2 Enero 17 de 2013. EL ECO DE NAYARIT Así también lo digo yo . . . Surgen dudas sobre Por: Antonio Sáizar Guerrero ¡CACHORROS CAMPEONES! Una gran emoción se vivió la noche del pasado martes, cuando cayó el largamente anhelado out 27 que convertía al equipo local, Cachorros punto a destacar, es la intensa labor que como responsable del equipo tuvo el síndico municipal, MVZ Moisés Contreras Cantabrana y su cuerpo de colaboradores, quienes tuvieron que la autenticidad de los huesos patrios Revoltura de esqueletos, revela estudio de especialistas. En las urnas reposan también mujeres, hombres, niños e incluso venados. Mónica Mateos-Vega de Acaponeta, en los legítimos campeones de la Liga Invernal del Noroeste. Atrás quedaban 26 años de sequía, muchos de ellos sin participación y otros, los dos más recientes, con sendas derrotas en la gran final. Hace días, cuando iniciaban los play-off contra el potente equipo de Tepic, le dije al responsable coordinador de los Cachorros, MVZ Moisés Contreras: “¡Síndico, este estadio huele a campeón!”. Y afortunadamente dichos buenos deseos se cumplieron. En mi caso, reconozco, había profundas razones sentimentales para desear que así fuera, pero bueno, esa es otra historia. Ahora, después del festejo, creo que es necesario hacer una objetiva evaluación respecto a lo bueno y lo malo que nos deja a los acaponetense esta nueva experiencia deportiva y para ello voy a tratar de interpretar los comentarios que diversos aficionados nos hicieron llevar a través de la red social del Facebook: LO BUENO: Sin duda alguna debemos de reconocer la fuerte inversión que hizo el Ayunta- hacerse cargo desde antes del inicio de la temporada, de que el campo y el estadio estuvieron listos para la inauguración, el alojamiento, alimentación y atención de los jóvenes beisbolistas, de su traslado a las otras plazas, de la venta de espacios de publicidad, de los bonos, boletos, etc., etc. y etc., realmente una labor titánica de la que afortunadamente entregó buenas cuentas. Ahora solo falta hacer público el corte de caja e informarle a la ciudadanía de manera clara y transparente cuánto ingresó por concepto de entradas, publicidad, venta de bebidas, rifas, etc., y cuánto se gastó en alimentación, hospedaje, viáticos, mantenimiento, etc. Los aficionados tienen derecho a saberlo y estoy seguro que Moy Contreras lo habrá de hacer, para así evitar cualquier suspicacia o crítica negativa. De lo deportivo, lo que me parece relevante destacar es el excelente cuerpo de lanzadores, tanto abridores como relevistas. Muy buenos bateadores, en especial Colorado y el receptor. Y dentro de lo cuestionable miento de Acaponeta, presidido por Efraín Arellano Núñez, síndico y regidores, para remozar totalmente el campo, gradas e instalaciones del estadio Martín M. Sáizar, que lo convirtieron quizás en el mejor campo deportivo para la práctica del beisbol en el estado. A esto debemos sumarle los camiones que se le facilitaron a la afición local para que se trasladaran a apoyar a los Cachorros en otras plazas. Otro estaría la irregularidad en la actuación del segunda base, del short stop y del tercera base. De ahí en fuera creo que como bien lo decía Eduardo Canales cada vez que los presentaba: “El mejor equipo de la liga invernal del noroeste: Cachorros de Acaponeta”, y no lo hicieron quedar mal. LO MALO: Quizás haya muchas que señalar, todas con el afán de mejorar, Pase a la página 13 En solemne y lustrosa ceremonia, ante un público embelesado y políticos orgullosos del espectáculo que regalaban al pueblo, los huesos “de los héroes que nos dieron Patria” pasearon por las calles de la ciudad de México durante 2010, en ostentosos desfiles conmemorativos del bicentenario de la Independencia. Los vítores a Morelos e Hidalgo, los próceres más populares, “tienen un fervor que estremece”, apuntaron las crónicas de entonces. Cualquiera que se atreviera a cuestionar la autenticidad de los ilustres esqueletos se topaba de inmediato con las declaraciones oficiales: “No hay duda, se trata de los restos de Juan Aldama, Ignacio Allende, Nicolás Bravo, Vicente Guerrero, Miguel Hidalgo, Mariano Jiménez, Mariano Matamoros, Francisco Javier Mina, José María Morelos, Andrés Quintana Roo, Leona Vicario, Guadalupe Victoria, Pedro Moreno y Víctor Rosales”. Y nadie más. Hoy, al hacerse públicos los estudios que realizaron especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), después de que esa información estuvo reservada dos años, la “certeza” que con tanto ahínco difundió el gobierno de Felipe Calderón pierde su oropel. En la urna atribuida a Mariano Matamoros hay una mujer, y el héroe; en la de Leona Vicario se encontraron huesos de otra más, que presumen sea su hija; en la caja que se creía ocupada sólo por Mina hay evidencias de siete individuos más, y donde se pensaba que están restos de Hidalgo, Allende, Aldama, Jiménez y Morelos hay además niños, mujeres y venados. Al analizar la revoltura de huesos fétidos, llenos de hongos, a punto de convertirse en polvo, resguardados en las diez urnas que se sacaron de las criptas del Ángel de la Independencia, los investigadores se dedicaron a hacer un minucioso inventario que incluyó la descripción de los restos de hombres jóvenes no asociados a los de los héroes; de niños, de otras mujeres y de animales. Los estudios de antropología física, realizados por José Antonio Pompa y Padilla, Jorge Arturo Talavera González y Nancy Geloven Alfaro, fueron obtenidos hace unos días por La Jornada por conducto del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai). En ellos se destaca que dentro de la urna negra de madera en cuya placa de metal se lee “General Insurgente Mariano Matamoros, Héroe de la Independencia Nacional” en realidad se encuentran “los restos óseos de un adulto de 40 a 45 años de sexo femenino. No presenta cráneo”. En la urna atribuida a Mina “se encontraron más de 200 huesos, pertenecientes a varios individuos”, señala el informe de María Luisa Mainou Cervantes, especialista de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH. En su investigación de casi 200 páginas, Pompa, Talavera y Geloven confirman y detallan que en esa caja recubierta con terciopelo verde se pudieron cuantificar elementos óseos de ocho personas, siendo “posiblemente” los que los textos “refieren haber arribado a Santo Domingo en 1823: Hidalgo, Allende, Aldama, Jiménez, Morelos, Mina, Moreno y Rosales”. Lilia Rivero Weber, coordinadora nacional de Conservación del Patrimonio Cultural del INAH, también asegura en su informe que “durante el proceso efectuado por el área de Antropología Física, el estudio de fuentes históricas y fotografías documenta que esta urna no sólo contenía los restos de Javier Mina, y que formó parte, en conjunto con la urna-libro, como osario de huesos cortos y huesos largos de los cráneos de los caudillos colocados en la urna de cristal, conteniendo los restos óseos de los héroes Miguel Hidalgo y Costilla, Juan Aldama, Francisco Javier Mina y Allende, así como los restos antes no identificados de Pedro Moreno y Víctor Rosales”. En la mencionada urna-libro hay pedazos de esqueletos que también “se presupone” que pertenecen a Pase a la página 14