UNIVERSIDAD DE COSTA RICA FACULTAD DE DERECHO TEMA: “LA AUSENCIA DE REGULACIÓN NORMATIVA DE LA PAREJA HOMOSEXUAL ¿RAZONES JURÍDICAS O IDIOSINCRASIA?.” TRIBUNAL EXAMINADOR: Director: Licenciado Oscar Hernández Cedeño Lector: Licenciado Roberto Azofeifa Gamboa Lector: Doctor Gustavo Adolfo Jiménez Madrigal ESTUDIANTE: IRIABEL CORTÉS HERNÁNDEZ SIMPLE DEDICATORIA A las personas que estuvieron presentes en toda mi carrera A mis queridos padres: María Hernández y Ramón Cortés. A mi hermana Saylin Cortés. A mi querido Sobrino Santiago García Y en especial a Yves Constantin, un hombre maravilloso. Iriabel i AGRADECIMIENTOS Este trabajo de final de graduación ha sido producto de un esfuerzo de la autora en conjunto con el Director del mismo. Por esta razón, agradezco al Licenciado Oscar Hernández Cedeño por no limitarse a una simple dirección, sino también por utilizar esta investigación como medio de formación como profesional y brindarme toda la consideración y paciencia en la construcción de esta tesis. Agradezco igualmente al Lic. Roberto Azofeifa Gamboa y al Dr. Gustavo Adolfo Jiménez Madrigal por su guía y recomendaciones acertadas para la correcta elaboración de este trabajo. ii ÍNDICE GENERAL Introducción……………………………………………………………………… 1 TÍTULO PRIMERO: Antecedentes históricos, fundamentos jurídico-políticos de la prohibición de las uniones formales de las parejas homosexuales ………….………8 Capítulo I: Nociones generales sobre uniones homosexuales en el derecho comparado ……………………………..……8 Sección I: Antecedentes históricos de la regulación de uniones de parejas del mismo sexo ………………………………..….10 Sección II: Fundamentos de la tutela jurídica y social de las uniones homosexuales ……………………………….……25 Capítulo II: Antecedentes de términos relacionados con el derecho civil y de familia, que regulan la unión entre personas …………………………………….…36 Sección I: En cuanto al derecho c ivil……………………….…………..38 Sección II: En el derecho familiar ……………………………………..….51 TÍTULO SEGUNDO: Tratamiento de la s propuestas sugeridas para implementar la regulación d e uniones formales de parejas del mismo sexo ……………………………………………… ….……64 Capítulo I: El principio de igualdad de todas las personas, según la Constitución Política y tratados internacionales.Análisis del artículo 33 de la Constitución Política …………………………….…………………………. …64 iii Capítulo II: Análisis del Expediente Legislativo 16390 y las posiciones de los diferentes sectores consultados …………………………………………….87 Sección I: Presentación de proyecto de ley y primer texto base de discusión …………………..…………………..87 Sección II: Consultas realizadas a distintos sectores de la sociedad ………………………………….……………………96 Sección III: Nueva propuesta del texto base de discusión …………………………… ………………………..106 Sección IV: Observaciones al proyecto de ley …………………………109 Capítulo III: Argu mentos en contra del reconocimiento legal de las parejas homosexuales y respuestas para implementar su regulación …………………….………111 Sección I: Argumentos planteados para prohibir toda regulación que reconozca el derecho a las parejas formadas por un mis mo sexo………………………………………………111 Sección II: Respuestas jurídicamente efectivas para la regulación de las uniones entre personas del mismo sexo ……………………………………………127 Conclusiones ……………………………………………………….………….143 Bibliografía ……………………………………………………………………..148 Anexos…………………………………………………….…………………….155 iv Cortés Hernández, Iriabel. La Ausencia de Regulación Normativa de la Pareja Homosexual ¿Razones Jurídicas o Simple Idiosincrasia? Tesis de Licenciatura en Derecho, Facultad de Derecho. Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica, 2010. Indicar última página con números romanos en minúscula de las páginas preliminares y la última de la tesis. Ej. (viii) y Ej. 161 (incluyendo los anexos si están enumerados (opcional). Esta parte espacio sencillo. DIRECTOR: Lic. Oscar Hernández Cedeño. LISTA DE PALABRAS CLAVES: Homosexual Unión de convivencia Derechos humanos Derecho civil Derecho de familia Derecho constitucional Autodeterminación sexual. v RESUMEN DEL TRABAJO Cortés Hernández, Iriabel. La Ausencia de Regulación Normativa de la Pareja Homosexual ¿Razones Jurídicas o Simple Idiosincrasia? Tesis de Licenciatura en Derecho, Facultad de Derecho. Universidad de Costa Rica. San José, Costa Rica, 2010. [Indicar última página con números romanos en minúscula de las páginas preliminares y la última de la tesis. Ej. (vii) y Ej. 103 (incluyendo los anexos si están enumerados (opcional). Esta parte espacio sencillo]. El objetivo general es desarrollar un estudio crítico sobre ausencia de regulación normativa de la unión formal de la pareja homosexual y las razones jurídicas para no permitirlas en nuestro sistema jurídico, para descartar idiosincrasia ante esta realidad social. La hipótesis planteada es, que en Costa Rica la libertad sexual, especialmente unión formal de parejas homosexuales se encuentra restringida (prohibida) básicamente porque no hay regulación, y la normativa existente, no cumple con los requerimientos establecidos por los instrumentos internacionales y Derechos Humanos, sin embargo, no existen fundamentos jurídicos para prohibir la creación de normativa que cobije las uniones formales de las parejas homosexuales, lo que implica simple idiosincrasia. La metodología se basa fundamentalmente en el análisis de los pronunciamientos de instituciones públicas, análisis de la Procuraduría, grupos sociales, proyectos de ley así como la doctrina nacional y extranjera existente en torno al tema, para así elaborar un planteamiento propio. Es fundamental la discusión de los criterios existentes así como la realización de entrevistas a dirigentes, diputados y estudiados del tema para definir los alcances que puede tener la regulación de este tipo de uniones. Como conclusiones se estable que el adopta un marco legal a las relaciones entre p ersonas del mismo sexo, permitirá el reconocimiento de derechos constitucionales no siempre reconocidos vi para estas personas. Con el reconocimiento de las uniones de parejas del mismo sexo, también se busca el respeto a la autodeterminación, al derecho a elegir parejas, a la dignidad, a la libertad sexual, derechos que el Estado debe procurar que sus ciudadanos posean, independientemente de si conviven o no con una persona de igual o de distinto sexo. El texto sustitutivo del proyecto 16390 es la m ejor propuesta impulsada hasta ahora, ya que se aparta del modelo tradicional por el que se venía abogando, al aclarar que el fin que se busca es regular las relaciones de convivencia de las parejas formadas por personas del mismo sexo, sin entrar a compar ar este tipo de uniones con la institución del matrimonio. vii INTRODUCCIÓN La libertad sexual es una emanación de los derechos fundamentales de la persona, enmarcados en los Derechos Humanos de primera generación, por lo que le pertenecen al individuo durante su existencia, sin ser inalienables ni prescriptibles. Di cha libertad es un elemento fundamental de la naturaleza humana, no obstante, un sector de la población mundial que ha venido en crecimiento, ve obstruido y limitado abiertamente este derecho, y se enfrenta a patrones machistas, convicciones prejuiciosas, estándares morales y religiosos. La comunidad homosexual ha tenido que luchar durante muchos años contra estigmas y discriminaciones sociales en pro de la defensa de su libre orientación sexual, creando un nuevo concepto de familia, rompiendo con patron es culturales tradicionalistas, donde como “pareja integrada por normal” un se concebía hombre y una única mujer, y exclusivamente considerado este la el comportamiento sexual oficial. Para la realización de esta investigación se ha planteado un objetivo general y seis objetivos específicos: OBJETIVO GENERAL Desarrollar un estudio crítico sobre ausencia de regulación 1 normativa de la unión formal de la pareja homosexual y las razones jurídicas para no permitirlas en nuestro sistema jurídico, para descarta r idiosincrasia ante esta realidad social. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Hacer un análisis de la protección de los derechos de las uniones formales de las parejas homosexuales en el ordenamiento Jurídico costarricense y de los instrumentos internacionales, para conocer sus alcances y limitaciones. Analizar las uniones de convivencia e tutela efectiva de las uniones inferir una posible formales de las parejas homosexuales. Exponer los alcances del derecho a la libertad sexual en cuanto a su naturaleza y sus po sibles implicaciones, respecto a la tutela judicial según la normativa jurídica y de los derechos humanos. Estudiar de manera crítica la apatía por patrocinar proyectos de ley relacionados con el reconocimiento de las uniones formales de las parejas homo sexuales y/o idiosincrasia si la hay, de los integrantes del parlamento. Analizar los alcances jurídicos, sociales y prácticos para Costa Rica de considerar la aplicación de normativa que regule las uniones formales de parejas homosexuales. 2 PROBLEMÁTICA D E LA INVESTIG ACIÓN El tema desarrollado es de vital importancia, ya que del mismo se desprende la necesidad de una regulación que tutele las uniones formales de la pareja homosexual; queda claro que los motivos manifestados escapan a todas luces de fundam entación jurídica. Es una realidad seguridad existente jurídica, y el Estado dejando de debe lado brindar protección y morales y posiciones prejuiciosas. Si bien nuestro país posee una cultura tradicionalista y religiosa, o mejor dicho, una cultura pred ominantemente machista, debe darle paso a la tolerancia hacia este grupo, no se debe de estigmatizar, discriminar a este sector por el simple hecho de tener una “inclinación” sexual diferente y muchos menos, minimizar sus derechos e imponerles un modelo de vida. Aun y cuando la libertad sexual de las personas homosexuales no se este limitando de forma tajante, la realidad que se impone es otra. Si bien es cierto existe una aceptación tímida de las relaciones homosexuales, en la actualidad las parejas co nformadas por personas del mismo sexo no pueden reclamar derechos de forma legal simple y sencillament e porque la normativa no existe. Aú n y cuando en estas parejas existe un ví nculo afectivo, asistencia mutua, conjunción jurídicos. de Por esfuerzos ello el no motivo tienen reconocimie ntos urgente de demandar ni efectos un cambio normativo, 3 Bajo estas premisas y en especial sobre la apatía legislativa de aprobar proyectos de ley relacionados con los derechos de la comunidad homosexual es que se ha desarroll ado la presente investigación, donde hemos determinado que la creación de normas que tutelen este tipo de uniones de convivencia en los campos patrimoniales, de convivencia, asistencia, migración entre otros, tan necesarios que son vedados a las parejas es tables formadas por personas del mismo sexo. La importancia del tema se sostiene por sí mismo, es evidente la necesidad tutelar de cierta mera este tipo de relaciones otorgándoles, igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades, con el fin de generar una inclusión en la sociedad. Sin apresurar la idea principal a desarrollar, creemos que la apatía por tratar proyectos relacionados con la comunidad homosexual se debe a cuestiones meramente morales, prejuicios sociales y presiones religiosas sin f unda mento, tratando el tema de manera despectiva y bajo convicciones subjetivas, o simple idiosincrasia promovida por el Estado el cual ha demostrado apatía por la discusión de un tema tan necesario. Estamos seguras que con la creación de una figura jurídica nueva adecuada al momento histórico actual que resguarde a este sector de la población generará una mayor aceptación social, eliminando una serie de tabúes y estigmas sociales que nacen precisamente de su no reconocimiento, para poder establece r derechos y obligaciones a 4 todos los seres humanos por igual sin ningún tipo de discriminación, imperando la tolerancia y el respeto a los derechos que todos como individuos poseemos. METODOLOGÍ A DE TRAB AJO La metodología se basa fundamentalmente en el análisis de los pronunciamientos de instituciones públicas, análisis de la Procuraduría, grupos sociales, proyectos de ley así como la doctrina nacional y extranjera existente en torno al tema, para así elaborar un planteamiento propio. Es fundamental la discusiò n de los criterios existentes así como la realización de entrevistas a dirigentes, diputados y estudiados del tema para definir los alcances que puede tener la regulación de este tipo de uniones. ESTRUCTURA DE LA INVESTIG ACIÓN El título primero: “Ant ecedentes históricos, fundamentos jurídico -políticos de la prohibición de las uniones formales de las parejas homosexuales” está dividido en dos capítulos. En el primer capítulo se hace referencia a nociones generales del derecho comparado, haciendo referencia a los antecedentes históricos de la regulación de uniones entre personas del mismo sexo en otros países. De igual forma, se enuncia los fundamentos jurídicos, sociales y políticos que de la tutela jurídica de estas uniones. 5 En el capítulo segundo, se estudian los antecedentes de términos propios del derecho civil y del derecho de familia que se aplican en este momento para heterosexuales. Estos términos son la unión de las personas contrato, sociedad, sociedad civil, familia, matrimonio y unión de he cho. En el título segundo, “Tratamiento de las propuestas sugeridas para implementar la regulación de uniones formales de parejas del mismo sexo” está dividido en tres capítulos. El primero se hace un estudio del artículo 33 de la Constitución Política que se refiere a la igualdad entre las personas, con lo que se busca hacer conciencia de que el legislador entendió el derecho de igualdad como un derecho de rango constitucional. En el capítulo segundo, se expone el proyecto de ley 16390 que se encuentra en la corriente legislativa y que pretende dar una solución jurídica a la unión entre personas del mismo sexo. Se explica los textos presentados como proyecto de ley y se hace un análisis de las distintas posiciones de los sectores más importantes del país, como por ejemplo la Iglesia Católica y los grupos que defienden estas uniones, acerca de la iniciativa de ley. En el capítulo tercero enuncian y comparan argumentos en contra que se han planteados por diversos sectores para prohibir estas relaciones y sugerencias para más bien otorgarles un marco jurídico que las regule. 6 TÍTULO PRIMERO: Antecedentes históricos, fundamentos jurídico-políticos de la prohibición de las parejas homosexuales Capítulo I: Nociones generales sobre uniones homosexuales en el derecho comparado Este capítulo versa sobre los antecedentes históricos que originaron la regulación de la s uniones homosexuales en diferentes países europeos y de América , con la finalidad de elaborar un panorama sobre los avances realizado s en este sentido, partiendo de la definición del término homosexual , hasta la regulación legal de los matrimonios entre personas del mismo sexo. En la Edad Media la homosexualidad fue catalogada como un pecado que debía pagarse en la hoguera o la condena en el infi erno; después los homosexuales fueron objeto de estudio por ser vistos como enfermos mentales. 1 El término “homosexual” surge en Alemania en la década de 1860, a raíz de un interés científico por los comportamientos 1. Hacer el amor entre hombres: La construcción y el desarrollo del vínculo amoroso en la homosexualidad masculina. Un análisis psicosocial. TESIS, Jeffry R. Alfaro Soto y Mónica Cabrera Ramírez, Facultad de Ciencias Sociales, Escuela de Psicología, marzo 2002. 7 homosexuales, queriéndose ver incluso los homosexuales como un tercer sexo. A finales de ese mismo año un sector denominado la Federación Alemana del Norte , redactó un nuevo Código Penal, declarando en su artículo 175 los actos homosexuales entre hombre s, como delito; la disposición fue oficial izada sin previo debate en 1871. Años después de su implementación, en 1897 se forma la primera organización pro liberación de las personas homosexuales en Alemania, llam ada Comité Científico y Humanitario, fundado por Magnus Hirschefeld, la cual se mantuv o por 35 años y fue desmantelada por el advenimiento del Nazismo. 2 Por su parte, en Inglaterra los actos homosexuales entre hombres adultos eran castigados con la pena capital en 1861 , y en 1967, con pena de prisión. A raíz de un a corriente literaria a finales del siglo XIX, surge el movimiento de liberación gay, que finaliza en 1895, al desatarse una histeria antihomosexual. La homofobia se ha convertido en el medio de expresión de la opresión y marginación social de la homosexualidad, eliminándola como preferencia sexual o estilo de vida válido, pues reconocerla implicaría cuestionar la sexualidad establecida socialmente y aceptar que la opción homosexual, diferente, es placentera, funcional y sentimental. 3 2 . Ibídem. 3 . Ibídem. 8 Sección I: Antecedentes históricos de la reg ulación de uniones de parejas del mismo sexo A lo largo de la historia las personas con orientaciones sexuales diferentes (homosexuales), han librado una ardua lucha por ser reconocidas ante un mundo que las ha relegado e invisibilizado. De acuerdo con Foucault, citado por Carlos Sandino Segnini, la regulación de las prácticas sexuales estaban a cargo de los grupos que ostentaban el poder (monarquía y religión) , ejerciendo esta regulación mediante tres códigos: 4 1. Derecho Canónico 2. Pastoral Cristiana 3. Ley Civil Estos códigos contemplaban la “sodomía” como pecado susceptible de ser cometido por cualquier individuo, que contemplaba mantener relaciones con una persona del mismo sexo, anales , o con animales. 4 . Análisis comparativo de los niveles de homofobia en los estudiantes de psicología de la Universidad de Monterrey, Carlos Sandino Segnini, 2004. 9 De igual forma, Sandino Segnini indica que la opresión contra la persona homosexual en el Occidente se ve más fuerte en el momento cuando el Cristianismo se convierte en la religión del Estado en el Imperio Romano, dando lugar a inimaginables penas para las personas que cometieran el delito de sodomía, entre ellas la pena de muerte en la hoguera . En el año 390, con Valentino , y para el 538 con Justiniano, se codifica la ley romana , que prescribe para las personas declaradas culpables de sodomía , la tortura, castración y mutilación an tes de la ejecución. Fue a partir de la Ilustración que la sodomía da lugar al concepto de homosexualidad, por lo que éste ya no se limita a un acto, sino, por el contrario , nos refiere ahora a la existencia de una persona con determinadas prácticas sexuales. A partir de este momento inician los cuestionamientos a las pr ácticas sexuales que estuviesen fuera del modelo monogámico heterosexual. “Este nuevo discurso, sugerido de la nueva moral burguesa, del positivismo y la economía tiñe de patología y d e crimen aquellas prácticas sexuales ajenas al modelo de monogamia sexual. La construye concepción entonces, de se la sexualidad fabrica y humana concibe que se desde la heterosexualidad. Es por eso que se habla de “heterosexismo” en la cultura (Schifter, 1989), puesto que hay una sexualidad hegemónica con un discurso que es predominantemente heterosexual”. 5 5. Iídem. 10 El Parlamento Europeo en 1997, recibió una propuesta de ley por parte del Partido Popular, denominada “Contrato de Unión Civil”, que contemplaba la un ión de hecho, estableciendo de forma clara que no importaba el porqu é y el para qué de esa unión. En fecha 23 de octubre de 1998, se aprobó , por parte del Parlamento Catal án, la Ley de Uniones Estables de Parejas, que contó con el respaldo de la mayoría de los partidos, excepto el Popular de Cataluña. Más tarde , el grupo parlamentario federal de izquierda pretende otorgar validez jurídica a las parejas heterosexuales y homosexuales en España, estableciendo que para tal reconocimiento era necesaria la convivencia de dos años de la pareja, o un documento legal que acreditara esa unión. En 1999 el proyecto es aprobado en las cortes de Zaragoza. 6 A raíz de estas primeras propuesta s de ley, el Parlamento Europeo sugiere a sus países miembros adecuar sus legisl aciones con el fin de dar un reconocimiento jurídico a las parejas formadas por personas de un mismo sexo, lo que genera que países como Dinamarca, Francia y Alemania , tomen la iniciativa en este tema. Así es como en Francia –por ejemplo- se implementó tiempo después el Pacto Civil de Solidaridad. “En el artículo legalmente la cincuenta y convivencia cuatro se fuera pide del <<reconocer matrimonio, independientemente del sexo>> y <<realizar rápidos progresos 6 . Cómo entender la homosexualidad, preguntas sobre la homosexualidad. Vicente Villar Dale O¨Leary, editorial la CAJA, Fundación Sida y Drogas, pág. 48. 11 en el ámbito del reconocimiento recíproco de la s diversas formas de convivencia legal de carácter no conyugal, y de los matrimonios legales entre personas del mismo sexo exi stentes en la Unión Europea>>”. 7 “El pacto Civil de Solidaridad o PACS es la estructura que reconoce formalmente las pareja de he cho, y recurren a ella unas mil personas cada semana. Se formó el 16 de noviembre del 2000, y más de veinte mil personas han regularizado su situación como pareja de hecho...”. “... el gobierno francés ha pretendido legalizar la situación de más de cinco m illones de habitantes que viven fuera de la estructura tradicional del matrimonio. Y de paso, no dejar tampoco fura del marco legal a las parejas de homosexuales. Cualquier pareja puede optar por sus beneficios. Los “contrayentes” pueden fijar libremente l as modalidades de su “comunidad”. Si se rompe el PACS, la pareja simplemente informa al jue z y el contrato queda sin efecto. Los bienes comprados por la pareja después de la firma del PACS pertenece por ley a cada uno de ellos, si no se dice lo contrario, es decir mitad y mitad. Con respecto a la vivienda, el pacto ofrece las posibilidades que ni se soñaban con anterioridad, ya que si uno de los componentes de la pareja fallece o por lo que fuera abandona el domicilio, la otra parte podría conservar la vivienda. La sucesión también está perfectamente 7 . Pétalos y Espinas: Hombres Gays, Relaciones de Pareja y Violencia, Rodrigo Vargas Ruíz, Tesis sometida a consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en antropología para optar por el grado de Magíster Scientiae,, 2001. 12 contemplada”. 8 En 1989, Dinamarca promulga la ley que permite a las parejas del mismo sexo registra rse legalmente mediante acto civil que les otorga condiciones similares a las del matrimonio ; diez años más tarde, otorga mayores efectos y derechos , incluso los relacionados con el tema de la adopción, posibilitando la adopción del hijo o hijos de su pareja, obligaciones alimentarias, responsabilidades solidarias, derechos sucesorios, apellido común, entre ot ros. Por su parte en Alemania, la primera ley que resguarda en forma exclusiva los derechos de las parejas h omosexuales se promulgó en 2001 y otorgó la posibilidad a las parejas formadas por personas del mismo sexo , para que puedan registra rse ante el Registro Civil, manifestando su deseo de constituirse como pareja. Para la conformación de “ la pareja registrada”, como se denominó esta figura, es necesario tener libertad de estado, ser mayor de edad, y no haber registrado una unión con anterioridad , o matrimonio. “Uno de los países donde hay gran expectación es Alemania, donde el debate está en la calle y en la sociedad civil. Este era uno de los países más interesados en aplicar la recomendación del Parlamento Europeo. La Ministra de Justicia, Herta Däu blerGmelin, avan zó una propuesta para el reconocimiento legal de 8. Ibídem, pág. 49 y 51. 13 las parejas homosexuales, con la garantía de una serie de derechos como una auténtica ceremonia en el ayuntamiento, hasta cuestiones de herencia y de seguros civiles”. 9 Holanda y Bélgica fueron los primeros países en el mundo que dieron el valiente paso de crear leyes que otorgaban el derecho de contraer matrimonio a dos personas del mismo sexo, Holanda en 2000 y Bélgica en 2003, con la salvedad de que en Holanda al menos una de las dos p ersonas debe ser ciudadano o residente holandés. Actualmente solo existen dos diferencias entre el matrimonio heterosexual y el homosexual en Holanda, la primera se relaciona con la adopción internacional, solo permit ida para los matrimonios de sexo diferente, o bien para una persona individual; la segunda concierne a la presunción de paternidad, la cual no se extiende a las parejas casadas del mismo sexo; esta última diferencia también se aplica en Bélgica. Por otra parte, la legislación holandesa establece que las parejas casadas del mi smo sexo adquieren automáticamente responsabilidad parental, la cual le s brinda el derecho de adoptar al hijo o hijos nacidos de sus parejas. En la legislación belga no se permite la adopción conjunta. 10 9. Ibídem, pág. 50. 10. Familia, Matrimonio y Divorcio en los Albores del Siglo XXI, Jornadas Internacionales sobre Reformas de Derecho de familia, Madrid 27-9 Junio 2005. Carlos Lasarte y otros, Editado por IDADFE, UNED Y EL 14 Es importante destacar, en cuanto a Holanda, que la aceptación y el respeto a la formación de parejas formadas por homosexuales se debe a la evolución que la sociedad ha tenido respecto a la tolerancia, siendo así una característica de los sectores sociales y de la Iglesia. Es necesario hacer referencia a John Locke y a su Carta Sobre la Tolerancia, la cual destaca lo referente a la libertad individual, en la cual cada individuo puede buscar su felicidad de la forma que estime conveniente , siempre y cuando no afecte a los demás, y se critica la coacción que ejercen la Iglesia y el Estado en contra del individuo cuando este decide optar por otra religión o forma de vida . En este sentido Locke indica la separación del Estado y la Iglesia, y manifiesta que el Estado debe vela r por que los ciudadanos tengan una vida pacífica, cómoda y posesión justa de las cosas pertenecientes a la vida, mientras la Iglesia se preocupa por la salvación de las almas de los individuos. Señala que las personas deben ser tolerantes y respetar las d ecisiones y preferencia s de los demás, siempre y cuando no ofendan ni causen perjuicio a los bienes ajenos. Ni la Iglesia ni el Estado deben privar de goces terrenales a los individuos, con pretextos religiosos o sociales. 11 De esta forma en Holanda se aplican las argumentaciones de Locke contenidas en esta carta y aplica la tolerancia hacia ese sector, dando lugar con ello a la aceptación, primero con el DERECHO EDITORES, Madrid, España, 2006, pág. 60. 11. Locke, John 1632-1704, Carta Sobre la Tolerancia. Institución de Estados Político. 1966. 15 reconocimiento de derechos a las personas homosexuales , y posteriormente permitiendo el matrimonio de parejas formadas por personas del mismo sexo. La iniciativa, por regular de cierta forma la unión de parejas del mismo sexo en Europa, dio pie a que países del continente americano implementen leyes que protejan este grupo. Tal es el caso de Estados Unidos de América y Canadá en donde si bien inicialmente iban a otorgar derechos y contraer obligaciones con los mismos alcances de los otorgados en los matrimonios formados por parejas heterosexuales, al final se dejaron de lado algunos derechos . En Canadá, el Tribunal de Ontario dio luz verde a los matrimonios del mismo sexo , el 10 de junio de 2003, concluyendo que la prohibición de estos no era razonable ni justificada en una sociedad libre y democrática. Con esta ley se permite no solo el matrimonio de pe rsonas del mismo sexo que sean nacionales, sino que además se establece la posibilidad de que personas que no sean ciudadanas canadienses ni residentes , puedan contraer matrimonio en ese país. 12 12 . Familia, Matrimonio y Divorcio en los Albores del Siglo XXI, Jornadas Internacionales sobre Reformas de Derecho de familia, Madrid 27-9 Junio 2005. Carlos Lasarte y otros, Editado por IDADFE, UNED Y EL 16 “La primera decisión en EEUU sobre las uniones homosexuale s viene del Estado de Vermont. El gobernador de Vermont, Howard Dean anteriormente ya había declarado en Montpelier su disposición a firmar la ley. Según decía el prestigioso diario New York Times también ese mismo día, el 17 de marzo del 2000, que en la cámara baja se votó por 76 contra 69 una propuesta de ley para adoptar un tipo de “uniones civiles” entre personas del mismo sexo. La probada ley responde a una decisión de la Corte Suprema de Montpelier en Vermont por la cual las pareja del mismo, a partir de entonces y por decisión judicial mayoritaria, iban a contar con exactamente los mismos derechos que los matrimonios entre pareja s heterosexuales. La nueva ley de Vermont no otorga a las uniones homosexuales la categoría de un matrimonio, pero les conce de todos los benéficos que un matrimonio recibe: seguridad social con igualdad con respecto a las parejas de heterosexuales, pagos sociales, derecho a heredar bienes, exención de dar testimonio contra la otra persona en caso de procesos legales, testamento , y todo lo que lleva consigo un matrimonio normal. Además las parejas podrían pedir a los organismos oficiales locales un certificado de su unión. Esta ley <<uniones civiles>> que implica muchos de los derechos y deberes propios del matrimonio. Si, por ot ro lado, desean separarse ambos tienen que acudir a un tribunal familiar para la disolución de la unión civil”. 13 DERECHO EDITORES, Madrid, España, 2006, pág. 61. 13. Pétalos y Espinas: Hombres Gays, Relaciones de Pareja y Violencia, Rodrigo Vargas Ruíz, Tesis sometida a consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en antropología para optar por el grado de Magíster Scientiae,, 2001. Pág. 71. 17 El proceso para la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo en los Estados Unidos, es diferente al establecido en los paí ses europeos, principalmente en tres puntos , según Carlos Lazarte: 14 a) La estructura federal de los Estado s Unidos es la razón de las diferencias entre los Estado s, en cuanto a los derechos de matrimonio. Los asuntos relativos al derecho de familia los regu la cada Estado según sus propias normas. Por el contrario, en los países de Europa que han legalizado las uniones del mismo sexo, los centralizados sistemas de gobierno han asegurado la uniformidad de reglamentos. b) En los Estados Unidos, los jueces han desempeñado un papel mucho más significat ivo en comparación con los jueces e uropeos, en ese proceso. Quizás esto pueda explicar el descontento del pueblo de los Estados de Hawai y Alaska , en donde las decisiones de los tribunales han “legalizado” el matrimoni o de personas del mismo sexo. En los Estados Europeos que han legalizado las uniones de personas del mismo sexo, por legislación, no se observó hasta ahora un descontento similar. 