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1RTIGAa
203
así (le acta, obligando a dicho sector reggidor admitiese la presidencia, a que -sus conocimientos mercantiles le hacían acreedor.
Por lo que, forzado ya dicho señor a confonnarse
con e1 nombramiento .hecho en su persona, se expresó
diciendo, que desde luego lo aceptaba. En curo concepto se determinó pasarle e1 competente oficio, Haciéndolo asiinisiuo al señor don José Vidal, para su
conocimiento.
Con lo cual, y no siendo para, más esta acta, se cexró, concluyó y firmó por S. EL comni—o el secretario,
de que certifico.
Pablo Pérez - Pascual Blanco José Vzdal - Ramón. de la Piedra - Franoisco Fermín PlaPedro María de Tavegro, Secretario. (5) .
1V. El ;juez sumariante, señor Revim, de acuerdo
con el asesor A- el fiscal, dispuso solicitar del superior
del convento (lo San Francisco, el allanamiento del
fuero eclesiástico de los sacerdotes José Perito Lamas y José T-nario Otazií, el priruero cle ellos c\ compiuiente del colegio elector nombrado el 12 de mayo,
y el segundo, uno de los peticionarios (le la renovacióndel cabildo, a objeto de que prestasen cleclaración en el juicio instaurado al ex Alcalde de primer
voto \- al es regidor decano.
71 27 de julio le ofició en ese sentido a fray DTartín
José Velázquez, quien defirió, lisa y llanamente, en cuanto a Otazú, librando al criterio del ;juez sumariante resolver lo que estimase la bien con respecto a
Tramas, ya que éste se ballabli fuera del claustro, sin
(:>) Arehivo General de la Nación„ Montevideo, libro 18, "Aetas del CiMldo de Aroiuie~ideo".
~?04
eerrlMniciNO L. rseeue
el previo asentiuiicuto del superior de la orden a que
perteliecía.
lie aquí la coniunicació u a que nos referiiui>s:
Siendo de nii particular deber, congo aniericauo interesado en la ma;vor felicidad de nii país, para iuirarlo exento de las colivnlsioues que turben el mejor
orden (le su felicidad, ' en cumplinúento del oficio que
Ir. S., con esta fecha, lia tenido a bien pasdrine, pidiéuilome el allanamiento del fnero de los padres fray
.losé Ignacio Otaz1i y fra;v José léanlas, con el ilesigiúo de esclarecer los datos y circunstancias que dieTmi uiérito a la separación (le los ciudadanos Tomás
García (le Ziíiiiga ,- Felipe Santiago Cardozo, (le los
empleos capitulares quc obteaiíail, para cuyo esclarecimiento se llalla V. S. comisionado por el ¢sceleutísigno cabildo .obernador (te esta plaza, puede, desde
luego, llamar al reverendo padre fray José lniacio
Otazií, a su tribunal, para, los efectos enunciados.
I', con respecto al padre fray José Lanlas; si alP ina ;jurisdicción pie asiste sobre 61, por ~fiallarse arbitrariamente exclaustrado ,- sin las previa, licencias
de sus prelados, no i_yniorando Y. S. lo quo en esta
parte disponen e1 Sagrado Concilio de Trento y las leyes, a quienes toque la inmediata jurisdicción en esta
parte, si a mío al gobernador del. obispado, o su substituto en estas partes, ileposito oli pianos de V. S. to<la la jurisdicción (le, que estoy vestido, para los efectos (lile conveligan, extraiiando este prelado regular,
que los expresados religiosos, se lia;van personado a
la alta. representación del excelentísimo cabildo, sin
Haber llevado cl permiso de este prelado regular, sin
cuyo requisito quedan inhábiles por derec;hcsus deposiciones, y para lo que 1'. S. tiene la boudakl de allalial. el fuero competente.
ai; Tiu:~s
20a-'
Es cuanto tengo que decir 'a i'. S.
Dios guarde a V. S. muchos ufos.
'Convento
27 (le 1817.
(le.
San
Francisco-
(lo
Montevideo,
;julio
Frav Martín José Yelb~quez.
31
señor clon
gobierno. (G)
Antolín
X11 pie de la
gnieute providencia:
R-ovua,
precedente
juez
comisionado
cmuunicacióu,
recayó
la
del
si-
Dlontevüleo, julio ?8 (lo 181.5.
~~gréwese, cítese al reverendo padre fray José Igrnacio Otaztí, respecto a tener el fuero allanado, '\- coi¡
respecto a lo que dice del reverendo padre fray José
Lamas, sáquese testiiuonio de este oficio y providencia, y remítase con el respectivo oficio al eccelentísimo gobierno, para que determine lo que Halle por conveniente, v, en el ínterin, sígase con las declaraciones.
Reyna-Ret;aeLfa.
ante mí:
Rártolonu"s Domingo hianqW,
Escribano público. (7)
V. El 3 (le agosto, el juez Reyna elevó al cabildo :;oberuador, en ciento diez y nueve fojas útiles, la iuforinación sumaria, °`a fin de que en su vista".-se lee
cu el oficio respectivo,-"se sirva V. E. deteiuniuar
lo que sea (lo su superior agrado v más conforme al
estado <le la causa". (8)
(G) Ilbídem, Libro 31?, "Dooiunien~tos diversos", 1815.
Ibídem.
(8) Arebivo General de 1a, \'neikíui, Montevideo, Líbro 177, °`0fi
cios al Calbildo do ~tonéeizdeo", marvo a diaieinbre de 1815.
206
SE'rE\fRRI\0 E. PEREDA
El cabildo devolvió esos obrados, disponiendo la
evacuación (le las citas pendientes, y a pesar de que
aun no Habían depuesto don helipé Pérez ,- don Pedro Celestino Bauzá, "por hallarse ausentes, y (le la.
confesión ilidispensable para e1 complemento del sumario", la comisión investigadora pasó de nuevo las
actuaciones al cabildo, esta vez en cielito treinta v seis
Hojas útiles. (9)
Ese alto cuerpo las elevó a conocililiento (lo ~~rtig'as
innied:atanieute, y éste (levolvió (lidio proceso el 18,
"para que formalizadas las causas", se procediese en
consecuencia. (1.0)
El 26 de setiembre se eapi(lieroil los fiscales (le la
cansa, doctor -revuelta y licenciado tlranclio, aconsejando el sobreseimiento y que se dejasen a salvo los
derechos (le los inculpados, en virtud de que ilo resaltaba contra ellos prueba o indicio alguno que aatorizara la prosecución del sumario, ni sentencia condellatoria.
l:n concepto de esas- jurisconsultos, en la asonada
del 70 de ina,-o no se Hallaba representado legítiniaincnte el pueblo, puesto que los que invocaron su noiubre, además de ser una mínima parte de los Iiabitaaites (le, \'lontevideo, rlo lo llabían consultado previainente.
Por lo demás, segiill los illisulos deponentes, unos
Habían firmarlo la protesta en barbecho, otros bajo la
illfltlelicia de la pl'esióll o del cilga,üo, y el resto, obedeciendo a órdenes de los directores del inovimieuto,
excepci5n -lecha (le unos pocos, que creían descubrir
oil uno de los acusados, por sus actos de cal'ácter público, sentimientos contrarios al interés común.
(0) Ibídem.
(10) Arebíwo General de la \ación, -Montevideo, Libro 76, "Co
rrayuondem=.ia <lel general Amiga al Cabildo", tomo 1, años 1.814
y 1815.
axriU As
207
Diclio dictamen reza couio sigue:
Ecccltntísinio señor:
Precisados a satisfacen- los votos (le \'. E. N llenar
sus superiores decretos en la ilustración que se nos ba
encomendado sobre la eélebre eausa (le resultas del
último movimiento popular, en cuyo perfecto desarrollo se Halla altamente interesada la vindicta pública,
por una parte, y por otra, el Honor de (los ciudadanos,
necesitamos todos los apoyos que demanda la energía para poder dcseinbarazanios con algnua destreza,
de los conflictos a que neces'arianiente los arrastra la
naturaleza del negocio.
Asiduos son los objetos de vuestro examen, y no (le
menor interés su acertada exploración. íQniéii, pues,
puede no tocar los resultados (le este juicio?
\Tosotros vimos, excelentísimo seüor, levantarse en
medio mismo del placer i- de la bonanza, mm, tenipestad tan procelosa, que consiguiendo destruir el orlen,
piulo también coneluii con el sistema.
A.un recuerde V. F., acaso no sin estremecimiento
pavor, aquellos aciagos momentos en que, envueltos
eu lucha el pueblo y sus representantes, casi reinó sobre nosotros la anarquía.
E1 magistrado acusado (le infidencia, ínterin los
que se presentaron, lo fueron de facciosos *N- tumultuarios, reclaman éstos el depósito (le su soberanía, y
aquél, escudado (le la ley, el obedecimiento ,- el orden.
¿Quién puede vaticinar la declinación de aquella.
crisis?
i,'Y quién en 'aquel momento, no recapituló los funestos resultados que sobre un cuadro semejante supo matizar la lüstoria (le todos los siglos?
Vea, aquí \'. h7. 1111 plano el más sucinto (le toda la
causa; pero el más claro que puede apetecerse. Poiello, pues, nosotros debemos hablar a V. L'. con la iu-
208
sETEMDBIVO E. PEREDA
tegridad que demande la lcv; debemos ase—ciarle que
la reunión (le lionibres que pidió el depósito de la soberanía, ni puede ni debió Hacerlo legalmente. Así lo
sienten los políticos, lo adoptan los publicistas y ordenan las leyes.
'Codos éstos suponen como inconcuso que la soberanía sólo reside en la universalidad de los individuos
que conipmien el cuerpo social; pero no de modo alguno en la reunión de Hombres, si antes no precede
una declaración formal de aquella universalidad.
Esta. doctrina la sienta con inuclio pulso el autor del
"Contrato social", la explaya el padre José Gadin en
el suplemento del inisino "Contrato", ;y Moya nos deja sin duda en su célebre "Catliecisino civil". Ultinnamente, las leves, claramente presuponen la práctica
(le pedir, el modo de representar, ' v el orden se'2iro,
para que en ningún tieiupo se tenga por facciosa la
reunión de un vecindario. Esto lo sabe V. II,. mejor
que nosotros, ,• ello supuesto, pasemos 'a ver los licchos que dieron margen a la separación de don Tomás
García y clon Felipe Santiago Cardozo, y las declaraciones tmuadas en el proceso sobre el asunto.
Allí encontraní V. E. ima diversidad desmedida en
e1 declarar. Unos firmaron para que prosiguiese el
señor coronel don Fernando Otorgués en el gobierno,
pero (le modo alguno para la separación de ningún
capitular. ~así se asegura en la representación que corre a fojas ls del expediente, y lo confirma en sus declaraciones. Otros, Basta el número (le 36, useguran
en sus declaraciones, parte, que ~lian sido engañados,
parte, que firmaron en casa del alcalde del cuartel,
porque éste se lo ordenó, Y porque siendo en mi papel blanco, se persuadieron que era su objeto saber
los que ~liabían votado para los electores que se nombraron ese día. _Al—iinios afirman que subscribieron de
miedo, porque fueron aniemizados, ,= otros declaran
tos
ARTIG A$
que firuiaron porque se les inaudó; pero todas éstas
son contraproducentes, pues afirulatí que así don Ton15s García conío don Felipe Cardozo son verdaderos
patriotas ~ que no tienen dato en contrario.
Todo consta de fojas 35 a fojas l.'?6, y citas de fojas
157 a 759.
Otros, pues, que son los menos, aducen albrlnos lieellos públicos, que ellos creyeron indicar poco patriotismo en (ion Toínzls García; y si bien es verdad que
éste los absuelve con energía, ~- sin la níenor duda de
su constancia en el sistema liberal que defendemos,
también 'lo es, que los que relacionan aquellos hechos
fueron movidos por ilu celo (le patriotismo y una exaltación tolerable (le sus libres derechos, ignorando las
intenciones del gobierno Y el criterio de clon Toníeís
García para aquellas operaciones, por conocerse que
el error fné involuntario.
De todo esto se infiere que don Tomás García, y
inucbo inús don Felipe Cardozo, fueron despojados d<;
sus caíbos públicos,. y soínos de parecer, que uno y
otro sean iílínediataínente repuestos en sus respectivos enípleós. Que se les deje su derecho a salvo para
requerir- daños v perjuicios contra quien .haya híbar.
Y, últinialuente, que se fije una proclama en que se
baba ver la inocencia <le estos individuos, y al pueblo
los medios justos que deben reglar sus votos en ibílalos casos, o lo que j'. F. (ralle de justicia.
lfontevideo, -'6 de setieínbre ¿le 7815.
José
de
Revuelta
Pascual de Araucko.
-
-Licenciado
No obstante, don Juan María Pérez, en su calidad
de sííídico procurador, solicitó que antes de tomarse
iliíibnna resolución, le fuese conferida vista de todo
T. IV-14
210
SETEMBIUNO E, PEREDA
lo obrado, a fin de proceder a su estudio y a formar
plena conciencia, a su vez, sobre las resultancias de
autos.
El ;juez de fiestas, don Panión (le la Piedra, tu¿ (le
opinión que debía serle remitido al general Artigas
el expediente sin la menor dilación, cousideranglo, sin
duda, el dictamen de los doctores Revuelta y Arauclio, cuyas conclusiones bastaban para (bir base a un
prommciamieuto justo y- definitivo.
111 calrildo, a pesar (le ello, defirió al petitorio de
Pérez, a condición (le que se expidiese en el-pormitor.o término dé cuarenta c oc'lio honras.
Fin la sesión del 5 de octubre se decretó esa providencia, según consta llel acta que transcribimos a continuación : -
Fu la uniy fiel, reconquistadora ~ bcneinérita de la
patria, ciulhul (le San Felipe y Salitiago de Alontevideo, a, cinco días ilel mes de octubre: (le mil ochocientos
quince, el excelentísüuo Cabildo, Justicia y Rc;inúento, gobernador intendente (le la provincia, se pintó v
congregó en la sala capitular, cilio lo tiene (le uso c
costumbre cuando s.^_ dirige a tratar cosas tocautes
al mejor servicio (le Dios Nuestro Seiior, bien general de la provincia y particular (le este pueblo, presidiendo el acto el sefor Alcalde de primer voto, interino, don Pablo Pérez, con asistencia del caballero
síndico procurador ele cicolad y presente el iufrascrip
to secretario.
ln este estado, habiélulose formado la presente
;junta con el objeto (le abrir (licteunen mi la cansa de
los ciudadanos Mfliga y Cardozo, en la que se halla
ya extendido el parecer (le los (los letrados nombrados con este objeto, expuso el caballero síndico procurador, que quería se le diese en vista dicha causa,
por considerarlo previo al mejor desempefo de su mi-
AKTIGA
211
nisterio. Con cuyo motivo acordó S. E. iuipoiar inia
votación en forma, para deliberar sobre el particular, cuya diligencia se practicó en el 1110010 siguiente:
El señor presidente, Alcalde da priniei- voto, dijo:
que se le diese vista del sumario id caballero síndico,
con calidad de que la despadiase eu el preciso tériuino de <los días, contados desde la fec.lia, para poder
remitirse mi el inúieiliato correo, al sefior g•enorzil.
111 señor Alcalde (le segmnlo voto, conforme con lo
dicho por e1 señor presidente.
E1 señor alguacil mayor, del ntisiuo dictamen,
agregando que en cualquier estado que se halle la
causa, el día de la salida del correo, debería inareliar.
El señor regidor defensor de pobres, conformado
con el coto antecedente.
11 señor re~fdor defensor de menores, conforiuado,
añadiendo que evacuada la vista <lel síndico, abra diotarnea el asesor de gobierno, y que en este estado se
remita la causa al general.
11 señor regidor juez de policía, conforme con e1
roto del señor alguacil iuayor.
El señor i°egidor juez ele fiestas, dile se remita al
sefor capitán general la citada suiuaria, en el inisluo
estado en que se ~lialla, sin darse la vista que el sí¡idico solicita, conforme al <lictainén que acaba de dar el
asesor.
Cuja votación, concluída .que fué, y :lleclio el eserilt:uio correspondiente, Hallándose la pluralidad en
darse al caballero síndico la vista pedida, con calidad
de que para él iniuediato sábado odio del corriente
debía evacuarla, dispusieron así se minipliese, extendiendo, al efecto, en dicha causa, el debido decreto, con
referencia a esta presente acta.
212
SE7'P-~ICltlNo
l:. YLREDÁ
Col' lo chal, v no siendo para uúis, se cerró )• firmó por S. T'., coilnliÍ,o e1 secretario, (le que certifico.
pallo Párc<z - Pascual Manco Lai.s (le ffi Ro..a Urilo - Francisco
Fermín
pla
Antolín
Rcyiia - Raruóu di, la Piedra
- Pedro María de L'ac(.rlro, Secretario. (71)
Llenado este requisito, se resolvió remitirle lulevalimite a Arti—as el suluario.
F1 8 de noviembre, él ,Ayuntamiento debió eatresar
el expediente al delegado Barreiro, por estar así convenido, a fin cle que lo biciera llegar a ufanos del prócer por medio (lo un chasqui listo ya a ese efecto, (1_')
pero, recapacitando, se consideró lmis .prudente y patriótico cometerles esa tarea a (los representantes del
Aventamiento, los cuales, en unión de un apoderado
(le don Juan María Pérez y (le otro (le los inculpados,
debían trasladarse, sin pérdida (le tiempo, al cuartel
z;elleral del Jefe (le los Orientales.
Los señores García (le Zlíñiaa y Cardozo, eran personas respetables y bien conceptuadas, y aun cuando
los corifeos (le Otorsués, como represalia ala franca y
tenaz oposición hecha a éste por ellos, en virtud de
considerar excesivas v basta arbitrarias varias de
sus resoluciones gubernativas, Ilahían tocado el corazón del prócer con sus quejumbrosas iurputaciones, no
por eso llegó a tomarles ojeriza, pues jamás allrigó
en su espíritu llu sentimiento, propio tan sólo de quienes se dejan impresionar f;íciliuente por la intriga y
la nlalquercncia.
(11) Arelico General de la Nación, hfontecideo, Lübro 18, "Acá
la, del Cabildo de llloüiecideo".
(12) Lbídem, l.lxro 179, "Notas del cura Larrafiaga al Cabildo",
mayo a diciombre de 1815.
ARriuAAt
213
Por eso el _\yuntainicüto y su delegado clon Miguel
Barreiro, pensando cuerdamente, creyeron oportuno
adoptar ese tecuperamento, en procura <le zanjar óbices difíciles (le allanar a tan larga distancia y con la,
mera vista de los cargos formulados por parte interesada y las deposiciones sumariales, emauanlas, en.
su mayoría, de personas a quienes les comprendían
las generales (le la lcc, puesto ¡In- figuraban enlre los
protestantes del 10 >- .11 de ni;AC o.
7;1 9 se reunieron, inspirados en tan plausible objeto, los miembros del cabildo, don Miguel Barreiro
las acusados, y al siguiente día abandonaron la ciudad para dirigirse a Paysandú, labrando, liara constaucia (le lo resuelto, el acta que subsigue:
Fbc la iuuy fiel, reconqnistadora y 1cenemérita dc la.
patria, ciudad de Saca Felipe e Santiago de llonlevideo, a uneve días del mes de noviembre de mil ochocientos quince, e1 señor delegado del Jefe (le los Orientales, ciudadano clon Miguel Barreiro, y el excelentísimo cabildo golarnadol de esta provincia, se juntaron y congregaron en esta sala capitular= como lo tienen de uso y costumbre cuando se dirigen a tratar coszcs tocaiites a los intereses (le la provincia, partienla,res u orales, con asistencia del caballero síndico procurador v presente el infrascripto secretario, como
igualmente los ciudadanos Tomos García (le Zúñiga y
Felipe Santiago Cardozo, en punto a cuya sumaria se
formalizó la presente junta.
En este estado, deseando hallar no uucdio (lo hacer
cesar un proceso tan desagradable a los votos constantes por la concordia, convinieran elevar al señor
genera., cuanto (mi él basta la fecha se ucabía actuado,
acompañado de respectivos apoderados, que al efecto
nombraron, y a saber: por el ciudadano síndico procurador, don Juan Nnán; por los ciudadanos Tomás
2.14
SETLMIMINO E. PEREDA
García (le Zlíili—a c .Velipe Santiago Cardozo, dolí
Victorio García, y con el carrícter de mediador, entre
ellos, por parte del gobierno, el reidor don Francisco Fermín Pla v e1 asesor dote Francisco LlanlbÍ, los
males deberán salir mafalla el¡ tollo el día, ooll sus
póderes
relativos,
para
entablar
su
comisión
delante
del clicfo ;jefe, análoñanieule zl las instrucciones do
sus poderdantes.
Con lo cual, c no siendo para ulíls esta ;junta, se
cotlclltyó, firmando lo acordado los señores que la
lean compuesto, conlnigo el secretario, ele (lile, certifico.
JLiguel Barrciro - Pablo Pérez Pascual flanco - Loi.s de la
liosa Brito - Juan de León Jo•s,, Vidal - =tuto'lín Reyna Baurón (le la Piedra - Jimia
Jlaría Pe re, - Tomás García
de Z-líüigct - Fclipe Salrtiago
Cal'dozo - Pudro María de Taveyro• Seerétario• (1.';)
VI. A1 -cneral Arti'as le habría agradado nlús que
el cabildo, abocando e1 estudio del expediente, hubiera dictado el respectivo pronunciainieuto. Sill enillar,>,o, no quiso desairar a ese alto cuerpo, que contalla
con el apoyo elel dele-ado Barreir) a tal objeto, x•• escuelló atentatneute los caros y desear-os llecllos eta
su presclicia, con el sumario a la vista.
Teineroso tal vez (le ser injusto, por falta (le tienipo suficiente para apreciar los hechos a plena conciencia, optó por librar al veredicto popular el fallo
de la conducta (le los señores Canlozo v García de
(l.'t) _\reaico Goneral (le la \anióu, Montevideo, Libro 18, ".Actas del Cabildo de ~tonfecideo".
