“Infección por VIH y embarazo: transmisión vertical y coinfección por virus B y C” Autor: Mariana Emilce Trentini. Tutor: Prof. Dr. Sergio H. Lupo. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Abierta Interamericana. Sede Regional Rosario. 1 INDICE INDICE ............................................................................................................................. 2 RESUMEN....................................................................................................................... 3 INTRODUCCIÓN............................................................................................................ 6 MARCO TEORICO ........................................................................................................ 7 PROBLEMA .................................................................................................................. 17 OBJETIVOS .................................................................................................................. 17 MATERIALES Y METODO ......................................................................................... 18 ANALISIS ESTADÍSTICO ........................................................................................... 20 DISCUSIÓN .................................................................................................................. 32 CONCLUSIÓN .............................................................................................................. 40 ANEXO........................................................................................................................... 46 2 RESUMEN En el presente estudio es de tipo descriptivo realizado en base a las historias clínicas de 118 madres VIH y de neonatología de sus hijos, fueron asistidas en el Instituto Centralizado de Asistencia e Investigación Clínica Integral (CAICI), al Centro de Prevención, Asesoramiento y Testeo de VIH (Hospital Centenario) de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe durante el periodo comprendido entre el año 2000 y 2010. El objetivo es conocer la transmisión vertical de VIH y la prevalencia de coinfección con el virus de hepatitis B y hepatitis C. se evaluando también las características de la población estudiada. Se observó una tasa de transmisión vertical de VIH en un 0,98%, esto corresponde a un solo binomio madre – hijo. La embarazada realizo solo tratamiento intraparto con zidovudina. Se desconoció su carga viral (que se supone alta por la falta de tratamiento) y el recuento de CD4 en el tercer trimestre de embarazo. A esto se le adiciona el factor de ruptura prematura de membranas que colabora en el hecho de aumentar el riesgo de transmisión vertical. Del resto de las pacientes, una abandonó el tratamiento por causas desconocidas y aproximadamente el 89 % de las 116 pacientes restantes realizaron tratamiento combinado de alta eficacia, lo que apoya la idea de que si se realiza tratamiento de alta eficacia y si esta bien realizado disminuye la transmisión vertical a valores muy bajos. De la coinfección con los virus de hepatitis, se observo que el 11,3% de 62 pacientes estaban coinfectadas con el virus de hepatitis C. Cuatro de ellas eran 3 adictas a drogas inhaladas pero ninguna adicta a drogas endovenosas. Es importante conocer esta prevalencia ya que con coinfección de VIH aumenta la transmisión vertical de hepatitis C, pero realizando un correcto tratamiento antirretroviral las posibilidades disminuyen. No se observó coinfección por el virus de hepatitis B (n=68) en el estudio aquí presente. Se arribaron a las siguientes conclusiones: 1) La incidencia de transmisión vertical de VIH fue de un 0,94 % que corresponde a una madre que realizo solo tratamiento de AZT intraparto y tuvo ruptura de membranas prematura. 2) La prevalencia que se encontró para coinfección con el virus de hepatitis C en el grupo de estudio fue de un 11,3% para un total de 62 pacientes. 3) No se observo coinfección con virus de la Hepatitis B en 68 pacientes con prueba de antígeno de superficie negativo y en 30 pacientes con serología anticuerpos anticore negativos. 4) Del total de 118 pacientes se observó que un 1.7% eran ADEV. 5) Las pacientes tenían edades entre 16 y 40 años, con un promedio de 27 años. 4 6) La carga viral para VIH fue indetectable en un 51,38% (tomando como indetectable valores de 50 copias/ml o menor) en un grupo de 109 pacientes. 7) La carga de CD4 en el tercer trimestre tuvo una media de 482.56 cel. /ml. 8) De 118 pacientes una abandono el tratamiento, y de las 117 restantes un 88,9% hizo tratamiento antirretroviral combinado, un 4,3% hizo tratamiento con AZT durante el parto, y un 6,8% hizo solamente tratamiento con AZT intraparto. 9) Del modo de parto se encontró que un 87.5% de un total de 56 ptes. fue finalizado por cesárea, en dos casos por sufrimiento fetal agudo y el resto por indicación obstétrica. 10) Hubo una cantidad de recién nacidos de bajo peso correspondiente a un 16.4% de 61 pacientes evaluadas. Los pesos variaron entre 650 grs. Y 5350 grs. 11) De 89 recién nacidos un 23.6% fueron pretérmino aproximadamente un 70% de ellos tuvieron bajo peso y un 53.85% estuvo internado en neonatología. 