C-18-PC-2012 CÁMARA DE LA TERCERA SECCIÓN DEL CENTRO: San Vicente, a las quince horas y cuarenta minutos del día veintiocho de Agosto de dos mil doce. VISTOS EN APELACIÓN EN CONTRA DEL AUTO DEFINITIVO DE FOLIOS 28 / 29 DEL EXPEDIENTE PRINCIPAL, pronunciado por el señor Juez de lo Civil de Zacatecoluca, a las diez horas del día siete de Julio de dos mil doce, por medio de la cual declaró improponibles las pretensiones contenidas en la demanda de folios 1 / 8, dentro del PROCESO CIVIL DECLARATIVO COMÚN DE NULIDAD DE ESCRITURA DE COMPRAVENTA DE INMUEBLE Y SU ESCRITURA DE RECTIFICACIÓN Y REIVINDICATORIO, promovido por el señor Fiscal Licenciado HERBER ERNESTO MONTOYA SALAZAR, en su calidad de Agente Auxiliar del señor Fiscal General de la República y en representación del Gobierno y Estado de El Salvador, en el Ramo de Obras Públicas, en contra de los señores JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ o JUAN FRANCISCO DURÁN GONZÁLEZ y JOSÉ FRANCISCO ALFARO GONZÁLEZ. LEÍDO EL PROCESO CIVIL Y CONSIDERANDO: I.- Que en el auto de folios 28 / 29 de la pieza principal, el señor Juez A Quo, en lo esencial manifestó que declaraba improponible la primera pretensión de nulidad, promovida por el señor Fiscal mencionado, porque para él la nulidad instrumental referida a las Escrituras Públicas está regulada en la Ley de Notariado, tal como lo establecen los Arts. 2, 33 y 37 L. Not. y que según él, la ley no contempla la nulidad de la enajenación del acto “tradición” como causa de nulidad del instrumento; y si la matriz es nula en este caso por una causa legal, no aparece en los instrumentos impugnados que las partes hayan convenido la venta y tradición del camino vecinal, del que no se hace referencia en la declaración de las partes a tenor del Art. 1571 C. C., entonces según la lógica del señor Juez A Quo, hace falta un presupuesto material que hace improponible la pretensión. Valoró además que en el caso de que se anulen los instrumentos inscritos y se ordene su cancelación, en virtud del efecto restitutorio que prevé el Art. 1557 C. C., el Registro hará la cancelación y deberá reponer el antecedente a favor del vendedor, como es el caso del Art. 714 C. C., es decir, el demandado ALFARO GONZÁLEZ resultará beneficiado con la acción entablada en su contra por la Fiscalía, sin que haya sido pedido, un efecto carente de sentido para él. En cuanto a la acción reivindicatoria, dijo que la misma ley sujeta el uso y goce de los bienes nacionales de uso público a las ordenanzas generales o locales, según el Art. 579 C. C. y así la Ley de Carreteras y Caminos Vecinales regula el uso y goce de tales bienes en el interés social y que resulta entonces, según el señor Juez de lo Civil de Zacatecoluca, que hace falta un presupuesto material que es la titularidad del dominio y por tanto el demandante no es legítimo contradictor y la demanda es improponible por esas razones. II.- Que el señor Fiscal Licenciado MONTOYA SALAZAR dijo en su escrito de apelación que en cuanto a la primera pretensión, es decir, la de nulidad, argumenta que lo que se pretende anular es el documento en sí, que es la compraventa y no la nulidad de la Escritura Matriz que hace referencia el A Quo, ya que dichos documentos se encuentran inscritos en el Registro de la Propiedad Raíz e Hipotecas para producir efectos contra terceros, tal como se establece en el Art. 683 C. C.; dijo además, que ya hay Jurisprudencia al respecto y citó sentencias recientes de la Honorable Sala de lo Civil para probar esos extremos. También dijo sobre este primer punto que él en su demanda, pidió la declaratoria de nulidad de la Escritura de Compraventa y rectificación a favor del señor JOSÉ FRANCISCO ALFARO