06 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) CNAE 47 present Manual de eficiencia energética para pymes El IDAE, como miembro del patronato de la Fundación EOI, no puede menos que felicitar a la misma por la oportunidad en la edición del presente Manual de eficiencia energética para pymes. La volatilidad registrada por los precios energéticos durante buena parte del año pasado ha continuado también en 2008, y a ella se ha añadido una crisis fi­nanciera mundial que afecta al conjunto de la economía. Por ello, la mejora de la eficiencia energética como instrumento de apoyo a la competitividad es básica en nuestro actual tejido industrial. El tejido empresarial español cuenta con mayor presencia de las pequeñas y medianas empresas (pymes) que en la Unión Europea, ocupando al mis­mo tiempo un mayor volumen de empleo: de un total de 3,3 millones de empresas, el 99,9% son pymes que representan el 82% del empleo em­pre­sarial. La economía española es, por lo tanto, una economía de pymes, en la que, además, el tamaño medio empresarial es reducido: 6,6 trabajadores por empresa. Si a esta situación habitual de las pymes españolas se añade la actual coyuntura económica, el resultado es un incremento en la fragilidad de este tipo de compañías. En este contexto, mejorar su nivel de innovación, tanto tecnológica como no tecnológica, su productividad y su competitividad se convierte en la estrategia apropiada que permitirá la persistencia y adaptación de nuestras pymes a los nuevos entornos y desafíos planteados por unos mercados cada día más globalizados. La energía es un bien que incide directamente sobre el desarrollo de la sociedad. A su vez, el desarrollo constituye un factor fundamental de seguridad, en tanto que aporta estabilidad, cohesión social y una mejor o peor posición estratégica. El sector industrial, en general, y las pymes, en particular, han venido mostrando históricamente un gran interés en la utilización efectiva de la energía. Baste decir que desde el comienzo de las primeras crisis energéticas, en la década de los años 70 del siglo pasado, el sector mejoró su intensidad energética en un 7%, gasificando sus suministros energéticos en detrimento de los productos petrolíferos, 55% del consumo industrial en 1973 frente al 11% en 2007, y, en menor medida, el carbón, 19% del consumo industrial en 1973 frente al 8% en 2007. Pese a estas mejoras en los consumos energéticos, los primeros años del presente siglo muestran cierta saturación en lo que a incrementos de eficiencia energética se refiere. Si se añaden a la reciente evolución de la intensidad energética, prácticamente estabilizada desde el año 2000, la actual coyuntura económica y la alta volatilidad de los precios energéticos, se hace necesario incrementar las actuaciones que permitan continuar aumentando la eficiencia energética de las pymes. Las mejoras de los procesos productivos, con la incorporación de tecnologías más eficientes y sostenibles, la renovación de equipamientos obsoletos y la adecuada gestión de los procesos y servicios productivos serán los ejes básicos de actuación que conducirán a una disminución de las intensidades energéticas. tación La incorporación de estas actuaciones al mercado cuenta, desde las administraciones públicas, con un conjunto de herramientas específicas destinadas a ayudar a las pymes a mejorar su competitividad a través de un mejor, más racional y sostenible uso de la energía. La Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España 2004-2012 (E4), aprobada por el Consejo de Ministros de 28 de noviembre de 2003, establece el marco de desarrollo para las actuaciones de eficiencia energética en el periodo 2004-2012. El desarrollo de la E4 se implementa a través de los planes de acción para el pasado periodo 2005-2007 y el actualmente vigente 2008-2012, así como el Plan de Activación 2008-2011, recientemente aprobado por el Gobierno. En conjunto, la E4, sus planes de acción y el plan de activación tienen como objetivo lograr un ahorro energético, en términos de energía primaria, de cerca de 88 millones de toneladas equivalentes de petróleo, de las cuales al sector industrial le corresponden alrededor de 25. Para ello, el Plan de Acción 20082012 proveerá de unos incentivos públicos de 370 millones de euros, equivalentes a una intensidad de ayuda del 22%, a las inversiones para la mejora de la eficiencia energética que se realicen en el sector industrial, que se estima que alcancen un volumen de 1.671 millones de euros. La incorporación de tecnologías renovables al mercado empresarial dispone de un instrumento adicional de apoyo: el Plan de Energías Renovables 2005-2010, aprobado por el Consejo de Ministros de 26 de agosto de 2005. Los usos térmicos finales de las pymes y empresas de comercio y servicios cuentan en este plan con un marco de apoyo a la diversificación energética sostenible a través, básicamente, de las tecnologías de biomasa térmica y solar térmica de baja temperatura. Desde el prisma de la innovación tecnológica, el instrumento por excelencia es el Plan Nacional de I+D+i que tiene como objetivo, entre otros, situar España a la vanguardia del conocimiento, promoviendo un tejido empresarial altamente competitivo. A las anteriores actuaciones y herramientas se añade el presente Manual de eficiencia energética para pymes, que deberá convertirse en una guía básica que oriente a las empresas sobre las posibles actuaciones energéticas existentes que les permitan mejorar sus productos y procesos, aumentando la competitividad de las mismas. Es de agradecer la dedicación de la Fundación EOI y del Centro de Eficiencia Energética de Gas Natural Fenosa en la elaboración de este Manual de eficiencia energética para pymes que, estamos seguros, redundará en beneficio, no solo del tejido empresarial del país, sino también de la sociedad en su conjunto, posibilitando un consumo energético responsable y sostenible. índic Manual de eficiencia energética para pymes Contexto energético general e introducción a la situación sectorial 0. Introducción 0.1.El sector: el pequeño y mediano comercio en España 1. Identificación de los puntos de consumos energéticos del sector 1.1. Balance energético 6 6 6 6 1.1.1. Fuentes energéticas empleadas 6 1.1.2. Distribución del consumo energético 7 1.1.3. Distribución estacional del consumo energético 7 1.2.Sistemas principales de mayor consumo energético 7 1.2.1. Iluminación 7 1.2.2. Climatización 14 1.2.3. Otros equipos 16 2. Ineficencias energéticas 16 2.1.Servicios energéticamente ineficientes 17 2.1.1. Sistema de iluminación 17 2.1.2. Sistema de climatización 17 2.1.3. Otros equipos 17 2.2.Equipos ineficientes 17 2.2.1. Sistema de iluminación 18 2.2.2. Sistema de climatización 18 ce 06 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) CNAE 47 3. Mejoras tecnológicas y de gestión 3.1.Mejoras en sistemas de iluminación 3.1.1. Lámparas fluorescentes con balastos electrónicos 18 19 19 3.1.2. Uso de lámparas de descarga 19 3.1.3. Uso de lámparas fluorescentes compactas 20 3.1.4. Sustitución de luminarias 20 3.1.5. Aprovechamiento de la luz diurna 20 3.1.6. Sistemas de control y regulación 20 3.1.7. Gestión y mantenimiento 20 3.2.Mejoras en sistemas de climatización 21 3.2.1. Mejora del aislamiento 21 3.2.2. Control y regulación 22 3.2.3. Recuperación de calor del aire de ventilación 22 3.2.4. Bombas de calor 22 3.2.5. Optimización del rendimiento de las calderas 23 3.2.6. Calderas de baja temperatura y condensación 23 3.2.7. Mantenimiento adecuado 23 3.3.Mejoras en otros equipos 24 3.3.1. Frigoríficos y máquinas frigoríficas 24 3.3.2. Otros equipos 24 4. Bibliografía 25 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] 0 Introducción Ahorrar energía no implica reducir el confort, la estética, ni la calidad ofrecida por el comercio; significa seguir unas sencillas pautas de conducta que tengan en cuenta el verdadero valor de la energía. En este manual, el comerciante encontrará toda la información necesaria para poder emprender acciones de ahorro energético, con la libertad que da el saber por qué, para qué y con qué consecuencias se hacen las cosas, sin pretender explicar fórmulas ni fundamentos científicos. No se trata de proporcionar soluciones únicas o inalcanzables por su elevado coste, sino de poner a disposición de todos los comerciantes, pequeñas acciones que con coste cero o muy razonable puedan resultar, ante todo, útiles para garantizar un consumo responsable. 