C TU D K EN N E D ICCK TI Instituto Cultural Ciudad Kennedy DA T O C U LT U L IU RA “Pensamiento, Comunicación y emprendimiento; ejes fundamentales para el desarrollo integral y social” Y IN S MÓDULO No. 1 PERÍODO: PRIMERO ÁREA: HUMANIDADES ASIGNATURA: ESPAÑOL LUZ CONSUELO VALENCIA AGUILAR NOMBRE DEL ESTUDIANTE ___________________________________ ESTÁNDARES EJES TEMATICOS Comprensión e interpretación textual: Comprendo e interpreto diversos tipos de texto, para establecer sus relaciones internas y su clasificación en una tipología textual. Literatura: Comprendo obras literarias de diferentes géneros, propiciando así el desarrollo de mi capacidad crítica y creativa. Medios de comunicación y otros sistemas simbólicos: Caracterizo los medios de comunicación masiva y selecciono la información que emiten para clasificarla y almacenarla Ética de la comunicación. Reconozco, en situaciones comunicativas auténticas, la diversidad y el encuentro de culturas, con el fin de afianzar mis actitudes de respeto y tolerancia. Funciones del lenguaje, etimologías e historia de la lengua española. GRADO OCTAVO INDICADORES DE DESEMPEÑO EVIDENCIAS Diferencia y clasifica las categorías de verbo, adjetivo y sustantivo en un texto y las relaciona con el contexto social. Producción de textos Taller-ejercicios de gramáticaEnsayos literarios. Texto argumentativo. Comunicación y pragmática; la música y el cine. Géneros periodísticos. Identifica los componentes literarios y culturales de la época indígena en Colombia e integra sus saberes gramaticales. Elaboración de comparaciones. Analiza e interpreta el lenguaje y su realidad, reconociendo estructuras de significado y coherencia.. Taller de aplicación: Reconocer tipos de texto Infiere el significado y la intención de un texto o discurso desde lecturas de párrafos de autores colombianos Taller de lectura y tertulia literaria. Elaboración de entrevistas Creación de fichas gráficas: cuento y comic Conoce y caracteriza producciones literarias de colombia Taller de aplicación: elaboración de esquema textual Ejercicios de lógica: coherencia en los textos. Juego de funciones gramaticales Guía numero 1 LA RESEÑA LITERARIA Una reseña literaria es una presentación oral o escrita de la opinión de un crítico sobre una obra, justificada con hechos a incidentes específicos (pasajes) de la pieza en cuestión. Su propósito principal es dejar saber si vale la pena leer el libro que está en discusión. Independientemente si el lector ha leído la obra, el autor de la reseña debe incluir alguna información sobre el contenido, sin olvidar nunca que el objetivo de la reseña es una presentación de la opinión del crítico literario. La reseña no debe confundirse con un reporte. Un reporte es completamente comprensivo. Se limita a una presentación totalmente objetiva de hechos: título, autor, género, precio, datos relacionados con la publicación, condiciones bajo las cuales la obra fue producida, construcción de los hechos, ilustraciones presentadas, etc... QUE VIVA LA MUSICA RESEÑA LITERARIA Andrés Caicedo (1951-1977) Escritor caleño, consumido por su angustia triste que derrotaba su autoestima, se dedicó en su corta vida al cine, la música y la literatura. En sus novelas mas destacadas encontramos Angelitos Empantanados (una compilación de cuentos cortos, a través de los cuales se narra la historia de Angelita y Miguel Angel), historias para jovencitos, Cali Calabozo, Noche Sin Fortuna, Que Viva la Música. El 4 de marzo de 2007 como conmemoración de los 30 años de su muerte fue lanzado el libro: “El Cuento de mi Vida”, una recopilación de textos por medio de los cuales el y su familia describen s vida. Es un diario que a pesar de su corta vida y de lo poco que vivió, contiene textos muy profundos, llenos de rebelión. Además de trabajar en la literatura, sus pasiones eran el cine y el teatro donde ejerció el trabajo como critico de cine para periódicos nacionales como El Occidente, El Pueblo y algunas revistas españolas, fundo y dirigió la revista “Ojo al cine”. “Que viva la Música” (1977) es una novela coherente, que narra la historia de María del Carmen, una estudiante del Bolívar (uno de los colegios mas prestigiosos de Cali), que guiada por la rumba, el alcohol y las drogas deja perder su vida, hasta convertirse en prostituta. En la novela Andrés Caicedo trata los problemas existenciales de la juventud, haciendo un retrato de su vida, incluyendo en cada uno de los personajes una parte de su personalidad. Presenta sus problemas, utilizando un lenguaje