17_Arte Estilo Rococó - Universidad Veracruzana

Anuncio
Universidad Veracruzana
Facultad de Historia
HISTORIA DE ARTE
EL ESTILO ROCOCÓ
Maestro: Dr. Raúl Romero Ramírez
Ideas
Estéticas
Rocalla o Rococó
Alemania, Austria, Rusia, Francia, España, Portugal y Nápoles.
Sentido
Búsqueda de la felicidad a través del amor y el placer en contra de lo
racional.
Gusto
Tranquilidad, relajamiento; música de órgano; la ópera;
conocer y experimentar el placer. Por lo delicado, follaje y animales ligeros
(mariposas).
Ideal
Alcanzar el placer y conocer el espíritu humano; la delicadeza; lo irracional
Valor
Equilibrio del poder; la amistad; la virtud; lo transitorio;
las oratorias (óperas religiosas).
Pasión
Música; Empresas; Drama de las relaciones humanas; belleza física
humana; soledad.
Sentimientos
Despertar de la sensibilidad; receptividad para el amor; sutileza; misterio;
melancolía; pánico.
El Rococó es un estilo de arte francés, definido como un arte
individualista, antiformalista y cortesano; burgués hasta cierta manera.
Se caracteriza por el gusto por los colores luminosos, suaves y claros.
Predominan las formas inspiradas en la naturaleza, la mitología, la
representación de los cuerpos desnudos, el arte oriental y bajo temas
galantes, amorosos y sensualistas.
Es un estilo de arte básicamente mundano, sin influencias religiosas,
que trata temas de la vida diaria y las relaciones humanas, un estilo que
busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual.
Inició con el estilo ornamental que los franceses ornamentalistas
trabajaron en la corte de Baviera (Alemania), denominada “Barroco
Alemán con estilo de Rocalla”, esto es, roca de mar; pasaría más tarde
a Austria, Bohemia, Polonia y Rusia.
La rocalla alemana mantuvo la tradicional forma exuberante y
“retacada” de flora barroca, pero esta vez las plantas eran algas, y la
fauna estaba constituida por conchas marinas y toda clase de moluscos
y caracolas. Tal decoración se usó en teatros y edificios desde mitad del
siglo XVII hasta finales del siglo XVIII.
La propia idiosincrasia germana hizo que la rocalla fuera distribuida por
los ornamentalistas franceses que la trabajaban de manera ordenada y
no exagerada; pero al llegar el estilo a Francia esto cambió y se crearía
el Rococó que lo llevarían a Italia, España y Portugal.
Los
elementos
decorativos
característicos del estilo “Rocalla”
(barroco alemán), piedras marinas y
moluscos, fueron en parte cambiados
por los franceses, quienes prefirieron
la hojarasca y flores de jardín; una
vegetación con forma estilizadaondulada, creando recuadros o figuras
a capricho individual que serán puestos
en paredes, techos y dinteles de
ventanas y puertas.
La forma dominante en las
edificaciones rococó es una planta
circular, ovalada u ondulada y era
común encontrar un pabellón central
generalmente entre dos alas bajas y
curvas rodeado de un jardín o un
inmerso parque natural. Sus remates
siempre serán alegóricos, con
pronunciadas curvas y maceteros.
El uso de la ventana aumenta
progresivamente de medida, hasta la
puerta-ventana latina o «ventanafrancesa», en su dintel hay una
fusión casi ideal con la naturaleza
debido al follaje que la enmarca, así
dejan de usarse los marcos con
apariencia recta y rígida para usar
formas arqueadas; la arquitectura se
alió de una forma tan perfecta con la
decoración interior que las
habitaciones se diseñaban como un
conjunto logrando una cohesión con
cada elemento de ornamentación
El edificio Rococó es un palacete, un teatro o una casa de descanso en general, y suele ser
edificado conforme al siguiente plano. Nótese la planta central en forma de óvalo, las bases
circulares laterales y los contrafuertes curvos (capillas ábside) de los costados; la curva es la
representación sensual de perfección.