6 0.1. El sector: el pequeño y mediano comercio en España En España existen más de 850.000 establecimientos comerciales minoristas (que crecen a un ritmo aproximado de 1% al año) dedicados a la venta de productos alimenticios, vestido, calzado, hogar, etc, sin incluir bares ni restaurantes (estos establecimientos se asocian generalmente con otro sector denominado horeca que abarca hoteles, restaurantes y cafeterías). Este sector, a pesar de presentar un consumo energético moderado frente a otros, como el gran comercial o los diferentes sectores industriales, tiene unos potenciales relativos de ahorro muy grandes, constituidos por ineficiencias fácilmente subsanables con inversiones moderadas y periodos de retorno de la inversión cortos, menores de cuatro años (salvo que afecten a cerramientos o estructura, en cuyo caso se admiten periodos más largos), por lo que las actuaciones en estos comercios son una opción muy interesante para el empresario para conseguir reducir sus costes operativos de una manera barata, rápida y fiable. 1 Identificación de los puntos de consumos energéticos del sector El sector del pequeño y mediano comercio es probablemente uno de los más heterogéneos a la hora de realizar un estudio energético (o cualquier tipo de estudio), debido a la gran variedad de diferentes actividades y servicios prestados por los diferentes tipos de establecimientos. Aunque la media del sector se sitúe en torno a los 250 kWh/m2, el consumo específico del pequeño comercio es muy variable, pudiéndose establecer un rango de consumos de 100 kWh/m2 a 600 kWh/m2. En general, son los locales del subsector de la alimentación los que presentan una mayor intensidad en el consumo energético por metro cuadrado. Por supuesto, este número puede ser mucho mayor en el caso de un establecimiento de tamaño mediano que incorpore una alta carga frigorífica. 1.1. Balance energético Se denomina balance energético al análisis que representa los diferentes tipos de sistemas consumidores de energía de una instalación, señalando y evaluando en qué medida afectan al consumo global y qué peso tienen en la distribución energética total del local. Este análisis es un primer paso fundamental a la hora de identificar posibles medidas y actuaciones de ahorro y eficiencia energética, ya que proporciona una idea aproximada de qué sistemas pueden estar descompensados y estar consumiendo más de lo habitual o cuáles son los de mayor importancia y sobre los que mejor ahorro se puede obtener si se actúa de la forma adecuada. Por ejemplo, si una cadena de establecimientos tiene tres tiendas similares en la misma ciudad y del mismo tamaño (mismas condiciones en definitiva), y una de ellas presenta un consumo excesivo en iluminación frente a las otras dos, es muy posible que el local esté sobreiluminado o no se disponga de la iluminación idónea. 1.1.1 Fuentes energéticas empleadas En general, la gran mayoría de los pequeños comercios consumen únicamente electricidad, a excepción de los hornos-panaderías, que pueden utilizar algún tipo de combustible para el funcionamiento de los hornos. También hay comercios que consumen gasóleo o gas natural para la calefacción del local, especialmente en las zonas más frías del país, aunque también es frecuente que la ca­lefacción sea mediante bombas de calor en zonas en que las temperaturas en invierno no sean extremadamente bajas. El pequeño comercio consume, generalmente, electricidad para iluminación; aire acondicionado; calefacción mediante bomba de calor; en los equipos de frío en los comercios de alimentación, y en pequeños equipos de utilización en algunos de los subsectores, entre los cuales destacan los equipos infor­máticos (presentes en una gran mayoría de establecimientos). Debido a que habitualmente los comercios disponen de un único contador para la energía eléctrica, y a que hay una gran variedad en la distribución de la demanda fruto de la diversidad del sector, resulta difícil desglosar el consumo del sector del pequeño comercio atendiendo a la utilización final de la energía. 1.1.2 Distribución del consumo energético En las empresas del sector de alimentación, este aumento del consumo durante los meses de verano es mayor por la incidencia de los grupos de frío utilizados para la conservación de los alimentos. En cuanto a las curvas de demanda de energía a lo largo del día, éstas siguen básicamente el horario del local, presentando habitualmente dos zonas de consumo de energía, una por la mañana y otra por la tarde, en función del horario del local, a excepción del sector de alimentación, donde también se presenta un consumo importante durante las horas de cierre del local debido al consumo de las cámaras. Se puede apreciar en el gráfico siguiente que en los apartados de iluminación y de climatización se concentra el mayor consumo del sector del pequeño comercio. El término climatización abarcaría tanto la calefacción del local en los meses de invierno (en caso de requerirla) como el consumo de aire acondicionado en verano. En la figura 2 se puede analizar un comercio que sí requiera refrigeración en verano. Al encontrarse en una zona cálida, el consumo en invierno es menor, dado que la carga necesaria de calefacción es menor. Y, se observa un elevado consumo en los meses de verano, a causa del empleo de los equipos de aire acondicionado en el local. Hay que hacer la excepción del subsector de la alimentación, donde la demanda de las cámaras de frío puede tener mucho peso dentro de la demanda global, pudiendo alcanzar valores del 85% de la demanda total. Por lo tanto, se concluye que la climatización juega un papel importante en el consumo energético de los comercios, ya que sin variaciones en el horario de apertura o servicios prestados, la estacionalidad de las curvas de demanda energética es alta. Figura 1. Distribución del consumo energético. 1.2. Sistemas principales de mayor consumo energético 15% Otros equipos 35% Iluminación 50% Climatización Fuente: Socoin. 1.1.3 Distribución estacional del consumo energético El consumo de energía de un local comercial generalmente es variable a lo largo del año, presentando un mayor consumo durante los meses de verano, por la incidencia de los sistemas de aire acondicionado (en caso de que exista dicho sistema), y también en invierno, debido al consumo en calefacción. Como ya se ha comentado, la iluminación y los sistemas de climatización (calefacción y aire acondicionado) abarcan prácticamente la totalidad del consumo del comercio tipo de pequeño y mediano tamaño. A continuación se describen detalladamente estos sistemas, los diferentes ti­pos y características que existen y otros equipos que pueden aparecer en este sector. 1.2.1 Iluminación La iluminación supone uno de los puntos más importantes del consumo eléctrico de los comercios, por lo que cualquier actuación enfocada a reducir el consumo de iluminación tendrá una repercusión substancial en el consumo energético del establecimiento. 1.2.1.1. Conceptos básicos en iluminación Los elementos básicos de un sistema de iluminación son: 7 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] Figura 2. Distribución anual del consumo energético. Local con aire acondicionado. 2.500 2.000 Consumo 1.500 (kWh) 1.000 500 ENE FEB MAR ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC Consumo energético Fuente: Socoin. 8 • Luminaria: es el conjunto formado por: - Lámpara o fuente de luz. - Sistema óptico: es el objeto destinado a contener la lámpara y proporcionar una distribución adecuada de la radiación luminosa de la lámpara. • Equipo auxiliar de conexión que necesitan algunas lámparas para su correcto funcionamiento, ya que no se pueden conectar directamente a la red. Los parámetros básicos para poder comprender el funcionamiento del sistema de iluminación utilizado son: • Flujo luminoso. Es la cantidad de luz total emitida por la lámpara en todas las direcciones y que recibe el ojo humano. Su unidad de medida es el lumen (lm). Hay que tener en cuenta que solo una pequeña parte (sobre el 10%) de la energía consumida por la lámpara se transforma en luz, el resto se pierde en forma de calor. • Rendimiento luminoso o eficacia luminosa. Es la relación entre el flujo emitido (lúmenes) por cada unidad de potencia eléctrica consumida (en W), su unidad es lumen/watio (lm/W). Debe desestimarse el uso de lámparas con una eficacia luminosa inferior a 60 lm/W. • Vida de la lámpara. Existen varias formas de definir la vida de una lámpara o de un conjunto de lámparas incluidas en una instalación, entre ellas se puede indicar la vida media, promedio y la vida útil o económica. • Temperatura del color. Da una indicación de la apariencia o impresión de color que se recibe de la propia luz. Temperaturas bajas del color dan la impresión de una luz más cálida y cuanta más alta es la temperatura, más fría será la luz que proporcione esa fuente. Se puede establecer la siguiente división en cuanto a las lámparas de alumbrado general: Tabla 1. Temperatura de color. TCC > 4.000 K Apariencia de color Luz fría (blanca azulada) 3.000-4.000 K Luz neutra (blanca) < 3.000 K Cálida (blanca rojiza) • Reproducción del color. La reproducción cromática da una idea de la capacidad de la luz para reproducir con fidelidad los colores de los objetos que ilumina. Viene expresada por un índice de reproducción cromática (Ra) cuyo valor máximo es 100. En la mayoría de las ocasiones se necesita un Ra mínimo de 80. • Nivel de iluminación o iluminancia. Indica la cantidad de flujo luminoso (lúmenes) presente sobre la superficie interesada (m2), y viene expresado en luxes (lx) (lm/m2). El nivel medio de iluminación recomendado en comercios va desde unos 200 lx en almacenes hasta 500 lx en áreas de cajas y transacciones. 