Guía rápida para un Negocio social Colaborar en una nueva era Hace cuatro años, al volver al trabajo después de asistir a un congreso en los Estados Unidos, vi que tenía varios cientos de mensajes no leídos en mi buzón de entrada. Después de haberme encontrado con esta situación varias veces, pensé: ‘Ya basta. Esto tiene que acabar. Tengo que volver a recuperar mi propia productividad.’ Quería recobrar el control sobre mi trabajo diario y las tareas relacionadas con él, en lugar de ver cómo mi día a día estaba controlado por el correo electrónico. El correo electrónico se ha convertido en una máquina de delegar global y en una lista de tareas inexorable que otras personas te van imponiendo. Así que decidí dejar de utilizar el correo electrónico. Esto fue en febrero de 2008. En aquel momento trabajaba para IBM Holanda, mi jefe estaba en los Estados Unidos, y yo vivía en las Islas Canarias (y todavía sigo allí, en Gran Canaria). Ahora, casi cuatro años más tarde, después de ver cómo el mundo se ha convertido en un lugar más instrumentado, interconectado e inteligente, y cómo la gente sigue utilizando la informática social tanto para uso personal como en el trabajo más que nunca, uno se da cuenta de cómo el mundo empresarial actual se encuentra frente al comienzo de una nueva era: la era del negocio social. Después de que Internet cambiara el mercado para siempre, la integración de la informática social en el diseño empresarial representa otro cambio enorme en el panorama corporativo de hoy en día. Las empresas que se transforman con éxito en un negocio social pueden llegar a obtener beneficios excepcionales, como la posibilidad de profundizar las relaciones con el cliente, impulsar la eficacia operativa y optimizar el lugar de trabajo. Para los trabajadores con conocimientos individuales, también significa una nueva forma de trabajar en equipo. Ya no hay una necesidad imperiosa de que la gente viva atada a su buzón de correo. Existen muchas formas más abiertas y transparentes de compartir conocimiento y colaborar con eficacia. Un negocio social ofrece a las personas la capacidad de controlar su forma de trabajar y sus distintos flujos de trabajo, es decir, de controlar su propia productividad. Al final, esto hace que tanto las personas como las organizaciones sean más productivas e, incluso, más eficaces a la hora de alcanzar sus objetivos empresariales principales, siempre ofreciendo una pizca de valor empresarial extra a sus clientes y socios comerciales. Luis Suárez, gestor de conocimientos, facilitador de comunidades y embajador de software social en IBM Introducción El meteórico ascenso de las redes sociales (hoy en día la gente pasa un 22% de su tiempo en la red), ha conectado a casi todas las personas del planeta. La manera en la que las personas interactúan, se establecen relaciones, se toman decisiones, se trabaja y se compran artículos está cambiando sustancialmente. Ahora los consumidores ejercen una influencia sin precedentes en la forma en la que se perciben las marcas. El ‘crowdsourcing’ está modificando el panorama industrial cambiando el terreno de juego y aportando nuevas soluciones de forma espectacular. Por otra parte, los empleados piden tener herramientas sociales en el lugar de trabajo, y cada vez más las utilizan eludiendo las jerarquías establecidas y los procesos de TI. Como resultado de ello, el mundo se encuentra en un momento de cambio en cuanto a la manera de hacer negocios. Creemos que es el nacimiento de una nueva era: la era del negocio social. ¿Qué significa ser un negocio social? Un negocio social activa redes de personas que utilizan contenidos relevantes y experiencia para mejorar y acelerar la forma de hacer las cosas, y así obtener una rentabilidad del tiempo invertido sin precedentes. En esencia, un negocio social es aquél que crea un entorno que permita y anime a las personas a conectarse entre ellas para llevar a cabo cualquier objetivo. Cuenta con características distintivas que lo diferencian de otros tipos de negocio. Un negocio social es comprometido, para conectar profundamente a las personas y que se impliquen de forma productiva y eficaz. Es transparente, proporciona una línea de visión más allá de los límites tradicionales y una mejor alineación de las acciones y las necesidades. Y es