Informe 40/01, de 30 de enero de 2002. "Aspectos relativos a las modificaciones del contrato que se condicionan a la previa aprobación de las condiciones de ejecución de tales modificaciones". ANTECEDENTES. 1. Por el Alcalde del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María (Cádiz) dirige a esta Junta Consultiva de Contratación Administrativa escrito del siguiente tenor literal: "El Excmo. Ayuntamiento de esta Ciudad adjudicó mediante Concurso Público Abierto la Gestión del Servicio Público de Recogida Selectiva de Residuos y la Gestión del Centro de Recepción y Reciclaje (C.R.R.). Que con fecha posterior, el Pleno del Ayuntamiento modifica las cláusulas 58 y 158 del Pliego de Condiciones Económicas y establece una nueva obligación con respecto al contratista, consistente en que antes del 31 de Octubre de cada año deberá, el mismo, formalizar el presupuesto y el plan de explotación anual del servicio, en el que se especificarán entre otras cuestiones los proyectos de mejoras, aumentos del servicio e inversiones, debiendo aprobarse expresamente con carácter anual por el Pleno. Asimismo, y en virtud de lo estipulado en el articulo 5 de la Ley 11/97 de Envases y Residuos de Envases, el Excmo. Ayuntamiento suscribió convenios con los Sistemas Integrados de Gestión (S.I.G.), concretamente con ECOEMBES y ECOVIDRIO, en los cuales se contemplan la cesión de los derechos económicos correspondientes del Ayuntamiento a favor del contratista. Que el Servicio se presta mediante el sistema de Gestión Interesada, a través del cual el Ayuntamiento aporta, en concepto de precio del contrato, un canon fijo anual revisable según I.P.C., mas un componente variable que se determina en función del resultado anual de la explotación, es decir, a todos los ingresos obtenidos mediante canon o aportación municipal, ventas de materiales y subvenciones de los S.I.G. se le vinculan los gastos totales de la explotación, procediendo el Ayuntamiento a compensar el déficit en caso que este se produzca o bien descontar el canon para el siguiente año si se generase superavit. CUESTIÓN PLANTEADA, La Consulta a realizar es la siguiente: ¿Cómo se debe proceder y que consecuencia jurídica y económica conlleva que por parte del contratista se siga prestando el servicio pese a que el Pleno no ha aprobado el Plan de Explotación? Téngase en cuenta que al ser un municipio de población superior a los 50.000 habitantes, en virtud de lo establecido en la Ley 11/97, de Envases y Residuos de Envases, el Ayuntamiento esta obligado a prestar el servicio de recogida, selección y reciclado de residuos. Que diariamente la población deposita ya su vez reclama la prestación de los referidos servicios y además estando obligados a cumplir los convenios con los S.I.G. arriba citados, queriéndole aclarar que el Centro de Recepción y Reciclaje presta estos servicios a otros municipios de la zona, en virtud de convenios suscritos y dado que dicha planta estaba contemplada en el Plan Provincial de Residuos cono el único Centro receptor de residuos de envases de la Bahía de Cádiz. Por último hacerle constar que el equipo de Gobierno se encuentra en minoría con respecto al total de la Corporación, lo que dificulta la aprobación plenaria de dicho plan de explotación. En el año 2.000 e! Plan de Explotación del mismo año y la liquidación del año anterior se llevó a Pleno 3 veces, siendo la última vez cuando se aprobó la liquidación del año 1.999, quedando sobre la mesa el Plan de Explotación el cual fue aprobado favorablemente por el Instituto Municipal para la Conservación de la Naturaleza y la Inspección de la Concesión". 2. Al anterior escrito se acompaña la siguiente documentación: a) pliego de cláusulas administrativas particulares y de prescripciones técnicas para la adjudicación, por concurso abierto, del contrato de gestión de servicios públicos de recogida selectiva de residuos y el centro de recepción y reciclaje en El Puerto de Santa María, así como del suministro del equipamiento necesario para la puesta en marcha y funcionamiento de los mismos. b) Acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de 26 de marzo de 1999, de modificación de las cláusulas 5ª y 15ª del pliego de cláusulas administrativas particulares que vienen a establecer, por lo que aquí interesa, la obligación del contratista de formalizar, antes de 31 de octubre de cada año, el presupuesto y plan de explotación del servicio, en el que se especificarán, entre otros extremos, las mejoras, aumentos del servicio e inversiones y que se someterán anualmente a la aprobación del Pleno del Ayuntamiento. c) Acuerdos del Pleno del Ayuntamiento de 26 de marzo de 1999, aprobando la liquidación correspondiente al año 1998 y la propuesta de explotación y su presupuesto para el año 1999, documentos presentados por IASA, concesionaria del servicio. d) Documentos titulados "memoria y balance del año 2000" y "plan de explotación año 2001" presentados, se dice, por la misma empresa concesionaria, aunque en dicha documentación figura el membrete de "Cepsa Conten, S.A.". e) Documento fragmentado que, al parecer, constituyen el acta de la sesión de 7 de septiembre de 2000 del pleno del Ayuntamiento en el que, en relación con los puntos vigesimocuarto y vigesimoquinto relativos a la liquidación de ingresos correspondiente al año 1999 y al plan de explotación del año 2001 se acuerda expresamente "quedan sobre la Mesa". CONSIDERACIONES JURÍDICAS. 