H. CONGRESO DEL ESTADO: PRESENTE El suscrito, diputado integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional de esta Quincuagésima Octava Legislatura, en ejercicio de la facultad que me confiere la fracción I del Artículo 35 de la Constitución Política y 95 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, ambas del Estado de Yucatán, presento la siguiente Iniciativa para reformar los artículos 15 fracción I; 21 fracciones II, III, IV, V, VI, VIII y IX, adicionando un último párrafo al mismo artículo; los artículos 220, 221, 222, adicionando el artículo 222-Bis; todos del Código Penal del Estado de Yucatán y los artículos 34 adicionándole un tercer párrafo; el 212 fracciones I y II; 213; 219; 248 adicionándole dos párrafos; 255 y 336, todos del Código de Procedimientos en Materia Penal del Estado, en base a la siguiente: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS: El actual marco normativo que regula la justicia penal en el Estado, se encuentra rebasado por la realidad social y constitucional, que exige respeto irrestricto de los derechos humanos, por lo cual en aras del principio de seguridad jurídica, el legislador se encuentra obligado a definir en forma exacta y precisa la configuración del derecho penal y procesal penal, a fin de constituir un conjunto de normas jurídico-positivas que protejan los valores imprescindibles para la sociedad, y con ello asegurar convivencia armónica. su De esta manera, me permito presentar esta iniciativa, con base en los principios que rigen al Derecho Penal: la legalidad, seguridad jurídica, proporcionalidad, presunción de inocencia, “non bis in idem”, entre otros, en los siguientes términos: En el Código Penal del Estado, se reforma el artículo 15 fracción I, a fin de considerar como autores y partícipes del delito a aquéllos que “acuerden” su comisión. En el artículo 21 del mismo ordenamiento, en lo relativo a sus causas de exclusión, se incluye ya no sólo al titular del bien jurídico afectado sino “al legitimado legalmente para ello”, bajo ciertos requisitos, donde se encuentran: la capacidad jurídica para disponer del bien, y la materialización del consentimiento sea expreso o tácito, definiendo con precisión las circunstancias bajo las cuales es posible presumir el “consentimiento”. Se propone suprimir en el artículo 21 en su fracción VI, el requisito actualmente previsto en la legislación actual, en donde actualmente se considera que “no se realice con el sólo propósito de perjudicar a otro”, en virtud de que se ha considerado relevante la realización y consecuencia de la conducta. Igualmente se propone la derogación de la fracción VII, y se incluye la figura del error invencible en la fracción VIII, respecto de elementos objetivos que integran la descripción legal del delito de que se trate; o la ilicitud de la conducta, ya sea porque el sujeto desconozca la existencia de la ley o el alcance de la misma o porque crea que está justificada su conducta. En cuanto al error vencible, se propone clasificarla en delito culposo dependiendo las circunstancias en que se cometa el ilícito penal. Se aumentaron dos últimos párrafos a dicho precepto, considerando el exceso de los casos previstos en sus fracciones IV, V y VI, imponiendo la cuarta parte de las penas o medidas de seguridad correspondientes al delito de que se trate, siempre y cuando con relación al exceso, no exista otra causa de exclusión del delito, 2 resolviéndose las causas de exclusión del delito de oficio, en cualquier estado del proceso. La reforma propuesta sobre el incumplimiento de Obligaciones Familiares, consiste en una reforma estructural al capítulo I del Título Noveno, en la búsqueda por proteger y defender a la familia procurando la consecución armónica y estable de las finalidades y objetivos, tradicional y legalmente asignados a la misma institución, de ahí que éstas reformas son un reflejo de la preocupaciòn que existe porque estos hechos antijurídicos sean debidamente sancionados. La reforma al artículo 221 del Código Penal deriva de una corriente garantista, en donde la protección del interés jurídico es el bienestar de los acreedores, evitando toda posiblidad de caer en la mendicidad o la indefensión, por lo cual suprime tenga que acreditarse la eminente necesidad de los titulares del derecho, y en cambio únicamente atiende a la obligación de los deudores. En