República de Colombia Corte Suprema de Justicia CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN PENAL MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ MUÑOZ Magistrada Ponente SP2639-2015 Radicación 44221 (Aprobado Acta No. 100) Bogotá D.C., marzo once (11) de dos mil quince (2015). VISTOS Procede la Corporación a verificar las exigencias de argumentación lógica y suficiente en la sustentación de las demandas casacionales presentadas por los defensores de los procesados el Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA, el Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, y RODRÍGUEZ los soldados NIETO, JHON profesionales JAIRO ALEXANDER ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR 2 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros ALFONSO SANTOS OSPINA, todos del Ejército Nacional, contra la sentencia proferida en segunda instancia por el Tribunal Superior de Cúcuta el 7 de febrero de 2014, a través de la cual confirmó respecto de los primeros cuatro – junto con el soldado Robinson Valenzuela Gutiérrez – el fallo dictado por el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Descongestión de la misma ciudad el 13 de julio de 2013, por cuyo medio los condenó como coautores penalmente responsables del concurso de delitos de homicidio agravado en Gerardo Quintero Jaimes y porte ilegal de armas de fuego, amén de que el primero también fue condenado como coautor del punible de falsedad ideológica en documento público, y los absolvió por el delito de concierto para delinquir agravado. A su vez, el Tribunal revocó la absolución proferida por el a quo respecto de los soldados JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA, para en su lugar condenarlos como coautores de los referidos delitos contra la vida y la seguridad pública; oportunidad en la cual confirmó la absolución de RAMOS SALDAÑA, REYES MARTÍNEZ, RODRÍGUEZ ORTIZ y SANTOS OSPINA por el punible de concierto para delinquir. HECHOS 3 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Aproximadamente a las 8:45 de la mañana del 7 de junio de 2007, en la vereda La Estrella, perteneciente al municipio de El Carmen (Norte se Santander), en la vía que de Cúcuta conduce a Ocaña, se realizó la diligencia de inspección al cadáver del agricultor Gerardo Quintero Jaimes, reportado como miembro del ELN, muerto en combate en la madrugada del mismo día, por parte de miembros del Ejército Nacional. ACTUACIÓN PROCESAL Con base en las diligencias adelantadas por el Inspector de Policía de El Carmen, la Fiscalía Seccional de Ocaña dispuso la correspondiente indagación preliminar y luego de practicar algunas diligencias declaró abierta la instrucción, en cuyo desarrollo vinculó mediante indagatoria al Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA, al Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, y a los soldados profesionales Robinson Valenzuela Gutiérrez, ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA. Una vez culminada la fase instructiva, la Fiscalía calificó el mérito del sumario el 26 de enero de 2011 con 4 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros resolución de acusación en contra de aquellos, como presuntos coautores del concurso de delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas, acusando adicionalmente al Subteniente FORERO MEDINA por el delito de falsedad ideológica en documento público. Impugnada la acusación por la defensa, la Unidad de Fiscalía Delegada ante el Tribunal de Cúcuta la confirmó 31 de mayo de 2011. Una vez surtida la etapa del juicio, el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Descongestión de Cúcuta profirió fallo el 31 de julio de 2013, mediante el cual condenó al Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA a la pena principal de trescientos veinticuatro (324) meses de prisión y a las accesorias de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por quince (15) años y privación del derecho a la tenencia y porte de armas de fuego por el mismo lapso, como autor penalmente responsable del concurso de delitos de homicidio agravado, porte ilegal de arma de fuego y falsedad ideológica en documento público. También condenó al Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, y a los soldados profesionales Robinson 5 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Valenzuela Gutiérrez, ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO y JHON JAIRO ZAPATA ROJAS a la pena principal de trescientos doce (312) meses de prisión y a las accesorias de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por veinte (20) años y privación del derecho a la tenencia y porte de armas de fuego por quince (15) años, como coautores de los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego y los absolvió por el delito de concierto para delinquir. En la misma decisión el juez absolvió a los soldados JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego. Impugnada la sentencia por la Fiscalía y la defensa de los condenados, el Tribunal Superior de Cúcuta la confirmó respecto de los sancionados en primer grado, al paso que revocó las absoluciones, para en su lugar condenar a los soldados profesionales RODRÍGUEZ ORTÍZ, RAMOS SALDAÑA, REYES MARTÍNEZ y SANTOS OSPINA a la pena principal de trescientos doce (312) meses de prisión, y a las accesorias de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por veinte (20) años y privación del derecho a la tenencia y porte de armas por quince (15) años, como coautores del concurso 6 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros de delitos de homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego, pero mantuvo la absolución por el delito de concierto para delinquir. Los procesados fueron condenados al pago solidario de la indemnización de perjuicios, y les fue negada tanto la condena de ejecución condicional como la prisión domiciliaria sustitutiva de la intramural. Contra la decisión del ad quem se dirige ahora el recurso extraordinario de casación interpuesto por los defensores del Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA, el Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, y los soldados profesionales ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA, quienes allegaron las respectivas demandas, cuya admisibilidad se dilucida en este auto. LOS LIBELOS 1. Demanda presentada a nombre de CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y MAURICIO MONCADA TORRES 7 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros El defensor postula dos reproches, los cuales propone y desarrolla en los siguientes términos. 