Santiago, diecisiete de septiembre de dos mil nueve. VISTOS, OIDOS LOS INTERVINIENTES Y CONSIDERANDO: PRIMERO: Tribunal e intervinientes. Que los días dos, tres, cuatro, siete, ocho, nueve, diez, once y doce de septiembre de 2009, ante la Sala del Segundo Tribunal de Juicio Oral de Santiago, integrada por los jueces don Rafael Andrade Díaz, quien la presidió, por doña María Luisa Riesco Larraín y don Carlos Iturra Lizana, se llevó a efecto la audiencia de juicio oral en causa RIT N° 103-2009, seguida en contra de Maria Eugenia Darrigrande Moreno, 41 años, nacida el 9 de enero de 1968, en Santiago, cédula nacional de identidad Nº 9.151.653-5, soltera, profesora, domiciliada en Ana María Carrera 5132, Las Condes, Santiago, actualmente en prisión preventiva en el CPF Santiago. Fue parte acusadora en este juicio el Ministerio Público, representado por los Fiscales Adjuntos Lorena Barudi Labrín, y Patricio Cooper Monti, domiciliada en Avenida Pedro Montt N° 1606, y actuó como querellante doña Jessica Salinas Arriagada, representada por los abogados Carolina Marín López y Mauricio Álvarez Alvarado. La defensa del acusado estuvo a cargo de los abogados defensores privados Miguel Soto Piñeiro, José Antonio Mecías Espinoza, Eduardo Rosado Silva y Maximiliano Urrutia Quezada, todos domiciliados en Valentín Letelier N° 1373 oficina 501, Santiago. SEGUNDO: Acusación. Que tanto el Ministerio Público como la querellante fundaron la acusación deducida en contra de la imputada, según se lee en el auto de apertura del juicio oral, en los siguientes hechos: Que, desde agosto del 2007 al interior del Establecimiento Educacional Liceo Polivalente Santa Juliana ubicado en Av. México 755 Recoleta, en donde la acusada Maria Eugenia Darrigrande Moreno ejercía funciones como Profesora Jefe del 6° año básico A y Jefe de Unidad Técnica Pedagógica de dicho establecimiento educacional, procedió a comenzar una fase de seducción en contra de su alumno de 12 años de edad de iníciales S.A.J.S. a través de regalos y atención preferencial, para luego comenzar a ejecutar actos de significación sexual consistentes en tocaciones en el cuerpo de su alumno y besos en la boca, lo que se realizaba en dependencias de Liceo, para posteriormente a contar de septiembre 2007 aproximadamente, hasta el 23de noviembre del 2007, comenzar a llevar a su víctima en horas de la tarde de los días viernes hasta un departamento ubicado en calle Libertad N° 1290, Escala K Dpto. 501, en Santiago, en donde procedía a realizar actos sexuales con su víctima consistentes en besos, tocaciones en su cuerpo y penetración vía vaginal del menor a la imputada con eyaculación en su interior, lugar en que llegaba la víctima con la imputada en el vehículo de esta, previamente de pasarlo a buscar la mayoría de las veces en las intersecciones de Av. México con Recoleta, lugar en donde era recogido la victima para ser conducido hasta el departamento. Sostuvo el Ministerio Público y la querellante que los hechos descritos son constitutivos del delito reiterado de abuso sexual, previsto en el artículo 366 bis del Código Penal en relación con el artículo 366 ter del mismo cuerpo normativo, atribuyéndole a la acusada participación en calidad de autora, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 15 Nº 1 del Código Penal. Agregaron que respecto de la acusada concurre la circunstancia atenuante de responsabilidad penal descrita en el artículo 11 N° 6 del Código Penal, esto es, su irreprochable conducta anterior y le perjudica la circunstancia agravante prevista en el artículo 368 del Código Penal. Finalmente los sostenedores de la acción penal requirieron se imponga a la acusada, la pena de 15 años de presidio mayor en su grado medio en conformidad a lo establecido en el artículo 366 bis del Código Penal y 351 del Código Procesal Penal y accesorias generales y especiales contempladas en el artículo 372 del Código penal y que correspondan en derecho, con condenación en costas. La parte querellante, adhiere a la acusación fiscal en todas sus partes. TERCERO: Alegatos de apertura. Que en su alegato de apertura el Ministerio Público, señaló que el caso que el Ministerio Público presenta ante el tribunal es el de un niño de 12 años, Sebastián, quien en interior de su colegio, El Liceo Polivalente Santa Juliana, ubicado en Avda. Recoleta 755, Recoleta, cuando cursaba 6° básico, comenzó a vivir lo que a su temprana edad, no correspondía, su despertar sexual, en manos de su profesora jefe, la acusada, doña María Eugenia Darrigrande Moreno, quien era su profesora jefe y además jefa de la unidad pedagógica de dicho establecimiento educacional. La acusada, desde agosto de 2007 inició una fase de seducción y acercamiento con su alumno, a través de regalos y atención preferencial, logrando una cercanía más allá de lo normal de la relación profesor alumno, transgrediendo los límites naturales de la confianza y del respeto permitido, dando paso a ejecutar actos de significación sexual, consistentes en tocaciones en el cuerpo de su alumno y besos en su boca, lo que se realizaba en dependencias del liceo, actos que fueron aumentando su intensidad, vulnerando cada vez más el bien jurídico protegido, la indemnidad sexual de Sebastián, en forma grave y reiterada. Y, así que a contar de septiembre de 2007 hasta el 23 de noviembre del mismo año, comenzó a llevar a su víctima en horas de la tarde, todos los días viernes a un departamento ubicado en calle Libertad 1290 Nº 501 Santiago, en donde procedió a realizar actos sexuales con su víctima, ya no solo consistentes en besos y tocaciones, sino que lo inició en la sexualidad, le enseñó a tener relaciones sexuales, logrando que el niño la penetrara por vía vaginal, incluso eyaculando en su interior, lo que se ejecutaba cada vez que se encontraban o llegaban al lugar. A este departamento la víctima era llevada, luego de pasarlo a buscar en vehículo, en la intersección de Avda. México con Recoleta. Es así, que una relación profesor alumno, se desnaturalizó, por el actuar de un adulto, convirtiéndose en una relación propia entre una mujer y un hombre, sólo que la mujer tenía 40 años y que el hombre era un niño, tanto física como psicológicamente, de tan solo 12 años. Un niño que no conocía de la sexualidad más allá de lo que se enseñó en su colegio o conversaba con sus iguales, con curiosidad e inquietudes propios de su edad; que jugaba a la pelota con sus amigos, que era un excelente alumno y un referente entre sus pares. Una mujer, la acusada, de 40 años, madre, profesional de la educación, con más de 14 años de ejercicio como profesora, referente de sus pares, al ser jefe de UTP, quien en su calidad de profesora, y más aún de profesora jefe, tenía la función de entregar valores, conocimiento apoyo, dar ejemplo, ser una coadyuvante en la formación integral de los niños que tenía a su cargo. Sin embargo usó y abusó de su condición de docente, de la confianza y cercanía del niño, transgredió los límites, siempre estando conciente de su ejecutar, realizando cada uno de los actos necesarios parra lograr su objetivo, seduciendo, encantando, manipulando, coaccionando, quería, sabía y podía, y lo logró. Pudo parar, era ella el adulto, una mujer de 40 años, era ella la que debía poner los límites, era ella la profesora, y sin embargo, aún cuando la víctima se dio cuenta que no era correcto lo que estaban haciendo, que ya no le gustaba, que quería volver a jugar a la pelota, que le interesaba una niña de su edad, y quiso terminar, ni aún así paró, sino que coaccionó a su víctima, con que estaba embarazada, obligándolo a continuar con ella, ocasionándole un estado de angustia tal, que llevó a cortarse uno de sus brazos. En este caso lo que se ha vulnerado es la indemnidad sexual, en forma grave y reiterada, en donde se interrumpió abruptamente la infancia de un niño de 12 años, iniciándose su vida sexual en forma temprana, inadecuada, acelerando su desarrollo natural y sano en su vida sexual, saltándose etapas propias y esenciales en el crecimiento de todo ser humano, en el área de la sexualidad. Como todos los delitos de abusos sexuales, existen dos versiones de los hechos, la de la víctima y la de la agresora, el tribunal, al ponderar la prueba rendida, podrá evaluar y valorar, cual se acerca más a la realidad, de cómo ocurrieron los hechos. La de un niño de 12 años, que jamás habría contado, porque era leal, noble, a tal extremo que nunca dijo nada, incluso entre sus iguales guardó su secreto, silenciosamente, hasta que el 23 de noviembre de 2007, donde se supo la verdad, al ser increpado por sus padres sobre la identidad de la supuesta polola. Una verdad desgarradora para los padres de Sebastián, para la madre que había confiado en ella, preguntándole, en su calidad de profesora jefe, si sabía lo que le estaba pasando a su hijo, que había notado cambios en su conducta y en su estado físico, pidiéndole ayuda, cuando ya la acusada estaba abusando de su hijo y era la responsable directa de lo que estaba ocurriendo; para un padre, que ve los mensajes de texto que la acusada le envió desde su celular, Nº77722786, al celular de su hijo 8444874, ese mismo 23 de noviembre, y pudo observar el tenor de estos, confirmando que entre doña María Eugenia Darrigrande y su hijo, no había una relación tan solo de profesor a alumno. Es así cómo el 23 de noviembre se supo, que la polola de Sebastián, a la que iba a visitar todos los viernes en la tarde, era su profesora jefa, una mujer de 40 años, la acusada. La versión de un niño que depondrá en el juicio, versión que ha sido consistente en el relato, durante toda la investigación desde el inicio, entregando detalles que sólo una persona que vivenciara los hechos, podría aportarlos, describiendo el departamento donde habían ocurrido los hechos, con una precisión que sólo se da cuando se ha ido muchas veces al lugar, con una precisión que sólo se da cuando se está mucho tiempo en el lugar; donde no se visualizan ganancias secundarias en su declaración, porque no ganaba con develar el secreto, no tenía razones para inventar, mentir o engañar, con un relato creíble, válido y con la existencia de un daño asociado a su vivencia sexual prematura, un niño que le tenía aprecio, a su “seño”, la quería y no quería que le pasara nada. Este es un caso donde la nobleza de los niños es usada en beneficio de los adultos, donde los códigos de silencio y las lealtades, se usan para lograr la satisfacción sexual de los adultos. Hoy, se ignora si la acusada declarará en juicio, pero a través de sus dos declaraciones en la etapa de investigación, la primera, en marzo de 2008 y marzo de 2009 la segunda, una vez se puede apreciar qué pueden hacer los adultos para ocultar su actuar, para no asumir su responsabilidad, con declaraciones exculpatorias, acomodaticias, minimizadoras y victimizantes, llegando a decir que el menor había sustraído un chip de su celular, para auto mandarse los mensajes que la incriminaban, dentro de toda una confabulación en su contra por parte de los padres e incluso de los demás profesores del establecimiento educacional, negando absolutamente todos los cargos, circunscribiendo su actuar a lo propio de una profesora jefe, preocupada por su salud, que el niño nunca estuvo en el departamento, en circunstancias que el niño describe con forma clara, precisa cómo era ese departamento, la ubicación de las habitaciones, los dormitorios, incluso, indicando, cuando se le exhibieron las fotografías, después de su descripción, que había habido cambios, o al conocer los antecedentes de investigación un año después, que sí, que había ocurrido algo, pero solo una vez sólo en el departamento, jamás en el colegio, cuando no pudo resistirse a la seducción de un niño de 12 años, endosando la responsabilidad a su víctima y minimizando la suya. Hay además, prueba abundante que se rendirá en juicio, a través del cual se conocerá la develación de este abuso sexual develado en el tiempo, qué se hizo cuando se tomó conocimiento por las autoridades de colegio y la familia, cuándo se inició la fase de seducción, cómo se inició, cómo tenía acceso la profesora al niño en el colegio, cuando se iniciaron y se terminaron los abusos y quien fue el sujeto activo, y su calidad. Es así que se escuchará la declaración de los compañeros de Sebastián, que darán cuenta de una en forma reiterada, cómo se comunicaban misivas, por papelitos, cómo se veían juntos, lo que extrañó a todos los niños y les llamó la atención; al padre, madre y abuela del niño, que indicarán cómo tomaron conocimiento del hecho, los cambios de conducta del menor, cómo la abuela indicará que todas las tardes después del colegio los viernes a ducharse, a perfumarse, para después salir y llegaba en horas de la tarde hasta el hogar de su abuela. A miembros de la comunidad estudiantil del Liceo Polivalente Santa Juliana, al Director que denunció, al conocer los antecedentes, frente a la denuncia que hicieron sus padres en el colegio de lo que estaba aconteciendo. La psicóloga del colegio, a la que el niño le develó la naturaleza y la entidad de los abusos, a la profesora de inglés, lenguaje y comunicación y naturaleza y sociedad, y las inspectoras del colegio, todas ellas, que constataron y vieron conductas inadecuadas, propias de una relación clandestina al interior del colegio. Incluso, algunas presenciaron conductas de relevancia sexual de la acusada hacia el niño, que darán razón de sus dichos y serán corroborados por planimétricos que darán cuenta que sí, podían ver, que tenían visibilidad desde los puntos que se encontraban. Un tercero, don Carlos Andrés Contardo Fuentes, dueño del almacén donde Sebastián iba a realizar las llamadas telefónicas, cuyo número apareció en el tráfico de llamadas, autorizado judicialmente, del celular de la imputada, que dan cuenta del comportamiento del menor cuando hacía esas llamadas, propia de quien habla y tiene una relación sentimental, sin olvidad que quien la tenía, era un niño de 12 años. Peritos fotógrafo que dará cuenta de la filiación fotográfica, el planimétrico, que será incorporado como otra medio de prueba, que dará cuenta de la ubicación de las personas y la visibilidad de ellas; Mauricio Ortega Alarcón y María Alejandra Galáz Silva, peritos, uno de Telecomunicaciones y la otra del OS 9, el primero de los cuales, dará cuenta del contenido del celular del niño y la cantidad de mensajes contenidos en el mismo, la segunda dará cuenta de todo el tráfico de llamadas que existió entre profesora y alumno y los mensajes de texto que se enviaron, don Andrés Rosmanich, que dará cuenta de la anamnesis del niño, que se trata de un menor de 12 años, de un niño, pero que sí tenía la capacidad de erección, penetración y eyaculación; Doña Patricia negrete Castro, que dará cuenta del informe que se hizo a la acusada respecto de señales o lunares en su cuerpo, donde se da cuenta que existen lunares señalados en su oportunidad por el niño en el cuerpo de la acusada, que sólo se podían haber observado a través de la desnudez de ésta; doña Pamela Aedo, psiquiatra del Servicio Médico Legal, que dará cuenta de un informe de credibilidad y daño asociado, donde se establece claramente que el relato es creíble, válido y que existe un daño, doña Jazmín Cassis, psicóloga del Instituto de Criminología de la P.D.I, que dará cuenta del perfil psicológico de la evaluada, la acusada aquí presente; doña Andrea Bahamondes, Jefa del Servicio de Psiquiatría del Servicio Médico Legal, que dará cuenta que la acusada no tenía ninguna enfermedad mental que la hiciera incapaz o que la limitara en la capacidad de hacerse responsable de los hechos de la acusación, que estaba conciente, tenía voluntad y podía decidir, por lo tanto, es sujeto de responsabilidad. Todo esto corroborado con prueba documental, los otros medios de prueba y prueba material, la billetera incautada con la foto de la profesora, el celular y prendas de vestir incautadas en el departamento donde ocurrieron parte de los abusos. En definitiva, a juicio del Ministerio Público, después de una larga investigación, con extrema acuciosidad, donde el principio de objetividad primó, bajo todos los elementos necesarios, para crear la convicción en la fiscal que llevó la investigación, que los hechos habían ocurrido como el niño lo declaró, constatado con prueba documental, fotográfica, pericial, cree el Ministerio Público que el tribunal adquirirá la convicción, más allá de toda duda razonable, para condenar a la acusada aquí presente por el delito de abuso sexual reiterado en contra de un menor de 14 años, Sebastián. Así también se determinará, cual era la calidad que tenia y detentaba la acusada, frente a su víctima, que la hace sujeto de la agravante especial contemplada en el artículo 468, porque ella era su maestra, era su profesora jefe, no solamente del año que cursaba, 6º A, sino que venia siendo su profesor jefe, desde 5º, 2006. Por lo tanto, a juicio del Ministerio Público, la pena solicitada es proporcional, en relación al desvalor, al nivel de vulnerabilidad y daño al bien jurídico protegido, que es la indemnidad sexual. Todo niño tiene derecho a vivir una sexualidad sana, todo niño tiene derecho a iniciar esa sexualidad de acuerdo a las etapas que le corresponde vivir. Nadie, menos un adulto, tiene derecho a adelantar la sexualidad de acuerdo a las etapas que le corresponde vivir, menos cuando el niño es menor de 12 años. La querellante expuso que en el desarrollo de este juicio identificaremos una serie de conceptos que son comunes en este tipo de delitos. En primer lugar, el secreto que debe ser mantenido por la víctima de hechos que muchas veces no alcanza a comprender, en su totalidad y gravedad; la presión psicológica a que son sometidas las víctimas en el evento de la develación de lo ocurrido y por cierto, la culpa del ofendido, de convertirse en causante de un quiebre familiar. Tal como lo manifestó el Ministerio Público, cree que será posible acreditar con los medios de prueba presentados en este juicio, en primer lugar, la existencia de los hechos en que se funda la presente investigación y la congruencia que estos guardan en relación con los cargos por los cuales se ha formalizado la investigación y se ha acusado a la imputada María Eugenia Darrigrande Moreno. Como tales hechos se comprenden el tipo penal materia de la acusación, como abuso sexual del artículo 366 bis, en relación al artículo 366 ter, al cumplir con todos los elementos normativos y descriptivos de los delitos, será acreditado cómo la afectada tuvo acceso al menor, y la dinámica abusiva que utilizaba, debido a ser ella la profesora jefe del curso de Sebastián, en el que se encontraban durante el año 2007, teniendo la confianza suficiente para acercarse a él, y no solo a eso, acercarse a él con intenciones distintas a las que todo educador debiese tener con un educando con un alumno de la edad que tenía Sebastián al momento en que se inicia esta situación, 11 años de edad. En el desarrollo del juicio veremos, a través de testigos, cómo se produjeron los hechos materia de esta larguísima investigación la forma cómo los padres tomaron conocimiento de los abusos de que fue víctima su hijo por parte de quien ellos creían era un ente protector y que vulnerando toda confianza depositada en ella por el cargo que ocupaba, profesora jefe y jefa de UTP del colegio donde se desempeñaba, abusó sexualmente del hijo de ellos, afectando la indemnidad sexual del menor y por cierto su desarrollo psicoemocional. Por último cree que se logrará demostrar a calidad de autora de la acusada, en tales ilícitos, en contra del menor Sebastián ya indicado. Para poder contextualizar cómo ocurrieron los episodios abusivos y lograr una convicción inequívoca de parte del tribunal, quiere señalar que Sebastián es el hijo mayor de de 3 hermanos, nacidos del matrimonio de sus padres, don Luis Alberto Jeria y doña Jessica Salinas, grupo familiar que ya no vive en el mismo domicilio, debido a que los padres se encuentran separados, a la fecha, aproximadamente hace 4 años. A raíz de la separación, los hijos del matrimonio tenían una dinámica de vida, que se repartía entre el domicilio de la abuela paterna, donde actualmente vive el padre, durante las tardes, después del colegio y durante las noches, con la madre, que los pasaba a buscar, después del trabajo. Sebastián ingresa al liceo Polivalente Santa Juliana, en kínder y ha cursado sus estudios hasta el día de hoy, siendo un alumno destacado entre sus pares, estando siempre en el cuadro de honor, por sus resultados académicos. Es así que en el año 2006, cuando cursaba quinto básico, se le designa como profesor jefe a doña maría Eugenia Darrigrande Moreno, con quien lleva una relación inicialmente normal, de respeto y afecto, de la misma manera que el resto de sus compañeros, situación esperable, por lo demás, debida a la edad de los menores. Es durante el transcurso del año 2007, que Sebastián experimenta una cierta nostalgia debido a la separación de sus padres, comienza a echar de menos a su padre, con quien no tiene una relación muy presencial y empieza a experimentar una serie de situaciones, precisamente por la separación de los mismos. Es en ese contexto se muestra vulnerable y pide ayuda, para conversar sobre los problemas que le ocurren en la casa. Pide ayuda, en primer lugar, a la psicóloga del colegio y a su profesora jefe, doña María Eugenia Darrigrande, con quien logra formar víctimas de confianza durante el año anterior, donde ésta empezó a ser su profesora jefe. Por esta situación e cercanía, forma un vínculo distinto del que se forma entre un alumno y una profesora, iniciándose una etapa de seducción al interior del establecimiento educacional, a través de regalos, de cartas, de manuscritos que se enviaban entre ella y el menor, para luego derivar en un interés sexual de ella para con el menor. Tal como lo indicó, los hechos se iniciaron en el interior del colegio, con abrazos, con caricias y besos en la boca, al interior de alguna de las salas del establecimiento, la sala de videos, la bodega, en más de alguna ocasión, en alguna otra sala, incluso en la sala de profesores, para luego llegar a tener relaciones sexuales al interior del departamento que tenía la profesora ubicado en calle Libertad 1290 501, en la comuna de Santiago, distinto del domicilio que compartía con sus padres en la comuna de las Condes y lleva al niño ahí, a tener la primera relación sexual. Es a partir del primer beso se forma entre ellos un vínculo que se prolonga por aproximadamente 3 meses, al cual se pone término, debido a que el menor ya no quería seguir con esta situación, porque le empezó a gustar una niña del colegio de la misma edad, situación que le manifiesta a la profesora, y fue a raíz de esta situación, en un afán de mantener al menor a su lado y continuar con esta relación que se formó entre ellos, que ella se encontraba embarazada, generándole al menor una situación de responsabilidad con el hecho, para luego derivar en una situación de angustia extrema, que se refleja en el intento del menor de agredirse físicamente, cortándose los brazos. La develación de los hechos se produce a raíz del permiso que solicita Sebastián a sus padres para ir a una fiesta en viernes, a una fiesta donde su supuesta polola y pasar la noche en esa fiesta. A raíz de la negativa de los padres de darle permiso, el menor insistentemente lo realiza y los padres le condicionan la ida, dejándole simplemente cosas que todo parte solicita, la dirección donde iba a ir, el teléfono donde se le va a ubicar y el nombre de la polola. Sebastián hace pie atrás, pero igualmente concurre en la tarde al domicilio de la profesora, mantiene una relación con ella y vuelve a su hogar. Ante la duda de la madre y la molestia de la madre por haberse ido de la casa el menor, sin avisar en qué lugar estaba, es que ya, con la insistencia de ella y de su padre, deciden tomar el toro por las astas, toman al menor y lo llevan hasta el domicilio que éste les señala, donde supuestamente vivía su polola y permanecen ahí por una hora. Fue tal la insistencia de los padres por saber quién era la polola, que Sebastián ya no aguanta la presión y señala, claramente que su polola era su profesora, su “seño” María Eugenia Darrigrande Moreno. Como es de suponer, los padres no dieron crédito inicialmente a lo señalado por el menor, por lo cual querían ponerse en contacto con la profesora, con la cual tenían una cercanía, pro ser su profesora jefe. Concurren al almacén del frente, donde normalmente concurría el menor a llamar a la profesora, donde se deciden comunicar con ella. La profesora no contestaba el teléfono entre celulares, pero sí contesta el llamado del almacén. La madre escucha el diálogo que tiene la profesora con el menor, señalándole éste que ya no había aguantado y le había contado a su madre. Ante el nerviosismo de las respuestas de la profesora, dio claras luces, al ser poco categórica la negativa de la profesora, que lo que estaba señalando el menor era cierto. El lunes de la semana siguiente, concurren al colegio para poner en conocimiento los hechos a las autoridades y ver la posibilidad de enfrentar a la profesora y ver qué sucedía. La profesora no concurre ese día lunes, presenta una licencia médica, pero de todas maneras los padres ponen en conocimiento de los hechos a las autoridades del colegio, se inicia la denuncia por parte del director del mismo, lo que da origen a esta investigación que nos convoca hoy, en este juicio oral. Los episodios abusivos se encuentra acreditados por una serie de antecedentes, pericias y testimonios que se recabaron en la etapa de investigación Dentro de los peritajes, ciertamente a juicio de la querellante, dentro de los de mayor trascendencia, es el que se realizó por la psicóloga Pamela Aedo, del Servicio Médico Legal, que consistió en un peritaje de credibilidad y daño del menor, que arroja como resultado que el relato del niño víctima es creíble y que presenta daño asociado a la vivencia de abuso, descartando de plano la existencia de ganancia secundaria o la motivación para declarar en falso. Por otra parte, respecto de la acusada, la pericia realizada por la psiquiatra Andrea Montes, jefa del área de psiquiatría del Servicio Médico Legal, que tenía por objeto efectuar un examen de facultades mentales de la acusada, y que se realizó lo más cercano a la ocurrencia de los hechos, cuando ya la imputada había ingresado al Centro de Orientación Femenina a cumplir la medida cautelar de prisión preventiva. Se señala que la imputada se encuentra sin alteraciones mentales que pudiesen determinar algún grado de inimputabilidad en los abusos que cometió y por cierto, lo que quiere decir que tiene sus funciones psíquicas, inteligencia, voluntad y conciencia, indemnes. Un gran enigma dentro de este juicio, es saber la teoría del caso que tiene la defensa, quienes manejaron diversas hipótesis durante la investigación de lo que ocurrió entre la imputada y el menor víctima, siempre atribuyendo responsabilidad a terceros, del hecho de que la imputada se vio envuelta en este juicio. Se echaba la culpa a un complot, al menor de ser seductor, que se arrojó sobre la profe, se echó la culpa a las profesoras, se llegó incluso a decir que la madre del menor, había tenido una relación con una ex pareja de la profesora, circunstancia que no es cierta, es más, durante la etapa de la investigación, en marzo de 2009, la profesora presta declaración ante la fiscalía y los intervinientes del juicio, reconociendo la existencia de los hechos, tal cual como se los ha imputado el Ministerio Público. La querellante, cree que la profesora no tenia conciencia de lo ilícito de los hechos, que no había intencionalidad abusiva en su comportamiento, de la prueba que se presentará, será descartada de plano por los miembros del tribunal. Por lo expuesto, es que estima que los miembros del tribunal alcanzarán el convencimiento necesario, para aplicar la pena solicita por el Ministerio Público y la querellante, en la acusación como autora del delito reiterado de abuso sexual, de carácter reiterado, en la persona del menor de iniciales SAJS. La defensa, por su parte, afirmó que entiende que lo que el tribunal va a encontrar a la vuelta de este juicio, va a ser pura y simplemente la comisión de uno de aquellos delitos de abuso sexual tipificados en el artículo 366 bis del Código Penal. Se trata de un abuso sexual puro y simple, respecto del cual no concurre, ni la circunstancia calificante del 368, ni se podrá acreditar la reiteración a que alude el artículo 351 del Código Procesal Penal. Respecto de la calificante, lo que el 368 hace en definitiva respecto del delito del artículo 366 bis, es establecer una suerte de abuso por prevalimiento, es decir, no basta la sola concurrencia de la calidad formal aludida en el 368, se requiere además, el uso o más exactamente, abuso en una relación de prevalimiento de esa calidad formal, vale decir, que se haya aprovechado una posición de poder, en el marco de esa calidad formal y además, como en toda circunstancia agravante, que ello haya sido hecho con dolo directo, sea cual sea, el tipo de dolo que el tipo base requiere, las agravantes requieren de dolo directo, particularmente una agravante de prevalimiento, que no solo alude a un mayor desvalor del injusto por un mayor desvalor de acción, sino que alude a un mayor disvalor de culpabilidad, por un mayor desvalor de intención. En otros términos, como entiende se acreditará en el juicio, tratándose de una relación que era vivenciada como paritaria, no existió el prevalimiento de la posición de poder ni el dolo correspondiente a ese prevalimiento, que permita aplicar la agravante, sin recurrir a responsabilidad puramente objetiva. Derivar la aplicación de la agravante de la sola calidad de profesora jefe, sin acreditar los restantes extremos objetivos y subjetivos, es afirmar la existencia de responsabilidad objetiva, contra el principio de culpabilidad, constitucional y legalmente reconocido en nuestro país. Respecto de la reiteración del 351, corresponderá al Ministerio Público, acreditar, inequívoca y circunstanciadamente la reiteración. Entiende la defensa, al tenor de la certeza existente en la investigación, sobre dicha reiteración, que no logrará su propósito, difícilmente sobre la base sólo de las declaraciones del menor, que a ese respecto resultan a lo menos equívocas, podrá acreditarse la existencia de la reiteración que se reclama. En todo evento, aún cuando hubiere antecedentes de reiteración, estamos ante un supuesto paradigmático de delito continuado, existe el mismo bien jurídico lesionado, existe una forma homogénea o de igual significación de lesionar el bien jurídico. Tratándose de un delito contra bienes jurídicos personalísimos, se da la identidad de víctima y además, que es lo que determina el carecer pietista de la construcción del delito continuado, se da igualdad de ocasión en cada una de las comisiones. Al haber igualdad de ocasión en cada uno de los desenlaces, se da la menor culpabilidad que justifica el carácter pietista del delito continuado y además se da la circunstancia procesal, que contra reo, viene siendo el fundamento del delito continuado, no solo en la jurisprudencia chilena sino también en la jurisprudencia comparada. El superar una certeza, en la acreditación de cada una de las acciones, mediante la apreciación del conjunto, como delito continuado. Resumiendo, no se podrá acreditar la reiteración, no bastan para ello las solas declaraciones del menor, que a ese respecto son intrínsecamente ambiguas, pero aún cuando hubieren antecedentes en relación a esa reiteración, de todas formas concurre un delito continuado, lo que lleva a reducir la posibilidad de aplicar el artículo 351 del Código de Procedimiento Penal, y el régimen de acumulación jurídica, que el mismo establece para el concurso real o material de delitos. En otros términos, no concurre en este caso un concurso real o material susceptible de ser sancionado en el régimen de asperación contemplado en el artículo 351 del Código de Procedimiento Penal. Adicionalmente, mediante peritos particulares y públicos, se acreditará, que favorece a la acusada la atenuante del artículo 11 Nº 1 en relación al 10 Nº1, esto es, una imputabilidad disminuida, que atendido el número y la forma en que se encuentra acreditada, debería entenderse dotada de los efectos a que se refiere el artículo 73 del Código Penal. O sea, se acreditará la imputabilidad disminuida, del 11 Nº 1, en relación al artículo 73. En este contexto, el resultado final de este juicio será una sentencia por una situación pura y simple del artículo 366 bis, sin ninguna calificante y entiende que sin posibilidad de apreciar un conjunto real o material de delitos. CUARTO: Declaración de la acusada. Que en el transcurso de la audiencia la acusada, debidamente informada de sus derechos en presencia de sus abogados, decidió renunciar a aquel que le permite guardar silencio y prestó declaración sobre los hechos materia de la acusación. Señaló que su intención es narrar los hechos de acuerdo a cómo ocurrieron, pero hará hincapié que sólo narrará lo sucedido, y en otra oportunidad dará las explicaciones que motivaron tal conducta. Es profesora hace 18 años de Educación General Básica, durante esta trayectoria, ha ejercido en 3 colegios, en especial en el ramo de educación matemática, 14 años en el Liceo Polivalente Santa Juliana de Recoleta, siempre tomando cursos y alternándolo con la Unidad Técnica Pedagógica. El año 2006 tomó un curso completo, atendiendo las necesidades socioeconómicas, ese año fue muy productivo, tanto en las relaciones con sus alumnos como con sus pares, en su desempeño en la dualidad de sus funciones – aclara que la U.T.P, es la encargada del diseño e implementación de las políticas educacionales, que se aplicaban ramo a ramo y profesor a profesor, en concordancia con los lineamientos de la dirección y del Ministerio de Educación. Esta dualidad empezó de a poco a recaer en su persona. En el año 2007 tomó el mismo curso, ahora Sexto año A, en el cual Sebastián continuaba, era un alumno excelente, el año anterior y líder natural del curso, en ese mismo año, él llegó renunciando la jefatura, ya que tenía muchos problemas de índole familiar. En el transcurso de ese año, Sebastián se le empezó a acercar, indicando que tenía muchos problemas, ella lo derivó a la psicóloga del colegio que lo atendió y le entregó a ella sus resultados, como profesora jefe, en otras oportunidades, le volvió a solicitar, y ella lo volvió a derivar, eso era ya la tercera vez, iba mucho a la oficina porque quería conversar con ella, porque sentía mucha pena, porque había mucho problemas en su casa. En este quehacer y desarrollo de funciones, ya que estaba con muchos quehaceres, se suscita el problema en que una alumna del curso sufre un aneurisma cerebral, ella era la mejor amiga del menor, esto provocó un grave problema a nivel de curso e afectó mucho a la comunidad escolar, porque la menor estaba en riesgo vital y el tema de la muerte para los menores es muy fuerte, entonces se tuvo hacer cargo de esa responsabilidad, porque estaban todos muy impactados. Desde antes de ser profesora, nunca ha quedado indiferente ante los problemas que la rodean, y eso es lo que provocó su vocación profesional docente. Ella estaba con muchos problemas, el director le delegó este problema también, los fines de semana tenían que ir al hospital, al Roberto del Río y aquí empieza su drama personal. Como a fines del mes de octubre, esta situación intensa de Sebastián hacia ella, al principio la agobiaba, porque tenía tantos problemas, que al principio la cansaba, pero después de un tiempo, le empezó a parecer divertido e ingenioso y más allá, sin hacer segunda o tercera lectura, empezó a sentirse halagada con sus piropos. En forma irracional, no sabe cómo sucedió su actitud, las conversaciones partieron porque él le colocaba música en el MP3, en su oído y le contaba muchos problemas de índole familiar, y le afectó bastante que un primo había violado a la hermana. En base a eso empezaron a tener más conversaciones, esto le preocupó mucho, coincidió que la abuelita paterna lo había echado de la casa. Después quedaron de verse a fines de octubre, se vieron en un On the Run, en un servicentro, ella lo llevó en su auto, se sirvieron una comida rápida y ahí fue el primer beso. Esto, aunque no dejó de preocuparla, ya sentía una atracción por él y en ese momento manifestaron mutuamente su sentir. Como no podían verse en el colegio, empezaron las comunicaciones vía telefónica y después acordaron, para estar tranquilos, ir a su departamento, el día 9 de noviembre. Ese día pidieron una Telepizza, de ahí ya se sentaron en el sofá, comenzaron a besarse y acariciarse y se dirigieron al dormitorio y ahí, quedaron en ropa interior ahí empezaron mutuamente a acariciarse, y juntos se tiraron a la cama y él eyaculó encima suyo. Por este hecho no se sintió mal, pero después de algunos minutos entró en pánico, lo hizo que locamente se vistieran y lo fue a dejar a su casa, al día siguiente, le grabó una foto que ha sido bien diseminada en los medios, y como es subterráneo, cuando salió como a la 1 de la mañana del evento, con su familia, encontró una serie de mensajes, que decía que a la hora que fuera, lo llamara. Ella lo llamó como a las 02:00 de la mañana y el día martes de la siguiente semana, la mamá le mandó un e-mail, la señora Jessica, para que viera si era una niña la que molestaba a Sebastián hasta altas horas de la noche y que ella lo ayudara, y ella hasta en su plano de introspección personal, jamás le había ocurrido algo así en su vida personal y no sabía cómo borrar tamaño error. Tiene una hija y lo único que quería era desaparecer, cometió muchos errores. Él siguió y ella no hallaba cómo decirle, porque él estaba muy entusiasmado y no quería herirlo. El 13 de noviembre, se juntaron en San Gerardo con Recoleta, en una plaza, ella le compró un helado y conversaron. Él le dijo que la quería mucho, ella le dijo que ella también, pero que esto no tenía futuro, que era una relación sin sentido. Después de ese día, él le insistió todos los días que se vieran el 23 de noviembre, porque quería inventar a los papás que tenía una fiesta, ella le dijo que era imposible, porque ella dormía con su hija y segundo, porque ella es anulada legalmente y que ni a su hija, que es más grande, ella le permitía dormir afuera, y se vieron en una plaza. Ahí lo llevó en taxi, porque ella había tenido un accidente y su auto estaba en el servicio técnico. Fueron a conversar, pero cuando ella lo dejó de ver, vio en su carita el enojo, y se fue muy preocupada y en el mismo taxi que lo dejó a él, se fue a y hacer una diligencia, después llegó a su casa y le dijo su hija, “mamá, llamó la mamá de un alumno tuyo, ¿tu has sabido algo de Sebastián? Ella le dijo “no, por qué, y su hija le contestó, porque están muy preocupados, han llamado al colegio, parece que algo le pasó”. Ella estaba aterrada, no sabía qué hacer, su mamá la invitó a cenar, cenaron con su familia, pero ella estaba preocupaba y le empezó a mandar mensajes de texto en los que le decía que ella no quería enojarlo, y la cosa es que después de una hora de los mensajes, la llamó del mismo número que él la llamaba, la llamó la mamá, ella no sabía que era la mamá, creía que era él, y ahí empezó a decirle si ella sabía algo, que su hijo le decía que estaba enamorado de ella, y ella le dijo no señora, son cosas de niño. Después de eso, le vino terror que la siguieran llamado, fue al baño y le sacó el chip al celular, ella no entiende mucho de esas cosas, no sabía si era lo más importante, y tiró el chip y la cadena, y se puso a gritar a su hija, su hija llegó, su hija llamó a sus padres y la llevaron en una crisis a la Clínica de la Universidad Católica y ahí la llevaron a psiquiatría, donde la tomó el doctor Mardones. Esa es la narración. Más adelante dará las explicaciones. Quiere agregar que se siente liberada, porque siempre ha sido respetada, valorada por su hija, ex-alumnos y en esta etapa de su vida, cuando tenía 39 años, se sentía en una isla, muy sola, con muchos problemas personales y profesionales. En el recinto del colegio era una relación de igual a igual, de un alumno, pero ella no lo veía como un alumno al cual formar, ella lo separó de los demás alumnos, no lo veía igual que los otros alumnos, ella lo separó. O sea, dentro del colegio era alumno, pero ella llegó a verlo de distinta forma, en el colegio lo conoció, pero no se desarrolló la relación en el colegio, nada la pueda comprometer, por eso le llama la atención dichos de sus colegas que dicen que la vieron en bodegas, sala de profesores, o en la misma sala yendo a ver a Sebastián, cuando en primer lugar, Inspectoría General, todo el D.A.E., que es el Departamento de Atención al Estudiante, que son: psicóloga, psicopedagoga, orientador y jefe de U.T.P, cuando hay un alumno en problemas, tienen la facultad de sacarlo de clase. Eso lo hizo no solo con Sebastián sino en el marco de su carrera, lo hizo durante años. Otra cosa, bodega no cree, porque la manejaba un asesor del director; sala de videos, siempre estaban ocupadas. En dos oportunidades lo sacó cuando le contó lo de la violación de la hermana y que la abuelita lo había echado de la casa, y fue en la sala de profesores, y en presencia de la señorita Ana María Guerrero, la inspectora general y la otra vez ante la inspectora de patio. Todas sus acciones, fueron en base a sus labores de jefa de U.T.P., el mismo director a veces la llamaba a la UTP y la hacía ir a buscar alumnos. Ahora, una de las labores en la reforma educativa, es como jefa de U.T.P., tienen todo el derecho de ir, con el director, o sola o con asesoras de U.T.P., o coordinadoras, a supervisar clases. Cuando se dio cuenta que esto estaba mal, no cortó la relación, porque ella estaba mal, hizo muchas tonteras, se sentía sola, no hallaba qué hacer, no quería hacerle más daño a él ni hacerse daño, pero no sabía cómo afrontar el problema. Ella tenía responsabilidades, por su cargo, hay un Reglamento Interno en el colegio y dentro de éste, están las funciones que debe tener la jefa de U.T.P., explica que hay que tener capacidades para desempeñar esa función y ella tenía estas capacidades. Refiere que ese año ella partió mal, porque terminó el año anterior con una relación de pareja con violencia intrafamiliar, una persona muy cercana a su familia murió, tenía a su hija en su primer año de carrera, a su padre con bronconeumonía, su rendimiento no era el mismo que años anteriores, y además se le vino el problema que el Director le delegó otras responsabilidades, porque hasta el Bingo debió realizarse con los apoderados, en otro establecimiento. Su rendimiento no era bueno, quería a final de año hablar con el director, no se sentía bien, por algo tuvo licencias. Expresa que jamás besó ni tocó a Sebastián en el colegio, no intercambió mensajes en papel con el niño en el colegio, no entiende a qué se refiere eso. No recibió en ningún momento papelitos de él en la sala. Ella no dijo que se encontraba agobiada con Sebastián, dijo que al principio sí, pero al finalizar, fue un proceso en que terminaron los dos llorando, fue un proceso de amargura, ella quería que esto terminara, sabía que esto no era racional, pero no quería dañarlo a él. Después del hecho de 9 de noviembre, para ella fue el acabose, en términos de introspección personal. Terminar no es algo fácil, fue algo doloroso, era primera vez que le pasaba algo así, era como un amor platónico, no quería hacerle daño. El día 23 no fueron al departamento, no tuvieron relaciones sexuales ese día, ese día fue la última vez que se vieron, estuvieron llorando los dos, pero ella vio algo raro en su cara, cuando se despidieron. Ella quedó muy angustiada, eso antes de que la llamara la madre. Antes de ir a su casa, fue a hacer diligencias, para que no se le notara en su cara, después le mandó varios mensajes, le mandó muchos mensajes, no tantos, era uno, como largo, era uno, y los mensajes tienen lógica, unos con otros. Le decía que le pudiera entender su despedida, porque no tenía lógica lo de ellos. Contraexaminada por Fiscalía si ese día terminó la relación con Sebastián, y responde “sí”. Agrega que su número de teléfono a esa época era 77722786. La señora fiscal exhibe a la testigo, la hoja 160 de la carpeta investigativa, ofrecida en el auto de apertura como otros medios de prueba N° 8, dice que ella lo envió, que él le decía Seño, siempre ha sido conocida como Seño Eugenia, por años. El último mensaje es de fecha es 22 de noviembre, es del día anterior, y el de arriba, no sabe de qué se trata. Ella es muy cariñosa, hasta su perro le dice amor de su vida. Preguntada indica que las letras mayúsculas, TAM significan “Te Amo”. Consultada si le dice te amo a su perro, dice sí. El número 13, “amor perdóname, de verdad” es por haber terminado con él. El número 12, dice “nunca más te limitaré”. Le consulta la señora fiscal si lo estaba limitando, y responde que eso lo habían estado conversando en la plaza, el día 23, venía la época de navidad, y ella le dijo, que estar con ella era una limitación, porque era una relación anormal. Consultada si por eso ella renunció a él, dice que sí. El Nº 9, “sé que no quieres hablar, y el tiempo te dirá que de tanto amarte y sentir celos por ti, te perdí, nunca te dejaré de amar”. Consultada si sentía celos, responde que no sabía lo que sentía, ese día estaba muy mal, cometió muchos errores, hasta lo del chip, la verdad es que no se acuerda por qué lo dijo ni por qué lo hizo; El Nº 11, que es anterior al de los celos “amor discúlpame, algún error que yo haya cometido no volverá a pasar, mi corazón es bueno, te lo voy a demostrar. La Romina es amorosa, y lucha”. Le pregunta la señora fiscal quién era Romina, y responde que ella no conoció a Romina, de la casa, consultada si había una niña que participó en una obra de teatro en el colegio, dice que no era a ella a la que se refería Sebastián. Ella los otros cursos sólo les veía U.T.P., sólo en una obra de teatro tuvo que hacer con el 6º B, “Despertar”. Sabe que hay una niña Romina, de 6° B, no era la misma. Celos de ella no tenía. Consultada si el día viernes terminó con Sebastián, dice sí. El Nº 5: “te propongo algo, el lunes me lo contestas. Mejor de lo digo el lunes, no te molesto más, te he cansado”. Dice que no se acuerda de la intención de eso, esta esa noche, llegó a la clínica, estaba en estado de pánico. Ese día tomó contacto con el padre de Sebastián, muy angustiada y desbordada y el padre de Sebastián ahí le dijo “señorita, yo tengo el celular de Sebastián y al mismo celular del que estoy recibiendo los mensajes, me está llamando usted”. Él vio los mensajes en el teléfono de Sebastián. Ella estaba muy mal. Ella lo llamó, si hubiese estado más cuerda, habría pensado que del mismo celular al que enviaba mensajes, ahora converso con el papá, imaginaba que Sebastián tenía el celular, porque muchas horas lo llamaba y no contestaba, lo llamaba porque quedó muy preocupada por la cara tenía en la plaza, ella estaba muy mal. El colegio es un establecimiento en que ha costado mucho partir con la U.T.P., cuando ella partió, hace 14 años, ganaron la excelencia académica, considera que aportó bastante, antes del problema, porque tenían pocos recursos, toda la parte productiva, y de a poco se fue formando esto, antes hacía de todo. Tiene una psicóloga, jefe del departamento de atención estudiantil, ella sólo evalúa y deriva a instituciones, no hace seguimiento, en este caso tomó a Sebastián por requerimiento del director, porque estaba en el plano legal del establecimiento. La psicóloga, Claudia Ponce, la última vez que ella le pidió que viera a Sebastián, le dijo que no tenía cupo, porque tenía todos los alumnos del SIMCE, esto, cuando Sebastián le contó que habían violado a la hermana. Esto, en septiembre. Esto se lo contó como secreto, porque le tenía mucha confianza. Son tantos los niños con problemas, que a veces la psicóloga no daba abasto con todos los requerimientos. En su curso marcó el problema de la Ayleen, todos los días la llamaban los apoderados y los adultos, ahí empezó a acercársele Sebastián, porque su mamá no lo dejaba ir a verla, porque encontraba que no era lógico, que cómo los niños etc. Ahí empezó a llamarla, preguntando cómo estaba la Ayleen. Le consulta la señora fiscal si en su primera declaración declaró que Sebastián le sacó el chip del teléfono celular, responde que hizo muchas cosas inconvenientes, que no fueron racionales, tuvo muchas equivocaciones, pero ahora está rectificando, diciendo lo que ocurrió. La segunda vez, volvió a declarar, dijo que esto es la verdad. Reconoce que tuvo contacto corporal una sola vez con Sebastián, dentro del departamento. Ese año estaba con tratamiento médico, con un apoyo familiar firme, el año anterior estaba sin tratamiento, por eso no puede equipararlo a lo que dijo antes. La verdad es lo del 11 de marzo de 2009 es la misma verdad de ahora. Después no volvió a decir que ella nunca le dijo a nadie que ella sólo se involucró con Sebastián como profesora. Fiscalía, como prueba nueva, incorpora un artículo del diario “Las Últimas Noticias, 9 de julio de 2009”, en que se lee: “tres solas preguntas directas, ahora, ¿niega haber tenido una relación con el niño?” “Sí, la niego en la forma que la han tratado, porque están hablando de abusos sexuales reiterados, cosa que no sucedió, tenemos medios de prueba que acreditan lo contrario”. “¿Qué sucedió entonces “voy a salir a relucir mi verdad, que yo soy inocente, que traté de ayudar, me involucré más de lo necesario, a lo mejor por ayudar un alumno”. “¿Hubo algo sentimental?”, “Hubo una relación afectiva de profesor a alumno, y más allá de querer ayudarlo en los momentos en que sus papás estaban con problemas”. Preguntada expresa que fue peritada por el doctor Giorgio Agostini y su equipo, no se acuerda en qué fecha, pero fue entre septiembre y diciembre. En marzo también. Mantuvo la misma versión de hoy, en esa pericia, porque es la última. También la mantuvo ante la psicóloga del Instituto de Criminalística, no recuerda bien, no dio la misma ante la psiquiatra del Servicio Médico Legal, ahí dijo lo mismo que la primera vez, que negó todo. Ante el presentencial de Gendarmería, dijo lo mismo que hoy día. En marzo de 2008 declaró la primera vez en el Ministerio Público con la abogada asistente, dio sus descargos, le pregunta la señora fiscal, si son los mismos que dio en un documento llamado “meditaciones”, que entregó al director del colegio, ella dice que se lo dio por la confianza que tenía con él. En dos oportunidades volvió al colegio con su familia, a ver lo del finiquito, en marzo, cuando firmó el finiquito. Preguntada indica que le hizo un regalo a Sebastián, en una oportunidad, para su cumpleaños, era una simple billetera, iba envuelta en papel de regalo, lo compró con su mamá, es habitual en ella, regalar a los alumnos con problemas económicos, la compró en Panamtur y su mamá la ayudó a elegirla. Fue más bien como un agradecimiento por haber actuado en la obra del natalicio de Bernardo O’Higgins, no fue con la intención que le están dando tanto. A Sebastián le regaló una foto suya, dos meses después, él se la pidió, ella estaba con un trámite que había hecho, él se la vio, y le pidió una, esto fue mucho tiempo después, ella había ido a una diligencia y Sebastián se la pidió. Este es su juicio oral, antes no lo había tenido. La billetera debe haber costado $1.500 pesos, no era italiana. Parece que era oscura, Sebastián no le había dicho que quería billetera, había pensado con su mamá en un juego de lápices, pero cuando estuvieron en el negocio, la vio y la encontró bonita. La señora fiscal exhibe a la testigo la evidencia N° B1: La acusada examina la billetera, y dice, es parecida, debe ser, es, costó baratísima. La foto es la que ella le regaló el 1 de octubre. Al principio Sebastián la agobiaba con sus problemas, pero después empezó a encontrarlo entretenido. En toda relación profesor alumno, sobre todo cuando se tiene un alumno con problema, hay un proceso, ese año ella estaba con problemas personales, entonces, además de sus funciones, que son del ciclo, cuando al principio el alumno le empieza a contar el alumno y todo lo que tenía encima, cuando él le empieza a contar y ya no lo veía la psicóloga, son 45 alumnos en un curso, al principio se encontró agobiada de este requerimiento constante del menor. Su medio de comunicación, ya que no podían verse en el colegio y esas pocas veces que se vieron, era a través del teléfono. En dos oportunidades lo sacó de la sala, cuando él iba al U.T.P., a requerir su atención, entonces ella dentro de sus múltiples cosas, tenía que ver un espacio, y además tenía 9 horas de clases en su curso, ella tenía que acomodarse y explicarles a sus colegas, por eso le llama la atención de sus colegas, cuando ellas saben que ella lleva supervisando las clases, hay una serie de coordinaciones, no es solo ir a la clase. Diría que eran más llamadas telefónicas en un plano diario, después de las 18.00 horas, hartas, no puede decir un número, es indeterminado para ella, pero sabe que son varias. Ella veía a Sebastián de igual, en el poco tiempo que duró esto, que estaba en esa irracionalidad y lo veía como su pareja, ella llegó a enamorarse, primero en forma platónica. Para ella fue muy terrible el acercamiento sexual ya lo explicó. Este curso lo tomó dos años, al final del año anterior, la apoderada, la mamá, le había robado a la secretaria del director el celular, por ende el director le tenía prohibida la entrada a la madre, el padre veía poco al menor, entonces la psicóloga llamó al padre y se comprometió con ella se concurrir a las reuniones de apoderados y no fue, la madre tenía una relación muy distante, incluso a una apoderada le tiró el pelo, era una relación muy distante con ella. Ella no llamó a la madre, recuerda que después, ella le envió una comunicación por Messenger. Ella le envió un mensaje después, no recuerda en qué tiempo, con puros apelativos de ofensas, no recuerda si fue en enero o febrero. La señora fiscal exhibe a la testigo la Prueba documental N° 14, NUE 461352, que consiste en una carpeta con 6 hojas de papel en el interior. La testigo lo examina y manifiesta que esos son los correos que ella le respondía a Yahoo, su correo es mdm36@ Hotmail.com. La señora fiscal le exhibe el documento Nº 2 de la carpeta, lee la fecha, 20 de octubre de 2007, lee “estimada señora Jessica, agradezco sus hermosas palabras. Es Ud. Una gran persona, luchadora y perseverante en el amor a sus hijos. Una vez le pregunté a la señorita Sonia cómo era Ud. como apoderada, y ella me contestó excelente, tiene toda la razón, en el colegio va a quedar un gran recuerdo de Ud. y su familia. Espero que todos sus esfuerzos se concreten en la crianza y profesión de su hijo y todos sus ideales, se cumplan, además, no se olvide que Ud. es joven y mujer también debe cumplir sus sueños personales. Éxito y saludos, se lo desea, María Eugenia Darrigrande”. A continuación lee el mensaje de 24 de octubre, “Gracias, Ud. es una persona de muchos valores y gracias por su apoyo de verdad. Le agradezco a Dios por conocer una persona tan buena y abierta como Ud. Yo soy un poco introvertida como persona, me cuesta un poquito hablar de mis cosas personales, pero yo también he pasado por problemas como persona, me ha costado un poco salir, pero lo he logrado de a poco, por mi hija, por mis padres, que ya están de edad, pero de verdad, de a poco uno va contando sus problemas. Yo no le cuento a mi alumno que yo le escribo, pero en todo caso, llegó muy contento por su logro en la prueba que rindió ayer, la felicito, la estima mucho, gracias por su amistad, yo también la considero muy cercana” Otro día, 23 de octubre, “Sra. Jessica, no se preocupe por la inasistencia de su hijo, hoy no se rindió ninguna prueba. En el colegio se estaba al tanto del motivo. Espero que haya sido un éxito su examen, es UD. muy buena madre, Dios la tendrá que premiar por su esfuerzo. En relación a mi núcleo familiar, hemos estado con altos y bajos como en la vida, me han tocado hartas cosas, le pido a dios fuerza para ser fuerte de los míos, ya que me necesitan. Esperando que los suyos se encuentren bien, la saluda, María Eugenia Darrigrande Moreno, profesora a su servicio. Cuarta hoja: “8 de octubre de 2007 Señora Jessica: junto con saludarla, que esta conversación es de las dos y que nadie se enterará. Mire, el rendimiento de Sebastián es excelente, tiene un 6.7, se ve saludable, sociable con sus compañeros y a Ud. la quiere mucho. Yo a Ud. la entiendo como mamá, él está teniendo cambios por su edad, está creciendo. Es normal que le gusten las niñas, terrible sería que fuera asexuado, he visto tantos casos como profesora. Mire, le doy un consejo que a mi también me ha resultado, Converse con él, no lo castigue, no le de restricciones muchas, porque como está en la edad de la rebeldía, no va a hacer más, hágale cariño, póngale límites, pero con ternura, este período va a pasar. Hay varios niños que me escriben cartas, que las niñas le terminan, lloran, vuelven y no se atreven a contarle a su mamá. La niña no es que sea mala, es de la misma edad, es un pololeo a lo mejor primero, después le va a gustar otra y así, lo importante es que él siempre sienta que Ud. es su mamita. Tranquila, lo que pasa es que Ud. es muy buena madre y a nadie nos enseñaron serlo. El miércoles va a haber un tema de reunión que me gustaría que Ud. participara y es el tema. Todos los niños de la están igual, lo que pasa es que ahora hay más tecnología, Mp3, Mp4, celular, Internet, el mismo reggaetón, Ud. ha escuchado las canciones de ahora cómo son. Antes nosotros teníamos más restricciones. No se preocupe, este periodo va a pasar, lo importante que le está yendo bien en el colegio, y él sabe que el paso para irse al Instituto es importante. Lo que le voy a contar es para Ud. pero todas las niñitas de curso le escriben cartas, lo buscan y le mandan correos, es natural. Esté tranquila, y que Dios la bendiga”. Todos fueron respuestas al correo de la madre de Sebastián, El del 8 de octubre, debe haber sido porque la madre estaba preocupada, hay un requerimiento del colegio, todos los sub centros de padre, profesor jefe y apoderados manejan sus correos y teléfonos, más encima había más comunicación con los apoderados. Todos fueron correos en respuesta de la madre, doña Jessica. El último debe haber sido porque la madre estaba preocupada, ella se puede poner en el lugar de ella. Hay un requerimiento del colegio todos los centros de padres manejan un profesor jefe con apoderado, manejan sus correos y sus teléfonos y más encima, hubo más requerimientos del director, ahora que estaban con el problema de Ayleen. Esa es la visión suya de la señora Jessica, lo que dijo antes es la visión del director, otra es la visión de ella. De acuerdo a ella, era una buena madre, pero mala apoderado, porque no iba nunca a las reuniones. Ella le está manifestando, que la señorita Sonia que fue la jefa de curso de Sebastián, siempre le había hablado muy bien de ella, ahora, ella, como jefa de U.T.P., vio otras situaciones, cuando fue a buscarla la secretaria del director, que le habían robado el celular. Es bien aprehensiva, bien buena madre la señora Jessica. De acuerdo al mensaje, la madre de Sebastián le consultó por Sebastián en octubre, en noviembre le mandó un mensaje que lo llamaban hasta altas horas de la noche, eso fue después del 10 de noviembre, el día que ella se graduó, eso lo tiene muy convincente, pero en ese que leyó, habla de que estaba muy preocupada, porque el niño ya estaba en otra etapa. Es otro el tema. Cuando ella fue con Sebastián a su departamento, no recuerda si conversaron con los conserjes; se supone que ella siempre los saluda, tiene muy buena relación con ellos, cree que sí que los vieron los conserjes, porque ella conversaba con los conserjes cuando iba a retirar correspondencia. Consultada si entre sus funciones en la U.T.P., si había cursos de prevención en materia sexual, responde que sí, desde 4º básico, lo realizaba la profesora de religión, la orientadora y la psicóloga del colegio, ella no participaba en eso, sólo participaba en la programación y la coordinación de las asambleas generales con los apoderados, invitaban a la directiva de cada curso, y ellos, los UPT, de todos los niveles, les ponían los temas, y ellos tenían que hacer los reuniones con los subcentros., G.P.T. es reunión de profesores, se establecen por departamentos, cada jefe de U.T.P., les da tareas a cada jefe de departamento, se establecen los objetivos generales. Consultada si ella tenía conocimiento que el abuso sexual a un menor es un delito, responde que lo tuvo después, en el momento no estaba bien ella, no lo vio como abuso, lo vio como un par, estaban de mutuo acuerdo, no lo vio como algo que ella estaba forzando, ni limitando ni obligando. La relación sexual fue el 9 de noviembre en su departamento. Consultada donde se juntaba con Sebastián, si no podía hacerlo en el colegio, se juntó con él dos veces en la plaza, dos veces, no más, además de la relación sexual. QUINTO: Elementos del tipo penal. Que para que se configure el tipo penal del delito de abuso sexual, previsto y sancionado en el artículo 366 bis del Código Penal, se requiere: a) que