Corte Suprema de Justicia

Anuncio
República de Colombia
Corte Suprema de Justicia
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN PENAL
MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ MUÑOZ
Magistrada Ponente
SP2639-2015
Radicación 44221
(Aprobado Acta No. 100)
Bogotá D.C., marzo once (11) de dos mil quince
(2015).
VISTOS
Procede la Corporación a verificar las exigencias de
argumentación lógica y suficiente en la sustentación de
las
demandas
casacionales
presentadas
por
los
defensores de los procesados el Subteniente CARLOS
ANDRÉS FORERO MEDINA, el Cabo MAURICIO MONCADA
TORRES,
y
RODRÍGUEZ
los
soldados
NIETO,
JHON
profesionales
JAIRO
ALEXANDER
ZAPATA
ROJAS,
JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS
SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR
2
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
ALFONSO SANTOS OSPINA, todos del Ejército Nacional,
contra la sentencia proferida en segunda instancia por el
Tribunal Superior de Cúcuta el 7 de febrero de 2014, a
través de la cual confirmó respecto de los primeros cuatro
– junto con el soldado Robinson Valenzuela Gutiérrez – el
fallo dictado por el Juzgado Primero Penal del Circuito
Especializado de Descongestión de la misma ciudad el 13
de julio de 2013, por cuyo medio los condenó como
coautores penalmente responsables del concurso de
delitos de homicidio agravado en Gerardo Quintero Jaimes
y porte ilegal de armas de fuego, amén de que el primero
también fue condenado como coautor del punible de
falsedad ideológica en documento público, y los absolvió
por el delito de concierto para delinquir agravado.
A su vez, el Tribunal revocó la absolución proferida
por el a quo respecto de los soldados JEFFERSON
RODRÍGUEZ
ORTÍZ,
MIRTILIANO
RAMOS
SALDAÑA,
DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO
SANTOS OSPINA, para en su lugar condenarlos como
coautores de los referidos delitos contra la vida y la
seguridad pública; oportunidad en la cual confirmó la
absolución de RAMOS SALDAÑA, REYES MARTÍNEZ,
RODRÍGUEZ ORTIZ y SANTOS OSPINA por el punible de
concierto para delinquir.
HECHOS
3
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Aproximadamente a las 8:45 de la mañana del 7 de
junio de 2007, en la vereda La Estrella, perteneciente al
municipio de El Carmen (Norte se Santander), en la vía
que de Cúcuta conduce a Ocaña, se realizó la diligencia
de inspección al cadáver del agricultor Gerardo Quintero
Jaimes, reportado como miembro del ELN, muerto en
combate en la madrugada del mismo día, por parte de
miembros del Ejército Nacional.
ACTUACIÓN PROCESAL
Con base en las diligencias adelantadas por el
Inspector de Policía de El Carmen, la Fiscalía Seccional de
Ocaña dispuso la correspondiente indagación preliminar
y luego de practicar algunas diligencias declaró abierta la
instrucción,
en
cuyo
desarrollo
vinculó
mediante
indagatoria al Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO
MEDINA, al Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, y a los
soldados profesionales Robinson Valenzuela Gutiérrez,
ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA
ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO
RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y
VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA.
Una vez culminada la fase instructiva, la Fiscalía
calificó el mérito del sumario el 26 de enero de 2011 con
4
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
resolución de acusación en contra de aquellos, como
presuntos coautores del concurso de delitos de homicidio
agravado, concierto para delinquir y porte ilegal de armas,
acusando
adicionalmente
al
Subteniente
FORERO
MEDINA por el delito de falsedad ideológica en documento
público.
Impugnada la acusación por la defensa, la Unidad
de Fiscalía Delegada ante el Tribunal de Cúcuta la
confirmó 31 de mayo de 2011.
Una vez surtida la etapa del juicio, el Juzgado
Primero
Penal
del
Circuito
Especializado
de
Descongestión de Cúcuta profirió fallo el 31 de julio de
2013, mediante el cual condenó al Subteniente CARLOS
ANDRÉS FORERO MEDINA a la pena principal de
trescientos veinticuatro (324) meses de prisión y a las
accesorias de inhabilitación para el ejercicio de derechos
y funciones públicas por quince (15) años y privación del
derecho a la tenencia y porte de armas de fuego por el
mismo lapso, como autor penalmente responsable del
concurso de delitos de homicidio agravado, porte ilegal de
arma de fuego y falsedad ideológica en documento
público.
También condenó al Cabo MAURICIO MONCADA
TORRES,
y
a
los
soldados
profesionales
Robinson
5
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Valenzuela Gutiérrez, ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO y
JHON JAIRO ZAPATA ROJAS a la pena principal de
trescientos doce (312) meses de prisión y a las accesorias
de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones
públicas por veinte (20) años y privación del derecho a la
tenencia y porte de armas de fuego por quince (15) años,
como coautores de los delitos de homicidio agravado y
porte ilegal de arma de fuego y los absolvió por el delito de
concierto para delinquir.
En la misma decisión el juez absolvió a los soldados
JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS
SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR
ALFONSO SANTOS OSPINA por los delitos de homicidio
agravado y porte ilegal de arma de fuego.
Impugnada la sentencia por la Fiscalía y la defensa
de los condenados, el Tribunal Superior de Cúcuta la
confirmó respecto de los sancionados en primer grado, al
paso que revocó las absoluciones, para en su lugar
condenar a los soldados profesionales RODRÍGUEZ ORTÍZ,
RAMOS SALDAÑA, REYES MARTÍNEZ y SANTOS OSPINA a
la pena principal de trescientos doce (312) meses de
prisión, y a las accesorias de inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas por veinte (20)
años y privación del derecho a la tenencia y porte de
armas por quince (15) años, como coautores del concurso
6
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
de delitos de homicidio agravado y porte ilegal de arma de
fuego, pero mantuvo la absolución por el delito de
concierto para delinquir.
Los procesados fueron condenados al pago solidario
de la indemnización de perjuicios, y les fue negada tanto
la condena de ejecución condicional como la prisión
domiciliaria sustitutiva de la intramural.
Contra la decisión del ad quem se dirige ahora el
recurso extraordinario de casación interpuesto por los
defensores del Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO
MEDINA, el Cabo MAURICIO MONCADA TORRES, y los
soldados profesionales ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO,
JHON JAIRO ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ
ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO
REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA,
quienes
allegaron
las
respectivas
demandas,
cuya
admisibilidad se dilucida en este auto.
LOS LIBELOS
1.
Demanda presentada a nombre de CARLOS
ANDRÉS FORERO MEDINA y MAURICIO MONCADA
TORRES
7
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
El defensor postula dos reproches, los cuales
propone y desarrolla en los siguientes términos.