14. Familia, Matrimonio y Divorcio en los Albores del Siglo XXI, Jornadas Internacionales sobre Reformas de Derecho de familia, Madrid 27-9 Junio 2005. Carlos Lasarte y otros, Editado por IDADFE, UNED Y EL DERECHO EDITORES, Madrid, España, 2006, pág. 63. 18 c) En los Estados Unidos, las parejas del mismo sexo están “reconocidas” tácit amente de varias maneras, es decir , tienen muchos de los, privilegios y cargas reconocidos al matrimonio, como el derecho de adoptar niños. Tal reconocimiento “funcional” podría considerarse un camino alternativo para la legalización del matrimonio. El rec onocimiento de familias del mismo sexo facilita el reconocimiento de las par ejas-matrimonios del mismo sexo. Al otorgarse a estos matrimonios los mismos derechos que se reconocen al matrimonio heterosexual, también se les exigen las mismas obligaciones y requisitos de validez , como no estar sujetos a un matrimonio anterior o unión civil , y someterse a las obligaciones de ley, tener capacidad volitiva y cognoscitiva, y carecer de impedimentos en relación con el parentesco , hasta el cuarto grado. Los menores de 18 años no podrían unirse por vía civil, ni los incapaces mentales declarados. Por otra parte , en este tipo de uniones se incluirán los términos utilizados en el matrimonio , como son: familia, cónyuge, dependiente, e ntre otros. Detrás de este marco de regulación también se ha establecido que las uniones civiles tendrá n los mismos derechos y obligaci ones que el matrimonio, pero, só lo cuando la fuente sea de legislación estatal, ya que en las normas federales se mant iene la tendencia conservadora, y la Ley de Defensa del M atrimonio, que sostiene una evidente reserva al tema de la tutela jurídica de las uniones homosexuales, ya que establecía la no obligatoriedad de los Estados de optar por un tipo de resolución que estableciera como matrimonio 19 las uniones de personas del mismo sexo por parte de un Estado. Asimismo la disolución de estas uniones civiles se debe realizar con las mismas formalidades con que se efectúan ante un Tribunal de Familia. “Las parejas homosexuales certifican su unión, de acu erdo con esta ley, ante el gobierno local que puede ser cualquier ayuntamiento, o un juez o ministro de cualquier religión que lo permita. Por supuesto al registrarse también se adquieren una serie de compromisos que se han de cumplir. Hay que pedir formalmente la disolución de la pareja para poderse separar formalmente ante un tribunal familiar. Y se asume los gastos de la otra parte como si de un divorcio normal se tratara”. 15 Más recientemente, países latinoamericanos como México, Colombia y Argentina , han implementados leyes para regula r las uniones homosexuales, reconociéndoles derechos y obligaciones similares al matrimonio de heterosexuales. Por ejemplo , México les otorgó reconocimiento jurídico promoviendo la Ley de “Sociedad Convivencial”, la cual entró a regir en 2007, concediendo con ello, derechos y obligaciones previo registro ante las autoridades competentes de la capital. 15. Pétalos y Espinas: Hombres Gays, Relaciones de Pareja y Violencia, Rodrigo Vargas Ruíz, Tesis sometida a consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en antropología para optar por el grado de Magíster Scientiae,, 2001. Pág. 79. 20 En ese mismo año , Colombia reconoce a las parejas homosexuales derechos patrimoniales, de herencia, seguridad social, entre otros, al igual que a los matrimonios heterosexuales. Para ello deben registrarse ante notari o o centro de conciliación, cumpliendo con el requisito de haber convivido de forma estable por un periodo de dos años y sin que exista una unión o matrimonio anterior de uno de ellos. En el caso de Argentina , con la promulgación de la Ley de Unión Civil número 1004, que empezó a regir en 2000, se otorga a las parejas formadas por personas del mismo sexo , reconocimiento legal mediante su inscripción ante el Registro. Con ello obtendrían beneficios similares a los de los matrimonios heterosexuales. No obstante, deben reunir los requisitos exigidos para ello , como son: ser mayores de edad -es decir, haber cumplido 21 años -, haber convivido juntos de forma est able y pública por un periodo de dos años, tener constancia del registro de que al menos uno de los miembros ha vivido por dos años en la ciudad donde realizará la unión civil y presentar prueba testimonial que acredite que no existen impedimentos para le galizar su unión. Los impedimentos establecidos para no realiza r esa unión, son los mismos mencionados con anterioridad para México y Colombia. 21 Por su parte, en Costa Rica, en la s décadas de los 50 y los 60, luchar por derechos de las personas homosexua les era de alto riesgo, dado el alto grado de homofobia prevaleciente en la sociedad conservadora y patriarcal. Si alguna persona era expuesta como homosexual ante la sociedad , podría perder su empleo, respeto, prestigio, negocio y hasta su familia. 16 Posteriormente, cuando aparece en el país la enfermedad del SIDA, se desató una histeria colectiva al relacionar la con la homosexualidad, que dio pie a una persecución a todo aqu el que fuera descubierto como homosexual : el Estado autorizó redadas, arrestos y pretendía implementar exámenes obligatorios a los servidores públicos. Por otra parte, los medios de comunicación colectiva dejaron de lado toda imparcialidad y objetividad, al presenta r a este grupo como seres lujuriosos, sin control alguno e irresponsables. 17 En ese sentido, Jacobo Schifer, Ph.D. indicó: “En el caso del costarricense, el Sida atacaría inicialmente a los hemofílicos y luego a los homosexuales. Pero estos grupos no recibirían la misma simpatía por parte de las autoridades de salud. No solo los homosexuales serían 16. La Formación de una Contracultura: Homosexualismo y SIDA en Costa Rica, Jacobo Schifer, Ph.D. Editores Guayacán, S.A., 1ª Edición, San José, Costa Rica, 1989. 17. Análisis Comparativos de los niveles de homofobia en los estudiantes de psicología de la Universidad 22 discriminados por su orientación sexual, sino por la manera en que fueron infectados. Mientras la epidemia parecía limitarse a este grupo, poco se preocuparon por ayudarlos” . 18. A partir de la década de 1980 , básicamente por la aparición de las primeras homosexual víctimas es de la estigmatizada pandemia del como causante la SIDA, la población directa de la proliferación de la enfermedad , pues se entiende la homosexualidad como eje fundamental de la infección por VIH ( censura social, cultura homosexual). El temor al contagio del virus VIH y su vinculación con la población homosexual, estimuló e incrementó aún más la represión oficial a este secto r, a pesar de haberse despenalizado la homosexualidad como delito , desde 1971, pues antes se establecía en el artículo 233 del Código Penal, la pena de uno a tres años de prisión por el delito de sodomía , lo que dio origen a redadas por parte de los ministerios de Salud y Seguridad , amparados en la necesidad de controlar el virus. 19 Autónoma de Monterrey, Carlos Sandino Segnini, 2004. 18. La Formación de una Contracultura: Homosexualismo y SIDA en Costa Rica, Jacobo Schifer, Ph.D. Editores Guayacán, S.A., 1ª Edición, San José, Costa Rica, 1989. 19. Pétalos y Espinas: Hombres Gays, Relaciones de Pareja y Violencia, Rodrigo Vargas Ruíz, Tesis sometida a consideración de la Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en antropología para optar por el grado de Magíster Scientiae,, 2001. 23 Sección II: Fundamentos de la tutela jurídica y social de las uniones homosexuales La unión de personas de l mismo sexo, ya sea por medio de matrimonio, unión civil o de hec ho, procura el reconocimiento social, cultural y jurídico , que pretende regular las relaciones de convivencia de dos personas de igual sexo , con idénticos requisitos y efectos que los establecidos para las uniones o matrimonios entre personas de sexo distinto. 20 Fundamento político y social: Es importante destacar l os avances generados a raíz del reconocimiento de la diversidad de familias que se están conformando la sociedad, el Estado deben reconocer la diversidad de estas nuevas familias, así como los r oles que cada uno de sus miembros desempeña. Hoy la familia no se limita a los cónyuges heterosexuales, sino que abarca el deseo de personas que incluso sin cumplir las características sociales, se encuentran unidas por razones de solidaridad, convivencia , respeto, afecto, motivos que no solo se pueden encontrar en matrimonios, sino también en uniones libres heterosexuales, y en las parejas formadas por personas del mismo sexo. 21 20. Matrimonio entre personas del mismo sexo, Wikipedia, la enciclopedia libre. es.wikipedia.org. Fecha: 1012-2009, al ser las 16:11 horas. 21. www.revistafuturos.info/raw_text/raw_futuro5/union_civil.doc, 10-12-2009, al ser las 05:57 PM. 24 Dada la lucha mundial de la comunidad homosexual, por la igualdad y no discriminación en razón de su identidad sexual, hoy son más los países que están implementando en sus legislaciones nuevas leyes para prote ger los derechos de estas personas. El rechazo y discriminación hacia este grupo ha disminuido en cierto grado, pues se está generando un cambio social y cultural, un mayor grado de aceptación de nuevas formas de convivencia, libertad sexual e igualdad, rompiendo así los modelos sociales y esquemas tradicionales de una cultura machista. Los cambios sociales presentados en tod o el mundo por los movimientos ge stados por las luchas homosexuales, han venido permitiendo que en nuestro país se otorgue un mejor apoyo social y político, claro est á, con ciertas reservas. Es común ver el apoyo de familias heterosexuales a la lucha de su s hijos homosexuales por ser reconocidos socialmente. A nivel laboral, se ha n superado las conductas homofóbicas, hay mayor participación de personas homosexuales en altos puestos empresariales, de comunicación y político s, sin tener que reprimir su orientación sexual. Cada vez es mayor el porcentaje de personas homosexuales que no se ven en la necesidad de disimular su identidad sexual por miedo a ser estigmatizad as o discriminadas. Sin embargo, un importante número sigue negando su condición homosexual, ejerciendo de cierta manera rechazo, por no encajar en la estructura social establecida. 25 Es preciso crear leyes que regulen una realidad palpable y creciente de este sector, cuyos miembros están exigiendo su reconocimiento. En el caso de Costa Rica, la sociedad costarricense se está educando y dejando atrás conductas homofóbicas , dando paso así a mayores niveles de tolerancia. El Estado tiene la obligación de garantizar el bienestar general , implementando órganos de control para atender las necesidade s de los ciudadanos. “De acuerdo con la reforma del artículo 48 de la constitución, conocido y dictaminado por una Comisión Especial Dictaminadora de la Asamblea Legislativa en 1990, se crea la Defensoría de los Habitantes “para proteger los derechos e intereses de los habitantes y garantizar que el funcionamiento de la actividad administrativa del sector público se ajuste a las normas de moralidad, justicia y legalidad”. 22 Jacobo Schifer ha establecido que las parejas formadas por personas del mismo sexo , dejan de lado roles machistas, respetándose como personas con iguales condiciones, sin complejos de superioridad por género, ni sumisión a la pareja , ya que comparten los mismos temores de ser rechazados y estigmatizados 22. Los problemas sociales asociados a la homosexualidad masculina y las respuestas que se han generado en torno a las necesidades de esta población. Keneth Araya Andrade y Mariella Echeverría Cavaría. Facultad de Ciencias Sociales, Escuela de Trabajo Social, setiembre 1998, pág 59. 26 por una sociedad que niega lo diferente. Entre algunas ventajas de la pareja homosexual que establece Jacobo Schifer tenemos : “...existen muchas ventajas en una relación gay. Esta formada, por un lado, de dos seres iguales, que se conocen y se entienden, con mayor profundidad que entr e el hombre y la mujer y que ninguno tendría en teoría, por qué dominar y someter al otro. No existe tampoco la rigide z de los roles que se aquejan, y que con justa ra zón critican las fem inistas, a la relación heterosexual. No tiene por qué uno dominar, co ntrolar, agredir, abusar y explotar al otro...” . 23 En esa “Matrimonios misma gays: línea, otro Abelardo acuerdo por Araya, un en mundo su artículo diverso”, 24 manifiesta que tanto las parejas homosexuales como heterosexuales , comparten características simil ares a las tradicionales, como lo son: la convivencia, solidaridad, afectividad, lazos emocionales, apoyo moral, permanencia, reconocimiento público, relaciones económicas y relaciones sociales. 23. La Formación de una Contracultura: Homosexualismo y SIDA en Costa Rica, Jacobo Schifer, Ph.D. Editores Guayacán, S.A., 1ª Edición, San José, Costa Rica, 1989, pág. 84. 24. Matrimonios Gays: otro acuerdo por el mundo diverso, Abelardo Araya, FEDAEPS, Revista Futuros Nº5, 2004, Vol. II. http://www.revistafuturos.info. Fecha: 10-12-2009. 17:57 horas. 27 Los promotores de la igualdad completa y el reconocimiento de los efectos de las parejas formadas por personas homosexuales, no solo reconocen estas características como indispensables para su equiparación; es preciso un plan de vida como pareja formal, un proyecto en común, una vida pública y notoria ante la sociedad, lo que lleva a la necesidad de que éstas sean tuteladas y resguardadas, tanto en la convivencia como pareja, en el caso de una separación , o bien, por la muerte de alguno de sus miembros. Otro argumento que han establecido quienes abogan por la equiparación de las uniones de personas del mismo sexo con las de sexo opuesto, es la transformación que ha sufrido el concepto tradicional de familia, ya que hoy incluye otras formas de relaciones personales, donde cada miembro que decide ser parte de esa fa milia conciente el adquirir derechos y obligaciones . 25 La unión de personas del mismo sexo debe ser considerad a una nueva clase de familia por parte del Estado y la sociedad costarricense s, reconocerse, regularse y respetarse. Al cambiar el concepto de fami lia deben cambiar los parámetros legislativos , pues precisamente a partir del reconocimiento de un grupo familiar espec ífico debe ser é ste fuente principal de regulación. 25. Murillo Rodríguez Luis Guillermo, 2003. La tutela Jurídica a las personas formadas por personas del mismo sexo: Uniones estables Homoaefectivas. Tesis para optar por el grado de Lic3enciado en Derecho. Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica. 2003. 28 Fundamento jurídico: Respecto los argumentos planteados para la regulación de la uniones de parejas del mismo sexo , se ha dicho que su fin es llenar un vacío legal en los diferentes países ; y por ende concurrir a la implementación de normas acordes con la realidad social y jurídica actual. La regulación implementada en el Estado de Vermont, Estados Unidos, por ejemplo, se originó por la necesidad de legitimar las relaciones establecidas por homosexuales, promoviendo así la tolerancia y la no discriminación de este sector por su orientación sexual, brindando así estabilidad familiar y trato igualitario a este tipo de uniones. Las egresadas Mónica Hernández y Carmen Laura Valverde, en su trabajo final de graduación : “Estudio sobre la Constitucionalidad de la Prohibición del Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo”, citan a Graciela Medina e indican: “… el crear la figura de unión civil genera un equilibrio entre las instituciones tradicionales y los derechos de las parejas homosexuales. Además, define que la unión civil es una de dos personas realizada en las condiciones establecidas legalmente, que reciben los mismos beneficios, protecciones y 29 responsabilidades que los cónyuges”. 26 Es el Estado el que tiene la responsabilidad de velar por los derechos de sus c iudadanos, independientemente de su orientación sexual, e implementar las n ormas necesarias para su protección e igualdad de trato de sus habitantes , sin discriminación. El abordaje hacia la no violencia de la población homosexual a nivel de derechos humanos , promueve un trato igualitario con base en la diversidad, dando la pos ibilidad de denunciar cualquier tipo de violencia y recibir atención sin que deban ocultar su orientación sexual. La Convención Americana Sobre Derechos Humanos así lo establece en su numeral 24, que reza: “Todas las personas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tiene derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley” . 27 La desprotección en la que se ven inmers as las personas homosexuales por la inexistente regulación de sus derechos, así como las dificultades de accesibilidad del sistema judicial, es lo que 26. Hernández Leiva Mónica y Valverde Phillips Carmen Laura, 2007. Estudio sobre la Inconstitucionalidad de la Prohibición del Matrimonio entre personas del mismo sexo. Trabajo Final de Graduación para optar por el Grado de Licenciado en Derecho, Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica. 2003. 27. Convención American de Derechos Humanos, Declaración Universal de Derechos Humanos, Investigaciones Jurídicas S.A., San José, Costa Rica, 2001. 30 ha dado fuerza a la revolución homosexual a nivel mundial, para lograr mejores condiciones. Como derechos reconocido s a la comunidad homosexual, se citan los siguientes ejemplos: Holanda: logró implementar el Contrato Civil, e l cual establece aspectos meramente patrimoniales y sucesorios, la Pareja Registrada nace con los mismos derechos otorgados al matrimonio heterosexual -salvo el de adoptar- y, finalmente, en 2001 se afirma el derecho de los homosexuales para contraer matrimonio y adoptar, la autoridad parental y la obligación alimentaria. Países escandinavos: la regulación de uniones entre personas de mismo sexo generó obligaciones alimentarias rec íprocas entre la pareja, responsabilidades solidarias, en caso de que la pa reja contraiga obligaciones, patrimoniales, adquisición posibilidad de un de pactar apellido en capitulaciones común, derechos sucesorios, protección a la parte más débil económicamente, en cuanto a vivienda y menaje de casa , entre otros. Estos ejemplos ofrecen un panorama más amplio de las repercusiones que existen sin una adecuada regulación, ya que al no existir protección alguna , este tipo de parejas se ven afectadas por arbitrariedades y abusos como por ejemplo: A. Violencia patrimonial por parte de uno s de uno de los miembros, 31 al sustraer o desaparecer bienes adquiridos durante la relación , tras darla por finalizada. B. En caso de fallecimiento de uno de los miembros, podría dar lugar a que los familiares del fallecido retengan o se apropien de forma indebida los bienes adquiridos durante la relación. C. Posibilidad de ejercer el derecho de abstención de declarar en procesos penales. D. Obligación alimentaria por parte de uno de los miembros. E. Limitación a la posibilidad de asegurar de forma directa a la pareja, cuando esta no tenga seguro. F. Protección contra violencia intrafamiliar cuando uno de los miembros sea víctima de ella, brindándosele medidas de protección. G. Reconocimiento del derecho de heredar a su pareja. H. Reconocimiento como beneficiarios en p lanes sociales (IMAS, INVU, entre otros ). 32 I. Posibilidad de alegar la unión formal para trámites migratorios, en el caso de que uno de los miembros sea extranjero. J. Posibilidad de ejercer acciones civiles en procesos penales , por accidentes o muerte de la par eja. El establecimiento de normas que regulen uniones de persona s del mismo sexo, tiene la finalidad de respetar el libre desarrollo de la personalidad de sus miembros. La incorporación de derechos como el de seguridad social, salud, régimen de pensiones y jubilaciones, herencia, acceso a técnicas de fecundación asistida, adopción, responsabilidades, aliment ación, sucesorios, y la forma de liquidar los bienes ante la disolución de la unión, deben ser respetados a estas parejas y el Estado debe velar porque estos derechos se conozcan y respeten. 28 El Estado no puede ignorar la existencia de uniones homosexuales ; en razón de ello debe promover la igualdad ante la ley de estas uniones, respetar sus derechos de manera más específica e implementar la protección mediante el reconocimiento legal. “Quienes abogan por la equiparación completa y en todos sus efectos del estatus de la pareja formada por dos mujeres o dos hombres al de la pareja formada por un hombre y una mujer, hacen hincapié en las característica s comunes entre ambas, 28. www.revistafuturos.info/raw_text/raw_futuro5/union_civil.doc, 10-12-2009, al ser las 05:57 PM. 33 entre las que destacan entre otras, la convivencia y el afecto entre las partes; la existencia de un proyecto de vida en común; el deseo de la pareja de formalizar su estatus jurídico y de comunicarlo al resto de la sociedad; y la im portancia de proteger a cada miembro de la pareja y a sus hijos en caso de separación o en caso de disolución del matrimonio por divorcio o muerte ”. 29 29. www.es.wikipedia.org/.../matrimonio_entre_personas_del_mismo_sexo-, 10-12-2009, 16:11 horas. 34 CAPÍTULO II: ANTECEDENTES DE TÉRMINOS RELACIONADOS CON EL DERECHO CIVIL Y DE FAMILIA QUE REGULAN LA UNIÓN ENTRE PERSONAS En este capítulo se pretende n exponer conceptos relacionados con las uniones de personas, independientemente de su fin, desde el punto de vista del derecho civil y de familia, las regulaciones que existen, elemento s y características, y su forma de constitución. Inicialmente se establecerán los conceptos del derecho civil, que nos darán las bases necesarias de análisis dentro de la presente investigación. En este sentido, debe inicia rse indicando que existen uniones formalmen te constituidas que no se encuentra c obijadas por el derecho civil, como son las uniones de personas de l mismo sexo y que podrían encuadra rse en esta materia . Sin embargo, no se puede dejar de lado el derecho de familia, el cual si bien no es objeto de estudio en este trabajo, debe mencionarse, ya que ha sido objeto de controversia y análisis por diferentes ordenamientos al buscar posibles soluciones a la innegable constitución de parejas formadas por personas del mismo sexo. A raíz del concepto de familia que se ha venido manejando, es que nacen regulaciones específicas como por ejemplo de ganancialidad, alimentarios, derechos y deberes de la unión, entre otros. 35 Es preciso determinar la normativa que se acerque más a las condiciones particulares de este ti po de uniones; pues es una obligación estatal establecer de qu é forma se deben proteger , aún si no existe una norma claramente establecida para ello. Este deber está protegido constitucionalmente en el artículo 41 que establece: “Ocurriendo a las leyes, t odos han de encontrar reparación para las injurias o daños que hayan recibido en su persona, propiedad o intereses morales. Debe hacérseles justicia pronta, cumplida, sin denegación y estricta conformidad con las leyes.” 30 Se debe mencionar que: “A veces existen situaciones que exigen protección, que deben ser garantizadas por la ley, aunque no se perciba y no pueda haber más que una obligación que se impone á una voluntad, y que no haya ni pueda haber derecho correspondiente. Hay entonces una situación que debe ser jurídicamente protegida, porque ha habido un acto de voluntad determinado por un fin social, y la solidaridad social está directamente interesada”. 31 30. Ramírez A. María y Fallas Vega Elena. Constitución Política de Costa Rica, anotada, concordada y con jurisprudencia constitucional, Tomo I. Investigaciones Jurídicas S.A. San José Costa Rica. 1999. 31. León Duguit, Las Transformaciones Generales del Derecho Privado desde el Código de Napoleón, Blas y Cía, Imprenta, San Mateo, I, Madrit, España. Traducción Carlos G. Posada. 1977. 36 SECCIÓN I: EN CUANTO AL DERECHO CIVIL: A) CONTRATO CONCEPTO: El Doctor Diego Baudrit Ca rillo, citando a Pothier, define al “contrato” como: “convención por la cual una o varias personas se obligan a dar, hacer o no hacer algo, a favor de otro u otros”. “un acuerdo entre dos o más personas para producir efectos d dere cho, de naturale za patrimonial”. 32 Se ha definido como: “(…) todo acuerdo de voluntades por el cual los interesados se obligan”. “…es el negocio jurídico patrimonial de carácter bilateral”. “…todo negocio jurídico bilateral, cuyo efecto consiste en constituir, modificar o extin guir una relación jurídica patrimonial”. 33 32. Derecho Civil IV, Diego Baudrit Carrillo, Volumen I, Teoría General del Contrato, 3ª edición, EDICTORIAL JURICENTRO, 1990.San José Costa Rica. 33. Luis Diez-Picazo y Antonio Gullon, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, Teoría General del Contrato, La Relación Obligatoria en General, La relaciones Obligatorias en Particular, Editorial Tecnos, Madrid España, 1978. Pág, 28 y 30. 37 De acuerdo con el derecho español, el contrato cuenta con dos pilares fundamentales: el principio de la autonomía de la voluntad , esto es la libertad de la s partes de contratar lo que deseen y la fuerza obligator ia del contrato, establecido como el contrapunto de la autonomía. Se establecen, además, como características del contrato, que este sea una relación entre las partes, creando por sí mismo un ordenamiento establecen los jurídico; pactos ya que los contratantes que consideren son convenientes , quienes siempre y cuando no sean contrarios a la Ley, la moral o el orden público. Por ello en la relación contractual tiene preponderancia la voluntad de las partes, de ahí que éste tiene validez como un todo entre ellas. Pascual Marin clasifica los contratos e n: 1. 34 Bilaterales y unilaterales : el primero produce efectos y obligaciones recíprocas para las partes ; el segundo, solo para una de ellas. 2. Contrato bilateral imperfecto : surge de un contrato bilateral ya establecido, como una segunda y opuesta obligación. 34. Marín Pérez Pascual, Derecho Civil, Volumen II, Derecho de la Obligaciones, Manuales Universitarios Españoles X, Editorial TECNOS, Madrid, España1983. 38 3. Consensuales y reales: el primero se refiere al contrato que surge de solo el consentimiento de las partes ; el segundo, además del consentimiento entre partes , requiere la entrega de lo pactado. 4. Obligatorios y traslativos: el obligatorio engendra una obligación, por el contrario , el traslativo se refiere a la transmisión del dominio. 5. Modificativos y extintivos, según la f unción que cumplan. 6. Onerosos o gratuitos: el oneroso establece ventajas y sacrificios para ambas partes, el gratuito solo para una de ellas. 7. Conmutativos y aleatorios: el primero se produce cuando las ganancias y las pérdidas son fijadas y determinadas desde el momento de la celebración del contrato ; el aleatorio no tiene determinadas las ganancias o pérdidas. 8. Nominados o típicos : regulados en el Código Civil, tienen una individualidad propia. 9. Innominados o atípicos: se encuentran adecuados a los tipos contractuales establecidos en el Código Civil. 39 El contrato existe por el consentimiento de las partes contratantes, p or lo que éstas deberán contar con capacidad para contratar y consentir esa voluntad , sobre el objeto por el cual se establece el contrato, que además debe ser posible y lícito . 35 El contrato como acto jurídico debe con tar con requisitos para su constitución , tales como: a) Los sujetos: la persona que constituye el contrato debe tener capacidad jurídica y de actuar, así como estar legitimad a para realizar determinado contrato. b) El objeto: esto es a lo que las partes se obligan al constituir un contrato, que debe ser posible, lícito, determinado o determinable y susceptible de valoración económica. Como elementos de este acto se tienen la voluntad, la forma y la causa. La primera se refiere a la libre voluntad de constit uir un contrato, sin que existan elementos que pongan en riesgo esa voluntad, ya sea por error, presiones o engaños. La segunda es la forma en como se percibe o se tiene razón de que se cuenta con la voluntad de realizar el contrato, los actos que se reali cen para hacer ver la voluntar de realizar el acto jurídico. Por último , la causa se puede entender como la obligación de uno y otro de cumplir con lo acordado. Entre los contratos se pueden encontrar los clasificados por su forma como consensuales, consentimiento; reales , que cuando se es perfeccionan necesaria con la el simple entrega de 35. Luis Diez-Picazo y Antonio Gullon, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, Teoría General del Contrato, La Relación Obligatoria en General, La relaciones Obligatorias en Particular, Editorial Tecnos, Madrid España, 1978. Pág, 28 y 30. 40 determinada cosa para que surja la obligación , y formales, cuando requieren para su nacimiento o eficacia , la celebración por medios escritos. Otra categoría de los co ntratos responde al vínculo que desarrollen, ya sean unilaterales y bilaterales, referentes a las diversas obligaciones que se estipulen. Serán bilaterales cuando produzcan relaciones rec íprocas para ambas partes, a diferencia de los contratos unilaterales , que crean obligación solo para una de las partes. Por la regulación legal, se clasifican en contratos típicos y atípicos, los cuales deberán ajustarse a las reglas establecidas por las partes. Diego Baudrit, en su libro Derecho Civil IV, establece de forma clara y sencilla los componentes y clases de contratos. En resumen, de acuerdo con el autor, el contrato es un acto jurídico, un acuerdo entre partes que produce efectos jurídicos y es de naturaleza patrimonial; entre sus elementos se encuentran la voluntad, la forma y la causa. Como requisitos se tienen el sujeto y el objeto ; si estos se encuentran ausentes o en forma defectuosa , producen nulidad relativa o absoluta , dependiendo del caso. Se establece que para la formación del contrato deben concu rrir la oferta del contrato , que debe ser declarada y dirigida, precisa y completa y , por último, 41 obligatoria. La aceptación de la oferta puede ser pura y simple, unilateral o bilateral, y hacerse en tiempo útil. La conclusión del contrato es el momento y lugar de su formación. Como unilaterales y clasificaciones bilaterales ; del onerosos contrato y gratuitos ; se tienen: los conmutativos y aleatorios; nominados e innominados ; consensuales, solemnes y reales; de ejecución simultánea, sucesiva y diferida; p rincipales, accesorios y subcontratos; de libre disolución, de adhesión y de tipo. El contrato tiene fuerza de ley entre las partes y como efectos : la obligación de ejecución, irrevocabilidad del contrato y la ejecución de buena fe. Las partes tienen la obligación de lealtad y cooperación entre sí. 36 B) SOCIEDAD CONCEPTO: “La sociedad en un sujeto de derecho creado con el objeto de desarrollar una actividad económica y que existe cuando dos o más personas, mediante un contrato y en forma organizada, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la consecución del 36. Diego Baudrit Carrillo, Derecho Civil IV, Volumen I, Teoría General del Contrato, 3ª edición, EDICTORIAL JURICENTRO, 1990.San José Costa Rica. 42 objeto social y a distribuir entre s í ganancias o, en su caso, compartir las p érdidas”. 