12) Necesitaron internación en neonatología un 14.9% de 87 recién nacidos. 5 INTRODUCCIÓN En el año 1982 se describe por primera vez la transmisión vertical como mecanismo de infección del VIH-1. En la Argentina, recién en 1987 se informa sobre el primer caso de SIDA en la mujer. A partir de allí incrementó año tras año la infección en el sexo femenino. La transmisión vertical es la principal causa de infección en niños. La transmisión de madre a hijo o perinatal del VIH representa el 6,7% en el total de enfermos de SIDA notificados en el país. Esta proporción es una de las más altas del continente americano. (1) Las coinfecciones con virus de la hepatitis C (HCV) y/o virus de la hepatitis B (HBV) en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), son un hallazgo frecuente en virtud de las similares vías de transmisión que estos agentes presentan (sexual, parenteral y vertical). Desde el advenimiento del tratamiento antirretroviral de alta eficacia (TAAE), se evidenció una marcada disminución en la morbi-mortalidad de los pacientes; sin embargo, ante la prolongación de su sobrevida, las complicaciones crónicas debidas a las coinfecciones con estos virus hepatotropos han cobrado importancia, convirtiéndose la enfermedad hepática en una de las primeras causas de morbi-mortalidad de los pacientes VIH positivos en los países desarrollados. Se disponen en la actualidad de nuevas terapias y métodos de diagnóstico y seguimiento para HBV y HCV, lo cual permite un mejor control de ambas coinfecciones. (2) 6 MARCO TEORICO Virus de Inmunodeficiencia Humana. En 1981 se detectó en Nueva York y San Francisco un brote epidémico de una nueva infección producida por un virus desconocido hasta 1983, año en que se logró su aislamiento. Se trata de un nuevo retrovirus humano denominado virus de la inmunodeficiencia humana de tipo 1 (VIH-1), no oncogénico, que se ha diseminado rápidamente por todo el mundo, dando lugar a una pandemia de consecuencias imprevisibles. Tras una primoinfección, asintomática en más de la mitad de los casos, persiste de forma clínicamente latente durante varios años. La mayoría de los pacientes desarrolla luego infecciones oportunistas o determinados tipos de neoplasias como consecuencia de una inmunodepresión (predominantemente de la inmunidad celular) profunda y, por lo que se sabe, irreversible. A esta fase final de la infección por el VIH-1 se la denomina Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). (3) Las vías de transmisión demostradas son: 1. Transmisión sexual. Es en el momento actual la vía más frecuente de transmisión de la infección. Se produce como consecuencia de la exposición a través de una práctica sexual (vaginal, anal u oral) con el semen, la sangre o secreciones vaginales de una persona portadora del VIH (infectada). El riesgo 7 de transmisión de VIH por un episodio de exposición sexual es variable según el tipo de práctica sexual. De los pacientes diagnosticados de SIDA en España en 2009, el mecanismo de contagio había sido las relaciones sexuales en el 57% del total de los casos (heterosexual 34.7% y homosexual 23%). 2. Transmisión parenteral. Por exposición a sangre, sus deri vados o tejidos trasplantados. Esto puede originarse por transfusiones o trasplantes sin control sanitario adecuado (excepcional en la actualidad) o por compartir agujas, jeringuillas u otros utensilios utilizados en el proceso de preparación y administración de la droga, contaminados con sangre de un portador. El riesgo de transmisión de VIH también varía según el tipo de exposición. El 32% de las personas que desarrollaron sida en 2009 contrajeron la infección por compartir material de inyección para la administración parenteral de drogas. 3. Transmisión vertical (perinatal). De madre infectada a su hijo durante el embarazo, el parto, o la lactancia. Actualmente es excepcional, suponiendo el 0.3% de los casos. (4) Situación mundial de la Epidemia. Se estima que la epidemia en el año 2009 concentraba en el mundo 33,4 millones de personas viviendo con VIH . De ellos 31,3 millones correspondían a mayores de 15 años, y 2,1 millones a menores de esa edad. Entre los adultos, 15,7 millones eran mujeres. En ese mismo año se registraron 2 millones de personas fallecidas, de las cuales 280.000 eran menores de 15 años y 1,7 millones adultos. También se registraron 2,3 millones de nuevos casos. 