ágil, acelera el negocio con conocimientos para anticiparse a las oportunidades que vayan surgiendo y gestionarlas. Estas características están fijando un nuevo listón para alcanzar el éxito en un mercado competitivo. La clave para convertirse en un negocio social es conectar a la gente, permitirles participar en redes de personas y explorar las conexiones que tienen con otros individuos y grupos. Este enfoque crea nuevas vías centradas en las personas y en las relaciones que se establecen entre ellas; esto ayuda a resolver el permanente problema de tener que buscar la información necesaria para la ejecución de tareas, la toma de decisiones y la compra de productos, e inspira ideas nuevas. Este enfoque centrado en las personas deja de hacer hincapié en documentos, contenidos estáticos, planes de proyecto y otros elementos temporales para centrarse en la fuente de energía, creatividad y toma de decisiones que hace avanzar el negocio: las personas. El resultado es que las personas no sólo encuentran lo que necesitan, sino que también descubren experiencias e información de interés que no estaban buscando y que les puede solucionar un problema de diferente forma. Sin embargo, no se trata únicamente de utilizar la tecnología, es un cambio de cultura que lleva a nuevos resultados. Un negocio social eficiente encarna una cultura que se caracteriza por el hecho de compartir, por su transparencia, por la innovación y por una toma de decisiones mejorada. Este tipo de cultura permite establecer relaciones más profundas con clientes y socios comerciales, y permite a En definitiva, un negocio social se basa en la confianza. cualquier persona relacionada con la organización documentar y compartir sus conocimientos e ideas, para que otros puedan reconocer, mejorar y promocionar el valor de dichas ideas y contenidos. Además, este tipo de cultura ayuda a que los negocios sociales obtengan grandes beneficios, como la capacidad de aprovechar más habilidades y una mayor diversidad de aptitudes y experiencias, un mejor uso en tiempo real de conocimientos actualizados y una toma de decisiones mejorada, basada en una mayor conciencia situacional y el uso de la inteligencia social. En definitiva, un negocio social se basa en la confianza. Crea un entorno de confianza depositando su confianza en las personas y actuando de una forma que haga que las personas depositen su confianza en él. Un negocio social confía en sus empleados permitiéndoles compartir ideas y experiencia y les demuestra esta confianza premiando las conductas adecuadas. Confía en sus clientes y socios fomentando un diálogo abierto con ellos, lo que a veces significa enfrentarse con decisión a desacuerdos incómodos. Y equilibra este carácter abierto con un nivel adecuado de gobernabilidad y disciplina que establece los parámetros para llevar a cabo acciones constructivas entre todas las partes. Cómo lograrlo Para lograr estos objetivos, un negocio social cuenta con el respaldo de la tecnología. Se puede alegar que un negocio siempre ha sido social; lo que ha cambiado es que la tecnología permite que las interacciones sociales tengan lugar a mayor escala, más rápido y online. Un negocio social hace que la interacción sea lo más interactiva posible para las personas, integrando la tecnología social en las aplicaciones que utilizan y poniéndola a su disposición en los dispositivos que mejor se adecúen a ellas. Esto permite a las organizaciones integrar las interacciones sociales en los procesos de negocio de una forma más beneficiosa, para solucionar la ineficiencia causada por excepciones y para aplicar la resolución de problemas creativa a los esfuerzos especiales. Debido a que estas interacciones tienen lugar online, un negocio social tiene la oportunidad de analizar las interacciones y ‘aprender’ de ellas, con lo que se crea una organización aún más inteligente. Un segundo reto es cómo evitar que la colaboración social se convierta simplemente en un lugar extra en el que las personas pueden buscar a la persona o la información que necesitan para hacer las cosas. Un negocio social es aquél en el que las conexiones adecuadas se realizan fácilmente, y aplicar la analítica a las redes sociales ofrece una solución. Eliminando la información innecesaria, ofreciendo recomendaciones y ayudando a la