ARTIGAS
215
Zúí~iga, ordeuaudo la convocatoria a elecciones (le cabildantes.
De ese modo, si no resultaban reelectos, quedaría
en evidencia que no gozaban de ley confianza de sus
conciudadanos.
El 30 del iuismo fines (le noviembre, le connmicó al
cabildo su determinación a este respecto, pero no se
circunscí-ibió a ello. Celoso (le lei pureza del sufrájio,
indicó a la, vez el procedintiento que debía seguirse
en el acto eleccionario c al liracticars<~ el recuento de
votos.
l7se formulismo podría servir, aun al presente,
pauta moral a cuantos intervienen en las justas
clvlslno.
La nota mencionada, decía así
lLlogaron-les comisionados de V. S., con la causa
del ciudadano Tomás García de Zúñiga y Felipe Santiago Cardozo. Hubiera sido más digno que V. S., a
presencia de los 'hechos, la hubiese sentenciado; pero, ansioso (le esclarecer la justicia, convoqué a los
apoderados (le ambos litigantes, don -Victorio García
don Juan Durán. Ellos reprodujermi cuanto parecía favorecerles en obsequio (le sus partes; pero la
verdad desaparecía en la contradicción de los sucesos, g nada era tan difícil como el medio (le conciliac1ó11 entre tan fucí-tes extremos. Afortunadamente,
propuse el que parecía mrís amilago a las circunstancias Y ea que parece brillar la justicia, sin dejar expuesta la inocencia. Al efecto, los representantes de
V. S. c las partes, convinieron comuigo, que resultando de lo actuado en el proceso, ser el pueblo el aeusador ,- el escusado, se indagase libremente su voluntad, y su expresión fuese la sentencia definitiva del
asíínto. En seguida, V. S. queda'encargaclo de llenar
escrupulosamente ese deber Y (le inspirelr al pueblo
216
SETE\IBI2110 E. PEREDA
toda la confianza precisa, en el acto niás sagrado de
su libertad. Para ello, invitará \T. S. a los ciudadanos
americanos, por
medio<le 1111 oficio que pasaría a los
señlurs alcaldes de lmrrio, ¡mi el que se anunciará siuiplenlcute, ser uli volilutad hile el pueblo elija dos leprescntantes suyos, uno, para Alcalde de primer voto, y otro, para regidor decano de ese uluy ilustré cabildo gobernador, y que la mayoría el¡ los sufragios,
sea la expresión definitiva -solar la deposición, de don
Tonnás García (le Mñiga y don 1!'clipc Santiago Cardozo. _\l efecto, recibido éste, culi la lrevedad posible,
pasaríi V. S. el oficio indicado a los jueces (le los ellatro departatuentos en que debe dividirse la cilulad, y
los dos que deben formarse en los esti—auuiros de ella
Iuisnia, segun n;glamcuto ilistituído para el congreso
electoral (le diez (le guayo. Los votos serán por escrito, poniendo 011 cédulas los lloniluTs y empleos (le los
electos, y rulaicados con nombre y firma ale los electores. Así serán ecluidos en una caja ceriada, prevenida
al efecto en la casa (le calla juez de departanueuto. .Des1>tés se subscrildrá en uu'a lista, que al efecto toudrá
cada uno de los jueces, .c• pondría su nolulire , preseucia de dos ciudadalios, quienes serán copio conjueces.
para evitar todo .fraude. Ellos velarán que cada ciudadano dé sin voto libreiuente, )- que sea lino por cada
mil sufragio ,- éste 'ninericano. Así, concluída la votación, ,ellos y el jaez, llevarían a presencia (le j%. S., la
caja cerrada, y la lista (le los sufragantes, y confrontada ésta con las cédalas, se retirarán aquéllos, Ilejando a h. S. la escrupulosidad del escrutinio sobre.la
tuayoríl ale los sufragios. Al inoineuto ¡le salir electos los tb>s inienTrus indicados (e la iuunicipalidad,
les oficiará, ;c- lraciéluloles comparecer a esa sala capitular, allí se les avisará (le sal elección y se les pondrá eni el ejercicio (le su representación. Se previno
una dificultad por parte de los litigantes, que sería
217
ARTIGA4
conveniente para eludir toda iníia siniestra, que su
nombrasen cn este acto, en sus respectivos cuarteles,
dos ;jueces que siibstituvesen la personería del ciudadano 7enón García y' e1 ciudadano Juan Pérez, por
considerarse partes inmediatas de ambos litigairtés,
sin que esta razón baste para que, en clase (lo, siuiples
ciudadanos, no. den sus sufragios lo mismo que los
demás, en una acción pública. `nodo lo enal prevengo
a \r. S., ansioso de que resalte la voluntad del 1)uel)lo,
para que su confusióu no sea el principio de su envileciniionto. 17sl)ero que V. .S. me acmupañe en los deseos, cuando tengo el honor de saludarle con toda ni¡
afección, desde este cuartel general.
.losé _lrti¡fas. (1,4,)
A I)esar de hallarse datada el 30 de noviembre la
nota 1)recedcute, recién el 7 (le diciembre dejaron el
canipaniento (le Artigas los seiiores Pla, Llanibí, Durán y García, siendo sus portadores los dos primeros,
según resalta del siguiente oficio ole esa fecha:
Regresali los alioderados dé la causa sobre deposición de los ciudadanos T'ouás García (le Uñiga y
li'elipe Santiago Cardozo.
Los representantes -de V. S. Llevan la resolución,
espero que su ejecución sea el piineiPio de la pública
emifianza.
7'en,go la lmnra de saludar a V. S. con mis niás
>_cfectnosiis consideraciones.
cuartel general, 7 de clicienibre (le 1815.
José _4 Sigas.
Al inuy ilustre cabildo gobernador (le Montevideo. (15)
(14) nA!rebivo General de laaciSn,llon,tevideo, Libro 18, "AetaA del Golbildo de llondecideo".
(15) :4rebico General de la Nación, llontecideo, Libro 76, "Co
rregponüencia del general Amigas al Cabildo", 1814-1815, tomo
218
sl;TEMBIUNO l:. i'ERf:D.1
VII. 171 la dieron cuenta (le sil misión el regidor
;juez <¡(o policía, ciudadano don 7?ralicisco Fermín Pla
y el asesor cle gobierno, doctor Francisco Llanibí, llalriendo sesionado el cabildo ti efecto (le enterarse de lo .
determinado por el general Amigas, presidiendo el
acto el Alcable de primer coto, interino, ciudadano
clon l'aJdo Pérez. .
F1 aita el que se inforna (le esta ocurrencia, finalizalmi así
En consecuencia, impuesto S. L. de- todo Sil contenido, acordaron se practicase puntuabuente del morlo dispuesto. Que inmediatamente se pasasen las circulares a los cuatro alcables generales de esta ciudad
y a los dos que debían presidir los (le estrainuros, que
serían don Pedro Espinosa y don Pedro José Sierra.
Que si éstlis se transcribiesen, por parecer lo inás
esencial, y llenar los deseos ¡Id señor general, desde
el li<írrafo que atice: "Ilivitaréi V. S.", basta la cmiclusión del siguiente, que acaba: "sobre la mayoría
<le sufragios". Que zil ciudadano Zeluín García se le
connmicase, de oficio, la superior determinación, en
punto al impedimento de sil persona para presidir el
cuartel segundo de esta capital, que corre a sil cargo,
que para este acto, se pasase la circular al citubadano Callos Vidal, a quien se le elicoluelidaba el lleno de tan sagrado deber, y que con respecto al alcalde del cuartel prinlaro de eztraluliros, se procediese
de igual modo, nombrándose pirra que lo substituya,
al ciudadano Diego Espinosa.
Con lo cual, y no siendo para unís este acuerdo, se
<:elló e firmó por los señores que actinilmente coin-
AR1'IGAS
ponen este
que certifico.
Xyllntauliento,
conuligo
`?79
el
secretario,
de
Pablo Pércz - Pascual Rlaaco Lais de la Rosa Irrito - .José
Pidal - Raaay;a de la PiedrcFraucisco Fermín Pla - Pedro
Jlaría
de
Tnacyro,
Secretario. (16)
Practicarlo (•1 acto eleeciollai.io, los sufragios favorecieroll a los señores Juan José Durán v Salvador
García, quedando, por lo tanto, eliminados por completo del Ayuntaluiento, los señores 'L`<unás García de
Zfiüiga y- Felipe Santiago Cardozo.
El calülelo se remlió el 75, a fin de proceder a la recepcióu,de las urnas, a practicar el escrutinio y a hacer.la proclamación (te su resultado.
En el acta siguiente so detallan esas ocurrencias:
En la muy fiel, recouquistadora y bcueiuérita ¡le
la patria, ciudad (le San Felipe y Santiago (le i~lontevideo, a quince (lías del ices de diciembre de inil
ochocientos quince, el excelentísimo Cabildo, Justicia
y Regimiento de ella, cuyos señores quo le coluponeu
actnallueute, filmuau, se juntó en su sala capitular coleto lo tiene (le costumbre cuando se dirige a tratar
asuntos de interés a la patria y particulares (le esta
provincia, presidiendo el acto el señor Alcalde (le primer voto, interino, ciudadano Pablo Pérez, c presente el infrascripto secretario.
En este estallo, aporsouados en esta sala capitulan
los cuatro alcaldes generales de esta ciudad y
de extramuros, con sus correspondientes conjueces,
(1G) ewehico General de hl ración, Afonte4deo, libro 18,
"Acfas del (`albdldo".
220
SETENIRRINO E. PEREDA
recibidas las listas y arcas cerradas en que conducían
las e¿dulas (le los ciudadanos sufiabtmtes, confrontadas que fueron mías con otras, se les prevüro se retiraran
para
practicar
el escrutinio.
Dado principio a éste, por cuarteles y plus las
células por el señor presbleute, en voz alta, tornando
los sufragios el secretario, con la laayor formalidad
y arreglo a la superior disposición llel señor general,
resultó electo para Alealde da priluer voto, el cindadaao Juan Darán, quüen apareció con ciento cincuenta y ocho votos; y para reidor decano, el ciudadano
Salvador García, con cuarenta y seis.
Iuaiediatinnente dispuso S. Id. se pasasen a los ciuda( anos electos, sus respectivos oficios, previdiéudoles su comparecencia en esta sala capitular, para las
diez del día de mañana; lo que varifica(lo, y no siendo para más esta acta, se cerró, concluyó y firmó por
S. E., connigo el secretario, de que certifico.
Pablo Pérez - Pascual Plauco Lai.c de la losa frito - José
1'idal - Naaróu de la Piec/rcr
-Pedro 3lcrría de I'rrr;c.rlro, Secretario. (17)
Habiendo aceplado los señores Durán v García los
cargos para que fueron electos, el caldldo' les dió posesión el 16, disponiendo, al propio tiempo, que se
pusiera en conocinúeuto (¡el general Amibas todo lo
obrado y se fi;jaseil edictos amiuciando el resultado
(le los comicios.
FIc aquí e1 acta respectiva:
(17) .4relrico Geleeral do la V,u:itln, 31611ntecúden, lybro 18, "i\etas del CaCl,úhlo de \Lmüevideo", julio 9 de 18,14 amarro lli de 1.816.
ARTIGA
221
En la mm- fiel, reconquistadora N benemérita de la
patr':a, ciudad de San -Felipe y Santiagi) (le Aloutevi(leo, a diez , .seis (lías del mes (le diciembre (le mil.
ochocientos quince, el excelentísimo cabildo de ella,
cuyos señores que le componen al final firman, se
congregó en su sala capitular, como lo tiene de costulabre cuando se (lirigc a tratar asuntos (le interés
general a la patria s- particular de esta provincia,
presidiendo el acto el señor Alcalde de primer voto,
interino, ciudadano Pablo Pérez, Y presente el infrascripto secretario.
En este estado se apersonaron los ciudadanos Juau
Durán y Salvador García, a consecuencia de la citación que en el día (le 'a~-er,-según consta del acta antecedente,-se les había Ibeclio, ~• comunicándoles la
elección que el pueblo había verificado en sus personas, a pluralidad (le sufragios, para Alcalde (le primer voto de esta corporación y para regidor decano
el segundo; contestaron que estaban muy prontos ti
obedecer la voz del pueblo, que respetan como su soberano, y que ca que éste se, había dignado depositar
en ellos su representación, (les(¡(,, luego la admitían.
En seguida, entregando el ciudadano Pablo Pérez,
al ciudadano Juan Durán, la vara (le primer alcalde,
que interinamente ejerció, Y recibiéndole él mismo el
juramento de estilo (le desempeñar -fiel Y escrupulosamente tau recomendable encargo, (le acuerdo siempre con el pueblo, cuyo carácter investía, acto contiinto se dio el asiento y vara al ciudadano Salvador
García; de regidor decano, bajo las misínas formalidades, eu curo testimonio subscriben este acuerdo.
Inmediatamente acordó S. E., que siendo día (le correo el preseute, se comunicara (le oficio al excelentísimo señor capitán general, todo lo acaecido Y obrado en cumplimiento de su resolución.
292
s6°rE\11131__\'O P. PEREDA
hualuleute, que se fijaran edictos aululciando al
publico, en quiénes había recaído Sil elección, para Sil
dcl!ldo conociluicuto y debida satisfacción.
Con lo cual, y no siendo para más esta acta, se cerró y firllló por S. EL, comuigo el secretario, de que
certifico.
.1uanJosé
Dto.án
Pablo
Pérez
Salvador
García
Pascual
Blanco
Francisco
b'crnl.íu.
Pln - Raneón de la Piedra. Pedro M. dn, 1'lll;el~ro, Secretario. (18)
VIII. El general Amigas no perdió (le vista a los
acosadores (le García de Zúñiga ~- (le Carduzo, lo iuislno que a dos de los miembros del Ayuutanlicllto, mitre los cuales figuraba uno de los cmuisionados autc
61 cuando le fué solicitado el retiro de su relllnlcia lle
jefe del ejército (le la patria.
Con efecto: dispuso que don Juan María Pérez
don Antolín Recua, síndico procurador '- defensor ¡le
»lellores, respectivallleute, luarchaseu detenidos , sll
cuartel general en Purificación, a fiel (le que respondiesen (le las acusaciones que sobre ellos pesaban en
sil carácter (le cabildantes.
Taulbién ordenó que fuesen couducidus a su lneseucia los lnienlbros del colegio electored, señores doctor
Lucas .losé (Irles y Juan Correa, coad§tores de l)tor'ués mi la asonada del 10 )' 11 de luayo.
Respetuoso (le los fueros del cabildo, en vez (le dirid;irse en tal sentido a su delegado Barreiro o al colnalulallte (le arlllas, lo hizo directauleute a (Echo alto
cllarpo, por Medio (le la siguicute nota:
(ls) :1!hLlent
ARTIG.11
??3
Para responder a los caros que resultan c;outra.
don antolín Re *\-ua y don Juan María Pérez, inicinbros (le, ese iunuicipio, que depositen su representación c eiuplcos en los otros reñidores, en el acto udsino de recildda esta mi providencia, poniéndolos a disposición _clel señor comandante de arenas ilon Fructuoso Rivera, -a. quien, con esta fecha, paso las órdenes convenientes para su pronta reiuisióü, conui igunlmente ele los señores don .Tiran Correa v el doctor
Obes, dignos, por sus excesos, de este requerimiento.
Ellos deberán marchar a este cuartel general, y V. S.
será informado suficientemente de las causales de tau
repentino procediniieuto.
Tengo la liourü ole saludar a \'. S. Con toda ]ni afección.
Cuartel general, 18 de novienTro de 187_5.
Así
d rt i,qus.
Al inuy ilustre cabildo gqbernador de Montevideo. (1.9)
El ''11 se congregó cl cabildo, en sesibu extraordinaria, para considerar el precedente oficio, resolviendo
el apartamiento de su seno (le los señores Reyna v
Pérez, los cuales fueron puestos ti disposición (le rivera, lo mismo que el doctor ()lees y el señor Corren.
E1 acta labrada con tal motivo, reza así:
En la muy fiel, r^_conquistadora y benemérita de la
patria, ciudad de San Felilm y Saunago <le Alontevideo, a Mnifiu días del mes ele uovienibré de mil ochocientos quince, liabiciulo el s^ñor delegado del. Jefe
ele los Orientales, ciudadano -Miguel Barreiro, couvo-
(19) A.i>ro15~-o General ole la, Naeüán, l~roniecideo, Libro 76,
irespondeucia del general Amigas al ~a~bi~do", 181¢1816, tomo I_
224
sETEMRaiso 1:. I-CRED.l
cado a junta, consecuente a comunicación oficial que
(le aquel jefe superior había, por nn extraordinario,
recibido, el escelentísinui Cabildo, Justicia r Re-inlieuto v gobernador intendente (le 1,1 provincia, se
juntó y congregó eli su sala capitular, copio lo tiene
(le costumbre cuando se (liriáe a tratar asinitos (le interés (le la patria, presidielido este acto el señor deleado y asistiendo e1 conlandant.c de arrias clon
Fructuoso Rivera, el síndico procurador general (le
ciudad, ciudadano Juan J7aría Pérez Y presente el infrascripto secretario.
En este estado, entreó (]¡ello comandante de armas
a la corporación, un oficio del señor capitán general,
wotulado a ella, `- abierto que fué, liallóse ser chitado
crol fecha diez N- ocho del presente incs.
enterados que fueron los señores iie aquella superior disposición, acordaron ('larle el más puntual
cunipliilliento, (lispollieado substituyese el ciudadano
Antolíll Re 'S-1la su cinpleo (le defensor (le menores, eil
el de pobres, ciudadano José Vidal, iY- el síndico procuradol- Juan _Alaría Pérez, en el aln—nacil inavor, cilidadano Luis de la Rosa Brito, como el¡ el acto se vea-ificó, Haciendo los substitutos su aceptación en forrna, ,- prestando el juramento (le estilo, ele desempeñarlos con la legalida(1 y exactitud necesarias.
Iumediataniente, los expresados ciudadanos Re' ila
,- Pérez, suplicaron se di.-rase S. Fi. permitirles, tuviesen solamente la ciudad por arresto, basta el inoinento de niarcliar, en atención a lo urgente que les
era el arre—lo (le sus negocios respectivos; a lo cual
accedió el colualulante (le armas, añadiendo que él, por
su parte, estaba persuadido (le que unos paisanos de
Honor uo serían capaces (le comprometer el sirvo.
Por consijuieute, quedando en el acto a las ól-(lenes
del dicho coinan(lalite, tanto los daldadallos referidos,
copio 1101) Juan Coirea Y el doctor Lucas José Obes,
ARTIGAS
225
según lo prevenido, y no siendo para más este acuerdo, se cerró, firInúndolo todos los señores que a
asistieron, colrmi~~o el secretario, (le que certifico
Pablo Pérez - Pascual Blanco Luis de la. Rosa Brito - Jos'é
1'idal - Ramón, de la Piedra
F'raltcisco
F'ernuíu.
P'la
Pedro María de Tavectro, Secretario. (20)
Poco después, fueron remitidos a Purificación, bajo segura custodia, los señores Pérez, Reyna, Obes
Correa.
IX. El 27 de novieluhre, el delelgado Barreiro le
ofició al cabildo gobernador, disponiendo se procediese al eííl)rárgo de todos los bienes pertenecientes a
-Re '\-na, "sin exclusión, formalizando para ello un inventario exactísinlo".
Le manifestaba, a la vez, que a ese fin "podía comisionar a los ciudadanos Juan Aléudez Cal(leyra y
Juan Susviela, y nombrar al regidor, ciudadano Rainón (le la Piedra, para que presenciase dicha operación". (21)
DA 5 (le diciembre !lrizo extens4va la interdicción a
las propiedades de Obes '\- de Pérez, urgiendo esta
última diligencia, que debía practicarse Luego (le recibirse el oficio diriji(lo al eabildo —oberuador, coucebi(lo como signe:
('20) Archivo Cíeuervl de la \:u•,ión, \lonlevideo, libro 18, "Aetaa niel Cn'blldo de lloretevideo".
('21) Archivo reuera,l <le la Nación, Alou~ire-idco, Libro 779,
tas del cnra T..mcrnñn~_n al ~m!bildo"', mayo n dicir_w!vre de.
T. IV-15
29(i
$E1'E\IISRI\e E. PEREDA
Sírvase V. S. comisionar ~hoc, al re.-illor juez de fiestas, ciudadano Ramón (le la Piedra, para que, con
el escribano, pase a cerrar y sellar las puertas que
sirven a las pertenencias (le los eiu(la(1allos Juan D1aría Pérez y doctor .yucas José Obes, a, excepción (le
la que Habita la familia del últinlo, donde se practicara dicha diligencia con sólo la pieza de su escritorio.
1"~II ese estado pemtianecerán luicutras se concluyes
el inventario de los bienes del ciudadano t\utolín
Reyna, que será seguido del dé éstos, a cayo fin, tendrá V. S. a bien nombrar al vecino .José Díaz v al ciudadano Ocampo, que concurrirán asociados de los que
nombren las respectivas fanúlias (le los expresaidos.
Tengo el 4101101. (le ser, con e1 debido respeto, de
V. S. atento servidor.
Montevideo, -5 (le diciembre de 181.5.
Illiflt~cl /3arreiro.
Al muy ilustre cabildo gobernador de -Montevideo. ('??)
\. Queriendo proceder e1 general lrti-as con la
mayor benibllidad posible, dispuso (larles libertad a
los detenidos políticos llérez, Obes, Correa y Reyna,.
empezando por los tres primeros.
Consideró, sin embal'bo, que alguna pena (Iel)ía.
aplicarles en defecto de la corporal, Y optó por inpo- .
nerles una multa, cuco importe debían verter en las
cajas del Estado.
_ Al doctor Otees, que carecía (le recursos pecuniarios, lo eximió de esa obligación, (le inmediato, pues
éste quedó moralmente comprometido a contribuir
más adelante al armiento (le los fondos lníblicos, en la
medida de sus .fuerzas.
(22) Thídean.