1.1. Primer reparo: Violación indirecta por error
de hecho
Con base en la causal primera de casación, cuerpo
segundo, reglada en el artículo 207 de la Ley 600 de
2000, el recurrente advera que los falladores apreciaron
indebidamente las pruebas trasgrediendo los postulados
de la lógica por falso raciocinio, en especial “la ley de
razón suficiente que informa que nada existe sin razón
suficiente” respecto de lo expuesto por el procesado Néstor
Guillermo Gutiérrez Salazar – quien se acogió a sentencia
anticipada – pues se retractó de las incriminaciones
inicialmente realizadas que “buena parte niega la falta de
conocimiento y voluntad que tenía el procesado en los
hechos aquí investigados”.
Deplora que se hayan desestimadas las razones
expuestas por el referido testigo para retractarse y
transcribe in extenso las consideraciones judiciales sobre
el particular; igualmente trae a colación lo relatado por el
mismo declarante y advera que Gutiérrez Salazar se
retractó producto del arrepentimiento y el cargo de
8
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
conciencia, razones suficientes para decir la verdad, pues
inicialmente señaló a mucho militares en procura de
conseguir beneficios por colaboración.
Destaca que en la ampliación de indagatoria de
Néstor Gutiérrez rendida el 7 de agosto de 2009 no fue
juramentado al declarar contra otros militares, sin que
ello quite valía a su dicho “pero si los principios de la
lógica nos han venido insistiendo que la existencia de ese
juramento, con las conminaciones a consecuencia de la
falta a la verdad, también son razones suficientemente
poderosas para motivar a decir la verdad”, pero lo cierto
es que cuando compareció como testigo y ratificó su
retractación, fue juramentado.
Considera que si se hubiera apreciado cabalmente la
citada prueba, el sentido del fallo sería diverso, pues
Gerardo Quintero perdió la vida por disparos efectuados
por miembros de la Brigada Móvil No. 15 al mando del
Cabo Segundo Néstor Guillermo Gutiérrez, el cual ha
expresado que CARLOS ANDRÉS FORERO no participó
directa ni indirectamente en la muerte de aquél.
De otra parte descalifica la narración de la testigo
María Eugenia Mejía en cuanto no precisó en su
intervención por qué tenía conocimiento que todos los
procesados sabían del irregular procedimiento que se
adelantó y culminó con la vida de una persona, máxime si
9
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
ella misma declaró que lo expresado obedeció a amenazas
contra su vida y la de su futuro hijo por parte de
Gutiérrez Salazar.
Asevera que el Subteniente FORERO MEDINA tenía
funciones muy limitadas, en cuanto únicamente era
instrumento de sus superiores, y añade que el informe de
baja en combate corresponde a la retrasmisión del
rendido por Néstor Gutiérrez Salazar, dentro del conducto
regular establecido en la Ley 836 de 2003, y precisa que
la Compañía Esparta al mando del Subteniente FORERO
MEDINA hacía parte de la Brigada Móvil 15, integrada por
varios batallones de contraguerrillas, entre ellos el No. 98
a órdenes del Mayor Teherán, del cual hacía parte la
Compañía
Esparta
al
mando
de
CARLOS ANDRÉS
FORERO, con dos pelotones: Esparta 1 liderada por Ríos
Marín y de la cual hacía parte FORERO, y Esparta 2
conducida por Gutiérrez Salazar, que desarrolló la misión
táctica jilguero 2.
De lo anterior concluye el casacionista que su
asistido FORERO MEDINA no puede ser cuestionado sobre
la falsedad de la orden fragmentaria misión táctica
jilguero 2, máxime si tampoco tenía posición de garante,
pues al no saber del irregular proceder no estaba llamado
a conjurarlo.
10
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Y plantea que las primeras sindicaciones que realizó
Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar respecto de CARLOS
ANDRÉS
FORERO
tenían
como
propósito
obtener
beneficios para él, pero debe resaltarse que después sí
dijo la verdad con sus retractaciones desestimadas por los
falladores, que al ser debidamente apreciadas imponen
una sentencia de absolución.
1.2. Segunda censura: Violación indirecta por
error de hecho
Advera el recurrente que su asistido MAURICIO
MONCADA TORRES se retractó en la audiencia pública, y
además puso de presente la insuperable coacción ajena
que sobre él ejercía Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar “de
tal suerte que de haber tenido en cuenta de manera
objetiva lo inserto en este medio probatorio, contraria
hubiera sido su inferencia y el mérito persuasivo otorgado,
reconociendo con ello la falta de conocimiento y voluntad
que tenía el procesado en los hechos aquí cuestionados, al
igual que de la insuperable coacción ajena que venía
siendo víctima, error que obedece a FALSO RACIOCINIO,
desconociendo los postulados de la sana crítica”.
Señala como violados los artículos 232, 233, 238 y
277 de la Ley 600 de 2000.
11
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
En la demostración del yerro trascribe apartes del
fallo en el cual se cita lo inicialmente expuesto en su
injurada por parte MONCADA TORRES, así como su
ulterior retractación y las amenazas de las cuales dijo ser
víctima; igualmente cita fragmentos de lo expuesto por
Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar, para concluir que el
último de los nombrados señaló a su procurado en busca
de beneficios punitivos porque se sometería a sentencia
anticipada, de modo que “existe una regla lógica de no
retractación,
sin
razón
suficiente”,
pues
al
mediar
amenazas contra la vida y la integridad personales los
individuos amañan las declaraciones al interior del
proceso y cuando desaparecen tales circunstancias dicen
la verdad.
Indica que igual ocurre con lo dicho por Gutiérrez
Salazar, pues “el arrepentimiento y el cargo de conciencia
son suficientemente poderosas (sic) para motivar a decir la
verdad”.
Reitera que en la ampliación de indagatoria de
Guillermo Gutiérrez rendida el 7 de agosto de 2009 no fue
juramentado, omisión que no le resta valía a la prueba,
pero es claro que conforme a la lógica si se hubiese
realizado la correspondiente amonestación, se habría
motivado a decir la verdad.
12
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Colige de lo expuesto que la víctima murió como
consecuencia de disparos realizados por miembros del
pelotón Esparta 2, al mando del Cabo Segundo Néstor
Guillermo Gutiérrez Salazar, con la aquiescencia del
Teniente Coronel Jesús Rincón Amado, encargado de
elaborar las órdenes de operaciones.
Nuevamente refiere que la testigo María Eugenia
Mejía quería la declaración de responsabilidad de todos
los procesados en este asunto y por ello expuso que
sabían de los hechos acaecidos, sin contar con soporte,
máxime si fue condenada como cómplice del delito objeto
de investigación.
