291-2006 ce SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las quince horas y diez minutos del dieciséis de diciembre de dos mil nueve. El presente juicio ha sido promovido por TROPICFLAVORS, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, del domicilio de San Salvador, por medio de su apoderado licenciado Rafael Alfaro Ramírez, en contra de la Dirección de Propiedad Intelectual del Centro Nacional de Registros, por el acto pronunciado a las catorce horas quince minutos del veintiuno de septiembre de dos mil seis, mediante el cual confirmó la resolución emitida a las trece horas veintisiete minutos del cuatro de abril de ese mismo año, en la que se acogió la oposición presentada por Industrias La Constancia Sociedad Anónima de Capital Variable, en las diligencias de registro de la marca GRANDE. Han intervenido en el juicio: la parte actora, en la forma antes indicada; el Director Registral de Propiedad Intelectual del Centro Nacional de Registros, como parte demandada; la sociedad Industrias la Constancia, Sociedad Anónima de Capital Variable, que puede abreviarse Industrias La Constancia S.A. de C.V., por medio de su apoderada general judicial licenciada Morena Guadalupe Zavaleta Nova, como tercera beneficiaria con el acto administrativo impugnado; y, la licenciada Eugenia Guadalupe Sosa Salazar, en calidad de Agente Auxiliar delegada del Fiscal General de la República. I. CONSIDERANDOS: A. ANTECEDENTES DE HECHO. ALEGATOS DE LAS PARTES. 1. DEMANDA. a) Actos impugnados y autoridades demandadas. La sociedad TROPICFLAVORS, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE, dirigió su pretensión contra el Director Registral de Propiedad Intelectual del Centro Nacional de Registros, por haber pronunciado la resolución descrita en el preámbulo de esta Sentencia. b) Circunstancias. Relató el apoderado de la sociedad demandante que el veinte de octubre del año dos mil tres, solicitó al Registro de la Propiedad Intelectual la inscripción de la marca de fábrica GRANDE, para amparar productos como aguas gaseosas, clasificadas en la clase 32 del Arreglo de Niza Relativo a la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de las Marcas. Por lo que el diez de diciembre de ese mismo año, se publicó en el Diario Oficial la solicitud del trámite requerido. Que al darse cuenta de la solicitud presentada, Industrias La Constancia, Sociedad Anónima de Capital Variable por medio de su Apoderada Especial licenciada Morena Guadalupe Zavaleta Nova, presentó escrito de oposición contra la referida inscripción, por considerar que su registro está prohibido de conformidad al artículo 8 literal d) de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos. La demandante enfatizó que el escrito en referencia fue presentado extemporáneamente, debido a que el plazo para interponer oposición había vencido el nueve de febrero de dos mil cuatro. El apoderado de la demandante agregó que, el funcionario registral admitió la oposición resolviendo que la marca GRANDE podía considerarse como una cualidad o característica que puede calificar o describir los productos amparados por la marca que se pretende inscribir, por lo tanto estableció que dicho término caía dentro de la prohibición establecida en el artículo 8 literal d) de la Ley antes mencionada. Señaló que no estaba de acuerdo con la decisión tomada, por lo que presentó Recurso de Apelación ante el Director del Registro de Propiedad Intelectual, y éste el veintiuno de septiembre de dos mil seis, resolvió confirmar la resolución pronunciada, mediante la cual se acogió la oposición presentada por Industrias La Constancia S.A. de C.V. c) Argumentos jurídicos de la pretensión. La parte actora hizo recaer la ilegalidad del acto impugnado en los siguientes aspectos: a) Violación al artículo 8 de la Constitución de la República, en razón de que en las diligencias promovidas en el Departamento de Marcas y Otros Signos Distintivos del Registro de Propiedad Intelectual a fin de registrar la marca Grande, se tuvo por parte a Industrias la Constancia, Sociedad Anónima de Capital Variable, por medio de su apoderada especial licenciada Morena Guadalupe Zavaleta Nova, sin ser legítimo contradictor otorgándole capacidad procesal para intervenir en dicho procedimiento. b) Violación al artículo 16 de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, ya que en dicha disposición se establece que