EUTANASIA Por: Yolanda Ruan de De la Carrera Bogotá, D.C., abril del 2011 1 EUTANASIA Por: Yolanda Ruan de De la Carrera Bogotá, D.C., Abril del 2011 RESUMEN: El artículo presenta en primera instancia una reflexión personal sobre el tema de la eutanasia, destacando la importancia de la dignidad de la persona humana y del valor que tiene la vida cuando se está en plenas facultades. Seguidamente presenta un recorrido sobre el tema, comenzando por definir su significado remontándose a algunos aspectos de carácter histórico, presentando la normatividad que rige en diferentes países sobre el tema para concluir con la posición de diferentes religiones frente al tema de la eutanasia. PALABRAS CLAVES: Eutanasia – clasificación; Eutanasia – historia; Eutanasia – legislación & jurisprudencia; Eutanasia – aspectos religiosos ABSTRACT: This paper presents primarily a personal reflection on the issue of euthanasia, stressing the importance of human dignity and value of life when in full power. Then presents a survey on the subject, beginning to define its meaning, going back to some historical aspects, introducing the regulations in force in different countries on the issue concludes with the position of different religions address the issue of euthanasia. KEYWORDS: Euthanasia – classification; Euthanasia – history; Euthanasia – legislation & jurisprudence; Euthanasia - religion 2 INTRODUCCIÓN Personalmente la Eutanasia, es un tema que ha tenido una significación especial. Se considera que la vida es algo hermoso, que merece ser vivida en plenas facultades, teniendo conciencia de las acciones, con mente lúcida capaz de decidir por sí mismo el rumbo que se desee dar a la vida, haciendo uso del libre albedrío. Sin embargo, con el desarrollo de la tecnología médica el paciente terminal se está viendo hoy en día sometido a una serie de tratamientos para prolongarle la vida aún sabiendo que el paciente, si sobrevive a estos tratamientos, no tendrá una vida digna de ser vivida. Esta circunstancia está llevando a que muchas personas cuando están en propiedad de todas sus facultades se afilien a la Fundación Pro-Derecho a Morir Dignamente, en la cual el ciudadano manifiesta sus deseos de no ser sometido a tratamientos extraordinarios cuando esté en fase terminal o cuando por razones de algún accidente quede en estado vegetativo permanente. El derecho a morir con dignidad demanda que se respete en el enfermo su voluntad de permitir que el proceso de la muerte siga su curso natural en la fase terminal de su enfermedad. Ningún enfermo en artículo de muerte debe ser sometido a procedimientos de reanimación que no correspondan a una esperanza real y fundada de recuperación de la salud. Por el contrario, cuando la ciencia médica descubre que el estado comatoso de un paciente es irreversible, los profesionales de la medicina no deberían obstinarse en la prolongación infructuosa de la vida del paciente a través de medios extraordinarios o medidas extremas. La Constitución de Colombia de 1991 destaca el respeto al libre desarrollo de la personalidad y la consideración del individuo como sujeto moral autónomo, validando el hecho de la despenalización del homicidio por piedad bajo ciertas circunstancias taxativamente señaladas, consideración que no se desvirtúa de algunas tendencias particulares que pretenden extrapolar sus criterios morales a toda la sociedad. La Corte Constitucional declaró la exequibilidad condicionada del Artículo 326 del Código Penal que consagra el delito de eutanasia, bajo la condición de que en el caso de los enfermos terminales que hayan expresado libremente su consentimiento no podrá derivarse responsabilidad penal para el médico que lleva a cabo la conducta eutanásica. Partiendo de esta pequeña introducción este ensayo hará un recorrido sobre la eutanasia, comenzando por definir su significado, remontándonos a algunos aspectos de carácter histórico para concluir con la parte de jurisprudencia donde 3 se señalan los documentos de carácter jurídico relacionados con el tema de la eutanasia en los diferentes países a nivel mundial. DEFINICION DE TERMINOS SOBRE EUTANASIA Adistanasia: Consiste en dejar de proporcionar al enfermo los medios que sólo conducirían a retrasar la muerte ya inminente. Equivale a respetar el proceso natural de morir. Distanasia: La palabra distanasia viene del griego: “dis” = mal, “thanatos” = muerte. Es etimológicamente lo contrario de la eutanasia y consiste en retrasar el advenimiento de la muerte todo lo posible, aplicando tratamientos terapéuticos desproporcionados prolongando la agonía de los enfermos desahuciados. Se conoce también como “encarnizamiento terapéutico”. Eutanasia: La palabra eutanasia viene del griego: “eu” = bueno, “thanatos” = muerte. “Buena muerte”, término que ha evolucionado y actualmente es, desde un punto de vista jurídico, la muerte provocada por propia voluntad y sin sufrimiento físico, en un enfermo incurable, a fin de evitarle una muerte dolorosa y la práctica consistente en administrar las drogas, fármacos u otras sustancias que alivien el dolor, aunque con ello se abrevie su vida1. Eutanasia Activa: Se refiere al asesinato directo de un paciente. Este tipo de eutanasia está clara y totalmente prohibida por el derecho internacional de los derechos humanos, incluso si la muerte es infligida a petición de un paciente afectado por sufrimientos agudos y penosos2. Eutanasia Pasiva: Supone la renuncia a tecnologías médicas con el fin de permitir que el proceso de muerte subyacente siga su curso natural. Eutanasia Voluntaria: (ya sea activa o pasiva) significa que la acción se emprende por orden del paciente. Eutanasia Involuntaria: En la cual la acción se realiza en contra de los deseos del paciente. 1 2 Sitio web: http://html.rincondelvago.com/eutanasia-en-colombia_1.html. OPS. “La salud y los derechos humanos: aspectos éticos y morales”. Washington, D.C.: OPS, 1999., p.152. 