priorización, la analítica permite a empleados, socios y clientes abrirse camino entre una gran cantidad de datos y comunidades atestadas de personas para acceder a lo que necesitan cuando lo necesitan. establecen modelos de gobernabilidad y aplican mejores prácticas para guiar la implementación, gestionar el riesgo, supervisar el rendimiento y medir los progresos. Realizar una planificación con respecto a los retos desde el principio abre el camino para obtener un nuevo valor de negocio importante. Términos habituales en el sector Convertir los retos en oportunidades Convertirse en un negocio social no es simplemente cuestión de implementar una herramienta o adoptar una nueva forma de pensar. Si se hace correctamente, puede generar oportunidades en todos los aspectos del negocio y trasladar la cultura de una organización a un nuevo plano. El viaje conlleva varios retos que requieren atención. Uno de estos retos es cómo utilizar la colaboración social de forma que cree valor de negocio y no el caos. A muchas organizaciones les preocupa perder el control y no tienen en cuenta indicadores de éxito tradicionales que siguen siendo importantes. La solución es no descartar los elementos de una estructura organizativa que aportan valor. Así, un negocio social se centra en mantener la disciplina y la focalización de equipos organizados jerárquicamente a la vez que crea un entorno en el que las personas trabajan horizontalmente con naturalidad, más allá de los límites, y los equipos se crean o se disuelven según las necesidades. • Empresa 2.0: se centra básicamente en la colaboración tras el ‘firewall’ entre empleados y socios. Si se aplica con eficacia, puede permitir a las grandes organizaciones ser más dinámicas y ágiles en varios aspectos, para que actúen más como “pequeñas” empresas, en el mejor sentido de la palabra. • Gestión social de las relaciones con los clientes (CRM): estrategia que permite que una organización haga de sus clientes un punto central de su forma de hacer negocios, en la que los clientes son un elemento clave para el desarrollo de ideas, servicios y productos de la organización. • Redes sociales: las redes sociales son un tipo de canal de comunicación relativamente nuevo formado por varios lugares sociales, como Twitter y Facebook. Estos canales tienen sus propios procesos, directrices, gobernabilidad y formas de control. Mientras una organización desarrolla una estrategia de negocio social, las redes sociales pueden ser uno de los canales a tener en cuenta. • Software social: la amplia gama de herramientas sociales (mensajería, chats, blogs, wikis, actividades, El tercer reto principal con el que se encuentran las organizaciones al convertirse en negocio social es cómo evolucionar de una forma controlada, para evitar errores perjudiciales en un panorama sin piedad como el de hoy en día. Para arreglárselas, las organizaciones intercambio de archivos, perfiles, foros, analítica, etiquetado, etc.) que permiten llevar a cabo todos los conceptos indicados más arriba, incluidas las aplicaciones utilizadas en una empresa tras el ‘firewall’ y los servicios que van más allá del ‘firewall’. ¿Qué valor tiene un negocio social? Los negocios sociales pueden organizar y optimizar nuevas formas de generar valor a través de la innovación y la creatividad, y utilizando las aptitudes y la información adecuadas en el momento oportuno. Pasan a ser más flexibles y ágiles frente a las presiones competitivas y al rápido ritmo de cambio del mercado mundial. Podemos ver que existen tres oportunidades clave de obtener valor de negocio que surgen de la transformación en negocio social. Convertirse en un negocio social puede ayudar a una organización a: 1) Profundizar la relación con el cliente. 2) Impulsar la eficacia operativa. 