informal con jergas que ayudan a la representación de un espacio histórico. Se muestra como un melómano, un desenfrenado, con una ansiedad que no se llena. María del Carmen, personaje principal de la novela, tiene como lema el mismo de Andrés Caicedo: “vivir cada dia como si fuera el ultimo”. Su protagonista narra la nefasta transformación que tuvo una niña estudiosa amante del rock, de Santana, Thr Beatles, Rolling Stone, Erick Bordon, la cual pertenecía a un buen estatus social, a tomar un sendero oscuro bajo el dominio de las drogas, mas una aguda adicción a la salsa, a Bobby Cruz, Ray Ruiz, Willi Colon y la Fania, que hacían de su vida una rumba que derrumbo su ser. A través de acontecimientos del pasado. Sin duda recomiendo esta novela, pues es una muy buena representación de la ciudad de Cali a mitades de 1960, porque muestra un cambio de generación, musical y personal de lagunos de sus actores, en especial al de la protagonista María del Carmen Huertas, con ayudas de jergas que representan un espacio histórico. Además esta novela ayuda ampliar mi conocimiento para cuestionarme, una de las posibles causas de que el rock no tenga apoyo en nuestra ciudad de Cali. PUBLICADO POR CIVISMO MUSICAL Realiza: 1. Identificación del tema: ¿Qué temas puede identificar en esta reseña? ¿Cuál considera que es la importancia de estos temas en la obra? 2. Los personajes. ¿Cuántos personajes pudo identificar en esta reseña? ¿De cuales personajes se describieron sus rasgos psicológicos y físicos? ¿Qué personaje fue el que llamo más su atención y por qué? 3. El ambiente. ¿Cómo se imagina el ambiente de esta novela? ¿Cuál es el lugar en el que se desarrolla la novela? Recuerda VERBOS IRREGULARES Un verbo irregular es un verbo que posee conjugaciones particulares según el tiempo o modo en el que sea conjugado.Un verbo irregular, generalmente, no se rige de las mismas reglas de conjugación que utilizan la mayoría de los verbos. AMAR MODELO DE LA 1ª CONJUGACIÓN Presente amo amas ama amamos amáis aman Gerundio: amando Participio pasivo: amado Infinitivo compuesto: haber amado Gerundio compuesto: habiendo amado Modo Indicativo Entre paréntesis y color azul, figura la denominación especial de ciertos tiempos, propuesta por el gramático Andrés Bello y usada en algunos países o zonas de América. Pretérito perfecto Futuro Condicional Pretérito simple (antes (antes Potencial imperfecto (antes Futuro simple (Copretérito) Pretérito imperfect o imperfecto) indefinido) o) (Pospretérito) (Pretérito) amaré amaba amé amaría amarás amabas amaste amarías amará amaba amó amaría amaremo amábamos amamos amaríamos s amabais amasteis amaríais amaréis amaban amaron amarían amarán Pretérito perfecto compuesto (Antepresent e) Pretérito pluscuamperfect o (Antecopretérito ) Pretérito anterior (Antepretérit o) Futuro perfecto (Antefutur o) Condicional perfecto (antes Potencial compuesto o perfecto) (Antepospretérit o) he... has... ha... hemos... habéis... han... amado había... habías... había... habíamos... habíais... habían... amado hube... hubiste... hubo... hubimos... hubisteis... hubieron... amado habré... habrás... habrá... habremos ... habréis... habrán... amado habría... habrías... habría... habríamos... habríais... habrían... amado Modo Imperativo Forma de tuteo Forma de respeto ama tú amad (y amaos) vosotros (o vos) ame usted amen ustedes Realiza Con base en el modelo anterior conjugar cinco verbos extraídos de las lecturas anteriores ORTOGRAFIA Observa y realiza, teniendo en cuenta la explicación dada por la profesora en clase En caso de duda consultar el diccionario. Cambios de z al formar el diminutivo. Comenten y escriban lo que saben sobre los diminutivos:_____________________________________________________________ Anoten el diminutivo de las siguientes palabras Arroz____________ lápiz______________pez___________ Nariz____________actriz______________luz___________ Contesten y comenten la pregunta ¿Qué pasó con la z final de la palabra?_______________________________________________________ ☺Con los diminutivos anteriores redacten oraciones. Coméntenlas. ☼____________________________________________________ ☼____________________________________________________ ☼____________________________________________________ ☼____________________________________________________ ☼___________________________________________________ Comenten y escriban lo que saben sobre los aumentativos:__________________________________________ _____________________________________________________________ ☺Formen con las terminaciones –aza, azo, los aumentativos de los siguientes sustantivos. Cambien las letras que sean necesarias. Bandera___________ muchacha__________animal________ ☺Redacta la descripción de alguna fiesta que haya sucedido en tu escuela. Utiliza las palabras anteriores en su nueva versión. Lean y comenten los escritos.