HEMATOLOGIA Hemofilia Avances en terapia génica En los últimos años se han producido importantes avances en el desarrollo de la terapia génica. Una de las enfermedades susceptibles de ser tratada con esta nueva vía terapéutica es la Hemofilia A. En un estudio reciente, se publican los resultados de una investigación en la que se utilizaron fibroblastos modificados genéticamente para producir Factor VIII e introducidos posteriormente en el paciente, habiéndose registrado unos resultados esperanzadores en cuanto a eficacia y seguridad. Las hemofilias son un conjunto de trastornos hemorrágicos hereditarios frecuentes, debidos a deficiencias de los factores VIII, IX u XI de la coagulación. La hemofilia A (deficiencia de factor VIII), que afecta a alrededor del 80% de los hemofílicos, y la hemofilia B (deficiencia de factor IX) tienen idénticas manifestaciones clínicas, anomalías de las pruebas de cribado y una transmisión genética ligada al cromosoma X. Es preciso realizar análisis de factores específicos para distinguir ambos tipos. Aproximadamente el 60% de los pacientes que tienen una mutación del gen que codifica el Factor VIII, tiene una hemofilia severa (los niveles de Factor VIII son inferiores al 1% de lo normal). La administración de concentrados de Factor VIII puede controlar la aparición de hemorragias en individuos con hemofilia A. Cuando se trata de un caso severo, la administración de Factor VIII debe permitir mantener los niveles por encima del 1%, para evitar la aparición de hemorragias y su evolución a artropatías. No obstante, y a pesar de las mejoras en la seguridad que se han realizado en la preparación de los concentrados de Factor VIII, continua siendo un vehículo de transmisión de determinadas enfermedades. Todo esto hace que la Hemofilia A se haya convertido en un buen candidato para ser objeto de terapia génica. Lo que pretende la terapia génica es curar la enfermedad de base, introduciendo en algunas células el gen que falta al enfermo y, posteriormente, introduciendo estas células en el enfermo y así corregir el defecto genético y sus manifestaciones clínicas. Para poder introducir un gen dentro de la célula en laboratorio, que posteriormente utilizaremos en terapia génica, se necesita utilizar un vehículo de transporte. Para hacer esta función se utilizan normalmente virus atenuados o modificados, de forma que se evite su patogenicidad. También se pueden utilizar mezclas de liposomas con genes o fracciones de genes o bien la inyección intracelular del gen. En un estudio publicado recientemente, se ha analizado la seguridad y eficacia de un método no viral de terapia génica para pacientes con hemofilia A severa. Se realizó un estudio sobre pacientes con hemofilia A. Se utilizaron fibroblastos dérmicos obtenidos de cada paciente por biopsia a los que se introdujo plásmidos que contenía secuencias del gen que codifica el Factor VIII. Las células que produjeron el Factor VIII fueron seleccionadas, clonadas y cultivadas in vitro. Posteriormente esas células fueron introducidas en el paciente por laparoscopia y se realizó un seguimiento de cada uno de ellos durante 12 meses. No se registraron efectos adversos relacionados con el uso de Factor VIII (ni con los fibroblastos ni con el procedimiento de implantación). No se registraron tampoco complicaciones a largo plazo ni se produjo aparición de inhibidores del Factor VIII. En 4 de los 6 pacientes los niveles de Factor VIII aumentaron por encima de los existentes antes de iniciar el estudio y ese aumento coincidió con un descenso en el riesgo de hemorragias, en el uso de Factor VIII exógeno o en ambos. En el paciente en el que se registraron mayores niveles, los cambios clínicos duraron aproximadamente 10 meses. Por tanto, los autores concluyen que el uso de implantes de fibroblastos modificados genéticamente para producir Factor VIII es un método seguro y bien tolerado y que esta forma de terapia génica es factible en pacientes con Hemofilia A severa. Roth DA, Tawa NE, O´Brien JM, et al. Nonviral transfer of the gene encoding coagulation factor VIII in patients with severe hemophilia A. N Engl J Med 2001;344:1735-42.