1.2.1.2. Iluminación en establecimientos comerciales Se ha de tener en cuenta que el sistema de iluminación de un local debe cumplir dos condiciones. En primer lugar, suministrar un nivel de iluminación adecuado, para lo cual generalmente se dispone de una instalación fija para el alumbrado general y de un alumbrado direccional localizado hacia los artículos que están a la venta. En segundo lugar, el sistema de iluminación ha de producir un agradable aspecto cromático y un rendimiento de color muy bueno, para que los colores percibidos se aproximen a los colores reales. Es importante, pues, que el ahorro energético en iluminación no esté reñido con la calidad del servicio. Los sistemas de iluminación de un local comercial han de proporcionar el nivel luminoso adecuado para cada zona, creando un ambiente agradable y una buena sensación de confort, así como el rendimiento cromático adecuado. En general, en los locales comerciales muchas veces la luminosidad del local es más importante que alcanzar simplemente los requisitos de nivel de iluminación para satisfacer las necesidades visuales, debido a que los potenciales clientes son atraídos por una iluminación interior brillante. Es por esto por lo que aunque los niveles de iluminación recomendados en el sector de comercio en cuanto a necesidades visuales oscilan entre 300 lm - 750 lm. Muchas veces los niveles de iluminación son superiores, sobre todo en escaparates y zonas de exposición, tal y como se muestra en la tabla 1. En cuanto a la reproducción de los colores, el diseño del sistema de iluminación ha de hacerse atendiendo tanto a la apariencia de color de las lámparas como a su rendimiento de color. Lámparas incandescentes. Es la fuente de luz eléctrica más antigua y todavía la de uso más común. Produce luz mediante el calentamiento de un alambre o filamento de tungsteno enrollado en forma de espiral. El filamento se encuentra dentro de una ampolla de vidrio en la que se ha realizado el vacío o se ha rellenado con un gas inerte. Existe otro tipo de lámparas incandescentes especiales con reflector incorporado que concentran el flujo de luz en un haz más o menos estrecho. Tabla 2. Parámetros de funcionamiento y tipos de lámparas incandescentes. Parámetros de funcionamiento Vida útil 1.000 horas aprox. Temperatura de color 2.700 K, cálida Reproducción cromática (Ra) Tipo de lámpara 100 Potencia (W) Eficacia (lm/W) Estándar Entre 25 y 500 Entre 9 y 17 Vela Entre 25 y 60 Entre 8 y 11 Esférica Entre 25 y 60 Entre 8 y 11 Reflectora vidrio soplado Entre 60 y 150 N/A Reflectora vidrio prensado Entre 60 y 300 N/A Ventajas: • Precio de venta económico. • Posible regulación de la luz. • Reproducción cromática máxima. 1.2.1.3. Tipos de sistemas de iluminación: Tipos de lámparas Los principales tipos de lámparas aplicables a locales comerciales existentes en el mercado son los siguientes: • Posición funcionamiento universal. • Apariencia de color cálido. • Fácil instalación. 9 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] Los tipos más utilizados se pueden diferenciar por su alimentación directa a la red (230 V) o por su alimentación a baja tensión (normalmente 12 V) lo que hace necesario el uso de un transformador. • No necesitan equipos auxiliares. • Gran variedad de modelos. • Tiempo de encendido inmediato. Ventajas: Desventajas: • Mayor eficacia luminosa que las incandescentes normales. • Eficacia luminosa muy reducida (9 lm/W - 17 lm/W). • Reproducción cromática máxima. • Corta duración. • Luz blanca, brillante. • Elevada emisión de calor. • En función del modelo, una duración 2-4 veces mayor que la incandescentes normales. • Costes operativos elevados. 10 Lámparas halógenas. Las lámparas halógenas son lámparas de incandescencia en las que se introduce una mezcla de halógenos que crea un proceso de regeneración del filamento. Las lámparas de halógeno son de dimensiones reducidas y se encuentran disponibles en una gran variedad de formas y potencias. • Tiempo de encendido inmediato. • Posible regulación de la luz. • Tamaño reducido. • Gran variedad de modelos. Tabla 3. Parámetros de funcionamiento y tipos de lámparas halógenas. Desventajas: Parámetros de funcionamiento Vida útil Temperatura de color 2.000 a 4.000 horas aprox. 2.700 K, cálida • Eficacia luminosa reducida frente a otro tipo de lámparas. • Temperatura de funcionamiento muy alta. • Las de baja tensión necesitan transformadores. Reproducción cromática (Ra) Tipo de lámpara • Las de tensión a red no necesitan equipos auxiliares de conexión. 100 • Las del tipo lineal sólo pueden ser utilizadas en posición horizontal. Potencia (W) Eficacia (lm/W) Lineales Entre 100 y 1.500 Entre 16 y 24 Doble envoltura Entre 60 y 2.000 Entre 14 y 25 Reflectoras dicroicas (12V) Entre 20 y 50 N/A Reflectora vidrio prensado (220V-230V) Entre 50 y 100 N/A Lámparas fluorescentes. Las lámparas fluorescentes pertenecen a la familia de las lámparas de descarga. Están formadas por un tubo de vidrio con un electrodo en cada extremo y en su interior un gas inerte a baja presión con una pequeña cantidad de mercurio. El tubo se encuentra recubierto interiormente con una mezcla de polvos fluorescentes. Cuando se aplica una descarga entre los electrodos, los átomos de mercurio emiten una radiación invisible ultravioleta que es transformada en radiación luminosa visible mediante la acción del recubrimiento fluorescente. Frente a las fluorescentes lineales estándar con un rendimiento del color pobre o moderado (Ra < 80), existen las lámparas fluorescentes trifósforo con mezclas especiales de alta calidad que obtienen rendimientos del color muy buenos o excelentes (de este tipo son las más utilizadas en la actualidad). Desventajas: • Requieren un equipo auxiliar. • Si no se usan equipos electrónicos puede dar lugar a problemas de retardo y parpadeos. Tabla 4. Parámetros de funcionamiento y tipos de lámparas fluorescentes. Parámetros de funcionamiento 8.000 a 12.000 horas aprox. Vida útil Temperatura de color 2.700 K-6.500 K Reproducción cromática (Ra) Tipo de lámpara 60-95 Potencia (W) Eficacia (lm/W) Lineales 26 mm (T8) Entre 18 y 58 Entre 58 y 90 Lineales 16 mm (T5) Entre 14 y 54 Entre 80 y 105 • Un número frecuente de encendidos y apagados acorta la vida de la lámpara (dependiendo del equipo auxiliar). Lámparas fluorescentes compactas. Las lámparas fluorescentes compactas tienen el mismo principio de funcionamiento que las fluorescentes lineales, con la ventaja de su menor tamaño. Este tipo de lámparas se puede dividir en compactas integradas, con el equipo auxiliar incorporado y casquillo similar a las incandescentes, y no integradas, con el equipo auxiliar externo y su conexión a 2 pin o 4 pin. 11 Tabla 5. Parámetros de funcionamiento y tipos de lámparas fluorescentes compactas. Parámetros de funcionamiento Vida útil 8.000 a 12.000 horas aprox. Ventajas: Temperatura de color • Alta eficacia luminosa (60 lm/W - 70 lm/W). • Reproducción cromática puede llegar a ser muy buena o excelente. • Gran variedad de apariencias del color. 2.700 K-4.000 K Reproducción cromática (Ra) Tipo de lámpara 85 Potencia (W) Eficacia (lm/W) • Alta duración (aprox. 10.000 horas) aumentando en un 50% con equipos electrónicos. Integradas Entre 9 y 23 Entre 44 y 66 • Bajo coste de adquisición. No integradas Entre 10 y 26 Entre 60 y 70 • Bajos costes operativos y de bajo consumo energético. Ventajas: • Con equipos electrónicos HF (de alta frecuencia) el encendido es prácticamente instantáneo. • Alta eficacia luminosa (45 lm/W - 70 lm/W). • Posible regulación de la luz con los equipos electrónicos HF. • Reproducción cromática puede llegar a ser muy buena (Ra > 80). • Posición de funcionamiento universal. • Gran variedad de potencias. • Baja emisión de calor. • Alta duración (8.000 horas - 12.000 horas). Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] • Las integradas sustituyen fácilmente a las incandescentes y no requieren de equipo auxiliar. Equipos convencionales. Los equipos auxiliares convencionales para fluorescentes están formados por tres elementos: • Las no integradas de cuatro pin pueden ser reguladas. • Aunque no son inmediatas, alcanzan rápidamente el flujo luminoso nominal. • Posición de funcionamiento universal. 1.Balasto electromagnético. Limita el consumo de corriente de la lámpara. Los más utilizados son de tipo inductivo y están formados por una bobina con su núcleo magnético, donde se produce la pérdida de calor. También se denominan reactancias electromagnéticas. • Baja emisión de calor. Desventajas: 2.Cebador o arrancador. Es el equipo encargado de arrancar la lámpara, de proporcionar la tensión requerida para el encendido de la lámpara. • Las no integradas requieren un equipo auxiliar • Un número frecuente de encendidos y pagados acorta la vida de la lámpara (dependiendo del equipo auxiliar). 12 Lámparas de halogenuros metálicos. Son lámparas de vapor de mercurio de alta presión a las que se les ha incorporado halogenuros. En el mercado se puede encontrar desde modelos más compactos hasta modelos de gran potencia, pero todos necesitan de un equipo auxiliar, y el tiempo de encendido varía entre 3 y 5 minutos, y 15 minutos para un nuevo reencendido. Su aplicación, por tanto, será en zonas con utilización continua y pocos encendidos. Presentan una alta duración entre 6.000 y 15.000 horas, por lo que los costes de mantenimiento son bajos, pero también tienen un precio elevado. 1.2.1.4. Tipos de sistemas de iluminación: Tipos de equipos auxliares Son los equipos que necesitan las lámparas para su correcto funcionamiento y serán diferentes para cada tipo. Mientras que las lámparas incandescentes o halógenas se pueden conectar directamente a la red sin necesidad de ningún equipo auxiliar o mediante un transformador (halógenas), en las de descarga es necesario un dispositivo para estabilizar la corriente que pasa por la lámpara. Es importante destacar que para estudiar el consumo energético de una instalación de iluminación hay que tener en cuenta el consumo asociado del equipo auxiliar, es decir, el consumo total viene dado por el consumo de la lámpara más el del equipo auxiliar. Aunque los equipos sean diferentes, el esquema es prácticamente el mismo para fluorescentes y halogenuros metálicos. 3.Condensador. Corrige el factor de potencia o relación entre la energía reactiva (no útil) y la energía activa. Equipos electrónicos de alta frecuencia (HF). La utilización de los balastos electrónicos en los fluorescentes permiten conseguir un ahorro del 20% - 25% debido a dos factores: 1.Los balastos electrónicos tienen un consumo inferior al resto. 2.Al trabajar a alta frecuencia, permite que las lámparas emitan la misma cantidad de luz pero a menor potencia. Los balastos electrónicos ya incorporan los componentes electrónicos que desempeñan las funciones de los cebadores y condensadores. Para aquellos locales en los que el número de encendidos sea superior a 3 ó 4 al día, se recomienda el uso de balastos electrónicos. Es posible empezar equipos con precaldeo previamente al encendido, los electrodos de la lámpara reciben una tensión de bajo voltaje, lo que da lugar a un encendido más suave, pero no instantáneo. Como el pico de arranque va a ser menor que con el arranque en frío, los electrodos sufren menos. Ventajas: • Reducción del consumo de energía en un 20% - 25% respecto a un balasto magnético estándar. • Aumentan el factor de potencia prácticamente a la unidad, por lo que no habrá consumo de energía partición reactiva. • Permiten la regulación de la cantidad de luz de lámpara, y por tanto, reducen el consumo energético. • Los balastos de encendido con precaldeo pueden aumentar la vida de la lámpara hasta en un 50%. • Luminaria decorativa empotrada o downlights para halógenos, incandescentes, fluorescentes compactas y halogenuros. 1.2.1.6. Tipos de sistemas de iluminación: sistemas de regulación y control • No existen intentos fallidos en el encendido. • Mayor confort y reducción de la fatiga visual al eliminar los parpadeos por su funcionamiento en alta frecuencia. • Eliminación de los ruidos producidos por el equipo electromagnético. • Protección de la lámpara contra variaciones de la tensión. • Desconexión automática de la lámpara cuando tras varios intentos fallidos la lámpara no enciende, evitando el parpadeo de la lámpara al final de su vida. 1.2.1.5. T ipos de sistemas de iluminación: tipos de luminarias La luminaria es el elemento donde va instalada la lámpara y sus funciones son contener y proteger la lámpara y el equipo auxiliar y, principalmente, distribuir la luz producida por la lámpara en la forma más adecuada a cada aplicación. Los tipos de luminarias más utilizados en comercios son: La elección de un sistema de control apropiado debe asegurar que la luz artificial sea utilizada estrictamente dónde y cuándo sea necesario. Con este tipo se pueden obtener importantes ahorros en el consumo energético de iluminación. Interruptores manuales. Debe haber un número suficiente de interruptores manuales de forma que se pueda independizar el funcionamiento de lámparas según su emplazamiento, especialmente aquellas que se encuentren próximas a puntos de luz natural como ventanas y lucernarios. Interruptores horarios. Son sistemas de control de tiempo que permiten el encendido y apagado de las luces en función del horario establecido para cada zona y evitan que estén encendidas en momentos de no utilización. Son especialmente interesantes para la iluminación exterior y del escaparate. • Luminaria empotrada en techo técnico para fluorescentes lineales. Detectores de presencia. Son sensores que conectan o desconectan la iluminación del local en función de la presencia o no de personas. Se suelen utilizar en zonas donde la presencia de personas es esporádica o no se da de una manera continuada, como almacenes, pasillos, servicios, etc. • Luminaria decorativa por proyectores para halógenos, incandescentes reflectoras y halogenuros metálicos. Control del nivel de iluminación en función de la luz natural. En aquellas zonas donde el nivel de iluminación natural es importante, existen muchas horas del día en 13 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] las que la iluminación artificial no es necesaria o el nivel de iluminación es superior al necesario. 1.2.2. Climatización En la siguiente tabla se muestra un esquema de los sistemas más frecuentes en la climatización de los locales comerciales: Tabla 6. Tipos de sistemas de climatización en comercios. Demanda Generación Distribución Elemento final 1.2.2.1. Equipos de climatización Calderas. La caldera es un aparato donde el calor generado al quemar una mezcla de combustible/aire se transmite al agua que se utilizará en la calefacción. Cada caldera viene caracterizada por la potencia calorífica, o calor que se genera al quemar el combustible, y por su potencia útil, o calor que es realmente transferido al agua que circula por la caldera. La mayor parte del calor que se genera se transmite al agua, pero existe una parte que se pierde al ambiente a través de los humos, todavía calientes, que salen de la caldera. El rendimiento de la caldera vendrá dado por la relación entre la potencia útil y la potencia calorífica. Los principales tipos de calderas son tres: Radiador Caldera Agua 14 Suelo radiante Fancoil Calefacción Bomba de calor Agua Fancoil Aire Rejillas y difusores Acumuladores eléctricos Refrigeración Enfriadora o bomba de calor (modo frío) Agua Fancoil Aire Rejillas y difusores Descarga directa Calefacción/ Refrigeración Bomba de calor Agua Fancoil Aire Rejillas y difusores Descarga directa Caldera y enfriadora Agua Fancoil A los sistemas anteriores, que forman parte de la instalación de climatización de la instalación, habría que añadir el sistema de regulación que se encarga de gestionar el funcionamiento de estos sistemas y su interacción con el edificio y con las condiciones ambientales. • Calderas estándar: La temperatura media del agua de la caldera suele ser 70 ºC, y no puede bajar de 50 ºC - 60 ºC para evitar que condense el vapor de agua de los humos de la combustión y se produzca la corrosión de la caldera. • Calderas de baja temperatura: son capaces de funcionar de forma continua con una temperatura de agua de alimentación de entre 35 ºC y 40 ºC, y que, en determinadas condiciones, puede producir condensación