cualquier persona que alegue tener un interés legítimo podrá objetar y oponerse al registro. Sin embargo, Industrias La Constancia, S.A. de C.V., intervino en el incidente de oposición sin haber comprobado el interés legítimo que exige la Ley. Al respecto menciona que si Industrias La Constancia, S.A. de C.V., fuera titular de productos aguas gaseosas amparados por la clase 32, entonces sin lugar a dudas se estaría en presencia de un interés legitimo para oponerse al registro de la marca solicitada, pero en este caso los productos son totalmente diferentes. c) Violación al Derecho de Propiedad y el de Seguridad Jurídica, regulados en el artículo 2 de la Constitución de la República, ya que dejan en suspenso la propiedad de la marca GRANDE, se ha dado origen a un antecedente peligroso violando la seguridad jurídica, al permitir que sociedades que no tiene ningún interés legitimo intervengan en las Diligencias de Inscripción de Marcas dilatando intencionalmente el proceso de su registro. d) Violación a los artículos 1130 y 1131 del Código de Procedimientos Civiles, debido a que en los mismos se menciona que las nulidades que consistan en falta de citación o emplazamiento para contestar la demanda, en incapacidad absoluta o ilegitimidad de las partes que han intervenido en el juicio no podrán cubrirse ni aún por expreso consentimiento de las mismas y deberá declararse a pedimento de éstas o de oficio en cualquiera de las instancias, aunque no se hubiere reclamado en el tiempo correspondiente. Por lo que en el presente caso existe nulidad en el procedimiento consistente en la falta de capacidad absoluta o ilegitimidad por parte de Industrias La Constancia, Sociedad Anónima de Capital Variable al no haber probado su interés legitimo. Por lo tanto considera que los artículos del Código de Procedimiento Civil mencionados sirven de soporte para que se declare la nulidad de los actos impugnados, ya que éstos son el resultado de un incidente viciado de ilegalidades. d) Petición: El apoderado de la Sociedad demandante pidió que se suspendieran provisionalmente los efectos del mismo, y que en sentencia definitiva se declarara la ilegalidad del acto administrativo impugnado. 2. ADMISIÓN DE LA DEMANDA. La demanda y su ampliación fue admitida. Se tuvo por parte a la sociedad TROPICFLAVORS, SOCIEDAD ANONIMA DE CAPITAL VARIABLE, por medio de su apoderado doctor Rafael Alfaro Ramírez, se ordenó notificar la existencia de este proceso a INDUSTRIAS LA CONSTANCIA, S.A. de C.V., tercera beneficiaria de los actos impugnados a fin de garantizarle el derecho de audiencia. No se suspendió provisionalmente la ejecución de los efectos del acto administrativo impugnado, en aplicación de lo dispuesto en el artículo 17 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa. Se requirió el primer informe a la autoridad demandada, la cual al contestarlo lo hizo en sentido positivo. 3. INFORMES. Se ordenó la notificación del presente proceso al Fiscal General de la República, para los efectos del artículo 13 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa y se requirió a la parte demandada, rendir nuevo informe con las justificaciones de la legalidad del acto administrativo impugnado. Además en esta etapa la autoridad demanda remitió el expediente administrativo requerido, el cual como consta a folio 37 se tuvo por recibido. El Director del Registro de Propiedad Intelectual, al rendir su informe justificativo manifestó que el fundamento legal para confirmar la resolución pronunciada por el Registrador Auxiliar del Registro es porque en ella se establece que la marca GRANDE describe cualidades del producto que pretende amparar la parte actora, porque refiere que el contenedor -el envase- y su contenido sugieren el calificativo grande en tamaño y en calidad y por principio legal las acepciones que califican no se inscribirán en cumplimiento a lo preceptuado en el artículo 8 literal d) de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos. En virtud de eso, considera que es legal el acto impugnado. 4. TÉRMINO DE PRUEBA. Se dio intervención a la licenciada Eugenia Guadalupe Sosa Salazar, en carácter de agente auxiliar delegada del Fiscal General de la República y el juicio se abrió a prueba por el término de Ley. La parte demandante así como la autoridad demandada no hicieron uso de esta etapa procesal. 