el sujeto pasivo o víctima del delito sea una persona menor de catorce años de edad; y además b) consistir, la conducta del agente, en realizar abusivamente una acción sexual distinta del acceso carnal, entendiéndose por tal, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 366 ter del mismo cuerpo legal, cualquier acto de significación sexual y de relevancia, realizado mediante contacto corporal con la víctima, o que haya afectado los genitales, el ano o la boca de la víctima, aun cuando no hubiera contacto corporal con ella. SEXTO: Medios de prueba del Ministerio Público. Con el propósito de acreditar los hechos en que se funda la acusación deducida, el Ministerio Público rindió la siguiente prueba testimonial: a) Declaración del menor de iniciales S. A. J. S., Sebastián, de 14 años de edad, soltero, estudiante de 8° año de educación básica. Indicó que el año 2007 vivió a principios de año con su papá, y a fin de años, en la tarde con su papá y en la noche con su mamá. Él iba al colegio, como la casa de su papá queda cerca del colegio se iba para allá, y después, su mamá lo iba a buscar, sus padres se habían separado hace más o menos 4 años. No vivía con nadie más, su mamá y sus hermanos Braulio y Yanira. En la casa de su padre vivían sus abuelo y su abuela se llama Luisa. Respecto de la rutina en su colegio en el año 2007 dice que en la mañana se levantaba, a las 8.30 iba a clases salía a las 16.00 horas, los viernes a las 15.00 horas. De lunes a jueves se iba a la casa de su papá y los días viernes, hasta julio, agosto, también. María Eugenia Darrigrande era su ex profesora jefe, de quinto hasta sexto, realizaba matemáticas y geometría, tenían más de 6 clases con ella, a la semana. En relación con ella, a principio de año, era normal, respeto hacia ella, como lo ha hecho siempre, con todas las profesoras. En ese tiempo, julio, a principios de agosto, tuvo un problema familiar, pero fue algo único, hubo un problema con su papá, a principios de agosto, donde él se tuvo que ir de la casa de su papá y se quedó viviendo 1 o 2 semanas con su mamá, durante toda la semana. En esa semana no vio a su padre, a sus hermanos los vio 15 a 20 minutos, cuando la señorita María Eugenia lo llevó al frente, a ver a Braulio. Él le contó a la señorita María Eugenia de la situación, se lo contó porque le tenía confianza, porque era una persona que le entregó confianza y él no dudó en pedir “ayuda”. Él contó cosas personales a ella, como este problema, problemas familiares, cuando murió su abuelo, también le contó que su hermana tuvo un abuso sexual, se lo contó porque necesitaba desahogarse, necesitaba contarle a alguien y ella le daba mucha confianza, ella le juró que nunca se lo iba a contar a nadie, dijo que jamás lo iba a contar y él confió completamente en ella. Desde 5° a 6° a mitad de año, su relación con doña María Eugenia fue de alumno profesor, a mitad de año hubo unas cartas amorosas, que cambiaron la relación, las cartas decían, “te quiero, me estoy enamorando de ti”, ya no era la relación profesor y alumno, estas cartas llegaron cuando a él le faltaban días para su cumpleaños, que es el 27 de agosto. Explica que para el acercamiento quiere decir confianza, cuando tenía problemas familiares, se lo contaba a ella; era como una amiga. Las primeras cartas fueron cartas amorosas, que él no entendía, porque venían con iniciales, se las pasaba ella o se las daba a unos compañeros para que se las entregara a él; en cada palabra ponía solamente las iniciales. Se le pide un ejemplo y se le entrega una hoja en la que el testigo escribe “compré una bolsa” y abajo, las iniciales de esa frase “c.u.b.”; agrega que él supo el significado de esas palabras, cuando fue a preguntarle qué quería decir esas iniciales, se las leyó una por una y se ella se declaró. Le preguntó en una reja, en el segundo piso, en el colegio, ella le pasó la carta, salió, y él le dijo que le dijera qué decía la carta, porque no entendía, ella le dijo, salgamos un poco, él estaba en clases con ella, y cuando llegaron a la reja le dijo qué era cada inicial, se le estaba declarando, él quedó impactado, porque era su profesora, pero no le dio mayor importancia, después volvieron a la sala. Los días siguientes, para su cumpleaños, le regaló una billetera y una caja de chocolates, y una carta que decía, feliz cumpleaños. Las cartas no quedaban, porque ella le decía que las tenía que botar, y él las botaba, la billetera era negra con manchas de color, no sabe si ella regalaba a los otros alumnos para su cumpleaños. Ese día estaban en clases con la señorita Gloria y la llamó por teléfono y le dijo si podía autorizar a Sebastián para que saliera, la billetera venía envuelta en papel de regalo con una florcita blanca, chiquitita, la billetera venía en una caja celeste con verde, colores mezclados, con blanca, decía marca Italy. Cuando ella se la pasó la billetera él sintió que era un regalo, que le estaba haciendo señales de que algo estaba ocurriendo, pero era un regalo, se lo mostró a alguien más, porque todos sus compañeros le fueron a preguntar qué era. Todos sus compañeros lo supieron. De ahí la profesora empezaba a entregarle muchas cartas, diciéndole que lo quería, se las entregaba a él o a un compañero para que se la entregara a él, venían dobladas, en papel de cuaderno de matemáticas. Después de ese regalo, la profesora lo sacaba constantemente de la sala. Eso ocurría todos los días, pero variaba, no era todos los días y a cierta hora, pero variaba, le comunicaba a la profesora que lo necesitaba y cuando era clases con ella, le decía, Sebastián tengo que hablar contigo, salgamos un momento de la sala. Si eran cosas pequeñas salía y se quedaban en la entraba a la sala, cuando no, era en la sala de video, en la básica, en el primer y segundo piso. Doña María Eugenia no le hizo otro regalo en el colegio, él tenía siempre la billetera en su poder, después de un tiempo de su cumpleaños, ella se sacó una foto de carnet y le dijo que la pusiera en su billetera, esa foto la sacó un caballero del colegio, le sacó una foto a ella y otra a él, él no le pidió la foto, sino que ella le dijo que tenía que guardarla en su billetera. Esto fue a principios de octubre. Antes de eso ocurrió harto, mucho más que las cartas. Después de las cartas, semanas después, en la sala de video, ocurrió un beso y semanas después, relaciones sexuales. El regalo de cumpleaños se lo hizo dos días después de su cumpleaños, el primer beso en la sala de video fue una o dos semanas después. Recuerda que estaban en educación física y ella le solicitó a una compañera que la fuera a buscar, ella estaba en la sala de video, su compañera le dijo que la profesora lo estaba llamando, él fue y ella le dijo que necesitaba hablar con él, que cerrara sus ojos, y le dio un beso, no había nadie más en la sala de video, en ese momento, cuando estaban los dos solos, la puerta estaba cerrado, el beso fue en los labios. Él se sorprendió, totalmente y su reacción fue inmediata, la quiso alejar de él, poniéndole los brazos encima de los hombros, alejándola de él, pero ya había ocurrido. Luego de ese beso le dijo que era un regalo y que se tenía que ir a clases. Después de eso ocurrieron más besos, más cartas y más salidas de clase. Los besos eran siempre en la sala de video, generalmente, recuerda que una vez, en la tarde fue en la sala de profesores, pero casi siempre fue en la sala de videos. El primer beso no fue de lo mejor, pero los segundos, fueron variando, porque fueron más largos, eran besos, ya no fue un piquito. El piquito es juntar los labios y un beso es más tiempo con los labios y acariciándose entre labios. Recuerda que se acariciaban los cuerpos, ella le tocaba la espalda y los brazos, él le tocaba los hombros y los brazos. Al principio a él le pareció horrible, pero después se fue acostumbrando, iba al llamado de la profesora, porque, al principio lo llamaba, le contaba cosas y ocurrían besos, cosas así. Él le sentía mucha confianza, mucha, mucha confianza, sentía cariño por ella, porque igual ella lo ayudó en sus problemas. Siempre se mantuvo en besos, así, en el colegio. Fuera del colegio cambió. Un día, una semana después de los besos, ella le dijo si un día viernes podían salir a comerse algo, él le aceptó, le dijo que si, sin problemas. Fueron en su auto a una estación de servicios, donde comieron una hamburguesa, luego él le dijo, “ya, qué hacemos”, ella le dijo “vamos”, “donde vamos”, y se dirigieron a su departamento, ubicado en calle Libertad con Mapocho. Ese día él se fue desde el colegio a la casa de su papá, se bañó, se vistió y se quedaron de juntar en México de Recoleta, él se subió, se dieron un beso común, en la cara, para saludar. Comieron y de ahí fueron al departamento. Ese día entraron al departamento, él se sentó en un sillón, ella se puso encima suyo y empezó a darle besos, ya no en la cara, eran besos con lengua. Luego de eso lo llevó a la pieza y ocurrió el acto sexual. Cuando entraron a la pieza, recuerda que ella se sacó la parte de arriba de su ropa, se sacó la parte de abajo y le sacó a él la parte de arriba. En eso estaban en la cama, se siguieron dando besos, él se bajó los pantalones y ocurrió la penetración. Ella le enseñó como se hacía, agarrándole el pene e introduciéndolo en su vagina. Ese día ocurrió dos veces, que se acuerda y después de eso, semanalmente, todos los viernes. La posición era él encima de ella, siempre se ocupó la misma, excepto una o dos veces, en que ella se sentó encima suyo, cuando él estaba acostado. Él eyaculaba dentro de ella. Consultado cómo lograba la erección seguida, responde que ella lo excitaba, le tocaba los genitales. En su departamento, esto ocurría todos los viernes, siempre de la misma forma, esto ocurrió hasta 23 de noviembre de ese mismo año. Ese día ocurrió lo mismo de siempre, pero su mamá intervino, porque salía todos los viernes, creía que iba donde su polola. Él les mentía, les decía que iba donde su supuesta polola. Recuerda que una semana antes, ella le había pedido si podían quedarse toda la tarde, la noche entera y se iba a su casa al otro día. Él les mintió a sus papás diciéndole que iba a una fiesta, donde su polola, toda la noche, había quedado en que iba a decir la dirección y todo, pero no ocurrió así, porque su mamá estaba muy desesperada llamó muchas veces, y él apagó el celular y él volvió a su casa. Su mamá lo estaba esperando con una expresión no agradable, desesperada y le dijo que la tenía que llevar donde su polola a ver si era cierto y él le dijo que no era necesario, porque la fiesta no iba a ser porque su polola se había enfermado.- a su mamá no le interesó y le dijo que igual la llevara al lugar donde iba todos los viernes a quedarse. Se fueron donde su papá, a la vuelta, a un taller y le preguntaban donde iba donde iba y él no les dijo nada. Entonces su mamá le dijo, vamos a tomar un taxi y vamos ir donde vive tu polola, él no la llevó donde su polola, la llevó donde vivía su profesora, en la calle Libertad con Mapocho. Cuando iban en el taxi su mamá le iba quitando el celular, porque le llegaban reiterados mensajes, llamadas pero él no le quería pasar el celular a su mamá, por miedo. Cuando llegaron allá, se bajaron golpearon, y obviamente no iba a haber nadie, porque ese departamento no se ocupaba. Él le decía que su polola estaba en el hospital. Entonces su mamá esperó, esperó, esperó y dijo que si había alguien iba a llegar, obviamente no iba a llegar nadie, porque nadie vive ahí. Estuvieron esperando hasta que su papá llamó a su mamá y le dijo que le preguntara en conserjería, llegaron ahí y él le dijo “no mamá, vámonos” y se fueron al auto de su papá. Su papá y su mamá le preguntaban que quien vivía ahí, desesperados, y él no quería decirlo, porque era su profesora y era su polola, pero no era algo normal, se daba cuenta que no era normal. Explica que la relación seguía porque semanas antes del 23 de noviembre, ella le dijo que estaba embarazada y él se sintió con la culpa de que cómo la iba a dejar así, por eso se sintió obligado yendo todos los viernes a su departamento. Él quería terminar, por el desgaste físico, a él le gustaba otra niñita, Romina, del colegio, las discusiones con sus papás, ya no quería seguir. Él le dijo a la profesora, que le gustaba otra niñita y que quería terminar, esa era la primera razón. El nombre de la niña era evidente porque su acercamiento hacia la niña se veía, él se le declaró a la niña. Eso pasó en la obra de teatro empezó, ahí se dieron un beso y la profesora se enfadó, él fue a buscar la billetera, le pasó la billetera terriblemente, enfadada, y su mamá se dio cuenta de eso. Cuando la profesora le dijo que estaba embarazada, a él se le destruyó la vida, era muy chico, tener un bebé, era horrible, sólo pensaba que era un bebé y que supuestamente se tenía que hacer responsable de él. La relación con ella continuó. Confiaba mucho en ella, y le creyó de inmediato. Lo primero que pensó fue quitarse la vida, cortarse los brazos, ya no quería seguir viviendo, por la presión de su mamá, que viniera a eso, se cortó el brazo izquierdo con un corta cartón, en la sala. El 23 de noviembre, en el auto, cuando iban en dirección a la casa, su papá y su mamá le decían, “quién es quién es”, “no, no les voy a contar”, su papá estaba muy molesto, y entonces él le dijo “sabís qué, es mi profesora” y ahí su papá, le dijo “no, es una mentira más”, decía eso, porque él le mentía todos los viernes, le decía que iba donde su polola y cortaba el teléfono, además ellos dos discutían todo el tiempo por las salidas de los viernes. Sus padres lo llevaron a su casa con sus hermanos y a la profesora la llamaron y quedaron que se iban a juntar al otro día. Fueron, él también fue, pero la profesora no estaba. Él se fue donde su abuelita y quedaron en ir el lunes. La profesora no fue al colegio, les contaron que había tomado licencia. Sus padres hablaron con el director y la psicóloga. Indica que antes del 23 de noviembre, no le contó a nadie, pero después le contó a la psicóloga y a su familia. A la psicóloga le contó que no era su polola, que se había dado un beso con ella, que había ocurrido todo esto, pero no estaba muy claro, porque no contó todo al tiro. Le contó todo a la psicóloga y a sus papás el día miércoles, que tuvo relaciones sexuales. Después de esto, no tuvo contacto físico, pero en enero o febrero hablaron por Messenger, le dijo que se iba a matar, que iba a matar a su papá, a su mamá, a toda su familia si él contaba, pero él le dijo que ya era demasiado tarde, porque él había contado hace mucho tiempo. Él se contactaba con ella por su teléfono celular, 84444874. Agrega que también la llamaba desde un teléfono público, cerca de la casa de su mamá, hablaba cuando era necesario, no se acuerda a qué horas, pero fue super poco, una vez en la noche y otra vez en la mañana, que fue ese mismo día 23. Refiere que ella nunca le dijo terminemos, él le había pedido muchas veces que terminaran, cuando él le dijo que le gustaba otra niñita, ella dijo “ya, te voy a dejar volar”, pero nunca fue por iniciativa de ella. Nunca sintió que ella quería que se retirara de ella. Preguntado señala que el departamento de la profesora tenía al principio un espejo, después había un living, comedor, un pasillo que se dirigía a la cocina, en el otro lado había un baño, una pieza de su hija que estaba frente al baño y la pieza central al fondo, con una cama, una tele, un computador, velador a los dos lados de la cama. En esa pieza no había nada especial, pero al principio, al entrar a la casa, había un mueble y cosas de Brasil y fotos de ella. No recuerda el color de las paredes, la cama era de dos plazas. Al departamento había que entrar por conserjería, había un patio, una torre, luego se subía y después había que entrar al departamento, no entraron nunca con el auto, el auto quedaba en la calle. El auto era un Corsa, plomo. La señora fiscal exhibe al testigo algunas fotografías ofrecidas en Otros medios de prueba, D 3, fotos del sitio del suceso. Al ir examinándolas, el testigo dice, ante la fotografía N ° 1, es la entrada del departamento donde iban todos los viernes, donde está el conserje; la fotografía N ° 2, es lo mismo; la fotografía N ° 3, es un estacionamiento que había fuera de los departamentos, ella no estacionaba ahí, estacionaba al frente, en la calle; la fotografía N ° 4 es un pasillo, donde se tramitaba a las torres donde estaban los departamentos, venía después de conserjería; la fotografía N ° 6, es la puerta de su departamento; la fotografía N ° 8, es la vista del living hacia la entrada, no se ve el sillón a que se ha referido; la fotografía N ° 9, es el comedor; la fotografía N ° 10, es el mueble donde estaban las cosas de Brasil, al principio de la entrada del departamento, sabe que eran de Brasil, él cuando entraba, siempre las miraba, porque le gustaban; la fotografía N ° 11, no se alcanza a ver bien el espejo, pero había un espejo; la fotografía N ° 14, es la cocina; la fotografía N ° 15, es el baño; la fotografía N ° 16, es el baño; la fotografía N ° 19, es la cama central. Esa la última cama donde se realizó el acto sexual fue la única cama. Eso es la última pieza. Cuando él iba tenía ropa de cama de colores, nunca blanco, también estaba el computador, en la foto no está; la fotografía N ° 20, es lo mismo, pero vacío; la fotografía N ° 21, el reloj nunca estuvo, es la pieza, pero cambiaron la tele, era diferente, no es la misma, la otra era más antigua, grande y cuadrada; la fotografía N ° 22, es lo mismo; la fotografía N ° 24, ahí está el cubrecama de la cama de la otra pieza, esa era la pieza de la hija. El cubrecama era el de la otra cama, esa tele estaba en el otro dormitorio, las cortinas también, la almohadas, la alfombra; la fotografía N ° 25 es lo mismo, la misma pieza de la hija, pero todo cambiado; la fotografía N ° 26 es la tele que estaba en la pieza central que ahora está en la pieza de la hija; la fotografía N ° 32 es al foto donde está ella con la hija, estaba en la pieza central, en la cómoda; la fotografía N° 35, es el auto. Cuando tenían relaciones sexuales, ella estaba desnuda, tenía 3 lunares, bien marcados en sus piernas. La señora fiscal exhibe al testigo la fotografía N ° 5 del set D 1: indica el lugar donde están los tres lunares, están en la pierna izquierda (En la parte superior central del muslo izquierdo); fotografía N ° 4: son los lunares, los que él se fijaba eran esos tres. También tenía pecas, lunares, en la espalda y en los hombros, tenía hartos, bastantes. Preguntado expresa que su celular era Nokia con cuerito a los lados, que prendía luces, era azul. La señora fiscal exhibe al testigo la evidencia E 2, el testigo lo examina y dice es mi celular, el que tenía el 2007, ahí recibía los mensajes, es el que le quitó su padre en el auto. Acto seguido le exhibe la evidencia material E 1, al examinarla, dice es mi billetera, adentro estaba la plata y una foto de su ex profesora. Es la fotografía a que se refería. Consultado señala que no tiene motivo para inventar esto, no gana nada, al contrario, muchas preguntas, mucho daño psicológico, todo horrible. Todo el mundo ha sabido del caso, le preguntan en el colegio, mal, mal. Todo deprime. Después del 23 de noviembre contó esto, no con ganas de contar, porque prefería que nadie supiera, ni a sus mejores amigos, porque no tenía que contárselos, no podía contárselos. Agrega que siempre doña María Eugenia le decía que nunca tenía que contárselo a nadie, que las cartas tenía que botarlas, quemarlas, al principio sentía culpa, porque sentía que estaba defraudando a su profesora, que le había dado mucha confianza, pero después, con la ayuda psicológica, se dio cuenta que no tenía que sentir culpa. El psicólogo Erick lo ayudó, al principio iba a verlo constantemente, ahora va solo lo preciso, cuando tiene problemas o ahora cuando tenía que venir al juicio, porque está nervioso, contar todo de nuevo, no le gusta. Lo ayudó también el psicólogo del colegio. Actualmente siente que la profesora le destruyó la vida, no toda, porque está recién comenzando, con ella fue horrible, problemas consecutivos con su mamá, no es odio, es rabia. La única amenaza que tuvo es esa vez por Messenger, que ella iba a matar a su familia, se iba a matar ella, su papá, su mamá y sus sobrinos. Fue presidente de curso en quinto, completamente, pero en sexto, parece que a mitad de año lo sacaron del puesto. No recuerda si renunció o lo sacaron. Explica que Ayleen, tuvo una enfermedad cerebral y todo el curso estuvo afectado, él fue a verla, con su profesora un día de septiembre. Su mamá no quería que fuera, pero le pidió permiso a su papá y le dijo “ya, pero tenís que llegar a esta hora, porque si no, castigado”. Las cartas fueron más de 50, hartas, casi todos los días, muchas, días antes de su cumpleaños, hasta el 23 de noviembre. No se quedó con cartas, porque si no la profesora lo retaba, decía que tenía que botarlas; indica que no las mostró a nadie, no podía mostrarlas. Las cartas al principio lo sorprendían, pero después ya no era anormal como al principio, hablaban de lo que pasaba. Refiere que la carta redactada con iniciales fue una. La de cumpleaños no fue una carta con iniciales, fue una carta escrita en hoja de cuaderno, que decía “feliz cumpleaños”. La carta con iniciales fue la primera carta amorosa que le mandó, decía que ella se estaba enamorando de él, que lo encontraba como el alumno sobresaltante a él, lo central era que se estaba enamorando de él. El primer beso fue terrible, porque nunca le ha gustado darse besos con personas mayores. Él pensó en reclamar, pero ella le dijo que tenía que quedarse callado, tampoco lo iba a hacer. El primer día que fue al departamento, ella andaba vestida como fue al colegio, no se acuerda detalladamente él andaba con blue jeans, zapatillas y una polera café, que era lo habitual. Cuando llegaba a la casa de su abuela, sólo se bañaba cuando ocurría el acto sexual. Cuando lo sacaba de clases le recordaba que no tenía que contarle a nadie, que tenía que juntarse el viernes. Cuando eran cosas más grandes, era que se iban a dar besos. Antes de esa primera vez, no fue nunca a la casa de la profesora, no conocía ni la calle. Para evidenciar contradicción el señor defensor le hace leer un párrafo de su declaración policial, de 17 de enero de 2008, reconoce su firma lee “en otra oportunidad fuimos juntos a ver a una compañera de curso que estaba enferma, después lo llevó a su departamento, ubicado en la calle Libertad, entre Esperanza y Mapocho, ese día llegamos y ella se sacó toda la ropa de la parte de arriba y él le dijo que no estaba bien, y que se vistiera, lo cual hizo más tarde, me llevó a su casa. El viernes siguiente me invitó nuevamente a su departamento, yo acepté y me llevó, en esa oportunidad tuvimos relaciones sexuales”. Consultado al respecto, refiere que sí había ido antes de tener relaciones sexuales, al departamento. Los viernes se juntaban después del colegio, más o menos 15:15 o 15:30 y después volvía tipo 18:00 o 19:00, a la casa de su papá. Iban en el auto de la profesora, un Corsa plomo, la última vez no fue así, fueron en taxi. Sabía que su profesora vivía con su papá, no habitaba el departamento todos los días, por eso él sabía que ese día no iba a volver nadie al departamento. Habían ido donde la Ayleen antes, lo principal no se había cometido la relación sexual, que fue lo que más lo marcó; ese día él la paró cuando ella se sacó la ropa, solo sed dieron besos; indica que la relación sexual fue al viernes siguiente pero fue lo mismo que los besos, se dejó llevar, le pasó lo mismo con la relación sexual, la primera vez no sentía curiosidad, pero después si. b) Dichos del menor de iniciales M. A. C. G., Mauricio, de 15 años, quien señaló que el año 2007 estudiaba en el Liceo Polivalente Santa Juliana, estudia ahí desde 2005, cree, ingresó en cuarto, en el 2007 estaba en 6° A, tenía 11 años, su profesora jefe era la señorita María Eugenia, fue profesora suya en 5° y 6°, hacía matemáticas y era Jefa de U.T.P., conoce a Sebastián, es su amigo, compañero de curso. Indica que la relación con él fue distinta en el 2007 ya no tenía la confianza de los años anteriores, antes le contaba todo y ese año no le contaba casi nada; no sabe por qué cambió, ese cambio fue con los demás también según cree, el cambio fue antes del cumpleaños de Sebastián en agosto, 27 o 28 de agosto. Sebastián era buen alumno era presidente de curso cuando estaban en 5° básico, no recuerda si también en 6°. En el 2007, no notó una relación especial entre Sebastián y la profesora María Eugenia, la señora María Eugenia iba a escuchar la clase de Sociedad. Respecto de Sebastián nunca no hizo nada. Consultado si la señorita María Eugenia sacó a Sebastián de la sala, dice que sí, no se acuerda cuantas veces, salía como 15 minutos, si no eran 15 minutos, era menos, nunca más. Para refrescar memoria la señora fiscal le exhibe su declaración prestada en fiscalía, reconoce su firma, según lee, declaró ante el Ministerio Público, el 30 de noviembre de 2008, y vio a la profesora sacar a Sebastián entre 10 y 15 veces, y por entre 10 y 30 minutos, fuera de la sala. Consultado al respecto, responde es como dice ahí, era más de 15 minutos. No sabe donde iban cuando la profesora lo sacaba de la sala, una sola vez, hablaron fuera de la sala, se veía a través de la ventana, tenían la cortina abierta. Para superar contradicción, la señora fiscal exhibe al testigo nuevamente su declaración ante el Ministerio Público y el testigo lee “pero a veces se quedaban conversando fuera de la sala, lo cual podía ver, ya que la puerta de la sala quedaba abierta”. Consultado al respecto el testigo dice una pura vez lo pudo ver con la puerta abierta. Lo vio por la ventana y por la puerta. La mayoría de las veces lo iba a buscar a la sala y lo sacaba. Una vez, cuando fueron a ver una película a la sala de video con una profesora, la señorita le pidió un tiempo a la otra seño para quedarse con Sebastián en la sala. Después de una media hora, llegó Sebastián a la sala de video. No le contó qué había estado haciendo. Ayleen, una compañera, tuvo una enfermedad, él la fue a ver con la señorita y tres compañeros más. Maira, Alexandra y Jeremy. A él y a otros compañeros la profesora los llevó en su auto a la entrada del metro Dorsal, en el auto iba también Sebastián y Kevin. Bajaron Kevin y él, Sebastián y la profesora quedaron en el auto. No sabe a donde se dirigían ni la fecha. Para refrescar memoria la señora fiscal le exhibe su declaración ante el Ministerio Público, luego de leer el párrafo destacado, luego dice que eso fue en el mes de septiembre. A Sebastián lo empezó a sacar después del cumpleaños de él, Él no tenía ni el teléfono ni el correo electrónico de la profesora, a algunas personas del curso del curso se los dio, Alexandra, Francisca y no se acuerda de otras personas. En ese año no recuerda cuantos alumnos había en su curso, como 40 o 41, había más hombres. Escuchó que pasó algo distinto a lo normal entre María Eugenia y Sebastián, llegó un día llega al colegio y una compañera comenta que supo que la señorita le había dado un beso al Seba, no supo como ella se enteró de ello, él pensó que era mentira, porque no creía que “la seño” pudiera hacer algo así, porque era una buena profesora con ellos y para que hiciera algo así, no cree. Para evidenciar contradicción, la defensa exhibe al testigo la declaración en el Ministerio Público, y el testigo lee “una compañera de curso, Francisca, le comentó a mi compañero Kevin, quien a la vez me comentó a mí, que alguien había visto a la profesora darle un beso en la boca a Sebastián”. Él no le preguntó a Francisca si era verdad lo del beso. La profesora no hacía regalos de cumpleaños a todos los alumnos, que él sepa, le regaló una billetera al puro Seba, él se lo dijo, la vio por fuera, no la registró por dentro, no recuerda cómo era la billetera, se la regaló en su cumpleaños. Preguntado indica que él nunca fue al departamento de la profesora María Eugenia. c) Aseveraciones del menor de iniciales C. F. G. A, de 14 años, dice que en el año 2007 cumplió los 12 años, a mitad de año, en ese tiempo estudiaba en el Liceo Santa Juliana, estudiaba ahí desde pre kinder, el año 2007 estaban en sexto, eran como 45 o menos pero 40 y algo, compañeros de curso, eran más hombres, su profesora jefe en ese tiempo, era la señora María Eugenia Darrigrande, ella era también la jefa de U.T.P., a ellos les impartía matemáticas, eran hartas horas en la semana, a ella le iba más o menos, no bien, pero tampoco le iba mal. El curso tenía una buena relación con la profesora, en lo personal, ella tenía una excelente relación con Sebastian cuando él tenía problemas, le contaba cosas a ella y ella le daba consejos, él tenía el Messenger de la profesora, conversaba con ella, no todos los alumnos eran cercanos a ella, los que tenían problemas le contaban y ella les decía lo que opinaba y les daba un consejo, a esas personas les daba su Messenger. En horas de clases, Sebastián estaba mucho tiempo con ella, en la sala de clases, se mandaban papeles, cosas así. Eso para algunas personas era normal, porque cuando uno tenía problemas se acercaba a la profesora harto tiempo, y Sebastián se estaba mucho con ella. A veces sacaba la silla de un puesto y se iba a sentar al lado de ella. Algunos compañeros comentaban que ellos podían estar juntos, que tenían una relación. A veces, cuando estaban en otra clase, llegaba la señorita María Eugenia, Sebastián le decía que quería hablar con ella y la señorita maría Eugenia le pedía permiso a la profesora, para hablar con él. Los papelitos eran hojas de cuaderno, se las intercambiaban. Se escribían cosas. No era habitual que la señora María Eugenia hiciera regalos a los alumnos. Cree que la mamá de Sebastián se había separado del papá, parece que tenía problemas, porque una compañera una vez le preguntó a Sebastián por qué se acercaba tanto a la profesora y él le dijo que era porque tenía problemas. Preguntado señala que él no conoció el departamento de la profesora. Agrega que cuando lo sacaba de la sala, él veía que se quedaban en la entrada, porque a veces dejaban la puerta abierta. Recuerda que los dos se pasaban los papelitos. Para evidenciar contradicción, el abogado defensor la hace leer su declaración ante el Ministerio Público, dice que era su firma en ese tiempo, la fecha es 20 de noviembre de 2008. y lee “incluso Sebastián le entregaba papelitos doblados, lo cual vi muchas veces, la profesora después lo sacaba de la sala de clases”. Consultado al respecto, dice que podía ser que no fuera en la misma clase que lo retiraba, a veces él le pasaba papelito, ella se lo respondía, o cualquiera de los dos se quedaba con el papel, no se fijó quién se quedaba con el papel. Cuando estaban en clases de ella, nunca lo sacaba, no tenía para qué si ella estaba ahí. Era cuando estaban en las otras clases. Ella podía ir a la sala a dar una indicación, como que dejaran limpia la sala. Pero que le entregara un papel cuando estaban en otra clase, no se acuerda. Él se acuerda que los acercamientos eran mutuos, a veces ella llegaba, y Sebastián le decía que quería hablar con ella, y se sentaba al lado de ella y empezaban a hablar. No recuerda a Sebastián molesto por esta cercanía. Los demás no se comunicaban con la profesora con papelitos con la profesora. d) Declaración del menor de iniciales C. A. U. M., de 13 años, dice que cumple años el 25 de septiembre y que estudia desde prekinder en el Liceo Polivalente Santa Juliana. El año 2007 estaba en 6 A, la profesora jefa durante 5º y 6º era la señorita María Eugenia Darrigrande. En su curso eran más hombres, era un curso bueno, es que con la señorita María Eugenia se unieron harto, era buena profesora y como persona también, siempre los apoyaba, ellas les podían contar las cosas, siempre fue así. Ella tenía su celular, la llamaba a veces, cuando tenía alguna duda, de repente de colegio o cosas así, también conversaba con ella en clases. Nunca chateó con ella, pero de repente se mandaban e-mail, en la tarde, ella tenía el mail, lo tuvo por el motivo de que tenían una compañera enferma, Ayleen, también se comunicó dos veces con ella por mail, por problemas en el colegio. Para evidenciar contradicción, la señora fiscal exhibe a la testigo su declaración en el Ministerio Público, ella reconoce la firma y lee la fecha, 22 de octubre de 2008 y el párrafo destacado “yo nunca he chateado con la profesora por Messenger ni por correo electrónico, pero sí le mandó dos fotos de Ayleen, y nada más”. Consultada al efecto, dice que mandó mensajes por lo de Ayleen, no recuerda bien qué dijo esa vez, pero sí le mandaba correos por lo de Ayleen. Ella veía habitualmente a la señorita todos los días, en clases y en la sala UTP, de repente para estar con ella, para conversar. Para ella no era diferencial la conducta que tenía con Sebastián, porque cuando ella necesitaba hablar con ella, siempre se ofrecía. Sebastián decía que le contaba sus problemas familiares y por eso conversaba con la profesora. Era habitual que Sebastián se acercaba a ella, cuando estaban en clases de matemática y le empezaba a preguntar cosas o empezaban a conversar. A veces lo sacaba de la sala. Ella entraba le preguntaba a la profesora respectiva si lo podía sacar, y la profesora le decía que sí y Sebastián salía y conversaban fuera de la sala de clases, eso era de repente. La sala tenía cortinas, y habitualmente estaban cerradas, a veces quedaba la puerta abierta y ahí se veían conversando. Estuvieron un tiempo en obra de teatro, en noviembre, por ahí y también sacaba a otras persona, para preguntarles cosas de la obra, cosas así, no se acuerda en qué época sacaba a Sebastián, si antes de la obra o después. En clases, habitualmente Sebastián la llamaba para que conversaran, ella iba, se agachaba y se ponían a conversar. Ella más de una vez vio que Sebastián le dejaba papeles a la señorita, doblado, así como cuadrado, lo hacía en la clase de matemáticas. A veces la profesora dejaba el papel al lado u otras veces lo abría, lo leía y lo dejaba guardado, no recuerda si después hacían algo con Sebastián. Ella la fue a ver una o dos veces a Ayleen Torrejón, que estaba enferma, ella fue una vez con la profesora, y de repente iba con sus compañeras. A Sebastián lo conoce desde pre kínder, es un buen compañero, nunca tuvo nada malo, que decir de él, pero era un poco hiperkinético y extrovertido, le molestaba que se tiraba así como chistes un poco subidos de tono hacia las compañeras, esto desde que estaban como en quinto. e) Testimonio del menor de iniciales G. E. L. K, de 15 años, quien manifiesta que estudia en el colegio Santa Juliana desde 4°, en el año 2007 estaba en 6° A, actualmente está en 8° A, en ese tiempo eran como 43 o 42 alumnos en el curso, más hombres, era un curso ordenado, él tenía 13 años en esa época, jugaban a la pelota, contaban chistes, de doble sentido y simples, de todo, las revistas pornográficas no eran tema en ese tiempo, el tema sexual no era tema, indica que tenían pololas, de los otros cursos, no del mismo. Se miraban no más, y eso era todo. Eran como todos iguales, sus amigos eran Mauricio, Kevin, Sebastián, Omar, que ya no está en el curso, llegaban temprano en la mañana a jugar a la pelota. A las compañeras de curso no las molestaban, como que no se fijaban en ellas, iban a jugar a la pelota. Sebastián era igual que todos, estaba con ellos conversando, eran todos parecidos, le gustaba contar chistes, etc. En el segundo semestre notó que Sebastián cambió, como en agosto o septiembre, estaba como decaído, no tenía ánimo de nada, de repente jugaba con ellos a la pelota, él nunca se atrevió a preguntarle, después sí. Sabía que tenía problemas. En su físico estaba igual. En la sala de clases le llamó la atención que no le daban ganas de hacer nada. Él no se ha cortado los brazos, pero Sebastián tenía unos cortes en los brazos, (indica la muñeca,) eran cortes con cuchillo tip top, corta cartones. Esto se lo vio en la sala, no se acuerda si eran recientes. Cuando se le preguntaba qué le estaba pasando, decía que era porque tenía problemas. Antes no le vio esas lesiones, esas lesiones coincidieron con el cambio de carácter de Sebastián. Los cortes fueron al principio del segundo semestre. En ese tiempo su jefa de curso, era la señorita María Eugenia, súper buena persona, buena profesora, a él lo ayudó harto, para estudiar, a él no lo sacó nunca de la sala, a Sebastián sí, a nadie más. Era a veces, en las clases de otra profesora, no sabe a donde iban, porque ellos estaban en clases. No era habitual que la profesora les hiciera regalos a los alumnos. Señala que sabe por qué está acá, por el problema que tuvo Sebastián con la seño; indica que el se enteró cuando salió en las noticias. Sebastián nunca comentó de eso, no lo vio pavonearse ni hacerse el grande. Cuando salió eso, él no lo habló con Sebastián, no se atrevió a decirle, cuando vio eso. Al principio no lo creía, porque igual era difícil, porque la señorita era súper buena con ellos, nadie iba a pensar que iba a pasar eso, ella era buena profesora, les enseñaban todo bien. No la vio alterada, ni nerviosa el año 2007. Piensa que Sebastián no mentía, porque a esa edad, sería mucho inventar algo así, nunca lo vio mentir ni engañando a los profesores, era un buen alumno, era buen estudiante, le gustaba hacer las tareas y todo eso. Expresa que es amigo cercano de Sebastián. No se atrevía a preguntarle a Sebastián cuáles eran los problemas que tenía. Él no tenía confianza con algún profesor del colegio, se prefería a guardar sus cosas para él, no le gustaba contar las cosas que le pasaban. Entiende que era grave que Sebastián se cortara los brazos, pero no se lo contó a nadie, cuando le vio los cortes no sangraban, no sabe si eran profundos, eran varios cortes. Últimamente tampoco ha hablado de este caso con Sebastián. f) Declaración de Jessica del Carmen Salinas Arriagada, quien expone que su grupo familiar está compuesto por sus tres hijos, Braulio, 9 años, Sebastián de 14 y Yanira, 5 años, está separada de hecho de su esposo desde hace 6 años. En el año 2007 vivía en la comuna de Independencia con sus tres hijos, pero cuando ellos entraban a clases, se quedaban con el papá, en el tiempo de los primeros meses del año, que era como invierno, se quedaban con los abuelitos durante la semana si llovía, porque ella llegaba tarde del trabajo y si estaban acostados se quedaban ahí, los llevaba los fines de semana para su casa, en la comuna de Independencia. El domicilio del padre de los niños estaba a una cuadra del colegio, en la comuna de Recoleta. Normalmente si quedaban en la casa del papá, en las mañanas los iba a dejar el papá y el abuelito los iba a buscar y en las tardes que era la hora de regreso, ella los iba a buscar, llevaban un cambio de ropa, para que la ropa del colegio les pudiera durar. Esto ocurría en primavera y no había frío, desde septiembre, dependía de la temperatura. En agosto de 2007 estaban con el papá, pero se iban con ella. En el año 2007 la dinámica cambió, tuvo un problema familiar con la abuelita, para castigarlo, tuvo a Sebastián ella, una semana, sin ver a su padre, a sus hermanos los vio, porque ella le pidió a la profesora que los ayudara, porque Sebastián tenía pena, cuando sucedió esto y le pidió que lo ayudara y ella se acercó a la profesora jefe de Sebastián, María Eugenia Darrigrande, para informarle lo que estaba pasando y los ayudara como familia y ella intercedía, para que cruzara el hermano, para que pudieran verse. Ella se acercó a ella, porque le tenía confianza. Esto ocurrió antes del cumpleaños de su hijo, que es el 27 de agosto. Esto duró una semana porque ella conversó con el papá, y le pidió por favor al papá que esas cosas no se hacían, que ya había entendido que no le tenía que faltar el respeto a su abuelita. A principio del año 2007, Sebastián era niño, jugaba a la pelota, nunca tuvo problemas con él, en ninguna parte, es tranquilo, ningún problema, pero de repente, algo cambió. Ella vio un cambio en él, en esa semana, cuando la abuelita le pidió que estuviera una semana afuera a él le dolía el pecho, esa semana le tocaba su cumpleaños, y después de su cumpleaños él empezó a recibir regalos, que no habían llegado antes, porque no había ido. Desde ahí empezó a presentar problemas. Los regalos eran peluchitos, pero a ella le llamó la atención un regalo, una billetera de “Carteras Italianas”, que venía en una caja que decía “Carteras Italianas”. Su hijo le dijo que se la había regalado una compañera, pero a ella le parecía mucho para una compañera. Sebastián tenía muchas billeteras, si le gustaba la U de Chile, ella se la compraba, porque a ella le gustaba chochear a su hijo. No usaba las billeteras que ella le regaló, usaba la que le regaló la compañera, no había visto otros regalos así. Recibió cartitas, peluchitos, chiquititos o que las mamás le hacían llegar, después, esos regalos no le llamaban la atención. Observó un cambio físico en su hijo, su hijo no la miraba a la cara, dejó que el pelo le creciera, se tapaba y miraba al suelo, ya no la miraba, empezó a adelgazar, tenía unas ojeras muy grandes en su cara. Estaba súper arisco, no la dejaba acercarse a él, eran súper amigos, compinches, cuando tuvo problemas con su abuela se lo contó al tiro, pero, pero después se empezó esto, ya no la miraba. Ella iba a buscar a sus hijos a la casa del padre. Sebastián le pidió que le pasara una tenida diferente los días viernes, le pedía llevar los jeans y las zapatillas, porque los fines de semana ella los viste lindo, los demás días los vestía con buzo. Ella le dijo que sí, porque pensó que lo pedía, porque quería verse bonito. No les mandaba siempre muda de ropa interior, sólo uno diario si se tenían que quedar, si no, se iban con el slip diario y se duchaban en su casa, cuando ella los iba a buscar. Esto empezó a ocurrir después del cumpleaños, pero en cuanto la actitud, no sabe cuando empezó a producirse. Ella creía que estaba pololeando, y él le dijo que le gustaba una niñita que era hija de la profesora, ella lo veía adelgazando y que no podía acercarse a la niñita. Ella por eso se lo preguntó a la profesora, primero personalmente y después por correo, porque estaba muy desesperada, todavía se acuerda el correo que le mandó, esto fue después de fiestas patrias. Ella se acuerda que le respondió, no se preocupe, preocúpese si su hijo fuera asexuado. La señora fiscal incorpora, a través de lectura realizada por la testigo, la hoja 4 de la prueba documental C 14, consistente en una carpeta transparente, con fuelle color morado, que contiene 6 hojas tamaño oficio. Al observar su contenido, la testigo dice que a Investigaciones de Chile ella le dio su clave de acceso, este es uno de los correos. Es el correo que la profesora le había enviado, luego lee: “señora Jessica, junto con saludarle, que esta conversación es entre las dos y que nadie se enterará. Mire, el rendimiento de Sebastián es excelente, tiene un 6,7. Se ve saludable, sociable, con sus compañeros. Y a usted, la quiere mucho. Yo a usted, la entiendo como mamá, él está teniendo cambios por su edad, está creciendo. Es normal que le gusten las niñas, terrible sería que fuera asexuado, he visto tantos casos como profesora”. Comenta la testigo que es un correo del 8 de octubre de 2007, de la señora María Eugenia Darrigrande. Ese documento es la respuesta a su mensaje, porque su hijo iba a postular al Instituto Nacional ese año, como ella lo veía cambiado, pensó que también había cambiado las notas, para saber si ella también lo veía diferente. Siempre le preguntaba a doña María Eugenia por su hija, y cuando ella la dejaba tranquila, ella le daba las gracias, la dejó tranquila, porque le dijo que todos los niños estaban teniendo cambios. Ella le preguntó a Sebastián qué le estaba pasando, le dijo que era una niña del colegio, de otro curso, que le gustaba, que la mamá era profesora, ella sólo quería saber quien era la niñita que le gustaba a su hijo, ella no iba a desconfiar, porque si la mamá era profesora. Se quedó tranquila con la respuesta de la profesora, porque ella confió, porque era la profesora, por qué iba a desconfiar, era tan tranquilo, tan callado, ella respetaba lo que ella decía. Preguntada indica que nunca la denunciaron por la sustracción de un celular, y es falso que tuviera prohibido el ingreso al colegio. El papá y ella eran los apoderados en el colegio, el papá era el apoderado, pero ella firmaba las reuniones de apoderados, tiene 3 niños, y se dividían con el padre las salas, para poder estar en todas las reuniones de apoderados. Se enteró de lo que ocurría con su hijo porque hubo una semana en que él empezó a pedirle permiso para ir a una fiesta toda la noche, nunca había ido a una fiesta, y empezó el día lunes anterior a decirle, con que “dame permiso para ir a una fiesta”, “¿para donde quieres ir?”, “a una fiesta con un compañero”, “pero ¿qué compañero?”, “es que es un compañero”; después era una polola. Era una fiesta en la cual él estaba pidiéndole permiso para quedarse. Entonces, toda la semana, “no”, “no”, “no”, y en un momento le dijo: “ok, te puedo dar permiso, necesito dirección, necesito teléfono, necesita saber quién es, necesito saber todo, para yo ir a conversar con la mamá del niño, para ir a dejarte en la casa y después te voy a buscar”. El jueves habían tenido de nuevo la misma discusión, el día viernes, dijo, “algo raro tiene en la cara, algo raro”, ella estaba en una reunión y dijo, “me voy a retirar de la reunión” y llamó por teléfono y dijo “mamá, no te preocupes, no hay fiesta, mi polola se me enfermó, no hay fiesta”. Esto fue como a las 15.30 horas, más menos, era la hora de salida. Él llegó a la casa, pero se cambió de ropa, se duchó y salió. Ella lo llamó, y no le contestó el celular, ella lo buscó por todas partes, en el colegio, en el celular, en el teléfono de la profesora, porque ella se lo había dado, y él había dicho que la profesora iba a la fiesta, habló con la secretaria, le dijeron que la profesora se había retirado temprano, habló con la hija de la profesora por el celular y le dijo, “mi mamá está en clases”. Ella llamó al papá al celular y le preguntó si él le había dado permiso para salir, y le dijo que no. Ahí ella casi se murió de la angustia, llamó a la abuela también y le dijo que se había ido. Ahí ella empezó a investigar. A ella la llamó para preguntarle si sabía donde estaba su hijo, si había ido a la fiesta. Después se retiró de su trabajo, un poco antes, le pidió permiso a su jefe y se fuel tiro a la casa de su suegra, cuando llegó, estaba su hijo, tienen que haber sido como a las 19.00 horas, él estaba ahí, pero tenía una cara de desesperación, de angustia, era tremenda la cara que tenía su hijo, ella lo tomó y le dijo, “ya, esto no puede seguir así, ¿qué te pasó?” “no, es que no hay fiesta no te preocupes”, “no, si, me voy a preocupar, ahora me contai que pasa así que vamos donde tu papá, al taller”. Llegaron al taller y el papá le dijo, “dile quien es tu polola pus, si total”, “es que no te va a gustar”, “¿ por qué no te va a gustar”, “porque tú, porque aquí, porque” “no, dime ¿quién es tu polola?, inmediatamente lleva a tu mamá”. Lo obligó, porque él a ella le decía que no, que se prefería quedar ahí. Estaban los dos con el padre y lo obligaron que la llevara, caminaron a Recoleta y ella le dijo, “ya, tomemos un taxi, cómo te vas tu de aquí para donde tu polola” y la quedó mirando, con cara de asustado. Tomemos un taxi, páralo”. “Señor, le dijo, el niño le va a decir adónde vamos. Y la queda mirando y le dice, mamita, vamos a Libertad con Mapocho. Todavía se acuerda y él empezó a decirle al taxista como irse. Tomaron el taxi en Avda. México con Recoleta. De a poco empezó a decirle al taxista como llegar, porque iban discutiendo en el auto, porque ella empezó a decirle, pero cómo llegaste a Libertad con Mapocho. Es que allá vive mi polola, pero ¿cómo llegaste allá hijo?. Y allá llegaron, a Libertad con Mapocho. Era un condominio, era la primera vez en su vida que ella había ido a esos lugares, él entró, ella lo siguió, el entraba como Pedro por su casa, pasaron una entrada y después subieron un piso y ahí era supuestamente a la casa de su polola. En la entrada había una caseta, pero ella no miró si había alguien ahí, ella iba preocupada por su hijo, solamente de saber. Ella golpeó, y ahí estuvo una hora parada, afuera del departamento, Sebastián le dijo que estaba enferma, que estaba en la posta, y ella le creyó, porque necesitaba creerle, era tanta la angustia que ella necesitaba creerle, le dolían los pies y le dijo “bajemos un rato, y esperamos, como sabes si llega”. Se sentó a la entrada del condominio, por dentro, en el lugar donde se estacionan los autos, porque le dolían las piernas de estar tanto parada. En eso recibió un llamado del papá de Sebastián, y le dijo, “cómo seguís esperando Jessica, anda donde el conserje”, y ahí, fueron donde el conserje y le preguntaron. Ella se metió dentro de la caseta, había una cámara grabando y había un libro, ella le dijo “señor, ¿le puedo hacer una consulta, quien vive en este departamento?” él le dijo: “¿por qué?” y ella le dijo “porque mi hijo dice que venimos a buscar a la polola y la polola no llega” y él le dijo “señora, ahí vive una señora que viene a buscar solamente correspondencia”, y le dijo, “péguele al tiro no más”. El papá dijo, “yo voy con los dos niños, espérame ahí”. Ella lo tomó, lo retó, estaba tan desesperada. Ella no sabía que pensar, tenía tanto miedo, estaba desesperada, lo zamarreaba, le decía “dime, por favor, por favor cuéntame Sebastián”, Sebastián se agarraba la cabeza, ella estaba al lado de él. Cuando llegó el papá a la esquina del condominio, donde hay una iglesia, a esperarlos. Ellos subieron al auto, el papá estaba tan enojado que le quitó el celular. El papá le dijo, “ahora nos vas a decir”, porque ahora nos vas a llevar, nos vamos a ir al tiro al Salto, pensando que la polola era de Recoleta. Iban en tan malas condiciones, que en Recoleta con Guanaco los paró un carabinero, se baja su marido y algo le dijo la carabinero que él le dijo “tenemos un problema familiar tan grave”, y ella le dijo “hijo, dime la verdad, si a mi no me interesa, dime la verdad Sebastián, si a mi no me interesa”, y él se agarra la cabeza y dice, “mi profesora, mi profesora. Subió su marido al auto y ella le dijo “Beto, mira lo que me dice, que es su profesora”. Ellos todavía incrédulos, se dieron la vuelta por Avenida. México y la fue a dejar a la casa, con los tres niños, él se llevó el celular y las cosas que más le gustaban, que eran sus zapatillas. Él en la casa, lo abrazó y le dijo: “hijito ¿de verdad, es tu profesora?” y le dijo:“sí mamita”. El celular sonó todo el rato, cuando ellos iban en el taxi sonaba a cada rato y él lo terminó apagando, y después de eso, cuando su marido se lo quitó, su marido lo prendió y lo dejó adelante, en el auto, donde está el manubrio. Ya eran como las 22.00 horas, si es que no más. Él le dijo “es mi profesora”, ella le dijo: “pero tu profesora jefe, Sebastián” y él le dijo, “sí mamá”. Ella lo abrazó, lloraron harto y vio que le volvieron a brillar los ojos, porque la pudo mirar a la cara y le dijo “mamá, me dolía aquí”, (se toma el pecho) y ella le dijo, “ya hijo, mañana te compro zapatillas”. Fueron a la esquina, desde donde él llamaba siempre, porque ella trató de llamar desde su celular, pero ella no le contestó. Entonces Sebastián llamó, habló con ella, pero cuando le tocó hablar a ella, ella gritaba, le decía, “no señora, Ud. está equivocada, Ud. está equivocada”, y ella le dijo, “de qué, si todavía no le he preguntado, no, si Ud. está equivocada, está equivocada, pero si todavía no le digo de qué”. Le dijo “juntémonos mañana, yo voy mañana al colegio, juntémonos mañana porque hoy no podemos, tenemos un tremendo problema, juntémonos mañana” Ella gritaba tanto y le decía “deme con su hijo, deme con su hijo”, y ella le dijo “¿Sebastián, por qué grita tanto? y su hijo le dijo, “porque ella no quiere que le cuente nada”. Ella le empezó a preguntar a su hijo de a poquito. El día real fue el 23, él le contó. El sábado fueron al colegio, el conserje dijo que no había ido, fueron a buscarla, para escucharla. En ese intertanto, ellos se acostaron y la llama su marido que le dijo “prepárate, porque tenemos que ira al colegio mañana”, ella le dijo ya, porque veía a su hijo llorar. Fueron al colegio y le dijeron que ella estaba enferma, que había llamado, ella dijo, vamos el lunes, y ya no estaba, estaba la licencia. El lunes estaba su marido, fueron a hablar con el director, entró una psicóloga, y no tiene claro, si entró otra persona más, porque querían que escuchara. Al director le dijo “Sabe le dijo, mi hijo dijo que la profesora es su polola, tengo un problema con mi hijo, tuvimos un problema el fin de semana, y el problema que mi hijo está pololeando y dice que la polola es la profesora”. El director la miró y dijo “ya señora, nosotros vamos a investigar y la vamos a llamar”. Ese día lunes, del colegio ella se fue a trabajar, el niño se quedó en clases, como si nada hubiera pasado, porque nadie sabía nada y todavía ellos no sabían nada más. El día miércoles de esa semana el director los mandó a buscar y la psicóloga le dijo, “su hijo tiene que contarles algo”, y ahí su hijo les dijo que él había estado con su profesora, ella preguntó “¿besos?”, y le dijeron “más que besos” y su hijo le dijo que había tenido sexo con ella. No le dijo donde, ese día sólo lo abrazaron y lloraron con él, y por eso estaba tan hundido, delgado, demacrado. Además Sebastián no era capaz de inventar algo de esa naturaleza, porque él nunca mintió, ella sabía que salía los viernes, ella creyó en él, porque le volvió el color, él era un niño. Ella le preguntaba cosas, pero cuando él quería hablar. El colegio al tiro puso demanda, que era lo que le correspondía al colegio. Ella fue mamá, primero lo ayudó, después escondida de él, buscó abogada, para poner orden de que no se acercara, sin saber si era verdad o no, en un juzgado de familia o algo así, y eso hizo, hasta que él quisiera hablar. Después de mucho rato de haber ido al colegio y de conversar con él, conversó con un psicólogo y le preguntó qué podía hacer y le mostró una foto de cómo era él antes y cómo estaba. El psicólogo le dijo, “déjalo, él se puede ir muy para adentro, o te va a contar, déjalo estar”. En relación al celular, el papá le dijo que estaban llegando muchos mensajes de texto al celular de su hijo, al otro día se los pasó. No hizo nada, guardó el chip, el celular y lo escondió. Escribieron los mensajes en un papel, para contarlo en el colegio, los mensajes de textos que ellos sabían que eran del celular de ella, el papá de Sebastián los escribió en una hoja de papel de cuaderno de matemáticas. La señora fiscal exhibe al testigo el documento signado C 15 en el auto de apertura, la testigo lo examina y dice, son los mensajes de texto que su hijo recibió esa noche, el papá los escribió, se entregó en el colegio. Explica que ella se puso como su mail “Cariñobueno”, por sus hijos, ese es su correo electrónico.Expresa que ella envió los correos. Llamó a ENTEL para saber cómo los podía pasar a su correo los mensajes del celular, lo hizo porque quería que no se le fueran a borrar, para que no se fuera a perder el chip, porque su hijo, hasta esas alturas, no estaba convencido de entregar todas las pruebas, “decía sí mamá”, entonces a ella le daba susto que se pudieran perder. Su hijo estaba como recién tratando de hablarlo todo, de contarlo todo, entonces ella pensó guardarlo como respaldo. La defensa exhibe a la testigo el documento signado D8, “mensajes de texto salientes N º 14”. Ella tiene ese correo Yahoo, que es el “cariñobueno”. Los mensajes que reenvió a su correo, son esos. La número 12 es 27 del 11 2007, y la número 11, es 26.22-2007. Sólo veía pena y angustia en su hijo, de todo de lo que vivió, nunca mostró cara de contento, ni de felicidad, su cara era de angustia fue lo que a ella le llamó la atención, su hijo tenía 12 años. Sebastián era un niño tranquilo, deportista, tenía muchos amigos y amigas, que ella conocía, le decían “hola tía” cuando entraba al colegio. En cuanto a su desarrollo sexual, era chiquitito, no tenía nada, era un niño que vivía cuidado por ellos y los abuelitos, no tenía experiencia sexual, ella lo sabía, porque ella le decía, “bueno y?” y él le decía “ya, no”, era un bebé, era chiquitito, en el colegio era intachable, desde pre kínder hasta que pasó esto, su hijo nunca presentó problemas, tenía promedio sobre los otros niños, 6,7, 6,5, era caballerito, jugaba, no era agrandado, no salía a la calle, ella nunca lo ha dejado salir ni andar parado en las esquinas. Siempre ha andado en auto, lo han cuidado, protegido, no se manejaba en las calles de Santiago, ni ella. Fue capaz de explicarle al taxista donde iba, porque alguien lo llevaba, porque si no ¿cómo iba a llegar si no, cómo? Su hijo no sabe tomar locomoción colectiva y además, en micro, no tenía cómo haber llegado, supuso que había ido en taxi, él dejó claro que era en Libertad con Mapocho, vamos a unos departamentos, ella iba muy nerviosa, y ahí él empezó a darle las indicaciones, cuando él daba las indicaciones imaginó que él había ido en taxi, porque en micro no tenían como haber llegado al lugar que fueron. Agrega que con exactitud no sabe cómo le dio las instrucciones, porque ella iba retándolo, sólo fue claro que era en Libertad con Mapocho, y ella le dijo, dígale al taxista donde vamos y él empezó seguramente a darle las indicaciones, pero ella iba muy nerviosa. Para evidenciar contradicción, el señor defensor le exhibe un párrafo de su declaración ante la policía, previa delegación de Fiscalía, reconoce su firma, es el 2 de mayo de 2008, lee a continuación, “al subirnos a un auto, no supo guiar, y sólo nos dijo que quedaba en Libertad con Mapocho”. El celular, tenía unas protecciones de goma a los lados, tenia como azul, era el más moderno que había en esa época, se lo habían comprado para la navidad. La señora fiscal exhibe a la testigo la evidencia signada D 2 en el auto de apertura, al examinarlo ésta dice que es el celular de su hijo, de ahí se sacaron los mensajes que se transcribieron y que después ella transfirió a su correo. Ellos se ponían de acuerdo con el papá para hacerles regalos a los niños, les regalan lo que puede, ese año él quería un celular y ellos, por sus notas, siempre hacen esfuerzos, se lo regalaron el 6006, cree que el número siguió, porque él, jugando a la pelota, había hecho tira el anterior. En el cumpleaños de 2006 le regaló a su hijo una cámara digital, ese día ella le cantó el cumpleaños feliz, él le pidió llevarla al colegio, ella le dijo que sí, y él sacó fotos en el colegio. El dolor que ella tiene es tan grande, hasta el día de hoy ve sufrir a su hijo, es un quiebre, tiene culpa, porque no hizo algo cuando le vio la cara de pena. Su hijo era un niño chiquitito por qué habiendo tanto niño grande se lo hizo a su hijo. Qué mal le hizo la vida a ella para que hiciera algo tan grave a su hijo, no hay momento en que no sientan que esto está encima. Preguntada indica que Sebastián ha tenido proceso reparatorio en un servicio de víctimas de abusos sexuales donde la envió la fiscalía, ha estado ahí un año, o algo así, con una persona que lo ha ayudado mucho, se llama Eric Leiva, es el psicólogo de su hijo. El trabajo ha sido bueno, porque su hijo estaba mal, se le estaba cayendo hasta el pelo, ella no sabía cómo ayudar, su hijo confió en él y lo pudo ayudar, hizo un papel importante. El problema con su abuelita fue un problema de falta de respeto, imagina, él le levantó la voz a su abuelita, esto fue antes del cumpleaños, duró una semana. Su hijo se dejó crecer el pelo, para taparse los ojitos, para taparse toda su carita, se planchaba el pelo, no era pokemón, era un peinado como príncipe. El papá le quitó las zapatillas, como una forma de castigo, porque son cosas importantes, a él le gustaban y ellos se las regalaron porque se las merecía, pero como no se la merecía, se las quitaron. Sebastián supo del problema que hubo en su casa, se lo comentó a la profesora. Le afectó mucho, estaba tan angustiado, pero eran tantas las cosas que estaban pasando. Esto ocurrió el mismo año. La delgadez de Sebastián no se corresponde, a ella le contó su hija, él la llevó al médico para saber si era verdad o mentira, su hijo nunca supo si era verdad o mentira, nunca supo, su cara demacrada empezó mucho antes, entre septiembre y octubre. La billetera la guardaba en la mochila, ella registraba la mochila de su hijo, siempre, pero no la billetera, ella le daba plata para que comprara dulces en el colegio. Cuando llegó al condominio, era tanta su angustia que llegó y entró, pero había un conserje que se daba vueltas, pero nunca le preguntó nada. Sebastián se quedaba en el colegio, en el polideportivo, los días viernes, supuestamente. El día de la fiesta, no le dio teléfono, lo le dio dirección, no le dijo con quién, ella se daba cuenta que no le quería decir en qué lugar iba a estar, estaba tan amarillo, que uno podía pensar cualquier cosa, estaba desesperada, había descartado el colegio, porque su hijo ha ido desde pre kínder, ella se había acercado a la profesora, le había dicho “sabe, veo a mi hijo diferente, mi hijo ha cambiado de actitud, lo veo demacrado con los