del vapor de agua contenido en los humos de escape. La utilización de calderas de baja temperatura respecto a las calderas estándar, aporta un ahorro energético en torno a un 15% o superior. • Calderas de condensación: están diseñada para condensar permanentemente una parte importante del vapor de agua contenido en los gases de escapes procedentes de la combustión. La utilización de calderas de condensación respecto a las calderas estándar, aporta un ahorro energético en torno a un 25% o superior. Sólo se recomienda utilizar esta caldera cuando el combustible sea gas natural debido a que la cantidad de azufre en los humos de combustión es mucho menor que en el caso de emplear otros combustibles. Una elevada concentración de azufre en una caldera de condensación aumenta la corrosión de los materiales. • Los combustibles más utilizados son el gas natural y el gasóleo. Se recomienda el gas natural porque tiene una combustión más eficiente y limpia que el gasóleo. Existen además en el comercio calderas alimentadas con biomasa, que garantizan un ahorro del 10% respecto a las de gasóleo. Bombas de calor. La bomba de calor es una máquina capaz de transferir calor de un ambiente a temperatura inferior a uno a temperatura superior. Está constituida por un circuito cerrado por donde circula un fluido refrigerante en forma de líquido o vapor en función de las condiciones de presión y temperatura a las que se encuentre. Las bombas de calor más utilizadas en el sector comercio son la bomba de calor aire-aire y la bomba de calor aire-agua. • Bombas de calor aire-aire. Toman el calor del foco frío y lo ceden directamente al foco caliente (descarga directa) o al aire que es transportado a través de conductos hasta el local. Las configuraciones típicas en las que se presentan son en forma de grupo compacto o grupo split. - Grupo compacto. Todos los componentes se suministran como un conjunto, los más habituales son desde pequeños acondicionadores de ventana de 2 kW - 6 kW, que calientan o enfrían el aire del local, hasta grupos compactos horizontales, verticales o de cubierta, que descargan el aire mediante conductos hasta el local climatizado. Los compactos horizontales y verticales pueden ir en el exterior o interior del edificio. Los de cubierta son específicos para la cubierta del edificio. Las potencias de estos grupos compactos varían desde 7 kW hasta 80 kW. - Grupo partido o split. Consta de dos unidades, una externa y otra interna. Las unidades interna y externa son conectadas en obra mediante tuberías por donde circula el refrigerante. Cuando una unidad externa se conecta a varias internas se conoce como multisplit. En función del modelo, la unidad interna puede producir la descarga directamente en el local o a través de conductos. Las unidades internas de descarga directa en el local son para potencias más pequeñas y los tipos más comunes son: ◊ Murales con potencias hasta 7 kW. ◊ Tipo techo y cassette hasta 14 kW. •B ombas de calor aire-agua. Son unidades compactas con todo el circuito de refrigeración y equipo hidráulico, situadas en el exterior y que se utilizan como centrales de producción de agua fría o caliente que luego se distribuye a las unidades terminales del edificio, normalmente fancoil. En otras ocasiones, el agua fría o caliente pasa por unos elementos intermedios denominados UTA (unidades de tratamiento de aire) con unos intercambiadores llamados baterías, donde se produce el intercambio agua-aire. Estas UTA están provistas de ventiladores que impulsan el aire climatizado a través de la red de conductos del edificio. Este tipo de sistemas de UTA no se suelen emplear en comercios, sino en grandes edificios con muchas zonas a climatizar, como edificios de oficinas, hoteles, etc. 15 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] 1.2.3 Otros equipos En este apartado se incluyen breves comentarios sobre aquellos equipos que, aun no siendo tan comunes en la actividad del comercio, son importantes en la factura energética. Por ejemplo, los refrigeradores (arcones, frigoríficos), mostradores, vitrinas refrigeradas, ordenadores, equipos musicales, pequeños electrodomésticos, etc. La eficiencia de estos equipos se decide en el momento de su compra, gracias a la etiqueta energética que algunos poseen, como: frigoríficos y congeladores, lavadoras, lavavajillas, secadoras, fuentes de luz domésticas, hornos, calentadores de agua y aire acondicionado. 16 En la etiqueta se hace referencia a la marca, denominación del aparato y clase de eficiencia energética, y también se incluyen otras características que son propias de cada familia de equipos. Por ejemplo, el volumen de alimentos frescos o congelados para frigoríficos o el consumo de agua para lavavajillas. Existen siete clases de eficiencia, identificadas por un código de colores y letras. El color verde y la letra A correspondería a los equipos más eficientes y el color rojo y la letra G, a los menos eficientes. Actualmente ya existen en el mercado electrodomésticos con etiquetado ecológico A+ y A++. La eficiencia se define como el ahorro energético que presenta el equipo respecto al consumo de un equipo medio tipo, representado éste por la letra D y el color amarillo en la etiqueta. Por supuesto, el consumo de este equipo tipo será diferente para cada familia de electrodomésticos. De esta forma, los equipos etiquetados en verde presentan ahorros respecto al consumo habitual del equipo tipo en cuestión y los equipos etiquetados en rojo presentan sobreconsumos. 2 Ineficiencias energéticas En este apartado se enuncian y detallan las situaciones más frecuentes que se pueden encontrar en los comercios del sector que supongan evidentes ineficiencias energéticas. Parte del trabajo del empresario o encargado de mantenimiento debe consistir en identificar dichas ineficiencias, para poder evaluarlas y tomar medidas que puedan resolver la situación. La resolución de la ineficiencia no debe conllevar una disminución de la calidad del servicio prestado o de la productividad del comercio o del sistema en el que se aplique, sino que ha de proporcionar la posibilidad de obtener el mismo resultado pero con un menor gasto energético. A continuación se describen las ineficiencias más comunes clasificadas en dos grandes grupos: las que se pueden aplicar a servicios y mantenimiento y las que simplemente tratan de identificar equipos energéticamente ineficientes, los cuáles se propondrán para ser sustituidos en el punto 3 de este manual. 2.1. Servicios energéticamente ineficientes 2.1.1 Sistema de iluminación Independientemente de que las lámparas o equipos utilizados en iluminación del local sean más o menos eficientes, es de mayor importancia el uso que se está haciendo de esa iluminación. Un sistema de iluminación y control de la iluminación reúne las siguientes características: 2.1.1.1. Iluminación deficiente del local Proporciona la cantidad adecuada de luz para cada zona o ambiente que se desee crear en el local. Tanto la pobre iluminación, que proporciona una mala imagen del comercio ante el cliente, como la excesiva iluminación, que puede crear reflejos y deslumbramientos, y que repercute negativamente en los costes operativos, deben ser evitadas a toda costa. Por lo tanto, hay que considerar si la iluminación general es la adecuada y si el cliente estará cómodo con dicha situación. Inapropiado sistema de control y regulación. Un sistema de control de la iluminación es esencial para evitar costes innecesarios. Entre estos se incluyen los que regulan el flujo luminoso, los detectores de luz ambiental (no es necesario el mismo nivel de iluminación a las 10 de la mañana que a las 8 de la tarde) o los detectores de presencia (en zonas en las que el tráfico de personas sea ocasional, como unos probadores o un almacén). Una luz encendida en una estancia donde no hay nadie es un gasto que no está aportando ningún valor añadido y, por lo tanto, es superfluo y debe ser eliminado. Incorrecto mantenimiento del sistema de iluminación. Con un adecuado mantenimiento del sistema de iluminación se podrán evitar y reducir gastos de reposición de equipos y se mejorará la calidad de iluminación del local en general. 