___________________________________________________________ Las terminaciones -aza, -azo, con idea de golpe. ☺Completen con -aza o –azo según creen que corresponde. Flecha:___________Cuchara:__________Hacha:___________ Zapato:___________Mano:____________Navaja:___________ Codo:____________Puerta:___________ ☺Busquen y contesten ¿Qué son los sustantivos abstractos?_______________________________________________ ☺Lean algunos textos y llenen el siguiente cuadro de palabras que tengan las siguientes terminaciones: Con –ez Con -eza Con -anza Con -ancia Con -encia ☺Redacte un texto en el que exprese el valor tiene para usted la amistad. Utilice las palabras que escribieron en el cuadro anterior. Lea y comente su escrito. EL REALISMO MAGICO El realismo mágico es un género metalingüístico y literario de mediados del siglo XX. El término fue inicialmente usado por un crítico de arte, el alemán Franz Roh, para describir una pintura que demostraba una realidad alterada. El realismo mágico se define como una preocupación estilística y el interés de mostrar lo irreal o extraño como algo cotidiano y común. No es una expresión literaria mágica, su finalidad no es suscitar emociones sino, más bien, expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad. Una de las obras más representativas de este estilo es Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. El realismo mágico comparte ciertas características con el realismo épico, como la pretensión de dar verosimilitud interna a lo fantástico e irreal, a diferencia de la actitud nihilista asumida originalmente por las vanguardias como el surrealismo. Una vez Gabriel García Márquez dijo: “Mi problema más importante era destruir la línea de demarcación que separa lo que parece real de lo que parece fantástico. Porque en el mundo que trataba de evocar, esa barrera no existía. Pero necesitaba un tono inocente, que por su prestigio volviera verosímiles las cosas que menos lo parecían, y que lo hiciera sin perturbar la unidad del relato. También el lenguaje era una dificultad de fondo, pues la verdad no parece verdad simplemente porque lo sea, sino por la forma en que se diga.” [cita requerida Aspectos destacables del Realismo mágico Los siguientes elementos están presentes en muchas novelas del realismo mágico, pero no necesariamente todos se presentan en las novelas y también otras obras pertenecientes a otros géneros pueden presentar algunas características similares. Contenido de elementos mágicos/fantásticos, percibidos por los personajes como parte de la "normalidad". Elementos mágicos tal vez intuitivos, pero (por lo general) nunca explicados. Presencia de lo sensorial como parte de la percepción de la realidad. Se puede apreciar en el contenido de la novela, representaciones de mitos y leyendas que por lo general son latinoamericanas. Incluso, en el libro Cien años de soledad, se hace alusión al mito de la humanidad, en el momento en que Adán y Eva se marchan del jardín del Edén. Contiene multiplicidad de narradores (combina primera, segunda y tercera persona), con el fin de darle distintos puntos de vista a una misma idea y mayor complejidad al texto. El tiempo es percibido como cíclico, no como lineal, según tradiciones disociadas de la racionalidad moderna. Se distorsiona el tiempo, para que el presente se repita o se parezca al pasado. Transformación de lo común y cotidiano en una vivencia que incluye experiencias "sobrenaturales" o "fantásticas". Preocupación estilística, partícipe de una visión "estética" de la vida que no excluye la experiencia de lo real. El fenómeno de la muerte es tomado en cuenta, es decir, los personajes pueden morir y luego volver a vivir. Planos de realidad y fantasía: hay hechos de la realidad cotidiana combinándose con el mundo irreal, fantástico, del autor, con un final inesperado o ambiguo. Escenarios americanos: en mayoría ubicados en los niveles más duros y crudos de la pobreza y marginalidad social, espacios donde la concepción mágica, mítica, aún es "vida real". Los hechos son reales pero tienen una connotación fantástica, ya que algunos o no tienen explicación, o son muy improbables que ocurran. Se refiere a la novedad de los personajes irreales que