37 “Es un contrato por el cual dos o más personas se obligan a poner en común dinero, bienes o industria , con ánimo de partir entre si ganancias”. “…se llama sociedad a toda agrupación o conjunto de personas que coexiste y trata de realizar una finalidad u objeto”. 38 Entre las clases de sociedades , de acuerdo con el fin que persiguen, están: las civiles y las mercantiles; se diferencian en que las mercantiles están encaminadas a realizar actos de comercio, mientras las civiles no. Entre las civiles se encuentra n las universales, en las que las partes ponen en común todos los bienes que les pertenecen , y las ganancias que perciban de ellos; por el contrario, la sociedad civil particular tiene por objeto cosas determinadas, ya sea el uso, frutos o empresa . 39 37. Federico N. Videla Escalante, Las Sociedades Civiles, ABELEDO-PERROT, Buenos Aires Argentina, 1962. Pág. 15. 38. Luis Diez-Picazo y Antonio Gullon, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, Teoría General del Contrato, La Relación Obligatoria en General, La relaciones Obligatorias en Particular, Editorial Tecnos, Madrid España, 1978. Pág 385. 39. Manuel Albaladejo, Derecho Civil II, Derecho de Obligaciones Volumen segundo, Los Contratos en particular y las obligaciones no contractuales, Novena Edición, José María Bosch Editor S.A. Barcelona, España, 1994. 43 C) SOCIEDAD CIVIL CONCEPTO Y FIN DE LA SOCIEDAD CIVIL: La sociedad civil se ha definido según el artícu lo 1648 del Código Civil , citado por Federico N. Videla Escala, como: “Habrá sociedad cuando dos a más personas se hubiesen mutuamente obligado, cada una con una prestación, con el fin de obtener alguna utilidad apreciable en dinero, que dividirán entre sí, del empleo que hicieren de lo que cada uno hubiere aportado”. 40 Se señalan otras definiciones, citando el Tratado de Planiol y Ripert, así como a Enneccerus -Kipp-W olff: “La sociedad es un contrato por el cual dos o más personas conviene en formar un fondo común, mediante aportes a realizar por cada una de ellas, con el fin de dividir el beneficio que pudiere resultar”. 41 “Sociedad es el contrato por el cual varias personas se obligan recíprocamente a propulsar, mediante una cooperación, un fin común ”. 42 40. Federico N. Videla Escalante, Las Sociedades Civiles, ABELEDO-PERROT, Buenos Aires Argentina, 1962. Pág. 11. 41. Ibídem. 42. Ibídem. 44 Entre las características que debe tener una sociedad civil , se encuentran la relacionada con la consensualidad , el acuerdo de partes de hacer nacer el contrato ; la bilateralidad , pues una vez que nace el contrato, surge n para todas las partes respons abilidades y obligaciones recíprocas ; la onerosidad, dado que la finalidad de la conformación es obtener una utilidad; conmutativo, no formal, de tracto sucesivo, de gestión colectiva e intuitu personae . 43 Entre los elementos que debe contener para su confo rmación, se encuentran los comunes y típicos. En los comunes se incluye el consentimiento, la capacidad de contratar; el objeto y causa, lo que se va a realizar, siempre y cuando sea lícito y, por último, el elemento de forma , pues aunque se indica que puede ser verbal, por lo general es escrito. Entre los elementos típicos se encuentra el aporte de cada uno de los miembros, el propósito de lucro, la división de utilidades y p érdidas y, por último, la afectio societatis, entend ida como la intención de con stituir la sociedad y la aceptación de un riesgo propio del desarrollo de esta, donde debe privar el interés social de la sociedad y no el particular de cada socio. 44 Por otra parte, los catedráticos de derecho civil, Luis Diez Picazo y Antonio Gullon, en su libro Sistema de derecho civil, indican: “…la sociedad civil se caracteriza por la concurrencia de unos muy concretos rasgos esenciales, que se deducen de la 43. Ibídem. 44. Ibídem. 45 definición contenida en el artículo 1.665: a) ser un contrato; b) determinar la puesta en co mún de dinero, bienes o industria o formación de un patrimonio colectivo; c) estar presidida por la intención de constituir sociedad o afectio societatis y el propósito de obtención de una ganancia, que ha de hacerse común entre sus socios y, además, divid irse entre ellos”. 45 Una vez conformada la sociedad, se generan los derechos y obligaciones, como lo son de los socios frente a la sociedad, de los socios frente a los socios y de la sociedad y socios ante terceros. Entre los derechos que se pueden mencionar se encuentra n la participación en los beneficios, el uso de los bienes para el fin de la sociedad, la administración de la sociedad, el control de los negocios sociales, al reembolso de los adelantos hechos a la sociedad, el derecho de no ser excluido sin justa causa, entre otros. Correlativamente dentro de las obligaciones de los socios se encuentran: el aporte, ganancias por evicción y vicios redhibitorios, participación en las pérdidas, administración, velar por los intereses sociales como po r los propios, abstención de introducir nuevos socios, pagar intereses por el capital usado para sí, responder por los daños que ocasione a la sociedad, impulsar correctamente los pagos recibidos comunicar las sumas percibidas, entre otros. 45. Luis Diez-Picazo y Antonio Gullon, Sistema de Derecho Civil, Volumen II, Teoría General del Contrato, La Relación Obligatoria en General, La relaciones Obligatorias en Particular, Editorial Tecnos, Madrid España, 1978. Pág 385. 46 Los socios se obligan y tiene derechos entre sí , de: administrar la sociedad, respetar a la sociedad , asociar a un tercero en su parte social, el pago proporcional de los gastos necesarios, la división proporcional de las deudas sociales. Frente a terceros , la sociedad y los socios se obligan y tienen los siguientes derechos: percibir sus créditos frente a terceros, no compensa r sus créditos con las deudas de sus socios hacia los deudores de la sociedad, no responder por los daños causados por sus administradores ni po r actos realizados por ellos con exceso en su mandato, salvo que hubiese obtenido provecho y, en tal medida, a que s olo el pago hecho a su administrador desobligue a sus deudores . Entre los derechos de los socios se encuentran : no ser perseguido s en sus bienes propios por deudas sociales , sino por una parte alícuota igual a la de sus co nsocios; no ser obligado s frente a terceros por un socio que obra en nombre de la sociedad, sino en cuanto este actúa dentro de los límites de su mandato ; no responder por obligaciones contraídas por otro socio a su nombre personal. La sociedad está obligada con terceros a responder por las deudas sociales y por los daños causados por sus administradores , en cuanto ellas se hubiesen beneficiado. Los socios se obligan con terceros a: cumplir sus obligaciones sin que tenga influencia la existencia de la sociedad, responder con los bienes propios cuando los bienes sociales fueren insuficientes, responder con los bienes aportados cuando no hubiesen pasado al dominio de la socie dad, responder por sus deudas personales con las ganancias que les 47 correspondieren según balances, responder por sus deudas personales con la cuota eventual que pudiere corresponderles en la liquidación y partición. 46 Una vez constituida la sociedad, puede disolverse por distintas causales, entre las que se encuentran: disolución por fallecimiento de uno de los socios, incapacidad para continuar con la finalidad de sociedad, salida de un socio, imposibilidad de continuar su negocio, pérdida del capital y la por voluntad de los socios. Luis Diez Picazo y Antonio Gullon, explican y desarrollan la sociedad como contrato, y así también es considera da por el Código Civil. No obstante , un sector de la doctrina moderna cataloga a la sociedad más que como un contrato, como un “acto complejo”, donde no solo se establecen las condiciones del contrato , como lo es la conjunción de voluntades, sino que además existen casos en los cuales personas unen voluntades con intereses paralelos, no siendo estrictamente este negoci o jurídico un contrato, sino que reviste características diferentes , como un “acuerdo o acto complejo” . En este caso la contraposición de interese s se ve reemplazada por el elemento de cooperación, ya que los socios , median te intereses paralelos pretenden alcanzar un fin común. 46. Federico N. Videla Escalante, Las Sociedades Civiles, ABELEDO-PERROT, Buenos Aires Argentina, 1962. 48 SECCIÓN II: EN CUANTO AL DERECHO DE FAMILI A En el mismo sentido que se desarrolló la sección anterior, donde se analizaron figuras jurídicas relacionadas con las uniones entre personas, en esta se estudiarán tipos de familia, matr imonio y unión libre o de hecho que norman otros tipos de relaciones entre personas, con la finalidad de tener dos ámbitos de normar las relaciones: el primero que se refiere a uniones con fines estrictamente patrimoniales y, el segundo, que se refiere a uniones donde intervienen elementos particulares como por ejemplo, el efecto emocional. En este sección se pretende desarrollar antecedentes históricos de la terminología utilizada para regula r el derecho de familia, relacionad a con el derecho de las per sonas homosexuales que se procura resguardar, ya que histórica y culturalmente a la pareja heterosexual se le ha considerado legítima y única, por razones biológicas y socioculturales, negando todo derecho a las parejas formadas por personas del mismo sexo . 1. FAMILI A CONCEPTO: Al término “familia” se le han dado diferentes significados; inicialmente, se entendía como una pluralidad de personas sujetas a la potestad de una sola, el patriarca. El señor Alberto Brenes Córdoba indica que desde el punto de vi sta jurídico, se define como: “conjunto de personas ligadas por el matrimonio o la filiación, o bien como individuos vinculados por la zos de consanguinidad o afinidad 49 resultantes a la ve z de las relaciones matrimoniales o paternofiliales”. 47 Adrián Molina, en su tesis “Protección jurídico social de la familia monoparental matrifocal en Costa Rica, establece un concepto más completo: 48 "Aquel instituto social formado por una persona o conjunto de personas, vinculadas entre sí por diversos la zos de independencia y reciprocidad, entre los que se encuentran lazos consanguíneos, de afinidad, jurídicos, de hecho, sentimentales o emocionales, u aquellos que siguen el mero interés de hacer vida en común, instituidos dentro o fuera del matrimonio, en concordancia o al margen del modelo legitimado por el ordenamiento jurídico, así como del establecimie3nto de los modelos de aceptación sociales, y que permiten la satisfacción de una o todas las funciones atribuidas a la familia". 49 Federico Engel , citando a Lewis Mor gan, señala que la familia es un elemento activo, el cual pasa de una forma inferior a una superior, a medida que la sociedad evoluciona de la promiscuidad sexual sin restricciones , a las primeras clasificaciones de familia por 47. Tratado de las Personas, Alberto Brenes Córdoba, Volumen II, Derecho de Familia, por Gerardo Trejos, Editorial JURICENTRO, San José Costa Rica, 1984. Pág. 11. 48. Adrián Molina Elizondo, 1998. Protección Jurídico Social de la Familia Monoparental Matrifocal en Costa Rica, Tesis para optar por el grado de Licenciado en Derecho, Universidad de Costa Rica. 49. Ibídem. 50 grupos, como son: 50 a) Familia consanguínea , considerada la primera etapa, donde se clasifican los grupos conyugales por generaciones , desde los abuelos, padres, hijos y bi snietos. En esta forma de familia los padres y los hijos eran los únicos excluidos de los derechos y deberes matrimoniales; después de ellos no había restricciones para contraer matrimonio entre sí. b) La familia punalúa, por su parte , fue más allá y excluyó no solo a los padres e hijos del comercio sexual recíproco, sino también a los hermanos. La familia punal úa estaba conformada por matrimonio común entre mujeres y hombres comunes, los cuales formaban una sociedad y se llamaban entre sí punalúa. Eran un matrimonio por grupos, los cuales cohabitaban manteniendo vida sexual entre sí, casi sin distinción. En este tipo de familia, la descendencia solo se podía definir y reconocer por línea materna. c) En la familia sindiásmica el hombre tenía una mujer principal entre todas las demás mujeres y era para ella el esposo principal entre todos los demás ; existía la prohibición de matrimonios entre parientes consanguíneos. 50. El origen de la familia, La Propiedad Privada y El Estado, Federico Engels, En relación con las Investigaciones de L.M. Morgan, Editorial Nuevo Horizonte, Cali Colombia. 1979, pág. 28 y sigas. 51 La poligamia e infidelidad ocasional era considerad a un derecho del hombre; el vínculo matrimonial podía ser disuelto con facilidad por cualquiera de las partes y al igual que en la familia punalúa los hijos pertenecían a la madre. En este tipo de familia se a sentó más la exclusión progresiva de parientes cercanos, luego de los lejanos; los hombres no tenían tanta facilidad para encontrar mujeres, lo que dio origen a que aparecieran raptos y compras de mujeres para el matrimonio. En esta etapa la mujer se libera de la comunidad de maridos para tener uno solo, dando paso a la familia monogámica, fundada en el predominio del hombre, c on el fin expreso de procrear hijos, cuya paternidad sea indiscutible. Esta familia, a diferencia de la sindiásmica, tiene una mayor solidez de los lazos conyugales , los cuales no podían ser disueltos por deseo de cualquiera de las partes. En esta familia solo el hombre podía romper los lazos y repudiar a la mujer. La monoga mia era exclusiva para la mujer, a la cual se le exigía tolerar todo y guardad castidad y fidelidad a su marido. Como se logra apreciar con claridad, la f amilia se puede definir desde distintos puntos de vista de acuerdo con su origen, desarrollo y tiempo histórico en que se encuentre. Desde la perspectiva de la especie, la familia se ve como fenómeno universal, a través de una larga evolución biológica , la cual hizo a las crías humanas dependientes, por lo que se exigía el compromiso de sacarlas adelante, a manera de respuesta social a un imperativo biológico para asegura r la continuidad de la especie. “... la familia conyugal tal y como nosotros la conocemos no 52 responde a una necesidad universal de ese tipo de familia, sino que es una manera de concret ar la imposición de la especie de una cierta forma de organización familiar que asegure al máximo la supervivencia de las crías y la paz social. Y es también una manera de dar continuidad a través del tiempo y el espacio al universal acuerdo social que pro scribe el incesto, evitando los riesgos de la consanguinidad y facilitando la convivencia entre familias y grupos”. 51 Por otra parte, desde el punto de vista de cultura y tiempo en el que se desarrolla, el concepto de familia se estable ce a través de un largo desarrollo histórico, social, ideológico, religios o, demográfico. Es una forma de concretar la organización social y resolver el problema de la reproducción, convivencia y futuro. En ella el pater familiae era la autoridad y cabeza , y debajo de él se encontraban los demás miembros: esposa, hijos, sirvientes , esclavos, y demás personas que se encontraran viviendo en la casa. La familia se conceptuaba desde dos ángulos: familia entendida como el reino del pater familiae, y domus como el lugar donde se desarrollaba la vida de pareja y de sus hijos. El término “casa” se utilizó como sinónimo de “familia ”. El término “hogar”, era un núcleo más pequeño de vida familiar y crianza de los hijos. Posteriormente , se generaliza “familia”, dando lugar a nuestro actual concepto, el cual se utiliza para referir a estas unidades de convivencia marital, de 51. Las familias y la educación en valores democráticos, Retos y perspectivas actuales, M.R Buxarrais y M.P. Zeledón (Coordinadoras), Editorial Claret, SAU. Barcelona, España, 2007, pág. 28. 53 reproducción, crianza y educación de los hijos. 52 El concepto más habitual y tradicional de familia incluye un conjunto de composición, características resaltando y elementos siempre nece sarios aspectos como para su relación de parentesco y relaciones económicas . Bajo este contexto se ha dicho que: “...nuestro concepto tradicional de familia incluye un conjunto de rasgos en su caracterización: unión de un hombre y una mujer formalizada religiosa y/o civilmente, hijos nacidos de sus relaciones encargado sexuales, del fuerte división mantenimiento de de la roles familia, (el la hombre mujer responsable de su gestión y de la crian za de los hijos) y vinculación que dura tanto como tiempo de vida tengan los vinculados”. 53 Dentro de este concepto tradicional incluía roles establecidos desde la Antigüedad, así por ejemplo : la madre, encargada de los cuidados, crianza, educación de hijos, sumisión para con el espo so quien era el proveedor y protector de la familia - y la encargada de la organización y trabajos del hogar. 52. Ibídem. Pág. 29 y 30. 53. Ibídem. Pág. 30.G. 54 Con el paso del tiempo, el concepto tradicional ha cambiando por lo que se han generado nuevos modelos de familia , según las circunstancias socia les en que se encuentra . De esta forma e s normal ver familias integradas sin la figura paterna, madres solteras, viudas o divorciadas, o bien , padres haciéndose cargo del cuidado de los hijos o familias numerosas que incluyen padres, hijos, nietos . Asomismo existen familias por elección, formadas por un grupo de estudiantes, amigos o compañeros de trabajo, familias adoptivas y por último formadas por personas del mismo sexo. Ante este escenario s e han definido como nuevos modelos de familia, los siguientes: 54 A) Familia nuclear reducida , integrada por padre y madre e hijo ; el número de hijos es muy pequeño, pero con el propósito de brindarles una mejor calidad de vida, generalmente ambos padres trabajan. B) Familia y hogar monoparental: a este tipo de familia se le ha denominado familia ro ta o incompleta, ya que solo cue nta con el padre o la madre, pero no con ambos, ya sea por el divorcio o separación, madres solteras o viudez, entre otros. 54. Ibídem. Pág. 40 y siguientes. 55 C) Unión de hecho: este tipo de familia se forma sin que medie el vínculo de matrimonio ; las parejas deciden constituirla unidos por vínculos sexuales y afectivos, planteándose la posibilidad de procrear hijos. En un inicio estaban desprotegidas , pero al pasar el tiempo y dada la creciente tendencia a su formación, se crearon normas que las regulan y protegen legalmente. Contempla las uniones formadas tanto por parejas heterosexuales como por parejas homosexuales. D) Familias reconstituida , polinuclear o mosaico: también llamada familia bifocal o multiparental, es la formada por parejas de divorciados o separados, con hijos de las anteriores parejas. E) Nuevos modelos adoptados: tal y como se había mencionado, el concepto de familia ha ido evolucionando y dando pie a nuevas conformaciones, entre ellas: hogares unipersonales, formad os por madres de 65 años por fecundación asistida ; familias con hijos de edad infantil, recuperados después de haberlos dado en custodia o adopción; diferentes situaciones planteadas entre madres biológicas y de alquiler, que dan lugar a fa milias complejas en las que los subsistemas se alteran ; familias de homosexuales con hijos por intercambios acordados, o fruto de relaciones heterosexuales entre dos parejas homosexuales de distinto sexo. 55 Además, se une a estas las familias formadas por e lección, como lo es el caso de estudiantes que se unen para compartir un hogar mientras se encuentra n estudiando, o bien , compañeros de trabajo. 55. Ibídem, ág. 69. 56 La existencia de diferentes grupos de familia y su aceptación en una determinada sociedad , tiene como consecue ncia que surja la necesidad de crear normas para regular el nacimiento y la disolución del grupo que se adopta, el comportamiento de sus miembros entre s í y con la socieda d y los sistemas impuestos por é sta. Una vez que se tiene el modelo por aplicar, se deben establece r las pautas con las cuales se va a regular, esto es, si es por medio de la expresión de la voluntad de los miembros, o a través de un determinado control público. En este último caso debería decirse más bien los criterios, formas, cuándo debe intervenir el Estado y el grado de esta intervención. Bajo este contexto debemos recordar que a través de l derecho de familia, el Estado ha sido también encargado de su regulación, con el fin de evitar violaciones a derechos fundamentales de sus miembros. Se ha dicho que: “...el concepto de familia ha evolucionado y derivado en formas distintas de convivencia socialmente expresadas, todas ellas merecedoras de la protección constitucional, que se identifican por la función que desempeñan, por ser un espa cio de convivencia, afecto y solidaridad, donde todos sus miembros puedan desarrollar su propia personalidad” . 56 56. Familia, Matrimonio y Divorcio en los albores del Siglo XXI, Jornadas Internacionales sobre Reformas de Derecho de Derecho de familia, Madrid 27-29 Junio 5, Carlos Lasarte y otros, Editado por IDADFE, UNED Y DERECHO EDITORES, Madrid, España, 2006, pág. 439. 57 2. MATRIMONIO CONCEPTO: “Unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos y formalidades legales” . 57 De acuerdo con este, para la constitución del matrimonio debe haber diversidad de sexos, consentimiento expreso de los contrayentes y expres ión de ese consentimiento ante la autoridad pública. Según Augusto Cesar B ulluscio, las características del matrimonio son: 58 Unidad: dada por la comunidad de vida sometida a los esposos, el vínculo matrimonial. Monogamia: unión de un solo hombre con una sola mujer. Permanencia: se contrae con la intención de mantenerse, perdurar, y tener la estabilidad asegurada por la ley. Legalidad: desde dos aspectos, desde la celebración del matrimonio según las formas establecidas por la ley, o bien, por los derechos y deberes que de él surgen para formar un estatuto legal forzoso, del cual no se pueden apartar. 57. Diccionario de la Real Academia Española, www.rae.es 58. Derecho de Familia, Volumen II, Parte Segunda, Matrimonio (Nulidades e inexistencia. Relaciones Jurídicas personales entre cónyuges). Augusto Cesar Bulluscio, Ediciones DE PALMA, Buenos Aires, Argentina, 1979. 58 Para la celebración del matrimonio es nece sario cumplir con una serie de requisitos de validez y legalidad . Según Augusto Cesar Belluscio, entre ellos se encuentran : diversidad de sexo de los contrayentes, consentimiento de ellos y expresión del consentimiento ante la autoridad oficial. Así, se consideran jurídicamente inexistentes los matrimonios de personas del mismo sexo, cuando no exista consentimiento y manifestación del consentimiento ante la autoridad pública. En el Código de Familia se establecen dos tipo s de matrimonios: el católico, celebrado por los ministros de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana , y el civil, celebrado ante una autoridad, un juez civil o alcalde, gobernador de la Provincia, siendo el más común el, celebrado ante notario público. En cuanto al matrimonio civil, se establecen como requisitos en su artículo 28 , los siguientes: 1.- Dos testigos idóneos que declaren bajo juramento, sobre la libertad de estado y aptitud legal de los contrayentes; 2.- Documentos que demuestren que se ha obtenido el correspondiente asentimiento, cuando se trate de personas que lo necesiten; 3.- Certificación de nacimiento y libertad de estado de los contrayentes, expedida por el Registro Civil. El extranjero podrá demostrar su libertad de estado por cualquier medi o que le merezca fe al funcionario, en defecto de los documentos citados , y 4.- Certificación de la fecha de la disolución del anterior 59 matrimonio, si la contrayente hubiere estado casada antes , y la prueba prevista en el inciso 2 del Art. 16. 59 Se establecen como requisitos, en su artículo 31, que debe celebrarse ante funcionario competente y en la presencia de dos testigos mayores de edad, que sepan leer y escribir ; los contrayentes deben expresar su voluntad de unirse en matrimonio ; el funcionario los declarará como casados, levantará un acta firmada por él, los contrayentes y los testigos, la cual deberá ser presentada junto con la documentación establecida en el artículo 28 de este mismo Código, dentro de los ocho días siguientes a la celebra ción del matrimonio , ante el Registro Civil . 60 3). UNIÓN LIBRE Ó DE HECHO: Este tipo de unión se reconoce , por el contrario de las otras , cuando ha finalizado. Como requisitos para su reconocimiento se establecen que debe ser pública, notoria, única y est able, por más de tres años, entre un hombre y una mujer con aptitud legal para contraer matrimonio , y surtirá todos los efectos patrimoniales propios del matrimonio legamente constituido, al terminar por cualquier causa. Su reconocimiento podrá solicitarse por cualquiera de los convivientes o herederos , durante el periodo de dos años a partir de la fecha cuando finalizó la convivencia o se produjo la muerte del causante. 61 59. Código de Familia, Andrea Hulbert Volio, Investigaciones Jurídicas S.A., 9ª Edición, San José Costa Rica, 2002. 60. Ibídem. 61. Ibídem. 60 CARACTERISTICAS: 1. Surge de la voluntad de qu ienes la forman, sin que medie ceremonia o formalidad alguna. 2. Esta unión debe ser libre y espontánea, vale decir que no debe mediar entre concubinos presión de ninguna naturaleza , que determine su voluntad de mantener la relación. 3. Permanente 4. Notoria, es decir, que trascienda la privaci dad de los concubinos. 5. Entre un hombre y una mujer 6. Que no exista impedimento matrimonial. 7. Comunidad de vida (vida en común) 8. Singularidad: no se permite varias uniones de hecho al mismo tiempo; debe ser entre un varón y una mujer. 62 62. Protección al Régimen Patrimonial Familiar de la Legislación Costarricense. Evelyn Lederman Apozdava, Tesis de grado, San José 28 de Febrero del 2003. Universidad de la Salle, Escuela de 61 TÍTULO SEGUNDO: Tratamiento de las propuestas sugeridas para implementar la regulación de uniones formales de las parejas de mismo sexo. CAPÍTULO I: Principio de igualdad de todas las personas , según la Constitución Política y tratados internacionales. Análisis del artículo 33 de la Constitución Política Este capítulo versa sobre el principio de igualdad amparado en la Constitución Política, los criterios jurisprudenciales en casos específicos, así como la cobertura de los diferentes tratados internacionales a los que pertenece el país, así como resoluciones del derecho comparado respecto al tema, con la finalidad de tener una visión clara de los alcances de este principio y los mecanismos para hacerlo cumplir nacional e internacionalmente. En la Constitución Po lítica este principio se encuentra establecido en el artículo 33 , que reza: “Toda persona es igual ante la ley y no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana”. 63 Derecho.(Pág 22 y 23). 63. Constitución Política de Costa Ricas, anotada , Concordada y con Jurisprudencia Constitucional, María Ramírez A y Elena Fallas Vega, Tomo I. Investigaciones Jurídicas S.A. Pág. 268. 62 El principio de igualdad radica en que aún y cuando las decisiones sean diferentes a la s del común de la sociedad, deben ser respetados siempre y cuando no atenten contra los derechos de la colectividad. En razón de esa igualdad, debe preponderar el hecho de que las diversas diferencias de la sociedad cuenten con los mecanismos necesarios y adecuados para otorgar a cada voluntad , su contenido propio. Debe entenderse que la voluntad individual, como factor en el conjunto de voluntades, posee el mismo valor que cualquier otra voluntad. 64 Según Harold J. Laski, “La igualdad, por consiguiente, envuelve hasta el margen de suficiencia, una igualdad en las respuesta de la necesidades primarias de los hombres. Esto estriba a la justicia. Concedemos a cada hombre lo suyo entregándole Todo lo que lo capacita para ser hombre…”. “… No pretendemos que todos los ciudadanos se vean constreñidos en buscar en la vida una respuesta idéntica. Aspiramos, solamente, a conseguir la identidad hasta el grado en que los hechos demandan dicha identidad” . 65 De acuerdo con Norberto Bobbio, en su libro “Igualdad y Libertad ”, se puede encontrar la igualdad jurídica, la igualdad de derechos, y entre é stas, la igualdad ante la ley, la cual refiere a la no discriminación ante la ley. La igualdad de derechos incluye la exclusión de la discriminación no jus tificada y la atribución y el 64. Harold J. Laski, Libertad e Igualdad, Talleres del Departamento de Publicaciones del Ministerio de Educación Pública, San José Costa Rica, 1977. Pág. 14. 65. Ibídem. Pág. 22. 63 disfrute de todos los derechos y libertades reconocidos por el ordenamiento jurídico. Por otra parte , indica que la igualdad jurídica es aquella en la que todos los ciudadanos son susceptibles de derechos y poseen capacidad ju rídica. Establece que la igualdad es considerada como un bien, fin o valor para el hombre, en cuanto pertenece a una determinada clase o sociedad. Las leyes y normas serán justas en el tanto y en el cuanto se a decuen al principio de igualdad regulado const itucionalmente. 66 “Que dos cosas sean iguales entre sí no es ni justo ni injusto, es decir, no tiene por sí mismo ni social ni políticamente valor alguno. Mientras que la justicia es un ideal, la igualdad es un hecho” .67 En el mismo sentido de la igualda d ante la ley desde el punto de vista jurídico, Rodolfo Piza Rocafort indica que la igualdad se presenta como una exigencia de generalidad y una prohibición a la discriminación operando como un principio de interpretación, de aplicación ante todos los dere chos y exigible por sí mismo, y para que se dé una aut éntica igualdad, debe darse a los iguales un trato igual, y a los desiguales, uno desigual. 68 66. Norberto Bobbio, Igualdad y Libertad, Editorial Paidós, I.C.E. de la Universidad Autónoma de Barcelona, España, 1993. Traducción de Pedro Aragón Rincón. 67. Ibídem. 68. Rodolfo E. Piza Rocafort, Igualdad de Derechos: Isonomía y no Discriminación, Universidad Autónoma de Centro America, San José Costa Rica, 1997. 