Teatro de la Residenz, Munich, Alemania.
Encargado por el elector Maximiliano José III como la nueva casa de ópera, fue
edificado por el arquitecto francés Francois de Cuvilliés el viejo, entre 1751 y 1755.
Debido a la Segunda Guerra Mundial, fue desarmado en 1943 y reconstruido en 1960.
Los decorados elaborados por el ornamentista francés François de Cuvilliés en el Teatro
de la Residenz, en Munich, Alemania, estaban destinados para el agrado del príncipe y
expuesto a la exigente nobleza y cortesanos, así los pasillos que conducen al interior debían
lucir desbordados de claridad enmarcando pinturas de la realeza. Se usó el dorado propio
del barroco religioso (barroco alemán), pero la flora era marina (rocalla).
Amalienburg Pabellón de Caza Rococó en el Parque Nymphenburg. Cuvilliés.
1734-1739. Miunich, Alemania.
Sala de los Espejos de Amalienburg, Cuvilliés. (1734-1739). Munich, Alemania.
Amalienburg es un pabellón de caza construido por François de Cuvilliés para Carlos
VII y su esposa, María Amelia de Austria, en el Palacio de Nymphenburg, cerca del
Parque Nymphenburg.
La Abadía benedictina de Ottobeuren, Baviera, Alemania.
En su exterior muestra una fachada que no es clasicista ni rococó, pero cuenta con ambos estilos
debido a su s torres y a su curva ovalada que muestra en su fachada. Al interior es rococó.
Basílica menor de St. Alexander y Theodor Ottobeuren. Hauptschiff. Baviera, Alemania. Esta
Abadía benedictina de estilo barroco guarda en su interior una nave central de estilo rococó.
Construida entre 1710-1750 cuando el abad Ruperto levantó el actual monasterio de grandiosas
proporciones, lo que hicieron llamarlo "El Escorial de Suabia".
El edificio Helblinghaus es una casa estilo Rococó ubicada en la ciudad
de Innsbruck, Austria. Su estructura principal fue construida en el siglo XV,
pero la decoración estilo rococó de la fachada proviene de mediados del
siglo XVIII (1720).
El rococó en Austria y
los países de Europa del
Central llegó cuando la
bancarrota que sufrieron
los Habsburgo tras el
conflicto con el Imperio
Turco Otomano, lo que
les llevó a solicitar
dinero a banqueros
burgueses quienes se
convertirían en
destacadas
personalidades e
impondrían su gusto
individualista,
antiformalista y
cortesano.
Este estilo se volvió
propio y se denominó
“Friderizianisches
Rokoko”, debido al
tercer rey de Prusia,
Federico el Grande
(1740-1786).
Palacio de Invierno, L´Hermitage.
Rusia. 1740.
Residencia de Catalina I; hacia
1741 en él se hicieron ampliaciones
estilo rococó.
Nótese el follaje de jardín
como va desde abajo hasta
alcanzar el techo
cubriéndolo todo, sin más
elementos en contra del
barroco.
Las “ventanas francesas”
(latinas) se funden con el
aparente follaje.
Recámara roja de Catalina lI Palacio de Invierno. Rusia.
La zarina Catalina II (de origen prusiano), ha pasado a la historia por expandir y modernizar el Imperio
ruso durante su reinado (1762 -1796) lo que le valió el sobrenombre de “la grande”. Su carácter
aburguesado y su conducta “abierta” en el terreno íntimo hicieron que favoreciera el estilo rococó y con él
creara una colección única de arte erótico en la “recámara roja” del Palacio de Invierno, que es conocido
como el “Arte íntimo de la familia imperial Romanov”. Éste desapareció casi por completo hacia 1950.
Mobiliario erótico-rococó, parte del “Arte íntimo de la familia imperial Romanov”,
perteneciente a Catalina II “la Grande”.
