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Lunes 1 "2 de |F^6 de 18 $ 4
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ECO DEL
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ESTE PERIÓDICO SALE TODOS LOS DÍAS SIN ESCEPCIOiV.
ciícioiríííVMnJrid,
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Se SHscribc en MADRID en el Despacho del Eco del Comercio, frente al Real Consulado, y en los puntos siguientes en las provincias: AI"^AÍ(TK, Car~ratalá; AvitA, Rodríguez de la Vega; BIIBAO, García: BADAJOZ, Carrillo; BURGOS, Oraa; CÁDIZ, Hortal y Compañía ¡CARTAGENA, Benedicto; CORUIIA , Calvete;
GRANADA, Gabaldon; HDELVA, López y Soto; JAÉN,
JEREZ DE IA FRONTERA, Bueno; LEÜN, Miñón; LUGO, Pujol y Baffer;
MAI.AGA, Carreras; MURCIA, Benedicto; ORENSE, Gómez Pazo; OVIEDO, Longoria; PALMA, Guasp; Pamplona, Longas; SALAMANCA, Reyes; SANTANDER, Riesgo; Santiago, Compañel: SEVILLA , Hidalgo y Compañía; Toledo, D. Vicente López Delgado; VALENCIA, Mallen y Berard ; VALLADOLID , Rodríguez; ZAMORA,
Redacción del Boletín Oficial; ZARAGOZA, Polo; VITORIA, D . Dionisio Serrano; CIUDAD-REAL, D . José de Ibarrola; PLASENCIA, D . Isidro Pis, y en las
Administraciones de Correos de BARCELONA , CÓRDOBA y CEHEGIN.
Las reclamaciones, comunicados y anuncios se dirigirán á la Redacción francos de porte. Los números sueltos se venden á 11 cuartos.
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Por tres id. ^
Por «eij id. 17S,
Por un aíto 3i4<
saasseeaÉMpÉES"
S. M. que desde luego sea recibida en los puertos de España la bandera brasileña, y que se prevenga á los agentes
españoles visen los pasaportes espedidos por las autoridades
de aquel pais, para que desde luego empiecen á restablecerse las relaciones de amistad y comercio entre ambos países : lo comunico á V . E. para su noticia y efectos oportunos. De Real orden etc. Madrid 2 5 de abril de i834. =
Imáz. = Señores Directores de Rentas.
Manuel María Cambrouero y D. Cesáreo María Saenz, nombrando
al referido Andino secretario de ella con voto.
Parece indudable á la clara luz de la razón que siendoya AnReales órdenes.
dino miembro dci^ta comisión, con carácter en ella igual al de
cualquiera de los otros, se debía entender implícitamente anulada
Enterada la Reina Gobernadora de lo expuesto por la
la real orden de su encargo. Porque sino fuese asi ¿ cómo conciliar
Junta de Aranceles en 4 de este m e s , se ha servido S. M.
la anomalía que debía resultar de votar él un. artículo 6 ley, en
inand^r que los dos carros de nueva invención, el uno de
la junta (en la que jamas hizo voto particular, como puede verse
v.oatro ruedas y el otro de dos, procedentes de Londres,
en el libro de actas que se llevaba) siendo de diverso sentir, como
presentados en la..aduana de Sevilla por D . Pedro Nautel,
lo demuestra entre otras mil pruebas la sola división y subdivisión
sean despachados como modelos, con pago del i por 100 Real orden sobre los empleados de la Real Haciénnta que se de asuntos del Código publicado, y,la del proyecto que trabajó la
liaUan ausentes con licencia.
comisión y en que aquel puso también su nombre y firma?