A partir de lo anterior, el censor reclama para
MAURICIO MONCADA TORRES la casación del fallo
recurrido.
2.
Libelo presentado a nombre de ALEXANDER
RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA ROJAS,
JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS
SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y
VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA
13
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
2.1. Respecto de ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO y
JHON JAIRO ZAPATA ROJAS la recurrente formula dos
censuras que postula y desarrolla de la siguiente manera.
2.1.1.
Primer reparo: Violación indirecta de la
ley sustancial por error de hecho producto de falso
raciocinio
La defensora señala que a partir de lo declarado por
el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar y lo dicho por
sus asistidos en las indagatorias, el Tribunal infirió
erróneamente que RODRÍGUEZ NIETO y ZAPATA ROJAS
“fueron los que idearon el supuesto escenario de combate
donde se le dio muerte al señor Quintero Jaimes,
justificando su actuar mediante documentos en los cuales
ocultaron la verdad”.
Recalca que dicha inferencia se aparta de las reglas
de la sana crítica, las reglas de la experiencia y el sentido
común, pues no es posible que sus patrocinados, simples
soldados, hayan sido quienes idearon el escenario de
combate, cuando Néstor Guillermo Gutiérrez ha sido claro
al exponer que únicamente él disparó, amén de que por
su poder de mando era quien podía imponer sus órdenes
a los subordinados, de modo que los soldados eran meros
instrumentos para encubrir sus hechos y fechorías.
14
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Añade que Gutiérrez se retractó de sus iniciales
señalamientos y por ello sus asistidos no pueden ser
condenados con base en que aparecen relacionados en el
informe de patrullaje, sin que tuvieran conocimiento de lo
que en verdad estaba ocurriendo, es decir, no sabían de
la muerte de Quintero Jaimes.
Puntualiza que los falladores no tuvieron en cuenta
que el estatuto penal colombiano corresponde a un
derecho penal de acto, no de autor.
Afirma
que
si
bien
sus
procurados
en
las
indagatorias dijeron que la víctima murió en un combate,
de ello no puede concluirse que tenían conocimiento del
homicidio perpetrado, y pueden estar incursos en el delito
autónomo de encubrimiento.
Considera quebrantado el principio de culpabilidad
de sus asistidos, así como el principio de legalidad,
derecho penal de acto y debido proceso.
Sin hacer explícita su pretensión, la defensora
asevera que el cargo planteado está llamado a prosperar.
2.1.2.
Segundo reproche (subsidiario): Falso
juicio de existencia por omisión de pruebas
15
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Plantea la recurrente que no se tuvo en cuenta lo
declarado por el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez, toda vez
que reconoció ser el autor del homicidio, máxime si
andaba solo y utilizaba a la tropa para cubrir sus ilegales
procederes,
pero
responsabilidad
sin
penal
que
de
se
ZAPATA
comprometa
ROJAS
o
la
de
RODRÍGUEZ NIETO, pues al momento de los hechos se
encontraba con los soldados Valenzuela y Ruiz, lo cual es
ratificado por la declarante María Eugenia Ballena.
Expone que hay presencia de una duda razonable
que debió ser resuelta en favor de sus representados,
pues no se probó que sabían con anterioridad de la
ejecución de Quintero Jaimes, y tanto menos participaron
en ella, todo lo cual impone su absolución.
2.2. Con relación a MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA,
DIEGO
ARMANDO
REYES
MARTÍNEZ,
JEFFERSON
RODRÍGUEZ ORTIZ y VÍCTOR ALONSO SANTOS OSPINA, la
casacionista propone dos cargos, que formula y desarrolla
en los siguientes términos.
2.2.1.
Primera censura: Violación indirecta de
la ley sustancial por error de hecho producto de falso
raciocinio
16
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Inicialmente señala la censora que el Tribunal
sustentó el fallo de condena en las indagatorias de los
mencionados procesados, en cuanto “supuestamente”
admitieron haber dado de baja a Quintero Jaimes, y que
se encontraban en el equipo de combate cuando tuvo
lugar
el
enfrentamiento,
salvo
SANTOS
OSPINA;
participación confirmada por la señora María del Carmen
Ascanio, quien da cuenta de 8 soldados frente a su casa
junto con la víctima, lo cual es corroborado por el Cabo
Gutiérrez Salazar al relatar los hechos, pese a que no
menciona específicamente a los acusados, pero informa
sobre el falso combate y la apariencia de resultado
positivo que dieron a la muerte de Gerardo Quintero.
Precisa: “La defensa no comparte la inferencia
razonable realizada por el ad quem, como son (sic) el
haberse utilizado las indagatorias como medios de prueba
para hallar la razón que mis representados MIRTILIANO
RAMOS, RODRÍGUEZ ORTIZ, SANTOS OSPINA y REYES
MARTÍNEZ, participaron en la ejecución de los hechos y
luego de ahí concluir su responsabilidad penal, por la
sencilla razón de haber aceptado en sus dichos, el haber
tomado parte de la operación militar Jilguero II, cuando las
reglas de la lógica nos enseña (sic) que éstas fueron
rendidas después de lo sucedido, lo que no tiene sentido
común que de ahí se pueda pensar que ellos tuvieron
17
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
conocimiento previo a los hechos del 7 de junio de 2007,
esto es, que el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar
fuera a darle muerte a Quintero Jaimes en la vía que
conduce del Carmen al municipio de Ocaña, por no haber
contado en sus indagatorias la verdad”.
Añade:
“No
es
posible
deducirse
(sic)
de
las
indagatorias, al no decirse la verdad en las declaraciones
dadas, la premisa de haberse acordado con el Cabo Néstor
Guillermo Gutiérrez Salazar, la ejecución de Quintero
Jaimes, como tampoco el conocimiento previo que el Cabo
Gutiérrez Salazar iba a cometer un falso positivo, cuando
la realidad de los acontecimientos nos demuestra otra cosa
muy distinta, ya que el Cabo Gutiérrez Salazar ejecuta el
hecho sin concertar o contar con el consentimiento previo
de la tropa, ya que se cae de la lógica que el comandante,
para poder obrar, hubiese tenido que hacerlo con la
aquiescencia de su soldados que se encontraban bajo su
mando, cuando ellos son sólo unos subordinados”.
Concluye que sus patrocinados no son responsables
del delito de homicidio agravado, sino a lo sumo de
encubrimiento por favorecimiento.
Considera que hay contradicciones entre lo relatado
por María del Carmen Ascanio, pues dijo haber visto a la
víctima con los soldados fuera de su casa, mientras que
18
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
María Eugenia Ballena manifestó que Quintero Jaimes fue
arrebatado en el Arco del Puente cuando el Cabo
Gutiérrez salió por detrás y lo tomó por el cuello, todo lo
cual comporta una duda razonable que debe ser resuelta
en favor de los soldados acusados.