227
A16riG-11
Al cabildo gobernador
pasándole la siguiente unta:
le
participó
esa
resolución,
-Después de los requerimientos Hechos a los ciudadanos Juan :haría Pérez, Juan Correa y al doctor
(Mies, resolví que cada uno pagase aquello en que creyesen haber perjudicado al Hstado, para el restablec;imiento de sus fondos. El doctor Ches quedó absuelto, en razón de su indigencia y allanado a dar los auxilios que estuviesen (ni su alcance, para lo sucesivo;
pero Correa y Pérez, convIinieroii en dar cada uno tres
mil pesos. Lo comunico a \". §. para que esta misma
resolución tensa el debido cumplimiento, ordenando
al uiiu'istio devuelva a dicho Pérez el excedente de los
tres mil pesos entregados, v reciba los que deberá entregar Correa.
Tenso el liouor de saludar a V. S. con toda consideración.
Pinificación, 16 (le abril de 181.6.
José drGigcrs:
Al iuuy ilustre cabildo gobernador (le Al ontevideo: (23)
El cabildo gobernador, por su cuenta )= riesgo, duplicó la pena en metálico impuesta a. Pérez, y éste,
creyéndola injusta, se dirigió al general Artisas, reclainando de. esa providencia.
E1 prócer repuso que si esa era la cínica carga que
sobre ó1 se Hacía pesar por el Ayuntamiento, debía
darse por inup satisfecho, ya que eran imnierosas las
contribuciones que gravaban al resto del país.
Para conocimiento del cabildo, le ofició, diciéndole:
('2:3) A.ivlúvo Geneiul ele la Nacián, Jl'ontevidéo, LCbreo 77,. "Co
a•repondencia del general Artig•is al Calbildu", 1876, tonto 11.'
128
SE•TESleIUNo r:. PEREDA
En el correo ¿Interior dije a V. S. lo Instante sobre
los tres mil pesos (te don Juan Correa, e ignoro sobre
(plé principio el señor don Juan --María Pérez se lainonta sobre cl recargo que V. S. le ha llcello, ile tres
inil pesos, que 1". S. nre anuncia en su apreciable, coinnnicación, que son entregados en esa tesorería lnincipal, de los tres mil pesos que le correspondían.
.len esta virtud le lie reslunidi(lo, (Irle si ese únicamente es tollo el recargo que la slili~ilo, ilelle Hacerlo (en ohssqnio (le los innchos que experimenta el l,estado.
Ambos debieran tpuer presente que lean sido suficientemente agraciados libertándolos de una responsabili(lad a que no bastarían todos sus intereses.
Tengo el honor de saludar a V. S. Con todo lit¡
afecto.
Purificación, 5 de mayo de 1,816,.
José .-lrtiga:s.
Al nmy ilustre cabildo gobernador (le Montevideo. (24)
El Aynntainiento, repuso:
tia recibirlo esto cabildo la estimable correspondencia (le V. 1,, (le á del presente, quedando inipnesto
de la confirmación de la orclen sobre los tres inil pesos entregados por don Juan haría Pérez, y en punto a Correa, completará inmediatamente el pago en
efectivo, según la últin <i resolución (le \J. E. (°5)
Acerca de Reyna, le escribía Amigas lo siguiente:
(29) _arcllico 'General de la \ac~hl, lfonteci(leo, Libro ,77 ,`°Cqoreypondeneia del _•enernl iki'iiñas al Ctnlril(Io", 1816, Tonto II.
(2á) Ibídem, l~o •=o;t,°\otaa :el Cabildo de \Iootecirleo",. 7816.
ART)GA1
229
Alarclutrou absueltos al seno d^ sus faniílias, los.
ciudadanos Eulo;io Pinaso y _\nt.olín Reyna, debiendo, este tíltüno, presentar en la caja de esa ciudad,
tres mil pesos, inchisos rail (lile a esta clienla fileroll
recibidos en la caja de la Colonia.
Satisfecha la cantidad restante de (los inil pesos,
por el (lidio, leva)itar"t V. S. e1 embargo de todos sus.
intereses, poniéndolo en posesión (le todos ellos. (3(i)
1I. Así cou;luyó aquel episodio, que tuvo preocupada durante varios fineses a la sociedad montevideana. Sobre el tosco caudillo, instrumento inconsciente
do los (pie pronovieroa y utilizaron el escándalo, se
lis, pretendido cargar la resl>inisal)ilidad entera de lo
acontecido. La dictadura ()bes-Otorgués, como clave
para descifrar los misterios del caudillaje, es un docmneuto precioso. Su enseñanza acredita qu(,, en sí
niimuop los caudillos no lian sido lo son eselicialuien£e malos, como lo atestigua el prestigio ejercido sol)re
uniltittules que les siguen espontáneas; pero los directores tinicos, que se agazapan tras ele esos caudillos,
detortuinan sus procederes políticos, haciéndoles instruiueatos (le sus ¡)tallos y factores (le sus venganzas. (27)
('26) libideui, Libro 77, "Corte,,j),)iideiaeii~ del ,ei)ci-,IV,Arti,,as
Ca~bdldd', 1816, tomo 11.
(27) Franeixo liaun:í, "Niytoria de la dbmilración española en
el Ui•uguay", tonto 11.1. .
CAPITULO IX
Mísíón Píco-Rívarola ante Artigas
sWllARIO; 1. \olu'I,raluiento de delegados ante, Artigss hecho por
Alvarez Thomas, eredeucialcs con que fueron i'evesrrirlos y notallranth:qpiaei'ún diritida al prócer. -H. Comunicaciones precias cambiadas.-111. Oficio rle lose amisarios Uomierenses al
direct.n• supromo, cch~licau~do su ,sileaeio. ;CV. Proposiciones
_ ycoulir,up.ruliosieione's, c fracaso de la a:emooiaeiún.-V. Des~pediJ:r-jrl. Cierre de ~pnerU~s.-V LC liarle dado ,por sus emisarios ad ,"obierno de 13nellos Aires.-VIII'. 7ntemperalrcias de
,la jul,ta de dbeerrac;ütn. I\. I,',,titrevist4i ce:e'hrada en Paysaxxdú con el .pii'Scer ,por el intendente de 1-uerra ibonaerense,
don José Alberto de Cfnlceua v l•)clieverría, manifestaciones
que ~le hizo aquél, relacionadas coro la actitud ineransLente de
Pico ) Rivarola y oficios ilin'_,idos ipor su interwedio ~al mandatario •porteño, wplicarulo .la, cansas de ~la rrupbura de las uleóociacionC2a.
I.
F.~"iclenciacltt
la
poderosa
influencia
(le
rlrti—as,
no sólo en el terrnlo, sino también en Entre Ríos, CoT'x•ielltes,
Santa
I'e
y
Córdoba,
el
director
supreluo
interillo, Alvarez TItotnas, pensó en atraérselo.
7?:I
ajuste
(le
un
pacto
amistad
entre
orientales
v
liretuelllera al gobernante porteño.
solcnulo
que
occidentales,
cimentara
balaré
la
so-
Illiil
alianza
ofensiva
v
defensiva
entre
los
~ntefilos
del
Río
de
la
Plata,
lialiría
tmlrcado,
desde
entonces,
rllllllu>s
fijos
a
sus
destinos,
abroquelándolos
contra
cualquier intento do extrafia absorción.
Se
inlariinaba.
Alvarez
Tomas,
iblsaluellte,
prócer »1'1t,,11avo saldaría las cuentas pendientes con
Arte
el
ARTIG_1$
231
la política de Posadas y sus adlúteres, contribuyendo
a ahondar sil desprestigio, promoviendo gestiones
auspiciosas.
La decreto del 11. (le febrero, por el cual se le declaraba traidor y enemigo de la patria, reconrpensáudose, a dei vez, con la suma de seis inil pesos al que lo
entregase, vivo o nuierto, no se había extinguido de
su nieinoria, a pesar de la rehabilitación .flecha el 17
de agosto por el inisnio mandatario que pretendiera
su exterminio. Pero no era el, odio,.ni una ambición
ileswedida de predominio personal lo que tenía asidero en su corazón (le caudillo y (le patriota, sino el
sac1,o aniol. e1 la libertad y la ;justicia, vale decir, su
ardiente aulielo por ti¡ euiancipación del suelo nativo,
sin inás cortapisas mi lo futuro que las puestas por
la Constitución y las leyes que se dictasen mi uso de
la nás absoluta soberanía.
El coronel .Blas José Pico N- el doctor Francisco
Bruno de Itivarola, fueron coiuisionados, al efecto,
para trasladarse a la villa de Paysandó, en cuca localidad se eucontralni en esos uioruentos el general
Amigas, y partieron de Buenos.s\ires el °_?, con des-.
tino al t\rrovo (le la Ohina.
Alvarez `Phoinas los inuuió (le 1a Siguiente eredeneinl:
Debielido enviar una diputación cecea de la bepeiuérita persona del Jefe <le los Orimitales,-coronel clon
José Amigas, para ajustar los pactos de unión. que
1lelren vincular a ambos territorios, :he deterininadu
micargar a V V. de esta lionrosá confianza que deberán desmnpeñar en los téruiinos que exlnTsan las adjuntas letras credenciales y ciñéndose, en lo posible,
a las instrucciones que taurbiéu se acónipalian, dando
oportunamente cuenta del resultado, para hi correspondiente ratificación.
232
sE•rEMneiNO E. PEREDA
Tengo la satisfacción (le que, encoinondado ta» grave asunto a los talentos, probidad, expei~enciti Y patriotisuio (le VV., quedará la patria reconocida a sus
trabajos, Y afladirán VV. una. nueva prueba del ardiente celo que han consagrado a la causa sagrada (le
nuestra libertad.
Dios guarde a V\'. inuclios años.
Buenos Aires, mayo 71. (le 1.815.
Iguacin tlGvarez-Urr;guria ?'afile.
Señores coronel (loa Blas José Pico v doctor Francisco Bruno de Rivarola. (11)
Con ign<il fecha le ofició Alvarez Tlionias al <,caeral Amigas, participándole la misión confiada ante é1
a Wvarola v ,Pico.
Como se verá por su contexto, una (le las causas que
lo impulsaron a promover un acercamiento, fné el tenior i le que la anunciada expedición Hispana pudiera
arribar al Río de la Plata c poner en inminente peligi•o las conquistas ohteuidas desde 1810.
El congreso general proyectado v próximo a reunirse, si lfiien continuaba preocupaudo su atención,
no podía servir de base, por el momento, a las deliberaciones exigidas por el imperio (le las circunstancias.
De allí .que juzgase conveniente Y (le suma urgencia arribar a un arreglo con el jefe de los Orientales,
a fin de oponer, en caso necesario, una formidable
eficaz resistencia a toda tentativa reaccionaria.
Fse afectuoso documento, decía así:
(1.) :Archivo General de la ración, Buenos Aire, División Nacional, Secci6nn Gobierno, sala. I, C. 111, A. T, número ñs. l:egajo
"Ardi~a~',, corre:y7~ondencia 1811-7812 y 181.5.
?3:;
daTIGAS
Sería inútil exponer a V. S., los inoticos del interés que Imes:. imhspensahle el -paso de ponernos de
acuenlo para guardar un orden invariable en nuestras resoluciones, vá esperar al congreso general de
los :lílmtados (le todas las provincias. Si la. expedición
peninsular no desalimita nuestro coraje, es sólo porque creemos que nuestra energía, nu.estl•a unión
lmestra huena fe nos lmrún anticipar en las medidas
y planes (le ol:stinada defensa a su ar:iho a nuestras
playas. Tal es el importante (Aleto (le todos mis enidados y a cuyo loro envío cerca (le la Ix•nemérita
persona de Y. S., al doctor Bruno Rivarola \- coronel
Blas J. Pico, con amplios poderes para tratar con
V. S. solwe todos los negocios a que hacen referencias sus letras craleuciales. Cuando huldésemos fija(lo nuestras relaciones v estredliado los vínculos con
pactos solenmes, l:al)ráse coucluído la ol:ra .de nuestros tral)ajos, y la libertad apacible que gocemos, con
las satisfacciones. del triunfo y (le la unión, servirá (le
freno a los atmitadores, para que no osen atacar la
dignidad y• el lmnnr de lmestro destino.
Dios guarde a V. S. rnuehos años. .
Buenos Aires, mayo 11 (le 1375.
Ignacio Taffle.
Señor Jefe
tigas. (2)
de
los
Orientales,
conn:el
don
José
Nr-
II. =lrril)ados a Concepción del Uruguay los cruisarios del gohiéi'no I)oaemnse, se lo ldcienm saber ,al
general Artigas, para que éste fijase la fecha de sil
recepción, por medio del siguiente oficio:
(2) :brebivo General de la \ari~rn, Bneiios Aires, Dici.ión Nacional, Sección ~olbiorno, sala. la C. M, A. 7, número fil.. 1':e_ajo
"R. Orien•bal 1815-1825. A.i'li~as, Crvmisionados caros".
231
SISTETIB=O E. PEREDA
Consecuente a la deterlllillacióu (le S. 1!',., acabamos
<le arribar a este puerto y esperamos (ti., S', se C
lee franquearnos su permiso para bajar a saludar y
felicitar a \`. S. a noltlln.e del gobierno que representaluos.
Nuestro 1
Sciuu guarde a 1'. S.
11 bordo del falucho
_°~t de ataco (le 757.
"Falua",
puerto
Francisco Di alro
Blas Jose Pico.
(le]
(le
Uruguay,
flizarola
Señor general don José Artigas. (3)
Preocupado en esos momentos e1 prócer por el cariz que lmbíau tomarlo los sucesos lnolttevideallos, cuya solución y consecuencias no podía prever a tau larga distancia, se concretó a manifestarles, en su acuse
de recibo, que se veía ollligado, nmy a pesar suyo, a
diferir la entrevista solicitada.
Les anunciaba, a la vez, haber impartido órdenes al
jefe militar riel -Arroyo de la Cidua, para (ple fuesen
atendidos con las mayores deferencias, hasta mteva
(letenuiuación de su parte.
ll~l 24 había renunciado el comando (le todas las
fttérzas de la provincia oriental, y esperaba que el
cabildo se prolulllciase a su respecto, mílxiule cuando
le decía: "Delibere V. 1:. a quién se han (le entregar
las tropas y pertrechos (lee se llallau en ni¡ poder".
Ello era, pues, un luotivo altautente justificado para demorar la conferencia denuludada por Pico y Rivarola.
ile aquí el oficio a que aludimos:
(3) Arcbicn (ienerat (le 'la Nación, Rtmnos Airea.
-
236
Airr(G_,
_\cabo (le recibir el parte de caber arribado VV. SS.
a use destino, Y es 1111 deber rolo felicitarles por tan
dichoso acontecimiento.
.actualuiaute me liadlo embarazado para deliberaé
en nuestras negociaciones, sin la resolución que espero de Montevideo; mientras ella se verifica, tenáan
1'S. SS, la dignación ole esperarme en ese lniuto. La
demora, cu un asunto tau importante, me es rouy sensible, pero inevitable. Oficio al comandante 'de ese
pueblo para que Hospede el V\r. SS. Con toda urbani4lad Y les dispense las más cordiales *- afectuosas eonsideraciones, con que tenáo el. Honor de saludar . a
V~\". SS., desde este cuartel (le Paysandíi.a _'G (le iuao de 1_8,15.
José fl migas.
los sefiores
res. (4)
diputados
del
-ohierno
(lo
Buenos
Ai-
Recelosos (le incurrir en mora (i omisión en cl cuniplimiento i'le su delicado cometido, los señores Pico y
Rivarola, se dirigieron nuevamente a r\rbias, ur~•iendo la fecha (le su recepción.
1uorantes do las verdaderas y poderosas causas
que obstaba(( a ella con la premura requerida, no les
era dable apreciarlas, atribuyendo quizá a mala voluntad las excusas aleadas para su retardación.
Sólo así se explica su persistencia Y les léi,ninos
apremiantes cii que se halla concebida dicha conmnicacióu, que es como sigue:
Cuando el ;obierno (le Buenos- Aires nos mandó en
calidad (le, sus representantes cerca (le la persona de
(4) Archivo General de la Nación. Buenos Aires, División Nacional, Sección 'Gdbisr.,io sala T, C. 'll f, A. .f, uóirnei-cr fil. Legajo:
—Randa Oriental. 1815-1835. Arkigas. l"omisionados varios'.
236
SUIEMBRINO E. PEREDA
V. S. para concluir y fenecer (le todo punto los iuutivos (lo las diferencias que Habían ocurrido, fué esitado (le lit urgcutísima necesidad de transar esas diferend.as y unirnos iuutuamente para ti-atar el negocio
niús importante, que por uioinentos son el objeto de
los cuidados (le aquel gobierno y (le toda la slniérica
peninsular, cual es la expedición que prontamente debemos esperar, segríu las mejores noticias. Así es que
los iuacores encargos (le nuestro gobierno lían sido la
pronta conclusión (le nuestras convenciones y tratados. Es regular que nuestro gobierno crea ya concluí(lo este negocio, y por iuonieutos espere iniestro aviso para tornar las pro~'idencias que tanto exige la necesidad del negocio; y como Trace cinco días que nos
Jiallamos en este puerto sin tener cl Honor de entrar
en nuestras negociaeiones, esperamos (le la bondad
de V. S. se digne fijarnos cl (lía preciso (le su venida,
o eu caso (le Haber ocurrido algún impedimento que
motive su demora, tenga a bien permitir que iuuiediatamente paseiuos a1 Imeblo de, Paysandú o cualquier
otro .que determine, para que así concluyamos la negociación, cauuplanios con nuestros deberes y demos
pronto aviso (le una couisión tan iutoresaute.
Dios guarde a V%. S. nuicllos años.
f1. bordo del falucho
de mayo de 1815.
"Fama",
puerto
P1aS José Pico
uo de Rivarola,
del
=
Uruguay,
Francisco
30
Bru-
Seílor general don José Artigas. (5)
Los térimnos (le la nota procedente, aunque
máticos eu si, foriua, denotativos de una molesta ini-
(.•-5) Archivo Crenera1 de la Nación, Buenos Afines.
diplo-
-A 11,1 IGAS
287
paciencia para Arti~as, el cual,-procediendo coli su
acostuvibiada sineeridzid, - había invocado razones
(le fuerza lliacor, alilique sin especificarlas, por no
perinitírlo las reservas supuestas por la delicadeza
del asunto, lo Inisieron en el caso (le recordarles el interés con que esperó, en vano, en el Paramí, a los emisarios (le Alvear, coroneles Elías Galván Y Guillermo
Brocen, nombrados con igual fin, el 2 r el l-1 (le cuarzo, respectivamente, sin que jaméis se lilibiesen persollado a él.
'No le era indiferente entrar en negociaciollos cola
el nuevo gobierno, y estaba dispuesto a prestar toda
su atención a las proposiciones que se le foiinnlasen;
pero no podía desentenderse de las cuestiones (le canicter interno que, en tales circilustancias, revestían
suma, gravedad.
Por eso, les expresaba, en su respuesta, que sul>
signe: "'•o ¡lo puedo adelantarme a más", sin perjuicio (le sahidarlos con su Habitual cortesía:
Acabo Ale recibir la Honorable conlimicación de
1"\r. SS., datada en 30 del corriente, recordíulclonic lo
urgente de su comisión Y lo crítico (le las circinistancias para sellar nuestras pasarlas desavenencias. Coil
tau justo motivo detuve iuis marchas en el Paraná,
esperando la diputación anunciada por el ,obiei-no de
Buenos Aires. lElla fué rctai-dada Basta el presente;
'- lile es nln.N• ectrafo que llabielido oficiarlo a V\ . SS.
la nueva ciramistancia que ocasiona nii demora, por
esperar mia contestación (le. Montevideo, forme ahora tan exacto requerimiento (te nii presencia. Va he
(Gclio, Y lo repito a jW. SS., que mientras ella ¡lo se
verifique, no puedo entrar en negociaciones. No. pue(lo a VV. SS. fijar (lía, pero sí que no demoraré más
de cuatro o seis. Después (le esta satisfacción, VV. SS.
resuelvail coleo gusten, 0 sebiín las órdenes (le su go-
238
SETEMBIMINO E. PEREDA
bierno. Yo no puedo adelantarme a más, sino a reiterar a -V. .SS. la sanidad (lo mis intenciones, y los afectuosos y cordiales votos con que saludo a V V. SS.
deslíe este cuartel de Pavsalldfi, a treinta (le lna.\-o
de 7815.
José Artigcts,
tv
los señores
res. (G)
diputados
del
gobierno
de
.Buclios
Ai-
III. Con el propósito (le que, el director supremo no
interpretase mal Sil silencio, sus diputados ante Artigas le oficiaron el G de junio, desde Concepción del
Ul-uglulp, donde aun permanecían en espera del anuncio (le su posible arribo a PaYsandlí, explicándole las
causas que lo motivaban.
Era sensible, 4~n duda, que la conferencia a realizarse entre los señores Pico v Rivarola colt el Jefe (le,
los Orientales se postergase, por tanto tiempo, máxime cuando se seguía aferrarlo a la creencia (le que la
expedición -Morillo baría sil aparición en las aguas clel
Plata de un momento a otro; pero (le la solución del
conflicto suscitarlo entre el cabildo, Otorgllés, el cole:o elector y el protector ile los pueblos libres, dependía, en gran parte, su admisión o rechazo.
Nos expresamos así, porque si se le hubiese aceptarlo la, renuncia, otro giro llallrían tenido los acolltecilllielltos.
Los emisarios bonaerenses, se expresaban como siglle:
(8) Archivo General (le .la ~acv&n, Buenos Aires, Divi_~ión Nacional, sala 1, C. 111, A. 7, número 61. Legajo: "Bau<la Oriental,
1816-18=5. .1rtiaa. Comisiona<los varios".
ARTIGAS
(231
Excelentísimo señor:
Creyendo
que
V.