4 Ortotanasia: Del griego “orthos” = recto, “thanatos” = muerte. Con esta palabra se ha querido designar la actuación correcta ante la muerte por parte de quienes atienden al que sufre una enfermedad incurable en fase terminal. Suicidio Asistido: Ayudar a otra persona a cometer suicidio (por ejemplo, prescribiendo o procurando una dosis letal de medicación en la inteligencia de que la persona intenta usarla para cometer suicidio). El suicidio asistido se transforma en eutanasia activa cuando alguien que no es el paciente administra en realidad la dosis letal, por ejemplo mediante una inyección, con la intención de ocasionar la muerte3. Suicidio Asistido por el Médico: Un curso de acción a través del cual el paciente intencionalmente causa su propia muerte, con total conocimiento del médico, que puede o no estar presente en el momento en que esta se produce. El paciente muere como resultado de las instrucciones del médico y por la administración de drogas prescritas por este4. ASPECTOS HISTORICOS Diferentes filósofos, pensadores, literatos, políticos, médicos han expresado sus inquietudes sobre el tema de la eutanasia, a continuación se registra el pensamiento de algunos de ellos, confirmando de esta manera el interés que ha suscitado, a través del tiempo, este tema que indudablemente se presta para la discusión a nivel personal, médico, político, jurídico, etc. Aristóteles (384-322, a.C.) – En su libro “Moral a Nicómaco”, capítulo XI titulado: “Imposibilidad de que sea una realmente injusto para consigo mismo”, Aristóteles se refiere al suicidio de la siguiente manera: “En el número de los deberes impuestos por la justicia es preciso poner todos los actos relativos a cada género de virtud que están ordenados positivamente por la ley; y así, la ley no ordena el suicidio, y lo que no ordena, lo prohíbe. Además, cuando en oposición a la ley uno causa un daño a otro sin tener excusa de que se devuelve un daño recibido, se hace voluntariamente injusto y culpable”5. Platón (427-337 a.C.) – En el Libro Tercero de la República se expresa así: “Establecerás en nuestra república una jurisprudencia y una medicina tales cuales 3 OPS. “El cuidado del enfermo terminal”. Washington, D.C.: OPS, 1999., p.166. Ibid., p.166. 5 Aristóteles. “Moral a Nicómaco”. Madrid: Espasa-Calpe, S.A., 1984., p.197. 4 5 acabamos de decir, que se limitarán al cuidado de los que han recibido de la naturaleza un cuerpo sano y un alma hermosa. En cuanto aquellos cuyo cuerpo está mal constituido, se les dejará morir, y se castigará con la muerte aquellos otros cuya alma sea naturalmente mala e incorregible”6. Hipócrates (460-377, a.C.) – En su juramento afirma que no dará medicamento mortal por más que se lo soliciten. En el Juramento Hipocrático, la sanidad de la persona y el verdadero bienestar del paciente es central; nadie puede asignar el valor paciente porque él tiene valor inherente. Reconoció, sin embargo, que se podría violar fácilmente esta ética ya que los médicos, no tienen sólo el poder para curar sino también para matar. Por esta razón hizo que los médicos juraran que nunca usarían su conocimiento y experiencia para matar, e incluso a la propia demanda de un paciente. El Juramento permitió a la medicina proteger al paciente vulnerable. Maimónedes (1135-1204) – Médico y filósofo judío se expresó en contra de la eutanasia de la siguiente forma: “¡Aleja de mí, oh Dios, el pensamiento de que todo lo puedo¡”7. Tomás Moro (1478-1535) – En su libro “La Utopía” capítulo 7: De los Esclavos, se expresa así: “A los enfermos asisten con gran caridad, no dejando atrás ningún medicamento y gobierno de vivir, que le importe restituir la salud al que le falta. Si alguno padece enfermedad prolija, le entretienen hablando con él, y sirviéndole aligeran su calamidad; más si la enfermedad es incurable y de continuo dolor, los Sacerdotes y el Magistrado le confortan, persuadiéndole que hallándose ya inepto a los oficios de la vida, molesto a los otros, y pesado a sí mismo, que no quiera sobrepujar a la propia muerte, alimentando la maligna enfermedad, y que siendo la vida un tormento, no dude el morir, antes tenga esperanza de salir de tan acervo estado, o quitándose él propio la vida, o dejándose matar; pues dejará, muriendo, aquella miseria, y no comodidades”8. Ambroise Paré (1509-1590) – Decía: “Yo hice las curas, pero solamente Dios es dueño de la vida y de la muerte, de la curación y de la agonía, de la angustia y de la serenidad”9. Francis Bacon (1561-1626) – En su obra “De la dignidad y del progreso de las ciencias”, se enseñaba que la misión médica de mitigar el dolor no sólo debía 6 Platón. “Diálogos: La República”. México: Editorial Porrúa, S.A, 1981., p.489. Gran Enciclopedia Larousse. Barcelona: Editorial Planeta, S.A., 1970. 8 Tomas Moro. “La Utopía”. Madrid: Imprenta de Don Mateo Repulles, 1805. 3ª.ed. 9 Gran Enciclopedia Larousse. Barcelona: Editorial Planeta, S.A., 1970. 7 6 cumplirse para curar a los enfermos, sino para procurarles una muerte serena y fácil. Se considera que el término eutanasia fue creado por Francis Bacon, quien estimaba que “compete al médico proporcionar la salud y suavizar las penas y los dolores, no solamente cuando ese suavizamiento pueda llevar a la curación, sino cuando pueda servir para procurar una muerte tranquila y fácil”. Con esta afirmación Bacon tomaba posiciones en un debate muy antiguo y que perdura actualmente: ¿Tiene derecho un hombre a atentar contra la vida de otro por un fin laudable? Y ¿cómo determinar si tal finalidad es o no laudable?10. David Hume (1711-1776) Comenta que “si el disponer de la vida humana fuera algo reservado exclusivamente al todopoderoso, y fuese infringir el derecho divino el que los hombres dispusieran de sus propias vidas, tan criminal sería el que un hombre actuara para conservar la vida, como el que decidiese destruirla”11. Justifica la eutanasia en términos prácticos al decir que: “una vez que se admite que la edad, la enfermad o la desgracia pueden convertir la vida en una carga y hacer de ella algo peor que la aniquilación. Creo que ningún hombre ha renunciado a la vida si esta mereciera conservarse”. John Stuart Mill (1806-1873) – En su libro “Sobre la Libertad” dijo: “el individuo es soberano sobre su propio cuerpo y la mente, donde los intereses propios se refiere, no hay ninguna otra autoridad. Por lo tanto, si uno quiere morir rápidamente en lugar de quedarse en el dolor, que es estrictamente un asunto personal, y el gobierno no tiene ninguna intromisión de negocios”12. Federico Nietzsche (1844-1900) – En su libro “El crepúsculo de los ídolos o cómo se filosofa con el martillo” escribió lo siguiente sobre el tema de la eutanasia: “El enfermo es un parásito de la sociedad. Hallándose en cierto estado es indecoroso seguir viviendo. El continuar vegetando, es una cobarde dependencia de los médicos y de los medicamentos, después de que el sentido de la vida, el derecho a la vida, se ha perdido, es algo que debería acarrear un profundo desprecio en la sociedad”13. 