Al interior del Palacio de
Gátchina Rusia, puede
observarse en la Sala de Vestir
del Conde Orlov, favorito de
Catalina II, el estilo Rococó en
las paredes adornadas con follaje
marino (algas) y medallones.
Los cuadros y rectángulos que
adornan pared o techo han
pasado a ondular sus extremos y
se decoran en su interior con
follaje marino o de jardín. El piso
esta decorado de figuras
onduladas compuestas
caprichosamente con follaje y del
techo cuelga una “araña” más
pequeña y simple que las
clasicistas.
Sala de vestir del conde Orlov.
Única sala estilo Rococó. 1770.
Palacio de Gátchina, Rusia.
Los muebles están hechos de
madera curvada y adornados con
motivos de follaje de jardín de
manera desordenada y enredada
en un color propio del estilo, azul
talavera y representa el estilo de
la realeza.
Sillas Orlov estilo
rococó.
Divanes Orlov estilo rococó.
El Pabellón de caza de la Villa Real de Stupinigi, Italia, es un palacete de estilo rococó situado
en Stupinigi, un suburbio de la ciudad de Nichelino cerca de Turín y actualmente es una de las
Residencias de la Casa Real de Saboya.
De la planta central oval, parten los cuatro brazos más bajos para formar la cruz de San Andrés.
El núcleo central del
Pabellón de caza de la
Villa Real de Stupinigi
Italia, está constituido
por ese gran salón
central con planta oval,
en su interior tiene doble
altura balconada.
Fue obra de Filipo
Juvara que terminó
entre 1730-1731. Por su
parte el rey encargó a
los hermanos Giuseppe
y Domenico Valeriani un
gran fresco sobre la
bóveda, representado el
Triunfo de Diana, la
diosa de la caza (1733).
Palacio del marqués de Dos
Aguas, Valencia, España, 1730.
En cada ventana y en sus
protecciones de hierro retorcidas
aparece la ornamentación clásica
de la rocalla.
La puerta principal esta decorada
en sus lados y coronada por
ornamentos clásicos del rococó:
conchas, algas, naturaleza
sofisticada vinculada a la
intimidad de los personajes que
aparecen a los lados de las
puerta.
Un toque sacro español con una
madona consagrada al mar
cargando al niño Jesús y
múltiples ángeles y querubines
mezclados con la rocalla.
Palacio del marqués de Dos Aguas, Valencia, España. 1730.
El Salón Gasparini del Palacio Real de Madrid, España, se destaca por su riqueza artística,
tanto en lo que se refiere al uso de toda clase de materiales nobles en su construcción como a
la decoración de sus salones con obras de arte de todo tipo; el rococó español simbolizó status
real borbónico y una aparente tranquilidad en la realeza.
.
Decorados rococó de la época borbónica en el Salón Gasparini del
Palacio Real de Madrid, España. 1780.
Palacio de Cacela Velha.
Portugal. 1780.
La porcelana azul que cubre
paredes con temas rococó
(azulejo), fue traído a Portugal por
artesanos alemanes, al igual que
muebles y figuras de porcelana.
Silla alemana clásica malta kunst de
estilo rococó utilizada en las cortes
portuguesas.
Decorado de mosaicos de porcelana azul rococó (azulejo),
Palacio de Cacela Velha. Portugal. 1780.
Escultura rococó en mármol blanco.
Palacio de Cacela Velha. Portugal. 1780
En Francia, al parejo del Clasicismo
nació el llamado estilo Rococó.
El estilo “barroco alemán” creado por
ornamentalistas franceses pasó a Polonia
(debido a la invasión militar) y como
Francia tenía lazos culturales muy fuertes
con los polacos, adaptó éste arte, por lo
que los ornamentistas parisienses lo
“recrearon” bajo nuevas formas
desordeadas y curvas, en contra del
linealismo y orden germánico.
Inspirados en la rocalla, rocas, flora
(algas, conchas , etc.) y fauna marina,
que llevaban adheridos los barcos del
Gran Siglo Francés, le dieron a este
estilo el nombre Rococó.