GONZÁLEZ y de accederse a la pretensión intentada, se pide la cancelación de las inscripciones de los asientos 001 y 002 de la Matrícula 55064778-00000, lo cual es procedente de conformidad con el Art. 721 N° 3 C. C. y no del art. 714 C. C. citado por el señor Juez. En cuanto a la pretensión reivindicatoria, dijo el mismo señor apelante, que las calles y caminos vecinales son propiedad del Estado y que así lo establece el Art. 571 C. C., en el cual se establece que los bienes nacionales pertenecen al dominio de la nación toda, ello en relación al Art. 6 de la Ley de Carreteras y Caminos; asimismo, argumentó que de conformidad con los Arts. 13, 22, 32, 36, 37 y 39 de la Ley de Catastro se presentó como prueba documental la ficha de denominación catastral, mediante la cual se hace constar que el Estado es propietario del camino vecinal que es de un área total de dos mil dieciséis punto setenta y tres metros cuadrados, catastrado como parcela 50009 Mapa 0821R21, que es dentro de esa área que una porción de terreno de una extensión de OCHENTA Y NUEVE PUNTO SETENTA METROS CUADRADOS se incluyó en la Escritura de Compraventa a favor del señor JOSÉ FRANCISCO ALFARO GONZÁLEZ. Dijo además el apelante, que él ya había cumplido con el procedimiento gubernativo que prescriben los Arts. 41 y 42 de la Ley de Carreteras y Caminos Vecinales, para lo cual anexó copia de dicho proceso, describiéndolo en su recurso. Pidió a esta Cámara que se declarara que no ha lugar la improponibilidad declarada por el Juzgado de lo Civil de Zacatecoluca y se continuara con el trámite de Ley. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA DEL PRESENTE AUTO DEFINITIVO: III.- Inicialmente, debemos mencionar que el presente recurso de apelación versa sobre un punto específico, que aunque no fue propuesto por el litigante, se extrae de la lectura de su libelo de mérito y éste es el relativo a la Aplicación del Derecho para resolver el Auto Definitivo, conforme al Art. 510 Nº 3 CPCM, es decir, el haber aplicado normas que no están para el supuesto planteado en la demanda. PRIMER MOTIVO DE APELACIÓN: APLICACIÓN DE LOS ARTS. 2, 33 Y 37 L.N., 1571 C.C. Y 277 CPCM EN LUGAR DE LOS ARTS. 571, 683, 1335 N° 1 C. C.: Esta Cámara para fundamentar el fallo del presente recurso de apelación, considera que inicialmente deben hacerse las consideraciones pertinentes en cuanto a la figura de la improponibilidad de la pretensión, establecida en el Art. 277 CPCM para que en futuras resoluciones lo tome en cuenta el Juzgador A Quo y así, este Tribunal estima: Esta Cámara en las resoluciones pronunciadas a las 15:55 del día 13/10/2011, bajo la referencia C-17-DC-2011-CPCM y la de las 15:50 del día 27/10/2011 en el incidente de apelación con referencia C-19-DC-2011-CPCM, consideró que la figura del rechazo liminar de la pretensión, tiene su justificación, como una facultad - deber del Juez, el cual puede y debe ir más allá del simple análisis del cumplimiento de los presupuestos de admisibilidad extrínsecos o formales y extenderse a los requisitos de admisibilidad intrínsecos e, incluso, a los requisitos de fundabilidad, conocidas como “condiciones de fundamentación” o “procedencia” de la pretensión. También se entiende por pretensión improponible, aquella en que la causa petendi se funde en hechos ilícitos, contrarios a la moral o a las buenas costumbres, como por ejemplo, la pretensión de ejecutar un contrato celebrado con un fin contrario a la moral social. La facultad inicial que tiene el Juez para rechazar ab initio la pretensión por improponible, debe ejercerse con suma prudencia y en forma excepcional a los supuestos regulados en el Art. 277 CPCM, cuando aparezca en forma manifiesta en la