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“2015 ‐ Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres” Senado de la Nación
Secretaria Parlamentaria
Dirección General de Publicaciones
(S-0902/15)
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,…
Artículo 1º: Modifíquese el art 78 de la ley 11683 (texto ordenado en
1998), el cual quedará redactado de la siguiente manera:
“ARTÍCULO 78 — La resolución a que se refiere el último párrafo del
artículo anterior, será recurrible por recurso de apelación, otorgado en
todos los casos con efecto suspensivo, ante los Juzgados en lo Penal
Económico de la Capital Federal y juzgados federales en el resto del
territorio de la República.
El escrito del recurso deberá ser interpuesto y fundado en sede
administrativa, dentro de los CINCO (5) días de notificada la
resolución.
Verificado el cumplimiento de los requisitos formales, dentro de las
VEINTICUATRO (24) horas de formulada la apelación, deberán
elevarse las piezas pertinentes al juez competente con arreglo a las
previsiones del Código Procesal Penal de la Nación (Ley Nº 23.984),
que será de aplicación subsidiaria, en tanto no se oponga a la presente
ley.
La decisión del juez será apelable al sólo efecto devolutivo.
La resolución a que se refiere el artículo agregado a continuación del
artículo 77 será recurrible por recurso de apelación ante los Juzgados
en lo Penal Tributario de la Capital Federal y Juzgados Federales en el
resto del territorio de la REPUBLICA ARGENTINA, el que tendrá efecto
suspensivo respecto del decomiso de la mercadería con mantenimiento
de la medida preventiva de secuestro o interdicción.
El escrito del recurso deberá ser interpuesto y fundado en sede
administrativa, dentro de los TRES (3) días de notificada la resolución.
Verificado el cumplimiento de los requisitos formales, dentro de las
VEINTICUATRO (24) horas de formulada la apelación, deberán
elevarse las piezas pertinentes al juez competente con arreglo a las
previsiones del Código Procesal Penal de la Nación —Ley Nº 23.984—
que será de aplicación subsidiaria, en tanto no se oponga a la presente
ley.
La decisión del juez será apelable al solo efecto devolutivo”.
“2015 ‐ Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres” Artículo 2º: la presente ley tendrá vigencia al momento de la
publicación en el Boletín Oficial.
Artículo 3º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Juan C. Marino. –
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
La clausura es la sanción administrativa que se le impone, en virtud del
art. 40 la ley 11683 (t.o. 1998), a los infractores de los deberes
formales, ellos son, quienes no entregaren o no emitieren facturas o
comprobantes equivalentes, no llevaren registraciones o anotaciones
de sus adquisiciones de bienes o servicios o de sus ventas, o de las
prestaciones de servicios de industrialización, o, si las llevaren, fueren
incompletas o defectuosas, incumpliendo con las formas, requisitos y
condiciones exigidos por la Administración Federal de Ingresos,
quienes encarguen o transporten comercialmente mercaderías, aunque
no sean de su propiedad, sin el respaldo documental reglamentado,
quienes no se encontraren inscriptos como contribuyentes o
responsables ante la AFIP cuando estuvieren obligados a hacerlo.
Consiste en el cese de la actividad o cierre del establecimiento por un
determinado tiempo, y aunque ya ha sido zanjada la discusión acerca
de su constitucionalidad (Fallo Dr. García Pinto José C/ Mickey SA”
5/11/1991), cabe aclarar que se trata de un castigo significativo, ya que
no se permite desarrollar con normalidad la actividad comercial al
presunto infractor. Aunque visto a la luz del bien jurídico tutelado el
castigo no resulta severo ya que lo que se busca proteger es la normal
percepción de la renta pública, el deber de solidaridad en el
sostenimiento de los gastos públicos y el derecho a la igualdad entre
los contribuyentes.
Como contrapartida de este poder de policía que el Estado detenta se
encuentran en la misma ley una serie de herramientas para ejercer el
derecho de defensa en caso de que haya que hacer descargos o la
sanción instrumentada por el inspector sea discrecional o autoritaria, o
no se hayan tenido en cuenta determinados aspectos, en fin, el
derecho de defensa que cada contribuyente posee frente a estas
situaciones. Entre las herramientas regladas se encuentran los
remedios de los arts. 77y 78 de la ley mencionada.