10 Gran Enciclopedia Larousse. Barcelona: Editorial Planeta, S.A., 1970. Sitio Web El Rincón del Vago – http://html.rincondelvago.com/eutanasia-en-colombia.html 12 John Stuart Mill. “Sobre la Libertad”. Madrid: Alianza Editorial, 1997., pp.86-87. 13 Federico Nietzsche. “El crepúsculo de los ídolos o como se filosofa con el martillo”. Madrid: Alianza Editorial, 1973., p. 109. 11 7 LEGISLACION NACIONAL E INTERNACIONAL SOBRE EUTANASIA A continuación se hace un detalle de la jurisprudencia vigente en diferentes países sobre el tema de la Eutanasia, se ha dado prelación a Colombia, país que aparece iniciando el listado. El recorrido por la legislación emanada de los países nos confronta ante la negativa de los gobiernos para aceptar la eutanasia como práctica para ayudar a morir dignamente. En muy pocos países es una práctica aceptada. El orden dado al listado, excluyendo Colombia, es estrictamente alfabético por país, no importando su situación geográfica. Colombia - Ley 23 de 1981: Por la cual se dictan normas en materia de Ética Médica – Se destacan los siguientes Artículos de su contenido. o Artículo 10: El médico dedicará a su paciente el tiempo necesario para hacer una evaluación adecuada de su salud e indicar los exámenes indispensables para precisar el diagnóstico y prescribir la terapéutica correspondiente. o Artículo 12: El médico solamente empleará medios diagnósticos o terapéuticos debidamente aceptados por las instituciones científicas legalmente reconocidas. o Artículo 13: El médico usará los métodos y medicamentos a su disposición o alcance, mientras subsista la esperanza de aliviar o curar la enfermedad. Cuando exista diagnóstico de muerte cerebral, no es su obligación mantener el funcionamiento de otros órganos o aparatos por medios artificiales. o Artículo 14: El médico no intervendrá quirúrgicamente a menores de edad, a personas en estado de inconsciencia o mentalmente incapaces, sin la previa autorización de sus padres, tutores o allegados, a menos que la urgencia del caso exija una intervención inmediata. o Artículo 15: El médico no expondrá a su paciente a riesgos injustificados. Pedirá su consentimiento para aplicar los tratamientos médicos y quirúrgicos que considere indispensables y que puedan afectarlo física y psíquicamente, salvo en los casos en que ello no fuere posible, y le explicará al paciente o a sus responsables de tales consecuencias anticipadamente. - Decreto 3380 de 1981: Por el cual se reglamenta la Ley 23 de 1981 sobre Ética Médica. Artículo 5: El médico respetará la libertad del enfermo para 8 prescindir de sus servicios, siempre y cuando el paciente tenga capacidad de manifestar su libre albedrío. - Ley 2241 de 1986: Artículo 3261 se refiere al homicidio por piedad y tiene cárcel de 6 meses a tres años. - Resolución 13437 de noviembre 1 de 1991 – Se reconocen los derechos del paciente y se pueden tomar como criterio moral de la ética del morir. El contenido de esta resolución supone una serie de exigencias que han de ser realizadas por parte de la sociedad: Atención al moribundo para aliviar el dolor y prolongarle la vida; estar verídicamente informado sobre su enfermedad; conocer y recibir explicaciones sobre costos de su tratamiento; derecho a que su voluntad personal sea respetada, todo a través de un comité de Ética Hospitalaria. - Proyecto de Legalización de la Eutanasia en Colombia – Proyecto de Ley Estatutaria 100 de 2006: Terminación de la vida de una forma digna y humana y asistencia al suicidio, por el cual se reglamentan las prácticas de la Eutanasia y la asistencia al suicidio en Colombia y se dictan otras disposiciones. - Proyecto de Ley 44 de 2008: Por el cual se reglamenta la práctica de la Eutanasia, del Suicidio Asistido y el Servicio de Cuidados Paliativos. - Proyecto de Legalización de la Eutanasia en Colombia. Proyecto de Ley 05 de 2007 Senado. Por el cual se reglamentan las prácticas de la Eutanasia y la Asistencia al Suicidio en Colombia y se dictan otras disposiciones. - Código Penal de Colombia. Ley 599 de 2000 – Delitos contra la vida y la integridad personal – Homicidio por piedad – Inducción o ayuda al suicidio. Artículo 106: El que matare a otro por piedad, para poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, incurrirá en prisión de uno a tres años. Artículo 107: El que eficazmente induzca a otro al suicidio, o le preste una ayuda efectiva para su realización, incurrirá en prisión de dos a seis años. Cuando la inducción o ayuda esté dirigida a poner fin a intensos sufrimientos provenientes de lesión corporal o enfermedad grave e incurable, se incurrirá en prisión de uno a dos años. - Sentencia C239-97: Homicidio por piedad – Corte Constitucional – presentado en 1997. El 15 de mayo de 1997, la Corte Constitucional 9 Colombiana despenalizó el homicidio por piedad que hasta entonces se sancionaba con prisión de seis a meses a tres años. Se considera que en el caso de los enfermos terminales que expresen su voluntad libre de poner fin a su vida, no puede derivarse responsabilidad para el médico pues la conducta está justificada. - Posición de la Iglesia Católica Colombiana frente a la decisión de la Corte Constitucional – La Iglesia Católica Colombiana rechaza enfáticamente la eutanasia y pretendiendo orientar a la comunidad frente a un tema tan polémico ha decidido, en cabeza de monseñor Alberto Giraldo, presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Medellín, presentar un decálogo, donde expone su posición frente a la eutanasia: o Nunca es moralmente lícita la acción que por su naturaleza provoca directa o intencionalmente la muerte del paciente. o Por consiguiente, jamás es lícito matar a un paciente, ni siquiera para no verlo sufrir o no hacerlo sufrir, aunque él lo pidiera expresamente. Ni el paciente, ni los médicos ni el personal sanitario, ni los familiares tienen la facultad de decidir o provocar la muerte de una persona. o No es lícito negar a un paciente la prestación de cuidados vitales sin los cuales seguramente moriría, aunque sufra de un mal incurable. o No es lícito renunciar a cuidados o tratamientos proporcionados y disponibles, cuando se saben que resultan eficaces, aunque sea sólo parcialmente. En concreto, no se ha de omitir el tratamiento a enfermos en coma si existe alguna posibilidad de recuperación. o No hay obligación de someter al paciente terminal a nuevas intervenciones quirúrgicas, cuando no se tiene la fundada esperanza de hacerle más llevadera su vida. o