demanda; y por tal razón – se ha dicho - que es necesario precisar los contornos o límites de esta facultad (o facultad - deber), pues puede prestarse a interpretaciones dispares, tanto más, si se pondera que su ejercicio conlleva una decisión (en algunos casos de mérito) prematura o anticipada, emitida con anterioridad a la oportunidad fijada por el ordenamiento procesal para la sentencia y eventualmente, con efecto de cosa juzgada material. La Doctrina de los expositores del Derecho, citando para este caso al autor CARLO CARLI, en su obra “La demanda civil” Editorial Lex, 1980. Pág. 116, distingue entre el examen de las condiciones de procesabilidad y el de las de fundabilidad in limine; entre las primeras, a su vez, diferencia entre la “demanda irregular” y la de “demanda inhábil” cuyo conocimiento no es de competencia del Juez ante quien se la deduce. Respecto de este último supuesto dice que si bien la competencia es uno de los presupuestos de admisibilidad extrínseca, la decisión que en este aspecto recaiga no será desestimatoria de la pretensión, sino que el Juez – en los supuestos en los que pueda inhibirse de oficio -, remitirá la causa al Juez tenido por competente, este sería el caso en El Salvador, de la denominada improponibilidad por falta de competencia, regulada en el Art. 40 CPCM. En lo que respecta a las condiciones de fundabilidad el mencionado autor argentino se refiere al rechazo “in limine” por “improponibilidad objetiva de la demanda”, es decir, no ya por carencia de condiciones de procesabilidad, sino por evidente infundabilidad y en aquellos casos en que se trate de situaciones categóricamente rechazadas por la Ley (en los cuales está en juego la moral o las buenas costumbres, y que son absolutamente nulos como si carecieren de objeto lícito, como lo sanciona el Art. 1335 del Código Civil). Se añaden otros supuestos posibles, tal como es el caso de que se pretendan acumular pretensiones contrarias entre sí (salvo que lo sea subsidiariamente, Art. 99 CPCM), que no correspondan a la competencia del mismo Juez o no puedan sustanciarse por los mismos trámites. (Art. 243 CPCM) Lo propio sucedería en el caso de la demanda reconvencional si las pretensiones en ella deducidas no proviniesen de la misma relación jurídica o no fuesen conexas con las invocadas en la demanda principal. (Artículo 285 CPCM) Por último, el autor ROLAND ARAZI nos menciona sobre el tópico in examine señalando que según la legislación argentina, demanda improponible es aquella que no cumple con las condiciones necesarias para obtener una sentencia favorable y analiza aquellas situaciones en las que no se configuran lo que denomina “condiciones para el ejercicio de la acción”. (legitimación de las partes, interés y vigencia) Respecto de la “legitimación” señala que es una típica cuestión de Derecho que el Juez debe examinar con independencia de la actitud que puedan asumir las partes y ello lo puede hacer de entrada o en cualquier momento que advierta la falta de legitimación manifiesta. En cuanto al “interés”, recuerda que los Jueces no hacen declaraciones abstractas. Por tanto, quienes interponen una pretensión o quienes se oponen a ella, deben obtener algún provecho con la decisión judicial. En el momento en que el Juez advierta falta de interés para continuar el proceso deberá declarar esa circunstancia y poner fin al proceso, aún de oficio, porque la cuestión del interés excede la disponibilidad de los litigantes. Por último, se refiere a la “demanda que incluye una pretensión impropia”, tomando el vocablo en el sentido de que carece de la cualidad mínima para lograr tutela jurídica. Sostiene que es contrario a un elemental Principio de Economía Procesal