3) Optimizar la plantilla. En lugar de simplemente lanzar mensajes y ofertas al mercado, el marketing atrae a los clientes mediante un diálogo abierto integrado con numerosas capacidades multimedia que se adaptan a las preferencias de los clientes, sus patrones Además, puede proporcionar una coherencia de la marca y experiencias en varios sitios y canales de manera uniforme a través de la gestión de contenidos web. Por último, un negocio social tiene una mejor capacidad de orientar el contenido correcto a los clientes adecuados, basándose en atributos personales, patrones de conducta, programas de segmentación y lealtad a través de motores de personalización, analítica web, mensajería instantánea y reuniones online. Ahora, más que nunca, las organizaciones deben comprender a sus clientes y comunicarse con ellos. Profundizar la relación con el cliente Para llegar a estar realmente centrada en el cliente, una organización debe contar con herramientas de redes sociales arraigadas en su negocio de extremo a extremo (E2E). Y debe escuchar a los clientes cuando ofrecen información, ya que el ‘feedback’ de los clientes obtenido a través de las redes sociales muchas veces difiere bastante de la información que se obtiene a través de encuestas y otras herramientas de inteligencia del mercado. Los negocios sociales encuentran formas de extraer esta información y, al mismo tiempo, crear una experiencia sólida, realmente interactiva y sensible al contexto. de consumo y sus redes personales. Desde un punto de vista de marketing y ventas, un negocio social puede crear, gestionar y publicar contenido personalizado (texto, fotografías, audio, vídeo, documentos, etc.) basándose en los datos de perfil de la web, optimizado según los patrones de comportamiento del cliente. 1 La combinación de las redes sociales y el crecimiento del uso de Internet ha cambiado esencialmente la forma en la que los consumidores interactúan con las marcas. Ahora, más que nunca, las organizaciones deben comprender a sus clientes y comunicarse con ellos. Mientras que históricamente los clientes han interactuado con fuentes de confianza para ayudarles en sus decisiones de compra, la tecnología les permite hacerlo a una escala mucho mayor y de forma más organizada, utilizando más recursos. Básicamente, los negocios sociales consiguen profundizar la relación con el cliente centrándose en algunos aspectos clave: • Poner al cliente en el centro. • Tratar la experiencia del cliente de una forma exhaustiva. • Utilizar la tecnología para crear ventajas competitivas. 2 Impulsar la eficacia operativa Los negocios sociales pueden impulsar la innovación mucho más rápido que las organizaciones tradicionales. Un negocio social puede aunar buenas ideas, combinar experiencia complementaria y realizar contactos casuales. Se pueden descubrir ideas, apoyarlas, mejorarlas, ampliarlas y convertirlas en bienes y servicios valiosos con mucha más rapidez. Compartir ideas y aumentar la comunicación puede llevar a un aumento de la eficacia operativa. El modelo de negocio social está cambiando los papeles tradicionales de los gestores de desarrollo, y hace hincapié en la importancia de que sean capaces de: • Reunir opiniones más diversas para formar ideas innovadoras. • Recopilar necesidades con mayor eficacia, directamente de la opinión del cliente. • Poner productos innovadores en el mercado más rápido, a la vez que se conservan la calidad y la trazabilidad, compartiendo ideas sobre el producto y procesos de producción más allá de los límites organizativos. •M antener el contacto con los desarrolladores con ‘feedback’ obtenido sobre el terreno. • Formar con rapidez equipos pequeños y centrados en 3 Optimizar la plantilla la innovación. Los negocios sociales utilizan tecnologías sociales para conectar a los trabajadores entre ellos, con expertos internos de la organización o externos, y con contenidos relevantes según el contexto. De hecho, una encuesta realizada durante el IBM Social Business Jam reveló que el 52% de los encuestados utilizaban ampliamente el software social, tanto interna como externamente. Dichos trabajadores pueden aprovechar estas herramientas para coordinar actividades como llevar a cabo proyectos y tareas, informes de estado, Los profesionales de recursos humanos en un negocio social pueden ampliar sus roles y colaborar en cuanto a: • Fomentar una cultura de intercambio de información. • Capacitar a los trabajadores para impulsar la innovación y el crecimiento. • Ayudar a los empleados a encontrar personas y establecer relaciones. • Mejorar el desarrollo del liderazgo. • Movilizarse para una mayor velocidad y flexibilidad. • Desarrollar y desplegar habilidades y capacidades. • Mejorar la transferencia de aptitudes y los procesos de incorporación de nuevos empleados. para mantener al día a