este sentido se ha pronunciado la Suprema Corte de Justicia de la Nación en Tesis Aislada de los Tribunales Colegiados de Circuito, Número de registro 180618, Novena época, Fuente Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Septiembre de 2004. Página 1785. XX, Tesis X.3º.34P, la cual se transcribe a continuación: INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES DE ASISTENCIA FAMILIAR. PARA SU DETERMINACIÓN NO DEBE APLICARSE UN CRITERIO DE NATURALEZA CIVIL, SINO ATENDER AL BIEN JURÍDICO TUTELADO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE TABASCO). La intención del legislador al incorporar como conducta antijurídica en el Código Penal el incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar, no es la de dar una instancia penal al cobro de alimentos, sino la de proteger a los acreedores del 3 desamparo de sus progenitores, a fin de que no caigan en la mendicidad o la indefensión con todos los males que esas situaciones acarrearían a quienes requieren del cuidado y protección de aquéllos; por ello, la autoridad no debe aplicar un criterio rigorista de naturaleza civil para determinar el incumplimiento del acusado respecto de su obligación alimentaria, independientemente de que la autoridad competente en el ámbito civil no haya determinado el grado de responsabilidad que a cada uno de los padres corresponde en la manutención de los hijos. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO CIRCUITO. Amparo directo 345/2004. 24 de mayo de 2004. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Manuel Bautista Soto. Secretaria: Violeta González Velueta. En el artículo 222, se reforma en consideración que a pesar de que el deudor alimentista incurrió en una acción típica y antijurídica, es posible considerar el otorgamiento del perdón de la persona legitimada para ello, toda vez que la afectación del bien jurídico protegido en el delito de incumplimiento de las obligaciones de asistencia familiar, sólo produce efectos dentro del ámbito familiar y no trastoca el orden social, pero dicho perdón sólo procederá si se hubiesen pagado todas las cantidades por concepto de alimentos, buscando no afectar la relación afectiva y el contacto personal entre hijo y progenitor, si este último llegara a ingresar al Centro de Readaptación Social. Sin embargo, si en la omisión en el cumplimiento de las obligaciones alimentarías, ocurriere por una resolución judicial, las sanciones se incrementarán en una mitad. Otra agravante, es la establecida en el artículo 222, mediante el cual el deudor alimentista con la intención de evitar el pago de la pensión alimenticia que tiene la obligación de cubrir, se hace insolvente; esta reforma se introduce a razón que esta conducta reviste de mayor relevancia penal, por la puesta en peligro del bien jurídico 4 protegido, como lo es la subsistencia del acreedor alimentista, que en la mayoría de los casos se trata de los hijos menores de edad. Por su parte el artículo 222 bis, introduce un nuevo tipo para los casos en los que el juez, para conocer la situación económica del deudor alimentista, solicite al patrón le proporcione ésta información, pero dicho patrón se abstenga de informar, informe con falsedad sobre los ingresos de éste o cumpla con esta obligación fuera del tiempo, por ello se le sancionará penalmente. Consideramos pertinente manifestar, siendo estos aspectos de todos conocido, que este tipo de conductas se vienen dando desde hace tiempo en nuestra sociedad, lo que impide a la autoridad jurisdiccional tener pleno conocimiento de la situación económica del acreedor alimentista en perjuicio de sus acreedores. En cuanto a las reformas al Código de Procedimientos en materia Penal del Estado de Yucatán, cabe destacar el relativo a la tutela judicial efectiva, lo cual se contempla para los casos específicos de la intervención en el proceso penal de las personas maya hablantes, las cuales carecen de conocimientos o la comprensión de otra lengua que no sea la suya; por lo cual en virtud del derecho a una tutela judicial efectiva, el Estado se encarga de proporcionar un intérprete o traductor que los asista durante el desarrollo de los procesos y les permita entender y comprender, en su caso, de que se le acusa, quien le acusa, los alcances de la sentencia que se les imponga o la absolución, haciendo realidad el acceso a la justicia en el Estado. Se propone que este servicio se materialice a través de la Procuraduría General de Justicia del Estado hasta el momento que sea puesto a disposición del Juzgado, y con posterioridad por la Defensoría de Oficio. 