8 En América Latina el número de personas que viven con VIH asciende aproximadamente a 2 millones. En el año 2008 se estimaron 170.000 nuevos casos, en tanto el número de personas fallecidas ascendió a 66.000. En la República Argentina los casos de personas con SIDA notificados hasta mediados de año 2009 eran 75.009. Las autoridades sanitarias nacionales estiman en 120.000 el número de personas que viven con VIH/SIDA en el país, considerándose que aproximadamente entre el 50 y 60 % de las personas desconocería su situación serológica. Entre los pacientes diagnosticados hasta mediados del año 2009, se verifico una mayor proporción de varones, con una razón hombre/mujer de 1,69:1 respectivamente. La edad mediana ascendió a 35 años en los hombres tanto para los casos SIDA como VIH, y en las mujeres, 31 y 32 años para los casos SIDA y VIH respectivamente. En el país y en el mundo, cada vez es mayor el número de mujeres que se infectan en relación a los varones. Esta situación responde así al llamado proceso de feminización de la epidemia. Cabe agregar la consideración que la población femenina posee un sesgo, que tiene al aumento de casos registrados en los últimos años, porque son testeadas todas las embarazadas y no hay una población masculina que testee un universo de varones de igual índole. (5) En un estudio que se realizo en que se analizan los factores de riesgo asociados a la transmisión vertical del VIH el resultado principal del mismo es el reconocimiento de un mayor riesgo de transmisión vertical cuando se 9 desconocía con anterioridad el diagnóstico de infección por el virus en la madre infectada del gestante. Diversas variables pueden influir en el riesgo de transmisión vertical del VIH. Así, se ha sugerido que la coinfección con el virus de la hepatitis C podría facilitar la vehiculización transplacentaria de ambos virus. (6) El tratamiento para el VIH es una combinación de medicamentos y que se diseña individualmente y debe ser controlado atentamente determinando la carga viral de VIH en plasma. Los descensos de la viremia plasmática se correlacionan con aumento de los CD4 y de la supervivencia sin SIDA. (7) Virus de la Hepatitis B. El virus de la hepatitis B (VHB). Es un virus DNA de 42 nm que pertenece a una familia de los hepadnavirus, también denominado partícula de Dane. (7) La hepatitis B es un grave problema de salud en el mundo. Es responsable del 50% de las hepatitis virales agudas y el 1% sufre un proceso crónico, con riesgo de desarrollar cirrosis y cáncer hepático. La forma mas frecuente de transmisión es la vía parenteral, por sangre o subproductos de ésta, en particular por la trasfusión de sangre o factor antihemofílico en la que estos productos o la aguja están contaminados; también por tatuajes, acupuntura y tratamientos odontológicos en los cuales las agujas u otros instrumentos están contaminados. Otras formas son contacto sexual y la transmisión perinatal. Los recién nacidos de madre HBeAg positivas 10 tienen alto riesgo de infección (90%) y tendencia a la cronicidad. Se considera que la infección se produce por contacto con la sangre en el canal del parto o vía transplacentaria. (8) La cifra estimada de pacientes con coinfección VIH/VHB en el mundo es de unos 4 millones. La infección por VIH influye negativamente en la historia natural de la hepatitis B crónica e incrementa el riesgo de progresión a cirrosis y enfermedad hepática terminal. (9) En un estudio de cohortes que se realizo en Europa se vio que la infección crónica por el VHB aumentó significativamente la mortalidad relacionada con enfermedad hepática en pacientes coinfectados con VIH-1, pero no el impacto sobre la progresión a SIDA o en respuesta viral e inmunológica a la terapia antirretroviral de alta eficacia. (10) Virus de la Hepatitis C. El virus de la hepatitis C (HCV) es una causa frecuente de enfermedad hepática. La forma aguda es en general moderada y raramente origina formas fulminantes, pero cerca del 85% evoluciona a la cronicidad, pudiendo evolucionar a cirrosis y a hepatocarcinoma. El virus es un RNA monocatenario, perteneciente a la famlia Flaviviridae y de 50 a 60 nm de diámetro. (8) 11 Se conocen 6 genotipos y, al menos, 50 subtipos diferentes. (12) La frecuencia de los mismos varía de un país a otro. (11) El virus puede transmitirse por vía parenteral, es la más importante, explicaría la mayor prevalencia en adictos a drogas por vía endovenosa, y también la existencia de coinfección con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) (11) , pacientes en hemodiálisis, personas que han recibido sangre o factores de la coagulación antes de 1992 o que han sido transplantados con órganos infectados. También se transmite por vía sexual, por vía perinatal o vertical, en donde el riesgo de transmisión perinatal en hijos de madres con anticuerpos anti-VHC es cercana al 2 %, pero este riesgo se incrementa al 4 – 7% para hijos de madres con RNA positivo frente al VHC en el momento del parto y se duplica en el caso de coinfección por VIH. Por ultimo por vía horizontal, que se has descrito infecciones por contagio intrafamiliar en personas sin aparente exposición parenteral, el cual podría estar en relación con el uso compartido de cepillos de dientes o cuchillas de afeitar. (12) Actualmente debido al control serológico de las unidades de hemoderivados la principal causa de nuevas infecciones por el virus C en pediatría parece ser la transmisión vertical. (13) 12 TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL DE ALTA EFICACIA Consideraciones generales: la monoterapia con AZT inauguró la etapa del tratamiento antirretroviral (TAR) a fines de los 80, primero en pacientes avanzados y luego