5. TRASLADOS. De conformidad al artículo 28 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, se corrieron los traslados correspondientes. La parte demandante al contestar sus alegatos reiteró los argumentos planteados en su demanda e insistió que la Seguridad Jurídica, el Debido Proceso y el Derecho a la Propiedad le han sido vulnerados. El Director Registral del Centro Nacional de Registros, no contestó el traslado conferido dentro del término de legal establecido, pese a su legal notificación; en consecuencia se le impuso la multa correspondiente. La representación fiscal opinó que la autoridad demandada ha actuado conforme a la Ley, debido a que al revisar el significado de la marca grande se concluye que es una palabra excesivamente descriptiva de una cualidad que tienen los productos que pretende amparar, por lo que se encuentra dentro de las prohibiciones del artículo 8 literal d) de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos. En esta etapa, se mostró parte en el presente proceso como tercera beneficiaria con los actos administrativos impugnados, Industrias La Constancia, Sociedad Anónima de Capital Variable, por medio de sus apoderada general judicial licenciada Morena Guadalupe Zavaleta Nova, quien alegó lo siguiente: Que su representada presentó oposición fundamentándose en lo establecido en el artículo 8 literal d) de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, que establece que la palabra GRANDE no puede ser registrada debido a que en la disposición mencionada se establece que no podrá ser registrado ni usado como marca o como elemento de ella, un signo o una indicación que pueda servir en el comercio para calificar o describir alguna característica del producto o del servicio de que se trate. Manifestó que la eventual inscripción de la marca GRANDE debido a que es un término descriptivo causaría un perjuicio a su mandante y cualquier otra empresa fabricante de bebidas, puesto que la sociedad demandante tendría exclusividad sobre dicho término. Por último, menciona que la resolución que acogió la oposición presentada y que posteriormente fue confirmada, están suficientemente motivadas y argumentadas ya que en ellas se determina que inscribir la marca GRANDE contraviene el artículo 8 literal d) de la Ley en mención. B. FUNDAMENTOS DE DERECHO. 1. OBJETO Y LÍMITES DE LA PRETENSIÓN. a) Actos impugnados. El objeto de controversia en el presente caso es la resolución emitida por la Dirección de Propiedad Intelectual del Centro Nacional de Registros a las catorce horas quince minutos del veintiuno de septiembre de dos mil seis, mediante la cual se confirmó la resolución emitida a las trece horas veintisiete minutos del cuatro de abril del mismo año, que acogió la oposición presentada por Industrias La Constancia Sociedad Anónima de Capital Variable, en las diligencias de registro de la marca GRANDE. La parte actora hace recaer la ilegalidad de las resoluciones impugnadas en los siguientes aspectos: a) Violación al artículo 8 de la Constitución de la República. b) Violación al artículo 16 de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos. c) Violación al Derecho de Propiedad y el de Seguridad Jurídica, regulados en el artículo 2 de la Constitución de la República. d) Violación a los artículos 1130 y 1131 del Código de Procedimientos Civiles. b) Límites de la pretensión. En base a los argumentos de ilegalidad planteados por TROPICFLAVORS, S.A. de C.V., este Tribunal advierte que la controversia del presente caso se circunscribirá a determinar: a) Si la sociedad Industrias la Constancia, S.A. de C.V., se encontraba legitimada para intervenir presentando oposición al registro de la marca GRANDE solicitada por la sociedad demandante, tal como lo exige el artículo 16 de la Ley de Marcas y de Otros Signos Distintivos y si su intervención dentro del proceso no se hizo de forma extemporánea; b) si se vulneró el Derecho de Propiedad, y el de Seguridad Jurídica regulados en el artículo 2 de nuestra Constitución; y c) comprobar si la marca de fábrica a inscribir se encuentra entre las permitidas por la Ley. 2. NORMATIVA APLICABLE. Los hechos acaecidos en sede administrativa se encuentran sometidos a lo regulado por: a) Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, creada mediante Decreto Legislativo número ochocientos sesenta y ocho, del seis de junio de dos mil dos, publicada en el Diario Oficial número ciento veinticinco, tomo trescientos sesenta y cinco, publicado el ocho de julio de ese mismo año; y, b) Arreglo de Niza relativo a la Clasificación Internacional de Productos y Servicios para el Registro de las Marcas, creado el quince junio de mil novecientos cincuenta y siete, revisado en Estocolmo el catorce de julio de mil novecientos sesenta y siete, y en Ginebra el trece de mayo de mil novecientos setenta y siete, y finalmente modificado el veintiocho de septiembre de mil novecientos setenta y nueve. 