Página 1 de 2 DICTAMEN Nº 54 # Nº. 54/1998, de 9 de junio. Expediente relativo a revisión de oficio del acuerdo plenario sobre declaración de parcela sobrante, instruido por el Ayuntamiento de Liétor (Albacete). ANTECEDENTES El Pleno del Ayuntamiento de Liétor en sesión celebrada el día 31 de octubre de 1997 adoptó el siguiente acuerdo: "... declarar parcela sobrante un solar de 76,20 m², con 4,8 m. de fachada y 14,0 m. de fondo, existente en el paraje conocido como "La Redonda", cuyos colindantes son: al Sur, Avda. de la Paz; al Oeste, D. J.M.M.T.; al Este, suelo de dominio público del Ayuntamiento de Liétor, donde se construye un parque junto a la Piscina Municipal; y al Norte, el Ayuntamiento de Liétor. Se ofrecerá la venta directa de dicho terreno a los 14 propietarios de las viviendas de protección oficial en régimen especial promovidas por el Ayuntamiento de Liétor en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, para la instalación de un depósito de G.L.P. para uso doméstico. Del mismo modo se faculta al Sr. Alcalde para la firma de la escritura de compraventa". Con fecha 28 de noviembre de 1997, el Pleno del Ayuntamiento de Liétor acordó iniciar expediente de revisión de oficio de dicho acuerdo por considerarlo erróneo y no eficaz para la finalidad prevista, además de pugnar con el Ordenamiento Jurídico al hacer una interpretación excesivamente amplia del concepto de parcela sobrante y colindante. En concreto considera la Corporación que concurre la causa de nulidad prevista en el artículo 62.1.f) de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, al tratarse de un acto expreso contrario al ordenamiento jurídico por el que se adquieren facultades o derechos careciendo de los requisitos esenciales para su adquisición. EXTRACTO DE LA DOCTRINA El Consejo examina en primer término, como cuestión previa de orden público procedimental, cuál es el procedimiento a seguir así como el quórum concurrente para la válida adopción del acuerdo que se pretende revisar, aplicando a estos efectos los requisitos establecidos en los artículos 7 y 8 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, a tenor de los cuales para declarar un bien parcela sobrante es necesario un expediente de calificación jurídica que deberá ser resuelto, previa información pública durante un mes, por la Corporación local respectiva, mediante acuerdo adoptado con el voto favorable de la mayoría absoluta del número legal de miembros de la misma. Trasladando estas previsiones normativas al supuesto sometido a dictamen, se constata que el acuerdo objeto de revisión ha sido adoptado sin seguir el más mínimo procedimiento y sin el quórum que exige la citada disposición reglamentaria; en concreto, de los nueve miembros que forman parte de la Corporación, cinco de ellos, incluido el Alcalde se abstuvieron de la votación ausentándose de la sala, habiéndose adoptado el mismo por tan sólo cuatro votos a favor, lo que supone un claro incumplimiento de la exigencia reglamentaria de mayoría absoluta del número legal de miembros de la Corporación. De ello cabe concluir que en el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento de Liétor con fecha 31 de octubre de 1997, concurre la causa de nulidad de pleno derecho que dispone el artículo 62.1.e) de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, consistente en haberse omitido total y absolutamente el procedimiento establecido reglamentariamente para declarar una parcela sobrante, así como el incumplimiento del quórum exigido para adoptar válidamente tal acuerdo, requisito este último que, conforme ha señalado la jurisprudencia constituye una regla esencial para la formación de la voluntad de los órganos colegiados, por lo que su inobservancia determina la subsunción del acuerdo en la causa de nulidad señalada. A continuación se examina la potencial concurrencia de la causa de nulidad invocada por el Ayuntamiento de Liétor, esto es, la regulada en el artículo 62.1.f) de la Ley 30/1992, teniendo en Página 2 de 2 cuenta a estos efectos tanto el carácter excepcional del procedimiento de revisión de oficio como de dicha causa de nulidad. Así, en primer término hay que precisar que el acuerdo de declaración de parcela sobrante constituye un acto administrativo con sustantividad propia que no genera per se derechos o facultades a favor de los particulares. Se trata más bien de un acto previo al nacimiento de esos posibles derechos o facultades aun cuando, de acuerdo con la regulación que contiene el Reglamento de Bienes de las Entidades Locales, constituya presupuesto necesario para proceder a la posterior enajenación de la parcela declarada sobrante. Lo que se inicia con el acuerdo objeto de revisión es la preparación de un contrato privado, esto es, una posible enajenación de parcela, que queda incompleta por cuanto la voluntad de proceder a dicha operación jurídica (en caso de que estuviera correctamente formada), no contiene acuerdo alguno en cuanto al precio. Es decir, la preparación del contrato culminaría con la oferta pero ésta no puede entenderse cumplida en tanto en cuanto no contenga todos los elementos necesarios para que tal contrato de compraventa pueda existir, entre los que se incluye la valoración técnica del bien que se va a enajenar acreditativo de su precio como indica el artículo 118 del Reglamento de Bienes de las Entidades Locales. En definitiva los posibles interesados en la compra de dicha parcela podrían tener, a la vista del acuerdo adoptado, meras expectativas de que la misma pudiera llegar a verificarse, pero no derechos o facultades al haberse omitido un requisito esencial para la válida formación de la voluntad de enajenar el bien por la Administración. Concluye, por tanto, el Consejo que en el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento de Liétor, no concurre la causa de nulidad invocada por dicho Ayuntamiento, y si la regulada en el artículo 62.1.e) del mismo cuerpo legal, debiendo señalarse que para que la Administración consultante pueda acordar la revisión del acto por dicha causa de nulidad, deberá instruirse un nuevo expediente en el que debidamente acreditada la existencia del mencionado vicio y se otorgue nuevamente audiencia a los interesados. No obstante, y movido por su constante atención al principio de economía y celeridad en la tramitación de los expedientes administrativos, el Consejo entiende que una vez instruido el procedimiento de revisión de oficio no resultaría necesaria la petición de un nuevo dictamen, si de su tramitación no se desprendiera ningún nuevo elemento o alegación que no hayan sido ya objeto de examen en el presente.