Plaza Stanislas. Estanislao I Leszczynski, duque
de Lorena y anterior rey de Polonia-Lituania. 1712.
Nancy, Francia.
La contemplación de toda aquella
decoración marina se consideraba bella,
sensible, placentera, relajada e irracional,
e inspiraba un gusto por la sutileza y la
sensualidad íntima, vinculada al mar
océano, en su olor y sabor. De esta forma
se rememoraron las figuras clásicas de
Poseidón y Afrodita, ambas relacionadas
con el mar, la sensibilidad y la intimidad.
Frente y rejas del Palacio Stanislas Nancy. Francia. 1712.
La fuente realizada por Guibal y las rejas por Lamour, erizadas como espumas del mar, al
igual que toda la decoración, proceden de la vida práctica y mundana, de un impulso
imprevisible, sensual y apasionado, en contra del clasicismo grecolatino.
La decoración interior estilo rococó
del Hôtel Soubisse en París,
presenta el clásico follaje de jardín,
sensual, ondulado, espontáneo y
exuberante; alejado de las estrictas
normas del clasicismo.
El Salón y la Sala de Estar son
cuartos de recibidor o recámaras
(recepción) indispensables en los
palacetes donde se ofrecen
festejos (saloniers o tertulias).
Los Salones poseen ventanas
francesas (latinas) que yacen
como nichos al igual que las
puertas también de estilo francés
(latinas) lo asemejan en su parte
superior.
Nótese los muebles curvos en
sillas y mesa.
Recepción del Hôtel Soubisse. Gabriel-Germain
Boffrand. 1734. París.
La Sala de estar francesa estilo rococó.
El Rococó llegó a establecer un patrón de nobleza abarcando todos los ámbitos de la vida
cotidiana. Los tapices en las paredes con temas floridos y vegetativos; uso de cortinas,
artículos de tocador, objetos de cerámica, muebles curvilíneos y grandes espejos.
Los Salones se adornan
en su paredes de
espejos y marcos
rococó, así como
“mesitas de estar”
recargadas a la pared
denominadas consolas.
Consolas rococó (mesa de estar).
Los muebles estilo rococó
pueden apreciarse
curvilíneos y aparentemente
muy cómodos.
La apariencia es muy
importante pues supone
placer, bienestar y status
social aceptable.
La tela esta estampada
(tapiz) en hojarasca o follaje
de jardín y los colores en
tonos lila, café, rojo y azul
son los preferidos.
Silla de respaldo recto.
Silla de respaldo curvo.
Sillón.
Diván.
El individualismo se muestra en el estilo burgués
de los muebles como estas camas y buró rococó.
El carruaje de los nobles simbolizó una condición de status, placer y lujo al mismo tiempo.
Carruaje del siglo XVII adornado con motivos rococó.
Las Figuras de Porcelana rococó de
Meissen realizadas por el famoso escultor
y modelista de porcelana Johann
Joachim Kändler (1706 -1775) en
Alemania, dio el ejemplo para los la
elaboración de esculturas de porcelana
en Rusia y Francia.
Figura de Meissse, Alemania.
Figura de porcelana Rusa.
Figura de Porcelana. Francia.
Objetos de Porcelana Alemana.
Colección Cornucopia de Alcora.
El fuego (izquierda)
La pintura en porcelana
elaborada por los ornamentistas
alemanes, italianos y franceses
fue una de las más apreciadas
en la época y hasta hoy se
vende a precios exorbitantes.
Arqueros (derecha)
Estas piezas de porcelana simulan
conchas marinas o almejas que
presentan en su interior pinturas
inspiradas en momentos íntimos
con temas de antiguos dioses
grecorromanos semidesnudos
“amparados” por el politeísmo ante
la crítica de la iglesia.
Figuras de Porcelana Italiano - francesa.
Colección Capo Di Monte; 1760.
Tetera rococó.
Nótese la disposición vegetal en la tetera y su adorno
exuberante con elementos marinos.
Alhajero con motivos rococó.
