innca - Universidad Camilo José Cela

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Universidad Camilo José Cela
c
A Miranda Kiuri, profesora del Instituto de Innovación y Cultura
Arquitectónica
Es para toda la Universidad Camilo Jose Cela un auténtico orgullo, poder
ofrecer a la sociedad otro doctor, el primer doctor de la UCJC, enhorabuena.
Tu investigación atesora el valor de haber estudiado la patrimonialidad y,
más en concreto, la monumentabilidad en su relación con la ciudad, el
tiempo y el deporte.
Tu estudio logra demostrar de forma clara la intensa relación entre la ciudad y su consolidación
patrimonial debida a la función de acogida en el máximo evento deportivo de la actualidad.
2008
PRIMER SEMESTRE
La ciudad porta per se valores heredados de los tiempos, de las culturas temporales y perennes,
de los ciudadanos y profesionales que construyen cada día un poco más de ciudad, esos valores de protección, de hacer empresa común como diría Tonucci, son fruto de decisiones personales y de estrategias de grupo.
El deporte tiene el carácter de paz, pero la actividad deportiva tiene vocación de construirse y
deconstruirse en ámbitos de cada lugar. Desde la antigüedad, la clase dirigente buscó afanosamente lugares propios y de nueva creación cercanos a los asentamientos humanos, parece como
si desde “el antes” el binomio deporte y ciudad estuviese ya establecido.
Tu estudio no solo manifiesta esa relación, sino que demuestra cómo los ámbitos, entidades,
lugares, zonas, arquitecturas en las posolimpiadas quedan en su inmensa mayoría como un bien
cultural de la ciudad, del país.
Si esas arquitecturas son un bien cultural, persisten en su legado patrimonial, son por tanto
monumentales.
La memoria de los que albergan cada territorio en cada tiempo reconocerán sin ningún género de dudas sus monumentos, sus nuevas arquitecturas, sus nuevos templos laicos, los lugares
donde un día disfrutaron del evento celebrado y donde también se sintieron miembros de una
comunidad unida a las demás pero prestos a alcanzar glorias tan etéreas como hermosas.
Valga esta primera tesis como puerta y acceso hacia nuevos estudios tendentes a elevar al hombre, a los pueblos y al deporte al más alto rango de consideración ciudadana.
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José Manuel Santa Cruz Chao
Director de la tesis LA MEMORIA OLIMPICA, junto con José Miguel Hernández de León
innca
Instituto de Innovación
y Cultura
Arquitectónica
Instituto de Innovación
y Cultura Arquitectónica
INNCA
Universidad Camilo José Cela
PROFESORES VISITANTES AL INNCA
CURS O S 2006-2007-2008
DIRECTOR
José Manuel Santa Cruz Chao
COMITÉ DE HONOR
Felipe Segovia Olmos
Rafael Cortés Elvira
Nieves Segovia Bonet
José Luís Delso Martínez-Trevijano
Antonio Lamela Martínez
EDITOR
Carlos Bustos Moreno
José Manuel Santa Cruz Chao
COMITÉ EDITORIAL
José Manuel Santa Cruz Chao
Carlos Bustos Moreno
José Antonio Escribano
Berta García Pérez
Rolando González Torres
Sandra Sáez Montero
Angelique Trachana
Miguel Morales Moya
José Antonio Orellana Alvarado
José María Martín de Argila
Cristina Cañamero Alvarado
ALUMNOS COLABORADORES DE ESTE NÚMERO
Ana Villafañe Ruiz
Antonio Lizasoain Cánovas del Castillo
David García Saiz
Jesús González Arteaga
Juan Luís González Álvarez
Lucía Bermudo Delgado
Víctor Jiménez del Olmo
5-6
2008
NOTA
Forman el comité editorial de cada número las
personas que han propuesto y ejecutado alguna
actividad dentro del periodo interboletín.
ISBN: 13:978-84-611-4782-3
Antonio Díaz del Bo
Antonio Lamela Martínez
Antonio Miró Valverde
Antonio Ruiz Barbarín
Carlos Rubio Carvajal
Carmen Espegel Alonso
César Portela Fdez-Jardón
César Ruiz-Larrea Cangas
Diego Cano Pintos
Enrique Nuere Matauco
Fernando Moliní Fernández
Gabriel Allende Gil de Biedma
Geraint John
Gerardo Ayala Hernández
Gustavo Díaz García
Javier Elizalde Pérez-Grueso
Javier Gómez Pioz
Javier Neyla González
José Ballesteros
José Manuel Sanz Sanz
José María de la Puerta
José María Fdez Fdez-Isla
Juan Blasco Martínez
Manuel Gallego Jorreto
Mario Coyula Cowley
Mario Hernández Sánchez-Barba
Miguel Ángel Baldellou Santolaria
Miguel de Oriol e Ybarra
Miguel Martín Escanciano
Rafael de la Hoz Castanys
Salvador Pérez Arroyo
•
•
Empieza el curso
Foto de familia en el inicio del curso 2007/2008.
La profesora Miranda Kiuri ha presentado la ponencia “Los
Juegos Olímpicos y su escenario de celebración como patrimonio cultural de la humanidad: Un factor de desarrollo sostenible” como apertura del curso 2007-2008 en el Instituto de
Innovación y Cultura Arquitectónica. En la exposición, estuvo
acompañada por alumnos de su equipo de investigación.
Los pro f e s o res del Instituto de In n ovación y
Cultura Arquitectónica, Angelique Trachana,
Be rta Ga rcía, José Manuel del Río, Ro b e rt o
González, Rolando González, Jesús Ca b a l l e ro,
L e y re Octavio y José Antonio Escribano, junto al
d i rector José Manuel Santa Cru z, en re p re s e n t ación de sus compañeros han recibido con re n ova d a
ilusión a los alumnos que conforman ya la tercera
p romoción de Arquitectura para profesionales.
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Ciclos de actividades
BORDES DIFUSOS
Además de los clásicos ciclos de conferencias, se inician por primera vez los ciclos de actividades, empezando por “BORDES
DIFUSOS”. Se celebró en las instalaciones del Instituto de
Innovación y Cultura Arquitectónica y el cartel anunciador del
evento es obra de la profesora Leyre Octavio de Toledo.
El ciclo se compone de dos aportaciones musicales, Jazz y Gaita
Gallega, ambas como base de un trabajo de Análisis de Formas, y
una conferencia sobre la arquitectura en Mesopotamia.
BORDES DIFUSOS
El grupo musical GABRIELA DE VAL TRIO ha actuado en las instalaciones de la
universidad, dentro del ciclo BORDES DIFUSOS, en concreto la actividad se
denominó, “RITMIA DE LA FORMA”.
Gabriela de Val, Francisco Molina y Javier Nava.
Sonaron diez temas de soul y jazz que servirán de base para la realización de un trabajo de análisis de formas arquitectónicas I. La actividad fue un autentico éxito y
el alumnado disfrutó del norte de voz de la solista.
Temas:
• In s t rumental • Su m m e rtime • When I fall in love • Isn’t she lovely • Time after time
• My favourite things • I got a feeling • Georgia • Girl from Ipanema • Sunny - Fever.
BORDES DIFUSOS
La arqueóloga Cruz Sanchez ha intervenido en el salón de grados de la universidad, dentro
del ciclo conferencias BORDES DIFUSOS, y en concreto en la actividad docente
denominada “ARQUITECTURA EN MESOPOTAMIA”.
La ponente, gran conocedora del mundo Mesopotámico, es colaboradora del Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y en los últimos veinticinco años viaja
regularmente a Siria, lugar donde estudia nuevos asentamientos.
Cruz Sanchez con un grupo de alumnas.
BORDES DIFUSOS
La última actividad llamada “SÍNCOPA DE IMÁGENES” del ciclo
BORDES DIFUSOS tuvo lugar en las instalaciones del INNCA, y consistió en la actuación del arquitecto y gaitero gallego Gustavo Díaz. El gaitero
explicó las características de este instrumento musical.
El arquitecto y gaitero, Gustavo Díaz, durante su actuación en el
aula del INNCA.
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El profesorado de Análisis de Formas I contempló la actividad como un ejercicio propuesto de la asignatura a los alumnos.
Ciclos de actividades
BORDES CERTEROS
Un nuevo ciclo de actividades denominado “BORDES
CERTEROS” se celebró en las instalaciones del Instituto de
Innovación y Cultura Arquitectónica. El cartel anunciador
del evento es obra de la profesora Leyre Octavio de Toledo.
El ciclo se compone de tres aportaciones culturales relacionadas
con la escenografía, la fotografía, y la arquitectura efímera.
Leyre Octavio y Jesús San Vicente.
BORDES CERTEROS
Ponente
Jesús San Vicente
MODULARQ
El profesor Jesús San Vicente habló de la arquitectura efímera y de los componentes que
modifican el escacio arquitectónico. La arquitectura entendida desde la transformación.
También, se habló del diseño y montaje de exposiciones y stands.
Los alumnos del INNCA
durante la ponencia.
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Ciclos de actividades
BORDES CERTEROS
Ponente
Álvaro Moreno
ARQUIESCENAS
La segunda conferencia del ciclo de actividades “BORDES CERTEROS”
ha tenido lugar en las instalaciones del INNCA.
La conferencia “ARQUIESCENAS” fue impartida por el arquitecto
Álvaro Moreno y trató sobre la arquitectura escenográfica.
Alvaro Moreno y Leyre Octavio de Toledo.
BORDES CERTEROS
Ponente
Guillermo Álvarez
OTRO ZOOM
La última ponencia del ciclo de actividades “BORDES
CERTEROS” titulada “OTRO ZOOM”, que impartió el
arquitecto Guillermo Álvarez, trató sobre la arquitectura y la
fotografía.
Guillermo Álvarez, en el centro de la imagen, con Javier Sánchez,
el técnico informático.
Ciclos de conferencias
NATURALEZAS CONTIGUAS
Se inician las conferencias de este curso,
con el ciclo “N ATURALEZAS CONTIGUAS”. El cartel anunciador del evento es
obra del profesor Rolando González.
El ciclo se compone de tres aportaciones
formuladas por arquitectos de prestigio
internacional.
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Ciclos de conferencias
CONFERENCIA NATURALEZAS CONTIGUAS
Ponente
Geraint Jhon
ARQUITECTURA Y DEPORTE
La primera conferencia del ciclo de actividades
“NATURALEZAS CONTIGUAS” ha tenido lugar
en las instalaciones del INNCA.
La ponencia “A RQUITECTURA Y DEPORTE”
fue impartida por el arquitecto ingles Geraint John
miembro de la Unión Internacional de Arquitectos,
habló sobre la relación del territorio, el deporte y su
repercusión arquitectónica.
Geraint John con Miranda Kiuri firmando en el cuaderno de visitas del INNCA.
Geraint John con Miranda Kiuri.
Miranda Kiuri Popova. Directora de RR.II. de las Cátedras. Miembro de la Unión
Internacional de Arquitectos (UIA).
Presentación del ponente.
Geraint John. Presidente del Grupo de trabajo De p o rte y Ocio de la Unión Internacional de
A rquitectos, arquitecto del Grupo HOK de Londres, y profesor en la Un i versidad de Luton.
Conferencia “El estadio: pasado, presente y futuro”.
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Ciclos de conferencias
CONFERENCIA NATURALEZAS CONTIGUAS
Ponente
Miguel de Oriol
ZOOM CUADRO
La segunda ponencia del ciclo de conferencias “NATURALEZAS CONTIGUAS” ha tenido lugar en las instalaciones del INNCA.
La ponencia “ZOOM CUADRO” fue impartida por el
Doctor Arquitecto Miguel Oriol. Habló de Di e g o
Velázquez y de la investigación espacial llevada a cabo
por su equipo de arquitectos para determinar los enigmas que contiene el cuadro de Las Meninas
En un alarde de ingenio y cultura instruyó al alumnado,
que quedó gratamente impresionado por la empatía del
ponente y su saber interiorista. Habló del diedro de
espejos, de la naturalidad y sinceridad del pintor frente
al amarillismo de la época en otros pintores de otras
regiones; habló, en definitiva, del dominio de la perspectiva y del color.
Esta dirección se encuentra entusiasmada por estas
naturalezas, que, estando a pleno rendimiento, son
capaces de generar siempre emoción e ilusión por la
arquitectura.
Miguel de Oriol junto a José Manuel Santa Cruz Chao y José Ramón Díaz.
CONFERENCIA NATURALEZAS CONTIGUAS
Ponente
Antonio Miró
OBRA RETROSPECTIVA
La última ponencia del ciclo de conferencias ha llevado por
título “OBRA RETROSPECTIVA” y fue impartida por
el arquitecto Antonio Miró. Habló de toda una vida de
obras y proyectos, conectó con el alumnado y manifestó
algo tan bello y tan a tiempo como “a nadie se le puede
privar del conocimiento que demanda”.
¡Nuestros aparejadores demandan arquitectura!
Antonio Miró y José María Fernández Fernández-Isla.
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Ciclos de conferencias
AMERICA 17
Ponente
Mario Hernández
Se habló de la situación geográfica y política de la España del siglo XV y del
marco arquitectónico del siglo XVII en base a los virreinatos de Nueva España
y Perú.
El ciclo se compone de dos charlas
formuladas por
el catedrático de la
Universidad
Autónoma, el profesor Dr. Ma r i o
Hernández.
Mario Hernández con alumnos y profesores.
Biblioteca del alumno
Siguiendo la tradición desde la constitución del Instituto en 2006, hoy se ha donado
por tercer año consecutivo un libro a cada alumno.
La biblioteca del alumnado del INNCA, ya goza de los tres títulos siguientes:
Curso 2005-2006. Edit. TACHEN. Titulo: Piranesi. Autor: Luigi Ficacci. 351 pg.