64 En aplicación de este principio , la Sala Constitucional ha establecido que no existe desigualdad en los cas os en donde se aplique una justificación objetiva y razonable , o bien, exista una causa de justificación de un trato diferenciado . Señala que cada supuesto debe estudiarse en el caso concreto , ya que no toda desigualdad constituye una discriminación. En es te sentido podemos mencionar la resolución Nº2006007262, de las catorce horas y cuarenta y seis minutos del veintiséis de mayo del dos mil seis, de la SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, que establece: “…debe tenerse presente que no toda diferenciación de trato produce la violación al principio de igualdad. Tanto la doctrina como la jurisprudencia han admitido el trato diferenciado en este supuesto cuando se dan ciertos requisitos…” “...La diferencia de trato, supone que esté basada en obj etivos constitucionalmente legítimos, lo que implica tres consecuencias en la finalidad perseguida: a) Que están vedadas las leyes que persiguen fines que contradicen normas o principios constitucionales o de rango internacional; b) Que cuando se persiguen fines no tutelados constitucionalmente pero que no contradicen esos valores -, la diferenciación de trato debe ser estrictamente vigilada y escrutada en relación con los supuestos de hecho que la justifican, y la finalidad que se persigue; c) Que cuando se persigue un fin constitucionalmente tutelado, la diferenciación de trato será válida en función de este criterio (sin necesidad de encontrar una razonabilidad en la diferenciación), pero quedará sujeta al 65 cumplimiento de las demás exigencias derivadas de l principio derecho de igualdad”. Por otra parte, en el derecho comparado, específicamente en el Tribunal Constitucional Español, establece la igualdad como “valor superior” del ordenamiento jurídico Español; reconociendo la igualdad desde dos puntos de vista diferentes : la igualdad formal y la igualdad material. La primera, establece la igualdad de trato en los sujetos que se encuentren en las mismas situaciones, mientras que, cuando se encuentre en situaciones diferentes, reciban un trato diferenciado. Por su parte la igualdad material radica en diferenciar la situación en que se encuentra el destinatario de esa igualdad, si es teórica o práctica, ya que sujetos que sean teóricamente iguales en virtud de encontrarse jurídicamente en una misma situación, en la práctica, puedan estar en una situación de desigualdad, y por ello deban ser tratados de forma diferente, en el ejercicio operativo de la igualdad reconocido jurídicamente. 69 El principio de igualdad no só lo se encuentra resguardado en la Constitución, sino que además está protegido por diferentes tratados y convenios internacionales firmado s por Costa Rica, pues según el artículo 7 del mismo cuerpo legal, los tratados internacionales y 69. Javier Santamaría Ibeas, Los Valores Superiores en la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional, Libertad, Justicia, igualdad y Pluralismo Político. Protocolo de Gregorio Peces-Barba. Universidad de Burgos. DYKINSON, SL. Madrid, España 1997. Pag. 284. 66 concordatos aprobados por la Asamblea Legislativa, son de autor idad superior a las leyes ; entre ellos se mencionar án los de interés para el presente estudio: La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial establece en su artículo 1 que: “1. En la presente Convención la expresión "discriminación racial" denotará toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercic io, en condiciones de igualdad, de fundamentales en los las derechos esferas humanos política, y libertades económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública. 2. Esta Convención no se aplicará a las distinciones, exclusiones, restricciones o preferencias que haga un Estado parte en la presente Convención entre ciudadanos y no ciudadanos. 3. Ninguna de las cláusulas de la presente Convención podrá interpretarse en un sentido que afecte en modo alguno las disposiciones legales de los E stados partes sobre nacionalidad, ciudadanía o naturalización, siempre que tales disposiciones no estable zcan discriminación contra ninguna nacionalidad en particular. 4. Las medidas especiales adoptadas con el fin exclusivo de asegurar el adecuado progres o de ciertos grupos raciales o étnicos o de ciertas personas que requieran la protección que pueda ser necesaria con objeto de garantizarles, en condiciones de igualdad, el disfrute o ejercicio de los derechos humanos y de las libertades fundamentales no s e 67 considerarán como medidas de discriminación racial, siempre que no conduzcan, como consecuencia, al mantenimiento de derechos distintos para los diferentes grupos raciales y que no se mantengan en vigor después de alcan zados los objetivos para los cuales se tomaron”. Por su parte, la Declaración Universal de Derechos Humanos en su artículo 2 establece: “1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de ra za, color, sexo, idioma, religión, op inión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. 2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si retrata de un país independiente como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometid o a cualquier otra limitación de soberanía”. El Pacto de San José o C onvención Americana sobre Derecho s Humanos, en sus artículos 1 y 24, interpreta el principio de igualdad , incluyendo el trato igualitario , así como las políticas establecidas para atender necesidades de ciertos grupos en circunstancias especiales; establece: 68 “ARTÍCULO 1. - OBLIGACIÓN DE RESPETAR LOS DERECHOS. 1. Los estados partes en esta convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que este sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de re za, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 2. Para los efectos de esta convención, persona es todo ser humano”. “ARTÍCULO 24.- IGUALDAD ANTE LA LEY: Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la Ley”. El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, establece en su artículo 2, inciso 2 , y su artículo 3, lo siguiente: “2. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación alguna por motivos de ra za, color, sexo, idioma, religión, op inión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social”. 69 “Artículo 3: Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a asegurar a los hombres y a las mujeres igual título a go za r de todos los derechos económicos, sociales y culturales enunciados en el presente Pacto”. Así, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece el principio de igualdad en su s artículos 2 y 26, los cuales establecen: “Artículo 2: 1. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción, los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna d e ra za, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. 2. Cada Estado Parte se somete a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionale s y a las disposiciones de presente Pacto, disposiciones las medidas legislativas o oportunas de otro para carácter dictar que las fueren necesarias para hacer efectivos los derechos reconocidos en el presente Pacto y que no estuviese ya garantizados pos disposiciones legislativas o de otro carácter. 3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a garantizar que: a) Toda persona cuyos derechos o libertades 70 reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podrá interponer un recurs o efectivo, aun cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de sus funciones oficiales; administrativa o b) La legislativa, autoridad o competente, cualquiera otra judicial, autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso, y desarrollará las posibilidades de recurso judicial; c) Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso”. “Artículo 26: Todas las personas son iguales ante la ley y tienen derecho sin discriminación a igual protección de la ley. A este respecto, la ley prohibirá toda discriminación y garantizará a todas las personas protección igual y efectiva contra cualquier discriminación por motivos de ra za, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier índole, origen nacional o social”. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre lo establece como derecho de igualdad ante la ley en su artículo 2, que dice: “Artículo II. Todas las personas son iguales ante la Ley y tienen los derechos y deberes consagrados en esta declaración sin distinción de ra za, sexo, idioma, credo ni otra alguna”. 71 La Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer , protege este principio en sus artículos 1 y 16, que dicen: “ARTÍCULO 1: A los efectos de la presente Convención, la expresión "discriminación contra la mujer" denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos esferas humanos política, y las libertades económica, social, fundamentales cultural y civil en las o en cualquier otra esfera”. “ARTÍCULO 16: 1. Los Estados Partes adoptarán todas las medidas adecuadas para eliminar la discriminación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con el m atrimonio y las relaciones familiares y, en particular, asegurarán en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres: a) El mismo derecho para contraer matrimonio; b) El mismo derecho para elegir libremente cónyuge y contraer matrimonio sólo por su libre albedrío y su pleno consentimiento; c) Los mismos derechos y responsabilidades durante el matrimonio y con ocasión de su disolución; d) Los mismos derechos y responsabilidades como progenitores, cualquiera que sea su estado civil, en materias relacionadas con sus hijos; en todos los casos, los intereses de los hijos serán la consideración 72 primordial; e) Los mismos derechos a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos y el intervalo entre los nacimientos y a tener acceso a la información, la edu cación y los medios que les permitan ejercer estos derechos; f) Los mismos derechos y responsabilidades respecto de la tutela, curatela, custodia y adopción de los hijos, o instituciones análogas cuando quiera que estos conceptos existan en la legislación nacional; en todos los casos, los intereses de los hijos serán la consideración primordial; g) Los mismos derechos personales como marido y mujer, entre ellos el derecho a elegir apellido, profesión y ocupación; h) Los mismos derechos a cada uno de los cónyuges en materia de propiedad, compras, gestión, administración, goce y disposición de los bienes, tanto a título gratuito como oneroso. 2. No tendrán ningún efecto jurídico los esponsales y el matrimonio de niños y se adoptarán todas las medidas necesaria s, incluso de carácter legislativo, para fijar una edad mínima para la celebración del matrimonio y hacer obligatoria la inscripción del matrimonio en un registro oficial”. La Convención sobre los Derechos de l Niño establece en el artículo 2: “1. Los Estados partes respetarán los derechos enunciados en esta convención y aseguraran su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna, independientemente de la ra za, el color, el sexo, el origen nacional, étnico, o social, la posición económica, los impedimentos físicos, el nacimiento o 73 cualquier otra condición del niño, de sus padres o de sus representantes legales. 2. Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para asegurar que el niño sea protegido contra toda forma de disc riminación o castigo por causa de la condición, las actividades, las opiniones expresas o las creencias de sus padres, o sus tutores o de sus familiares”. La Comisión Internacional de Juristas y el Servicio Internacional para los Derechos Humanos, en nomb re de una coalición de organizaciones de Derechos H umanos, han redactado, desarrollado y discutido los Principios de Yogyakarta , luego de reunirse en la Universidad de Gadjah Mada , en Yogyakarta, Indonesia, del 6 al 9 de noviembre de 2006. Un total de 29 e specialistas procedentes de 25 países, de diversas disciplinas y con experiencia relevante en el ámbito del derecho internacional de los Derechos Humanos, adoptaron en forma unánime los Principios de Yogyakarta sobre la Aplicación de la Legislación Interna cional de Derechos Humanos en Relación con la Orientación Sexual y la Identidad de Género. Los Principios también incluyen recomendaciones adicionales dirigidas a otros actores, como al sistema de Derechos Humanos de la ONU, las instituciones nacionales de Derechos Humanos, los medios de comunicación, las organizaciones no gubernamentales y las agencias financiadoras. En el caso de Costa Rica, la representante fue Ana Elena Obando Mendoza, abogada feminista, activista por los derechos de 74 las mujeres y con sultora internacional. El principio de interés de este cuerpo normativo e s el artículo 2, el cual establece: “2. LOS DERECHOS DISCRIMINACIÓN: A Todas LA las IGUALDAD personas Y tienen A LA derecho NO al disfrute de todos los derechos humanos, sin discrimi nación por motivos de orientación sexual o identidad de género. Todas las personas tienen derecho a ser iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección por parte de la ley, sin ninguna de las discriminaciones mencionadas, ya sea que el disfrute de otro derecho humano también esté afectado o no. La ley prohibirá toda discriminación de esta clase y garantizará a todas las personas protección igual y efectiva contra cualquier forma de discriminación de esta clase. La discriminación por motivos de orien tación sexual o identidad de género incluye toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en la orientación sexual o la identidad de género que tenga por objeto o por resultado la anulación o el menoscabo de la igualdad ante la ley o de la igual protección por parte de la ley, o del reconocimiento, o goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género puede verse y por l o común se ve agravada por la discriminación basada en otras causales, incluyendo género, ra za, edad, religión, discapacidad, estado de salud y condición económica”. 75 Retomando el tema en cuanto al artículo 33 de la Constitución y al caso de interés, se ha tratado de implementar este principio de igualdad ante la ley específicamente en la unión de parejas formadas por personas de l mismo sexo. De esta forma al no existir normativa específica que regule y reconozca este tipo de uniones en el país, se ve como un acto discriminatorio y alejado del principio de igualdad, por lo que se solicita que se reconozca que como parejas forman una familia, cumpliendo los mismo s roles de una constituida por una pareja heterosexual y por ello requieren de su reconocimiento. La minoría que representa esta población ha plateado acciones de inconstitucionalidad por el trato diferenciado que recibe y por la falta de reconocimiento de su identidad, respeto a su dignidad y libre desarrollo de su personalidad, l as cuales son parte d e un Estado Social de Derech o y son claros fundamentos del Orden P úblico; no obstante, no se han alcanzado resultados contundentes. En el expediente 03 -008127-0007-C0, se planteó una acción de inconstitucionalidad del artículo 176 del Código de Familia , así como del artículo 14, inciso 6 del mimo cuerpo legal, en razón de la prohibición de que personas del mismo sexo puedan contraer matrimonio, amparándose para ello en los artículos 28 y 33 de la Constitución Política. La Sala Constitucional , mediante resolución Nº2006007262, de las catorce horas y cuarenta y seis minutos del veintitrés de mayo de dos mil seis , determinó que en este caso, (respecto al principio de igualdad apoyada en los votos 1770 -94, 1045-94 y 4883-97), que dicho principio se viola cuando no existe justificación objetiva y razonada, indicando que el caso de las parejas homosexuales no están en la misma posición de las heterosexuales, 76 razón por la cual se debe dar un trato diferenciado a estas. Determinó que aún y cuando no se desconoce la existencia de parejas formadas por personas del mismo sexo, las normas sobre las que se solicita la declaratoria de inconstitucionalidad, están referidas única y exclusivamente a las parejas heterosexuales . Ambos tipos de relación no se encuentran en una misma posición, pues se trata de situaciones distintas, por lo que debe aplicarse un trato diferenciado. En razón de ello se declaró sin lugar la acción presentada . El fundamento de garantizar y proteger el derecho constitucional de igualdad y no discrim inación, también fue objeto de estudio en el expediente número 09 -003347-0007-CO, donde se planteó acción de inconstitucionalidad contra el artículo 242 de Código de Familia, el cual regula la unión de hecho solo para las parejas heterosexuales, excluyendo a las homosexuales, lo que genera -según el accionante - un acto discriminatorio y violatorio del principio de igualdad. La Sala Constitucional emitió en este caso la resolución Nº2009008909, declarando inadmisible la acción , por falta de asunto previo ; pero, el resultando se bas ó mucho en lo resuelto por la misma sala mediante voto 7202 -2006, indicando que la finalidad de la norma cuestionada constituye una norma diseñada y pensada para tutelar las relaciones heterosexuales específicamente, y para asimilar ciertas relaciones heterosexuales con las relaciones matrimoniales, solo para relaciones entre un hombre y una mujer ; lo que no prohíbe dicha norma es que las parejas formadas por personas del mismo sexo puedan convivir. 77 Por su parte, la procuradora general de la República, Ana Lorena Brenes Esquivel, al contestar la audiencia conferida respecto a la acción de inconstitucionalidad bajo el expediente 08 -02849-0007CO (pendiente de resolver), se plante ó en razón de que a un privado de libertad se le negó la posibilidad de tener visita conyugal de su pareja homosexual, en razón de que el artículo 66 del Reglamento Técnico del Sistema Penitenciario establece que esa visita se debe dar con personas “que sea n de distinto sexo al suyo” . Dentro de ella, la Procuraduría General de la República consideró que dicha acción debe declararse con lugar , en razón de estar violentado el principio de igualdad. Indica que existe una violación al principio de igualdad, señalando lo dispuesto por la Corte Interamericana de De rechos Humanos en la Opinión Consultiva OC -04/84, que señaló: “55. La noción de igualdad se desprende directamente de la unidad de naturaleza de género humano y es inseparablemente de la dignidad esencial de la persona, frente a la cual es incompatible toda situación que, por considerar superior a un determinado grupo, condu zca a tratarlo con privilegio; o que, a la inversa, por considerarlo inferior, lo trate con hostilidad o de cualquier forma lo discrimine del goce de derecho que si se reconocen a quie nes no se consideran incursos en tal situación de inferioridad. No es admisible crear diferencias de tratamiento entre seres humanos que no se correspondan con su única e idéntica naturale za. 78 56. Sin embargo, por lo mismo que la igualdad y la no discriminación se desprende de la idea de unidad de dignidad y naturale za de la persona es preciso concluir que no todo tratamiento jurídico diferentes es propiamente discriminatorio, porque no toda distinción de trato puede considerarse ofensiva, por sí misma, de la dignidad humana. Ya la Corte Europea de Derechos Humanos basándose “en los principios que pueden deducirse de la práctica jurídica de un gran número de Estados democráticos” definió que sólo es discriminatoria una distinción cuando “carece de justificac ión objetiva y ra zonable”… Existen, en efecto, ciertas desigualdades de tratamiento jurídico, sin que tales situaciones contraríen la justicia. Por el contrario, pueden ser un vehículo para realizarla o para proteger a quienes apare zcan como jurídicamente débiles… 57. No habrá, tratamiento está pues, discriminación orientada si legítimamente, una es distinción de decir, no si conduce a situaciones contrarias a la justicia, a la ra zón o a la naturale za de las cosas. De ahí que no puede afirmarse que existe discriminación en toda diferencia de tratamiento del Estado frente al individuo, siempre que esa distinción parte de supuestos de hecho sustancialmente diferentes y que expresen de modo proporcionado una fundamentada conexión entre esas diferencias y los o bjetivos de la norma, los cuales no pueden apartarse de la justicia o de la ra zón, vale decir, no pueden perseguir fines arbitrarios, caprichosos, despóticos o que de alguna manera repugnen a la esencial unidad y dignidad de la naturale za humana”. 79 En el mismo sentido del principio de igualdad y sobre la forma de determinar si existe violación o no al principio , se cita el voto 2003-5374, de las catorce horas con treinta y seis minutos del veinte de junio de dos mil tres , dictado por la Sala Constitucional d e la Corte Suprema de Justicia que establece: “Así nuevamente, para la mejor ponderación de los efectos de tal criterio mandatario, ha de acudirse al criterio aristotélico, según el cual, el legislador debe tratar igual lo igual y desigual. La eficacia de esta fórmula, sin embargo, sólo será plenaria en el medida en que se entienda como exigencia del contenido de la legislación, es decir, siempre que se entienda como un mandato material y no formal. Es claro, sin embargo, que es poco probable lograr encon trar una igualdad fáctica absoluta entre los distintos destinatarios de una determinada normativa. De ahí que se hable, más bien, del deber del legislador de no tratar en forma igual, lo esencialmente igual. Así, caben dos posibles caminos para determinar la existencia de un trato discriminatorio: (i) acreditar un par de comparación –igualdad valorativa -, o bien, (ii) acudir al mecanismo de reducir la máxima general de igualdad, a una prohibición general de arbitrariedad, caso en el cual no aparecen ya los pares de comparación. metodología, DE la este más modo, seguida conforme a modernamente, esta última existirá una violación a la máxima general de igualdad, cuando para una diferenciación de la ley, no cabe hallar fundamento razonable resultante de la natu raleza de las cosas o de otras causas adecuadas, o cuando desde la perspectiva de 80 la justicia deba caracterizarse de arbitraria tal regulación. Se entenderá encontrar una una diferenciación, razón calificada, cuando razonable, no sea posible justificada id o suficiente. De esta forma, la máxima conduce a dos caminos: cuando no existe una razón de tales características, está ordenada de igualdad de tratamiento. A contrario sensu, cuando existe una ra zón calificada, ra zonable, justificada y/o suficiente, está ordenado un tratamiento desigual.” (sic. E l resaltado es del original) La señora Procuradora determina que la negativa para que personas homosexuales puedan recibir visita conyugal , no resulta proporcional, ni tiene razones objetivas y justas para discri minar a los privados de libertad homosexuales, por lo tanto , tal prohibición violenta el principio Constitucional de Igualdad. Respecto a la protección internacional de Derechos Humanos, así como la lucha por el reconocimiento del principio de igualdad, la orientación sexual y la no discriminación, se pueden mencionar casos importantes que han generado avances para la población homosexual respecto a la protección de sus derechos. Uno de estos casos que han reconocido derechos a la comunidad homosexual es el Toonen contra Austalia, de 1994. Este caso fue resuelto por el Comité de Derechos Human os de la Organización de la Naciones Unidas. El caso trata de un activista 81 homosexual del denominado Grupo para la Reforma “GAY”, de Tasmania, Australia. El señor Ni colas Toonen alega la violación a su vida privada al no permitirle mantener relaciones sexuales con su pareja (del mismo sexo) en el ámbito privado, ya que el Código Penal castigaba la conducta homosexual consentida entre personas adultas , en el Estado australiano de Tasmania, específicamente en los artículos 122 y 123, que daban amplias facultades a la policía para intervenir en su vida privada a la menor sospecha. Además de la injerencia ilegal en su vida privada , alegaba persecución a las personas con te ndencias homosexuales y discriminación por estas normas. A raíz de lo anterior , presentó una acción aduciendo violación de los artículos 2, párrafo 1, 17 y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Ante tal denuncia, el Estado australiano prácticamente acept ó los hechos, aduciendo que estas medidas se tomaban en aras de prevenir la propagación de l SIDA y proteger la moral de la sociedad australiana. El Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas estimó que se violaba ciertamente lo dispuesto en los artículos 2 y 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, dado que la orientación sexual o inclinación sexual está incluida en la protección establecida fre nte a la discriminación en cuanto al sexo, en el artículo 2, inciso 1, y en el artículo 26. Respecto al artículo 26 del Pacto, el Comité no valoró si hubo o no violación , en razón de haber declarado la violación de los otros artículos. Al haberse declarado una clara violación a los derechos del señor Toonen , se dispuso revocar la ley 82 lesiva, específicamente l os artículos 122 y 123 del Código Penal del Estado de Tasmania. 70 Otro de los casos que han promovido la protección de la igualdad ante la ley, es el reconocimiento que hizo la Corte Suprema de Justicia de Nepal en 20 08. En dicho caso reconoció los derechos reclamados por la Blue Diamond Society, una lesbianas, gays, bisexuales y transexuales organización de de Nepal, quienes buscaban el reconocimiento y protección al derecho de igualdad y no discriminación, así como s u derecho a vivir libre de violencia y persecución por identidad de género. E n tal proceso se concluyó que las personas con una orientación sexual diferente, o bien , las denominadas personas con un tercer género diferente al masculino o femenino, son ciuda danos y ciudadanas de Nepal, c on los mismos derechos que los demás , los cuales pueden disfrutar según su propia identidad sexual. Si bien existe una gama de mecanismos nacionales e internacionales que garantizan el derecho a la igualdad de las personas ante la ley y la no discriminación, se mantiene en el país una diferenciación injustificada de un sector de la población, de una minoría que sin reconocerlo abiertamente es tratada como personas de segunda categoría. No se reconoce que con una orientación sexual determinada, tengan la posibilidad de que sus uniones formales y estables sean reconocidas legalmente. Aunque la propia 70. es.wikipedia.org/wiki/Toonen_contra_Australia, 29 de mayo de 2010, a las 16:27 horas. 83 Sala Constitucional ha determinado que la unión de este tipo de parejas no está prohibida y se reconoce su existencia y crecimien to en la sociedad costarricense, a fin de cuentas no les da un trato igualitario al considerar que no se encuentran en la misma posición que las uniones heterosexuales. Sin embargo, la Sala sí reconoce la necesidad de que el legislador regule , mediante una normativa adecuada, los derechos y obligaciones de este sector. 84 CAPÍTULO II: ANÁLISIS DEL EXPEDIENTE LEGISLATIVO 16390 Y POSICIONES DE LOS DIFERENTES ACTORES CONSULTADOS SECCIÓN I. PRESENTACIÓN DEL PROYECTO DE LEY Y PRIMER TEXTO BASE DE DISCUSIÓN Pocas veces el tema de las uniones entre personas del mismo sexo, ha tenido un espacio de debate como en la actualidad , y esto ha sido así gracias a la propuesta de ley presentada en la Asamblea Legislativa, denominada en un inicio como “Ley de unión entre personas del mismo sexo” , y conocido actualmente como “Ley de sociedades de convivencia” , que se analiza en el expediente número 16390. Esta iniciativa fue presentada por los diputados Ana Elena Chacón, Carlos Gutiérrez y José Merino , en octubre de 2006. Fue asignada a la Comisión de Asuntos Jurídicos. S in embargo, no es sino hasta que pasa a la Comisión de Derechos Humanos , que el tema es verdaderamente abordado por los legisladores , en conjunto con varios sectores de la sociedad. 85 Según lo aprecian los proponentes de la iniciativa , el proyecto de ley fue presentado como una forma de resolver la desigualdad que padece un sector de la población y como una manera de lograr la coincidencia entre el discurso de l país como defensor de los Derechos Humanos y la normativa existente: “Costa Rica es un país destacado internacionalmente por su afán en el respeto de los derechos individuales y colectivos de su ciudadanía. Es un país pionero en el reconocimiento de la igualdad de grupos que histórica y uni versalmente han sido discriminados. El artículo 33 de la Constitución Política establece el principio de igualdad ante la ley y determina claramente que no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana. Partimos del hecho de que to das las personas nacemos con igual dignidad y con el goce pleno de los derechos, así, la igualdad formal simultáneamente ante un la ley valor, y un real en la principio y sociedad un es derecho fundamental de la persona humana. La igualdad debe tener vigen cia social y para alcan zar esta situación fáctica se debe erradicar toda forma de discriminación a nivel de la legislación y de la mentalidad de nuestra sociedad; mentalidad que en ocasiones es alimentada por prejuicios y estereotipos, que se expresa en pr ácticas ofensivas, explícitas 86 o encubiertas, contra los colectivos de seres humanos portadores de uno o más elementos que los diferencian. Los efectos discriminatorios que persisten en el país requieren de la urgente necesidad de legislar para equiparar el goce pleno de los derechos de todas las personas integrantes del pueblo, especialmente lo concerniente al ejercicio de la ciudadanía plena que, constitucionalmente, es reconocido como el conjunto de todos los derechos y deberes políticos que corresponden a los y las costarricenses mayores de dieciocho años. “La eliminación de las diferencias jurídicas o de las causas de discriminación establecimiento de un implica, ambiente además, sano para asegurar las el personas, haciendo que el Estado, que debe garant izar, defender y preservar ese constitucional. derecho, cumpla con la disposición Esto incluye la integralidad de las personas, a partir de los vínculos que conforma con otras personas que ella misma elige que es, además, uno de los derechos básicos en la sociedad.” 71 De igual forma, los proponentes encuentran asidero en su iniciativa, en el fallo que la Sala Constitucional emitió el 23 de mayo de 2006, en el cual, a pesar de declarar sin lugar una acción de inconstitucionalidad en contra del inciso 6 del artículo 14 del Código de Familia, sí reconoció la ausencia de regulación de este tipo de uniones. De hecho, la declaratoria sin lugar de la acción se debió a 71. Expediente No. 16390. LEY DE UNIÓN CIVIL ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. Texto base. Exposición de motivos. pp. 1. 87 que el órgano consideró que no existe impedimento legal para la convivencia de personas del mismo sexo, pero dejó en evidencia el vacío legal en este campo: “(…) la mayoría de la Sala consideró que en realidad existe ausencia de una regulación normativa apropiada, que regule este tipo de uniones, sobre todo si reúnen condiciones de estabilidad y sing ularidad, porque un imperativo de seguridad jurídica, si no de justicia, lo hace necesario y que es el legislador derivado el que debe plantearse la necesidad de regular, de la manera que estime conveniente, los vínculos o derechos que deriven de este tipo de uniones ”. (VOTO 72622006, de las catorce horas y cuarenta y seis minutos del veintiséis de mayo de 2006, Sala Constitucional). De esta manera, la Sala Constitucional reconoce la ausencia de leyes que regulen derechos de las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Se intenta dar un trato igualitario y no denigrante a las personas que siendo mayores de 18 años que, por propia voluntad, han decidido conformar un vínculo afectivo en la construcción de un proyecto de vida . Razón por la que se ven lesionados sus derechos, ante la ausencia legal de tal reconocimiento. 