1.1. Primer reparo: Violación indirecta por error de hecho Con base en la causal primera de casación, cuerpo segundo, reglada en el artículo 207 de la Ley 600 de 2000, el recurrente advera que los falladores apreciaron indebidamente las pruebas trasgrediendo los postulados de la lógica por falso raciocinio, en especial “la ley de razón suficiente que informa que nada existe sin razón suficiente” respecto de lo expuesto por el procesado Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar – quien se acogió a sentencia anticipada – pues se retractó de las incriminaciones inicialmente realizadas que “buena parte niega la falta de conocimiento y voluntad que tenía el procesado en los hechos aquí investigados”. Deplora que se hayan desestimadas las razones expuestas por el referido testigo para retractarse y transcribe in extenso las consideraciones judiciales sobre el particular; igualmente trae a colación lo relatado por el mismo declarante y advera que Gutiérrez Salazar se retractó producto del arrepentimiento y el cargo de 8 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros conciencia, razones suficientes para decir la verdad, pues inicialmente señaló a mucho militares en procura de conseguir beneficios por colaboración. Destaca que en la ampliación de indagatoria de Néstor Gutiérrez rendida el 7 de agosto de 2009 no fue juramentado al declarar contra otros militares, sin que ello quite valía a su dicho “pero si los principios de la lógica nos han venido insistiendo que la existencia de ese juramento, con las conminaciones a consecuencia de la falta a la verdad, también son razones suficientemente poderosas para motivar a decir la verdad”, pero lo cierto es que cuando compareció como testigo y ratificó su retractación, fue juramentado. Considera que si se hubiera apreciado cabalmente la citada prueba, el sentido del fallo sería diverso, pues Gerardo Quintero perdió la vida por disparos efectuados por miembros de la Brigada Móvil No. 15 al mando del Cabo Segundo Néstor Guillermo Gutiérrez, el cual ha expresado que CARLOS ANDRÉS FORERO no participó directa ni indirectamente en la muerte de aquél. De otra parte descalifica la narración de la testigo María Eugenia Mejía en cuanto no precisó en su intervención por qué tenía conocimiento que todos los procesados sabían del irregular procedimiento que se adelantó y culminó con la vida de una persona, máxime si 9 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros ella misma declaró que lo expresado obedeció a amenazas contra su vida y la de su futuro hijo por parte de Gutiérrez Salazar. Asevera que el Subteniente FORERO MEDINA tenía funciones muy limitadas, en cuanto únicamente era instrumento de sus superiores, y añade que el informe de baja en combate corresponde a la retrasmisión del rendido por Néstor Gutiérrez Salazar, dentro del conducto regular establecido en la Ley 836 de 2003, y precisa que la Compañía Esparta al mando del Subteniente FORERO MEDINA hacía parte de la Brigada Móvil 15, integrada por varios batallones de contraguerrillas, entre ellos el No. 98 a órdenes del Mayor Teherán, del cual hacía parte la Compañía Esparta al mando de CARLOS ANDRÉS FORERO, con dos pelotones: Esparta 1 liderada por Ríos Marín y de la cual hacía parte FORERO, y Esparta 2 conducida por Gutiérrez Salazar, que desarrolló la misión táctica jilguero 2. De lo anterior concluye el casacionista que su asistido FORERO MEDINA no puede ser cuestionado sobre la falsedad de la orden fragmentaria misión táctica jilguero 2, máxime si tampoco tenía posición de garante, pues al no saber del irregular proceder no estaba llamado a conjurarlo. 10 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Y plantea que las primeras sindicaciones que realizó Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar respecto de CARLOS ANDRÉS FORERO tenían como propósito obtener beneficios para él, pero debe resaltarse que después sí dijo la verdad con sus retractaciones desestimadas por los falladores, que al ser debidamente apreciadas imponen una sentencia de absolución. 1.2. Segunda censura: Violación indirecta por error de hecho Advera el recurrente que su asistido MAURICIO MONCADA TORRES se retractó en la audiencia pública, y además puso de presente la insuperable coacción ajena que sobre él ejercía Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar “de tal suerte que de haber tenido en cuenta de manera objetiva lo inserto en este medio probatorio, contraria hubiera sido su inferencia y el mérito persuasivo otorgado, reconociendo con ello la falta de conocimiento y voluntad que tenía el procesado en los hechos aquí cuestionados, al igual que de la insuperable coacción ajena que venía siendo víctima, error que obedece a FALSO RACIOCINIO, desconociendo los postulados de la sana crítica”. Señala como violados los artículos 232, 233, 238 y 277 de la Ley 600 de 2000. 11 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros En la demostración del yerro trascribe apartes del fallo en el cual se cita lo inicialmente expuesto en su injurada por parte MONCADA TORRES, así como su ulterior retractación y las amenazas de las cuales dijo ser víctima; igualmente cita fragmentos de lo expuesto por Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar, para concluir que el último de los nombrados señaló a su procurado en busca de beneficios punitivos porque se sometería a sentencia anticipada, de modo que “existe una regla lógica de no retractación, sin razón suficiente”, pues al mediar amenazas contra la vida y la integridad personales los individuos amañan las declaraciones al interior del proceso y cuando desaparecen tales circunstancias dicen la verdad. Indica que igual ocurre con lo dicho por Gutiérrez Salazar, pues “el arrepentimiento y el cargo de conciencia son suficientemente poderosas (sic) para motivar a decir la verdad”. Reitera que en la ampliación de indagatoria de Guillermo Gutiérrez rendida el 7 de agosto de 2009 no fue juramentado, omisión que no le resta valía a la prueba, pero es claro que conforme a la lógica si se hubiese realizado la correspondiente amonestación, se habría motivado a decir la verdad. 12 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Colige de lo expuesto que la víctima murió como consecuencia de disparos realizados por miembros del pelotón Esparta 2, al mando del Cabo Segundo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar, con la aquiescencia del Teniente Coronel Jesús Rincón Amado, encargado de elaborar las órdenes de operaciones. Nuevamente refiere que la testigo María Eugenia Mejía quería la declaración de responsabilidad de todos los procesados en este asunto y por ello expuso que sabían de los hechos acaecidos, sin contar con soporte, máxime si fue condenada como cómplice del delito objeto de investigación. A partir de lo anterior, el censor reclama para MAURICIO MONCADA TORRES la casación del fallo recurrido. 