tramitar un largo proceso cuando desde el comienzo se advierte que la pretensión será irremediablemente rechazada. Los ejemplos que cita el referido autor se refieren a los casos de demandas de prescripción adquisitiva, invocando plazos menores a los que exige la Ley o la declaración de demencia de un menor de 14 años, los cuales permiten identificar estos supuestos (pretensión impropia) con los de “improponibilidad objetiva”, como lo denomina la mayor parte de la doctrina y Jurisprudencia argentina. En el caso salvadoreño, la Jurisprudencia de la Sala de lo Civil de la Honorable Corte Suprema de Justicia de El Salvador en su sentencia con referencia 220-CAC-2009, de las 11:00 del día 07/05/2005, sobre el tema en estudio dijo lo siguiente: “””””””””””””””””Sobre la improponibilidad de la demanda la Sala efectúa las siguientes consideraciones: Jurídicamente, existen tres supuestos de Improponibilidad jurídica de la demanda: a) Improponibilidad subjetiva o falta de legitimación. Es la facultad oficiosa del Juez, para decidir antes de dar traslado de la demanda, si las partes tienen legitimación para demandar o ser demandadas, y si esta carencia es manifiesta, el Juez rechaza in limine la demanda. b) Improponibilidad objetiva. Cuando de forma grave y evidente la pretensión carece de sustento legal o la demanda tiene por objeto algo que es inmoral o prohibido. c) Falta de interés. El interés de las partes para litigar debe ser real, con el objeto que la resolución judicial recaiga en algo concreto, evitándose declaraciones abstractas…………..””””””””””””” De todo lo mencionado por la Doctrina universal y la Jurisprudencia salvadoreña, obviamente, el ejercicio del poder - deber del Juez para rechazar la pretensión -, debe ser ejercido con suma prudencia, teniendo siempre en cuenta que su ejercicio disfuncional menguará el Derecho a la Jurisdicción, regulado en los Arts. 11 y 12 Cn. y 1 CPCM; por tal razón, considera esta Cámara que el Juez o Tribunal tiene desde la perspectiva del Art. 14 CPCM, una función de guardián y garante de los derechos de los ciudadanos, sin dejar de lado las facultades que venimos mencionando, es decir, siempre debe observarse el Derecho a la Protección Jurisdiccional y no negarle al justiciable el acceso a la Jurisdicción cuando no se tenga certeza de que la pretensión es manifiestamente improponible. Al Juez se le confía la facultad de examinar la pretensión ab initio, de tal manera que debe existir una medida de no vulnerar los derechos constitucionales del ciudadano, cuando encuentre que la demanda llena los requisitos de Ley y deberá dejarse la figura del rechazo por improponible, únicamente cuando sea totalmente manifiesto de plano o se advierta de la simple lectura del escrito inicial. IV.- Hechas las consideraciones doctrinarias anteriores, se pasa ahora a examinar los motivos invocados por el recurrente y así este Tribunal considera lo siguiente: En cuanto a la pretensión de nulidad, la Doctrina Civilista, siguiendo para este caso lo expuesto por el tratadista GUILLERMO OSPINA FERNÁNDEZ en su obra “Teoría General del Contrato y del Negocio Jurídico”, Editorial Temis, Séptima Edición Pág. 434 dice que: “””””””Cuando un acto reúne los elementos esenciales de todo acto jurídico y además, los que siendo de la misma índole esencial determinan su ubicación en cierta especie de las que en dichos actos se clasifican, la ley lo reconoce como una de esas manifestaciones de la voluntad privada jurídicamente eficaces. Pero que la concesión de esa visa no es incondicional ni irrevocable sino que su conservación está sujeta a que el acto cumpla además otros requisitos específicos que la ley prescribe con miras a la preservación del