Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 CYBERBULLYING: DELIMITACIÓN DEL CONCEPTO Y RECOMENDACIONES PARA EL ABORDAJE DIRIGIDAS A PADRES, MAESTROS Y SECTOR SALUD Marcia Aguilar Sandí * REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA RESUMEN ABSTRACT El continuo e intenso desarrollo de tecnologías de información y comunicación, y el consecuente acceso a computadoras personales y aparatos móviles para casi todas las personas, ha mejorado de forma innegable cada ámbito del desempeño humano, en cuenta la salud. Sin embargo, paralelamente, se han precipitado también diversas formas de abuso. El cyberbullying se expande rápidamente en todos los países donde los jóvenes tienen acceso a la tecnología, y está generando preocupación a causa de los efectos que tiene sobre la educación y el bienestar tanto físico como emocional de esta población. Este artículo está escrito desde la perspectiva de la Psicología de la Salud, y su objetivo es brindar una definición del concepto de cyberbullying, así como ofrecer una propuesta de trabajo para que pueda ser prevenido, detectado y combatido desde los centros educativos, los servicios de salud y desde el hogar, de manera de preservar y mejorar la salud mental de los más jóvenes. The continuous and intensive development of information and communication technologies, and the resulting access to personal computers and mobile devices for most people, has undeniably improved all areas of human performance, health account. However, in parallel, it has also precipitated several forms of abuse. Cyberbullying is expanding rapidly in all countries where young people have access to technology, and is generating concern because of the effects that it has on the education as well as the physical and emotional well-being of this population. This article have been written from the perspective of Health Psychology, and aims to give a definition of the concept of cyberbullying and offer a work proposal for it to be prevented, detected and fought from schools, health services and from home, as to preserve and enhance youth people mental health. Keywords: Cyberbullying, bullying, prevention, intervention, mental health, adolescence. Palabras Clave: Cyberbullying, bullying, prevención, intervención, salud mental, adolescencia. *Máster en Psicología Clínica y de la Salud. Residente de primer año del Programa de Especialidadad Psicologìa Clìnica. Servicio de Psicología Clìnica HNP, CENDEISSS-UCR [email protected] 51 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 INTRODUCCIÓN abusador, y verbalmente, intimidar, amedrentar y abusar. Es un término que internacionalmente alude a la conducta agresiva que se manifiesta entre jóvenes escolares del mismo grado, esta sería la característica esencial que lo diferenciaría de las otras formas de violencia en la escuela: para hablar de bullying, tiene que darse entre iguales, puesto que el bullying es una relación de violencia, no una situación de violencia, y para que haya relación, debe haber convivencia. En términos generales, la violencia es un problema de Salud Pública. Las lesiones, invalidez y muerte que provoca son la parte visible, sin embargo, acarrea consecuencias múltiples y diversificadas a nivel social, psicológico y biológico (Espín et. al. 2008:3). La Organización Mundial de la Salud (citada por Espín, op. cit.) define la violencia como el uso intencional de la fuerza o el poder, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad; que causa o pudiera causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones. Todos los conceptos incluidos en esta definición serían aplicables también al fenómeno del bullying, así como a su variable más moderna, el cyberbulling. Las conductas de bullying no son un fenómeno nuevo. Donegan (2012:33) rastrea antecedentes incluso hasta 1530. Lo que sí es nuevo es la creciente atención y alarma social que suscitan. Salgado (2012:130) y Asebey (2013:109) ubican como primer intento para hacerlas visibles un estudio longitudinal realizado por Olweus en Noruega. En este estudio, el Dr. Olweus (1998, citado por Cabezas & Monge, 2007:136 y por Navas, 2012:28) definió bullying como una situación de acoso e intimidación, en la que un alumno(a) es expuesto, de forma repetida durante un tiempo, a acciones negativas llevadas a cabo por otro alumno o varios de ellos. Pero aún más novedosos que el término, son los matices que ha tomado el bullying desde ese primer estudio. Como mencionan Batista, Román, Romero & Salas (2010:8) hace algunos años no había