Resolución de fecha 22 de enero de 1987, de la

Resolución de fecha 22 de enero de 1987, de la Dirección General de
Régimen Jurídico de la Seguridad Social, sobre edad real mínima de
jubilación en supuestos de no alta ni de situación asimilada a la de alta.
Última actualización: 18 de abril de 2016
* NOTA: las referencias al artículo 1.2 de la Ley 26/1985, de 31-7, deben
entenderse realizadas al artículo 205.3 de la LGSS.
En relación con el contenido de su escrito…, en el que se solicita el criterio de
este Centro Directivo sobre la posibilidad de que el requisito de haber cumplido
la edad de sesenta y cinco años exigido en el número 2 del artículo 1.º de la
Ley 26/1985, de 31 de julio, de medidas urgentes para la racionalización de la
estructura y de la acción protectora de la Seguridad Social, para poder tener
derecho a la pensión de jubilación por parte de quienes en el momento del
hecho causante no se encuentren en alta o asimilada a la de alta y hubieran
prestado servicios en actividades penosas, tóxicas, peligrosas o insalubres,
que tengan establecidos coeficientes reductores de la edad de jubilación,
pueda entenderse cubierto mediante la aplicación de las bonificaciones de
edad en cada caso establecido, se manifiesta lo siguiente:
* NOTA: en relación con la edad de jubilación, véase el artículo 205.1.a) y
la disposición transitoria séptima de la LGSS.
1.- Efectivamente, como se expone en el planteamiento de la consulta, buena
parte de las modalidades de jubilación anticipada establecidas en el vigente
ordenamiento de la Seguridad Social deben, por razón de sus propios
condicionamientos, entenderse excluidas del ámbito de aplicación del artículo
1.º de la precitada Ley 26/1985.
2.- Si bien es evidente que el sistema de que pueden beneficiarse los
trabajadores adscritos a los sectores o actividades en los que la edad mínima
de jubilación puede ser rebajada, por razón de la penosidad de los puestos de
trabajo y en función de los coeficientes reductores en cada caso aplicables,
tiene unas características propias y diferenciadoras de las demás modalidades,
no parece que ello sea suficiente para afirmar una total identificación entre
“edad real” y “edad ficticia”, en el ámbito de la Seguridad Social y
concretamente a efectos de la pensión de jubilación.
En los supuestos en que tales coeficientes reductores están establecidos, cabe
hablar de que por medio de una ficción legal se alcanza la edad mínima u
ordinaria de jubilación, en cuanto que es desde la que generalmente opera la
reducción, pero no de que en dichos casos (en los sectores o actividades
enumerados en el escrito de consulta) pueda llegarse a tal edad de una forma
real, ya que siempre habrá una bonificación de alcance no uniforme en la
medida en que está supeditado a la concreta actividad desarrollada y al tiempo
durante el que lo haya sido. De acuerdo con la regulación establecida, la
bonificación se aplica tanto si la jubilación se produce estando desarrollando la
actividad que da lugar a ella como cualquier otra, o desde una situación
asimilada. Y una vez que en tales circunstancias se accede a la condición de
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pensionista es perfectamente coherente que la edad alcanzada presuntamente
lo sea a todos los efectos, así por ejemplo para el reconocimiento de cuantías
mínimas de pensión, en su caso.
3.- El número 2 del artículo 1º de la Ley 26/1985 señala que para tener derecho
a la pensión de jubilación sin estar el interesado en alta o en situación
asimilada a la de alta en el momento del hecho causante, será necesario haber
cumplido la edad de sesenta y cinco años, además de reunir el período mínimo
de cotización exigido. En principio y tratándose, como se trata de la remoción
de un obstáculo que antes existía para el acceso a dicha pensión, la expresión
“haber cumplido la edad de sesenta y cinco años” no parece que deba
entenderse en otro sentido que el del efectivo cumplimiento de dicha edad. Una
interpretación literal y sistemática de la norma, no permite otra conclusión.
No obstante, si alguna duda pudiera existir sobre la interpretación del alcance
de dicho requisito (posibilidad de entender cumplida la edad de manera ficticia),
es imprescindible acudir a la norma de desarrollo de la Ley 26/1985, es decir, al
Real Decreto 1799/1985, de 2 de octubre. En éste, en su artículo 1.º 1, se
impone en iguales términos el mismo condicionamiento para el acceso a la
pensión de jubilación desde la situación de no alta, sin excepción alguna. Y
teniendo en cuenta que, de acuerdo con el artículo 154.2 de la Ley General de
la Seguridad Social [entiéndase, artículo 206 de la LGSS 2015], es el Gobierno
al que corresponde, en los casos allí señalados, fijar la reducción de la edad de
jubilación exigida en su primer apartado y por tanto las condiciones en que la
misma haya de producirse, no parece viable una interpretación extensiva de
dicho precepto, puesto que si la voluntad del legislador hubiera sido otra, tal
circunstancia se hubiera expresado.
* NOTA: la referencia al art. 1º .1 del Real Decreto 1799/1985, de 2-10,
debe entenderse realizada, actualmente, al art. 3 del Real Decreto
1647/1997, de 31 de octubre.
En consecuencia con lo anteriormente expuesto, esta Dirección General
entiende que para tener derecho a la pensión de jubilación, cuando el
trabajador no se encuentre en alta o en situación asimilada en el momento del
hecho causante, además de reunir el período mínimo de cotización establecido
debe aquél haber efectivamente cumplido la edad de sesenta y cinco años.
* NOTA: en relación con la edad, véanse el artículo 205.1.a) y la
disposición transitoria séptima de la LGSS.
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