Este alhajero posee motivos
decorativos con una pintura
sobre escenas de caza al estilo
de La Caza de Diana, de
Bocaccio.
Los temas íntimos y las
escenas sensualistas o eróticas
serán cada vez más explícitas
por los decoradores franceses.
Objetos de Porcelana Francia.
Tintero de la reina Antonieta. Versalles. Francia. 1760.
Bajo una combinación de color verde, blanco y oro, esta pieza de porcelana es un
utensilio práctico que posee temas sobre el mundo conocido y el propósito de
Francia en su empresa absolutista de conquista; a la vez, un tema de salón con
intimidad entre un escritor y una dama.
Objetos de Porcelana Francia.
Caja alhajero de porcelana con miniatura rococó francesa estilo Fragonard.
Pintura Rococó del Siglo XVII.
La pintura es ante todo decorativa, en paredes y techos mediante grandes frescos.
Se cultiva igualmente el cuadro de caballete. Se sigue cultivando la pintura al óleo y
se populariza como medio de expresión la pintura al pastel, esto es, dibujo en color
sobre una hoja de papel. Fue, de hecho, uno de sus medios de expresión favoritos.
La pincelada era fina. En cuanto al cromatismo, es una pintura muy colorista; se
prefieren los colores vivos, luminosos, suaves y claros; y se prefiere la luz a la
sombra.
Predominan las formas curvilíneas, las formas inspiradas en la naturaleza, en la
mitología, en la belleza de los cuerpos desnudos, y especialmente en los temas
galantes y amorosos. Las figuras son jóvenes, idealizadas, graciosas y mundanas.
Así, la pintura caracterizó por su índole hedonista y aristocrática y se manifestó en
la delicadeza, elegancia, sensualidad y gracia, en la preferencia de temas blandos
y sentimentales.
Los estilo predominante fueron los afrancesados:
Luis XIV (Rey Sol, 1643-1715);
Luis XV (Bien amado, 1715-1774) y
Madame Pompadour (1730-1760).
El estilo Rococó nació en París durante la
regencia del Duque de Orleáns, en la
minoría de edad de Luis XV, como una
reacción de la aristocracia francesa contra
el Barroco suntuoso, palacial y
solemnemente practicado hasta el
período de Luis XIV.
El estilo rococó tuvo escuelas importantes
en Alemania, Inglaterra, Austria e Italia.
Los pintores franceses representaron las
costumbres y actitudes de una sociedad
cortesana en busca de la felicidad, la
alegría de vivir y de los placeres
sensuales, los más representativos de
esta etapa fueron Antoine Watteau, Jean
Siméon Chardin, François Boucher,
Jean-Honoré Fragonard y Jean
Baptiste Greuze ;artistas que mezclaron
en sus imágenes y trabajos lo erótico, lo
lúdico y lo mundano.
Le faux-pas. (El desliz) Jean Antonie Watteau.
Francia. 1717. Louvre.
Jean-Antoine Watteau, uno
de los grandes genios del
último barroco francés y del
primer rococó a quien se le
atribuye la creación del
género de las “fêtes
galantes”, escenas de
cortejo amoroso y
diversiones, con un encanto
idílico y bucólico, bañadas
en un aire de teatralidad;
algunos de sus temas más
conocidos se inspiraron en
el mundo de la comedia
italiana o el ballet.
Los placeres del baile de Jean Antonie Watteau.
Francia. 1717.
Su obra se aleja un poco del
realismo al estar incluyendo
imágenes simbólicas como
los muros; y mirando bien
los trazos, la obra no se ve
real; el efecto sinuoso del
paisaje lo hace parecer
irreal y posee una atmósfera
teatral.
El indiferente. Jean Antonie Watteau.
Francia. 1717. Louvre.
Gilles. Jean Antonie Watteau. Francia.
1721. Louvre.
Jean Siméon Chardin suele
conocérsele principalmente por
sus naturalezas muertas y sus
retratos.