siempre actúan sin actuar, es decir, que la copiosidad del personaje se ve reflejada en cada letra de la novela. Características del realismo mágico Personajes Los personajes presentes en las obras de esta corriente suelen tener viajes, no sólo de tipo físico, como los que sufren los personajes de las obras criollistas, por dar un ejemplo, sino que éstos cambian de espacios y tiempos desde sus pensamientos y su Tiempo Encontramos cuatro posturas: Tiempo cronológico: Las acciones siguen el curso lógico del tiempo. Ruptura de planos temporales: mezcla de tiempo presente con tiempo pasado (regresiones) y tiempo futuro (adelantos). (La noche boca arriba de Julio Cortázar) Tiempo estático: El tiempo cronológico se detiene, es como si no trascendiera, en cambio, fluyen los pensamientos de los personajes. Tiempo invertido: Es el más contradictorio: considerar la noche día cuando leemos: "Era el amanecer", "Se hizo la noche", entre otras. GABRIEL GARCIA MARQUEZ Gabriel José de la Concordia García Márquez (Aracataca, Colombia, 6 de marzo de 1927)1 es un escritor, novelista, cuentista, guionista y periodista colombiano. En 1982 recibió el Premio Nobel de Literatura. Ha sido relacionado con el realismo mágico y su obra más conocida, la novela Cien años de soledad, es considerada una de las más representativas de este género literario. Es famoso tanto por su genio como escritor, como por su habilidad de usar este talento para compartir sus ideologías políticas. Aunque Gabriel García Márquez posee residencias en París, Bogotá y Cartagena de Indias, vive la mayor parte de tiempo en su casa en Ciudad de México en donde fijó su residencia a principios de los años 60. Temas importantes La soledad El tema de la soledad atraviesa gran parte de las obras de García Márquez. En su discurso de aceptación del Premio Nobel, La soledad de América Latina, se refiere a este tema de la soledad relacionado con América Latina: «La interpretación de nuestra realidad a través de los patrones, no los nuestros, sólo sirve para hacernos cada vez más desconocidos, cada vez menos libres, cada vez más solitarios».25 Macondo Otro tema importante en la obra de García Márquez es la invención de la aldea que él llama Macondo. Él usa su ciudad natal de Aracataca (Colombia), como una referencia geográfica para crear esta ciudad imaginaria, pero la representación del pueblo no se limita a esta área específica. García Márquez comparte: «Macondo no es tanto un lugar como un estado de ánimo».2 Este pueblo de ficción se ha vuelto notorio conocido en el mundo literario y «su geografía y los habitantes son constantemente invocados por profesores, políticos y agentes» [...] que hacen «difícil de creer que es una pura invención».26 En La hojarasca, García Márquez describe la realidad del «auge del banano» en Macondo, que incluyen un período aparente de «gran riqueza» durante la presencia de empresas de los Estados Unidos, y un período de depresión con la salida de las empresas estadounidenses relacionadas con el banano. Además, Cien años de soledad se lleva a cabo en Macondo y narra la historia completa de esta ciudad ficticia desde su fundación hasta su desaparición con el último Buendia.27 Violencia y cultura En varias de las obras de García Márquez, entre ellas El coronel no tiene quien le escriba, La mala hora y La hojarasca, hay sutiles referencias sobre «La Violencia», esa guerra civil entre conservadores y liberales que se prolongó hasta los años sesenta, causando la muerte de varios cientos de miles de colombianos. o la censura de prensa. La mala hora, que no es una de las novelas más famosas de García Márquez, destaca por su representación de la violencia con una imagen fragmentada de la desintegración social provocada por la violencia. Se puede decir que en estas obras «la violencia se convierte en cuento, a través de la aparente inutilidad de tantos episodios de sangre y muerte». EL AHOGADO MAS HERMOSO DEL MUNDO Leer con atención el siguiente cuento de García Márquez y realizar el siguiente análisis literario: 1.- Argumento del cuento. 2.- Personajes a.- Principales b.- Secundarios c.- Terciarios 3.- Espacio a.- Amplio b.- Reducido c.- Cultural 4.