F.
habrá
ectl'añado
no
tener
connmicación
nuestra
después
de
quil~ce
(lías,
(7)
que
(lelos
la
vela,
y
no
pudiendo
aún
despachar
algunos
de
los
buques
que
nos
colldnjeron,
hemos
proporcioParaná,
nado
el
arbitrio
(le
dirigir
este
pliego
por
el
con particular encargo de que llegue a manos (le V. E.
a la mayor breveda(1, a fin (le poner en su alta consideración, que hasta el día (le la fecha no leemos logródo ver al señor oetieral don José amigas, por ballar-
(7) Montevideo, diciennbre 24 de 1!f2!).-Señor Director del Arcldco General ale la S'aeiúu. Bnemi3 Airea-\lüc señor. mío: Pico
y Ricarola, ti, oficio al director supromo, fechado en Concepción
del unu•_uap• el G de ,jimio de 1815, aticen haber transcurrido qirtnr•c días de si¡ salida. de Bucims Aires. Si eso fuese exacto, resultaría que ipartieron el 2'2 de mayo. E1 general clon Antouio Díaz, que
fué mu, (le los siete .jefes eul—rillados remitirlos a :\-rti,'as, unanifiesla en sus "\leinorias', que abandonalon ,la ratea. el 12 de inayo.Por emisiguiente. el (i rle ,junio, amplaaudo sn aserto, 'Habrían transcurrido, en vez (le quince, veiatioinco días. Esto nie Hace ;presumir
que en la eqpia del oficio del (i de junio, que obra en ni¡ !poder y
ipue me fué remitida' por el seiior ylallié en setiembre (le 19'27, debo
existir erir>r, leyéndose mi el originad reinticireco días Y 110 quince
días. Por otra ',parte, el prócer nnuguayo a(:nsó recibo, el '-ti de ti),-,yo, de uina. carta (le los señores Pico y lti'carola, en que éstos; avisatra.n liaiber llegado a Concepción alee Uruguay, y las crcdem;iales
con que fueron nnni\iiios Se lrallan feoliadas el 11 ale ese mes, lo
missino qim una nota (le Alvarez Tbonias dirióirla a. Arti_as sobre
el pral>io ;asunto. Le ruego, ipues, quiera .tener la gentileza. de disponer que se ,pase nniecanrente vista por el iloeinnento de 1;1 referencia, cuya ficha af,lunko. Disenlu;e y ordene :1 su atento y S. S.Srtenrobrino 1•1. Pereda.
Archivo
General
(le
la
\acbín.
llqpníblicn.
Arentina-Buenos
.\ircy, aficientime 27 de 19'2!1.-Señor Selembiino E. Pereda.-blou_.
tecideo._r\tuv seimu• mío: Dei parte del señor \icedirector tengo el
aa zulo (le dirigirme a Usted, en respuesta a su atenta del 24 del
corriendc, (para nnauifestarle que el oficio (le fi (le junio a que altide,
dice tes.taalmen'te, "quince (lías que dimos lit cela". Saluda a usted
muy atentaanonte.-_Ldolfo Duaino.
°110 .
SETEMBIONO L. PEREDA
se sulnamunte ocupado en pacsandú, en negocios de
urgente importancia a la patria, según nos ha oliciado
y (le que le esperemos; entretanto encontramos órdelles para. nuestro objeto y teaenlos segura noticia que
de un cría a otro estará con nosotros a terminar felizmente nuestras negociaciones ile unión y dar este día
de regocijo ala patria.
Dios Vuestro Señor juarele la importante villa (le
l". L. rnacllos lrños.
Iirugaay, jullio (i (le 18,15.
Francisco
Brano
Blo.c José Pico.
de
!?izarola
-
Gxceleutísinm supremo ilirector del 17starhl. (8)
1\r. El cnl)ildo de Montevideo había diputarlo, cerca (le _irtigas, al f'eodor defenmu- de meuorpp don
Autolíu Rema y al cura vicario de la Iglesia Alatriz,
doctor D;haaso Antonio Larrañaga, perra darle las
más amplias s'atisfaccimles v convencerlo (le que contaba con la ,i(llmiMi ele todos sus ruimulmos y de los
habitantes de la mete-ópoli uruguaya, no lmideudo
existil;lo, por lo tanto, ni la más reulot;l idea (le descOnOcer su autoridad y prestigios:
Dichos comisionados llegaron a pll;vsandú el 1_' de
junio; siendo recilldos a las cuatro dula tarde, y perluanecierou allí hasta el 15 a medio día, retirándose
satisfechos por la acogida que les dispensó el general
Amigas y por Imber dejado éste sin efecto su rlimisión.
Encahnada' así la política interna, los selores pico
(8) Arebico Gcueml de da \acW, Yneuos Aire=, I)icisiévr ~aciona.l, Secciá.n Gobierno, S. 1, C. 771, A. 1, uúmen, .•',8. Le,•ajo:
Mrfigus ~Corresoonrtleneia-::1.81.1, 1812 c 181.1'-',
ARTIG AS
241
.y - Rivarola bajaron a tierra el 14, esperando, »o obstante, para iniciar sus.coliversaciones, Basta que quedó finiquitada la irrisión de los expresados emisarios
Jel _lvmitamiento.
l~ucgo de celebrar varias entrevistas con Arti,-as,
el 16 sometió éste a su consideración, -las siguientes
liases para, el ajuste (le un tratado (le paz 3r amistad:
1." Que sería reconocida la convención de la Provincia Oriental del Uruuay, establecida en acta del con^
~,"reso del 5 (le abril (le 1813, del tenor siguiente: "La
Banda Oriental del Uruguav entra en el rol para foriliar el Estado delioniinado Provincias Unidas del Río
de la Plata. Sil pacto con las deluás provincias es el
de una alianza ofensiva. '\- defensiva. Toda provincia
tieiue igual dignidad, e ¡anales privilegios N• derechos,
y cada una renunciará el proyecto (le subvugar a otra.
La Banda Oriental del Urugliav está en el pleno goce
de su libertad `- derechos, pero queda sujeta desde
~alliora a la constitución que organice el congreso geIleral del Estado, leralineiite reunido, teniendo por
base la libertad".
2." Que se reconocería que al comenzarse la revolución general, cada pueblo, cada provincia, entraba en
ella, iniraudo copio propio cuanto le pertenecía el¡
aquel, acto, N- que podría desprenderse N- eilajenarse
de elialquier porción, en alisilio de las demás provillcizis, según las exigencias (le cada una (le ellas.
3." Que se reconocería que la iutroduccióli (le trepas
Je Buenos Aires, en la Banda Oriental del Ul2igllay,
jaillás fu¿ con el objeto, ni bajo el sistemá de conquista.
4.° Que, coi isiguienteinente, sería reconocido como
perteneciente a ~la ,Provincia Oriental del Uruguay
cuanto extrajo (le ella el gobierno anterior.
Que de lo extraído se devolverían ,tres mil fusiT. I\'-IV
?43
s1:T1•:MRin\O E. PEIPEDd
les, ole ellos inil y quinientos (le contado, Inil saldes.
doce piezas (le artillería (le campaña, de a filos; cuatro v seis.
6." Que se corónaría la plaza con todas piezas de
muralla que precisaba, debiendo ser de bronce la inayor parte (le ellas.
7:' Que aportaría cl competente servicio para todas
y cada una (te las mismas, in:s tmeve lanchas caíioneras, orinadas y listas (le todo, pólvora suelta, cartuolios de caóóu ~- fusil a líala, eincumita Y cinco inil piedras de chispa, morteros \- obuses, la mitad (le los que
se habían traído, lunnhas y granadas, en condiciones
(le ser dehidaniente titilizada,s, lo inisino que la iutprenta.
S." Que la caja de Buenos _\ires reconocería la deuda de doscienlos iuil pesos en favor de la Provincia
Oriental del Uruguay-, por las cantidades extraídas
de ella, pertenecientes a propiedades ole españoles en
Europa, cuya siiiiia. debia ser satisfecha en el preciso téimnino de dos años, admitiendo, para ayudar la
facilitación de este pago, la mitad de los derechos dne
los buques (le puertos de lit Provilicia Oriental del
Uruguay pagasen en -Buenos Aires.
9." Que se auxiliaría con instnnneitos (le labranza.
a los labradores de 1 Provincia Oriental del Uruguay, en la forma hastante a resarcir, al menos en
una quinta parte, los grandes perjuicios que habían
sufrido, quedando así satisfecho el vecindario que no
fué docinnmitado de las cantidades de trigo y número
(le ganados con que proveyó ala subsisteuaa del ejército auxiliador, desde la primera Basta la »1tiina campatia.
10. Que tollo lo demús que perteneciese :1 la Provincia Oriental del Uruguay, (le lo extraído, quedaría mi
clase (le depósito en Bnenos Aires, para auxiliar con
ello a las deimís provincias, con precisa intervención.
ndT)G-5a
243
de dila provincia, y a ella lirismo, según sus urgencias ulteriores.
11. Qne sería particularmente protegido el comercio (le la Provincia Oriental con Buenos Aires.
11. Que la arti.ller-ía de muralla. pedirla y lo necesario para el servicio de ella, sería conduci(lo directamente a \lontevaeo, a costa (lo la caja (le Buenos
Aires.
13. Que la artillería de campaña, sables, fusiles
deiilíis artículos de guerra solicitados, irían al puerto
de Paysaudfi a costa de la indicada caja.
14. Que se admitiría por cl gobierno de Buenos Aires, ni¡ sistema equitativo para indenmizar a 1Vlontevideo d(• la contribución enorme que se le lüzo sufrir
después de bal)er sido ocuparlo por el ejCrcito'auxiliador.
15. Qué las provincias y pueblos comprendidos desde la margen oriental del Paramí liasta la occidental,
quedarían compreudidos en la forma inclusa en el artículo J:' I'le este tratado, corlo igualmente las provincias ole Santa 1'c y Córdol)a, Basta que voluntariaincnte no quisieran separarse de la protección de la Provincia Oriental del Uruguay y dirección del Jefe cle
los Orientales; y
1.6. Qne las proposiC:ones referentes serían ratificudas dentro le llueve días por el gobernador (le Buenos Aires. (9)
No pudo el Jefe (le los Orientales proponer bases
más liberales y patrióticas pura arril)ar a la concordia a que era imítalo por cl gobierno de Buenos Aires, pues en ellas se contemplaban tollos los derechos.
Sin embargo, sus delegados, en vez (le admitirlas, so-
(9) Andrés Lamas, •`Coleceió~n del Comercio del Plata", 1849.Carloa Calvo, "Anales liistóirtein de la revolución de la Ainéüea
Latina", finito 11, 186J.
244
metieron a
posicioues:
SETL\I13RI\0 1•:. PEREDA
su
cougideracióu
la
si-Ilieutes
Coutrapro-
7." Que BIIeuos Aires -reconocería la independencia
de, la Banola Oriental del Uruguay, renunciando los
derechos que por el antiguo régimen le, pertenecían.
`?." l,)ue lialuíu paz ~- amistad eternas entre los provincias contratantes, por haber ca desaparecido los
motivos de diseordia.
Que se echaría un velo sobre todo lo pasado.
4." Que sería un deber de ambos gobiernos castigar
eun riuor a los que quisiesen hacer valer sus venganzas I» c;selltiulielltos particulares, ca fueren muchos
u 1111 iullividuo solo.
ó:' 1jue jamás podría pedir la provincia (le Buenos
Aires, indeumizacióu, bajo Iiugílu pretexto, de los
cinco millones v más pesos que gastó en la tolva (le
lloutevideo' lli la Oriental formularle cargo a aquélla (le los auxilios que le hubiese franqueado.
6." Que bajo (le estas justas j• equitativas condiciones, Buenos Aires se comprouletía a auxiliar a lit
Provincia Oriental con todo cuanto estuviese en su resorte, para llevar adelante la guerra contra los espailoles, contando al efecto con la recíproca.
7." Oue las provincias (le Corrientes Y 1Entre, Ríos
quedarían en libertad de elegirse o ponerse bajo la
proteeciSII del gobierno que gustaren.
8." hlle se devolverían recíprocaulente los prisione1.os liecllos en la última guerra.
9." lhlle siendo (le opinión los mejores militares (le
r\méKca, que las fortalezas (le ellas eran mees bien
opuestas a sus intereses, que propias para su conservación, por razones muy obvias, proponían que, si uo
era contra los intereses (le la Provincia Oriental, fuesen demolidas las murallas (le lfontevideo, por convenir así a los intereses generales (ti-, lit nación. -
SRTIGAY
245
10. Que las h•~rsonas, propiedades Y comercio (le todos los pueblos e •individuos (le las respectivas provincias, serían altamente protegidas por arribos gobiernos.
71. Que bajo el supuesto (le que todo lo pasado
bía olvidarse, ningún ciudadano podría ser perseguido ni encausado por sus opiniones anteriores, ni
los escritos o servicios beeóos antes ole la transacción
(le que se trata, debiendo ser restituídos a su
sin -la menor demora, tilos los que se l(allaren
ar•(°esto o confiscación.
13. Que los emigrados que por (]¡ellas diferencias
bebiesen abandonado sus casas ,v batieres, siempre
(lile volviesen a ellas les serían restituídos sin causarles extorsión.
1:3. Que los ln(ques que 1(ubiesea silo aprcsa(los
detenidos por los jefes orientales o sus dependencias
después (le la evacuación (le Alontevideo por las
pas (le Buenos Aires, serían restituídos a sus dueños.
14. Que se ajustaría un tratado (le comercio por comisionados nombrados por ambas provincias al efecto, en el que, arreglándose los principales ramos ole
él, causasen el engrandecimiento (le ambos pro\-incias..
1S. .Que por el (nomento pagarían solamente el cuatro por ciento sobre los principales, los efectos c frutos que se extrajesen de provincia a provincia, (le.
hiendo verificarse el pago en el puerto en que se hiciese la extracción.
16. Que esta última disposición comprendería también alas provincias dé Entre Ríos c- Corrientes; y
17. Que las hases referenciadas serían ratificadas
en el preciso té(inino ele quince (lías. (10)
1111 ,eneral'Arti,>as rechazó las pretensiones (le los
señores Pico c Rivarola, por considerarlas contrarias -
(10) libíalem.
246
sLTE.iitnn\'o E. PEREDA
a la unión prr;—miada; porque él quería que se remáera un congreso (le, todas las proviueias c que ese congreso sancionara una Constitución nacimial, a base de
amplia libertad,
iuieutras
que el j<düeruo de Buenos
Aires no quería oír hablar (le Constitución nacional,
ni (le aliaudouo del odioso predoiuiuio que ejercía;
porque quería (lile todas las provincias entraran en cl
goce (le sus derechos, .c el gobierno de Buenos Aires
prefería guardar un sileue;o absohito sobre el particnlar; porque quería amparar a las 1» rovinmias iple lo
halrian aclauuitlo protector y que se liallían puesto bao su dirección, *- Buelms Aires, aunque reponociu a
¡Entre ¡tíos s- Corrientes ese dereclui, lo desconocía
totalmente a las deuuís, ~- porque, finaliuente, quería
la declaración de que las tropas de Alvear in) habían
ocuparlo a i\lontevideo a título (le conquista, y el solúenio de Buenos Aires sostenía lo contrario, para
que no ifueran discutidas mi la substracción del valioso parque de la plaza, ni las confiscaciones y coutribuciones con que fué arruinado su comercio al (lía siguiente de rendida la guarnición española. (11)
Los reln'eseutautes <Ie1 director supremo, se lialdan forjado la ilusión de alucinar a 1lrtijas.
Era el prócer demasiado perspicaz para dejarse envolver tan fliciliuente.
Las bonitas fiases, las listuijeras pnnuesas, tendieutes a ludagar sus sentimientos, tenían que caer,
pues, el) el vacío.
Era con hecluis c no emi palaln—as que debía llevarse a su éiuüno la convicción de la siuccrülad con que
se `procedía, pues una dolorosa experiencia le Había
demostrado que in) era posible aceptar dentro de ni¡
término au~ustioso las lueinifestlieiolios c acuerdos
auspiciosos einauados <le los dile sucesivalucute fueron sus aliados v adversarios.
(11)
Erclunr(lo
A(eve(lo,
"dl•ti_a',
Imnq
11
,
ARTIGA4
247
¿Por qué, si el gobierno (le, Buciios aires se proponía reconocer la inlependencia (le la 13an<la Oriental,
coneediendo así inós de lo pretendido por lrtigas,
se rechazaba lo que pudiera convenirle niás, o sea, que
ella entrara al formar parte de las Provincias l7nidas
del Río (le la Plata?
lisa aparente generosidad ale su parte, envolvía la
fundada sospecha. de quo algún pensamiento oculto
velase la pureza ale las intenciones exteriorizarlas,
porque si el gobierno regido por el coronel _llvarez
=mas estaba dispuesto- a otorgar espontálicailiente
una enlanC:pación política absoluta, es inexplicable
que pusiera resistencia a la integración territorial
eiuinciada en el artículo 7.".
¿Por qué se excluía de la base ).° de la contraproposición a. las provincias (le Santa Fe y Córdoba, hile
hallan Uuostrado paliuarianieute su adhesión al .Jefe de los Orientales, y velleiuenbes deseos (le no perinanccer subyugadas a Buenos aires?
7Ls dile se tenía, con sobrarlo fundamento, que la
13alida Oriental constituyese 1111 F7stado respetable,anexíindose a él dichas provincias y las de Corrientes y Entre Ríos, -a las cuales se les dejaba, sin enibargo, "en libertad de erigirse o ponerse bajo la protección del golderno que gustasen ".
"Toda
provincia,-proponía
Amigas,-tieuc
igual
digntdiul e iguales privilegios y derechos, y cada una
renunciaría al proyecto de subyugar a la otra."
Tal declaración ~liailiría debilitarlo, sin duda, el poder y ha infhiencia centralista, ¡mies ella era netaiueute contraria a los intereses políticos de sus dirigentes.
De ahí su relnilsa.
Lo demás que solicitaba, habría sido ,justo unieederlo, pero ti¡¿ denegado, sin aducirse funlaniento en
contrario.
?48
SETE31BMDZO E. PEREDA
Sin cmliargo, el doctor Rivarola, momentos antes
de partir de regreso a Buenos Aires, le dirigió al general Artirias una carta lacrimosa, a la vez que incisiva, pues enella arrojaba sobre él todas las responsabilidades del fracaso de la ile,,,oeiacióii abierta
iniciativa del golderuo de; Buenos aires.
"Fistrechauiente vinculado por lazos de muistad al
Jefe (le los Orientales", mine lo recuerda el doctor
Fosca-ildó y Aii:lyel, ;juzgó fútil turca conquistar su voluntall, por cuya cansa había aceptado la diputación
que le confió el director suprcuio. ",Personaje sin iuiportetucia en la liolítica ostensible", había tenido,
,,el¡ caiubio, influencia Ixisitiva sobre el :ínüiio y los
aetos ile Amigas, copio (lile cl.. sll agente confidencial
en Buenos Aires y quien auinnlicaba al. caudillo el
rumbo de los círculos «,-oliei'nantes".
Uetcstalw la guerra, pero quería evitar su repetición, en caso de reproducirse, a. costa del sacrificio de
la digilidad de 1111 hombre )' (le' 1111 pueblo que tellían
ldella conciencia ile sus deberes y derechos, y C01110 el
representante legítimo de ese pueblo estalla iuny lejos de doblegzirse, a él y no a los verdaderos culpables
atriluiía el inaloTro de las tratativas que lo llevaron a
su presencia.
'terminaba. incitándolo a la nieditaciól, en lit esperanza. de que pudiera volver sobre sus ¡rasos, coleo si
fuera dable inocular la volubilidad en un espíritu
fuerte, reflexivo y patriota cual el (le Amigas.
La. carta a <pie nos referimos, reza corno sigue:
eñor general don .losé :\itiñas.
S1
A
bordo del falucho —Fuma", anclado
este puerto de Paysaudú, juilio 18 de 181:5.
Estiniadísinio señor paisano y awigq:.
Me ]tallo en frauquía para dar la vela a Buenos Ai-
en
1nlFina5
249
res, y entre varios smitiniientos cine llevo liar no-lmI;ei- sido satisfactoria in¡ comisión .a la uaadad v sólida amistad de anilras provincias, uno (le los mayores,
es que todos los pueblos se persuadan, acaso, que en
sus=empresas no le han dirigido un decidido amor a la
pati-ia, pues en circunstancias tau urgentes, no sólci
no se une usted a una provincia que le Ilaina y con
verdadera
cordialidad
solicita
sin
frateridilad,
sino
(pie tal vez esta negativa (le conciliación sea el principio o germen productivo de otros incalculables males que lloren las lirovincias y todos los ainerica.nos,
no sólo con respecto a1 sistema de lilmrtad, sino aun
con relación a la seguridad, quietud y irainluilidad dc
las inisinas proIncias orientales.
7, Hasta cuándo, amigo, ¡¡ni¡ (le durar nuestras rivalidades'?, l,lrasta dónde lieuios de llevar la desolación
y nuestra propia ruina? Nnestros lierinanos 'están ya.
cansados de servir -a Marte, y yo sé <Me no qiúeren
ser por iuás tiempo el lw ilTo Y escarido de las naciones que obsmvan iniestra conducta.
Dígnese usted reflesionar.coii detenida meditación,
los males a que nos han conducido la enemistad y desunión a que nos precipitaron las pasiones, la ignorancia (le nuestros deberes, o las ningunas virtudes
religiosas y sociales (le los —obiernos que liara miestra desgracia precedieron al que nos rige en el día en
la provincia (le Buenos Aires. .
Yo tengo para nü, y ,juzgo (ti¡(-, lo inisino pensamos
los bonihres sensatos ¡le todas las provincias unidas,
que por sólo reportar el Ironeficio de la unión *- iuuistad recíproca, para volver nuestra atención al sistema lnroclaniado, debíamos olvidar Basados resentiinientos, ,- correr »n velo a cosas que tanto nos IWir
degradado y de que el virtuoso pueblo (le Buenos Aires no ]in tenido parte. Debíanios, no sólo sacrificar
250
SETEMBRINO E. PEREDA
cuantos intereses hay- en América, sino desear tener
muchos más, para comprar este llien, este don precioso (le la unión N- e1 amor fratelllal.