Es lícito suministrar narcóticos y analgésicos que alivien el dolor, aunque atenúen la conciencia y provoquen de modo secundario un acortamiento de la vida del paciente, con tal que el fin de la acción sea calmar el dolor y no acelerar disimuladamente (intencionalmente) su muerte. o Es lícito dejar de aplicar procedimientos extraordinarios a un paciente en coma cuando haya perdido toda actividad cerebral. Pero no lo es cuando el cerebro del paciente conserva ciertas funciones vitales, si esa omisión le provoca muerte inmediata. o Las personas minusválidas o con malformaciones tienen los mismos derechos que las demás personas, en lo que se refiere a la recepción de tratamientos terapéuticos. En la fase prenatal y en la 10 postnatal se han de proporcionar las mismas curas que a los fetos y niños sanos. o El Estado no puede atribuirse el derecho de legalizar la eutanasia, pues la vida del inocente es un bien que prevalece sobre el poder mismo. o La eutanasia es un crimen contra la vida humana y la ley divina, del que se hacen responsables todos los que intervienen en la decisión y ejecución del acto homicida. - Por último la Iglesia Católica Colombiana el 12 de junio de 1997 pidió la anulación del fallo de la Corte Constitucional, ya que fue aprobado con violación del debido proceso y en medio de contradicciones entre magistrados sobre su texto final. También pidió que si el fallo fuera anulado el caso hubiera sido definido luego por una sala de conjueces. Pero la Corte decidió mantener el fallo intacto basándose en la decisión tomada el 20 de mayo de 1997 se refleja, en lo esencial, en el texto del fallo C-239/97; los magistrados que votaron a favor o en contra, lo hicieron con pleno conocimiento de causa, existe una completa correspondencia entre la parte resolutiva del fallo y las razones que le sirvieron de fundamento. A esto la Conferencia Episcopal replicó diciendo que jamás aceptará la figura de la eutanasia, por considerar que atenta contra el principal de todos los derechos, el de la vida14. Albania - La eutanasia voluntaria se considera legal desde 1999 dentro del marco de los derechos del enfermo terminal. La eutanasia pasiva se considera legal con el consentimiento de 3 o más familiares. Alemania - Desde el 2010 es legal la eutanasia pasiva con consentimiento del paciente. Argentina - Código Penal de la República Argentina – Delitos contra la Vida – Instigación al suicidio – Artículo 83: Será reprimido con prisión de uno a 14 Sitio web: http://html.rincondelvago.com/eutanasia-en-colombia_1.html 11 cuatro años, el que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si el suicidio se hubiese tentado o consumado15. Austria - Es legal la eutanasia pasiva como desconectar una máquina si el paciente da su consentimiento. Bélgica - La eutanasia activa fue despenalizada en septiembre del 2003 al entrar en vigor la Ley relativa a la eutanasia, la cual cuenta con 16 artículos y a diferencia de la ley holandesa, amplia el espectro de las personas a quienes es aplicable la eutanasia, ya que dentro de los requisitos para que el médico pueda llevarla a cabo: el paciente debe encontrarse en una “situación médica sin salida y en un estado de sufrimiento físico o psicológico constante e insoportable que no puede ser aliviado y que sea resultado de una afección accidental o catológica grave e incurable; y que el médico respete las condiciones y procedimientos prescritos por la ley. Sin mencionar que deba estar el paciente en estado terminal, siendo suficiente el sufrimiento físico o psicológico insoportable causado por una enfermedad incurable”16. Bolivia - Código Penal según Ley 1768 de Modificaciones al Código Penal – Delitos contra la vida y la integridad corporal – Homicidio Piadoso – Artículo 257: Se impondrá la pena de reclusión de uno a tres años, si para el homicidio fueron determinantes los móviles piadosos y apremiantes las instancias del interesado, con el fin de acelerar una muerte inminente o de poner fin a graves padecimientos o lesiones corporales probablemente incurables, pudiendo aplicarse la regla del artículo 39 y aún concederse excepcionalmente el perdón judicial17. Brasil - Código Penal de Brasil – Inducción, instigación o auxilio al suicidio – Artículo 122: Inducir o instigar a alguien a suicidarse o prestarle auxilio para que lo haga. Reclusión de 2 a 6 años si el suicidio se consuma – Reclusión 15 Trejo García, Elma del Carmen. “Legislación Internacional y Estudio de Derecho Comparado de la Eutanasia”. México, D.F: Cámara de Diputados, 2007. 16 Artículo 3 fracción 3 de la Ley Relativa a la Eutanasia, Bélgica, 2002. 17 Trejo García, Elma del Carmen. Op.Cit., p.22. 12 de 1 a 3 años si de la tentativa de suicidio resulta lesión corporal de naturaleza grave18. Canadá - La eutanasia es ilegal pero un enfermo terminal puede expresar su voluntad de no mantenerse en vida artificialmente, lo que conduce a un dilema entre este testamento vital y la eutanasia pasiva. Chile - Código Penal de la República de Chile – Crímenes simples delitos contra el orden de las familias y contra la moralidad pública – Auxilio al suicidio – Artículo 393: El que con conocimiento de causa prestare auxilio a otro para que se suicide, sufrirá la pena de presidio menor en sus grados medio o máximo, si se efectúa la muerte19. Costa Rica - Código Penal de Costa Rica. Ley 4573 y sus reformas del 4 de marzo de 1970 – Delitos contra la vida – Instigación o ayuda al suicidio –Homicidio por piedad – Artículo 115: Será reprimido con prisión de uno a cinco años el que instigare a otro al suicidio o lo ayudare a cometerlo, si el suicidio se consuma. Si el suicidio no ocurre, pero su intento produce lesiones graves, la pena será de seis meses a tres años. Artículo 116: Se impondrá prisión de seis meses a tres años al que, movido por un sentimiento de piedad, matare a un enfermo grave o incurable, ante el pedido serio e insistente de éste aún cuando medie vínculo de parentesco20. Cuba - Ley 62 – Código Penal de Cuba – Delitos contra la vida y la integridad corporal – Auxilio al suicidio – Artículo 266: El que preste auxilio o induzca a otro al suicidio, incurre en sanción de privación de libertad de dos a cinco años21. Dinamarca - Desde finales de 1992, se puede hacer un “testamento vital” que los médicos deben respetar. 18 Ibid., p.22. Trejo García, Elma del Carmen. Op.Cit., p.22. 20 Ibid., p.23. 21 Ibid., p.23. 