En 1728 dos miembros de la Real
Academia de Pintura y Escultura
de Paris, Louis Boullongne y
Nicolas de Largillière, se fijaron en
sus obras durante la Exposición
de la juventud (realizada el día de
Corpus Christi): Bodegón con
gato y raya (La raya) y El buffet,
que le dieron el título de
académico en 1728 «en el talento
de los animales y las frutas», es
decir el nivel más bajo de la
jerarquía de géneros (históricos,
retratos, paisajes, marinas, flores
y frutos), que regía la Academia
Real Francesa.
El Buffet. Chardin. 1728. Francia. Louvre.
La intimidad no solo se vio reflejada
en la sensualidad de las miradas y
los cuerpos humanos, también lo
hizo en los bodegones o pinturas
denominadas “naturaleza muerta”.
Inspirada en la fría pero apetitosa
comida de la aún pobre
servidumbre burguesa, las pinturas
expresan sobriedad y se ve
claramente carencia de suculentos
platillos propios de la nobleza.
En esta escena puede verse un
objeto de porcelana que indica la
sofisticación rococó aparejada con
la satisfacción gastronómica
empobrecida en la mesa.
Los restos del almuerzo. Chardin, Francia,
1763.
Jean Siméon Chardin gusta de retratar la vida
hacendosa de las mujeres sirvientas, más que
de las cortesanas, e imprime cierta sensualidad
en ello.
Muchacha con volante o con el juego de la pluma
(badminton) Chardin. Siglo XVIII. Francia. Galleria degli
Uffizi, Florencia, Italia.
Bendición Chardin. 1740.
Francia. Louvre.
La lavandera Chardin. Francia. 1735.
Museo de L´Hermitage, San Petersburgo, Rusia.
Inspirada en el hijo del
joyero de su barrio,
Chardin inaugura el
género pictórico de
“intimités jeune”, de
estilo Rococó.
El niño aparenta
juventud, bien vestido,
con el cabello recién
rizado y empolvado, con
una mirada que expresa
más que saber, placer o
satisfacción, hasta cierto
punto insinuante con lo
cual logra captar cierta
“sensualidad”; elementos
que serán la base de los
cuadros “intimistas”
rococó de Greuze.
El niño de Peonza de Jean Siméon Chardin; Francia, 1738.
François Boucher fue
famoso por sus pinturas
idílicas y voluptuosas de
temas mitológicos,
alegorías sobre pastores y
por varios retratos de
Madame de Pompadour.
Jeune fille au ruban rose au corsage.
Boucher. Siglo XVIII. Francia. Louvre.
Close of Portrait of Madame de
Pompadour, Boucher, 1759.
Francia. Wallace Collection.
Su obra está inspirada en
artistas como Watteau y
Rubens, pero empleaba
una pincelada bastante
pulida y buscaba un
acabado muy detallista,
más bien destinado a
agradar a su clientela
cortesana. Muchos de sus
cuadros eran de pequeño
formato, para estancias
privadas, por lo que
estaban pensados para ser
vistos de cerca y su
superficie recuerda a la
porcelana.
Un verano pastoril, Boucher . 1749. Francia.
Escena pastoral. François Boucher. Francia.
Museo del Hermitage. San Petersburgo. Rusia.
La desnudez completa en el cuerpo femenino
interpretado por Diana (la Luna) es resultado
de las escenas de intimidad y la sofisticación
de la naturaleza alcanzada en el estilo rococó
por Boucher.
Las proporciones de los cuerpos se alejan
por completo del clasicismo y de la obra
grecorromana. En su lugar se muestran
mujeres sensuales de “carne y hueso” en
escenas mundanas en “poses” sensuales o
sugestivas que denotan placer.
Diana regresa de la caza. Boucher.
1745. Francia.
El baño de Diana. Boucher.
1745. Francia.
François Boucher viajó a
Roma a la Academia
Francesa y a su regreso a
París en 1731, fue admitido
en la Real Academia de
Pintura y Escultura.