- Opinión persona Un escrito de más de 15 renglones. Los primeros niños que vieron el promontorio oscuro y sigiloso que se acercaba por el mar, se hicieron la ilusión de que era un barco enemigo. Después vieron que no llevaba banderas ni arboladura, y pensaron que fuera una ballena. Pero cuando quedó varado en la playa le quitaron los matorrales de sargazos, los filamentos de medusas y los restos de cardúmenes y naufragios que llevaba encima, y sólo entonces descubrieron que era un ahogado. Habían jugado con él toda la tarde, enterrándolo y desenterrándolo en la arena, cuando alguien los vio por casualidad y dio la voz de alarma en el pueblo. Los hombres que lo cargaron hasta la casa más próxima notaron que pesaba más que todos los muertos conocidos, casi tanto como un caballo, y se dijeron que tal vez había estado demasiado tiempo a la deriva y el agua se le había metido dentro de los huesos. Cuando lo tendieron en el suelo vieron que había sido mucho más grande que todos los hombres, pues apenas si cabía en la casa, pero pensaron que tal vez la facultad de seguir creciendo después de la muerte estaba en la naturaleza de ciertos ahogados. Tenía el olor del mar, y sólo la forma permitía suponer que era el cadáver de un ser humano, porque su piel estaba revestida de una coraza de rémora y de lodo. No tuvieron que limpiarle la cara para saber que era un muerto ajeno. El pueblo tenía apenas unas veinte casas de tablas, con patios de piedras sin flores, desperdigadas en el extremo de un cabo desértico. La tierra era tan escasa, que las madres andaban siempre con el temor de que el viento se llevara a los niños, y a los muertos que les iban causando los años tenían que tirarlos en los acantilados. Pero el mar era manso y pródigo, y todos los hombres cabían en siete botes. Así que cuando se encontraron el ahogado les bastó con mirarse los unos a los otros para darse cuenta de que estaban completos. Aquella noche no salieron a trabajar en el mar. Mientras los hombres averiguaban si no faltaba alguien en los pueblos vecinos, las mujeres se quedaron cuidando al ahogado. Le quitaron el lodo con tapones de esparto, le desenredaron del cabello los abrojos submarinos y le rasparon la rémora con fierros de desescamar pescados. A medida que lo hacían, notaron que su vegetación era de océanos remotos y de aguas profundas, y que sus ropas estaban en piitrafas, como si hubiera navegado por entre laberintos de corales. Notaron también que sobrellevaba la muerte con altivez, pues no tenía el semblante solitario de los otros ahogados del mar, ni tampoco la catadura sórdida y menesteroso de los ahogados fluviales. Pero solamente cuando acabaron de limpiarlo tuvieron conciencia de la clase de hombre que era, y entonces se quedaron sin aliento. No sólo era el más alto, el más fuerte, el más viril y el mejor armado que habían visto jamás, sino que todavía cuando lo estaban viendo no les cabía en la imaginación. No encontraron en el pueblo una cama bastante grande para tenderio ni una mesa bastante sólida para velarlo. No le vinieron los pantalones de fiesta de los hombres más altos, ni las camisas dominicales de los más corpulentos, ni los zapatos del mejor plantado. Fascinadas por su desproporción y su hermosura, las mujeres decidieron entonces hacerle unos pantalones con un pedazo de vela cangreja, y una camisa de bramante de novia, para que pudiera continuar su muerte con dignidad. Mientras cosían sentadas en círculo, contemplando el cadáver entre puntada y puntada, les parecía que el viento no había sido nunca tan tenaz ni el Caribe había estado nunca tan ansioso como aquella noche, y suponían que esos cambios tenían algo que ver con el muerto. Pensaban que si aquel hombre magnífico hubiera vivido en el pueblo, su casa habría tenido las puertas más anchas, el techo más alto y el piso más firme, y el bastidor de su cama habría sido de cuadernas maestras con pernos de hierro, y su mujer habría sido la más feliz. Pensaban que habría tenido tanta autoridad que hubiera sacado los peces del mar con sólo llamarlos por sus nombres, y habría puesto tanto empeño en el trabajo que hubiera hecho brotar manantiales de entre las piedras más áridas y hubiera podido sembrar flores en los acantilados. Lo compararon en secreto con sus propios hombres, pensando que no serían capaces de hacer en toda una vida lo que aquél era capaz de hacer en una noche, y terminaron por repudiarlos en el fondo de sus corazones como los seres más escuálidos y mezquinos de la tierra. Andaban extraviadas por esos dédalos de fantasía, cuando la más vieja de las mujeres, que por ser la más vieja había contemplado al ahogado con menos pasión que compasión, suspiró: —Tiene cara de llamarse Esteban. Era verdad. A la mayoría le bastó con mirarlo otra vez para comprender que no podía tener otro nombre. Las más porfiadas, que eran las más jovenes, se mantuvieron con la