Pudiera, lit¡ 'aliligo, llacerle otras inuy poderosas y
oportunas reflexiones, pero ya no hay tiempo. 3,.l ea-pitili, del huque me insta a salir, y yo no ,lucero serle
más ninlesto para recordarle que desde ni¡ llegarla a
la villa de la Colieepción del ut;lhuay, no se lían separado de mí algunos iecelillos de que no había de
hacer esta conquista de su corazón, colit'iada vil algún
modo a nuestra iuisióu, pero ya 1o lie visto.
En fin, sólo sindico a usted, en los últimos incallentos ale nli separación, que consulte esta materia con
su propio corazón y con la experiencia de los grandes trabajos padecidos; talo para ello eche usted una
ojetula sqbre la vicisitud ele las cosas; que se haga
cargo que los lionibres están ya cansados y aburridos
de pelear con sus henuanos; que los europeos nos pican la retaguardia, y, solase todo, que con imestra venida a esta banda, sabiendo nosotros al fin que veuíamos, lieudicían la deseada felicidad de la unión que
esperaban, congo a mí m'isillo lile lo dijeron muchos,
ro—ando a Dios por que se verifique.
ly (Pié puede resultar (le lo contrario°! No dejo (le
prever y temer gra11(1es finales.
A pesar (le cuanto lile lia lieclio producir el amor a
lit patria y a sal diglia persona, debe usted creer que
soy y seré siempre sal amigo y paisalio. Q). S. Al. B.
Doctor h'rtrnc;i.ccu Braco d(• h'i'cnruln. (12).
(12) Archivo '(lenera.l de la \acióli, t:aellos Airea, División Np,<iortal, Seel;ikín Gobierno, Sala 1, C. 1.11, A. 1, .uúniero 61. Legajo:
"Ra.ildie llricü~al-LRl.•_"",-LB~~. Artt~as-Ccimisionndos varios".
ARTIGAS
_L una salta
meütes términos:
colectiva,
repuso
271
Artigas
en
los
si^
Impuesto (te la lwnor:d]le comunicación de VV. SS.
de esta (lata, sólo me resta reiterar a VV. SS. olis deseos por su feliz viaje, y Izl consideración invariable
col] (lile sielupre I]e sido de VV. SS., imly afectllosainellte.
José A rjus.
a los señores dilintabis de Buenos Aires. (13)
1'I. Al siguiclde día de alralldonar el pueblo (le Paysaiulú los delegados de Alvarez Tlminas, el ;general Artigas le ofició al caldldo ]le Alontevideo, reiterando su
orden sollre clausura del puerto, a la vez que le particilrd]a el fracaso (le la negociación pro lllovida.
Le decía:
No I]abielndo podido fijarse hasta ahora el convenio
couilictente con el gobierno de Buenos Aires, para el
restablecimiento de la concordia general, creo ]le uecesidad apresurar a V. S. este aviso, reencarglíudole
de imevo la mayor vigilm]cia y celo pira impedir la
salida de tollo blrque de ese puerto.
llel•itzl, V. S., las medidas Col nsiguielltes a ese fin
y a la seguridad precisa, haciendo urlutoner el orden
,- lirecaución debidas, mientras yo, análogan]ente, dicto lo denos.
Tengo el honor de reiterar a V. S. mi más íntima
consideración. '
Cuartel general; lSt de ;Ilnlio de 781..
José Artigos.
.\l muy ilustre cabildo de 15,foute\iideo.
(13) Iibídeln.
252
SETS\IHRIVO E. PEREDA
VII. El '_'6 de junio, los cinisarios bonaerenses depositaron en la secretaría (le gobierno, a caro del
doctor Gregorio Ta.-le, las bases de concordia propuestas por ortigas y las coi itrapoposiciones Hechas
por ellos.
En la nota con que las acompañaron, aprovecharon
la coyuntura para justifiear su actuación, apartando,
de sí toda responsalvilidad.
rlrti-as, según ellos, se mostró, al principio, niur
afable, pero cambió de actitud al entrarse al fondo de
la cuestión.
¿Qué causas originaron tan radical transforimic•ióu?
La desconfianza
quele inspiraban las seguridades dadas por los señores ,Pico y Evarola, de que cuanto se
pactase llevaría el sello de la seriedad Y la firmeza.
Eso se desprende de .sus propias palabras, puesto
que si sospechaba de la suspicacia de las proposiciones bonaerenses, era lógieo que se previniese contra
ellas.
El infoinie a que aludimos, se lrillaba concebido
así:
Excelentísimo sciior:
Incluímos a V. lid. copias de las proposiciones que
nos La ofrecido el Jefe (le los orientales como bases
de la conciliación, 'k- de las lieclias con el inisino objeto
por miestra parte. '.\Tu y buena aeogida, bellas palabras '- ofrecimientos lisonjeros antes de empezar
nuestras conferencias, inncba frialdad, difienltades y
desconfianzas al formalizar los tratados, tal ha Aid0
la. conducta (le aquel señor general. Casi excediendo
nuestras facultades, por amor de la concordia, deterrnin<inios el auxilio comprendido en el artículo 4." de
nuestras propuestas, a darle inil fusiles de contadn
y quinientos más, según las remesas que viniesen, los
253
ARTIG,AS
doce cationes de canil')aüzl que pedía, treinta de grueso calare para las fortificaciones c iuurallas de DlonteS'idco, algunos sables S Iuluüciones correspondiciltes al arniainento que se le ofrecía, sin contar con
otros an-xilios que se le proporciollaríall, según la exiIcnc•ia de las circunstancias.
Todos miestros esfuerzos para inspirar la 1~az no
tuvieron otra respuesta sino que no Bahía esperanzas de conoiliación: tau triste es el rcsultzido, excelentísimo sefor,- (le lzis ilegociaciones que V. E. quiso
confiar a nuestro celo. Verbalmente hemos instrnído
a V. E. (le, otros pormenores, >- (le todo, nos queda el
sentimiento (le no haber podido ,servir a unestni patria sitio con nuestros buenos deseos.
Dios —narde a Y. 1. mliolios afros.
Buenos Aires, ;junio 32 de 1375.
hscelentísiuto señor.
Blas
José
dr
Pico
Brmr i (le, Rioarola.
-
Frmicisoo
17xcelentísinio suproino director del Estado. (14)
RiVarola era sacerdote y oriundo de Buenos tires,
aoutcri'ítneo, por lo tanto, d<•1 coronel épico, cilvo ulilitar gozaba de ;jnslo prestigio, por sus bonrosos antecedeutes ~ los servicios que Había prestado a su país
desde las invasiones inglesas.
El ?0 (le niavo, Hallándose, por lo tanto, en el desciupeño (le la misión que dé;jamos relacionada,-el cabildo (le Buenos Aires le confirió el nombramiento
(14) Archivo Genersl de ala \ació,u, Buenos Aire,, División Na
cimial, Sección Gubierno, Sala 7, C. ~l IT, A. 1, número 61. Legajo:
'F3a.nda Oricnial, 131,
•._"_1325. Arügae. Comisionados i-arios". .
254
SETEMBRITZ0 1, VEREDA
de coronel de infantería, (le couforinidad
tículo 11, capítulo tercero del estatuto provisional.
con
el
ar-
lrll,l. La ;unta de observación, creada en 1811
que continuaba ejerciendo sus ftmciones hasta la foeha que nos ocupa, no lmbía considerado opoitima la
misión conftada por el director supremo a los sefiores Rivarola v Pico.
Creyó la iuayinía de sus mieiubros, (ti,(,, _lrtigas u,
aceptaría colicertar iliuglín tralado (tu(, pudiera anieuglrar sus presboos y mostrarlo ante el inundo como
uu lionibre incapaz de velar por los verdaderos intereses lb! su puehbL ,pero ello no obstó para clac Alvarez 'Plimuas, emisider<íudob más accesible alas llasioues, bijas del rencor, que a los dictados (le la razón,
determinase tentar un aveuimient,o con él, ajustando
al efecto ni¡ tratado de amistad y concordia, en la
errónea creencia de que las persecuciones e injusticias (le que acallaba de ser objeto, y sus arriunacos,
contribuirían poderosaineule a inclinar su decisión en
favor de mi acuerdo.
Ahortadas las tratatsvas de inedialos (le .lucio, diclla junta tornó pie en ese. Hecho ¡)¿Ira calificar duraniente al Jefe do los Orientales, como resulta de su
ilota al menebmado got>eruaute, que transcrilüuios a
continuación
Excelentísimo señor:
Queda enterada esta junta (le las generosas y aloundautcs proposicioires que V. E. hizo al Jefe de los
Orientales don José Artigas, por medio de sus diputados el cormrel Blas pico v doctor don Vrauciseo
Bruno (le Rivarola, y de las que aquél lm presentado
a dichos comisionados con el indecoroso e insriltante
oficio diri<,ido a N'. F.; y aunque la :junta ya pronos-
aeTio.(s
L á)!)
ticaba este éxito cuando le significó a V. E. la inol)ortunidad de aquella misión; sin embargo, se ]la complacido altamente (le que por parte de \r. E. se haya
dado un testimonio tail auténtico Y público (le la buelia fe y sinceridad v generosos sentililientos (lile lo
anillial por el restableoiiniento (le la paz, inrión y
tranquilidad (le todas las provincias, que jüzgal-án
imparcialmente hacia qué parte se inclina la Balanza
de la ,justicia y de la razón.
lit¡ calidad, exorbitanel a 1- natlraleza de aquellas
proposiciones el] contraposición (le las de este gol)iel.llo, deben folinar inio de los puntos de las deliberaciones del próximo congreso general (le las provincias: así opina lit ,junta que debe contestarse al expresado clon -José, suspendiendo el¡ adelante toda collonlicacitni oEcial, (que va degrada demasiado la autoridad Y respetos (le este gobierno v colitilluálidosopara ;justificar más v niois a la faz del inundo entero,
la justicia de sus pretensiones, el sistema (le iuoderación, equidad, candor y buena fe que tau laudablcineilte lia adoptado \'. E., sin (¡ojal- por esto (le tomar las
medidas y• provideuCias que le sugiera sil celo para
precaver tollo 1'éuero de insultos y finales que puedan
causarse en el territorio de sil finando.
Dios guarde a V. E. unielios años.
Buenos :tires, junio °"l (le 1.81-á.
Doctor Esteban .9.nrr.stín GniZónPedrn mediano - Doctor José
Jllariap.o Serrano.
Escelentísililo señor director interilio del Estado. (1.5)-
(l5) Arellivo Geileral de la Nación, Buenos Aires.
2511
SETEMBRINO E. PEREDA
¿Qué iniportaucia y autoridad mural tenía la corporac!_ón que
miraba con tanto ineuosprecio los iitereeimieutos clel general Artigas, a quien llamaba "clon
:fosé", no obstante haber sido proclaittado justicicranieute como protector (le los pueblos libres p ser el
ídolo de su pueblo?
En las ruinas del directorio ejercido por Alvear,
cayó envuelta, la gran asauiblea del año SI11, clespojada id la autoridad moral que le ltabíaa in<rrecido sus
primeros pasos, y rebajada ya al nivel de una ohscttra camarilla. 77l cabildo reasuntió el inundo y la representación política del pueblo, continuando las tradiciones coloniales que debían clesuaturalirar y desacreditar las instituciones tuunicipales en el Río de 111
,'lata. Del seno de esta corporación así constituída,
broté, sin emttargo, una idea nueva, que reaccionaba
contra lit teoría (le la representación popular de los
cabildos, al ordenarse, por bando del 18 de abril, que
se crease una poda de observación, elegida por la masa do la población (le Buenos Aires, en que se procdaiaaha el principio del sufragio universal, e imponía
al inistuo tiempo, al gobierno, que se estableciera el
rlebcr de convocar iuutediatattieute ni¡ congreso nacional, dando nueva IYase a la elección de los diputados.
De la junta de ohscrcacióti nació e1 famoso estatuto
provisional de ó (te mayo de 787_7, concepción absurda
(le buenas ideas Cual incubadas, en que, a la par de los
Iniucilrios fundamentales ele tollo gobierno coustituído, que aseguran el orcleu y la libertad a las sociedades, se proclataaltan doctrinas tau bitpracticables coiuo peligrosas. 7!:ra una de las tuás peregrinas, la consagración de la jtotta (Le oltservacióu, levada a la categor4a ¡lo motor, sin contrapeso en la máquina política. Bajo bit tutela de esta iuoustruosa entidad, colocaron el poder ejecutivo, inhabilitándolo Irira el bien,
ignialmente que para el nial, c rouipieron, en un ni(,-
1
ARTIGAy
257
mente <le delirio, el gran resorte de la máquiiía revolucionaria.
Esta
autoridad,
rebajada
a
las
condicioiies de un instrumento servil, no de la ley, sino de la
voluntad ciega de una corporación sin regla fija, a la
que. se atribuía la supremacía absoluta -y el don de la
infalibilidad, fué confiada al general don José Rondeau, con el título de director supremo, en circunstancias en que se Hallaba al frente del ejército del
-Perú. (16)
IX: No obstante los cargos foilnulados contra Artigas por los señores Pico y Rivarola, en su coniuniración al director supremo y en la carta que el sea niilo de ellos le dirigió el 18 de junio desde a bordó del
.falucho
`Tawa",
.haciéndole
aparecer
corno
inaccesible a todo- pacto amistoso, al mes siguiente se entrevistó con el .Jefe de los Orientales, don José Alberto
de 'Cálcena y Eclieverría, intendente del ejército de
Buenos Aires, el cual inantenía buenas relaciones con
el prócer.
Artigas se franqueó con él, revelándole todo
to había conversado y discutido con los representantes del gobierno porteño, a fin (le que ilustrase
respecto a su superior y deslindar responsabilidades.
La intransigencia no Había estado de su parto. Fue=
ron los diputados de Alvarez 'Iilionias los que usaron
y abusaron de ella, predisponiendo así su áuinio para
avocarse con la debida calma la solución ecuánime demandada por las circunstancias y por el patriotisnio, y para que adquiriese la persuasión de que, con
la caída (le Alvear, no se Había cambiado de sistema,
sino de mandatario.
La prueba más inequívoca de que Amibas Había
(18) BaTtolunlé Miti-e~ "Iíi.Qtoria de Bel,rano", tamo II, edición
ale 1902.
T. IV-17
255
S,ETE;IERIUO E. PEREDA
procedido lealinente y con toda circunspección,
trando en su propósito romper todo lazo (le amistad
con el ejecutivo bonaerense, se traduce en el hecho
que se apresuró á acreditar'enviados ante él con
tico objeto.
En la siguiente nota se ponen dos puntos sobre
íes:
Pavsandú.
Señor don Ignacio Alvarez.
1N.i apreciable amigo y señor:
La entrevista del amigo don José Alberto debe sernos favorable. El dirá a usted lo que Dan ocultado sus
enviados. Ellos creyeron reducirnos al duro imperio
de la necesidad, y mis afanes lian sido demasiado generosos para que se dejen de respetar. He ahí el origen de pasadas diferencias y que me animaron a decir veía reproducidos en usted los sentimientos del
antiguo gobierno. SÍ esta nota es ajena de su conducta y degradante a su representación, eso sólo servirá
para convencer la imprudencia (lo aquellos que ni se
creyeron
suficientemente.
autorizados
para
resolver
en todos los casos, ni inspiraron a sus contratantes la
debida confianza. Don Blas .José Pico, que llevó la
voz en nuestros ajustes, creyó inadmisibles mis propuestas, y las suyas me parecieron igualmente insuficientes para llenar el voto general. Con este motivo,.
creo ya cerca de usted los diputados que inandé a usted, previo el conocimiento del congreso general (le estos pueblos, para deliberar en la materia. Si aun des-pués de esto afirma usted su concepto, el mundo imparcial
decidirá
la
cuestión.
Entretanto,
mi
circmispección no da lugar al foinento de rivalidades odiosas. Sea usted seguro (le rni cordialidad por la conser-
ARTIG 49
vación (le su ~lionor, quedando
rantido.
Páselo usted sin novedad y
amigo y servidor.
259
el
mío
mande
igualmente
a
su
ga-
paisano,
José fJ migas.
10 (le julio de 1815. (17)
En la carta que subsigue, se poste de relieve la precipitación con que abandonaroi( la villa (le Paysandú
los señores Pico y Rivarola, por propia voluntad, rompiendo así bruscamente toda ulterior deliberación.
Paysandú.
Señor don Ig~racio, Alvarez.
Mi apreciable paisano y señor:
He recibido el par de pistolas que
tuvo la bondad de remitixzue con la
ción. Su retirada, tan pronta como
privó (le esta satisfacción. Aprovecho
del amigo Cálcena para manifestar a
tud y el especial afecto con que tengo
petirme (le usted apasionado y servidor.
su generosidad
antéríor diputainesperada, me
la oportunidad
usted mi gratiel gusto de re-
José _9 migas.
10 de julio (le 181:5. (18).
(17) Arabi.vo General use la Nación, Buenos Aires, División.
cional,'Scción Gobierno, Sala 1, C. l;tl, A, 1, número 61. Legajo:
"Banda O.ricutad-1815-1825: A.rtibas-Comisionados vaizos".
(18) 1óídom.
CAPITULO X
Envío a Paysandú de siete jefes engrillados
SLt\IARIO: I. Prisiones decretadas en Buenos Aires y fusilamienbo del coronel de ingenieros Enrique Paillardelle—II. Envío
a Paysandú de los coroneles Ventura Vázquez, José Santos
Fernández, Matías Balvastro„ comandantes Ramón Larrea, Antonio Pai1lardelle y rnayores Juan zufriategni y Antonio Díaz,
a 'bordo
d e .la goleta de guerra "Fortuna".-III. Su arribo
dicho puerto y alojamiento que se les lió.-IV. Sentimientos
altruístas .revelados [por Artigas. - V. Asaspiciosas noticias
transmitidas al director supremo (por sus emisarios: VI: Devolución a Buenos Aires de los siete jefes engrillados,--VII.
Juicio lapidario de Alvear contra sus sucesor, y justicia tributada 'por él al Jefe de los Orientales por la digna actitud
que asumió en esta emerbrencia.-VLII. Monumento erigido al
pu6cer y trabajos efectuados en Paysandá para su realización.
I.
Como
consecuencia
de
la
inucbos
espectables
ciudadanos,
que le habían sido adictos, cayeron en desgracia.
deposición
civiles
y
de
Alvear.
mil-'tares,
El
nuevo
mandatario,
en
vez
do
apresurarse
a
lleuna
var
la
tranquilidad
al
espíritu
público,
adoptando
actitud
prudente,
inspirada
en
los
niás
puros
sentiecuánime
mientos
patrióticos;
en
lugar
de
mostrarse
y
tolerante
con
los
vencidos
en
la
víspera,
disipando
así
la
alarma
y
el
malestar
cansado
por
el
brusco
camlüo
de
la
situación
y
las
decepciones,
zozobras
e
inde
certidumbres
reinantes
,desde
la
administración
Posadas,
encendió
la
devoradora
y
fatídica
lioñuera
de
los
odios,
decretando
prisiones,
procesos,
confiscaciones de bienes, destierros y penas de ninerte.
ARTIGAú
lul
Entre las víctimas.de su inquina y encono, se liallahan don Antonio Díaz, mayor de )nísares y comandante de los guías del ejército; don Ventura j7zizqnez, coronel del regimiento ele infantería; don Juan Santos,
Fernández,
coronel
del
regimiento
(le
infantería
núinero :3; clon Matías Balvastro, coronel del regimiento (le infantería número 8; don Ramón Farrea, coniandante
del
escuadrón
escolta;
clon
Juan
Zufriatcg'ui, mayor del iuismo cuerpo; (Ion Antonio Paillardc11e, comandante (le zapadores, y Enrique Paillardelle,
coronel de ingenieros.
Este último ,• Díaz, fueron condenados a la última
pena, -debiendo ejecutárseles. el L° de .mayo a las cuatro de la tarde, en la contraescarpa del fuerte, y ser
puestos en capilla a las doce del día. Sin embargo, sólo lino de ellos sufrió tan bárbaro castigo, .efectuándose su fusilamiento el ?, en la plaza, pública, a las
diez de la mañana.
Díaz, explica en sus "Memorias", cómo se libró de
la niuerte,..eoisiguando en ellas lo siguiente:
—El coronel Valdeuegro mostró en esa ocasión un
vivo interés por salvarnos. Sus esfuerzos, unidos a
los del general doa Afatías Irigoyeu, que era nuestro
amigo, y a los del doctor clon Gregorio Tagle, produjeron, a1 fin, ese resultado. A instancias (le esos tres
sujetos, todos ellos de influencias y relaciones, el calriIdo gobernador ]rabia mandado _ en la niaiiana del
l..° de mayo, que se suspendiese nuestra- traslación a
la capilla, llamando al fiscal,,que..se Hallaba ya en el
cuerpo de guardia (le lla Cuna, para llevarnos a ella,
-y al presidente y vocales de la comisión militar, para tener una sesión reservada sobre la proposición de
conmutar la pena de imierte.
"La mayoría (le ese tribunal ex¡:raordinario optó
por el destierro, en. razón de no hallar culpa alguna.
262
áETEVIRRINO E. PEREDA
que mereciese fa pena dé iuuerte; pero la iuinoría, en
que entraba íntegra. toda la comisión ejecutiva, se
sostuvo con tenacidad en la última pena, fundándose
.en la necesidad
de consagrar la revolución del 15 de
abril, con el castigo, según ellos, de a1'gnnos culpables. Esta oposición ocasionó un debate acalorado que
duró Basta cerca de las cuatro de la tarde.
"No Habiendo desistido de su empeño los que optaban por la ejecución inmediata, alegando que sería
un acto de debilidad, v (le funesta trascendencia el retroccclPr cuando todo ~estaba ya prevenido y el público en expectación, convinieron, por fin. en que niunuevo
iiese
uno
solamente.
Esta
resolución
originó
debate, sobre en:íl de los (los debía ser inmolado, y se
libró entonces a la suerte, consultándola con los da(los, que se tiraron en plena comisión, griardando teclas las formalidades dignas (le los tiempos bárbaros.
Nosotros
fuimos
los
favorecidos,
siendo
sacrificado
Paillardelle."