Sugiere que posiblemente el Cabo Gutiérrez “los
haya inducido en error, haciéndoles creer que si era una
baja en
combate
dentro
de
los parámetros de
la
Constitución y la ley, que fue lo que realmente y en últimas
aconteció”.
Con base en lo expuesto, la defensora solicita a la
Sala dar aplicación al artículo 7º de la Ley 600 de 2000,
en el sentido de absolver a sus representados en
aplicación del principio in dubio pro reo.
2.2.2.
Segundo reproche: Violación indirecta
de la ley sustancial por falso juicio de existencia por
omisión de pruebas
Luego de transcribir los artículos 7º, 234, 238 y 277
de la Ley 600 de 2000, así como apartes de la declaración
rendida por el Cabo Gutiérrez Salazar en el juicio, en la
cual aseveró que los soldados SANTOS OSPINA, REYES
MARTÍNEZ y JEFFERSON RODRÍGUEZ no se encontraban
con él cuando recogió a Gerardo Quintero, y que además
19
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
no sabían que se le daría muerte, como en efecto ocurrió
pues él le disparó y luego el Soldado Valenzuela,
considera la recurrente que el Tribunal no valoró dicha
declaración, pues si hubiera procedido a ello, no habría
condenado a MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO
ARMANDO REYES MARTÍNEZ, JEFFERSON RODRÍGUEZ
ORTIZ y VÍCTOR ALONSO SANTOS OSPINA.
A partir de lo anterior, solicita a la Corte casar el
fallo atacado y dictar el que en derecho corresponda.
CONSIDERACIONES DE LA SALA
Tiene sentado la Colegiatura que en el examen de los
libelos casacionales corresponde a su órbita funcional
constatar que los recurrentes formulen los reparos de
conformidad con las exigencias de crítica lógica y
suficiente argumentación definidas por el legislador y
desarrolladas por la jurisprudencia, con el propósito de
evitar que esta impugnación se
convierta en una
instancia adicional a las ordinarias. Dichos requisitos
pretenden conseguir demandas presentadas dentro de
unos mínimos lógicos y de coherencia en la postulación y
sustentación de los cargos propuestos, de manera que
20
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
resulten inteligibles en cuanto precisos y claros, pues no
corresponde a la Sala en su función constitucional y legal
develar
o
desentrañar
ambivalentes
o
el
sentido
contradictorias
de
confusas,
alegaciones
de
los
impugnantes en esta sede.
Adicionalmente, conforme a la preceptiva del artículo
213 de la Ley 600 de 2000, “si el demandante carece de
interés o la demanda no reúne los requisitos se inadmitirá”
(subrayas fuera de texto).
Una
vez
advertido
lo
anterior,
procede
la
Corporación a pronunciarse sobre la admisibilidad de los
reproches planteados por los recurrentes, así:
1.
Demanda presentada a nombre de CARLOS
ANDRÉS FORERO MEDINA y MAURICIO MONCADA
TORRES
En punto del primer reparo encuentra la Sala que
como el recurrente invoca la violación indirecta de la ley
sustancial proveniente de error de hecho por falso
raciocinio, es oportuno rememorar que tal yerro tiene
lugar cuando las pruebas son tenidas en cuenta, pero en
su valoración los funcionarios quebrantan las reglas de la
sana crítica, esto es, los principios de la lógica, las leyes
de la ciencia y las máximas de la experiencia, caso en el
cual
es
deber
del
recurrente
expresar
qué
dice
21
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
concretamente el medio probatorio, qué se infirió de él en
la sentencia atacada, cuál fue el mérito persuasivo
otorgado, determinar el postulado lógico, la ley científica o
la máxima de experiencia cuyo contenido fue desconocido
en el fallo, debiendo a la par indicar su consideración
correcta, identificar la norma de derecho sustancial que
indirectamente resultó excluida o indebidamente aplicada
y finalmente, demostrar la trascendencia del yerro
expresando con claridad cuál debe ser la adecuada
apreciación de aquella prueba, con la indeclinable
obligación de acreditar que su enmienda da lugar a un
fallo esencialmente diverso y favorable a los intereses de
su representado, actividad que en este asunto no
acometió el actor.
Por el contrario, procedió a plantear su parecer,
como
cuando
señala
que
fueron
vulnerados
los
postulados de la lógica, en especial “la ley de razón
suficiente que informa que nada existe sin razón suficiente”
respecto de lo expuesto por el procesado Néstor Guillermo
Gutiérrez
Salazar – quien
se
acogió
a
sentencia
anticipada – pues se retractó de las incriminaciones
inicialmente realizadas que “buena parte niega la falta de
conocimiento y voluntad que tenía el procesado en los
hechos aquí investigados”.
22
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Como viene de verse, es claro que el defensor alude a
un principio de la lógica, pero no lo articula cabalmente
con el cargo propuesto, y lo más importante, no explica de
qué manera, dicha falencia conduce a tener como
verdadera la retractación de Gutiérrez Salazar y desechar
sus iniciales incriminaciones claras contra FORERO
MEDINA como coautor del homicidio, en cuanto refiere
que recibió una pistola 9 mm remitida desde Ocaña que a
la postre le fue colocada al cadáver para simular el ataque
al Ejército, y coordinó los momentos previos y posteriores
a la muerte de Gerardo Quintero.
Aunque señala que Gutiérrez Salazar se retractó en
el
juicio
dado
su
“arrepentimiento
y
el
cargo
de
conciencia”, motivo por el cual dijo la verdad, encuentra la
Corte que tal planteamiento no pasa de ser la personal e
interesada percepción que de los sucesos tiene el
casacionista, sin que se ubique dentro de las reglas para
postular y desarrollar el error de hecho por falso
raciocinio que inicialmente adujo.
De otra parte se tiene que en forma confusa e
inconsistente, el demandante advera que en la ampliación
de indagatoria de Néstor Gutiérrez rendida el 7 de agosto
de 2009 no fue juramentado al declarar contra otros
militares, sin que ello quite valía a su dicho “pero si los
principios de la lógica nos han venido insistiendo que la
23
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
existencia de ese juramento, con las conminaciones a
consecuencia de la falta a la verdad, también son razones
suficientemente poderosas para motivar a decir la verdad”;
sin tener en cuenta que cuando compareció como testigo
y ratificó su retractación, fue juramentado; exposición
que
además
de
confusa
y
contradictoria,
tampoco
corresponde a una alegación propia del falso raciocinio
invocado.