Año 2006. 80 ejemp.
Curso 2006-2007. Edit. TACHEN. Titulo: Teoría de la Arquitectura. Autor:
Verónica Bierman et all. 845 pg. Año 2003. 160 ejemp.
Curso 2007-2008. Edit. KÖNEMANN. Titulo: Bahuaus. Autor: Jeann Fiedler.
640 pg. Año 2006. 250 ejemp.
Actividades de apoyo a la docencia
ABIERTOS. PROYECTOS ARQUITECTÓNICOS
Profesor
José María Martín de Argila
ARQUITECTURA DE APRENDIZAJE Y ALTERNATIVAS
Primer cuatrimestre 2007-2008. Aula: Taller de maquetas
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Ciclos de conferencias
VELÁZQUEZ, CABALLERO DE SANTIAGO
Miguel de Oriol e Ybarra
Dr. Arquitecto
La excelencia indiscutida de Velázquez es un hecho aislado en la
historia crítica. De ahí que me sienta contento al hablar de ella.
LA NOBLEZA DE VELÁZQUEZ EN SEVILLA
JUSTIFICACIÓN
Para tener derecho a hablar de Ve l á z q u ez en términos pictóricos, al
no ser especialista, debo alegar razones o presentar circunstancias
p a rt i c u l a res y conocimientos que justifiquen mi presencia ante Vds.
Circunstancia: desde pequeños –éramos muchos hermanos– mi madre sevillana
nos rodeaba de arte. Su afición le venía de casta. En la
“gran casa”1 de los suyos
había buena pintura. Y ella,
aunque nos la hacía notar
sin énfasis, dejaba que sus
ojos se iluminaran ante
aquellos cuadros y siempre
que veían belleza.
Un hijo se siente feliz al
encender esa luz tan querida. Más adelante, ya arquitecto, la llevaba de juez a mis obras con esa esperanza, la de que se
le iluminaran sus ojos y prestaba atención a sus comentarios, nunca
cáusticos pero cargados de un saber, firme en su solera, que yo paladeaba. El día que brillaban por mi causa me sentía alguien. Así que,
ante sus incendios oculares frente a los cuadros que ella apreciaba
me enamoré del ARTE. Sus ojos me habían enseñado que la Belleza
da Vida. En cualquier caso, la pintura sevillana era lo suyo: Roelas,
Herrera, Pacheco –maestros de Velázquez–, Zurbarán, Murillo, A.
Cano –sus coetáneos– y los Bécquer, Barrón, G. Ramos, etc formaban parte de su paisaje cuyo regusto heredé y disfruté.
Conocimiento: en el ingreso a nuestra carrera dedicábamos muchas
horas diarias al dibujo y en ellas aprendíamos a distinguir a los
mejores de los buenos. De entre más de mil aprobaban menos de
veinte. La justicia calificadora, siempre en entredicho, aceraba
nuestro tino crítico. Después, en La Escuela y en la vida, pintábamos y, cuando la holgura lo permitía, comprábamos el arte cuyo
acento pictórico se correspondía con nuestro tiempo.
Ni mi madre ni mis compañeros en los estudios o en la vida
pusieron jamás en duda a Ve l á z q u ez. Yo diría que Leonard o ,
Ve l á z q u ez y, más tarde, Vermeer, han sido los únicos indiscutibles
e indiscutidos. Po rque, desde el Giorgone, pasando por Tiziano,
Miguel Ángel, Rafael, Rembrandt, Rubens, saltando Murillo para
llegar al Tiépolo, mentando a Goya para vo l ver a la España de
Picasso, Zuloaga, So rolla, etc, todos han pasado por períodos en
los que la opinión si no los ha desterrado del Olimpo si ha atemperado su idolatría. Velázquez es como El Gran Dios al que no se
pone nombre más que por escrito y con letras mudas para que el
sonido no le limite.
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Nace en Sevilla cuando era, todavía, la capital guapa y rica de un
Imperio. La plata americana vestía sus altares y el arte especialmente
flamenco e italiano –de dónde sino– adornaba sus palacios. Sus tierras fértiles, las vegas del Guadalquivir y de Carmona, se habían distribuido por San Fernando y sus sucesores entre las familias importantes que colaboraron en la Reconquista y, aunque el clima de
bonanza había dulcificado sus talantes guerre ros, la estratificación
social se mantenía –se mantiene– muy acusada. El Arte distinguía.
Hace poco visitaba con unos amigos La Maestranza, catedral del
toreo y Casa Madre de sus Caballeros, símbolo físico de aquella
nobleza; oficiaba como cicerone uno de los más relevantes; nos
explicaba al detalle las exigencias que las ordenanzas imponen a sus
militantes, y, entre ellas, señaló la de no haber montado más que a
caballo. Al preguntarle si hubiera tenido cabida Cristo, jinete de su
burro aquel Domingo de Ramos, me devolvió la pregunta inmediato: “¿Es que era de buena familia?”
Por lo visto, David, por no decir Dios, resultaba cuestionable como
ascendiente.
Pues en este ambiente, aún más extremado en aquella época, se desenvolvía Velázquez que, además, procedía de un abuelo portugués,
Silva, que se proclamaba descendiente del mítico rey romano,
Eneas Silvio. A éste, como a sus parientes los Silva –Alba, Santa
Cruz, etc, Grandes de España– les parece su probado antecesor,
“Fabila, el del oso”, un recién llegado. Para colmo, Velázquez, que
no era pobre, entra en el taller de Herrera el Viejo, en el que descuella como astro cuando es un niño, para pasar al de Pacheco,
culto y conocedor de Italia, que queda pasmado ante sus facultades;
auténtico don del cielo. Velázquez se sabe un privilegiado: no tiene
que presumir, ni exagerar, ni reducir, sólo dejarse ser. Ser y encarnar en el lienzo su verdad, la que le cuentan sus ojos, los que, más
tarde, ya maduros, nos mirarán de frente como ningunos otros en
Las Meninas. Pero, eso sí, debe obtener el reconocimiento debido.
Y no lo había más alto que el de la proclamación de la propia
nobleza, nobleza de sangre, cuya alcurnia se medía en función de la
cercanía al Rey. La nobleza consistía en servir a La Corona –otra
manera de llamar a España– con su disponibilidad personal y la de
sus bienes para la implementación bélica; no debía contaminarse
con actividades mercantiles y de comercio; hoy, en cambio, el éxito,
el dinero y el poder son los que distinguen. Aprecien ustedes la distancia entre aquellos objetivos y los de nuestro tiempo. La pintura
era considerada más una artesanía, un oficio, que una de las
Grandes Artes, la Arquitectura, la Poesía, la Música. El siglo xvi,
con el ennoblecimiento del Tiziano (A. R. Villa, La Corte y
Monarquía de España, 1886 citado por Ortega) apunta esperanzas
que Rubens, con sus triunfos diplomáticos, fortalece en el XVII y
que Velázquez culminará con su Cruz de Santiago, premio a su
carrera en su obra máxima, Las Meninas, muy poco antes de su
muerte 2. Deseo tan grande en genio tan preclaro cristaliza, primero, en su cercanía al rey –seis años más joven que él– y en su trascendencia posterior. Él sembró su estirpe, a través de su hija y des-
Ciclos de conferencias
cendientes, en muchas de las
Casas Reales hoy reinantes en
Europa. Velázquez asombra a
Madrid a los 20 años con su
retrato a Góngora; es invitado a
Palacio, a los 22. El Conde
Duque, como valedor, ya no le
abandonaría hasta su muerte;
Velázquez le sobrevive en
Palacio. Vivirá su carrera, sin
agobios, en el mejor museo de
pintura de su tiempo, El
Alcázar, hasta llegar a ser su aposentador (oficio equivalente al
de arquitecto de cabecera) y el más cercano y deseado amigo de su
monarca.
SU PINTURA
Repasemos sus méritos: Ve l á z q u ez
dibuja y pinta, sin prisas pero sin
pausa. Frase inaguantable pero, en
este caso, ajustada. Quedan pocos de
sus dibujos; sin embargo, el retrato
del Cardenal Borja –hoy en la Real
Academia de San Fernando– descubre
a su autor. Los dibujos de los siglos
XVI y XVII italianos, si exceptuamos a
los de los dos monstruos, Leonardo y
Miguel Ángel, tienen “maniera”, exhiben su virtuosismo, la agilidad y
vibración del trazo, el ritmo del rayado en la sombra, una elegancia, casi
siempre dinámica, que no se detiene en la instantánea, no reposa.
Pasan los siglos y, en el XX, se llega a la adoración de la línea, nítida en Picasso y Matisse, carnosa en Zuloaga, quebradiza y caligráfica en Buffet. Todos presumen quieren ser aplaudidos.
Velázquez no: solo retrata el alma del cardenal en su mirada con
atención y certeza tales que nos desnuda su íntima identidad inolvidable, desde el momento en que la conocemos. No hay línea ni
trazo, sólo leve sombra para que la luz desvele el honesto volumen
de frente, nariz, labios y de sus ojos que nos hablan; verdad sin
acento que por su economía de gesto y contención, nos asombra.
Más tarde, y al óleo, destapó de tal manera al Papa Inocencio que
le hizo exclamar aquella tremenda frase: “Troppo vero”. Lo que él
es: verdadero.
Pinta desde sus trece años hasta que muere; cuarenta y siete años
que conviene distribuir en los tres periodos marcados por sus dos
viajes a Italia, cuando tiene veintinueve años y cuando va a cumplir
cincuenta.
En el primero, antes de su viaje recibe la influencia de Caravaggio
a través de la información que llega a Sevilla: el zagal que acompaña a los Borrachos, de pintura compacta y carnalidad adolescente,
es pariente pero con virilidad cabal, de cualquiera de los andróginos del italiano. En ninguno de los modelos masculinos que pinta
Velázquez a lo largo de su vida, salvo quizás en el boceto del Apolo,
que aparece en La Fragua de Vulcano, que se conserva en una colección particular en New York, se aprecia efebismo alguno.
Característica que quiero destacar: Velázquez no es ambiguo. “Los
Borrachos” muestran su jocundia ibérica, rústica y desaforada.
Todavía hoy, cuando llevo a mis amigos alemanes a cazar por
Castilla la Nueva, se fotografían junto a los ojeadores para disfrutar, después en su casa, del contraste entre sus propias pieles rubicundas soporte de sus miradas acuosas y el curtido atezado de los
nuestros que ensalza el chisporroteo vital de sus ojos negros y bailarines. Porque esas caras siguen entre nosotros, en el campo, claro.
SU MADUREZ
Entre el 1º y el 2º viaje, entre 1630 y1649, crece con desmesura en
su talento compositivo y en la precisión de su pincelada que ya
vuela certera sin ceder su españolidad singular. Es entonces cuando
retrata a su mujer, Juana Pacheco,
La Sibila de perfil que se expuso, hace
años, en la Granja entre los pintores
franceses invitados de Felipe V, el primer Borbón, los descalificó como
coloreteadores amanerados desde su
suprema administración de la gama
de ocres, sienas y oros. Hay exposiciones en las que se agradece la intención
pedagógica –a veces, aviesa– de quien
las organiza y distribuye. Así recuerdo
la última gran muestra internacional
de Velázquez, en El Prado, cuando
quién sabe colgó como vecinos al Infante, D. Carlos (que sostiene
en su mano derecha un guante de terciopelo gris –una de las manos
memorables de la historia de la pintura–) y al Conde Duque, de pie
(cuya mano recibía un categórico suspenso ante semejante cercanía). ¿Qué es lo que se quería denunciar? El retrato de D. Carlos es
de los primeros que Velázquez pinta en la Corte por lo que corresponde al 1er período. (El año pasado, se ha expuesto la obra de
Tiziano en el Prado y en ella, el caballero con guantes, como de los
más bellos retratos de la historia).
En el 2º período español, ya con plena maestría escenográfica, nos
regala la magna composición de “La Rendición de Breda” en la que
11
Ciclos de conferencias
retrata estados de ánimo sutiles. La bonhomía facial de
Ambrosio Spínola, con quien
había intimado en el barco
camino de Italia, al pedir las
llaves al alcalde de la ciudad
sojuzgada, es de una autenticidad y elegancia mediterránea
nunca anteriormente perpetuadas.
Italia, hacía la que le había animado su admirado y deslumbrante Rubens –como embajador que, como pintor, nada le
influye– reviste su idioma pictórico de una nueva prestancia, exclusivamente suya, que,
desde entonces, nos hará a los
españoles pensar que es la
nuestra. La serie de retratos personales en “La Rendición de Breda”
compone una galería de dignidades ibérico-bélicas, que se convierte en el eco sublimado del anterior coloquio campesino entre “Los
Borrachos”.
Al sentirse cómodo en su misión diplomática, a ejemplo del proteico pintor del Norte, se afirma en su camino hacia “la altura”. En
1649 vuelve a embarcar hacia Roma. Está en su plenitud, en todo
lo suyo. Hace el retrato jugoso, no cabe más, de su criado, Pareja
“El moro”, para publicitarse. Italia, que le recibe como a un señor
–lo que él quería– queda atónita. Allí permanecerá tres años, sin
parar, a pesar de los insistentes recados reales. Y es que allí ve, mira
curioso y aprende mucho. Pero él ya iba por delante. En su Pareja
“El moro” nos muestra un encare, en desplante torero, con ojos
replicantes y verdaderos que ya no será nunca superado; de tal
majeza que no reaparecerá hasta Goya; una frescura de piel que
expresa la salud boyante de su criado-pintor.
