Registro de observaciones TAMARIZ Prácticamente no hemos observado diferencias en este árbol durante los días de observación. Las hojas las ha perdido rápidamente ya que no hemos podido verlo apenas con ellas en las ramas. Sus ramas han permanecido marrones y hemos visto que las ha ido perdiendo ya que se pueden ver muchas de ellas alrededor del árbol en el suelo. Durante el tiempo de observación no hemos podido ver las flores pero por la guía del campus podemos apreciar que son de color blanco primero y después rosa pálido y se disponen en agrupamientos con forma de panocha. LIQUIDÁMBAR Con respecto a este árbol hemos observado que las hojas pasan por diferentes colores: rojo, amarillo, verde, y finalmente, marrón. Durante el periodo de observación, la mayoría de las hojas se han ido cayendo con facilidad, por lo que no lo hemos podido ver con todo su follaje en esplendor. Pero sí que aún algunas quedan sin desprenderse en las ramas. El fruto, al principio, era de un color más verdoso aunque han ido tornándose a un color más marrón y cayéndose poco a poco del árbol. Con respecto al tronco, presenta una corteza rugosa y con fisuras y hemos podido ver que con la llegada del frío, su color se ha oscurecido y presenta más fisuras y mayor rugosidad. Al igual que con el árbol anterior no hemos podido ver su fase de floración lo cual es una pena porque nos habría parecido interesante. AZUFAIFO Nos hemos dado cuenta en las observaciones que este arbusto es el que más rápido ha perdido sus hojas quedándose las ramas y el tronco totalmente desnudos. Sin embargo, con respecto a sus ramas podemos decir que son resistentes y no hemos apreciado ninguna en el suelo, lo que sí que hemos podido ver que le han crecido nuevas ramas ya que estas son de un color marrón más claro y sin la corteza fisurada. En cuanto al fruto, en la primera observación el fruto presentaba un color rojizo tirando a marrón y en su mayoría se encontraban ya estropeados por dentro. Como curiosidad podemos decir que probamos este fruto, el día que Fermín nos llevó a enseñarnos las diferentes zonas del campus, tenía un sabor parecido a la manzana y una textura bastante espera. Nos hemos interesado en este fruto y hemos podido leer que tiene muchos beneficios y que como dijo Fermín es muy rico en vitamina C. ABETO DE NUMIDIA En los primeros días (mes de noviembre), los cuales fueron más soleados el abeto desprendía un gran color verde. Podemos decir que durante el tiempo de observación este árbol se ha mantenido prácticamente igual, sin muchos cambios, el tronco se ha mantenido liso y marrón y las hojas verdes Solo encontramos un leve cambio, ya que a primera vista las hojas siguen verdes, pero en las zonas en las que no ha recibido mucha luz se encuentran las hojas más grisáceas. Además, entrado el mes de diciembre hemos visto que sus flores (piñas) algunas se habían caído al suelo, pero la mayoría se mantienen en las ramas, las cuales se han ido tornando de un color más marrón. En definitiva, hemos llegado a la conclusión de que el Abeto de Numidia se trata de un árbol cuyas características no varían mucho. CEDRO DE ATLAS Este árbol se caracteriza por su gran altura (es más alto de todos de la zona de África), hay un unido Cedro de Atlas en esta zona y se encuentra en medio. En los primeros días nos fijamos en la corteza del tronco la cual la vimos que estaba bastante agrietada y formaban placas bastante grandes a su vez. Se trata de un árbol de hoja perenne asique no ha sufrido cambios significativos en sus hojas, las cuales son en forma de aguja (aciculadas), duras y agrupadas en forma de roseta. Además, pudimos ver como el cambio más significativo que sufre este árbol es en sus piñas. En un principio eran de color verde (aunque algunas ya tenían color marrón) y al cabo de 5 días, casi todas se tornaron marrones y al tocarlas se nos deshacían en las manos y se desprendían con mucha facilidad de las ramas, de hecho, muchas piñas ya estaban caídas por el suelo. A los dos días, vimos como la cantidad de piñas caídas por el suelo había aumentado considerablemente. PALMERA En la zona de África se puede encontrar solamente una palmera. El tronco, de este árbol nos ha llamado la atención ya que es diferente al resto de los árboles y arbustos, puesto que está compuesto por un penacho de ramas que constituyen una copa globosa y salen casi dese la altura de la tierra. El primer día de observación en este árbol, todas las hojas eran de color verde aunque alguna punta empezaba a tornarse de color amarillo. Conforme avanzan los días (principios de diciembre), cada vez son más las hojas de la palmera que empiezan a ponerse amarillas y ya no es solo la punta, sino que el color amarillo, avanza de la punta de la rama hacia el tronco. Después, pudimos ver que las puntas de las hojas de la palmera que estaban amarillas empiezan a ponerse de color marrón y aumentó el número de hojas de color amarillo, además, muchas puntas de las hojas de la palmera que estaban marrones se empezaron a secar. Al ser un perennifolio, sus grandes hojas se mantienen en las ramas a lo largo de las distintas observaciones y son muy escasas las que encontramos en el suelo (están secas y son de color marrón). Resumiendo, hemos observado que las hojas de las ramas de más arriba son las que permanecen más verdes que el resto, ya que las del medio tienen ese color amarillo-marrón y las de abajo (las más cercanas al suelo) se muestran más secas.