Autor: Luis de Madrazo y Kuntz Título: Entierro de Santa Cecilia en las catacumbas de Roma Cronología:1852 Técnica: Óleo Soporte: Lienzo Medidas: 302,6 cm x 253,5 cm Procedencia: Museo de la Trinidad Localización actual: en depósito, en el Museo Nacional del Prado Se trata de una pintura del artista Luis de Madrazo (Madrid, 1825-1897), hijo y hermano de más pintores. De ahí que el que más fama cobró fue su hermano y por eso hay menos estudios sobre él. Viajó por Europa y estuvo en París y en Roma. Si en España se difundió el purismo, fue en gran parte gracias a él y a su estancia en la corte. La obra que a continuación analizaré se trata de un óleo sobre lienzo que representa el entierro de Santa Cecilia en las catacumbas de Roma, concretamente en las de San Calixto, a las afueras de Roma. La obra está compuesta por una suma de personajes, seis en total, asociados en dos grupos: el de los hombres, formando una composición diagonal descendente empezando desde la izquierda; y el grupo de las mujeres, que forma un triángulo escaleno. Con todo, la composición es clasicista y está equilibrada. La acción que están realizando, puede decirse que es dar sepultura a la mujer muerta. Respecto a la técnica, se trata de óleo sobre lienzo, y predomina el dibujo sobre el color. Las líneas de los contornos están bien definidas. El tacto de la pintura es suave, no hay mucho empaste. En cuanto al tipo de línea escogida, el personaje masculino central refuerza la verticalidad mientras que la mujer difunta compensa con la horizontalidad. Aunque el tipo de líneas que más destaca son las curvas, sobre todo en los pliegues de todas las vestimentas. Se distinguen tres planos: el primero formado por el suelo, el segundo, donde se sitúan los personajes y el del fondo arquitectónico. El foco de luz principal proviene del lado izquierdo, incidiendo la luz de manera especial en el rostro y en la túnica blanca de la difunta. Deja el fondo en penumbra, y su modo de usar la luz, transmite la presencia mística de lo religioso. No da sensación de mucho movimiento, sino más bien de quietud. Los dos hombres más jóvenes junto con la mujer difunta, contienen una gama de colores cálida, mientras que en las dos mujeres vivas y el hombre mayor, destacan colores fríos. Respecto a la arquitectura que envuelve la escena, puede apreciarse una bóveda de arista cuatripartita, bajo la cual, de forma equilibrada se distribuyen los personajes en una composición clásica. Dicha bóveda y los muros aparecen pintados, sin estar el material al descubierto; cosa que era normal, aunque hoy muchos se empeñen en dejar la piedra vista o el ladrillo. Era habitual que todo fuese policromado. Paso ahora a analizar quiénes son los personajes representados y la simbología del cuadro. La joven muerta es Santa Cecilia. Cecilia perteneció a la nobleza de Roma, y convertida al cristianismo, sufrió las consecuencias de la persecución romana hacia los cristianos hasta llegar finalmente a ser martirizada, sin saber el año con exactitud por falta de documentación; pues la fuente más temprana sería el Martyrologium hieronymianum, en el siglo IV. Es a finales del s. V cuando aparecen unas Actas de santa Cecilia anónimas, en las que se narra la historia de la santa. Según esta fuente, Cecilia se convirtió de niña al cristianismo, y al llegar a la juventud, sus padres la entregaron en matrimonio a un noble llamado Valeriano. Después de la boda, al llegar a la cámara nupcial, Cecilia informó a Valerius de que ella ya había consagrado su virginidad a Dios, que no la tratase como esposa, ya que un ángel velaba por ella. Valeriano le pidió ver al ángel y a cambio se convertiría y accedería a su deseo. Vio al ángel y el papa Urbano lo bautizó, y así vivieron en castidad. Pero El prefecto Turcio Almaquio lo condenó a muerte a él y a su hermano, también convertido. Cecilia los enterró, pero a ella después también la buscaron con la misma sentencia. Trataron de ahogarla en el baño de su propia casa. Al no conseguirlo, la pusieron en agua hirviendo, pero también fue inútil. Por eso, decidieron darle muerte ejecutándola: "Tres veces descargó el verdugo, con fuerza, su espada sobre el cuello de Cecilia sin lograr que su cabeza se desprendiera del cuerpo, y como las leyes del Imperio prohibían que a los condenados a muerte por el sistema de decapitación se les dieran más de tres tajos, no pudo procederse a realizar un cuarto intento, por lo cual la santa salió de aquella horrible carnicería medio muerta y medio viva, y así estuvo durante tres días que aprovechó para distribuir todos sus bienes entre los pobres y para rogar a Urbano que cuidase de las personas que ella había logrado convertir a la Fe. San Urbano enterró el cuerpo de la santa en el mismo lugar en el que estaban sepultados los obispos; y, cumpliendo los deseos de la mártir, consagró la que había sido su casa y la convirtió en templo". [Jacobo de Vorágine, La leyenda dorada, cap. CLXIX.] Su cuerpo se trasladó a la basílica de Sta. Cecilia en Trastévere, y con el paso de los siglos se perdió el sepulcro original. Luis de Madrazo estuvo este cuadro preparándolo durante un año entero, en 1851, y en 1852 lo pintó, habiéndolo terminado más o menos en abril de ese