Y va de belleza. Los pintores italianos dedican el XVI y el XVII a fingir que las cosas son como ellos querían verlas, es decir, bellas y no
como son. Sus cuadros ornamentan palacios prestos a la amabilidad. Julián Gallego, Ortega, R. Gaya, G. de la Serna, etc, gozan
explicando la reacción natural de Velázquez que pinta la realidad
que ve; se sabe superior, no necesita mentir, es el primero que,
según ellos, así lo hace. De todos modos, cuando retrata tanto al
Conde Duque como a Felipe IV, les busca el lado bueno, (salvo en
el pintado en FRAGA, hoy en la FRICK COLECTION DE NEW
YORK) para no falsear. Si Murillo adorna a sus zagales –los expuestos en LA ALTEPINAKOTEKE de Munich– y a sus mujeres con
una hermosura sevillana de ojos grandes, risueños o melancólicos,
de labios plenos y curvados
que nos convidan con simpatía; si Bernini, por los mismos
años romanos, alquitara la
guapeza en el ángel doncel que
obnubila a Sta. Te resa; si
Cavallino, en Nápoles, lleva el
maquillaje embellecedor al
extremo; Velázquez ,fiel a sus
modelos, solo los rescata de
sus males, retrata su interior, y
de él extrae, veraz, la dignidad
más respetable. Hasta sus
monstruos, sus bufones y enanos, son humanos y amistosos.
LA CONTEMPLACIÓN DE LA MUJER
De sus modelos femeninos también conviene hablar. Me vienen a la
memoria, las cabezas: de la 1ª Reina, a caballo, Isabel, noble, arre g l ada, circunspecta, observadora en paz; de sus vírgenes: la que todavía
niña se hace quere r, hoy en Londres; la de la Adoración de los Magos
feos que sujeta a su niño asombrado; y la que, ya maduro, destina a
la alcoba de la Reina, guapa y sosegada madre coronada que nos
acoge. La “Dama del abanico” de la Colección Wallace nos dice con
su ademán “Aquí estoy yo”. La primera vez que entré en el museo
londinense, la vi, desde lejos, entre otros retratos soberbios –de Van
Dyck y Rubens, si no re c u e rdo mal– y me pregunté: ¿Será un Goya?
Disparate, en parte: 150 años los separan, pero es que sentí el pálpito de la España que los une. Es, como el Góngora comentado, cuadro que podría figurar como nuestro contemporáneo.
El cuadro más significativo de los femeninos velazqueños es “La
Venus del Espejo”. Por primera vez especula Don Diego, maneja el
espejo, y lo hace con intención: quiere que la cara de su modelo sea
vista veladamente, no reconocida. El cuerpo joven, espléndido, de
carne turgente, es una sinfonía de volúmenes ondulantes. No hay
en el lienzo más rectas que las del marco del espejo. Velázquez, está
alrededor de los 50, –no se sabe si lo pintó aquí, antes de Roma, en
Roma, o justo a su vuelta– quizás se trae de allí el boceto. Ha dedicado casi tres años a la Italia que penetra los sentidos y está en la
edad que no desperdicia ocasiones. Me parece puro voluntarismo
monogámico el comentario de G. de la Serna3 suponiéndolo retrato nostálgico de su propia mujer, Juana Pacheco, para entonces cuarentona. En este precioso cuerpo de hembra, Velázquez expresa su
ideal físico, terso, lozano, de rotundidades claras en las que sus pinceles gozan. Hoy se sabe que Velázquez tuvo un amorío en Italia
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Ciclos de conferencias
(como buen caballero también
tenía espada) del que nació un hijo
bastardo (J. L. Pz. Sánchez, tomado de Jennifer Montagu). La dama
se llamaba Flaminia Triunfi4 y
nada impide que en el 1651 la
entregara, al poco de volver de
Roma; y figurara en el inventario
del Marqués de Eliche, (como descubrió Pita Andrade). Pudo vender el cuadro a su vuelta o enviarlo desde Roma, en la que tan feliz
se encontraba desoyendo los continuos reclamos del Monarca. El,
una vez más, se adelanta a su tiempo. Tiempo que seguía sumido
entre las sórdidos desnudos del Tiziano (también los tiene bellos
como La Dama de Florencia) o en las voluptuosidades obesas y
celulíticas de Rubens, bastas de
Rembrandt y ásperas de Rivera.
Antes, Piero della Francesca y los
Bellini nos habían puesto firmes ante
la majestad de sus perfiles. Únicamente Botticelli nos había erotizado
con la línea sin volumen que limita el
desnudo ve rtical de la Perla que
emerge de su concha marina; Miguel
Ángel muscula a sus hembras;
Leonardo se detiene en la expresión
etérea de la cara; Guido Reni afemina al hombre, no disfruta de la
mujer; El Bronzino apepona a una
Leonor de Toledo exquisita.
Es asunto a señalar lo atenta que ha estado la pintura y, aún más, la
escultura a lo largo de la historia, a la belleza masculina. Si exceptuamos a las Venus Griegas y a sus réplicas romanas debemos llegar
a Canova y a la Francia del XIX para contar con ejemplos femeninos seductores. La profusión de paradigmas masculinos es, por
contraste, evidente.
Velázquez ocupa un lugar a
mediados del XVII singular.
Su desnudo femenino –otro
se perdió– es el más bello y
adelantado de la historia de la
pintura. Se introducen en el
cuadro el espejo, como ya
dije, y con él, el espacio; desaparecen las líneas para que
aflore luminoso el cuerpo,
tan actual que, cómodo y
seguro en su actitud espontánea, no impúdica, nos admira. Si la Maja de Goya resulta española, y poseída por el demonio del pintor (A. López) La
Gran Señora de Velázquez es universal, inteligente y digna de los
pinceles de un señor que, si la había hecho suya, calla, no lo cuenta.
Francia, con Ingres y con el relamido Bouguereau, aspira a tomar
el testigo, pero, aunque cerebro de Europa, siempre va a remolque
en la creación plástica. Fortuny, con su odalisca española 5, recrea de
f rente un bello cuerpo pero canta su fecha decimonónica.
Velázquez se queda solo en su permanencia intemporal.
Y, para volver a las bellezas del alma que asoman a los ojos, situemos a las ya nombradas en la larga secuencia europea a la que rendimos homenaje: Genebra di Benzi, “La Dama del armiño” leonardiana, la Virgen del Rosario, de Murillo ¡Que guapa!, la Asunción,
de Tiepolo, en El Prado, con su colorido celestial y veneciano; la
Lechera de Burdeos, milagrosa en un repertorio como el de Goya,
para detenernos, a finales del XIX, cuando Degas, que pinta bellezas, oculta sus caras; Renoir, mujeres de algodón, a pesar del material inolvidables; Toulouse-Lautrec, rabizas maravillosamente dibujadas; hay que recurrir a los Madrazo y a Casas (España) para disfrutar, de nuevo, de los ojos, de las caras. En registro distinto, de
atractivo esteticista, los prerrafaelitas, y los austriacos, con Klimt y
Anglada Camarasa, al gobierno, recuperan el interés por la mujer.
Whistler y Sargent admiran mundanos a los americanos; Zuloaga y
Boldini a los mediterráneos y Benedito al pintar a Cleo de Merode,
firma el retrato de mujer mas bello del siglo XX, hoy en el despacho
del Presidente del BSCH. A él, a Don Manuel, le oí, muchas veces,
elogiar la sensibilidad de Velázquez, su maestro único, el que con
La Venus del Espejo y La Dama del Abanico universalizó la elegancia eterna de una España precursora y sugerente.
Pero no quiero callar los cuadros de Velázquez que no me gustan.
Esta insolencia solo se puede permitir a un frívolo peliblanco que
está “p’allá”.
Enumero: de la época sevillana, cuando todavía usa del óleo compacto y abigarrado, quedan niños y mozos tales como El San Juan
de Patmos –en la National Gallery–, el niño de “Los tres músicos”
–en Berlín–; El Cristo de “La cena de Emaús” –Metropolitan de
New York–; “Santo Tomás” –en el museo de Orleans– ; barbilampiños y, a pesar de ello, de bigote oscuro, y de rasgos berebericos,
por los que siento rechazo.
Como Vds. ven, la mayor parte de la obra menos agraciada está
fuera de España; claro que en Inglaterra esta El Aguador, La vieja
friendo huevos y las dos Damas que he aplaudido y en Roma un
13
Ciclos de conferencias
gran retrato de hombre,
competencia del Pareja, en
New York. Suficientes maravillas para que el amante de
la pintura quiera venir a
Madrid: Muy importante.
De sus épocas madrileñas,
me parece horro roso su
Conde de Benavente, Juan
Francisco Pimentel, acartonado en su armadura y con el clásico
tupé de madrileño de 1940. Una vez más Velázquez crea un tipo
pero, en esta ocasión, es el del cursi que presumiría 300 años más
tarde. Y, para rematar, me resulta dificil el Marte, tosco y desnudo,
que cubre sus bajos con un paño celeste improcedente y la cabeza
con un casco teutón. Su técnica es, sin embargo, prodigiosa. Lo que
me demuestra que ni la técnica ni la ciencia son suficientes para
crear la belleza que a mí me apetece.
Reduzco mi crítica a este rincón reservado a las excepciones que
Velázquez se permitió entre verdades y elegancias tan suyas.
vista de Delft. Como Kant, lo
conoce todo sin salir de su casa,
del pueblo. Y se entera, seguro,
de lo que hace Velázquez. Nace
33 años más tarde; muere 14
años después, y tiene tiempo
para trabajar, como el sevillano,
su autorretrato, de espaldas y
con doble espejo. ¿Quién le
sitúa en esta batalla?, ¿Quién le
informa?
A mí, este retrato, que exige
doble espejo, tan cercano en el
tiempo y de alguna manera, en el tema a Las Meninas me parecía,
también por su calidad, complementario al relato. Además deja
constancia del respeto que los enterados del Norte rendían entonces a nuestro maestro del Sur.
Velázquez, cuya pintura no fue popularmente conocida, atesorada
como estaba en Palacio, hasta que abrieron al público los museos,
fué en su tiempo, el pintor mágico y misterioso, la culminación
auténtica de un barroco clásico que interesaba a la inteligencia,
incluso a la que pintaba en Delft, allí arriba.
Y me centro en Las Meninas, la cumbre velazqueña . Terminada en
1656 dio tiempo, 4 años, para que el maestro se abstrajera aún más
en sus objetivos enigmático-mitológicos al culminar Las
Hilanderas.
1. ¿Dónde y cómo fueron pintadas Las Meninas? Hay muchas
hipótesis, probablemente. Conocen Vds. una científica y precisa
teoría de Ángel del Campo.
Sin la pretensión por mi parte, de decir la última palabra –hasta el
día de hoy, claro– quiero plantear una posibilidad distinta.
L AS MENINAS
En su última década Velázquez, culto, viajado, curioso, intelectualiza su pintura. Las Meninas y Las Hilanderas serán sus dos obras
mayores y conclusivas. Él, que no es pintor religioso –pocos cuadros entre los suyos, sólo 4 en Madrid, cumplen con el tema– mitologiza, probablemente, en estos. Me interesa, antes de centrarme en
Las Meninas, con cuyo comentario terminaré esta charla, señalar la
influencia que, según mi opinión, ejerce sobre Vermeer. Para mí,
aunque reducido a su repertorio local, el holandés es el otro gran
maestro de la luz y la verdad, del retrato y la ciudad. A Velázquez
le quieren negar Zaragoza (para adjudicársela a Mazo su discípulo
y yerno que, sin duda, pinta el fondo neutro y firma) pero
Velázquez con sus
figuras en primer término, pronostica, con
100 años de antelación, a las de Guardi
en Venecia. Es el cuadro que uno se llevaría
a casa. A Vermeer no
le pueden robar La
14
Analizo el cuadro: nosotros, como espectadores a quienes nos mira
Velázquez –y cómo nos mira– vemos que el cuarto:
• En su pared, a nuestra derecha, presenta 5 huecos; los tres centrales cerrados, el último entreabierto, dando suave luz al fondo para
dimensionar el espacio, y el primero, abierto de arriba abajo, con
un postigo de molduración extraña que divide en dos la luminosidad externa.
• En la oscura pared del fondo, se abre clara la puerta, simétrica de
la cerrada, entre las que nos miran velados especularmente, el Rey
y, a su derecha, Doña. Mariana; esta simetría y las magnitudes
lógicas de sus componentes nos dan aproximadamente el ancho
de la habitación.
• Los cuelgalámparas del techo centrados longitudinalmente en
número de 2 –falta el tercero– nos aportan una línea de fuga que,
intercedente con la arista del diedro, pared-techo, nos sitúa el
punto de vista –o de fuga– que A. Del Campo les señaló. Hasta
ahí todo está claro.
Hace cuatro años se publicó una novela “Tela de juicio” 6 que me
interesó, volveré sobre ello. Yo ya me había puesto a pensar (incontaminado en el presente, aunque lector contumaz de teorías sobre
Las Meninas) en cómo había planeado el cuadro el artista. Lo
Ciclos de conferencias
Hay más: Velázquez, imbuido de los ritos de la Corte, aspirante a
su ennoblecimiento oficial como Caballero de Santiago, no hubiera dado, jamás, la espalda a Los Reyes, circunstancia que hubiera
ocurrido si estos se situaran donde su imagen especular exige. Y,
por otra parte, La Reina estaría siempre a la derecha del Rey, circunstancia que negaría la imagen virtual que el centrado espejo nos
transmite. Ángel del Campo ya explicó con evidencia que la talla
de la pareja real no podría ser nunca la de un hipotético retrato
plasmado en la cara oculta del lienzo.
p r imero que se me ocurrió es que hubiera puesto en juego los
recursos especulares del Palacio que, había traído él de Italia, (en
parte para vestir el Salón de los Espejos). Necesitaba entonces una
habitación de longitud suficiente para que, situadas las figuras del
cuadro, tal y como en él se ven, resolvieran la acción operativa de
Velázquez. El cuelgalámpara mas cercano al artista está frente al eje
vertical del cuarto hueco de la pared de la derecha y, por simple
simetría, define el centro tanto longitudinal como transversal de la
habitación. Tenemos así espacio para plantarnos, como espectadores, ante La Familia que se está pintando. La habitación cuenta con
tres balcones –no ventanas– a cada lado del central. Es decir, tiene
7 huecos, coincidiendo con los planos de Gómez de Mora.
