El ensayo El ensayo es un texto argumentativo-apelativo en el cual el autor pone a prueba, mediante la reflexión intelectual, una explicación determinada para un problema específico. El ensayo no pretende lograr la validez universal de una demostración teórica o científica, pero tampoco es una opinión totalmente subjetiva. El ensayista utiliza por una parte procedimientos argumentativos mediante los cuales fundamenta la tesis (hipótesis) que intenta defender. Por otra parte, recurre a ejemplos tomados de la realidad que también sirven para fundamentar su opinión. No hay normas con respecto a los temas que puede abordar el ensayo. Puede tratar sobre temas científicos, histórico, biográficos, etc.; o bien sobre cuestiones simples o triviales de la vida cotidiana. Existen por lo tanto diferentes tipos de ensayo, según sea el tema de la reflexión o la disciplina teórica dentro de la cual se inscribe la temática desarrollada: ensayos literarios, filosóficos, históricos, sociológicos, periodísticos, etcétera. En cuanto a su extensión, el ensayo no tiene límites precisos. Aunque suele ser relativamente corto y puede leerse de un tirón como el cuento, algunos ensayos pueden tener una extensión mucho mayor y organizar sus contenidos en varios subdivisiones. Tal es el caso, por ejemplo, del ensayo Facundo de Domingo Faustino Sarmiento, en el que el autor propone una explicación sobre los males que aquejaban al país en el siglo XIX. Si bien en los ensayos suele predominar la trama argumentativa, en algunos casos pueden reconocerse otras tramas textuales. Así, muchos han sido escritos en forma de diálogos o con un lenguaje muy cercano a la poesía. Es común, además, que los ensayistas empleen procedimientos típicos del relato de ficción como, por ejemplo, la invención de personajes. La realización de un ensayo: Desde el punto de vista de su organización, un ensayo presenta la misma estructura que cualquier texto argumentativo: Introducción (optativa) - tesis - argumentos – conclusión La elección del tema: Antes de comenzar a escribir un ensayo es necesario definir con precisión el tema. El tema surgirá de los gustos e intereses del autor. De todos modos, es necesario tener en cuenta que un ensayo se escribe para que lo lean otros, por lo tanto, debe ser capaz de generar interés en sus posibles receptores ya que es apelativo. Ejemplo: - El trabajo práctico de biología… ¿a quién le puede interesar? - La música… abarca demasiado: música antigua, clásica, folclore, rock, indígena,… - El rock… Está un poco mejor, pero ¿vamos a hablar desde el rock de los sesenta hasta la actualidad? ¿No será muy extenso? - Las nuevas bandas de rock nacional. Ahora sí. Pero todavía falta definir la tesis. Antes de empezar: tormenta de ideas Para vencer el “miedo a la hoja en blanco” existen diferentes técnicas. En general, todas tienen como objetivo activar ideas relacionadas con el tema, que luego serán desarrolladas en el escrito final. Una técnica es ir anotando en un borrador las ideas que se nos van ocurriendo a partir del tema central. No es necesario ser prolijo y conviene no descartar nada, ya habrá tiempo de eliminar sobrantes: Las nuevas bandas del rock nacional ¿Cuáles son? - Catupecu Machu - Caballeros de la Quema - Los Piojos Difusión: Averiguar que otras bandas hay ¿Todas ya grabaron? ¿Cuáles pasan por radio? ¿Cuáles no? ¿Hacen sólo rock? Otros géneros: folclore, cumbia, candombe. La cuestión es: No sólo rock and roll (charlar con la profe de música a ver si me da algunas ideas sobra esta cuestión). Puede ser un buen título: No es sólo rock and roll, pero nos gusta. La persuasión y el estilo: No hay reglas fijas que definan cómo debe escribirse un ensayo. Sin embargo, es uno de los géneros que requiere mayor destreza en el manejo del lenguaje. El ensayo convence no sólo por la fuerza de sus argumentos sino también, y a veces fundamentalmente, por la fuerza de su estilo. Un ensayo puede llegar a atraparnos, aun cuando no compartamos su tesis y sus argumentos, sólo por el manejo de la lengua. Es justamente en el uso de recursos de estilo donde radica su mayor virtud.