ojos hundidos, dijo que le gustaba una niñita, Ud. me puede ayudar?” Ella descartó el colegio por la seguridad que le dio doña María Eugenia, por correo y por voz. También descartó la casa donde está, ella pensó ese día específico, lo vio más angustiado que nunca, delgado y demacrado. Consultada si llegó a pensar que consumía drogas, dice que no sabe, no sabía qué le pasaba. Ese día ella fue a ver a la polola, porque supuestamente la polola estaba enferma, hasta ese momento tenía que ver donde era la fiesta y por qué se había enfermado la polola. Ella trabajaba todo el día. No veía a su hijo en la tarde. g) Dichos de Luisa del Carmen Márquez Márquez, quien señaló que vive en la comuna de Recoleta, en Avenida México, en el año 2007 vivía con su esposo y su hijo Luis Alberto Jeria Márquez, que es casado y está separado de su señora desde hace varios años. Su hijo tiene 3 hijos, que siempre han estado con ella porque la mamá trabajaba y su hijo también, entonces siempre le han dejado sus nietos a cargo, ahora no duermen en su casa, el año 2007 dormían en su casa y a veces no los iban a buscar; la llamaban por teléfono diciendole que no iban a poder llevárselos, y entonces los niños se quedaban con ella. En invierno se los llevaban a veces y a veces se quedaban ahí, como siempre se hacía. Su nieto mayor se llama Sebastián. Sebastián es un niño normal, encuentra ella, lo tuvo desde guagüita. En el año 2007 estaba demasiado agresivo, muy violento, no actuaba como siempre era con ella, muy tierno y tranquilo, empezó a portarse mal, no quería estar solo, no recuerda si esto fue antes o después de su cumpleaños, que es el 27 de agosto. Notó cambios físicos en su nieto, estaba muy delgado, andaba siempre inquieto, demasiado nervioso, no quería hablar ni quería conversar, ella le hacía preguntas, se quedaba callado, quería estar solo, no quería dar explicaciones de nada. Cuando empezó con este problema que tuvo el niño, lo llamaban siempre por celular o iba a llamar al frente. En ese tiempo su esposo estaba en cama, con una enfermedad terminal y ella tenía mucho que hacer, pasaba preocupada de su esposo y no tenía tiempo para estar con el niño, su esposo falleció el 14 de octubre de 2007. En la semana no notó nada especial en su nieto, de lunes a jueves salen a las 16.00 horas. Todos los días viernes de la semana el niño llegaba rápidamente, apurado, a cambiarse de ropa, no quería almorzar, decía que no tenía tiempo y se mandaba a cambiar, no lo veía hasta horas de la tarde, en que regresaba. No recuerda la fecha en que esto empezó. Para refrescar memoria, la señora fiscal exhibe a la testigo su declaración prestada en fiscalía con fecha 17 de noviembre de 2008, luego de leer un párrafo previamente marcado, responde que vio los cambios entre agosto y noviembre de 2007. Dice que era notorio que había adelgazado, no tenia apetito, puro pasaba encerrado no más, puro hablar por teléfono. Estaba más delgado y todo, porque no comía. h) Testimonio de Luis Alberto Jeria Márquez, quien señala que vive en la comuna de Recoleta desde hace 2 años, vive con su madre y en las tardes, llegan sus hijos Sebastián, de 14 años, Braulio de 10 años y Yanira de 5 años. Sus hijos concurren el colegio Santa Juliana, que está a 3 cuadras de su domicilio, siempre han ido a ese colegio. En el año 2007 Sebastián asistía a 6° año básico A, su profesora jefe era la profesora Darrigrande, Sebastián en el año 2007 era un niño normal, muy consciente de su actividad, que era su estudios, muy bueno, como hijo a él le llamaba la atención por lo preocupado que ha sido por si mismo, de él, sus estudios, su familia sus hermanos. Para él era un niño ejemplar. En el año 2007, a fines hubo un cambio, en el segundo semestre escolar. Su estado físico, lo vio más delgado, su cara cansada, decaído, lo notó de alguna forma deprimido, un poco decaído de sus actividades diarias y por lo tanto, le dio una preocupación, sin realmente lo que pasaba. Habitualmente en la semana, él llegaba del colegio, almorzaba en su casa, hacía tareas, tele, se entretenía mucho, alegre, hasta que llegaba su mamá y se iba. Su horario escolar era de 8.00 de la mañana a 16.00 horas y el viernes, hasta las 15.00 horas. Los cambios fueron los días viernes, empezaron después del cumpleaños de Sebastián y antes de las fiestas patrias. Llegaba a las 15.00 se preocupaba mucho de él, se tenía que duchar, cambiarse ropa, verse muy bien, ni siquiera almorzaba, que tenía que salir, que tenía que salir. Él lo asociaba a su entorno, a sus amigos, él siempre decía que tenía que ir a juntarse con su polola, con sus amigos. A él le llamó la atención y pensó que podía sentirse mejor saliendo, además el horario no había presión, él era el encargado de darle los permisos. Sebastián no iba a fiestas ni se quedó a alojar afuera, nunca le pidió permiso para alojar afuera de su casa. No se acercó mucho a él porque pensaba que tenía problemas con alguna polola, con su entorno, con sus amigos, le dio en ese sentido, un espacio. Una vez Sebastián le pidió permiso para ir a una fiesta un día viernes, quería ir, esto fue en noviembre, empezó a pedir permiso una semana antes a pedir permiso, decía que era una fiesta donde un amigo, que iba a haber muchos amigos, que él quería estar ahí,como nunca había salido, como que se preparó para esa fiesta, ellos le dijeron que no en principio. El 23 de noviembre fue el día de la fiesta, ahí de una forma se enteró de casi todo. Ese fue el día de la fiesta que él pidió permiso con una semana de tiempo, llegó la hora de la fiesta, y ellos le dijeron que fuera, pero les tenía que dar la dirección y el teléfono de donde estaba. Se comprometió a llamarlos y avisarles donde estaba cuando llegara allá. Pasó el tiempo y no les avisó la mamá empezó a llamarlo y a hacerle las preguntas y él se negaba, hasta que entre tantas llamadas de la mamá y algunas suyas, Sebastián optó por venirse diciendo la fiesta estaba mala y que no se iba a quedar. La hora de regreso de Sebastián siempre era alrededor de las 19.30, 20.00 horas, volvió como esa hora, no les contó donde estaba ni les dio el teléfono, y a la mamá y a él les llamó mucho la atención, cuando llegó la mamá estaba esperando y él llegó y ahí la mamá estaba indignada con él. Él estaba trabajando cerca de donde ellos estaban, en un taller mecánico, a una cuadra de su casa. La madre se dirige con Sebastián al taller, lo llamó, él sale, y entre los dos lo presionan para que diga donde estaba, él se sigue negando a decir, y en un momento de presión, les dice que estaba en Libertad, en las fiesta de sus amigos, la mamá le dice, “ya, nos vamos a ir a Libertad, vamos a tomcar un taxi y vamos al tiro para allá. Se fue en taxi con él y él le dijo, voy a buscar a los otros niños y te sigo en el auto. Llegó a Libertad unos 20 minutos después que ellos a Libertad y se estacionó en la esquina, era Libertad a una cuadra de Balmaceda, entonces llama a la mamá y le dice qué pasa, hay alguien, está la fiesta, y ella le dice que había estado golpeando y no había nada, se suponía que había una fiesta de niños. Él le dijo que bajara a hablar con el conserje, ella va y habla con el conserje, y este le dice que no había fiesta, que al niño no lo había visto y que a ese departamento solo llegaba una mujer- de vez en cuando. Ella se devuelve al auto con su hijo, retándolo, tironeándolo, él estaba con sus dos hijos en el auto y él llega al auto y se sube con la mamá, y no les cuenta todavía donde había pasado la tarde, que era una gran inquietud para ellos. En eso le dice que estaba con un amigo, que era Pancho, él conocía la casa de Pancho, le dijo, ya voy a la casa de Pancho, seguían con la inquietud fueron para allá, él iba muy enojado, en el camino a la casa de Pancho, cruza una comisaría, lo para una camioneta de Carabineros, él había tomado un auto del taller, y andaba sin licencia, sin carnet, sin papeles ni nada. El le cuenta que andaba con sus hijos, la mamá y andaba buscando el lugar donde había pasado la tarde su hijo y no les quería contar. Cómo sería su cara que el carabinero le dice tome, siga no más. Le llamó la atención esto y más se enojó, retó un poco fuerte a su hijo, le quitó los regalos que le había hecho hace poco, las zapatillas, el celular y el MP3, el celular sonaba en el trayecto, él lo apagaba, como que contestaba, lo llamaban y él cerraba. Él le quita el celular y lo deja en el tablero, seguía llamando y cortando. Él se dirige a la casa de Pancho, a dos cuadras su hijo estaba muy nervioso y él peor, ahí le cuenta que no, que él estaba con la profesora Darrigrande y que ella era su polola. Él se descompuso, se le vino el mundo al suelo, porque que su hijo con 11 o 12 años contara eso. Explica que le creyó. De ahí, en ese momento Sebastián explotó un poco, fue un desahogo. Recuerda que se dirigieron al colegio en ese mismo instante, él estaba como a 8 o 10 cuadras del colegio, era ya como a las 20.30 horas, entra al colegio y le dicen que la profesora Darrigrande no está, pero que el día sábado iba a estar porque iba a hacer unos exámenes de admisión. Subió al auto, le preguntó la madre qué hacían, ella estaba muy indignada y lo demostraba; él no lo demostraba tanto porque quería escuchar a la profesora Darrigrande. A todo esto, el teléfono seguía sonando, se daba cuenta que al teléfono seguían llegando mensajes. Fue a dejar a la mamá y a los niños a su casa y él se devuelve a la suya, la verdad es que iba muy mal, se paró fuera de la casa, sigue sonando el teléfono, recibiendo mensajes, tienen que haber sido dos llamadas, como que llamó y cortó, era muy tarde, más de las 21.00 horas, él toma el teléfono de Sebastián y se pone a leer los mensajes perdidos, eran como 11 o 12, y todos era como una continuación de lo mismo, era algo amoroso, una pelea, él no entendía pero tenía claro que era algo amoroso, pero viéndolo, se negaba a aceptar lo que veía y con un número arriba y habían dos llamadas perdidas del mismo número. Él no entendía muy bien qué pasaba, sólo quería saber qué pasaba. Estaba arriba del auto, sólo quería saber la verdad de lo que estaba pasando. En ese momento recibe la llamada de la profesora Darrigrande a su celular personal, él tenía el teléfono de la profesora, porque le tenía confianza. Lo llama y le dice que lo llamó la mamá, insultándola y tratándola de lo peor, Ud. señor Jeria, no vaya a pensar lo mismo”; que no piense mal de ella, “su hijo dijo que éramos pololos, que habíamos salido juntos”, y que no piense mal de ella. Ella lo único que hace es disculparse, disculparse, dos o tres minutos y en el momento en que lo deja hablar, él le dice “profesora Darrigrande, yo quiero que Ud. me explique lo que yo tengo en mi mano; yo tengo en mi mano el celular de Sebastián y hay dos llamadas perdidas suyas, tengo además, 11 o 12 mensajes que se refieren a una relación, a una disculpa o a un enojo y Ud. me está llamando del mismo celular, del que han llegado las dos llamadas perdidas y los 11 o 12 mensajes”. La profesora Darrigrande se queda totalmente callada, no le responde, de alguna forma debe haber quedado muy complicada, no le contesta más, le dice “mañana veámonos, conversemos del tema”. Recuerda que en algún momento le dijo “pero venga para acá, a mi casa, y conversemos” y después, sobre la misma le dice, “mejor que no, porque mi papá está muy enfermo”. Ella ese encontraba un poco alterada, descompuesta. Él asimilaba los mensajes a una relación amorosa, pero se negaba a creer lo que veía. Tenía la chance de que iba a hablar al día siguiente con la profesora y le podía dar a entender otra cosa, no lo quería creer. Esto fue un día viernes como a las 23.00 horas. Con la mamá se pusieron de acuerdo de llegar al otro día a las 11:00 o a las 12:00, porque la profesora tenía que hacer exámenes a unos niños. Fueron, pero les dijeron que no había ido y no sabían de ella. Con la mamá decidieron ir entonces el lunes a primera hora. Llegaron al colegio, preguntaron por la profesora y les dicen que no está y que había presentado una licencia. Con la mama decidieron hablar al Director, conversaron con el Director, Sebastián estaba presente. Él le manifestó exactamente todo lo que les pasó el día viernes, de hecho, su señora le manifestó todo al director, porque ya no tenía ninguna respuesta de la profesora y quería que el director estuviera al tanto. Ese día lunes no sabían otrosdetalles, sólo sabían que era una relación simple, por decirlo así. Ese día el director llama ala psicóloga, se junta la psicóloga con su hijo ese mismo día y le hacen como una terapia, cosa que al otro día los hace juntarse de nuevo, la psicóloga, él, el director y Sebastián y la mamá, la psicóloga los hace conversar el tema otra vez, y él le preguntó si él había tenido alguna relación con la profesora, si se había acostado con la profesora, le dijo, “quiero saber si te acostaste con la profesora, sí o no”, él le dice que sí, le dice, “una, muchas veces”, “sí, -dice-, muchas, varias veces”, no le preguntó si eran 5, 6 o 7. En ese momento no les dijo ni cuando ni donde, sólo que sí se había acostado con ella. Eso a él le descompuso mucho. No podía entender lo que pasaba. Ese día le entregó una hoja al director con todos los mensajes que el había sacado del celular, y el número del celular, que era el número de la profesora, y los anotó con fechas y horas, los anotó, para que viera la continuidad de los mensajes, y el número de la profesora. La señora fiscal le exhibe la prueba documental C 15, el testigo indica, estos son los mensajes que le llegaron a Sebastián desde el momento en que él le quitó el teléfono hasta última hora, en que él estuvo en su casa, pensando en lo que pasaba, este documento lo escribió él, y se lo entregó al director del colegio. La conducta de Sebastián en los viernes, fue durante todos los fines de septiembre, todos los fines de octubre hasta el 23 de noviembre, el día que él se enteró de casi todo. Para él de alguna forma lo que le estaba pasando a su hijo, era lo peor que le podía pasar a un niño, con mayor razón si era su hijo, porque pensaba, imaginaba a una mujer con su hijo, a él, siendo un niño, de qué forma lo pudo haber manipulado para llevarlo a donde lo llevó, eso es lo que a él le duele, hasta el día de hoy. Hasta antes de que esto se supiera, tenía el mejor concepto de la profesora Darrigrande, era una excelente profesora, en las reuniones se destacaba, muy apegada a los niños, para él, antes de, era lejos una excelente profesora, intachable y cree que viéndola a ella en ese entonces, eso le dio chance de hablar con ella, a darle confianza, hasta darle su teléfono y tener ella el suyo. Era muy buena relación si algo pasaba con Sebastián, ella se lo hacía entender, si tenía que conversar con él, lo podían hacer a cualquier hora, porque él estaba a dos cuadras del colegio, era tal la confianza que se entregaban los teléfonos, además que Sebastián era un muy buen alumno, así que casi todo eran felicitaciones. No le dijo que Sebastián estaba con problemas con él, él le contó que estaba separado con la mamá, que era una preocupación que ella le había entendido que había tenido su hijo. No tiene claro cuantos años fue la profesora jefe de Sebastián, pero ya venía de antes. El apoderado de Sebastián era él, en el colegio necesitan para ser apoderado, y él dio firma y nombre era él, en ese instante. Recuerda haber ido a ver una obra de teatro, Sebastián participaba en todo, tenía muy buena relación con su grupo, era el mejor alumno, cree que lo apegaba más a la profesora, por lo mismo, era un niño destacado. Que él se haya dado cuenta, no tenía ninguna tendencia. (se le está consultando si es pokemón) un poco se dejó crecer el pelo. A él le gustaba una compañerita de curso, no recuerda su nombre. Cuando Sebastián cuenta y habla, desde ahí estuvo muy mal, estuvo muy preocupado, es muy extraño esto, porque su hijo, imagina que él se sentía culpable, porque en algún momento dijo, “yo ya les conté, pero yo no quiero que le pase nada a la profesora”. A él no le contó por qué no había terminado con la profesora, ese tiempo de pregunta él no se las podía hacer, no le daba la fuerza, no quería saber mucho detalle, el detalle que quería saber, ya lo sabía. El celular de su hijo era un Nokia, como con una vueltecita, que le había regalado él. El Ministerio Público le exhibe la evidencia material E 2, y dice, es el celular. A ese celular llegaron todos los mensajes y las dos llamadas perdidas, fueron esos mensajes los que él puso en el papel, de su puño y letra. Supo en algún momento que las relaciones habían sido 6 o 7 veces, en su departamento, la mayoría de ellas. Del colegio no supo ningún detalle, nadie le dio alguna explicación, algún “yo ví esto”, hasta el día de hoy, que sabe muchas cosas más, que le llama mucho la atención por qué no le habrán contado. La profesora se encuentra en la audiencia, está con un chaquetón negro y beatle negro, puede ser. La acusada dice su nombre, María Eugenia Darrigrande Moreno. Su hijo de ninguna forma estaba preparado para tener relaciones sexuales, completamente no. Consultado por defensa si su hijo pudo haber cumplido el sueño infantil de tener relaciones sexuales con una profesora, responde que en ningún caso, porque un sueño es algo lindo, que de alguna forma para uno es un bien, y obviamente para él no ha sido nada lindo, todo lo contrario. Su hijo está en terapia reparatoria desde hace más de un año, le ha ayudado mucho, ha sido de gran utilidad. Los días viernes su hijo llegaba siempre a las 15.00 horas, se quedaba en su casa, si jugaba a la pelota jugaba con su hermano, en el patio de su casa. Cuando él salía a jugar a la pelota, eran casos puntuales, muy pocos, cada dos meses una vez, previo permiso. No recuerda que haya ido al polideportivo del colegio. Empezó a pedir permiso para salir con amigos, no vio nada extraño, sí había una preocupación, en el sentido de empezar a darle permiso todos los viernes, antes no le daba permiso y si empezaba a darle permisos, tiene una preocupación, porque está empezando a salir, independiente de que saliera con sus amigos, su preocupación estaba siempre, es un niño. A su hijo lo notaba decaído, triste, él lo relacionó con una polola. Lo veía triste, en algún momento lo notó delgado, y lo relacionó con lo mismo. Para él fue normal darle permiso, porque había mejorado el tiempo, pero en octubre empezó a preocuparse porque lo notó más delgado. Recuerda haber ido varias veces a Investigaciones, para evidenciar contradicción el señor defensor exhibe al testigo su declaración de en Investigaciones, reconoce su firma, lee la fecha, 7 de mayo de 2008, y “en el mes de octubre de ese mismo año, mi padre falleció, por lo que tuve que llevar gran parte de su atención hacia su mi madre y también asumir una cantidad de gastos, que conllevó. No obstante, nunca perdí la atención con mis hijos y sólo me percaté que Sebastián estaba más delgado y andaba como triste, lo que en parte atribuí al fallecimiento de mi padre”. Cuando Sebastián llegaba del colegio, él estaba en su casa, para almorzar con ellos, cuando estaba su mamá, también, lo esperaba que llegara, él es independiente, trabaja libre. Si bien en algún momento algunas veces no almorzaba con él, él trabaja independiente, entonces entraba y salía muchas veces, porque tenía que ver a su papá, nunca perdió la atención de sus hijos. Nuevamente para aclarar contradicción, la defensa le exhibe la misma declaración policial “pero igual, cuando llegaba los días viernes, él se ponía muy inquieto, llegaba del colegio, se bañaba, se cambiaba de ropa y salía rápidamente, sin decir nada. Hago presente que a la hora que Sebastián llegaba, yo me encontraba trabajando la mayoría de las veces y sólo llegaba a buscarlo, cuando llegaba su mamá”. Consultado al respecto, dice en ese octubre, él no estaba cuando llegaba Sebastián. Volviendo a los hechos, le dice el señor defensor que la señora Jessica dijo que ella estuvo una hora con Sebastián en el departamento de la profesora, esperando que llegara alguien, y él responde que esa es la versión de ella, claramente. El segundo semestre, en octubre, cree que su madre tuvo unos problemas de conducta con Sebastián, tiene que haber sido a fines de septiembre u octubre, pero ahí había un problema con su padre, que se estaba muriendo. El no intervino en ese conflicto. Supo que hubo problema de insolencia. Sebastián era muy cercano a su abuelo. Se afectó por su fallecimiento. Su padre falleció el 14 de octubre y los cambios él los notó desde fines de septiembre, no asocia los cambios a su fallecimiento, el fallecimiento fue repentino, lo diagnosticaron en febrero y murió en octubre, los últimos meses fueron muy difíciles, cree que de alguna forma eso afectó a Sebastián. El día 23, al principio no hubo permiso, después le dijo que le daba permiso con condición que diera dirección y teléfono, había confianza, y para él era un lugar seguro, sí iba a darle permiso teniendo 12 años. La excusa para no dar dirección y teléfono Sebastián dijo que la fiesta estaba mala, no se lo contó directamente a él, después lo supo por la mamá, no era una polola enferma, se supone que hubo una fiesta. Después de que se enteraron llegaron al colegio, con sus niños y la mamá. En relación a la visita a Ayleen en el hospital, la autorizó, si iban en conjunto amigos o compañeros de la enferma y con la profesora, tenían que ir en conjunto. Conocía el rendimiento de su hijo en el colegio, no recuerda bien, debe ser más de 6, nunca ha retado a sus hijos por las notas. Hubo un bajón en las notas, uno no lo puede ver en el momento, cuando le llegan las notas, había un 5, pero no puede ubicar cuando fue, sabe que él es muy preocupado, no le pone atención a sus notas. Tiene algo claro, hasta el momento, de un episodio de agresión sexual a otro de sus hijos. Sebastián lo sabe, no tiene claro cuando lo supo, seguro que le tiene que haber afectado un poco. No tiene claro cuando se enteró Sebastián, sí sabe cuando él lo supo, fue 3 días antes que muriera su papá, pudo haber sido el 10 de octubre. No tiene claro si fue el 14 de septiembre a un acto al colegio, sus hijos siempre actuaban. No recuerda si ese día fue Sebastián a ver a Ayleen, no recuerda haber hablado con la profesora, no lo recuerda ya, mucho tiempo y muchos actos de por medio. i) Declaración de Héctor Iván Ponce Ovalle, cédula de identidad Nº 4.851.563-0, profesor del Liceo Polivalente Santa Juliana, Avda. México 755, del que es director, desde 1981, indica que realiza las funciones que corresponden a un Director de acuerdo al Estatuto Administrativo, eso significa participar en la planificación, dirigir, supervisar y evaluar, funciones que pueden ser delegadas en otros organismos, la norma indica que en la institución escolar, son funcionarios internos los que manejan derivaciones de funciones o asumen funciones de docencia. Él delegaba funciones, conforme a lo que indica el Estatuto Administrativo, en 2 situaciones, en la parte pedagógica, en un área que se llama Unidad Técnico Pedagógica, en la parte administrativa, en lo que se llama Inspectoría General. La persona a quien se delega la conducción de la Unidad Técnica Pedagógica, debe tener el título de profesor, que tenga experiencia en docencia, que tenga entusiasmo, que tenga dedicación a su función y que tenga una visión más o menos global sobre lo que es un plan de estudios y un programa de docencia. Es función del director determinar la estabilidad de una persona y de su emocionalidad, en cuanto las técnicas que maneja para distinguir si una persona es estable o no. Lo otro ya es un problema de técnicos que están fuera del ámbito escolar. Corresponde a todo director tomar alguna decisión apenas ve que empiezan a haber desestabilizaciones individuales o grupales, buscar el orden y componer lo que se llama un clima escolar adecuado, conforme a los programas de estudio, las metas del colegio y el plan anual de trabajo, el año 2007, con la U.T.M., hay que estar trabajando todas las semanas o quincenalmente para ver los avances del programa establecido, muchas veces hay acuerdos y desacuerdos y de eso se conversa y se busca el consenso. Cuando son dentro de la experiencia educativa o rutina educativa, alteraciones de divergencias por razones técnicas o por apreciaciones distintas de enfoques personales sobre algún tema, evidentemente, lo que se busca es armonizar, las conductas y las opiniones de las personas. Cuando se observa que una persona, miembro de cualquier instancia de una institución, a lo cual él también está sometido, mantienen conductas que se estiman más allá de lo normal, es necesario tomar medidas, o separación el funcionario, suspensión de los funcionarios o envío a los organismos pertinentes. Refiere que entre el 10 de octubre y el 20 de noviembre, no estuvo en el colegio por razones laborales, realizó funciones fuera del establecimiento, y en los tiempos anteriores sólo tuvo información de desacuerdos en la Unidad Técnico Pedagógica, pero no las estimó de una gravedad suficiente. Cuando se reintegró al colegio, en el caso específico, si se refiere a María Eugenia Darrigrande, estaba con licencia médica. María Eugenia es una profesora que asumió como profesora, conforme a unas certificaciones que él hizo el año 2008, de lo que recuerda, fue una buena docente, reconocida en su labor por padres, reconocida en su labor por alumnos, y reconocida por sus labores por sus pares, ocupó la parte de la U.T.M., como miembro de la unidad técnica pedagógica por capacidad de trabajo y en eso se desempeñó, se incorporó a la unidad, cerca del 2000. En un concepto estructural y administrativo, la Unidad Técnico Pedagógica tiene un jefe, las demás personas que integran una unidad pedagógica, cuando así se estructura, por varias personas, cada una ocupa una coordinación o una jefatura de las partes. El Colegio Santa juliana tiene niveles de educación parvularia, básica y medida, tiene un jefe de UTP conforme a lo que señala el Estatuto Administrativa. Las otras personas, por rutina puede decirse son jefes de partes, llámese de parvularia, llámese educación básica o llámese educación media, la profesora Darrigrande estaba ocupando el trabajo de coordinar y supervisar el trabajo de la educación del segundo ciclo de educación básica, conforme a la normativa actual, de 5°s a 8ºs años. Ser miembro de una U.T.P., significa de alguna manera ser jefe de un grupo de docentes y ser jefe de un área del colegio. Sus funciones son las que le corresponden a una U.T.P., que son: participar en la planificación del área, informarse y trabajar y opinar sobre el conjunto del ciclo completo, que es educación básica en este caso, de establecer las coordinaciones con otros ciclos, cuando corresponde; de supervisar planificación de profesores, orientar la planificación de profesores, de orientar o aconsejar en el ejercicio de la docencia o colaborar en la revisión de pruebas, para que éstas sean mejor elaboradas y registren lo que se quiere registrar conforme a los objetivos de una planificación escolar o de un programa escolar. La función de evaluar a los docentes del área, es del director, pero es una posibilidad del director consultar o pedir opinión para la evaluación de los docentes. En su colegio hay 1860 alumnos, distribuidos en tercios semejantes, la básica tenía entre 950 a 1000 alumnos, en el 2007, que es la matrícula habitual del colegio. La observación de las clases de otros profesores, es una actividad que se recomienda la actual tecnología educativa, en que los equipos técnicos, los que tienen esa atribución, pueden entrar a presenciar las clases, incluso a grabarlas si lo desea, esto estaba apareciendo en Chile en algunos colegios, en su colegio se ha hecho en varias oportunidades, planificadamente que se hiciera todas las semanas o todos los meses, en algunos casos, en la educación media más que en la educación básica, pero quedaba liberado como una facultad de la U.T.P., sin necesidad de autorización suya, para decir entre a la sala o no entre a la sala, vaya a esta hora o no vaya a esta hora. En todo caso eso debe ser informado al director en las reuniones técnicas pertinentes. Consultado si se le informó que la profesora Darrigrande visitaba reiteradamente las salas de clase, o las clases de sus colegas del ciclo, responde que eso se trabaja de manera organizada y sistematizada y eso se hace cuando la Unidad Técnico Pedagógica y la Inspectoría general, se reúne con el director en una tarea que se llama equipo de gestión, y ahí se informa, por lo general, y lo que interesa al director es cómo se está procediendo, o cuál es la visión que tienen los organismos, sea de tipo técnico pedagógico o administrativo pedagógico, que es la Inspectoría General, para determinar cómo están funcionando las planificaciones, cómo están funcionando los desempeños de los profesores, específicamente en lo que son las metas programáticas. Las situaciones accidentales de relaciones interpersonales, salvo que sean muy elocuentes, salvo que sean muy extrañas, salvo que sean muy anómalas, no se consideran, hasta donde él vio y escuchó, hasta octubre, y antes de octubre, porque en octubre y noviembre no estuvo en el colegio. Coincide con el tiempo de septiembre, que también representa en los colegios alguna anomalía. Consultado si se le informó alguna anomalía por parte de doña María Eugenia Darrigrande, en las clases de doña Ana María Guerrero, doña Leonor Lazo, doña María Gloria Prado o doña Otilia Romero, que hiciera necesaria una presencia más constante de la jefa de U.T.P. básica, en esa sala, responde que no. El día 26 de noviembre estando él en su oficina, fue informado que los pares de su alumno Sebastián necesitaban hablar con él, les pidió unos minutos, los hizo pasar, los atendió y ahí le expusieron verbalmente y por escrito después de la situación que les preocupaba y estaban investigando y querían tener información acerca de una relación que ellos estimaban más allá, de lo que su hijo se había contado, que se daba entre éste y la profesora María Eugenia. Los antecedentes que le dieron, -incluso le mostraron una hora donde aparecía un registro manuscrito de llamadas telefónicas-, le hizo considerar que el tema era severo, dado que se estaban traspasando los límites de una relación normal entre profesor y alumno, conforme a lo que los padres le decían, por lo cual llamó al estudiante, quien no le dio mayores datos y después de una conversación más o menos larga le señaló que efectivamente, él era amigo de la profesora Darrigrande. Insistió con un poco de fuerza verbal, de vehemencia, no fuerza física, buscando los datos que le habían dado los papás entonces le reconoce que sí son conversaciones que tiene con la profesora y reconoce que incluso, cuando él pregunta, acerca del lugar de las conversaciones, le dice que veces ocurrieron dentro del colegio y a veces fuera del colegio, específicamente recuerda que le dice que una vez se había juntado con la profesora en un auto a conversar. Hecho eso, buscó a la psicóloga del colegio, envió al alumno a la sala, conversó con la psicóloga, le dijo en lo que estaban y le pidió que se incorporara al estudio del caso y a conversar con el alumno, conforme a las técnicas que ellos manejan, que son distintas a las de los profesionales de la educación. Como procedimiento, ya en ese tiempo, se hacía intervenir a la psicóloga en varios casos porque hoy día las relaciones profesores alumnos, se ven bastante congestionadas muchas veces por ciertas actitudes de agresividad, o por confidencias que les hacen los alumnos les hacen a los profesores por maltrato intrafamiliar o problemas de distinto tipo, por eso, es hábito hoy día, y más desde ese 26 de noviembre de 2007, que el colegio Santa Juliana esté requeriendo el apoyo de profesional interno y externo. Se atiende una población que porcentualmente se acerca al 40% del alumno que son alumnos de familias con muchas presiones sociales y ambiental. Después de conversar con la familia, el alumno y la señora psicóloga, conversó con otros funcionarios del colegio, a la familia les pidió unas horas, se volvió a reunir al día siguiente y les informó que estaban buscando datos, el miércoles se juntaron, él ya tenía unos cuantos datos, que le decían que era bueno proceder a investigar, consultó con el abogado del colegio, le recomendó una profesional, se entrevistó con ella y le planteó que existía el artículo 175 del Código Procesal Penal que lo obligaba a una función y que se asegurara bien, al máximo posible, de constatar la efectividad de los hechos, manifestándole que su obligación era hacer la comunicación a la fiscalía. Al otro día se juntó con los padres, diciéndole que los antecedentes que él tenía más lo que ellos señalaban, la acusación que hacían contra la docente, traspasaba la capacidad personal para hacer la investigación y tenía que cumplir con lo que decía el artículo 175, acordaron asistir donde la abogada Marisol García Carrera que los atendió y les dio el sentido del documento que debían hacer. La familia fue informada que debía hacer las denuncias y que el colegio debía poner los hechos en conocimiento del tribunal. Así se hizo en el documento que está en poder de las autoridades y como director solicitó la investigación del hecho que se aplicara lo previsto en el artículo 182, hecho que no sucedió. Vino directamente al Ministerio Público con la psicóloga y el representante legal del colegio y encontraron que estaba cerrado; dejaron constancia en el cuartel móvil de la calle y al día siguiente, él vino solo, a estampar la denuncia. El colegio vivió un proceso muy triste y duro, incluso niños pequeños fueron buscados por profesionales de otros ámbitos para dar la noticia. Los documentos que le dio el padre él lo guardó, no le correspondía entregárselo a terceras personas, lo que habría correspondido era entregárselo a la fiscalía. No recuerda si acompañó alguna documentación, no está seguro, salvo que hubiera venido la declaración de los padres, pero no recuerda. Fueron días muy difíciles, con muchos rumores y comentarios, afectando a muchas personas, por lo que él, al interior del colegio, tomó la decisión de decir a los profesores que se tuviera mucho respeto mientras el tribunal no determinara lo que correspondía y que quien tuviera información relevante, viniera a la fiscalía, porque lo otro era cometer errores, una vez tuvo que amonestar a un periodista que tuvo una conducta éticamente indigna, entonces, la preocupación de guardar la documentación fue lo más rigurosa y severa posible. Los documentos él los guardó en su oficina. No está seguro de haber entregado la hoja manuscrita, él tiene copia. La fiscalía exhibe al testigo el documento C 15: al examinarlo el testigo dice, es una hoja de papel cuadriculado, en el extremo derecho aparecen números. No retiene memorísticamente, ni una aproximación de lo que aparece como texto, debiera ser lo que le entregó el padre. Al final del primer, segundo texto, dice “TAM”, que le llamó la atención. Agrega que emitió un comunicado con carácter de declaración pública, fue sumamente fastidioso ese tiempo, porque aparecieron una serie de personajes, con distintas versiones, que tenían la verdad etc., entonces hizo la declaración a los centros de padres se fue informando con mucha cautela, y optó por hacer una declaración en que decía que lamentaba los hechos, que no tenían conocimiento de éstos en el colegio así como se estaban planteando, que habían sido cuestiones externas, que lamentaban mucho lo sucedido y entregaban a la justicia chilena que aclarara la situación, que ellos se habían acogido al cumplimiento estricto de la norma y volvieron a citar el artículo 175 y el artículo 182. Exhibe la fiscal al testigo el documento signado C 11, está firmado por él, no es la declaración pública a que se estaba refiriendo, es el texto de lo que pidió a fiscalía, con eso hizo la solicitud de inicio del procedimiento. “Santiago, 29 de noviembre de 2007. El día 26 de presente, atendí a los padres del alumno Sebastián Jeria Salinas, de 12 años de edad, que cursa el Sexto Año A, del colegio a mi cargo. Sr. Luis Jeria Marquez y la Sra. Jessica Salinas Arriagada, quienes expusieron su preocupación en los cambios de conducta de su hijo y la relacionaban con la profesora María Eugenia Darrigrande, con quien tendría una vinculación afectiva mayor a la alumno profesora. También me informaron, que habían realizado contactos con la profesora con el objeto de reunirse y saber de la situación, y que cómo no se había llevado a cabo una reunión acordada entre ellos, venían a poner en mi conocimiento la situación. Me comprometí a indagar sobre el tema y a reunirnos al día siguiente, Martes 27 del presente, día en que concurrieron ambos padres y los atendí informándoles de mi indagación al interior del establecimiento, que reflejó en ese momento una verificación de la preocupación de los padres, estos a su vez me informaron que habían reunidos más datos que señalaban un fuerte compromiso afectivo del niño, por lo cual, procedía a derivarlo a la psicóloga del establecimiento y a insistir ante funcionarios del colegio sobre la necesidad de confirmar lo planteado verbalmente por los padres. El día miércoles, los padres no asistieron al colegio, dado que nos habíamos comprometido a reunir información, para realizar los procedimientos de apoyo y protección al menor y formalizar legalmente este hecho. Hoy Jueves me he reunido con el padre Sr. Jeria en el curso de la mañana y hemos acordado asistir a una consulta profesional legal mañana 30 de Noviembre, y yo a realizar la denuncia correspondiente, en que señalo la preocupación y aprehensión de los padres en que existe una vinculación afectiva y aparentemente sexual entre nuestro alumno y su profesora jefe. Tanto los datos aportados por el alumno a sus padres como a nosotros, me hacen responder a lo que impone el artículo 175 letra E del Código Procesal Penal. Dado que estos hechos no están legalmente acreditados, es que solicito se mantenga la reserva del los mismos con el fin de no afectar la estabilidad del menor, y de las personas involucradas, a sí como el prestigio del establecimiento educacional que represento; Art. 182.C.P.P. Héctor Ponce O. Directora Liceo Santa Juliana. Timbre, Liceo Polivalente Santa Juliana. Dirección.” Señala que la Policía de Investigaciones pidió documentación y se la llevaron, por inexperiencia no dejó constancia del nombre de los funcionarios y los documentos que entregaba. Eran referidos a la hoja de vida del alumno y las consultas que hicieron los funcionarios se referían a lo mismo, a pedir información acerca del colegio, a pedir información acerca de personas y acerca de lo que como director sabía. En cada curso existe un libro de clases, es una obligación legal cada curso, en Chile, para que exista como tal, tiene que tener un libro de clases, que es un documento público. A cada niño se hace evaluación de hábitos, no solo anual, diaria, en educación básica es necesario y cada día es más necesario y eso se está extendiendo a educación media, y como docentes están fracasando, véase como visten los universitarios hoy en día. Refiere que el director firma un informe que en el colegio es de tipo parcial, de tipo semestral, y el anual es un documento oficial que no se puede intervenir, sino en los esquemas que presenta el diseño que ha hecho el Ministerio de Educación, por lo cual no se pueden hacer apreciaciones. Por ejemplo, ahí no hay orden y presentación personal, sí en los documentos internos que son la comunicación oficial del colegio hacia los padres, se puede colocar comentarios sobre conducta, sobre presentación personal, sobre relaciones con los compañeros, etc. Después de realizada la denuncia, fue a la casa de la familia Darrigrande, lo hizo por una razón ética y por respeto a sus padres y también, hoy día, pensándolo, por querer conversar con ella, si era posible, aunque estaban con licencia médica, para que le dijera lo que había sabido. En su formación de profesores, ellos están preparados para lo que es ignorante, mejorarlo e ilustrarlo, esa es una máxima metodológica, técnica, filosófica y ética. A los padres les informó lo que había hecho, le habría parecido de poca calidad humana que ellos se hubieran enterado mediante otro medio, más cuando los vio en el colegio, trabajando codo a codo con su hija, colaborando y con otros profesionales, para hacer apoyos de otros alumnos, que no es el joven del que estamos hablando en este caso, de lo que él conoce. El objeto suyo fue informarles a los padres, él no sabía el estado en que estaba la profesora María Eugenia, recuerda que después bajó, la vio con los efectos físicos o afectivos que deben haber estado en ese momento condicionando su espíritu, y procedió informarles a los padres. Ahora, no le correspondía agregar antecedentes que debían estar en uso exclusivo de la fiscalía, o sea, no puede estar informando con una mano una cosa y con la otra mano otra cosa. Indica que él escuchó a un joven que le señaló, cuando hizo preguntas acerca de los datos que le habían entregado los padres, le negó hechos, o distrajo hechos, conforme a lo que fue viendo después, por lo cual no puede estar dando juicios categóricos de algo que no tenía certeza en ese momento. Define disfrazar hechos, que él tenga conocimiento de una realidad y los adorne, o los llene de avalorios para que no se vea el fondo del tema, puede ser que también los minimice, los disminuya, los atenúe. En su práctica de director no tiene relaciones de confianza con los alumnos y profesores, sino que tiene confianza en los roles que ellos deben desempeñar. No se trata de jerarquía administrativa, no se trata de eso, sino que quien tiene que dar algunas muestras de encausamientos, o de causes o finalidades, en lo posible debe ser lo más ajeno a lazos afectivos continuos, o reiterativos, debe resolver problemas y no debe estar entrando en comunidades afectivas, por lo menos ese es su juicio, lo que no implica que eso sea una práctica en educación, hay quienes se enlazan mucho con los alumnos, uno de esos casos, aunque no era docente, es el Padre Hurtado. Sebastián es un alumno más, antes y después, él, como director, ve cosas generales del colegio y los casos particulares con alumnos, los ve cuando así se indica el procedimiento. Hay otras personas que tienen que estar a cargo de las relaciones directas, llámense los profesores jefes, los profesores de curso, de asignaturas, llámese el orientador, llámese la psicóloga, la inspectora general o también los jefes de UTP frente alumnos que tienen escaso rendimiento. El director, por ser un colegio de mil y tantos alumnos, no tiene tiempo de estar resolviendo o estableciendo lazos,. Visita cursos y conversa con cursos, si hay algún problema de conducta, llama al alumno y lo ve con el inspector general y el profesor jefe. Escasamente habla con los alumnos. Explica que ese día que visitó a la familia Darrigrande, no conversó con María Eugenia, ella no bajó, estaba muy afectada, no recuerda y espera no haber cometido un delito si paternalmente le puso la mano en la cabeza, no recuerda eso, si lo hizo o no, si lo hizo, a veces es su practica de ponerle a las personas la mano en la cabeza. En el colegio no recuerda haberla visto en ese estado, la vio sí muchas veces vehementemente defender a alumnos o señalar que no se estaba procediendo con justicia en alguna competencia, porque sus alumnos estaban siendo damnificados frente al juicio de jueces en competencias o en otras cosas. También la vio defender a sus alumnos, por razones de tipo notas, u otras preocupaciones, con vehemencia, pidiendo con claridad que se hiciera un mayor análisis de lo que estaba sucediendo. Expresa que en el año 2008 recibió un documento en que ella hacía una declaración, que pedía leyera a los profesores, él no leyó la declaración a los profesores, era como un planteamiento de posición personal, el término exacto no lo recuerda, pero tiene el recuerdo de una reflexión, de una consideración, ahora, sinonímicamente puede ser una meditación, o una opinión, para que se le escuche, pero el término exacto no lo recuerda, texto menos. Fue al inicio del año 2008, no recuerda la fecha exacta. Se dejó una copia del documento. No es conocido por nadie. Que recuerde no se lo entregó al funcionario de la policía de investigaciones, era un documento interno, no competía entregarlo a Investigaciones.. El Ministerio Público exhibe al testigo el documento signado C 13. Quien lee el título, “Meditaciones”. Lee igualmente los dos últimos párrafos: “Si he enviado estas palabras al Director del Colegio, Sr. Ponce, solicitándole que ellas sean leídas en Reunión de profesores, es porque pienso que lo que me está sucediendo a mí pudiera repetirse, afectando a otros profesores del Establecimiento, lo que sería grave. También es porque intuyo que muchas personas pueden haberme condenado “a priori”, sin conocer los hechos”. María Eugania Darrigrande Moreno. Santiago, Diciembre del 2007.” Indica el testigo que es el documento que doña María Eugenia le entregó y debe decir que estaba equivocado al decir 2008, porque fue en 2007. Preguntado explica que conforme al Estatuto Administrativo, al contratar a un profesor, debería pedirse aparte del título profesional, que es básico, el currículo donde se señalen las labores y experiencia pedida y muy eventualmente se pide, en el colegio se dejó de pedir antecedentes que emitía el Registro Civil, salvo en certificado de nacimiento, pero ni el Liceo Santa Juliana y en general los colegios con subvención del Estado, tienen recursos para hacer mediciones psicológica de los profesores, generalmente se hace una entrevista, a veces las hace él, a veces la U.T.P, y la Inspectoría General. La profesora Darrigrande fue entrevistada por otras personas y también conversó él con ella y le pareció una persona bastante expedita en sus contestaciones y en el manejo de lo que a él le interesaba, por esa razón se contrató. Consultado si ella se mantuvo así responde que generalmente los profesores se mantienen así, hasta octubre, después empiezan a alterarse un poco, porque el trabajo escolar es sumamente exigente, pero hay una línea de estabilidad en su trabajo, hay un documento que él hizo en su oportunidad, en que señaló que en el año 2007 observaron en María Eugenia algunos enojos, que debieron explicarse después. Durante el segundo semestre de 2006 presentó licencias médicas más reiteradas y durante el 2007 también su salud se vio afectada. El 23 de noviembre cree no haber estado en el colegio, asumió el 26 de noviembre y mediante una comunicación interna y una comunicación pública informó a la comunidad, porque estaba bastante preocupada. Los padres le manifestaban preocupaciones de todo tipo “Director, ¿cómo me asegura que mi hija no vaya a ser sujeto de esto?”, -pregunta del director-, “¿A qué se refiere, a lo que está pasando?” “Leí el diario La Cuarta”, “¿Tiene confianza en el colegio?, “Sí, tengo confianza en Ud. Director, por eso estoy hablando, que Ud. me asegure”, “¿En quién más tiene confianza?” “En los profesores”. Además indica que les decía a los apoderados “Entonces si quiere venga todos los días a dejar a su hijo, entre a las salas de clases y vea qué pasa.” La asistencia no disminuyó, la matrícula no disminuyó, se informó de inmediato al Ministerio de Educación, también. No tenía conocimiento de que había una medida de restricción de acercamiento de la profesora al menor, no sabe cuando, tendría que pedir que se le especificara las fechas. Preguntado señala que doña Maria Eugenia ingresó al colegio el año 1994 aproximadamente. Las licencias médicas hoy y en el año 2007, vienen selladas y es ilegítimo abrirlas para ver la información, es privado entre el enfermo y el tratante. En la misma declaración que leyó, señaló que había hecho indagaciones en el colegio, es lo que le corresponde, le hicieron pensar que era bueno, junto con los antecedentes que le había entregado la psicóloga y los padres, preguntó a los profesores de educación básica, algunos señalaron no haber visto nada, otros haber visto a Sebastián con la profesora, en conversaciones, tanto el salas como en patio, como en la sala de UTP. Se lo dijeron la señora Otilia Romero, la señora María Gloria Prado. Si por tipo sexual se entiende contacto carnal, sólo la señora Otilia le señaló que en un momento en que estaba en la sala de audiovisuales, que es una sala con cortinas, ahí vio acercarse a la profesora y a Sebastián. Eso se lo dijo en ese momento, pero después han variado las declaraciones de los profesores y él les dijo que las hicieran directamente en la fiscalía. La señora Otilia se refirió a un acercamiento facial y probable contacto bucal, él no estaba presente, la señora Otilia lo observó de una cierta distancia, cuando se está trabajando con alumnos y en ese momento, cree que estaban señalando en una obra de teatro, puede ocurrir que un docente se acerque a un alumno, más allá de lo debido. No recuerda con exactitud las palabras de la señora Otilia, tampoco ha sido oficio de su vida recordar palabras de las personas. Explica que cuando se hace teatro escolar, los profesores pueden acercarse a una persona fácilmente, incluso hablarle a 5 o 10 centímetros. Ahora, el acto de besarse, como acto de tipo bucal, no lo considera como actos entre docente y alumno, o como docente y dicente, sino que lo considera como una relación que va más allá de esa tarea. Consultado señala que fue donde la familia Darrigrande a explicar que había hecho una denuncia y fue con el profundo respecto que como funcionarios públicos él los conoció. Le pareció no correcto, o no bueno de su parte, aunque figure como ingenuo, que eso fuera notificado por vías oficiales o por los diarios, esa fue su actitud, ahora, si ha hecho una denuncia y se ha comprometido a ciertas consideraciones, no puede estar dando señales de afirmar o desmentir hechos, señaló a la familia lo que había hecho y lo que había sucedido, pero no en el tema de estar diciendo afirmo esto, dijo esto o aquello. No le correspondía hacerlo, en ese momento. Con el menor habló el día 26 y después cuando no le convencieron sus declaraciones y por eso pidió ayuda a otros especialistas del colegio. En la conversación él le preguntó qué le había pasado, que sus padres habían hecho una acusación, que qué sucedía y él le dijo que nada. Cuando él le empezó a plantear algunos de los temas que sus padres le habían dicho, le dijo que no, le dio la sensación que temía mucho por la seguridad profesional de la profesora, y también, seguramente, por su situación. Generalmente cuando los alumnos son sometidos a entrevistas con el Directora o con otras autoridades intermedias, se tiende a minimizar o a decir las cosas de una forma distinta de cómo se anda buscando. Antes se refirió a personajes nefastos, por quienes llegaban con micrófonos o con papelitos, o memurandum, a consultar en nombre de instituciones periodísticas, acerca de lo que había pasado, porque había que difundir la verdad y le daban la oportunidad para que él hablara y dijera la verdad. Los personajes nefastos son para esa situación, no está diciendo que los periodistas sean nefastos, estaría haciendo una generalización. No tiene capacidad para recordar las palabras que usó la señora Romero. j) Declaración de Claudia Alejandra Ponce Cardenas, quien manifiesta ser psicóloga del Liceo Polivalente Santa Juliana, que tiene enseñanza desde pre kínder a 4º medio. Ella se desempeña, con horario más regular, desde el año 2004 e ingresó con algunas horas el año 2002. Ella coordina el Departamento de Atención de Estudiantes, que consta de tres profesionales, psicopedagoga, orientador y ella, atiende a alumnos derivados por los profesores, con problemas de conducta, problemas de notas, de aprendizaje y separan, para mayor comprensión de los profesores, el área emocional. La mayoría de los niños se los deriva el profesor jefe y ese es el protocolo que se acordó, área el proceso de derivación también hay alumnos que consultan de forma espontánea y de acuerdo a la gravedad de lo que sea, se atienden de forma inmediata, se acuerda con ellos una hora. Cuando un alumno tiene problema, los alumnos saben que para pedir hora, hay que hacerlo a través de la profesora jefe y algunos le preguntan a ella y ella les dice el procedimiento que hay que seguir. A Sebastián lo conoce desde el año 2005, cuando iba en 4º básico, porque en una actividad del colegio se intervenía en sala con los 4ºs básicos, posteriormente le fue derivado, por la profesora jefe, a solicitud de la madre, ese mismo año, por el tema de la separación de los padres, que había sido hacía un mes. Esa fue la primera vez que derivado Sebastián al departamento. En el año 2007, -ella en las declaraciones anteriores dijo 2006-, pero fue en 2007, fue derivado por su profesora jefe por presentar preocupación por Sebastián, en este caso, sus conductas un tanto, cambios de vestimentas, pero principalmente la razón, al hablar con el menor, fue por un tema familiar que hubo en el periodo en que él estaba con su padre en el día, y al parecer con la abuela, que lo echaron de la casa, algo recuerda de ese tema. Esto fue a fin de julio o principios de agosto. La profesora jefe el año 2007 era María Eugenia Darrigrande. Ella no le pidió nuevamente atención, y ella nunca se negó, cuando ella está atrasada la respuesta es esperar el orden de llegada, porque los profesores para derivar, anotan la fecha, el nombre del alumno y el curso y ella tiene que ir por orden de la lista. La vez que lo atendió, Sebastián estaba bastante complicado por unl tema familiar, estaba con algunos disgustos con el papá, siempre su entrevista por derivación, fue el tema del papá, que él pedía y solicitaba más tiempo, por esa discusión que hubo y cómo le afectó. Sebastián quería compartir más tiempo con el papá, porque el papá trabajaba mucho, y lo veía poco, en el día Sebastián se quedaba en la casa del papá y el papá trabajaba en un taller, cerca de ahí, entonces poco podía compartir con él, pero convivencia diaria. A Sebastián lo entrevistó sólo esa vez, después, Sebastián buscaba para conversar, se desahogaba y después quedaba bien. No hubo más problemas, hasta que no pudo participar en una obra de teatro, y hasta entonces no hubo otra entrevista, él cuando tenía problema acudía, cuando lo agobiaba algún problema, se desahogaba y seguía funcionando. El día lunes 26 de septiembre el señor Ponce ao llama a su oficina y le hace saber de este reclamo que están haciendo los papás que piden que se averigüe y le pide a ella que entreviste al alumno para tener más información. En resumen, lo que logró al final de una hora y media de entrevista, reconoció que se habían besado, para llegar a ese relato, fue bastante difícil, porque él al principio negaba todo tipo de relación, relataba todo como si fuese una amistad, cosa que le pareció sospechoso, le pregunta qué temor tenía, porque ella notaba, a raíz de ciertas contradicciones que empezó a manifestar, que tenía algún temor, y entonces él dijo que temía que a la profesora la echaran del colegio. Él la protegió, y a ella le costó mucho obtener la confianza, pero finalmente logró que le dijera que se habían besado. Esa información se la comentó al señor Ponce, como resultado de la entrevista y lo instó a que conversara con los papás, porque si no se los iba tener que decir ella. El señor Ponce dijo que quería seguir investigando. Al día siguiente tuvo entrevista con Sebastián y los padres, que estaban preocupados que hubiera ocurrido algo más que el beso. Hizo subir a Sebastián y le habló diciéndole que tener una experiencia no acorde a la edad podría traer ciertos daños y que debía contar lo ocurrido para que se le pudiera ayudar. Al tener a los padres presente, Sebastián tuvo una postura más cabizbaja, de apoco empezó a relatar los eventos, reconoció que había habido más que besos, ella le pregunta: “¿qué más?” Le dijo que caricias. Ella le pregunta si las caricias eran sobre la ropa o bajo la ropa, le dice que al principio sobre la ropa y luego bajo la ropa. En esta conversación había varios silencios y después ella le pregunta: “Sebastián, ¿pasó algo más?” y él dice:“sí”, tuvimos relaciones sexuales”; le pregunta: “¿hubo penetración?” y le dice:“si”. Le vuelve a preguntar,“¿qué es penetración?” y le dice: “mi pene entró en su vagina”. Le comentó que fue en su departamento los días viernes y algunos martes. No recuerda que haya manifestado cuantas veces, sólo relató que había sido los días viernes. Esto habría ocurrido después de su cumpleaños hasta la fecha que esto se supo. Le preguntó si habían ocurrido este tipo de conductas en el colegio y dijo que no. En las primeras entrevistas, manifiesta sentirse atraído por ella, reconoce sentirse apoyado y escuchado por ella, en el fondo, sentir un afecto hacia ella. Se reunió con Sebastián en dos oportunidades más y coincidió ya con el término de clases. Al final, ya la última sesión, reconoció haber estado bastante intranquilo, porque él quería terminar la relación y no pudo, entonces se sintió presionado. Manifestó dos cosas, la primera fue que las veces que él intentó alejarse, María Eugenia entraba a la sala el lunes siguiente, bastante enojada, gritaba a sus compañeros, y él sentía que no era justo que sus compañeros pagaran por eso, y lo segundo que le manifestó, es que ella le había dicho que estaba embarazada, al preguntarle qué sentiste cuando te cuenta esto, él dice, “mucho susto”. Explica que las profesoras retiran a los alumnos sólo cuando hay una actividad en que se necesita el alumno, generalmente las actividades fuera, empiezan, la actividad de teatro, en noviembre. Generalmente ella ve regalos de los alumnos a los profesores, para el día del profesor. Cada vez que Sebastián pasaba por un mal momento, la buscaba para conversar, tenía acceso a conversar con ella, no le manifestó que también le pedía ayuda a la profesora jefe. El día martes, cuando los padres asisten, le muestran el celular donde estaban los mensajes y las transcripciones de los mensajes en una hoja. Consultada si supo de regalos de María Eugenia a Sebastián dice que Sebastián le mostró una billetera con la foto de María Eugenia adentro y le mencionó un perfume. Al niño le costó hablar, porque la estaba protegiendo, parcializó al principio la información, sólo le comentó lo de los besos. El estado emocional, cuando conversaba con ella era angustiado, asustado, lo resumiría en esas dos palabras. La develación fue el viernes anterior de ese lunes, 23 de noviembre, si no se equivoca. El día lunes se entera que María Eugenia no asistió a una actividad de evaluación de alumnos para admisión del día sábado. De eso se enteró porque el lunes supo que el viernes María Eugenia había tenido una crisis, que había habido un intento de suicidio y por eso la mamá había llamado para disculparla, porque el día sábado no iba a asistir al colegio. La señorita María Gloria Prado fue quien recibió el llamado, a ella le interesó para saber de qué teléfono la había llamado, y era desde su celular. Al Ministerio Público hizo un informe de las entrevistas y las conversaciones que sostuvo con Sebastián, fue el primer semestre del año 2008, no recuerda la fecha exacta. La señora fiscal exhibe a la testigo la prueba documental signada C 12, la testigo lo reconoce, dice que es un informe que ella envió a fiscalía, cuando se le solicitó un informe psicológico y antes de enviar eso, les comentó que no podía hacer un informe psicológico, porque ella al alumno no lo evaluó con tests, entonces era difícil hacer una evaluación psicológica, por eso remitió un informe de las entrevistas que tuvo con el menor. Esto es de fecha 7 de mayo de 2008. No le pareció que el niño estuviese falseando hechos, había una coherencia entre lo afectivo y el relato y lo afectivo, generalmente puede observarse que cuando hay mentira, no hay una correlación entre los que estoy diciendo y lo que estoy sintiendo. En este caso, cuando quería protegerla, él estaba asustado por el simple hecho de exponerla a esta situación, luego, hay una emoción más tendiente hacia la pena, aunque no logró manifestarse el llanto ni la pena, pero sí había una postura más hacia adentro. Refiere que captó que Sebastián quería protegerla, porque empezó a tener contradicciones sobre el relato, de que se juntaban los viernes, que la pasaba a buscar, donde se juntaban, que conversaban. Él manifestó que ella lo escuchaba y apoyaba, ella, al indagar por los afectos, le dijo, “bueno, debe ser agradable que esta persona por la que tu sientes algo, también te escuche y te apoye, ¿no te habrás confundido?” Entonces él dice que lo más probable es que se haya confundido”, eso ya era como extraño. Después tenía otras contradicciones, respecto a los días y los horarios, no lo tiene claro, pero ella le expuso, una y le expuso otra, le dijo “bueno, si esto ocurre, cómo esto otro” y ahí él como que quedaba en blanco, luego había un silencio, luego reconocía y avanzaban un poquito más. Ella conoce a doña María Eugenia desde el año 2002, cuando ella llegó ella fue una de las persona que la acogió, junto a la señorita Ana María, conversaban bastante, ella le solicitaba algún tipo de opinión, dada una mala relación con otra profesora y fue una de las primeras personas con la que ella empezó a tener cercanía laboral en el colegio. Indica que en el último periodo, después de las últimas licencias, se alteraba con