19 13 Ecuador - Código Penal Ecuatoriano – Delitos contra la vida – Auxilio al suicidio Artículo 454: Será reprimido con prisión de uno a cuatro años y multa de cincuenta a quinientos sucres, el que instigare o prestare auxilio a otro para que se suicide, si el suicidio se hubiese tentado o consumado22. España - Código Penal Español, 1995 – Eutanasia – Artículo 143: 1) El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años. 2) Se impondrá la pena de prisión de dos a cinco años al que coopere con actos necesarios al suicidio de una persona. 3) Será castigado con la pena de prisión de seis a diez años si la cooperación llegara hasta el punto de ejecutar la muerte. 4) El que causare o cooperare activamente con actos necesarios y directos a la muerte de otro, por la petición expresa, seria e inequívoca de éste, en el caso de que la víctima sufriera una enfermedad grave que conduciría necesariamente a su muerte, o que produjera graves padecimientos permanentes y difíciles de soportar, será castigado con la pena inferior en uno o dos grados a las señaladas en los números 2 y 3 de este artículo23. El Salvador - Código Penal de la República de El Salvador – Decreto 1030 de 1997 – Delitos relativos a la vida del ser humano en formación – Homicidio piadoso – Inducción o ayuda al suicidio. Artículo 130: El homicidio causado por móviles de piedad, con el fin de acelerar una muerte inminente o poner fin a graves padecimientos, será sancionado con prisión de uno a cinco años siempre que concurran los requisitos siguientes: 1) Que la víctima se encontrare en un estado de desesperación por sufrimientos observables, que fueren conocidos públicamente y que la opinión de los médicos que la asistan así lo hubiere manifestado; 2) Que el sujeto activo estuviere ligado por algún vínculo familiar, amistad íntima o de amor con el enfermo; y, 3) Que el sujeto pasivo demostrare su deseo de morir por manifestaciones externas de ruegos reiterados y expresos. Artículo 131: El que indujere a otro al suicidio o le prestare ayuda para cometerlo, si ocurriere la muerte, será sancionado con prisión de dos a cinco años24. 22 Ibid., p.23. Ibid., p.24. 24 Ibid., p.24. 23 14 Eslovaquia - Si bien la eutanasia y el suicidio asistido son inaceptables, el personal médico puede “atenuar el dolor de los enfermos incurables y moribundos y respeta los deseos del paciente de acuerdo con la legislación”. Estados Unidos (Oregon) - Oregon es el único estado de Estados Unidos, en donde es legal la eutanasia activa desde 1997 está en vigor la Ley de Muerte con Dignidad la ley cuenta con 6 secciones, siendo en la segunda donde se establecen los requisitos para la petición de medicación para terminar una vida en una forma humana y digna. En la sección 6 contiene el formato que debe tener el documento de dicha petición. Para poder obtener una eutanasia de acuerdo con esta ley, los enfermos deben obtener un certificado de dos médicos que coincidan con que el paciente sufre una enfermedad incurable y que sólo cuenta con hasta seis meses de vida. No establece como necesario que sea personal médico quien administre el fármaco, tampoco que el enfermo este dentro de una institución de salud, por lo que el enfermo puede decidir donde morir25. También en Washington y en Montana se considera legal el suicidio asistido. Francia - La Lye Leonetti del 22 de abril de 2005 instauró el derecho a “dejar morir”, sin permitir a los médicos que practiquen la eutanasia. Gran Bretaña - La eutanasia está prohibida. Desde el 2001, la justicia autoriza la interrupción de tratamientos médicos en algunos casos. Grecia - La eutanasia o la asistencia al suicido son penados con hasta siete años de prisión. Guatemala - Código Penal de Guatemala – Decreto 17 de 1973 – De los delitos contra la vida y la integridad de la persona – Inducción o ayuda al suicidio. Artículo 128: Quien indujere a otro al suicidio o le prestare ayuda para cometerlo, si ocurriere la muerte, se le impondrá prisión de cinco a quince años. Si el suicidio no ocurre, pero su intento produce lesiones de las comprendidas en 25 Trejo García, Elma del Carmen. “Legislación internacional y estudio de derecho comparado de la eutanasia”. México: Cámara de Diputados, 2007., pp.32-33. 15 los artículos 146 y 147 de este Código, la pena de prisión será de seis meses a tres años26. Holanda - La ley de Comprobación de la Terminación de la Vida a Petición Propia y del Auxilio al Suicidio, en vigor desde abril de 2001 cuenta con 24 artículos en los que se estipulan las condiciones y el procedimiento que debe seguirse para que pueda llevarse a cabo la eutanasia27. Honduras - Código Penal de Honduras – Decreto 144 de 1983 – Delitos contra la vida y la integridad corporal. Inducción al suicidio. Artículo 125: Quien indujere a otro a suicidarse o le prestare auxilio para que lo haga, será penado con reclusión de tres a seis años, si el suicidio se consumare. En el caso de que el suicidio no se llegare a consumar, el colaborador en la tentativa del mismo será sancionado con reclusión de uno a tres años28. Hungría - Los enfermos terminales pueden rechazar sus tratamientos. Irlanda - Le eutanasia pasiva por solicitud del enfermo es legal en Irlanda. Italia - La eutanasia está prohibida, pero la Constitución reconoce el derecho del paciente de rechazar cuidados médicos. Japón - Existe un marco legal tanto para la eutanasia activa como pasiva. Sin embargo, hasta ahora, la política sobre eutanasia parece estar marcada por dos casos en que los médicos fueron declarados culpables por no cumplir con todas las condiciones. Luxemburgo - El suicidio asistido y la eutanasia en enfermos terminales con la aprobación de dos doctores y un panel de expertos son legales desde 2009. 26 Ibid., p.25. Ibid., p.30. 28 Ibid., p.27. 