3. ANÁLISIS DEL CASO. Para poder determinar si los actos controvertidos adolecen de las ilegalidades señaladas por la parte actora, este Tribunal considera pertinente analizar el procedimiento a seguir para inscribir una marca de fábrica. A) DEL PROCEDIMIENTO DE REGISTRO DE MARCAS. En el capítulo II, de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos se establece el procedimiento a seguir para la inscripción de nombres comerciales de la siguiente forma: a) El interesado debe presentar una solicitud de inscripción ante el Registrador correspondiente, cumpliendo con los requisitos establecidos en el artículo 10; b) El Registrador procederá a comprobar si el nombre comercial (cuyo registro se está pidiendo) está o no dentro de las prohibiciones comprendidas en los artículos 8 y 9; lo anterior, en atención a la obligación prescrita por el artículo 14; en caso de no encontrarse en ninguna de las situaciones previstas, el Registrador admitirá la solicitud (la cual se asienta en el Libro de Presentaciones del Registro); luego, se manda a publicar la solicitud de inscripción en el Diario Oficial y en uno de los diarios de mayor circulación nacional por tres veces, de acuerdo a los requisitos y parámetros indicados en el artículo 15; c) El artículo 16 establece un plazo de dos meses, contados a partir de la primera publicación en el Diario Oficial, para que cualquier persona con interés legítimo objete la solicitud y se oponga a la inscripción del nombre comercial, cumpliendo con el requisito del artículo 17; d) El Registrador en caso de admitir la oposición, le comunicará al solicitante de la inscripción de la marca, la existencia de la misma y este último tendrá dos meses contados desde la fecha de notificación, para contestar la oposición; y, e) El Registrador, tomando en cuenta los argumentos de ambas partes, resolverá sobre la procedencia de la oposición, de acuerdo a lo establecido en el artículo 18. Una vez revisado el procedimiento a seguir es importante examinar si las autoridades incumplieron el artículo 16 de la Ley en comento, que regula que toda persona que se oponga al registro de una marca debe de tener interés legítimo en ello, para poder intervenir en esa clase de trámites. B) DEL INTERES LEGITIMO EN EL PROCEDIMIENTO DE INSCRIPCION DE MARCAS, ARTICULO 16 DE LA LEY DE MARCAS Y OTROS SIGNOS DISTINTIVOS. Dentro de un procedimiento administrativo intervienen como parte interesada, el administrado quien ejerce su derecho subjetivo o interés legítimo, la Administración Pública quien tramita y resuelve y en algunos casos un tercero quien puede intervenir al verse afectado con la decisión de la Administración. Del tercero se exige que alegue en el procedimiento un interés propio y que el interés invocado sea "legítimo", aunado a ello el encontrarse legitimado para realizar peticiones y ejercer derechos ante la Administración Pública, es decir, que tenga capacidad para ser parte y capacidad procesal. Es así que en el artículo 16 de la Ley de Marcas prescribe lo siguiente: "durante los dos meses siguientes a la fecha de la primera publicación en el Diario Oficial del aviso a que hace referencia el artículo anterior, cualquier persona que alegue interés legítimo podrá objetar la solicitud y oponerse al registro: a) Por considerar que el signo que se pretende inscribir se haya comprendido en las prohibiciones contempladas en los artículos 8 y 9 de la presente ley; (...) El opositor podrá comparecer por sí, con firma y sello de Abogado director, o por medio de mandatario que también deberá ser Abogado de la República". (negrillas suplidas). Obviamente, el fundamento de este requisito es la defensa de la buena fe y del resguardo de las actividades económicas legítimas y no especulativas. Hacerlo de otra manera sería abrir la puerta al registro y oposición indiscriminado y abusivo de marcas por personas titulares que no tienen ninguna relación con