2. Libelo presentado a nombre de ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA 13 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros 2.1. Respecto de ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO y JHON JAIRO ZAPATA ROJAS la recurrente formula dos censuras que postula y desarrolla de la siguiente manera. 2.1.1. Primer reparo: Violación indirecta de la ley sustancial por error de hecho producto de falso raciocinio La defensora señala que a partir de lo declarado por el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar y lo dicho por sus asistidos en las indagatorias, el Tribunal infirió erróneamente que RODRÍGUEZ NIETO y ZAPATA ROJAS “fueron los que idearon el supuesto escenario de combate donde se le dio muerte al señor Quintero Jaimes, justificando su actuar mediante documentos en los cuales ocultaron la verdad”. Recalca que dicha inferencia se aparta de las reglas de la sana crítica, las reglas de la experiencia y el sentido común, pues no es posible que sus patrocinados, simples soldados, hayan sido quienes idearon el escenario de combate, cuando Néstor Guillermo Gutiérrez ha sido claro al exponer que únicamente él disparó, amén de que por su poder de mando era quien podía imponer sus órdenes a los subordinados, de modo que los soldados eran meros instrumentos para encubrir sus hechos y fechorías. 14 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Añade que Gutiérrez se retractó de sus iniciales señalamientos y por ello sus asistidos no pueden ser condenados con base en que aparecen relacionados en el informe de patrullaje, sin que tuvieran conocimiento de lo que en verdad estaba ocurriendo, es decir, no sabían de la muerte de Quintero Jaimes. Puntualiza que los falladores no tuvieron en cuenta que el estatuto penal colombiano corresponde a un derecho penal de acto, no de autor. Afirma que si bien sus procurados en las indagatorias dijeron que la víctima murió en un combate, de ello no puede concluirse que tenían conocimiento del homicidio perpetrado, y pueden estar incursos en el delito autónomo de encubrimiento. Considera quebrantado el principio de culpabilidad de sus asistidos, así como el principio de legalidad, derecho penal de acto y debido proceso. Sin hacer explícita su pretensión, la defensora asevera que el cargo planteado está llamado a prosperar. 2.1.2. Segundo reproche (subsidiario): Falso juicio de existencia por omisión de pruebas 15 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Plantea la recurrente que no se tuvo en cuenta lo declarado por el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez, toda vez que reconoció ser el autor del homicidio, máxime si andaba solo y utilizaba a la tropa para cubrir sus ilegales procederes, pero responsabilidad sin penal que de se ZAPATA comprometa ROJAS o la de RODRÍGUEZ NIETO, pues al momento de los hechos se encontraba con los soldados Valenzuela y Ruiz, lo cual es ratificado por la declarante María Eugenia Ballena. Expone que hay presencia de una duda razonable que debió ser resuelta en favor de sus representados, pues no se probó que sabían con anterioridad de la ejecución de Quintero Jaimes, y tanto menos participaron en ella, todo lo cual impone su absolución. 2.2. Con relación a MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTIZ y VÍCTOR ALONSO SANTOS OSPINA, la casacionista propone dos cargos, que formula y desarrolla en los siguientes términos. 2.2.1. Primera censura: Violación indirecta de la ley sustancial por error de hecho producto de falso raciocinio 16 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Inicialmente señala la censora que el Tribunal sustentó el fallo de condena en las indagatorias de los mencionados procesados, en cuanto “supuestamente” admitieron haber dado de baja a Quintero Jaimes, y que se encontraban en el equipo de combate cuando tuvo lugar el enfrentamiento, salvo SANTOS OSPINA; participación confirmada por la señora María del Carmen Ascanio, quien da cuenta de 8 soldados frente a su casa junto con la víctima, lo cual es corroborado por el Cabo Gutiérrez Salazar al relatar los hechos, pese a que no menciona específicamente a los acusados, pero informa sobre el falso combate y la apariencia de resultado positivo que dieron a la muerte de Gerardo Quintero. Precisa: “La defensa no comparte la inferencia razonable realizada por el ad quem, como son (sic) el haberse utilizado las indagatorias como medios de prueba para hallar la razón que mis representados MIRTILIANO RAMOS, RODRÍGUEZ ORTIZ, SANTOS OSPINA y REYES MARTÍNEZ, participaron en la ejecución de los hechos y luego de ahí concluir su responsabilidad penal, por la sencilla razón de haber aceptado en sus dichos, el haber tomado parte de la operación militar Jilguero II, cuando las reglas de la lógica nos enseña (sic) que éstas fueron rendidas después de lo sucedido, lo que no tiene sentido común que de ahí se pueda pensar que ellos tuvieron 17 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros conocimiento previo a los hechos del 7 de junio de 2007, esto es, que el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar fuera a darle muerte a Quintero Jaimes en la vía que conduce del Carmen al municipio de Ocaña, por no haber contado en sus indagatorias la verdad”. Añade: “No es posible deducirse (sic) de las indagatorias, al no decirse la verdad en las declaraciones dadas, la premisa de haberse acordado con el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar, la ejecución de Quintero Jaimes, como tampoco el conocimiento previo que el Cabo Gutiérrez Salazar iba a cometer un falso positivo, cuando la realidad de los acontecimientos nos demuestra otra cosa muy distinta, ya que el Cabo Gutiérrez Salazar ejecuta el hecho sin concertar o contar con el consentimiento previo de la tropa, ya que se cae de la lógica que el comandante, para poder obrar, hubiese tenido que hacerlo con la aquiescencia de su soldados que se encontraban bajo su mando, cuando ellos son sólo unos subordinados”. Concluye que sus patrocinados no son responsables del delito de homicidio agravado, sino a lo sumo de encubrimiento por favorecimiento. Considera que hay contradicciones entre lo relatado por María del Carmen Ascanio, pues dijo haber visto a la víctima con los soldados fuera de su casa, mientras que 18 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros María Eugenia Ballena manifestó que Quintero Jaimes