¿Cómo pinta Velázquez en esta habitación? Si Velázquez estuviera
mirando a un espejo plano que reflejara la escena que está perpetuando, todos sus actores serían zurdos. La imagen especular es la hemisimétrica de la real (si yo tengo la raya del pelo a la derecha, en el
espejo me veo con ella a la izquierda) y Velázquez era diestro así como
sus acompañantes. Luego el espejo no era único. Ángel del Campo y
los distintos especialistas que se han ocupado del tema suponen distintas opciones dobles, pero quizás olvidan una, la más simple. Si,
por tener espacio, Velázquez hubiera dispuesto de un diedro especular de abertura angular de 90º situado en el lugar preciso de la mitad
de la habitación que ocupamos como espectadores y lo hubiera
implantado allí a su conveniencia, la imagen que dicho diedro re f l ejara correspondería exactamente a lo que está pintando. Entonces, el
gran lienzo cuyo envés nos muestra, sería, justamente, el soporte de
la imagen que nos presenta, en el que está pintando naturalmente.
Mi hipótesis elemental ve a Los Reyes curiosos entrando a contemplar la escena familiar que se pinta. Don Diego se da cuenta, al verlos presentes sobre el gran diedro cuyas imágenes está vertiendo
sobre su lienzo, de la centrada posición en él de las regias cabezas,
y allí los aboceta. Ocurre, además, que quedan situadas, precisamente, dentro del marco del espejo que actúa como centro de gravedad tanto del cuadro
como de la pared del
fondo de la habitación. Y
para colmo, son Ellos, sus
reyes, los únicos que así
ven una doble imagen de
la familia reunida, la real
ante sus ojos, otra virtual
allá en el espejo distante
que refleja el histórico
cuadro que el dorso del
lienzo nos oculta.
Para que todo esto, de tan
elaborada explicación, se
comprenda vino en mi
auxilio la novela que,
oportunamente, vio la luz
en Junio. En ella, el autor recurre a un especialista en informática,
que le ayudará a resolver su enigma criminal penetrando, con su
magia, en el cuadro Las Meninas. Por aquellos días, yo andaba
pasando a tres dimensiones, con mi amigo y compañero Martín de
la Fuente, un gran proyecto en Toledo. Y de Toledo, claro, nos fuimos al Prado. El resultado de nuestra investigación informática es
el que ahora les presentamos. Las máquinas no tienen imaginación;
por lo tanto no mienten. Y lo que cuentan respalda de modo categórico nuestro supuesto.
Pero volvamos al Velázquez artista.
Un artista concibe, crea, desde esa facultad onírica que le distingue,
idea prima; después, en la realización de su sueño, aplica sus conocimientos, ordena y precisa. La ciencia, que recopila conocimientos, para ponerlos al servicio de los catecúmenos, se alimenta de las
creaciones de los genios, que van por delante y descubren visiones
antes ocultas. Es decir, Velázquez según mi opinión no hace coincidir a un alcázar, ya existente, con múltiples razones áureas, no
acomoda a sus modelos de forma geométricamente exacta, sino que
su condición de artista le induce, con la naturalidad tan suya, a usar
de sus recursos especulares –venidos de Italia para componer el
salón mencionado– con una “feliz idea”, la de mirar de frente a la
charnela de un diedro en vez de a cada una de sus caras, obteniendo como respuesta una verdad, “lo suyo” que no esperaba. El re f l ejo
15
Ciclos de conferencias
doblado corrige la mentira. Verdad que, con su flema inteligente,
lleva al extremo. Logra, así, lo que nadie antes habría ni intentado:
una imagen sobre la que seguimos lucubrando 350 años más tarde
y a la que le seguiremos encontrando coincidencias áureas propias
del talento espontáneo de un privilegiado. El Rey asombrado y
agradecido, le exime de sus cargas ancestrales y le cruza caballero,
allí, en salón tan curiosamente planteado y en el mismo lienzo que
D. Diego había ideado. Le hace su pariente. El que reina por la
Gracia de Dios.
Para concluir, quiero rendir homenaje a la escenografía que rodeaba a Las Meninas hasta hace unos años; no sé cuantos. Hay quien
la atribuye a uno de Los Madrazo7, directores del Museo en el pasado. Veíamos el cuadro en un ámbito exclusivo al que ampliaba un
gran espejo; las imágenes y los reflejos se m sumaban. Se acercaba
uno a la Mayor Obra maestra de nuestra pintura con un rito que,
al menos por mí, es añorado.
EPILOGO:
Velázquez pinta en Sevilla, de adolescente, el cuerpo y la piel de sus
modelos tanto humanos, en sus retratos, como materiales, en sus
bodegones, con inusitada atención y resultado, por lo real, emocionante.
Recién salido de Sevilla exprime su talento en el retrato de
Góngora. Con él se adelanta 325 años a su tiempo; Cezzane y
Vázquez Díaz le remedan. La Corona, alerta y culta, le incorpora al
Alcázar: comienza el proceso que culminará con su cruzamiento en
La Orden de Santiago.
Cuando alcanza la madurez, después de su primer viaje a Italia, se
dedica a retratar con su verdad, el alma. La Rendición de Breda, Las
Lanzas, en su colección de expresiones faciales identificables y distintas, y su propia mirada magnifica, desde el lienzo de Las
Meninas, le avalan.
Se ocupa de la mujer, vestida o desnuda, con una sensibilidad a la
que nadie ha llegado. Se anticipa al futuro con dos de sus ejemplos
más modernizadores de la historia: La Dama del abanico podría
representar a Bette Davis en los años cincuenta del siglo XX y La
Venus del Espejo, aunque sería emulada por Ava Gardner y Silvana
Mangano en los mismos años, no ha sido todavía igualada. En
ambas dejará ver al mundo una elegancia singular de España.
Su genio flemático, fertilizado por el estudio e informado por los
viajes, pero repito, su genio autóctono, le hace autor de Las
Meninas, cuyo reconocimiento mayestático (Felipe IV) y papal
16
(Urbano VII) culmina, con una cruz. Su objetivo es así logrado, y
regala a la humanidad una pieza del ARTE CAPITAL.
Velázquez, cuerpo y alma ibéricos, trefudo y prieto, de bigote castellano, fue símbolo físico orientador, durante siglos, del hombre
hispano-americano. Está claro que se sentía bien dentro de su cuerpo ya que pocos pintores –El Greco, Rembrandt, Goya y Van Gogh
entre ellos– se han metido en los lienzos entre sus personajes o se
han autorretratado con tanta frecuencia; es un ejemplar eximio de
lo que significa para Occidente la cultura meridional mediterránea.
Cultura que siembra ideas, sueña y proyecta empresas, materia
prima que, en la mayoría de los casos, fructificará en “el frío” de El
Norte “al calor” de la investigación, el análisis, el tesón y la eficacia.
Empresas que, hoy, horras de aquella nuestra inspiración alada,
miden su éxito sólo por el dinero que ganan.
Velázquez no pintó por dinero, vivía en Palacio, pintó por su VERDAD con BONDAD que cristaliza en BELLEZA.
Los tres principios de nuestra civilización, morena, e iluminada,
que el mercado de hoy, rubio y escéptico, degrada. Europa, compendio milenario y, por ello, sabio, consiguió la simbiosis sintetizadora de dos culturas complementarias; y merece ser el guión artístico del mundo integral que, cuidando al máximo de su pluralidad,
tienda, sin embargo, a su asociación positiva, base de la armonía
total.
Y termino volviendo a casa: para resolver mi citada añoranza, habilitemos para Las Meninas de Velázquez, su obra magna, y quizá la
más importante pintada en Europa, un templo exclusivo, aunque
sea en el Prado, que la distinga del común del museo. Así cantará
sola al mundo lo que pudo y puede pintar España. ¡Que aria!...
Y, Santiago, cuida a España.
1
Palacio de los Condes de Ybarra, Calle San José, 5 Sevilla. (2 Grecos, un Zurbarán,
3 Giaquintos, un Goya, pinturas flamencas y sevillanas del XVII y XIX).
2
Carlos V ennoblece al Ticiano y a Baldinelli
Urbano VII a Ribera y Cincinatto
Felipe IV a Crescenci y a Rubens antes que a Velázquez.
3
Don Diego de Velázquez. Edición conmemorativa del IV Centenario
del nacimiento del pintor (pag.94).
4
El Alcázar de las Sombras. Bernat Montagud (1999).
5
Museo de Arte de Barcelona (1861), pintado en Roma.
6
“Tela de juicio”, Pedro Jesús Fernández Editorial Alfaguara (Junio 2000).
Artículos
A REINVENTARSE TOCA
Miguel A. Morales Moya
Profesor de Economía Aplicada a la Construcción del INNCA
Mi primo Paco, que no se comía una rosca, decidió “reinventarse a
sí mismo”, se dejó perilla, y en sus palabras “bajó el listón” y siguió
como siempre, soltero. Por si alguien considera el comentario sexista, lo mismo podría contar de mi prima Pili, solo que ésta no se dejó
perilla, pero eso es… otra historia.
El año pasado se entregaron en España 800.000 viviendas, algunas
previsiones hablan de reducciones drásticas en un futuro muy cercano al orden de 250.000 viviendas año (casi la cuarta parte).
Sobrevivir en este escenario, necesita más “Reinvención” que dejarse perilla y bajar los precios.
Los predicadores de la verdad ya han comenzado a reinventar, ¡coooompre cooooompreee, le damos casa y un cheque del cortinglés! o
eso leo desde que cuando cojo el periódico en lugar de caer sobre
mis piés el último folleto de mediamarket, mi sufrido pedestal es
presa de un bombardeo de reinvención inmobiliaria mal entendida,
eso si en cartoné brillante a 256 colores.
Parece que el bien vivienda se ha rendido a la invención-construcción individualizada “Pret a porter” necesitado de la organización
gremial y alejado de la estandarización, en medios, materiales y procesos que permiten las economías de escala de la industrialización.
Economías alcanzables, pasando de la construcción in situ al montaje, más allá del prefabricado, alcanzando instalaciones y acabados.
Dicen “los que saben de esto” que la vivienda es individual, singular, que no sabe de estandarización y que por eso su entrega responde a una organización gremial ineficiente.
Perdón, me llaman por teléfono, es mi primo Paco que estoy yendo
para su casa en una nueva urbanización de adosados.
– Pacooo que me he perdido, ¿cual es tu casa?
– Puees, no se como decirte, la de los duendes en el jardín,
– ¿los rojos o los verdes?
– Los verdes,
– Ah vale.
Bueno ya he vuelto, perdón por esta crisis debida posiblemente a
una mala señalización y a quizás ¿una estandarización en el diseño?
Reducida al absurdo la tesis de singularidad, nos queda el argumento de la habitualidad, “asi se ha hecho siempre”
Dicen que los Chinos, que son refraneros buenos, provervieros, es
decir, sabios, utilizan la misma palabra para Crisis y Oportunidad,
dos caras de una misma moneda.
Algunos, presa de su éxito pasado, dirán que sus logros y fortuna,
provienen de su buen hacer y su excelencia al hacer mejor “lo de
siempre”.
El escenario planteado de reducción de actividad constructiva,
supone una oportunidad para aquellos que sepan aprovechar y
poner en marcha avances, que inevitablemente vendrán en forma de
entregar más valor a los clientes a un menor precio.
Recordarles que algo ha tenido que ver la fuerte presión de la
demanda sobre un mercado con una oferta rígida, presa de los plazos de construcción artesanal, caldo de cultivo perfecto para la formación y realimentación de expectativas de precios no tan racionales como cabría esperar.
La coyuntura actual que parece reflejar algún tipo de exceso de oferta, ya ha comenzado a intentar estas vías, bien mediante la reducción de precio del producto (un año de hipoteca gratis, bonificaciones de hasta el 12 % del precio…) y tímidos guiños al incremento
del valor entregado (entrega con todas las altas contratadas, ayuda a
la venta de antigua vivienda) (ver expansión 5 diciembre de 2007).
Es decir, la parte de la cadena de valor que primero se ha visto afectada por la situación coyuntural, la comercialización, ha reaccionado según lo previsto dos párrafos más arriba aunque todavía tiene
un buen tramo que recorrer hasta que alcance los niveles de entrega
de valor de otros sectores (….años de garantía en pintura, servicio
técnico oficial, bajo coste de operación y mantenimiento…).
Evidentemente, abordar esto último requiere sendas reformas, reinvenciones, en otras fases de la cadena de valor, Diseño, Fabricación
(Construcción) y Logística que permitan la entrega de valor y una
reducción de costes unitarios suficiente para el mantenimiento del
margen unitario, incluso con niveles de actividad más reducidos.
Observando estas fases de la cadena de valor, se aprecia en la situación actual que los procesos principales, básicamente, siguen instalados donde estaban en la era preindustrial, basados en un sistema
gremial que realiza procesos cuasiartesanales ad hoc a pié de obra.
Básicamente, la industrialización, ha llegado al sector por la fabricación
de las materias primas, utilizadas en un proceso constru c t i vo artesanal
de mayor o menor rendimiento según el capricho de la forma.
Los antiguos Griegos, gente sabia, consideraban el “hubris” como
un delito, ya en su mitología los Dioses veían muy mal a quien
sufría de este mal y para su cura le enviaban de visita a la diosa
Némesis a poner orden.
Evitemos el hubris para que no venga Némesis y con humildad reinventemos el sector quizás haciendo las cosas de una forma diferente
y en un nuevo orden más eficiente.