2.1.2.1. Incorrecto funcionamiento de las calderas En caso de que exista este equipo en el local, la correcta realización de la combustión en la misma es un parámetro que se debe vigilar, controlar y ajustar periódicamente. Desaprovechamiento de calores residuales. El calor residual de algunos sistemas de climatización o calefacción pueden ser recuperados antes de ser desechados. En el punto 3 se refieren más explícitamente las posibles formas de hacer esta recuperación. Inapropiado sistema de control y regulación. Una vez más, una mala gestión del sistema de climatización produce unas ineficiencias evidentes, como puede ser que la climatización permanezca encendida en momentos en que no hay nadie en el local o que haga demasiado frío o calor, con el consiguiente malestar del cliente. Mantenimiento inadecuado. Un mantenimiento inapropiado del sistema de climatización puede provocar que los equipos dejen de funcionar prematuramente o no lo hagan adecuadamente, generando consumos energéticos que podrían evitarse. Además, el mantenimiento preventivo puede ahorrar gastos en reposiciones que se podrían haber evitado con una mejor gestión. 2.1.3 Otros equipos En el caso de que existan otros equipamientos en el local, debe prestarse especial atención a que no permanezcan encendidos o en posición stand by durante los periodos en los que el comercio no esté en funcionamiento. Un ordenador enchufado, aunque esté apagado, sigue consumiendo energía durante la noche y días no laborables, suponiendo un gasto totalmente superfluo que puede ser evitado con la simple acción de desconectarlo físicamente del enchufe, ya sea manualmente o mediante una regleta con interruptor. Estas regletas pueden ser temporizadas, de modo que se reduce el margen de error. 2.2.Equipos ineficientes 2.1.2 Sistema de climatización El sistema de climatización es importante en un local comercial, ya que proporciona confort al cliente e influye en su sensación general cuando se encuentra dentro del local. Puede presentar las siguientes ineficiencias, independientemente de los equipos por los que esté compuesto. A continuación se detallan los equipos que son energéticamente ineficientes y que pueden ser sustituidos de manera fácil, rápida y con bajo coste por equipos que proporcionan el mismo servicio pero con un menor consumo de energía. Como en el apartado anterior, se clasificarán según el sistema al que pertenecen: 17 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] 2.2.1 Sistema de iluminación y producen un gasto de energía fácilmente evitable mediante la subsanación de esta situación. 2.2.1.1. Lámparas incandescentes 18 2.2.2.2. Sistema de climatización inadecuado Es la lámpara de iluminación de interiores más barata del mercado, pero también es la más ineficiente. Más del 90% de la energía aportada a la lámpara se transforma en calor y no en luz. Esto puede influir negativamente en la refrigeración del local en verano. 2.2.1.2. Balastos electromagnéticos para fluorescentes Estos equipos, además de producir una importante cantidad de gasto energético desaprovechado, emiten calor que puede influir negativamente en la climatización del local (particularmente en verano), proporcionan una calidad de iluminación inferior y disminuyen la vida de la lámpara más que si se usa el equipo electrónico. Es posible que el sistema mediante el que se está climatizando el local no sea el más apropiado para la zona y tipo de comercio. Un sistema de aire acondicionado puede resultar absolutamente necesario en una determinada zona climática, mientras que es totalmente innecesario en otras. De forma análoga, algunos locales necesitarán ser calefactados en invierno y otros no. El uso de bomba de calor para zonas en las que las temperaturas en invierno bajen considerablemente no es adecuado, ya que en estas circunstancias el rendimiento de estos equipos es muy bajo y pueden estropearse prematuramente. 2.2.2.3. Calderas convencionales 2.2.1.3. Luminarias inapropiadas Aunque las lámparas que se estén utilizando sean eficientes, una mala elección de las luminarias pueden estar provocando que la luz se dirija a donde no debe, creando reflejos, malos efectos visuales de iluminación y desaprovechamiento de la energía. 2.2.2 Sistema de climatización 2.2.2.1. Aislamiento inadecuado del local Las pérdidas térmicas a través de la evolución térmica del comercio contribuyen a un mayor gasto energético en climatización. Un vidrio de baja calidad o una ventana mal ajustada generan sensación de desconfort al cliente Estos equipos pueden ser sustituidos por nuevos tipos de calderas más eficientes, como las de funcionamiento en baja temperatura o de condensación. Esta medida requerirá una inversión fuerte, pero tiene unos periodos de retorno de la inversión muy razonables. 3 Mejoras tecnológicas y de gestión En este apartado se detallan las diferentes actuaciones que se pueden llevar a cabo en los diferentes sectores estudiados para resolver las ineficiencias presentadas en el capítulo anterior. La mayoría de las medidas que se proponen resultan de fácil y barata implantación, consiguiendo unos periodos de retorno de la inversión muy bajos, por lo que suponen una gran oportunidad para el pequeño empresario de reducir sus costes operativos con poco esfuerzo. 3.1. Mejoras en sistemas de iluminación Dado que este sistema supone prácticamente el 50% del gasto energético de gran cantidad de comercios, las mejoras en este tipo de sistemas tienen grandes potenciales de ahorro en la mayoría de estos locales. Son medidas rápidas y directas, de fácil y barata implementación. Algunas, como la sustitución de bombillas es prácticamente directa e instantánea, y las más complejas no deberían llevar más de un día de implantación en un local no extremadamente grande. 3.1.1 Lámparas fluorescentes con balastos electrónicos Las lámparas fluorescentes son, generalmente, las más utilizadas para las zonas donde se necesita una luz de buena calidad y pocos encendidos. Este tipo de lámparas encuentra una buena aplicación en el alumbrado general de un local, donde las exigencias en cuanto a rendimiento de color no son tan elevadas. La vida media de los tubos fluorescentes es de 7.500 horas y su depreciación del flujo luminoso, para esta vida media, es del 25%. Este tipo, como todas las lámparas de descarga, necesita un elemento auxiliar que regule la intensidad de paso de la corriente, que es la reactancia o balasto. El balasto convencional que se utiliza en la mayoría de luminarias de tubo fluorescente es de tipo electromagnético, que consiste en un gran número de espiras de hilo de cobre arrolladas sobre un núcleo, y que, por su concepción, tiene elevadas pérdidas térmicas, lo que se traduce en un consumo energético que, en muchos casos, puede alcanzar el 50% de la potencia del tubo utilizado. La tecnología de los balastos energéticos de alta frecuencia permite, además, la regulación de la intensidad de la lámpara, lo que a su vez ayuda a adaptar el nivel de iluminación a las necesidades, con la consiguiente optimización del consumo energético. Esta posibilidad resulta de especial interés en sistemas de iluminación con control fotosensible que permiten ajustar el nivel de iluminación en función de la luz natural del local. 19 3.1.2 Uso de lámparas de descarga Las lámparas de descarga de alta intensidad consisten en un tubo hecho de cuarzo o de un material cerámico, dentro del cual va contenido un gas a elevada presión y temperatura, en el que se produce la descarga eléctrica. El consumo energético de estas lámparas es un 70% inferior al de las incandescentes halógenas utilizadas normalmente. Además, presentan una duración más larga y reducen notablemente la emisión térmica, por lo que proporcionan una mayor sensación de confort y reducen las necesidades de aire acondicionado en verano. Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] El inconveniente de estas lámparas es el valor de la inversión, que resulta más elevado debido a que necesitan de un arrancador y de un balasto regulador de su funcionamiento. No obstante, esta diferencia de coste se amortiza muy bien con el ahorro energético conseguido con ellas. 3.1.3 Uso de lámparas fluorescentes compactas Las lámparas fluorescentes compactas resultan muy adecuadas en sustitución de las incandescencia tradicionales, pues presentan una reducción del consumo energético del orden del 75%, así como un aumento en la duración de la lámpara de entre 8 y 10 veces respecto a las lámparas de incandescencia. 