orden público y a la protección de los terceros y aun de los mismos agentes otorgantes.”””””””””” Así las cosas, conforme al texto del Art. 1552 del Código Civil, las causales de nulidad absoluta se reducen a las siguientes: a) el objeto ilícito; b) la causa ilícita; c) la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos; y, d) a la incapacidad absoluta. En el caso en análisis, el señor Fiscal recurrente aduce que los documentos que se pretenden anular contienen un objeto ilícito al haberse incluido una calle que es del dominio público, puesto que pertenece a toda la nación, tal como lo dice la Ley. El fundamento del señor Juez A Quo, para rechazar la demanda por improponible no queda claro para esta Cámara, pues tal como lo alega el apelante, citando para ello las líneas jurisprudenciales de la Honorable Sala de lo Civil de la Corte Suprema de Justicia, cuya jurisprudencia es doctrina legal para los Tribunales inferiores, es clara, en determinar la proponibilidad de una pretensión que pretende anular un documento, por contener un vicio de nulidad absoluta y por ende, siendo que la misma ley legitima al señor Fiscal General de la República, para iniciar esta acción, de conformidad con el Art. 193 de la Constitución de la República y Art.1553 del Código Civil y cuya personería está probada con la credencial que consta a folios 9 del expediente principal, no observamos por qué debía rechazarse ab initio por improponible. Es claro entonces, que si existe un inmueble de dominio público incluido en el documento y que fue parte de la compraventa que se realizó y además se ha inscrito en el Registro de la Propiedad, de conformidad con los Arts. 571, 1335 N° 1 y 1552 C. C., la demanda es atendible, aunque las partes no lo mencionen de manera expresa, pues es claro que la fe pública del Notario no se extiende hasta ese punto, ya que las declaraciones de las partes, son de su exclusiva responsabilidad y por esa razón los Arts. 1571 C. C. y 2 L. Not., dicen que el Instrumento únicamente hace fe, en cuanto a la fecha, los otorgantes, el lugar y el funcionario autorizante, nada más; por eso las declaraciones hechas por los otorgantes en el contexto del documento no dan valor de plena prueba en esas otras partes y por esa razón no se puede esperar que desde el inicio se advierta que la calle pública, que se pretende reivindicar aparezca de manifiesto en el contrato respectivo, el cual también se pretende anular. Pero por otro lado, resulta prematuro en este momento procesal pronunciarse sobre la prueba documental que se ha presentado, por lo cual este Tribunal omitirá relacionar la misma prueba, es decir, esta fase, debe quedar claro, sirve únicamente para verificar los requisitos formales y materiales de la pretensión para que no se haga un gasto innecesario de parte del Órgano Judicial, si desde el principio del proceso, se podía advertir que la pretensión no era proponible; pero en el caso en examen, no advertimos obstáculo alguno para que la pretensión prospere. Asimismo, el argumento del señor Juez A Quo, se vuelve en extremo subjetivo, porque aduce de que el efecto restitutorio del Art. 1557 C. C. afectará el patrimonio de uno de los demandados, cosa que este Tribunal no comparte, ya que como consecuencia inmediata de la resolución definitiva que se pronuncie, la nulidad declarada no tiene como fundamento el daño patrimonial, ni se establece con miras a beneficiar o perjudicar a persona determinada, sino que su fundamento descansa en el interés público y si las cosas deben restablecerse como que nunca hubieran existido, a consecuencia de la posible nulidad absoluta que se dicte, no es impedimento para iniciar el proceso, porque los particulares