la clase y consecuencias de la misma. El momento en el cual debe evaluarse la existencia del interés legítimo, es en el de la presentación de la solicitud o de la oposición. En general el Doctrinario Eduardo Grasso define el interés como "la relación entre una necesidad y el bien para poder satisfacerla. Otra parte de la doctrina estima que el interés es una posición del sujeto hacia un bien de la vida, que puede o no estar protegido por el derecho. Para promover un proceso es necesario invocar la lesión de un interés protegido por el derecho, esto es, un agravio provocado por la conducta ilícita del otro, que perjudique el interés del actor". (Citado en Pérez Cornejo, L: "La Defensa Judicial de los Intereses Ambientales", Editorial Lex Nova S.A., Valladolid, 2003, página 29). Jurídicamente, el interés es la pretensión fundada o que puede fundarse en derecho; en tal sentido se afirma que es la medida de las acciones en juicio. El "interés legítimo" ha de ser entendido como un interés en sentido propio, cualificado o específico. De manera que tanto el derecho subjetivo y el interés legítimo son dos grados paralelos de protección que el ordenamiento jurídico otorga a los individuos frente al agravio que les puede causar el comportamiento ilegítimo de la Administración Pública. Ahora bien se afirma que interés legítimo puede identificarse con cualquier ventaja o utilidad jurídica, propia, cualificada y específica, como aquél interés, reconocido y protegido por el ordenamiento jurídico, confiriendo a su titular la posibilidad de actuar para exigir su satisfacción. Mediante el mismo, se tiende a mantener la legalidad de una situación jurídica de la que el sujeto participa concurrentemente con otras personas, con la finalidad de obtener el cumplimiento de la Ley que garantiza un interés general. Este interés es siempre presupuesto del derecho subjetivo -poder atribuido a una voluntad individual, es una esfera en la cual reina soberanamente la voluntad de una persona-. El interés legítimo tiene una connotación y protección jurídica más débil que el derecho subjetivo, encontrándose en una posición intermedia entre esta última y el interés simple. En tal sentido éste viene a cubrir y legitimar. Por otro lado sostienen "interés legítimo es aquella posición de ventaja otorgada a un sujeto en orden a un bien concreto, objeto de una potestad administrativa y que consiste en la atribución al referido sujeto de poderes dirigidos a influir sobre el correcto ejercicio de la potestad administrativa, para así hacer efectivo el interés sobre el bien". (Roberto Enrique Rodríguez Meléndez, Titulo: Intereses y Tutela Constitucional, Revista del Centro de Documentación Judicial). En razón a lo anterior toda persona física o jurídica, privada o pública, que sea titular de un interés legítimo está definitivamente legitimado para poder formular frente a la Administración cuantas pretensiones fuesen necesarias para la defensa de sus derechos e intereses legítimos. Por lo tanto, en el presente caso es preciso considerar por una parte la incidencia del acto atacado sobre la sociedad demandante y por otra parte la situación del tercero beneficiario con relación al acto, determinando con ello la existencia de un interés legítimo. Al revisar el escrito de oposición presentado por la licenciada Morena Guadalupe Zavaleta Nova, como apoderada especial de la Sociedad Industrias La Constancia, S.A. de C.V., el día diez de febrero de dos mil cuatro, agregado a folio 14 del expediente Administrativo número 36047 del Registro de Propiedad Intelectual del Centro Nacional de Registros, se colige que éste fue presentado en el término exigido por la Ley, debido a que a folios 16 y 17 del citado expediente se encuentra la publicación en el Diario Oficial del aviso de la solicitud de la marca, en la que se registra la fecha diez de diciembre de dos mil tres, por lo tanto se desvirtúa el argumento de extemporaneidad alegado. La sociedad TROPICFLAVORS, S.A. de C.V., pretendía inscribir la marca de fábrica que consistía en la palabra GRANDE que servirá para distinguir aguas gaseosas, clasificadas en la clase 32 de la Clasificación Internacional establecida por el Arreglo de Niza. Dentro de los productos que ampara dicha clase se encuentran las cervezas, aguas minerales, y gaseosas y otras bebidas no alcohólicas, bebidas y zumos de frutas; y otras preparaciones para hacer