¿Ventajas? Menor coste, mejor utilización de recursos (esto si que es
economía), y menores tiempos de producción, menor coste financiero entonces, ampliación del grado de mantenibilidad del activo y
posibilidad de mejora en los costes de operación. Por multiplicación
exponencial de las capacidades de diseño, visados, permisos y revisiones únicas ¿Qué mejor propuesta de valor?
Además menores tiempos de construcción reducidos al orden de
meses (2), mitigan las rigideces de la oferta, evitando comportamientos anómalos en la formación de precios del mercado.
Pero claro el problema es del suelo, pero eso es otra historia, la de
mi prima Pili y esa la dejamos para otra ocasión.
★★★
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Artículos
LA MÚSICA DE LA ARQUITECTURA
Víctor Jiménez del Olmo
Alumno del INNCA
He pretendido buscar las similitudes y analogías de ambas artes,
puesto que desde siempre me atrajeron, y crean en mi un sentimiento parecido, tanto en el momento de la creación, como en el de la
contemplación de la obra.
Las similitudes y analogías de ambas artes son constituidas a nivel
metafísico, puesto que en el aspecto físico los paralelismos de los
componentes básicos de ambas disciplinas son distintos. Sin embargo, las similitudes son reiterativas, estableciéndose desde los elementos morfológicos y primarios para mostrarse en la organización,
estructura y contenido. La manera en que asocian multitud de los
elementos morfológicos en su organización, en el modo en que se
disponen las estructuras y, sobre todo, como éstas, desde su asociación, propician el concepto de forma. Por ello pues, se establece una
constante similitud tanto en la ideación gráfica como en la plasmación empírica.
La música y la arquitectura surgen como organizaciones de intervalos sonoros, de elementos métricos en el tiempo y el espacio, y comparten, a un nivel abstracto, un nexo común, como señala Le
Corbusier, “la música es tiempo y espacio, como la arquitectura. La
música y la arquitectura dependen de la medida”
De hecho ambas artes se basan en la geometría, ambas provienen de
las matemáticas.
A diferencia de otras artes son abstractas, y se piensan previamente,
la ideación gráfica y la plasmación de ésta sobre el soporte gráfico es
quizá el genuino punto de mayor coincidencia entre la arquitectura
y la música, puesto que sobre los planos y la partitura está contenida la obra completa, lista para ser interpretada por otras personas en
cualquier otro lugar y época con similar resultado final.
La arquitectura es en su ejecución empírica, la más material de las
artes y la música, por el contrario, es la más inmaterial; En cambio
son las artes que presentan las más directas analogías.
Según Renzo Piano: “En el fondo la música y la arquitectura se
parecen mucho (...) ambas comparten la búsqueda de las certezas,
de la precisión matemática, aunque luego nos divirtamos descomponiendo esos conceptos”.
Según Eugenio Trías: “El fenómeno de la música nos es dado con el
único fin de constituir un orden en las cosas comprendido, en primer término, un orden entre el hombre y el tiempo. Por consiguiente, para ser realizado exige necesariamente una construcción. Una
vez hecha la construcción y alcanzado un orden, ya esta todo dicho.
Sería inútil buscar o pedir otra cosa. Precisamente, esta construcción, este orden alcanzado produce en nosotros una emoción de un
carácter muy especial, que no tiene nada en común con nuestras
sensaciones corrientes y nuestras reacciones debidas a las impresiones de la vida cotidiana. No se podría precisar mejor la sensación
producida por la música que identificándola con la que provoca en
nosotros la contemplación del juego de las formas arquitectónicas,
Goethe lo comprendía bien cuando decía que la arquitectura es una
música petrificada”.
18
St r a w i n s k y, Schopenhauer, Goethe, Ho n e g g e r, Nietzsche, Le
Corbusier, Xenakis, y tantos otros han comprendido esa constante
analogía que existe entre ambas artes.
Para acabar este artículo voy a hacer referencia a Xenakis cuando
escribió: “hacer música o arquitectura es crear, engendrar ambientes
que envuelven sonora o visualmente, poemas”, y propongo que nos
detengamos un instante para “sentir”, con el alma, la arquitectura de
la música, y que nos detengamos un instante para “escuchar”, con el
alma, la música de la arquitectura.
★★★
SALSAS Y CALDOS….
TENGO OÍDO QUE EN LA UCJC
EXISTE LA CÁTEDRA DE FERRÁN ADRIÁ……
Antonio Lizasoain Cánovas del Castillo
Alumno del INNCA
A todos nos constan las similitudes entre Cocina y Arquitectura. La
Arquitectura ha estado unida a pintura, escultura y música. Todas
ellas artes, que tienen como objetivo el agradar. En todas estas artes
intervienen conocimiento y sensibilidad en su creación, por eso son
artes. Pues bien, la cocina debería estar incluida en este grupo ya que
persigue el mismo objetivo, pone sentimiento, investigación conocimiento. Cualquier plato presentado en una mesa es, Historia,
Análisis, Composición, Urbanismo…. Es en fin, un Proyecto, que
si esta caliente, es de ejecución.
Al terminar el curso pasado, en unas de las charlas mantenidas con
los profesores de Análisis de Formas I y II, comentaron que iban a
proponernos un ejercicio sobre algo relacionado con la cocina.
Apasionante y divertido tema que no se propuso por falta de tiempo, lastima.
La relaciones y semejanzas de la cocina con la arquitectura son innumerables, ya D. Fernando Cassinello, catedrático de Construcción
en la ETSAM , hacia la comparación en sus clases del hormigón con
la paella, para él el hormigón y la paella eran similares , el arroz era
el árido, que debía de combinarse, con la dosificación adecuada, con
el agua y el resto de los condimentos-aditivos, para que después de
un tiempo de cocción en la paella u hormigonera y otro de curación,
se sirva en el plato en condiciones óptimas para su ingesta, si es que
se han respetado dosificaciones y tiempos de curado.
Yo, por mi parte, siempre he comparado la luz con las salsas. Al igual
que en un plato las salsas lo invaden todo, la luz en los edificios lo
invade todo. Las salsas pueden llegar a ser pesadas como las sombras
que son arrojadas. Las salsas se pegan al plato y a las paredes del estomago, como las sombras que se pegan a los paramentos. Todos nosotros al diseñar un edificio o crear un espacio, aderezamos el dibujo con luces y sombras emulando al cocinero en el manejo de las salsas. Hace poco cuando fui a entregar un ejercicio de Proyectos I y
Artículos
II, el profesor me dijo al observar mis fachadas “ A veces las sombras valen para enmascarar una mala fachada”, efectivamente, las
salsas pueden confundir los alimentos , hacerlos pesados, que repitan…., quizás me pasé con los condimentos.
Otra de las analogías que no querría dejar en la despensa, son el tipo
arquitectónico y los caldos. Los caldos son sublimes y ligeros, los
hay de de todas clases: de verduras, carne, pollo, pescado… y de
uvas (quisiera expresar mi admiración por estos últimos). Los caldos
captan la esencia de los ingredientes de los que proceden, después de
un cierto tiempo de cocción o fermentación, y generalmente sientan bien a los que los ingieren. Lo mismo pasa con el tipo arquitectónico que captan la esencia de las obras arquitectónicas….
En fin, el año pasado al comenzar el curso, nos dieron el listado de
asignaturas, parecía un menú muy amplio y condensado, del que no
deberíamos dejar pasar ni un plato ya que si nos dejábamos algo o
rehusábamos comer, deberíamos de repetir. Nos dimos un buen
atracón del que todavía no hemos hecho la digestión. Aparte de los
platos servidos también degustamos esos sorbetes que sirven en los
restaurantes horteras entre plato y plato para cambiar el sabor, que
en este caso son las conferencias de los sábados, por lo que termino
como empecé,… Tengo oído que en la UCJC existe la Cátedra de
Ferran Adriá, seria todo un placer escucharle en alguna de las formidables conferencias a las que nos tiene acostumbrados el INNCA.
★★★
EL REENCUENTRO CON EL LÁPIZ (BIEN AFILADO)
José María Martín de Argila
Profesor del INNCA
De todas las variables que influyen en un proyecto arquitectónico,
en su desarrollo desde la primera idea hasta su redacción definitiva,
las de las escalas son de absoluta trascendencia.
El concepto de escala tiene aquí, al menos, dos acepciones diferentes:
- Escala de la propia obra referida a su entorno, y de los espacios y
volúmenes que la configuran, respecto a ella misma.
- Escala de representación, gráfica.
A esta última me referiré.
Las nuevas tecnologías –hace más de quince años que los estudios
de arquitectura comenzamos, de forma masiva, a “contratar” nuevos
delineantes (CAD)– han revolucionado todas y cada una de las fases
del proceso constructivo, proyectual y edificatorio. Menos mal.
junto coherente de toma de decisiones, es, pues, de la coherencia de
las herramientas elegidas desde donde deberíamos partir a la hora de
enfrentarnos a él.
Plantas, secciones y alzados son las tres tipologías principales de los
dibujos en los que vamos representando esas decisiones, y en ese
orden, en una comprobación continua entre unos y otros. La escala, gráfica, que utilicemos ha de ser coherente con el proceso.
Si nos encontramos ante el territorio, comprendiéndolo, para decidir, aun a grandes y rápidos rasgos, la ubicación, orientación y situación precisa de nuestro edificio, estaremos, razonablemente trabajando en una escala 1:1000 ó 1:500, donde cada línea puede representar todavía muchas cosas –una base geométrica, una modulación, simplemente un gesto, …–; a partir de las primeras decisiones
será posible enfrentarnos a la planta y secciones a escala 1:500 ó
1:200, tantear volúmenes, imaginar pieles, …; y así sucesivamente.
Los programas de dibujo asistido por ordenador nos permiten, gracias al zoom, tomar decisiones prematuras. Tan prematuras, y la
mayoría de las veces tan secundarias, por acudir a esa posibilidad en
los momentos de flaqueo, en esos tiempos donde la madurez de las
ideas precisa eso, madurez, en vez de atajos, que el proceso aun sin
“idea” empieza a conformarse, por la cantidad de información, en
un aparente proyecto de ejecución de decisiones inconexas.
Es difícil disciplinarse ante la potencia de estos programas, siempre
hay prisa, pero las prisas son malas compañías.
El proceso de error y corrección es necesario, en el conjunto y en sus
partes, sin que debamos disociar el uno de las otras.
He propuesto a mis alumnos –en este primer cuatrimestre les intento instruir, bajo el título de Construcciones Arquitectónicas IV,
sobre Diseño Constructivo– que se reencuentren con el lápiz para
abordar el último ejercicio del curso.
No sé si es mejor, pero yo aprendí así; lo afilaba bien, preparaba mi
paralelín, mi escuadra y mi cartabón verdes, y en un papel de croquis
trabajaba; mi escalímetro tenía la 1:500, la 1:200, la 1:100; la 1:50,
la 1:20 y la extraña 1:300 que no nos recomendaban usar. Cuando
el lápiz no me permitía avanzar, a pesar de su afilada punta, porq u e
no era capaz de diferenciar dos líneas paralelas tan próximas, pasaba
de escala: nunca antes. Tomaba nuevas decisiones sólo cuando el proceso proyectual me lo exigía, y agotaba todas en cada escala. El camino era un continuo volver atrás y avanzar; los momentos duros eran
de reflexión, de distanciamiento, nunca aplicando una lupa.
Lo han tomado con humor, espero que se diviertan y que repitan
convencidos.
★★★
Pero de todas estas fases o capítulos, hay una que se ha resentido
negativamente, de forma gravísima: aquella en la que el proyectista
idea y toma decisiones.
La toma de decisiones es un camino continuo de ida y vuelta que en
muchas ocasiones cuestiona la validez de aquellas tomadas como inamovibles en un primer momento, del conjunto, de la idea primeriza, básica.
Entendido -por deseable- el proyecto, como el resultado de un con-
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Artículos
LA PIEL DE LA ARQUITECTURA
Lucía Bermudo Delgado
Alumna del INNCA
¿Se puede considerar la fotografía como elemento de representación
al igual que lo es un plano? La fotografía toma instantáneas de proyectos realizados, arquitecturas en momentos y lugares determinados,
con luces y sombras que nos re vela su volumetría. Podemos conocer
a través de ella todas aquellas obras que se reparten por el mundo y
que no hemos tenido ocasión de conocer de primera mano.
«La fotografía no es deporte vulgar, sino ejercicio científico y artístico de
primer orden y una dichosa ampliación de nuestro sentido visual. Por
ella vivimos más, porque miramos más y mejor. Gracias a ella, el registro fugitivo de nuestros recuerdos se convierte en copiosa biblioteca de
imágenes, donde cada hoja representa una página de nuestra existencia
y un placer estético redivivo.». Santiago Ramón Y Cajal: «Los encantos de la fotografía», en La fotografía de los colores, 1912.
«[...] Es el detalle de las cosas lo que demuestra su pálpito, la cercanía,
la piel que manifiesta texturas aparentemente en reposo, aunque impensables en su efecto si en ellas no hubiese intervenido el tiempo, la acumulación de la incertidumbre orgánica de la vida. [...] Nada hay tan
sencillo como ver la ciudad a pocos centímetros, desde nuestra distancia
de caminantes. La ciudad nos muestra entonces su envoltorio real, abstracto y nítido al mismo tiempo, tan diferente de esas otras imágenes
lejanas que perciben perfiles y perspectivas y convierten la arquitectura
en un conjunto mineral inevitable. Tal vez no estemos acostumbrados a
esa forma de ver, precisamente por cercana y evidente; pero el efecto
puede llegar a convertirse en uno de los resultados más plásticos que
podamos soñar.»
José Laborda Yneva, La piel de Roma, 2001.