teléfonos celulares con cámara de vídeo para grabar los golpes a un(a) compañero(a). Tampoco se pensaba que el acoso en las escuelas pudiera llevar al suicidio de la víctima. Aunque el propósito del presente trabajo se centra particularmente en el cyberbullying, conviene hacer un repaso de algunos conceptos respecto al bullying en general para ampliar su comprensión. La palabra bullying corresponde a un término anglosajón. Aunque en la literatura en lengua española se le ha tratado de sustituir por términos como acoso escolar, victimización, hostigamiento, maltrato entre pares, matonaje, agresión entre pares, amenaza, interacciones agresivas e intimidación entre pares (Salgado, 2012:131), para Carozzo, Bennites, Salgado & Horna (2012:13) estos términos corresponden a situaciones diferentes de violencia escolar, cada una con características particulares. Por lo tanto, para efectos del presente ensayo, se conserva la palabra en inglés. Bullying, como detalla Cabezas (2007:124) proviene de “bully” que sustantivamente significa matón o La evolución tecnológica del bullying Mientras que la tecnología suele ser una de las más importantes unidades de medida 52 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 persona más fea, la menos inteligente… o en Costa Rica, páginas de “tierrosos” y “tierrosas”. del progreso de los países, algunos de sus avances, como la internet y los teléfonos celulares, han modificado permanentemente las relaciones entre las personas. Gracias a estos avances se superan barreras tradicionales como fronteras, diferencias culturales y diferencias socioeconómicas (Del Río, Bringue, Sádaba & González, 2009:307). Sin embargo, este desarrollo también han fomentado nuevas formas de intimidación que pueden difundirse muy rápidamente y llegar a un gran número de personas (Buelga, Cava & Musitu, 2010:784). Así, el bullying tradicional ha evolucionado a lo que se denomina cyberbullying, también llamado, según Garaigordobil, (2011:235,) ciberacoso, acoso cibernético, electrónico, digital, entre iguales. Hinduja & Patchin (2011:1) definen este término como un daño repetido e intencional, ocasionado a través de computadoras, teléfonos celulares u otros aparatos electrónicos. Para Garaigordobil (2011:235) tiene que haber menores de edad en ambos extremos del ataque para que se considere cyberbullying: si hay algún adulto implicado, este concepto no se aplica. Tampoco debe homologarse a la conducta de adultos que engañan a menores para encontrarse con ellos fuera de la red o explotar sus imágenes sexuales. 3. Crear un perfil o espacio falso en nombre de la víctima, donde se escriban a modo de confesiones en primera persona sucesos personales, solicitudes explícitas de contactos sexuales, y otros. 4. Dejar comentarios ofensivos en foros o participar agresivamente en chats haciéndose pasar por la víctima, de manera que las reacciones le caigan a quien ha sufrido la usurpación de personalidad. 5. Poner la dirección de correo electrónico en determinados sitios para que luego sea víctima de spam, de contactos con desconocidos... 6. Usurpar su clave de correo electrónico para, además de cambiarla de forma que el legítimo propietario no lo pueda consultar, leer los mensajes que le llegan a su buzón violando su intimidad. 7. Provocar a la víctima en páginas que cuentan con un moderador (chats, juegos en línea, comunidades virtuales...) para que sea expulsada de ahí. Algunos ejemplos específicos de conductas que son cyberbullying (Garaigordobil, 2011:236): 8. Hacer circular rumores sobre la víctima, de forma que sean otros quienes, sin poner en duda lo que leen, ejerzan sus propias formas de represalia o acoso. 1. Subir a la red una imagen comprometedora (real o fotomontaje) o datos delicados que pueden perjudicar o avergonzar a la víctima, y compartirlo con sus contactos. 9. Enviar mensajes amenazantes por correo electrónico o mensaje de texto, perseguir y acechar a la víctima en los sitios de 2. Incluir, con foto, a la víctima en una página donde se trata de votar quién es la 53 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 con intenso contenido sexual; llamar y colgar ininterrumpidamente (Carozzo, Benites, Zapata & Horna, 2012:21) Internet en los que participa habitualmente, provocándole una sensación de agobio. 