en infectados asintomáticos con bajo niveles de CD4. Al poco tiempo se demostró mayor eficacia virológica e inmunológica combinando dos drogas. (AZT/ddI y AZT/ddC) y en 1996 con la aprobación de los inhibidores de la proteasa (IP) se inaugura la era de las terapias combinadas bajo la denominación tratamiento retroviral de alta eficacia (TAAE). (14) De la experiencia acumulada en estos últimos 20 años se pueden extraer algunas conclusiones generales: • El tratamiento estándar de la infección por el VIH esta constituido por combinaciones de tres fármacos. • El TAR retrasa la progresión clínica y disminuye la morbilidad y mortalidad de los pacientes infectados. • El estado clínico del paciente, el recuento de sus linfocitos CD4 y la determinación de la caga viral plasmática (CVP) constituyen la triada básica para estableces las decisiones terapéuticas y para realizar el control y monitoreo del tratamiento también son imprescindibles para guiar al médico en las diferentes situaciones clínicas donde se sospecha de complicaciones infecciosas o neoplásicas. • Los linfocitos CD4 y la CVP tienen valor predictivo, independiente de la progresión de la enfermedad; los primeros indican, además, el 13 momento oportuno para instituir profilaxis para las infecciones oportunistas. • Existe una estrecha correlación entre las respuestas virológicas (supresión de CVP), inmunológica (aumento de CD4 y restauración de la respuesta inmune celular) y clínica (retraso en la progresión de la enfermedad, disminución de la morbilidad y aumento de la sobrevida). • El objetivo virológico es llevar la CVP a niveles de indetectabilidad, medida esta con técnicas ultrasensibles (< de 20 a 50 copias). • Existen test genotípicos y fenotípicos que permiten detectar la resistencia a cada droga y que deben ser utilizados para decidir cambios de tratamiento en pacientes con falla virológica y en embarazadas para profilaxis de transmisión vertical. • Es fundamental el control de los pacientes desde las fases tempranas de su infección, ya que aquellos que concurren con complicaciones, en estadios avanzados de inmunodeficiencia, la restauración del sistema inmunológico es más dificultosa. • nuevos datos de estudios clínicos y de cohorte indican que aun con buen nivel de CD4, la replicación no controlada del VIH y la activación inmunitaria están asociadas con el desarrollo de enfermedades que tradicionalmente no se relacionaban al VIH. (14) 14 RECOMENDACIONES PARA USO DE TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL (TAAR) PARA REDUCIR LA TRANSMISION VERTICAL. El mayor porcentaje de transmisión ocurre cerca del momento del parto o durante el mismo, y los niveles de CV plasmática se correlacionan con el riesgo de transmisión. Se recomienda el uso de tratamiento antirretroviral combinado en cualquier momento del embarazo. El inicio del mismo debería diferirse hasta la semana 14 en aquellas mujeres que no requieran tratamiento y sólo requieran profilaxis. (15) Indicaciones del test de resistencia en el embarazo. - Si bien recomendaciones internacionales sugieren la realización de un test de resistencia, previo al inicio de la profilaxis en todas las mujeres embarazadas, esta recomendación se basa en opiniones de expertos con bajo nivel de evidencia sobre su beneficio para adoptarla en nuestro medio - El test de resistencia está recomendado en todas las mujeres bajo TARV con fallo virológico o con supresión inadecuada de la carga viral (CV) (AI). - En mujeres con exposición previa a antirretrovirales (ARVs), iniciar tratamiento y realizar un control temprano de la CV (4 - 8 semanas) para evaluar respuesta virológica adecuada. - No debe solicitarse si suspendió TARV mayor a 4 semanas. (15) Manejo de resistencia a ARV durante el embarazo. - Para las mujeres que tienen resistencia conocida a AZT y en su régimen durante el embarazo no lo recibieron, para su tratamiento deberán recibir AZT 15 endovenoso (EV) durante el trabajo de parto y sus recién nacidos deberán recibir AZT oral por 4 - 6 semanas - El régimen óptimo para las primeras semanas de vida, en aquellos recién nacidos de madres con resistencia a ARVs debe ser consultado con un especialista, preferentemente antes del parto. (15) LACTANCIA. Cualquiera fuera el esquema de tratamiento seleccionado, la lactancia materna está contraindicada en nuestro medio, ya que aumenta el riesgo de transmisión perinatal del VIH. Debe asegurarse la provisión de leche modificada a todo recién nacido de madre VIH reactiva. (15) VÍA DEL PARTO. El manejo médico óptimo durante el embarazo debe incluir TARV que suprima la CV plasmática materna a niveles idealmente no detectables. El manejo durante el trabajo de parto y el parto se deberá focalizar en minimizar los riesgos de la transmisión perinatal del virus VIH y las potenciales complicaciones maternas y neonatales. La cesárea electiva reduce en un 50% el riesgo de transmisión del VIH, independientemente de otros factores asociados, tales como recibir drogas antirretrovirales, el peso del bebé al nacer o el estadio de infección materna. (15) 16 PROBLEMA ¿Cuál es la