La concisión militar ejecutiva que intervino en los
procesos ineoados, fué presidida por el brigadier clon
Miguel Estanislao Soler, figurando copio vocales los
coroneles Juan José Viamonte y-- Juan Bautista Bustos, y en calidad de juez fiscal, el coronel don Nicolás
de Vedia.
11. El director supremo, Alvarez Tboinas, que había asumido el finando el 6 de rruayo, dispuso que Díaz,
Vázquez,
Fernández,
Balvastro,
Larrea,
Zufriategvi
y
Paillardelle (Antonio), fuesen conducidos a bordo (le
la goleta. "F'ortuiui", que debía partir con destino a
Paysandú, a fin (le .que dichos ;jefes les fuesen entregacios al general Artigas, para que dispusiese de ellos
a su antojo.
El 12 se (lió cumplimiento a esa orden, alojándoseles en la bodega del expresado buque (le guerra, que
ARTIGAS
263
la noche anterior había sido reforzado con cincuenta .hombres dé infantería.
En la goleta "Fama", que convoyaba a la "Fortuna", se embarcaron el coronel Blas José Pico y el doctor Francisco Bruno de Rivarola, comisionados por
el director supremo ante el Jefe de los Orientales.
Ellos eran también encargados de efectuar la
ga de los jefes deportados.
•ell
111. El 25 arribaron al puerto de Concepción
Uruguay, pero recién el 13 de junio pudieron hacerlo
al de Paysandú, debido a que los diputados Pico
varola, a cuyas órdenes iban, difirieron su entrevista
con Artigas basta el 14 de ese mes, por razones
fuerza mayor que adujo el Jefe de los Orientales
.su recibimiento.
El mayor Dí-a.z, agrega en sil relato:
"Ese día nos llevaron a tierra, para hacer entrega
nuestra al general Artigas, y en el acto (le desembarcar en la playa, nos recibió el -ayudante clon Faustino
Tejera, que ya nos aguardaba allí con un piquete de
infantería, y que nos condujo a un rancho situado a
la orilla del monte, algunas cuadras distantes del embarcadero, siguiendo la costa del río, y que era la única habitación que entonces había en lo que hoy se llaina puerto de Paysandú.
"Al frente del citado, estaba formada una compaúía de infantería, cuyo comandante nos recibió con
atención y respeto y nos .hizo entrar en él, diciéndo=
nos que sus órdenes eran de tenernos el¡ ineomunicación. En la tarde de ese día bajó a tierra el comandante (le la goleta, al que se permitió nos frajese algunas provisiones.
"La tropa del general Artigas se hallaba acampada como a distancia de media legua de aquel paiaje.
264
SETE3IBRI\O E. PEREDA
Muchos (le los jefes y oficiales que nos conocían, particularínente al coronel Vázquez, se acercaron al depósito
donde
nos
encontrábamos,
para
manifestarnos
más bien curiosidad, que interés por nuestra suerte..
"Los más comprometidos para con el gencral Artigas, éramos nosotros y el coronel Vázquez,. pues el
resto de los jefes no habían servido en la Banda
Oriental y ninguno de ellos era conocido personalmen,
te del general Artigas.
"Vázquez había sido favorecido por ese jefe. Este
le había dado el mando de un batallón en el ario 1812,.
antes de las desavenencias con el gobierno (le Buenos.
Aires, y luego, al principio de éstas, Vázquez lo había abandonado,
pasándose con una gran parte (le diclío cuerpo."
Como dijera el doctor Andrés Lannas, en noviembre
de 1849,-época en que se hallaba en Río (le Janeiro,,
-que Alvarez 'I'homas elició los jefes "que inás ha.
bían incurrido en el odio (le Artigas, por su adhesión
al -obierno do Buenos Aires", e1 mayor ,Díaz hizo
constar al pie del ejemplar de la obra en que aparece
ese aserto, existente en su biblioteca, que el prócer
"a nadie tenía tal odio, sino prevención a uno de
ellos" y .que "a los otros cinco jefes, ni los conocía,
ni tenía motivo de odiarlos, porque no le habíau hecho final alguno". b:ní cuanto a él (Díaz), "era amigo
de confianza desde el uño 1812".
IV. L1 prócer recibió afablennente a los jefes alvearistas (le la referencia, lamentando, a la vez, que tan
distinguidos
militares
hubieran
sido
privados
de
su
libertad por el .nuevo gobierno bonaerense, y dispuso
que se les tratase con la mayor consideración, supliendo todas sus necesidades con arreglo a los medios de
que disponía en una. población tau lejana del centro
principal (le los recursos.
ARTIGAS.--Carbón original de Juan Manuel Blanes
(En el Museo Histórico de Montevideo)
.\RTI(G.1,y
265
El mayor Díaz hace una relación sucinta (le la forma en que fueron tratados y de los sentimientos altruístas puestos de relieve por el Jefe de los Orientales.
Su palabra verídica y justiciera, .honra, coiuo se verá, al ínclito caudillo.
Escribe el citado militar:
"Al tercer día de hallarnos en aquella prisión,
abrieron la puerta de ella a eso de las cuatro de la
tarde, y -algunos minutos después, uno delós centínelas dijo que venía el general Hacia allí.
"rl'oco -tardó el general Artidas en entrar, acompañado de dos ayudantes. .
"Destuiés
de
saludarnos,
permaneció
algunos
moinentos en silencio, fijándose detenidanicnte en cada
uno de los presos.
"El coronel Vázquez estaba en un extremo, y el
general pasó los ojos rápidamente por él, con quien
tenía el motivo de resentinüento que antes liemos dicho, fijándose después con alguna detención en los
otros cinco, a quienes no conocía.
"Traía un papel en la mano. Luego tomó la palabra, y dijo:
"-:Siento, señores, ver con esos ,grillos a hombres
que lían peleado y pasado trabajos por la causa. El
gobierno (lo Buenos Aires rne los manda a ustedes
para que los fusile;, pero yo no veo los motivos. Aquí
ine dice (señalando el papel que tenía en la -laano),
~lue ustedes nie liar lieclio la -tierra, pero yo sé que
ustedes no son. los que tienen.la culpa, sino los que me
la lían declarado y que nie llaman traidor y asesino,
en los bandos y en las Gacctas, pórqné defiendo los
derechos de los orientales. y de las otras provincias
que me lran pedido protección.
"Si es que ustedes me han Hecho la guerra, lo mis-
?ufi
SETEMBRINO E. PEREDA
mo hacen mis jefes y oficiales, obedeciendo lo que yo
les mando, como ustedes Ihabrán obedecido lo que sus
superiores les mandaron; y si hay otras causas, yo no
tengo nada que ver con eso, n-i soy verdugo del gobicrno de Buenos Aires.
"Luego preguntó a cada uno de los jefes desconocidos para él, por sus nombres y empleos, y al satisfacer su pregunta, todos ellos agregaron que no se
Habían illallado en ninguna campaña contra él.
"Aunque
el
general
Artigas
sabía
muy
])¡en que
nosotros no nos hallábamos en aquel caso, cuando nos
tocó contestar le dijimos q-ne habíamos hecho la campüfKa Contra él.
"El general Artigas contestó solamente:
"-Ya lo sé; es lo mis-nao:
"Animados por la favorable disposición que anunciaba su modo de expresarse, le hicimos una breve relaci6n de los acontecimientos en la jornada del ló de
abril y del espíritu ¿le venganza que caracterizaba tódos los actos de los nuevos gobernantes, respecto de
los jefes y demás empleados de la anterior ad,ninigtración.
"Después (Le algunos momentos (le silencio, el general A~rtigas dijo:
"-Sí, deben hace esto...
"Y volviéndose Hacia, nosotros:
°°-En, el pueblo de la Bajada, se dijo que n usted
y a otros jefes, hosta diez los habían. fusilado, crranclo la caída del general Alvear...
"Y luego de otro intervalo, prosiguió:
"-flIa visto usted el pago que le han dado los
glortefios a nuesteo arraigo da¡? Vent-urnf
"El coronel Vázquez, a quien se hacía aquella alusión por su deserción con su regimiento, quiso bablar
algunas palabras, para explicar o disculpar su conducta; pero el general lo interrumpió, diciendo:
"-Eso ha pasado ya..
ARTIdA9
267
"Luego, fijándose con prontitud en el coronel
vastro, le preguntó cuántos afos tenía Y en qué
cito había servido.
"Contestó éste expresando su edad, campafia del
Perú y batallas en que se había encontrado desde el
año 1810.
"El
general
11~tigas
permaneció
algunos
instantes
callado, como pensativo, y dijo al fin, acompañando la
siguiente exclamación con una sonrisa:
11-j`lAVA,
IGUAL!
QUE
NI
ENTRE
INFIELES
SE
VERÁ
UNA
COSA
"Nos preguntó un seguida si teníamos algún. sirvierte, y con ese motivo, al responderle que no se nos
había permitido salir más que con lo puesto; sé apresuró a manifestar que él dispondría lo necesario para
remediar nuestras necesidades más premiosas.
"Y al despedirse cortésmente, se dirigió a nosotros,
diciendo:
"-No extrañe que no mande sacar a todos los —ri
llos. El gobierno de Buenos Aires este en arreglos.
éstos no son felices, me vcoI~é en el caso (le devolver
ustedes corno han venido.
"De allí a un cuarto (le hora, entra el comandante
de la guardia con (tos soldados, y nos dice que de orden del general los ponía a nuestra disposición como
asistentes. Que la puerta quedaba abierta, por orden
también del general, pudiendo nosotros mismos entornarla, después de las ocho de la noche, Y hacer llamar a cualquiera ele los asistentes criando los necesitáramos, avisando al efecto a los centinelas que estaban afuera (le la puerta.
"Nos advirtió que, sin embargo, segrríaíuos incomunicados, y que no podíamos escribiu, ni usar -de aqneIlos asistentes para mandar recados a nadie, ni servirnos de cualquier otro medio (le comunicación con persona alguna, sino a lo que fuese necesario para nuestro servicio.
268
SETEMBRINO E. PEREDA
"Como era uno de los vieses uíás rigurosos del inviérno y estábanios con poco abrigo, pedimos, y se
nos concedió, tener fuego dentro (¡el rancho, agregando a esa condescendencia la (le permitirnos salir a tomar el sol.
"Era ya cerca (le la noche. Vuestra situación, como
acaba de verse, había mejorado considerablemente,
con la manifestación que el 'general Artigas nos había hecho (le sus sentiínientos v del modo cómo considera,ba aquel paso del gobierno (le Bu,snos, Aires.
"N?Iestí-os tenz.orcs respecto del general .<l rti,ga.s se
habían
desvanecido.
Ilabía7nos
hallado
,teutismieato.s
de huinanidad y priucil>ios de justicia., en el hombre
que la opiítióu (le.si.gíraba corao un• vnonstrao ,g recibimo.s pruebas (le .simpatía donde habíamos recelado
encontrar nuestro f771•."
V. Los diputados bonaerenses, Pico y Rivarola, le
escribieron a Alvarez Thoínas, el mismo día de su
arribo a Paysandá, aunque desde a. bordo riel falucho
"Fama",
exteriorizando
sus
iíupresiones
acerca
del
recibimiento que les lizo ~el general Artigas.
Dicen tambiérí que aceptó (le buen grado la entrega
de los presos políticos a que ya nos hemos referido, y
que se hallaba dispuesto a admitir cualesquiera otros.
Si, el mayor Díaz, Inás tarde brigadier general ,empleo que tenía cuando escribió sus memorias,-no
hubiera relatado con tanta minuciosidad como nobleza la couducta altruísta del prócer, la, lectura del oficio a que aludiínos podría .hacer creer que se había solidarizado con el espíritu (le venganza que inspiró el
envío de esos jefes alvearistas a su presencia e incondicional disposición.
Felizmente, tan valioso testimonio y la nobleza, de
sus sentimientos, puestos a prueba,en todos los casos
y circunstancias, aleja cualqiíicr sospecha, hija (le la
suspicacia que pudiera haberse abrigado a ese respecto.
ARTIGAS
Los
señores
guiente:
Pico
y
Rivarola,
°69
nlaüifestaban
lo
si-
Excelentísimo señor director:
El señor general don José de Artigas ha admitido
gustoso los siete individuos que se condujeron en elase de reos eh la goleta "Fortuna", al cargo del oficial Gundin, como impondrá a V. E. con su comunicación que dirigimos por el mismo oficial; y para
darnos una prueba inequívoca (le su adltesión a,V. E.
y de los planes (le indisoluble.unión a ese gobierno, en
cuanto sea conducente a la causa de la libertad y utilidad de los pueblos, nos ha manifestado, para que lo
transrnitalnos a la alta consideración de V. E., . que
desde luego queda dispuesto a recibir y dar seguro
destino en su Provincia Oriental, a cualesquiera otros
reos (le la naturaleza de éstos, que V. E. quiera reindirectamente
Initirle,
y
;hayan
atentado
directa
o
contra la patria y -sus derechos. -_
A nombre (le V. E. y de la patria, liemos dado a, este digno jefe las expresivas gracias por sus generosos
ofrecimientos, por el comedido recibimiento a los representantes. de ese gobierno, -y inuclio,nlás por las
bellas disposiciones con que nos ha manifestado hallarse para terminar nuestras negociaciones del modo
más lisonjero a nuestras ideas, y de que daremos
cuenta dentro de dos días.
Nuestro Seilor guarde la importante vida de V. E.
muelles años.
A bordo del falucho "Fama", anclado en el puerto
de Paysandú, junio 1.4 de 1815,
Blas ;-José Pico
no de Rivarola. (1)
-
Francisco
Bru-
(1) Arclúvo Generajde la Nación, Buenos Aiixs, División Nar-io;:al, ~Seeción Goóler,[ o, Sala 1, C. 111, A. 1, número 61. Legajo:
"Bani<!a oriereta[-181 182x. Arti;rm. Comisioiudos varios".
27o
$ETEMRRINO E. PEREDA
El director supremo se congratuló por las auspiciosas noticiastransmitidas ,en la nota precedente; pero recién el '?? les escribió a sus delegados.
Dicha carta, como se verá más adelante llegó ya
tarde a manos de los señores Pico y Rivarola, o sea,
cuando la misión que les había ,encomendado quedaba
terminada sin arribarse a ningún resultado feliz.
El director supremo se expresaba así:
Me ha sido inuy satisfactoria la comunicación de
VV., fecha 14 del corriente, desc1e Paysandlí, por la
buena acogida que era de esperar tuviesen \'\'. del
señor Jefe de los Orientales, '- (le las buenas disposiciones que ha manifestado, para arreglar (le un modo
digno los intereses de ambos territorios. Yo, espero
que VV. no cesarán (le representarle la importancia.
de que se establezcan oros pactos sólidos, generosos
y propios a a hacer ostentación (le la majestad de los
pueblos que los celebran y (lr_, la buena fe que los preside, como la brevedad que recomiendan las difíciles
circunstancias en que se encuentran las provincias.
Dios guarde, cte.
Buenos Aires, junio 22 (le 1815.
Ignacio Alvarez.
Señores don Blas José 1?ico y doctor don ,Francisco
Bruno de Rivarola. (?)
VI. El Jefe de los Orientales, a1 admitir
Vázquez,
Balvastro,
Fernández,
Larrea,
Paillardelle y Díaz, lo había hecho animado de los
el
envío de
Zufriategui,
(2) Archivo General de la Nación, Buenos Airrs, Divisi'6n Nacional, Sección Gábierno, Sata 1, C. 111, A. I, uníinero 61. Legajo:
"Randa. Oriental-1815-1825. Artigas. Comisionados varios".
AI11'IGA$
`171
inás sanos propósitos, puesto, que no entraba, Iíi en su
educación, ni en su norma (le conducta, prestarse a
servir de instrumento de pasiones malsanas.
Díaz manifiesta sobre este particular lo siguiente:
"lia paz entre el general Aniñas y los revoluclonarios de Buenos -,gires, era el fundamento de las esperanzas que nos líahía llecllo concebir aquel jefe.
"Su intención, en ese caso, era quedarse con nosotros Y ponernos en libertad, segúli más adelante nos
indicó él mismo; pero la paz 110 pudo ajustarse y fuinios devueltos a Buenos Aires."
Esa resolución se la participó el prócer a los
res Pico v'F?ivarola, secamente, pues se concretaba
decirles:
No Habiendo ajustado nuestros convenios, Ps-consiáuiente regresen con VV. SS. los presos que aquel gobierno tuvo a bien poner a mi disposición.
Dios guarde a V<'. SS. rnuellos años.
Paysandú, 18 (le junio (le, 1815.
José, Artinos.
A los señores diputados cLel gobierno (le .Buenos Aires. (3)
Díaz termina su relato con estas palabras:
"E1 18 de junio vino a nuestra prisión a las nueve
de la mañana, mi ayudante (le Artigas, para anunciarnos que un hote estaba pronto en la, orilla (lel río
para conducirnos a bordo, Y luego nos pusünos en
marclia Hacia aquel paraje.
(3) Archivo General de la Nacúón, Bnenos Aires, División Xacionad, Sección Gobdemo, sala T, C. TI I, A.. 1, .número 61.. Legajo:
"Banda Oriental-1815-18h. A,rtiga_z. Comisionados varios".
272
SETEMBRIVO E. PEREDA
"El general Artigas se nos acercó en la mitad del
camino, con varios jefes y oficiales que le acompañaban, dando en apoyo el sayo al brazo del coronel Balrastro, que estaba algo e-nfer2no.
al
"Aprovechamos
aquella
ocasión
para
expresar
general
nuestra
gratitud
por
su
generoso
procediIniento hacia nosotros, de lo que. pareció el general
quedar penetrado.
"Nos dijo entonces que si hubiera podido efectuarse la paz, no habría tenido inconveniente en
nernos en libertad. Los diputados porteños no habían
querido avenirse con las proposiciones que les
hecho.
"Tal fué la conducta de aquel jefe en este suceso.
"El general Artigas, puesto en el caso, mostró que
era más humano que los que creían halagar su crueldad enviándole víctimas para inmolar a su venganza."
A1 director supremo le comunicó Artigas su deter-.
ininación, también en breves términos.
Le decía
Excelentísimo señor:
Vuelven a disposición de V. E. los siete jefes expatriados que V. E. se sirvió enviar a la mía En mis
nuevos cuidados .hallará el motivo justo de no retenerlos.
Dios guarde a V. E. muchos años.
José Artiyas.
Paysandú, 18 de junio de 1815.
Los juicios precedentes, emitidos por uno de los
siete ;jefes engrillados, que tuvo ocasión, por consiguiente,
de
apreciar
acabadamente
su
conducta
en
fina de las mis críticas circunstancias ele su vida, va-
ARTIGAs
273
le mucho m*Is, en honor del prócer uruguayo,. que
cuantos liosannas pudieran entonarse en su loor,
-sus admiradores, y tiene que influir en los espíritus
rectos para precaverse contra todo prejuicio malevolente.
VII. Véase, además, cómo aprecia estos bechos lino
de los más ilustres inilitares de su tiempo y recalcitrante adversario del Jefe de los Orientales:
"La revolución del 15 (le abril, fué e1 gran triunfo
de Amigas. La pluma se resiste a trazar córno los
hombres
que
encabezaban
esta
revolución,
hubieran
mandado llenos de cadenas a una porción de jefes de
Buenos Aires, a Artigas, como prueba de su sumisión
y deseos de buscar su gracia, al paso de tener la secreta intención de deshacerse (le ellos por manos de
aquél; y es preciso confesar que por la primera vez,
este ,hombre se mostró hábil en una justa cansa, no
admítiendo
el
presente
de
estas
víctimas.-Carlos
de
tldvear."
Aunque
aproveclraanlo
la.oportunidad
para
zaberír1o, reconoce también Alvear, cómo se ha visto, la alteza de alma conque supo obrar en este asunto el prócer uruguayo.
VIII. No era posible que Paysandú no exteriorizase, en e1 mármol o en el bronce, su admiración y gratitud al precursor de la nacionalidad oriental, ya que
en su seno dejó rasgos luminosos de su patriotismo y
gran corazón, como lo revela elocuentemente, entre
otros hechos, la magnanimidad con que trató a los jefes engrillados remitidos por Alvarez Thoinas.
Por eso, ,en 1811, en ocasión del centenario de la
gloriosa acción de Las Piedras, surgió allí, del seno
de un núcleo de jóvenes entusiastas, la feliz idea de
.erigir un monumento a la memoria (le aquel ilustre
prócer.
T. IV-18
274
SETE31BRIIZO E. PEREDA
Si_ bien se pensó al principio en la realización deuna obra modesta, en agosto de 1.97.?, con motivo del
87." aniversario de la declaratoria (te la Florida, sus
iniciadores
resolvieron
imprimir
un
poderoso
impulso a los trabajos tendientes a la obtención <le tan levántados propósitos, y a1 mes siguiente, el 3',', de setiembre, se efectuó una velada literario-musical en el
teatro Florencio Sánebez, coronada con el más colnpleto éxito, a fin de aumentar los fondos ya colectados,
Formaban parte cae la comisión encargada de esa.
tarea, bajo el título de Comité de la Juventud pro
Monumento,
entre
otros,
Alfredo
Pig~lat,
Anbel
li.
Carotini,
Norberto
Bautista
Alcaraz,
Fructuoso
Goñi
Echenique,
.Juan
Antonio
Quintana
Moyano,
Arturo,
Carbonell y Debali, Eugenio Solar¡, Adolfo M. Iíorta,
Eduardo de Fuentes, Antonio Tojas y Fervo Bermascon¡.
El 13 de octubre convocó dicho comité a una rcunión popular, con el propósito de dar cuenta del.clesempeño del cometido que se le fabía confiado. y Beque se procediese a nofubrar una nueva comisión, Ta
que la cae que se trata sólo tenía carácter provisorio.
La asamblea se efectuó en los salones del Ateneo
de Paysandú, habiendo concurrido a ese acto mis de
ciento cincuenta personas; aprobó todo cuanto se había hecho, e incontinenti elib~á, por medio de una votación por listas,, un comité de diez j• nueve.mielnbros.