Observa la arquitectura desde la cercanía, el efecto del paso del
tiempo sobre sus materiales, la incidencia de la luz natural y artificial en la metamorfosis cotidiana de sus tonalidades cromáticas.
Construir la mirada, despertarla a las diferentes sensaciones lumínicas, texturales y cromáticas que suelen pasar inadvertidas en nuestro
propio entorno habitual y captarlas para dejarlas inmortalizadas.
★★★
CULTURA DE LOS MASS-MEDIA Y PATRONES
DE LA ARQUITECTURA
Angelique Trachana
Profesora del INNCA
Las re f e rencias de la arquitectura contemporánea a los patro n e s
conceptuales y directamente formales que emanan de los medios de
comunicación de masas es un hecho reconocido y aceptado hoy
por el más amplio sector de la profesión no sin una crítica apocalíptica en algunos casos, pero en su mayoría el sector de la arq u itectura se integra en el contexto cultural donde dominan los
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patrones de la información y el conocimiento difundidos por los
massmedia. En este contexto y a partir de la segunda mitad del
siglo XX el significado de la arquitectura interacciona con los procesos de la producción de la imagen, –el diseño, la publicidad, el
cine– encontrándose para la ideación arquitectónica un hilo conductor que atraviesa la estética industrial para dirigirse hacía la
“estética de la comunicación y la información”. Mientras que los
p roceso del diseño espacial se influyen por los medios de comunicación, se constata también sus transformaciones para adaptarse a
los usos de las nuevas tecnologías.
La cultura mediática produce un cambio radical en la percepción
espacio-temporal reconduciendo hacia un “principio de desrealización” o erosión de la realidad. Este fenómeno implica nuevas valoraciones respecto a la habitabilidad del espacio y las relaciones en el
espacio.
“El medio es el mensaje” había pronunciado MacLuhan y esta afirmación es verificable en la arquitectura. Las nuevas técnicas e instrumentos condicionan la forma y los contenidos de la arquitectura. El objeto arquitectónico se dota de propiedades que lo adecuan
en la dinámica de la reproducción y la difusión. La imagen adquiere prioridad frente a los valores constructivos y la funcionalidad. El
espacio se adapta al computador, las redes de información, la domótica y la teleproducción. Como diría el filósofo Javier Echevería estamos inmersos en un tercer entono. El primero, de los tres sucesivos
entornos vitales del hombre, fue la naturaleza; el segundo, el medio
urbano y éste es un tercer entorno técnico intangible dominio de
Los señores del aire.
“De la ciudad, teatro de las actividades humanas, con su ágora, su
plaza de mercado poblada de actores y espectadores presentes, a la
cinecittà o telecittà poblada de telespectadores ausentes, sólo había
que franquear un paso. Desde la lejana intervención de la ventana
urbana, el escaparate, ese poner los objetos y las personas dentro de
un cristal, transparencia aumentada en el curso de los últimos decenios, habría de llegar, más allá, a la óptica fotocinematográfica y de
esta a la óptica electrónica. Los medios de teletransmisión serían
capaces de realizar, además de inmuebles-escaparate, ciudades y
naciones-escaparate, megalópolis mediáticas que poseen el poder
paradójico de reunir a distancia los individuos, en torno a unos
modelos de opinión y de comportamiento”. (Paul Virilio, La
máquina de la visión)
El protagonismo de la arquitectura como imagen simbólica iría
cediendo a los nuevos medios de comunicación. Primero fue el libro
impreso, como proféticamente señaló Victor Hugo con aquel lúcido texto, “Esto matará aquello” y después serían la fotografía y el
cine, dentro del ámbito de las artes, que sustituirían la arquitectura
en el principal papel de influir en la cultura de masas. En último instante vendría la tele-visión a imponer nuevos patrones de la percepción espacial y la arquitectura sin remedio tendería a adoptar estos
patrones.
Todo el proceso del arte moderno, en el conjunto de sus expresiones, como intuía Benjamín, tendría la vocación de un verdadero
reestimulante de la percepción y la experiencia. Así se constató en
las teorías estéticas modernas, desde Pound al surrealismo y la fenomenología, los formalistas rusos y en todas las artes desde la arqui-
Artículos
tectura a la música y la literatura hasta encontrarse con
Guggengeim. “La utopía histórica del Arte desde los griegos al
Renacimiento y la dinastía Tang fue la renovación de la percepción
hasta llegar en ese entorno del puro simulacro”. (P.Virilio)
Desde el concepto idealista de Hegel sobre el Arte como “la apariencia sensible de la idea”, o el concepto heideggeriano del arte
como re velación, aletheia, a la teoría de la “pura visibilidad” se
recondujo la atención a los va l o res formales tales como se nos ofrecen en el juego armónico de su presencia física en las propias obras
y la tarea de la arquitectura ya no sería re p resentar un tema o expresar un sentimiento sino producir objetos autónomos. Las difere ntes tendencias vanguardistas, entre ellas el Bauhaus, por ejemplo,
justificaba la base de la objetividad final de la obra en la psicología
de la forma.
Las vanguardias clásicas –el constructivismo, el futurismo, el neoplasticismo, etc.–, adoptaron la teoría de la pura visibilidad, como
herencia del formalismo decimonónico. Hasta los años sesenta,
hemos asistido a un arte sintáctico, a los neoformalismos y la imagen tenco-industrial mientras que las vanguardias de los 60 estrecharon los lazos de la Estética con la teoría del Estructuralismo proporcionándonos otra teoría estética reducida a una teoría de los signos. A partir de los ochenta, siguiendo en la búsqueda de universalidad de condiciones a cumplir por la obra del proceder metodológico kantiano nunca abandonado, se establecía la diferencia en que
la especificación del lenguaje se levantaba sobre unos principios a
posteriori o extraídos de la observación de la obra. Las expresiones
más conocidas fueron el formalismo abstracto o las metáforas de las
ciencias exactas, la estética de la información (Bense, Moles, etc.)
La última revolución técnica se manifestaba con consecuencias análogas de la revolución industrial al reconducir hacía una nueva
modelización de la visión.
La afirmación sobre un mundo de signos sin centro ni jerarquías,
sino abierto a la interpretación activa, de Jacques Derrida, por ejemplo, encontraba en la arquitectura un perfecto recipiente para el
trasvase de la deconstrucción literaria.
El arte considerado un proceso no estructurado e imprevisible, de
interacción comunicativa con el espectador se relacionaba con la
estética hermenéutica (H. Gadamer, P. Ricoeur) Toda una corriente de la cultura francesa preocupada por el estudio del lenguaje poético y artístico y las posiciones emparentadas con la “filosofía del
deseo”, como el ezquizoanálisis de G. Deleuze y F. Guattari, o las
posiciones de J. F. Lyotard sintonizaban con los procesos arquitectónicos que se abrían al campo de los camuflajes, de las pieles y las
apariencias segregadas, siempre en esta tensión entre disciplina y
técnica comunicativa. Las ideas se estimulan a través de la migración
de los medios. La inmensa capacidad de la combinatoria y la digitalización en la producción de imágenes sin referencias encuentra en
la ideación arquitectónica asistida por ordenador un inmenso
campo de aplicación.
LA ARQUITECTURA OBEDIENTE
Ana Villafañe Ruiz
Alumna del INNCA
“Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda
digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones
necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo
este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el
interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes
públicos (Art. 47 Constitución Española)”
Los jóvenes –y no tan jóvenes– tenemos parte de culpa de la irracionalidad que estamos sufriendo en materia de vivienda y utilización
del entorno urbano. No estamos reclamando adecuadamente el
principio recogido en la Constitución.
España es uno de los países con más propietarios. Seguramente
hay más hipotecas asumidas que ganas de salir a la calle. En
Eu ropa, la iniciativa ciudadana es crucial. En España no tenemos
esa cultura.
La gente joven hoy vibra muy poco. En el sector de la arquitectura
hay pocas iniciativas, pocas asociaciones. Tan solo algunos ejemplos
como Santiago Cirujeda, con sus recetas urbanas, o la asociación
BASURAMA, nos presentan ideas frescas para cambiar nuestro
entorno urbano y encontrar formas de construir en solares o azoteas aprovechando los vacíos de las ordenanzas.
La arquitectura actual no se preocupa por la identificación entre el
ciudadano y su entorno produciéndose numerosas situaciones de
extrañamiento y pérdida de identidad. Los ciudadanos estamos tan
acostumbrados a nuestro entorno que perdemos la capacidad de criticarlo.
En los concursos que convocan los políticos, la actitud crítica de los
arquitectos es mínima. Su relación con los poderes públicos se caracteriza por un servilismo absoluto de gran elegancia en las formas y
el trato.
¿Puede, por lo tanto, la arquitectura, aliada tradicional del poder,
aliarse con la agitación?
¿Cómo se convence a un joven hipotecado para que invierta su
tiempo en iniciativas económicamente arriesgadas?
En definitiva, saltan pocas alarmas para este estado de emergencia.
★★★
★★★
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Artículos
SER O NO SER (IDIOSINCRASIA Y DEONTOLOGÍA)
ARQUITECTURA_LÍMITE
Juan Luís González Álvarez
Alumno del INNCA
David García Saiz
Alumno del INNCA
“Dios me guarde de mis amigos, que de mis enemigos ya me
cuido yo” reza un refrán español, que me viene a la cabeza para
este art í c u l o. La Arquitectura es CRÍTICA, todos los estilos
a rquitectónicos se engendran en la crítica: los clásicos, la ilustración, el romanticismo, el gótico, el barroco,… de la crítica se
llega a la ruptura con todo lo anterior, así nació el racionalismo,
padre de la arquitectura moderna. En fin, todos los mov i m i e n t o s ,
no ya arquitectónicos, sino artísticos en general, incluso los sociales se engendran desde una crítica. Pero, ¿que se critica?, se critica el poder, se critica la sociedad existente, se critica la forma de
vivir, la tendencia social, y todo ello deriva en una forma de
entender el arte, en este caso la Arquitectura, en una forma de
entender la sociedad. El resultado de ésta crítica, crea mov i m i e nto, es constru c t i va, genera tendencias, engendra pro g reso, en defin i t i va, ese “mirarse al ombligo” hace avanzar a la sociedad, a la cultura, es PROGRESO.
Parece cada vez más frecuente formular la cuestión acerca de qué es,
o qué debería ser la Arquitectura, que no necesariamente es ponerla en duda, ya que, estarán de acuerdo conmigo, es incuestionable.
Sin embargo, cuando se dijo que la To r re Eiffel era un montón de
hierro que se desmontaría una vez acabada la Exposición
Universal y se convirtió en el símbolo de París, o cuando al
George Pompidou de Re n zo Piano y Richard Rogers se le llamó
“No t re Dame de los Tubos” , “Refinería de Petróleo” y “Verruga
de vanguardia” y ahora es un re f e rente mundial y sus autore s ,
insignes Pr i t ze r, o en la actualidad, cuando en los medios de
comunicación aparecen criticas directas y puntuales hacia arq u itectos y sus obras que proviene de compañeros arquitectos (quién
sino iba a criticar la arquitectura, sino otro arquitecto).
Y sobre todo, a veces, aparece la crítica no sobre la obra, sino
s o b re la idea ganadora (en un concurso) sin haberse ejecutado
¡Dios mío! ¿Desde cuando se critican las ideas en una democracia? Si además la crítica viene de alguien con los mismos intere s e s
en el concurso; o si se critica la carrera de un compañero arq u itecto, sin respetar la presunción de inocencia, y se habla en re p resentación del colectivo de arquitectos (desde el COA M ) … Se
trata de una crítica interesada, dirigida por intereses personales,
económicos o políticos; no es crítica, es envidia y no crea mov imiento, ni se avanza, solo crea divisiones: personales, económicas
o políticas, y cualquier división de la sociedad o de un colectivo ,
c rea estancamiento, paralización, en definitiva, RETROCESO.
De nuevo una línea demasiado fina separa dos mundos tan enfrentados, crítica y compañerismo, idiosincrasia y deontología.
★★★
Pese a ese carácter indiscutible inherente a la Arquitectura, nadie ha
sido capaz de acotar con cierta nitidez sus límites, al menos aquéllos
no exclusivamente físicos.
Sin embargo, sí que ha habido, hay, y (afortunadamente) habrá
genios capaces de crear Arquitectura de un nivel tal, que rebasa todo
borde no físico perceptible e inteligible.
Coincidirán conmigo en que es inmediato identificar estas arquitecturas geniales, sin ser conscientes del por qué.
Por ello lo son.
Aplicando el sentido común, a partir de estas reflexiones surgen
necesariamente dos posibilidades, o que la ARQUITECTURA (la
genial) no tiene límites más allá de lo físico, o que sí los tiene pero
aún no se han descubierto. Aceptar la segunda posibilidad haría
inútil cualquier divagación.
Personalmente, quiero creer que la Arquitectura es lo que es precisamente porque sus límites no existen. El Hombre desea que así sea.
★★★
PENSAMIENTOS DIVERSOS DE ARQUITECTURA
Jesús González Arteaga
Alumno del INNCA
Ante la idea de escribir sobre arquitectura surgen una gran variedad
de caminos por los que encauzar este pequeño aporte, posibilidades
tan dispares como puede ser una vivienda en un pequeño pueblo en
una sierra a un pabellón para una exposición universal, el diseño de
una pequeña urbanización al plan de ordenación de una metrópoli.
Partiendo ya de que la búsqueda de una definición de arquitectura
supone motivo de amplios debates de utópica conclusión, que ya no
solo dependerá del momento histórico en que se proponga o de las
tesis filosóficas que acojan los principios arquitectónicos del que
define. Como ejemplo basta con ver la diferencia entre dos definiciones de sobra conocidas como la de Vitrubio “el arte de construir”
con la de Le Corbusier “La arquitectura es el juego sabio, correcto,
magnífico de los volúmenes bajo la luz!. Cada arquitecto, filósofo, teórico, etc. ha intentado encontrar su idea de arquitectura más o
menos acertada y que a lo largo de su vida habrá modificado y completando por su relación con ella.