20 Tienen el inconveniente de que no alcanzan el 80% de su flujo luminoso hasta pasado un minuto de su encendido, por lo que encuentran una buena aplicación en aquellos sitios donde han de estar en funcionamiento de forma continua o no posean muchos encendidos y apagados. Estas lámparas encuentran especial utilidad en aplicaciones comerciales y profesionales, en zonas donde los requisitos en cuanto a color no son demasiado elevados, debido al ahorro de energía y a la larga vida de la lámpara, y se encuentra muy difundido su uso en las luminarias denominadas downlights, las cuales llevan incorporado este tipo de lámpara. ciones considerables a nivel de la eficiencia energética. Los ocupantes de un edificio generalmente prefieren un espacio bien iluminado con luz diurna, siempre que se eviten los problemas de deslumbramientos y de calentamiento. Hay que tener en cuenta que para una obtención completa de la utilización de la luz natural es importante asegurar que la iluminación eléctrica se apague cuando la luz diurna suministra una iluminación adecuada. Esto se consigue mediante el uso de sistemas de control apropiados y puede requerir un cierto ni­vel de automatización. 3.1.6 Sistemas de control y regulación Un buen sistema de control de alumbrado proporciona una iluminación de calidad solo cuando es necesario y durante el tiempo que es preciso. Con un sistema de control apropiado pueden obtenerse sustanciales mejoras en la eficiencia energética de la iluminación de un edificio. Un sistema de control de la iluminación completo combina sistemas de control de tiempo, sistemas de control de la ocupación, sistemas de aprovechamiento de la luz diurna y sistemas de gestión de la iluminación. Los sistemas de control de tiempo permiten apagar las luces según un horario establecido para evitar que las mismas estén encendidas más tiempo del necesario. 3.1.4 Sustitución de luminarias La luminaria es el elemento donde va instalada la lámpara y su función principal es la de distribuir la luz producida por la fuente en la forma más adecuada a las necesidades. Muchas luminarias modernas contienen sistemas reflectores cuidadosamente diseñados para dirigir la luz de las lámparas en la dirección deseada. Es interesante resaltar dentro de este apartado, por su relevancia para el sector del comercio, la utilización de luminarias tipo downlights, con las cuales se consigue un buen direccionamiento de la luz hacia el plano donde se necesita y también el uso de los proyectores, interesante en aquellos puntos donde se requiere un importante nivel de iluminación en una zona muy localizada. 3.1.5 Aprovechamiento de la luz diurna El uso de la luz diurna tiene un impacto considerable en el aspecto del espacio iluminado y puede tener implica- Por otro lado, los de control de la ocupación facilitan, mediante detectores de presencia, la conexión y desconexión de la iluminación en función de la existencia o no de usuarios en las estancias controladas. Con la adopción de estas sencillas medidas de control se puede llegar a obtener ahorros energéticos del orden del 10% del consumo eléctrico en iluminación, con una inversión moderadamente reducida. 3.1.7 Gestión y mantenimiento Las luminarias y las paredes de los recintos se ensucian con el tiempo, por lo que la luz emitida por las lámparas decrece. También debe tenerse en cuenta el envejecimiento de los equipos. Por ello, el nivel de iluminación de la instalación de alumbrado disminuye. La falta de mantenimiento significa que la instalación no está funcionando correctamente y que el dinero está siendo malgastado. Muchas instalaciones están deficientemente mantenidas, con lo que una simple limpieza de lámparas y luminarias puede mejorar sustancialmente la iluminación. Mediante revisiones periódicas, es conveniente hacer una inspección en cada punto de luz, comprobando: • Aspecto de los cables internos que interconectan los diversos componentes de equipo en el interior de las luminarias, cambiando los que presenten algún deterioro. • Apriete de tornillos y estado de regletas y portalámparas. • Aspecto de los elementos que componen el equipo auxiliar, efectuando mediciones para comprobar el correcto funcionamiento en caso de dudas. • Estado de limpieza de las lámparas y luminarias, eliminando depósitos de suciedad acumulada, insectos, etc. • Aislamiento correcto de la instalación y sus equipos. Por último, hay que considerar que la plantilla de la empresa debe estar implicada en el ahorro energético. Sin su cooperación, fracasarán la mayoría de estrategias de control. Se ha de explicar que los ahorros energéticos no se obtienen a costa de sus condiciones de iluminación. local y se define como la sensación agradable y equilibrada entre humedad, temperatura, velocidad y calidad del aire, y está en función de la ocupación y de la actividad que se vaya a desarrollar en cada uno de los locales a climatizar. Los sistemas de calefacción y climatización representan también un apartado importante dentro del consumo energético de un local comercial. Este hecho, junto con la evolución de los costes energéticos, ha causado que en los edificios de nueva construcción se consideren los aspectos de diseño desde la óptica energética y que este enfoque, desde el punto de vista del ahorro energético, sea compatible con otros factores del diseño como pueden ser los estéticos o el confort. 3.2.1 Mejora del aislamiento La primera solución para un buen rendimiento térmico consiste en tomar las medidas necesarias para reducir las pérdidas de calor en invierno y las ganancias de calor en verano. De este modo, se disminuye la demanda de energía necesaria para el acondicionamiento térmico del local. Estas pérdidas de calor dependen, en primer lugar, de las características constructivas del edificio. El aislamiento exterior del edificio es fundamental a la hora de obtener un buen comportamiento energético del edificio, por lo que es importante partir de un buen diseño que incluya el aislamiento de las paredes, las ventanas, el suelo y el tejado, de forma que se minimicen las pérdidas a través de los cerramientos del local. 3.2.Mejoras en sistemas de climatización Las características de acondicionamiento térmico están basadas en el confort de los usuarios de las instalaciones del Las puertas y ventanas son otros elementos importantes a considerar con vistas al ahorro energético y tienen la ventaja de ser elementos de fácil sustitución, comparadas con los cerramientos. 21 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] Las puertas han de ser, principalmente, de madera o aglomerados, y a ser posible con material aislante en su parte media. Las puertas que dan al exterior deben disponer, además, de cintas o selladores en su marco. Para las ventanas, se considera una solución óptima el uso de doble cristal con cámara de aire. Aunque el coste es mayor que las de vidrio simple, se consigue reducir las pérdidas a la mitad, por lo que, en la actualidad, es el tipo de ventana más habitual en los edificios nuevos. Otro parámetro que afecta al valor de la ganancia térmica de un local es la existencia de protecciones solares, tanto interiores como exteriores. La utilización de protecciones solares es un buen modo para reducir la ganancia solar en verano, existiendo diferentes tipos de protecciones, siendo más adecuado un tipo u otro en función de la orientación. 22 Si la orientación es sur, las más adecuadas son las protecciones solares fijas o semifijas. Para una orientación oeste o noreste se recomienda el uso de protecciones solares con lamas horizontales o verticales móviles. Para una orientación este u oeste se aconseja protecciones móviles, siendo agradable, tanto al amanecer como al atardecer, la entrada de luz solar en épocas frías o templadas. 3.2.2 Control y regulación Otra mejora importante a la hora de reducir la demanda energética de calefacción y aire acondicionado consiste en la implantación de un buen sistema de control y regulación de la instalación que permita controlar el modo de operación en función de la demanda de cada momento. Para ello es importante vigilar los niveles de regulación de temperatura. El IDAE estima que se puede producir un ahorro del 7% por cada grado que baje la calefacción. Si la calefacción tiene una temperatura de 30 ºC frente a la recomendada de 21 ºC existiría una posibilidad de ahorro del 60% en invierno. En verano el IDAE estima que se puede llegar al 8% de ahorro por cada grado centígrado que se suba el aire acondicionado en verano. Si el termostato tiene una temperatura de 21 ºC frente a los 25 ºC recomendados, existiría una posibilidad de ahorro del 40% en verano. 3.2.3 Recuperación de calor del aire de ventilación Consiste en la instalación de recuperadores de calor del aire de ventilación. En el recuperador se produce un intercambio de calor entre el aire extraído del edificio y el aire exterior que se introduce para la renovación del aire interior. De esta manera, se consigue disminuir el consumo de calefacción durante los meses de invierno, ya que el aire exterior de renovación se precalienta en el recuperador, y en verano se reduce el consumo eléctrico asociado al aire acondicionado. 