deben verificar que los actos que celebren estén dentro del marco normativo, atendiéndose a las consecuencias en caso de su incumplimiento. Por lo que siendo atendible este punto del recurso de apelación, no le queda a esta Cámara más que revocar el auto definitivo apelado y declarar proponible y atendible la pretensión de nulidad absoluta por la supuesta existencia de objeto ilícito, dentro del Testimonio de Escritura Matriz y de rectificación que constan en autos, debiéndose dejar claro que la valoración de los documentos no está permitida en esta etapa inicial. SEGUNDO MOTIVO DE APELACIÓN: INFRACCIÓN A LOS ARTS. 571 C. C., 6 DE LA LEY DE CARRETERAS Y CAMINOS VECINALES Y 13, 22, 32, 36, 37 Y 39 DE LA LEY DE CASTRO. V.- Sobre este punto hay que iniciar mencionando que la pretensión reivindicatoria está regulada en el Código Civil en los Arts. 891 y siguientes. Esta pretensión sigue directamente a la cosa, cualquiera que sea la persona en cuyo poder se encuentre y aunque esta persona no se halle ligada por ningún vínculo de Derecho con aquél a quien la acción competa, pues es una acción (pretensión) real, una acción in rem, a la que se da el nombre de reivindicación, reivindicatio en el derecho romano. La reivindicación o acción (pretensión) de dominio, dice el Art. 891 C. C. es la que tiene el dueño de una cosa singular, de la que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela. La acción reivindicatoria corresponde, pues, según la definición de la Ley, al que tiene el dominio de la cosa singular que se reivindica; y no puede ser intentada sino por él, personalmente o por medio de su representante. Se desprende también de la definición dada por la Ley, que para entablar la acción reivindicatoria el dueño de la cosa no debe estar en posesión de ella y que sólo deberá dirigirla contra el poseedor para que éste sea condenado a restituírsela. Si el dueño de una cosa singular está en posesión de ella, nada ni nadie se oponen al ejercicio de su derecho de propiedad; y por lo mismo no puede tener cabida la acción reivindicatoria, aunque se le discuta su derecho de propiedad. El reivindicador no demanda el dominio, no pide que se le declare dueño, sino que establecido su dominio, pide se le restituya la posesión que tiene el poseedor que se pretende dueño de la cosa. En el caso de autos, este Tribunal considera que son pertinentes las disposiciones citadas por el Licenciado HERBER ERNESTO MONTOYA SALAZAR, puesto que tal como lo dice el Art. 6 de la Ley de Carreteras y Caminos Vecinales, por ministerio de Ley, sin necesidad de presentar documento inscrito, las calles son de dominio público; de tal suerte, que si con las pruebas que se presenten en el proceso, se verifican los supuestos del Art. 891 del Código Civil, deberá el demandado restituir la cosa a su dueño de acuerdo con la Ley, ya que es algo de dominio público, a tenor de lo que dispone el Art. 571 C. C.; por lo que de la relación de hechos planteada en la demanda, se advierte que ambas pretensiones son proponibles y no son contradictorias, no advirtiendo este Tribunal los vicios que adujo el señor Juez de lo Civil de Zacatecoluca y a cuya conclusión, no arribamos por las anteriores y las siguientes razones: En síntesis, presentada la demanda, se ha constatado en la relación de los hechos el sustrato fáctico de la causa petendi (art. 90, 91 y 92 CPCM), por tal razón, el procedimiento de la Ley de Carreteras y Caminos Vecinales en sus Arts. 41 y 42, no es pertinente para aplicarse al presente caso y de la simple lectura de la demanda, se advierte dicha circunstancia, ya que en los documentos aportados aparece que el señor JOSÉ FRANCISCO ALFARO GONZÁLEZ, es dueño de esa parte de la parcela