5 Con lo anterior, se da cumplimiento a lo establecido en los artículos 9.2, 14.3.f) del Pacto de Nueva York o Pacto Internacional de los derechos Civiles y Políticos y el artículo 12 del Convenio 169 de la OIT; siendo éste último, el que de manera más precisa, establece tal obligación para los Estados-Nación, cuando se trata de los personas pertenecientes a pueblos indígenas y tribales. Por lo que respecta a la prueba de confesión, se propone sea considerada únicamente como un indicio importante de prueba, por lo cual será necesario matizar legalmente ciertos aspectos que permitan ajustarla plenamente en nuestro derecho, evitando con ello tintes que lo caracterizan de inquisitorio. Aunado a ello, es de recordar que nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece como un derecho de toda persona sujeta a proceso, el no declarar contra uno mismo. Con base a ello, se proponen reformas que clarifican las disposiciones establecidas en los artículos 212 y 213, para que las características de la confesión del inculpado se constituyan en pruebas válidas. Es el caso de la fracción I del artìculo 212, mediante la cual se establece, para el caso de que el imputado manifieste su culpa, la autoridad jurisdiccional con base a dicha confesión incriminatoria sólo podrá condenar al imputado, si existen además constancia de otras pruebas en el expediente de que se trate. Por lo tanto el juez, para conocer la verdad de los hechos tipificados como delitos, necesita de la concurrencia de otros elementos probatorios. En la fracción II del artículo 212 se reforma la edad mínima de 16 a 18 años, para que un imputado pueda, si así lo desea, realizar la confesión. Esto es a razón de la creación de la Ley de Justicia de Adolescentes en el Estado de Yucatán, mediante la cual establece al Código de Procedimientos en materia Penal, como supletorio para este procedimiento penal especial, siendo que esa Ley introduce que las personas 6 menores de 18 años y mayores de 12 años al estar sujetos a un procedimiento por su probable responsabilidad en la comisión de hechos antisociales, puedan emitir su confesión, lo contrario supondría una contradicción de disposiciones, pues tales menores de edad no tendrían un cause procesal para realizarlo, en el sentido que el Código de Procedimientos Penales no facultaría a la autoridad a realizar dicha prueba. En este sentido, también se reforma el artículo 213, en donde se establece que no será posible la consignación de un expediente por parte del Ministerio Público cuando exista como única prueba la confesión asilada. El mismo valor probatorio tendrán las diligencias practicadas por Agentes de la Policía Judicial; es decir, que para tener el valor de indicio será necesario se completen con otras diligencias de prueba que practique el Ministerio Público. Esta reforma deja claro que las confesiones realizadas ante una autoridad distinta a la jurisdiccional, no tienen valor probatorio alguno. Esta exigencia se relaciona con el también reformado artículo 219, en el sentido de establecer como obligación para el juzgador y la autoridad ministerial, en el ámbito de sus respectivas competencias, poder consignar o dictar sentencia, deben tomar como base la naturaleza de los hechos, la prueba de ellos y el enlace lógico y natural, para allegarse a la verdad conocida y la que se busca, apreciando en conciencia el valor de los indicios hasta el punto de considerar en su conjunto la prueba plena, circunstancia que no puede lograrse si la confesión continuara siendo la reina de las pruebas (probatio probantissima). Entre otros aspectos que se deben probar, se encuentra la definición del cuerpo del delito, constituyéndose además de los elementos previstos por los elementos normativos subjetivos requeridos por el tipo y la probable responsabilidad con la 7 existencia de datos que indiquen que una persona puede ser la que se llevó a cabo el evento penalmente relevante. Esta distinción explica el contenido de la reforma realizada en el artículo 255. Por otro lado, la realización de ciertas diligencias de investigación exige en ocasiones invadir la esfera de los derechos fundamentales de primer