incidencia de recién nacidos infectados con VIH? ¿Cuál es la prevalencia de coinfección con Hepatitis C y/o Hepatitis B en embarazadas VIH? OBJETIVOS Generales. Investigar la incidencia de transmisión vertical de VIH. Investigar la prevalencia de coinfección con VHB y/o VHC en madres embarazadas VIH positivo. Específicos. Evaluar si las pacientes son o han sido adictas a drogas intravenosas. Determinar la carga viral de VIH de la madre gestante en el tercer trimestre. Determinar el recuento de CD4 de la madre gestante en el tercer trimestre. Tipo de parto. Parto vaginal o cesárea. A su vez esta Última, electiva o programada. Reconocer si hubo recién nacidos de bajo peso. Evaluar si el hubo recién nacidos pretérmino. Internación en Neonatología. Evaluar si realizó tratamiento antirretroviral durante el embarazo. 17 MATERIALES Y METODO Se llevó adelante un estudio de tipo descriptivo transversal retrospectivo en el cual se analizaron 118 historias clínicas correspondiente a pacientes asistidas en el Instituto Centralizado de Asistencia e Investigación Clínica Integral (CAICI) ubicado en la calle Mendoza 2612 de la ciudad de Rosario, cuyo director es el Prof. Dr. Sergio Lupo. Y también del Centro de Prevención, Asesoramiento y Testeo de VIH (Hospital Provincial Centenario de Rosario) entre los años 2000 y 2010. Para ello se solicitó el permiso correspondiente a las pacientes por medio del consentimiento informado. (Ver anexo) Los datos obtenidos se volcaron en una base de datos de Microsoft Excel, se tabularon y se realizaron gráficos para su posterior análisis. Se calcularon Tasas de incidencia y prevalencia, frecuencias absolutas y relativas. Para las variables cuantitativas se calcularon medidas de tendencia central (media y modo) y de dispersión (desvío estándar). Los criterios de inclusión que se tendrán en cuenta serán: embarazadas, VIH positivas. Se evaluarán las siguientes variables: • Edad Materna (años). • Carga Viral VIH en la madre gestante, en el tercer trimestre. (Número de copias por ml.). 18 • Recuento de CD4 en la madre gestante, en el tercer trimestre. (Número de Cd4 por ml.). • Tipo de Parto (Cesárea o Parto vaginal). • Adicción a drogas endovenosas (si o no). • RN con serología positiva para VIH. • Recién Nacido Pretérmino (nacido antes de las 37 semanas de gestación). • Recién nacido bajo peso para la edad gestacional (según el percentilo correspondiente a la edad gestacional). • Internación en neonatología (si o no). • Tratamiento antirretroviral durante el embarazo (si estuvo presente o no y que tratamiento hicieron). 19 ANALISIS ESTADÍSTICO Para responder al objetivo planteado, se realizó un análisis descriptivo de los datos a través de tablas y gráficos estadísticos considerados relevantes. El análisis estadístico se realizó utilizando el paquete estadístico SPSS versión 15.0. ANALISIS UNIVARIADO • Variable: Edad del paciente Estadísticos descriptivos Edad Mínimo 16 Máximo 40 Media 27,01 Mediana 27 Desvío Estándar 5,7 La edad de las pacientes varía entre 16 y 40 años. La edad promedio es 27.01 años con un desvío estándar de 5.7 años. 20 • Variable: ADEV ADEV Si No Total Frecuencia 2 116 118 Porcentaje 1,7 98,3 100,0 Se observa en el grafico anterior que sólo el 1.7% de las madres es ADEV. • Variable: Carga Viral del paciente Carga viral Detectable Indetectable Total Frecuencia Porcentaje 53 48,62% 56 51,38% 109 100% Tomando indetectable a una carga viral igual o menor a 50 copias/ml. De un total de 56 pacientes aproximadamente un 51% tuvo carga viral indetectable. 21 Detectable 48,62% Indetectable 51,38% Estadísticos descriptivos • Variable: carga viral Mínimo Carga Viral (copias/ml) 50 Máximo 380000 Media 16975,57 Desvío Estándar 58760,05 22 En base a los gráficos anteriores, aproximadamente el % de los pacientes tiene una carga viral indetectable. Carga Viral Menos de 1000 1000 o más Total Casos 73 36 109 % 66.97% 33.03% 100% 1000 o más 33,03% Menos de 1000 66,97% Se observa que el 66.97% de las madres tienen una carga viral de menos de 1000. • Variable: Tratamiento en embarazo Tratamiento en Embarazo Con varias drogas AZT Solo AZT intraparto Total Frecuencia 104 5 8 117 Porcentaje 88,9% 4,3% 6,8% 100% 23 De los pacientes que participaron del análisis, casi el 89% durante el embarazo tuvieron un tratamiento combinado con droga antirretrovirales. • Variable: Recuento de Cd4 (células/ml) Estadísticos descriptivos Cd4 cel./ml Mínimo 21 Máximo 1070 Media 482,56 Desvío Estándar 236,03 El promedio de Cd4 es 482.56 con un desvío estándar de 236.03. Esta medida varía entre 21 y 1070 cel. /ml. 24 • Variable: Tipo de parto Tipo de Parto Cesárea Vaginal Total Casos 49 7 56 % 87,5% 12,5% 100,0% En base a las historias clínicas, el 87.5% de las embarazadas tuvieron parto por cesárea, mientras que el 12.5% restante fue parto vaginal. • Variable: Serología del recién nacido para VIH (PCR). Serología VIH (PCR) Pcr(-) Pcr(+) Total Casos 105 1 106 % 99,06 0,94 100% 25 • Variable: Anticuerpos contra VHC VHC Positivo Negativo Total Frecuencia 7 55 62 Porcentaje 11,3% 88,7% 100% Se observa que el 11.30 % de las pacientes han presentado coinfección con VHC. • VHB atg sup Variable: antígeno de superficie de VHB y anticuerpo anticore VHB Negativo Total VHB anticore Negativo Total Casos 68 68 Casos 30 30 % 100,0% 100,0% % 100,0% 100,0% 26 En base a las tablas anteriores, se observa que 68 mujeres tuvieron antígeno de superficie VHB negativo y 30 anticuerpo anticore VHB negativo. • Variable: Recién nacido de bajo peso Bajo Peso Si No Total Frecuencia 10 51 61 Porcentaje 16,4% 83,6% 100% Estadísticos descriptivos Bajo Peso (grs.) Mínimo 650 Máximo 5350 Media 2932,62 Desvío Estándar 808,52 27 El 16.40% (n=61) de los bebés han tenido bajo peso. Los recién nacidos han tenido un peso promedio de 2932.62 grs. con un desvío estándar de 808.52 grs. • Variable: recién nacido pretérmino Pretérmino Si No Total Frecuencia 21 68 89 Porcentaje 23,6% 76,4% 100% Estadísticos descriptivos Pretérmino (semanas) Mínimo 26 Máximo 41 Media 37 Desv. típ. 3,38 28 El 23.60% (n=89) de los bebés nacieron pretérmino . Las semanas de gestación han variado entre 26 y 41 semanas. El promedio de semanas de gestación es 37 semanas con un desvío estándar de 3.38 semanas. • Variable: Internación en neonatología Internación en neo Si No Total Frecuencia 13 74 87 Porcentaje 14,9% 85,1% 100% Aproximadamente el 15% (n=87) de los recién nacidos estuvieron en neonatología. ANALISIS BIVARIADO • Variables: Carga Viral por Tratamiento en Embarazo Carga Viral Detectable Casos % Tto. en embarazo Con varias drogas Sólo AZT AZT intraparto Total Indetectable Casos % Total Casos % 48 90,6% 51 92,7% 99 91,7% 3 2 53 5,7% 3,8% 100% 0 4 55 0% 7,3% 100% 3 6 108 2,8% 5,6% 100% 29 Porcentaje 100 75 50 Detectable 25 Indetectable 0 Con varias drogas Sólo AZT AZT intraparto Tratamiento De los pacientes que tenían carga viral indetectable un 92% correspondió al grupo que estaba haciendo tratamiento combinado. • Variables: Internación en neonatología por bajo peso Si Casos Internación en neonatología Si No Total % Bajo Peso No Casos % Total Casos % 8 80,0% 2 4,2% 10 17,2% 2 10 20,0% 100,0% 46 48 95,8% 100,0% 48 58 82,8% 100,0% 30 El 80% de los bebes nacidos con bajo peso, estuvieron en neonatología . • Variables: nacido pretérmino por bajo peso Bajo Peso Si Casos Nacido Pretérmino Si No Total 7 3 10 No % 70,0% 30,0% 100,0% Casos 4 45 49 % 8,2% 91,8% 100,0% Total Casos % 11 18,6% 48 81,4% 59 100,0% El 70% de los bebes que nacieron con bajo peso, fueron pretérmino . Mientras que de los nacidos a término aproximadamente el 92% de los que tuvieron peso adecuado para la edad gestacional. (n=58) 31 • Variables: Nacido pretérmino por Neonatología Neonatología Si Pretérmino Si No Total Casos 7 6 13 No % 53,85% 46,15% 100% Casos 13 61 74 Total % 17,57% 82,43% 100% Casos 20 67 87 % 22,99% 77,01% 100% DISCUSIÓN Se recogieron los datos de 118 embarazos de madres VIH correspondiente a pacientes pertenecientes al Instituto centralizado de asistencia e investigación clínica integral (CAICI) y del centro de prevención, asesoramiento y testeo de VIH (Hospital Provincial Centenario de Rosario). Se evaluaron los datos de las historias obstétricas de las mismas y de neonatología correspondiente a los recién nacidos. 32 Las edades de las pacientes variaron entre 40 y 16 años con una media de 27 años. Entre las pacientes había sólo dos madres adictas a drogas endovenosas (ADEV), que correspondería a un 2% del total. Las mismas no presentaban coinfección con el virus de la hepatitis C o hepatitis B. Una de ellas con CV indetectable hizo tratamiento de AZT intraparto y la otra paciente con CV menor de 50 copias/ml. estaba bajo tratamiento combinado. Ambos embarazos llegaron a término y sus recién nacidos fueron de peso adecuado para la edad gestacional. La carga viral fue indetectable para un 51,38% de 109 pacientes. En los pacientes con carga viral detectable la misma variaba desde mayor de 50 copias/ml. a un máximo de 380.000 copias/ml. Tomando en cuenta la carga viral se la dividió en dos grupos mayor de 1.000 copias/ml. que correspondió a un 33,03 % de un total de 109 pacientes, menor de 1000 copias/ml. que correspondió a un 66,97 %. Cuando el numero de copias en sangre de la paciente es mayor a 1000 copias/ml. se recomienda hacer el test de resistencia para evaluar el tratamiento que esta haciendo la misma y por otro lado si la carga viral al final de la semana 36 es mayor a 1000 copias/ml. se recomienda parto cesárea para disminuir la posibilidad de transmisión vertical. (15) 33 De la serología para VIH de los recién nacidos solo uno fue positivo, correspondiendo al 0,94% de 105 recién nacidos evaluados. La madre presentaba 22 años en el momento del embarazo, hizo tratamiento con AZT intraparto solamente, desconociéndose su carga viral y el recuento de CD4 en ese momento. La madre tuvo ruptura de membranas prematura y el niño fue recién nacido a término, con adecuado peso para la edad gestacional. El parto fue por cesárea. En el año 2006 se realizo un estudio descriptivo en el Hospital Provincial del Centenario de Rosario (16) en donde se observo que no hubo transmisión vertical del VIH, en