de «w valor, qwe es el dercíko desígtiado en la Real orden
En fin se instaló la junta, y comenzó esta sus tareas circulande 19 de Octubre de t8a64[»c permite la entrada de la maS. M. la Reina Gobernadora se ha servido mandar que do oficios á todas las corporaciones mercantiles, á fin de q«(riNwi'
tlttinaria c instiufnentos útiíes para la agricultura. D e Real
«rd*o Jo digo i V . SS. para los efectos correspondientes á no se proponga para ascenao ni ^nejora de destino á ningu- tiesen cuantos datos juzgasen oportunos para la mayor pnMUK*
«U cumplioúenlo. Dios guarde á Y . SS. muchos años. Madrid no de los que están usando de licencia temporal, sean gefes dad del acierto, y tanuudo otras medidas' que creyó dtl OHN»', C9^
mo la reunión de bucniís obras nacionales y estrangeras. Fiareda
a g d c abril de ia»i4- = I">iíz. rrSres. Directores generales ó subalternos. D e Real orden etc. Madrid 5 de Mayo de que con estos preliminares la comisión llenarla su encargo de Uh
1834. = I n i á z . = Señores Directores generales de Rentas.
"de r e f u s .
modo correspondiente & los dignísimos miembros que la componían.
Pero esta estrella fatal, que por tantos años ha presidido á los
£nt£ndli h Reina Gobernadora de lo expuesto por la
acto» de nuestra desgraciada nación, hizo que Andino, que por entonce* «ei<Me honraba con el carácter de humilde vasallo, viera
|tt«*a de Ar««?cles en 8 de este m e s , se ha servido S. M,
l^tMtculo r«n>>^»lo')
ocasioB éi!.;C<M>seguir (favorecido por una suerte loca como le su•na^dar^il* «e conceda á D . Pedro Nautet el permiso que
Libre hoy. tojo )M|mJ|f|l4el temor qne piadteai inspirarle el ar- cedió); to «toé ninguno remotantente puediera imaginarse. Trabaja»
jha solicát«3p para sacar de la adnapa de Sevilla unos m o l "dcs de «cadera, procedentes,de Inglaterra, para fabricar bitrario y bárbaro |iÍMÍi4fr^ un CatonMude, y sus viles sicofan- ba la comisión su proyecto, y Andino al mismo tiempo zurcía de
tas, cualquier acto>,^M(|n« por parte de ka qtw, escudados á to- aqui y de alii los retazos que le dictaba su capacidad.
'quosos y «fianteca en el establecimiento que se propone fordas iioras y a»te-ciHM^I'|iÍder toa. la fuerte t^^a de su buena
En este estado se pasó una real orden á la junta, fecha 6 de
«ftar <M Sevilla, despachándose como máquina^ con él d c - fe, debe rtpcOsrfe^ j)» 4tt'.ja» nn delito que MtereEca castigo, al wemayo del mismo año 1838, para que acelerase la redacción final
!rccl»«4e i*pí>r 100, y encargándose á Nautet que abra en Mos como una &J|^),j«^iii^iotiMno digna de Kvera reprensión.
del OMigo; y era de admirar por ru.intos medios se entorpecian
«« «itado e«t^h1eclmiento una escuela normal por cuyo m c ^)fiesÍK,^jll!^i0^,^fÍáyo
ariktxUímmXt profeso, y colocado los trabajos de aquella, causando asi el retardo de su conclusión.