En efecto, si como es reconocido por el mismo
recurrente, lo dicho por el Cabo Gutiérrez no puede ser
desestimado
por
el
simple
hecho
de
que
no
fue
juramentado, no manifiesta ni la Sala establece, de qué
manera tal formalidad resulta trascendente para dar
sentido de verdad a las retractaciones que ofreció en la
fase del juicio, máxime si el ad quem señaló sobre el
particular que “al valorar el contenido de su retractación,
emerge con claridad, la intención de tratar de salvar a los
procesados de las consecuencias a las que estos se
exponían en caso de resultar condenados”.
Ahora, en punto de la crítica que emprende contra lo
expuesto por la declarante María Eugenia Mejía, sin
esfuerzo se constata que no invoca una especie de yerro
en su apreciación por parte de los falladores (falso juicio
de identidad, falso juicio de existencia, falso raciocinio,
24
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
falso juicio de legalidad o falso juicio de convicción), de
manera que se sustrae, sin más, al cumplimiento de las
exigencias
propias
de
esta
impugnación
de
índole
extraordinaria, no dispuesta para que los recurrentes se
explayen en sus comentarios y observaciones, sino para
que denuncien fallas en la aplicación de la ley, la
apreciación de las pruebas o la guarda de la legitimidad
del diligenciamiento.
Iguales consideraciones a las precedentes pueden
efectuarse con relación al análisis que el defensor
emprende acerca del organigrama de la Brigada Móvil 15,
en cuanto una vez más omite señalar cuál fue el error de
los falladores sobre tal aspecto.
Como finalmente el censor plantea que las primeras
sindicaciones que realizó
Néstor Guillermo Gutiérrez
Salazar respecto de CARLOS ANDRÉS FORERO tenían
como propósito obtener beneficios para él, encuentra la
Corte que, tal como lo señaló el ad quem, no explica a
cuáles beneficios se refiere, pues es claro que si aquél se
sometió a sentencia anticipada, ello no le imponía culpar
a sus compañeros.
Las razones expuestas son suficientes para inadmitir
el reparo.
25
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Respecto de la segunda censura, en forma palmaria
constata la Sala que en la formulación y desarrollo de
este cargo, el defensor no hace esfuerzo alguno por
desarrollar la especie de yerro que postula conforme a las
exigencias propias de este recurso extraordinario.
Así pues, si bien alude a un error de hecho por falso
raciocinio, no procede a explicar si se violó un principio
lógico, una ley científica o una máxima de la experiencia,
omisión que le impide indicar de qué manera la
incorrección debe corregirse con la correcta aplicación del
principio, la ley o la máxima pertinente, de manera que la
argumentación resulta deshilvanada, en cuanto plantea
una supuesta coacción insuperable ajena de Néstor
Guillermo
Gutiérrez
Salazar
sobre
su
representado
MAURICIO MONCADA, pero no atina a explicar en qué
consistió, cuál fue su entidad, y lo más importante, de
qué manera se prolongó en el tiempo como para haberle
impedido efectuar a lo largo del proceso un relato acorde
con la realidad.
Aunque el defensor aduce que Néstor Guillermo
Gutiérrez Salazar señaló a su procurado en busca de
beneficios punitivos porque se sometería a sentencia
anticipada, impera destacar una vez más, que no explica
a qué beneficios se refiere, pues es sabido que el fallo
26
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
antelado no precisa de delatar a los demás coautores o
partícipes.
Encuentra la Corte que no es claro el libelista al
decir que “existe una regla lógica de no retractación, sin
razón suficiente”, planteamiento que resulta ayuno de
acreditación y no se compadece con la seriedad de este
recurso.
Como al igual que lo hiciera respecto de CARLOS
ANDRÉS FORERO, plantea que el Cabo Gutiérrez dijo la
verdad en su retractación por “el arrepentimiento y el
cargo de conciencia”, impera señalar que tal aseveración
corresponde al parecer del recurrente, pero no encuentra
cabida en el marco del falso raciocinio que postuló.
Tampoco es claro el planteamiento del censor
cuando expone que si en la ampliación de indagatoria de
Guillermo Gutiérrez rendida el 7 de agosto de 2009
hubiera sido juramentado, conforme a la lógica se habría
motivado a decir la verdad. Advierte la Colegiatura que tal
aserto es una especulación del recurrente, por demás
indemostrada e insuficiente para derruir el fallo de
condena atacado.
27
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Como también alude a la apreciación del relato de la
declarante María Eugenia Mejía, es oportuno reiterar que
en tal caso debía señalar si el testimonio fue omitido,
supuesto,
adicionado,
cercenado,
tergiversado,
o
ponderado con quebranto de las reglas de la sana crítica,
proceder que no acometió.
Para terminar constata la Colegiatura que de
manera impropia cita como normas sustanciales violadas
los artículos 232, 233, 238 y 277 de la Ley 600 de 2000,
sin percatarse que tales cánones no son sustantivos sino
adjetivos, olvidando la exigencia señalada en el numeral
1º del artículo 207 del referido estatuto procesal, en el
sentido de precisar la norma sustancial quebrantada,
circunstancia que pone de presente inconsistencias y
omisiones en el desarrollo del reproche.
Las mencionadas falencias imposibilitan a la Sala
acometer el estudio del libelo, pues si éste no corresponde
a un alegato de libre confección, su presentación con base
en meros enunciados confusos e inexplicados y sin
atenerse a alguna de las reglas lógicas y argumentativas
que lo gobiernan, obliga a la Corporación a inadmitir la
demanda de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 213 de
la Ley 600 de 2000, pues en virtud del principio de
limitación propio del trámite casacional, la Corte no se
encuentra facultada para enmendar tales equívocos.
28
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
2.
Libelo presentado a nombre de ALEXANDER
RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA ROJAS,
JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS
SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y
VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA
2.1. Respecto de ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO y
JHON JAIRO ZAPATA ROJAS
En cuanto atañe al primer reparo referido a que se
violó indirectamente la ley sustancial por falso raciocinio,
observa la Sala que al igual que el anterior impugnante,
incurre en el equívoco de señalar el yerro, pero no
procede a desarrollarlo. En efecto, si bien anota que a
partir de lo declarado por el Cabo Néstor Guillermo
Gutiérrez Salazar y lo dicho por sus asistidos en las
indagatorias,
el
Tribunal
infirió
erróneamente
que
RODRÍGUEZ NIETO y ZAPATA ROJAS “fueron los que
idearon el supuesto escenario de combate donde se le dio
muerte al señor Quintero Jaimes, justificando su actuar
mediante documentos en los cuales ocultaron la verdad”,
no atina a identificar cuál fue la “regla de la experiencia y
el sentido común”.