Las pinturas de "Desnudo
en reposo" han sido
consideradas a menudo
como el desnudo más
“maliciosamente erótico” de
toda la pintura Rococó.
Gracias a su mecenas
Madame de Pompadour, en
1765 fue nombrado primer
pintor del Rey francés.
Desnudo en reposo. Boucher. 1751. Francia.
Museo Wallraf-Richartz, Colonia, Alemania.
Boucher también diseñó
trajes para teatros, tapices,
gobelinos y participó en la
decoración de los palacios
de Versalles, Fontainebleau
y Choisy.
Jean-Honoré Fragonard, fue un
pintor y grabador francés de estilo
rococó cuyo estilo fue distinguido
por la exuberancia y el hedonismo,
plasmadas en sus pinturas de
género que reflejan una atmósfera
de intimidad y velado erotismo.
Aunque presentado ante Boucher,
éste lo envió al taller de Chardin
en el que estudió seis meses. Viajó
a Roma a la Academia de
Francia y en 1765 ingresó a la
Academia Francesa en París.
La Revolución Francesa significó
el final del Antiguo Régimen, y
Fragonard, cercano a los máximos
representantes del mismo, dejó
París en 1793 para volver después
(1806) ya enteramente olvidado.
Le colin-maillard (La gallina ciega). Fragonard.
1760. Francia. Museo de Arte de Todedo, Ohio.
U.S.A.
El Columpio. Jean-Honoré Fragonart Francia. 1767.
El concurso musical. Jean-Honoré Fragonart Francia. 1776.
Jean-Baptiste Greuze,
“pintor intimista”, realiza
sus primeros estudios de
pintura con Grandon en
Lyon, para luego
trasladarse a París (1750) y
entrar como alumno de
Natoire en la Real
Academia de Pintura y
Escultura.
Padre explicando a Biblia a sus hijos. Greuze. Francia. 1755.
En 1755, su cuadro Padre
de familia explicando la
Biblia a sus hijos, también
conocido como “La lectura
de la biblia”, obtuvo un gran
éxito.
Su popularidad se confirmó
con otras pinturas de corte
melodramático,
representando escenas de
familias pequeño
burguesas de provincias;
uno de sus defensores
públicos fue Diderot.
Greuze se interesó
en la situación, muy
común, en donde el
padre aburguesado
desampara a su
esposa e hijos, los
cuales tienen que
trabajar como
sirvientes y son
“seducidos” por los
burgueses
adinerados,
cortesanos y
aristócratas,
rompiendo de tajo
su inocencia.
De ahí el estilo
“intimités jeune”,
donde el pintor
Greuze retrata con
perversión tal hecho.
La Piété filiale (La Piedad Filial) o
Le paralytique secouru par ses enfants.
Greuze. Francia. 1763.
Siguiendo con el estilo “intimités
jeune”, el pintor Greuze es famoso por
realizar una serie de cuadros donde se
muestran inocentes niñas y jovencitas
vestidas con ligeros atuendos y
mostrando un rostro cándido con
mirada perdida y sensual.
En su época fue elogiado por realizar
una “pintura moralizante y virtuosa”,
pero mas bien es hoy reconocido por
ser un retratista de la “sensualidad
perversa”.
La época final del absolutismo
(alrededor de la Revolución Francesa),
lo convirtió, como a muchos burgueses
adinerados, nobles y cortesanos, en un
ser frívolo y perverso, experimentador
de la sexualidad y sensibilidad humana
que plasmó en sus pinturas “libertinas”.
En este retrato se observan sensuales
labios ondulados, cabellera
desordenada y escote provocativo.
El cántaro roto de Jean Baptiste Greuze. Francia. 1780.
La niña con pájaro muerto. Greuze.
La inocencia (El cordero). Greuze.
El Rococó Inglés.
Los pintores anglosajones no cayeron
en las tentaciones propias del exceso
absolutista de los regímenes
aristócratas franceses, italianos,
alemanes o rusos; y aunque
aburguesados, el estilo íntimo en las
obras rococó, neoclasicista y
romántica lo tomarán más natural y
menos “pervertido”.