ilusión de que al ponerle la ropa, tendido entre flores y con unos zapatos de charol, pudiera llamarse Lautaro. Pero fue una ilusión vana. El lienzo resultó escaso, los pantalones mal cortados y peor cosidos le quedaron estrechos, y las fuerzas ocultas de su corazón hacían saltar los botones de la camisa. Después de la media noche se adelgazaron los silbidos del viento y el mar cayó en el sopor del miércoles. El silencio acabó con las últimas dudas: era Esteban. Las mujeres que lo habían vestido, las que lo habían peinado, las que le habían cortado las uñas y raspado la barba no pudieron reprimir un estremecimiento de compasión cuando tuvieron que resignarse a dejarlo tirado por los suelos. Fue entonces cuando comprendieron cuánto debió haber sido de infeliz con aquel cuerpo descomunal, si hasta después de muerto le estorbaba. Lo vieron condenado en vida a pasar de medio lado por las puertas, a descalabrarse con los travesaños, a permanecer de pie en las visitas sin saber qué hacer con sus tiernas y rosadas manos de buey de mar, mientras la dueña de casa buscaba la silla más resistente y le suplicaba muerta de miedo siéntese aquí Esteban, hágame el favor, y él recostado contra las paredes, sonriendo, no se preocupe señora, así estoy bien, con los talones en carne viva y las espaldas escaldadas de tanto repetir lo mismo en todas las visitas, no se preocupe señora, así estoy bien, sólo para no pasar vergüenza de desbaratar la silla, y acaso sin haber sabido nunca que quienes le decían no te vayas Esteban, espérate siquiera hasta que hierva el café, eran los mismos que después susurraban ya se fue el bobo grande, qué bueno, ya se fue el tonto hermoso. Esto pensaban las mujeres frente al cadáver un poco antes del amanecer. Más tarde, cuando le taparon la cara con un pañuelo para que no le molestara la luz, lo vieron tan muerto para siempre, tan indefenso, tan parecido a sus hombres, que se les abrieron las primeras grietas de lágrimas en el corazón. Fue una de las más jóvenes la que empezó a sollozar. Las otras, asentándose entre sí, pasaron de los suspiros a los lamentos, y mientras más sollozaban más deseos sentían de llorar, porque el ahogado se les iba volviendo cada vez más Esteban, hasta que lo lloraron tanto que fue el hombre más desvalido de la tierra, el más manso y el más servicial, el pobre Esteban. Así que cuando los hombres volvieron con la noticia de que el ahogado no era tampoco de los pueblos vecinos, ellas sintieron un vacío de júbilo entre las lágrimas. —¡Bendito sea Dios —suspiraron—: es nuestro! Los hombres creyeron que aquellos aspavientos no eran más que frivolidades de mujer. Cansados de las tortuosas averiguaciones de la noche, lo único que querían era quitarse de una vez el estorbo del intruso antes de que prendiera el sol bravo de aquel día árido y sin viento. Improvisaron unas angarillas con restos de trinquetes y botavaras, y las amarraron con carlingas de altura, para que resistieran el peso del cuerpo hasta los acantilados. Quisieron encadenarle a los tobillos un ancla de buque mercante para que fondeara sin tropiezos en los mares más profundos donde los peces son ciegos y los buzos se mueren de nostalgia, de manera que las malas corrientes no fueran a devolverlo a la orilla, como había sucedido con otros cuerpos. Pero mientras más se apresuraban, más cosas se les ocurrían a las mujeres para perder el tiempo. Andaban como gallinas asustadas picoteando amuletos de mar en los arcones, unas estorbando aquí porque querían ponerle al ahogado los escapularios del buen viento, otras estorbando allá para abrocharse una pulsera de orientación, y al cabo de tanto quítate de ahí mujer, ponte donde no estorbes, mira que casi me haces caer sobre el difunto, a los hombres se les subieron al hígado las suspicacias y empezaron a rezongar que con qué objeto tanta ferretería de altar mayor para un forastero, si por muchos estoperoles y calderetas que llevara encima se lo iban a masticar los tiburones, pero ellas seguían tripotando sus reliquias de pacotilla, llevando y trayendo, tropezando, mientras se les iba en suspiros lo que no se les iba en lágrimas, así que los hombres terminaron por despotricar que de cuándo acá semejante alboroto por un muerto al garete, un ahogado de nadie, un fiambre de mierda. Una de las mujeres, mortificada por tanta insolencia, le quitó entonces al cadáver el pañuelo de la cara, y también los hombres se quedaron sin aliento. Era Esteban. No hubo que repetirlo para que lo reconocieran. Si les hubieran dicho Sir Walter