fue arrebatado en el Arco del Puente cuando el Cabo Gutiérrez salió por detrás y lo tomó por el cuello, todo lo cual comporta una duda razonable que debe ser resuelta en favor de los soldados acusados. Sugiere que posiblemente el Cabo Gutiérrez “los haya inducido en error, haciéndoles creer que si era una baja en combate dentro de los parámetros de la Constitución y la ley, que fue lo que realmente y en últimas aconteció”. Con base en lo expuesto, la defensora solicita a la Sala dar aplicación al artículo 7º de la Ley 600 de 2000, en el sentido de absolver a sus representados en aplicación del principio in dubio pro reo. 2.2.2. Segundo reproche: Violación indirecta de la ley sustancial por falso juicio de existencia por omisión de pruebas Luego de transcribir los artículos 7º, 234, 238 y 277 de la Ley 600 de 2000, así como apartes de la declaración rendida por el Cabo Gutiérrez Salazar en el juicio, en la cual aseveró que los soldados SANTOS OSPINA, REYES MARTÍNEZ y JEFFERSON RODRÍGUEZ no se encontraban con él cuando recogió a Gerardo Quintero, y que además 19 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros no sabían que se le daría muerte, como en efecto ocurrió pues él le disparó y luego el Soldado Valenzuela, considera la recurrente que el Tribunal no valoró dicha declaración, pues si hubiera procedido a ello, no habría condenado a MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTIZ y VÍCTOR ALONSO SANTOS OSPINA. A partir de lo anterior, solicita a la Corte casar el fallo atacado y dictar el que en derecho corresponda. CONSIDERACIONES DE LA SALA Tiene sentado la Colegiatura que en el examen de los libelos casacionales corresponde a su órbita funcional constatar que los recurrentes formulen los reparos de conformidad con las exigencias de crítica lógica y suficiente argumentación definidas por el legislador y desarrolladas por la jurisprudencia, con el propósito de evitar que esta impugnación se convierta en una instancia adicional a las ordinarias. Dichos requisitos pretenden conseguir demandas presentadas dentro de unos mínimos lógicos y de coherencia en la postulación y sustentación de los cargos propuestos, de manera que 20 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros resulten inteligibles en cuanto precisos y claros, pues no corresponde a la Sala en su función constitucional y legal develar o desentrañar ambivalentes o el sentido contradictorias de confusas, alegaciones de los impugnantes en esta sede. Adicionalmente, conforme a la preceptiva del artículo 213 de la Ley 600 de 2000, “si el demandante carece de interés o la demanda no reúne los requisitos se inadmitirá” (subrayas fuera de texto). Una vez advertido lo anterior, procede la Corporación a pronunciarse sobre la admisibilidad de los reproches planteados por los recurrentes, así: 1. Demanda presentada a nombre de CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y MAURICIO MONCADA TORRES En punto del primer reparo encuentra la Sala que como el recurrente invoca la violación indirecta de la ley sustancial proveniente de error de hecho por falso raciocinio, es oportuno rememorar que tal yerro tiene lugar cuando las pruebas son tenidas en cuenta, pero en su valoración los funcionarios quebrantan las reglas de la sana crítica, esto es, los principios de la lógica, las leyes de la ciencia y las máximas de la experiencia, caso en el cual es deber del recurrente expresar qué dice 21 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros concretamente el medio probatorio, qué se infirió de él en la sentencia atacada, cuál fue el mérito persuasivo otorgado, determinar el postulado lógico, la ley científica o la máxima de experiencia cuyo contenido fue desconocido en el fallo, debiendo a la par indicar su consideración correcta, identificar la norma de derecho sustancial que indirectamente resultó excluida o indebidamente aplicada y finalmente, demostrar la trascendencia del yerro expresando con claridad cuál debe ser la adecuada apreciación de aquella prueba, con la indeclinable obligación de acreditar que su enmienda da lugar a un fallo esencialmente diverso y favorable a los intereses de su representado, actividad que en este asunto no acometió el actor. Por el contrario, procedió a plantear su parecer, como cuando señala que fueron vulnerados los postulados de la lógica, en especial “la ley de razón suficiente que informa que nada existe sin razón suficiente” respecto de lo expuesto por el procesado Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar – quien se acogió a sentencia anticipada – pues se retractó de las incriminaciones inicialmente realizadas que “buena parte niega la falta de conocimiento y voluntad que tenía el procesado en los hechos aquí investigados”. 22 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Como viene de verse, es claro que el defensor alude a un principio de la lógica, pero no lo articula cabalmente con el cargo propuesto, y lo más importante, no explica de qué manera, dicha falencia conduce a tener como verdadera la retractación de Gutiérrez Salazar y desechar sus iniciales incriminaciones claras contra FORERO MEDINA como coautor del homicidio, en cuanto refiere que recibió una pistola 9 mm remitida desde Ocaña que a la postre le fue colocada al cadáver para simular el ataque al Ejército, y coordinó los momentos previos y posteriores a la muerte de Gerardo Quintero. Aunque señala que Gutiérrez Salazar se retractó en el juicio dado su “arrepentimiento y el cargo de conciencia”, motivo por el cual dijo la verdad, encuentra la Corte que tal planteamiento no pasa de ser la personal e interesada percepción que de los sucesos tiene el casacionista, sin que se ubique dentro de las reglas para postular y desarrollar el error de hecho por falso raciocinio que inicialmente adujo. De otra parte se tiene que en forma confusa e inconsistente, el demandante advera que en la ampliación de indagatoria de Néstor Gutiérrez rendida el 7 de agosto de 2009 no fue juramentado al declarar contra otros militares, sin que ello quite valía a su dicho “pero si los principios de la lógica nos han venido insistiendo que la 23 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros existencia de ese juramento, con las conminaciones a consecuencia de la falta a la verdad, también son razones suficientemente poderosas para motivar a decir la verdad”; sin tener en cuenta que cuando compareció como testigo y ratificó su retractación, fue juramentado; exposición que además de confusa y contradictoria, tampoco corresponde a una alegación propia del falso raciocinio invocado. En efecto, si como es reconocido por el