Por ello el hablar de arquitectura se convierte en un ir y venir de
ideas diversas, no se debería olvidar como este arte (el mayor de
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Artículos
todos ellos) llega a influir en el modo de vida de una persona que no
tiene ningún conocimiento sobre composición, estructura, formas,
escalas etc. pero que indudablemente cambia su modo de relacionarse con su vivienda o su puesto de trabajo, aun más interesante es
la importancia en el diseño de la ciudad con sus desplazamientos, la
relación con los vecinos o los lugares donde jugarán los niños, en
resumen crea el escenario de la vida.
Por lo tanto este escenario deberá estar de acuerdo con la sociedad
del momento y sus necesidades, pero no se debe olvidar en ningún
momento que debe ser agradable y acorde al hombre, capaz de aportar algo más que la simple función de cobijo o distribución, consiguiendo que el sentimiento aparezca dotando de belleza y humanidad a esas vidas que discurren por la escena.
★★★
geografía e historia, a
través de la doble forma
y la doble función,
surge la arq u i t e c t u r a
como la redefinición de
un lugar –k h ? ra– en
función de nuevos
acontecimientos acaecidos en un sitio concreto
–topos–. Bajo esa perspectiva, la arquitectura es la oportunidad con que cuenta la humanidad para configurar a su medida el hábitat que habrá de albergarle. El espacio habitable habrá de ser, como sugiere Heidegger,
la plenitud de su esencia como habitante, lo que define su ser existencial en el acto de habitar. Inmensa responsabilidad la del arquitecto, creador de los espacios para el habitar.
1
LA VIVIENDA COMO CONFIGURACIÓN DEL HÁBITAT
2
Smithson, P., Manual del Team 10, publicado originalmente en Architectural
Design, Dic. 1962.
Heidegger, M., Conferencias y artículos, Cap. 6: Construir, habitar pensar, Ed. del
Serbal, Barcelona, 1994, p.142.
Rolando González Torres
Profesor del INNCA
★★★
Las dimensiones que definen la calidad de vida en una vivienda no
son geométricas sino fenomenológicas. Cualitativamente hablando,
una vivienda posee, o tiene el potencial de hacerlo, muchos más
atributos que los metros cuadrados que definen su área, el material
de su estructura, la textura de sus paredes o la tipología que la define. La misma casa puede ser un tugurio o un palacio, no solamente
en su espíritu sino también en su apariencia, en virtud del modo de
vida de sus habitantes1. Por lo tanto, la cualidad más significativa de
una vivienda, lo que la hace diferente a otras, es lo que acontece en
ella, la vida que se desarrolla dentro de ella.
UNA HISTORIA DE AMOR
José Antonio Escribano
Subdirector y profesor del INNCA
Una casa que facilita el desarrollo de relaciones constructivas y trascendentes es un lugar digno de ser habitado por sus usuarios. Es un
lugar que posee y transmite significados, que se le recuerda con
aprecio, sirve de referencia y vale más por lo que en él sucede que
por lo que es físicamente.
Sentía su humedad, su calidez, mientras rozaba con sus pies descalzos su fría piel, sentía sus silencios, sus soledades y sus gritos. El
hombre mendigaba sus abrazos, su aceptación, y recibía constantemente su indiferencia y su rechazo; él amaba esa ciudad, siempre la
quiso, deseaba formar parte de ella, ser su amante, y caminaba por
sus calles, sus plazas y bulevares, a veces, incluso corriendo a su
encuentro, tropezando hipnótico contra seres invisibles, ¿o era él el
invisible?, paredes humanas sin alma.
Habitar es la posesión de un lugar de residencia, lugar que identifica, que funge como escenario para las actividades más personales y
que provee de refugio ante el espacio exterior. Para Heidegger la función de habitar trasciende, con mucho, el mero hecho de la ocupación física de un sitio dónde vivir, para convertirse en la razón
misma de la existencia de la humanidad2.
Los edificios le observaban, algunos con los ojos abiertos y encendidos,
otros cerrados y ciegos, y a veces creía ver que le hacían guiños, nunca
supo si de burla o de complicidad. Construcciones como personas,
con distintas personalidades, impávidas, afectuosas, bellas, habladoras,
mudas, inexpre s i vas, sensibles. Todos ellos creadores, dioses del ser
amado, a los que en ocasiones rezaba, solicitando su intercesión.
A partir de un modelo del filósofo Pherecides, maestro de Pitágoras
en la Grecia clásica, para el que tomó el caso de las islas griegas como
referencia, es posible definir a la arquitectura como la relación entre
la geografía y la historia (diferencias del sitio y de sus antecedentes).
En el modelo la historia actúa como los sujetos y la geografía como
los objetos; ambas relacionadas por el reconocimiento, representado
por la doble forma, y por la peripecia, representada por la doble fun ción. La doble forma implica a aquellas que responden a otras formas anteriores, mientras que la doble función reconoce a funciones
opuestas, metáforas y significados nuevos.
Miró al cielo, se refugió en uno de sus regazos, como un feto desvalido, cerró los ojos, y sus lágrimas se mezclaron con la lluvia, y se
dejó llevar lentamente a otro mundo en el que las ciudades fueran
acogedoras, generosas, solidarias, ciudades para amar, ciudades para
vivir, para vivir…
Y la ciudad se inclinó a besarle…
★★★
Desde una lectura de la relación dialógica –interaccionismo– entre
23
Artículos
FOTOGRAFÍA Y ARQUITECTURA: ATGET EN PARÍS
Cristina Cañamero
Profesora del INNCA
No podemos poner en duda la relación estrecha que tiene la
Arquitectura con la fotografía. Este arte u oficio que nace en el siglo
XIX pronto se convierte en uno de los mejores aliados de un arte
“Mayor”, la Arquitectura.
Esta corriente que se inicia casi con el mismo nacimiento de la fotografía, puesto que los tiempos de exposición no permitían captar
imágenes de objetos animados, hace de la fotografía arquitectónica
una salida ideal para la recién nacida profesión. A esto hemos de
unir que la arquitectura moderna es tan variada en sus formas, que
recordar todos los detalles o las obras de una ciudad sería prácticamente imposible sin una documentación real, como es la fotografía.
También en el siglo que nos ocupan las publicaciones ilustradas
hacen su aparición, convirtiendo a la fotografía arquitectónica en
una más de sus especialidades, un medio rápido y eficaz de transmisión del conocimiento, pudiendo difundir las maravillas del mundo
a miles de kilómetros.
Son muchos los fotógrafos que se inician como paisajistas o haciendo “copias” artísticas de la realidad, casi todos ellos lo que buscaban
era plasmar en un papel la belleza que contemplaba en ese instante
su retina. La sensación que produce la observación de una obra
arquitectónica de medidas perfectas como puede ser el Panteón
Romano o la belleza moderna de la Torre Eiffel.
emplazamientos y edificios que estaban amenazados con desaparecer, y muchos otros de los que nos dejó una visión “surrealistas”,
como el palacio de la Ópera a través de los escaparates o la visión de
un arbotante de NotreDame.
De su maravillosa cámara han salido imágenes que son consideradas
intemporales, como Versalles. Tanto Atget como sus clientes (La
Bibiothèque historique de la Ville de París, por ejemplo), son conscientes del cambio que está sufriendo París, como el resto de las
capitales europeas, hacía la modernidad, de ahí un interés por la
conservación mediantes imágenes artísticas de ese París decimonónico que había enamorado a los artistas del siglo.
Gracias a este artista tan peculiar, podemos descubrir aspectos, tal
vez “anecdóticos” de una obra que a simple vista nos pasarían desapercibidos, no sólo observa el conjunto sino que su inquietud le
lleva a buscar mediante fuertes contrastes de luz, el detalle más oculto de un edificio, de un zaguán o de una callejuela.
Muchas de estas imágenes que podemos catalogar hoy en día como
documentales, en su momento no fueron entendidas, por las características que hemos señalado de la visión particular de su autor. En
la años 20 del siglo pasado, cuando estaban en auge los “ismos”, se
descubrió a Atget por parte de los artistas como un “padre” para el
surrealismo, dando un nuevo enfoque a la fotografía arquitectónica,
que ha tenido influencia hasta en los artistas actuales, podemos verlo
en las imágenes subjetivas de interiores o en las vistas que se toman
de los edificios más emblemáticos de una ciudad.
★★★
Si una ciudad destaca por su belleza “perfecta” arquitectónicamente
hablando en el siglo XIX esa es París, la reforma que realizó el Barón
Haussman confieren a la cuidad un aspecto limpio, pulcro, ordenado, que se funde con las partes más antiguas de la ciudad, como
“Nuestra Dama”, el Louvre,….
Eugene Atget es el fotógrafo del París de finales del siglo XIX y
comienzos del siglo XX. Este artista callejero supo transmitir en
imágenes los lugares más encantadores de la ciudad de la luz.
Gracias a su portentosa y avanzada visión, hoy podemos conocer
Debate
Parece razonable la creación de un foro de debate, en que se realicen actividades de comunicación gestual-verbal. El fomento del teatro, las tertulias sobre temas generales o particulares, las actividades
habladas y escuchadas que generen pensamiento, serán los quehaceres de este foro.
Esta fundamental tarea llamada “EL INVENTARIO” ha sido encargada al profesor de sociología José
Antonio Orellana, que será el coordinador de provocadores debates, generador de discrepancias apetecibles o de cordiales ententes.
Será importante, por su parte, contactar con la agrupación de alumnos +a del INNCA.
El profesor José Antonio Orellana.
24
Debate
1º MESA POR LA ARQUITECTURA . INNCA, UCJC
Quizás el momento más importante desde la creación del
Instituto se ha producido. con la constitución de la primera
mesa por la arquitectura de la Universidad Camilo José Cela.
A tal evento acudieron desinteresadamente los arquitectos siguientes: Carlos Rubio Carvajal, Rafael de la Hoz, José Manuel
Sanz, Miguel Escanciano, que charlaron junto con los profesores de proyectos José María Fernández Fernández-Isla, Javier
Gómez Pioz, Emilio Villegas Fuster, Leyre Octavio de Toledo, Angélica Trachana, Carlos González Tausz, José María
Martin de Argila y los coordinadores de proyectos Rolando González y José Manuel Santa Cruz Chao.
En esta mesa se habló de la arquitectura espectáculo, de la auténtica arquitectura, del fachadismo, del AVE y Gaudí, de Le
Courbusier, de la enseñanza de la arquitectura en España, de No u vel y Barcelona, de Foster, de las revistas de arquitectura, de
Moneo, de Bilbao, del INNCA, del rascacielos, de la arquitectura hospitalaria, de los museos, de Javier Carvajal, etcétera.
En una segunda parte de la reunión se constituyó para este curso un calendario de actuaciones que redundará en beneficio
de los alumnos del INNCA.
2º MESA POR LA ARQUITECTURA. INNCA, UCJC
Tema de debate: “El consumo del territorio:
opciones ar quitectónicas, v ertical-horiz ontal”
Rafael de la Hoz, Carlos Rubio,
José María Fernández-Isla, José
Manuel Santa Cruz, Javier G.
Pioz, Miguel Escanciano y José
Manuel Sanz.
Ha sido un verdadero privilegio poder reunir a estas seis personalidades de la arquitectura en nuestra universidad. Fue un
momento verdaderamente único. Y todos disfrutamos de la
magia que se creó en el debate. El moderador del debate fue
José Manuel Santa Cruz-Chao, director del Instituto de
Innovación y Cultura Arquitectónica (INNCA) de la
Universidad Camilo José Cela. Antes de comenzar el acto se
realizó una sesión fotográfica de profesores y
alumnos en pleno, junto al salón de grados en
la pradera aledaña.
La profesora Miranda Kiuri fue presentada
como la primera doctoranda que, en breve,
será doctora por la Universidad Camilo José
Cela. Ella misma introdujo el debate mediante un escrito sin opinión firmado por el director del INNCA. Al comenzar el debate se establecieron turnos de palabra, mostrándose las
diferentes opiniones a favor y en contra del
consumo del territorio mediante las arquitecturas de forma vertical u horizontal.
Foto de familia del INNCA con los arquitectos visitantes Rafael
de la Hoz, Miguel Escanciano, Carlos Rubio y José Ma n u e l
Sanz en el campus universitario.
Como conclusiones finales del debate he aquí algunos pensamientos de los ponentes:
Silvia Heredia: hace falta más sensibilidad social. María del Carmen González: hay
que buscar el lugar adecuado. José Manuel Sanz: reivindicó la hectárea como unidad de medida y como elemento singular de convivencia. Javier G. Pioz: tenemos
que humanizar las cajas de cristal. Rafael de la Hoz: la arquitectura acabó con el nomadismo. José Mª Fernández Isla: la recalificación como
elemento clave en el consumo del territorio. Carlos Rubio: más protagonismo del arquitecto. ¡Que nos dejen solos!. Miguel Escanciano:
afortunadamente la arquitectura no es globalización.
Los alumnos Clara García, Eusebio Pascual, Justino Rojo, Silvia Heredia, Susana Rioja y Ricardo Fernández fueron los encargados de entregar un diploma de reconocimiento a cada invitado. Finalizó el debate José Manuel santa Cruz Chao manifestando que días como hoy generan calidad y amor a la arquitectura.
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Acuerdos de colaboración con instituciones
Fruto del acuerdo adoptado por la empresa de control de calidad
INTEC y el Instituto de Innovación y Cultura Arquitectónica, los
alumnos que a continuación se relacionan forman parte de la plantilla de dicha entidad durante este año.