orden, como es la libertad; en consecuencia, es necesario se lleven a cabo bajo los principios de legalidad, legitimidad, seguridad jurídica, evitando cualquier vulneración innecesaria a sus garantías individuales. Este es el caso de la figura contemplada en el artículo 248 del Código de Procedimientos en materia Penal, consistente en el arraigo de la persona en contra de quien se prepare el ejercicio de la acción penal, el cual queda clarificado en la presente propuesta, considerando que para ser procedente deberá tratarse de un delito grave contemplado en el artìculo 13 del Código Penal del Estado. Asimismo, se establece una distinción entre la prohibición de abandonar una demarcación geográfica y el arriago domiciliario sin autorización judicial, únicamente por el tiempo estrictamente necesario sin exceder de 30 y 60 días naturales, respectivamente. Cabe señalar que la reforma antes mencionada, es consecuencua de la exigencia de la propia seguridad de la sociedad, en perjuicio de uno o más individuos a quienes pudieran afectar dichas limitaciones 8 Por último, en el artículo 336 se propone declarar cerrada la instrucción sino existiere prueba alguna por desahogar en la causa, ni recurso pendiente, siendo el secretario del Juzgado quien dará constancia de ello; en caso contrario, se desahogarán las pruebas pendientes y se suspenderá el proceso hasta la resolución del recurso, en su caso. De esta manera, con la presente iniciativa me permito contribuir a la reforma que se inicia al Código Penal y Procedimientos Penales ambos del Estado, para realizar una revisión completa y adecuarlo a los avances que se han dado en nuestra sociedad, armonizando y homologando a la legislación nacional y los tratados y convenios internacionales que han sido firmados y ratificados por México, para brindar la mayor protección posible a los habitantes de nuestro Estado. Por todo lo anterior y con fundamento en los artículos 35 fracción I de la Constitución Política del Estado de Yucatán, 95 y 96 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, someto a consideración de esta Soberanía, el siguiente proyecto de: 9 D E C R E T O: ARTÍCULO PRIMERO.- Se reforman los artículos 15 fracción I; 21 fracciones II, III, IV, V, VI, VIII y IX, adicionando un último párrafo al mismo artículo; se reforma el artículo 220, 221, 222 y se adiciona el artículo 222-Bis; todos del Código Penal del Estado de Yucatán, para quedar como siguen: Artículo 15.- … I.- Los que lo acuerden, preparen o ejecuten; II.- a VII.- … Artículo 21.- … I.- … II.- Falte alguno de los elementos que integran la descripción legal del delito de que se trate; III.- Se actúe con el consentimiento del titular del bien jurídico afectado, o del legitimado legalmente para otorgarlo, siempre y cuando se cumplan los siguientes requisitos: a).- Que se trate de un bien jurídico disponible; b).- Que el titular del bien jurídico, o quien esté legitimado para consentir, tenga la capacidad jurídica para disponer libremente del bien; y 10 c).- Que el consentimiento sea expreso o tácito y no medie algún vicio del consentimiento. Se presume que hay consentimiento, cuando el hecho se realiza en circunstancias tales que permitan suponer fundadamente que, de haberse consultado al titular del bien o a quien esté legitimado para consentir, éstos hubiesen otorgado el consentimiento. IV.- Se repela una agresión real, actual o inminente y sin derecho, en defensa de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa empleada y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte del agredido o de la persona a que se defiende. Se presume que existe legítima defensa, salvo prueba en contrario, cuando se cause un daño a quien por cualquier medio trate de penetrar o penetre, sin derecho, al lugar en que habite de forma temporal o permanente el que se defiende, al de su familia o al de cualquier persona respecto de la que el agente tenga la obligación de defender, a sus dependencias o al sitio donde se encuentren bienes propios o ajenos respecto de los que exista la misma obligación. Igual presunción existirá cuando el daño se cause a un intruso al momento de sorprenderlo en alguno de los lugares antes citados en circunstancias tales que revelen la posibilidad de una agresión. V.