comparación con nuestro estudio en donde hubo un 0.94%. Vale aclarar en esto que ninguna paciente de este estudio hizo terapia solo con AZT intraparto como la paciente de nuestro estudio que transmitió el VIH a su hijo. En general, el riesgo de disminución de la transmisión perinatal con bajos niveles de ARN del VIH materno (<1000 copias /ml.), aunque todavía hay riesgo (17). En el estudio aquí presente la única TV que se produjo la paciente solo hizo tratamiento con AZT intraparto, lo que hace pensar que seguramente durante el embarazo y al momento del parto debería haber tenido una viremia alta, y a lo que se agrega que sufrió ruptura prematura de membranas, con lo cual se aumentan mucho las posibilidades de la transmisión vertical. Con respecto al tratamiento, una paciente suspendió el tratamiento, se desconoce la causa, y las 117 pacientes restantes se pueden dividir en tres 34 grupos según su tratamiento: solo con AZT un 4,3%, un 6,8% hizo AZT intraparto solamente, y el 88,9% realizo terapia combinada. En un estudio prospectivo de cohortes, se midieron los niveles de ARN del VIH en 1542 las mujeres que dieron a luz desde 1990 hasta 2000 para evaluar la relación entre la viremia plasmática, el tipo de intervención terapéutica, y el riesgo de transmisión perinatal del VIH (18). En general, la transmisión vertical disminuyó al aumentar la complejidad del tratamiento contra el VIH. Las tasas de transmisión del VIH han sido: 20 % entre 396 mujeres que no recibieron medicamentos antirretrovirales, de 10 % en 710 mujeres que tomaron zidovudina, de 4 % de 186 mujeres que recibieron dos fármacos antirretrovirales y del 1% para las que tomaban de una combinación de tres fármacos antirretrovirales. Del mismo modo, el riesgo de transmisión del VIH se redujo a niveles más bajos de viremia materna en el parto. Las tasas de transmisión del VIH fue de 1 % de los pacientes con una carga viral <400 copias / ml., en comparación con el 23 % para aquellas con una carga viral > 30.000 copias / ml. Estos datos apoyan el uso de regímenes de combinación de fármacos antirretrovirales, con el objetivo de la supresión viral completa para disminuir el riesgo de transmisión perinatal del VIH . También ponen de relieve el hecho de que las mujeres con una carga viral no detectable puede transmitir el VIH a sus bebés, aunque el riesgo es bajo. El riesgo residual puede estar relacionado con la presencia detectable de VIH en 35 las secreciones genitales. Así, la profilaxis antirretroviral se recomienda en todas las embarazadas para la prevención de la transmisión perinatal, independientemente de la carga viral materna. (19) Una estrategia de tres partes (es decir, durante el embarazo, el parto, y la profilaxis infantil) es más eficaz que la administración de medicamentos sólo durante el parto y / o el puerperio (20, 21) comenzando profilaxis antirretroviral temprana en el embarazo es más eficaz en la reducción de la transmisión perinatal que comenzar al final del embarazo (22, 23) . En otro estudio realizado en Sudáfrica, de 730 embarazadas con inmunosupresión avanzada iniciando la terapia antirretroviral durante el embarazo, cada semana adicional de tratamiento redujo las probabilidades de transmisión perinatal en un 8 por ciento (23) Del recuento de CD4 se encontró un mínimo de 21 cel. /ml. y un máximo de 1070 cel. /ml., con una media de 482,56 cel. /ml. y un desvío estándar de 236,03 cel. /ml. Del modo de parto podemos decir que correspondieron a parto por cesárea un 87,50 % de 56 pacientes y a parto vaginal un 12,5 %. Dos pacientes que tuvieron cesárea fue debido a sufrimiento fetal agudo (SFA) y el resto por indicación obstétrica. Con respecto al parto vaginal vs. la cesárea programada´, múltiples trabajos han demostrado el beneficio de la cesárea en la reducción de este riesgo hasta 36 en un 50%. Sin embargo la mayoría de estos estudios demuestran que el beneficio de la cesárea en la prevención del contagio se produce únicamente cuando se trata de una cirugía programada, y pierde toda eficacia cuando el parto de ha instaurado o se ha producido la rotura de las membranas ovulares. (24) Cuando la embarazada recibe un tratamiento antirretroviral combinado eficaz, el beneficio de la cesárea desaparece. (25) Las coinfecciones con virus de la hepatitis C (VHC) y/o virus de la hepatitis B (VHB) en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana son un hallazgo frecuente en virtud de las similares vías de transmisión que estos agentes presentan (sexual, parenteral y vertical). Sin embargo, su prevalencia parece diferir considerablemente al circunscribir su estudio a distintos grupos en riesgo y diferentes regiones geográficas. (2) Se observo coinfección con VHC en 7 pacientes de 62 evaluadas, lo que correspondería a un 11,3 %. Esta determinación se evaluó por la detección de anticuerpos anti - VHC (atc. VHC). Respecto al virus de la hepatitis B no se observo coinfección de 68 pacientes evaluadas en las que se realizaron análisis de antígeno de superficie para hepatitis B (HBsAg) y también anticuerpos anticore VHB (HBcAb) en 30 de