Raleigh, quizás, hasta ellos se habrían impresionado con su acento de gringo, con su guacamayo en el hombro, con su arcabuz de matar caníbales, pero Esteban solamente podía ser uno en el mundo, y allí estaba tirado como un sábalo, sin botines, con unos pantalones de sietemesino y esas uñas rocallosas que sólo podían cortarse a cuchillo. Bastó con que le quitaran el pañuelo de la cara para darse cuenta de que estaba avergonzado, de que no tenía la culpa de ser tan grande, ni tan pesado ni tan hermoso, y si hubiera sabido que aquello iba a suceder habría buscado un lugar más discreto para ahogarse, en serio, me hubiera amarrado yo mismo un áncora de galón en el cuello y hubiera trastabillado como quien no quiere la cosa en los acantilados, para no andar ahora estorbando con este muerto de miércoles, como ustedes dicen, para no molestar a nadie con esta porquería de fiambre que no tiene nada que ver conmigo. Había tanta verdad en su modo de estar, que hasta los hombres más suspicaces, los que sentían amargas las minuciosas noches del mar temiendo que sus mujeres se cansaran de soñar con ellos para soñar con los ahogados, hasta ésos, y otros más duros, se estremecieron en los tuétanos con la sinceridad de Esteban. Fue así como le hicieron los funerales más espléndidos que podían concebirse para un ahogado expósito. Algunas mujeres que habían ido a buscar flores en los pueblos vecinos regresaron con otras que no creían lo que les contaban, y éstas se fueron por más flores cuando vieron al muerto, y llevaron más y más, hasta que hubo tantas flores y tanta gente que apenas si se podía caminar. A última hora les dolió devolverlo huérfano a las aguas, y le eligieron un padre y una madre entre los mejores, y otros se le hicieron hermanos, tíos y primos, así que a través de él todos los habitantes del pueblo terminaron por ser parientes entre sí. Algunos marineros que oyeron el llanto a distancia perdieron la certeza del rumbo, y se supo de uno que se hizo amarrar al palo mayor, recordando antiguas fábulas de sirenas. Mientras se disputaban el privilegio de llevarlo en hombros por la pendiente escarpada de los acantilados, hombres y mujeres tuvieron conciencia por primera vez de la desolación de sus calles, la aridez de sus patios, la estrechez de sus sueños, frente al esplendor y la hermosura de su ahogado. Lo soltaron sin ancla, para que volviera si quería, y cuando lo quisiera, y todos retuvieron el aliento durante la fracción de siglos que demoró la caída del cuerpo hasta el abismo. No tuvieron necesidad de mirarse los unos a los otros para darse cuenta de que ya no estaban completos, ni volverían a estarlo jamás. Pero también sabían que todo sería diferente desde entonces, que sus casas iban a tener las puertas más anchas, los techos más altos, los pisos más firmes, para que el recuerdo de Esteban pudiera andar por todas partes sin tropezar con los travesaños, y que nadie se atreviera a susurrar en el futuro ya murió el bobo grande, qué lástima, ya murió el tonto hermoso, porque ellos iban a pintar las fachadas de colores alegres para eternizar la memoria de Esteban, y se iban a romper el espinazo excavando manantiales en las piedras y sembrando flores en los acantilados, para que los amaneceres de los años venturos los pasajeros de los grandes barcos despertaran sofocados por un olor de jardines en altamar, y el capitán tuviera que bajar de su alcázar con su uniforme de gala, con su astrolabio, su estrella polar y su ristra de medallas de guerra, y señalando el promontorio de rosas en el horizonte del Caribe dijera en catorce idiomas: miren allá, donde el viento es ahora tan manso que se queda a dormir debajo de las camas, allá, donde el sol brilla tanto que no saben hacia dónde girar los girasoles, sí, allá, es el pueblo de Esteban. EL MODERNISMO En la literatura en lengua española, el término modernismo denomina a un movimiento literario que se desarrolló entre los años 1880-1910, fundamentalmente en el ámbito de la poesía, que se caracterizó por una ambigua rebeldía creativa, un refinamiento narcisista y aristocrático, el culturalismo cosmopolita y una profunda renovación estética del lenguaje y la métrica. El modernismo hispánico es una síntesis del Parnasianismo y del Simbolismo: del primero toma la concepción de la poesía como bloque marmóreo, con el anhelo de perfección formal, los temas exóticos, y los valores sensoriales; del segundo la concepción de que el arte debe sugerir, y la búsqueda de efectos rítmicos dentro de una variada musicalidad. El