mismo recurrente, lo dicho por el Cabo Gutiérrez no puede ser desestimado por el simple hecho de que no fue juramentado, no manifiesta ni la Sala establece, de qué manera tal formalidad resulta trascendente para dar sentido de verdad a las retractaciones que ofreció en la fase del juicio, máxime si el ad quem señaló sobre el particular que “al valorar el contenido de su retractación, emerge con claridad, la intención de tratar de salvar a los procesados de las consecuencias a las que estos se exponían en caso de resultar condenados”. Ahora, en punto de la crítica que emprende contra lo expuesto por la declarante María Eugenia Mejía, sin esfuerzo se constata que no invoca una especie de yerro en su apreciación por parte de los falladores (falso juicio de identidad, falso juicio de existencia, falso raciocinio, 24 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros falso juicio de legalidad o falso juicio de convicción), de manera que se sustrae, sin más, al cumplimiento de las exigencias propias de esta impugnación de índole extraordinaria, no dispuesta para que los recurrentes se explayen en sus comentarios y observaciones, sino para que denuncien fallas en la aplicación de la ley, la apreciación de las pruebas o la guarda de la legitimidad del diligenciamiento. Iguales consideraciones a las precedentes pueden efectuarse con relación al análisis que el defensor emprende acerca del organigrama de la Brigada Móvil 15, en cuanto una vez más omite señalar cuál fue el error de los falladores sobre tal aspecto. Como finalmente el censor plantea que las primeras sindicaciones que realizó Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar respecto de CARLOS ANDRÉS FORERO tenían como propósito obtener beneficios para él, encuentra la Corte que, tal como lo señaló el ad quem, no explica a cuáles beneficios se refiere, pues es claro que si aquél se sometió a sentencia anticipada, ello no le imponía culpar a sus compañeros. Las razones expuestas son suficientes para inadmitir el reparo. 25 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Respecto de la segunda censura, en forma palmaria constata la Sala que en la formulación y desarrollo de este cargo, el defensor no hace esfuerzo alguno por desarrollar la especie de yerro que postula conforme a las exigencias propias de este recurso extraordinario. Así pues, si bien alude a un error de hecho por falso raciocinio, no procede a explicar si se violó un principio lógico, una ley científica o una máxima de la experiencia, omisión que le impide indicar de qué manera la incorrección debe corregirse con la correcta aplicación del principio, la ley o la máxima pertinente, de manera que la argumentación resulta deshilvanada, en cuanto plantea una supuesta coacción insuperable ajena de Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar sobre su representado MAURICIO MONCADA, pero no atina a explicar en qué consistió, cuál fue su entidad, y lo más importante, de qué manera se prolongó en el tiempo como para haberle impedido efectuar a lo largo del proceso un relato acorde con la realidad. Aunque el defensor aduce que Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar señaló a su procurado en busca de beneficios punitivos porque se sometería a sentencia anticipada, impera destacar una vez más, que no explica a qué beneficios se refiere, pues es sabido que el fallo 26 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros antelado no precisa de delatar a los demás coautores o partícipes. Encuentra la Corte que no es claro el libelista al decir que “existe una regla lógica de no retractación, sin razón suficiente”, planteamiento que resulta ayuno de acreditación y no se compadece con la seriedad de este recurso. Como al igual que lo hiciera respecto de CARLOS ANDRÉS FORERO, plantea que el Cabo Gutiérrez dijo la verdad en su retractación por “el arrepentimiento y el cargo de conciencia”, impera señalar que tal aseveración corresponde al parecer del recurrente, pero no encuentra cabida en el marco del falso raciocinio que postuló. Tampoco es claro el planteamiento del censor cuando expone que si en la ampliación de indagatoria de Guillermo Gutiérrez rendida el 7 de agosto de 2009 hubiera sido juramentado, conforme a la lógica se habría motivado a decir la verdad. Advierte la Colegiatura que tal aserto es una especulación del recurrente, por demás indemostrada e insuficiente para derruir el fallo de condena atacado. 27 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Como también alude a la apreciación del relato de la declarante María Eugenia Mejía, es oportuno reiterar que en tal caso debía señalar si el testimonio fue omitido, supuesto, adicionado, cercenado, tergiversado, o ponderado con quebranto de las reglas de la sana crítica, proceder que no acometió. Para terminar constata la Colegiatura que de manera impropia cita como normas sustanciales violadas los artículos 232, 233, 238 y 277 de la Ley 600 de 2000, sin percatarse que tales cánones no son sustantivos sino adjetivos, olvidando la exigencia señalada en el numeral 1º del artículo 207 del referido estatuto procesal, en el sentido de precisar la norma sustancial quebrantada, circunstancia que pone de presente inconsistencias y omisiones en el desarrollo del reproche. Las mencionadas falencias imposibilitan a la Sala acometer el estudio del libelo, pues si éste no corresponde a un alegato de libre confección, su presentación con base en meros enunciados confusos e inexplicados y sin atenerse a alguna de las reglas lógicas y argumentativas que lo gobiernan, obliga a la Corporación a inadmitir la demanda de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 213 de la Ley 600 de 2000, pues en virtud del principio de limitación propio del trámite casacional, la Corte no se encuentra facultada para enmendar tales equívocos. 28 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros 2. Libelo presentado a nombre de ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA 2.1. Respecto de ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO y JHON JAIRO ZAPATA ROJAS En cuanto atañe al primer reparo referido a que se violó indirectamente la ley sustancial por falso raciocinio, observa la Sala que al igual que el anterior impugnante, incurre en el equívoco de señalar el yerro, pero no procede a desarrollarlo. En efecto, si bien anota que a partir de lo declarado por el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar y lo dicho por sus asistidos en las indagatorias, el Tribunal infirió erróneamente que RODRÍGUEZ NIETO y ZAPATA ROJAS “fueron los que idearon el supuesto escenario de combate donde se le dio muerte al señor Quintero Jaimes, justificando su actuar mediante documentos en los cuales ocultaron la verdad”, no atina a identificar cuál fue la “regla de la experiencia y el sentido común”. 