ellas. En un estudio entre septiembre 2004 y febrero 2005, 593 pacientes VIH positivos asistidos en el Servicio de Infectología del Hospital Fernández de la 37 Ciudad de Buenos Aires fueron estudiados para HCV y HBV. Se encontró una seroprevalencia de marcadores de HBV del 41.5% (n=152). La presencia de anti-core como único marcador fue encontrado en el 29.3%. (26) En cuanto a HCV se halló una seroprevalencia del 21.75% (n=129), siendo el 48.8% de los pacientes us uarios de drogas intravenosas. (17) a diferencia de lo que se encontró en el estudio aquí presente que ninguna de las pacientes eran o habían sido adictas a drogas intravenosas. En otro estudio realizado en Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich, Buenos Aires, Argentina entre 1998 y 2008 y se observó que el 21,0% de las madres presentaron coinfección con el virus de la hepatitis C. (26) Transmisión vertical del VHC parece ser facilitado por el VIH -coinfección, en comparación con 10 estudios han los pacientes VIH demostrado que seronegativos. Un la meta-análisis de coinfección materna aumenta las probabilidades de transmisión del VHC verticales aproximadamente en un 90 por ciento (odds ratio, 1,9, IC 95% 1.4 a 2.7) en comparación con infección materna por el VHC (27). Actualmente no hay diferencias en los principios generales de gestión (por ejemplo, el horario o el tipo de parto) sobre la base de coinfección por el VHC en la madre. (28) El peso de los recién nacidos varió entre un mínimo de 650 gr. Y un máximo de 5350gr. Con una media de 2932,62grs. y un desvío estándar de 808,52 grs. Los nacidos de bajo peso correspondieron a un 16,4 % de 61 evaluados. Hubo 38 un recién nacido de bajo peso extremo (peso menor a 1000 grs.) con 650 grs. el cual también fue prematuro. Comparando con un estudio realizado en el Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich en Buenos Aires entre los años 1998 y 2008 realizados a 357 binomios madre-hijo se presento con bajo peso un 15,4% de los recién nacidos, un valor menor al hallado en nuestro estudio. (26) De los recién nacidos un 23,6% fueron pretérmino de 89 y un 76,4% fueron nacidos a término. La edad gestacional de los mismos varió de 26 semanas a 41 semanas y con una media de 37 semanas y un desvío estándar de 3,38 semanas. Estuvieron internados en neonatología un 14,9% de 87 recién nacidos evaluados. Como patologías que presentaron los recién nacidos se puede agregar que hubo un caso de insuficiencia cardiaca, dos de sufrimiento fetal agudo, y un caso de retardo en el crecimiento. 39 CONCLUSIÓN 1. La tasa de transmisión vertical de VIH fue un 0,98%. El único caso de TV correspondió a una madre que realizó solo tratamiento intraparto con zidovudina. Su carga viral (que se supone alta por la falta de tratamiento) y el recuento de CD4 en el tercer trimestre de embarazo fueron desconocidos. A esto se le adiciona el factor de ruptura prematura de membranas. 2. El tratamiento de alta eficacia demostró que es efectivo anulando la TV del VIH . 3. De los recién nacidos un 16,4 % fueron con bajo peso, un 23,6 % fueron nacidos pretérmino y un 14,9 % estuvieron internados en neonatología. 4. El 11,3% estaban coinfectadas con el virus de hepatitis C, cifra inferior a la de la población VIH de Rosario. Cuatro de las madres coinfectadas eran adictas a drogas inhaladas pero ninguna adicta a drogas endovenosas. Es importante conocer esta prevalencia ya que con coinfección con VIH aumenta la transmisión vertical de hepatitis C, pero realizando un correcto tratamiento antirretroviral estas posibilidades disminuyen. 5. No se observó coinfección por el virus de la hepatitis B. Probablemente este resultado fue debido al bajo porcentaje de adictos a drogas endovenosas de la población estudiada. 40 BIBLIOGRAFIA. 1. Ayala EA, Bazan JA, Moreyra IV, Romero Ramírez AM. Factores de riesgo de transmisión Vertical (materno-fetal) de pacientes HIV positivas. Revista de posgrado de la VIa Cátedra de Medicina – nº 154 – Febrero 2006. 2. 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Tomando ello en consideración, OTORGO mi CONSENTIMIENTO a que esta información sea utilizada para cubrir los objetivos especificados en el proyecto. Paciente: Nombre y Apellido:………………………………………………………. Firma:…………………………………………………………................. DNI: ………………………………………………………………………. Tutor: Nombre y Apellido:……………………………………………………… Firma:…………………………………………………………................ DNI: ……………………………………………………………………… Alumno : Nombre y Apellido:……………………………………………………... Firma:…………………………………………………………................ DNI: ……………………………………………………………………… 47 Rosario, 19 de diciembre de 2011. Sr. Director de Carrera de Medicina De la Universidad Abierta Interamericana Sede Regional Rosario Sr.Dr. Guillermo Weisburd. De mi consideración: Quien suscribe, el Dr. Sergio Lupo, expreso por medio de la presente que he supervisado el Trabajo Final “Infección por VIH y embarazo: Transmisión vertical y coinfección por virus B y C” que será realizado por la alumna Mariana Emilce Trentini, número de legajo 1283. Sin otro particular, le Saluda atte. Dr. Sergio Lupo. 48 49 50