bastante facilidad y sus reacciones no calzaban con el estímulo que la provocaba. De hecho ella se lo expresó al director del colegio y él optó por quitarle un poco de responsabilidad, que eran meses como de bastantes actividades extra y se empezó a dar funciones a otras profesoras, pero sin perder su calidad de Jefa de UTP, que según ella recuerda, la mantuvo. Recuerda que la menor Ayleen tuvo un accidente cerebral, estuvo muchos días hospitalizada, Marpia Eugenia fue una participante activa en esta tarea, estaba muy presente en esta actividad, fue al hospital, se organizó un bingo, por la información que ella tiene, esta participación de María Eugenia, era voluntaria, no escuchó al director encargárselo. El 26 de octubre María Eugenia no estaba en el colegio y después no volvió a ejercer su labor, no la vio después. Sebastián es un niño bastante inteligente, muy perceptivo, con mucha capacidad de darse cuenta, con bastantes recursos, muy educado, normal. De esta situación se informó a las profesoras que se había hecho la denuncia, de acuerdo a los artículos legales, se insistió la confidencialidad porque también había un artículo legal establecía eso durante la investigación y se dijo que cualquier persona que supiera algo de eso, lo dijera en fiscalía. Agrega que durante un periodo de tiempo, los papás juntos a dejar a los niños al colegio, ella le preguntó a María Eugenia si los padres habían vuelto y ella le respondió que no, después ella le consultó a Sebastián y él dijo que él ya sabía que ella le había preguntado si sus padres se habían reconciliado, porque María Eugenia y que ésta le contó. Una vez enterándos del reconocimiento de la existencia de relaciones sexuales incluso el día lunes, el día anterior, empezó a hablar con las profesoras, porque dada la gravedad debía tener más información y la profesora María Gloria, se suponía que ese día viernes, a María Eugenia le habían robado el chip de su celular, al confirmar con la profesora María Gloria, que a ella la habían llamado desde el teléfono celular de María Eugenia, a ella no le cuadraba con el robo del chip. De esto tomó conocimiento cuando el padre de María Eugenia fue a dejar la licencia al colegio, le pidió hacer una averiguación sobre la pérdida de este chip. Posteriormente a toda esta situación en U.T.P.m, las otras profesoras, recordaron que ella ingresó a U.T.P., preguntando cómo se vería embarazada. Eso ocurrió en la misma época. Sebastián dijo que iban a pocas cuadras del colegio, cruzando Recoleta, hacia el cerro, que en una oportunidad fueron cerca del Parque los Reyes y ahí manifestó que se habían dado el primer beso, le dijo que la relación sexual fue en el departamento. Ella entrevista profesores, no evalúa, cuando los profesores solicitan cuando están pasando alguna situación en la que necesitan orientación si están pasando una situación personal y cuando están sobrepasado por alguna situación con algún alumno. María Eugenia no le pidió ayuda en forma privada, pero sí, al final, cuando tenía que conversar con el señor Ponce, le pedía a ella que la acompañara, porque al parecer él no la entendía, y ella se ponía nerviosa. Esto sucedió en las últimas ocasiones, como a principios de octubre o noviembre. Ella no vio que la profesora tuviera problemas con los profesores, de hecho vio su trato como el de cualquier profesora, cuando se enojaba, la vio alzando la voz. Durante este periodo de altos y de bajos, al año siguiente, en el 2008 Sebastián reinició las clases en forma tranquila, no presentó mayor problema, después empezó a bajar las notas, hubo reclamos de los profesores porque estaba hablando mucho, funcionaba aparentemente bien. Cuando lo conversaban, su respuesta era “ si yo estoy mal, me preguntan qué me pasa” y él no quería responder qué le estaba pasando, cada vez que se hablaba del tema del juicio, del enfrentamiento de repetir y repetir nuevamente la historia, él decaía, costó, de hecho tuvieron algunas entrevistas, porque ella insistía en la terapia de reparación, porque ella, al no ser experta en el tema, aparte de poder contenerlo, ella solicitaba terapia de reparación para que él iniciara el proceso de elaboración de este tema, y tuvieron varias entrevistas, porque él no quería, dado que era nuevamente repetir, y eso a él le afectaba mucho. Hasta que inició su terapia y ahí ella se hace un lado, para que el psicólogo se haba cargo y después de eso la buscaba porque no había asistido o porque no era suficiente y quería conversar con ella. En la medida que se acercó la fecha, cuando ya hubo claridad, empezó a verse bastante angustiado, caída de pelo, ya el martes, en la última conversación, un día antes de que él tuviese que declarar, estaba bastante mal. No supo que el alumno se jactara de los hechos, de hecho ella estaba encargada de hacer el seguimiento, hablaba con profesoras para ver cómo él se comportaba, cómo él estaba, qué observaban, las profesoras le decían que estaba bien, nunca obtuvo información sobre ese tema. En la primera entrevista en el año 2005, el tema de la separación de los padres, esa fue la solicitud de la madre. El tema de la separación sí era tema, pero él estaba afectado por estar alejado de su papá. Eso es lo que él manifestó en ese minuto. Todo estaba relacionado con el tema del padre. Mencionó que él se sentía el mensajero entre sus padres. Sebastián no le comentó una situación de abuso o violación a alguno de sus hermanos. El motivo de su entrevista del año 2007, fue porque lo echaron de la casa de la abuela, no recuerda claramente qué le dijo esa vez, pero lo notó afectado en su manera de relatar los hechos, era más bien molestia, sentimiento de injusticia. Ella no tenía conocimiento que Sebastián se acercara a la señorita María Eugenia, de hecho, si después de la entrevista el decía que se sentía apoyado por su profesora, eso le da a entender debe haber sido así, de hecho, así funciona dentro del colegio. Preguntada indica que no es usual que los alumnos tengan fotografías de las profesores en las billeteras, eso es una apreciación suya, no revisa las billeteras de los alumnos. El extravío del chip lo supo por terceros, el teléfono no estaban en conocimiento que se le hubiera extraviado. Ella es psicóloga, egresó el año 99 y se tituló el año 2002, es magíster en adolescencia, no en trastornos sexuales de adolecentes. Ella habló de “protegió”, porque hasta ese minuto, ella no sabía qué información era verdadera o falsa para poder tener claridad sobre los hechos, ella estaba indagando su actitud que era de evadir o proteger. Él asumía su responsabilidad en cuanto al afecto que tenía hacia ella y que ella le correspondía y por eso se sentía apoyado y escuchado, era afecto de él hacia ella, en ese momento. Respecto del embarazo, no ocupó el término amenaza, la forma como ella tiene las entrevistas es en base a lo que ellos van manifestando y en esa entrevista iba de un tema a otro y si él cambia, ella no sigue indagando al respecto. De este tema conversaron someramente sobre eso, él dijo “cómo pude haber creído eso”. El más se centró en esto como cierta culpa que él tenía cuando maría Eugenia llegaba a la sala y retaba a todos sus compañeros. Su labor era de contención, no de reparación y el contener apunta a ella escuchar y de alguna manera brindar el espacio para que él se pueda desahogar. Ella estaba brindando apoyo. La racionalización de conductas, no es contención, es intervención. k) Ana María Guerrero González, indica que es profesora básica del Liceo Politécnico Santa Juliana desde hace 31 años 8 meses, es inspectora general de básica desde el año 1994. Conoce a Sebastián desde jardín infantil, es un niño alegre, respetuoso, buen alumno, es un niño que se compromete con sus compañeros, participa en distintas actividades del curso. Este año no sabe cómo están las notas, los años anteriores eran muy buenas, hasta sexto y séptimo básico, no sabe cómo le fue el primer semestre de este año. María Eugenia la conoce porque llegó a trabajar si no se equivoca en mayo de 94, con ellos, como profesora básica. En el año 2007 era profesora básica del 6° A, Sebastián era alumno de su curso. La relación de María Eugenia con sus pares era normal, era una relación de profesoras, no de grandes amistades pero sí de buen compañerismo. Preguntada explica que generalmente los profesores no entregan datos personales a ningún alumno. Otilia Romero es una buena profesora, una persona muy dedicada también a sus labores educativos y lleva como 12 años con ellos. Sebastián siempre fue líder, desde chico, cuando jugaban futbol era el capitán del equipo, el más importante jugador que tenía el equipo de su curso. Era un niño bien apetecido con las niñas, buen compañero con todas, por ahí, al final, supo que había una niña que tenia interés en él, Romina Riquelme, pero no era de su curso, era de otro curso. Sebastián no pudo seducir a una mujer de 40 años, porque era un niño, una guagua para ella, todavía, ella lo ve así, no cree que él pueda seducir a una persona adulta. l) Dichos de Mercedes Elizabeth Clavero Lara, quien indicó que es inspectora de patio del Liceo Polivalente Santa Juliana, desde el año 2005, actualmente es inspectora de 5º básico y 6º básico. María Eugenia Darrigrande era profesora de básica del 6 A. Al joven Sebastián lo conoce de vista, así individual no. Conversaron la situación de lo que estaba pasando con la profesora, el director les hizo el alcance que estaba pasando esa situación, no recuerda cuando fue. Ella recuerda una mañana que iba a la sala de profesores de básica, donde tiene su casillero de asuntos personales, no pudo abrir la puerta, estaba cerrada con llave, es una sala que tiene que estar con la puerta abierta, le pareció extraño y no se pudo abrir, golpeó y tampoco, le pareció extraño, se quedó un rato y al rato desde el interior de la sala de los profesores, aparece al joven Sebastián, él la miró y le sonrió y de ahí escuchó la voz de la profesora Darrigrande, no sabe lo que dijo, sólo escuchó su voz. La luz estaba apagada, ella no entró, se fue. No volvió a encontrar la sala cerrada, era octubre de 2007, por ahí, estaba claro, había solar, ella hizo el comentario después. Es habitual que la profesora reciba a alumnos, pero no con la puerta cerrada. No recuerda que haya estado la profesora con Sebastián y ella en la sala de profesores, tampoco recuerda que ellos hayan llegado y a ella la hayan hecho salir. Ella reconoció la voz de la profesora, puede dar fe que era ella. m) Testimonio de Maria Gloria Prado Lazo, quien dijo desempeñarse como profesora básica del Liceo Polivalente Santa Juliana, de Recoleta, desde hacen 17 años, como profesora de 6°s y 5°s. Al joven Sebastián le hacia clases de naturaleza y sociedad, María Eugenia era la jefa de curso del 6ºA y jefa de U.T.P., su relación con María Eugenia era bastante buena, ella hacía clases al 6° A como 6 veces a la semana, en varias oportunidades la señora María Eugenia lo sacó de clases para conversar con él y la otra cosa que le llamó la atención, fue una vez que al joven Sebastián le bajó un ataque de taquicardia, la mandaron a llamar a la sala, estaba muy alterado y la profesora estaba llorando, porque no quería que le pasara lo mismo a la niña Ayleen, ella estaba muy conmovida y lloraba mucho porque Sebastián estaba en esas condiciones. Ella le preguntó una vez que por qué lo sacaba continuamente y le dijo que porque tenía problemas familiares el niño y que ella como profesora jefe podía sacarlo cuando pudiera, sólo sacaba a Sebastián. A veces Sebastián estaba 5 o 10 o 20 minutos afuera, pero volvía a clases. Esto lo habían visto con las otras colegas, Otilia Romero y Leonor Lazo les llamaba la atención, pero no encontraban respuestas a nada. En una ocasión ella estaba haciendo clases en el 6° C y llegó la señora Otilia Romero muy alarmada, contándole que había visto a María Eugenia dándole un beso a Sebastián, ella le dijo que se calmara que ella iba a ir a ver, pero cuando llegó a la sala, ya estaba cada uno en su puesto y ella no vio nada. No se dio cuenta a la dirección, quedó así no más. Sebastián era un excelente alumno, de 6, 6 y tanto, era muy participativo. No le contaron nada más que les llamara la atención. En algunas oportunidades ella estaba haciendo clases ella y el niño recibía llamadas por celular y le decía, “me llama la seño”, “pero que venga a buscarte”, “no, tengo que salir”. A veces ella misma iba a la sala y decía, tengo que hablar con él, y salía. María Eugenia iba a su clases, como era jefa de UTP tenía derecho de ir a su sala y ella una vez le preguntó por qué iba, y María Eugenia le dijo que porque era entretenida, pero se sentaba entremedio de los alumnos, en diferentes partes, entre diversos alumnos y a veces, al lado de Sebastián, no recuerda si conversaban o tenían algún tipo de acercamiento. Esto ocurrió como 5 o 6 veces, también le sucedía lo mismo a la señora Otilia, ella el comentó que le parecía raro que fuera tanto, porque no lo había hecho nunca. Ella trabaja hace 17 años en el colegio y María Eugenia no se quedaba durante sus clases. Una vez la profesora Leonor fue a la sala del 6 A a exponer un trabajo que habían hecho los niños en el día del profesor, tocó la puerta porque estaba cerrada con pestillo, ella estaba haciendo clases en el 6 B y le preguntó “¿donde están los niños?”, y ella le dijo que habían bajado a la sala de video con la profesora Otilia, que es la jefa de curso del 6 B . Pasaron 20 o 30 minutos, salió el joven Sebastián, bajó a la sala donde estaba Otilia, volvió a entrar, volvió a cerrar la puerta, estuvo 15 minutos más, salió doña María Eugenia desde la sala del 6 A y a los 5 minutos salió Sebastián. La sala de clases están generalmente abiertas. Doña Leonor le dijo que estaba cerrada con pestillo, con dentro. Ella pudo observar lo que relata, porque las salas quedan en diagonal, no podía ver hacia adentro, porque las salas estaban con cortinas. Cuando ella le preguntó por qué sacaba tanto el niño, a veces le respondía muy alterada que ella era la jefa de UTP y podía sacarlo cuando quisiera. Lo del beso fue en la sala de video y Otilia le dijo que una vez vio que en la sala de Sexto A, la profesora con sus alumnos estaban jugando al juego de la botella, parece que una de las penitencias era darse besos. Ella no lo vio, esto fue entre septiembre y noviembre. Casi todos los alumnos tenían el celular y el correo electrónico de la profesora. No sabe los problemas que tenía Sebastián, no había otros alumnos con problema, ella la veía conversar también con otros alumnos, pero no sabe si eran problemas personales. Ayleen tuvo un problema cerebral grave, María Eugenia era la jefe de curso, Sebastián tuvo un problema cardiaco, no le llamó la atención tanto eso, pero sí le llamó la atención la forma cómo ella estaba desesperada, llorando, encima, muy cerca del niño Sebastián. n) Dichos de Leonor Inés Lazo Jopia, quien indicó ser profesora de educación básica del Liceo Polivalente Santa Juliana desde el año 1992, hace clases a 5°s y 6°s básicos, también el año 2007, imparte inglés, matemática y sociedad. Al 6° A le impartía sólo inglés, dos veces por semana, la profesora jefe era la profesora María Eugenia Darrigrande, Sebastián era alumno de ese curso. Era un alumno con buen rendimiento escolar, generalmente 6,2 era un alumno responsable y respetuoso frente al profesorado, María Eugenia era también Jefe de UTP del nivel 5° y 6°, ella no visitó su curso ni retiró alumnos de su curso. Ella era profesora jefe del 5°A. Había colegas que le comentaban que el alumno salía de la sala de clases en algunas ocasiones, no sabe por qué salía. Ella como jefa de U.T.P., tenía dentro de sus actividades visitar las clases, a veces ella se acercaba al curso a anunciar actividades extra programáticas puntuales que se iban a realizar y era esporádicamente. En una oportunidad vio juntos a la profesora con Sebastián, era un recreo, las 15.00 horas, tocaron la campana, ella se puso en la escala a la entrada de su sala, para avisar a los niños que ingresaran, ella se sentó en el escaño, a conversar, como habitualmente hacen los alumnos. En el día del profesor, se le ocurrió hacer un diseño en forma de corazón, con unas manitos blancas y llevaba impreso el curso y el nombre del profesor, días después, para no desperdiciar el material, ella pasó entregándolo para que se mantuviera en el diario mural del curso. Cuando llegó al 6 A, tocó y la puerta estaba cerrada por dentro, trató de abrir y no pudo, sabe que no estaba cerrada por fuera, las puertas de las salas tienen dos aldabas y candado, no tiene manilla. En ese momento no tenía candado. Golpeó como 2 o 3 minutos, divisó a la profesora del 6 B, María Gloria, que le hace señas que había alguien, se veía por la ventana, (señalizó con el índice) trató de mirar por las cortinas, pero no se veía hacia adentro. Esto fue a las 14.15 o 15.00 horas, esto fue en octubre. Sus colegas le comentaban que la profesora Maria Eugenia entraba a su sala a observar las clases. Se enteró del problema en noviembre de 2007, el director puso esta demanda, no recuerda si él se lo informó. La relación de María Eugenia con las otras profesoras, llegó el momento en que ella tuvo un cambio de humor, de repente era relajada, alegre, pero bruscamente se iba al polo opuesto, su voz se ponía bastante en alto, no sabe los motivos de ello, ella se relacionaba con el grupo de profesores, cambiaba muy de repente su humor, subía la voz que se alteraba. También tuvo cambios en su físico, de haber sido un poquito gordita, empezó a cambiar su forma física y también la forma de vestirse, algo más jovial, cuando se afina la silueta, con la dieta de Herba Life, en marzo, ya tenía la silueta más marcada, en su figura. Agrega que no había un comentarios al interior del colegio, aparte del hecho de la visita de la profesora a la sala de clases de otros colegas. Todos los profesores son cercanos a los alumnos, en el sentido de comunicación y orientación, María Eugenia estaba en la media, como todos los profesores. ñ) Declaración de Otilia Eliana Romero Rojas, quien manifestó ser profesora de educación básica desde hace 41 años, en el Liceo Polivalente Santa Juliana, desde hace 11 años, donde impartía la asignatura de Lenguaje y Comunicación en el año 2007, a los 3 sextos y quinto A y B. La profesora jefe del sexto A ese año era la profesora Darrigrande Moreno, era además jefa de la Unidad Técnico Pedagógica. A Sebastián ella le impartía la asignatura de Lenguaje y Comunicación, en 6°, no está segura si en 5° también. Era un alumno normal, igual que todos, tranquilo, un buen alumno, responsable. A comienzos del segundo semestre del año 2007, notó un cambio entre Maria Eugenia y Sebastián, la primera vez que observó algo, fue en un momento en que ella estaba haciendo reforzamiento de lenguaje en su sala, 6 ° B, que estaba diagonal a la sala de la Srta. María Eugenia, vio salir a Sebastián de la sala de 6 ° A y miró para ambos lados, pero no hacia su sala, ella estaba sentada en la mesa al medio de la sala y no la vio, y el niño se entró, ella quedó mirando, y más o menos a los 5 minutos, salió María Eugenia, arreglándose su cabello y como 5 minutos después salió Sebastián, le llamó la atención porque ellos estaban solos en la sala con las cortinas color damasco, corridas, ella se lo comentó a dos colegas, a Leonor Lazo y María Gloria Prado. Después observó que María Eugenia sacaba al niño reiteradas veces de clases, ella no sentía el celular del niño, pero parece que él recibía mensajes en su celular y seguramente cuando recibía los mensajes, e niño se paraba y le decía, seño, me llama la seño María Eugenia, y como ella era su jefa, ella le daba permiso para que saliera. Esto ocurrió muchas veces, y una vez, cansada porque se lo sacaban, y no le dio permiso, entonces, María Eugenia subió, y le enrostró furiosa, por qué no lo había dejado salir, ella le dijo el niño estaba perdiendo demasiadas clases de lenguaje y ella le dijo, yo soy tu jefa, tu no sabes para que yo lo llamo. Ella estaba bajo sus órdenes, y el niño salió. Después dijo, si alguna vez me levantan una calumnia aquí en el colegio, yo seco en la cárcel al que lo haga, mi padre es abogado, mi hermano es abogado, mi sobrino es abogado, por eso ella le tenía mucho temor a María Eugenia. Ella también iba a su sala, y hacía salir a Sebastián. A Sebastián ella lo sentía incómodo, como que miraba, como que le daba no se qué salir de clase. En realidad, ella vio un acosamiento de María Eugenia a Sebastián. María Eugenia hacía la asignatura de matemáticas en ese curso y después venía lenguaje. Ella permanecía durante el recreo con sus alumnos, y varias veces ella se quedaba en su clase, ella creyó que iba a supervisar su clase, pero después se dio cuenta que no era así. Sebastián se sentaba siempre en el primer puesto, pero ella lo llevaba al final de la sala, a veces, diría muchas veces, ella se sacaba su chaqueta, y la ponía sobre sus rodillas y las de Sebastián y conversaba con él, ella ya se ponía nerviosa, porque ella ya visualizaba algo que pasaba entre ellos. En el año 2007 con María Eugenia les tocó preparar una obra de teatro que escribió una prima de María Eugenia, ella necesitaba la sala de video para preparar la obra, antes de eso María Eugenia había mandado un mensaje al niño y el niño había bajado, pero el niño no regresó a clases, en 2 horas, ella sabía que estaba con María Eugenia. Tocó el recreo y el niño no regresó. Ella quería ensayar la obra de teatro, fue a la sala de video, estaba cerrada con las cortinas corridas, que eran de color azul marino. Entonces ella fue donde María Gloria y le dijo “¿puedes ir a ver a la sala de video si está ahí María Eugenia con Sebastián?”, y me dijo “no, no quiero ir”. Le dije a Leonor, “¿puedes ir a ver si está ahí con Sebastián?”, y tampoco quiso. La puerta no estaba cerrada, estaba semi junta, en un rincón, Sebastián estaba sentado, María Eugenia de pie, con su chaqueta negra medio abierta, como Sebastián es alto, ella estaba inclinada hacia él. Ella quedó perpleja, sus compañeras dijeron que a ella no le salía la voz, a ellas les dijo,”chiquillas, no saben lo que vi en la sala de video, María Eugenia lo estaba besando a él, en la boca”. No era piquito. Ella no se lo comentó a nadie más, porque Maria Eugenia, en varias oportunidades, como tenía un cargo en el colegio, jefa de U.T.P., y ella tenía buenas relaciones con el Directo, decía que el director le creía todo lo que ella decía, por ese motivo, ella se calló. Refiere que el día 24 de noviembre de 2007, María Eugenia y ella tenían que ir a tomar el examen de admisión, y el 23 de noviembre, que fue el último día que vio a María Eugenia en el colegio, en la noche recibió como a las 23.45 horas, un llamado telefónica de la mamá de María Eugenia, mi hija no podrá ir al colegio, porque está en estado de shock, ella sentía gritos y llano al otro lado del teléfono, ella le preguntó a la señora si era Maria Eugenia y dijo que “sí”, y le pidió que se contactara con alguien para que la reemplazara, ella llamó a la jefa d UTP del primer ciclo, María Isabel y le dijo, y ella le preguntó, “¿pero qué le pasó?”, porque hasta ese día María Eugenia estaba bien en el colegio, ella le dice, no supe, pero la sentí llorar y gritos. Al día siguiente, la señorita Silvia las llama muy asustada a su oficina, las hace entrar y les dice que hace pocos instantes recibió un llamado de la casa de María Eugenia, donde les dicen que anoche María Eugenia intentó suicidarse. No sábado ni domingo tuvieron noticias de la casa de María Eugenia. El día lunes, le informaron que habían ido los padres del menor, a contar lo que pasaba entre María Eugenia y Sebastián, en la noche, cuando llegó del colegio, como a las 18.00 horas, en su teléfono recibió como 26 llamadas de María Eugenia, ella miraba el visor y no se atrevía a contestar, eran tantos los llamados que los oídos le dolían. Contestó y ella le dijo por qué no me contestaba, porque ella tiene una voz muy prepotente, cuéntame, ¿fue alguien al colegio? y ella le dijo “no María Eugenia, no ha ido alguien”, sabiendo ya que habían ido los papás del niño a hablar con el director, “¿es cierto, no me estás mintiendo?”, “no María Eugenia, no ha pasado nada”. Esa fue la última vez que habló con ella. Después de que el director se informó de todo lo que estaba sucediendo entre María Eugenia y Sebastián, él empezó a indagar, a llamar de a una a las profesoras, hasta que él supo lo que ellas habían visto, ella le contó que había visto a María Eugenia dándose un beso. No le dijo que era un probable acercamiento bucal, está conciente que siempre ha dicho beso, lo afirma ahora, tampoco dijo “probable”. Ese año el segundo semestre comenzó el 2 de agosto de 2007. María Eugenia empieza a sacarlo de clases entre mediados de agosto hasta noviembre de 2007, el beso lo vio en septiembre, a fines. La obra de teatro se dio el 17 de noviembre de 2007 y antes de la obra de teatro ellas la tenían que preparar, la obra de teatro la prepararon entre las dos, pero María Eugenia, casi al final de la obra, la dejaba sola preparando la obra y todos los integrantes de la obra de teatro se ponían en el medio de la sala de video y ella casi siempre se instalaba con Sebastián en las últimas sillas, siempre a solas con él, y siempre se sacaba su chaqueta, nunca lo va a olvidar, y la colocaba encima de las rodillas de ella y Sebastián, poco apoyo encontró de parte de ella para la obra, porque estaba más con Sebastián que preparando la obra. En algún momento ellas necesitaban un televisor, ella sabía que no había, y María Eugenia decía que no, que en la bodega había, ella decía que no, que eran pantallas de televisores viejos, en un momento dijo, “yo voy a ir a buscar el televisor”, y fue con Sebastián, se demoró bastante, pasaron 20 a 25 minutos, ella esperando, y entonces fue a la bodega donde supuestamente ella decía estaba el televisor, en eso abrió la puerta de la bodega, que estaba oscura, estaban María Eugenia y Sebastián, y él se pudo muy nervioso, ella tomó una escoba y se puso a barrer la bodega, y le dice, “no hay televisor, pero nos va a servir para la obra esta pantalla”, era una pantalla de computador vieja, el niño la tomó y la llevó al frente, a la sala de profesores de básica y después él la llevó a la sala de video. La obra se dio un día sábado. Ese día a María Eugenia le habían dado la orden de que quien coordinaba las obras de teatro, que era el profesor de lenguaje de enseñanza media, que era don Raúl Yáñez, ese día a María Eugenia le correspondía coordinar la obra, y a ella le habían dado la función de cuidar a los actores de 6 ºA y 6 ° B, María Eugenia le cambió, no quiso coordinar la obra. Cuando correspondió actuar a 6 A y 6° B, tuvieron que esperar entre 20 y 30 minutos que la obra saliera, en ese lapso algo pasó entre María Eugenia y Sebastián, no sabe qué, pero ella observó como que Sebastián quería sacarle celos a María Eugenia y en ese momento Sebastián se le estaba declarando a una alumna suya, que se llama Romina Riquelme. Ella miraba a Sebastián y Romina, María Eugenia estaba indignada y le decía que hiciera algo, para que los separara, y ella le decía que no podía decir nada y María Eugenia estaba pero, ahora que sabe lo que estaba pasando entre ellos, eran unos celos espantosos de lo que pasaba con Romina. El 19 de noviembre María Eugenia habló con ella y le dijo que Romina Riquelme estaba llena de piojos, ella le dijo que no tenía piojos, María Eugenia dijo que había revisado a su curso, ella le dijo que no conocía los piojos ni las liendres. Era un día de sol, y le dijo, yo te voy a revisar tu curso, revisó las niñas de todo su curso, con dos lápices, Romina no quería que la revisara, estaba muy nerviosa. Cuando llegó a la cabeza de Romina dijo “esta niña está plagada de piojos”, ella le miraba la cabeza y no le veía nada. Ella le dijo a Romina retírate, la niña se puso a llorar, le preguntó si era efectivo y ella le dijo que no y que se tranquilizara, la niña se puso a llorar. Jamás nadie había revisado a sus alumnos, primera vez en toda su docencia. A veces algunas profesoras lo hacían pero no era frecuente. Ella sabía que no tenía piojos, porque los piojos se reconocen, algunos niños según María Eugenia tenían liendres, pero no informó nada. No se envió comunicación a los apoderados para que se hiciera tratamiento. En toda su historia docente, jamás observó una situación similar entre profesor y alumno. No habló antes, porque María Eugenia tenía un cargo y el director el Sr. Ponce la tenía muy bien catalogada y según versiones de María Eugenia, hay una tía, que era amiga del Sr. Ponce, no lo tiene claro, pero había algún acercamiento entre ese familiar de María Eugenia y el señor Ponce. No tenía enemistad con María Eugenia, incluso se comunicaban, ella no tenía problema con María Eugenia, solamente esto, que se ve en la obligación de relatarlo, porque ella es madre y no le habría gustado que a su único hijo le hubiera sucedido esto. Las salas de clase de 6 ° y 6 °B se encuentran en el segundo piso, la sala de video se encuentra en el primer piso, en el segundo patio. En el año 2007, la sala de 6 B estaba en forma diagonal al 6 B, hubo cambio, en la sala del 6ºA estaba el 5º B y en la sala del 6 B estaba el 5 A, que ahora es 6 A. La señora fiscal exhibe a la testigo fotografías del set D 3, (se trata de una construcción de dos pisos, en forma de L, se observa en el segundo piso, salas, que dan a un corredor y unas escaleras en el corredor, para bajar al primer piso) Al observar la fotografía N° 47 ella dice: es el segundo piso, donde el año 2007, la última sala es la de 6Am, indica donde esta 6 B, indica al final del pasillo, y dice que es el 5°. Ella era profesora jefe del 6 B. la fotografía 48, es la puerta del Sexto A. la puerta de la sala tiene pasadores, y candado, por el interior hay pestillo para mantener la puerta cerrada; la fotografía 52, es un candado se usaba para cerrar las salas por fuera. Fotografía Nº 69 es la sala de video, justo encima, en el segundo piso, está el Sexto B. La sala de profesores se encontraba a la entrada, frente a la bodega del colegio. Preguntada señala que nunca supo los motivos por los cuales María Eugenia sacaba a Sebastián de la sala. Al comienzo, ella creía que ella iba a supervisar su clase, pero después se dio cuenta que era para estar junto a Sebastián. Tiene entendido que en la clase de estudio y comprensión de sociedad, de la profesora María Gloria Prado, también le sacaba al alumno, no sabe que a otra profesora se lo haya hecho. En estos momentos que ya sabe la verdad, cree que María Eugenia la utilizó, a ella la debe haber encontrado hasta tonta, porque es débil en el sentido que le tenía terror a ella, pánico, se sentía como utilizada. Le tenía terror por su forma de ser, era muy violenta para decir las cosas, había momentos en que llegaba de muy buen humor, pero tenía un carácter muy cambiante, se violentaba, era de carecer violento. Experimentó un cambio físico también, los últimos días del 2007 se dio cuenta que su manera de vestir era como que quería aparentar ser niñita, se puso extensiones, siempre ella la observaba, ella se arreglaba, se pintaba los labios antes de ingresar a la sala de 6 A. En una oportunidad, estaban en la hora de almuerzo y ella dijo, delante de todas las profesoras que estaban almorzando, y ahora que saben todas lo que sucedió, ella dijo “quiero tener una guagua” y lo escucharon varias profesoras que ahora lo han recordado, y una le preguntó “qué va a decir tu hija Andrea”, y dijo que ya lo había conversado y Andrea le había dicho que ella la iba a ayudar a criar esa guagua. Esto fue en el segundo semestre, septiembre, octubre de 2007. Ella fue Jefa del A.D.L.E., no fue nunca jefa de U.T.P., cuando Maria Eugenia iba a su clase, al comienzo no, porque pensaba que la iba a supervisar, no la molestaba la forma cómo se dirigía a ella, pero después de que los vio salir de la sala de clases, primero ella y después Sebastián, pensó que iba a su sala para estar con él. En su sala se sentaba al lado de Sebastián. Refiere que era María Eugenia la que buscaba a Sebastián, no Sebastián a ella, eso lo llama acoso. Ella supo que Maria Eugenia estaba jugando a girar la botella entre la profesora y los alumnos, pero no lo vio, sabe que jugaban a la botella y la penitencia, a lo mejor las demás lo pueden haber visto, ella no lo vio. Cuando cambió su vestimenta, empezó a usar vestidos cortitos, parecía niñita. Ella le temía porque sabía que en su familia había muchos abogados. Ella no contó al director cuando vio a María Eugenia besando a Sebastián, ella debería haberlo hecho, pero el director a lo mejor no le habría creído a ella. María Eugenia decía que todo lo que ella le decía, el director se lo creía, ella era jefa suya, era superior a ella, pensaba que no le creerían. Tenía buena relación con la señora María Eugenia, durante ese tiempo cambió, era otra persona en el 2007, cambió mucho. La prepotencia y violencia fue más notorio en el 2007. Nunca tuvo un problema personal con María Eugenia. Para evidenciar contradicción, la defensa la hace leer su declaración policial de 3 de junio de 2008, reconoce su firma, lee “hubo una ocasión en que Sebastián se paró de su banco y me dijo que María Eugenia lo había llamado a su oficina, que le había enviado un mensaje. A estas alturas ella no toleraba esta situación y simplemente no lo dejé salir, a los 5 minutos aproximadamente, llegó María Eugenia furiosa, me enrostró frente a los alumnos, que ella era mi jefa, y que si llamaba a Sebastián yo debía dejarlo salir. Ante eso, no pude hacer nada más y tuve que dejarlo ir”. En ese momento sí tuvo dificultad con Maria Eugenia. Nunca en todos sus años de profesora alguien le había llamado la atención frente a sus alumnos. Le consulta la defensa si sus alumnos son importantes para ella, responde “por supuesto”, le consulta si su trabajo es importante para ella, responde sí; le pregunta el señor defensor, qué es más importante para ella, si sus alumnos o su trabajo, responde “los alumnos”. Le dice el señor defensor cómo si viendo lo que estaba ocurriendo con su alumno y la profesora, no lo contó a las autoridades que deberían saberlo, dice, no lo conté” le pregunta, entonces, qué es más importante para Ud., responde “en realidad, parece que Uds. no comprenden bien que María Eugenia, que ella la notaba muy allegada al director. Reitera que eran más importantes sus alumnos que su trabajo. Ella fue a la casa de la señora María Eugenia en dos oportunidades parece. En una oportunidad María Eugenia estaba con licencia, el motivo no lo supo bien, y fueron con las dos colegas que declararon anteriormente a verla, para saber de ella. Una vez las invitó al cumpleaños de su hija, a un restaurant, el año 2005, 2004, fue al Gasby. Ahora tienen una nueva jefa de U.T.P., que les exige mucho más. Ellas no sabían de su evaluación en U.T.P., ella no siempre entregaba las planificaciones a tiempo, se las pedía María Eugenia, no tuvo problemas por eso. o) Dichos de Carlos Andres Contardo Fuentes, quien aseveró que es comerciante y que en el año 2007 tenía un almacén de barrio, almacén de abarrotes, en su domicilio. Conoce a Jessica Salinas y a su hijo Sebastián, eran de la población y cuando él puso el negocio, se transformaron en clientes. Sebastián compraba todo tipo de cosas, él compraba incluso más que su mamá. Iba en las mañanas, tarde y noche, era bien constante con el tema. También hacía llamadas de su teléfono público N° 7352540, llamaba al papá en las mañanas, casi siempre, porque cree que el papá tenía que ir a dejarlo al colegio, lo llamaba como apurándolo, porque generalmente estaba atrasado para ir a buscarlo, levantaba la voz por eso, el negocio es chico, así que era fácil escucharlo. En las noches también era el horario que más marcaba, como de las 22.00 horas, él en ese tiempo cerraba como a las 23.00 horas, y él quería puro cerrar, pero esperaba que llamara. No sabe a quién llamaba. En la mañana era como “apúrate, apúrate”, porque el papá estaba siempre atrasado, pero en las noches, era como más íntimo, ahí no escuchaba, porque era muy suave. Él hablaba bastante diferente, en la mañana con la voz bien alta, y en la noche, hablaba mirando hacia la calle, y con voz baja. Nunca le preguntó con quién hablaba. Esto fue en el año 2007, como los últimos meses, recuerda noviembre, y a pesar de que era un teléfono público, no era tan habitual que la gente ocupara el teléfono, el dividendo no era tanto como lo que gastaba, era un problema para él. Sebastián tenía un carácter bien agradable, él lo bromeaba, porque Sebastián es de la “U” y él es del Colo-Colo, lo molestaba harto con ese tema, escuchaban el mismo tipo de música, él siempre tiene la música puesta. Él comentó que cuando le hacía una broma no lo pescaba, porque él es bien pesado, cambió el carácter de Sebastián, estaba como para adentro. Él pensó que Sebastián estaba muy preocupado de su hermano, pensó que se estaba haciendo responsable del hermano, porque la mamá estaba trabajando. Dejó de llamar como a fines de año. Antes de las 23.00 horas, era reiterado el tema. Las llamadas al papá eran cortas, “apúrate”. En la noche era un poco más de plata, el celular eran 200 pesos por 50 segundos, el teléfono fijo, más de un minuto. En celular caen dos monedas. Los fines de semana no recuerda haberlo visto en las noches, le parece haberlo visto en la tarde, en las noches él, generalmente no estaba. Él le hizo bromas, él se reía. p) Testimonio de José Manuel Castro Aguilera, conserje, con domicilio laboral en calle Libertad 1290, comuna Santiago Centro, trabaja ahí desde hace 4 años, quien aseveró que conoce a doña María Eugenia Darrigrande, como a cualquier residente. No la veía tanto. Con él trabajan 6 conserjes y un rondín, trabaja 12 horas, dos días trabaja de día y dos días de noche. Su función es atender al público y la gente que entra y sale regularmente. El condominio es grande, tiene 13 torres y cada torre tiene como 24 departamentos. Hay como 260 departamentos. Los días festivos transita más gente llegan visitas, más de 1000 personas diarias, entran y salen. La gente que regularmente es de ahí son caras conocidas, ellos hacen control a las personas que no conocen. Cuando las personas llegan acompañadas, entran. Es posible que doña María Eugenia haya entrado con alguien y él no se diera cuenta, aunque la otra persona lo haya visto a él. Los residentes circulan libres, si alguien entra, es porque vienen con un residente, porque supuestamente es conocido de la persona, cada persona tiene el deber de saber a quién lleva a su casa. La señora fiscal exhibe al testigo la fotografía Nº 1 del set ofrecido como D 3, “Otros medios de prueba”, al observarla, indica: es la entrada del condominio, hay otra entrada en Esperanza con Yungay. En un día normal, un conserje está ubicado en Libertad y otro en Esperanza, y otros días cambian. Ahí está conserjería, hay un monitor, un libro de novedades y un libro de reclamos. Para que una persona diga lo que hay en el interior, tiene que haber entrado al lugar. Explica que la señora Darrigrande va esporádicamente al departamento, más se ven los papás o la hija, es relativo, a veces se la vez una vez al mes, o dos veces al mes, ella iba a buscar las cuentas. En el segundo semestre del 2007 la veía en los movimientos que acabo de mencionar, él nunca la vio ingresar con un menor, siempre entraba con el papá, la hija, estando él de turno, nunca se ha dado el tema, para conversarlo, es como cualquier residente no más. q) Dichos de Tatiana Andrea Avendaño Correa, cabo segundo de Carabineros, con desempeño en el año 2007, en la Sexta Comisaría de Recoleta, donde estuvo casi dos años. Hacía ahí servicio de guardia, donde se acogen denuncias, se recibe a los detenidos y se acogen las constancias y a las personas que tienen alguna solicitud a Carabineros. Señaló que El 18 de diciembre de 2007m, cerca de las 9,00 estaba de servicio de primera guardia y llega una denunciante con un menor, ella estaba de cabo de guardia, se veían muy afligidos, la señora se veía con el rostro demacrado, ojos muy hinchados y lloraba, el menor estaba con los ojos hinchados, hundidos, esta parte color café, (indica ojeras) muy callado el menor. Lo que le llamó la atención fue que el menor andaba con polera de manga larga, eran las 9.00 de la mañana y hacía mucho calor. Cuando entraron ella le preguntó qué necesitaban, la hizo pasar al módulo de denuncias o constancia y ahí la mamá le contó que el niño había sido abusado por la profesora jefe. La denunciante era la madre del menor Jessica Salinas se puso a llorar, ella trató de entenderla, como mujer qué le estaba pasando y el menor estaba como ido, como metido en sí, ido, como no estuviera en ese lugar en ese momento. Le empezó a consultar qué le pasaba y empezó a hablar con el menor, diciéndole que tenía un hermano de su edad, que su hermano era su amigo y ella podía entender cómo hablaban ello, le costó mucho hablar con el menor, pero al final accedió a hablar con ella, porque trataron de crear una comunicación, entre el niño y ella y ahí empezó a contarle lo que le estaba pasando. Le contó que desde el día de su cumpleaños, el 27 de agosto de 2007, había tenido una relación con su profesora jefe, del tiempo que había pasado, tenía mucha pena, se sentía muy mal, porque su profesora le había dicho que estaba embarazada, que abortaría el bebé, que no se preocupara por nada y que no le contara nada a sus padres. Que la profesora lo sacaba de clases, lo llevaba a la sala de video y le empezaba a tocar sus partes íntimas y lo besaba, que le mandaba recados, mensajes a su celular, que le había regalado una billetera y una foto tamaño carnet. Dijo que inicialmente esto fue en el colegio, donde él cursaba 4° básico y posteriormente en un departamento que tenía la profesora, la polola decía él, en la calle Libertad, en la comuna de Santiago Centro, donde en varias oportunidades llevó al menor. Sabe que iba con frecuencia al lugar, no recuerda los días, le relató que primero había empezado con besos en el sexto básico, y posteriormente en el departamento de la profesora, tuvieron sexo. Declaró el menor que esto había pasado en muchas oportunidades. La madre tomó conocimiento el 23 de noviembre de 2007 en el transcurso de la tarde, ella quería saber quién era la polola de su hijo, porque el niño se ausentaba mucho del domicilio, quería saber donde vivía la polola y que había notado muchos cambios físicos en el niño, tenía cambios en el rostro y se notaba retraído, ya no era el mismo niño de antes. Fueron, la mamá se subió al auto y le dijo que ella lo acompañaría al departamento de su polola, el niño la llevó hasta el departamento de calle Libertad, esperaron mucho tiempo ahí y el niño le confesó que su polola era la profesora jefe. Manifestó que el colegio se había hecho cargo de una denuncia y que hasta esa fecha ella no había sido citada por ninguna fiscalía ni tribunal, por eso decidió denunciar el hecho. Señala que el niño se encontraba con el rostro demacrado, ojos hinchados, con esto negro(se refiere a ojeras) ella lo podía comparar con su hermano, que es del mismo porte más o menos, pero es un niño sano. Se notaba que tenía los ojos hundidos e hinchados por llorar. Ella lo percibió como un niño, de hecho, su hermano se veía mucho más grande que Sebastián, el menor, es delgadito, bajito, con rostro de niño. Lo que le relató el menor, le dio mucha pena y tomó la decisión de suicidarse y se cortó las venas en su muñeca izquierda, cuando es menor le dijo eso, ella le solicitó que mostrara su muñeca, y él en su mano izquierda portaba una pulsera de la U, gruesa, se la sacó y debajo de eso, tenía cortes, no muy profundos, para la edad de él, sí, eran varios cortes, algunos cicatrizados, con costra y otras recientes, eran varias. El niño se tuvo que levantar la polera de manga larga, sacarse la pulsera, para mostrárselas. Dijo que se las había realizado con cortacartón. Ella le creyó al niño, ha trabajado varios años en el servicio de guardia, el relato del menor, al ver su cara de sufrimiento, a ver sus lágrimas, no le dio duda, y la forma que tenia, sus ojitos, su cara demacrada. No se veía presionada por el adulto que lo acompañaba, todo su relato fue fluido, todo se lo dijo de su boca, después se le tomó relato escrito, como víctima y él escribió lo mismo, de su puño y letra. Le exhibió la billetera que le había regalado para el cumpleaños, era una billetera color negra con unas figuras de color afuera, dentro había una foto tamaño carnet, era la foto de la profesora del menor. Ella tomó la billetera como medio de prueba, y lo remitió a la fiscalía, más el teléfono celular donde el menor dijo que se comunicaba con mensajes de texto con la profesora. La señora fiscal exhibe al testigo la evidencia material E1 dice es la billetera que le fue entregada por el menor, la que mantenía en su interior una foto tamaño carnet, de la profesora, el menor le dijo que era de su profesora, de su polola, exhibe la fotografía a que hace referencia. Ella inició la cadena de custodia. Al observar la evidencia material E 2, dice es un celular azul gris marca Nokia, de la compañía ENTEL PCS, es el celular con que dijo el menor que le llegaban los mensuales de texto de la profesora, el niño manifestó que todo fue después del cumpleaños, primero la situación del colegio y después la del departamento. Un hecho que el menor le manifestó que hubo un momento en que él no quería y la profesora seguía tocándolo en el departamento. Dijo que esto fue más de una vez. En el liceo donde el menor cursaba 6 básico, lo besaba, le mandaba cartas, recados, lo llevaba a la sala de video. No ha trabajado en una unidad especializada en menores, pero como hace atención de público, al hacerles la instrucción, les enseñan la atención a menores que pueden haber sido víctimas de un delito o víctimas ellos mismos. Hay que tratar de tener una empatía con el menor, tratarlos como lo que son, tratar de llegar a ellos fácilmente, sin presionar en sus declaraciones, cuando son detenidos o cuando son víctimas, tener una comunicación fluida, usar el mismo lenguaje de ellos, para obtener más información, sin presionarlo. No es perito, pero sí tomó contacto con el fiscal de turno y él le ordenó acoger la denuncia y enviar al menor para que fuera examinado por un psicólogo forense y por un perito forense, para la parte física. Explica que usó la comunicación con él, el menor tenía mucha pena, le costaba hablar, estaba muy metido en lo que le estaba pasando, ella trató de tener una mayor cercanía con él, fue una entrevista. Ella le creyó todo lo que le dijo el menor, ella no es juez para determinar si es verdad o mentira, pero partiendo de la base que los dos estaban acongojados, no le cupo duda de lo que le estaban relatando. Le creyó al menor lo que le dijo que se besó con la profesora en la sala de video. Su deber como carabinero es acoger la denuncia, poner los antecedentes a disposición de fiscalía y otros peritos serán quien digan si dijeron o no la verdad. Indica que fue el niño el que le dijo que se trató de suicidar. El señor defensor exhibe al testigo su declaración policial, y lee “la señora me señaló que su hijo había intentado suicidarse, haciéndose cortes en la muñeca izquierda, por lo que le pidió al menor que le mostrara”. Interrogado al efecto, responde que inicialmente la información sobre el suicidio, se la dio el menor, y luego, al entrevistar a la madre le dijo lo mismo que el menor. Esta denuncia fue el 18 de diciembre. No recuerda si le dijo cuando había intentado suicidarse, tenía heridas con costra y otras muy recientes. La impresión es que habían pasado como 3 o 4 horas de que se había cortado. r) Declaración de Max Freddy Castillo Castillo, , cabo primero de Carabineros, con desempeño en la Sección de Investigaciones policiales, (S.I.P), de la Sexta Comisaría Recoleta, también en el año 2007, quien aseveró que en enero de 2008 recibió una instrucción particular de orden de investigar del fiscal señor Alejandro Godoy Donoso en que se le pedía que se levantaran unos Messengers de una víctima de abuso sexual, que buscara testigos, que buscara domicilio de la denunciada, verificara un vehículo particular de la denunciada. Se acercó a la víctima y denunciante, con la finalidad que aportara los testigos si los había, ella le manifestó que se entrevistara con el director del Liceo Polivalente Santa Juliana de Recoleta, que era testigo, o sabe si ocular o de oídas de los hechos. La secretaria dijo que estaba de vacaciones, fuera de Santiago. Luego se traslada al domicilio ubicado en calle Libertad, se entrevista con el conserje, con un guardia, con la finalidad de verificar el domicilio de la denunciada, y le señalan que María Darrigrande vive en el lugar, departamento 501, escalera K, Santiago Centro, en el tercer punto verifica en el sistema del Registro Civil que tiene carabineros respecto de las placas patentes, y consulta la patente del vehículo, y le arroja un vehículo Corsa color gris, de propiedad de la denunciada. La víctima le dice que era color gris o plateado. Para refrescar memoria le exhibe un párrafo de su declaración en fiscalía, de 24 de octubre de 2008, interrogado al respecto, dice que la patente era VB2121, era un automóvil Chevrolet, modelo Corsa color gris que estaba a nombre de la denunciada señora María Darrigrande. Conforme a la instrucción se trasladó al domicilio de la denunciante con la finalidad de recabar los antecedentes que se necesitaban, no se logró, porque había un problema con el PC, y la denunciante le entregó impresa, en 6 hojas, con mensajes. La señora fiscal exhibe al testigo la evidencia C 14, dice es una carpeta con 6 impresiones de mensajes del Messenger, son los que recibió e inició cadena de custodia. La cadena de custodia se inició como Messenger. Lee la cadena de custodia NUE 461372, está su firma, su nombre y su letra, una carpeta con la cantidad de 6 hojas que tienen impresos los correos Messenger que fueron enviados a la denunciante. No le entregaron dirección ni clave para acceder a los correos, ella le entregó la carpeta. Le parece que es una denuncia directa a la fiscalía. No recuerda si la patente se la aportaron o iba en el parte denuncia. Cuando le llegó la instrucción, al entrevistarse con la denunciante, dijo que ha tenido que concurrir a la policía de investigación es a declarar, ante esa situación, y por la victimización, le pidió instrucciones al señor fiscal y la señorita su asistente le dijo que entregue los antecedentes a la Brigada de Delitos Sexuales. s) Testimonio de Andres Sebastián Saez Carrasco, , subinspector de la Policía de Investigaciones, Brigada de Delitos Sexuales, desde hace 5 años, desde el año 2005, quien indicó que dentro de las diligencias que realizó, concurrió al liceo Polivalente Santa Juliana, en la comuna de Recoleta, se entrevistó con el director Héctor Ponce, declara sobre los hechos denunciados y le hace entrega de un informe de los hechos de los que tomó conocimiento, después entrevista a la psicóloga Claudia Ponce, que declara sobre los mismos hechos y señala las entrevistas que tuvo con el menor, adjuntándole un informe como profesional, finalmente, con la subinspectora María Gacitúa, concurrió al domicilio de la señora Darrigrande, la cual autorizó la fijación de su domicilio y de su vehículo particular, el domicilio era en la calle Libertad 1290, era un edificio, en un condominio cerrado, no recuerda las características del vehículo, lo fijó fotográficamente, era de color gris. La importancia de la fijación del vehículo, era porque según los antecedentes que se habían obtenido en la investigación, era ahí donde la señorita Darrigrande transportaba al menor. La subinspectora María Gacitúa estaba a cargo del procedimiento, el informe se evacuó en abril del 2008 y la orden le fue asignada en febrero de 2008, la orden la suscribía la fiscal señora Lorena Barudi Labrin, no tuvo conocimiento de que esto se estaba investigando paralelamente. La subinspector Gacitúa hizo las fijaciones fotográficas, él la acompañó. Dentro de la documentación que se le hizo entrega en el establecimiento, respecto de la profesora Darrigrande y su curriculum laboral, antecedentes sobre su desempeño en el colegio, y respecto del menor, por parte de la psicóloga, una entrevista que había tenido con él y unas transcripciones telefónicos que el menor mantenía con la señora Darrigrande, hacían mención a mensajes de texto, cree que era en papel oficio, estaban escritos a mano alzada. La imputada manifestó que residía en calle Libertad, no hubo ningún impedimento para realizar la fijación. La fijación se realizó cuando la orden estaba a cargo de la Subinspector Gacitúa, ya no estaba a su cargo. t) Declaración de Daniela Paz Johnson Fica, Subinspector de la Policía de Investigaciones en 2007 se desempeñaba en la Brigada de Delitos Sexuales Metropolitana, y señaló que Tomó declaración a la madre de la víctima, al padre de la víctima y al menor, en enero de 2008. Fueron tomadas en la unidad, las presenció el Subinspector Juan Gallardo, esta diligencia formaba parte de la orden de investigar, que tenía el Inspector Juan Gallardo. El menor relató que asistía al colegio Santa Julia, que la profesora jefa doña María Eugenia Darrigrande, desde el año 2007, aproximadamente a mediados de año, comenzó a mediados del 2007, a decirle cosas, como que era un buen alumno, que tenía que ser el mejor, después, para el cumpleaños del menor, que fue en agosto del mismo año, le regaló una billetera, días después le regaló una fotografía de ella, esto fue a fines de agosto del mismo año, pasado una semana del colegio, le insinuaba cosas como que él le gustaba, que se estaba enamorando, y posteriormente de unas semanas, lo empezó a invitar a comer los días viernes, generalmente, lo llevaba a la sala de videos del colegio, donde le decía que le gustaba, que estaba enamorada de él y le daba besos en la boca. Ella lo sacaba de la sala, tenía la facultad de hacerlo, lo sacaba y lo llevaba para allá, dice que lo llevó reiteradas veces a la sala de video. También mencionó que los hechos ocurrieron en otro lugar, que lo invitaba a comer que lo llevó reiteradas veces a un departamento que ella tiene en calle Libertad, los días viernes lo invitaba a comer antes de ir al departamento, y lo llevaba al departamento también, después del colegio. Le dijo que la primera vez que fueron al departamento, fueron primero a ver a una compañera que estaba enferma y después, en el departamento, ella se desvistió se sacó toda la ropa de la parte superior, y que el menor le dijo que eso estaba mal, que se vistiera, posteriormente, todos los viernes del mes de octubre, después del colegio, ella lo invitó al departamento y tenían relaciones sexuales. No quiso entrar en detalles, tuvo como una reacción media extraña, como que le dio vergüenza le da la impresión, de expresar las relaciones sexuales. El niño le manifestó que no quería seguir con eso y al decirle esto a su profesora, ella se negó y le dijo que estaba embarazada, el menor se sorprendió y se asustó y lo único que quería era que la mamá no supiera nada. Esto fue en el mes de noviembre de 2007, cuando estaban en el departamento. Él le dice que no quiere seguir yendo al departamento con ella y ella le dijo que no, que continuaran yendo. Mencionó que le contó a la mamá, cuando ya lo presionaron para que dijera lo que estaba ocurriendo, pero tenía miedo de contar lo que estaba pasando, le dijeron que iba a ser padre, eso le dio mucho temor, aparte que a la mamá no le gustaba que el niño saliera el viernes en la tarde, y estaba teniendo problemas con la mamá y le daba miedo que supiera más encima que era con la profesora, porque él inventó que tenía una polola, pero una niña, de su edad. El día que se descubre todo esto, él va con el papá al departamento donde ella lo llevaba, lo el papá le quitó el teléfono de donde lo llamaba la profesora, los papás hablaron con la profesora, se pusieron de acuerdo de juntarse con ella en el colegio el día lunes, fueron al colegio y la profesora estaba con licencia médica. No recuerda que el menor le mencionara que él tuvo contacto con la profesora. u) Testimonio de Maria Margarita Gacitúa Lorca, Subinspectora de la Policía de Investigaciones, quien expresa que en el año 2007 trabajaba en la Brigada de Delitos Sexuales, trabajaba las ordenes de investigar que llegaban de fiscalía de los juzgados de familia, basado fundamentalmente en el ámbito de los delitos sexuales. En relación a este caso, en abril, de 2007 recibió una orden de investigar de la Fiscalía Centro- Norte, de la Fiscal Lorena Barudi en base a esa orden de investigar, tomó las declaraciones de los familiares del menor afectado, papá mamá y abuela, al conserje del edificio donde iba la señora Darrigrande, a compañeros de curso del afectado, a profesoras del establecimiento donde estudiaba el menor, efectuó fijaciones fotográficas de la casa de la señora María Eugenia, su vehículo y en el establecimiento educacional, además le tocó tramitar una orden del Juzgado de Garantía, solicitando tráfico de llamadas de la señora maría Eugenia, lo cual llevó a la compañía Claro y también solicitó unas actas de autorización para intervenir los teléfonos de los familiares del menor, que en el fondo eran los que él utilizaba. A medida que recibía las órdenes, ella informaba a la fiscal de las cosas nuevas que iban saliendo a medida de las entrevistas. También pidió un peritaje que se realizó en diciembre de 2008, que se envió a fiscalía, y hubo otras órdenes que también diligenciaron otros oficiales, bueno primero este caso lo había recibido otro colega, Andrés Sáez y después se envió a ella, para juntar las causas. Mientras ella lo estaba trabajando, no recuerda que haya estado investigando carabineros, a menos que sean pericias solicitadas por la fiscal. La fijación fotográfica fue del Liceo Polivalente Santa Juliana que queda en Avda México, esto como en junio de 2008, también efectuó la fijación fotográfica de la vivienda de la señora María Eugenia en Libertad 1290 y la fijación del vehículo de ella, un Chevrolet Corsa color plateado que ella tenía. Señala que efectuó una fijación de la intersección de Avda. Recoleta con México, que era el lugar donde se señalaba que ellos se juntaban a la salida del colegio. Se efectuó una pericia con personal de Lacrim en el colegio, luego de entrevistar a las docentes, la idea era ilustrar las concordancias con el lugar físico, por ejemplo, decían yo desde esta sala vi tal situación, entonces la idea era fijar el lugar de forma de que eso se corroborara. En base a las entrevistas que ellas dieron, se fijó la sala de clases del menor, que era 6º A en ese tiempo, la sala de video, que queda justo en la parte inferior de la sala de 6º B, y una bodega, eran los lugares donde los docentes observaron conductas extrañas entre la docente y el menor. Recuerda que la señora Otilia Romero dentro de todo lo que le señaló, le cuenta que un día estaba con dos docentes y observa que en la sala de video estaba sola con el menor, ella abre la puerta y observa que ellos se estaban dando un beso en la boca. El vehículo de la imputada se fijó porque el menor con la docente se iban en ese vehículo al domicilio de Libertad. El edificio de Libertad era un condominio, tenía una caseta al momento de ingresar, eran departamentos azules, un pasillo largo, frente al block donde ella iba, había un estacionamiento, era en un 5 piso, al ingresar se ve un mueble de madera, un espejo al costado estaba el comedor, el living al lado y había un pasillo que colindaba junto a estos dos, y venía la cocina, por el frente y un poco más abajo estaba el baño y después venían dos dormitorios. Fiscalía exhibe a la testigo fotografías signadas D 3, en el auto de Apertura, que fueron tomadas por esta testigo. La fotografía Nº 1, es la entrada del condominio, está la numeración y la caseta donde estaban los guardias; la fotografía Nº 2 es la numeración del condominio, se observan los edificios y el acceso; la fotografía Nº 3 es Liberad, el estacionamiento y el acceso; la fotografía Nº 4 es un pasillo, indica donde empieza al pasillo hacia el departamento de la señora María Eugenia; la fotografía Nº 5 es un pasillo y estacionamiento interior; la fotografía Nº 6 es la puerta del departamento; la fotografía Nº 7 es la numeración. Era el lugar donde se señalaba que habían ocurrido los hechos; la fotografía Nº 8 es el interior de la casa, se ve el espejo, la puerta de acceso da de forma directa hacia un espejo, una mesa café, es el comedor más acá el living; la fotografía Nº 9 es el comedor y una mesa con una impresora, la fijación fue en junio de 2008; la fotografía Nº 10 es un mueble con figuras; la fotografía Nº 11 es un acercamiento al espejo y al mueble de madera con fotografías; las fotografías Nºs 12 y 13, son acercamientos a las fotografías; la fotografía Nº 14 es la cocina; las fotografías Nº 15, 16, 17 y 18, corresponden al baño; la fotografía Nº 19 es la habitación señalada como habitación principal, esto era para corroborar los dichos del menor, el menor hablaba de una habitación con una cama de dos plazas con dos veladores; la fotografía Nº 20, es lo mismo, señaló que el cubrecamas no era el mismo que cuando él iba, que el que estaba en la otra habitación, era el que correspondía a esta cama cuando él iba; la fotografía Nº 21, dijo que no era la tele que estaba cuando él iba; la fotografía Nº 22 es un acercamiento; la fotografía Nº 23 es una vista del interior hacia el exterior; la fotografía Nº 24 es la otra habitación, con la tele y el cubrecama que él señala estaba al otro lado; la fotografía Nº 25, es un acercamiento; la fotografía Nº 26 es la tele que él señala que estaba al otro lado; la fotografía Nº 27 los dos veladores y la mesa; la fotografía Nº 28 son cuadros de las habitaciones; la fotografía Nº 29 hay unas fotos ; las fotografías Nº 30, 31, 32, 33 y 34, son fotos; la fotografía Nº 32 es la fotografía que estaba en la otra pieza, estaba la señora María Eugenia con su hija. El menor hizo una descripción antes de que se le exhibieran las fotografías, después se le exhibieron y ahí él hizo las correcciones, ella estuvo presente en ese momento las preguntas las hizo la fiscal Barudi, ella no notó que hubieran preguntas inductivas; las fotografías Nºs 35, 37 38 y 39 son distintas vistas del vehículo Chevrolet Corsa que el menor habla que utilizaban para desplazarse, también habla que tenía esta especie de parrilla que tiene arriba; la fotografía Nº 36 muestra la patente VB 2121; las fotografías Nºs 40 y 41, son vistas del interior del vehículo; la fotografía Nº 42 es la intersección de Avda. Recoleta y Avda. México, lo tomó porque se señala ese lugar como el punto de encuentro, estaba en la misma calle del colegio del menor; las fotografías 43. 