29 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Es incuestionable que no basta aducir que sus patrocinados eran simples soldados, y que por ello no pudieron idear el escenario de combate, y tampoco es suficiente alegar que toda la responsabilidad del homicidio investigado recae única y exclusivamente en el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez por haber sido quien disparó a Gerardo Quintero. Tampoco explica a partir de qué postulado científico, principio lógico o máxima de la experiencia puede colegirse que los soldados profesionales eran meros instrumentos de Gutiérrez para encubrir sus hechos y fechorías. No brinda argumentación sólida alguna en punto de asumir que sus asistidos no tenían conocimiento de la muerte de Quintero Jaimes. Sin dificultad encuentra la Colegiatura que la defensa denuncia el quebranto de las reglas de experiencia, sin tener en cuenta que tienen una entidad definida y no corresponden a simples percepciones personales y caprichosas de quien demanda en casación. Al respecto ha dicho la Sala (CSJ. SP, 28 sep. 2006. Rad. 19888): 30 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros “Las reglas de la experiencia se configuran a través de la observación e identificación de un proceder generalizado y repetitivo frente a circunstancias similares en determinado. universalidad, un contexto Por ello, que temporo tienen sólo se – espacial pretensiones exceptúan frente de a condiciones especiales que introduzcan cambios en sus variables con virtud para desencadenar respuestas diversas a las normalmente esperadas y predecibles. “Así las cosas, las reglas de la experiencia corresponden al postulado ‘siempre o casi siempre que se presenta A, entonces, sucede B’, motivo por el cual permiten efectuar pronósticos y diagnósticos. Los primeros, referidos a predecir el acontecer que sobrevendrá a la ocurrencia de una causa específica (prospección) y los segundos, predicables de la posibilidad de establecer a partir de la observación de un suceso final su causa eficiente (retrospección)”. Conforme a lo anterior, se advierte que la casacionista procede de manera impropia a cuestionar el testimonio de cargo y a aludir genéricamente y sin identificarlas a supuestas “reglas de la experiencia” o del sentido común, pero no explica por qué sus postulados tienen tal condición, y de qué manera fueron 31 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros quebrantados en forma trascendente en el fallo atacado, circunstancia a partir de la cual se establece que su escrito no guarda el debido rigor en la proposición y desenvolvimiento del reparo, quedándose en la simple exposición de su percepción personalísima sobre el asunto, sin identificar los pilares de la sentencia y encaminar su esfuerzo argumentativo demostrativo a derruirlos, desentendiéndose de la dual presunción de acierto y legalidad de la cual se encuentra revestido el fallo. Las consideraciones precedentes bastan para inadmitir la censura. Acerca del segundo reproche, en el cual se plantea un falso juicio de existencia por omisión de pruebas, impera recordar que tal yerro acontece cuando pese a estar la prueba en el diligenciamiento es totalmente marginada en la apreciación judicial, caso en el cual debe el demandante indicar el elemento probatorio omitido, cuál es la información objetivamente suministrada, el mérito demostrativo al que se hace acreedor y cómo su estimación conjunta con el resto de pruebas conduce a trastocar las conclusiones de la sentencia impugnada (principio de trascendencia). 32 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros En el caso de la especie se constata que la defensa se sustrae por completo de la realidad procesal, en evidente quebranto del principio de corrección material, toda vez que el fallo de condena se sustentó precisamente en lo expuesto por el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar. Asunto diverso es que los falladores hayan considerado de mayor credibilidad y confiabilidad algunas intervenciones de aquél, en tanto que la recurrente pretende dar especial valía a otros fragmentos, proceder inadmisible en este recurso extraordinario dada la dual presunción de acierto y de legalidad del fallo, amén de que el cercenamiento de apartes de las pruebas no corresponde al error de hecho por falso juicio de existencia por omisión, sino al falso juicio de identidad. Como también la casacionista denuncia la presencia de duda razonable que debió ser resuelta en favor de sus representados, olvida que la aplicación del principio in dubio pro reo no corresponde a un instrumento de impunidad, sino a un axioma acuñado para evitar la injusta condena de aquél a quien no ha sido posible probar con suficiencia y certeza racional la existencia del delito y el compromiso de su responsabilidad penal, no así cuando se proponen planteamientos imprecisos en los que no se identifica, ni se acredita concretamente, en qué consiste la incertidumbre adverada. 33 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros El reparo debe ser inadmitido. 2.2. Con relación a MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTIZ y VÍCTOR ALONSO SANTOS OSPINA Como en la primera censura se plantea la violación indirecta de la ley sustancial por error de hecho producto de falso raciocinio, pese a que ya fue expuesto en este proveído, es pertinente reiterar que en la acreditación de dicho yerro es imprescindible identificar la ley científica, el principio lógico o la máxima de la experiencia indebidamente aplicada, para acto seguido proponer su correcta hermenéutica, además de demostrar de qué manera ello se traduce en un cambio sustancial del sentido del fallo en todo caso favorable a los intereses de quien lo alega. En el acápite del libelo ahora examinado en punto de su admisibilidad observa la Corte que la defensa no atina a proceder de la mera indicada, pues simple y llanamente plasma su parecer sobre lo dicho por el Cabo Gutiérrez Salazar y la señora María del Carmen Ascanio, pero no realiza esfuerzo alguno orientado a destacar por qué se violaron las reglas de la sana crítica. 