bebidas. Al examinar el expediente administrativo se puede advertir que Industrias La Constancia, S.A. de C.V., también tiene amparados productos clasificados en la clase 32, incluyéndose dentro de estos toda clase de cervezas, cuyos certificados de registros reflejan dicha situación y están agregados a folios 18 y 19 del referido expediente administrativo número 36047. De ésto se determina que, ambas sociedades comercializan productos clasificados en la clase 32. Es por eso que la sociedad Industrias La Constancia, S.A. de C.V., estimó oportuno oponerse al registro de dicha marca, debido a que podía verse afectada o perjudicada al permitir se inscribiese esa marca, lo cual hizo nacer en ella un interés legítimo para su impugnación. Con lo antes expuesto se comprueba que a Industrias La Constancia, S.A. de C.V., le asistía el Derecho de Oposición regulado en el artículo 16 de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, por lo tanto no existe parámetro alguno para declarar la nulidad solicitada por la demandante. C) DE LAS MARCAS. Determinado lo anterior, se analizara si la marca GRANDE no es registrable por estar contemplada dentro de las prohibiciones establecidas en el artículo 8 literal d) de la Ley antes mencionada. Para establecer dicha situación, es necesario revisar la disposición legal relativa al caso en discusión. El artículo 8 de la norma en análisis preceptúa que: "No podrá ser registrado ni usado como marca o como elemento de ella, un signo que esté comprendido en alguno de los casos siguientes: (...) d) Que consista exclusivamente en un signo o una indicación que pueda servir en el comercio para calificar o describir alguna característica del producto o del servicio de que se trate; e) (...)". Atendiendo a tal premisa es pertinente establecer la naturaleza de la marca en cuestión. Se entiende que las marcas sirven para identificar y distinguir en el mercado los productos o servicios producidos o comercializados por una persona de otros, idénticos o similares, a fin de que el consumidor o usuario medio los identifique, valore, diferencie y seleccione sin riesgo de confusión o error acerca del origen o la calidad del producto o servicio. Para Jorge Otamendi la "marca es el signo que distingue un producto de otro o un servicio de otro" (Derecho de Marcas, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1989, pág. 7). Según la Real Academia de la Lengua Española, marca es el distintivo o señal que el fabricante pone a los productos de su industria, y cuyo uso le pertenece exclusivamente. Asimismo, el artículo 4 de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos establece que, las marcas podrán consistir entre otros, en palabras o conjuntos de palabras, incluidos los nombres de personas, letras, números, monogramas, figuras, retratos, etiquetas, etc. C.1) Clasificación. Las marcas son susceptibles de clasificación —y así lo entiende la doctrina—, de acuerdo a determinados parámetros y características. Para el caso de autos, resulta necesario tener en cuenta que las marcas, según su capacidad de protección legal, pueden dividirse en: i) Marcas fuertes: entendidas como aquellas marcas que cuanto mayor sea la capacidad distintiva y diferenciadora, mayor será su fortaleza, es decir, cuanto mayor sea el grado de fantasía de la marca mayor será su grado de exclusividad. Situación que favorecerá a su respectiva inscripción y por ende a su protección legal. Para diferenciar productos o servicios y ejercer la función distintiva de éstos, la marca tiene que concretarse en algo material apreciable por los sentidos. La perceptibilidad nace de la concepción y del objeto de la marca como es el de diferenciar, distinguir y ser distintivo. La concepción imaginativa del signo tiene que ser traducida en algo perceptible ya sea por palabras, gráficos, colores, etc., para que pueda ser apreciable por parte del consumidor. Es de entender entonces que si la marca sirve a los empresarios para asignar a sus servicios y productos, éstas deben de poseer un distintivo que les permita diferenciarse en el mercado ante otros de la misma clase o que guarden identidad o similitud con los de sus competidores. El consumidor asocia una clase o categoría de bienes y productos con una marca determinada, produciéndose por la asociación directa entre la marca como signo externo de diferenciación, y los productos a que la marca