- Se obre por la necesidad de salvaguardar un bien jurídico propio o ajeno, de un peligro real, actual o inminente, no ocasionado dolosamente por el sujeto activo, lesionando otro bien de menor o igual valor que el salvaguardado, siempre que el peligro no sea evitable por otros medios y el sujeto activo no tuviere el deber jurídico de afrontarlo. 11 VI.- La acción o la omisión se realice en cumplimiento de un deber jurídico o en ejercicio de un derecho, siempre que exista necesidad racional de la conducta empleada para cumplirlo o ejercerlo; VII.-… VIII.- Se realice la acción o la omisión bajo un error invencible, respecto de: a).- Alguno de los elementos objetivos que integran la descripción legal del delito de que se trate; o b).- La ilicitud de la conducta, ya sea porque el sujeto desconozca la existencia de la ley o el alcance de la misma o porque crea que está justificada su conducta. En caso de que sea vencible el error a que se refiere el inciso a), fracción VIII de este artículo, la penalidad será la del delito culposo, si el hecho de que se trata admite dicha forma de realización. Si el error vencible es el previsto en el inciso b) de la misma fracción, la penalidad será de una tercera parte del delito que se trate. IX.- En atención a las circunstancias que concurren en la realización de una conducta ilícita, no sea racionalmente exigible al sujeto una conducta diversa a la que realizó, en virtud de no haberse podido conducir conforme a derecho. X.- ... 12 Al que incurra en exceso, en los casos previstos en las fracciones IV, V y VI de este artículo, se le impondrá la cuarta parte de las penas o medidas de seguridad, correspondientes al delito de que se trate, siempre y cuando con relación al exceso, no exista otra causa de exclusión del delito. Las causas de exclusión del delito se resolverán de oficio, en cualquier estado del proceso. Artículo 220.- A quien sin motivo justificado dejare de cumplir el deber de asistencia respecto de sus ascendientes, hijos o cónyuge, se le aplicará sanción de uno a cuatro años de prisión y de veinte a doscientos días-multa, privación de los derechos de familia y pago como reparación del daño, de las cantidades no ministradas oportunamente por el acusado, desde la fecha en que dejó de cumplir el deber de proporcionar los alimentos, hasta la sentencia condenatoria. Quedan comprendidos en esta disposición como sujetos pasivos el concubinario y la concubina. Cuando el inculpado incurriese nuevamente en el mismo delito, la prisión será de tres a seis años. Artículo 221.- ... Cuando el incumplimiento se refiera únicamente a los hijos o exista imposibilidad cuando proceda, el Ministerio Público promoverá la designación de un tutor especial o representante para las víctimas del delito ante la autoridad judicial, que tendrá facultades para designarlos. Se declarará extinguida la acción penal oyéndose previamente al tutor o representante, cuando el procesado hubiese cubierto el importe de los alimentos vencidos. Para el caso de que la persona legitimada para ello otorgue el perdón, sólo procederá si el indiciado, procesado o sentenciado paga todas las cantidades que hubiere dejado de proporcionar por concepto de alimentos. 13 Si la omisión en el cumplimiento de las obligaciones alimentarías, ocurre en incumplimiento de una resolución judicial, las sanciones se incrementarán en una mitad. Artículo 222.- Al que renuncie a su empleo o solicite licencia sin goce de sueldo y sea éste el único medio de obtener ingresos o se coloque en estado de insolvencia, con el objeto de eludir el cumplimiento de las obligaciones alimentarias que la ley determina, se le impondrá pena de prisión de uno a seis, pérdida de los derechos de familia y pago, como reparación del daño, de las cantidades no suministradas oportunamente. Artículo 222 Bis.- Se impondrá pena de seis meses a cuatro años de prisión o hasta doscientos días multa a aquéllas personas que obligadas a informar acerca de los ingresos de quienes deban cumplir con todas las obligaciones señaladas en los artículos anteriores, incumplan con la orden judicial de hacerlo o haciéndolo no lo hagan dentro del término ordenado por el Juez u omitan realizar de inmediato el descuento ordenado. ARTÍCULO SEGUNDO.- Se reforman los artículos 34 adicionándole un tercer párrafo; el 212 fracciones I y II; 213; 219; 248 adicionándole dos párrafos; 255 y 336, todos del Código de Procedimientos en Materia Penal del Estado, para quedar como siguen: Artículo 34.