3.2.4 Bombas de calor La bomba de calor es un sistema reversible que puede suministrar calor o frío a partir de una fuente externa cuya temperatura es inferior o superior a la del local a calentar o refrigerar, utilizando para ello una cantidad de trabajo comparativamente pequeña. La aplicación de las bombas de calor al sector comercial es muy habitual. El rendimiento de las bombas de calor (COP) es del orden de entre 2,5 y 4. Rendimiento que está muy por encima del de una caldera de combustible, por lo que, aunque la electricidad tiene un precio más elevado, estos equipos representan en muchos casos una alternativa más competitiva que el uso de calderas para la producción del calor, dependiendo del coste del combustible utilizado. Por otra parte, las bombas de calor ofrecen una clara ventaja en relación con el medio ambiente, si las comparamos con los equipos de calefacción convencionales. Estas ventajas han sido estudiadas por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que ha analizado las opciones siguientes: caldera convencional de gasóleo, caldera convencional de gas, bomba de calor eléctrica con electricidad obtenida en plantas convencionales de generación eléctrica, bomba de calor a gas y bomba de calor eléctrica con electricidad obtenida a partir de energías renovables. Los resultados demostraron que tanto la bomba de calor eléctrica como la de gas emiten considerablemente menos CO2 que las calderas. Una bomba de calor que funcione con electricidad procedente de energías renovables no desprende CO2. 3.2.5 Optimización del rendimiento de las calderas Aunque su implantación en el sector comercial es escasa, las calderas de agua caliente son también un sistema muy utilizado para las instalaciones de calefacción. El primer paso para obtener un buen rendimiento es un correcto dimensionamiento de las calderas, adecuando su potencia a la demanda y evitando sobredimensionamientos innecesarios. También es conveniente disponer de un sistema de control de la instalación para evitar excesivas pérdidas de calor cuando la caldera está en posición de espera, así como llevar a cabo la revisión periódica de las calderas, de forma que se mantengan funcionando en sus niveles óptimos de rendimiento. Se estima que la combinación de sobredimensionamiento, pérdidas en posición de espera y bajo rendimiento, resulta en un rendimiento global anual inferior en un 35% al de las calderas nuevas, correctamente dimensionadas e instaladas. Cuando se haga la revisión periódica de las calderas, es recomendable realizar un análisis de la combustión, para ver si está funcionando en condiciones óptimas de rendimiento. También es importante la conservación y reparación de los aislamientos de las calderas, de los depósitos acumuladores y en los conductos de transporte del agua caliente (en caso de que existan). 3.2.6 Calderas de baja temperatura y condensación Las calderas convencionales trabajan con temperaturas de agua caliente entre 70 ºC y 90 ºC y con temperaturas de retorno del agua superiores a 55 ºC en condiciones normales de funcionamiento. Una caldera de baja temperatura, en cambio, está diseñada para aceptar una entrada de agua a temperaturas menores a 40 ºC. Por ello, los sistemas de calefacción a baja temperatura tienen menos pérdidas de calor en las tuberías de distribución que las calderas convencionales. Las calderas de condensación están diseñadas para recuperar más calor del combustible quemado que una caldera convencional y, en particular, el calor del vapor de agua que se produce durante la combustión de los combustibles fósiles. De esta manera, se consiguen rendimientos energéticos más altos, en algunos casos superiores al 100%, referido al poder calorífico inferior del combustible. La diferencia estriba en la mayor inversión de este tipo de calderas, que suele ser entre un 25% - 30% más para las de baja temperatura y hasta el doble de la inversión en el caso de las calderas de condensación. 3.2.7 Mantenimiento adecuado Es conveniente realizar un adecuado mantenimiento de los sistemas de calefacción y de aire acondicionando, revisando regularmente todos los componentes de la instalación, comprobando los niveles de liquido refrigerante, el sistema de aislamiento, los filtros de aire y el rendimiento y el correcto funcionamiento de las calderas, con el fin de que no aumente el consumo de energía y minimizar así las fugas de gases que destruyen la capa de ozono. 23 Manual de eficiencia energética para pymes Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] 3.3.Mejoras en otros equipos Las principales mejoras que se pueden encontrar en otro tipo de equipos son relativas a las cámaras frigoríficas o a consumos de stand by. 3.3.1 Frigoríficos y máquinas frigoríficas Los comercios que principalmente utilicen estos equipos serán los del sector de alimentación y harán uso de congeladores, vitrinas refrigeradas, armarios expositores, etc. La potencia de estos equipos no suele ser muy grande, pero al tener un uso continuo (solo se desconectarán para eliminar la escarcha y realizar la limpieza de los mismos), su consumo puede resultar apreciable. 24 Para reducir el consumo en estos equipos refrigeradores se pueden seguir las siguientes recomendaciones: • Evitar la producción excesiva de hielo y escarcha, dado que son aislantes y dificultan el enfriamiento en el interior. Existen equipos con una circulación continua de aire en el interior que evita la formación de hielo y escarcha. • Elegir equipos que controlen la temperatura y humedad, con diferenciador de zonas para diferentes productos. • Si el aparato a comprar lleva etiquetado, optar por los de la clase A. • Situar el equipo refrigerador en un lugar fresco ventilado, alejado de posibles fuentes de calor: radiación solar, otros equipos... • Comprobar la estanqueidad de los armarios y congeladores. • No introducir alimentos calientes. • Al descongelar un alimento, hacerlo en el compartimiento de refrigerados en vez de en el exterior, se obtendrán ganancias gratuitas de frío. 3.3.2 Otros equipos En cuanto a los pequeños electrodomésticos, equipos musicales, ordenadores, etc., tienen pequeñas potencias, excepto los que producen calor (plancha, secadores, aspiradores) cuyas potencias son mayores. El uso de los pequeños electrodomésticos será puntual, con lo que su consumo no será excesivo. Si el comercio utiliza humidificador, es recomendable que sea por ultrasonidos, que proporcionan vapor frío, y al no poseer resistencias eléctricas su consumo es menor. Si existe televisión, es importante tener en cuenta que, aun siendo su potencia pequeña, si su uso es continuado sus consumos pueden ser importantes. Como regla general, en un televisor, a mayor tamaño de pantalla, mayor potencia y, por lo tanto, mayor consumo a igualdad de horas de funcionamiento. Estos equipos, en modo de espera (sin imagen en la pantalla y con el piloto encendido) pueden llegar a gastar hasta un 15% del consumo en condiciones normales de funcionamiento. Por lo tanto, se recomienda apagarlos totalmente apretando el interruptor de desconexión. Cuando además de televisión, en el comercio haya equipos musicales se recomienda conectarlos todos a través de una base de enchufes múltiple con interruptor y en el momento del cierre del comercio apagar el interruptor de la base, para asegurarnos de que no existan consumos en modo espera durante las ausencias nocturnas. 4 Bibliografía • Guía de ahorro y eficiencia energética en locales comerciales de la Comunidad Valenciana. AVEN Agencia Valenciana de la Energía (2005). • Cuaderno uso racional de la energía en comercios. 1.ª Edición., Junio 2006. Junta de Castilla y León. Ente Regional de la Energía de Castilla y León. • Guía de uso racional de la energía en comercios. 1.ª Edición. Junio 2006. Junta de Castilla y León. Ente Regional de la Energía de Castilla y León. • Presentación: ahorro y eficiencia energética en comercios minoristas. Guillermo J. Escobar, para EREN. Cámara Oficial de Comercio e Industria de Ávila, 17 de mayo de 2007. • Bases de datos internas y auditorías energéticas desarrolladas por Socoin, S.L.U. 25 06 Comercios al por menor (establecimientos comerciales) [CNAE 47] Guillermo J. Escobar Socoin Ingeniería y Construcción Industrial, S.L.U. Empresa Colaboradora de EOI Escuela de Negocios Obra realizada por: Con la colaboración del Centro de Eficiencia Energética de: © EOI Escuela de Negocios © Centro de Eficiencia Energética de Gas Natural Fenosa Reservados todos los derechos Edita: Gas Natural Fenosa Diseño y maquetación: Global Diseña Impresión: División de Impresión Impreso en papel ecológico y libre de cloro. www.empresaeficiente.com www.gasnaturalfenosa.es