29
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Es incuestionable que no basta aducir que sus
patrocinados eran simples soldados, y que por ello no
pudieron idear el escenario de combate, y tampoco es
suficiente
alegar
que
toda
la
responsabilidad
del
homicidio investigado recae única y exclusivamente en el
Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez por haber sido quien
disparó a Gerardo Quintero.
Tampoco explica a partir de qué postulado científico,
principio lógico o máxima de la experiencia puede
colegirse que los soldados profesionales eran meros
instrumentos de Gutiérrez para encubrir sus hechos y
fechorías.
No brinda argumentación sólida alguna en punto de
asumir que sus asistidos no tenían conocimiento de la
muerte de Quintero Jaimes.
Sin dificultad encuentra la Colegiatura que la
defensa
denuncia
el
quebranto
de
las
reglas
de
experiencia, sin tener en cuenta que tienen una entidad
definida y no corresponden a simples percepciones
personales y caprichosas de quien demanda en casación.
Al respecto ha dicho la Sala (CSJ. SP, 28 sep. 2006.
Rad. 19888):
30
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
“Las reglas de la experiencia se configuran a través
de la observación e identificación de un proceder
generalizado y repetitivo frente a circunstancias
similares
en
determinado.
universalidad,
un
contexto
Por
ello,
que
temporo
tienen
sólo
se
–
espacial
pretensiones
exceptúan
frente
de
a
condiciones especiales que introduzcan cambios en
sus
variables
con
virtud
para
desencadenar
respuestas diversas a las normalmente esperadas y
predecibles.
“Así
las
cosas,
las
reglas
de
la
experiencia
corresponden al postulado ‘siempre o casi siempre
que se presenta A, entonces, sucede B’, motivo por el
cual permiten efectuar pronósticos y diagnósticos. Los
primeros, referidos a predecir el acontecer que
sobrevendrá a la ocurrencia de una causa específica
(prospección) y los segundos, predicables de la
posibilidad de establecer a partir de la observación de
un suceso final su causa eficiente (retrospección)”.
Conforme
a
lo
anterior,
se
advierte
que
la
casacionista procede de manera impropia a cuestionar el
testimonio de cargo y a aludir genéricamente y sin
identificarlas a supuestas “reglas de la experiencia” o del
sentido común, pero no explica por qué sus postulados
tienen
tal
condición,
y
de
qué
manera
fueron
31
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
quebrantados en forma trascendente en el fallo atacado,
circunstancia a partir de la cual se establece que su
escrito no guarda el debido rigor en la proposición y
desenvolvimiento del reparo, quedándose en la simple
exposición de su percepción personalísima sobre el
asunto, sin identificar los pilares de la sentencia y
encaminar su esfuerzo argumentativo demostrativo a
derruirlos, desentendiéndose de la dual presunción de
acierto y legalidad de la cual se encuentra revestido el
fallo.
Las
consideraciones
precedentes
bastan
para
inadmitir la censura.
Acerca del segundo reproche, en el cual se plantea
un falso juicio de existencia por omisión de pruebas,
impera recordar que tal yerro acontece cuando pese a
estar la prueba en el diligenciamiento es totalmente
marginada en la apreciación judicial, caso en el cual debe
el demandante indicar el elemento probatorio omitido,
cuál es la información objetivamente suministrada, el
mérito demostrativo al que se hace acreedor y cómo su
estimación conjunta con el resto de pruebas conduce a
trastocar las conclusiones de la sentencia impugnada
(principio de trascendencia).
32
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
En el caso de la especie se constata que la defensa
se sustrae por completo de la realidad procesal, en
evidente quebranto del principio de corrección material,
toda vez que el fallo de condena se sustentó precisamente
en lo expuesto por el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez
Salazar. Asunto diverso es que los falladores hayan
considerado de mayor credibilidad y confiabilidad algunas
intervenciones de aquél, en tanto que la recurrente
pretende dar especial valía a otros fragmentos, proceder
inadmisible en este recurso extraordinario dada la dual
presunción de acierto y de legalidad del fallo, amén de
que el cercenamiento de apartes de las pruebas no
corresponde al error de hecho por falso juicio de
existencia por omisión, sino al falso juicio de identidad.
Como también la casacionista denuncia la presencia
de duda razonable que debió ser resuelta en favor de sus
representados, olvida que la aplicación del principio in
dubio pro reo no corresponde a un instrumento de
impunidad, sino a un axioma acuñado para evitar la
injusta condena de aquél a quien no ha sido posible
probar con suficiencia y certeza racional la existencia del
delito y el compromiso de su responsabilidad penal, no
así cuando se proponen planteamientos imprecisos en los
que no se identifica, ni se acredita concretamente, en qué
consiste la incertidumbre adverada.
33
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
El reparo debe ser inadmitido.
2.2. Con relación a MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA,
DIEGO
ARMANDO
REYES
MARTÍNEZ,
JEFFERSON
RODRÍGUEZ ORTIZ y VÍCTOR ALONSO SANTOS OSPINA
Como en la primera censura se plantea la violación
indirecta de la ley sustancial por error de hecho producto
de falso raciocinio, pese a que ya fue expuesto en este
proveído, es pertinente reiterar que en la acreditación de
dicho yerro es imprescindible identificar la ley científica,
el principio lógico o la máxima de la experiencia
indebidamente aplicada, para acto seguido proponer su
correcta hermenéutica, además de demostrar de qué
manera ello se traduce en un cambio sustancial del
sentido del fallo en todo caso favorable a los intereses de
quien lo alega.
En el acápite del libelo ahora examinado en punto de
su admisibilidad observa la Corte que la defensa no atina
a proceder de la mera indicada, pues simple y llanamente
plasma su parecer sobre lo dicho por el Cabo Gutiérrez
Salazar y la señora María del Carmen Ascanio, pero no
realiza esfuerzo alguno orientado a destacar por qué se
violaron las reglas de la sana crítica.
34
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
Se advierte que en forma confusa únicamente
expone sobre el particular que “La defensa no comparte la
inferencia razonable realizada por el ad quem, como son
(sic) el haberse utilizado la indagatorias como medios de
pruebas para hallar la razón que mis representados
MIRTILIANO RAMOS, RODRÍGUEZ ORTIZ, SANTOS OSPINA
y REYES MARTÍNEZ, participaron en la ejecución de los
hechos y luego de ahí concluir su responsabilidad penal,
por la sencilla razón de haber aceptado en sus dichos, el
haber tomado parte de la operación militar Jilguero II,
cuando las reglas de la lógica nos enseña (sic) que éstas
fueron rendidas después de lo sucedido, lo que no tiene
sentido común que de ahí se pueda pensar que ellos
tuvieron conocimiento previo a los hechos del 7 de junio de
2007, esto es, que el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez
Salazar fuera a darle muerte a Quintero Jaimes en la vía
que conduce del Carmen al municipio de Ocaña, por no
haber contado en sus indagatorias la verdad”.