44 y 45, son otras vistas de las intersecciones donde ellos se juntaban; la fotografía Nº 46 es el liceo Santa Juliana, ella efectuó una fijación y el perito, en diciembre, realizó otra; la fotografía Nº 47 es la numeración; las fotografías Nºs 48 y 49 son vistas del frontis; la fotografía Nº 50 es una vista de la recepción; la fotografía Nº 51 esta vista, indica donde estaría la sala de profesores. Una vez entrevistadas los docentes, se entrevistó a una inspectora de patio que señala que trató de abrir la puerta y estaba cerrada, le pareció extraño, porque esta puerta no se cierra, ella permaneció ahí, y salió Sebastián y se escuchó la voz de la señora María Eugenia, todas las salas tienen pestillo por dentro; las fotografías Números 52 y 53 corresponden al acceso de la sala; las fotografías 54, 55 y 56 son tomas del interior de la sala; la fotografía Nº 57 es frente a la sala de profesores, corresponde a una bodega. Una profesora Otilia Romero señala que necesitaba un equipo para su clase, y la señora María Eugenia y el alumno fueron a la bodega a buscarlo, y como tardaban mucho en volver, ella fue a ver, le pareció muy extraño que cuando la vio, la señora María Eugenia se puso a barrer; las fotografías números 58, 59, 60, 61 y 62 son vistas del patio de los alumnos más grandes; en la fotografía Nº 63 se aprecia una reja que divide los sectores de los alumnos de la media de los alumos de la básica; la fotografía Nº 64 son salas de la básica; la fotografía Nº 65 es el patio de la básica; la fotografía Nº 66 es el acceso al segundo piso y las sales de clases, los niños estaban en clases; la fotografía Nº 67 es la sala del menor, indicada con una flecha; las fotografías Nºs 68, 69 y 70 son acercamientos a la puerta, que tiene candado por fuera: la fotografía Nº 71 es por dentro; la fotografía Nº 72 son las ventanas que ahora estaban sin cortinas, anteriormente sí se usaban, se lo dijeron las docentes y el inspector, eso se le informó en forma general, porque ella preguntó por qué no había cortinas, y le dijeron que debido a esta situación, se retiraron las cortinas; la fotografía Nº 73, es una fotografía con vista hacia el exterior, ahí se ve que la docente observó desde la sala del fondo, hasta esta sala, la señorita María Gloria Prado observó que la docente y la menor permanecieron en una clase, quedando solos, cerraron las cortinas, la puerta se cerró, la señorita Leonor Lazo vino a la sala pero no pudo entrar, después, sale Sebastián, vuelve y después la docente sale, actualmente hay visillos, antes había cortinas gruesas por las que no se podía ver, la distancia entre sala y sala no puede señalarla, pero es suficiente para poder ver si alguien salía; la fotografía Nº 74 es la sala desde donde la señora observó hacia la otra sala; la fotografía Nº 75, arriba es la sala del 6ºB que tenía visión hacia la sala de 6º A, y la sala de video, que está justo abajo, la fotografía 76 es la sala de video con los alumnos en clase; la fotografía Nº 77 muestra que tiene pestillo por dentro; la fotografía Nº 78,es otra vista, antes ahí había cortinas y ahora no. A los conserjes del edificio se les tomó entrevista, cuando ella entrevistó a los conserjes, ninguno dijo haber visto ingresar a la docente con otra persona que no haya sido el padre y el hijo, se hizo un set fotográfico y reconoció el niño las fotos 5 y 9, que correspondía a don José Castro Aguilera y a don Germán Herrera Arcos. El set incluía fotografías de los conserjes y otras más que se ponen, para no tener una mirada preconcebida, el niño directamente los apuntó, dijo “yo lo vi a él y a él, y ellos me vieron”. Eran alrededor de 16 fotografías las fotos venían con el números, sin nombres. Ella fue al condominio, habló con la administradora y le solicitó las personas que trabajan en los accesos de calle esperanza y calle libertad, puede que haya más conserjes, pero se limitó a esos. La señora fiscal exhibe a la testigo: Otros medios de prueba D2: al observar la fotografía N° 1 (son 6 fotografías) dice que son algunos conserjes que ella entrevistó y dentro de ellas, el menor señaló al Nº 9, don José Castro, y en la fotografía Nº 2 a Germán Herrera, que correspondía a la fotografía 5. Lo que esto indica, es que el menor concurrió al lugar, y los reconoce, si un menor no ha ido, podría haber señalado a cualquier otro, porque ella puso en el set personas que no tenían nada que ver con el tema, había 2 o 3 fotografías de personas que no eran conserjes. Era la primera vez que veía las fotos. Por lo que recuerda, de las 12 personas, 7 serían conserjes del edificio. Los otros, son detenidos también del ámbito de abuso sexual. Señala que estuvo presente en la declaración del menor en fiscalía, la idea era establecer que el menor describiera con mayor detalle el lugar y al percatarse de la forma cómo lo describe, da a entender que el menor estuvo ahí, por el nivel de detalle, lo que más le llamó la atención fue la descripción el baño, dio detalles que una persona memoriza cuando ha ido en más de una ocasión, especialmente si se está nervioso, no se memorizan detalles del lugar cuando se va una sola vez. De acuerdo a la versión del menor, esto habría ocurrido entre agosto y noviembre de 2007. Se confrontó las declaraciones de los docentes y los alumnos, que concuerdan, tenemos una constante de sacar al menor de la sala, concurrir a observar clases, los menores lo repiten, había conductas extrañas, la profesora se acercaba mucho, más allá de los problemas que tenía el menor antes, la misma señora María Eugenia había derivado al menor donde la psicóloga, las docentes presenciaron un delito. Había bastante concordancia. Eran compañeros de trabajo, no ve que ellas o los menores tuvieran algún otro fin para hablar de estas cosas, además la concordancia daba para pensar que no había algo más. Las docentes señalaban que la conducta de que ella retiraba al alumno de la sala se lo hicieron saber y ella reaccionó de forma alterada, diciendo que era la jefa y podía retirarlo cuando quisiera, ese es el conflicto que ella observó, pero todo iba hacia el menor. Una inspectora general, Ana Guerrero dice no haber observado nada en su horario laboral, pero sí describió que doña María Eugenia tenía una conducta muy voluble en relación a los compañeros de trabajo. Entrevistó niños, Mauricio, Jeremy, Camila, Catalina y Alexandra, la mayoría hablan de hechos de 2007 a mediados, señalan que la señorita iba a la sala, sacaba al menor, que presenciaba la clase, había rumores en el curso que se juntaban en los recreos y que esto les llamaba la atención. La mayoría hablaba bien de ella, que era exigente, no obstante, señala que los retaba cuando se portaban mal y todos concordaban en el tema de los gritos, que gritaba cuando se portaban mal. Pero en general hablaban bien de ella. Tomó conocimiento que la separación de sus padres, que fue una situación que a él le afectaba bastante, la psicóloga señala que atendió al niño cuando tenía 9 años, pero vio que tenía herramientas suficientes como para poder salir adelante. No necesitó derivarlo con otro especialista, en el año 2006 también doña María Eugenia le pidió que viera el niño, por un problema que tenía con el padre, pero también salió adelante. Indica que a la señora María Eugenia se la detuvo en el domicilio de los padres, de la comuna de Las Condes, y se concurrió a Libertad, había antecedentes que decían que no vivía ahí, pero al ver la pieza encontraron una gran cantidad de ropa interior, había cosas que daba a entender que ella iba ahí, que no era una casa deshabitada. Detuvo a la acusada con el inspector Juan Gallardo y la inspector Hellen Días. Se la detuvo en Ana María Carrera 51, domicilio de los padres. Ingresaron, al principio se les puso problemas, se informó la orden, estaba un hermano presente, se le explicó la situación, ella, estaba muy alterada, en un minuto, pero después se mostró llana a cooperar, una vez que estuvo detenida. No hubo oposición de parte de ella. La mamá y la hija estaban alteradas y es normal, después la situación se dio. Se tomaron fotos de ropa interior negra, porque el menor hablaba de ropa interior negra. Le llamó la atención la descripción detallada, que el niño pudiera decir, cuando yo fui, esta mesa no estaba aquí, o que dijera, aquí estaba un mueble café grande o que justo abriendo la puerta, hay un espejo, son pruebas físicas y concluyentes. La señora Otilia no le comentó que la señora María Eugenia jugaba a la botella con ellos, a los menores les complicaba bastante hablar, fueron bien escuetos, se les dijo que ella venía a entrevistarlos por lo que ellos sabían que pasaba con Sebastián, ellos lo sabían, porque era un comentario en el colegio. Para dar una apreciación criminalística, debe llevar una investigación previa. Expresa que además llevó un oficio del Juzgado de Garantía a la compañía Claro, era la orden del juez y ella lo llevó. La fijación fotográfica fue voluntaria, ella habló con la señora María Eugenia y ella lo autorizó, se contactó telefónicamente con ella acordando concurrir al departamento, no se acuerda donde se juntaron, recuerda que salieron después a ver el auto, fue con un colega, con Andrés Saez. Agrega la testigo que estaban las tres, con Leonor Lazo y María Gloria Prado, que ella va y ve la situación. Al menor le exhibió las fotos del departamento, desconoce lo que se iba a hacer en juicio. Refiere que ella entrevistó a los conserjes que estaban en la portería de Libertad, que era los que ha nombrado, solamente uno no la conocía, los demás sí la ubicaban. Conocían algunos a los padres y otros a la hija, no reconocieron al menor. Ellos tenían turnos, dos turnos de día, dos de noche y dos días libres, era de lunes a domingo, dos días libres, dos días turno de día y dos días turno de noche, es lo que señaló don Germán. A estas dos personas se les volvió a entrevistar en vista de los reconocimientos, pero don José Castro dijo no recordar al niño, pero puede ser que el menor lo haya visto a él, lo dejó como en el aire. Consultada explica que en sus tres años de escuela se le hizo psicología, tiene especialidad en delitos sexuales, tiene un seminario en Canadá. No tiene expertice en estructura de memoria. Dentro de su carrera casi todos los días entrevista a menores, es muy difícil que un menor recuerde con tanto detalle, un lugar si va una o un par de veces, eso no es esperable, es muy poco esperado y probable que esto ocurre, esto lo dice en base de la experiencia. No es un conflicto que se haya generado entre ellas por rencillas, sino que la señora María Gloria y la señora Otilia le preguntan cual era la razón para sacar tanto al niño de la sala de clases y en base a esas preguntas ella reacciona. El término voluble lo atribuye a que era cambiante. Los niños no dijeron que se habían dado besos, pero sí que se acercaban bastante.Al niño se le pidió describir el lugar y después se le exhibieron las fotos y empieza con las correcciones. Al sitio del suceso no fue con el menor. La ropa interior se levantó en presencia de la señora María Eugenia, era color negra, alguna tenía como pintitas, lunares, era para demostrar que el lugar no estaba deshabitado, si había ropa interior indicaba que iba más de un día. La señora fiscal exhibe a la testigo la evidencia E 3: 615521 es el NUE son cuatro sobres, es la ropa interior que se levantó en Libertad, un calzón negro sin marca, un sostén negro, sostén negro con estampados y un calzón negro. Esa ropa fue encontrada en la pieza principal, estaba la cama y frente había un mueble, un closet, recuerda haber ido a esos cajones, había una cantidad considerable. La casa estaba amoblada completa y todo limpio. Prueba pericial. 1.- Rinde declaración Mauricio Ortega Alarcón, quien manifestó que es ingeniero de ejecución en electricidad, con mención en electrónica y comunicaciones, actualmente se desempeña como perito del Laboratorio de Criminalística de la PDI. El 22 de mayo de 2008 la fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte, solicita mediante oficio, a Laboratorio de Criminalística Central, de la PDI, específicamente a la sección electro- ingeniería periciar un teléfono celular marca Nokia modelo 3220 con la finalidad de obtener información que pudiera estar registrada en la memoria del equipo celular de información que pudiera ser de utilidad a la causa investigada. Esa pericia se le endosó a él, él retiró el equipo de la sección custodia del Lacrim Central, procedió a periciarlo, cargó su batería, que estaba desgastada, lo individualizó, con su correspondiente número email, también individualizó la tarjeta Sim instalada, operador de servicio Entel PCS y procedió a acoplarlo al software de extracción de información de teléfonos celulares, un software forense Móvil Edit, en su versión 2.6, mediante conexión infrarroja que es una de las prestaciones que tiene el equipo celular y extrajo la información contenida tanto en los registros del equipo como en la tarjeta Sim, encontró información de agenda telefónica, llamadas entrantes, llamadas salientes, llamadas perdidas y mensajes de texto entrantes y salientes. Básicamente eso, lo plasmó en un informe pericial Nº323 –mecánico y lo remitió a la fiscalía que solicitó el peritaje. El software es ocupado por distintas policías alrededor del mundo, Inglaterra, Alemania EEUU, Australia, este software entra a la memoria del equipo y a nivel de hardware, bajo nivel, extrae información, no a nivel de usuario. Nivel de hardware es nivel de equipamiento, de electrónica. Primeramente tiene que acoplar el teléfono al software a través de algún puerto de comunicación, entre el equipo y el teléfono celular, lo hizo por conexión infrarroja, hay distintos tipos de conexión, conexión serial, conexión infrarroja, y el software analiza instantáneamente el equipo y extrae la información que se necesite. El señor fiscal exhibe al perito la evidencia material E2, el perito examina la cadena de custodia, dice, “son mis sellos, corresponde al teléfono celular, que tiene ciertas características que me permiten reconocerlo como tal”. La agenda telefónica son los nombres de contactos, asociados a los números telefónicos, el registro de llamados, entiéndase llamadas entrantes, que son las llamadas recibidas, llamadas salientes, que son las llamadas emitidas, llamadas perdidas, que son las llamadas recibidas, pero no contestadas, y mensajes de texto recibidos y enviados. El Ministerio Público exhibe al perito otros medios de prueba D 8, lámina 10: lo que se ve es un extracto de la agenda telefónica, son tres columnas, la primera un ordenamiento, la segunda los nombres de contactos que están grabados en el equipo celular, asociados a los números, en la tercera columna. Lámina 11: es continuación de la misma tabla, lee el número 77: nombre de contacto “seño” número asociado 77722786 si no se equivoca, o 63, se ve la continuación, después viene llamadas entrantes, una sola entrada, son 5 columnas, la primera un ordenamiento, contacto número asociado, fecha en que se emitió la llamada y hora en que se emitió la llamada. Cuando no aparece nada en contacto, no lo reconoce el equipo como asociado a algún nombre de contacto: lámina 12: la tabla 3 registro de llamadas salientes, que son llamadas emitidas, también son 5 columnas, tenemos 11 entradas, columna contacto, columna número, fecha y hora en que fueron emitidas, salientes; la tabla siguiente es la tabla de llamadas perdidas, son las llamadas realizadas de algún número telefónico y que no son contestadas. La lámina 13, es la última entrada de la tabla Nº4 y tenemos los mensajes de texto entrantes. Son 6 columnas, la primera es de ordenamiento, en la segunda aparecen los nombres de contactos asociados a números telefónicos, en la tercera figuran los números, en la cuarta aparecen la fecha y hora en que fueron emitidos los mensajes y los mensajes propiamente. La fecha y la hora no se registra en el teléfono, es un registro de la compañía: la Lámina 14, mensajes de texto salientes, son 6 columnas como en el caso anterior, ordenamiento, contacto, número de horas en que fueron emitidas y mensajes de texto. El número 900 es un número de servicio programado por el operador en el teléfono, son mensajes de email, llegan al buzón de despacho del operador y se despachan a medida que lo recibe. El señor fiscal le exhibe parte de su informe y señala que el número de email viene siendo como el Rol único Tributario del equipo celular, es el número internacional de identificación del equipo móvil, es un número que está normado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, e identifica e individualiza el equipo telefónico y lo hace único en la red. Se plasma en una etiqueta posterior que está bajo la batería y también se registra digitalmente en el equipo. El señor fiscal exhibe al perito la evidencia E 2, reconoce el teléfono celular peritado. Fiscalía le solicita que lea el email. El perito saca la tapa posterior, retira la batería, indica la placa identificatoria del equipo que instala el fabricante. Aparece ahí el número email, 355400/00/340920/1. Es el número que él informó en su informe pericial. El email del aparato es único e irrepetible. El chip es el módulo identificador de suscriptor, involucra toda la información de abonado, que está asociado a la compañía, también tiene un número de serie física que lo individualiza, pero no es el teléfono propiamente tal. El email individualiza el teléfono, el equipo, no el chip. Para individualizar el chip hay otro número de serie física, ICCD, que es el número identificador de tarjeta de circuito que viene impreso sobre el chip y también viene grabado digitalmente dentro del mismo dispositivo. 2.- Maria Alejandra Galaz Silva, cabo primero de Carabineros, especialista en criminalística con mención en investigación policial. Trabajó en el departamento OS9 en la sección análisis y la fiscal Lorena Barudi le hace entrega del tráfico telefónico 77722786 el cual consta de 1650 registros entre el 7 de agosto y el 31 de diciembre de 2007 y le hace entrega del informe pericial Nº323 de la PDI de la Sección de Audio y Fonética de ellos y le señala que dentro dela pericia que ella necesita realizar, le entrega 4 números telefónicos a objeto de determinar si estos se encuentran o no en el tráfico telefónico. Los números telefónicos que le hizo entrega son los teléfonos 84444874, que dice víctima, también le hace entrega del teléfono 92114483, que dice mamá; y el teléfono 82908370 que dice papá y un teléfono del negocio que es el 27356540, teléfono negocio. Cuando le hace entrega de la planilla excell que es un formato XLS, se exportaron los registros a TXT y se utilizó un software denominado Análisis Notebook, versión 6.0 que es un software de diseño gráfico que permite analizar gráficamente la información contenida en el tráfico, las planillas excell que es la originaria del tráfico telefónico. Al importarlo, ella usa un software que se denomina Análisis Notebook que es versión 6.0 que capta toda la información y la grafica colocando en el centro el número investigado y a su alrededor los números de contacto. Se consulta al software si los números papá, mamá, victima y negocio se encontraban en este tráfico concluyendo que efectivamente el teléfono de la víctima figuraba en 445 oportunidades, el teléfono de la mamá en 2, el del papá en 5 oportunidades y el del negocio en 61 oportunidades. También se le solicita verificar si el Simcard había sido removido, el Simcard es el chip del teléfono. Se concluyó que el día 23 del 11, el chip fue utilizado con el mismo número email que finaliza en 519, sólo había sido removida la Simcard el día 26 del 11 de 2009 a las 14.45 00, y cambiado al email que finaliza en 432. La pericia establece como conclusión, que efectivamente, los cuatro números entregados se encontraban en tráfico telefónicos y la Simcard o chip del teléfono no había sido removido sino hasta el 26 del 11. A las 14.45.00. figura en los registros del tráfico telefónico el número del email, sólo figura cambiado en esa fecha y hora, finaliza primero con el número 519 y luego lo cambia al que finaliza en el número 432, son 15 dígitos, pero son muy largos para aprenderlos. El tráfico telefónico contiene tres números y cada número es independiente y dependiente entre sí. El chip depende de un número que es ICID, que si el teléfono cambia, y se mantiene el número, -cuando se pierde por ejemplo- la compañía mantiene el número pero cambia el ICID, en este caso, siempre se mantiene con el teléfono que finaliza en 566. Además, si se hubiese sacado al chip antes o después, queda registrado, como quedó el día 23 del 11 y fue inserto en otro aparato móvil el día 26 del 11 a las 14.05, si se hubiere sacado antes, cada movimiento queda registrado en el tráfico, en el rubro email. Se le exhiben: Otros medios de prueba, el signado D 10, del auto de apertura, al observarlo dice acá estamos viendo el importe del Software de Análisis Notebook que permite graficar el teléfono investigado el 7722786 y en su contorno están todos sus números o mallas sociales, de contacto, sean estas llamadas entrantes, llamadas recibidas o mensajes Cms. Se destacó los números que se solicitó en la pericia. En el centro está el 7722786, es el número sometido a la pericia. El número 84444874 es el que se le solicitó si estabas dentro del tráfico, y efectivamente, se encontraba el número señalado, hay 455 llamadas, sean llamadas entrantes llamadas salientes y mensajes Cms. El teléfono 22114483, se singó con el nombre de mamá, también registra contactos telefónicos con el teléfono periciado, en dos oportunidades; el teléfono del papá 82908370, quien registra 5 contactos telefónicos. El número 27352540 es el teléfono que dice negocio, es un teléfono de red fija que registra 61 contactos telefónicos al teléfono periciado. En relación a la red social, el que más contactos tenía era el teléfono de la víctima, que tiene 455. Se le exhiben: Otros medios de prueba, el signado D 11: explica que estamos viendo el día 23 de noviembre de 2007, en el cual el teléfono que se encuentra sometido a pericia con ya una descripción un poco más detallada referente a las comunicaciones que sostuvo el día 23 del 11. En el centro se muestra el detalle de todas las comunicaciones que se mantuvo. Se puede ver llamadas entrantes, el día 23 del 11 del 2007 a las 10.26 PM, 22.26.00 en formato 24, con 16 y 55 segundos de duración. Estos contactos son con el teléfono de la víctima, exclusivamente. Salidas Cms se refiere a que el teléfono sometido a pericia realizó un mensaje Cms y lo envió al teléfono que figura de la víctima. Indica la fecha, el horario, formato 24, formato D8, y la duración. El teléfono del papá, el día 23, registra dos comunicaciones, dos llamadas entrantes, a las 22.39,00 y a las 12.50.00.Llamadas entrante significa que el número del papá llama al teléfono investigado. El teléfono del negocio tenía 3 comunicaciones el día 23. A las 20:16 pm, 10:17 pm, 07:54 am. Llamada salida, el teléfono investigado llama al teléfono del negocio. El teléfono de la mamá tenía 2 comunicaciones a las 22.23, a las 22.27. A continuación se le exhibe el Plano signado D 12: indica que estamos viendo el importe de la planilla original del XLS o el formato Ecxcel que se conoce en el paquete de office, en la columna está el número de código que otorga la compañía, que es el número de entrada llamante,201, son mensajes de Cms, la fecha, la hora, 08. 24, la duración, la duración en segundos, existen dos formatos, los dos son válidos. El origen, el teléfono sometido a la pericia que es el 7722786, el teléfono de los números de contacto, el email que corresponde al código del aparato móvil, es un código que refleja el aparato, consta de 19 o 20 números generalmente, el ICID, que es el número de registro que va acompañado con el número, este número es el Simcard, y el número original del Simcard. Esta identificación va a la mano con el número telefónico. Es el número que acompaña al chip, técnicamente, no se puede aprender el número, sería muy largo, es el que otorga la compañía, pero si yo quisiera cambiar el número telefónico o mantenerlo, ese número siempre va a ser el mismo para la Simcard. El 77722786, tiene el número ICID que finaliza en 566, eso no cambia. Queda reflejado el cambio de email, que se realizo, siempre se mantuvo finalizado el 519, hasta el día 26 del 11, a las 14.05,00, en el cual cambia, y tenemos un nuevo número que finaliza en 432, registrándose el mismo número telefónico con la misma descripción de la Simcard. Se cambió el chip de un aparato móvil, no así la Simcard. Según lo que refleja el tráfico telefónico antes de la fecha, no existe modificación en el email, se mantiene el 519. A petición de la defensa, se le exhibe nuevamente la imagen D 12. y se le consulta qué significa que el mismo número figure como teléfono de origen y de destino, responde que eso obedece a un tema técnico. Cuando yo llamo por teléfono, este teléfono, cuando nosotros vemos las comunicaciones que suben, suben a una malla de comunicación, y pasan a una central. Esas centrales, cuando el teléfono está ocupado o está fuera de cobertura, le devuelven un box, un mensaje, que en el fondo me hace un registro como del mismo teléfono mío, indica que es un tema de comunicaciones. El del día 24 es un box, no es un Cms., indica que le hace un rebote virtual, desde la central de la compañía hacia mi teléfono, por eso me registra el mismo teléfono, no es que yo haya llamado o se me haya llamado sobre los mismos teléfonos. Así funciona el tema de la central de las compañías, es una gaceta central que tienen las compañías. Cuando no aparece email, es porque la compañía no captó el email o fue muy corta la duración de la llamada que no alcanza a captarlo. No sabe el email que actuó en esa precisa llamada. Llamadas de destino 0, dependiendo de la compañía, puede valerse a un servicio que yo pueda llamar o a teléfonos que no arrojan información, una troncal o una compañía, pero en este caso se refleja el tráfico tal cual es y queda en 0. A continuación el señor fiscal le exhibe otros medios de prueba, D 9: 14 análisis gráficos Software de Análisis Notebook. Al observar la imagen Nº1, dice que estamos viendo el extracto dela planilla XLS con las comunicaciones que se sostuvo solamente con la víctima el día 23 del 11 de 2007. Son los contactos del día 23. La imagen Nº 2, en comparación con el informe pericial que se desarrollo en la PDI, se comparó los mensajes que levantó la PDI del teléfono de la víctima, con los números del tráfico telefónico a objeto de comparar las horas, si son contestes con los levantados en el teléfono móvil y tenemos un desfase de 1,5 a 2minutos, que obedecería al horario del servidor que tenga la compañía y estos desfases al teléfono en el que figura el registro. Los horarios son muy similares y desfasan sólo en 1 a 2 minutos, el desfase obedece a los horarios de los servidores. La imagen Nº 3. Al igual que el otro es el extracto del detalle de las planillas XLS en el cual se reflejan las llamadas entrantes que se realizaron al teléfono investigado o periciado, con el teléfono de destino, en este caso el del papá, en cuyo caso es entrante, el papá llama al 7722786 en dos oportunidades, a las 12.50 pm y a las 10.39 pm. El siguiente también es un extracto de detalle con las dos comunicaciones que registra el 23 del 11 el teléfono de la mamá, el 92114483, como llamada entrante, vale decir, que el teléfono 22114483, llama al teléfono 7722786. La que sigue son las tres comunicaciones que también tuvo el día 23 del 11 el teléfono del negocio, el 27352540 con el teléfono llamadas salida, en este caso cambia, sometido a pericia, 7722786, realiza 3 contactos, en los horarios desde las 7.54, 22. 16 y 22.17; imagen 4: la última es una grafica que permite reflejar una Simcard o un chip, son los emails históricos que ha tenido desde que se inicia el tráfico telefónico con los 1.650 registros, teniendo con el email 519, son 740 llamadas, una con esta email, que es la que da inicio a la vida del teléfono en el tema del tráfico y 196 con el 432, que fue incorporado posteriormente el día 26 del 11 de 2007. Es el último mail que se registra. Indica el primero, el segundo y el tercero. El número 519 se mantiene constante hasta que cambia con e 432 el 26 del 11. El día 23 no hubo cambio, sólo el día 26 que fue cambiado con el que finaliza en 432, el tráfico telefónico analizado es desde el 7 de agosto de 2007 al 31 de del 12 de 2007, con 1560 registros. Existe una comunicación que da origen al tráfico telefónico el 7 de agosto de 2007 donde muestra un email distinto, luego pasan dos meses y se incorpora el 519 hasta el día 26 del 11 de 2007 en que se cambia por el 432. Del mismo Simcard se efectuaron las comunicaciones, el Simcard es el teléfono el 77722786 y lo que cambió, es el equipo móvil, el aparato. Yo retiro la Simcard, la inserto en el 519, la retiro el día 26 del 11, y la vuelvo a insertar en el 432. El tráfico telefónico el día 23 y hasta el día 26, refleja que no es posible que la Simcard haya sido botada y no se haya incorporado ningún otro teléfono, es más, si bien existen los mensajes Cms. la plataforma de los mensajes Cms, no viene informando el email, está en blanco, el día 23 del 11 a las 22.00 horas se realizan llamadas, aproximadamente a las 20.00 con el mismo equipo y el mismo Simcard, hasta el día 26, por lo tanto, el Simcard permaneció en el equipo móvil hasta el día 26 y se generaron comunicaciones con ese teléfono y con ese Simcard. El tráfico de llamadas lo recibió en formato XLS, es Microsoft Excell , del paquete de Office. La el tráfico estaba estructurada con el número del registro, vale decir el sentido, el 21201, que es el código, el sentido, la fecha, la hora, la duración, el número del teléfono, el email y el ICID que le fue enviado. Acto seguido el Ministerio Público exhibe a la testigo el documento C 4. Es un tráfico telefónico impreso del teléfono 7722786, de todas las láminas, a ella le llegó formato digital, pero también lo había visto impreso, es lo mismo. Sobre esta base se somete lo que le llega en archivo digitalizado. El chip, sometido a situaciones extremas de agua o calor, es difícil que siga funcionando, porque usa circuitos de contacto, si es extremo calor o mucho frío se puede dañar. Si lo pone al agua, lo saca al tiro lo seca bien, puede que siga funcionando, depende de la fabricación del chip. 3.- Rodrigo Muñoz Berrios, perito fotógrafo de la Policía de Investigaciones de Chile el 22 diciembre de 2008 entre las 10.20 y las 12. se concurrió al liceo polivalente Santa Juliana, en compañía de la planimetrista Gladis. Y la subinspectora Maria Margarita Gacitúa Lorca, se procedió a fijar accesos, patio de enseñanza media y el patio de enseñanza básica, el documento visual que corresponde al elemento visual fotográfico, es el sí un elemento probatorio, respecto de la pericia que se realizó en esa ocasión y en ese lugar. Tomó 95 fotografías, bajo la instrucción del oficial a cargo, que tenía todos los antecedentes del caso. Se empieza individualizar el lugar, a fijar el frontis, su numeración, de ahí se empieza de la general a lo particular, de lo particular al detalle y del detalle al máximo detalle, desde arriba hacia abajo. La señora fiscal exhibe al perito fotografías del set D 3: la fotografía Nº 1 es el frontis del establecimiento, se aprecia la reja de acceso principal y el acceso, parcialmente; la fotografía Nº 2 es un acercamiento a la reja de acceso, se observa parcialmente numeración, el nombre del colegio y la puerta del acceso al sector de portería; la fotografía Nº 3 es un acercamiento a numeración; la fotografía Nº 4: es un vista al interior de la portería, a izquierdo y derecha dos pasillos de acceso y el acceso principal al patio de enseñanza media. En el interior del colegio se encontraba el patio de enseñanza media que es el que se ve al fondo, y por un pasillo de acceso a mano derecha, se llega al patio de enseñanza básica, que está separado por otra reja; la fotografía Nº 5 es una vista a uno de los pasillos de acceso, se observa una puerta por la que se ingresa a un pasillo de distribución que lleva hacia patio de enseñanza básica; la fotografía Nº 6, corresponde a un contraplano de la foto 4, está el ingreso principal y el otro ingreso mencionado en las fotografías anteriores, es el que estaba a izquierda en la fotografía donde se muestra el patio de la enseñanza media; la fotografía Nº 7 es el patio de la enseñanza media, se observan diversas edificaciones, una, la otra, indica donde está el otro acceso al patio de enseñanza básica y un corredor de distribución hacia la enseñanza media; la fotografía Nº 8 es otra vista del patio de enseñanza media, indica ahí el pasillo de distribución y a sala de computación; la fotografía Nº 9 es un acercamiento a una de las edificaciones mencionadas con anterioridad, es el pasillo de ingreso al corredor de distribución hacia la enseñanza básica; la fotografía Nº10 es un acercamiento a ese acceso, se ve una reja que está abierta, indica donde está el pasillo de acceso a enseñanza básica; la fotografía Nº 11, es otra vista del patio de enseñanza media; la fotografía Nº 12, es otra vista del corredor hacia la enseñanza básica desde la enseñanza media, indica donde está el otro acceso a la enseñanza básica, en el fondo; la fotografía Nº13 es el patio de enseñanza media, en el que indica el acceso a otras dependencias donde estaría la sala de computación; la fotografía Nº 14 es un acercamiento a ese sector, se observa el pasillo de distribución que da al sector de portería y parcialmente a la puerta de la sala de computación; la fotografía Nº15 es un acercamiento a la puerta de la sala de computación; la fotografía Nº 16 es una vista del pasillo de acceso que lleva al sector de portería; la fotografía Nº 17 es un acercamiento al otro acceso que está al interior de la sala de portería, hacia el pasillo de enseñanza básica. Se observa el ingreso cerrado. El sector de portería es donde está el acceso hacia la calle y hacia el patio de enseñanza medida y el área básica estaría por portería a mano derecha; la fotografía Nº 18 es una vista captada desde el acceso hacia el pasillo de distribución de enseñanza básica, se observa acceso a otro lugar y una escalera al segundo piso; la fotografía Nº 19, es un acercamiento al lugar antes indicado, acceso al segundo piso y otras dependencias; la fotografía Nº 20, es un contraplano de la fotografía 18, se observa el acceso a la portería; la fotografía Nº 21 es el pasillo de distribución hacia la enseñanza básica, se indica un sector; la fotografía Nº 22 es un contraplano de la fotografía anterior, se observa parcialmente, hacia la derecha, la sala de profesores. Le da la impresión que es la única sala de protecciones del lugar; la fotografía Nº 23, es una vista del sector, acceso a la sala de profesores, al patio de enseñanza media, una multicancha y el acceso al fondo al sector de enseñanza básica, el edificio y los patios de enseñanza básica. Indica cual es la puerta de la sala de profesores, no sabe a qué corresponde la puerta que está al frente; la fotografía Nº 24 es un acercamiento de la puerta de acceso a la sala de profesores; las fotografías Nºs 25, 26 y 27 son vistas al interior de la sala de profesores, se indica un sector donde habría sido visto el afectado con la imputada, según la versión de la oficial policial, subinspectora María Gacitúa Lorca, quien tiene mayor conocimiento del caso y le iba haciendo referencia directa a la labor investigativa que ella iba haciendo y planteaba los lugares de interés que le interesaba plantear dentro de los informes. En las ventanas hay cortinas, y soportes para colgar las cortinas, son cortinas que evitan ver de adentro para afuera y de afuera hacia adentro. No sabe a donde da la puerta, le da la impresión que es un acceso a un baño, o una sala de guardar, una pequeña bodega. Descarta que sea entrada o salida. No se cercioró de lo que estaba al otro lugar. En la foto 27 se observa el velo y parcialmente lo que está ocurriendo afuera, o lo que está afuera como edificaciones, y cosas por el estilo. Por lo que se acuerda, tenía un acceso, sería la puerta que indica; las fotografías números 28 y 29 son vistas de la sala de la profesores, en la 28 se ve un sector donde están los lockers y refrigeradores y microondas, y en la 29 casilleros de madera, que son más artesanales; la fotografía Nº30 es otra vista al corredor que va en dirección a la enseñanza básica, acceso a la enseñanza media. La sala de profesores estaría más al sur de la fotografía; la fotografía Nº 31 es la barrera que tiene la multicancha, indica el acceso al sector de enseñanza básica y el acceso a la multicancha; la fotografía Nº 32 es el acceso al costado de la sala de profesores hacia el patio de enseñanza media; la fotografía Nº 33, está captada del pasillo de distribución de enseñanza básica; las fotografías Nº 34. 35. 38. 37 38 y 40, son vistas de la multicancha, el acceso a ésta, y el sector contiguo, indica donde está la sala de profesores. Esta al costado izquierdo del arco de fútbol, en relación a la fotografía; la fotografía Nº 39 es un acercamiento a la reja de protección de la multicancha y vista desde el interior hacia la sala de profesores, la puerta azul es la sala de profesores; la fotografía Nº 41, es una vista hacia el sector del patio de enseñanza básica, reja que limita el acceso entre enseñanza básica y media, la sala de profesores está contigua a la multicancha; la fotografía Nº 42 es el acceso al sector de enseñanza básica hay diversas edificaciones; la fotografía Nº 43 es un acercamiento al acceso, indica donde está la enseñanza básica; la fotografía nº 44 es otra vista desde el patio de enseñanza básica hacia las edificaciones, se indica escalera de acceso al segundo piso; las fotografías Nºs 45, 46, 47, son dos vistas desde el pasillo en el segundo nivel, acercamiento a la escala, la 47 es una vista hacia el pasillo de la enseñanza básica del segundo nivel, se indican dos accesos, dos puertas, una correspondería a la sala del niño, - sala del 6ºA el año 2007- que sería hoy el 5ºB y la otra sería hoy 5ºB; y que el 2007 correspondería a 6º B, la del fondo; la fotografía Nº 48 es un acercamiento al acceso antes indicado; la fotografía Nº 49 es un acercamiento a la puerta. Una vez abierta, tiene un cerrojo con candado, se observa señalética: la fotografía Nº50 es un acercamiento a la señalética, correspondía al 5ºB en 2008; Las fotografías Nºs 51 y 52, son acercamientos al cerrojo y candado de la puerta: la fotografía Nº 53 y 54, son vistas interiores de la sala, se observa el ventanal y mobiliario, se realizó la vista con la puerta abierta para ver si se puede ver desde dentro de la sala hacia fuera, y se podía; la fotografía Nº 55, es también la sala, se tomó la foto poder establecer si se podía ver hacia fuera, se podía; la fotografía, arriba se observan rieles de cortinas, por lo que en algún momento debieron haber cortinajes; la fotografía Nº 56, es un acercamiento a la ventana, se ve el interior e la otra sala de clase; la fotografía Nº 57 es una vista interior..; la fotografía Nº 58, es un acercamiento al picaporte de la puerta, por su costado interno, eso era para mantener la puerta cerrada, sólo tenía ese en el interior y por fuera un cerrojo con candado; la fotografía Nº 59 es otra vista del pasillo, se observa la otra sala y la puerta abierta; la fotografía Nº 60, es una vista de la sala y de la puerta abierta; la fotografía Nº 61 es un acercamiento a la puerta, se observa señalética del 5º A, que correspondía en el 2007 al 6º B; la fotografía Nº 62 es un acercamiento a la puerta abierta se observa picaporte o cerrojo en un superficie, junto con su candado; la fotografía Nº 63 vista al interior de la sala, se observan cortinajes; la fotografía Nº 64 es otra vista de la sala, se observa ventanal, parcialmente el pasillo de acceso a estas salas y la otra sala de clases y la puerta abierta. No ve rieles de cortina arriba, ni siquiera soportes; fotografía Nº 65, es un acercamiento a la ventana. Desde aquí se ve lo que está ocurriendo dentro de la sala, se ve la oficial policial y la perito planimétrica; él tomó la fotografía con un lenta gran angular, estaba a 75 o 50 centímetros del muro y en un ángulo de 45 grados en dirección a la puerta. Aunque no es su área, cree que puede ser una sala de 6 x 3 o 4 x 3, esa vista se pudo haber tomado desde atrás y se habría mantenido igual, el pilar podría interferir con la vista de la puerta de la otra sala si la fotografía se toma en el centro de la sala; las fotografías Nºs 66 y 67 son otras vistas al interior de la sala de clases; la fotografía Nº 68, es una vista en oposición, se observa la otra sala de clases, el pasillo de distribución y la esclarea de acceso; la fotografía Nº 69 es otra vista del pasillo de distribución hacia abajo. Se observa la escalera y se indica otra sala de clases que correspondía a la sala de video, o audiovisual, esa sala tenía indicios de haber tenido cortinajes completos; la fotografía Nº 70 es la sala audiovisual, esa sala está abajo y se puede ver desde arriba, desde la escalera de acceso al segundo piso, al final de la escalera; la fotografía Nº 71 es un acercamiento a la puerta; la fotografía Nº 72 es la puerta cerrada. Se observa en su exterior cerradura o cerrojo: la fotografía Nº73 es un acercamiento a la cerradura; la fotografía Nº 74 es una vista de la sala de clases; la fotografía Nº75 es otra vista a la sala de clases, arriba se ven soportes de cortina, rieles de cortinas, lo que indica que las ventanas en algún momento estuvieron clausuradas con cortinas; las fotografías 76, 77 , 78, 79 y 80 son acercamiento al ventanal a los soportes, a las barras de cortina y uno de los rieles de cortina; la fotografía Nº 81 es una vista al armario, se indican sectores donde hay rieles de cortinas; la fotografía Nº 85 es una vista interior del riel; la fotografía Nº 86 es otra vista del interior de la sala de clases, hay diversos soportes de cortinas en ambos ventanales; la fotografía Nº 87 es otra vista de la sala de clases; la fotografía Nº 88, 89. 90, 91, 92 y 93, son acercamientos al ventanal, rieles de cortina que están sobre los ventanales, y otros soportes de cortina; la fotografía Nº 94 es la puerta de acceso a la sala de video por el lado interno, de adentro hacia afuera; la fotografía Nº 95 es un acercamiento al cerrojo. Señala que la funcionaria Policial Gladys Bastías fijó planimétricamente todo el recorrido, desde el acceso del colegio, sector de portería, sala de computación, patios, sala profesores, salas de enseñanza básica y las salas, que se fijaron una a una. La sala de video tiene que tener una iluminación tenue o sin iluminación para poder hacer la proyección. Las cortinas debieron ser negras o de un tono más oscuro. Los lúmenes es la cantidad necesaria de luz que debe existir en un lugar para permitir la visualidad de algo. En esta sala cuando él hizo la fijación, no estaban los equipos de protección, pudo ser un data show, un televisor o algo más grande. Con la luz que aparece en la foto, la proyección no se va a ver con toda la definición requerida, por la cantidad de luz que se está viendo, sin cortinas, no se puede hacer una proyección en esa sala, aporque tiene ventana con entrada de luz por la ventana y por el costado izquierdo también. 4.- Andres Rosmanich Poduje, médico cirujano, del Servicio Médico Legal. Señala que realizó un peritaje de sexología forense que efectuó el 18 de diciembre de 2007, en dependencias del Servicio Médico Legal le correspondió examinar a un menor de 12 años, de iniciales SAJS, residente en Recoleta. Venía acompañado por su madre y refería que entre septiembre y noviembre de 2007, a fines, el 23 de noviembre, había mantenido relaciones sexuales vaginales con una profesora, en varias ocasiones. La madre contribuyó con información, señalando que su hijo había presentado cambios en su conducta, especialmente tendientes a agresividad con sus compañeros y autoagresivo, agresivo contra él mismo. El menor refería que esta profesora lo había llevado a su departamento y ahí había tenido relaciones sexuales. La madre señaló que su hijo era de buen rendimiento escolar. En el examen del joven, se presentaba en buenas condiciones generales, se veía buen estado nutricional, presentado adecuadamente, tranquilo. En el examen de la extremidad cefálica no presentaba lesiones, en el cuello tampoco, era simétrico, sin lesiones, el tórax también era simétrico no presentaba lesiones, el abdomen plano, no presentaba lesiones y en las extremidades inferiores y superiores, no apreció lesiones tampoco. En el examen genital, presentaba genitales externos masculinos de aspecto y desarrollo normales para la edad, el prepucio era normal, se retraía en forma adecuada y permitía apreciar el glade peneano de aspecto normal, el meato y uréter eran normales, no se apreciaban lesiones, el escroto erra normal y en su interior se encontraban los testículos también de volumen normal para la edad del menor. En el examen de la región anal, encontró piel perianal normal, el orificio era normal, el tono del esfínter anal era normal, los pliegues anales también, no se apreciaban lesiones. Por lo tanto, se concluyó que el menor no presentaba lesiones en el examen genital ni anal, se solicitó al fiscal que sometiera a este menor a un examen psicológico y en tercer lugar, dentro de las conclusiones, se puso que era conveniente que se enviara a este menor a un servicio de salud público para descartar alguna enfermedad de transmisión sexual que no puede descartarse con un examen físico. Esto porque el niño refería haber tenido actividad sexual con una mujer adulta que ya había tenido actividad sexual. Él no encontró ningún estigma, pero hay enfermedades venereas que son subclinicas, no dan manifestación en el examen y para asegurarse, le sugirió al fiscal que lo sometiera a una batería de exámenes para descartar enfermedades como hepatitis, gonorrea, sífilis, que pueden estar asintomática. En el examen de sexología forense ellos básicamente tratan de precisar si los órganos sexuales de la persona corresponden a su edad cronológica, si presentan alteraciones en su desarrollo, o de tipo traumática o por la administración de alguna sustancia. Cuando hay antecedentes de traumatismos en el examen extragenital, se prefiere enviar a la persona al servicio de clínica-lesiones. Preguntado explica el perito que a los 12 años, se produce en la gran mayoría de los jóvenes la primera eyaculación y tienen ya capacidad de erección peneana, en todo caso, no va a ser igual a la de un adulto en cuanto a la duración, pero sí hay erección y eyaculación. La capacidad de fecundación es baja, porque la maduración de los testículos hace que todavía en ese periodo se produzcan espermeos de mala calidad, de poca capacidad de fecundar. En los casos en que se requiere una mayor precisión, se derivan a estos pacientes al servicio de urología, que se estudie la capacidad de los espermios para fecundar, hay que hacer un espermeograma. Un niño puede tener 12 años cronológicamente y ser psicológicamente inmaduro y no tener idea de su capacidad de fecundación o viceversa. El examen se hace habitualmente por partes, se examina de la cintura hacia arriba, posteriormente se hace que se vista de la cintura hacia arriba, luego se desviste de la cintura hacia abajo, para examinar ano y genitales. En una penetración pueden quedar señales físicas, pero son fugaces, son básicamente el enrojecimiento del blandes, del frenillo, edema del frenillo, enrojecimiento del prepucio, pero son fugaces, y el examen que se hizo al menor fue el 18 de diciembre, y la última vez que estuvo en contacto con la profesora, según dijo, fue el 23 de noviembre. 5.- Patricia Negretti Castro, médico cirujano del Servicio Médico Legal. Como perito del Servicio Médico Legal le tocó examinar el 22 de agosto de 2008, a María Darrigrande Moreno de 40 años. Ella concurría para realizar un examen físico y describir nevos o lunares en su cuerpo, en su examen físico describió una cicatriz rosada de 5x 3 cm. en la nalga derecha, retráctil y deprimida; una cicatriz blanquecina lineal transversa de 11cm. en el hipogastrio, que ella atribuía a una cesárea, y múltiples nevos o lunares, en el dorso, en la cara anterior del tórax, en el abdomen, en los brazos, en antebrazos y en la cara anterior de las extremidades inferiores. Se tomó fotos de estos nevos. Dorso es la cara posterior del tórax. Describió, en el dorso, en la cara anterior del tórax, en el abdomen, en los brazos, antebrazos y en la cara anterior de las extremidades anteriores, para ser observados, el cuerpo tendría que tener descubierto el tronco, las piernas y los brazos. La señora fiscal exhibe a la perito las fotografías D 1, al observar la fotografía N° 1 señala que es el rostro de la examinada, tenía nevos cerca de los ojos, en la nariz, en la parte inferior de la cara, el mentón y alrededor de los ojos, también se puede ver en los hombros; la fotografía Nº 2, es el hombro derecho, y se observan también en toda esa área: la fotografía Nº 3, es la cara anterior del tórax, había nevos en toda la cara anterior, desde los hombros hacia abajo: la fotografía 4, la cara anterior de los muslos, por la cara interna también había por la cara anterior; la fotografía Nº 5, el abdomen, se observan nevos en todo el abdomen. La cicatriz está sobre el monte de Venus; la fotografía Nº 6 es la cara lateral del tronco, principalmente a nivel de la cadera. se observan; la fotografía Nº 7 es la cara izquierda del tronco, se observa por la cara anterior del abdomen, por la cara lateral del tórax izquierdo, no se ve tanto en la cadera; la fotografía Nº 8 es una foto con mayor cercanía y se observan nevos en la cara lateral izquierda del tórax y del abdomen se ven nevos; la fotografía Nº 9 es el brazo derecho, en que se observan nevos en todo el brazo; la fotografía Nº 10, la cara posterior del brazo izquierdo, también se observan nevos; la fotografía Nº 11, cara lateral del brazo derecho, fotografía Nº 12, brazo izquierdo, la cara lateral también; fotografía Nº 13 la cara anterior del abdomen, en que se observan nevos periumbilicales; la fotografía Nº 14 el hipogastrio que está tapado, pareciera ser parte de la cicatriz de la cesarea; la fotografía Nº 15, no se ve; la fotografía Nº 16 es la cara posterior del tórax el dorso, no distingue nevos a no ser en la zona lumbar izquierda, requiere más cercanía; fotografía Nº 17 se distinguen los nevos en la cara superior de la cara posterior del tórax y algunos más abajo. 6.- Pamela Aedo Errázuriz, médico cirujano especialista en psiquiatría infanto juvenil del Servicio Médico Legal. En su calidad de perito del Servicio Médico Legal procedió a realizar evaluación de Sebastián, adolescente de 12 años 7 meses, con fecha 16 de abril de 2008 a solicitud de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte, en causa de abuso sexual, donde se le solicitaba evaluación de credibilidad del testimonio y evaluación de daño psicológico y emocional a raíz de los hechos de la investigación. Se aprecia en esa evaluación, un adolescente de aspecto físico acorde a su edad cronológica, una talla mayor que la esperable, ordenado y limpio, vestido de uniforme escolar, el que se muestra bastante adecuado en la situación de entrevista, manteniendo la distancia social, haciendo alusiones claras a lo que le había sucedido, presenta lenguaje acorde a su edad, en lo expresivo y comprensivo, narrativa bastante buena, extensión de vocabulario mayor de lo esperado para su edad, abundante, destaca en su estado emocional, en sus afectos, una concordancia entre los contenidos verbalizados y sus emociones, destacando labilidad emocional y angustia cuando hace alusión a los hechos de la investigación; el pensamiento se encuentra en la etapa hipotético deductiva, donde logra el uso de la lógica y abstracciones, con capacidad cognitiva adecuada a su edad, logra diferenciar la mentira del error, aludiendo intencionalidad a la mentira y apareciendo como no sugestionable a la evaluación clínica. La metodología empleada para esta evaluación es la que emplean a nivel del Servicio Médico Legal como protocolo en los casos de abuso sexual que consta de varias etapas, una primera etapa es la lectura de los antecedentes aportado por la fiscalía; la entrevista conjunta con adulto responsable, para determinar antecedentes biográfico relevantes y de su desarrollo no relacionados con la causa; una entrevista con adulto responsable para definir los hechos de la investigación a través de un relato espontáneo y luego más dirigido y finalmente la entrevista individual semiestructurada al adolescente, que también presenta etapas, con el fin de definir desde el adolescente el motivo de consulta, sus habilidades y capacidades como elementos que fueran relevantes para los hechos. Esta entrevista también tiene etapas, una primera de introducción donde se dan las indicaciones del proceso, se definen los límites y reglas para la entrevista; se determina el concepto de verdad mentira y su capacidad de sugestión, segunda etapa más narrativa, donde a través de un relato espontáneo, no asociado a los hechos, en este caso se usaron elementos biográficos y de su vida cotidiana para determinar su capacidad narrativa, para finalmente asumir la narrativa de los hechos de forma espontánea, que se transcribe totalmente en el informe, sin interrumpirlo, y se registra en el mismo. Finalmente, se hacer revisión de los antecedentes y elementos aclaratorios, con el fin de que el perito tenga claridad de los dichos del adolescente y se confrontan las situaciones, para hacer el cierre con elementos no amenazantes. En este caso se deriva a evaluación psicológica complementaria para determinar indicadores de abuso y daños asociados. Se realizan las conclusiones, en base a esta metodología, donde se usa la evaluación de validez de testimonio, donde se aplica la entrevista no estructurada, los criterios de contenido, que son el C.B.S.A., se aplica el listado de validez, del S.V.A. se evalúa la presencia de psicopatologías y se realizan las recomendaciones. En base a esta metodología se determinan los siguientes resultados: Se trata de un adolescente, producto de relación formal entre sus padres, de 10 años de convivencia, que estarían separados hace dos años, ambos padres están presentes, ambos están a cargo de la crianza de los hijos, siendo Sebastián el mayor de tres hijos de la relación. La madre alude que había notado elementos de cambio de conducta de su hijo que le llamaron la atención, empezó a pedirle más plata de lo habitual, todos los viernes empezó a salir en la tarde, se le desaparecía, situación que le llamó mucho la atención, incluso empezó a preocuparse más de su forma de vestir, empezó a usar ropa distinta, lo cual también le llamó la atención, lo atribuyó inicialmente a su edad pero después le empezó a preocupar, incluso, fue al colegio a hablar con la profesora jefe para indagar si había alguien, una chica que le pudiera interesar y estuviera teniendo problemas. Para el cumpleaños recibió una billetera de cuero italiano, dice la madre y un perfume caro, de parte de su polola, señala que lo llamaba después de las 22.00 horas y también en la madrugada. A raíz de todos estos cambios conductuales, los padres le retiran el celular y a raíz de esta medida disciplinaria, el padre detecta mensajes de texto donde la polola le decía que lo amaba y a raíz de esa situación el adolescente empieza a hablar progresivamente, y dice que la polola era la profesora jefe, con la cual tenía una relación cercana, que lo sacaba de clases, le mandaba mensajes de texto al celular y que los viernes salía con ella y lo llevaba a su departamento donde había tenido relaciones sexuales con ella. También le daba besos, señala la madre también. La madre alude que el adolescente en un momento dado, él quiso salirse de la relación y fue amenazado por la profesora, diciéndole que estaba embarazada y que quería a matarse, situación que le produce una angustia que lo lleva a cortarse en sus brazos. Posterior a ello, la madre indica que no solo hubo cambios en el adolescente, sino que alteraciones familiares, incluso ella habría perdido su trabajo. Respecto de lo que el adolescente señala, él alude a episodios diferentes bastante bien identificados, los indica como “Esto empezó justo un día antes de mi cumpleaños donde ella me manda una carta en la que dice que me amaba, que estaba enamorada de mí, posterior a eso él va indicando una serie de episodios, un día lunes me sacó de clases y me pasó esta carta donde decía que me amaba, otro día un día jueves, me sacó de la clase cuando yo estaba en educación física, incluso hace referencia a las condiciones climáticas, estaba lloviendo dice, y me llevó a la sala de video y ahí me pidió que le diera un beso, él quedó paralizado, no sabía qué hacer y finalmente empieza a tener una relación más cercana con la profesora, iba ocurriendo todo esto en el colegio, hasta que un día fue fuera del colegio, ella lo invitó a comer, le dijo que lo esperara en una calle en Recoleta, fueron a comer hamburguesas y papas fritas, a Avda. Perú, y que después lo habría llevado a su departamento donde tuvieron relaciones, cuando se le pregunta qué tipo de relaciones, él claramente alude a relaciones sexuales, lo que habrían hecho en una cama de dos plazas, él se habría colocado encima de la imputada y la habría penetrado. Él va indicando que esta sería su primera experiencia, que lo habría dejado complicado, sin embargo, con el tiempo y a medida que se van repitiendo los episodios, dice que se le va haciendo más difícil, y dice que no le gustaba y quería salirse de la relación, situación que se percibe limitado, porque la imputado se lo impide, lo amenaza y le señala que estaría embarazada, situación que lo complica notablemente, y en ese momento dice “yo no sabía qué hacer y comete estos cortes en sus brazos”. Incluso, el adolescente a medida que va pasando el tiempo, va tomando conciencia de esto, y señala que esta situación le incomodaba, que le gustaba una niñita de su edad y que le habría gustado salir a jugar a la pelota. En base a estos antecedentes, en base a una evaluación sexológica que se hace en diciembre en el Servicio Médico Legal, que no habría presentado lesiones, junto con un apoyo sicoterapéutico que se hizo en el curso de octubre a diciembre de 2007, que recibió a nivel escolar con una frecuencia alta de 2 a 3 veces por semana, se concluye lo siguiente. Se evalúa a Sebastián.. adolecente de 12 años 7 meses, quien fue derivado de la fiscalía de la Región Metropolitana Centro Norte, en causa de abuso sexual con los antecedentes de la carpeta investigativa, el reporte materno, el auto reporte del adolescente, solicitando evaluación de credibiliad del testimonio y evaluación de daño. Se aprecia un adolescente con habilidades sociales y personales acordes a su edad, que le permiten buscar apoyo cuando se siente sobrepasado. Él hace un relato de los hechos que resulta ser creíble y válido, aparece un relato con una estructura lógica, con elementos inestructurados, con abundantes detalles de la situación abusiva y de contexto y tiempo, menciona lugares, espacios, horarios, ambientaciones diversas, lo señala tanto a nivel escolar como extraescolar. Hace mención a su estado mental personales, donde se siente incómodo, con rechazo, se percibe amenazado, muy angustiado en relación a esa amenaza, hace alusión a la afectividad de la imputada, en términos de que estaría enamorada de él, hace también referencias a interacciones, conversaciones, con correcciones y con una situación de tipo de abuso con seducción y coacción y amenaza. Hace referencia como su agresor a su profesora jefe, con la cual él define que tenía una relación relativamente cercana, se percibe apoyado por esta profesora, que le ayudaba no solo en elementos escolares