10.Desde el teléfono celular, pueden llamar repetidamente a la víctima y no hablar en cuanto ésta contesta; llamar en horarios inadecuados o inoportunos; lanzar amenazas, insultar, gritar; realizar llamadas La Tabla 1 muestra una comparación entre las características típicas del bullying, y las del cyberbullying. Tabla 1 Comparación entre las características básicas del bullying y el cyberbullying Bullying Cyberbullying Comportamiento agresivo con la intención de causar daño físico y psicológico. El cyberbullying es primordialmente una relación de violencia psicológica. El distanciamiento que ofrece la tecnología facilita que el ofensor se sienta menos culpable, o incluso ignore las consecuencias de sus acciones, así, puede ser más cruel y llegar más allá de lo que típicamente haría en una situación cara a cara. Silencioso e invisible, los agresores se aseguran de que los profesores y los administrativos del centro educativo no se enteren de sus actos de matonismo, mientras que la víctima y los espectadores guardan silencio. El ofensor puede enmascarar su identidad detrás de una computadora o un teléfono celular. En la mayoría de los casos, utiliza pseudónimos o nombres falsos para acosar a la víctima. Las conductas agresivas son reiteradas, el agresor intimida y maltrata a la víctima en forma sistemática y sostenida, dentro del Colegio o incluso fuera de él. Aunque el agresor pueda, por ejemplo, postear una foto una sola vez, puede luego ser reproducida un número indefinido de veces. La relación interpersonal se caracteriza por un desequilibrio de poder (real o superficial, de poder o fuerza) que hace que la víctima se vea impotente para salir de esa situación por sí sola. Aunque los acosadores no necesitan ser más grandes o físicamente más fuertes que sus víctimas, el anonimato les hace más fácil atacar con impunidad. Sin saber exactamente a quién responder, y enfrentándose a un acoso más público, la víctima se siente más vulnerable: no logra estar segura en ningún momento o lugar. Fuente: Elaboración personal a partir de Cabezas (2007:124-125), Carozzo et. al (2012:14), Donegan (2012:34), Buelga, Cava & Musitu (2010:784) 54 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 Buelga, Cava & Musitu (2010:784) proponen una clasificación de las agresiones cibernéticas, según la conducta específica del agresor. Las principales categorías son: 4. Violación de la intimidad (difusión de secretos o imágenes de la víctima). 5. Exclusión social (exclusión deliberada de la víctima de grupos en la red). 1. Hostigamiento (envío y difusión de mensajes ofensivos o vulgares). 2. Persecución (envío amenazantes). de 6. Suplantación de la identidad (envío de mensajes maliciosos haciéndose pasar por la víctima). mensajes 3. Denigración (difusión de rumores sobre la víctima). Tabla 2 Características del acosador y de la víctima en el cyberbullying Acosador Víctima Pueden ser tanto hombres (que encuentran la tecnología y los aparatos muy atrayentes) como mujeres (más dadas a la agresión indirecta). Parece más probable que sean adolescentes más que niños(as) o púberes. Pueden ser mujeres u hombres, y tienden a estar en la adolescencia más que a ser púberes o niños. Permanecen anónimos en sus ataques, pero suelen respaldarse en sus amigos. Existe alguna evidencia de que víctimas de bullying utilizan el cyberbullying para desquitarse de quienes los atormentan físicamente. Pueden presentar pocas habilidades en la toma de decisiones o ser socialmente inmaduros. Sin embargo, también pueden ser ingenuos, y ser blanco de cyberbullying por esta razón, aunque tengan buenas relaciones con los demás. Se describen cuatro tipos: - El “Angel Vengador”: se ve a sí mismo como vigilante, y usa este medio para proteger amigos que podrían estar sufriendo de bullying. - El “Hambriento de Poder”: quiere imponer su autoridad y control sobre otros a través del miedo, siendo por lo general pequeño físicamente, y etiquetado por los demás como “nerd”, o poco tractivo socialmente. - Las “Chicas Malas”: actúan en grupo, por lo común se hallan aburridos y buscan entretenerse de esta forma. - El “Inadvertido”: normalmente no pretende realizar el daño, pero responde a la situación (por ejemplo, reenviando o comentando) sin pensar seriamente en las consecuencias de sus acciones. Pueden estar experimentando situaciones temporales que los hacen vulnerables, por ejemplo, un distanciamiento con sus amigos, problemas de salud física o mental, una mala relación entre sus padres, o problemas académicos. Fuente: Elaboración personal a partir de Feinberg & Robey (2009:1-2), Smith et. al (2008:383) 55 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 tradicional. Aun así, en un estudio realizado por Zhou et. al (2013:14) la percepción de más de dos tercios