34 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros Se advierte que en forma confusa únicamente expone sobre el particular que “La defensa no comparte la inferencia razonable realizada por el ad quem, como son (sic) el haberse utilizado la indagatorias como medios de pruebas para hallar la razón que mis representados MIRTILIANO RAMOS, RODRÍGUEZ ORTIZ, SANTOS OSPINA y REYES MARTÍNEZ, participaron en la ejecución de los hechos y luego de ahí concluir su responsabilidad penal, por la sencilla razón de haber aceptado en sus dichos, el haber tomado parte de la operación militar Jilguero II, cuando las reglas de la lógica nos enseña (sic) que éstas fueron rendidas después de lo sucedido, lo que no tiene sentido común que de ahí se pueda pensar que ellos tuvieron conocimiento previo a los hechos del 7 de junio de 2007, esto es, que el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar fuera a darle muerte a Quintero Jaimes en la vía que conduce del Carmen al municipio de Ocaña, por no haber contado en sus indagatorias la verdad”. Y acto seguido puntualiza su personal percepción del suceso en los siguientes términos: “No es posible deducirse (sic) de las indagatorias, al no decirse la verdad en las declaraciones dadas, la premisa de haberse acordado con el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar, la ejecución de Quintero Jaimes, como tampoco el conocimiento previo que el Cabo Gutiérrez Salazar iba a cometer un falso positivo, cuando la realidad de los 35 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros acontecimientos nos demuestra otra cosa muy distinta, ya que el Cabo Gutiérrez Salazar ejecuta el hecho sin concertar o contar con el consentimiento previo de la tropa, ya que se cae de la lógica que el comandante, para poder obrar, hubiese tenido que hacerlo con la aquiescencia de sus soldados que se encontraban bajo su mando, cuando ellos son sólo unos subordinados”. Ahora, en cuanto atañe a las contradicciones que la recurrente afirma median entre las declaraciones de María del Carmen Ascanio y María Eugenia Ballena, baste indicar que una vez más olvida la naturaleza del reproche postulado en este cargo, y procede a exponer su criterio, si tener en cuenta que este recurso no se encuentra dispuesto para que los sujetos procesales ofrezcan sus comentarios, sino para que enjuicien la aplicación de la ley sustancial, la apreciación de las pruebas conforme a los errores de hecho y de derecho ya definidos, o bien, censuren la legitimidad del trámite. Respecto de la reclamación que cifra en la falta de aplicación del principio in dubio pro reo, era imprescindible que señalara la vía de su impugnación, esto es, si se trataba de violación directa o indirecta. Si postulaba la primera, le correspondía demostrar que los falladores reconocieron en las consideraciones de la providencia atacada la existencia de dudas trascendentes 36 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros de imposible eliminación sobre la materialidad de la conducta o la responsabilidad del procesado y, pese a ello, profirieron sentencia de condena con exclusión evidente de la disposición normativa que contiene el principio, cuando debían en consonancia con su exposición absolver, circunstancia que no tuvo lugar en el fallo impugnado, pues por el contrario, señaló el ad quem: “Si bien GUTIÉRREZ SALAZAR no nombra a los procesados en las imputaciones que realiza, también lo es que los enjuiciados así no hubiesen disparado contra la víctima y causado su muerte, hacían parte de la patrulla encabezaba militar comprometida GUTIÉRREZ SALAZAR, la cual realizando acciones tendientes a fingir el combate, pues hasta el lugar fueron conociendo que se iba a dar un ‘resultado operacional’; así mismo se debe precisar, tal como se señaló en la actuación, que en el caso sometido a examen, la decisión de dar de baja a QUINTERO JAIMES y presentarlo como una muerte en combate, fue el propósito común pactado y para ello se utilizó el pelotón Esparta II de la Brigada Móvil No. 15, del cual hacían parte los acá procesados (incluidos MIRTILIANO RAMOS, DIEGO REYES, JEFFERSON RODRÍGUEZ y VÍCTOR SANTOS, se precisa), los cuales se encargaron de aparentar que la ejecución extrajudicial del señor QUINTERO JAIMES 37 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros había sido como consecuencia de un encuentro con subversivos” (subrayas fuera de texto). Pero si el vicio denunciado se fundaba en la violación indirecta de la ley sustancial, debía señalar si se trató de un error de hecho por falso juicio de existencia, falso juicio de identidad o falso raciocinio, o de un error de derecho por falso juicio de convicción o falso juicio de legalidad, acreditar su trascendencia y señalar su corrección e injerencia en la sentencia impugnada, labor que tampoco realizó. Puede verificarse que la censora sólo dirige su labor a deplorar en forma desordenada, confusa y sin un hilo conductor la condena de sus asistidos, pero no atina a señalar con precisión cuál es su inconformidad, y lo más importante, de qué manera los falladores erraron gravemente en la aplicación de la ley, en la apreciación de los medios probatorios o en la guarda de la legitimidad del trámite, olvidando la presunción de acierto y legalidad de la cual se encuentra revestida la sentencia objeto del recurso. De acuerdo con las consideraciones precedentes, se impone la inadmisión del reproche. 38 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros En punto del segundo cargo, en el cual la libelista postula la violación indirecta de la ley sustancial por falso juicio de existencia por omisión de pruebas, sin dificultad se advierte la ausencia de claridad en su reclamo, pues como ya se dijo anteriormente, no se aviene con la realidad procesal afirmar que los falladores marginaron la declaración del Cabo Néstor Gutiérrez Salazar, como que fue esa la prueba medular para edificar el fallo de condena en contra de todos los acusados. Asunto diferente es que la defensa tenga interés en apartes de la exposición que rindió en el juicio, una vez se retractó de sus precisas y claras incriminaciones, labor ajena al rigor de este recurso de casación, máxime si cuando se considera que los sentenciadores cercenaron fragmentos de las pruebas, corresponde al actor denunciar un falso juicio de identidad por cercenamiento y no un falso juicio de existencia por omisión de pruebas. No sobra recalcar nuevamente que la impugnante refiere como preceptos sustanciales quebrantados los artículos 234, 238 y 277 de la Ley 600 de 2000, sin percatarse que no son sustantivos sino adjetivos, de modo que se desentiende de la exigencia contenida en el numeral 1º del artículo 207 del referido estatuto procesal, según la cual es preciso para el demandante señalar la norma sustancial quebrantada, circunstancia que 39 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros permite establecer inconsistencias y omisiones en el desarrollo del reparo. Los argumentos