va adherida. Si una marca llega a confundirse con el nombre o las características del producto o servicio o con signos iguales de otro productor, tampoco cumpliría el objetivo que persigue el titular de la misma, cual es, que su producto tenga en el mercado una individualización propia, de manera que al leer, ver o escuchar la marca pueda asociarla con el producto que desea adquirir el consumidor; e, ii) Marcas débiles: A este tipo de categoría pertenecen las marcas muy evocativas y descriptivas, es decir, cuando la marca que se pretende inscribir tiene una indicación o evocación al producto o servicio que representa. Respecto a éstas, su protección legal no es sencilla, ya que no se podrá evitar que los competidores registren o usen marcas similares. También se consideran marcas débiles las formadas por letras, números o siglas. Su consideración de débiles deviene en el sentido que si uno registra una determinada marca genérica, para una determinada clase, no se podrá oponer a que otros usen la "misma" marca nominativa para registrarla como marca de otros productos o servicios en otras clases, que no estén relacionadas con el primer registro. En cuanto a la misma clase, su protección se entiende a la totalidad o reproducción exacta. Por otro lado, y siguiendo la clasificación a que se encuentran sujetas las marcas, en especial las ya mencionadas marcas débiles, es necesario tomar en consideración a las marcas descriptivas, que como su nombre lo indica, son las que describen directamente al producto o servicio que identifican o a sus características y atributos. Los signos descriptivos son los que de alguna manera "informan" a los consumidores o usuarios acerca de las características, ingredientes, calidad, funciones, tamaño, valor u otras propiedades del producto o servicio que la marca solicitada pretende proteger. En este sentido, no podemos obviar, que también existen marcas que tienen un alto componente de descripción, pero que aún conservan cierto grado de fantasía que les permite mantener su capacidad marcaria. Se entiende que las razones de importancia para adoptar la posición de declarar nulas las marcas descriptivas, es porque la apropiación de éstas impediría a los competidores de quien así actúa, utilizar ciertos signos necesarios para comunicar al público las características de sus bienes y servicios, creando así un obstáculo a la competencia, una monopolización de términos comerciales y un beneficio para el titular de la marca. C.2) De la marca "GRANDE". En el caso de autos, la marca que se pretende proteger, perteneciente a la sociedad demandante es "GRANDE". El significado de dicha palabra, según la Real Academia de la Lengua Española es "que supera en tamaño, importancia, dotes, intensidad, etc., a lo común y regular". En ese sentido GRANDE, puede interpretarse de dos formas, primero el tamaño que puede tener la botella o el envase que contiene el producto, entiéndase éste como alto, voluminoso, corpulento, enorme, vasto, superior, inmenso; y segundo, puede relacionarse con el sabor del producto. Entonces, si la marca GRANDE, sirve para amparar productos pertenecientes a la clase treinta y dos —en especial aguas, gaseosas— se entiende que, la marca mencionada, describe las cualidades del producto que ampara e informa a los consumidores o usuarios acerca de las características o calidad de los productos que ofrece. Gran parte de la doctrina entiende como marcas descriptivas aquéllas que consisten en la definición del producto a que se aplican o que evocan la idea del mismo, sea porque el vocablo o locución guarda relación directa con la naturaleza del producto, con su composición física o química, con sus propiedades; bien porque el vocablo expresa el tipo, peso, medida, función o destino del producto. Por lo que este Tribunal considera, que de otorgar la exclusividad de una palabra descriptiva para el caso la marca "GRANDE", produciría una ventaja competitiva ilegítima, ya que si bien son de libre utilización, el monopolio excluiría a los demás competidores de su uso. En ese orden de ideas debe de entenderse que la sociedad "TROPICFLAVORS, S.A. de C.V.", no es la única que distribuye productos pertenecientes a la clase treinta y dos, sino que también existen otras empresas que lo hacen; y consecuentemente en base a la libre competencia que impera en nuestro ordenamiento jurídico, no se puede dotar de