los responsables, obtener ayuda y ayudar a otros. Los negocios sociales optimizan sus plantillas permitiendo a los empleados ser más eficientes y reconociendo qué talentos es mejor utilizar y dónde. Cada organización está formada por un conjunto diverso de personas, y aprovechar las distintas aptitudes de la forma más efectiva es un reto. Los negocios sociales reconocen que los empleados deben ser ágiles, estar informados y ser capaces de trabajar más allá de la descripción de su puesto de trabajo. Como tales, proporcionan herramientas e incentivos culturales que permiten a los empleados obtener un mayor acceso a la información adecuada y a las personas adecuadas. Los negocios sociales reducen tanto las fronteras culturales como los obstáculos técnicos para que las personas se pongan en contacto con otras personas y accedan a información, con lo que se permite un acceso sin precedentes. Todo esto equivale a una plantilla optimizada, que se siente más próxima a sus clientes mientras se impulsa la eficacia operativa. empresas deberían tener en cuenta al esbozar su estrategia de negocio. Además, también deben considerarse las cuestiones relativas a la protección de la propiedad intelectual en un mundo socialmente conectado en red, así como los potenciales riesgos legales de la empresa asociados a las redes sociales. Por último, las políticas de recursos humanos seguramente deberán evolucionar para tener en cuenta el aumento masivo de información pública sobre los empleados, candidatos y ex-empleados. Así, predecimos que convertirse en un negocio social es una opción inevitable. Sin embargo, los factores diferenciales que separarán a los líderes de las masas surgirán de con qué eficacia una organización combine la cultura del negocio social con la tecnología para profundizar las relaciones con el cliente, impulsar la eficacia operativa y optimizar la plantilla. En un mundo de mejoras incrementales diseñadas para exprimir al máximo la eficacia de los procesos de negocio establecidos, convertirse en un negocio social ofrece una oportunidad única de lograr mejoras importantes en cuanto al crecimiento, la eficiencia, la innovación y la competitividad. Incluso las organizaciones con más éxito encontrarán baches por el camino. Por ejemplo, en un mundo abierto como el de hoy en día, los empleados, socios y clientes descontentos tienen una voz tremenda, y esto es algo que las Aprovechando el potencial creativo y productivo de empleados, clientes y socios en todos los ámbitos de la empresa y la experiencia en una red de valor, las empresas pueden llegar a posicionarse como líderes en su sector. Empieza una nueva era, y los ganadores darán un paso más como negocios sociales para definirla. Prepararse para el futuro Uno de los retos a los que se enfrentan prácticamente todas las empresas en estos tiempos inciertos es cómo crear organizaciones que sean más adaptables y ágiles, más creativas e innovadoras y más eficientes y flexibles. Cada vez más queda claro que la empresa jerárquica tradicional, establecida sobre una estructura de departamentos y una cultura de compartimentación, dará paso a una empresa socialmente sinérgica, basada en comunidades en continua evolución y en una cultura de intercambio e innovación. IBM España Santa Hortensia, 26-28 28002 Madrid España La página principal de IBM es ibm.com/es. Incluso las organizaciones con más éxito encontrarán baches por el camino. IBM, el logotipo de IBM e ibm.com son marcas comerciales o marcas comerciales registradas de International Business Machines Corporation en los Estados Unidos y/o en otros países. Si éstas o cualquier otra denominación de IBM protegida por una marca van acompañadas, la primera vez que aparecen en el documento, de un símbolo de marca (® o ™), estos símbolos indican que se trata de marcas registradas o marcas de hecho en los Estados Unidos propiedad de IBM en el momento de publicación de la información. Es posible que estas marcas también estén registradas o sean marcas de hecho en otros países. Encontrará una lista de las marcas registradas de IBM en el apartado ‘Copyright y marcas registradas’ en ibm.com/legal/copytrade.shtml. Otros nombres de empresas, productos y servicios pueden ser marcas registradas o marcas de servicios de terceros. © Copyright IBM Corporation 2012