anteriores bastan para inadmitir la censura. Las mencionadas falencias en el discurrir de la defensora imposibilitan a la Sala acometer el estudio de la demanda, pues si no se trata de un alegato de libre factura, su presentación con base en análisis probatorios fragmentarios e indemostrados, y sin atenerse a las reglas lógicas y argumentativas que la gobiernan, obliga a la Colegiatura a inadmitirla de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 213 de la Ley 600 de 2000, pues en virtud del principio de limitación propio del trámite casacional, la Sala carece de facultad para enmendar tales incorrecciones. Casación oficiosa Encuentra la Sala que en este caso se impone acudir a la facultad consagrada en el artículo 216 de la Ley 600 de 2000 para casar oficiosa y parcialmente el fallo impugnado, pues se advierte que la sentencia resultó violatoria del principio de legalidad, dado que no se dosificó adecuadamente la pena accesoria de privación 40 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros del derecho a la tenencia y porte de armas impuesta a los procesados. En efecto, el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Descongestión de Cúcuta profirió fallo el 31 de julio de 2013, en el cual impuso al Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y al Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, así como a los soldados profesionales Robinson Valenzuela Gutiérrez, ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO y JHON JAIRO ZAPATA ROJAS la pena accesoria de privación del derecho a la tenencia y porte de armas de fuego por quince (15) años. Por su parte, el Tribunal Superior de Cúcuta la confirmó la condena respecto de los sancionados en primer grado, profesionales y además, RODRÍGUEZ condenó ORTÍZ, a los RAMOS soldados SALDAÑA, REYES MARTÍNEZ y SANTOS OSPINA a la pena accesoria de privación del derecho a la tenencia y porte de armas por quince (15) años. De conformidad con el artículo 51 de la Ley 599 de 2000, el cual establece la “Duración de las penas privativas de otros derechos”, “La privación del derecho a la tenencia y porte de arma de uno (1) a quince (15) años”, es decir, que en este asunto se impuso a los condenados el extremo máximo punitivo respecto de la referida 41 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros sanción accesoria, sin sujetarse en su tasación al sistema de cuartos regulado en el artículo 61 del Código Penal. Como ya ha tenido de señalarlo la Corporación (CSJ SP9226, 16 jul. 2014. Rad. 43514), el citado precepto establece que una vez fijados los extremos mínimo y máximo de la pena, el juez procederá a dividir el ámbito punitivo de movilidad en cuartos, labor que debe emprenderse tanto respecto de las sanciones principales como de las accesorias, pues la ley no introduce distinción al respecto. En este caso los falladores acudieron al sistema de cuartos para cuantificar la pena de prisión, pero no procedieron de igual forma respecto de la sanción de privación del derecho a la tenencia y porte de armas, pues impusieron el extremo punitivo máximo, lo cual denota que desconocieron el principio de legalidad, garantía de estirpe fundamental prevista en el artículo 29 de la Constitución Política, al amparo de la cual los funcionarios judiciales están obligados a determinar las sanciones dentro de los límites cuantitativos y cualitativos establecidos en la ley, circunstancia que impone a la Corte acometer oficiosamente dicha ponderación y efectuar la respectiva enmienda. 42 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros En tales condiciones, como en el fallo de primer grado y en la sentencia de segunda instancia, los funcionarios judiciales impusieron el mínimo de pena correspondiente a cada delito, en cuanto se ubicaron en el extremo inferior del primer cuarto de movilidad punitiva, igual procedimiento debe implementarse en el cometido de tasar adecuadamente la sanción accesoria de privación del derecho a la tenencia y porte de armas. Como ya se advirtió, el artículo 51 del estatuto punitivo fija para dicha pena accesoria un tiempo de “uno (1) a quince (15) años”, de manera que conforme a la dosificación realizada en las instancias, debe imponerse el mínimo, esto es, un (1) año, y en tal sentido se casará oficiosa y parcialmente el fallo respecto del Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA, el Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, y los soldados profesionales ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA. Como el artículo 229 de la Ley 600 de 2000, normativa que gobernó este trámite, dispone que “La decisión de la casación y de la acción de revisión se extenderá a los no recurrentes y accionantes, según el 43 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros caso”, se impone extender las consecuencias de la casación parcial y oficiosa del fallo al no recurrente soldado Robinson Valenzuela Gutiérrez, de modo que la pena accesoria de privación del derecho a la tenencia y porte de armas se dosifica en un (1) año. En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, RESUELVE 1. INADMITIR las demandas de casación presentadas por los defensores del Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA, el Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, y RODRÍGUEZ los soldados NIETO, JHON profesionales JAIRO ALEXANDER ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA, todos del Ejército Nacional, conforme a las razones expuestas. 2. CASAR oficiosa y parcialmente el fallo en el sentido de tasar la pena accesoria de privación del derecho a la tenencia y porte de armas impuesta al Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA, al Cabo 44 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros MAURICIO MONCADA TORRES, y los soldados profesionales ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA en un (1) año, según lo expuesto en la parte motiva de este proveído. 3. EXTENDER la casación oficiosa y parcial al no recurrente soldado Robinson Valenzuela Gutiérrez, de modo que la pena accesoria de privación del derecho a la tenencia y porte de armas se establece en un (1) año. 4. En lo demás el fallo impugnado permanece incólume. Según el artículo 187 del Código de Procedimiento Penal, contra este proveído no procede recurso alguno. Notifíquese y cúmplase. JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MARTÍNEZ 45 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ MUÑOZ GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNÁNDEZ EYDER PATIÑO CABRERA PATRICIA SALAZAR CUELLAR 46 CASACIÓN 44221 CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA Secretaria