Sin embargo, por diversas causas no imputables a
mala voluntad de sus demás componentes, quedó reducido, algún tiempo después, a una cuarta parte.
¡Coadyuvó, también, a tan noble objeto, el bellos^xo, en calidad dé comisión auxiliar, bajo la presidencia de la señorita Ercilia Nunes Ribeiro, siendo vocales las señoras Silvia Rodríguez de Arralde, Josefa
Debal¡ de Ríos Echebehere, María Luisa Estévez -de
ARTI(1A~i
ZID
Uüinasso, María GenovevaRasé de Correa Moreno y
haría, Pereira (le Ronoli, y señoritas Berta Isabel
13eguito, Celia .Munes Ribeiro, Amelia Caclienot, Ana
Bernasconi,
Colina
Carrick;
Clementina Bernasconi,
Ofelía llautone, Irma Almigrell Abreu y Celia Mendivil.
El novel comité se avocó sin dilaciones, al estudio
del plan (le acción que le era menester desarrollar, a
fin de reunir los fondos que exigiera la consumación
(le la obra que se le Había encomendado. Y compenetrado luego (le que le sería dable llegar al fin indicado, celebrando y fomentando actos públicos, que al
par que dieran frutos pecuniarios, pudieran señalarse
como hechos convergentes al proceso social; artístico
y literario del ambiente, desestimó e1 clásico arbitrio
(le la colecta popular, y se dedicó 'a la confección de
un programa de trabajo acorde con el susodiclio pensamiento. Y éste no resultó frustrado: ayudado inuy
eficientemente por la digna comisión auxiliar de señoritas, asistido de modo inestimable por la propaganda periodística, y apoyado unánimemente por las
autoridades, el comercio y el pueblo en genéral, ,el coinité promovió, con estimables beneficios para la obra
a su cargo, muy positivos acontecimientos de cultura
y sociabilidad, entre los que cabe citarse como mayorniente
memorables:
la
conferencia
conmemorativa
del
centenario de las Instrucciones del año XHI, el pasea
fluvial Basta Concepción (191 Uiliguay, la fiesta campestre y náutica en San Francisco, filos brillantes bazares-rifas, el concurso de disfraces infantiles en el teatro
Progreso (hoy Florencio Sánchez), la reunión hípica en
el bipóclromo "Paysandfi", y, por sobre todo, la grandiosa exposición de pinturas, dibujos y bordados, y e1
lucido concurso de flores naturales y artificiales, sin
prececlentes ambos en aquella localidad, que Droporcionaron a su población una bella manifestación .de
276
SETE31BRINO E. PEREDA
arte nacional y local, en La revelación halagadora de
la existencia (le muchos temperamentos (le artistas,
en su mayoría femeniles. La celebración de veladas
literario-musicales,
de
funciones
teatrales
y
de
biógrafos, (le partidos de football, de diteer-co,icert, de
sorteos de esculturas de subido valor y de un concurso (le tiro al blanco; la venta, de la edición de una obra
literaria donada por un joven autor sanducero, la
impresión y venta cle una pieza musical compuesta
para ese efecto por un compositor también sanduceTo, la acuñación y venta de medallas con la efigie del
prócer y un sinnúínero de donativos hechos por corporaciones,
comercio
'personas,
reportaron
también,
como se había previsto, la formación del tesoro del
Comité pro Monumento a artigas. (4)
A1 eximio artista italiano Ezio Ceccarelli. residente en Florencia, le fué cometida la ejecución del monumento, habiéndose trasladado a Paysandtí, a fines
de 1913, conduciendo la maquette, que con cl lema
"Anilosi", .había obtenido e1 tercer premio el, el concurso de bocetos llevado a cabo en Montevideo.
Enunció Ceccarelli sus condiciones, protestó que no
era por espíritu de lucro que las formulaba, sino por
admiración al héroe y por amor a este país y a sus
hombres representativos, y puso de relieve, en apoyo
(le sus dichos, la modicidad del precio que pedía por
su obra y el valor' artístico y material de la misma,
cuya estatua ecuestre, que sería (le bronce y de cuatro metros y medio de altura, y cuyas estatuas delanteras y altos relieves laterales, también de bronce, le
exigían una labor onerosa y un desembolso considerable.
Examinadas
prolijaínente
esas
proposiciones,
y
luego de estudiar los minuciosos datos v las diversas
fotografías referentes al boceto, el comité ponderó
(4) Memoria del Comité Lpro \lonumento a Artióas.
ARTIGAy
277
precios r condiciones (le pago, percató las responsabilidades inherentes a la aceptación (le la propuesta,
y adquirida la certidumbre de que, aceptándola, conresolvió
trataría
ventajosamente
una
bellísima
obra,
ajustar con el postulante un contrato público relativo
a su ejecución, por el precio (le veintiún míl pesos. (5)
Tan serio compromiso acicateó el espíritu de la
conxisión, y no dándose reposo, a fin de aumentar consideralxlemei'rte los escasos recursos con que hasta entonces ,había contado, que apenas ascendían ala suma de dos mil novecientos pesos, prosiguió .en la patriótica tarea de procurarlo por todos los medios lícitos posibles.
Sus esfuerzos no fueron vanos, pues consiguió
var esos fondos a la cantidad de once ni¡] trescientos
pesos.
EL Estado, por su parte, contribuyó con doce mil
pesos.
No obstante, fué necesario apelar a nuevos arbítrios, pues Cecearelli, invocando causas de fuerza nuiyor, o sea el alza considerable de los materiales, y
inuy particularmente del bronce, solicitó una paga superior a la pactada.
,Propuso,
corno
consecuencia
(le
sus
alegaciones,
que el comité hiciera por su cuenta el basamento N la fundición de las estatuas y de los altos relieves,
comprometiéndose, por su parte, y siempre que se le
entregaran dos mil pesos, además de los que ya había
recibido, a cederle todos los modelos eir yeso, a retocar las ceras y a dirigir con escrupulosidad la construcción del monumento hasta su completa terminación.
Aceptadas como justas las causales aducidas por
el mencionado artista i- las bases de arreglo someti-
(5) Ibídem.
if8
SETESIIRINO E. PEREDA
cías a la, consideración del comité, resolvió éste.conferir su representación al cónsul oriental en Florencia,
señor Adolfo 1Montiel Ballesteros, cometiéndole el encargo de ajustar con Cecear.elli el sobredicho convenio y celebrar contrato con lrusmano `'ignole, de
aquella localidad, para .que efectuara la fundición, y
con A. del Bono, a efecto (le que suministrara el basamento, no obstante lo cual, la primera (le esas obras
le fué confiada -a los señores Canziani y C,luastini, de
Pistoia, por ofrecerse a hacerlas en condiciones mas
ventajosas.
Trasladado D~Iontiel Ballesteros a Catania, lo sucedió en su comisión .el señor .Bellinc Rafóls, nuevo cónsul oriental en Florencia.
En cuanto al basamento, surgidos óbices insuperables para su ejecución, por A. del Bono, fué construído por los señores Poser y De Mor¡, de Montevideo,
a quienes se les abonó por ése trabajo la suma de siete mil cuatrocientos pesos, con cuya cantidad contribuyó el -Concejo de Administración Departamental.
El 30 de julio de 19?3, el comité Tecibió las piezas
escultóricas del monumento, pero recién .el 25 de octubre de 1925 se procedió a su inanguración.
La figura del héroe es verdaderamente imponente;
la cabeza, como expresión plástica, es un trabajo
maestro; el caballo, estudiado minuciosamente en sus
líneas y- eñ sus efectos, forma, con la figura, un conjunto vigoroso y genial.
Los reputadós escultores italianos Augusto Rivalta, José Cassioli y Antonio Bertone, que constituyeron el jurado encargado (le juzgar la,labor de Ceccarelli y a los cuales pertenecen los conceptos vertidos
en el párrafo anterior; agregaban lo sil-nicnte en el
informe que produjeron:
."Tenemos la convicción (le que nos hallamos auto
una obra dé arte poderosa y cuialmente ideada. Nos-
ARTIGAS.-Monumento de Ezi. erigido
en la ciudad de PaysanCú
ARTIGA8
279
,otros vemos con los ojos de la mente, lo. que ella será,
cuando ya termínada, la vigorosa, figura de Artigas,
.erguida y en plena luz, domine sobre el granítico ,pe-.
destal. Prevemos el gran efecto de las iniguelangelesca,s
figuras
que
simbolizan
"El
Pensamiento"
y
"La Acción", puesta la primera en actitud de profundo recogimiento, plegada sobre sí misma, confundíendo su cabeza con su cuerpo, como para denotar
que el hombre es idea, mientras la segunda simula levantarse mnpuñando la espada... En el grupo simbólico en alto relieve, titulado "El Evodo", evidénciase la valentía y la fuerte calidad del ingenio del
profesor Ceccarelli. Contrapuesto a1 bello grupo "La
Batalla",-qué
es
todo
movimiento,-este
alto
relieve muestra la pensativa figura del héroe, dirigiéndose
serenamente
al
voluntario
destierro,
rodeado
de
varias
figuras
simbólicas:
aquí,
la
"Gratitud":
un
;jovencito postrado a los pies del héroe, que supo
conducir
la
juventud
hacia
la
lucha
emancipadora... Allá, un guerrero protegido por un escudo, que
se inclina para besarle la mano izquierda. . , -Más allá,
otro que representa el "Recuerdo", mientras dos figuras,
unidas
en
caluroso
abrazo,
simbolizan
el
"Adiós" y el amor del pueblo que sigue a su Libertador... Una madre levanta en alto un niñito, como
simbolizando la vida que va a desaparecer y la vida
que florece... A la derecha del héroe, un ara, adornada con dos bajos relieves que representan la "Victoria" y el "Sacrificio", y donde arde la llama del
amor
patrio.
Esta
composición,
que
posee
calidades
plásticas de un óptimo efecto, es, por la profundidad
de su concepto, una de las mejores obras que ha producido el profesor Ceccarelli."
111 monumento se halla erigido en la calle 18 de Julio, en un lugar equidistante de las de Méjico y Entre
Ríos.
?80
SETEMBRINO E. PEREDA
La cmnisión que dió cima atan patriótico pensamiento, se líallaba constituída por los señores (lector'
Juan Pisano, Luis J. Debali, Eugenio Solar¡, Fervo
Bernasooni 3• Antonio Tojas, el primero de ellos en
calidad de Presidente; el segundo, de Vice; el tercero, de Secretario; el cuarto, de Tesorero, y el último,
de Vocal.
CAPITULO XI
Congreso en Concepción del Uruguay
SUM!AR10: I. Convocatoria a los puellos; de la Banda Oriental y
de las !provincias del litoral aug'entino ,para un caneo eso a ce.lebrarse en el Arroyo de la China.-II. InauÍuraci'ón de ese
alto cuerpo y envío de una dqp.utación de su seno cerca del director siypremo. Tll. Oficio de A rtigas al cabildo de Montevideo, dándole cuenta de ese acto, y del licenciado Cabrera al
;dhernador Díaz.-IV. Instruceioanes de que había. sido munirlo el diputado cordobés y arteqpdiaeión de sus !poderes..-V. DIamifesaaciones patrióticas del Jefe (le las Orientarles a Alvarez
Tlnosnas al anunciarle la misión confiada a los señores Barree' ro, 'García de Cossio, Avdino y Cabrera.-VI. Destruyendo
suqpieacias.-VII.
El
Ayuntamiento
mantevidea,no
adhiere
a
•los anhelos de uni'ún e~presaidas .por el prócer en su comunicaci'ón del 30 de junio-VILI. litypreentantes elegidos ipor Coriiendes apara innte.,rar el mencionado congreso.
I.
EL
fervor
repultlicano
ele
Amigas,
su
culto
por
la
democracia,
fuente
originaria
de
la,
soberanía,
lo
mosus
vieron,
por
quinta
vez,
a
consultar
la
opinión
ele
comitentes,
manifestada
por
medio
de
representantes
ilustraelos
y
libres.
Primero,
en
abril
de
1813,
en
el
Peñarol;
luego,
en
diciembre
del
mismo
año;
en
la
Capilla
de
A'laciel,
aunque
desnaturalizados
los
propósitos
de
la
convocatoria,
por
la
intervención'abusiprovincia
va
de
Rondeau;
después,
en
la
capital
de
la
de
'Corrientes,
en
junio
de
7.814;
y
más
tarde,
en
la
histórica
villa
de
Alercedes,
tendió
a
cimentar
sobre
bases
sólidas
el
espíritu
ele
unión,
reinante
entre
la
provincia oriental y las del litoral argentino y a seña-
`L82
SETEJIBRINO E. PEREDA
lar el luminoso sendero a seguirse por el Jefe
Orientales, reconocido como su protector.
En las sediciones,-como muy bien lo lia dicho el
doctor Manuel Antonio Castro,-no se oye sino cl grito de los facciosos, mientras que en las asambleas representativas se escucha la inaj,estuosa voz de la nación, que ele otra suerte no puede poner en ejercicio
los altos poderes de la soberanía.
Pensando del mismo modo, el general Artigas, recui-ría así, frecuentemente, a las' decisiones adoptadas
por
las
diputaciones
populares,
ejercidas
libé~rimamente, siendo el único caudillo que no vaciló en someterse al contralor de la opinión pública con tan patriótica persistencia.
De ahí .que, además de haber procurado el apoyo
moral de esos cuerpos políticos, al mismo tiempo que
pensaba congregar en Capilla Nueva a representantes (le las villas y ciudades del terruño, se propuso la
realización .de un congreso, con fines más amplios,
aunque no menos levantados, ,en el Arroyo de la Cbina, (.1011 asistencia cae diputados de su país, de Corrientes, de Entre Ríos, de Córdoba, de Santa I! e y
las Misiones.
A , ese efecto, dirigió circulares a los cabildos
bernadores (le esas provincias, encareciéndolos
elección (le los ciudadanos que debían ejercer
sonería en dicha asamblea.
El 13 (le cuarzo, desde el ,Paraná, le decía sobre ese
particular a Andresito:
"Por el conducto del gobernador de Corrientes puse a usted, hace tres días, laos circulares para que
mande cada pueblo su diputado indio al Arroyo (le 11
Chilla.
"Usted dejará a los pueblos en plena libertad
elegirlos a su satisfacción, pero cuidando que
ARTIG:19
Y$S
lloinbres de bien y de aluna capacidad para resolver
lo conveniente."
A1 cabildo de Concepción, le pasó la nota que subsibue,.dándole
instrucciones
al
respecto,
cuya
autoridad notificó de su contenido a sus congéneres de Santa María la Mayor, San Javier, Santos Mártires; San
José, San Carlos y Apóstoles, como resulta de las
constancias que figuran al pie de dicho documento:
A1 inuy ilustre cabildo de Concepción.
Conducidos los negocios públicos al alto punto en
que se ven, es peculiar al pueblo sellar el primer paso
que debe seguirse a la conclusión de las transacciones
que espero formalizar.
En esta virtud, creo ya oportuno reunir en Arroyo
de la China un congreso compuesto (le los diputados
de los pueblos, y para facilitar el modo de su elección,
tengo el honor (le acompañar a V. S. el adjunto reglamento, confiando en el esmero de esa ilustre corporación, .que, eludiendo Basta e1 menor motivo (le d Cmora, al momento de recibir ésta, dé las disposiciones
competentes para que con igual actividad se proceda
en ese departamento a la reunión (le las asambleas
electorales,
encargando
tnuy
particularmente
que
los
ciudadanos en quienes la 'mayoridad de votos llaga
recaer la elección, sean inmediatamente provistos de
sus credenciales y poderes, y se pongan con toda
prontitud en camino al indicado punto del Arroyo de
la, Cliina, no siendo posible fijan- otro que minore la
distancia, por ser el presoripto un punto medio relativamente a los demás pueblos que deben concurrir.
El orden, la buena fe y la voluntad general, deben
caracterizar el todo, que recomiendo al celo de V'. S.
284
SETEIVIBEINO E. PEREDA
Tengo el honor
atento venerador.
de
ser
de
V.
S.,
respetuosamente,
Cuartel general, 29 de abril de 1815.
José Artigas.
Quedamos enterados de la antecedente orden superior para su puntual cumplimiento v constancia.
Pueblo de Concepción, 31 (le mayo (le 181.5.
Manuel
Calaire,
Corregidor-Carlos Arria„, Alcalde de primer
voto
-Inocencio
En¿buraya,
Alcalde de segundo voto.
Pueblo de Santa María la MaYor, 27 de mayo (le
1815.
Eustaquio
Aresaya,
Corregidor
José
Eva.risto
Aybó,
Regidor
primero - Vicente Pérez, Secretario de cabildo.
San Javier, 28 de inat°o de 7.815.
Frallci.sco de. Borja Albasariyes,
Corregidor
Dlariauo
Naudu-'
ti, Alcalde de primer voto-Pascual C-uaramía, Secretario de cabildo.
Pueblo (le los Santos \leírtires, 29 de mayo de 1815.
Ignacio
Cailanguez,
Corregidor
Celedopio Chailr,p, Alcalde de
primer
voto
Miguel
Ibaya.
Teniente corregidor.
285
ARTIGAB
Por mí y los demás del cabildo, que no saben' firmar:
Isidro
Chandi,
bildo.
Secretario
de
ca-
Pueblo de San José, 30 de ¡nave de.1815.
Esteban
Manuausti,
Alcalde
de
primer voto - Juana Cheque,
Regidor
primero
Celedonio
Mandonai,
Regidor
segundo
Nicolás G?fira2¿gua2, Secretario
de cabildo.
Pueblo de San Carlos, `? de junio de 1815
To)nás
Yuripa,
;Corregidor-P.ooaciano Maiao, Teniente regidor.
Por mí y los demás del cabildo que no saben firmar:
Miguel
bildo.
Yaribú,
Secretario
de
ca-
(le
ca-
Pueblo de Apóstoles, 4 de junio de 1815.
iWgaael _higel Gramajo.
Por mí y los demás del cabildo que no saben firmar:
Ventura
bildo.
Abaya,
En su siguiente acuse de
-Ayuntamiento
correntino,
se
esa iniciativa:
Secretario
recibo a un oficio
expresa
el
alcance
Quedo
impuesto
por
la
honorable
V. S. del 18 del pasado mayo, de haber lle;ado mi
comunicación
del
de
de
286
sETLMRRINe c. PEREDA
convocatoria pidiendo dos diputados por ese pueblo y uno por cada cual (le los pueblos (le la canipaíia que
deberán marchar al congreso que debe formarse do
todo el Entro -Ríos cn -l Arrovo (le la China.
Coopere P. S. por 111 más pronta, ejecución de tan
importante medida, que ella pondrá el sello a nuesti-os trabajos )- afianzará la felicidad común.
Dios guarde á V. S. muchos años.
José 9 rtiga.c.
Cuartel general (le Paysa,ndu, 3 (le junio de 1815.
Al muy ilustre cabildo de la ciudad de Corrientes. (1)
11. Los pueblos de la liga del litoral argentino,
pondieron patiióticaniente a la convocatoria del
de los Orientales.
El 18 de junio se habían roto las negociaciones
fiadas ante él al doctor Rivarola y al coronel
pero como ortigas tuvo e1 buen tino de preparar
terreno con la debida antelación, o sea, desde
corno resulta del documento precedente, el congreso
inauguró sus sesiones cinco días después, en la
de Concepción del Uruguay, conocida indistintamente por Arroyo de la China.
Expuestos por su iniciador los altos fines perseguidos,
y
analizadas
minuciosamente
las
propbsiciones hechas por él y por los representantes del director supremo, el 1.6 y 1.7 (le ese mimo mes, se consideró de simia conveniencia diputar a cuatro de sus
miembros, a fin (le personarse a dicho gobernante y
comunicarle el sentir y el pensar de sus mandantes.
Entraba también en sus miras zanjar, en lo posible,
(1) Archivo de la Provincia de Coraientes, 1_eéajo número 32,
F~tante II, Cásilla XVII, hilbro 110.
ssmicA>;
las desinteligencias surgidas
bases del arreglo fracasado.
en
287
la
apreciac_5n
de
las
111. En 1a siguiente nota al cabildo montevideano,
informa Artiga's sobre el particular:
Conducido siempre por la prudencia, y ansioso de
la concordia general, llamó a los pueblos por medio
de sus diputados para formalizar cualquier incdida.
competente a su ulterior felicidad.
No .pudimos acordar con los diputados de Buenos
Aires, los principios que debían fijarla, en cuya virtud se retiraron sin haber concluído el ajuste preciso.
Creyendo que lo importante del asunto debía sujetarse al escrutinio de la expresión general, convoqué a
un congreso (le todos los diputados que hasta aquella
fecha se habían reunido, tanto de la Banda Oriental,
como de los dermis pueblos que tengo el honor de proteger. Ya reunidos en esta Villa (le la Concepción del
Uruguay, en 33 del corriente, expuse lo br—ente c1e
las circunstancias, para no dejar ,en problema estos
resultados. Califiqué las proposiciones que por a pibas partes se habían propuesto, su conveniencia y cl'isonancia en todas y cada una de sus partes, y después de muchas reflexiones, resolvió, tan respetable
corporación, inarehasen nuevamente ante el gobierno
de Buenos Aires, cuatro diputados, que a nombre (le
este congreso general representasen la uniformidad
de sus intereses y la seguridad que reclaman sus provllicias.
A'1 efecto, partirán en breve, para aquel destino, los
ciudadanos
doctor
Cossio,
nombrado
por
el
Entre
Ríos; el doctor Andino, por Santa Fe; el doctor Cabrera, por Córdoba, y don Jliguel Barreiro, por la
Banda Oriental, todos con los poderes e instr~iceionos.
bastantes a llenar su comisión.
288
SETE31BRINO E. PEREDA
Todo lo que comunico a V. S. para que, penetrado
(le las circunstancias, ponga en ,ejecución las providencias que le tengo impartidas, y las demás que
V. lj. estime convenientes.
Tengo el honor de saludar a V. S. y dedicarle mis
mías afectuosas consideraciones.
Villa del Uruguay,-30 de junio de 1815.