88 Por otra parte, de la manera en que se encontraba planteada la propuesta de ley, se adecuaban los institutos del matrimonio heterosexual a las uniones homosexuales. Con respecto a la uni ón en sí misma, se pretendieron normar elementos tan variados como: consentimiento de la unión, imposibilidad de la unión civil, causales de anulabilidad de la unión civil, ante quiénes se realizará la unión civil, manifestación de querer contraer unión ci vil, publicidad, caso de impedimento legal, requisitos, caso de peligro de muerte, unión civil por poder, forma obligaciones, de celebración, capitulaciones, efectos, libertad de responsabilidades disposición de y bienes, gananciales, liquidación anticipad a de gananciales, rescisión de la unión civil, forma de la rescisión por mutuo consentimiento, quién puede plantear la acción de rescisión, caso de muerte, reaparición del ausente, caso de reconciliación, salida del hogar, pensión para la pareja, separació n judicial, quién puede plantear la acción de separación, separación por mutuo consentimiento, efectos de la separación, trámite las nulidades, efectos de la nulidad, efectos patrimoniales, reconocimiento judicial, pensión alimentaria, entre otras. Además, existente, todo proponía con el una serie objetivo de de reformas equiparar a estas la normativa uniones al matrimonio actual (reformas al Código Civil, Ley de Migración y Extranjería, Código Notarial, Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Elecciones y de l Registro Civil, Código Penal, Código Procesal Civil ). 89 Este primer texto del proyecto fue analizado por el Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa, el cual consideró que, de acuerdo con el ya mencionado fallo de la Sala Constitucional, queda claro que la regulación de este tipo de uniones depende del criterio de la Asamblea Legislativa. “Trayendo como referencia el reciente pronunciamiento de la Sala Constitucional, Nº 7262 -2006, del 23 de mayo de 2006, que subrayó la ausencia de re gulación normativa para las uniones de parejas del mismo sexo, el tema objeto de este proyecto de ley, se enmarca dentro de las competencias típicamente legislativas. La citada jurisprudencia concluyó que es constitucionalmente inviable la regulación de la s parejas homosexuales bajo el mismo marco jurídico que el Constituyente dispuso para los vínculos heterosexuales, por lo que no es dable la aplicación de la figura del matrimonio a estas relaciones. La legislación nacional, en lo que corresponde a la mate ria de Derecho de Familia y en particular, al tema de la diversidad de uniones familiares que han venido surgiendo y consolidándose entre parejas que no son heterosexuales, es carente de regulación. Como se dijo, por ra zones de competencia, se trata de un aspecto de política legislativa y es a las y los señores diputados a quienes corresponde normar esta clase de vínculos, 90 en la forma que lo estimen conveniente y oportuno, por lo que sobre este particular no se harán especiales referencias”. 72 Según e l pronunciamiento de este Departamento, procede la regulación de este tipo de uniones , en cuanto la Constitución Política reconoce a la familia como base de la sociedad. De igual forma, el Departamento hace la observación de que este tipo de uniones , si bien no cumplen con todos los requisitos establecidos actualmente por la sociedad, deben regularse de manera especial para no dejar de reconocer derechos como los patrimoniales , de personas que decidieron unirse con el fin de cu mplir un proyecto de vida en común. “Ahora bien, referencia al dada la concepto temática, de resulta Familia importante que recoge hacer nuestro ordenamiento constitucional. “El artículo 51 de nuestra Carta Magna, estatuye a la familia como elemento natural y fundamento de la sociedad, p or lo que tiene derecho a la protección especial del Estado. Es así como el legislador constituyente le reconoció gran importancia a la vida familiar a través de dos componentes esenciales del concepto, “elemento natural” y “fundamento de la sociedad”.(…) 72. Expediente No. 16390. LEY DE UNION CIVIL PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO. Informe del Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa. Oficio SST.226-2008. 91 Existe entonces, un reconocimiento de que las relaciones que no cumplan con todos los requisitos del matrimonio, no deben quedar fuera del amparo jurídico, sobre todo, en aras de una efectiva protección patrimonial y del ejercicio de su libertad individual.(…) Así, es legítimo el reconocimiento que sustenta la iniciativa en cuanto al derecho de las personas del mismo sexo a unirse civilmente, es decir, bajo amparo jurídico, con propósitos de llevar una vida en común, para la cooperación y el mutuo auxilio. En términos generales, a esta unión civil entre personas del mismo sexo se le está surtiendo de los requisitos, impedimentos y alcances del matrimonio civil, con algunas diferencias, que en principio y tomando en cuenta el distingo que recientemente ha dado la jurisprudencia constitucional a las uniones heterosexuales y las homosexuales, no podrían considerarse desigualdades desde el punto de vista constitucional, ya que si no se les tiene en una base de igualdad, perfectamente la regulación jurídica para estas últimas uniones, puede seguir algunas particularidades que no se aplican a la figura del matrimonio, en el tanto se guarden principios como el de ra zonabilidad y proporcionalidad y no se contraríen derechos fundamentales. De lo contrario , se estaría intentando que estas uniones civiles entre personas del mismo sexo cumplan exigencias, requisitos o condiciones idénticas a un vínculo que 92 la Sala Constitucional ha ubicado en un plano de diferente tratamiento constitucional.” 73 73. Expediente No. 16390. LEY DE UNION CIVIL PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO. Informe del Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa. Oficio SST.226-2008. pp. 4, 5. 93 SECCIÓN II. CONSULTAS RE ALIZADAS A DISTINTOS ACTORES DE LA SOCIEDAD A continuación se expondrán algunas de las posiciones tomadas por diversos sectores de la sociedad, que fueron consultados por los legisladores durante la discusión del proyecto. II. a. Posiciones en favor del proyecto de le y El Señor Diversidad, Abelardo consideró Araya que a ún Torres, director del cuando en Costa Movimiento Rica existen sectores que se oponen de manera ferviente a la incorporación de grupos que a lo largo de la historia han sido discriminados, también se está viviendo un momento importante en el reconocimiento de los derechos de las personas que forman estos grupos. “El proyecto de ley de uniones civiles y de hecho entre personas del mismo sexo ha venido a lograr rápidamente consenso de los más diversos sectores sociales, incluyendo movimientos de mujeres, estudiantes, trabajadores y trabajadoras, movimientos religiosos, de la salud, de gais, lesbianas, bisexuales y transgéneros, de los sectores de derechos humanos, entre muchos otros. Estas diversas instancias de la ciudadanía han dado su visto bueno al proyecto, por cuanto este contempla un avance en el ejercicio de la ciudadanía plena, para un sector de la población que injustamente está siendo confinado al ejercicio de una 94 ciudadanía de segunda clase, en la que se rigen todos los deberes, pero se niega el disfrute de algunos de los derechos más básicos. Persiste en nuestro país un sector que se resiste a este avance, a pesar de las garantías constitucionales, a pesar de los acuerdos internacionales que Costa Rica ha firmado y ratificado en materia de Derechos Humanos, a pesar de que instituciones como la Sala Constitucional y la Procuraduría General de la República han manifestado que no existe roce de inconstitucionalidad y qu e lo manifestado en el proyecto resulta totalmente viable, una ve z que la voluntad política le permita darse por hecho. Incluso, es evidente que los comentarios de la Procuraduría vienen a reforzar el proyecto y legitima el uso de figuras de uniones civil es y de hecho entre personas del mismo sexo, por cuanto no tienen nada que ver con la figura de matrimonio.” 74 Es importante observar que el S eñor Araya comprendió muy bien la intención de l proyecto, ya que como él menciona, no se trata de homologar las un iones de personas del mismo sexo con la figura del matrimonio. “El reconocimiento legal bajo las figuras de unión civil y unión de hecho entre personas del mismo sexo, significa un avance democrático, que infunde nuevos y sustantivos contenidos de 74. Ibídem. 95 justicia del orden normativo y social costarricense. Pero, además, hace efectivo el derecho a la salud, por cuanto ese reconocimiento en sí mismo permite una mayor estabilidad en las relaciones de pareja, consolida los principios de solidaridad en que esta se basa y, por lo tanto, promueve la construcción mancomunada del proyecto de vida. Además, contribuye positivamente en el desarrollo psicosocial afectivo de la pareja, y facilita disponer de mejor información y recibir apoyo institucional. El hecho de ser reconocidas a nivel social y familiar evidencia que son una unidad funcional y no personas ajenas, traduce los bienes en un símbolo asociativo de equiparación y permite determinar con claridad que cuando una de las dos personas falta, la otra mantiene los b ienes gananciales obtenidos de esa unidad funcional. A su vez, este reconocimiento trae consigo una serie de derechos a las parejas conformadas por personas del mismo sexo, cosa que constituye un elemental deber de la humanidad en una sociedad que se preci a de su democracia centenaria, su respeto a los derechos humanos y en la cual se resaltan los más altos valores de igualdad, pa z y justicia social.” 75 75. Ibídem. 96 Por otra parte, la ministra de Salud , Dra. María Luisa Ávila, hizo una reseña de cómo el homosexualismo era considerado una enfermedad por autoridades y centros médicos de investigación , y explicó que mediante la investigación se fue indicando que lejos de ser una así, se trataba de una característica más de algunos individuos. Incluso indicó que algunos e studios sobre el comportamiento habían señalado que muchas de las parejas homosexuales resultaban más duraderas y fieles en comparación con las heterosexuales. Además, expresó que: “Y hay un aspecto que no solamente como médica sino también como mujer, me parece que es digno de tomar en consideración, es que en los últimos años la epidemia del VIH se ha venido feminizando, y ¿por qué se ha venido feminizando?, porque, bueno, muchas mujeres establecen una relación heterosexual con una pareja, con la que no necesariamente esta persona está sólo con ellas, sino que son hombres que podremos llamar bisexuales, o bien, son homosexuales que por causa de la sociedad que los discrimina, se ven en la obligación de casarse con mujeres y como siguen con sus prácticas h omosexuales, son de más riesgo de que le transmitan el VIH a su compañera. Como médica del hospital Nacional de Niños, en especialidad de Infectología Pediátrica, me correspondió diagnosticar niños 97 con VIH, a los que, además de darle a la madre la mala not icia que el niño tenía VIH y decirle que ella era positiva, también decirle que su compañero era positivo y que el modo de transmisión había sido por tener relaciones con hombres. Entonces, en ese sentido, consideramos que es muchísimo mejor, que una pers ona abiertamente diga cuál es su inclinación sexual, y que nosotros, como sociedad, lo aceptemos y que no orillemos a personas a llevar dobles vidas, que después afectan a terceras personas. Y también eso ha sido una de la relación, que en estos artículos que me permito citarles, se han mencionado. (..) en resumen, el hecho de que en esta Asamblea se tome la decisión de legalizar las uniones entre personas del mismo sexo, desde el punto de vista de la salud, no traería ningún prejuicio a la salud pública d el país, y sí, eventualmente a largo pla zo, dependiendo del comportamiento que se tenga en el país, porque obviamente no todas las sociedades son iguales, y quiero hacer la aclaración, que la mayor parte de los estudios se basan en Vermont, por ser una de las primeras ciudades en aceptarlo, pues también nosotros tendríamos que analizar cuál es el comportamiento, si igual que se vio en esos lugares, la población al sentirse menos discriminada, mejora sus índices generales de salud; y por supuesto, pues, desd e el punto de vista del Ministerio de Salud, no teníamos ninguna objeción científica, con la aprobación de esta ley. 76” 76 Ibídem. 98 Por su lado, el Lic. Yashin Francisco Castrillo Fernández, en su condición de asesor jurídico de la Red Nacional de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transexuales, explicó que el proyecto involucra tres áreas del derecho: el derecho procesal, el derecho público y el derecho privado. Hizo un particular énfasis en el análisis del concepto tradicional de familia y consideró que este ha cambiado y que se debe aceptar de manera más amplia: “Así entonces, la familia surge de la unión de una pareja en forma estable, permanente, comprometida, de unión voluntaria y amorosa, en donde están presentes los vínculos emocionales y afectivos. Este concepto q ue nosotros no utilizamos en el texto sustitutivo, con este nombre, porque hemos preferido, por un asunto de sensibilidad social, por un asunto de tradición de nuestro pueblo, utilizar la palabra “convivencia”, entonces nos llamamos a nosotros mismos una s ociedad convivencial tanto como se utiliza tradicionalmente, para la y no unión matrimonial heterosexual o aun para la unión de hecho, porque comprendemos que esa sensibilidad social, que esa sensibilidad humana debe ser, de una u otra forma, respetada y que no se puede atropellar, y aun y cuando reconocemos que tenemos derechos, también es cierto que reconocemos que tenemos ciertas particularidades que nos diferencian con respecto a la población heterosexual.” 77 77. Expediente No. 16390. LEY DE UNION CIVIL PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO. Informe del Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa. 99 La defensora de los habitantes, Dra. Lisbeth Quesada, manifestó, entre otras cosas, que es histórica la discriminación a los grupos de personas con orientaciones sexuales distintas y que est as, poco a poco, han logrado hacerse o ír para reclamar sus derechos: “Si bien se han logrado algunos cambi os importantes a nivel jurídico eliminándose la criminalización de la orientación sexual distinta a la socialmente aceptada o su reducción al ámbito médico psiquiátrico, ordenamiento jurídico aún no es costarricense posible haya afirmar logrado que un el n ivel aceptable de igualdad para con este sector de la población.” 78 II. b. Posiciones en contra del proyecto de le y En el análisis de los grupos que se oponen al proyecto de ley y a la regulación en general del tema de la unión entre personas del mismo se xo, se hace evidente que pertenecen mayoritariamente (por no decir que en su totalidad) a sectores de corte religioso , y que sus argumentos tienen asidero en reflexiones religiosas antes que sociales. Entre los sectores que emitieron criterio en contra de la iniciativa de ley, se encuentra la Iglesia Católica. Monseñor Hugo Barrantes consideró que la Iglesia reconoce los Derechos Humanos 78. Ibídem. 100 como elementales para el entendimiento de la dignidad humana. Indicó que: “En un primer punto, quisiera hablar sobre lo s Derechos Humanos y La Doctrina Social de la Iglesia Católica. Es conocido que la Iglesia considera el movimiento hacia la identificación y proclamación de los derechos humanos como uno de los esfuerzos más relevantes para responder efica zmente a las exi gencias imprescindibles de la dignidad humana. El mismo Papa Juan Pablo II ha visto en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre como “una piedra miliar en el camino del progreso moral de la humanidad. Sabemos que la raíz fundamental de los Derec hos Humanos está sin duda, en la dignidad intrínseca de cada persona humana, la cual se descubre a través de la razón humana, y aún aparece más plenamente su valor a través del dato de la fe cristiana (…)” 79 Si Derechos bien exaltó Humanos homosexuales, dijo la y que importancia la no este del reconocimiento discriminación respeto no de podría las de los personas plasmarse en legislación que regulara la unión de estas personas , ya que iba en contra de lo que señaló como la “recta razón” . 79. Acta de la sesión Nº. 37. Jueves 04 de setiembre de 2008. Comisión Permanente Especial de Derechos Humanos. pp. 15, 16 101 “La Iglesia Católica considera que toda persona humana, creada a imagen de Dios, es digna de todo respeto, y rechaza toda discriminación contraria a la dignidad de la persona. Así, la Iglesia distingue entre el respeto a toda persona, independientemente, de su orientación sexual, y el rechazo al acto sexual homosexual, como acto objetivamente contrario al plan de Dios para el ser Humano, aquí estoy citando un documento de la Congregación para la doctrina de la fe. Los legisladores civiles no pueden ni deben legislar contra la recta razón, pues de hacerlo, la norma que emiten perdería la fuerza de obligar en conciencia, aquí estoy citando de nuevo el documento de la Congregación de la doctrina de la fe. A este respecto juzga la Iglesia que: homosexuales “Las legislaciones favorables a la s uniones son contrarias a la recta razón porque confieren garantías jurídicas de la institución matrimonial a la unión entre personas del mismo sexo. Considerando los valores en juego, el Estado no puede legalizar estas uniones sin faltar al deber de promover y tutelar una institución esencial para el bien común como es el matrimonio”. Allí también estoy citando a este documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe.” 80 Con respecto a pronunciamientos hecho s por la Iglesia desde su máxima autoridad , indicó que en 2003 el Papa Juan Pablo II aprobó el documento “Consideraciones acerca de los proyectos de 80. Ibídem. Pág. 17. 102 reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales” , de la Congregación para la Doctrina de la Fe . En ese documento la Iglesia valora favorablemente el matrimonio como institución natural, más allá de cualquier simple unión de personas, como fundamento de la familia. Esta institución natural es reconocida por las grandes culturas de la Humanidad, como una verdad puesta en ev idencia por la recta razón, basada en la complementariedad antropológica de los sexos. Esta verdad natural se ve notablemente enriquecida por la revelación cristiana, la cual nos transmite el dato de la dignidad de la persona humana: varón y mujer, la sexu alidad del ser humano más allá de solamente su esfera biológica, pues el ser humano es un ser con cuerpo y alma, y el matrimonio como forma de vida, en la que se vive la comunión personal.” 81 En el mismo sentido, Sixto Porras, presidente de Enfoque a la Familia para el Mundo Hispano , hizo un análisis más jurídico sobre el tema, pero siempre orientado al aspecto religioso. Un punto interesante de su exposición fue el que reconociera que el primer texto base del proyecto , intenta equiparar las uniones de pe rsonas del mismo sexo con la figura del matrimonio como se concibe actualmente. “La intención de la equiparación de estas dos figuras, el matrimonio civil entre una pareja heterosexual y la unión civil entre personas del mismo sexo, se advierte a través de todo el articulado. La intención es equiparar ambas figuras.” 82 81. Ibídem. 82. Acta de la sesión Nº. 23. Martes 23 de octubre de 2007. Comisión Permanente Especial de Derechos Humanos. pp. 17. 103 Es importante la observación si la intención del legislador era aprobar el proyecto , pues aunque la opinión e s contraria a este, señaló un problema de forma que a la postre significaría un error muy delicado: la exposición de motivos no compatible con el texto ya que en la primera se habla de un reconocimiento de derechos económicos y patrimoniales, pero el texto se ref iere a la homologación de estas relaciones con el matrimonio actual. “Algunos artículos que se han excluido son aquellos que están intrínsecamente relacionados con las funciones propias de la pareja heterosexual, tal como lo es la procreación, crianza y salvaguarda de los hijos y la regulación de esta relación filial. Lógicamente, no aplicarían en este proyecto de ley, esos están excluidos.” 83 83. Ibídem. 104 SECCIÓN III. NUEV A PROPUESTA DE TEXTO BASE DE DISCUSIÓN: Después de recibir toda clase de insumos para alimentar o desacreditar el proyecto de ley, en el año 2008 la Comisión de Derechos Humanos aprueba un texto sustitutivo en el que se intenta establecer una normativa que ya no busque la equiparación de la figura del matrimonio con las uniones entre personas del mismo sexo, sino que rescate la idea de proteger los derechos patri moniales y económicos. El texto sustitutivo se refiere a los siguientes elementos: reconocimiento de la sociedad de convivencia, conformación, legalización y registro, efectos de las sociedades de convivencia, disolución y liquidación de la sociedad de c onvivencia, trámite de la liquidación, reforma al Código Civil, reformas a la ley de Migración y Extranjería, reformas al Código Notarial, reforma a la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Elecciones y del Registro Civil, sociedades de convivencia, reforma s al Código Procesal Civil, modificación al Código de Trabajo. El nuevo texto fue consultado a varias entidades , y al respecto el Sr. Sixto Porras consideró: “Entonces, aunque el título se ha cambiado, el objetivo y la motivación del proyecto no han camb iado en lo absoluto, pues 105 sigue siendo la creación de la figura de unión civil equiparándola a matrimonio civil y familia; además, en el extracto anterior se habla del derecho a llevar una vida en común para la cooperación y el mutuo auxilio, que es exacta mente lo que se da y reconoce a la institución del matrimonio. (…) Hago mi análisis: en cuanto a los efectos que se planean en este proyecto sustitutivo, los mismos desbordan propósitos patrimoniales. En el inciso 4 se habla de otorgar la residencia al conviviente jurídico, la homosexual, únicas pero convivencias en nuestro capaces de ordenamiento otorgar este beneficio son las basadas en el matrimonio o en la unión de hecho heterosexual, por lo que otorgarle este estatus a ese tipo de convivencia sería eq uiparar la matrimonio. Además, resultaría en familia y equipararla a extremo delicado que nuestro país sea el único en la región en otorga en esos términos, el estatus migratorio regular.” 84 84 Acta de la sesión Nº. 61. Jueves 03 de setiembre de 2009. Comisión Permanente Especial de Derechos Humanos. pp. 22, 23. 106 SECCIÓN IV. OBSERV ACIONES GENERALES AL PROYECTO DE LEY El primer texto base de discusión presentado, fue objeto de consultas a diversos sectores del país, como instituciones, grupos civiles y religiosos. Algunos de ellos, sin importar su posición ante el proyecto, expusieron criterios técnicos valiosos para anal izar la conveniencia de su aprobación. Una de las principales observaciones es que al analizar el texto original con la exposición de motivos, se encuentra una separación entre lo que aparenta ser protegido y lo que en verdad se está planteando en la norm ativa propuesta. En la exposición de motivos se hace hincapié en la necesidad de normar asuntos relacionados con el patrimonio y demás derechos económicos de los individuos involucrados en estas relaciones , que logren ser cubiertos por la legislación propu esta. Sin embargo, en el análisis del primer texto base se observa que el aparente espíritu del legislador es equiparar estas relaciones con el matrimonio heterosexual; si en verdad lo que se pretende es obtener la aprobación de una primero que empezando se por debe los revisar aspectos legislación conveni ente y eficaz, lo es de el procedimiento forma elementales , legislativo , como la conexidad entre la exposición de motivos y el texto del proyecto. 107 La aprobación del texto sustitutivo viene a enmendar en parte la situación señalada , pues refleja de manera más fiel , el objetivo planteado en la exposición de motivos ; incluso modifica el nombre del proyecto, de “Unión entre personas del mismo sexo” a “Ley de sociedades de convivencia”. Además, en su artic ulado no hace un paralelismo entre la figura del matrimonio como se concibe actualmente y la unión entre personas del mismo sexo, lo que permite enfocar de manera efectiva y eficaz la protección a los derechos patrimoniales. Este proyecto de ley contin úa su discusión en la Comisión de Derechos Humanos. 108 CAPÍTULO III: ARGUMENTOS EN CONTRA DEL RECONOCIMIENTO LEGAL DE LAS PAREJAS HOMOSEXUALES Y PROPUESTA PARA IMPLEMENTAR SU REGULACIÓN SECCIÓN I: Argumentos planteados para prohibir toda regulación que reconozca derechos a las parejas formadas por un mismo sexo Este capítulo pretende descubrir cu áles son las razones jurídicas (si las hay) para que en el país se prohíban las uniones entre personas del mismo sexo ; se pretende desarrollar las razones de ciertos sectores sociales, principalmente la religión Católica, establecida como la religión del Estado. A. ARGUMENTOS JURÍDICOS: El no reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo ha tenido argumentaciones “racionales” y con fundamentos jurí dicos disfrazados, con la finalidad de no permitir regulaciones entre ellas ; por ejemplo: “Dado que las parejas matrimoniales cumplen el papel de garantizar el orden de la procreación y son por lo tanto de eminente interés público, el derecho civil les con fiere un 109 reconocimiento institucional. Las uniones homosexuales, por el contrario, no exigen una específica atención por parte del ordenamiento jurídico, porque no cumple dicho papel para el bien común. Es falso el argumento según el cual la legalización de las uniones homosexuales serían necesaria s para evitar que los convivientes, por el simple hecho de su convivencia homosexual, pierdan el efectivo reconocimiento de los derechos comunes que tienen en cuanta a personas y ciudadanos. En realidad, como tod os los ciudadanos, también ellos, gracias a su autonomía privada, pueden siempre recurrir al derecho común para obtener la tutela de situaciones jurídicas de interés recíproco. Por el contrario, constituye una grave injusticia sacrificar el bien común y e l derecho de la familia con el fin de obtener bienes que pueden y deben ser garantizados por vías que no dañen a la generalidad del cuerpo social”. 85 Si bien reconocimiento estableciendo en de una un inicio el sector sus derechos a equiparación del homosexual propuso través del matrimoni o matrimonio el civil, heterosexual al homosexual, este fue rechazado de plano por todos los sectores políticos, sociales y religiosos. Se basaron para ello en lo establecido en los artículos 51 y 52 de la Constitución Polít ica, que establecen que la familia es el elemento fundamental y natural de la sociedad , y por ello tiene derecho a la protección especial del Estado, así como 85 Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de la uniones entre personas del mismo sexo, Editorial CECOR, Colección Magisterio. EDITORAMA S.A. San José, Costa Rica, 2003, pág. 13 y 14. 110 el matrimonio como la base esencial de la familia . El artículo 11 del Código de Familia, en el mi smo sentido establece el matrimonio como la base esencial de la familia , y tiene por objeto la vida en común, cooperación y el mutuo auxilio. Dentro de este mismo cuerpo legal se establece n como impedimentos para contraer matrimonio , en el artículo 14, inciso 6, que “Es legalmente imposible el matrimonio entre personas del mismo sexo”. Con base en esta normativa, se rechazaron propuestas que pretendían el reconocimiento de las uniones de personas del mismo sexo a través del matrimonio, y ese es el criter io que ha mantenido la Sala Constitucional para declarar sin lugar acciones de inconstitucionalidad como la presentada al artículo 14, inciso 6 supracitado. En este voto la Sala determin ó que el término “matrimonio” como concepto jurídico, antropológico y religioso, está reservado exclusivamente para las parejas heterosexuales y monogámicas y que e l concepto ha sido desarrollado en toda la normativa vinculada con relaciones familiares , que fue lo que el constituyente originario pretendió regular. No obstante, el nuevo proyecto que es ahora objeto del presente estudio, se refiere solo al reconocimiento de las uniones civiles, dejando de lado el delicado tema de la equiparación del matrimonio homosexual al heterosexual . En este sentido no se han presentado razones jurídicas que desmere zcan una posible regulación para las parejas formadas por personas del mismo sexo ; por el contrario , la Sala Constitucional , en su voto del 23 de mayo de 111 2006, descartó que haya impedimento para la existencia de uniones homosexuales e indicó además que lo que existe es un problema de ausencia de una normativa apropiada para regular los efectos personales y patrimoniales de estas uniones , siempre y cuando cumplan con requisitos como estabilidad y singularidad. Se estableció que es el legislador quien debe procurar regular de la manera más conveniente este tipo de uniones, desarrollando la normativa que establezca los derechos y obligaciones de ta l población, sin encajarlos en una normativa que el constituyente cre ó para las parejas heterosexuales. Por otra parte, la Procuraduría General de la República , en su informe del 27 de se ptiembre de 2007, OJ-095-2007, sobre el proyecto de Ley de Unión Civil de Personas del mismo Sexo, concluyó que esteno es viable, ya que se está pretendiendo crear una normativa paralela al Código de Familia, exclusiv a para las uniones de homosexuales. Si se quiere autorizar este tipo de uniones por medio de política, bastaría hacerlo con modificaciones a la legislación de familia , sin crear una legisla ción paralela. En resumen, este informe alu de a problemas técnicos, ya que el proyecto confiere la competencia a los Juzgados Civiles para celebrar las uniones civiles o resolver cualquier tipo de situaciones, cuando debería ser a los Juzgados de Familia. El Informe de la Subcomisión sobre el Proyecto de ley: “Ley de unión civil entre personas del mismo sexo , Expediente Nº 16.390, recomendó, en alusión a lo establecido el 23 de mayo de 2006 , que 112 “Ante la ausencia en nuestro país, reconocida en el Voto Nº 7 2622006 de la Sala Constitucional, de una regulación normativa apropiada para regular los efectos personales y patrimoniales de la uniones de parejas del mismo sexo que reúnen condiciones de estabilidad y singularidad; porque un “imperativo de seguridad jurídica, si no de justicia, lo hace necesario” [ 1 ] ; por no presentar, a criterio de la Procuraduría General de la República, vicios que afecten su constitucionalidad; por tratarse de un asunto eminentemente de defensa de los derechos humanos, de dignidad de la persona y respeto a la diversidad; por ser deber del Estado el proveer protección jurídica a todos los ciudadanos y ciudadanas, así como resguardar el goce del ejercicio de libertades y autonomías inherentes a la dignidad humana; y en absoluto respeto de nuestra constitucionalidad en el sentido de que la propuesta se ubica dentro del ámbito estricto del reconocimiento de derechos civiles, sin que se intente equiparar con el “matrimonio”; coincidimos en la conveniencia de dotar a nuestro ordenamiento jurídi co de un instrumento que haga frente al actual desamparo, fundamentalmente en los ámbitos patrimonial y de la seguridad social, en que se encuentran las parejas del mismo sexo…”. 