de las y los adolescentes estudiados era que el daño infligido a otros a través del cyberbullying es de moderado a mínimo, porque se trata de un pasatiempo o un juego. Esto es un indicativo de lo poco que llegan a tomarse en serio las personas su conducta en la red, y lo fácil que es, por lo tanto, que caigan en este tipo de conductas. Algunas de las consecuencias del cyberbullying sobre las víctimas son: Para Garaigordobil (2011:235) el acosador y la víctima son niños, niñas o adolescentes, habitualmente compañeros de colegio o escuela y se relacionan en la vida cotidiana, aunque Feinberg & Robey (2009:1-2) pueden no estar de acuerdo con esta afirmación, puesto que, ya que los ataques son anónimos, es difícil llegar a esta conclusión en todos los casos. De cualquier forma, sí parece estar comprobado que las víctimas de bullying en los centros educativos son más vulnerables a sufrir también de cyberbullying (Menesini, et.al, 2012:456). La Tabla 2 brinda una caracterización general de las niñas, niños o adolescentes que pueden involucrarse en cyberbullying, como acosadores o como víctimas. - Sentimientos de temor, inseguridad, miedo, culpa, tristeza, agresividad y retraimiento así como cuadros depresivos que pueden conducir al suicidio, bajo rendimiento escolar, que tiene que ver con el ausentismo y puede terminar incluso en el abandono de la escuela. Problemas de atención y concentración, en sus hábitos alimenticios y de sueño (Carozzo, Benites, Zapata & Horna, 2012:35). Independientemente de las características propias de víctimas y victimarios, Hoff & Mitchell (2009, citados por Garaigordobil, 2011:247) indicaron como detonantes de la agresión la ruptura de relaciones entre los(as) jóvenes, especialmente de relaciones de pareja; la envidia, los celos; y la intolerancia relacionada con prejuicios raciales o sexuales. En el estudio de dichos investigadores, el cyberbullying era un medio de venganza y/o una forma para afrontar la frustración. Además, los cuidadores adultos se quedan fuera de la situación a causa de sus escasos conocimientos tecnológicos o la falta de comprensión del medio. - La víctima no suele contar lo que está vivenciando, por temor a represalias de sus agresores, para no causar preocupaciones a su familia, o como una medida de precaución para sí misma, tratando de evitar el acoso fingiendo escaso o nulo interés por la situación (Batista, Román, Romero & Salas, 2010:73). - Enfermedades psicosomáticas, especialmente dolor de cabeza y dolor de estómago (Løhre et. al., 2011:4). Consecuencias del cyberbullying sobre la salud física y mental En general, como indican Del Río, Bringue, Sádaga & González (2009:310-311) las víctimas del cyberbullying llegan a sufrir los mismos efectos negativos sobre su salud mental y física que las víctimas de bullying - Consumo de sustancias (Alianza por la seguridad en internet, 2011:12). - Conductas como suspender el uso de la computadora o el teléfono celular 56 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 Horna, 2012:35) de forma repentina, mostrarse nervioso o asustado en cuanto recibe un mensaje de texto o un correo electrónico, no querer salir ni compartir con pares, manifestar enojo, frustración o tristeza después de haber utilizado la computadora o teléfono celular, evitar las discusiones respecto a con quién se comunica o qué hace en las redes sociales son además indicativos de que algo anormal está sucediendo (Hinduja & Patchin, 2011:3) - Gracias a la impunidad de sus actos, puede llegar a suponer que la intimidación, la amenaza y la humillación son medios válidos para conseguir sus objetivos, exponiéndose así a desarrollar una conducta delictiva (Navas, 2012:28). Todos los implicados, incluso los espectadores, sufren algún deterioro, al menos en su desarrollo moral (Salgado, 2012:140). - Los daños psicológicos del acoso sufrido pueden ser persistentes y afectar aún en la vida adulta (Del Río, Bringue, Sádaba & González, 2009:308). Intervención Tal como afirman Popovic´, Djuric´ & Cvetkovic´ (2011:415) el cyberbullying se presenta bajo varias modalidades, esto representa una gran dificultad a la hora de establecer su prevalencia pero, más importante aún, a la hora de diseñar programas de prevención e intervención. En cuanto al agresor, éste vivencia el cyberbullying de la siguiente forma: - Cambia rápidamente de ventana o cierra programas en cuanto alguien se acerca a la computadora, se muestra desproporcionadamente molesto si se restringe su uso de la computadora o el teléfono celular, evita