27 16 México - Código Penal Federal de México. Última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación, el 4 de enero de 2000. Delitos contra la vida y la integridad corporal. Inducción al suicidio. Artículo 312: El que prestare auxilio o indujere a otro para que se suicide, será castigado con la pena de uno a cinco años de prisión; si se lo prestare hasta el punto de ejecutar el mismo la muerte, la prisión será de cuatro a doce años. Artículo 313: Si el occiso o suicida fuere menor de edad o padeciere alguna de las formas de enajenación mental, se aplicaran al homicida o instigador las sanciones señaladas al homicidio calificado o a las lesiones calificadas. - Código Penal del Distrito Federal. Artículo 127: El que prive de la vida a otro, por la petición expresa, libre, reiterada, seria e inequívoca de éste, siempre que medien razones humanitarias y la víctima padeciere una enfermedad incurable en fase terminal, se le impondrá prisión de dos a cinco años. - Código Penal de Morelos. Artículo 249: Se impondrá de seis meses a diez años prisión y cincuenta a setecientos días de multa al inculpado de homicidio cometido por móviles de piedad, mediante súplicas notorias y reiteradas de la víctima, ante la inutilidad de todo auxilio para el homicidio cometido para salvar su vida. En el año 2005 el Partido de la Revolución Democrática presentó una propuesta para la despenalización de la eutanasia activa y pasiva. La iniciativa de ley se denomina “Ley General de los Derechos de las Personas Enfermas en Estado Terminal”. Nicaragua - Código Penal de la República de Nicaragua – Delito contra las personas y su integridad física, psíquica, moral y social. Artículo 151: El que a sabiendas facilita a otro medios para que se suicide, será castigado con la pena de 3 a 6 años de prisión. El que indujere a otro al suicidio o le ayudare a su ejecución cooperando personalmente, sufrirá la pena según los casos29. Noruega - La eutanasia es ilegal pero las penas son reducidas cuando se practica con el consentimiento del paciente o sobre un paciente desahuciado. Un médico 29 Trejo Garcia, Elma del Carmen. Op.Cit., p.27. 17 puede decidir tratar a un paciente terminal a petición de éste o, si el enfermo no puede comunicarse, a petición de sus familiares. Países Bajos - La eutanasia, incluyendo el suicidio asistido, es legal desde 2002. Panamá - Código Penal de Panamá. Delitos contra la vida y la integridad personal. Inducción al suicidio. Artículo 134: El que induzca a otro a suicidarse o lo ayude con este fin, incurrirá, cuando el suicidio se cumpla, en prisión de 1 a 5 años30. Paraguay - Código Penal de la República del Paraguay. Ley 1160 de 1997. Hechos punibles contra la vida. Homicidio motivado por la súplica de la víctima. Suicidio. Artículo 106: El que matare a otro que se hallase gravemente enfermo o herido, obedeciendo a súplicas serias, reiteradas e insistentes de la víctima, será castigado con pena privativa de la libertad de hasta tres años. Artículo 108: El que incitare a otro a cometer suicidio o lo ayudare, será castigado con pena privativa de libertad de dos a diez años. El que no lo impidiere, pudiendo hacerlo sin riesgo para su vida, será castigado con pena privativa de libertad de uno a tres años. En estos casos la pena podrá ser atenuada con arreglo al artículo 6731. Perú - Código Penal del Perú. Decreto Legislativo 635 de 1991. Delitos contra la vida, el cuerpo y la salud. Homicidio piadoso. Instigación o ayuda al suicidio. Artículo 112: El que por piedad mata a un enfermo incurable que le solicita de manera expresa y consciente para poner fin a sus intolerables dolores, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres años. Artículo 113: El que instiga a otro al suicidio o lo ayuda a cometerlo, será reprimido, si el suicidio se ha consumado o intentado, con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años. La pena será no menor de dos ni mayor de cinco años, si el agente actuó por un móvil egoísta32. 30 Ibid., p.28. Ibid., p.28. 32 Trejo Garcia. Op. Cit., p.29 31 18 Portugal - La eutanasia y el suicidio asistido están considerados por el código penal como homicidios. Según el nuevo código deontológico de los médicos, adoptado en enero del 2009 “la utilización de medios extraordinarios para mantener la vida” puede ser interrumpido en caso de muerte cerebral o a petición del enfermo, pero en ningún caso puede interrumpirse la hidratación y la alimentación administradas artificialmente. Puerto Rico - Código Penal del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Ley 149 del 18 de junio de 2004. Delitos contra la vida. Homicidio negligente. Incitación al suicidio. Artículo 109: Toda persona que ocasione la muerte a otra por negligencia incurrirá en delito menos grave, pero se le impondrá la pena de delito grave de cuarto grado. Artículo 110: Toda persona que ayude o incite a otra persona a cometer o iniciar la ejecución de un suicidio incurrirá en delito grave de tercer grado33. Suiza - El suicidio asistido y la eutanasia pasiva son tolerados. La ley de eutanasia suiza establece que un médico debe primero diagnosticar la enfermedad terminal o una incapacidad extrema. Además, la persona que desee poner fin a su vida debe estar en pleno uso de sus facultades mentales. Finalmente, la muerte debe ser presenciada por tres testigos, uno de los cuales debe ser imparcial, como en el caso de una enfermera o un médico. Uruguay - Código Penal de la República Oriental del Uruguay. Ley 9.155 del 4 de diciembre de 1933. Delitos contra la personalidad física y moral del hombre. Determinación o ayuda al suicidio. Artículo 315: El que determinare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo, si ocurriere la muerte, será castigado con seis meses de prisión a seis años de prisión. Este máximo puede ser sobrepujado hasta el límite de doce años, cuando el delito se cometiere respecto de un menor de dieciocho años, o de un sujeto de inteligencia o de voluntad deprimidas por enfermedad mental o por el abuso del alcohol o el uso de estupefacientes34. 33 34 Ibid., p.29. Ibid., p.29. 19 Venezuela - Código Penal de Venezuela 20 de octubre del 2000. De los delitos contra las personas. Inducción al suicidio. Artículo 412: El que hubiere inducido a algún individuo a que se suicide o con tal fin lo haya ayudado, será castigado, si el suicidio se consuma, con presidio de siete a diez años 35. DECLARACIONES DE ORGANISMOS INTERNACIONALES EN TORNO A LA EUTANASIA A nivel internacional existen una serie de recomendaciones, códigos, declaraciones expedidas conjuntamente por los países para la protección de los derechos de los enfermos. A continuación se mencionan algunos de ellos. 35 - Recomendación relativa a los Derechos de los enfermos y los moribundos adoptada en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en 1976. - Código Internacional de Ética Médica, 1949. - Declaración de Sydney. Postulado sobre muerte. Adoptado por la 22ª. Asamblea Médica Mundial Sydney, Australia. Enmendada en la 35ª. Asamblea Médica Mundial. Venecia, Italia, octubre de 1983. - Declaración de Venecia sobre la Enfermedad Terminal. Adoptada en la 35ª. Asamblea Médica Mundial. Venecia, Italia, octubre de 1983. - Organización Mundial de la Salud. Ginebra, 1990. Considera que la eutanasia es aquella acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente. - Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre atención de pacientes con fuertes dolores crónicos en las enfermedades terminales. Adoptada por la 42ª. Asamblea Médica Mundial. Rancho Mirage, California, Estados Unidos, octubre de 1990. - Protección de los enfermos en la etapa final de su vida. Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Recomendación 1418 de 1999, adoptada el 25 de junio de 1999. Ibid., p.30. 20 - Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre Eutanasia. Adoptada por la 38ª. Asamblea Médica Mundial. Madrid, España, octubre de 1987 y reafirmada por la 170ª. Sesión del Consejo Divonne-les-Bains, Francia, mayo del 2005. El texto de la declaración dice así: “La eutanasia, es decir, el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente, aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares, es contraria a la ética. Ello no impide al médico respetar el deseo del paciente de dejar que el proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad”. - Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre el suicidio con ayuda médica. Adoptada por la 44ª. Asamblea Médica Mundial. Marbella, España, septiembre de 1992 y revisada en su redacción por la 170ª. Sesión del Consejo Divonne-les-Bains, Francia, mayo del 2005. POSICION DE DIFERENTES RELIGIONES FRENTE A LA EUTANASIA La postura de las iglesias cristianas a nivel mundial, es mayoritariamente contraria a la eutanasia y al suicidio asistido, en esta línea está la Iglesia Católica Romana y las Iglesias evangélicas y pentecostales. La postura actual del papa Benedicto XVI quedó explícitamente recogida en una carta a varios eclesiásticos norteamericanos de 2004, en la que manifiesta la oposición de la Iglesia Católica tanto al aborto como a la eutanasia. Juan Pablo II también se manifestó sobre el tema de la eutanasia en su Carta Encíclica Evangelium Vitae a continuación se transcribe el capítulo III que se relaciona con este tema. “Para un correcto juicio moral sobre la eutanasia, es necesario definirla con claridad. Por eutanasia en sentido verdadero y propio se debe entender una acción o una omisión que por su naturaleza y en la intención causa la muerte, con el fin de eliminar cualquier dolor. La eutanasia se sitúa, pues, en el nivel de las intenciones o de los métodos usados. De ella debe distinguirse la decisión de renunciar al llamado “ensañamiento terapéutico”, o sea, ciertas intervenciones médicas ya no adecuadas a la situación real del enfermo, por ser desproporcionadas a los resultados que se podrían esperar, o bien, por ser demasiado gravosas para él o su familia. En estas situaciones, cuando la muerte se prevé inminente e inevitable, se puede en conciencia “renunciar a unos tratamientos que provocarían únicamente una prolongación precaria y penosa de la existencia, sin 21 interrumpir sin embargo las curas normales debidas al enfermo en casos similares. Ciertamente existe la obligación moral de curarse y hacerse curar, pero esta obligación se debe valorar según las situaciones concretas; es decir, hay que examinar si los medios terapéuticos a disposición son objetivamente proporcionados a las perspectivas de mejoría. La renuncia a medios extraordinarios o desproporcionados no equivale al suicidio o a la eutanasia; expresa más bien la aceptación de la condición humana ante la muerte. En la medicina moderna va teniendo auge los llamados “cuidados paliativos”, destinados a hacer más soportable el sufrimiento en la fase final de la enfermedad y, al mismo tiempo, asegurar al paciente un acompañamiento humano adecuado. En este contexto aparece, entre otros, el problema de la licitud del recurso a los diversos tipos de analgésicos y sedantes para aliviar el dolor del enfermo, cuando esto comporta el riesgo de acortarle la vida. En efecto, si puede ser digno de elogio quien acepta voluntariamente sufrir renunciando a tratamientos contra el dolor para conservar la plena lucidez y participar, si es creyente, de manera consciente en la pasión del Señor, tal comportamiento “heroico” no debe considerarse obligatorio para todos. Ya Pío XII afirmó que es lícito suprimir el dolor por medio de narcóticos, a pesar de tener como consecuencia limitar la conciencia y acortar la vida, “si no hay otros medios y si, en tales circunstancias, ello no impide el cumplimiento de otros deberes religiosos y morales”. En efecto, en este caso no se quiere ni se busca la muerte, aunque por motivos razonables se corra ese riesgo. Simplemente se pretende mitigar el dolor de manera eficaz, recurriendo a los analgésicos puestos a disposición por la medicina”. Dado en Roma, el 25 de marzo de 1995. Existe una “Declaración sobre Eutanasia” promulgada en el Vaticano por la Sagrada Congregación de la Doctrina y de la Fe y aprobada por el Papa Juan Pablo II, que a la letra dice: “A falta de otros remedios, es lícito recurrir, con el consentimiento del enfermo, a los medios en uso por la medicina más avanzada, aunque estén todavía en fase experimental y no estén libres de todo riesgo. Al aceptarlos, el enfermo podrá dar ejemplo de generosidad para el bien de la humanidad”. 22 “Es también lícito interrumpir la aplicación de tales medios, cuando los resultados defraudan las esperanzas puestas en ello. Pero, al tomar tal decisión, deberá tenerse en cuenta el justo deseo del enfermo y de sus familiares, así como al parecer de médicos competentes; estos podrán, sin duda, juzgar mejor que otra persona si el empleo de instrumentos y personal es desproporcionado a los resultados previsibles, y si las técnicas empleadas ocasionan al paciente sufrimientos y molestias mayores que los beneficios que se pueden obtener de los mismos”. “Es siempre lícito contentarse con los medios que la medicina puede ofrecer. Por lo tanto, no se puede imponer a nadie la obligación de recurrir a un tipo de cura que, aunque ya esté en uso, no está libre de peligro o es demasiado costosa. Su rechazo no equivale al suicidio sino que más bien significa, o simple aceptación de la condición humana, o deseo de evitar la puesta en práctica de un procedimiento médico desproporcionado a los resultados o bien la voluntad de no imponer gastos excesivos a la familia o a la colectividad”. “Ante la inminencia de una muerte inevitable a pesar de los medios empleados, es lícito en conciencia tomar la decisión de renunciar a tratamientos