sino también en áreas de conflicto y problemáticas familiares. El reconoce que esta situación le habría generado daño, se percibe dañado en lo personal, sino también a nivel familiar le había causado problemas porque había tenido que estar mintiendo para salir los días viernes, por ejemplo. Él además señala que era una situación de la que va tomando conciencia, a pesar de vivirlo como primera experiencia, señala, “yo nunca había tenido esta experiencia”, sin embargo, logra percibirla como inadecuada por su edad y porque se trataba de su profesora. Respecto del daño, es coincidente la evaluación psicológica practicada con la evaluación psiquiatrita, donde se determinan alteraciones emocionales importantes, con angustia elevada frente a los hechos, donde aparece también una alteración de la psicosexualidad, fundamentalmente respecto de su imagen corporal, no parecen elementos alterados de su identidad sexual, sin embargo aparecen elementos muy auto agresivos que lo hacen que actúe en algunos momentos en forma impulsiva. Sus relaciones con sus padres son de alta exigencia, él tiene muy buenos rendimientos escolares, es alumnos de 6,7 promedio y ha incorporado a sus padres con mucha autoexigencia, que lo definen desde lo cognitivo y esa exigencia, dado que él ha rendido bien todo este tiempo. Aparece mucha culpa y vergüenza, que lo hacen tener una actitud de retraimiento importante. Respecto al daño, además, se detecta a nivel de la parte más psiquiátrica, un trastorno adaptativo con elementos auto agresivo que hace que se reactive su vivencia cada vez que alude a los hechos. La situación de entrevista, que fue bastante prolongada, con bastante relato de parte del adolescente, él se angustia notablemente cuando empieza a habar de los hechos. Esta situación se reactiva en enero de 2008, cuando recibe los mensajes en el messenger de parte de la profesora, y se vuelven a reactivar, cuando se reintegra al sistema escolar, y la visualiza a lo lejos con el resto de los compañeros en el sistema escolar. Él señala su rechazo a mantenerse cercano a ello, porque la percibe como una persona dañina para él. En base a esto, se indica reincorporar a Sebastián a apoyo psicoterapéutico, dado que ha empezado a reactivarse elementos ansiosos relacionados con su corporalidad que pudieran afectar su psicosexualidad futura, favorecer apoyos a los padres a través de psicoeducación para que mantengan una acogida y entreguen seguridad y protección más adecuada a la etapa de desarrollo del adolescente. Evitar nueva reevaluación, porque genera problemas de victimización y realizar evaluación de la imputada, lo psicológico y psiquiátrico, dado que representa una figura con un rol público donde tiene relación con otros niños que pudiera ser dañino a futuro, en el caso de tener alguna patología. Consultada expone que el C.B.S.A., es la metodología de análisis de validez de testimonio, y lo que intenta es contar con elementos que diferencien un relato imaginario de un relato real, ese es el objetivo de la metodología. Para esa metodología se emplea una entrevista semi estructurada que permita un relato espontáneo de los hachos de parte de la presunta víctima de abuso sexual en este caso y a ese relato se aplican criterios de análisis, que posterior a ello se hace el análisis más cualitativo de los hechos, comparando con una serie de elementos de la investigación, de tal modo que con esa metodología, no sólo se integra no solo el relato de la víctima, sino que se integran además con el análisis de la estructura como se genera la entrevista y de todos los elementos asociados de otro tipo de investigación, declaraciones previas, otras evidencias etc. Con esa integración se define la validez del testimonio y la credibilidad. Indica que respecto del análisis de criterios, el adolescente presentaba, estructura lógica, habían elementos inestructurados, había una serie de detalles respecto al contexto abusivo, él señala cómo había realizado la situación de la penetración, por ejemplo, él hablaba de contexto, de tiempo, “era día lunes, era día jueves”, espacio, hablaba de horarios, decía “estuve de las17.00 hasta las 18.00 horas”, “esto pasó en la sala de video del colegio”, “esto pasó en un departamento”, él va dando una serie de detalles, además va señalando interacciones, yo hice esto y ella respondió de esta otra forma, por ejemplo, dice “ella me quiso dar un beso, yo quedé paralizado y la paré”, y lo señala con un gesto echando para atrás a la imputada. Hace referencia también a conversaciones, “ella me dijo que me amaba.” Hace referencia a cómo se sentía “yo ya no quería estar en eso”. Esos son unos de los criterios encontrados, él presenta los primeros 6 criterios de análisis de contenido, que son los más importantes y deben estar presentes en todo relato creíble y válido. De acuerdo a las características de este adolescente es altamente poco probable que él haya inventado la situación, aparece un relato bastante creíble con elementos vivénciales importantes, que hacen pensar que es válido y no ha sido inducido por terceros. Además, él aparece poco sugestionable, no aparecen elementos gananciales tampoco en su relato, de hecho él tenía más beneficios al estar ahí, lo sacaba a comer, decía él, le regalaba bebida, lo sacaba de clases, lo ayudaba en muchas áreas emocionales a nivel de su familia y respecto de las motivaciones de terceros, la madre busca justamente apoyo en la profesora para resolver la conflictiva de su hijo, por lo tanto, no aparecen elementos que pudieran ser secundarios a una ganancia. Refiere que no puede hablar en precisión de cómo era la carta, sólo la mencionó y mencionó el contenido, decía que en principio le dijo como en siglas, le puso detalles, no directamente, no le puso la frase completa, y después sí le habría dicho que lo amaba y eso fue cuando le dio el beso, esto es para demostrarte como te amo. De acuerdo al relato del adolescente no aparece como un hecho único, aparece más bien como un hecho que se repite en el tiempo que se da todos los días, en distintos lugares, de hecho el decía “esto pasaba todos los viernes”, por tanto no era una relación de un episodio único, de una sola vez. Consultada explica que si para uno, como adulto, cuando hay un embarazo no planificado, no esperado, le impacta, la situación del adolescente es mayor, sobre todo que él tenía 12 años, él había supuestamente embarazado a su profesora, una persona que era una autoridad, de respeto, por tanto, esa situación le generó una angustia y genera una angustia intensa, con desesperanza con elementos que él hace evidentes con esta ideación que tiene de hacerse cortes, que concreta en cortes en los brazos, frente a una situación ele es francamente inmanejable, él no sabía qué hacer frente a ese hecho en particular. Esa es una situación que lo limita a tener alguna posibilidad de decidir algo por él, de hecho decía, “yo no sabía qué hacer y tuve que mantenerme en esto, porque no me dejó hacer otra cosa”. La madre lo que señala es cambio en su forma de funcionamiento, el adolescente se vuelve más distante, empieza a salir mucho más, no avisaba donde iba, a ella le preocupa, porque señala que no era la forma habitual de actuar de Sebastián. Explica que Labilidad emocional significa que va haciendo su relato y va también quebrándose en su relato, va hablando, va poniendo más temblorosa su voz, se angustia, cuando empieza a hablar de los hechos, interrumpe, no es la fluidez con que habla frente a hechos no amenazantes, frente ahechos escolares, frente a situaciones que no lo implican en lo vivencial. Hay un componente afectivo que hace que él vaya cambiando su tono de voz, su relato más continuo. En relación la abundancia del lenguaje del adolescente, lo que llamó su atención, dada la cantidad de evaluaciones ya realizadas con otros niños de esta edad, es que él lograba tener un relato con muchos detalles, con mucha precisión, daba importantes elementos de contexto con buena expresión verbal, lo que daba bastantes contenidos a su testimonio y eso era rico en términos de elementos verbales, más que en otros casos, que cuando se quiebran frente a situaciones, más bien bloquean sus relatos. En este caso, él hablaba mucho, tenía mucha verbalización. Sostiene que era poco probable que fuera un discurso aprendido, los discursos aprendidos tienen un formato, que tienen un inicio y un final, sin interrupciones. Acá, en general, no se daba eso, había bloqueos, en algunos casos, no tan marcados, pero habían saltos, por ejemplo, él está hablando de una cosa y empieza a hablar de otra. Cuando es un relato aprendido, en general hay elementos que son más continuos, no hay saltos lógicos, que no es la situación de Sebastián, donde aparecen elementos de haberlo vivido. Cuando uno tiene un relato vivido, va acordándose de ciertas cosas, y cuando aparece un recuerdo, habla de ese recuerdo independiente de que siga o no la frae. Entonces, esos saltos lógicos nos hace pensar que es poco probable que sea un relato aprendido. Preguntada en relación a la diferencia entre mentira y error, dice la perito que él lo que claramente señala es que en la mentira hay una intencionalidad, a diferencia del error, que es algo más accidental, y él lo que señala además, es que la mentira va generando otra mentira y que finalmente lo van a sorprender, porque ya no va a poder sostener más la mentira. A eso se refería y hacía claramente la intención, en términos de que uno hace la mentira, a diferencia del error, que es un accidente. En cuanto a su percepción de la relación que mantuvo con la profesora, refiere que él decía que en un principio era una relación de alumno profesora, él la cataloga así, alumno normal, profesora normal, y posteriormente él hace alusión de que eso habría ido cambiando, donde él señala como un enamoramiento que hubiese ido pasando, del cual después él quiere salirse y no logra hacerlo, no puede salirse de la relación y que a raíz de la intervención que hace el padre al detectar en el celular estos mensajes, él logra liberarse de esa situación y se siente más aliviado. El la define de esta forma, era una relación normal, donde él le podía contar cosas de colegio, cosas de sus problemas familiares, dado que estaba teniendo problemas en su casa, pero que después se hace esta situación de enamoramiento, donde él no se puede salir. Consultada si para que se produzca un enamoramiento en el adolescente es importante la fase de seducción, responde que cuando se habla de enamoramiento en los adolescentes, hay una fase de idealización de la persona, de lograr ciertos beneficios de esta persona de la que supuestamente empieza a enamorarse. Tiene que haber un proceso de seducción previa, el adolescente se siente acogido por la profesora, se siente escuchado por ella, se siente apoyado en muchos elementos en que él estaba complicado, desde su casa y desde su situación escolar, por tanto, sí hay una seducción previa. Preguntada si la situación de seducción se vio facilitó por la condición y calidad de la persona que lo seducía, responde que en este caso particular, claramente hay una situación de autoridad, ella lo sacaba de clases, le daba regalos, obviamente en esta calidad de autoridad tiene mucha mayor influencia sobre el adolescente, él no tenía mucho que hacer ahí para evitarlo, no podía negarse, en cierta medida. Claramente no aparecen ninguno de esos elementos de seducción en Sebastián, él señala que esta es su primera experiencia y cuando la plantea como su primera experiencia, dice, “no fue bonita”. Además, aparecen elementos de vergüenza, de culpa, muy intensos, que de haber sido seductor, tendría otra conducta, haría alarde de la conquista, diría “me conquisté a mi profesora”, hice tal, cosa, como trofeo, dadas las condiciones y dada la edad, en que el conquistar a niñas, y además el conquistar a un adulto, tiene toda una relevancia en el grupo de pares. Él no hace nada de eso, por el contrario, siente mucha culpa, mucha vergüenza de lo que está sucediendo, tampoco aparece una conducta seductora en la entrevista, que se detectan en el adolescente elementos que pudieran seducir al entrevistador, él no tiene ninguno de esos elementos, cada vez que habla de los hechos, baja su mirada, se silencia un poco, situación que también podría haberse puesto más seductor con el entrevistador, situación que tampoco aparece. Consultada si en todas las fases, -seducción concreción y coacción-, la persona que las realizó, tenía claridad acerca de esa conducta, responde que a ella le parece que sí hubo todo un proceso, no es que lo hizo de un día para otro e impulsivamente, cree que hay un proceso, que lo describe Sebastián, ella le daba regalos, le compraba bebidas, le compraba almuerzo, después lo invita a comer, lo saca a pasear, hay todo un elemento que va progresando hasta que lo lleva al departamento. O sea, empieza a nivel escolar y después lo traslada fuera del sistema escolar, lo cita fuera del sistema escolar y se lo lleva al departamento, y en el departamento tiene claramente una conducta más activa. A ella le parece, desde lo que relata Sebastián ella aparece bastante clara en los distintos elementos, además ella utilizaba distintos medios de comunicación, se comunicaba a través de cartas, correos electrónicos, mensajes de texto, hay toda una situación que va armando un contexto en ese sentido. Requerida acerca de por qué se solicitó un informe psicológico complementario, responde dada la complejidad del caso, que se trata de un adolescente, se solicitó el informe psicológico un poco para precisar con mayor claridad los elementos de daño emocional. Ese fue el objetivo principal, lo evacuó la señorita Ximena Navarro, ella lo incorporó como parte integrante del suyo, porque en su metodología de trabajo, cuando tienen alguna duda o necesidad de enfatizar algunos elementos, solicitan evaluación psicológica complementaria, que la integra al informe psiquiátrico principal. Indica que ella puede hacer evaluaciones más bien de tipo psiquiátrica, de psicopatología, y en el ámbito de la psicología, donde se aplican evaluaciones de tipo proyectivas, se asocian y se pueden correlacionar con los hallazgos psiquiátricos, en este caso son concordantes, son consistentes ambas evaluaciones. Consultada cómo explica que el menor nunca haya hablado de esto espontáneamente, responde que ella percibe que en todo este proceso también se dio lo que cabe, que es la ley del silencio, donde frente a situaciones de amenaza, situaciones que angustian, él se mantiene en silencio y se siente limitado a poder hablar de los hechos. Él logra hablar de los hechos sólo cuando es sorprendido, en una situación bastante indirecta, de hecho, la develación es casi forzada por los padres, donde el padre al retirarle el celular detecta esta situación y progresivamente estos padres, en una situación de bastante insistencia de la madre frente a conductas que le parecían muy raras en su hijo, va insistiendo y él va logrando, frente a esta presión sentir que debe hablar y frente a esta angustia extrema, en que se hace los cortes, cuando se le amenaza con el embarazo, ya se siente sobrepasado y siente que necesita hablarlo, entonces va ocurriendo todo este proceso, que parte de que el agresor seduce a la víctima la engancha, la atrapa, se atrapa el mismo en la situación, no sabe cómo salir, y finalmente, frente a la amenaza, se mantiene el silencio. Señala que la evaluación se realiza en una sesión única pero bastante prolongada, que dura alrededor de 4 o 5 horas, con los recreos o pausas necesarias cuando se ve que la persona está agotada, la evaluación completa dura alrededor de 12 horas, donde se hace el análisis y se integran todos los hechos, la lectura de los antecedentes y la integración de todos estos antecedentes. Ese es más menos el periodo que demora este tipo de evaluaciones. La metodología implica que se de una consigna dado que se tiene ya claridad de cómo es su narrativa, entonces le señala, le dice, así, por ejemplo, “Sebastián, después de que me has contado todas estas cosas que haces tú, en tu vida cotidiana, necesito que me cuentes lo que te ha pasado, el motivo por el que estás acá, y me cuentes igual como me contaste las otras cosas, yo no te voy a interrumpir, no te voy a preguntar nada hasta que me digas todo lo que tu puedas decirme”, con eso se deja hablar al adolescente, no interrumpe, no hace preguntas en ese momento. En este relato en particular, no hubo necesidad de hacer preguntas, porque fue un relato bastante extenso y con bastante detalles, incluso a ella le costó registrarlo, porque eran mucha cantidad de observaciones que hizo el adolescente, por tanto, no tuvo necesidad en esa primera etapa de formular preguntas. Posteriormente sí se hacen preguntas más bien dirigidas para precisar algunos elementos, no entendidos, por ejemplo, cuando él habla de relaciones sexuales, se le pregunta, “¿a qué te refieres por relaciones sexuales?” o”¿qué son para ti las relaciones sexuales?” de manera de poder entender y saber si entiende lo mismo que está diciendo el adolescente. Cuando él decía, por ejemplo, “y yo terminaba en ella” entonces se le pregunta, “¿qué es terminar en ella?” O sea, siempre utilizando palabras o dichos generados por el propio adolescente, no se ponen preguntas espontáneas, salvo que dijera “¿cuando ocurrió esto?” o “¿te acuerdas tu desde cuando está pasando esto?” siempre preguntas abiertas de modo que él puede explayarse respecto de sus dichos. Consultada si algo le llamó particularmente la atención en cuanto a la dinámica que manifestaba del abuso, responde que la verdad es que él manifiesta claramente situaciones distintas a nivel escolar, que era distinto nivel de cuando ya estaba en el departamento, hace detalles, va generando toda una dinámica en que va mostrándose él muy incómodo en la situación, cree que eso es lo que llamaba mucho la atención, que él no estaba contento con lo que le estaba pasando y él va tomando conciencia progresivamente que esto no es lo que él quería. Èl hace incluso alusión en algún momento y llama la atención en eso, a que él quería ir a jugar a la pelota, o sea, él no quería estar ahí, prefería ir a jugar a la pelota, incluso le menciona a la imputada que le gustaba una niñita de su edad, lo que habla claramente de que sus intereses y sus expectativas eran distintos a los que estaban en juego ahí. Refiere que el C.B.S.A., es parte de la metodología completa del análisis de validez del testimonio, es una parte más, por sí solo no tiene ninguna utilidad, hay que integrarlo a toda la entrevista, hacer la integración con el resto de los antecedentes, las declaraciones previas, valorar consistencia, no solo de declaraciones, sino también consistencia afectiva, de lenguaje, de la lógica, hay que integrar todo eso, si no, no tiene ningún sentido. Los criterios de validez, son elementos cualitativos, es una evaluación de tipo cualitativa que implica una metodología de trabajo, no es aislada, se van determinando los distintos criterios y va definiendo las distintas situaciones y en base a esa integración, hace la evaluación global del testimonio. Preguntada por las fases de un abuso sexual van a depender claramente de si es intrafamiliar y extrafamiliar y de los extrafamiliares si es conocido o desconocido. Se da una dinámica distinta cuando es por alguien conocido o desconocida. Los abusos con desconocidos son más violentos, que implican otros delitos, robos, asaltos, agresiones físicas severas y son episodios únicos, en ese efecto, es poco probable que se de una dinámica abusiva, dentro de los conocidos, se da una dinámica y en esas condiciones hay etapas, que tienen que ver con que el agresor selecciona a la víctima e inicia la etapa de seducción, donde esta víctima empieza a recibir regalos, empieza a ser reconocida para luego viene una etapa de mayor profundización de la agresión, donde le dice a la víctima que empiece a mostrarle su cuerpo, para después ser tocada para que después la víctima toque al agresor, y finalmente se da la situación del atrapamiento, donde la víctima se siente parte y participante activo de los hechos, para luego aparecer la revelación cuando se siente sobrepasada, aparece la ley del silencio, aparece la retractación, cuando se percibe no apoyado, ese es el proceso que se ve en los abusos. Requerida por el sesgo por parte del entrevistador, explica que lo controlan con la aplicación rigurosa de la metodología y a través de la evaluación con un otro, se hace un sistema de doble ciego de la metodología, con otra persona del equipo y ahí se van dando cuenta si ha habido preguntas más inductivas o no. Sobre la metodología aplicada al daño, es una gran pregunta que se está tratando de resolver en una mesa de trabajo, fundamentalmente han percibido que es clínico, se determina el daño con evaluación clínica, tal cual el médico frente a un hecho médico, va al médico y el médico hace la evaluación clínica, y dice esto es apendicitis, colon irritable, eso mismo se hace a nivel psiquiátrico, con una entrevista psiquiatrita clínica, luego de la evaluación del testimonio, luego, se hace la evaluación clínica, porque los elementos de daño hay que buscarlos, muchas veces la víctima no se da cuenta de su daño y eso se complementa con evaluaciones proyectivas de daños, en caso necesario. Es parte de la metodología y de la forma cómo hay que hacer el análisis, en las situaciones de abuso hay sólo dos testigos, el agresor y la víctima, por lo tanto, es indispensable la entrevista individual a solas, para evitar toda interferencia de un tercero en las entrevistas. Por eso en niños, limitan las entrevistas dejando a los padres, en casos muy excepcionales se mantienen los padres, en niños más pequeños, y de no poder hacerlo así, lo hacen a través de un espejo bidireccional, en que el padre puede estar observando y se le puede decir al niño “tu papá está detrás del espejo, no estás solo”. Cuando hay un tercero que quiere participar en la entrevista, es útil el espejo, para que no interfiera directamente en la entrevista. Claramente hay una vivencia que el adolescente le da una connotación sexual que él percibe dañina, él señala que no fue adecuado hacerlo, y aparece mucha culpa y vergüenza, lo señala como inadecuado, en términos que era su profesora, que no sabía qué hacer con la situación y que no era adecuado por la edad. Puede haber problemas futuros, sobre todo porque él tiene una forma de funcionamiento en el desarrollo de su personalidad que es de alta exigencia, él tiene mucha exigencia en lo personal, hay toda una imagen personal, una autoimagen en términos de su corporalidad que pudiera alterarse y que pudiera llevarlo a problemas futuro. Ahora, él tiene habilidades personales que lo hace que pueda salir exitoso de esa situación, con el apoyo necesario. Él estuvo en apoyo terapéutico, y cuando ella lo vuelve a ver, él reactiva su sintomatología al momento de hablar de los hechos, lo que habla de que aún no ha integrado completamente como una experiencia que pueda aprender de ella. Cuando se generan las relaciones interpersonales futuras, los apegos, se generan en los primeros vínculos, en las primeras relaciones significativas que son los padres. Desde ahí van surgiendo las formas cómo vamos a enfrentar las situaciones de conflicto, las situaciones con las personas. En este caso, Sebastián incorporó sus figuras parentales con altas exigencias, son padres con altas exigencias, por tanto, él tiende a valorar, frente a cualquier situación de conflicto va a valorarla con altas exigencias también, por tanto, esa es su forma de funcionar, de hecho, va a ser así y por esta razón es probable que sienta más culpa, y más vergüenza, en razón de estas altas exigencias que ya tiene incorporadas en su forma de ser, por tanto, él igualmente, independiente ya de sus figuras vinculares, él per se, como persona, va a valorarlas de esa manera, esa es su forma de funcionar. Consultada si antes del examen al menor se le han hecho preguntas directas, inductivas, podría afectar el resultado, responde que eso es posible, fundamentalmente en niños menores, en niños menores es más probable que preguntas inductivas o sugestivas, pudieran alterar la memoria y pudieran alterar un relato futuro. Eso en niños mayores no es tan así, los niños mayores son menos sugestivos que los niños menores, por tanto, es menos probables. Sin embargo, de acuerdo a lo que tiene en la mente del análisis que se realizó de la metodología, de los antecedentes, de las declaraciones previas, no le aparecieron preguntas sugestivas en esas entrevistas, no le pareció haberlas leído, en otras entrevistas de niños que se ven a niños más pequeños, hay más preguntas sugestivas, y eso porque los niños dan menos relato. En este caso, no fue necesario hacer preguntas, se preguntaba qué te pasó, y él se largaba a hablar, y hablaba fluidamente con estas interrupciones que decía, pero hablaba claramente de lo que le sucedía. Ella le decía, “¿pasó algo más?”, y volvía a dar un extenso relato. No aparecen elementos para sospechar que hubiese habido preguntas sugestivas previas. Preguntada por qué hay que utilizar peritajes de credibilidad para evaluar los testimonios de los menores, responde que eso tiene que ver con nuestra cultura, nuestra cultura le cree poco a los niños y en ese sistema, en que se le cree poco a los niños, y no solo en Chile, sino también en otros países, se han ido generando estas metodologías a fin de validar a los niños como testigos válidos. Sin embargo, hay otros países no hacen eso con los niños, en otros países ni siquiera le toman declaración, basta la sospecha, se hace la investigación, todo el proceso, y en un proceso terapéuticos, sin que los niños tengan que ir a declarar, logran comprobar o no los hechos. Son distintas culturas, distintas formas. En general se plantea si los niños son testigos válidos si dicen o no la verdad. En la realidad es que los niños mienten lo mismo o igual que los adultos, no se ha comprobado que mientan más, y mienten de la misma calidad, a veces los adultos no logramos detectar la mentira en los niños, salvo que la mentira sea de gran magnitud, que se va sorprendiendo en esa magnitud. Por lo tanto, esta metodología está un poco para acreditar la capacidad de testigo de un niño. Es para decir, este niño, es un testigo válido. El S.V.A. es el análisis de validez del testimonio indica si es válido o no válido el testimonio y el CBSA es análisis basado en contenido, ese plantea lo creíble o no creíble. El C.B.S.A., arrojó un testimonio que es creíble. Puede haber un testimonio creíble y no válido, en el sentido de que tiene los criterios, sin embargo, no cumple con estructura lógica, las declaraciones son inconsistentes, hay preguntas que pudieran ser no adecuadas, podría haber no adecuación de los contenidos por ejemplo del afectos con el lenguaje, en esos términos aparece como no válido, en general eso es posible de encontrar. Agrega que el adolescente y la madre relataron cortes en los brazos, los que ella vio físicamente. Consultado si el menor le dio el mismo contexto de detalle respecto de la amenaza del embarazo, responde que sólo lo mencionó en términos de la angustia que le generó, en términos que no sabía que hacer, mencionó que le había mandado un mensaje, señalándole qué nombre le pondría a la guagua, eso para ella es un contexto. Mencionó que eso se lo había mandado a través del Messenger. Respecto de lo que planteó para la imputada, dado que ella cumple un rol público, y eso lo comentaron a nivel de reunión de equipo, fue analizado el caso dada la complejidad de la situación, sintieron, como equipo, debía ser evaluada para determinar elementos de psicopatología, dado que cumple un rol público y tiene relación con los niños. Esto se determina con entrevista psiquiatra y con apoyo de evaluación psicológica, para determinar alteraciones psicológicas. Ella no lo hace, porque su competencia es con niños y adolescentes. Por eso se deriva a evaluación psiquiátrica adulta, con los expertos en esa área. La sicopatología la diagnostica el psiquiatra, la sicopatología es una competencia del psiquiatra, la sicopatología es claramente un diagnóstico que lo hace el psiquiatra, no lo hace el psicólogo, el psicólogo trabaja fundamentalmente con elementos de tipo proyectivo, con elementos emocionales, del funcionamiento general de las personas, pero la sicopatología es un resorte de psiquiatras, los psiquiatras hacen los diagnósticos, psicosis, depresión, psicosis, trastornos de ansiedad etc. Sicopatología es enfermedad mental, enajenación mental, lo que tiene que ver con patología mental. La psiquiatría es una rama de la medicina, ella es médico y frente a una situación, tiene que conocer aspectos médicos de los pacientes que se evalúan desde la clínica, porque hay patologías médicas que se manifiestan con trastornos psiquiátricos, y hay trastornos psiquiátricos que se manifiestan con condiciones médicas, por lo tanto, ella tiene que conocer la patología médica, física, eso quiere decir que hay tumores cerebrales que se manifiestan corporales y son de origen psiquiátrico por lo tanto, al ser médico, su obligación es conocer, tal vez no tienen la práctica de evaluar físicamente, para eso están los antecedentes que le hacen referencia, pero no se contrapone que lo haga en su calidad de psiquiatra. Desde la evaluación pericial psiquiátrica no procede desnudar a nadie, no tiene la experiencia de hacer evaluaciones psiquiátricas con pacientes desnudos, salvo que estén hospitalizados. Refiere que la evaluación sexológica requiere observación física. Ella no tiene claridad cuando cometió las agresiones el adolescente, la evaluación sexológica fue en diciembre de 2007, ella hizo la evaluación en abril de 2008 y él se enteró del embarazo en enero a marzo, lesiones que antes no habrían ocurrido. Esto lo obtuvo por el relato del adolescente, dice que el embarazo lo supo por Messenger, en enero, eso es coincidente con las situaciones que se fueron dando, él relata esta situación que lo angustia y toma esta conducta autodestructiva, situación, que también relata la madre, entonces se hace la asociación y habrá otros elementos que habrá que comprobar para eso. Consultada sobre si está segura que el menor se enteró del supuesto embarazo de la profesora por Messenger, responde que ahora le bajaron dudas a ese respecto. Para evidenciar contradicción, la señora fiscal exhibe a la perito un párrafo de su informe pericial, dice que la fecha de despacho es 14 de julio de 2008, realización de la pericia es 16 de abril 2008. “todos los viernes pasaba lo mismo, hasta que un día en una obra de teatro yo le dije que me gustaba otra niñita, porque tampoco era normal y ahí me dijo que estaba embarazada y ahí se me vino todo abajo, no sabía qué hacer”. Indica que si la autolesión hubiese ocurrido antes, es probable que el doctor pudiera haberlo detectado, de acuerdo a esa cronología, también pudo haber desaparecido y hubiese un segundo episodio de lesiones, que pudieran haber ocurrido posterior a la evaluación y si fueran más profundas las lesiones, que fue lo que ella detectó en esa oportunidad. Es claro él, hace referencia a cuando le hace evidente la posibilidad de tener esta otra niña que le gustaba, ahí le comenta la imputada la situación de embarazada, ahí lo que hace es quedarse hacia atrás, no saber qué hacer, que no podía iniciar la relación con la niñita y tenía que mantener la que tenía con la profesora. Refiere que el niño mencionó que había recibido messengers, los contenidos tenían que ver con que lo amaba y los últimos serían que ella habría mentido respecto de estos sentimientos y le decía que se retirara de la situación de la denuncia y en ese contexto, Sebastián le dice que no va a seguir mintiendo, porque la situación lo complicada. Claramente, estaban ellos en esta relación de pololeo que manifiesta Sebastián durante todo este tiempo. Los días viernes, ocurrían estas situaciones con la profesora y en esta condición de pololeo le aludiría esta situación de embarazo. Es probable que la situación de auto agresión haya ocurrido ahí, había una angustia elevadísima, de hecho, cuando lo comenta, se angustia, visiblemente. De hecho la madre relata haber visto la agresión. Preguntada indica que la mayoría de las fases del abuso extrafamiliar de persona conocida, sí aparecen en el relato del menor, aparece la mayoría, la fase de la seducción inicial, es el agresor el que toma contacto con la víctima, aparece, el silencio, el involucrarse el propio adolescente en la dinámica abusiva, aparece la develación que no siempre es espontánea, que en este caso es forzada, y en este caso no ha retractación, porque el adolescente se percibe protegido por su grupo familiar que toma las medidas adecuadas para que él pueda mantener su relato. La fase de retractación no ocurre en este caso. 7.- Jazmín Kassis Satorres, psicóloga, quien manifestó que en el Instituto de criminología de la Policía de Investigaciones recibieron una solicitud para realizar una evaluación por parte de la Fiscalía Centro Norte, a la señora María Eugenia Darrigrande Moreno, para designar su perfil de personalidad y o algún trastorno de personalidad que tuviera alguna relación con el delito que se le estaba imputando. Realizó la evaluación el 27 de noviembre de 2008, entre las 10 y las 15.00 horas. Se informó a la señora Darrigrande sobre el objetivo de la evaluación, en qué consistía y los derechos que la asistían, dando ella su consentimiento informado, por escrito, de que daba su consentimiento. La evaluación consiste en una metodología que consta de 3 instancias, la primera parte consta de una entrevista semiestructurada para informarse de aspectos de la vida del evaluado, de la familia, de la historias escolar, sentimental, salud y lo que fuesen importante y también en este apartado hacen observación clínica para establecer cual es el correlato analógico y emocional que se acompaña en este discurso, al hablar de su vida. Luego de esto, realiza una prueba psicodiagnóstica, Test de Rorschach, prueba que ha sido validada como una prueba que da información sobre personalidad de los sujetos, que es lo que se solicitaba, además de ello, es importante resaltar que esta prueba ha sido validada por la ciencia psicológica para evaluar personalidad, y al por consistir en estímulos semiestructruados, más difícil de manejar por los sujetos y más difícil de falsear, luego se hace una entrevista respecto de los hechos que se investigan y se solicita que realice un relato abierto y espontáneo y la idea principal es conocer el punto de vista del evaluado de la situación que está sucediendo. Además de estas tres partes que se realizan con el evaluado, se hace el análisis criminológico de los antecedentes y de las declaraciones, para informarse sobre la causa y las otras declaraciones y pruebas consignadas en el proceso. Los resultados de su evaluación son, respecto de la historia vital, ella refiere que su familia está compuesta por dos padres profesionales y jubilados, dos hermanos varones mayores que ella, por lo cual ella se refiere como consentida, y regalona, refiere que en su infancia era más bien enfermiza y esta situación la ubicó en la relación con sus padres. Estos vínculos también provienen de patrones relacionales, de la familia. materna de origen, que ella repite con su hija, que tiene 19 años. Respecto a su escolaridad realizó desde 1º a 6 básica, en colegio con modalidad de medio pupilaje, se cambia de colegio a María Auxiliadora hasta finalizar la educacón media. Posteriormente realiza estudios de pedagogía general básica en el Instituto Providencia. Estuvo trabajando en dos colegios hasta que llega al Liceo Santa Juliana de Recoleta, donde se desempeñó como Jefa de la UTP y jefa de curso, durante 14 años. En relación a sus relaciones amorosas, refiere que antes de casarse tuvo dos pololeos más bien formales, que se casó a los 20 años, vivieron en casa de sus padres y tuvieron a su hija, que actualmente tiene 19 años. Hacia el final del matrimonio, su pareja le comunica que tiene otra persona y deciden separarse y anular el matrimonio. Pasado algunos años tuvo una nueva relación de pareja y con este hombre habría vivenciado violencia física, psicológica y sexual, en una relación tormentosa que habría terminado con una pelea que derivó en denuncia en la fiscalía oriente. Posterior a esta relación se mantuvo sin compromiso. En relación a antecedentes de salud, dice que sufrió una asfixia por vómito, a los 5 días de nacida, luego, a los 5 años se le detecta una epilepsia de petit mal, con sintomatología de jaqueca, transpiración, convulsiones, por lo que es tratada con fenetoína y fenobarbital, hasta los 12 años. Además refiere que entre el año 2006 y 2007, empezó con síntomas de vértigo, consultó con un especialista neurólogo, que le detectó una lesión hiperintensa en el hemisferio izquierdo del cerebro por lo que fue tratada con un medicamento denominado neuroactín. Posterior a eso, empezó con trastornos depresivos, consultó con psiquiatra y fue medicada con medicamentos como ravotril y alprazolam. En relación a antecedentes penales, no refiere ninguno como propio, se refiere a un tío materno que estuvo relacionado con una causa de aborto pero salió sobreseído. Con respecto a su funcionamiento psicológico es decir, los resultados del Test de Rorschach, es posible señalar que su flexibilidad ideo asociativa está adecuada, es decir, la capacidad para asociar ideas y conceptos frente a un estímulo que se le presenta, pero sin embargo, esta capacidad, aunque aparece adecuada en monto, no permite una buena calidad de estas asociaciones, es decir, decae en la calidad, uno puede asociar ideas respecto a una conversación, alguien habla, la gente que la escucha va asociando ideas respecto de lo que se está comentando, pero estas ideas pueden ser adecuadas o inadecuadas, y a eso se refiere su calidad formal, en este caso, esa cantidad de ideas, no era adecuada totalmente. Con respecto a su estilo de aprehensión de la realidad, es decir, el tipo de pensamiento que se puede señalar sobre esta persona, tiene que ver con un pensamiento de tipo circunstancialmente, que se acompaña de aspectos nimios y poco relevantes de contexto por ejemplo, estamos en esta sala, alguien podría decir, aquí se encuentra, público, una persona realizando una declaración, ese sería un análisis por detalles y un análisis final que engloba todo esto. En este caso la persona puede percibir son detalles nimios y circunstanciales que no tienen relevancia en el contexto, por ejemplo, que ella tiene el pelo rizado. También se pudo observar que existe un pensamiento globalizador, -lo que ella antes hacía, de poder llegar a la conclusión de que esto es un juicio-, pero sin embargo, la relación que se establece entre las partes, no llega a una conclusión concreta e idónea, sino que incurre en errores conceptuales, a propósito de la dificultad en relacionar estos elementos. En relación a los controles racionales que la evaluada despliega para manejarse en la realidad, esto es, la posibilidad de que la razón, el raciocinio permita dirigir la conducta de una determinada manera. Esto se analiza desde dos puntos de vista: un control racional que se dispone antes de la aparición de las emociones y un control racional también que se dispone posterior a la aparición de las emociones y que va a permitir su modulación, en ambos controles, ella cuenta con un monto de energía disponible para controlar los ámbitos, pero en ninguno de los dos ella es eficaz. Ejemplo, si yo tuviera un examen, una prueba mañana, y hoy tuviera una dificultad emocional, como terminar con la pareja, tendría que ocupar el control a priori, antes de que surjan las emociones para poder estudiar, parra poder utilizar mi raciocinio y mi lógica, a propósito de un ejercicio cognitivo, si logro estudiar y obtener un buen resultado en la prueba, entonces mi control apriorístico va a ser efectivo. Si yo necesitara conversar con la persona con la que tuve el fracaso sentimental, y explicarle mis razones y lo que me ocurre, si le hago escándalo y me pongo a llorar, sin poder conversar con la persona, mi control a posteriori va a fracasar, pero si logro comunicar las emociones que me acogen, por ejemplo, pena, rabia, entonces mi control va a ser mucho más efectivo. Con respecto de su manera de vivenciar las experiencias y situaciones, se puede ver una desarmonía, en e se pueden observar ciertas tenencias de emociones replegadas hacia el interior, que se alejan de lo consensual, y de lo que uno puede comunicar hacia otros. Por otro lado, también se ve una expresión impulsiva y lábil de estas emociones, por lo tanto, esta manera de vivenciar, termina siendo más bien paradójica y des armónica. Esto se complementa con el área afectiva que se puede analizar en el test psicológico, que también demuestra una dificultad por estas emociones más internas, y una expresión lábil impulsiva y descontrolada de ella hacia el exterior. En términos de sus relaciones interpersonales, se puede apreciar que existe un gran interés por las relaciones con otros y los asuntos que tengan que ver con vivenciar con otros, en la evaluada, pero sin embargo, cae en errores al poder evaluar estas situaciones relacionales. Por ejemplo, yo visto de blanco y alguien me dice que el blanco no es su color favorito y pienso que le caigo mal, entonces estoy evaluando mal la relación interpersonal con esa persona, estoy evaluando mal la conclusión final de lo que eso pudiera significar. Entonces, imprime gran subjetividad en ese tipo de evaluaciones de las relaciones interpersonales. Con respecto al área de la adaptación social, se puede observar que existe un reconocimiento racional de las normas y de los reglamentos que se establecen consensualmente para un círculo de personas o una comunidad, pero este reconocimiento se ve mermado por la dificultad de poder visualizar los distintos aspectos de la realidad, que son más bien comunes y cotidianos, como esa percepción está más bien disminuido y mermado por la percepción circunstancial, le es más difícil hacer que este reconocimiento de lo normativo sea internalizado de una manera que su conducta vaya acorde a esto. Es decir, se aprecia un desajuste conductual y una dificultad en la contextualización de las conductas que uno debería desplegar en las diferentes situaciones. En el fondo, con esto de la contextualización, una manera de ubicarse en los diversos escenarios, según se haya establecido consensualmente. A todo lo que se ha referido, tiene que ver con un análisis cuantitativo del test y además ella agregó un apartado sobre aquellos fenómenos cualitativos que acompañan este otro análisis y que se pudieron observar en las respuestas de la evaluada. Se observó una gran cuantía de respuestas que hablan sobre adhesividad, pérdida de límites, y falta de ellos, que en general se han relacionado con cuadros epilépticos, en el análisis del test de Rorschach. Es una gran cantidad de esos fenómenos, porque pudieran aparecer en diferentes personas a propósito de características de personalidad, por ejemplo, dependientes, pero en este caso aparecen en gran cuantía, y en general, en la literatura se han asociado a cuadros epilépticos. Eso con respecto al funcionamiento psicológico. Con respecto a los hechos que la evaluada relata abiertamente, En esta última parte de la entrevista, refiere que ella tomó el año 2006 un curso de profesora jefe en 5 y 6 básico, el menor denunciante, era presidente de curso y su mano derecha, el 2007 comenzó con problemas personales, la demanda con la ex pareja en la fiscalía oriente y el fallecimiento de un pariente, que la afectaron muchísimo, refiere además que el menor denunciante llega a este nuevo curso, refiriendo que no quiere ser más presidente y con una actitud distinta, diferente en relación con sus otros compañeros y más aceptado sentimentalmente en el grupo de niñas. Una de las alumnas tiene aneurisma cerebral, ella se hace cargo de las visitas de alumnos y apoderados, quienes tenían su teléfono y mails para establecer actividades que pudieran aportar a la alumna enferma. Dice que la madre del menor denunciante no estaba de acuerdo en las visitas y el menor no tuvo permiso para visitar a la compañera, refiere que en un acto cívico del colegio le dice que los padres le dieron permiso, ella lo lleva en su vehículo a ver a la niña, pasaron antes a un restaurant de comida rápida donde conversaron de los problemas de relación con los padres, después de la visita lo va a dejar a su casa. Luego señala que el día 30 de septiembre de 2007, el niño denunció que había habido una relación sexual entre ellos, pero ella señala que era imposible, que serían vacaciones de invierno y ella estaba en un paseo familiar, por lo que las fechas no eran coincidentes. Luego de la visita al hospital el alumno le empieza a solicitar que lo sacara de la sala de clases, ella consintió, lo sacaba de la sala llevándolo a la sala de profesores o a la oficina de UTP, donde había otras profesoras trabajando. Un día el menor le solicitó que quería conversar, ella le dijo que se fuera a cambiar de ropa, y lo esperaría en la intersección, cercanas al colegio, ella lo esperó, le dijo que quería conversar con ella tranquila, y a ella se le ocurrió irse al departamento que ella tenía, pero que no habitaba, que también se encontraba cerca del lugar. En ese departamento, el menor se puso a jugar en el computador, pidieron algo para comer y cuando ella se le acerca al menor que estaba en el dormitorio donde estaba el computador, el menor le habría puesto la mano en una pierna y el menor le habría dicho “ seño Ud. es mi vida, seño, yo la amo”, a lo cual ella respondió con una negativa, yéndose al living comedor donde habría llegado el menor, y le habría dado besos en la cara y en el cuello, momento en el cual le refiere tres lunares que tendría en una de sus piernas. Ante la negativa de ella y el rechazo por esta situación que el alumno le manifestaba, èl se fue muy enojado, según refiere la evaluada. Luego de esto, refiere que comenzó a llamarla incesantemente a su celular, a mandarle mensajes y en una de las llamadas le dice que va a quitare la ida y ella le dice que se junten para conversar, se juntan en una plaza donde habían estado antes tomando helados, ella le dice que esta situación no puede continuar lo que le está ocurriendo y refiere que él estaba muy, muy enojado con ella, lo llevó en taxi al domicilio y después se fue a su casa, muy acongojada por la situación. Dice que llegando a su casa recibe una llamada de la madre de la menor, diciéndole que se había enterado de la situación donde su hijo le habría dicho que lo amaba y acuerdan juntarse, el lunes siguiente. Pasada una hora, recibe otra llamada de la madre del menor, y le dice “tú lo violentaste”, ella se descontroló, sacó el chip y lo arrojó por la taza del baño, sufre crisis nerviosa, la familia la lleva al hospital y recibe atención médica. El director del colegio va a su casa y le habría señalado que los padres del menor se presentaron en el colegio señalando que se habría producido abuso sexual entre la profesora, que él le había preguntado al alumno si era verdad lo que sus padres señalaban era mentira. Respecto a las conclusiones, explica que tanto a la observación clínica que se realizó en la entrevista, a los datos recabados y a los antecedentes de salud que la evaluada entrega y a los indicadores que aparecen en el test de Rorschach, es posible señalar, que desde el Manual de Diagnóstico de Enfermedades Mentales, D.S.M. IV T.R., la peritada presenta un trastorno psicótico por enfermedad médica, desde los criterios de ideas delirantes, que se respaldan con esta dificultad en la lógica asociativa a que se refirió en el funcionamiento psicológico y además por la dificultad por la integración de sí misma y de los demás y la dificultad para evaluar de manera objetiva el entorno. Además, el segundo criterio de este trastorno, tiene que ver con que exista la concomitancia de una enfermedad médica, como es la epilepsia, que ella refiere haber padecido en su infancia, con tratamiento entre los 5 y 12 años. Es importante señalar que esto que refiere ahora, es una hipótesis comprensiva que se construye a propósito de los datos recabados, pero necesita, y en el informe se sugiere, la evaluación de un especialista ad hoc, que puede ser neurólogo o neuropsiquiatra u otro especialista ad hoc que pusiere solicitar exámenes médicos que pudieren descartar o confirmar la presencia de esta patología y por lo tanto, su sintomatología relacionada. Concluyó que era portadora de un trastorno de personalidad, utilizó el test de Rorschach y la entrevista clínica. Preguntada indica que la examinada no le dijo que ya había sido evaluada. Preguntada señala que la epilepsia tiene dos manifestaciones, o dos formas de establecerse, uno es el gran mal, que tiene que ver con las convulsiones y provocan mucho malestar conductual, y por otro lado, existe el petit mal, que son crisis focalizadas en el sistema nervioso, a diferencia del grand mal, que es generalizado. En cuanto a la sintomatología, el gran mal debe ser diagnosticado a propósito de la crisis convulsivas y el petit mal a veces son imperceptibles para alguien que no tenga preparación en estos temas. Consultada si esta errada percepción de la realidad, podría corresponder a que una persona diera cuenta de un hecho que la involucra y ella pensara que es un complot en su contra, responde que podría ser, sigue la misma línea. Ella manifestó que el niño le dijo que sus padres tenían dificultades en su relación de pareja y se había separado y los hermanos estaban separados, algunos vivían en la casa con la madre y otros con el padre. Recuerda situaciones de la madre en relación a otra apoderada del curso, con quien habría tenido una pelea con golpes y una situación de un robo de un celular a una funcionaria del colegio por parte de la madre del menor denunciante. No recuerda en qué contexto se lo relató, algunos datos de los que señaló en este apartado no eran atingentes, incluso tuvo que realizar preguntas que encausaran al relato de los hechos. Indica que ella señaló que con esta cantidad de llamados, de solicitudes de sacarlo de clases, él la llevaba a situaciones extremas y erotizaba la relación, el menor. Ella dice que él le puso la mano en la pierna y la habría besado. Ese es el único hecho de carácter sexual que ella refirió. En el minuto en que ella está relatando este hecho en el departamento y que él se habría abalanzado sobre ella, ella habría estado con una minifalda que en este abalanzamiento se habría levantado un poco y le habría mostrado sus lunares. La verdad es que ella no le vio relevancia para lo que ella estaba preguntando respecto de la relación que ellos establecían, quedó como un dato anexo. Aparecía como un dato irrelevante en el contexto que ella le estaba preguntando. Refirió que era muy terrible por lo que ella estaba pasando, que había sido un tiempo muy complejo en términos familiares, como su madre y para su hija, con el revuelo de la prensa, y ella dice que fue un error haberse vinculado y ayudado a este menor en las dificultades tenía estas dificultades con sus padres. Se refería a él como un amiguito, como un confidente pequeño, fecha específica no le da, pero en el relato se puede distinguir desde ser la mano derecha hasta esta situación que refiere en el departamento. Respecto al Manual de Diagnóstico Estadístico de las Enfermedades Mentales, es un instrumento utilizado por la psiquiatría y la psicología para poder realizar diagnósticos que sean consensuados por los diferentes profesionales. La psicología permite realizar diagnósticos mentales en general, pero cuando son trastornos que correspondan a una rama más psiquiátrica, siempre solicitan confirmación o una co evaluación que pueda avalar eso. Cuando se trata de trastornos que corresponden al área de la psiquiatría se trata con un psiquiatra, no sabe si a esa fecha había sido evaluada por psiquiatra. Agrega que la psicosis es una enfermedad mental, ella lo asocia a la eventual existencia de epilepsia. De no existir la epilepsia, como trastorno sicótico a propósito de una enfermedad médica, como la epilepsia, su diagnóstico no podría confirmarse. Para confirmar daño orgánico se requieren exámenes médicos. Ellos estudian el cerebro en cuanto tenga que ver con las patologías cerebrales. El control de impulsos se encuentra en el Neocortex, ubicado en la zona frontal, es una de las más relevantes áreas del cerebro, porque todas las áreas están conectadas con el Neocortex, por lo tanto, cualquier dificultad en un área va a repercutir en el área frontal. Preguntada indica que no dijo que ella le hizo regalos al menor ni que le mandó mensajes de texto. Dijo que botó el chip porque le dio una crisis de miedo, de pánico, una crisis nerviosa, según que ella relata, por los síntomas que le acompañan, llanto, gritos, a propósito de lo que había escuchado de parte de la madre del menor. No señaló que ella buscó a los padres del menor para aclarar la situación. Ella señaló que todo se debió a un error de interpretación de esta relación que se había salido un poco de control. Sostiene que los psicólogos no se pronuncian sobre la imputabilidad o inimputabilidad de un evaluado, no es su campo de acción, corresponde a los jueces, sabe que se asocia a la posibilidad de que exista un trastorno mental que avalara la posibilidad de conducta ilícita y que por lo tanto la persona sea inimputable. En términos de trastorno mental, ellos pueden describir, pero siempre que se trata de trastornos mentales, se requiere la confirmación por especialistas, como son los psiquiatras. El Test de Rorschach, es útil dependiendo de la pregunta que uno se plantea, no se elige a priori el test que va a aplicar, sino que depende de lo que se solicita y la entrevista que se haga, se elige el test que sea más complementario para los fines de evaluación. El Test de Rorschach, es un test proyectivo, que consta de 10 láminas que son manchas de tinta, por lo tanto, son estímulos semi estructurados, que incitan en la persona evaluada, respuestas diferentes que pueden ser de cualquier índole, es una respuesta abierta, sin tiempo ni indicación específica, y la idea es poder asociar conceptos, recuerdos, sensaciones de una persona con respecto a los estímulos. Se utiliza en una amplia gama de escenarios, en lo laboral, lo forense como en lo clínico, etc., y además, específicamente, se utiliza como instrumento para poder evaluar la personalidad, pero en él pueden existir respuestas que han sido descritas por la literaturas, como propias de un cuadro, por ejemplo, cuadros orgánicos, cuadros epilépticos, los cuadros narcisistas, los cuadros histéricos etc. Los tests neuropsicológicos combinan ambas disciplinas, no conoce tests como el Urio Nebraska, que no está estandarizado en Chile, no están estandarizados para nuestra muestra. Cuando se habla de hipótesis comprensiva, lo que está sugiriendo que es una forma de comprender un fenómeno que está frente a uno como fenómeno de estudio. Ahora, si se descarta la epilepsia, entonces tendría que comprender de forma diferente el actuar. Si no hay confirmación de la epilepsia, su hipótesis diagnóstica quedaría como una forma de comprender, que no fue confirmada por exámenes médicos y que tendría que ser resuelta por un profesional ad hoc, con esos exámenes que se dispusieron o que se podrían solicitar. Expresa que es la primera vez que viene a juicio oral, ha realizado informes de diversas fiscalías del país de acuerdo a lo que ahora, perfil de personalidad y existencia de trastornos. Ella es postitulo en clínica psicoanalítica de adultos en la U Diego Portales, además tiene un diplomado de post título de psicología y psiquiatría forense en la U. de Chile y es profesora de pregrado y post grados de Test de Rorschach y Tests de Relaciones Objetables, en la U Diego Portales. Ya desde la entrevista clínica venía observando ciertos elementos sintomáticos, como la falta de límites en la relación interpersonal establecida con ella, como evaluadora, y la adhesividad de éstas, que ya le llamó la atención, en general los antecedentes de salud van hacia el final de la entrevista, entonces se complementaron hacia el final de ésta, también. Cuando ella aplica el test psicológico y el posterior análisis y todo lo que se hace para poder llegar al informe, va dándose cuenta que existe una gran cuantía de elementos que se han descrito en la literatura, como propios fenómenos de los cuadros epilépticos. Preguntada indica que Personalidad Enequética es un tipo de personalidad que se ha descrito desde hace muchos años, en la historia tanto de la psiquiatría como de la psicología, que se asocia a esas personas que padecen de epilepsia y se ha descrito justamente como este tipo de se relaciones adhesivas, con falta de límites, que sobrepasan el contacto cercano que se pudiera tener con una persona, y no tiene que ver solamente con personas cercanas a uno, vínculos cercanos, sino que puede ser cualquier persona. Ella hace una sugerencia de exámenes a quien le pide el informe, en este caso, a la fiscalía. Acorde el D.S.M. IV es la posibilidad de un trastorno sicótico debido a epilepsia. El diagnóstico de epilepsia es exhaustivo y acucioso, que debe ser hecho de manera multidisciplinaria, neurólogos, psiquiatras, psicólogos y otros profesionales afín. Le da la impresión que en el fondo, por existir un diagnóstico que aparece más bien de una sola zona de esta multidisciplinariedad que ella indica, no puede confirmarse ni descartarse. 8.