año. Esto lo sabemos gracias a las cartas que se enviaba el artista con Antonio Solá. Es una de las mejores obras del artista, perteneciente a su período juvenil. El período donde se encuadra la pintura de Luis es el de mediados del s XIX, después de que Giovanni Battista de Rossi descubriera las catacumbas de S. Calixto, cerca de la Vía Apia. Esto supuso un interés general de los pintores del XIX por la arqueología sagrada. Y la importancia de esto radica en que lo que hasta entonces era representado como leyendas, por falta de pruebas o documentación, ahora podía representarse como historia, gracias a la ciencia de la arqueología, que daba datos científicos. De Rossi, pertenecía a la misma generación que Luis y los dos eran conservadores y católicos. Había un notable interés por la arqueología paleocristiana y por los primeros tiempos de la Iglesia en Roma. Fe y ciencia se entremezclaban. Este cuadro marca el inicio de una serie de obras de la misma temática, que desarrollarán más pintores españoles. El momento concreto del entierro de esta santa, era bastante raro que se representase hasta esa fecha. Es gracias a la aparición del sepulcro original que lo que hasta entonces había sido leyenda, ahora se pintase como una historia real avalada por la documentación, en este caso de la arqueología. Y así, Luis de Madrazo pudo incluir la obra en el género académico de la pintura de Historia. La cabeza de la joven está reclinada hacia atrás, advirtiéndose un gesto de expirar. Sus rasgos son piel blanca, cabellos rubios y va ataviada con una túnica blanca, símbolo de la pureza. Un paño de color tierra cubre sus piernas. Los únicos rasgos de violencia que en la santa se observan, son sus cabellos despeinados y la marca de la espada en su cuello, sin resultar demasiado llamativo. Una mujer le besa la mano izquierda, mientras que la otra, le sostiene la cabeza en sus rodillas. De los dos hombres más jóvenes, el de la derecha, con una rodilla en el suelo, escribe sobre pergamino. El de la izquierda, con la mirada hacia arriba, sostiene una corona de flores y una palma, signo tradicional en la iconografía de las vírgenes mártires católicas, pudiendo ser el hombre un acólito o diácono. El que porta la mitra, barbado, en la mano izquierda lleva un báculo y con la derecha bendice, mirando a la joven. Viste un alba blanca cubierta por una casulla morada, color de los funerales, adornada con cruces. Se trata del papa Urbano, quien le dio sepultura. Estamos seguros de que en el siglo II o III, los papas no vestían así, ya que esta tipología de indumentaria aparece siglos después. Sin embargo, el artista, aunque lo sabía, así lo atavió, seguramente para que se pudiese distinguir bien que se trataba del sumo pontífice. A la izquierda de la santa, se ve un sudario blanco, símbolo de la pureza y virginidad. Los motivos decorativos que se observan en la arquitectura son en su mayoría símbolos religiosos: caballos, palomas, pavos reales, guirnaldas… Los pájaros se refieren a la Eucaristía y a las almas, los pavos reales aluden a la inmortalidad. Puede verse también un unicornio, que tiene que ver directamente con la santa ya que simboliza la pureza y la virginidad, ideales o virtudes por las cuales la santa estuvo dispuesta a morir con tal de defender. Personalmente escogí analizar esta obra porque la vi de casualidad y me gustó, principalmente por la temática, ya que el personaje histórico de esta santa siempre ha despertado gran interés en mí, por ser patrona de los músicos y por su peculiar historia, en la que he podido profundizar más con el estudio del presente trabajo. Pienso que técnicamente, resolvió la pintura con buena calidad plástica, sobre todo en los paños de la indumentaria de cada uno de los personajes, así como en lograr las carnaciones de la piel, muy suaves en el caso de la santa. Aunque no he hablado de ellos por falta de espacio, me han parecido fundamentales los dibujos preparatorios que se conservan el Museo del Prado, ya que cada postura o rasgo de los personajes, ha sido estudiado previamente. Visualmente, me ha encantado esta obra, ya que al no haber estudiado antes nada de s. XIX, tenía otra idea de la pintura en este siglo. Me impresiona todos los estilos y corrientes pictóricas tan diversas que pudo acoger este siglo. Considero que esta obra fue importante para el arte de su tiempo, ya que fue la primera de otras muchas. BIBLIOGRAFÍA: De la Vorágine, Jacobo. La leyenda dorada, cap. CLXIX. http://www.museodelprado.es/uploa ds/tx_gbboletinobras/Boletin43_124141.pdf consultado el 27 de noviembre de 2013 http://www.museodelprado.es/colecc ion/galeria-on-line/galeria-on-line/ob ra/entierro-de-santa-cecilia-en-las-c atacumbas-de-roma/ consultado el 27 de noviembre de 2013 http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_de_ Madrazo consultado el 29 de noviembre de 2013 http://es.wikipedia.org/wiki/Cecilia_d e_Roma consultado el 29 de noviembre de 2013 dialnet.unirioja.es/servlet/articulo? codigo=2928923 consultado el 4 de diciembre http://biblioteca.universia.net/html_b ura/ficha/params/title/luis-madrazo-p ensionado-italia-entierro-santa-cecili a-dibujos-preparatorios-museo/id/56 687902.html consultado el 4 de diciembre.