En la actualidad el art. 78 de la ley 11683, modificado por los arts. 10 y
11 de la ley 24765, dispone que los recursos que versen sobre las
sanciones de multa y clausura, y la de suspensión de matrícula,
licencia e inscripción en el respectivo registro, que se estipulan en el
art. 77 de la ley 11683, sean apelables con efecto devolutivo, es decir,
“2015 ‐ Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres” la discusión judicial acerca de si la sanción es atinada o no, se va a
llevar a cabo mientras la sanción se ejecuta.
Resulta flagrante la violación al derecho de defensa en juicio emanado
del art. 18 de la Constitución Nacional: “Ningún habitante de la Nación
puede ser pensado sin juicio previo…es inviolable la defensa en juicio
de la persona y de los derechos…” y atentando contra el debido
proceso que emana del Pacto de San José de Costa Rica, con
jerarquía constitucional, art. 8.1 y 8.2, en tanto disponen la ejecución,
sin otra sustanciación, de la sanción aplicada por la autoridad
administrativa y el otorgamiento, al solo efecto devolutivo, del recurso
de apelación interpuesto ante el órgano judicial correspondiente.
Ya la Corte, confirmando lo sostenido por la Cámara de Rosario, ha
tenido oportunidad de expedirse subsanando esta situación patológica
en los fallos “Lápiduz Enrique c. DGI s/acción de amparo” y
rememorando la sentencia de el año 1972 en el fallo “Dumint, Carlos
José c/ Instituto Nacional de Vitivinicultura” (Fallos 284.150), en donde
se explaya sobre la naturaleza estrictamente penal de la sanción
impuesta, posición en la que se enrola mayoritariamente la doctrina
argentina, y declara la inconstitucionalidad del artículo aquí referido
bajo este claro fundamento: "…no cabe hablar de 'juicio' --y en
particular de aquel que el art. 18 de la Constitución Nacional exige
como requisito que legitime una condena-- si el trámite ante el órgano
administrativo no se integra con la instancia judicial correspondiente; ni
de 'juicio previo' si esta instancia no ha concluido y la sanción, en
consecuencia, no es un resultado de actuaciones producidas dentro de
la misma sino que solo es una penalidad impuesta por la
administración.".
La atribución que tienen y el deber en que se encuentran los tribunales
de justicia, de examinar las leyes en los casos concretos que se traen a
su decisión, comparándolas con el texto de la Constitución para
averiguar si guardan o no conformidad con ésta, y abstenerse de
aplicarlas si las encuentran en oposición con ella, constituye uno de los
fines supremos y fundamentales del Poder Judicial Nacional.
Según Ramón Valdés Costa, “El cierre de establecimiento, por la
gravedad de la sanción, ya que afecta un derecho constitucional,
debería ser aplicada en vía judicial, con las debidas garantías de
defensa del imputado...la experiencia ha demostrado que las
administraciones tributarias han hecho un uso abusivo de esta facultad
aplicando la pena por el incumplimiento de requisitos puramente
formales, sin incidencia en el derecho del Fisco a la correcta
percepción de los impuestos”i. Está por demás dicho que ser juez y
parte en estos casos no es lo aconsejable debiendo pasar, previo a la
sanción penal, por una estricta mirada del Poder Judicial.
“2015 ‐ Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres” Es por estos motivos y los que oportunamente expondré es que solicito
a mis pares me acompañen con esta iniciativa.
Juan C. Marino. –
i
“Informes sobre Modelos de Códigos Tributarios para América Latina”, separata de la Revista Tributaria, t. XXIII nº
134, septiembre/octubre 1996, Inst. Uruguayo de Estudios Tributarios, citado por Corti, Calvo y Sferco en
“Jurisprudencia Fiscal Anotada”, Impuestos, tomo LV-A, pág. 52. 
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