86 La Subcomisión propuso un texto sustitutivo que habla de sociedades de con vivencia, ya que el texto original se refería a “unión civil” y “unión de hecho ”; se establece que todas estas reformas responden a la tutela de derechos en los siguientes aspectos: herencia, residencia, disolución contenciosa, derechos 86. Informe de la Subcomisión de Derechos Humanos sobre el Proyecto de Ley: Ley Civil Entre Personas del Mismo Sexo, Expediente Nº 16.390. 2008. 113 laborales y registr o, y lo que se pretende con la nueva redacción es que no quede duda sobre su diferencia con MORALES - el matrimonio heterosexual. B) IDIOSINCRAS I A: RAZONES RELIGIOS AS Y SOCI ALES En la sociedad costarricense, se han creado varios discursos por parte de sectores sociales y de la ciencia, para negarse al reconocimiento de la unión formal legal entre personas del mismo sexo, los cuales son reforzados por el Estado, la Iglesia, la familia y los medios de comunicación. Las argumentaciones morales reforzadas co n el respaldo de la religión y paradigmas sociales , hacen que la sola idea de una propuesta para la implementación de normas que otorguen reconocimiento a estas parejas homosexuales , sea vista con asombro y rechazo, imponiendo un tapaboca ante temas relacionados con la sexualidad y, particularmente, con la homosexualidad , en particular con la obligación por parte de los homosexuales de guardar silencio y no hacer pública su forma de vida , por ser considerada vergonzosa e inaceptable. “...La conciencia moral exige ser testigo, en toda ocasión, de la verdad moral integral, a la cual se opone tanto la aprobación de las relaciones homosexuales como la injusta discriminación de 114 las personas homosexuales. Por eso, es útil hacer conversiones discretas y prudentes , cuyo contenido podría ser, por ejemplo, el siguiente: desenmascarar el uso instrumental o ideológico que se puede hacer de esa tolerancia; afirmas claramente el carácter inmoral de este tipo de uniones; recordar al Estado la necesidad de contener el fenó meno dentro de límites que no pongan en peligro el tejido de la moralidad pública y, sobre todo, que no expongan a las nuevas generaciones a una concepción errónea de la sexualidad y del matrimonio, que las dejaría indefensas y contribuiría, además, a la d ifusión del fenómeno mismo. A quienes, a partir de esta tolerancia, quieren proceder a la legalización de derechos específicos para personas homosexuales convivientes, es necesario recordar que la tolerancia del mal es muy diferente a su aprobación o legalización”. 87 La Iglesia Católica rechaza la homosexualidad y la define como antinatural, concebida como una depravación grave, contrari a a la ley natural, desordenadora e inaceptable. “...La Iglesia ha alzado su vo z para oponerse a estas leyes, y escribió un capítulo completo en el documento de la reunión de Maguncia. El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Monseñor Karl Lehmann, en rueda de prensa señaló: “La misma 87. Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de la uniones entre personas del mismo sexo, Editorial CECOR, Colección Magisterio. EDITORAMA S.A. San José, Costa Rica, 2003, pág. 9. 115 doctrina de la Iglesia prohíbe marginar y despreciar a hombres y mujeres con inclinaciones homosexuales. Pero la Iglesia recha za claramente las relaciones homosexuales, desde el momento en que la sexualidad, según su orden de la creación, está subordinada al amor entre hombres y mujeres...”. 88 Su fundamento radica en pasajes bíblico s en los que se hace referencia al hombre y mujer como pareja, caso de los capítulos 1 y 2 de Génesis, en los cuales se establece la creación por parte de Dios, del Cielo y la T ierra, así como la creación del hombre , y de la costilla de éste, de la mujer. Se ha dicho, además, que la homosexualidad es una abominación, pues si bien Dios ama al pecador, aborrece el pecado, y según la Iglesia, la homosexualidad es un terrible pecado, un acto contrario al plan de Dios. “... La sociedad tradicional de Occiden te que se fundamentó en la cultura judeo -cristiana, condenó desde el principio la homosexualidad como una abominación ante Dios, y esto esta reflejado en muchos pasajes bíblicos...”. 89 88. Como entender la homosexualidad, preguntas sobre homosexualidad. Vicente Villar O´Leary, editorial la CAJA., Fundación Sida y Drogas, pag. 50. 89. Ibídem. Pág. 34. 116 En la misma línea , Romanos 1, 26 y 27, detalla que las relaciones de varones con varones son una aberración , y serán castigados por ello quienes lo practiquen. Levítico 18, 22 y 20, indica: “No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer: esto es una cosa abominable .” “Si un hombre se acuesta con un varón como se acuesta con una mujer, ambos han cometido una infamia: los dos morirán y serán responsables de su muerte .” Por su parte, en Génesis 19 se establece la destrucción de Sodoma y Gomorra, ciudades donde se practicaba todo tipo de pecados, y que Dios destru yó junto con sus habitantes. Otro de los argumentos de la Iglesia es tomado de Corintios 1, 9 y 10, en donde se establece que los pecadores o injustos no heredarán el Reino de Dios, ni los que tienen relaciones sexuales prohibidas, ni los que adoran a l os ídolos, ni los adúlteros, ni los homosexuales, ni solo los que buscan el placer, ni los ladrones, ni los borrachos, ni los chismosos, ni los que se aprovechan de los demás , heredarán el Reino de Dios. 117 Por otra parte, en la Carta a los Obispos de la Igl esia Católica sobre la Atención Pastoral a las Personas Homosexuales, escrita en su momento por el Prefecto Joseph Card. Ratzinger, hoy Papa, se establece que el tema de la homosexualidad debe ser estudiado con atención por parte de todos los ministros de la Iglesia, con el fin de brindar una adecuada atención a este sector. Condena todo acto que atente contra la dignidad de la persona homosexual , al indicar: “Es de deplorar con firme za que las personas homosexuales hayan sido y sean todavía objeto de exp resiones malévolas y de acciones violentas. Tales comportamientos merecen la condena de los pastores de la Iglesia, dondequiera que se verifiquen. Revelan una falta de respeto por lo demás, que lesiona unos principios elementales sobre los que se basa la s ana convivencia civil. La dignidad propia de las personas siempre debe ser respetada en las palabras, en las acciones y en las legislaciones”. 90 No obstante, indica que la relación heterosexual es la única que existe y es la aceptada, la cual debe darse me diante el matrimonio con el único fin de procrear, legitimando así su existencia y el funcionamiento propio de un modelo de producción específico. Se utiliza el calificativo acerca de la familia heterosexual monogámica , como la “célula de la sociedad “ ; establece: 90. Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la Atención Pastoral a las Personas Homosexuales. Cuidad del Vaticano, 1986. 118 “La Iglesia, obediente al señor que la ha fundado y la ha enriquecido con el don de la vida sacramental, celebra en el sacramento del matrimonio el designio divino de la unión del hombre y de la mujer, unión de amor capa z de dar vid., Sólo en la relación conyugal puede ser moralmente recto en uso de la facultad sexual. Por consiguiente, una persona que se comporta de manera homosexual obra inmoralmente” . 91 Aunque en esta Carta se indica que la actividad homosexualidad es inmoral, se debe rescatar q ue también motiva a los Ministros de la Iglesia Católica a prom over programas pastorales que incluyan a las personas homosexuales en todos los niveles de su vida y, además, a motivar para que la comunidad cristiana los integre, así como estimular a los obispos en la selección de los ministros, para que puedan prestar ayuda efectiva a las personas homosexuales, rechazando opiniones teológicas contrarias a la enseñanza de la Iglesia. Es evidente la contradicción en la que la Iglesia Católica entr a, al solicitarle a los obispos que busquen opciones para incorporar a la Iglesia a las personas homosexuales , utilizando un discurso sobre la tolerancia y el amor al prójimo, cuando es esta misma institución la que ha liderado por mucho tiempo la oposición a medidas legales que incorporen verdaderamente a este sector a la sociedad. 91. Ibídem. 119 La Congregación para la Doctrina de la Fe ha indicado: “La Iglesia enseña que el respeto hacia las personas homosexuales no pueden de modo alguno llevar a la aprobación del comportamie nto homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes recono zcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad. Reconocer legalmente las matrimonio, uniones homosexuales significaría no o solamente equipararlas al aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino tan bien ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y toda la sociedad”. 92 La homosexualidad , según Schifer (1989), citado por Sandino Segnini, su libro “Análisis comparativo de los niveles de homofobia en los estudiantes de psicología de la Universidad de Monterrey ”, es una transgresión al género asignado, y al transgredirlo los homosexuales atentan contra los mecanismos de considerados enemigos del sistema dominación por lo que patriarcal ; son son “atacados, atropellados, burlados, perseguid os, eliminados” . 93 92. Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de la uniones entre personas del mismo sexo, Editorial CECOR, Colección Magisterio. EDITORAMA S.A. San José, Costa Rica, 2003, pág. 16. 93. Análisis comparativo de los niveles de homofobia en los estudiantes de psicología de la Universidad de Monterrey, Carlos Sandino Segnini, 2004. 120 El rechazo a la s personas con orientaciones sexuales diferentes es alimentado día a día por la sociedad, mediante construcciones ideológicas y culturales. Una forma de discriminación es la homofobia, la cual estigmatiza a este grupo y la invisibiliza. Se ha dicho que: “Para sostener la legalización de las uniones Homosexuales no pueden invocarse el principio del respeto y la no discriminación de las personas. Distinguir entre personas o negarle a alguien un reconocimiento legal o un se rvicio es efectivamente inaceptable sólo si se opone a la justicia. No atribuir el estatus social y jurídico de matrimonio a formas de vida que no son ni pueden ser matrimoniales no se opone a la justicia, sino que, por el contrario, es requerido por ésta” . 94 Continúa indicando la Doctrina de la Fe: “...La uniones homosexuales no cumplen ni siquiera en sentido análogo remoto tareas por las cuales el matrimonio y la familia merecen un reconocimiento específico y cualificado. Por el contrario, hay suficient es ra zones para afirmar que tales 94. Congregación para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de la uniones entre personas del mismo sexo, Editorial CECOR, Colección Magisterio. EDITORAMA S.A. San José, Costa Rica, 2003. Pág. 13. 121 uniones son nocivas para el recto desarrollo de la sociedad humana, sobre todo si aumentase su incidencia efectiva en el tejido social”. 95 A partir del escenario expuesto e n este capítulo se puede concluir que no existen razones jurídicas suficientes que justifiquen la ausencia de regulación normativa para la relaciones entre personas del mismo sexo , sin incurrir en discriminación, ya que es una diferenciación injustificada, violatoria del principio de igualdad establecido en el artículo 33 Constitucional. Esta negativa a regular tal tipo de uniones genera una violación al principio de igualdad y crea discriminación hacia este sector , por omisión de normativa que las reconozca y regule. En un sistema patriarcal la opción de ser homosexual rompe con lo establecido , ya que supone la libertad de elección, la cual se prohíbe en un sistema opresor. Las personas homosexuales ocupan una posición de debilidad con respecto a las normas, criterios, moral y derechos de la cultura dominante. Incluso hoy el reconocimiento de las parejas homosexuales no tiene fuerza legislativa, aunque está tomando fuerza en cuanto a la influencia política, como ocurrió en Europa, al 95. Ibídem. 122 gestarse una sucesión de hechos que desencadenaron el reconocimiento de las uniones de parejas homosexuales. El silencio y la indiferencia son formas de violencia, ya que permiten que las posiciones erradas se mantengan y fomenten la intolerancia. Los padres de familia como agentes socializadores por excelencia, no deberían participar en el fomento de prejuicios y discriminaciones imperantes en la sociedad costarricense. Las experiencias preferencias sexuales, de son las personas los aspectos en relación que con determinan sus la orientación sexual de los individuos. Los existentes son argumentos de poco peso y que se han superado con el tiempo y la ciencia ; por ejemplo, el argumento procreativo, la unión de parejas de sexo diferente , ya sea a través del matrimonio o unión de hecho con fines reproductivos, incluso con parejas heterosexuales de la tercera edad que se están uniendo en matrimonio con el único fin de compartir sus días de vejez , dejando de lado el factor reproducción ; o las parejas profesionales que se casan, pero no están dispuest as a procrear hijos. Los argumentos utilizados hoy en la sociedad costarricense, abanderados por sectores religiosos , son los mismos empleados en la época de la Colonia con los matrimonios entre negros y blancos, o 123 más recientemente , cuando se empezó a luchar por el reconocimiento de las uniones de hecho heterosexuales, duramente criticadas y señaladas por la sociedad y la religión del Estado. Si bien la sociedad costarricense es predominantemente Católica, no se debemos utilizar la religión para señalar, discriminar y perseguir a se ctores sociales con una identidad sexual diferente ; se deben poner en práctica también los preceptos que hablan del amor al prójimo, ser tolerantes y promulgar la paz y el respeto a nuestros semejantes. 124 SECCIÓN II: RESPUESTAS JURÍDICAMENTE EFEC TIVAS P AR A L A REGULACIÓN DE LAS UNIONES ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO. Cualquier relación entre personas que genere consecuencias jurídicas, debe ser normada por el Estado, es decir, debe ejercer su potestad de imperio para legalizar estas relaciones y , por ende, sus resultados para la sociedad. El tema de las uniones entre personas del mismo sexo ha tenido la particularidad de ser pospuest o para la discusión social, política y , sobre todo, jurídica, que es la que en este caso interesa mayormente. No es la primera figura jurídica que encuentra divergencia con las normas religiosas o sociales (en el sentido conservador de la palabra). De hecho, la s figuras del divorcio, de la unión de hecho y del matrimonio civil, contradicen de manera importante las b ases de las principales denominaciones religiosas, sin embargo, difícilmente encontraría asidero en el país, la propuesta de eliminarlas de nuestro ordenamiento jurídico. “Cuando nuestros liberales de finales del siglo XIX, con gran atino, introdujeron la s figuras legales del divorcio y el matrimonio civil, la jerarquía católica clamó al cielo y predijo toda clase de males para la sociedad costarricense del futuro. Ocurrió todo lo contrario; y hasta los mismos católicos de entonces y de ahora se han benefi ciado con la posibilidad de reencontrar su libertad luego de una experiencia negativa, así 125 como de poder reorganizar sus vidas formando una nueva familia con alguien más afín.” 96 Uno de los detalladamente principales expuestos en argumentos, capítulos además anteriores, es de el de los la “desnaturalización” de la familia , entendida esta como la unión entre personas de sexos opuestos , lo que permitiría cumplir la tarea impuesta de la procreación. Pero, se debe considerar que el haber regulado figuras con trarias a la del matrimonio , como el divorcio, o alternativas como la unión libre, no excluye la opción de formar una familia basada en un matrimonio como el concebido actualmente, más bien, ofrece una opción más de convivencia. “Es obvio que la existen cia de la familia precedió –y con muchoa toda clase de ritual religioso. Para formar una familia hay hogaño la opción religiosa (contra la cual nadie está atentando) o la civil; o la otra, la que posiblemente es la más antigua y hasta la más popular: la cohabitación o unión libre, una realidad social que finalmente ha sido reconocida por la ley, pese a los mismos prejuiciosos argumentos y presiones que hoy se aportan contra el proyecto de marras por parte de una jerarquía eclesiástica parecida a aquellos nobles exiliados de la Revolución Francesa, que nunca aprendieron nada del cambio radical que los había barrido de la escena.” 97 96. Poltronieri Mora, Hugo. LA NACION. Jueves 24 de julio de 2008. pp. 32 A 97. Ibídem. 126 Ahora bien, la manera de regular las uniones entre personas del mismo sexo, no obliga necesariamente a escoger algun a de las figuras existentes y adecuarla a las características particulares de estas relaciones, es decir, que no es un requisito aplicar la figura del matrimonio, aunque tampoco existiría impedimento para hacerlo. Para considerar la norma jurídica aplicab le a estas relaciones, necesariamente se debe iniciar con el análisis de lo que se desea tutelar y, aunque esto puede considerarse una tarea obvia antes de crear legislación, no sería la primera vez que se omite tan elemental ejercicio. Uno de los princip ales elementos que se deben considerar es la tutela de la autodeterminación , y una manera de tutelarla es no prohibirla y más bien, encontrar una forma en la que los individuos la ejerzan con efectividad. Las uniones entre personas del mismo sexo tienen particularidades especiales, no necesariamente en sí mismas, sino más bien impuestas por la realidad actual. Una de esas características es que no se trata de una figura aceptada por tradición y que debe ser regulada de manera especial. En un capítulo anterior se analizó el proyecto de ley que se estudia en la Asamblea Legislativa y al cual se le presentó un texto sustitutivo que, a criterio de las autoras, resuelve de manera efectiva la regulación de estas uniones; se ofrece una regulación particularizada para este tipo de relaciones particularizadas, sin utilizar la figura del matrimonio; además, deja manifiesto el ejercicio 127 de la potestad de imperio del Estado, ante relaciones entre personas que surten efectos jurídicos. “ARTÍCULO 1.- RECONOCIMIENT O. El Estado reconoce y protege las sociedades de convivencia, que son las uniones de parejas del mismo sexo distintas del matrimonio y que poseen los derechos y deberes que se le recono zcan conforme al ordenamiento jurídico costarricense.” 98 El Estado no solo debe velar por el reconocimiento de estas uniones de instrumentos convivencia, legales para sino que que además puedan tener debe darles derechos los civiles legalmente reconocidos. En este punto vale la pena aclarar que el Estado tiene un deber de reconocimiento a estas uniones , y no de protección. La protección implica promoción por parte del Estado y es necesario entender que estas uniones son propias de un grupo minoritario de la sociedad , con características distintas a las uniones formadas por personas de distintos sexos , las cuales ya pueden acceder a figuras establecidas , como el matrimonio y la unión de hecho, cuyos derechos ya están protegidos. Por eso, en el caso de las uniones entre personas del mismo sexo, las autoras considera n que las uniones de conveniencia así contempladas en el citado texto sustitutivo , deben ser adoptadas , pues contienen los siguientes efectos jurídicos básicos: 98. Informe de la Subcomisión de Derechos Humanos sobre el Proyecto de Ley: Ley Civil Entre Personas del Mismo Sexo, Expediente Nº 16.390. 2008. 128 “1. Constitución de un régimen patrimonial especial, por el cual los bienes que adquiera cada perso na integrante, sus rentas, frutos, usufructos y demás beneficios económicos que produ zcan estos bienes, pertenecen a cada una de las personas convivientes, pero en el caso de disolución de la sociedad pertenecerán a ambas personas por partes iguales, salvo pacto en contrario en escritura pública. ” Otro aspecto que debe tomarse en cuenta para ser considerado con el fin de crear la normativa, es el patrimonial , ya que una de las consecuencias jurídicas que producen estas relaciones, son precisamente las patrimoniales, pues adquieren como parte de un proyecto de vida en común, una acumulación de bienes que, de deshacerse el vínculo, se debe n designar. “El régimen patrimonial acogido por nuestra legislación se encuentra fundamentado en los siguientes principi os: por una, tutela terceros y autonomía del marido y de la mujer en cuanto al manejo de los bienes (tanto con relación con los actos de administración como con relación con los actos de disposición durante la vigencia del matrimonio) y, por otra parte, tu tela de esfuerzo común de los cónyuges mediante una comunidad de bienes que nace en el momento de extinción del vínculo matrimonial. Si bien es cierto que el régimen legal es el de la separación de bienes durante el matrimonio, las partes pueden modificarlo y sustituirlo por un régimen diverso. Además de las reglas enunciadas, el régimen patrimonial de la familia comprende como sistema voluntario y parcial la afectación del inmueble destinado a habitación familiar. Se trata 129 de un régimen voluntario en lo qu e se refiere a su constitución; en cuanto a su cesación existen tres posibilidades: a) cesación “voluntaria” “por mutuo acuerdo de los cónyuges”, b) cesación “necesaria”, cuando la misma se produce por faltar los presupuestos que permiten la realización de las consecuencias de la afectación: “por fallecimiento de cualquiera de los cónyuges” y c) cesación legal, “por separación judicialmente decretada o por divorcio”. 99 El inciso 2 establece: Los beneficios del sistema de seguridad social, del sistema finan ciero nacional para la vivienda y el resto de prestaciones estatales. En ese sentido todas las personas t ienen derecho a una vivienda, donde el Estado procure no s olo su protección, sino también la posibilidad real de acceder a esta. Lo anterio r se hace evidente en el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales: Artículo 11: 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, v estido y vivienda adecuados, y una mejora continua de las condiciones de existencia. Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este efecto la 99. Pérez, Víctor. “El nuevo derecho de familia en Costa Rica”. Editorial Universidad de Costa Rica. San José Costa Rica. 1976. pp36 y 37. 130 importancia esencial de la cooperación internacio nal fundada en el libre consentimiento.” 3. Herencia. Así como se les reconocería el derecho a tener un patrimonio en común producto de un proyecto de vida juntos, también se debe reconocer ese derecho más allá de la unión de convivencia, es decir , a partir de su disolución ya sea por voluntad o por muerte de uno de los miembros. Este efecto jurídico se podrá garantizar en la medida en que quede aprobada la reforma al Código Civil propuesta en el texto sustitutivo: “ARTÍCULO 7. - REFORMA AL CÓDIGO CIVIL. Refórmese el numeral 1 del artículo 572 del Código Civil, Ley Nº 63 de 28 de setiembre de 1887 y sus reformas, para que en lo sucesivo se lea así: “Artículo 572. - Son herederos legítimos: 1) Los hijos, los padres, el consorte y la persona integr ante de la sociedad de convivencia, o el conviviente en unión de hecho con las siguientes advertencias: a) No tendrá judicialmente si derecho él a hubiere heredar dado el lugar cónyuge a la separado separación. Tampoco podrá heredar el cónyuge o persona integrante de la sociedad de convivencia separad a de hecho, respecto de los bienes adquiridos por el causante durante la separación de hecho; 131 b) Si el cónyuge o persona integrante de la sociedad de convivencia tuviere gananciales o régimen patrimonial esp ecial, solo recibirá lo que a estos falta para completar una porción igual a la que recibiría no teniéndolos; y c) En la sucesión de un hijo extramatrimonial, el padre solo heredara cuando lo hubiere reconocido con su consentimiento, o con el de la madre y, a falta de ese consentimiento, si le hubiere suministrado alimentos durante dos años consecutivos por lo menos. ch) El conviviente en unión de hecho solo tendrá derecho cuando dicha unión se haya constituido entre personas con aptitud legal para contr aer matrimonio y se haya mantenido una relación pública, singular y estable durante tres años, al menos, respecto de los bienes adquiridos durante dicha unión. d) El conviviente en sociedad de convivencia de hecho, cuando dicha unión se haya constituido en tre personas con aptitud legal para constituir la sociedad de convivencia, y se haya mantenido una relación pública, singular y estable durante tres años al menos, respecto de los bienes adquiridos durante dicha unión. 2) . . .” 2. Obtener la residencia de la persona conviviente costarricense. Es importante planteamiento del hacer texto la observación sustitutivo, en lo de que que se en este refiere al otorgamiento de la residencia, se debe establecer la posibilidad de otorgar más bien la nacionalidad. Par a las uniones entre personas , de distintos sexos o no, es preciso el otorgamiento de seguridad jurídica, pues de esta se desprenderá n el arraigo y el sentido de 132 pertenencia. Por nacionalidad a costarricense, esto, la es absolutamente persona indistintamente elemental extranj era de su otorgar la con un conviviente sexo, como se establece constitucionalmente en el artículo 14 para la pareja heterosexual. El voto 3435 -92 de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, dictado a las dieciséis con veinte minutos del 11 de noviembre de 1992, en el cual reconoce el derecho a la naturalización sin discriminación alguna: “En aras de evitar desigualdades y discriminaciones futuras que pudieran surgir al aplicarse la Carta fundamental y otros instrumentos jurídicos vigentes, y en el ejercicio de la facultades que le otorga la Constitución a esta Sala, se dispone que cuando en la legislación se utilicen los términos "hombre" ó "mujer", deberán entenderse como sinónimos del vocablo "persona", y con ello e liminar toda posible discriminación "legal" por ra zón de género, corrección que deben aplicar todos los funcionarios públicos cuando les sea presentada cualquier gestión cuya resolución requiera aplicar una normativa que emplee los vocablos arriba citados. ” El texto sustitutivo también lo contempla en el artículo 8 del proyecto, en donde se proponen reformas a la Ley de Migración y Extranjería: ARTÍCULO 8. - REFORMAS A LA LEY DE MIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA. Refórmense el inciso a) del artículo 61 y el artícul o 73 de la Ley 133 General de Migración y Extranjería, Nº 8487 de 22 de noviembre de 2005 , para que en lo sucesivo se lean así: “Artículo 61. . . . a. Parientes de ciudadanos costarricenses. Se entienden como tales el cónyuge, la persona conviviente en s ociedad de convivencia, los hijos, los padres y los hermanos solteros. . . .” “Artículo 73. - Podrán optar por esta categoría migratoria, las personas extranjeras que cumplan los siguientes requisitos: a. La persona extranjera, su cónyuge, su conviviente en sociedad de convivencia, y sus familiares de primer grado por consanguinidad que hayan gozado de una residencia temporal durante tres años consecutivos. b. La persona extranjera con parentesco de primer grado por consanguinidad con ciudadano costarricen se, entendiéndose como tales a los padres, hijos menores o mayores con discapacidad y hermanos menores o mayores con discapacidad, al igual que aquella casada con costarricense y la persona conviviente de la sociedad de convivencia.” 5. Permiso laboral por fallecimiento de la pareja Debe aclararse que la figura jurídica aplicable en este caso es 134 la licencia y no el permiso, como correctamente se le aplica a personas heterosexuales. Además de este, se debe reconocer el derecho a que se le otorgue la lic encia laboral cuando su conviviente presente una enfermedad crónica o aguda en los periodos que necesite la aplicación de procedimiento s médicos y asistencia de su pareja. 6. A prestar consentimiento informado sobre decisiones en temas de salud, cuando su conviviente no pueda hacerlo por sí mismo. Es esencial que se reconozca a su pareja como familiar , igual que con las parejas heterosexuales. Por ejemplo, e n el caso del paciente oncológico, se contempla la posibilidad de que este indique que cualquier notificación acerca de su estado de salud sea otorgada al familiar que él señale, sin embargo, este derecho tan sensible es vedado a las parejas de un mismo sexo , ya que solo se reconoce como familiar a la pareja heterosexual. 7. A ser beneficiarios mutu os de seguros y mutualidades. En cuanto a ser beneficiarios de seguros mutuos se debería declarar con lugar la acción de inconstitucionalidad Nº 10-0040350007-CO (pendiente de resolver), presentada por el Lic. Yashin Castrillo Fernández, donde se solicita la inconstitucionalidad de la declaración de “compañero” contenida en el artículo 10 del Reglamento de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social , por estimarse contraria a los artículos 21, 33 y 51 de la Constitución Política, y diversos numerales de instrumentos internacionales , en razón de que define la noción de “ compañero” como “persona, 135 hombre o mujer, que convive en unión libre, en forma estable y bajo un mismo techo con otra de distinto sexo” . Se estima que tal definición imposibilita que pe rsonas que conviven en unión libre en forma estable y bajo un mismo techo, puedan ser aseguradas por su pareja. También indica: “… que esas diferencias entre ambos tipos de uniones, de acuerdo con el criterio imperante de la Sala con stitucional, justifican un trato diferente en orden al derecho a casarse, no así, una negación de las personas con orientación homosexual de asegurar a sus parejas, por ser del mismo sexo; lo que hace que la limitación se torne arbitraria y por ende, el argumento no sea legítimo, objetivo ni ra zonable.” 