Nivel de confianza

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Nivel de confianza, entrevista de Andrea G. Cuevas con Rafael LozanoHemmer
1. ¿Cómo surgió la idea de realizar este proyecto?, ¿tuviste contacto con
las familias de los estudiantes o cómo se desarrolló el proceso, sobre
todo con respecto a la recopilación en investigación de las imágenes
delos 43 estudiantes?
Yo llevo haciendo obras con tecnología biométrica bastante tiempo y
cuando escuché que los 43 estudiantes estaban desaparecidos me
pregunté si se podrían utilizar algoritmos de reconocimiento facial para
intentar encontrarlos. La idea era crear una máquina cuyo único objetivo
fuera buscar a los estudiantes incesantemente, desarrollando sistemas de
vigilancia no para detectar sospechosos, sino al contrario, para encontrar
a las víctimas. El plan sería distribuir el proyecto lo máximo posible así
que desarrollamos el sistema para que cualquier institución o persona
pueda descargar el programa y utilizarlo gratuitamente con medios
electrónicos relativamente accesibles (computadora, webcam y
pantalla). Por más que gobernantes, periodistas y empresarios pidan
“superar lo de Ayotzinapa”, mientras no existan pruebas científicas que
avalen la versión oficial es crucial continuar con la búsqueda, por
solidaridad humana, seriedad institucional y coherencia ética.
Para poder hacer el programa era necesario usar muchas imágenes de
cada estudiante, porque hay que “entrenar” a los algoritmos para que
puedan tener un perfil exhaustivo de los rasgos faciales buscados.
Intenté por redes sociales y a través de personas cercanas a las familias
conseguir imágenes “cotidianas” de los estudiantes pero
desgraciadamente, salvo contadas excepciones, todas las fuentes me
remitían a las mismas fotos “de credencial” que circulan por las redes.
2. En diferentes entrevistas has insistido en que la pieza no los va
encontrar, sobre todo por la sospecha de que los estudiantes
probablemente ya fallecieron. Así, apuesta a preservar la imagen de cada
uno de los estudiantes, incluso, a tratar de encontrarlos en cada uno de
nosotros (al utilizar el programa y tener coincidencias con sus facciones
en diferentes porcentajes). En este sentido, ¿cómo definirías la relación
de este proyecto y, sobre todo, del arte con la memoria?
Incluso si los estudiantes aún están vivos es casi imposible que la pieza
reporte una identificación positiva ya que la obra probablemente se
mostrará en un reducido número de lugares y, como decía antes, el
sistema no tiene suficientes fotos para hacer perfiles exhaustivos de los
estudiantes. En este sentido “práctico” el proyecto es un fracaso.
Tampoco funciona esta pieza para preservar la imagen de los
estudiantes, ya que partimos de las mismas imágenes de credencial que
definitivamente no son representativas por ser severas, oficiales y de
mala calidad. Entonces el verdadero objetivo de este proyecto, aparte de
generar dinero para la comunidad afectada y aparte de continuar
“haciendo presentes” a los estudiantes en los medios y en los lugares de
exposición, es que el público interiorice la búsqueda, que se encuentren
en cierta medida “en cada uno de nosotros” como dices tu. En este
proyecto la memoria no es fosilizada, ni es algo que esté afuera o en el
pasado, si no que es algo que se produce en el instante de observación y
el subsecuente análisis de coincidencias. En esta pieza la memoria no
existe sin la presencia del público que la produzca en relación a sí
mismo.
3. También creo que puede ser un ejercicio para preservar el pasado.
Como muchas piezas, puede insertarse en parte de la narrativa de la
historia. (al menos para quien pueda observarla hoy o en el futuro). ¿Se
trata de hacer visible un acontecimiento que desde lo “oficial” se quiere
dejar en la opacidad?
Hacer visible el acontecimiento es parte de los objetivos del proyecto
pero no lo es “preservar el pasado”. A estas alturas, cuando aún no
sabemos el paradero de los estudiantes, es imposible e indeseable
monumentalizar los hechos. Si acaso lo que deseamos es que se
“personalice” la tragedia. En este sentido, me encantaría por ejemplo que
Enrique Peña Nieto se viera ante este espejo biométrico y descubriera
que estudiante tiene los rasgos faciales más parecidos a los de él, para
generar empatía, intimidad, una sensación de reponsabilidad y
parentezco.
4. ¿Existe en la pieza una intención de protesta? De ser así, ¿cuál crees
que son las posibilidades que tienes como artista (o que el arte tiene)
para (d)enunciar desde la protesta?
Soy un artista que vive con enormes privilegios y soy cómplice de un
sistema enfermo que genera, entre otras cosas, enorme violencia
económica, discriminación racial, de género y de clase, y destrucción
masiva del medioambiente. Pero estoy consciente que ante la opción de
no hacer nada existe la otra, la de hacer algo. Mi pieza no es una
protesta, es una forma de ser usar las investigaciones que hacemos en mi
estudio al servicio de unos objetivos que enumeré antes, y contra la
barbarie.
5. Como en otros proyectos, Nivel de confianza pone sobre la mesa el uso
de dispositivos de vigilancia. En este caso, utilizas la herramienta de un
sistema (la policía) que busca el control y lo reviertes. ¿Cuál es tu
perspectiva con respecto a estos mecanismos de “visibilidad”?
Todos vivimos ya en un estado global de visibilidad total. Lo que hace
falta son más iniciativas críticas y poéticas para la interpretación, crítica
y transformación de los medios de vigilancia. A eso se aboca parte de mi
obra desde hace 25 años.
6. Finalmente, me llama la atención del título del proyecto: Nivel de
confianza. Podría parecer paradójico, justamente, por la relación de la
vigilancia computarizada con el poder; pero también alude a la
posibilidad de una herramienta de búsqueda más eficaz de lo que nos ha
resultado el gobierno. Más allá de la alusión a los porcentajes en la
detección de facciones, ¿qué proyectó el título?
El título viene dado por la calificación estadística del resultado en una
búsqueda de rasgos faciales. Obviamente también funciona para
referirse a la incertidumbre que rodea a esta tragedia, en particular el
paradero desconocido de los estudiantes, pero también a la desconfianza
que genera la inaptitud de nuestros gobernantes.
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