conversar acerca de con quiénes se relaciona o qué hace en las redes sociales, parece estar usando múltiples cuentas o usuarios en las redes sociales o usa nombres falsos o pseudónimos (Hinduja & Patchin, 2011:3). El Ministerio de Educación Pública de Costa Rica tiene un Protocolo específico para el Acoso, matonismo, bullying y cyberbullying en los centros educativos de secundaria. No es, sin embargo, un problema que le competa exclusivamente al sector educativo, como ya se ha expuesto en párrafos anteriores. La prevención, que involucra a todos los actores sociales, implica promover un uso saludable de la tecnología, así como diagnosticar los problemas que puedan derivarse de un uso indebido y tratar oportunamente a víctimas y victimarios, rehabilitarlos y evitar complicaciones o secuelas a largo plazo. - No siente remordimiento por sus acciones, es incapaz de comprender el sufrimiento de sus víctimas, básicamente porque tiene dificultades para mantener relaciones interpersonales positivas con sus pares. En algunos casos tiene problemas de rendimiento escolar, de autoestima y de conducta (Carozzo, Benites, Zapata & En las Tablas 3, 4 y 5 se presentan algunas propuestas de intervención. 57 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 Tabla 3 Acciones preventivas en el primer nivel de atención Prevención en primer nivel Objetivo Identificar y controlar los agentes causales del cyberbullying: factores de riesgo en víctimas y victimarios y conductas de riesgo en el uso de la tecnología. Acciones a desarrollar en el hogar Acciones a desarrollar en el centro educativo Acciones a desarrollar desde el Sector salud 1. Participar en las iniciativas de información y capacitación que se ofrezcan en la comunidad. 2. Conversar en la familia respecto a casos de cyberbullying que hayan escuchado o presenciado, así como los riesgos de la red, protección de su información y de su imagen. Motivar a los menores a reportar cualquier situación de abuso que lleguen a padecer. 3. Establecer reglas y límites respecto al uso de la internet y los teléfonos celulares: colocar las computadoras en un lugar donde toda la familia tenga acceso, controlar el tiempo y planificar actividades que no impliquen el uso de tecnología. 4. Utilizar filtros y otros tipos de control del acceso a páginas determinadas. . Proveer al personal docente capacitación, para que sea replicada, en: - Privacidad y datos personales en redes sociales, contactos con desconocidos, manejo de la imagen en la red. - Precauciones que requieren el uso de cámaras web. - Qué es el ciberbullying. - Qué es el sexting. - Responsabilidades legales de las acciones cometidas en Internet. 2. Proveer a las familias capacitación, a través de las Escuelas para padres, en los mismos temas mencionados anteriormente. 3. Realizar un diagnóstico con la población estudiantil sobre cuáles son los usos que dan a la internet, cuáles son las redes sociales en las que más participan, cuál es su grado de conocimiento del tema. 3. Brindar capacitación a las y los estudiantes en el uso seguro, responsable y saludable de la red. 4. Fomentar la discusión de casos y la sensibilización, que lleven a que se denuncien las situaciones, rompiendo el código del silencio. 5. Desarrollar un plan de intervención basado en las características propias de la población estudiantil y el entorno, en el que además de las medidas correctivas se planifiquen actividades para promover el respeto por la diversidad y el rechazo a cualquier forma de violencia. 1. Capacitar a las y los profesionales, especialmente quienes trabajan con personas menores de edad, en los factores de riesgo de víctimas y victimarios. 2. Desarrollo de sesiones informativas y programas educativos sobre comportamientos seguros en la red. Fuente: Elaboración personal 58 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 Tabla 4 Acciones preventivas en el segundo nivel de atención Prevención en segundo nivel Objetivo Detectar y detener el cyberbullying. Acciones a desarrollar en el hogar Acciones a desarrollar en el centro educativo 1. Iniciar la conversación. En cuanto se detecte algún cambio en la conducta del menor o se presuma algo. 2. Tomar en serio la situación. 3. Transmitir apoyo y confianza a la víctima: tranquilizarle y asegurarle que la situación se detendrá. 4. Acompañar y ayudar a la víctima a que guarde las pruebas del acoso, depure su lista de contactos, reconfigure sus redes sociales. 