8. A las visitas de pareja en caso de hospitalización o privación de la libertad Cabe hacer la observación de que este punto no agrega nada a la situación actual de las personas homosexuales, ya que existe el derecho de visita hospitalaria y carcelaria de cualquier persona. Lo que se debe reconocer es que las personas homosexuales en unión de convivencia son pareja, para que no s olo se les permita una simple visita, sino que también el cuido nocturno de sus parejas en los hospitales, como actualmente se les brinda a l os heterosexuales en los hospitales del Estado , y la visita conyugal a las personas privadas de libertad . En este último punto , se declara la inconstitucionalidad del 136 artículo 6 del Reglamento Técnico Peniten ciario, Nº 33876 -J del 11 de julio de 2007, en el que se niega de forma tajante la posibilidad de que personas del mismo sexo reciban visita íntima , ya que en él se indica expresamente “que sea de distinto sexo al suyo”: “Artículo 66. Definición . La visita íntima es el ejercicio del derecho de la persona privada de libertad al contacto íntimo con otra persona de su elección, que sea de distinto sexo al suyo, dentro de las restricciones que impone la prisionalización y el ordenamiento jurídico, en un mar co de dignidad, respeto y crecimiento afectivo mutuo.” Este derecho se encuentra constitucionalmente protegido en los artículos 24, en su primer párrafo: “ se garantiza el derecho a la intimidad, a la libertad y al derecho a las comunicaciones; 28, párrafo segundo: “las acciones privadas que no dañen la moral o el orden público o que no perjudiquen a tercero, están fuera del alcance de la ley”, y 33:”toda persona es igual ante la ley y no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad human a”. Asimismo, la Convención Americana sobre Derechos Humanos lo regula de la siguiente manera: “Artículo 1.Obligación de respetar los derechos. 1. Los Estados Partes de esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en e lla y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de ra za, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de 137 cualquier otra índole, origen nacional o social, posició n económica, nacimiento, o cualquier otra condición social.” Con respecto al tema del derecho de visita conyugal de las personas privadas de libertad, no se puede argumentar ausencia de normativa nacional, como bien lo dice la recurrente Natalia Gamboa Sánchez en la Acción de Inconstitucionalidad Nº 08 -002849-0007-CO (pendiente de resolver): “En el caso de la normativa acusada, se genera una discriminación en virtud de la opción sexual de una persona negando el goce del derecho a la intimidad a la sexua lidad con respecto a las personas homosexuales, considerando que este derecho está reservado a las personas heterosexuales sin que exista una ra zón para la diferenciación en el trato más allá de los prejuicios y estereotipos sociales, lo que en definitiva no debe ni puede ser propiciado por el Estado y menos a ún, cuando la propia le gislación nacional, contempla como delito tal discriminación, al establecer en el artículo 373 del Código Penal sanciones al director de una institución o ficial que aplique medidas discriminatorias perjudiciales, fundadas en consideraciones de sexo.” 9. A alimentos mutuos 10. A obtener financiamientos comunes. 11. A ejercer la curatela de su pareja. 138 12. A someter, por escritura pública, la vivienda propia compartida por la sociedad a un régimen de protección, en el que no le afectará deudas sino son contraídas por ambos convivientes. 13. En el arrendamiento para vivienda, si el arrendador fallece o se retira de la sociedad, continuará como titular del arrendamiento el conviviente que se mantiene habitando la vivienda”. Otro efecto jurídico importante que no se contempla dentro del texto base del proyecto de ley, pero que resulta elemental , es la debida interpretación a la hora en que se presente un procedimiento judicial en materia penal, en donde resulte como imputad a una persona homosexual y dentro del proceso deba rendir declaración su pareja, para que se le prevenga el derecho de abstención a declarar , si cumple con más de dos años de convivencia . El Dr. Javier Llobet Rodríguez opina: “El conviviente con menos de dos años de vida en común no tiene derecho a abstenerse de declarar, lo que debe ser criticado. El término conviviente abarca también las relaciones homosexuales. Una interpretación en otro sentido iría en contra de lo establecido en el artículo 2 del Código Procesal Penal, que ordena la interpretación restrictiva de las normas que conceden un derecho. En lo relativo al derecho del conviviente de abstenerse de declarar es importante mencionar diversas resoluciones de la Sala Constitucional . Por ejemplo, la 1151-94 dijo que la garantía de abstenerse de declarar en contra del “cónyuge” cobija a la compañera o compañero en unión de 139 hecho. En el voto 1151-94 señaló que las familias de hecho estaban protegidas por el derecho por el derecho a abstener de declarar al igual que se protegen a las familias constituidas por vínculo legal. Por voto 6798 -94 se dispuso que el derecho de abstenerse de declarar comprende también a los integrantes de una familia de hecho, s iempre que reúna las características de estabilidad, publicidad, cohabitación y singularidad.” A pesar de que estos efectos jurídicos aparentan ser más que obvios para el común de las personas, la pareja homosexual que convive de forma estable no puede ejercerlos, ya que el Estado no se los ha otorgado , al omitir el reconocimiento de su unión convivencial . 140 CONCLUSIONES Implementar normativa que cobije las uniones de personas del mismo sexo, no solo permitir á regular una situación jurídic a existente, sino que además generar á el reconocimiento de derechos protegidos constitucionalmente y por el derecho internacional , para un sector ignorado por la sociedad, pero que ha tomado fuerza con el paso del tiempo; de esta manera se permitirá que en el país se fortalezca el Estado social de derecho. Tanto la persona homosexual como la persona en sí misma , o bien las parejas que cada individuo pueda forma r, tienen derecho a no ser perseguid as por sus acciones , siempre y cuando no dañen a terceros, la moral y el orden público; sus a ctuaciones en el ámbito privado que no infrinjan estos parámetros están fuera del alcance de la Ley, según lo establece el artículo 28 de la Constitución. Además , no deben ser objeto de ningún tipo de discriminación por su orientación sexual, respetando el principio de igualdad establecido en el artículo 33 de la Constitución y así tutelado por los tratados internacionales ratificados por Costa Rica. Con el reconocimiento de las uniones de parejas del mismo sexo, también se busca el respeto a la autodeterminación, al derecho a elegir parejas, a la dignidad, a la libertad sexual, derechos que el Estado debe procurar que sus ciudadanos posean , independientemente de si conviven o no con una persona de igual o de distinto sexo . 141 Sin embargo, se considera necesario para el reconocimiento de estas uniones, que se cumplan una serie de requisitos fundamentales para su tutela efectiva, entre ellos la convivencia continua, p ública y notoria de la unión de estas parejas por un períod o de tres años; como se establece para las uniones de hecho, que sean monogámicas, estables, y que convivan bajo un mismo techo , con la finalidad de producir efectos jurídicos; no basta el simple deseo de unirse como pareja para su reconoc imiento, se debe cumplir con requisitos esenciales para su debida protección, y generar de esta forma, seguridad jurídica para la pareja y terceros. El texto sustitutivo del proyecto 16390 es la mejor propuesta impulsada hasta ahora , ya que se aparta del modelo tradic ional por el que se venía abogando, al aclarar que el fin que se busca es regular las relaciones de convivencia de las parejas formadas por personas del mismo sexo, sin entrar a comparar este tipo de uniones con la institución del matrimonio. El Estado debe asumir la tarea de incorporar y reconocer nuevos núcleos familiares, ya que actualmente “familia” se considera no solo la establecida de manera tradicional: papá, mamá e hijos, sino también las personas independientem ente elección, familias de que convivan su integración: consanguíneas, bajo un familias familias mismo techo , formadas nucleares por reducidas, familias monoparentales, uniones de hecho, familias reconsti tuidas polinucleares o mosaico . También debe implementar la creación de figuras juríd icas que se adapten a estos nuevos núcleos de familias . Si existen relaciones que generan consecuencias jurídicas para la 142 sociedad, el Estado debe hacer efectiva su potestad de imperio y comenzar a regularlas. El reconocimiento de las uniones de convive ncia entre homosexuales legitima las consecuencias jurídicas provocadas por estas, lo que generará seguridad jurídica , tanto para las partes como para terceros, y acceso a protecciones y beneficios legales negados a este sector, con base en una discriminac ión, lo que claramente limita la realización de su proyecto personal. Aunque una persona escoja una opción de convivencia distinta a la de la mayoría, sus derechos tienen que seguir siendo tutelados; entre estos se encuentran los relacionados con el pat rimonio, nacionalidad y asistencia mutua. Con respecto a la posición de la Iglesia Católica, no se le puede pedir que cambie su criterio acerca de la legalización de la convivencia de las personas del mismo sexo, pues eso sería tanto como irrespetar la libertad de culto protegid a constitucionalmente. Lo que sí se puede exigir es que esta institución no presi one a las personas que toman la decisión jurídica y conforman la sociedad, ya que se estaría valiendo de su influencia en un ámbito tan sensible como lo es el espiritual. Este es un muy buen momento histórico para que la Iglesia Católica se replantee su verdadero papel en la sociedad: si es político o si es religioso y espiritual. 143 Se concluye, además, que no solo existe apatía en la socie dad para tratar el tema de las uniones entre personas del mismo sexo, sino también por parte de las autoridades nacionales. Un ejemplo de esto es el retraso que se está dando al trámite legislativo del proyecto de ley contenido en el expediente 16390 , que propone dar una solución jurídica a estas relaciones, como lo es la figura de la unión de convivencia. Con el cambio de cada legislatura, para que los proyectos de ley sean conocidos en la corriente legislativa, estos deben ser “puestos a despacho”, es decir, una solicitud de alguno de los señores diputados presentada ante la Secretaría del Directorio para que esta lo remita a la Comisión respectiva o al Plenario , según corresponda, y se continúe con su discusión. Si bien este proyecto ya había comenzado a ser discutido, en esta legislación no ha sido puesto a despacho, lo que evidencia la s reservas que tienen todas las fracciones políticas para iniciar la discusión de l asunto. El Estado debe promover la tolerancia entre los individuos para que cada uno de ellos respete las elecciones que tome como persona libre, siempre y cuando estas no afecten los derechos de los demás. ”A la base de la idea de libertad, cualquiera que pueda haber sido su significado original, encontramos pues, un elemento negativo caracterizado por la ausencia de coacción. En otras palabras no soy libre si mi conducta está condicionada por la amena za de una daño que una voluntad ajena a la mía –la de quien detenta la coacción - ha enunciado para el caso que yo realice actos que no está n 144 expresamente permitidos. No puede significar lo anterior negar la posibilidad de la libertad en el seno de un régimen jurídico , antes por el contrario, lo que queremos es subrayar el carácter necesariamente limitado de la libertad. Sólo es concebible est a dentro del derecho, pero a su ve z, la existencia de la libertad requiere limitar en cierto grado las exigencias de la ley.” 100 Ser tolerantes ante situaciones que no se compartan, generará una mejor convivencia socia l. 100. Locke, John. Carta sobre la Tolerancia. Instituto de Estudios Políticos. Facultad de Derecho . Universidad Central de Venezuela. Caracas. 1966. pp. 11. 145 BIBLIOGRAFÍA LIBROS: Albaladejo Manuel, 1994, Derecho Civil II, Derecho de Obligaciones Volumen segundo, Los Contratos en particular y las obligaciones no contractuales , Novena Edición, José María Bosch Editor S.A. Barcelona, España, 1994. Baudrit Carrillo Diego, 1990 , Derecho Civil IV, Volumen I, Teoría General del Contrato, 3ª edición , EDICTORIAL JURICENTRO, 1990.San José Costa Rica. Brenes Córdoba Alberto, 1984, Tratado de las Personas, Volumen II, Derecho de Familia , por Gerardo Trejos, Editorial JURICENTRO, San José Costa Rica, 1984. 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Convención 152 sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. [En Línea San José, Costa Rica. Recuperado el 5 de julio de 2010] www.pgr.go.cr Expediente No. 16390. LEY DE UNION CIVIL PARA PERSONAS DEL MISMO SEXO. Informe del Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa. Oficio SST.226 -2008. pp. 4, 5. 153 ANEXOS TEXTO SUSTITUTIVO “LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE COSTA RICA DECRETA LEY DE SOCIEDADES DE CONVIVENCIA ARTÍCULO 1.- RECONOCIMIENTO. El Estado reconoce y protege las sociedades de convivencia, que son las uniones de parejas del mismo sexo distintas del matrimonio y que poseen los derechos y deberes que se le reconozcan conforme al ordenamiento jurídico costarricense. ARTÍCULO 2.- CONFORMACIÓN. Son sociedades de convivencia las relaciones libres y estables entre dos personas mayores de edad, fundadas en los sentimientos de amor, solidaridad y ayuda mutua, que conviven o han registrado su relación ante autoridad competente, siempre que ninguna de ellas tenga vínculo matrimonial, vínculo consanguíneo o por afinidad hasta el segundo grado, unión de hecho regular ni que mantengan sociedad de convivencia vigente con otra persona. ARTÍCULO 3.- LEGALIZACIÓN Y REGISTRO. La sociedad de convivencia podrá legalizar su unión ante una notaría o ante el Juzgado Civil de Menor Cuantía de la jurisdicción de alguna de las personas. Esta autoridad consignará además del consentimiento libre y voluntario de las personas constituyentes su decisión de 154 asegurarse solidaridad y ayuda mutua. El Registro Civil, llevará las inscripciones de estas convivencias y sus disoluciones ARTÍCULO 4.- EFECTOS DE LAS SOCIEDADES DE CONVIVENCIA. Una vez registrada la sociedad, o cumplidos los tres años de convivencia de la sociedad no registrada, las personas integrantes tendrán los siguientes derechos: 1. Constitución de un régimen patrimonial especial, por el cual los bienes que adquiera cada persona integrante, sus rentas, frutos, usufructos y demás beneficios económicos que produzcan estos bienes, pertenecen a cada una de las personas convivientes, pero en el caso de disolución de la sociedad pertenecerán a ambas personas por partes iguales, salvo pacto en contrario en escritura pública. 2. Los beneficios del sistema de seguridad social, del sistema financiero nacional para la vivienda y el resto de prestaciones estatales. 3. Herencia. 4. Obtener la residencia de la persona conviviente costarricense. 5. Permiso laboral por fallecimiento de la pareja. 6. A prestar consentimiento informado sobre decisiones en temas de salud cuando su conviviente no pueda hacerlo por sí mismo. 7. A ser beneficiarios mutuos de seguros y mutualidades. 8. A las visitas de pareja en caso de hospitalización o privación de la libertad. 9. A alimentos mutuos. 10. A obtener financiamientos comunes. 11. A ejercer la curatela de su pareja. 12. A someter, por escritura pública, la vivienda propia compartida por la sociedad a un régimen de protección, en el que no le afectará deudas sino son contraídas por ambos convivientes. 13. En el arrendamiento para vivienda, si el arrendador fallece o se retira de la sociedad, continuará como titular del arrendamiento el conviviente que se 155 mantiene habitando la vivienda. ARTÍCULO 5.- DISOLUCIÓN Y LIQUIDACIÓN DE LA SOCIEDAD DE CONVIVENCIA. El régimen patrimonial especial de las sociedades de convivencia se disolverá y liquidará por alguna de las siguientes causales: 1. Por mutuo acuerdo. 2. Por muerte de alguna de las personas que conforman la sociedad. 3. Por decisión judicial, a petición de cualquiera de las personas que conforman la sociedad. ARTÍCULO 6.- TRÁMITE DE LA LIQUIDACIÓN. La disolución y liquidación del régimen patrimonial especial por mutuo acuerdo se realizará ante notaría en escritura pública. Cuando no exista mutuo acuerdo, o por cualquiera controversia sobre la aplicación de esta ley, se acudirá al Juez de Familia del lugar en el cual hayan convivido o del domicilio de la parte demandada. ARTÍCULO 7.- REFORMA AL CÓDIGO CIVIL. Refórmese el numeral 1 del artículo 572 del Código Civil, Ley Nº 63 de 28 de setiembre de 1887 y sus reformas, para que en lo sucesivo se lea así: “Artículo 572.- Son herederos legítimos: 1) Los hijos, los padres, el consorte y la persona integrante de la sociedad de convivencia, o el conviviente en unión de hecho con las siguientes advertencias: a) No tendrá derecho a heredar el cónyuge separado judicialmente si él hubiere dado lugar a la separación. Tampoco podrá heredar el cónyuge o persona integrante de la sociedad de convivencia separado de hecho, respecto de los bienes adquiridos por el causante durante la separación de hecho; 156 b) Si el cónyuge o persona integrante de la sociedad de convivencia tuviere gananciales o régimen patrimonial especial, solo recibirá lo que a estos falta para completar una porción igual a la que recibiría no teniéndolos; y c) En la sucesión de un hijo extramatrimonial, el padre solo heredara cuando lo hubiere reconocido con su consentimiento, o con el de la madre y, a falta de ese consentimiento, si le hubiere suministrado alimentos durante dos años consecutivos por lo menos. ch) El conviviente en unión de hecho solo tendrá derecho cuando dicha unión se haya constituido entre personas con aptitud legal para contraer matrimonio y se haya mantenido una relación pública, singular y estable durante tres años, al menos, respecto de los bienes adquiridos durante dicha unión. d) El conviviente en sociedad de convivencia de hecho, cuando dicha unión se haya constituido entre personas con aptitud legal para constituir la sociedad de convivencia, y se haya mantenido una relación pública, singular y estable durante tres años al menos, respecto de los bienes adquiridos durante dicha unión. 2) . . .” ARTÍCULO 8.- REFORMAS A LA LEY DE MIGRACIÓN Y EXTRANJERÍA. Refórmense el inciso a) del artículo 61 y el artículo 73 de la Ley General de Migración y Extranjería, Nº 8487 de 22 de noviembre de 2005, para que en lo sucesivo se lean así: “Artículo 61.... a. Parientes de ciudadanos costarricenses. Se entienden como tales el cónyuge, la persona conviviente en sociedad de convivencia, los 157 hijos, los padres y los hermanos solteros. . . .” “Artículo 73.- Podrán optar por esta categoría migratoria, las personas extranjeras que cumplan los siguientes requisitos: a. La persona extranjera, su cónyuge, su conviviente en sociedad de convivencia, y sus familiares de primer grado por consanguinidad que hayan gozado de una residencia temporal durante tres años consecutivos. b. La persona extranjera con parentesco de primer grado por consanguinidad con ciudadano costarricense, entendiéndose como tales a los padres, hijos menores o mayores con discapacidad y hermanos menores o mayores con discapacidad, al igual que aquella casada con costarricense y la persona conviviente de la sociedad de convivencia.” ARTÍCULO 9.- REFORMAS AL CÓDIGO NOTARIAL. Refórmese el inciso c) del artículo 7 del Código Notarial, Ley Nº 7764 de 17 de abril de 1998 y sus reformas, para que en lo sucesivo se lea así: “Artículo 7°.- Prohibiciones Prohíbese al notario público: ... c) Autorizar actos o contratos en los cuales tengan interés el notario, alguno de los intérpretes o los testigos instrumentales, sus respectivos cónyuges, su conviviente en sociedad de convivencia o convivientes, ascendientes, descendientes, hermanos, tíos o sobrinos por consanguinidad o afinidad. Se entenderá que ese interés existe en los actos o contratos concernientes a personas jurídicas o entidades en las cuales el notario, sus 158 padres, cónyuge, conviviente en sociedad de convivencia o conviviente, hijos y hermanos por consanguinidad o afinidad, tengan o ejerzan cargos como directores, gerentes, administradores o representantes legales. . . .” ARTÍCULO 10.- REFORMA A LA LEY ORGÁNICA DEL TRIBUNAL SUPREMO DE ELECCIONES Y DEL REGISTRO CIVIL. Adiciónese un nuevo Capítulo X al Título II de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Elecciones y del Registro Civil, Ley Nº 3504 de 10 de mayo de 1965, corriéndose la numeración respectiva, que dirá: “CAPÍTULO X SOCIEDADES DE CONVIVENCIA Inscripción de sociedades de convivencia celebrados dentro y fuera del país Artículo 72. Las sociedades de convivencia se inscribirán en el Registro Civil, mediante asientos debidamente numerados. Al margen de la inscripción se anotarán sus disoluciones. Si se realizan en el extranjero deben inscribirse cuando por lo menos un miembro de la pareja sea costarricense, a solicitud de parte interesada.” ARTÍCULO 11.- REFORMAS AL CÓDIGO PROCESAL CIVIL. Refórmese el numeral 2 del artículo 420 del Código Procesal Civil, Ley Nº 7130 de 16 de agosto de 1989 y sus reformas, para que en lo sucesivo se lea así: “Artículo 420.- Asuntos sujetos a este trámite. 159 Cualquiera que sea su cuantía, las siguientes pretensiones se tramitarán y decidirán el proceso abreviado: ... 2) La disolución contenciosa y toda controversia relacionada con la sociedad de convivencia. . . .” ARTÍCULO 12.- MODIFICACIÓN AL CÓDIGO DE TRABAJO. Refórmese el numeral 1) del artículo 85 del Código de Trabajo, Ley Nº 2 de 27 de agosto de 1943 y sus reformas, para que en lo sucesivo se lea así: “Artículo 85.... Esas prestaciones corresponderán a los parientes del trabajador, en el siguiente orden: 1) El consorte o la persona conviviente en sociedad de convivencia y los hijos menores de edad o inhábiles; . . .” ARTÍCULO 13.- VIGENCIA. La presente ley deroga cualquier norma que se le oponga y entrará en vigencia un mes después de su publicación.” 160 ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA PROYECTO DE LEY LEY DE UNIÓN CIVIL ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO VARIOS SEÑORES DIPUTADOS EXPEDIENTE N.º 16.390 DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS PROYECTO DE LEY LEY DE UNIÓN CIVIL ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO Expediente N.º 16.390 ASAMBLEA LEGISLATIVA: Costa Rica es un país destacado internacionalmente por su afán en el respeto de los derechos individuales y colectivos de su ciudadanía. Es un país pionero en el reconocimiento de la igualdad de grupos que histórica y universalmente han sido discriminados. El artículo 33 de la Constitución Política establece el principio de igualdad ante la ley y determina claramente que no podrá practicarse discriminación alguna contraria a la dignidad humana. Partimos del hecho de que todas las personas nacemos con igual dignidad y con el goce pleno de los derechos, así, la igualdad formal ante la ley y real en la sociedad es simultáneamente un valor, un principio y un derecho fundamental de la persona humana. La igualdad debe tener vigencia social y para alcanzar esta situación fáctica se debe erradicar toda forma de discriminación a nivel de la legislación y de la mentalidad de nuestra sociedad; mentalidad que en ocasiones es alimentada por prejuicios y estereotipos, que se expresa en prácticas ofensivas, explícitas o encubiertas, contra los colectivos de seres humanos portadores de uno o más elementos que los diferencian. Los efectos discriminatorios que persisten en el país requieren de la urgente necesidad de legislar para equiparar el goce pleno de los derechos de todas las personas integrantes del pueblo, especialmente lo concerniente al ejercicio de la ciudadanía plena que, constitucionalmente, es reconocido como el conjunto de todos los derechos y deberes políticos que corresponden a los y las costarricenses mayores de dieciocho años. La eliminación de las diferencias jurídicas o de las causas de discriminación implica, además, asegurar el establecimiento de un ambiente sano para las personas, haciendo que el Estado, que debe garantizar, defender y preservar ese derecho, cumpla con la disposición constitucional. Esto incluye la integralidad de las personas, a partir de los vínculos que conforma con otras personas que ella misma elige que es, además, uno de los derechos básicos en la sociedad. Recientemente, el 23 de mayo de 2006, la Sala Constitucional dictó un fallo sin precedentes en relación con la acción de inconstitucionalidad en la cual se impugnó el numeral 6 del artículo 14 del Código de Familia y que fue declarado ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS -2- EXP. N.º 16.390 sin lugar. Sin embargo, el fallo reconoce que debe plantearse legislación positiva a favor de uniones civiles que aún no son reconocidas. Se trata del Voto N.º 7262-06, que en lo que nos interesa dice: “Se descartó el roce constitucional porque no existe impedimento legal para la convivencia entre personas del mismo sexo, y la prohibición contenida en la normativa cuestionada se refiere específicamente a la institución denominada matrimonio.” Por otra parte, la mayoría de la Sala consideró que en realidad existe ausencia de una regulación normativa apropiada, que regule este tipo de uniones, sobre todo si reúnen condiciones de estabilidad y singularidad, porque un imperativo de seguridad jurídica, si no de justicia, lo hace necesario y que es el legislador derivado el que debe plantearse la necesidad de regular, de la manera que estime conveniente, los vínculos o derechos que deriven de este tipo de uniones. De esta manera, la Sala Constitucional reconoce la ausencia de leyes que regulen derechos de las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Se intenta dar un trato igualitario y no denigrante a las personas mayores de 18 años que, por propia voluntad, han decidido conformar un vínculo afectivo en la construcción de un proyecto de vida, donde a menudo se ven lesionados los derechos, por cuanto la ausencia legal de tal reconocimiento posibilita que terceras personas impidan el bienestar de las dos personas por razones de enfermedad o fallecimiento de uno de las dos, y además hace que cuando el vínculo se rompe una de las dos pueda quedar en total desfavorecimiento de esa construcción de proyecto de vida juntos. El artículo 1 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, reza: “Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos…” El artículo 1 y 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos señala, asimismo que: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros;” y que: “Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”. El preámbulo de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, sostiene similar texto en lo atinente a la constatación de que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos; declaración en DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS -3- EXP. N.º 16.390 cuyo artículo II se hace referencia a que todos los seres humanos son iguales ante la ley y tienen los derechos y deberes consagrados en esta declaración, sin distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna. La Ley general sobre el VIH-SIDA, N.º 7771, de 24 de abril de 1998, en el artículo 48 señala claramente: “Discriminación. Quien aplique, disponga o practique medidas discriminatorias por raza, nacionalidad, género, edad, opción política, religiosa o sexual, posición social, situación económica, estado civil o por algún padecimiento de salud o enfermedad, será sancionado con pena de veinte a sesenta días multa”. Es decir, la opción sexual y orientación sexual es un bien tutelado por nuestra legislación. Es un deber insoslayable de la Asamblea Legislativa, en el marco de los tratados internacionales que nuestro país ha firmado y ratificado en materia de derechos humanos y del principio de igualdad, del respeto a las libertades, derechos y garantías sociales reconocidos en ellos, garantizar el libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna, así como cumplir la obligación de adoptar las medidas que fueran necesarias para hacer efectivos tales derechos y libertades. Con la entrada en vigor de esta Ley se pretende asegurar que se reconozcan, social y civilmente, las uniones de parejas del mismo sexo; que sus bienes patrimoniales construidos durante la unión pertenezcan por iguales partes a sus integrantes; que se les reconozca el derecho de formar un hogar; que cuando la unión sea de hecho tenga un verdadero reconocimiento; que exista el derecho a la herencia y se tutele su unión como lo que es, una conjunción de fuerzas, sentimientos, empatías, solidaridades, de luchas en las buenas y las malas, es decir, un proyecto de vida en común. Además, se reforman artículos del Código Civil, que discriminatoriamente excluían a las parejas del mismo sexo de tener herencia legítima. También se legisla sobre los derechos migratorios de las parejas del mismo sexo y se amplían las prohibiciones al ejercicio de la notaría en lo que concierne. Se modifican artículos del Código Procesal Civil, del Código Penal y de la Ley orgánica del Tribunal Supremo de Elecciones y del Registro Civil en lo necesario. Por todo lo anterior, presentamos en la corriente legislativa para conocimiento, discusión y aprobación por parte de las señoras diputadas y señores diputados, el siguiente proyecto de ley: DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS -4- EXP. N.º 16.390 LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE LA REPÚBLICA DE COSTA RICA DECRETA: LEY DE UNIÓN CIVIL ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO CAPÍTULO I UNIÓN CIVIL ARTÍCULO 1.- Las parejas del mismo sexo Se reconoce el derecho de las personas del mismo sexo a unirse civilmente para llevar la vida en común, para la cooperación y el mutuo auxilio. ARTÍCULO 2.- El consentimiento Para que exista la unión civil es necesario que el consentimiento de los contrayentes se manifieste de modo legal y expreso. ARTÍCULO 3.- Imposibilidad de la unión civil Es legalmente imposible la unión civil: 1.- De la persona que esté ligada por un matrimonio o unión civil; 2.