UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO RECINTO UNIVERSITARIO DE MAYAGÜEZ COLEGIO DE CIENCIAS AGRÍCOLAS SERVICIO DE EXTENSION AGRICOLA CARTA CIRCULAR NO. 1-CN 11-00 EL CONFORT TÉRMICO EN LA CUNICULTURA PROF. HECTOR I. RODRÍGUEZ PASTRANA ESPECIALISTA EN GANADERIA DE CARNE Y ANIMALES PEQUEÑOS EL CONEJO es un animal homeotérmico que requiere mantener su temperatura corporal dentro de estrechos límites de variación, lo que supone que este debe disponer de mecanismos sensibles que funcionen con rapidez para mantener el equilibrio térmico corporal en condiciones ambientales variables. Este equilibrio interno se conoce como homeostasia. La regulación de la temperatura corporal de los animales de sangre caliente es obtenida por dos respuestas que varían en proporción. Una es obtenida por las modificaciones de los niveles de calor desde el interior hacia el exterior del cuerpo. La otra, menos importante, es la del comportamiento que incluye la selección de microambientes que puedan modificar uno o varios parámetros físicos que afectan su adaptación tales como la forma y tamaño del cuerpo. Las respuestas a factores externos se llama estrés; que en condiciones de crianza el estrés térmico generalmente se utiliza para indicar una condición adversa o de bienestar para los animales. El estrés en términos generales puede ser climático, nutricional, social o interno. La eficiencia en la producción animal está determinada por la interacción de factores genéticos, nutricionales y ambientales. Un ambiente confortable es el que proporciona las condiciones óptimas de productividad, traducido en salud y bienestar para los animales. A este llamaremos el confort térmico o aquella temperatura en la que el organismo gasta lo mínimo para mantener la estabilidad de la temperatura corporal. Los factores ambientales que interactuan con el confort térmico son: temperatura, humedad relativa, velocidad del aire, y radiación térmica. Estos afectan directamente los animales ya que comprometen los niveles de intercambio de calor entre el animal y el medio ambiente y por consiguiente la homeostasis. La Universidad de Puerto Rico en Cooperación con el Departamento de Agricultura de los E.E.U.U. La zona de confort térmico del conejo fluctúa entre los 60 y 65 F y depende del consumo voluntario de alimentos, metabolismo, consumo de agua y electrolitos y secreciones hormonales. El impacto de los factores ambientales sobre la producción en la cunicultura depende no solo de su nivel de gravedad y duración, sino también de la fase de vida, estado nutricional y grado de adaptación del individuo o raza.. El calor es uno de los factores ambientales que más afectan la productividad de los conejos en los trópicos. Estudios científicos realizados con ésta especie indican que a partir de los 80 F los conejos presentan una reducción significativa del consumo voluntario de alimento lo que se traduce en disminuciones importantes en el crecimiento y en ganancia de peso en animales jóvenes o adultos, lo que afecta la productividad y en ocasiones la rentabilidad de la empresa. En el caso de la humedad relativa en el interior de la conejera, esta debería oscilar entre 60 y 70%, aunque con el sistema de crianza nuestro, con ventilación natural, es difícil de establecer y controlar este parámetro con certeza, toda vez que dependerá de la humedad, temperatura y velocidad del aire del área donde se ubique la conejera. En países cálidos como Egipto, se ha demostrado que durante el invierno los conejos aumentan casi un 25% más de peso diario y tienen un 18% más de peso final respecto al verano cuando las temperaturas son considerablemente más altas. Otros estudios han demostrado que a los 85 días de edad la diferencia en peso puede ser de hasta un 35% en los machos y 16% en las hembras cuando se comparó el crecimiento y ganancia diaria de peso a temperaturas de 48 y 84 F. No se explica la diferencia en peso entre hembras y machos. Como mecanismo auxiliar de termorregulación los animales recurren a modificar sus hábitos para mayor comodidad tales como: acercarse a superficies frías, postura extendida para aumentar la superficie corporal, posición erecta de las orejas y taquipnea (aumento de la tasa respiratoria) y consumir los alimentos a horas de temperaturas más frescas del día o en la noche. NO OBSTANTE el cunicultor puede recurrir a realizar mejoras a su conejar para aumentar la ventilación y bajar la temperatura, planificar de antemano el lugar para instalar la estructura, disminuir el ancho del conejar, utilizar materiales de construcción de baja conductividad térmica, sembrar árboles fuertes y no vidriosos alrededor de la estructura, elevar el techo de la estructura, utilizar abanicos o extractores de aire para ventilar el interior de la conejera y seleccionar animales de reemplazo que muestren las mejores cualidades reproductivas aún en épocas calurosas. C: Paul F. Randel Rafael Olmeda La Universidad de Puerto Rico en Cooperación con el Departamento de Agricultura de los E.E.U.U. La Universidad de Puerto Rico en Cooperación con el Departamento de Agricultura de los E.E.U.U.