exclusividad absoluta a una marca que, por esencia es de carácter descriptiva. Agregado a ello, el hecho que la marca en mención no cuenta con elementos adicionales que permitan definirla como poco habitual o con un grado mayor de fantasía que facilite su monopolización, simplemente nos referimos a la marca "GRANDE". Es importante recalcar el hecho de que no se puede solicitar exclusividad sobre un elemento evocativo o descriptivo de cualidades de un producto o de su fabricación, pues se ha entendido que tales elementos no son monopolizables y por lo tanto es deber de sus titulares incorporar dentro del conjunto términos u otros componentes que sirvan para diferenciarlo claramente de registros previos o futuros. Al referirse a las marcas débiles, este Tribunal entiende que su protección se encuentra limitada, protegiéndose únicamente contra la imitación total de las mismas. La marca que se pretende registrar, "Grande", contiene un significado genérico, en el que se encuentra una descripción que ampara a los productos que ambas sociedades producen, distribuyen y venden. Por otro lado, la Seguridad Jurídica, esencia del derecho marcario y el sentido de su registro, no se pierde, pues existe la posibilidad de inscribir una marca con grandes características de fantasía que le permitan tener un alto grado de exclusividad, ya que en la medida que los usuarios del registro inscriban una marca descriptiva, saben que son términos comunes sobre los cuales no se puede pretender el dominio total de los mismos, pues existen otros comerciantes que pueden pretender amparar sus productos con términos igualmente distintivos o descriptivos, lo cual no puede ser negado. En cuanto a la violación del Derecho a la Propiedad, contemplado en el artículo 2 de la Constitución de la República, este Tribunal advierte que no existe violación al mismo, debido a que el Derecho de Propiedad se entiende como la facultad que tiene una persona para disponer libremente de sus bienes, en el uso, goce y disfrute de ellos, sin ninguna limitación que no sea generada o devenida por la Constitución o la Ley. Al respecto el artículo 5 inciso 1° de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos regula: "La propiedad de las marcas y el derecho a su uso exclusivo se adquiere mediante su registro de conformidad con esta Ley". Por lo que debido a que la marca Grande aún no había sido inscrita, la sociedad demandante no tenía dominio sobre la misma, por lo tanto no puede habérsele vulnerado su Derecho de Propiedad. 4. CONCLUSIÓN. Habiéndose confirmado que la sociedad Industrias La Constancia S.A. de C.V. si comprobó el interés legitimo que tenía para interponer la Oposición al registro de la marca solicitada por la sociedad demandante y teniendo presente que ésta incurre en las prohibiciones que establece el artículo 8 literal d) de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, se determina que no existen las ilegalidades invocadas respecto al acto administrativo controvertido en el presente proceso, en consecuencia, procede declarar la legalidad del mismo. II. FALLO: Por tanto, con base en las razones expuestas, y los artículos 5, 8 literal d), del 9 al 18 de la Ley de Marcas y Otros Signos Distintivos, artículo 2 de la Constitución de la República, 421, 427 del Código de Procedimientos Civiles, 31, 32 y 53 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, a nombre de la República, esta Sala FALLA: a) Declárase legal la resolución pronunciada por la Dirección de Propiedad Intelectual del Centro Nacional de Registros, a las catorce horas y quince minutos del día veintiuno de septiembre del año dos mil seis, en la que se confirmó la resolución pronunciada por el Registrador Auxiliar del Departamento de Marcas y Otros Signos Distintivos del Centro Nacional de Registros a las trece horas y veintisiete minutos del cuatro de abril de dos mil seis; b) Condénase en costas a la parte actora conforme al Derecho Común; c) Devuélvanse los expedientes administrativos a sus respectivas oficinas de origen; y, d) En el acto de la notificación entréguese certificación de esta sentencia a la autoridad demandada y a la representación fiscal. NOTIFIQUESE. E. R. NUÑEZ.---------M. POSADA.-----L. C. DE AYALA G.-----------M. A. CARDOZA A.--------PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS Y LAS SEÑORAS MAGISTRADAS QUE LA SUSCRIBEN.----------RUBRICADAS.-----ILEGIBLE.