- Entre ascendientes y descendientes por consanguinidad o afinidad. El impedimento no desaparece con la disolución del matrimonio o de la unión civil que dio origen al parentesco por afinidad; 3.- Entre hermanas y hermanos consanguíneos o adoptivos; 4.- Entre quien es adoptante y la persona adoptada y sus descendientes; la persona adoptada y la persona excónyuge o expareja civil de la persona adoptante; y la persona adoptante y la persona excónyuge o expareja civil de la persona adoptada; 5.- Entre las personas autoras, coautoras, instigadoras o cómplices del delito de homicidio de una de la pareja y la pareja sobreviviente; y, 6.- De una persona menor de edad. Pueden declararse estas nulidades aun de oficio. ARTÍCULO 4.- Causales de anulabilidad de la unión civil Es anulable la unión civil: 1.- En el caso de que una de las personas contrayentes o ambas, hayan consentido por violencia o miedo grave, o por error en cuanto a la identidad de la otra persona; DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS -5- EXP. N.º 16.390 2.- De quien carezca, en el acto de celebrarlo, de capacidad volitiva o cognoscitiva; 3.- De la persona menor de dieciocho años; 4.- De la persona incapaz por impotencia absoluta o relativa, siempre que el defecto sea por su naturaleza incurable y anterior a la unión civil; 5.- Cuando fuere celebrado ante una persona funcionaria incompetente; 6.- De quienes hayan ejercido una tutoría o cualquiera de sus descendientes con la persona tutelada mientras no estén aprobadas y canceladas las cuentas finales de la tutela; y 7.- Sin la previa publicación o dispensa de los edictos legales. Sin embargo, la unión civil celebrada por las personas a que se refieren los numerales 1 y 2 de este artículo, quedará revalidada sin necesidad de declaratoria expresa por el hecho de que los contrayentes no se separen durante el mes siguiente al descubrimiento del error, al cese del miedo grave o la violencia, o a que la persona recupere su capacidad volitiva o cognoscitiva. La unión civil de la persona impotente quedará revalidada cuando se dejaren transcurrir dos años sin reclamar la nulidad. ARTÍCULO 5.- Ante quiénes se realizará la unión civil La unión civil se celebrará ante el juzgado civil de menor cuantía de la jurisdicción en donde haya residido durante los últimos tres meses cualesquiera de los contrayentes. Las personas que ejercen la notaría pública están autorizadas para celebrar uniones civiles en todo el país. El acta correspondiente se asentará en su protocolo y deberán conservar en el de referencias, la copia respectiva. El juzgado civil no podrá cobrar honorarios por las uniones civiles que celebre. La persona ante quien se celebre una unión civil está obligada a enviar todos los antecedentes y acta o su certificación, al Registro Civil. Cuando quien celebre una unión civil no observe las disposiciones de esta Ley, el Registro Civil dará cuenta de ello al superior correspondiente, a fin de que imponga la sanción que procediere y en todo caso al tribunal penal competente para lo de su cargo. ARTÍCULO 6.- Manifestación de querer contraer unión civil Quienes deseen contraer unión civil, lo manifestarán verbalmente o por escrito a la persona funcionaria correspondiente, expresando necesariamente sus nombres, apellidos, edad, profesión u oficio, lugar de su nacimiento y nombre de los lugares de su residencia o domicilio durante los últimos tres meses; y los nombres, apellidos, nacionalidad y generales de su padre y madre. La manifestación será firmada por los interesados o por otra persona a ruego de quien no sepa o no pueda firmar. Será ratificada verbalmente si fuere formulada DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS -6- EXP. N.º 16.390 por escrito; y se ordenará su publicación por medio de edicto en el Boletín Judicial. ARTÍCULO 7.- Publicidad Entre la publicación del edicto y la celebración de la unión civil debe mediar un intervalo de ocho días naturales por lo menos y si después de publicado el edicto transcurrieren seis meses sin celebrarse la unión civil, deberá hacerse nueva publicación. ARTÍCULO 8.- Caso de impedimento legal Si se probare impedimento legal, a juicio del celebrante, este suspenderá la celebración de la unión civil hasta tanto sea dispensado legalmente el impedimento. ARTÍCULO 9.- Requisitos La persona autorizada no celebrará ninguna unión civil mientras no se le presenten: 1.- Dos personas testigas idóneas que declaren bajo juramento, sobre la libertad de estado y aptitud legal de los contrayentes; y, 2.- La certificación de los asientos de nacimiento y libertad de estado de los contrayentes, expedida por el Registro Civil. La persona extranjera podrá demostrar su libertad de estado por cualquier medio que le merezca fe al celebrante, en defecto de los documentos anteriormente citados. ARTÍCULO 10.- Caso de peligro de muerte En caso de peligro de muerte de uno de los contrayentes, podrá procederse a la celebración de la unión civil aún sin llenarse los requisitos de que hablan los artículos anteriores; pero mientras no se cumpla con esas exigencias ninguna de las personas interesadas podrán reclamar los derechos civiles procedentes de esta unión civil. ARTÍCULO 11.- Unión civil por poder La unión civil podrá celebrarse por medio de persona apoderada con poder especialísimo constante en escritura publica y que exprese el nombre y generales de la persona con quien haya de celebrarse la unión civil; pero siempre ha de concurrir a la celebración en persona la otra persona contrayente. No habrá unión civil si en el momento de celebrarse estaba ya legalmente revocado el poder. DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS ARTÍCULO 12.- -7- EXP. N.º 16.390 Forma de la celebración La unión civil se celebrará ante la persona competente y en presencia de dos personas testigas mayores de edad, que sepan leer y escribir. Los contrayentes deben expresar su voluntad de unirse civilmente, cumplido lo cual el celebrante declarará que están unidos civilmente. De todo se levantará un acta que firmarán el celebrante, los contrayentes, si pueden, y los testigos del acto. A los contrayentes se les entregará copia del acta firmada por el celebrante. El celebrante debe enviar, dentro de los ocho días siguientes a la celebración de la unión civil, copia autorizada de dicha acta y los documentos requeridos en el artículo 9 de la presente Ley al Registro Civil. ARTÍCULO 13.- Dispensa de la publicación del edicto El celebrante ante quien se tramiten las diligencias previas a la unión civil podrá, bajo su responsabilidad, dispensar la publicación del edicto a que se refiere el artículo 6 de la presente Ley, si de los documentos que se le presentan resulta que los contrayentes no tienen impedimento para contraer unión civil. ARTÍCULO 14.- Efectos La unión civil surte efectos desde su celebración y debe ser inscrita en el Registro Civil. La unión civil dará el derecho a cada uno de los integrantes el derecho a la seguridad social si son dependientes de la otra persona integrante. ARTÍCULO 15.- Responsabilidades y obligaciones Las personas contrayentes comparten la responsabilidad y el gobierno de su casa. Conjuntamente deben regular los asuntos domésticos. Asimismo, están obligadas a respetarse, a guardarse fidelidad y a socorrerse mutuamente. Deben vivir en un mismo hogar, salvo que motivos de conveniencia o de salud para alguna de ellas justifique residencias distintas. Conjuntamente deben sufragar los gastos que demande su unión en forma proporcional a sus ingresos. ARTÍCULO 16.- Capitulaciones Las capitulaciones pueden otorgarse antes de la celebración de la unión civil o durante su existencia y comprenden los bienes presentes y futuros. Este convenio, para ser válido, debe constar en escritura pública e inscribirse en el Registro Público. Las capitulaciones pueden ser modificadas después de la unión civil. El cambio no perjudicará a personas terceras, sino después de que se haya inscrito en el Registro Público. DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS ARTÍCULO 17.- -8- EXP. N.º 16.390 Libertad de disposición de bienes Si no hubiere capitulaciones, cada contrayente mantendrá la propiedad y dispone libremente de los bienes que tenía al contraer unión civil, de los que adquiera durante ella por cualquier título y de los frutos de unos y otros. ARTÍCULO 18.- Gananciales Al disolverse o declararse nula la unión civil, al declararse la separación judicial y al celebrarse capitulaciones, después de la celebración de la unión civil, cada contrayente adquiere el derecho de participar en la mitad del valor neto de los bienes gananciales constatados en el patrimonio del otro. Tales bienes se considerarán gravados de pleno derecho, a partir de la declaratoria a las resultas de la respectiva liquidación. Los juzgados civiles de menor cuantía, de oficio o a solicitud de parte, dispondrán tanto la anotación de las demandas sobre gananciales en los registros públicos, al margen de la inscripción de los bienes registrados, como los inventarios que consideren pertinentes. ARTÍCULO 19.- Liquidación anticipada de gananciales Podrá procederse a la liquidación anticipada de los bienes gananciales cuando el juzgado civil de menor cuantía, previa solicitud de uno de los contrayentes, compruebe, de modo indubitable, que los intereses de este corren el riesgo de ser comprometidos por la mala gestión de su pareja, o por actos que amenacen burlarlos. Únicamente no son gananciales los siguientes bienes, sobre los cuales no existe el derecho de participación: 1.- Los que fueren introducidos a la unión civil, o adquiridos durante ella, por título gratuito o por causa aleatoria; 2.- Los comprados con valores propios de uno de las parejas, destinados a ello en las capitulaciones; 3.- Aquellos cuya causa o título de adquisición precedió a la unión civil; 4.- Los muebles o inmuebles, que fueron subrogados a otros propios de alguna de las parejas; y 5.- Los adquiridos durante la separación de hecho de la pareja. Se permite renunciar, en las capitulaciones o en un convenio que deberá hacerse escritura pública, a las ventajas de la distribución final. ARTÍCULO 20.- Rescisión de la unión civil Será motivo para decretar la rescisión de la unión civil: 1.2.3.- El adulterio de cualquiera de la pareja; El atentado de una pareja contra la vida de la otra; La tentativa de una pareja para prostituir o corromper a la otra; DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS 4.5.6.7.8.- -9- EXP. N.º 16.390 La sevicia en perjuicio de la otra pareja; La separación judicial por término no menor de un año; La ausencia de la pareja, legalmente declarada; y El mutuo consentimiento de ambas; La separación de hecho por un término no menor de un año. De disolverse el vínculo, con base en alguna de las causales establecidas en los numerales 2), 3) y 4) del presente artículo, la pareja inocente podrá pedir, conjuntamente con la acción de separación o de rescisión, daños y perjuicios de conformidad con el artículo 1045 del Código Civil. ARTÍCULO 21.- Forma de la rescisión por mutuo consentimiento Las parejas que pidan la rescisión por mutuo consentimiento deben presentar al juzgado civil de menor cuantía un convenio en escritura pública que verse sobre los siguientes puntos: 1.- Monto de la pensión que debe pagar una pareja a la otra, si en ello convinieren; 2.- Propiedad sobre los bienes de ambas parejas. El convenio y la rescisión, si son procedentes, se aprobarán por el juzgado civil de menor cuantía en resolución considerada. El juzgado civil de menor cuantía podrá pedir que se complete o aclare el convenio presentado si es omiso u oscuro en los puntos señalados en este artículo de previo a su aprobación. ARTÍCULO 22.- Quién puede plantear la acción de rescisión La acción de rescisión solo puede establecerse por la pareja inocente, dentro de un año contado desde que tuvo conocimiento de los hechos que lo motiven. En los casos de ausencia judicialmente declarada, podrá plantear la acción la pareja presente en cualquier momento. Para estos efectos, el juzgado civil de menor cuantía nombrará a la persona demandada un curador o curadora ad litem. ARTÍCULO 23.- Caso de muerte La muerte de cualquiera de los componentes de la pareja pone fin al juicio de rescisión. ARTÍCULO 24.- Reaparición del ausente La reaparición del ausente no revive el vínculo civil disuelto. DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS ARTÍCULO 25.- - 10 - EXP. N.º 16.390 Caso de reconciliación No procede la rescisión si ha habido reconciliación o vida en común entre las parejas después del conocimiento de los hechos que habrían podido autorizarlo, o después de la demanda; más si se intenta una nueva acción de rescisión por causa sobrevenida a la reconciliación, el juzgado civil de menor cuantía podrá tomar en cuenta las causas anteriores. ARTÍCULO 26.- Salida del hogar Pedida la rescisión, el juzgado civil de menor cuantía puede autorizar u ordenar a cualquiera de los integrantes de la pareja la salida del domicilio en común. ARTÍCULO 27.- Sentencia firme La sentencia firme de rescisión disuelve la unión civil. ARTÍCULO 28.- Pensión para la pareja En la sentencia que declare la rescisión, el juzgado civil de menor cuantía podrá conceder a la pareja declarada inocente una pensión alimentaria a cargo de la culpable. Igual facultad tendrá cuando la rescisión se base en una separación judicial donde existió pareja culpable. Esta pensión se regulará conforme a las disposiciones sobre alimentos y se revocará cuando la persona inocente contraiga nueva unión civil, nupcias o establezca unión de hecho. Si no existe pareja culpable, el juzgado civil de menor cuantía podrá conceder una pensión alimentaria a una de la pareja y a cargo de la otra, según las circunstancias. No procederá la demanda de alimentos de la ex pareja inocente que contraiga nueva unión civil o nupcias o conviva en unión de hecho. ARTÍCULO 29.- Separación judicial Son causales para decretar la separación judicial entre la pareja: 1.- Cualquiera de las que autorizan la rescisión; 2.- El abandono voluntario y malicioso que uno de los integrantes de la pareja haga del otro; 3.- La negativa infundada de uno de los integrantes de la pareja a cumplir los deberes de asistencia y alimentación para con el otro; 4.- Las ofensas graves; 5.- La enajenación mental de uno de los integrantes de la pareja que se prolongue por más de un año u otra enfermedad o los trastornos graves de conducta de uno de los integrantes de la pareja que hagan imposible o peligrosa la vida en común; DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS - 11 - EXP. N.º 16.390 6.- La prisión ejecutoriada de cualquiera de la pareja por más de dos años; 7.- El mutuo consentimiento de ambos integrantes de la pareja; y 8.- La separación de hecho de la pareja durante un año consecutivo. ARTÍCULO 30.- Quién puede plantear la acción de separación La acción de separación solo podrá ser establecida: 1.- Por la pareja inocente en el caso de los incisos 1, 2, 3, y 4 del artículo anterior; y 2.- Por cualquiera de los integrantes de la pareja en los casos que expresan los numerales 5, 6, 7, y 8 del citado artículo. Caducarán tales acciones en un plazo de dos años, salvo las que se fundamentan en los numerales 2, 3, 5, y 8 indicados. Este plazo correrá a partir de la fecha en que la pareja tuviere conocimiento de los hechos. ARTÍCULO 31.- Separación por mutuo consentimiento La separación por mutuo consentimiento la pedirá la pareja, que debe presentar al juzgado civil de menor cuantía un convenio en escritura pública sobre los siguientes puntos: 1.- Monto de la pensión que debe pagar un integrante de la pareja al otro, si en ello convinieren; 2.- Propiedad sobre los bienes de la pareja. Este pacto no valdrá mientras no se pronuncie la homologación de la separación. El convenio y la separación, si son procedentes se aprobarán por el juzgado civil de menor cuantía en resolución considerada. El juzgado civil de menor cuantía podrá pedir que se complete o aclare el convenio presentado si es omiso u oscuro en los puntos señalados en este artículo de previo a su aprobación. ARTÍCULO 32.- Efectos de la separación Los efectos de la separación son los mismos que los de la rescisión, con la diferencia de que aquella no disuelve el vínculo, subsiste el deber de fidelidad y de mutuo auxilio. DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS ARTÍCULO 33.- - 12 - EXP. N.º 16.390 Reconciliación La reconciliación de la pareja le pone término al juicio si no estuviere concluido y deja sin efecto la ejecutoria que declare la separación. En ambos casos los integrantes de la pareja deberán hacerlo saber conjuntamente. En cuanto a bienes se mantendrá lo que disponga la resolución, si la hubiere. ARTÍCULO 34.- Del trámite las nulidades La nulidad de las uniones civiles a las que se refiere el artículo 4 podrá ser demandada: a) En el caso de que uno o ambos integrantes de la pareja hayan consentido por error, violencia o miedo grave, por la persona contrayente víctima del error, la violencia o miedo grave; b) Al celebrarse la unión civil de cualquier persona que carezca de capacidad volitiva o cognoscitiva, por la pareja que no la carezca y por el padre, la madre o quien ejerza la curatela de la persona que carezca de capacidad volitiva o cognoscitiva; c) En el caso de impotencia relativa, por cualquiera de los integrantes de la pareja; y en caso de impotencia absoluta, solo por la pareja que no la padezca; y d) En el caso de celebración ante persona incompetente, cualquiera de los contrayentes. ARTÍCULO 35.- Efectos de la nulidad La unión civil declarada nula o anulada produce todos los efectos civiles en favor de la pareja que obró de buena fe y las consecuencias que esta Ley fija en perjuicio de la pareja que obró de mala fe. La buena fe se presume si no consta lo contrario y en ningún caso la nulidad de la unión civil perjudicará a tercera persona si no desde la fecha en que se inscriba la declaratoria en el Registro. ARTÍCULO 36.- Parte En todos los juicios sobre nulidad de unión civil se tendrá como parte a la Procuraduría General de la República. La sentencia se inscribirá en el Registro Civil. DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS - 13 - EXP. N.º 16.390 CAPÍTULO II UNIÓN DE HECHO ARTÍCULO 37.- Efectos patrimoniales La unión de hecho pública, notoria, única y estable, por más de dos años, entre personas del mismo sexo que posean aptitud legal para contraer unión civil, surtirá todos los efectos patrimoniales propios de la unión civil formalizada legalmente, al finalizar por cualquier causa. ARTÍCULO 38.- Solicitud de reconocimiento Para los efectos indicados en el artículo anterior, cualquiera de las personas convivientes o quienes las hereden podrán solicitar por la vía civil el reconocimiento de la unión de hecho. La acción se tramitará por la vía del proceso abreviado, regulada en el Código Procesal Civil, y caducará en dos años a partir de la ruptura de la convivencia o de la muerte de la persona causante. ARTÍCULO 39.- Reconocimiento judicial. Efectos retroactivos El reconocimiento judicial de la unión de hecho entre personas del mismo sexo retrotraerá sus efectos patrimoniales a la fecha en que se inició esa unión. ARTÍCULO 40.- Pensión alimentaria Después de reconocida la unión, las personas convivientes podrán solicitarse pensión alimentaria. Cuando la convivencia termine por un acto unilateral injustificado por una de las personas convivientes, la otra podrá pedir para sí, una pensión alimentaria a cargo de la primera, siempre que carezca de medios propios para subsistir. CAPÍTULO III REFORMAS ARTÍCULO 41.- Reformas al Código Civil Refórmase el artículo 572 del Código Civil para que en lo sucesivo se lea así: “Artículo 572.- Son herederos legítimos: 1.Los hijos, los padres, el consorte y la pareja civil, o el conviviente en unión de hecho con las siguientes advertencias: a) No tendrá derecho a heredar el cónyuge o pareja civil separado judicialmente si él hubiere dado lugar a la DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS - 14 - EXP. N.º 16.390 separación. Tampoco podrá heredar el cónyuge o pareja civil separado de hecho, respecto de los bienes adquiridos por el causante durante la separación de hecho; b) Si el cónyuge o pareja civil tuviere gananciales, solo recibirá lo que a estos falta para completar una porción igual a la que recibiría no teniéndolos; y c) En la sucesión de un hijo extramatrimonial, el padre solo heredará cuando lo hubiere reconocido con su consentimiento, o con el de la madre y, a falta de ese consentimiento, si le hubiere suministrado alimentos durante dos años consecutivos por lo menos. d) El conviviente en unión de hecho solo tendrá derecho cuando dicha unión se haya constituido entre personas con aptitud legal para contraer matrimonio o unión civil, y se haya mantenido una relación pública, singular y estable durante tres años, al menos, respecto de los bienes adquiridos durante dicha unión. 2.Los abuelos y demás ascendientes legítimos. La madre y la abuela por parte de madre, aunque sean naturales, se considerarán legítimas, lo mismo que la abuela natural por parte de padre legítimo; 3.Los hermanos legítimos y los naturales por parte de madre; 4.Los hijos de los hermanos legítimos o naturales por parte de madre y los hijos de la hermana legítima o natural por parte de madre; 5.Los hermanos legítimos de los padres legítimos del causante y los hermanos uterinos no legítimos de la madre o del padre legítimo; y 6.Las juntas de educación correspondientes a los lugares donde tuviere bienes el causante, respecto de los comprendidos en su jurisdicción. Si el causante nunca hubiere tenido su domicilio en el país, el juicio sucesorio se tramitará en el lugar donde estuviere la mayor parte de sus bienes. Las juntas no tomarán posesión de la herencia sin que preceda resolución que declare sus derechos, en los términos que ordena el Código de Procedimientos Civiles.” ARTÍCULO 42.- Reformas a la Ley de Migración y Extranjería Refórmase el artículo 73 de la Ley de migración y extranjería, N.º 8487, de 22 de noviembre de 2005, para que en lo sucesivo se lea así: “Artículo 73.Podrán optar por esta categoría migratoria, las personas extranjeras que cumplan los siguientes requisitos: DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS - 15 - EXP. N.º 16.390 a) La persona extranjera, su cónyuge o pareja civil y sus familiares de primer grado por consanguinidad que hayan gozado de una residencia temporal durante tres años consecutivos. b) La persona extranjera con parentesco de primer grado por consanguinidad con ciudadano costarricense, entendiéndose como tales a los padres, hijos menores o mayores con discapacidad y hermanos menores o mayores con discapacidad, al igual que aquella casada o en unión civil con costarricense. ARTÍCULO 43.- Reformas al Código Notarial Refórmase el artículo 7 del Código Notarial para que en lo sucesivo se lea así: “Artículo 7.- Prohibiciones. Prohíbase al notario público: a) Atender asuntos profesionales de particulares en las oficinas de la Administración Pública, instituciones estatales descentralizadas o empresas públicas estructuradas como entidades privadas, donde preste sus servicios. b) Autorizar en la Administración Pública, instituciones estatales descentralizadas o empresas públicas, de las cuales reciba salario o dieta, actos o contratos jurídicos donde aparezcan como parte sus patronos o empresas subsidiarias. No obstante, podrá autorizarlos siempre que no cobre honorarios por este concepto. Sin embargo, los notarios en régimen de empleo público podrán cobrar los honorarios correspondientes a los particulares, en los casos de formalización de escrituras relacionadas con los fondos de ahorro y préstamo que funcionen adscritos a cada institución, y no correspondan a la actividad ordinaria del ente patronal. c) Autorizar actos o contratos en los cuales tengan interés el notario, alguno de los intérpretes o los testigos instrumentales, sus respectivos cónyuges, parejas civiles o convivientes, ascendientes, descendientes, hermanos, tíos o sobrinos por consanguinidad o afinidad. Se entenderá que ese interés existe en los actos o contratos concernientes a personas jurídicas o entidades en las cuales el notario, sus padres, cónyuge, pareja civil o conviviente, hijos y hermanos por consanguinidad o afinidad, tengan o ejerzan cargos como directores, gerentes, administradores o representantes legales. d) Autorizar actos o contratos contrarios a la ley, ineficaces o los que para ser ejecutados requieran autorización previa, mientras esta no se haya extendido, o cualquier otra actuación o requisito que impida inscribirlos en los registros públicos. DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS - 16 - EXP. N.º 16.390 e) Ejercer el notariado, simultáneamente, en más de tres instituciones estatales descentralizadas y en empresas públicas estructuradas como entidades privadas.” ARTÍCULO 44.Reformas a la Ley orgánica del Tribunal Supremo de Elecciones y del Registro Civil Modifícanse los artículos 43, 55, 58, y 63 de la Ley orgánica del Tribunal Supremo de Elecciones y del Registro Civil, N.º 3504, de 10 de mayo de 1965, los que se leerán así: “Artículo 43.- Actos y asuntos que deben inscribirse Se inscribirán en el Departamento Civil mediante asientos debidamente numerados, los nacimientos, los matrimonios, las uniones civiles y las defunciones. Además, se anotarán al margen del respectivo asiento, las legitimaciones, los reconocimientos, las adopciones, las emancipaciones, las investigaciones o impugnaciones de paternidad, los divorcios, las rescisiones de unión civil, las separaciones judiciales, las nulidades de matrimonio, las nulidades de unión civil, opciones y cancelaciones de nacionalidad, las ausencias y presunciones de muerte, las interdicciones judiciales, los actos relativos a la adquisición o modificación de la nacionalidad y la defunción de la persona en el asiento de su nacimiento o de su naturalización.” “Artículo 55.del país Inscripción de matrimonios celebrados dentro y fuera Todo matrimonio y unión civil que de acuerdo con la ley se celebre en el territorio costarricense, debe inscribirse en el Departamento Civil; los que se celebren en el extranjero, entre costarricenses o entre un costarricense y un extranjero pueden inscribirse a solicitud de parte interesada.” “Artículo 58.- Requisitos de la inscripción de matrimonio y unión civil. En la inscripción del matrimonio y de la unión civil, además de las declaraciones generales, deben consignarse: a) Nombres, apellidos y generales de los cónyuges y parejas, con indicación de su estado civil anterior; b) Nombres, apellidos y nacionalidad de los progenitores de los contrayentes y parejas, si fueren conocidos; c) Nombres, apellidos y generales del funcionario y testigos ante quienes se hubiere celebrado el matrimonio o unión civil; y DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS - 17 - EXP. N.º 16.390 d) Lugar, hora, día, mes y año, en que el matrimonio o unión civil se hubiere celebrado. Si hubiere habido dispensa o hubiere sido necesario el consentimiento de quien ejerciere la patria potestad o la tutela, se harán constar esas circunstancias.” “Artículo 63.Los actos emancipación, divorcio y otros. de legitimación, reconocimiento, Los actos de legitimación, reconocimiento, filiación, divorcio, rescisión de unión civil, separación judicial, nulidad de matrimonio, nulidad de unión civil, ausencia, presunción de muerte, interdicción judicial, adopción, naturalización y opción de nacionalidad, se inscribirán de oficio, a solicitud del interesado o de quien lo represente, o por mandamiento de la autoridad competente y deben constar al margen del respectivo asiento.” ARTÍCULO 45.- Reformas al Código Penal Refórmase el artículo 180 del Código Penal, para que en lo sucesivo se lea: “Artículo 180.- Inobservancia de formalidades Se impondrá de quince a sesenta días multa y además pérdida del cargo que tuviere e imposibilidad para obtener otro igual, de seis meses a dos años, al funcionario público, que fuera de los casos previstos en el artículo anterior, procediera a la celebración de un matrimonio o unión civil sin haber observado todas las formalidades exigidas por la ley, aunque el matrimonio o la unión civil no fueren anulados.” ARTÍCULO 46.- Reformas al Código Procesal Civil Modifícanse los artículos 420 y 819 del Código Procesal Civil para que en lo sucesivo se lean así: “Artículo 420.- Asuntos sujetos a este trámite Cualquiera que sea su cuantía, las siguientes pretensiones se tramitarán y decidirán en proceso abreviado: 1.El divorcio, la separación y la nulidad del matrimonio. 2.La rescisión, la separación y la nulidad de la unión civil. 3.La suspensión o modificación de la patria potestad, independientemente de los procesos a que se refiere el inciso 1). 4.La vindicación de estado. DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS - 18 - EXP. N.º 16.390 5.La legitimación. 6.La interdicción. 7.La entrega material por el enajenante al adquirente, de un bien inmueble. 8.Las pretensiones que señala el artículo 127 de la Ley general de arrendamientos urbanos y suburbanos. 9.La rendición de cuentas. 10.- Los acuerdos tomados en asamblea de accionistas, en juntas directivas o en consejos de administración. 11.- La servidumbre, concretamente la pretensión del dueño del fundo enclavado para que le sea permitido el paso por el predio vecino, o para el restablecimiento del mencionado derecho de paso. 12.- La división o venta, en subasta publica, de la cosa común. 13.- La continuación o la demolición de la obra nueva. 14.- Los asuntos relativos a derechos de propiedad intelectual.” “Artículo 819.- Casos que comprende Se sujetarán al procedimiento establecido para la actividad judicial no contenciosa los siguientes casos: 1.El depósito de personas. 2.Oposiciones al matrimonio. 3.Divorcio y separación por mutuo consentimiento. 4.Insania. 5.Tutela y curatela. 6.Ausencia y muerte presunta. 7.Enajenación, hipoteca o prenda de bienes de menores o de personas declaradas en estado de interdicción. 8.Extinción del usufructo, uso, habitación y servidumbre, salvo, en cuanto a esta que se trate de la resolución del derecho de constituyente. 9.Deslinde y amojonamiento. 10.- Pago por consignación. 11.- Informaciones para perpetua memoria. 12.- Sucesiones. 13.- Oposiciones a la unión civil. 14.- Rescisión de la unión civil y separación por mutuo consentimiento. 15.- Cualesquiera otras que expresamente indique la ley.” DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS ÁREA DE PROCESOS LEGISLATIVOS ARTÍCULO 47.- - 19 - EXP. N.º 16.390 Vigencia La presente Ley deroga cualquier norma que se le oponga y entrará en vigencia un mes después de su publicación. Ana Helena Chacón Echeverría José Merino del Río Carlos Manuel Gutiérrez Gómez DIPUTADOS 3 de octubre de 2006. NOTA: Este proyecto pasó a estudio e informe de la Comisión Permanente de Asuntos Jurídicos. DEPARTAMENTO DE SERVICIOS PARLAMENTARIOS