<dM4ie fií^ifiidati los conocimientos y utos de los motlclos ¿ OH 1^ 9(^B|lp<»l..|^|péi^ 11^ agradable posición de poder quizá ser Ya todos los Sres. de la comisión habían presentado redoctados !<!*
^todos los ptiéblos susceptibles de esta producción. D e Real iWit á ] ^ ^ t ^ , j&ppiMPecfiiTá inoportuuo que trate de dar á luz en libros que esta respectivamente les encargara, cuando Andino ni
•orden lo digo á V . SS. para los efectos correspondientes á rompeñ4io ] ^ f|U|«l*(; b**H>ria de una de las escasas buenas medi- siquiera un artículo tenia trabajado de los libros 4-° y ^"i cuyo
« o cumplimiento. Dios guarde á V. SS. muclíos años. M a - das, qué d«igr«|^iad{une|>te linii sido frustradas cu estos últimos 1 o doempefto ac le «ncomend^iu Per lo cual, habiendo remitid»dl.<^en^^lgj^fl^Q|^^^,^dyi^»¡^»^^ij^,# •,iaBiri,„,,,|HÍ<^
Mtkt§mMm'tikt»ntat
trabajadas por ¿1, qtie .'réyüS^'
'^
la scoaei^ria «tt la oemisióil ( y que Andino debió, en eiimplimién'
vendáoento
* P t B l ! « r W ~ ' R e n t á s . ••'•"•• • '
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tado, sancionado y pro- to de su obligación, presentar á la junta para su ilustración) las
Hablo del íMíf^Atf
\||iM del a9o iSaS ol c»- desencuadernó, é hiat copiar de ellas los dos libros que iV debía
mulgado en 3o de'mayo de. i^i^j
i^éíicido de la disonancia y trabajar, y fue lo único que presentó á la junta.
Circular del infnislerio de Hacienda para que sea recihida.en niinistro de fía¿ienda Ballcstci
|ts lejf^ mercantiles, concibió
falta de armonía en que se Itát
Continuaba esl» sw tarcas di^l modo que va dicho, cuando eu
niiuslros puertos la bandera brasileña.
este trabajo, en real 18 de marzo de 1899 áe^lc comunicó otra real orden, manifestando
la loable idea de uniformarlas ^ éüi
i¡':PÁdrp Sainz de Andino y los deseos de S. n t de promulgar el Código el dia .)o de mayo siEl encargado de la secretaria del Consejo de Srcs. M i - ordcii de 9 de enero de aquel ÍÍ^i
Alvarez: mas no tardó cu coHtÍ£|7
1. miliigtroque, por muchas guiente: y al mismo tiempo que la comisión, multiplicaiido sus senistros me dice en 18 del actual lo que sigue; Habiendo
luces que rciuiicra y por .pei^i ^
el t a l e ^ de este siones, trabaiaba iiicesa«lcn>cntc para llevar á cabo su obra <n el
dado cuenta en el Gmsejo de Sres. Ministros el Sr. primer moderno Licur^, era empresa li^i
ia para arrostróla un termino prefijado; Andino hacia llegar por cuadernillos el Código
Secretario del Des|Kiclio de Estado de que S. M. la Reina hombre solo y salir airi^isojle^
que ¿1 redactaba á manos del difunto rey D. Fernando Vil (Q.
Gobernadora ha tenido á bien mandar que se tomen las
^rlcclia 11 del mismo mes y E. E. G.) por medio del entonces tesorero de su real casa. Si esto
Por lo que, eu real or^Ua»,^
disposiciones convehienics en la forma acastumbrada para año, se crea una junta^para lá.
' oii del CiVdigo de Comercio, era ó uu obrar con la buena fé que correspondía al elevado caproceder en seguida á tratar del reconocimiento del Brasil compuesta de lo» ExcBt<M. íSi^*.
jpr<«iM VaUarino, i^idcntc, rácter de los demás individuos de la comisión, cualquiera podrá
como Estado independiente, y de que era la voluntad de D. Antonio Porcél, 1). Hámott JH»! »»véícg'»»» y de lMlst<tis. Don calificarlo con imparcialidad.
MINISTERIO DE H.4CIENDA DE ESPAÑA.
gÉÉB»
POESÍA.
Obras postumas de I). Nicolás Fernandez de Muratin, entre
hts.Arcades de Roma Flumisbo Thennodonciacof publicadas por su lujo JJ. Leandro.