Cristina Martín Esteva.
Felipe Polo Estepa.
Francisco Javier Alhama Ortega.
INNCA Instituto de Innovación y
Cultura Arquitectónica
Se ha firmado un nuevo ACUERDO DE COLABORACIÓN entre el Instituto de Innovación y Cultura
Arquitectónica e ISCAR software de arquitectura.
El interés es mutuo por la enseñanza de las herramientas
que bien utilizadas generan arquitectura.
José Manuel Santa Cruz con Julio Calle Cabrero.
Acuerdo de Cooperación
Sociedad de Arquitectos Cervera&Pioz S.
y el Instituto de Innovación y Cultura Arquitectónica
de la Universidad Camilo José Cela
Ambas entidades se dedican a la promoción y enseñanza de la Arquitectura y a la investigación que de ella se deriva. Y, por tanto, se comprometen a colaborar en todas las actividades docentes y de investigación arquitectónica que cualquiera de las dos partes propongan y ambas estén de acuerdo en llevarlas a cabo.
De forma puntual, ambas entidades se comprometen al intercambio de profesores, alumnos y arquitectos en materias de conocimiento semejantes, por periodos de tiempo que se
establecerán dependiendo de la actividad.
José Manuel Santa Cruz Chao
Director
Arquitectos
CERVERA & PIOZ
MADRID - SHANGHAI
Javier Gómez Pioz
Administrador Unico
El Instituto de innovación y Cultura Arquitectónica (INNCA) y el Ex m o
Ayuntamiento de Yuncos en la provincia de Toledo han suscrito un ACUERDO DE
COLABORACIÓN.
Las dos entidades se comprometen a estrechar lazos y a promover intereses comunes
dentro del mundo de la arquitectura y el urbanismo.
El Instituto de innovación y Cultura Arquitectónica (INNCA) y ediciones Munilla –
Leria S.L. han suscrito un ACUERDO DE COLABORACIÓN.
Las dos entidades privadas se comprometen a estrechar lazos y a promover intereses
comunes dentro del mundo de la arquitectura.
26
ML
Ediciones Munilla - Leria
Nuevas titulaciones
URBANISMO, ORDENACIÓN DEL TERRITORIO Y SOSTENIBILIAD
Los profesores del INNCA miembros del grupo de trabajo para el equilibrio
sustentable del territorio han realizado una primera reunión constitutiva, con
aportaciones escritas y desde distintas titulaciones.
Fundamentalmente acuerdan producir documentos a favor de una idea
global y multidisciplinar que culminen en objetivos docentes urbanos.
Los miembros convocados han sido:
Desde la Economía: Miguel Morales
Desde la Geografía: Berta García
Desde la Sociología: José Antonio Orellana
Desde la Ingeniería: Rafael Herrero
Desde el Arte: José Antonio Escribano
Desde la Arquitectura: José Manuel Santa Cruz Chao
Desde el Derecho: José Leandro Martínez-Cardos
Grupo de trabajo para las mesas redactoras de la
titulación de Urbanismo, Ordenación del Territorio y
Sostenibilidad.
DISEÑO GRÁFICO, DE MODA Y DE INTERIORES
El INNCA en colaboración con la Escuela de Estudios Superiores
Internacionales, ESNE, ofertará las siguientes nuevas titulaciones:
Graduado Universitario en Diseño Gráfico
Graduado Universitario en Diseño de Moda
Graduado Universitario en Diseño de Interiores
Actividad académica
PAISAJISMO
El jueves cuatro de octubre tuvo lugar el acto de entrega de diplomas de Paisajismo en la Escuela de Batres, sita en la calle
Valenzuela 8 de Madrid. Asistió el Vicerrector de Ordenación Académica Enrique Fernández, siendo el ponente el Director de la
Escuela el Ingeniero Agrónomo Enrique Paredes.
Paisajismo es uno de los títulos propios contenidos dentro del Instituto de Innovación y
Cultura Arquitectónica.
Entrega de los diplomas a los nuevos
titulados en Paisajismo por la Escuela
de Batres.
El director de la Escuela, Enrique Paredes, con la
subdirectora del INNCA Be rta García.
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Investigación e innovación
DIPLOMA DE ESTUDIOS AVANZADOS SUFICIENCIA INVESTIGADORA
CONVOCATORIA DE SEPTIEMBRE-OCTUBRE DE 2007
Ha tenido lugar en el salón de grados de la Universidad Camilo
José Cela el acto de la lectura de once trabajos de investigación de
los doce presentados en un principio.
La Universidad se felicita de la cantidad y calidad de las investigaciones presentadas, todas calificadas con apto por unanimidad,
siendo los tribunales y alumnos los siguientes:
TRIBUNAL 1
Presidente: Dr. José Manuel Santa Cruz
Secretario: Dr. Uriel Seguí
Vocal: Dra. Maria Sampelayo
D. Benito Pérez autor de “Análisis exploratorio del consumo en
adolescentes”
Dª. Carolina García autora de “Ansiedad y sicopatología de cuidadores de enfermos de alzheimer”
Alumno 3: Retirada la propuesta de lectura.
TRIBUNAL 4
Presidente: Dr. José Manuel Santa Cruz
Secretario: Dra. Maria Sampelayo
Vocal: Dr. Miguel Angel Pérez
Dª. Beatriz Corbi autora de “Adolescentes y drogas”
Dª. Vanesa Cortés autora de “Estudio exploratorio de los aspectos
estéticos, estructurales y de contenido en las paginas webs destinados a incrementar el numero de visitas y ventas”
Dª. Carmen López autora de “Factores explicativos de la agresividad en la adolescencia”.
TRIBUNAL 2
Presidente: Dr. José Manuel Santa Cruz
Secretario: Dra. Maria Sampelayo
Vocal: Dr. Javier Chivite
Dª. Eva García autora de “La oratoria, una cuestión emocional”
Dª. Carmen Ruíz autora de “Afecto depresivo en tripulantes de
cabina de pasajeros: Un estudio a partir de las características propias de la profesión”
Dª. Patricia González autora de “La realidad narrativa de los títulos de crédito”.
TRIBUNAL 3
Presidente: Dr. José Manuel Santa Cruz
Secretario: Dra. Maria Sampelayo
Vocal: Dr. David Lavilla
Dª. Silvia Pradas autora de “Uso de la PDI en un programa de
alto rendimiento: su impacto en los alumnos y en la metodología
del profesorado”
Dª. Marta Martín autor de “Violencia de genero en procesos cognitivos y emocionales”
Dª. Mª Antonia Maldonado autora de “Justicia y medios de
comunicación. Publicidad del proceso. Extralimitaciones”.
Presidente del tribunal y alumnos de la primera tanda.
Convocatoria de becas
Para el presente curso 2007-08, se convocan tres becas para alumnos de la UCJC.
Considerando las siete solicitudes recibidas se ha seleccionado a: Sheila Mañoso Blázquez, Mercedes Romera e Isabel García Soler
Sus tareas serán fundamentalmente académico-administrativas y de apoyo a la junta de gobierno.
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Noticias
El Instituto de Innovación y Cultura Arquitectónica
ha estrechado lazos con la Comunidad de Madrid
para impulsar colaboraciones arquitectónicas en el
ámbito de la Región.
Juan Blasco arquitecto y viceconsejero de la Comunidad de Madrid.
ISCAR
Como viene siendo habitual, la empresa ISCAR
comenzó las jornadas de iniciación al programa
SketchUp y vendió a bajo coste los programas
Dibac, Harma y SketchUp, todos por 29 euros.
Alumno-profesor José Ignacio Blázquez Ceballos.
VISITA A LA TORRE DE CRISTAL
Una re p resentación de los alumnos
de Arquitectura para Profesionales
formada por Javier Escolante,
A n d rea San Valentín, José Lu i s
Rodríguez, Eva Ro d rigo y Lu i s
Martín ha visitado en el día de hoy el
rascacielos To r re Cristal, obra del
a rquitecto César Pelli.
Es una actividad ofrecida por el profesor de la asignatura de estructuras III,
Fernando Díez.
Escolante, San Valentín, Rodríguez,
Rodrigo y Martín.
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Exposiciones
EXPOSICIÓN Y UNA CONFERENCIA SOBRE ARQUITECTURA
Y MUNDO SOLIDARIO
La Expo HaB itinerante la ha cedido Ingeniería sin Fronteras y el Instituto
de Cooperación en Habitabilidad Básica.
La Expo HaB concluye con la ponente Eva Álvarez de Andrés, arquitecta y
cooperante en el continente africano. Habló de la solidaridad entre los pueblos, de la autoconstrucción, de las prospecciones sociales que nos esperan,
en definitiva, de otra forma de entender los asentamientos humanos, de la
convivencia,… del urbanismo verdadero.
Eva Álvarez de Andrés es miembro de Ingeniería sin fronteras (ISF) y del
Instituto de Cooperación en Habitabilidad Básica (ICHaB), ONGs colaboradoras de la Universidad Politécnica de Madrid.
Cartel Expo HaB. Acceso Universal a la Habitabilidad Básica.
Eva Álvarez de Andrés en el centro.
Promoción, publicaciones y comunicaciones
Con el objetivo de dejar patente la lógica relación entre la UCJC y su Instituto INNCA, se ha diseñado un lápiz de madera y grafito que sirva además como humilde presente ante futuras relaciones
siempre personales. El lápiz está lacado en esmalte negro mate, con letras y logotipos en gris perla.
Esta primera edición es gratuita, pensando más adelante en comercializar dicho diseño.
Utilizado el lápiz en sentido contrario, el utensilio se convierte también en una “varita” con la que
podamos dirigir nuestras clases.
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Promoción, publicaciones y comunicaciones
INNCA RADIO
‘SÍNNCOPA DE ESPACIOS’, NUEVO PROGRAMA DE RADIO DEL
INNCA
“Sínncopa de espacios” nace fruto de la colaboración entre el
Instituto de In n ovación y Cultura Arquitectónica (INNCA) y la
Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UCJC.
Se trata de un nuevo programa de radio quincenal que se emitirá en Campus Radio, a través de la 89.8 de la FM o bien a través de internet mediante la página web de la Universidad, y que
dio comienzo el pasado 6 de marzo de 2008.
El programa se centrará en la Arquitectura, con una visión especial-espacial de la misma, con entrevistas a arquitectos, estudiantes del INNCA, coloquios, debates y noticias de actualidad, dirigido a profesionales del ramo especialmente, y a todos aquellos
que sientan curiosidad o inquietudes por este mundo tan apasionante.
Los invitados a los programas emitidos son profesores del
INNCA: José María Fdez Fdez–Isla, Javier Gómez Pioz, José
Manuel Santa Cruz Chao, José María Martín de Argila, Carlos
Bustos, Carlos Ripoll y Carlos González Tausz, o alumnos del
Instituto, como Antonio Sánchez Sevillano.
La directora del programa es
la alumna de profesionales de
la arquitectura Paloma
Avilés. Este programa también es posible gracias al profesor Juan de la Peña y a la
dirección de las alumnas de
la Facultad de Ciencias de la
Comunicación
Olivia
Guillén, Ana Belén Pinto y
Guillermo Martínez, así
como a los alumnos Miguel
Morea y David Herrero del
INNCA.
De izquierda a derecha, José Manuel Santa Cruz Chao, Paloma Avilés,
Olivia Guillén, Ana Belén Pinto y José María Fdez Fdez-Isla.
Breves
En breve aparecerá el “número 0” de VALLIS SÍNCOPA, el cuaderno de
apuntes que tratará temas de Urbanismo y Ordenación del Territorio.
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Agradecimientos
La gaiteira Cristina Pato, concertista en Nueva York, ha tenido a bien componer una sintonía para el Instituto y la titularemos con su permiso “METAILUSIÓNN”. Aclamada por la crítica internacional como gaiteira y pianista, la
gallega Cristina Pato lleva una activa vida profesional dedicada al mundo de
la música popular gallega, así como a la música clásica, que le ha llevado a
los grandes escenarios internacionales.
La inspiración de Cristina Pato en el INNCA.
Los alumnos y profesores del Instituto de Innovación y Cultura
Arquitectónica queremos dar la enhorabuena a las profesoras Leyre
Octavio y Cristina Cañamero, y al alumno Francisco Plazuelo por su
reciente maternidad y paternidad.
Carlos, hijo de Cristina Cañamero.
Francisco Plazuelo e hijo.
PENSAMIENTO
Como contribución de las personas que integran la Universidad
Camilo José Cela, y que gracias a su apoyo podemos seguir
creciendo, baste la siguiente composición y pensamiento:
“Cuando del motor de la convicción bombea un sueño
brota inmenso, y se despierta neto, un proyecto
que surge incontenible para nunca dejar de trazar
una arquitectura de innovaciones a componer e “inncadmirar”
cuantos rasgos inspiren el espacio del pensamiento.”
Jose Antonio Orellana
Sociólogo
El día 15 de diciembre de 2007, a
las 15:00 horas, el rector Rafael
Cortés Elvira, el vicerrector Enrique
Fernández Redondo y los profesores
de arquitectura y arquitectura técnica del INNCA, fueron invitados a
una comida-claustro en el club
social de la Universidad, junto al
aulario B.
PROMOCIÓN
Reconocimiento al equipo de promoción e información de la UCJC.
En reconocimiento al equipo de
promoción e información por su
labor en el crecimiento de la
Universidad: Antonio, Marta, Erika,
Laura, Mario, Natalia, Alfonso
y Paula.
El banquete de boda del artista holandés
Pieter Brueghel, el Viejo.
Concha Maestro,
directora de marketing
y José Manuel Santa
Cruz acuerdan lanzar
acciones tendentes a
fomentar la diversidad
docente y de
investigación del
Instituto de
Innovación y Cultura
Arquitectónica en el
extranjero.
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