- Andrea Bahamondes Moya, médico cirujano, con especialidad de psiquiatría, del Servicio Médico Legal, en el departamento de salud mental, expuso que el día 22 de octubre de 2008 entrevistó para peritaje a María Eugenia Darrigrande Moreno, de acuerdo al protocolo del Servicio Médico Legal que constituye en una primera parte que identifica a la persona, una segunda parte en que se recogen antecedentes médicos y judiciales y una tercera parte en que se invita a la persona a conversar acerca de su biografía y por último en relación a los hechos y la razón de la pericia, al final, el perito evacúa conclusiones que sean consistentes con el examen realizado. Siguiendo este orden, entrevistó a una mujer cuyo nombre ya mencionó, de 40 años, soltera actualmente con el antecedente de haber sido casada y anulada, es profesora, tiene el grado de pedagoga general básica en un instituto profesional y durante los últimos 14 años, se ha desempeñado como jefa de la UTP del Liceo Polivalente Santa Juliana de Recoleta. Dentro de los antecedentes, está que fue operada de amígdalas sometida a cesárea en 1988 y que en el año 2008 consultó por asociación subjetiva de mareos a otorrino, que descartó este síntoma, fue examinada por neurólogo que descartó una causa orgánica que requiriera de tratamiento. No tiene antecedentes delictuales y entre los antecedentes psiquiátricos, era interesante un primer antecedente que ocurrió entre los 5 y 12 años, fue llevada por su madre a propósito de dolor de cabeza al médico neurólogo infantil, doctor Meriboski que diagnosticó una epilepsia tipo petit mal, con fenobarbital, hasta que se suspendió la medicación. Y no volvió a presentar sintomatología epileptiforme. Esa la manera más protocolar con que se tratan estos cuadros, siempre se tratan las epilepsias durante ese lapso de tiempo con ese medicamento. No refirió ningún otro antecedente psiquiátrico, hasta 2007, en que pidió ayuda a un psiquiatra, Dr. Mardones, porque había tenido sensación de angustia, había aumentado su hábito de fumar, se sentía ansiosa, inquieta, tenía ganas de salir corriendo y había empezado a notar que dormía mal. Informa que habían ocurrido una serie de episodios importantes, a los que asociaba esta sintomatología ansioso depresiva, su padre había enfermado, su tía materna había fallecido, su madre estaba muy preocupada por la muerte de su hermana, estaba haciendo un magíster sobre ciencias de la educación ese año, que la sobrecargaba y se inició esta situación que finalmente terminó con su detención, recibió un tratamiento habitual, con diazepam y sertralina, mejoró, el tratamiento lo describió como beneficioso. Posteriormente conversaron de su biografía, es la menor de 3 hermanos, familia muy unida, en la que fue una niña muy querida, tratada con mucho cariño, una niña con variados intereses, actividades extraprogramáticas, bailar español, tener clases de inglés y piano, y que en la edad adolecente fue chica con buenas notas, aprobó con 5,8 la enseñanza media, no tuvo mala conducta, se considera sociable, tiene pocas amigas, pero son muy buenas amigas, estableció varios noviazos estables y de larga duración, contrajo relación matrimonial, se casó con una persona que estudiaba arquitectura en 1988, muy enamorada, su relación terminó porque él inició una relación de infidelidad que terminó la relación, tuvo una hija que estuvo muy enferma de chica, hoy estudia ingeniería con quien tiene una relación con los peros de madre e hija que no parecía de mayor trascendencia. Dijo que estaba detenida acusada de haber acusado de un niño, al pedirle que le relatara aspectos que le parecían importantes, le informó que la madre del niño dijo que había tenido relaciones sexuales al menor, ella reconocía que el niño era su alumno, atribuía esto a relaciones torcidas de la madre, que había tenido relaciones con una ex pareja de la señora Darrigrande, que habría tenido problemas con otro apoderado, con el director del colegio, que era un complot, se la veía confiada en que las cosas se iban a resolver bien. Interrogada cómo lo estaba pasando en el centro de detención, dijo que escribía un libro, que le pasaba los escritos a su padre, que se entendía bien con el resto de las internas, que estaba en una sección llamada Esperanza, que hace pequeños aseos y que hacía clases de lenguaje a las internas, decía tal vez es lo peor que me ha pasado en la vida, pero la cárcel no es tan terrible como ola muestran en la televisión. Ella fue llevada por Gendarmería el día que ella la examinó, con un chaleco clásico de imputada, con contención de ambas extremidades superiores, iba bien arreglada, con gusto, graciosa en sus maneras, sonriente y empática con el entrevistador se dispuso a contestar las preguntas, con lenguaje fino con vocabulario abundante, de persona educada, con modales sociales que también denotaban cultura y educación, con no había ningún elemento de teatralidad pese a lo difícil de los contenidos que conversaron. Tampoco había ninguna alteración de la psicomotricidad, la conciencia estaba claramente lúcida, mantenía la atención, la concentración, el alerta durante toda la entrevista, y no hubo ninguna evidencia, ni fenómeno ni protofenómeno que hiciera pensar en un cuadro psicótico. Con esto se refiere que no había ningún elemento que pudiera llamarse delirante o alteraciones de la sensopercepción como son las alucinaciones. Con todos estos elementos concluyó que era posible descartar la presencia de una enfermedad psiquiátrica en la persona examinada, concluyó que era muy probable que hubiera tenido un episodio depresivo, leve a moderado, a fines del 2007 que parecía reactivo a situaciones estresantes que confluían en ese momento, del que habían mejorado, y al momento del examen no tenía ningún síntoma que hiciera pensar que el diagnóstico estaba vigente. También concluyó que no había ningún elemento que hiciera plantear que el antecedente de epilepsia tuviera alguna trascendencia al momento del examen actual, que su inteligencia le parecía en un rango normal a normal superior y que su personalidad si bien podría ser que tuviera algunos elementos de excesiva rigurosidad respecto al cumplimiento de sus obligaciones no le parecía que fuera trascendente desde el punto de vista médico legal referirse a ella. Ella lleva 25 años trabajando siempre en el área pública y ha tenido muchas posibilidad de ejercer cargos administrativos o clínicos, nunca ha estado sin estar viendo enfermos, pero al mismo tiempo se ha desempeñado como jefe de servicio del Hospital Psiquiátrico, El Peral; como subdirector médico del Hospital Psiquiátrico El Peral; posteriormente fue médico clínico de una unidad de rehabilitación en el Hospital Psiquiátrico, de ahí fue trasladada al Hospital San Borja Arriarán para formar el servicio de psiquiatría comunitaria del hospital; fue primero jefe del hospital de día, posteriormente, ejerció como jefe del departamento de salud para las personas, también estuvo a cargo del departamento de atención primaria del servicio de salud metropolitano central y ha trabajado también como médico clínico en el Hospital Padre Hurtado y desde agosto de 2007 tiene 44 horas semanales en el Servicio Médico Legal. El primer año fue jefe del departamento de salud mental, pero este año se desempeña como médico clínico, hace pericias. La pericia se solicitaba explícitamente para evaluar facultades mentales de la examinada, ella entiende por eso, realizar examen psiquiátrico extenso y minucioso, para descartar enfermedades que pudieran interferir en la responsabilidad penal que una persona que está involucrada en delitos, pudiera tener. Ella descarta que haya ninguna interferencia de patología del ámbito mental, que pudiera modificar la responsabilidad penal de la persona a quien examinó. Tampoco encontró ninguna evidencia que le permita aseverar o informar acerca de elementos que pudieran reducir o disminuir la responsabilidad. La psicosis es un cuadro que se define como la dificultad de la persona para darse cuenta o separar lo que es real y lo que es irreal y con frecuencia del 75% se acompaña de lo que los psiquiatras llaman productividad, es decir la mente produce ideas o percepciones que no existen. En ese sentido la psicosis casi siempre se acompaña de productividad delirante o productividad alucinatoria, la idea delirante tiene un contenido extraño o original, pero la persona que la presenta le defiende con certeza y una cierta impermeabilidad frente a la experiencia. Recuerda un caso que una persona decaía ser Jesucristo con especiales poderes, por los que había sido enviado a la tierra y aunque se le dijera que era difícil ejercer los poderes en el hospital psiquiátrico, no modificaba ni sometía a una crítica a su pensamiento, nada lo hacía plantearse que pudiera haber un error en su idea. Esa es una idea delirante, una idea que no se conecta con la realidad ni se intercambia con la experiencia para mantener la certeza. La alucinación tiene que ver con que el sujeto percibe elementos, como si escuchara, viera o tocara, pero no existe el estímulo, es decir, está presente el resultado, pero no está el estímulo. No encontró ninguna evidencia de que ella hubiera alucinado al momento del examen y no la informó de alucinaciones en periodos anteriores. Lo alucinado es lo que se informa como una percepción de los sentidos, se alucinan voces, experiencias táctiles, pero no alucina una complejidad del orden de pensar que hay otro pudiera estar, eso no corresponde a una alucinación. La psicosis es el mayor de los trastornos mentales. Los trastornos mentales los trastornos psicóticos especialmente, pueden clasificarse de acuerdo a su causa, como aquellos que son reactivas, que se refieren a la manera como la mente reacciona frente a los estímulos del medio y la mente puede reaccionar perdiendo el juicio de la realidad, entonces, algunas psicosis se clasifican como reactivas, otras se califican como orgánicas, derivadas de una enfermedad del cerebro y otras, se han puesto en un terreno borroso, que es el de las enfermedades endógenas, que es una forma de decir que tenemos menos información que respecto del resto de las psicosis. Desde 1940 en adelante, el esfuerzo ha sido clasificar cuadros psiquiátricos y productos de estos intentos, hay dos tomos clasificatorios, uno propuesto por la Organización Mundial de la Salud, que se llama la Clasificación Mundial de Enfermedades, que ya va en la versión 10 y la clasificación que hizo la asociación americana, D.S.M. que son las dos grandes clasificaciones que usan los psiquiatras y ahí parecen clasificadas las psicosis reactivas, las orgánicas y las endógenas. El D.S.M. se ha revisado 4 veces y la versión que se usa en la actualidad es D.S.M. IV. Es largo describir todos los trastornos, pero reconoce los trastornos orgánicos, de droga, de personalidad, de impulsos, del sueño, los trastornos reactivos a situaciones, reacciones situacionales y una cantidad amplia de tipología de trastorno, que para ella sería difícil decirlas de memoria una por una. Una vez que la D.S.M. establece la clasificación en distintos ítems, propone que cuando el psiquiatra haga el diagnóstico, se refiera a 5 puntos, a eso lo llama ejes, la D.S.M. propone en el eje uno, el psiquiatra diga qué enfermedad psiquiátrica tiene la persona, por ejemplo, esquizofrenia; En el eje dos, que establezca si hay elementos de la personalidad de esa persona que son especialmente relevantes para el diagnóstico; en el eje tres, dice que anote el psiquiatra si hay una enfermedad médica que sea relevante para el diagnóstico; en el eje cuatro, que se refiere a las circunstancias en que el diagnóstico se produjo. Por ejemplo, voy a utilizar esquizofrenia, separación reciente de los padres, habría que poner en el eje cuatro; eje 5 que el psiquiatra se refiere a cuál ha sido el ajuste que ha tenido la persona a su funcionamiento rutinario, por ejemplo, en este caso podría ser esquizofrenia con un ajuste malo porque ha debido estar con licencia los últimos seis meses. Quiere la D.S.M. que el psiquiatra no solo haga explicito al diagnóstico sino que el contexto y las dificultades sociales que se asocian a ese diagnóstico. A eso se le llama ejes. La clasificación establece que muchas enfermedades pueden tener trastornos de los impulsos y entonces, en el rubro esquizofrenia, por ejemplo, habla acerca de cómo la esquizofrenia puede modificar los impulsos de una persona. Pero de todas maneras, como no todos los trastornos del impulso caben dentro de los otros apartados, se reserva un item que le puso el nombre de trastorno de control de los impulsos no clasificados en los otros apartados, es como dejar abierto el etc. Y ahí se han ido poniendo una serie de conductas que no caben claramente como parte de enfermedad psiquiátrica, cleptomanía, tendencia a robar pequeñas cosas, piromanía, tendencia a causar incendios, el juego patológico, es decir, son pequeñas conductas que el sujeto maneja mal en un área específica, que no pueden ser consideradas enfermedades mentales y por eso se utilizó el capítulo de trastornos de impulsos que no caben dentro de otros apartados. A ella no le parece que en el examen que ella hizo, exista ningún elemento que permita sospechar un control de impulsos, por el contrario, le pareció una persona que lograba tanto en sus emociones, como en sus movimientos como en su conducta, una forma adecuada, mesurada, más bien sobria, sin nada estrepitoso, teatral ni dramático. La psicosis orgánica en términos generales, es un cuadro de alteración del juicio de realidad que tiene como causa una enfermedad cerebral, porque en psiquiatría el cerebro y la mente son entidades aparte. Los occidentales actuales pensamos que la mente se aloja en el cerebro, pero hay que recordar que otros pensaron que la mente se encuentra en el corazón o en otras partes del cuerpo. La mente es una construcción que proviene del ámbito de la filosofía que compartimos, y que puede enfermarse a propósito de una enfermedad del cerebro, tumores, traumatismos, intoxicaciones, infecciones, cuadros degenerativos y epilepsias. Una psicosis orgánica tiene que producirse en un contexto de organicidad cerebral y cuando la corteza del cerebro está alterada da indicadores clínicos que son fáciles de ver en el examen, esos indicadores son una pobreza de la capacidad de comunicación, un empobrecimiento tanto del lenguaje como de la riqueza simbólica que tiene el lenguaje, aparece una tendencia a perseverar en el mismo contenido, a ser circunstancial, detallista y pobre en lo que se dice, porque lo esencial de la corteza, que es la capacidad simbólica, es lo que se ha dañado. Cuando una persona presenta esa sintomatología, uno está obligado a buscar las causas de esa sintomatología y sólo ahí podría decir que el paciente que está examinando tiene probablemente una enfermedad de origen cerebral, porque hay evidencia clínica de que la corteza cerebral ha perdido habilidades. A ella no le parece que en el caso de la examinada hay elementos que permitan plantear organicidad cerebral. Le epilepsia es un tema controvertido, en todos los tratados de neurología y psiquiatría hay un párrafo que dice, la epilepsia ha sido cargada de un estigma muy grande a través del tiempo, y por lo tanto, la neurología y la psiquiatría se han dedicado de reducir el estigma que acompaña a los pacientes epilépticos, que han sido acusados de tener fuerza inusual, sed de sangre, actuar de manera in impulsiva, hasta que ven que el otro esté muerto etc. Todo eso ha sido desvirtuado por la ciencia. Lo que hoy día se sabe, es que la epilepsia es la expresión clínica de un funcionamiento anormal de las neuronas, que si se logra registrar eléctricamente con un electroencefalograma, se va a dar cuenta que todas confluyen a un funcionamiento sincrónico. Si eso si clínicamente se acompaña de la evidencia de que alguien cae al suelo, tiene movimientos tónico clónicos, se muerde la lengua, se le relajan los esfínteres, etc., se llamará epilepsia, sobre todo si tiende conspicuamente a recurrir en el tiempo, porque podría ser que cualquier persona sin tener epilepsia haya experimentado crisis convulsiva, pero si eso aparece con un patrón estereotipado y recurrente, entonces se hace el diagnóstico de epilepsia. Ahora, si la epilepsia puede a través de muchas convulsiones seguidas, provocar un daño difuso de la corteza, está en discusión, pero es posible que hayan tenido a propósito de una crisis traumatismos craneoencefálicos a repetición y esto haya podido generar un daño cerebral más definitivo. Es indispensable decir que los impulsos son los deseos o las motivaciones que todos tenemos para hacer algo de manera súbita y sin reflexión entremedio. Eso significa que cualquier cosa que sea planificada o que dure en el tiempo, reiterándose una y otra vez, no tiene las características impulsivas, es impulsiva. La conducta de una paciente con esquizofrenia que durante una entrevista tiró una corchetera y después quedó inmutable, es decir, ella deseó lanzar y sin ninguna reflexión la lanzó. En el plano de lo normal, el impulso también existe, una persona que ha decidido bajar de peso, pero frente a la primera bandeja en un coctel, se come todas las empanadas, es una persona que actuó con un deseo que se contrapone a lo que había sido su plan o su voluntad. Es decir, la impulsividad, es una gama de experiencias, que van desde la normalidad más absoluta, pero que también puede por supuesto, constituir un trastorno. ¿Cuándo constituye un trastorno ese llevar a cabo el deseo pensando poco? Cuando produce problemas o a la persona, por ejemplo, alguien consulta al psiquiatra, porque a propósito de su tendencia atarantada al tomar decisiones, ha cambiado el rumbo de su vida y ha perdido el trabajo, por ejemplo, o también puede ser que sea causa de consultas cuando ha originado perjuicio a los demás. El que la parte del cerebro que se dedica a que uno sea atinado apropiado y lleve adelante una vida planificada con un objetivo, es el lóbulo frontal, es el lóbulo frontal el que hace de todo el resto de las actividades del cerebro, una actividad armoniosa, es el que –como se ha dicho- el que lleva la melodía, los demás lóbulos del cerebro son las notas, es lo que nos hace esencialmente humanos. Consultada sobre qué significa elementos focales epileptiformes responde que epileptiforme es que adopte la forma de una epilepsia, nada más que eso. Esa es una palabra que se utiliza con frecuencia cuando se concluye o informa un electroencefalograma, porque hay formas que pueden adoptar las curvas del electroencefalograma que pudieran llegar a tener la forma de las curvas de la epilepsia, entonces, es frecuente que los electroencefalografistas utilice el término, no hay elementos epileptiformes o hay elementos epileptiformes que podrían hacer sospechar epilepsia, o cuando dice no hay elementos epileptiformes, eso significa que él pudiera haber observado ligeras desviaciones eléctricas de un trazado absolutamente normal, pero que está interesado en descartar que esas pequeñas alteraciones adopten la forma de una epilepsia. La epilepsia es un diagnóstico clínico, por lo tanto, el electroencefalografista siempre va a ser muy riguroso en no decir hay epilepsia, el electroencefalografista sólo va a decir no hay elementos eléctricos que permitan plantear ni sospechar el diagnóstico de epilepsia. Eso lo podría decir el electroencafalografista, pero es el clínico, ya sea neurólogo o psiquiatra, el que va a arribar al diagnóstico, cuando comparando los elementos eléctricos, con la historia pormenorizada del paciente, piense que se constituye el diagnóstico de enfermedad epiléptica. Consultada sobre qué es un elemento focal paroxístico, responde que eso sí ya categóricamente corresponde al lenguaje del electroencáfalografista, la crisis convulsiva está un poco antes, anunciada, por una abrupta y súbita aparición de ondas más lentas y largas, que aparecen y se van, de un momento a otro, a eso se llama paroxismo, es algo de aparición repentina y desaparición abrupta. Consultada sobre qué es una lesión protuberiaxial lateralizada a la izquierda del cerebro, de origen desmielizante, alcanza a producir o es un daño orgánico relacionado con la región frontal, responde que supone que se está refiriendo a la región anatómica del cerebro que se llama protuberancia, es un área del cerebro, y que es protuberante, sobresale y la protuberancia tiene una parte de sustancia blanca, que es lo que se diferencia de la sustancia gris en el cerebro, que es donde están los cuerpos de las neuronas y sustancia blanca, donde están los nervios, los axones, las dendritas, y en ocasiones puede ser que se observen áreas en la que se ha perdido una grasa aislante que tienen los axones, que se llama mielina, que pueden observarse como áreas jaspeadas, menos densa, en un examen como la resonancia, entonces supone que se refiere a un área en que se ha perdido la mielina, en una región del cerebro que se llama la protuberancia. Ese es un hallazgo que habría que clínicamente, compararlo con la clínica para decir si tiene un significado especial. Todos los exámenes imaginológicos, todos, lo que recogen son hallazgos, o sea, datos, sólo el clínico es quien lo transforma en información fiable. Si el clínico puede, en relación a un examen, confirmar su sospecha clínica, entonces es examen tiene significación para la enfermedad. Pero, sería largo explicar que personas totalmente demente clínicamente, tienen una resonancia normal, o personas que están clínicamente en prefectas condiciones, tienen un quiste dentro del cerebro que ocupan ¼ del área intracraneana, sin que se de cuenta. Son sorpresas que hacen que el clínico comprenda que el diagnóstico en neurología, tiene que ser con la clínica, no con una imagen aislada, una imagen sin clínica no tiene fundamento. Ella examinó a la señora Darrigrande y puede decir que de su examen no hay elementos clínicos para pensar en organicidad cerebral ni en actividad epiléptica actual, de manera que cualquier elemento que haya aparecido en un examen, es un dato interesante, hay que ver si crece o cómo se comporta, pero no le sirve para arribar a ningún diagnóstico ni soportar el diagnóstico, no le es un dato relevante, es un hecho que no le sirve ni para confirmar ni descartar nada, porque no está la clínica que ella necesita para haber sospechado que algo en el cerebro pudiera estar afectando si algo en el cerebro pudiera estar afectando, le sirve de mucho que le digan, doctora aquí hay algo, pero cuando clínicamente no tiene nada, no le sirve que le digan que hay algo ahí, es un dato no más. Expone consultada, que la enfermedad está a cargo de la medicina y el especialista médico que se encarga de las enfermedades mentales es el psiquiatra, ella diría que en bastante trabajo inter especialista con el neurólogo, que es el que se hace cargo del cerebro, pero indudablemente que es el médico. Descarta un trastorno psicótico, porque no hay ningún elemento que le permita hacer el diagnóstico de trastorno psicótico por lo tanto no hay razón para la búsqueda de una causa de algo que no tiene sustento clínico. Consultada si cuando la entrevistó la entrevistada tenía capacidad de comprender el acto que e le estaba imputando, si tenía la capacidad de querer y poder realizar la conducta que se le estaba imputando, responde que no sabe si quería, pero la persona estaba en condiciones mentales de realizar lo que los datos judiciales informaban porque ella la paciente le dijo que no lo había hecho lo que los datos judiciales le informaban. Ella la examinó el 22 de octubre de 2008, ella explicaba lo que estaba sucediendo como un mal entendido de personas mal intencionadas. El lenguaje psiquiátrico utiliza lo mismo que la Real Academia dela Lengua Española, impulso es el deseo o motivo afectivo que induce a alguien a hacer algo súbitamente, y sin reflexión. Personalidad eneketica es una manera de ser que se encuentra desdibujada en las últimas clasificaciones y que intenta describir un carácter que ha sido declarado como aceitoso, el sujeto es pegajoso, se va sobre el otro más de lo deseable, lo toca más de lo deseable, le habla más de lo deseable, se entromete más de lo deseable, dice un detalle una y otra vez, insiste en decir, si se le pide que cambie el curso en la conversación, quiere quedarse en la circunstancia y seguir repitiendo. Ese es un carácter, no es una enfermedad, se ha asociado a que personas que tiene epilepsia podrían con más facilidad desarrollar ese carácter que otras personas. No le pareció ningún elemento que permitiera concluir en eneketismo en la examinada. Preguntda que es el Peting, indica que no lo ha usado nunca, pero significa el afecto que uno siente por una mascota. Su conclusión fue que descarta una enfermedad psiquiátrica que pudiera modificar la responsabilidad sobre los hechos que se investigaban. Estima que no fueron necesarias las pruebas psicológicas. Ella piensa que en el trabajo conjunto del psiquiatra y psicólogos, habitualmente los psiquiatras piden psicólogo en cuanto a las características de personalidad del entrevistado, si hay dudas, por ejemplo, alguien se muestra, no enfermo, pero demasiado paranoide u obsesivo, ella solicita la participación de un psicólogo que abunde en información sobre los rasgos de personalidad. También le interesa a ella en los informes, es que cuando no hay ningún elemento que apunte a un trastorno, no entregar información que pudiera a ojos no expertos teñir lo que se comprende, de manera que para ella es importante decir, que no solicita algo categóricamente, porque no tiene ninguna relevancia sobre la causa y lo que se está discutiendo y si empieza a decir cosas entre oscura y sombra, puede ser que al otro le enturbie su capacidad de tomar conocimiento delo que está sucediendo. Por eso le interesa ser categórica. Sin duda en el reporte, aunque ella negara la participación y encontrara que esto obedecía a un mal entendido, ella sabía muy bien distinguir por qué la estaban acusando, de qué la estaban acusando y que era compartido por todos, relaciones sexuales con un niño corresponde a un mundo de lo que no se debe hacer o que los demás van a sancionar. En ese sentido ella tenía capacidad para reconocer lo que los demás consideran lícito o ilícito. Preguntada expone que la epilepsia tiene varias formas de presentación, en 1980 una asociación que se llama Liga contra la Epilepsia se pusieron de acuerdo para utilizar un lenguaje unitario y decidieron que la epilepsia se puede dividir en dos tipos, las generalizadas y las focales. Las generalizadas se dan siempre con compromiso de conciencia y las focales, tienen una expresión dependiendo de donde esté ubicado el foco epiléptico. Por ejemplo, si el foco epiléptico está ubicado en el lugar del cerebro que comanda el movimiento de mi brazo, es probable que yo tenga una crisis en que yo mueva mi brazo, que no se generalice, y no pierda la conciencia. De las generalizadas, hay algunas que se comportan, que son las más con la clásica caída al suelo, con movimiento tónico clónico de todo el cuerpo, un periodo de amnea, relajación de esfínter, mordedura de la lengua y recuperación de la conciencia. A eso llamaron los franceses, epilepsia grand mal. Si son con compromiso de conciencia, pero no gran mal, las ausencias que tienen los niños en el colegio, se ha llamado petit mal. Entonces, la epilepsia petit mal, es una epilepsia generalizada que no se acompaña de la crisis tonicoclonica clásica. Señala que el electro encéfalo grama es el registro de cambios de polaridades eléctricas que se producen en la corteza, eso es bien importante, porque son puestos en la superficie del cráneo, son puestos una serie de electrodos, los electrocenfalografistas son los más llamados a informar de eso, pero son varios canales, 32 canales y eso lo mandan a decir en el informe. Cuando se observa una crisis epiléptica, observa que todos los electrodos se endentecen, agrandan la onda, y todos van al mismo tiempo haciendo el mismo dijo, paroxísticamente. Es decir abruptamente todos los canales empiezan a hacer una onda ancha y amplia que desaparece una vez que termina el episodio clínico de epilepsia y eso lo comparten el petit mal y el Grand mal, que son formas de epilepsia generalizada, es decir, que comprometen la totalidad de la corteza. Los electroencefalogramas detectan esto en el momento de la crisis esa es una de las grandes cosas discutidas, razón por la cual la clínica es tal fundamental, porque en el fondo, desde el punto de vista eléctrico, la única forma que se tiene para decir que un fenómeno eléctrico es epiléptico, que se hubiera puesto el electrodo cuando el sujeto está teniendo la crisis, ahora se está desarrollando una especie de Hallter de epilepsia en que la persona puede permanecer con los electrodos puestos durante bastante tiempo, para ver si se logra registrar eléctricamente el fenómeno que coincida con lo que se ha pensado pudiera ser una epilepsia desde el punto de vista clínico. Supongamos que una persona, después del ejercicio, sienta olor a florero de cementerio, ratón muerto en el tejado, son curiosas las descripciones. Si se logra registrar eléctricamente con un Hallter, al mismo momento en que el sujeto dice ahora estoy sintiendo el olor a florero de cementerio, ahí se tiene el diagnóstico. Es difícil y requiere de harta ciencia. El fenómeno eléctrico se da durante la crisis misma. La crisis generalizadas, donde alguien pierde la conciencia, se queda mirando fijo y después cae al suelo, tiene una crisis y se recupera, tienen bastante poca duda diagnóstica. El problema es que alguien puede tener una crisis focal, ubicada en el lugar donde los olores son procesados en el cerebro y él, lo único que va a contar, es que siente olor a florero de cementerio. En ese caso, el tener el correlato eléctrico es mucho más importante y ahí va a observar que al mismo tiempo en que el sujeto percibe el olor, el electroencefalograma le muestra la alteración y entonces se tienen los dos elementos confluyendo, para decir, esta es una epilepsia focal, que está ubicada probablemente en el área donde se procesan los olores en el cerebro del sujeto y a ese sujeto hay que someterlo a toda clase de exámenes, porque puede tener un tumor. Indica que las ausencias son un tipo de petit mal. Durante la crisis, hay compromiso de conciencia, también en el Grand mal, son generalizadas, y no focales. Preguntada señala que no entrevistó a personas que la hubieran observada ni ella comentó tener la impresión de que algo curioso hubiera ocurrido, lo que sí hacen las personas que tienen epilepsia. Las personas que tienen epilepsia y han tenido una crisis, no son personas a las que les pase inadvertido lo que les pasó, hasta los niños pequeños, estaban en clases atendiendo lo que dice el profesor, se desconectan y después vuelven a conectarse con lo que dice el profesor. Estamos hablando de fenómenos paroxísticos, cosas que ocurren en segundos. Si una persona estaba atendiendo a la clase de matemáticas y de pronto hay algo que se saltó, lo va a decir, esto no pasa desapercibido, forma parte de un sentimiento de ansiedad, saber lo que está pasando, nadie va a dejar de contarlo, así como que no hubiera sucedido nada. Consultada expresa que le preguntó a la imputada qué síntomas había tenido en la infancia, porque además hay un antecedente que tuvo vómito a los 5 días y la madre dijo que había estado asfixiada. Le preguntó si en la actualidad tenía alguna molestia de orden epiléptico, que a sus ojos pudiera parecer epiléptico. Ella le pregunta, de esa enfermedad de la que tuvo tratamiento durante 7 años, ha tenido alguna evidencia en los años posteriores, que haya sido vista como epilepsia, y ahí le dijo que en el año 2006 había tenido mareos y ella se interesó saber si había sido evaluado por un neurólogo y le dijo que sí, y que éste descartó que el mareo tuviera causas orgánicas. No supo que la imputada presentara alguna lesión cerebral, eso no es importante porque no había clínica que orientara a que lo que apareciera como lesión le fuera útil clínicamente. Es importante y va a volver a decirlo, los exámenes de laboratorio confirman o avalan la clínica, no la reemplazan de manera que, tener exámenes de laboratorio que muestran algo que no está respaldado por la clínica, no es de utilidad para el médico. Para el médico es de gran utilidad, si teniendo un elemento clínico, logra obtener la confirmación en el laboratorio. Reitera que la epilepsia se puede dividir en generalizada y focal, todas las generalizadas cursan con compromisos de conciencia, generalizadamente, y estas se dividen en dos: las tipo Grand mal que clínicamente aparecen con caída al suelo, y las petit mal, que son con compromiso de conciencia, como puede ser una ausencia, pero que no tienen la expresión clínica grandilocuente dela tipo Grand mal, esas son las dos generalizadas. Aparte de esas, existen las focales no se acompañan de compromiso de conciencia, como podría ser el movimiento del brazo, porque está anormalmente funcionando la parte eléctrica que condiciona el movimiento del brazo, sin embargo, su conciencia persiste lúcida. Eso no es mal petit mal, es siempre una de las alternativas de la generalizada y siempre es con compromiso de conciencia, se puede ver, es frecuente en los niños, se ve la mirada fija y hace un movimiento de deglución, y en ese momento está perturbada la conciencia, pero no cae al suelo ni tiene crisis tónico clónica, pero es generalizada. Prueba Documental. El Ministerio Público, incorporó al juicio mediante lectura resumida, los siguientes documentos: 1.- Certificado de Nacimiento de Sebastián Alexis, emitido por el Servicio de Registro Civil e Identificación chile con fecha 8 de enero de 2008, del que aparece: Circunscripción Independencia; Nº de Inscripción 4754, Registro S3; año: 1995; RUN 19.163.321-0; fecha de nacimiento: 27 de agosto de 1995; Nombre del padre: Luis Alberto Jeria Márquez; RUN:12.874.101-1 Nombre de la madre: Jessica del Carmen Salinas Arriagada, RUN:12.651.392-5 firma timbre, funcionario autorizado Elisa Romero El Cader, Abogado Jefe. 2.- Antecedentes Familiares de la victimas emitido por el Registro Civil, del que consta el nombre de los padres, y los hermanos, Braulio Alonso y Deyanira Alexandra. 3.- Carta de Fiscal Claro Chile S.A Don Ricardo Gebauer Tocornal emitida el 10.09.08 que da cuenta del envió por correo electrónico del trafico de llamados del Teléfono 07-7722786 entre los meses de agosto y diciembre del 2007 y copia del correo electrónico respectivo. 4.- 52 hojas impresas de Tráfico de llamadas enviadas por correo electrónico del Teléfono 07-7722786 entre los meses de agosto y diciembre del 2007. 5.- Carta de Fiscal Claro Chile S.A Don Ricardo Gebauer Tocornal emitida 05 de noviembre del 2007 que da cuenta del numero de IMEI, de SIM Card, marca y modelo del teléfono celular N° . 07-7722786 y del cambio del SIM Card original fue cambiado el 26-11-07. 6.- Fotocopia autorizada de Pagina N° 1 del Libro de Clases del 6° año A año 2007 del Liceo Polivalente Santa Juliana, de la que aparece como profesor jefe Srta. María Eugenia Darrigrande Moreno, y aparecen las asignaturas que se imparten. 7.- Fotocopia autorizada de la lista del Curso 6° básico A año 2007 del Liceo Polivalente Santa Juliana, entre los alumnos se nombra a Sebastián. 8.- Copia Autorizada de Evaluación de Hábitos e Integración Social de la victima año 2007 y 2008, en la que aparece haber logrado los principios de responsabilidad, lealtad, honradez, fraternidad, tolerancia y área de desarrollo. Indica el documento que el hábito se ha logrado, cuando está ingresado a su conducta cotidiana. El alumno tiene sólo una D, en el ámbito acepta fracasos y se esfuerza por superarlos, lo que significa en desarrollo, cuando existe una manifestación ocasional. 9.- Fotocopia autorizada de Hoja de Observaciones Personales de la víctima del año 2007 cursando 6° año básico A, entre el 23 de abril y el 10 de diciembre, en que, la primera anotación de abril es tira papeles, realizando desorden en la sala de clases, luego anotaciones positivos por participar con entusiasmo en acto del día del Carabinero, luego por su participación en el acto de Glorias Navales,, por colaborar en acto cívico de fiestas patrias con responsabilidad, en noviembre participa en obra teatral despierta. Las demás anotaciones son por haberse pegado en la frente, se le envía a la profesora jefe, el 27 de junio; el 21 de noviembre, en taller de computación, se señala que ingreso a las 15.20 horas, indicando que se encontraba enfermo y por lo tanto estaba en la sala de clases. Esta situación se ha repetido en varias ocasiones, siempre el alumno aprovecha la oportunidad par quedarse fuera del taller; el 22 de noviembre UTP: Sebastián tomó conocimiento de la sanción establecida y por loa cual inspectoría general informa que no participará en la revista de gimnasia; 26 de noviembre: Dirección: Se conversa con alumno y se le remite a DAE, para evaluar situación planteada por padres y referida a conversaciones y mensajes de Sebastián con docente del curso; 10 de diciembre: sale de la sala. 10.- Certificado Anual de notas del año 2007 de la víctima, con la siguiente puntuación: lenguaje y comunicación: 6,4; inglés: 6,5; matemáticas: 6,5; estudio y comprensión de la naturaleza: 6,6; estudio y comprensión de la sociedad: 6,9; educación tecnológica: 6,6; educación artística: 7,0; educación física: 6,3; religión: muy bueno; promedio final: 6,6: asistencia 98%. Es promovido a séptimo año de enseñanza básica. Profesor Jefe María Angélica León Ramos, Director Héctor Ponce Ovalle. Timbre: Liceo Polivalente Santa Juliana. Santiago,28 de diciembre de 2007; 11.- Carta emitida por Héctor Ponce O. Director Santa Juliana de fecha 29.11.2007, ya transcrita. 12.- Informe sobre entrevista a S. J, de fecha 07.03.08 suscrito por Claudia Ponce O, del siguiente tenor: “Liceo Santa Juliana. Av. México Nº 755Recoleta. Teléfonos: 6293851-6226973. Santiago, 7 de marzo de 2008. INFORME SOBRE ENTREVISTAS A SEBASTIAN.. El día 26 de Noviembre del año 2007, tomo conocimiento del caso a través del Director del colegio Sr. Héctor Ponce, quien me solicita entrevistar al alumno Sebastián .. Esta entrevista la realizo el mismo día, en la primera parte el menor describe los hechos y su ocurrencia, indago sobre sus afectos en esta relación, reconoce atracción hacia ella. Observo interés en protegerla y dejar claro que esto era sólo una amistad, hacia el final de esta sesión y ante la evidencia de sus contradicciones, me informa lo siguiente - Se reunían los días Viernes después del horario de salida (16.00 hrs.), ella lo esperaba en su auto en las cercanías, se quedaban conversando dentro del auto. -En una ocasión fueron al Parque los Reyes, siendo aquí según lo expuesto por él, donde se besaron. En referencia a su interés en protegerla, pregunto ¿qué te preocupa? Él responde “que la echen”. Aten la situación del beso lo insto a conterle a sus padres. La siguiente entrevista se realiza el día Miércoles 28, en esta ocasión junto a los padres quienes deseaban tener claridad sobre todo lo sucedido entre Sebastián y su profesora, ya que según ellos debe haber ocurrido algo más que “sólo besos”. En esta ocasión el menor refiere haber ido a su departamento en varias ocasiones, le expuse la importancia de que dijera todo lo ocurrido entre ellos para que así, pudiese él recibir la ayuda necesaria para entender y superar este hecho Transcribo extracto de la conversación: ¿Pasó algo más entre ustedes? Breve silencio “sí, caricias” ¿sobre o bajo la ropa? “al principio sobre… después debajo” Sebastián de caricias bajo la ropa a lo otro hay un paso ¿hay algo más que quieras decir?.... tuvimos relaciones sexuales ¿hubo penetración? ¡sí” Sebastián ¿qué es penetración? “mi pene entró en su vagina” Una parte de lo conversado con los padres posterior a la salida del niño de la oficina, es la necesidad de que este sea atendido por un especialista del área, y que mientras esto no ocurra, se le brindará el apoyo necesario. El suceso próximo a esta entrevista es la realización de la denuncia por parte del Director el día 30 de noviembre. Las siguientes dos entrevistas se realizaron los días 3 y 7 de Diciembre, el objetivo era visualizar su estado emocional, en mi oficina se observa decaído, desganado, distinto a mis observaciones en patio, ante esto refiere “tengo que andar bien, si ando mal todos preguntan ¿Qué te pasa? ¿qué te pasa? Y no quiero que nadie sepa” En la última entrevista se aprecia en él mayor conexión entre lo hechos ocurridos y su estado emocional, “estoy cansado de todo esto… quiero que se termine, aunque está recién empezando, porque mi mamá quiere que vaya presa y no lo vuelva hacer con otro niño ¿qué piensas de eso? Sí, que está bien. En esta oportunidad aparece nueva información en relación a que al parecer, en el último tiempo, él no estaría queriendo mantener esta relación dice “yo ya quería parar, pero cuando lo hacía la seño llegaba al curso retando a todos, gritaba y se enojaba por cualquier cosa”. Esta fue la última conversación sostenida con Sebastián, ya que finalizó el año escolar. Este informe lo he realizado con los extractos de nuestras conversaciones, que a mi parecer aportan mayor información al caso. Claudia Ponce O. Psicóloga. RUT 11.822.001-3” 13.- Escrito denominado Meditaciones, suscrito por María Eugenia Darrigrande Moreno en diciembre del año 2007, del tenor siguiente: “Meditaciones. Yo, María Eugenia Darrigrande moreno, RUT 9.151.653-5, escribo esto para aclarar mis ideas en estos momentos tan difíciles. Aún ignoro cual es la denuncia que se ha presentado en mi contra, pero quiero expresar a través de estas palabras, lo que siento como persona y profesional. He meditado que soy una profesora que tiene una trayectoria de 14 años, en este establecimiento, durante los cuales no sólo practiqué la docencia, sino también realicé cursos de perfeccionamiento, los que me valieron ser nombrada jefe de UTP de Enseñanza Básica. Actualmente también tengo una jefatura. Son varias las generaciones de alumnos a las que he ayudado a formar y nunca hubo quejas de nadie. Más aún, he recibido muchas muestras de afecto, tanto de los apoderados de aquellos estudiantes, como de mis ex alumnos, que en muchas oportunidades me han visitado para contarme acerca de sus logros académicos, y también, para presentarme a sus familias. Todo este reconocimiento se deba a que los educadores muchas veces debemos actuar como padres, orientadores, psicólogos, y en ocasiones, de enfermeros, según las circunstancias. Mi vocación de maestra se manifestó desde que era muy pequeña. En mi familia fue forjada con valores morales y cristianos los que están acreditados en mi currículo. También me he perfeccionado a lo largo de mi trayectoria profesional con los con los principios que en educación se conocen como “transversales” y en los cuales se acentúan los aspectos éticos. Antes de puntualizar los hechos ocurridos, debo señalar una cualidad inherente a la función de educadora, este es mi excesiva sensibilidad ante los problemas que aquejan a mis alumnos. Sus dramas personales me conmovían profundamente. Nunca he cerrado las puertas de mi corazón para escucharlos, aconsejarlos y tratar de solucionar aquellas cosas que los hacen sufrir. Tal fue el caso, durante este año, de la alumna Ayleen Torrejón, que todos ustedes conocen. No sólo ayudé a organizar el Bingo que se hizo para ayudar a sus padres económicamente, sino que también en muchas ocasiones, tanto padres y alumnos me solicitaron que los transportara en mi automóvil para visitar a la niña, lo que yo hacía. Recuerdo algunos de mis alumnos que me lo pidieron: Daniel Latuz, Mauricio Carrasco, Catalina Urzúa, Jeremy Fuenzalida y otros, entre los que incluyo al alumno cuyos padres han hecho la denuncia. Ahora voy a empezar a puntualizar hechos: primeramente, indicar, que Quinto y Sexto año Básico fui Profesora Jefe de este alumno, su cambio fue radical en cuanto a sus acciones y actitudes. En el año 2007, inició ao escolar, renunciando a ser de la Directiva. 1)El alumno Sebastián este año y como producto de sus dramas familiares sucesivos, debió ser derivado a la Psicóloga del Establecimiento, Sra. Claudia Ponce Ordenes. La especialista informó a UTP que se había entrevistado con el padre del menor; don Luis Jeria; el que había quedado como apoderado, ya que la señora Jessica Salinas, madre del menor, había hecho algunas acciones inconvenientes en contra del Colegio. 2) Mi visión como profesora jefe del muchacho es que el alumno tiene una personalidad cambiante, extrovertido, sociable con sus pares y líder del curso. Cuando no asiste, éste se comporta más tranquilo, por sus problemas familiares constantes, llegaba constantemente atrasado y su madre lo llamaba durante las horas de clases y en horarios de recreos y después de éstas, quedaba muy raro, molestia que le provocaba no sólo a mí en la interrupción de las clases sino también a mis colegas. En los recreos se le observaba siempre escuchando música en su MP3. 3) En el segundo semestre del año 2007, los problemas se agudizaron, producto del problema grave de la compañera de curso Ayleen Torrejón, en el cual él se sentía con recargo de conciencia porque era el único compañero y a la vez muy cercano a ella, que no había podido ir a verla al hospital, me llamaba constantemente para saber de ella. Como profesora Jefe, tuve que apoyar constantemente al curso, ya que éste se encontraba muy afectado por la gravedad de la situación. 4) En el mes de Agosto, el alumno me informó que había tenido un problema familiar grave. La abuela paterna lo había echado de la casa por ser insolente con el abuelo y tuvo que irse con su madre. De ahí la conducta de Sebastián empezó a cambiar, molestaba a sus compañeros. 5) Lo anteriormente señalado le produjo angustia, pues fue separado de sus hermanos. Lloraba constantemente. Su madre me informó que lo había llevado al Hospital Roberto del Río, en donde se le dijo que tenía un problema al corazón y que estaba siendo tratado con Ibuprofeno. 6) Yo solicité que me enviara el Informe Médico para poder pedir su eximición en el ramo de Educación Física, pero éste nunca llegó. 7) Preocupada por la salud del alumno, La madre me solicitó, si podía enviarle mi email, ya que para ella era más fácil comunicarse conmigo mediante esta vía. Ella me informaba que el padre no quería saber nada del niño. 8) Luego las cosas cambiaron, pues en el día del alumno estaba en la casa de su padre quien vivía con los abuelos y en la noche la madre los retiraba a él y a sus hermanos para llevarlos a su casa en Independencia. 9) Tiempo después faltó a clases pues falleció el abuelo paterno. 10) Desde ese entonces empezó a acercarse a mí, solicitándome que lo ayudara a través de mis consejos. En los recreos iba a buscarme constantemente a la UTP, me llamaba fuera del horario de clases, desde su domicilio, que por favor le devolviera el llamado, se sentía desesperado, que sus padres vivían discutiendo, llego a decirme que se quería suicidar, y que yo lo escuchaba más que sus padres, que yo era como una madre para él. Producto de la insistencia del niño y sus cambios conductuales, además de su baja en su rendimiento escolar, hecho que significó no quedar admitido en el Instituto Nacional. le solicité a la Psicóloga que lo reevaluara junto a Macarena Pineda, dijo que no habían cupos, habiendo uno lo tomaría, pero como una de mis funciones como profesora jefe es asumir el rol de apoyadora y orientadora me sentí en la obligación de orientarlo. Yo sentía pena por él y deseaba que pudiera solucionar sus problemas. Incluso, a veces, solicité la autorización de los profesores para sacarlo de clases con el objeto de que pudiera tener atenciones de apoyo, sin que esto perjudicara sus actividades escolares. 11) El alumno empezó a hacerme confidencias, contándome asuntos familiares. Enuncio una de ellas que un primo había violado a su hermana menor. Ignoro si aquellas cosas eran verdad. Pero mi sentido maternal me hacía llevarme el problema hasta la casa que muchas veces lo llamé, devolviéndole el llamado, ya no soportaba más. 12) Me preocupaba mucho la facilidad que los padres, le permitieran asistir a fiestas pokemonas, lo cual hasta él fumaba, pero me solicitó que no se los dijera. Le dije que mi papel era educar y tenía el deber de hacerlo, además, estábamos aplicando el Proyecto de Prevención de Drogas “Quiero Ser”. 13) La conducta de Sebastián empezó a empeorar. Se arrancó de clases con un grupo de compañeros, y yo, como profesora jefe, junto con la Inspectora general los sancionamos, retirándolos a todos de la Revista de Gimnasia. Esto está acreditado en el Libro de Clases. 14) Los padres no comparecieron cuando fueron citados. 15) Otro hecho que le afectó mucho fue que lo cambié de puesto para que mejorara su conducta y no lo dejé de coordinador del Campeonato de Fútbol, había que darle otras oportunidades a otros alumnos. Se acerco a mí para decirme que este año nos iba a ir mal, ya que él no coordinaba. 16) La última vez en que el alumno antes citado, se acercó a mí para pedirme consejo fue el día 23 de Noviembre. Me contó que la situación entre sus padres era insostenible. Que él iba a hacer “una grande” con tal de unirlos. Mi situación de salud o estaba muy delicada, tenía que dejar listos los exámenes de admisión que se tomaban al día siguiente, con todos mis funciones y problemas que tenía hambre, lo acompañé al Casino para que almorzara. Antes de yo retirarme, me rogó que le prestara el celular para llamar a su padre. Yo cometí el error de prestárselo. En ese momento me llamaron de la UTP, y sólo después de diez minutos me acordé de pedírselo de vuelta. Fui a la sala de clases a pedírselo y me fui a la UTP a trabajar, a continuación atendí en mi hora de atención de apoderados a la Sra. Ana María Guerra, apoderada de Mauricio Carrasco, nos fuimos juntas al metro, ya que yo no andaba movilizada, ya que el Lunes 19 de Noviembre me chocaron, constancia que fue efectuada en la 17º Comisaria de las Condes. Luego de esa situación, me vine al Apumanque, ya que sentía una angustia y luego retorné a mi casa, en la noche me vino una angustia más grande, que me derivó ir el sábado 24 de Noviembre al Médico ,lo cual, me diagnóstico Depresión y 15 días de Licencia Médica. 17) Todo ese día mi celular no funcionó. Esa noche, extrañada, le pedí a dos familiares entendidos en el tema que lo revisaran. Ellos descubrieron que le habían sacado el chip. 18) El lunes 26, mi padre, Orlando Darrigrande, me compró uno nuevo con el mismo número. Todo esto puede ser comprobado. 19) Yo no sé que es lo que se pretende con respecto a mí como persona y también como profesional. Sé que lo que se decida no está en mis manos, pero sí en la de profesionales que creo que al analizar los datos y analizarlos podrán comprobar mi inocencia. 20) En estos momentos confío en la justicia divina, en primer lugar, y también me apoyo en mi conciencia la cual no tiene nada que reprocharme, pues siempre he sido una persona correcta, que ha entregado su vida a la enseñanza, dando de sí lo mejor. 21) Cualquiera persona que me conozca bien se dará cuenta y comprenderá que yo, como madre de una hija universitaria a la que adoro y de la cual me siento orgullosa, jamás le daría a ella el dolor de saber que su mare pudiera haber cometido un acto incorrecto, y tampoco a mis padres que me han apoyado en todo momento. 22) En la prensa se destaca el maltrato físico que muchos profesores reciben, ya sea por sus alumnos o de los apoderados. Creo que lo que se está haciendo conmigo es mucho peor que una agresión física, pues afecta mi honor como persona y como profesional. Y lo peor es que mi única falta fue haber sido bondadosa y comprensiva. Si he enviado estas palabras al Director del Colegio, Sr. Ponce, solicitándole que ellas sean leídas en la Reunión de profesores, es porque pienso que lo que me está sucediendo a mí pudiera repetirse, afectando a otros profesores del Establecimiento, lo que sería grave. También es porque intuyo que muchas personas pueden haberme condenado “a priori”, sin conocer los hechos. María Eugenia Darrigrande Moreno Santiago, Diciembre del 2007” 14.- Seis hojas que contienen correos impresos de MSM enviados por la acusada a la denunciante doña Jessica Salinas Arriagada, que se encuentran en custodia mediante NUE 461372. Hoja 1: Yahoo. Correo. De: María Eugenia Darrigrande Moreno; para [email protected],[email protected] [email protected];[email protected],[email protected];pasaqu @hotmail.com,[email protected]; fecha: Fri. 05 Oct 2007 12:14:23-0400 Mujeres rompamos el silencio Amémonos. Hoja 2: Maria Eugenia Darrigrande Moreno [email protected]. Para [email protected] asunto: gran persona. Fecha <Sat 20 Oct 18.39:01-0300 Estimada Sra. Jessica: Agradezco sus hermosas palabras. Es usted, una gran persona, luchadora y perseverante en el amor a sus hijos. Una vez, le pregunté a la Srta. Sonia como era usted como apoderada, y ella me contestó excelente y tiene toda la razón. En el Colegio va a quedar un gran recuerdo de usted y su familia. Espero que todos sus esfuerzos se concreten en la crianza y profesión de sus hijos, y todos sus ideales se cumplan y además no se olvide que usted, es joven y mujer también debe cumplir sus sueños personales. Éxito y saludos se los desea María Eugenia Darrigrande. Hoja 3: De: Maria Eugenia Darrigrande Moreno [email protected]. Para [email protected] asunto amistad: divino tesoro; fecha: Wed. 24 Oct. 2007, 18.24-0300. Gracias, es usted una persona de muchos valores, y gracias por su apoyo de verdad, le agradezco a Dios por conocer a una persona tan buena y abierta como usted. Yo soy un poco introvertida como persona, me cuesta un poquito de hablar de mis cosas personales. Por yo también he pasado por problemas gravísimos como persona, me ha costado un poco salir pero lo he logrado de a poco, por mi hija, por mis padres que ya están de edad. Pero de verdad de a poquito le voy a ir contando de mis problemas. Yo también no le cuento a mi alumno, que yo le escribo. Pero en todo caso, llegó muy contento por sus logros en la prueba que rindió ayer, la felicito y la estimo mucho, Gracias por su amistad, yo también la considero muy cercana ami. De: Maria Eugenia Darrigrande Moreno [email protected]. Para [email protected] Asunto- Tranquila; fecha Tie-23 Oct.2007 19.38:55 -0300 Sra. Jessica: No se preocupe por las inasistencias de su hijo, hoy no se rindió ninguna prueba. En el colegio se estaba al tanto del motivo. Espero que haya sido un éxito su examen. Es usted, muy buena madre. Dios la tendrá que premiar por su esfuerzo. En relación a mi núcleo familiar hemos estado con altos y bajos como es la vida, me ha tocado hartas cosas, le pido a Dios fuerza para ser el fuerte de los míos, ya que me necesita. Esperando, que usted y los suyos se encuentren bien, les saluda María Eugenia Darrigrande M. Profesora a su servicio. Hoja 4: Ya transcrita. Hoja 5: Bandeja de entrada, donde aparecen los siguientes coreos de María Eugenia Darrigrande Moreno: Sigan Esperando: mar. 13 nov. 2007; lindo, lun 12 nov. 2007; hermoso regalo, lun 12 nov 2007; respuesta jue 08 nov 2007; reportándose vie 02 nov 2007; horóscopo vie 02 nov 2007; Hoja 6: De:Maria Eugenia Darrigrande Moreno [email protected]. Para [email protected] Asunto Sigan esperando. Tue 13 nov. 2008 23:23:31. 0300; De:Maria Eugenia Darrigrande Moreno [email protected]. Para [email protected] Asunto: Respuesta. Fecha:Thu, 08 nov. 2007 22.59:040300 ·Srea. Jessica: Gusto en saludarla, mire, le entiendo su inquietud, mañana voy a averiguar bien y le respondo por correo. Esperando que usted se encuentre bien. 15.- Documento que contiene transcripción a mano de lo siguiente: hora 21, 28 49 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786:TE OFENDI; hora 21, 31, 32 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786:EL LUNES TE ENTREGO EL REGALO DE LA MICHELLE hora 21, 40, 59 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786: TE PROPONGO ALGO EL LUNES ME CONTESTAS, MEJOR TE DIGO EL LUNES, NO TE MOLESTO MAS TE HE CANSADO hora 21, 51, 23 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786: AMOR AHORA SI ES EL LULTIMO PERDONAME. hora 21, 56, 09 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786: NO PUEDO DORMIRME TE PUEDO LLAMAR. hora 22, 15, 29 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786: BUENAS NOCHES MI VIDA QUE AMANESCAS BIEN. TAM. hora 22, 57, 47 fecha 22, 11, 2007; fono 77722786:AMOR DE MI VIDA LLEGUE BIEN GRACIAS POR TU APOYO.TAM. hora 2O, 39, 38 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786: AMOR PERDONAME DE VERDAD NUNCA MAS TE DAÑARE. TAM hora 21, 10, 28, fecha 23, 11, 2007; fono 77722786:CARIÑO NUNCA MAS TE LIMITARE PUEDES VOLAR Y TE DEJARE VOLAR, EL AMOR NO DEBE DAÑAR VIENE EPOCA DE NAVIDAD Y EN NUESTROS CORAZONES DEBE REINAR LA PAZ Y EL hora 21, 10, 35 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786:AMOR. DISCULPAME ALGUN ERROR QUE YO HAYA COMETIDO NO VOLVERA A PASAR MI CORAZON ES BUENO Y TE VOY A DEMOSARR. LA ROMINA ES UNA NÑA AMOROSA Y LUCHA hora 21, 10, 40 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786: POR SU AMISTAD QUE YO NO HARE hora 21, 10, 42 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786: SÉ QUE NO QUIERES HABLAR EL TIEMPO TE DIRA QUE DE TANTO AMARTE Y SENTIR CELOS POR TI TE PERDI NUNCA TE DEJARE DE AMAR. hora 21, 28, 44 fecha 23, 11, 2007; fono 77722786: LO UNICO QUE DESEO ES QUE SE TE QUITE EL DOLOR DE CABEZA Y TU FELICIDAD LA LUNA ESTÁ HERMOSA EL LUNES HABLEMOS YA SÉ QUE NO QUIERES HABLAR PERDONAME SI. Evidencia material. También se incorporó evidencia material, mediante el reconocimiento que de ellas efectuaron en la audiencia los diversos testigos y peritos según se indicó en cada caso, la siguiente evidencia: a) Una billetera color negro con distintos colores en cuyo interior mantiene una fotografía de la acusada NUE 461329. b) Un teléfono Celular Marca Nokia de Color Azul de ENTEL PCS NUE 461320. c) Un calzón con estampado negro, un Calzón sin marca negro, un sostén negro sin marca, un sostén con logotipo, NUE 615521. Otros Medios de Prueba. 1.- Set de 17 fotografías correspondientes a complemento del Informe Médico Legal N° 4274-08/ 27.08.08. la acusada 2.- Doce fotografías correspondientes a reconocimiento efectuado por la victima respecto a los conserjes del edificio en donde se habría cometido el delito. 3.- Set de 153 fotos de los sitios del suceso, vehículo de la acusada y recorrido de la víctima. 4.- Imagen grafica de Agenda telefónica, de llamadas entrantes, llamados salientes, de llamadas perdidas, de mensajes de texto entrantes y de textos salientes del Celular Marca Nokia Modelo 3220 numero 8444874 de ENTEL PCS. 5.- Cuatro Imágenes de la Graficas de Analistas Notebook de llamadas entrantes y salientes desde el Teléfono N° 77722786. 6.- Un Plano que contienen Informe ANALYST”S NOTEBOOK del análisis de Teléfono Móvil N° 77722786. 7.- Un Plano que contienen Informe ANALYST”S NOTEBOOK del análisis de Teléfono Móvil N° 77722786 el día 23.11.07. 8.