, 1 1 '
Si la fama , ya europea, de nuestro insigne {locta cómico no
"•Vliiese oscurecido la dé su padre , este seria generalmente ma»
<:onocido y apreciado; puro acostumbrados cuando pronunciamos el
iiombre de Moratin á uo acordarnos mas que del celebra Inarco,
dejamos ctisi en olvido al que dándole el ser, culllvó también su
talento, y le puso en el camino que había de hacei'lc inmortal. Sin
embargo,' D. Nicolás de Moratiu no solo tiene la gloria de ser padre 4|^'tín'li^i)lnT)^e célebre, sino la de haber contribuido ppdcrosamenfó al réstablecimichto del buen gusto en España, y la poesía
i-astcHana le es ileüdora de ctnlnentcs servicios. Sabido es el estado
• «le da£¡^d«u~ia á que esta poesía había llegado á mediados del Siglo
a)tt«t^ , entregada á copleros sin talento, siu decoro y sin arle,
«lue ya-cn el teatro, ya en composiciones estravaganlcs, cnvileiian
«I noble dictado de poeta y convertían nuestra Parn^^, donde
tanto brillaron Garcilaso y Cope, CR^ el almacén de cuantos desatinos y necedades pueden imaginarse. En vauo Luzau y Moiitiano
'Ulentarou reformar el gusto: sus preceptos, que no tuviéronla
felicidad de acomp.iñar con ejemplos capaces dcj hacer la feliz revofiucion que proyectaban, fueron desoídos: era preciso que se prc<>ctttasc un genio mas poético y mas grande que ellos , en cuyas
'Jbras resplandeciesen «o solo la observación de los buenos priiuñpios y el aprovechado cstud!'i de los antiguos, sino también la lozanía da 1» imaginación española y la stmoridad y armonía, sin las
fettüestros oido» no pueden gustar de co:nposíciou alguna. Ksü|i> fue 1>. ISicolás Moratiu, y desde su apariciuii empezó uua
M|*^ cr.i de gU)i¡.i para nuestra literatura, cu la que .si otro."; le
an escedido dcipues, pocos Inbrán conlraido mayores iiiórilo.s. Sas
poesí»*, sia embargo, lucen y se Icen todavia coa gusto al lado de
las de iiiicstrus mas célebres ingenios, y pocos hay que ignoren so.
canto épico á las naves de Cortés que se encuentra cu la colección
do poesías .selectas cailelhuas hecha por el S:-, Quinlaru. La ma-
yor parte de sus deiuas composicioti^ eran ignoradas porque uo
»c habían publicado reunidas. Moratin tl(*MPl^ *i<!u<lo todavía bastante
jóveu, y cuando se preparaba á publ^ar su opleccion. Por fortuna
el manuscrito corregido y firmado par él «e;^f|ttj¡ifvó> y su hijo lo
dio á la prensa en Barcelona en el aiq de -i $ao. ;|Sntoiices los aficion.tdos á nuestra poesía pudieron Jii|«i^^jM|t il|uuo» ejempbre*
de esta preciosa colección: pero t<Mpciiái^J^í||IÉ^
ocurrieron
después hicieron que el editor rccdrafl» '-MlJJi'il^ •¡¡ewpl»'** 1**
aun existian, esporandp para darltttlfe'afp^
una ^ a
mas propicia q^c felizmente ha lleg|§a|..; r'
El buen gusto y la pereza de ¿ÍH|uií|(íí<»'W#r«»a«» '•«» ÍW»ía»
de Moratin el padre. Én los ron^aipcs |»articiá»ri)l«BlJe, Citi|«ta
composición peculiar de nuestra leug)».,•^f^^fh^'^'-f^'^^-i^
composición cu quiutillas intitulada •^éía ét liMi|iki>dpidrll',
ofrece muchas tan bella como esta i
El ancho circo se ll«^| ,; ,
Do multitud c\ntami^f.;,r.
<?U0 a^ic^de á ver «ÚÍ^;4Í^4«»
La sangrienta lid di,i|||p,
Y todo en toyno mupll.'' w
El epitalamio á las bo(^.4e U Ülf^^ d«.l|ÍIÍ|i.J¥8á, Iflé'-»
Luisa, respira toda la suavidad-y diUjs^lmwa>i|t«li»j1l=tl«Wi¡(|iiliÉH>tes verso».