que procurarían únicamente una prolongación penosa y precaria de la existencia, sin interrumpir, sin embargo, los auxilios normales debidos al enfermo en casos similares. Por esta razón, el médico no debe angustiarse como si hubiera dejado de prestar la asistencia debida a una persona en peligro”. Publicado en EL TIEMPO, Bogotá, edición del viernes 27 de junio de 1980 y en el NEW YORK TIMES, de Nueva York, en la misma fecha. Pio XII se refirió varias veces al problema de la eutanasia. Su postura respecto a ella era condenatoria, ya que Dios es el único Señor de la vida humana y el hombre sólo su mero administrador, sin que pueda disponer de ella. El Santo Oficio condenó en tiempo de Pio XII la eutanasia practicada en tiempos del nacional-socialismo alemán, que condenó a muerte a tantos por causas de deficiencias físicas y psíquicas, quiénes fueron considerados como carga y obstáculo para el progreso y el desarrollo de la nación. El papa Pacelli consideró legítima la eutanasia indirecta y se expresó así: “si la administración de narcóticos produjese por sí misma dos efectos distintos: por una parte, el alivio de los dolores, y por la otra, la abreviación de la vida, entonces es lícita”. Declaración del 24 de febrero de 1957. 23 El Vaticano II, en su constitución Gaudium et spes, condenó la eutanasia dentro de una lista de distintos atentados contra la vida humana. Su condena fue extremadamente dura: “son en sí mismas infamantes, degradan la civilización humana, deshonran más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al Creador”. La Congregación para la Doctrina de la Fe, emitió un documento reciente en el que expresa su postura sobre el tema de la eutanasia. Los puntos fundamentales de este documento son los siguientes: - Clara afirmación de la inviolabilidad de la vida humana: “nadie puede atentar contra la vida de un inocente.. sin violar un derecho fundamental, irrenunciable e inalienable”. Por ello se condena la eutanasia “con el fin de eliminar radicalmente a los enfermos mentales o a los incurables la prolongación de una vida desdichada, quizá por muchos años, que podría imponer cargas demasiado pesadas a las familias o a la sociedad”. Es inadmisible poner fin a la vida de un enfermo, incluso ante un dolor prolongado e insoportable36. Las Iglesias luteranas y metodistas en cambio, como asimismo la mayoría de las afiliadas a la Comunión Anglicana se oponen en principio, pero dan espacio para la decisión individual caso a caso. Por otro lado, varias iglesias han optado por no pronunciarse a este respecto y enfatizar el valor de la conciencia individual en cuestiones de ética, es el caso de las iglesias católicas afiliadas a la Unión de Utrecht y algunas Iglesias presbiterianas entre otras. La Asociación Unitaria – Universalista, un grupo liberal, emitió una declaración en 1988 a favor de la eutanasia y, si hay condiciones adecuadas, del suicidio asistido. Declaraciones similares han sido hechas por la Iglesia Unida de Cristo y la Iglesia Metodista. El Islam prohíbe toda clase de eutanasia. Considera que la vida es un don divino, que hay que proteger y cuidar. Los Judíos se oponen a la eutanasia. 36 Sitio Web. http://www.monografías.com/trabajos7/eutan/eutan.shtml 24 ASOCIACIONES QUE SE HAN CREADO PARA AYUDAR A MORIR DIGNAMENTE Los avances de la medicina, el desarrollo de nuevas tecnologías para prolongación de la vida lo que se ha dado en llamar el “encarnizamiento terapéutico” y la deshumanización de la práctica médica, han llevado a la creación de la Federación Mundial de Sociedades por el Derecho a Morir Dignamente, Federación que ha ido creando sus filiales en los diferentes países. Su objetivo principal es defender que los individuos deben tener derecho a tomar sus propias decisiones sobre la forma y el momento adecuado de su propia muerte. Cada una de las asociaciones miembro trabaja a su modo para garantizar este derecho. En Colombia la Fundación pro Derecho a Morir Dignamente –DMD- es una Fundación de derecho privado, sin ánimo de lucro, de nacionalidad colombiana, conformada por personas de cualquier nacionalidad. Tiene por objeto la defensa de los principios éticos, bioéticos y humanitarios en cuanto se relacionan con las personas que entran en la etapa final de su vida; igualmente en relación con aquellas personas que por enfermedad o accidente lleguen a una calidad de vida que ellas mismas juzguen indigna. Dentro de su objeto incluye realizar todas aquellas actividades de salud y educación, culturales, de investigación científica o tecnológica y de desarrollo social que tengan como prioridad el interés de la comunidad en lo pertinente. 25 BIBLIOGRAFÍA Aristóteles. “Moral a Nicómaco”. Madrid: Espasa-Calpe, S.A., 1984. Bacon, Francis. Gran Enciclopedia Larousse. Barcelona: Editorial Planeta, S.A., 1970. Cruz Prada, Pedro Arturo. “Algunas consideraciones en torno al derecho a la vida y la eutanasia”. En sitio web: http://www.robertexto.com/archivo13/eutanasia.htm (consultado el día 10 de abril del 2011). Hume, David. Sitio Web: http://html.rincondelvago.com/eutanasia-encolombia.1_html (consultado el 7 de abril del 2011) Madrid-Malo Garizabal, Mario. “Consideraciones sobre el derecho a la vida”. Santafé de Bogotá, D.C.: Defensoría del Pueblo, 1994. (Serie Textos de Divulgación, No.4). Maimónedes. Gran Enciclopedia Larousse. Barcelona: Editorial Planeta, S.A., 1970. Mill, John Stuart. “Sobre la libertad”. Madrid: Alianza Editorial, 1997. Moro, Tomas. “La Utopía”. Madrid: Imprenta de Don Mateo Repulles, 1805. Nietzsche, Federico. “El crepúsculo de los ídolos o como se filosofa con el martillo”. Madrid: Alianza Editorial, 1973. Organización Panamericana de la Salud. “El cuidado del enfermo terminal”. Washington, D.C.: OPS, 1999. (Publicación Científica, 573). Organización Panamericana de la Salud. “La salud y los derechos humanos: aspectos éticos y morales”. Washington, D.C.: OPS, 1999. (Publicación Científica, 574). Paré, Ambroise. Gran Enciclopedia Larousse. Barcelona: Editorial Planeta, S.A., 1970. 26 Platón. “Diálogos. La República” Libro Tercero. México, D.F.: Editorial Porrúa, S.A., 1981. Trejo García, Elma del Carmen. “Legislación internacional y estudio de derecho comparado de la eutanasia”. México, D.F.: Cámara de Diputados, 2007. Sitio Web: http://www.monografias.com/trabajo7/eutan/eutan.shtml (consultado el 1 de abril del 2011) Sitio Web: http://html.rincondelvago.com/eutanasia-en-colombia.1_html (consultado el 7 de abril del 2011) 27