Thomas Gainsborough es un pintor
neoclásico, pero que en algunas de
sus pinturas aún muestra rasgos de
rococó, como puede verse en
Mosidora, pues semejante a la Diana
de Boucher, le imprime una
sensualidad discreta y misteriosa en
un terreno íntimo, encuadrándola sin
embargo en un paisaje refinado muy
propio del academicismo inglés,
alejándose del intimismo francés y
acercándose al neoclasicismo de
corte mucho más naturista.
Mosidora de Thomas Gainsborough,
Inglaterra. 1780.
Sir Henry Raeburm, retratista escocés,
muestra una obra rococó en donde retrata
la naturaleza real sin coloridos o cualquier
efecto especial brillante, utilizando la
inocencia campirana mezclada con
atuendos vaporosos, pero sin convertirse
en una obra “intimités jeune”, es un claro
ejemplo del puente que significó entre el
rococó y el romanticismo.
Niño con un conejo. Henry Raeburn. Inglaterra, 1760.
Girl Sketching. Raeburn. Inglaterra.1810.
Mrs. Simpson. Henry Raeburn 1790.
Little Girl Holding Flowers, Portrait of
Nancy Graham. Raeburn.1789.
Obras que sirven de puente entre el rococó y el romanticismo.
Master Cathcart y perro. Raeburn 1810.
Elizabeth Campbell. Raeburn.1812.
Obras que sirven de puente entre el rococó y el neoclasicismo.
El Rococó Italiano.
Los pintores napolitanos
fueron los únicos que
cultivaron un estilo rococó.
Sobresale Conrrado
Giacquinto, discípulo de
Francesco Solimena, esta
composición,, decorativa de
tipo mitológico, como todas
las del rococó, sirvió para
adornar los palacios y teatros
otorgándoles a sus salones
un ambiente de “paraíso
olímpico moderno”.
La paz y la justicia de Conrrado Giacquinto. Nápoles. 1740.
La paz (der.) y la justicia
(izq.) encarnadas en dos
mujeres, por encima una
paloma blanca, el cordero y
el león (abajo der.); el ganso
majestuoso junto a ellas y
querubines ahuyentado a
los hombres de la guerra.
Fiesta en un jardín de Jacopo Amigoni, Nápoles. 1730.
El Estilo Rococó esta ligado al teatro y la música de su tiempo, por lo que la pintura muestra
escenas de cotidianidad festiva como aquí lo hace Amigoni, discípulo de Francesco Solimena, jefe
de la escuela napolitana durante la primera mitad del siglo XVIII. El pintor Imprime a su obra una
escenografía teatral a manera de ópera italiana, muy propia de la época.
El Rococó
Español.
Las Parejas reales de Luis Paret y Alcázar. España. 1770.
Luis Paret estuvo al servicio del infante Luis de Borbón, hermano de Carlos
III. El tema de este lienzo es el de una celebración hípica que tuvo lugar en
el palacio de Aranjuez, que era el lugar de recreo de la corte madrileña. Su
estilo es el de un “Barroco exagerado”, por lo que se coloca como muy
cercano a los planteamientos del rococó francés.
Entre los pintores
españoles del siglo
XVIII, cercanos al
Rococó pero de
tendencia
academicista,
destacan y Luis
Paret, Luis
Meléndez
(conocido por sus
naturaleza
muertas) y el
italiano Giovanni
Battista Tiepolo,
así como el
francés Francisco
Bayeu.
El Paseo de las Delicias, España, 1786.
Trazado como la continuación del Salón del Prado, fue zona de paseo visitada por la
nobleza. Francisco Bayeu ha querido transmitir la gracia y el ambiente de este paseo,
presentándonos a todos sus personajes con indiscutible acierto, especialmente el grupo
central donde unos caballeros saludan a una dama acompañada por el ama y un niño
vestido como un hombrecito.
Descargar