Y acto seguido puntualiza su personal percepción
del suceso en los siguientes términos: “No es posible
deducirse (sic) de las indagatorias, al no decirse la verdad
en las declaraciones dadas, la premisa de haberse
acordado con el Cabo Néstor Guillermo Gutiérrez Salazar,
la ejecución de Quintero Jaimes, como
tampoco el
conocimiento previo que el Cabo Gutiérrez Salazar iba a
cometer un falso positivo, cuando la realidad de los
35
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
acontecimientos nos demuestra otra cosa muy distinta, ya
que el Cabo Gutiérrez Salazar ejecuta el hecho sin
concertar o contar con el consentimiento previo de la tropa,
ya que se cae de la lógica que el comandante, para poder
obrar, hubiese tenido que hacerlo con la aquiescencia de
sus soldados que se encontraban bajo su mando, cuando
ellos son sólo unos subordinados”.
Ahora, en cuanto atañe a las contradicciones que la
recurrente afirma median entre las declaraciones de
María del Carmen Ascanio y María Eugenia Ballena, baste
indicar que una vez más olvida la naturaleza del reproche
postulado en este cargo, y procede a exponer su criterio,
si tener en cuenta que este recurso no se encuentra
dispuesto para que los sujetos procesales ofrezcan sus
comentarios, sino para que enjuicien la aplicación de la
ley sustancial, la apreciación de las pruebas conforme a
los errores de hecho y de derecho ya definidos, o bien,
censuren la legitimidad del trámite.
Respecto de la reclamación que cifra en la falta de
aplicación
del
principio
in
dubio
pro
reo,
era
imprescindible que señalara la vía de su impugnación,
esto es, si se trataba de violación directa o indirecta. Si
postulaba la primera, le correspondía demostrar que los
falladores reconocieron en las consideraciones de la
providencia atacada la existencia de dudas trascendentes
36
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
de imposible eliminación sobre la materialidad de la
conducta o la responsabilidad del procesado y, pese a
ello, profirieron sentencia de condena con exclusión
evidente de la disposición normativa que contiene el
principio,
cuando
debían
en
consonancia
con
su
exposición absolver, circunstancia que no tuvo lugar en el
fallo impugnado, pues por el contrario, señaló el ad quem:
“Si bien GUTIÉRREZ SALAZAR no nombra a los
procesados en las imputaciones que realiza, también
lo es que los enjuiciados así no hubiesen disparado
contra la víctima y causado su muerte, hacían parte
de
la
patrulla
encabezaba
militar
comprometida
GUTIÉRREZ
SALAZAR,
la
cual
realizando
acciones tendientes a fingir el combate, pues hasta el
lugar fueron conociendo que se iba a dar un
‘resultado operacional’; así mismo se debe precisar,
tal como se señaló en la actuación, que en el caso
sometido a examen, la decisión de dar de baja a
QUINTERO JAIMES y presentarlo como una muerte en
combate, fue el propósito común pactado y para ello
se utilizó el pelotón Esparta II de la Brigada Móvil No.
15, del cual hacían parte los acá procesados
(incluidos
MIRTILIANO
RAMOS,
DIEGO
REYES,
JEFFERSON RODRÍGUEZ y VÍCTOR SANTOS, se
precisa), los cuales se encargaron de aparentar que la
ejecución extrajudicial del señor QUINTERO JAIMES
37
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
había sido como consecuencia de un encuentro con
subversivos” (subrayas fuera de texto).
Pero si el vicio denunciado se fundaba en la
violación indirecta de la ley sustancial, debía señalar si se
trató de un error de hecho por falso juicio de existencia,
falso juicio de identidad o falso raciocinio, o de un error
de derecho por falso juicio de convicción o falso juicio de
legalidad,
acreditar
su
trascendencia
y
señalar
su
corrección e injerencia en la sentencia impugnada, labor
que tampoco realizó.
Puede verificarse que la censora sólo dirige su labor
a deplorar en forma desordenada, confusa y sin un hilo
conductor la condena de sus asistidos, pero no atina a
señalar con precisión cuál es su inconformidad, y lo más
importante,
de
qué
manera
los
falladores
erraron
gravemente en la aplicación de la ley, en la apreciación de
los medios probatorios o en la guarda de la legitimidad
del trámite, olvidando la presunción de acierto y legalidad
de la cual se encuentra revestida la sentencia objeto del
recurso.
De acuerdo con las consideraciones precedentes, se
impone la inadmisión del reproche.
38
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
En punto del segundo cargo, en el cual la libelista
postula la violación indirecta de la ley sustancial por falso
juicio de existencia por omisión de pruebas, sin dificultad
se advierte la ausencia de claridad en su reclamo, pues
como ya se dijo anteriormente, no se aviene con la
realidad procesal afirmar que los falladores marginaron la
declaración del Cabo Néstor Gutiérrez Salazar, como que
fue esa la prueba medular para edificar el fallo de
condena en contra de todos los acusados.
Asunto diferente es que la defensa tenga interés en
apartes de la exposición que rindió en el juicio, una vez se
retractó de sus precisas y claras incriminaciones, labor
ajena al rigor de este recurso de casación, máxime si
cuando se considera que los sentenciadores cercenaron
fragmentos
de
las
pruebas,
corresponde
al
actor
denunciar un falso juicio de identidad por cercenamiento
y no un falso juicio de existencia por omisión de pruebas.
No sobra recalcar nuevamente que la impugnante
refiere como preceptos sustanciales quebrantados los
artículos 234, 238 y 277 de la Ley 600 de 2000, sin
percatarse que no son sustantivos sino adjetivos, de modo
que se desentiende de la exigencia contenida en el
numeral 1º del artículo 207 del referido estatuto procesal,
según la cual es preciso para el demandante señalar la
norma
sustancial
quebrantada,
circunstancia
que
39
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
permite establecer inconsistencias y omisiones en el
desarrollo del reparo.
Los argumentos anteriores bastan para inadmitir la
censura.
Las mencionadas falencias en el discurrir de la
defensora imposibilitan a la Sala acometer el estudio de la
demanda, pues si no se trata de un alegato de libre
factura, su presentación con base en análisis probatorios
fragmentarios e indemostrados, y sin atenerse a las reglas
lógicas y argumentativas que la gobiernan, obliga a la
Colegiatura a inadmitirla de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 213 de la Ley 600 de 2000, pues en virtud del
principio de limitación propio del trámite casacional, la
Sala
carece
de
facultad
para
enmendar
tales
incorrecciones.