o terreno y que según la tesis Fiscal – la cual deberá probar – afecta una calle pública, pero no porque dicho señor la usurpe, cosa que se hubiera solucionado con el procedimiento gubernativo mencionado, sino, que frente a terceros, en este momento, él es el dueño, porque tiene título inscrito y de ahí que el mismo apelante manifiesta que la Alcaldía Municipal de la localidad se declaró incompetente y con toda razón, porque solo judicialmente se puede privar a una persona de un derecho fundamental, como es el dominio o propiedad, máxime porque el inmueble está inscrito como ya se dijo y por publicidad registral en este momento, se reputa dueño absoluto; por lo que ambas pretensiones, se encaminan a destruir o aniquilar esa presunción de certeza de la propiedad, por las razones que se exponen en la demanda y siendo que la misma es atendible por las razones ya expuestas, deberá revocarse la resolución venida en apelación y declararse proponible ambas pretensiones y además por ser una improponibilidad sobre la competencia del Juzgado A Quo, deberá declararse competente dicho Juzgado, para tramitar el presente proceso, por no advertir esta Cámara la falta de competencia objetiva a que se refirió el señor Juez de lo Civil de Zacatecoluca, de conformidad con los Arts. 37, 38, 40 y 45 CPCM. POR TANTO: EN VIRTUD DE LAS CONSIDERACIONES EXPUESTAS, DOCTRINA DE LOS EXPOSITORES DEL DERECHO CIVIL, JURISPRUDENCIA CIVIL CITADA Y ARTS. 1, 2, 11, 15, 23, 193 CN.; 571, 891, 1335 N° 1, 1552 C.C.; 1, 2, 14, 37, 38, 40, 45, 90, 91, 92, 216, 277, 510 Y 515 CPCM, ESTA CÁMARA FALLA: A) DECLÁRASE QUE HA LUGAR LO SOLICITADO POR EL SEÑOR FISCAL DEL CASO LICENCIADO HERBER ERNESTO MONTOYA SALAZAR, EN SU CALIDAD DE AGENTE AUXILIAR DEL SEÑOR FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA Y EN REPRESENTACIÓN DEL GOBIERNO Y ESTADO DE EL SALVADOR, EN EL RAMO DE OBRAS PÚBLICAS, EN SU ESCRITO DE APELACIÓN DE FOLIOS 4 / 6 DE ESTE EXPEDIENTE DE APELACIÓN, POR SER PROCEDENTE; B) REVÓCASE EL AUTO DEFINITIVO PRONUNCIADO POR EL SEÑOR JUEZ DE LO CIVIL DE ZACATECOLUCA DE LAS DIEZ HORAS DEL DÍA SIETE DE JULIO DE DOS MIL DOCE, DE FOLIOS 28 / 29 DEL EXPEDIENTE DEL PROCESO PRINCIPAL, POR MEDIO DEL CUAL SE DECLARÓ IMPROPONIBLE LA PRETENSIÓN ALEGADA DENTRO DEL PRESENTE PROCESO, POR LAS RAZONES EXPUESTAS EN ESTE AUTO; C) DECLÁRASE COMPETENTE AL SEÑOR JUEZ DE LO CIVIL DE ZACATECOLUCA PARA CONOCER DEL PRESENTE PROCESO CIVIL DECLARATIVO COMÚN DE NULIDAD DE ESCRITURA DE COMPRAVENTA DE INMUEBLE, SU ESCRITURA PÚBLICA DE RECTIFICACIÓN Y REIVINDICATORIO, PROMOVIDO POR EL SEÑOR FISCAL LICENCIADO HERBER ERNESTO MONTOYA SALAZAR, EN SU CALIDAD DE AGENTE AUXILIAR DEL SEÑOR FISCAL GENERAL DE LA REPÚBLICA Y EN REPRESENTACIÓN DEL GOBIERNO Y ESTADO DE EL SALVADOR, EN EL RAMO DE OBRAS PÚBLICAS, EN CONTRA DE LOS SEÑORES JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ O JUAN FRANCISCO DURÁN GONZÁLEZ Y JOSÉ FRANCISCO ALFARO GONZÁLEZ; D) DECLÁRANSE PROPONIBLES LAS PRETENSIONES DE NULIDAD DE COMPRAVENTA DE INMUEBLE, RECTIFICACIÓN Y REIVINDICATORIO, PROMOVIDAS POR EL REFERIDO SEÑOR FISCAL; E) ORDÉNASE AL SEÑOR JUEZ A QUO QUE ADMITA LAS PRETENSIONES QUE CONSTAN EN LA DEMANDA DE FOLIOS 1 / 8 DEL EXPEDIENTE DEL PROCESO PRINCIPAL, YA QUE POR LAS RAZONES MENCIONADAS EN ESTA RESOLUCIÓN SON JURÍDICAMENTE ATENDIBLES; F) DEVUÉLVASE INMEDIATAMENTE EL EXPEDIENTE PRINCIPAL AL JUZGADO DE SU PROCEDENCIA, JUNTAMENTE CON LA CERTIFICACIÓN DE LEY DE ESTE AUTO DEFINITIVO, PARA LOS EFECTOS DE RIGOR; Y G) NOTIFÍQUESE.-----CARL. R. GARCIA.-----M.L.P.G.----R. GARCIA. F.- PERAZA.-----RUBRICADAS.-----PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.-----JORGE INTERINO.----- RUBRICADAS. ANTONIO RIVERA CAMPOS. SECRETARIO