1. Antes de intentar centrar y resolver la cuestión sometida a consulta de esta Junta Consultiva, hay que llamar la atención sobre el carácter confuso y fragmentario de la documentación remitida, ignorándose datos tan decisivos como la fecha de adjudicación del contrato, el nombre de la Entidad adjudicataria, que solo se cita por su anagrama (IASA), si la modificación de las cláusulas del pliego han sido aceptadas por la misma, el alcance y contenido de los convenios celebrados con "Ecoembes" y "Ecovidrio", el carácter e la intervención de "Cepsa Conten, S.A.", …. todo lo que obliga, prescindiendo de tales datos, a centrar en líneas generales y resumidas, la cuestión sometida a consulta consistente en determinar la incidencia que, en la ejecución del contrato, puede producir la circunstancia de que el Pleno del Ayuntamiento no haya aprobado el plan de actuación para el año 2001. 2. Teniendo en cuenta que, como consecuencia de la modificación del pliego de cláusulas administrativas particulares, el contratista queda obligado a formular un plan de actuación anual que debe ser aprobado por el Pleno del Ayuntamiento, resulta que, según los datos remitidos, el contratista ha cumplido su obligación, - formular el plan de actuación- sobre el que todavía no ha recaído la aprobación del Pleno del Ayuntamiento, por lo que hasta que no recaiga tal aprobación y en los términos en que recaiga no podrán ejecutarse las mejoras, inversiones y aumentos de servicios previstos en el mismo. La conclusión sentada no es más que una consecuencia del sometimiento de las partes de un contrato a lo expresamente pactado, lo cual no obsta a que se realicen ciertas consideraciones especiales por las circunstancias concurrentes sobre el requisito necesario de la aprobación del Pleno del Ayuntamiento del plan de actuación formulado por la empresa adjudicataria. En primer lugar debe advertirse que la falta de aprobación no es definitiva, pues el acuerdo del Pleno de 7 de septiembre de 2000, lo único que expresa es que los respectivos expedientes "quedan sobre la Mesa" expresándose gráficamente que el motivo de ello es lograr que "no nos tomen más el pelo a los concejales trayendo tochos un día antes a ver si cuelan". En segundo lugar cabe señalar que la aprobación del Pleno del Ayuntamiento puede ser parcial, admitiendo determinadas mejoras, aplicaciones e inversiones y rechazando otras produciéndose para las primeras el efecto positivo de la posibilidad de realización y para las segundas el efecto negativo de su imposibilidad jurídica. Por último debe significarse que la circunstancia puesta de relieve en el escrito de consulta de que "el equipo de Gobierno se encuentra en minoría con respecto al total de la Corporación, lo que dificulta la aprobación plenaria de dicho plan de explotación" es una mera circunstancia de hecho que, en si, no produce efectos jurídicos, sino la única consecuencia de que el plan sea o no aprobado con los distintos efectos señalados. 3. Una última consideración debe realizarse derivada de la circunstancia, puesta de relieve en el escrito de consulta de que se "sigue prestando el servicio pese a que el Pleno no ha aprobado el plan de explotación". Evidentemente y por lo razonado la solución jurídica correcta es que el contratista siga prestando el servicio sin incluir las mejoras, ampliaciones e inversiones previstas en el plan de explotación todavía no aprobado por el Pleno del Ayuntamiento. Si pese a ello el contratista ejecuta mejoras, ampliaciones e inversiones no aprobadas la cuestión de su imputación económica al contratista o al Ayuntamiento habrá de ser resuelta con arreglo a los principios generales de la contratación administrativa, principalmente el del enriquecimiento sin causa, atendiendo al dolo o mala fe que puede existir por parte de alguno de las partes contratantes, es decir, la empresa concesionaria y el Ayuntamiento, circunstancias que deberán depurarse en expediente que se instruya al efecto. CONCLUSIONES. Por lo expuesto la Junta Consultiva de Contratación Administrativa entiende: 1. Que hasta tanto no recaiga la aprobación del Pleno del Ayuntamiento y en los términos en que recaiga no podrán ejecutarse las mejoras, ampliaciones e inversiones previstas en el plan de actuación para el año 2001 formulado por la empresa adjudicataria. 2. Que si, a pesar de ello, se ejecutan la totalidad o parte de las citadas mejoras, ampliaciones e inversiones, habrán de depurarse las consecuencias económicas de su ejecución en expediente especial instruido al efecto y con arreglo a los principios generales de la contratación administrativa.