Casación oficiosa
Encuentra la Sala que en este caso se impone acudir
a la facultad consagrada en el artículo 216 de la Ley 600
de 2000 para casar oficiosa y parcialmente el fallo
impugnado, pues se advierte que la sentencia resultó
violatoria del principio de legalidad, dado que no se
dosificó adecuadamente la pena accesoria de privación
40
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
del derecho a la tenencia y porte de armas impuesta a los
procesados.
En efecto, el Juzgado Primero Penal del Circuito
Especializado de Descongestión de Cúcuta profirió fallo el
31 de julio de 2013, en el cual impuso al Subteniente
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y al Cabo MAURICIO
MONCADA TORRES, así como a los soldados profesionales
Robinson Valenzuela Gutiérrez, ALEXANDER RODRÍGUEZ
NIETO y JHON JAIRO ZAPATA ROJAS la pena accesoria de
privación del derecho a la tenencia y porte de armas de
fuego por quince (15) años.
Por su parte, el Tribunal Superior de Cúcuta la
confirmó la condena respecto de los sancionados en
primer
grado,
profesionales
y
además,
RODRÍGUEZ
condenó
ORTÍZ,
a
los
RAMOS
soldados
SALDAÑA,
REYES MARTÍNEZ y SANTOS OSPINA a la pena accesoria
de privación del derecho a la tenencia y porte de armas
por quince (15) años.
De conformidad con el artículo 51 de la Ley 599 de
2000, el cual establece la “Duración de las penas
privativas de otros derechos”, “La privación del derecho a
la tenencia y porte de arma de uno (1) a quince (15) años”,
es decir, que en este asunto se impuso a los condenados
el extremo máximo punitivo respecto de la referida
41
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
sanción accesoria, sin sujetarse en su tasación al sistema
de cuartos regulado en el artículo 61 del Código Penal.
Como ya ha tenido de señalarlo la Corporación (CSJ
SP9226, 16 jul. 2014. Rad. 43514), el citado precepto
establece que una vez fijados los extremos mínimo y
máximo de la pena, el juez procederá a dividir el ámbito
punitivo de movilidad en cuartos, labor que debe
emprenderse tanto respecto de las sanciones principales
como de las accesorias, pues la ley no introduce
distinción al respecto.
En este caso los falladores acudieron al sistema de
cuartos para cuantificar la pena de prisión, pero no
procedieron de igual forma respecto de la sanción de
privación del derecho a la tenencia y porte de armas, pues
impusieron el extremo punitivo máximo, lo cual denota que
desconocieron el principio de legalidad, garantía de estirpe
fundamental prevista en el artículo 29 de la Constitución
Política, al amparo de la cual los funcionarios judiciales
están obligados a determinar las sanciones dentro de los
límites cuantitativos y cualitativos establecidos en la ley,
circunstancia
que
impone
a
la
Corte
acometer
oficiosamente dicha ponderación y efectuar la respectiva
enmienda.
42
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
En tales condiciones, como en el fallo de primer
grado y en la sentencia de segunda instancia, los
funcionarios judiciales impusieron el mínimo de pena
correspondiente a cada delito, en cuanto se ubicaron en
el extremo inferior del primer cuarto de movilidad
punitiva, igual procedimiento debe implementarse en el
cometido de tasar adecuadamente la sanción accesoria de
privación del derecho a la tenencia y porte de armas.
Como ya se advirtió, el artículo 51 del estatuto
punitivo fija para dicha pena accesoria un tiempo de “uno
(1) a quince (15) años”, de manera que conforme a la
dosificación realizada en las instancias, debe imponerse el
mínimo, esto es, un (1) año, y en tal sentido se casará
oficiosa y parcialmente el fallo respecto del Subteniente
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA, el Cabo MAURICIO
MONCADA
TORRES,
y
los
soldados
profesionales
ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON JAIRO ZAPATA
ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO
RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y
VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA.
Como el artículo 229 de la Ley 600 de 2000,
normativa que gobernó este trámite, dispone que “La
decisión de la casación y de la acción de revisión se
extenderá a los no recurrentes y accionantes, según el
43
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
caso”, se impone extender las consecuencias de la
casación parcial y oficiosa del fallo al no recurrente
soldado Robinson Valenzuela Gutiérrez, de modo que la
pena accesoria de privación del derecho a la tenencia y
porte de armas se dosifica en un (1) año.
En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA, SALA DE CASACIÓN PENAL, administrando
justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,
RESUELVE
1.
INADMITIR
las
demandas
de
casación
presentadas por los defensores del Subteniente CARLOS
ANDRÉS FORERO MEDINA, el Cabo MAURICIO MONCADA
TORRES,
y
RODRÍGUEZ
los
soldados
NIETO,
JHON
profesionales
JAIRO
ALEXANDER
ZAPATA
ROJAS,
JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ, MIRTILIANO RAMOS
SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES MARTÍNEZ y VÍCTOR
ALFONSO SANTOS OSPINA, todos del Ejército Nacional,
conforme a las razones expuestas.
2.
CASAR oficiosa y parcialmente el fallo en el
sentido de tasar la pena accesoria de privación del
derecho a la tenencia y porte de armas impuesta al
Subteniente CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA, al Cabo
44
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
MAURICIO
MONCADA
TORRES,
y
los
soldados
profesionales ALEXANDER RODRÍGUEZ NIETO, JHON
JAIRO ZAPATA ROJAS, JEFFERSON RODRÍGUEZ ORTÍZ,
MIRTILIANO RAMOS SALDAÑA, DIEGO ARMANDO REYES
MARTÍNEZ y VÍCTOR ALFONSO SANTOS OSPINA en un (1)
año, según lo expuesto en la parte motiva de este
proveído.
3.
EXTENDER la casación oficiosa y parcial al no
recurrente soldado Robinson Valenzuela Gutiérrez, de
modo que la pena accesoria de privación del derecho a la
tenencia y porte de armas se establece en un (1) año.
4.
En lo demás el fallo impugnado permanece
incólume.
Según el artículo 187 del Código de Procedimiento
Penal, contra este proveído no procede recurso alguno.
Notifíquese y cúmplase.
JOSÉ LUIS BARCELÓ CAMACHO
JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MARTÍNEZ
45
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
FERNANDO ALBERTO CASTRO CABALLERO
EUGENIO FERNÁNDEZ CARLIER
MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ MUÑOZ
GUSTAVO ENRIQUE MALO FERNÁNDEZ
EYDER PATIÑO CABRERA
PATRICIA SALAZAR CUELLAR
46
CASACIÓN 44221
CARLOS ANDRÉS FORERO MEDINA y otros
LUIS GUILLERMO SALAZAR OTERO
NUBIA YOLANDA NOVA GARCÍA
Secretaria
Descargar