Modernismo también subsume, aunque con menos importancia, corrientes estéticas como el Decadentismo y La Hermandad Prerrafaelita. Las principales características del modernismo son El rechazo de la realidad cotidiana, ante la cual el escritor puede huir en el tiempo (evocando épocas pasadas y mejores) o en el espacio (muchos de los poemas se desarrollan en lugares exóticos y lejanos). Una actitud aristocratizante y cierto preciosismo en el estilo, así como la búsqueda de la perfección formal (de inspiración parnasiana) que se aprecia no sin cierto individualismo. La búsqueda de la belleza se consigue a través de imágenes muy plásticas y acercamiento a las artes, de una adjetivación con predominio del color y con imágenes relacionadas a todos los sentidos, así como con la musicalidad que produce el abuso de la aliteración, los ritmos marcados y la utilización de la sinestesia (influencias del simbolismo). El uso de la mitología y el sensualismo. Una renovación léxica con el uso de helenismos, cultismos y galicismos, que no buscaba tanto la precisión como el prestigio o la rareza del vocablo. El deseo innovador que aspiraba a la perfección que apreciaban en la literatura europea. Escritores colombianos José Asunción Silva. Artículo principal: José Asunción Silva José Asunción Silva (Bogotá, 1865 - Bogotá, 1896) realizó su educación de forma autodidacta desde que abandonó los estudios en 1878. Viajó a París y vivió en Londres y en Suiza. Se suicidó tras el fracaso del negocio familiar y las consiguientes deudas, la muerte de su hermana y de su abuelo y la pérdida de gran parte de su obra en un naufragio. Su obra poética conocida es, por tanto, escasa, aunque se destaca por su innovación y por su gran contenido modernista. Lo más recordado de su obra son los Nocturnos. Artículo principal: Guillermo Valencia Castillo Guillermo Valencia Castillo (Popayán, 1873 - Popayán, 1943), fue un poeta, diplomático y político con una gran trayectoria, quien llegó a ser en dos ocasiones candidato a Presidente de la República de Colombia y a ocupar una banca de senador. Hijo de una familia de origen español, se empezó a interesar por la poesía en un colegio de sacerdotes franceses. Viajó a París, donde conoció a Darío. Se convirtió en uno de los más importantes modernistas al publicar Ritos (1899). Años después, su hijo Guillermo León Valencia fue Presidente de Colombia entre 1962 y 1966. ASIGNACION 5 Del siguiente poema analizar: 1.- Numero de estrofas. 2.- Interpretación del poema estrofa por estrofa 3.- Personajes 4.- Espacios 5.- Tema general del poema Guillermo Valencia LOS CAMELLOS Dos lánguidos camellos, de elásticas cervices, de verdes ojos claros y piel sedosa y rubia, los cuellos recogidos, hinchadas las narices, a grandes pasos miden un arenal de Nubia. Alzaron la cabeza para orientarse, y luego el soñoliento avance de sus vellosas piernas —bajo el rojizo dombo de aquel cénit de fuego— pararon silenciosos, al pie de las cisternas... Un lustro apenas cargan bajo el azul magnífico, y ya sus ojos quema la fiebre del tormento; tal vez leyeron, sabios, borroso jeroglífico perdido entre las ruinas de infausto monumento. Vagando taciturnos por la dormida alfombra, cuando cierra los ojos el moribundo día, bajo la virgen negra que los llevó en la sombra, copiaron el desfile de la Melancolía... Son hijos del desierto: prestóles la palmera un largo cuello móvil que sus vaivenes finge, y en sus marchitos rostros que esculpe la Quimera ¡sopló cansancio eterno la boca de la Esfinge! Dijeron las Pirámides que el viejo sol rescalda: «Amamos la fatiga con inquietud secreta...» y vieron desde entonces correr sobre su espalda, tallada en carne viva, su triangular silueta. Los átomos de oro que el torbellino esparce quisieron en sus giros ser grácil vestidura, y unidos en collares por invisible engarce vistieron del giboso la escuálida figura... Todo el fastidio, toda la fiebre, toda el hambre, la sed sin agua, el yermo sin hembras, los despojos de caravanas... huesos en blanquecino enjambre... todo en el cerco bulle de sus dolientes ojos. Ni las sutiles mirras, ni las leonadas pieles, ni las volubles palmas que riegan sombra amiga, ni el ruido sonoro de claros cascabeles alegran las miradas del rey de la fatiga. ¡Bebed dolor en ellas, flautistas de Bizancio, que amáis pulir el dáctilo al son de las cadenas; sólo esos ojos pueden deciros el cansancio de un mundo que agonia sin sangre entre las venas! ¡Oh, artistas! ¡Oh, camellos de la llanura vasta que vais llevando a cuestas el sacro.