>
Como la flor que cu r\ |rrjpjf inwÉrpsir
Nace cu sitio ignorado|''-,, ¡^V' ,
De espinas guarnecida»;...:. ; <
2Ni la toca el arado, , 'j •:!:;)
Ki de planta mortal S« ve <iA|ld>d«:
Com %ud,^ lluvia rréijfjíi.,,
Y él sol sus frescqs tálw» fevtrdei»,
Los céfiros la orean,
Vjrgcíics y mnncelios I» dcseaiTi.i...
Pi.-ílaiido cií uua oda á Pedro í f « a ^ , insigne lore»-o, delante de la Ticta cuando esta se va á l4t|zar JtiÁre él,iéfcM!i
A tí corro veloz, ardici|io <A ira,
Y amenazando mira
, .
Kl rojo velo al viento suspendido.
Da Ircmcuílo bramido.
Cono el toro de Fálaris ardiente,
Háccsc adrfa, resopla , cabecea,
Eriza la ancha frente.
La tierra escarba y larga col» ottdea.
Precede á estas poesías una vida del autor, escrita por sxi hijo
D. Leandro, la cual no necesita mas recomeodacioo. La lectura de
esta vida uo tolo cttcanla por la hermosura de estilo y la gran
corrección con que está escrita, sino por el ínteres que el autor ba
sabido dar á su narración, enlazando los sucesos de una Vida'privada y estudiosa 4*11 k>s acontecimientos políticos de aquel tümpo,
y sobre todo con lo» literarios. Creemos complacer á naestios lectores trasladándoles aquí la siguiente anécdota que refiere, y que
servirá al propio tiempo para dar una muestra del estilo de este
opúsculo.
«Espeta, barba de la compañía de Poiicc, sugcto tan iiiiktil para los pápeles que,piden nobleza y csprcsíon patética, cOtmoiiilmitabie en los caractofc* de itaj» cómico, era muy apali«|i«|to! '(>e
Moratiu^ Lcy<'Me 1« i«t|edia (Barmesioda ) en el vestuario ÜÁ teatro del Kríucipe. Mavif Ignacl* uo puso otra dificultad que Ik de
creerse paco hábi4 pa»ii di docmpeño de su papel. VicúMe Merino,
á quien llamaron el jtéofttdo, f^an de aquella compa&h y amif)0 íntimo del poeta, Tfipiiió loque había dicho la divina FiTis-lo»
demás dii«ti»i'da|pitop<teMa(, ó caUaron entonces para murmurar
deUNKs. Bspiit^i l]tie debia repreiW>,tar el papel de Trasamundo,
^Ipcró la OMsíliiilC lii^tar al «MIM* separadamente, y le dijo cou
todo clícandor ée^Al) «ilílatsd f de ia ignorancia : La tragedia **
efetUMk, S'.^ MuralA0f^-0^tm 4« «M imtn ingenio de F. Yo r>or
mifHutthttfti /o ifltittfllttta'rpert tli((m»e y. l« verdad, ¿4 ijue
v¿tiim ene tmf»;ÍM<<#1Í|¡||iyl>wcr é la/rtmetsa? Yo no digo </ttr .te
tfUi/e d*.W fu'esa ni ^djpn'irra U't itttio: pero ¿ qu¿ trabajo ¡¡odia
ea^atíe-*/'. aiiadirtmíth par de gruriosoí? Moratin le apretó la
man», UuKiiido do p|i|, y ]e dijo:/', ex un buen homtre, fio
A^/Mift», estudie V. *u piipet éÍMi éMééiadilo, que lo demás sobre
m/r<i|Qu(rMei»;jfa lome,"
IIOKI» amaine de fl||titra litcrátün debe tener en su biblioteca «sta obro, qiíe no «Mf* Una da las <fwc menos la embellezcan.
% vcttík cu la librería de X)oi^ Antonia Sujo, calle de C-V'
rct.M^ *<í ra. ca rustica, berimn» Knpruion-.
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