5. En el caso de que el hijo(a) sea el victimario, pedir cuentas sobre su conducta: desde cuándo lo sucede, por qué lo hace, quiénes están involucrados. Informar que este tipo de conducta no es aceptable en el hogar y adoptar medidas correctivas, enfatizando siempre en que este comportamiento causa dolor a personas reales. En caso de que la situación se le torne inmanejable, solicitar ayuda profesional. 6. Ser un ejemplo positivo: no reaccionar con violencia. 1. Aún cuando sea difícil establecer quién puede estar detrás del cyberbullying, sí es posible trabajar con la víctima y los presuntos espectadores. Deben existir límites claros en el centro educativo y hacer saber a la población estudiantil que este tipo de conducta no será tolerada. 2. Elaborar una investigación sobre los involucrados (sin poner a víctimas y victimarios a confrontarse) y determinar la gravedad de la situación, comunicando todo a madres, padres o encargados y brindándoles recomendaciones para manejar esta situación en el hogar. 3. Implementar medidas de protección inmediatas para las víctimas. 4. Ofrecer atención psicosocial a víctimas y victimarios, incluyendo preparación para posibles acciones legales. Fuente: Elaboración personal. 59 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 Tabla 5 Acciones preventivas en el tercer nivel de atención Prevención en tercer nivel Objetivo Mejorar la calidad de vida de las personas involucradas, evitando o reduciendo la aparición de secuelas del cyberbullying. Acciones a desarrollar en el hogar Acciones a desarrollar en el centro educativo 1. Brindar apoyo en cada paso del abordaje, reiterando a la víctima que no es su culpa haber sido acosado pero reiterando las medidas de uso adecuado de la internet. 2. Preferiblemente, es conveniente no revocar el derecho al uso del teléfono celular o la computadora. Si esto se hace, podría favorecerse que si, con el tiempo, el menor es revictimizado, no lo informe por temor a perder estos privilegios. 1. Manejar el abordaje y seguimiento de la situación en estricta confidencialidad, para evitar la estigmatización de los involucrados. 2. Insertar actividades tendientes a promover una cultura de paz en el currículum habitual de los estudiantes. Por ejemplo, que elaboren carteles contra el cyberbullying en la clase de arte, que presenten obras de teatro sobre el tema en asambleas escolares, que elaboren investigaciones sobre el uso ético de la tecnología… 3. Promover un clima de seguridad en el centro educativo, que los educadores manifiesten una preocupación genuina por todos los estudiantes (incluyendo aquéllos con problemas de conducta), corrigiendo conductas como el uso de apodos o los juegos de manos. 4. Reforzar el reglamento escolar haciendo de conocimiento general que el cyberbullying no es tolerado en el centro. Fuente: Elaboración personal. Conclusiones o definir para todos los casos quién ha sido el cerebro detrás del cyberbullying, algunos factores parecen claramente predictivos de este tipo de violencia. Identificarlos y medirlos puede servir para actuar oportunamente. La variedad de recursos de promoción de la salud y prevención de la enfermedad que se han desarrollado desde la Psicología de la Existe una buena cantidad de publicaciones respecto al bullying y al cyberbullying. A través de la revisión bibliográfica que se llevó a cabo, surgen muchas dudas, pero también se pueden extraer algunas lecciones importantes. Aun siendo difícil establecer una causalidad directa 60 Revista Cúpula 2015; 29 (1): 51-63 al investigar más y aportar más, e invitar a otros sectores a colaborar. Muchas veces, las instituciones actúan aisladas unas de otras, o aisladas de las familias, esta fragmentación debe superarse. Salud pueden ser puestos al servicio de este problema. Es posible que existan importantes lagunas en el conocimiento del cyberbullying en Costa Rica, y particularmente en zonas alejadas del Área Metropolitana. Finalmente, deben combatirse la minimización y la autocomplacencia. Ninguna persona merece ser víctima de la violencia, ni físicamente ni a través de la tecnología. Si la salud y la calidad de vida de una persona se ven afectadas por un problema, este problema es público. También se necesita que se involucren en la investigación y en la acción, otros actores sociales aparte del sistema educativo, puesto si bien es cierto que el escenario donde se gesta el cyberbullying es primordialmente la escuela o el colegio, sus consecuencias se extienden hasta los ámbitos familiar, médico y social. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. 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