José -1rtigas.
A1 muy ilustre cabildo de la ciudad de San Felipe y
Santiago de Montesrideo. (2)
Por su parte, el conbl-esal por Córdoba, licenciado
José Antonio Cabrera, instruye, con igual fecha, al
gobernador :Díaz, por medio (le la siguiente nota, de
las mencionadas
ocurrencias:
Tengo el honor de dar parte a V. S. del primer paso (le mi comisión.
Reunidos en el congreso los diputados de está Banda Oriental y demás pueblos de la liba y confederación que están bajo la protección del jefe (le este ejército, don José de 9rtibas, para tratar de los medios
de una unión libre, igual y equitativa, con el gobierno de Buenos Aires, y fundar sobre esta base una
unión sería y duradera.
Abierta la primera sesión, en que fuimos instruídos por e1 señor general del éxito desgraciado que
había tenido la negociación entablada con los diputados de dicho gobierno, se ha tenido por conveniente
en dicho congreso, reproducir las mismas reclamaciones hechas anteriormente por dicho general, autori-
(2) Arebivo General (le la Nación, Montevideo, Libro 76 B, Tomo I. Correspondencia del general José G. Astigae al eabildo1.814-1815.
AH-TIG
289
zándolas con una diluitaci.ón en que fcinos sido electos los ciudadanos doctor don José García de Cossio,
don lliniel Barreiro,(lector don Pascual Andino c Yo.
Como el objeto principal de esta negociación es el
(le conservar nuestra integridad e indepeiulencia provincial, restableciendo el equilibrio de las provincias
que deben unirse, ti(, addicrido a esta nueva investidura, que sin destruir ni desnudailnc (le la promesa
que he recibido (le este pueblo, lia reunido en nii causa y en ini persona, la respetable representación, voz
y derechos de los pueblos vencedores del Oriente.
Unidos con sus derechos 3- los que nos da nuestra
justicia, presentaré los míos 3- liaré las reclamaciones
por quinientos fusiles, (le que la provincia de Buenos
Aires es deudora a la- nuestra, pidiendo, además, en
,insta indemnización (le otros perjuicios, seis piezas
de artillería, quedando advertido de dar a V. S. parte o noticias de las resultas de esta presentación, quo
servirá a V. S. de gobierno para impai'tiritie las órdenes que sean de su superior agrado.
Dios guarde a V. S. inuclios años.
Concepción del Uruguay-, junio 30 de 1815.
José A utoirio Cabrera.
S ,'eflor gobernador intendente de la capital de Córdoba, coronel don José Javier Díaz. (3)
Los congresales se Habían niostrádo parcos en palabras, v ante la gravedad de la situación política poi'
que cruzaban las .Provincias Unidas del Río ¡le la
Plata, prefirieron dejar de lado la verborrea, a veces
perturbadora y fugaz cual fuego fatuo, para velar
poi- la salud de la patria en formación.
(3) Archivo de Gobierno, Córdoba, Legujo 4'3 a. número fi. año
181.5. r
T. IV-19
290
SETE31BIlINO i.. PEREDA
El medio más expeditivo para su loro, no era
sino limar
asperezas,
a base de sinceridad, deslindando posiciones y aunando esfuerzos en beneficio
causa común.
A ese fin tendía la diputación cometida a los seüores Barreiro, Cabrera, Andino y García de Cossio.
1V. Con respecto a la elección del mencionarlo
rcsal por Córdoba y a las instrucciones a que debía
ajustar su conducta, clice el presbítero (lector
Cabrera:
"El gobernador,. persistiendo en su propósito, convocó a los cuarteles para la elección de electores de:
un diputado que debía fijar y rectificar, de acuerdo
con el señor general en jefe ele los orientales, don José _lrtigas, los resentimientos que hubiesen habido
con Buenos Aires, relativos a los intereses particulares (le cada provincia.
"hlegidos los electores ;S- presididos por e1 gobernador, eligieron diputado al licenciado don Jos6 Antonio Cabrera, con prescindencia del eabildo, (la(,' se
negó a reunirse en asamblea con ellos.
"Se extendió el poder al sefior Cabrera, expresándose en él, que: `'Sc le confiere para que, a nombre
(le tecla la provincia, '• representándola, transe, dirima y corte todas )' cualesquiera diferencias que ha3-an embarazado, einharacen o puedan embarazar el
reconocimiento espontáneo del nuevo gobierno instalado por el pueblo de Buenos Aires, procurando remover todos cuautos obstáculos sean impeditivos de
la más pronta reunión del congreso general, sobre las
!:ascs niíis sólidas y análogas a los intereses (le la.
causa común N• particulares de esta provincia, así en
su actual independencia, como para la sucesiva forma
que pueda adoptarse hasta la resolución del citado
congreso; pues, para todo ello y, cuanto sea anexo,
ARTIUAi
291
concerniente y depcuclieíítte, le facultan aínpliaíueíítes
con ]¡tire y gencral administración; arreglándose:
tmnbién en todo, a las instrucciones que se le lían
tnunicado sobre el preindicado negocio."
"Este poder fué otorgado el (lía '38 de abril del año
]815. Quizá pueda aparecer un tanto vago el texto,
de él, sin la presencia de las íustrucciones, que en un.
principio busqué infxlictuosamente entre los papeles
de nuestros archivos, cosa que ya le había ocurrido al
estudioso CTarzón al escribir sus "Crónicas (le Córdoba". En cambio, vino a mis iííanos, m esas propias
requisas, un voluminoso expediente de la Sección¡.
Procesos críminales de nuestro Arclíivo General, el
que a la, vez que nos suministra datos abundantes y
preciosos, en su mayor parte desconocidos Basta líoy,.
sobre el negocio referido j• la emergencia tan ]onda,.
producida aquellos (lías entre el poder ej*ccntivo y la,
sala capitular cordobesa, acerca. de las gestiones entabladas ante el g-eneral Artiga,s, confirma repetidas,
veces, en resuínen o en síntesis, el concepto fundamental del mandato conferido por SU pueblo a nuestro licenciado. Así, en una (le sus cláusulas, se lees
"Don .losé _\ntouio Cabrera fué con investidura de
diputado de su provincia, por, elección popular, para.
tratar en el congreso (le Paysandú y fijar las bases.
(le su reconocimiento libre .3 espontáneo del gobierno
(le Buenos Aires, bajo tratados y cstipiilaciones forniales."
Acerca, del alcance (lado o atribuído al inandato,
conferido a Cabrera, dice lo siguieítte don Ignacio
Garzón, en la- página 235 del toíno I de "Crónicas de
Córdoba":
"El
diputado
debía
presentar
sus
credenciales
a.
Artigas. Este jefe quedaba, desde luego, constituída
en tutor de la provincia de Córdoba; y el poder oloráadp a Cabrera "para transar y dirimir diferencias",
91)9
sETE\iRRi\O L. PEREDX
se sobreentendía que era aiupliando iliuütadainente la
incumbencia ;c- derechos del tutor, desde (lile, ante é1
-debían salvarse todas las dificultades."
El presbítero Cabrera prosigue diciendo:
"De cuál fuera el éxito de semejante irrisión, informábanlo con la claridad suficiente, dos cartas recibidas a principios (le julio por las autoridades de Córdoba, la una, del señor Jefe (le los Orientales, p procedente la, otra del sobernailor (le Buenos Aires, dc
feelias 18 «- "G (le junio de aquel año, respectivaiucnt,e, por las que se declaraba "no haber tenido efecto
la irrisión del diputado don José Antonio Cabrera,
que inundó este pueblo cerca del primero (Artigas), a
las sesiones del congreso oriental". Pero el mismo
enviado lo relataba detalladamente en carta dirigida
al ~>-oliernador Díaz.
"Días inás tarde, llególe .l magistrado cordobés una
nota del inisnio protector Artigas, datada en Pa vsandii el 8 de julio de 787.5, confiiiaando la relación (le
Cabrera. Las palabras alusivas eran éstas; —Ya noticié a Y. S. la resolución (le este come-ceso —eneral, de
enviar cerca del gobierno de Buenos Aires, cuatro diputados. Entre ellos fué electo el doctor Cabrera.
Aun no tenemos resultado alguno que conuinicar a
P. -S. \ioticiaré a V. S. lo que ocurra nuevamente".
"En vista <le estos hechos, el gobierno de Córdoba
creyó del caso proceder a la confirmación 1- ampliación de los poderes otorgados a su enibajac1.or;y lo
hizo, en efecto, por escritura pública labrada el 10 de
julio del propio año, en estos téi7ninos: Estando en
la sala (le su despacho el supremo poder ejecutivo de
esta provincia y coronel de los ejércitos (le la patria
don José Javier Díaz, con dictamen (le los señores del
consejo, elegidos y nombrados por acta pd'pular de ?8
de abril próximo pasado, en quienes se halla reunida
la representación de este pueblo 3- su provincia, por
AHTIG
is
`3`.13
ante iní el luesmde escribano del Estado, púlilico
del ccuuerci'o, ~ suficiente niíiuero (le tostigor. (le cuyo coiiociiuiout,o doy fe, dijo su señoría, que por el
tenor del presente-iustrinneuto público y en la iuejor
vía y forma (]no linya lugar en derecho, otorpa: que
instruido del Jeb: de los Orientales, en coniuuicación
de 18 (le ;inuio próximo pasado c por. el gobierno de
Buenos aire, en la del _'(i del inisuno unes ¡le junio,
no Haber tenido efecto la iuisióu del diliutado doctor
don José Antonio Gibreía, que niaudó este pueblo
cerca del primero, a las sesiones del congreso oriental, y Haber éste elegido al inisino, con nueva üivestidura, para pasar a la capital de buenos Aires, a entrar en negociaciones ilirectmuente propias de los
pueblos orientales; desde luego le confería de nuevo
y nuipliaba, si necesario fnere, el poder que se le tenía conferülo, para que (mi el caso (le nueva disidencia
ointre el exprosado gohierno de Buenos Aires y provincia del -Uruguay, ponga en ejercicio cerca del inisnio excelentísinui gobierno suplente, el poder y facultades que le tenían conferidos, con. arreglo a los clocunientos e instrucciones que se lo tienen dadas y de
nuevo se lo remitan, sin estar obligado a nmnifestarlas con libre, franca ;y general acbninistracióu, g süi
lüuitación alguna; de suerte que bajo esta cláusula ba.
de quedar comprendida cualquier. especialidad que
ocurra, por niuy especial que ella s^a y aqui doliera
expresarse, porque cuantas se requieran y sean ereirisas, las da, aquí por insertas c incorporai,las como si
literalmente lo fueran, c ala firmeza y estalülidad y
exacto cunipliiuiento de todo cuanto en virtud de este poder se obrase, se oldiga su señoría, eu hasta cite
forma, y confornic a dereefo. 17n euyo testimonio así
lo dijo, otorgó y firiuó, siendo testigos don \lanuel
Dlontaño, dcui Clenieuto ',Girado y don José Joaquín
294
sETENIRR!Nó E. PEREDA
Ortiz, vecinos de esta
do:) José
Javier
1)ícr
~". " (4)
ciudad,
(te
que
(loy
fe.-(Firma-
V. El general rlrtigas, que al rechazar las proposiciones de Rivarola y Pico, sostenidas por éstos sin
admitir
ninguna
modificación
substancial,
bahía.
profrancamente,
cedido
sin
reservas
mentales,
noble
,
como tenía de cositumbre, !lo (lió por desechada definitivamente
cualquier
tentativa
que
en
iual
sentido
pndicra hacerse en lo futuro.
Tenía demasiado apego al instinto (le conservación
colectiva, no ya en lo referente tan sólo a su pueblo,
,sino también al de sus hermanos del Río ele la Plata,
cuya libertad y bienestar anhelaba por igual, para de',jarse arrastrar por ningúl( sentimiento secundario.
Amenazada su integridad por un enemigo que la
acechaba desde la evacuación de Montevideo por Vigodet, el desechamiento caprichoso ele una unión que
los hiciera fuertes sin menoscabo de la autonomía
provincial, además (le vtscusato, habría sido vituperable.
Por eso propició el envío de la diputación acordar
da mi la sesión ina-ugural del congreso celebrado en el
Arroyo (le la China, y al anunciarle al director supremo esa resolución, le decía sin amba--es:
Excelentísimo señor:
Ansioso siempre (lel restablecimiento de la concordia, be puesto en ejecución todos los medios, y reuniendo a este fin el con, -eso general (le los pueblos
y provincias que se hallan bajo mis .órdenes y protección, penetrados todos de exigencia tan santa, resolvieron enviar cerca de V. E. una diputación para tratar.tan importante negocio.
(4) "Unicerailarios dé USrdo'ba". "Los del Coa—reso de Tvenanñn", Iprimera serie. 1916.
295
ARTIG.iS
A este fin se apersonan ante j'. E., plenamente autorizados, los ciudadanos doctor Josó Antonio Cabrera, don Pascual _Indino, doctor José García (le Cossio
y don Miguel Barreiro. Yo espero que V. F. tendrá la
dignación (le ver en este paso una nueva muestra de
mis
ardientes
deseos
por
establecer
la
fraternidad
la unión. Una unión tanto más preciosa, cuanto que no
fray un solo motivo que no se-emplee en mandarla, y cuyas consecuencias bienlieohoras deben hacernos dig=
nos a todos de la regeneración de la Atmórica,, y de las
bendiciones de lee posteridad. Que la filantropía, excelentísimo señor, sea lo que caracterice imestra gloria y nos presente el laurel, y que anunciemos al mundo, edificado entre nosotros el templo augusto (le, la
paz, por nuestros mutuos anhelos.
-Ale es de la más íntima satisfacción reiterar a V. E.
los más cordiales respetos.
Cuartel general, ?9 de junio (le 1815.
Excclentísitno señor.
José A rti das.
A1
excelentísimo supremo
res don Ignacio Alvarez. (5)
director
de
Buenos
Ai-
Axtigas pulsaba todas las cuerdas (le su alma al
pronunciarse corno lo hacía. No guardaba en ella ni
el unes leve resquicio en que pudiera anidar la falacia. I3ombre sin rnácula y de una sola pieza, afiroquelado en la rnuralla infranqueable (le una incorruptible
moral política, soberano de su pueblo, porque su 'pueblo había delegado en él la soberanía conquistada por
(5) Ar<Iivo General de da Xiae-LÓSi, Bueitt~ Aires, División Xacional, Sección Gobierno, Sala 1., C. 111, A. 1, nfim. fi', Legajo
`Banda Oaienta-1, 1815-18:5. Artigas. Comisimrados varios".
296
SETEMBBi90 %. PEBEUd
el férreo brazo (le Vrrictuoso Rivera, en (,uavabo, no
tenía por qué, ni entraba el¡ sus Honestos b;íbitos, valerse (le la astucia o recurrir al engaño para obtener
ventajas.
¿No Había desalojado de Montevideo v dc todo el
territorio nacional, las tuerzas mantenidas por el directorio bonaerense„ sin neecsidad (le auxilio ectralio°1 Pires bien: contando ahora con el vslioso apoyo
de cuatro belicosas y patriotas provincias lieruianas,
llie11os Habría necesitado recurrir a aula artimaña para entretener al goberiraute porteiio. Sin eiuhargo, el
coronel Alvarez ''lionias, recordando quiz:i su conducta en 1i ontezuelas, se resistió a dar como fruto (le la buena
anterioridad.
VI. A esa desconfianza, traducida en oficio
(le julio, el Jefe de los Drientales responde
i'eseaniente, diciéndole:
del 1."
caballe-
Se Halla ciertamente mal iuforinado V. 1'7. cuando
lne asegura, en su Honorable (le, l." del corriente, no
quiero entrar en detalles por el restablecimiento (le la
concordia.
Ya supongo cerca de \r. lE. la diputación que debe
indemnizar ni¡ conducta en esa parte. 'N formalizar
las negociaciones pendientes. 11e llena de satisfacción
este acto '- creo borrará en j'. E. las impresiones que
dieron mérito a. su sorpresa.
Mis sentiuiieutos son siempre uniformes, ,c las ])ases que propuse a los diputados de ese. gobierno, no
reconocen otro fondo que el bien (le los pueblos. ,Si
ellas son injustas o il1adliiisibles, lo cleeidirír nn tribunal imparcial.
Para mí es satisfactoria la entrevista con el señor
intendente (le ejército don José Alberto Cálcena
aariuA,
?9J7
Eclievcrría. El impondrá a j%. E. de uü cordialidad
por los votos cmnunes. Siento que ella uo lniNn bastado a inspirar la precisa confianza de esos niagistraclos. Sin embargo, cuando F. E. ine asegura que por
,;ti parte no dará motivos de nuevos disgustos por los
principios liberales que lia adoptado, yo in<; glorio de
la moderación con que ine he, conducido en medio de
los fuertes contrastes Y de los afanes que lié prodigaclo en obsequio de la libertad.
Tengo la Honra (le saludar o-i V. 71. v ofertarle iris.
más afectuosas consideraciones.
Cuartel (le l'avsandú 10 de ;julio de lsl5
Excelentísimo señor.
.losé Arti,gas.
Al
excelentísimo señor director suplente
(le, Buenos Aires, don Ignacio Alvarez. (6)
del
gobierno
.No era, pues, por culpa clel prócer uruguayo que la
unión pregonada por él v por el director supremo seguía siendo una utopía.
La fraternidad és la cadena de oro que debe ligar
todos los corazones puros y verdaderamente patriotas, porque sin ella no lia.y• fuerza, ni unión, ti¡ patria,
dice Esteban Echeverría en su -`Dogma (le Asociación layo"; y aunque Artipas se afanaba por cinientarla solu-e 1a base de la siliceridad, siempre se veía,
forzado a, estrellarse contra un valladar poco menos
que inexpugnable.
(6) ~1re~ini General de la \auión, Buenos ilii•es, División Naci0nal, sección ~dbierno, sala f., C. J11, .1. 1., ni un. 61. Legajo
Banda Oriental, 781:>-18.ñ. .litigas. Comisionados varios".
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SETS\IfiRINO E. YERED.k
\711. L.l-' cabildo montevideano, inovido ele iguales
altruístas sentimientos, repuso al oficio del prócer, en
dile le coninlic'a-ba la misión confiada ante Alvarez
T'lionas, acentuando sus anliclos ele pliz y reafirinan11o sil fe en sil conducta.
Transcribimos acontinuaciónesa nota:
Hoy ]ni recibido el Ayuntamiento la liouorable coiininicación (le 1%. E. con fecha treinta del pasado, en
la cual participa la noticia le las diferencias con Buenos Aires, la remisión ele los cuatro diputados y los
deseos vivísimos de V. 'FJ. pa.ra la transacción ele los
negocios col aquella capital. Todos, señor excelentísinio, cstanpos ansiosos de la terminación de amos asmitos los que nos aseginan el triunfo de nuestros eneiiligos, la paz general, el orden, 3• los bienes tollos de
la Aniórica del Sur. V. hl. es quien lo ba ele Hacer y a
nosotros sólo nos correspoide felicitarnos lior nuestra ciega obediencia a. los mandatos de \`. E.
Dios guarde a V. E. ninclios años.
Sala capitular de Alontcvi<leo, julio 18 (le 1815.
Pablo Pérez - Pascual Blanco José
nidal
-Francisco
Fermín
Pla - Ramón de la Piedra Pedro illaría de Tcrvvyro, Secretario.
Señor general don José Artigas. (7)
VIII. Conio Corrientes no aparece representada en
la delegación nombrada de su sello por el congreso
(7) Archivo General de da. fiarió n, Montevideo. Libro 35. "Copia de oficios remitidos por el Cabildo", 4onlo 111, a;oeto 1.° de
1814 a diciembre 11 de 1321.
ARTIGA:J
Z
<¡el Arroyo (le la China, podría suponerse cine Ares=
cinclió de elegir diputados para que ejercieran en é1
su personería jurídica. Sin embargo, no fué así, como
se verá enseguida.
El doctor Eíernán Félix Gómez, en su historia (le
dielia provincia, dice a este respecto lo siguis~nte:
"E ti consonancia con las ideas corrientes, que huscaban la organización de 1111 congreso general ile los
pueblos argentünos,-que habría (le reunirse en Tucumán--a principios de mayo de 1815 el general Artigas resolvió organizar ni¡ coic;reso regional, "de todo el Entre Ríos" (oficio del 3 (le junio), al que <lebían enviarse diputados por Corrientes, en la proporción de (los por la capital y uno por cada. pueblo de
campana. El 18 (le iuayo recibió el cabildo la comunicación, ,- al acusar recibo tomaba sus disposiciones en
circular (te] día ?3. Fueron electos, entre otros, y por
los respectivos vecindarios: don Juan Francisco Cal)ral Y don Anáel Mariano Vedoya; por la capital (nota del gobernador Silva a1 cabildo, (le -'3 de mavo) ;
el propio general Artigas, por San Roque (nota del
30 de mayo al cabildo) ; el teniente Serapio Rodríáliez, por el Riachuelo (acta del 4 (le junio) ; clon Juan
B. Fernáudcz, por ltatí (acta del 7 de junio), y don
Selnastián Almirón, por Esquina.
"Originariamente
fué
electo
por
Esquina,
don
Bartolomé
.Lescano,
vecino
de
Corrientes,
pero
observada
la elección por el cabildo, so pretexto de que cl elegido
debía
ser
del
pueblo
que
elegía,
Esquina
noiubra
a Alíuirón, haciendo constar en oficio del ?? de junio,
que
elige
nuevamente
a
un
ciudadano
de
la
capital,
por
no
existir
en
el
partido
ninguno
luíhil
para
el
cargo."
¿Por qué no figuró un diputado por Corrientes
la delegación enviada a, Buenos Aifes? El historiador
en
aoo
$EPE.V I3IU\O L. PEREDA
Bauzeí hace notar que no consta en doeluneuto alguno la cansa- originaria de su prescindencia, ,c como
esa representación se hacía también en sn nombre,.
cabe suponer, lóg'icmueate, que siendo el general Ar_
ligas uno de los (liputa<h)s electos ixlr diclm provincia, seBaca
considerado
inueccsario lmcerlo.
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