- … … Cuando el inculpado fuere indígena el servicio de traducción será prestado de manera oportuna, competente y gratuita por la Procuraduría General de Justicia hasta que sea puesto a disposición del juzgado y con posterioridad por la defensoría de oficio. 14 Artículo 212.- … I.- Que esté plenamente comprobado por otros medios de prueba su dicho. II.- Que se haga por persona no menor de 18 años, en su contra, con pleno conocimiento y sin coacción ni violencia de ninguna clase. III.- a V.- … … Artículo 213. No podrá consignarse expediente de averiguación previa alguna, si existe como única prueba la confesión aislada del indiciado. La Policía Judicial podrá rendir informes pero no obtener confesiones; si lo hace, éstas carecerán de todo valor probatorio. Las diligencias practicadas por Agentes de la Policía Judicial, tendrán valor de indicio siempre que se complementen con otras diligencias de prueba que practique el Ministerio Público, para atenderse en el acto de la consignación, pero en ningún caso se podrán tomar como confesión lo asentado en aquéllas. Artículo 219. El Ministerio Público, los Jueces y Tribunales, según la naturaleza de los hechos, la prueba de ellos y el enlace lógico y natural, más o menos necesario que exista entre la verdad conocida y la que se busca, apreciarán en conciencia el valor de los indicios hasta el punto de considerar su conjunto como prueba plena. Artículo 248. El Ministerio Público para solicitar al Órgano Jurisdiccional el arraigo de la persona en contra de quien se prepare el ejercicio de la acción penal por delito grave, 15 tomará en cuenta las características del hecho imputado y las circunstancias personales de aquél, acreditará que existe riesgo fundado de que se sustraiga a la acción de la justicia y fundará y motivará su petición. La Autoridad Judicial, oyendo al indiciado, resolverá el arraigo con vigilancia de la Autoridad. Corresponderá al Ministerio Público y a sus auxiliares vigilar que el mandato de la autoridad judicial sea debidamente cumplido. El arraigo puede consistir en la prohibición de abandonar el domicilio o imponer la prohibición de abandonar una demarcación geográfica sin autorización judicial, dirigida a la persona en contra de quien se prepare el ejercicio de la acción penal. El arraigo domiciliario o la prohibición de abandonar una demarcación geográfica se prolongarán por el tiempo estrictamente indispensable, no debiendo exceder de treinta días naturales, en el caso del arraigo, y de sesenta días naturales, el de la prohibición de abandonar una demarcación geográfica. Artículo 255.- … Por cuerpo del delito se entiende el conjunto de elementos objetivos o externos que constituyen la materialidad del hecho que la ley señale como delito, así como los elementos normativos y subjetivos requeridos por el tipo, y se tendrán por comprobados cuando se justifique la existencia de esos elementos por cualquier medio de prueba siempre que no sea de los prohibidos por la ley. … Se entiende por probable responsabilidad, la existencia de datos que indiquen que una persona puede ser la que llevó a cabo un evento penalmente relevante, y se tendrá por acreditada cuando, de los medios probatorios existentes, se deduzca su participación 16 en el delito, y no exista acreditada a favor del indiciado alguna causa de justificación del delito o alguna excluyente de culpabilidad. Artículo 336. Transcurridos o renunciados los plazos a que se refiere el artículo 334 de este Código, si no existe prueba alguna por desahogar en la causa ni recurso alguno pendiente por resolver, el secretario del juzgado dará constancia de ello y el Juez de oficio, declarará cerrada la instrucción y mandará poner la causa a la vista del Ministerio Público para que en el término de tres días formule sus conclusiones. En caso contrario, se desahogarán las pruebas pendientes o se suspenderá el procesa hasta que el recurso se resuelva. Si el expediente excediere de 200 fojas, por cada 25 de exceso o fracción, se aumentará un día al término señalado, sin que nunca sea mayor de 30 días hábiles. … T R A N S I T O R I O: ARTICULO UNICO.- Este Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán. PROTESTO LO NECESARIO EN LA CIUDAD DE MÉRIDA, YUCATÁN, A LOS TREINTA DÍAS DEL MES DE AGOSTO DE 2007. Atentamente Mérida, Yucatán a 30 de Agosto de 2007 DIP. LIC. GASPAR ARMANDO QUINTAL PARRA 17