- Imagen Grafica de exportación de registros del Tráfico Telefónico N° 77722786 para establecer si el SIM Car (chip) 77722876 fue removido el día 23.11.2007. SEPTIMO: Medios de Prueba de la Defensa. Por su parte, la defensa presentó el testimonio de: a) Jaime Patricio Samuel Darrigrande Moreno, contador auditor, trabaja en Pedro de Valdivia de la comuna de Providencia, habitualmente va a almorzar a la casa de sus padres, aproximadamente entre 13.30 y 2.15, eso varía en ocasiones, si tiene reuniones etc. El día 5 de diciembre, al entrar a la casa había un caballero que él no conocía y sus padres se lo presentaron como el señor Héctor Ponce director del colegio, él tenía mucha referencia por el nombro, por su hermana, pero no lo conocía personalmente. En esa oportunidad estaban sus padres conversando con él, él se sentó al lado, su mamá le ofreció, te, café, el señor Ponce dijo que quería un vaso de agua y empezó a relatar los acontecimientos, de lo que se acuerda es que una vez que los padres del menor fueron a hacer la acusación con su hermana porque se le acusaba por tener relaciones indebidas entre María Eugenia y el menor, el señor Ponce se vio en la obligación como director del colegio, de hacer la denuncia, y por deferencia a la familia, él le había ido a comunicar personalmente a sus padres, porque sus padres estaban bien involucrados en el colegio iban a las actividades de su hermana. Posteriormente de ese hecho, el señor Ponce remitió al niño para que fuera a une entrevista con la psicóloga y al día siguiente, eso relataba el señor Ponce, él tuvo una entrevista con el niño y después de finalizar la entrevista, el niño le había comunicado que le dijo, “sabe señor Ponce, todo lo que le dije a la psicóloga es mentira”. Después de ese hecho, el quedó preocupado de la situación, porque él ha visto delitos económicos, él hace investigación de delitos económicos y sabe lo que es una querella criminal, también quedó incrédulo, porque como hermano sabe que su hermana llevaba años haciendo clases con niños, era muy buena, incluso llevaba a los niños a la nieve, llevaba a los niños a la playa, se involucraba bastante con los niños, aunque su mamá le decía siempre que no se involucrara tanto. Después de esa situación, como él tenía que regresar al trabajo, se despidió del Sr, Ponce, se retiró y almorzó en una dependencia al lado y al rato llegaron sus padres porque el señor Ponce se había retirado. Estaban sus padres y la nana desde hace 13 años, la Flor. María Eugenia no estaba, estaba en su habitación sufriendo una depresión, cuando él llegó, no bajó a saludar al director. Él no sabía que su hermana había declarado, él dice que quedó incrédulo, porque su hermana una vez que falleció una tía muy querida, cuando terminó con Luis Zúñiga, que terminó en los tribunales con un arraigo, desde entonces ella está viviendo con depresión, después de estos hechos, se acentuó más. b) Flor María Ceballos Garrido CNI N°9.379.858-8, domiciliada en calle Esplendor N°3740 de la comuna de Recoleta, cédula de identidad N° 9.379.858-9 asesora de hogar. En ese momento la mandaron a buscar un vaso de agua para el señor Ponce y cuando volvió, escuchó que el señor Ponce le decía a la mamá de la señorita María Eugenia que no se preocupara, porque el niño después de que lo habían llevado al psicólogo, había dicho que eran puras mentiras. Era como las 13.00 o 13.30 horas, no recuerda muy bien. Esto fue el día 5 de noviembre. María Eugenia no estaba presente en ese momento, bajó a almorzar, como a las 13.30, el señor Ponce se retiró como a las 13.30. Trabaja hace 13 años con ellas, vio crecer a la hija, también a los padres. c) Rosa Eugenia Moreno González, chilena, nutricionista, jubilada, cédula de identidad N° 3.283.568-6 el 5 de diciembre de 2007 más o menos a las 11.00 don Héctor Ponce llamó telefónicamente a su marido y le dijo que quería conversar personalmente sobre un hecho delicado que se había presentado en el colegio que dirige y que prefería hacerlo personalmente, por deferencia hacia ellos. Lo pasaron al living y empezó a narrarles que unos apoderados, padres de un alumno de 6° básico, declaraban que su hijo tenía relaciones con su hija María Eugenia. Manifestó el señor Ponce que él se vio en la obligación de contar esto a las autoridades pertinentes, por ser directo y tenerla responsabilidad del establecimiento, manifestó al señor Ponce que envió al alumno al psicólogo para que relatara todo lo sucedido. El señor Ponce quedó bastante preocupado por lo que le contó la psicóloga de lo que había narrado el niño y al día siguiente lo llamó a su oficina y le preguntó qué había entre la profesora y él y al cabo de un rato el niño le dijo “sabe señor Ponce, lo que le expresé a la abogada y a la psicóloga, es mentira”. Posteriormente se conversó con el señor Ponce respecto de la licencia de su hija y dijo que estuviera tranquila, porque le iba a nombrar un reemplazante. Estaban presentes su hijo Jaime y la nana Flor Ceballos, que le llevó un vaso de agua en medio de la conversación que tuvieron. En septiembre, los días viernes, hay muchos cumpleaños de familiares, de sus hijos, el viernes 7 de septiembre, su hija llegó como a las 15.00 horas, fueron al Apumanque y comprar un regalo para un niño Marcos Rivera, el 28 de septiembre, recuerda que fueron apuradas a comprar un regalo a su hijo Jaime que está de cumpleaños al día siguiente, fueron tipo 15.00 y volvieron 18.00 o 18.30, porque ella es friolenta y le gusta acostarse temprano. El 20 de septiembre, posterior de la parada militar, como adultos mayores que participan en actividades, bailan tango, les regalaron 4 entradas para asistir al parque intercomunal de La Reina con su hija y su nieta Andrea, su marido no fue, porque su marido había estado con bronconeumonía. Fueron en auto, recorrieron la artesanía de Mendoza, chilena, vieron rodeo, escucharon conjuntos folklóricos, parece que eran los Jaivas y comieron anticuchos. Llegaron a la casa oscura, de noche. Era día jueves. El viernes, recuerda que su hija estaba de vacaciones y se quedaron haciendo vida familiar, los 4, siempre salen juntos, han ido incluso al extranjero, le habría parecido extraño que un día de vacaciones su hijo haya ido a ora parte. María Eugenia estuvo presente en algún momento, primero estuvo en su escritorio y después bajó, saludó al director y él la trató muy cortésmente. María Eugenia estaba muy preocupada porque al día siguiente se iban a tomar exámenes de admisión en el colegio, y le dijo llama a Otilia Romero para avisarle. María Eugenia estaba angustiada, ella llamó desde su dormitorio y a su lado estaba su nieta, María Eugenia no lloraba estaba como demasiado tranquila, decaída, como sin ánimo, muy preocupada por el asunto del examen de admisión. Era muy buena profesora dicen los alumnos y muy responsable, para ella faltar al día siguiente, era terrible. Esto fue tarde, como a las 23.00 horas, estaba angustiada. Con su marido y su hija María Eugenia fueron en dos oportunidades al colegio, donde don Héctor Ponce, por razones laborales, fueron a dejar la licencia. Maria Eugenia no le dijo nada de su teléfono celular. Posteriormente a través del juicio, ella supo que había destruido el chip de su celular, lo supo a través de las declaraciones de ella. Conocía al señor Ponce, habían ido en fiestas que su hija organizaba, en la parte artística, desde los 6 a los 19 años, bailó flamenco, tiene muy desarrollado el temperamento artístico, después cuando ellos entraron a aprender tango, ella se interesó también en aprender tango y entró a la academia del profesor de ella y su marido. d) Orlando Humberto Darrigrande Moisan, chileno, abogado, jubilado, cédula de identidad N° 2.775.463-5, abogado, el día 5 de diciembre de 2007 recibió una llamada telefónica al teléfono fijo, de Héctor Ponce Ovalle que era el director del Liceo Santa Juliana, manifestándoles que tenía mico interés de conversar con él y su señora, por una situación muy delicada que se había producido en el colegio, en relación a un menor de nombre Sebastián y que quería hacer esta información en forma personal, por la estimación que tenía con la familia. Se pusieron de acuerdo y lo estuvieron esperando, llegó como a las 13.00 horas, lo hicieron pasar, se sentó en el living y con su señora empezaron a escuchar diciendo que los padres del menor habían hecho una denuncia por un asunto delicado y que el día 26 de noviembre habían efectuado esta denuncia. Ellos se manifestaron muy sorprendidos y afectados. Les comenzó a explicar que a raíz de esta denuncia, había derivado al menor para que lo entrevistara la psicóloga del colegio y un abogado y después de esa entrevista, la psicóloga le manifestó que el había tenido una relación indebida con su hija, dijo que él había quedado muy preocupado por esta situación lo llamó a su oficina y en un momento le dijo dime Sebastián, dime la verdad y el menor le contestó, “señor Ponce, todo lo que le dije anteriormente y todo lo que le dije a la psicóloga, era mentira”. Estaban presentes su hijo Jaime Darrigrande Moreno, que continuamente va a almorzar con ellos y Flor Ceballos, quien en ese momento le llevó un vaso de agua al señor Ponce, que lo había solicitado. Es difícil recordar fechas de años anteriores, pero este caso, afortunadamente por unos cumpleaños fue fácil recordar para él lo que había sucedido así el viernes 7 de septiembre, llegó su hija en la tarde como a las 16.30 y salió con su señora al Apumanque a comprar un regalo para un sobrino, marcos rivera que estaba de cumpleaños el 10 de septiembre pero lo iban a celebrar el 9, otra fecha que se le viene a la memoria es el 20 de septiembre que su señora, su hija y su nieta fueron al Parque Intercomunal de La Reina, donde había fonda, rodeo y artesanía y volvieron como a las 21.00 horas, él no pudo asistir porque estuvo convaleciente de una bronconeumonia estuvo muy enfermo en el mes de agosto. Le es fácil recordar que salieron también el 28 de septiembre que su señora y su hija salieron a comprar un regalo para su hijo Jaime que está de cumpleaños el día 29, le consta que el día 20 estuvo en la casa, porque estaba con feriado escolar, recuerda que se levantó no muy temprano y almorzó en la casa. Su hija ya tenía otro celular, porque a raíz de la pérdida del chip, el le compró otro, de la pérdida del chip tomó conocimiento a través de su señora, quien tomó conocimiento de eso, por su hija. e) La menor de iníciales D.I.P.S, 13 años de edad, estudiante del colegio San Pedro de Quilicura, en el año 2007 estudiaba en el colegio Santa Juliana, su profesora jefe era María Eugenia Darrigrande, había dos compañeros de nombre Sebastián. Consultada indica que la profesora María Eugenia, siempre fue igual con todos, siempre fue muy preocupada por todos ellos, cuando tenían problemas o cuando tenían malas notas, ella, para su cumpleaños le regaló una camisola de raso negro, hasta la rodilla, en fechas especiales era habitual que los alumnos le regalaran cosas, para el día del profesor y su cumpleaños. Refiere que ella tenía el mail de la profesora. Todos sus compañeros sabían de su regalo a la profesora, no recuerda si alguno de los compañeros de nombre Sebastián vio su regalo, pero cree que todos sus compañeros lo vieron. Como era una fecha especial, todos le llevaron chocolates y flores, ella les contó lo que era el regalo, porque venía envuelto y para verlo había que romper el papel. Preguntada indica que a ella María Eugenia no le hizo regalos, y que cuando los alumnos hacían cosas que no debían hacer, la profesora los sacaba de clases, eso era como un castigo. Prueba Pericial. a) Declaración de Giorgio Agostini Bicentini, psicólogo, quien indica que es Perito Judicial desde el año 1967, además de Psicólogo ha cursado estudios de Doctorado y de Magíster en Sociología, doctor en psicología, al mismo tiempo pertenece a la Sociedad Científica de Sexualidad en Santiago, ha sido docente de toda la vida, es docente universitario de post grado, jubiló de la Universidad Católica, es además Presidente de los Peritos Judiciales y de los Peritos Judiciales Criminalistas de Chile, pertenece a una serie de sociedades científicas, es Psicólogo acreditado para la Asociación Chilena de Psicología Clínica, eso significa que puede formar peritos, formar psicólogos. Expresa que el peritaje consistió en lo siguiente: trabajó con el sistema de triple ciego, él hace entrevistas, aplica tests, tiene especialistas en tests, en psicodiagnóstico, además un especialista en hipnosis clínicas, le colaboran además dos psiquiatras y una neuropsicologa, para todo lo que tenga que ver con organicidad o problemas que tuviera que ver con algo físico. Después de las entrevistas clínicas, el examen mental correspondiente, lo repitieron tanto él como los colegas, y al mismo tiempo, él aplicó unos test, que son Manshower que permite ver aspectos de personalidad en profundidad. Después Boris Araos aplicó la hipnosis clínica, que en este caso es una técnica nueva que permite en profundidad saber la verdad de la persona en este estado, hoy día la hipnosis, está acreditada mejor que lo que son los test de veracidad. Al mismo aplica la Programación Neurolingüística para establecer la veracidad de lo que le están contando y después de eso, también intervino una Asistente Social Psiquiátrica, quien fue al domicilio de los papás de la acusada, y al mismo tiempo revisaron todos los antecedentes que aparecen en el informe que se ha entregado de la causa. Con eso elaboraron reuniones clínicas y elaboran una conclusión final, donde además del diagnóstico descriptivo, aplicaron la asimilación al D.S.M. IV R. Explica que el D.S.M. IV es un manual estadístico que habla de las enfermedades psiquiatras y psicológicas y lo que pretende es tener una nomenclatura uniforme, para que todos puedan acceder a ella, distintos profesionales, con criterios parecidos. Esto se divide en 5 ejes, el primer eje nos está declarando si hay una patología severa, vale decir si puede haber una psicopatología importante, y ahí describieron que hay una psicopatología importante, que tiene que ver con alteraciones de tipo psicótico, alteraciones en el manejo de la realidad. El eje 2 tiene que ver con todo lo que son las alteraciones de personalidad, vale decir, esta persona, que tiene este cuadro, qué tipo de personalidad subyacente tiene, y en este caso, tenemos una alteración de personalidad importante, producto del cuadro epiléptico que ella ha sufrido, que está todavía presente, con la cronicidad del mismo; después de eso, viene el eje 3, que en el fondo significa cual puede ser la manifestación que tiene en este instante de tipo social, que es un problema de tipo legal, está siendo imputada, el eje 4, son las enfermedades médicas, que tiene que ver con lo que ella tuvo en la infancia, ella tuvo anoxia y alteraciones producto del embarazo de la mamá, hay alteraciones de tipo médico desde antes de que naciera, se le suministró un medicamento que contenía tirodiacida, a la mamá y esa sustancia traspasa la membrana fetal influye lo que pasa después con el feto y al mismo tiempo aparece una enfermedad médica que fue tratada durante 10 12 años, por epilepsia; es una epilepsia catalogada Petit-mal, y finalmente se determina la adaptación que tiene globalmente, apareciendo que la peritada está en un puntaje relativamente moderado, porque está afectada. Dentro de las conclusiones finales, puede concluir que la examinada es una persona cuya manifestación epiléptica influyó enormemente en su conducta. Dentro de esta personalidad epiléptica presenta una dificultad principalmente en el manejo de cierto impulsos, producidos en un momento determinado, precisamente por lo que pueden ser las descargas subictiales de la epilepsia, que son descargas que no se notan de buenas a primera. Señala que ella estaba relativamente controlada con Clonazepam y dejó de tomarlo, lo cual implica también que en un momento determinado, ella se puede haber descompensaba. Todo lo que ellos pudieron apreciar y ver, tiene que ver con estas dos características: un cuadro epiléptico petit mal de base, no hay donde perderse en eso, todos los antecedentes así lo declaran y al mismo tiempo se está describiendo cuales son las características de personalidad, ahí tenemos varios autores, nacionales, Otto Döer, y otros más con los cuales él ha trabajado, que refleja que estas personas en un momento determinado pueden descompensarse y hacer un cuadro sicótico, que es una alteración de la visión de la realidad. En un momento determinado, ella puede confundir la realidad con mecanismos de su fantasía y por ende actuar de una manera que para nosotros sería equivocada, pero para ella le aparece como concordante, esto se ha denominado como una cierta pérdida de impulso. Explica que todos nosotros manejamos el impulso, fantasía de tipo sexual etc., pero ella, en un momento determinado, no fue capaz de manejar el impulso, de modularlo. Refiere que lo que hay aquí, es una alteración del sentido de realidad. Vale decir, ella tiene un discurso interno, donde no distingue claramente, de repente, entre lo subjetivo personal y lo objetivo que pasa alrededor. Aquí lo que pasa es lo que ve mucho cuando le toca atender personas que han sufrido de incesto, y cuando se entrevista a la persona que ha cometido incesto, hicieron un estudio en profundidad, ocurre el siguiente mecanismo: nadie ama más a sus hijos que el padre y la madre, pero hay una cosa que el público no tiene por qué saberlo, todo papá y mamá, a medida que crecen los hijos tienen fantasías eróticas, fantasías sexuales, lo mismo que les pasa a los hijos con el papá y la mamá. Freud ya lo planteaba, complejo de Edipo y Electra, todo padre, al tener esta fantasía, que la trata de manejar, de hecho puede tener una cierta atracción por su hijo atractivo o su hija atractiva, pero no corresponde que él tenga relación, el acting out, es decir, es un actuar de la fantasía. Algunos padres pierden este control y actúan, y tienen relaciones con sus propios hijos, lo que le ha tocado como perito ver tanto en la clínica como en el estudio pericial. Aquí lo que estamos suponiendo, es que ella se enamoró de su “hijo postizo”, y un hijo que además le estaba fomentando esto, le estaba fomentando precisamente el amor, el cariño, es decir, hubo una interacción donde por supuesto la responsabilidad es del adulto y el adulto en ese minuto, al no tener claros estos límites, actuó en un momento determinado, teniendo lo que se llama “peting”, que aparece en la hipnosis es decir, juego de tipo erótico, y a continuación, ella, a diferencia de los psicóticos productivos, ella es capaz después de arrepentirse y dice “no, en qué estoy metida” es decir, tiene una conciencia a posteriori de un acto que le fue impropio. Entonces, considera que aquí hay una explicación que forma parte del perfil de los incestuosos y al mismo tiempo, el hijo postizo, se siente bastante alagada por el alumno que seduce y logra manejar a la profesora en términos amorosos, pero insiste, en la pérdida de límites que en la realidad tiene que tener el adulto, es muy frecuente esto. Lo observado, señala, se vio reflejado en el examen con que venía, hay una psicóloga que hizo un informe exhaustivo, muy bueno, donde ya en el test de Rorschach, aparece cómo la profesora en la respuesta que da, hay una pérdida de límites, una fijación, en detalle raro en la observación de las láminas, descripción, es clarísimo donde ella pierde los límites, el test de Rorchach, es un test de personalidad en profundidad de tipo proyectivo donde el diagnóstico se hace a través de test. No solamente eso, sino que además se aplicó un test M.P.I, que es un test usado internacionalmente, de Minnessota Universidad, y que al mismo tiempo, aquí en Chile lo trajo Fernando Risseti y se tradujo en Chile y además es la versión oficial en castellano que dio la Universidad de Minnessotta. En ese caso, se pudo apreciar que también en este test objetivo, aparecen alteraciones importantes del juicio de realidad de personalidad de ella, donde hay elementos de tipo psicopáticos, que la persona en un determinado momento actúa en forma inadecuada, hay una identificación con lo femenino, hay una serie de cosas, que está establecido en porcentajes, y la persona más calificada es precisamente Fernando Risseti, que aplicó la prueba. Indica que cuando se hace la entrevista clínica, tiene algunos elementos de adherencia, que es cuando la persona se queda pegada emocionalmente en cierto contenido, y hay perseveraciones, la persona se queda y repite contenido temático, contenido inclusive de tipo verbal. Esos son algunos de los claros indicadores patognomónicos, es decir, aparece este elemento y se dice, “aquí ya estamos sospechando esto”. Pero, si nosotros vemos que en algunos test, que aparece respuesta que da una personalidad de tipo epiléptica, comienza a preguntarse si hay una epilepsia. Independientemente, cuando se analizan los antecedentes, corroboran que ella tuvo electroencefalograma alterado, que puede ser normalizado hoy, todos los autores en epilepsia señalan que uno puede encontrar un electroencefalograma normalizado, lo cual no significa que la persona no tenga epilepsia. Entonces, un Petit-Mal, que es una enfermedad que se puede manejar, estabilizar, pero es crónica, si se descuida su atención, si se descuidad su manejo medicamentoso y psicoterapéutico, puede en determinado momento alterar el comportamiento. Entonces, la relación biopsicosocial son los tres factores que están determinando en este caso, muy claramente. Por ejemplo, bio: hay alteraciones biológicas, que está dando por la alteración electroencáfalográfica, que ella tuvo hace tiempo, hay una cantidad de psiquiatras que informan eso, estuvo con depresión además, hay certificado que así lo acredita, ha estado hospitalizada por crisis meoclónica, entonces hay antecedentes que cuando se analizan, se dice, aquí hay una epilepsia, donde ha habido ausencia. En la ausencia, la persona, muchas veces, cuando se hace la entrevista clínica, difícilmente puede decir algo que no supo, porque estuvo en un momento ausente, lo que pasa es que cuando alguien está hablando, de repente la persona queda así (con la vista fija) y no sabe de qué está hablando, entonces, eso es difícil que se pueda reportar en una simple entrevista clínica. Ellos desde hace muchos años trabajan psicólogos y psiquiatras juntos, porque la entrevista clínica, para cualquier tipo de cuadros no es suficiente, necesitan los exámenes de laboratorio para saber cuánto tiene de colesterol una persona, por ejemplo, se puede decir en la entrevista clínica, puedo tomar pulso y decir, creo que tiene fiebre, pero hay que confirmarlo con el termómetro, para ver si tiene fiebre y cuanta. Tanto es así que en el Hospital Salvador, las entrevistas se hacen en conjunto, psicólogos y psiquiatras, que tienen formación médica, y si hay necesidad de psicofármacos, el psiquiatra receta y si hay necesidad de precisar el diagnóstico, están los sicólogos especialistas en eso. Trabajan en conjunto muy bien, la psicoterapia la hacen los psicólogos, de hecho él la enseña a psicoterapia a psicólogos y los psiquiatras muchos años, en post grado. Los antecedentes dicen que el cuadro epiléptico tuvo tratamiento, durante muchos años por esta epilepsia tipo Petit-Mal. Con el tratamiento la epilepsia no desaparece, lo que hacen los cuadros epilépticos se mantienen bajo control, de manera que después de muchos años, si el tratamiento ha sido adecuado, puede manejarse bien, pero a lo largo de la vida, siempre hay que hacerse controles, porque está latente, no necesariamente manifiesto, porque aquí hay cuadros epilépticos, lo que dice la literatura, hay factores genéticos pre disponentes, lo que ocurre también en los ataques de pánico, hay personas que tiene un gen predisponerte, pero sí pero si no hay ambiente estresor afuera, no le aparece nada o si no le aparece repentinamente el ataque de pánico inesperado, porque no sabía que tenía el gen pre disponente, también incide el ambiente social, es decir, el ambiente donde se crió. Refiere que la estructura de personalidad de la señora Darrigrande principalmente dice relación con lo que ellos llaman alteración de tipo limítrofe, aquí en encuentra una co-morbilidad, vale decir, hay un cuadro epiléptico, un cuadro orgánico que hace que aparezca ciertas características psicológicas. Por ejemplo si la persona tiene un fuerte dolor de muelas, lo más probable es que se altere el carácter. Entonces, no se puede decir que es de mal carácter o mal genio, sino que está sufriendo por dolor de muela y cuando desaparece, la persona recupera su característica natural. Aquí además de eso, tenemos una estructura de personalidad anormal, es limítrofe, en el límite de, y en un momento aparece este episodio psicótico Qué significa aquello: todo ser humano tenemos rasgos normales neuróticos, normalidad absoluta no existe para nadie, entonces hay esto que está dentro de lo razonable y uno aprende a manejarse, después vienen los psicóticos, los locos, que pierden el control de la realidad, pueden tener alucinaciones, auditivas o visuales, como hemos visto, esta persona que mató un sacerdote, tuvo alucinaciones, una voz que le decía que tenía que matar, y entre medio, para esos que no están totalmente psicóticos o totalmente neuróticos, están los limítrofes, pero, cuando tenemos una estructura de base limítrofe más un cuadro epiléptico, esto se potencia. Entonces, dentro de la estructura limítrofe, una de las características es, dificultad para establecer relaciones sanas, tiene mucha dificultad para las relaciones de pareja, entonces, si analizamos la historia, vemos que las relaciones de pareja que ha tenido, con alteraciones bastante importantes, violencia intrafamiliar en fin, con una conducta en un momento determinado, como perdida del buen sentido de realidad, en cuanto ha tenido varias relaciones después bastante equivocadas, que no la han beneficiado. Entonces, ahí vamos viendo que el manejo de sus impulsos afectivos y sexuales, no los ha podido modular y eso es parte de la estructura de personalidad limítrofe y en algunos casos, hay personalidades que son extremadamente violentas, o sea, hay un mal manejo de la agresión, Hoy día sabemos que el 52% de los delincuentes violentos, son de base de estructura de personalidad limítrofe. Esa cifra la dio el Servicio Médico Legal, en uno de los congresos recientes en que estuvo. Todas estas características indican que la profesora no estaba normal, ni mucho menos relacionándose con un menor. Es justamente la alteración de personalidad de base, más estas alteraciones que produce lo que se ha llamado en algunos casos y se ha reactualizado el término enekéticos, por uno de los grandes epidelectólogos ingleses, entonces qué nos está diciendo, nos está diciendo que en ese instante hay una mala identificación de la realidad, donde ella empieza – ahí está el límite con lo psicótico, con la locura-, empieza a funcionar a como que este joven puede ser una especie de pololo, pero por supuesto desubicada en su edad, ahí notamos de nuevo que su lógica formal no funciona de acuerdo a los cánones que nosotros usamos, sino que funciona con una lógica muy subjetiva, muy personal, donde se asienta una cosa bien interesante desde el punto de vista psicodinámico- dice, yo voy a ayudar a este joven, no hay que olvidar que el joven venía con problemas familiares importantes, lo declara otro psicólogo que están señalando ahí, entonces, dentro de la problemática importante del joven, la profesora lo acoge pensando ayudarlo, cree que la intención de ayuda es real, es auténtica, legítima, pero donde está el tema, en que en un momento determinado, esta cosa de ayuda, que todo profesor hace con sus alumnos,– él también es docente universitario-, y lo hace, pero con un límite claro, de no confundir lo que puede significar una simpatía, una atracción con un acting out,- es decir, con un actuar después amorosamente, o sea, tiene que poner un límite. Entonces, la estructura de personalidad limítrofe, hace que esto no lo puede diferenciar, y muchas veces hay profesionales que son tremendamente promiscuas y al mismo tiempo, si nosotros embarcamos ahí toda la alteración epiléptica, que altera también el comportamiento psicológico de ella, tenemos una sumatoria en ese instante, entonces, al sumarse eso, obviamente no está ella en las mejores condiciones para elaborar un juicio crítico, decir “ya, yo lo ayudo pero hasta ahí no más, yo no me involucro”, si en determinado momento, al perder el límite, ella se involucró, erróneamente, pero con una fantasía equivocada, ahí es donde confunde el sentido de realidad consigo misma, donde se siente que puede ser efectivamente, por una parte, la mamá protectora, -porque aquí dentro del informe donde él ha estudiado, donde la psicóloga señala que la mamá no es muy protectora, a pesar que tiene una mejor relación con ella que con el papá-. Sin embargo, ella asume el rol protector y como decía antes, respecto del incesto, de pronto se le pierden los límites y empieza a actuar en forma amorosa, que en ese caso es una conducta adecuada, que se puede comprender por qué está ocurriendo, no justificarlo, comprenderlo. Refiere el perito que él trabaja con equipo de psiquiatras, cuando ellos manejan la parte farmacológica y al mismo tiempo se hace la psicoterapia, diría que es manejable, ha tratado muchos cuadros parecidos. Esto por supuesto se puede manejar, lo mismo que los casos psicóticos, por ejemplo el joven que mató al sacerdote, con el tratamiento farmacológico, inclusive lo dieron de alta, pero tiene que seguir controlándose para poder funcionar, aquí sería una cosa similar. Estos tratamientos duran por lo menos, unos 5 años, dada la gravedad e intensidad del cuadro, y que necesita medicamento y psicoterapia. Lo que hace la psicoterapia es que la persona aprende a manejar los impulsos, porque la persona aprende a no autodestruirse, porque hay una conducta autodestructiva, ya sea con la relación enfermiza que tuvo de tipo de pareja como su actuar en este caso, que es hacerlo en forma autodestructiva, la conciencia de la autodestrucción, que significa que se le enseña auto cuidado, eso no le ha funcionado, la psicoterapia, además de ser una psicopedagogía práctica, tiene técnicas muy específicas, que son la terapia racional cognitiva conductual, donde la persona aprende efectivamente a manejarse a si misma, de tal manera que el medicamento es sólo para estabilizarlo, el resto depende del autocontrol, que es lo que ellos hacen con toda esta estructura de personalidades limítrofes. Sostiene que planteó un cuadro psicopatológico importante y eso es una enfermedad. Señaló recién que las enfermedades mentales, qué hace el psiquiatra, hacen lo mismo los psicólogos, estudian lo mismo, psicopatologías, el examen mental lo hacen ambos, pero el psiquiatra necesita la siguiente fineza, este es un cuadro psicótico o es un cuadro limítrofe, que de repente tiene un brote psicótico, entonces le solicitan al psicólogo que diferencie el diagnóstico final, y justamente lo hace el psicólogo. En el Hospital Salvador, se juntan, porque hacían entrevistas y luego piden a los psicólogos, ejemplo, un cuadro de paranoide, estaba desconcertada, angustiada, psiquiatras y psicólogos dijeron estamos con una personalidad alterada, con cuadro paranoide que no tiene explicación, le preguntaron a él y dijo que la persona tenía un desdoblamiento de su personalidad, por problemas de duda de identidad sexual, estaba con crisis si es alteración sexual de tipo lésbico, formuló la hipótesis y los tests verificaron el diagnóstico final, ellos empiezan a meterse en el interior de la personalidad con todos estos instrumentos que tienen, hay más de 10.000 tests y con ese material trabajaban juntos, dicen, aquí hay un cuadro psicótico, dale antipsicótico entonces el psiquiatra trabaja con tranquilidad y después el psicólogo hace la sicoterapia. Esto es un acto conjunto, trabaja con triple ciegos, porque no lo sabe todo, y porque por tratarse de un cuadro que tiene que ver con lo biológico, por supuesto se requiere de la intervención de psiquiatra, Priscilla Bobarak y de una neuropsicóloga que es la Patricia Alegría, es un equipo de trabajan juntos muchos años. Con toda esa información elaboran el diagnóstico, donde ellos también analizaron todos los antecedentes clínicos, enfocados, dentro de la psiquiatría es una neuropsiquiatría, no todos los psiquiatras tienen los conocimientos necesarios para hacer un diagnóstico fino, para hacer este tipo de cuadros, tiene que ser un especialista en neuropsiquiatría. Por ejemplo, el doctor Florenzano decía de epilepsia no me hablen. Si se le pidiera su diagnóstico como psiquiatra, diría opino qué, en base a la experiencia, y eso lo tiene clarísimo y por eso trabaja con psicólogos. Se le consulta si aquí se presentaría una personalidad limítrofe de base y en los hechos concretos, en la interacción con Sebastián, esta personalidad limítrofe de base da lugar a brotes psicóticos en los hechos concretos de la relación con Sebastián estaría sólo la personalidad limítrofe de base o un brote psicótico, responde que ahí hay una co-morbilidad, hay dos cuadros que están interactuando juntos, aquí hay elementos psicóticos lúcidos, vale decir, cualquier persona que la entrevista la va a encontrar normal, no siéndolo, si no se hace la pregunta específica, aparentemente funciona bien, aquí tenemos que muchas de estas psicosis lúcidas, significan que el pensamiento está alterado, no significa que tenga alucinaciones, pero su pensamiento tiene una alteración formal y de contenido, dentro de la alteración del pensamiento, su pensamiento la hace percibir la realidad de una manera errada, distinta a la de los demás y actúa de acuerdo a lo que ella se configuró en ese momento, se configuró que era una personalidad que estaba ayudando, que era muy buena, que además tenía problemas en la casa, entonces, en un momento determinado empezó a sentirse atraída y ahí es donde confunde a este joven y lo convierte, en su imaginación, en un pololo, entonces ya empieza a tener relación de mujer mamá, en términos incestuosos y le parece en ese minuto dentro de su lógica como algo normal, como algo permisible. Ahí está la alteración del sentido de realidad, una persona con juicio de realidad, pone límites, dice no, esto n o corresponde. Entonces, ahí es donde se habla de pérdida de límite. Confluyen personalidad de base limítrofe, el eje 2; un diagnóstico de epilepsia con una alteración en momentos determinados, tipo psicótico, eje 1; y el eje 3, enfermedades médicas, tuvo anoxia y otros cuadros más en la infancia, también la anoxia influyó en alteración biológica, además, no olvidemos que la mamá durante el embarazo tomó medicamento antipsicótico, que también sabemos, que lamentablemente se lo recetaron, cuando influye la permeabilidad de la membrana y traspasa. Tenemos esta personalidad de base límite, el diagnóstico de epilepsia que puede dar brotes psicóticos y ambos factores confluyeron en esta relación para distorsionar su sentido de la realidad. Consultado si eso afecta la posibilidad de controlar límites, responde claro, por supuesto, las personas borderline, una de las cosas que tiene, es que de repente se le disparan los límites. Al no ser psicótico, se mantiene un cierto juicio de realidad, ejemplo, una persona que dice, de repente me dieron ganas de tener relaciones con mi pololo, eran las 03:00 de la mañana, me vestí y partí. Cuidó los límites de velocidad, pero actuó en forma impulsiva, ese es un cuadro limítrofe pero no psicótico, no está en alteración de decir, bueno, voy a relacionarme con este hombre, tenga la edad que tenga, era sólo seguir un impulso. Aquí no, aquí tenemos una alteración severa, donde se pierde absolutamente el límite, entonces va y actúa. Eso es lo que se llama acting out. La persona que tiene impulso, por ejemplo agresivos, violentos, qué hacemos, nos controlamos y lo manejamos, pero esta persona puede perder el control y ser muy agresivas, la persona que tiene el cuadro de base limítrofe. Por eso en accidentes del tráfico, la persona se baja y le pega a la otra. Bueno, ahí hay una pérdida de límite, es un cuadro limítrofe, pero no psicótico, aquí había de base una psicosis lúcida, es decir, está lúcida, pero está loca. Lo mismo pasa con un cuadro paranoide. El cuadro era psicótico, no solo su equipo lo afirmó, sino que también los estudios de otras colegas que vio ahí, son coincidentes la mayoría que ha aplicado test y visto la cosa en detalle. Están de acuerdo con eso, porque tienen el instrumento para decirlo, él no está diciendo esta persona tiene fiebre, lo supe con la entrevista, pero no, está el termómetro, puedo darle las pruebas de eso. Consultado explica que el objetivo de su pericia eran dos cosas, primero, hacer un informe del estado de salud mental y el segundo, tratar de explicar los hechos delictivos y por qué la persona se comportó de esa manera, y tratar de explicar cuáles son los hechos delictivos y por qué la persona se trató de esa manera, y al mismo tiempo lo que se llama hipótesis estructural e hipótesis dinámica. No recuerda si lo colocó en su informe. Para evidenciar contradicción, la señora fiscal exhibe al perito un párrafo de su informe pericial escrito, luego de leerlo, el perito dice que sí dice lo que él dijo, no tiene fecha, lo reconoce y luego continúa leyendo: “beneficios de la ley 18.216, libertad vigilada”. Indica que eso es la que hizo Verónica Díaz y explica que él dijo que trabaja con triple ciego, en un momento determinado se le preguntó de libertad vigilada, la asistente social fue e hizo la entrevista, entonces ello lo incluyeron al informe. Acepta que hay una diferencia en la presentación, el informe final está hecho con todas las características que están señalando. Acepta una deficiencia en la presentación, nada más, porque el informe final está hecho con todas las características, Verónica Díaz, que evacuó el informe pericial psiquiátrico, para ella podría dársele libertad vigilada pero ellos agregaron todo lo que hicieron. Hay un error seguramente en la presentación de su informe, por supuesto, que el objetivo es evaluar la personalidad, el antecedente mórbido, el antecedente psicopatológico, el antecedente que pudiere tener de salud mental y con todos esos antecedentes, poder evaluar la conducta de la señora María Eugenia. Esto lo está afirmando ahora. Indica que lo que vale es lo que está diciendo en este minuto, aunque reconoce que los objetivos del peritaje, no están explicitados en el informe escrito. Preguntado expresa que las especialidades de los integrantes de su equipo son, psicología clínica, área psiquiatrita y área psicosocial. Doña Patricia Alegría analizó los antecedentes que ellos le presentaron, tanto de la causa como los resultados de los tests. Su evaluación no se constató en el informe, eso lo representa él. Él no consignó lo ella que dijo, en ese informe, lo que dijo el neuropsiquiatra Priscilla Movarak, tampoco lo escribió, lo tiene personalmente. Refiere que él realizó una entrevista clínica, con anamnesis, donde empieza a tomar comportamiento, la nota desde mímica de la constitución cara, de física, la forma de expresiones, aplica la neurolingüística,sobre el relato que está contando, hace una revisión de la historia familiar, escolar y médica. A continuación hace un examen mental, precisando las condiciones cognitivas con que se presenta, las características del pensamiento formal, el pensamiento contenido que ella presenta, detectar que presenta alteraciones como son la perseveración, alteraciones del sentido de realidad dentro del examen mental, presenta pegajosidad y adherencia a los contenidos. Él está sobre simplificando el examen mental, luego participó el test de la figura humana, que da la forma como ella incorpora los rasgos de personalidad, a través de este test proyectivo, aplica el test desiderativo, que permite ver lo contenidos más profundos, psíquicos que ella tiene dentro de sí, a continuación analiza los antecedentes clínicos y los del expediente, lo que han declarado distintas personas, como los exámenes y los estudios que han hecho, psicólogos y psiquiatras anteriores. A continuación, solicita la hipnosis, asiste durante el proceso donde logran precisar que ella había tenido un comportamiento abusivo, y eso le consta porque él estaba presente. A continuación solicita que se le aplique el test M.P.I., y pide la información de eso, para él integrarla dentro del informe. Por lo tanto, toda la información se analiza en reuniones clínicas, no hace todo él no puede manejar todas las disciplinas, y resultaron absolutamente coincidentes, con su trabajo personal, se vertió en el informe, reconoce que no quedó bien expresado, es un detalle que tiene que ver con la secretaria, pero evidentemente el objetivo es ver cual es estado de salud mental de ella, y comprender la conducta que ella tenía, impropia. Lo que acaba de decir ahora, debería estar consignado en el informe, tiene muchas causas donde es perito y no pretende saber todos los detalles de cada uno de sus informes. Para aclarar contradicción, la señora fiscal exhibe al perito el informe escrito, éste lo examina y empieza a señalar los puntos que él consignó, dice que la descripción de petit mal lo hizo él, todo lo que es tioridacina, también es suyo; participación en la hipnosis también; después, la epilepsia, es redacción suya con la neuropsiquiatra, dice aplicación del test desiderativo por Giorgio Agostini. En este caso, en lo orgánico la personalidad como alteraciones de la misma, fue la conclusión que sacaron con los dos peritos psicólogo y psiquiatra. Luego, esto es suyo, “se puede aseverar diagnóstico acorde al uso internacional del DSM IV R, de uso también en Chile: eje uno, trastorno de control de impulsos, le agregó: elementos psiquiátricos, psicóticos; eje dos: trastorno relacionado con epilepsia y trastorno limite de personalidad, después epilepsia y después en el eje 4 es el punto legal y en el eje 5º que lo elaboró él, es la acomodación que tiene actualmente en la vida, con síntomas leves, y puntaje de 60. Luego, palabras suyas, “podemos señalar, de acuerdo a todos los antecedentes recabados, efectivamente, María Eugenia manifestó algún interés erótico afectivo por el menor, carente de intencionalidad de tipo abusivo, sino de tipo petting, en una relación simbólico materno filial.” La bibliografía también la hizo él. El test Desiderativo Mac Over, por Giorgio Agostini, lo material de los tests lo tiene, y con ese material hace la reunión clínica. Puso él, estrategia de evaluación. Aquí hay dos objetivos el que hicieron ellos, es de salud mental de la imputada y el social. La metodología general la puso al comienzo, que es lo que se hace en todos los informes. Después viene la metodología que fue de triple ciego, trabajó con 3 profesionales, la asistente social doña Verónica Díaz, ámbito social de la evaluada, Boris Araos San Martín, suscribió el informe sobre hipnosis, observa que él tiene su tesis en hipnosis, formalmente lo redactó Boris Araos; en cuanto al informe MBI-2, lo evacuó Fernando Risseti, él lo realizó. Él hizo el apartado Nº 8, epilepsia y trastorno de personalidad. Consultado señala que la epilepsia puede provocar trastornos neuropsicológicos, trastornos de conducta, trastorno de voluntad, infantilismo, impulsividad, perseveración, personalidad enekética, pegotamiento- ideoafectivo, estas alteraciones suelen verse en epilepsias globales, y difusa también y también ideopática no necesariamente gran compromiso de lóbulo frontal. Cuando es subictial, puede invadir los lóbulos frontales y los él lo planteó como cosa general y que el 60% de los epilépticos sufre de esto, de acuerdo a cifra que da Otto Doër, agrega que colocó el porcentaje. En su informe puso que estas epilepsias suelen verse en epilepsias globales y con gran compromiso de lóbulo frontal. En cuanto al compromiso de conciencia, estaban todos de acuerdo, y que había alteración de pensamiento en la evaluada, todos los del triple ciego estaban de acuerdo, también Boris Araos San Martín. Para superar contradicción, la señora fiscal exhibe su peritaje, lee “entrevista hipnótica, de acuerdo al siguiente procedimiento: fase preliminar, o preparación, se llevó a cabo antes de comenzar la hipnosis propiamente tal. En esta fase se conversa con la señora María Eugenia a fin de obtener información básica de su estado de ánimo y estado cognitivo. Se aprecia un estado de conciencia lucido, despierto, sin alteraciones del pensamiento y se encuentra orientada temporal y espacialmente. Se observa relativamente tranquila y sí una excesiva defensividad”. Indica que en el momento, como no tiene una psicosis productiva, sino una psicosis lúcida, en ese momento se notaba así, no tenía alteración de pensamiento en ese momento. Es muy difícil que no haya estado en esas condiciones cuando realizaba las conductas con el menor. Una cosa es la conciencia lúcida en un momento determinado, como dijo, el psicótico que escuchaba voces, pero estaba lúcido, mientras no se le hiciera la pregunta parecía normal, lúcido y consciente, eso no significa que la profesora no sea psicótica. Por eso, aún cuando en ese momento se pudo hacer con lucidez de conciencia igual ella tiene de base un trastorno que eso no cambia, por el solo hecho de que en un momento determinado presentarse como ahora, aparentemente en forma lúcida. La apariencia no significa lo de fondo. De base al haber una alteración, en cualquier minuto, hay una pérdida de control,: Una persona que tiene un trastorno de personalidad limítrofe, en algunos momentos, no todos, pierde el control de sus impulsos, porque los maneja en base a la fantasía y no en base a la realidad, en otro momento a lo mejor, y de hecho, como profesora, en muchos momentos actuó bien en otros campos, depende de qué circunstancia esto aparece, en el caso de los impulsos eróticos afectivos, que son de los impulsos más fuertes del ser humano, sin lugar a dudas que eso tiende a aparecer donde se pierden los límites. El papá es un muy buen papá, pero se convierte incestuoso en un momento determinado, no toda la vida, y depende de las circunstancias. Hay personas que se convierten en homosexuales a los 60 años, estaba latente y ahí apareció, no se dice, esta persona fue homosexual siempre. Es una cosa subyacente, claro, cuando la persona tiene alteración de personalidad, por supuesto, en el área afectiva, lo ha señalado, con las relaciones de pareja, la violencia familiar que ella sufrió, lo ha señalado en varias ocasiones, para decir, esta persona tiene trastorno de personalidad, no hay donde perderse, cualquiera que haga el mismo análisis, es por algo, es más que claro lo que está diciendo. La conciencia tiene varios grados, una cosa es tener un grado de conciencia, en que ella pierde las normas de las reglas normales de conductas y se deja llevar por el impulso erótico afectivo, sin poner el límite, lo que le pasa a muchas personas, hay embarazos adolescentes, porque en determinado momento, por el entusiasmo, perdió el control sin hacer prevención, pero aquí en particular, se empezó a involucrar amorosamente, lentamente y poco a poco fue perdiendo el límite. No es cosa que de un momento a otro perdió el límite, como la persona que se baja del auto y apuñala a otro, porque se le atravesó, ese es otro tipo de pérdida de impulso Aquí estamos hablando que en un determinado momento, dentro de su lógica, una lógica que es anormal, en un momento determinado, se empieza a involucrar, se empieza a dar cuenta que está involucrándose, le cuesta, porque no tiene la fuerza volitiva suficiente, para decir yo paro así, es un descontrol frente a una relación amorosa y por eso dijo que aquí hay una explicación psicodinámica clarísima, eso lo dice porque lo ha visto varias veces, una persona se empieza a involucrar, lo ha escuchado, una madre le decía yo estoy enamorada de mi hijo, lo amo, lo adoro, cuando lo estoy acariciando a veces me empiezan a funcionar las hormonas y paro. Aquí en el caso de ella no, ella continúa, es la pérdida del límite que hay entre una conducta normal y una conducta patológica. La psicosis es una enfermedad mental, una persona que la padece, hay momentos en que no puede responder de sus actos, de acuerdo a la característica psicológica por supuesto. Consultado si la sra. Darrigrande no tenía voluntad para auto determinarse, para dejar de hacer la conducta que estaba realizando, responde que puede afirmar, que en esos momentos ella fue sobrepasada por el impulso sobre el control de voluntad. Si tenía conocimiento real de lo que estaba realizando, dice que tenía un conocimiento también difuso, porque tenía una conciencia difusa en esa instancia, se dejó llevar por los impulsos, a pesar de que a lo mejor podía haber pensado, como estoy enamorada y es mi pololo, puedo tener algún contacto. No tenia intencionalidad de realizar las conductas realizadas, de hacer daño y abusar. Tuvo 2 entrevistas de 2 horas y media cada una. La trasladaron a su consulta. No recuerda la fecha. Fue visitada a gendarmería por Verónica Díaz, muy posterior a que él evacuó el informe. Preguntado expresa que la profesora le refirió los hechos, al comienzo trató de minimizarlos, diciendo que ella había tenido sólo juegos eróticos y que el joven estaba entusiasmado con los juegos eróticos, no afirmó tener relaciones sexuales propiamente tal. La hipnosis reveló que había tenido relaciones sexuales y en la segunda entrevista aceptó ese hecho. Contó los antecedentes que está en el todo el expediente, no quiso poner nuevamente los hechos. La primera vez no había reconocido los hechos, en los otros exámenes, no recuerda, lo relevante para él es lo que él y sus peritos analizan, ellos recurren al expediente luego de hacer su análisis, la información la ve, después de realizado el análisis. En la primera entrevista dio a entender que no, que era una maquinación. Lo declarado por ella en la pericia coincidía con la información de la hipnosis. Consultado si esta persona con alteraciones, es normal que trate de acomodar o adecuar sus declaraciones exculpándose, él dijo que tenía una alteración de conciencia difusa no es lo mismo que estar sin conciencia. Por ejemplo, si ahora tiembla, la alteración de conciencia la tendríamos todos, pero no somos inconsciente. Esa alteración ella la tenía, pero después, la alteración se hace más o menos intensa ella tiene alteración de su pensamiento, con su fantasía en determinada circunstancia, en ese minuto. Por otra parte, no es nada raro que cuando tiene contacto con la realidad trate de hacer una defensa. Sostiene que la parte que él suscribió fue de epilepsia, Petit-Mal de Jacks, no cualquier petit mal. El cuadro epiléptico de base estaba vigente, una característica es la enekesis, no todas, a posteriori le presentaron un electroencefalograma, después de las entrevistas que tuvo con ella. No recuerda si el electroencefalograma registraba epilepsia, Además puede haber un electroencefalograma que puede estar normalizado, eso no significa que no haya epilepsia no estaba con privación de sueño ni con fotoestimulación, que es lo que él hubiera pedido. Para los efectos que él observó clínicamente era irrelevante. El electroencefalograma está descrito que se pueda normalizar, él habría pedido como información clínica relevante un electro con deprivación de sueño y fotoestimulación, lo sugirió a los padres, cuando se lo entregaron, sugirió eso y un Spec. Vio un certificado de un psiquiatra que dice que la había atendido por depresión, lo vio en los datos que le dieron, vio informes de psicólogos y coincide con la psicóloga en forma plena, supo de ello, después de haber evacuado su informe. Era un certificado de que había sufrido depresión, lo que no le extraña. La primera entrevista la hizo él, hizo un examen mental anamnesis clínica, aplicación de test y aplicación de prueba lingüística. La profesora le hizo relato de los hechos, le dijo que en ese momento se le estaba acusando de algo que no era tan cierto, que no había tenido relaciones sexuales con coito, lo cierto era que había habido Petting, que son caricias. La sesión de hipnosis fue posterior, ella reconoció relaciones sexuales, no se le ocurrió preguntar, cuantas, esa precisión no la tiene presente, para ellos lo importante era que ella reconociera o no el hecho, hay una conducta abusadora, si es uno o más no importa, al haber desorden de personalidad, puede haber más de una vez, dijo que había sido en el departamento de ella, no recuerda que haya hablado del petting, es más difícil, porque en el colegio hay más gente dando vueltas. Para ellos lo relevante fue si hubo o no hubo. Agrega que el M.P.I.2, es un informe de personalidad. Consiste en 536 preguntas y al mismo tiempo tiene 13 escalas de veracidad y otra parte donde da si es esquizofrenia, personalidad psicopática, psicopatía, depresión, histeria, la personalidad de doña María Eugenia correspondía a la escala de psicopatía. Le indica el señor querellante que el informe señala respecto del resultado, dice, “perfil MMPI-2 invalidado. En relación extrema en escala L, elevación significativa en escala K, son compatibles con actitud de alta defensividad y autoprotección frente a la tarea de comunicar un auto reporte de si misma en el inventario. Explica que este resultado relativiza la interpretación del resto de las escalas en este protocolo recomienda cautela en las interferencia. La escala L es lies, mentiras, una persona que está invalidando que está mintiendo y además el rango de psicopatía es alto, estamos corroborando la hipótesis que ella está en una actitud psicopática. Ahora, con rasgos de psicopatía alto, está corroborando que ella está con una actitud psicopatita. Para definir si hay depresión, cosas más finas, no era el caso, no les interesaba ver otros rasgos, histeroides, depresivos, o cosas por el estilo, pero sí era importante validar si esta persona estaba fingiendo, estaba falseando, o si estaba con alteración del estado mental, estaba con alteración del estado mental, al un punto de que trató mostrarse que era mejor que lo que es y no pudo. Consultado si se puede tener un discurso acomodaticio respecto de los hechos, responde que puede tener un discurso acomodaticio falso y detectable, en este caso era detectable, intentaba acomodar y no pudo, por lo menos para ellos, como especialistas, caía por su propio peso, lo que no quita que a otra persona lo engañe. Dentro de los protocolos aceptados hoy, tanto por el colegio de psicólogos como por los congresos a que ha asistido como por el Servicio Médico Legal, habitualmente la pericia la presenta una persona, se acepta que el responsable se hace cargo de toda la información. Él hizo un estudio de lo que había ahí, para ver si había congruencia o no y las razones que pueden haber sobre eso. Fue un estudio acabado. Se le pregunta cómo la profesora Darrigrande, con todos estos problemas mentales, pudo hacer clases durante 14 años y ser jefe de U.T.P., sin manifestar la psicosis que ha señalado, no hay que confundir área cognitiva con área afectiva, uno de los premios nobel de física fue una persona que tenía esquizofrenia, y en su área matemática y física era brillante, en el manejo afectivo estaba funcionando mal. Aquí, mientras un joven no se le acercara, como éste se le acercó, no despertó en ella toda esta cosa erótica que pudo estar despertando. Se produce a través de la interacción, mientras ella haga clases y plantee la cosa cognitiva puede funcionar, como funcionan muchos esquizofrénicos, que son brillantes en el área matemática y un desastre en lo afectivo. Indica que Lies es uno de los rasgos psicopáticos en términos de psicopatía general, dentro de la cual está la psicosis, psicosis dentro de esto está la epilepsia, se refiere a enfermedad mental. Hay una alteración de la forma como enfrenta la realidad, ella confunde lo subjetivo con lo objetivo que pasa afuera, dentro de esa alteración de la realidad, está el cuadro psicótico, dentro de su pensamiento “estrafalario” que no es tan así, en un momento determinado, ella lo confunde y da como una situación permisible, de acuerdo a lo que ella en un momento determinado está sintiendo y pensando, entonces, su sentir hace que su pensamiento sea diferente y ella lo acepta como algo normal. Consultado entonces para qué mentir, responde que la persona con esta alteración no tiene conciencia clara de lo que es, lo correcto y lo incorrecto, eso permite a la persona tener clara conciencia, “estoy mintiendo”, que no es lo mismo que “acomodar”, en ese minuto su sensación interna, la cosa emocional es la que está primando y eso hace que ella tenga “acting out”, actúa el impulso, en vez de detenerlo. En cuanto a la actitud de la examinada, en cuanto al informe MMPI 2, de defensiva, de autoprotección, dentro de la escala de lo que estamos viendo es que ella no fue veraz, en todo lo que dijo, pero desde el punto de vista de ella, con su alteración, le parecía lógico formalmente, no siéndolo. Preguntado expresa que el acercamiento del menor es un elemento muy importante, más la alteración de personalidad previa y la cosa psicótica previa. Hay una actitud seguramente seductora, con ganancia secundaria, desde el momento que hace que el papá y la mamá se preocuparan de él, eso es ganancia secundaria, incluso una psicóloga lo afirma, no recuerda en qué informe, lo anotó, está dentro de la carpeta investigativa, está claro, el papá y la mamá se llevaban mal y con esto logró su atención, de acuerdo a su experiencia clínica, hay jóvenes poli traumatizados, que se quiebran los brazos y piernas, con el único afán, inconsciente, de que los padres se preocupen de ellos, conductas abusivas, de violencia del colegio o bulling, hay un intento desesperado de llamar la atención, la mayoría de las veces. Prueba documental. 1) Respuesta del oficio remitido por Osvaldo Rivas, Gerente General de Automotora Inalco, 2) Factura de servicio de Automotora Inalco N°0190291 respecto de la reparación del vehículo de propiedad de la imputada y que es de fecha 3112-2007. 3) Orden de despacho y trabajo de Automotora Inalco respecto de las reparaciones que fue objeto el vehículo de la imputada durante el periodo de noviembre de 2007. 4) Comprobante compra de repuestos Automotora Inalco N°25506. 5) Orden de trabajo de Automotora Inalco N°126521. 6) Acta de entrega y recepción de transportes Noria y CIA Ltda, respecto del traslado de un vehículo accidentado. 7) Examen de resonancia magnética del encéfalo de fecha 15 de julio 2009, practicada en Integramédica con hallazgo de impresión diagnóstica realizado por el doctor Jorge Prieto Neuroradiólogo. 8) Informe de encefalograma de la imputada de fecha 13 de julio de 2009 por el doctor Rafael Paez con el informe y conclusión. OCTAVO: Alegatos de clausura. Que en sus alegatos de clausura, el Ministerio Público expuso que, así como se anunció al inicio del juicio, presentó el caso de Sebastián de 12 años que en segundo semestre de 2007 comenzó a su despertar sexual en manos de un adulto conocido su profesora jefe de 40 años que además era la jefa de Unidad Técnica Pedagógica del Liceo Polivalente Santa Juliana, la que prevaleciéndose de su calidad de profesora jefe y jefe de UTP obtuvo una posición ventajosa, una posición de poder, dada a partir de la existencia de un vínculo de confianza entre ella y Sebastián generándose una situación de dependencia para con ella. Logró un acercamiento con su víctima bajándose de una confianza frente a víctima que estaba experimentadnos, logrando la base para dar inicio a una dinámica propia de abuso sexual extra familiar de persona conocida. Lograda la confianza se prevalió de su calidad de maestra para mantenerla en el tiempo y asegurar la comisión del abuso sexual mediante sus fases de interacción sexual abusiva y de silencio. Así en agosto de 207 dio inicio a una fase de seducción con su víctima, a través de regalo y atención preferencial la que lograba sacando al alumno cuantas veces quisiera, de las salas de clase, o ingresando a las aulas para contactarse con él solo mantenerse a su lado, utilizando su calidad de maestra y Jefe de sus colegas docentes, para acceder al niño, condiciones que sin duda le daban el poder de realizarlo, logrando una cercanía más allá de lo normal de una relación alumno profesora, transgrediendo los límites naturales de la confianza adquirida y respeto permitido, dando paso, de esa forma, a la segunda fase, la interacción sexual abusiva, ejecutando actos de significación sexual, consistentes en tocaciones en el cuerpo de su alumno y besos en la boca, lo que realizó muchas veces en dependencias del liceo, sala video, profesores y salas de clases, actos que fueron aumentando en su intensidad, vulnerando la indemnidad sexual de su víctima, en forma grave y reiterada, pero ya no solo en el colegio, es así que desde septiembre de 2007 hasta el 23 de noviembre, los días viernes comenzó a llevarlo a un departamento ubicado en calle Libertad 1290, 501, Santiago, donde realizó actos sexuales con su víctima, ya no solo consistentes en besos o tocaciones en su cuerpo, sino que lo inició en su sexualidad, le enseñó a tener relaciones sexuales, indicando el cómo, logrando que el niño la penetrara por vía vaginal, incluso eyaculando en su interior, cada vez que se encontraban. Estas conductas fueron ejecutadas en todo el periodo abusivo, fueron conductas únicas e indivisibles donde su voluntad era afectar la indemnidad sexual de Sebastián en cada hecho por separado, no existiendo una unidad de conciencia colectiva, existiendo un dolo específico para cada ocasión en que el acto abusivo se manifestaba a través de besos, caricias, relaciones sexuales, con coito vaginal. Es así que de una relación profesor alumno se desnaturalizó por el actuar del adulto, convirtiéndose en una relación propia de adultos, solo que la mujer tenía 40 años, y el hombre era un niño tanto física como psicológicamente, un niño que no sabía más de sexualidad que lo que se le enseñaba en el colegio o conversaba con sus pares, con la curiosidad propia de la edad, que nunca había tenido relaciones sexuales, que jugaba a la pelota con sus amigos, que era un excelente alumno y referente entre sus pares, una mujer de 40 años, profesional de la educación, profesora durante 14 años en el Liceo Polivalente Santa Juliana, referente de sus pares al ejercer la unidad de jefatura de la unidad pedagógica del siclo básico, quien en su función de profesora, tenía la función de entregar los valores conocimientos y apoyo, de dar el ejemplo, de ser una coadyuvante en la formación integral de los niños que tenía a su cargo. Sin embargo usó y abusó de su condición de docente, de jefa de la UTP, de la confianza y cercanía con el niño y su familia. Este uso y abuso no solo tenía por objeto la comisión del delito, sino que evitar la interrupción o conocimiento, siempre estando consciente de su actuar, el que no fue súbito, repentino ni único, realizando cada uno de los actos necesarios para lograr su objetivo, en forma planificada, pensada, llevando a cabo su deseo de actuar durante el tiempo, reiterada, seduciendo, encantando, manipulando, coaccionando, quería, sabía podía y obviamente lo logró. Pudo parar, no había nada que le impidiera interrumpir la conducta abusiva, reiterada en el tiempo, nada había en su capacidad mental que le impidiera tomar conciencia de lo que estaba realizando, nada había anormal en ella que la obligara a cometer sus errores irracionales, como llamó a las conductas abusivas cuando declaró en el tribunal. Era ella el adulto, una mujer de 40 años, capaz intelectual, mental y emocionalmente, era ella la que debía poner los límites, era ella la profesora pero aún cuando su víctima, a sus 12 años tuvo la capacidad de tomar conciencia y se dio cuenta que no era correcto lo que estaban haciendo, que ya no le gustaba, que quería volver a jugar a la pelota, que le interesaba una niña de su edad, haciendo ver al adulto que era necesario terminar. Ni aún así paró, por el contrario, tuvo la capacidad para reaccionar, buscar la forma de mantener la relación mediante un mecanismo que fuera efectivo, y así coaccionó a su víctima con que estaba embarazada, obligándolo a continuar con ella, utilizando de esta forma la tercera fase del abuso sexual, el secreto, el silenciamiento, ocasionándole un estado de angustia tal que lo llevó incluso a cortarse los brazos. En este caso lo que se ha vulnerado es la indemnidad sexual de Sebastián en forma grave y reiterada, donde se interrumpió abruptamente la infancia de un niño de 12 años, iniciándole en su vida sexual en forma temprana e inadecuada, acelerando un desarrollo natural y sano de su vida sexual, saltándose etapas propias y esenciales y esenciales en su crecimiento integral. En este caso, como en todos los casos de abuso sexual, existieron dos versiones de los hechos, la de la víctima y la del agresor, el tribunal al analizar la prueba, deberá valorar, cual es la verdadera, o a los menos, cual es la que se acerca más a la realidad de cómo ocurrieron los hechos. La versión de Sebastián que nunca habría contado, porque era leal y noble, a tal extremo que nunca dijo nada, ni aún a sus iguales, que nunca se jactó de su relación con su profesora, una versión consistente en el tiempo, durante toda la investigación, manteniendo sus dichos desde el inicio en cuanto al cómo, cuando y donde y por quién, con un correlato emocional acorde a lo vivenciado, concordante con la prueba de cargo, la que cada una por si sola y todas en conjunto dan un sustento real a su declaración, un relato rico en detalles, que solo una persona que vivenciara los hechos podría aportarlos, que sólo podrían estar presentes por experiencias vivenciales, por la claridad y precisión de los mismos, la descripción de los besos, diferenciando entre los piquitos y los más intensos, existencia de cartas y sus características, hojas de cuaderno cuadriculado, su contenido, al principio en siglas luego en palabras completas, existencia de llamadas telefónicas y mensajes de texto; la forma cómo la acusada accedía a él, al interior del colegio, la cantidad de veces, lo que hacía y cómo lo lograba; qué hacía en su rutina los días viernes, preparándose para encontrarse con su profesora, se duchaba, se perfumaba, escogía y se ponía la mejor ropa; la existencia de los lunares, forma de ubicación en el cuerpo de la acusada, que sólo podrían ser observadas por la desnudez del mismo; descripción detallada del departamento, en cuanto a la ubicación de los muebles, de los adornos, de fotos, que sólo se puede retener cuando se ha ido al lugar en forma frecuente y se ha estado en el lugar en forma frecuente y se ha estado en un lugar por un periodo de tiempo. Un relato donde no se evidenciaron ganancias secundarias, porque nada ganó con develar y contar su secreto, por el contrario, el tribunal lo escuchó “todo mal, todo mal”; que no tenía razones para mentir, inventar, dañar o alegar en falso, con un relato creíble, válido y daño asociado a una experiencia traumática y reiterada de tipo sexual, un niño que tenía aprecio a su “seño, la quería y no quería que nada le pasara, donde su nobleza fue usada en beneficio de un adulto; donde los códigos de silencio, de lealtades, se usaron para la satisfacción sexual de un adulto, su profesora jefe, la acusada aquí presente. Un niño que guardó secreto hasta el 23 de noviembre de 2007, donde se vio obligado a develar, a decir la verdad, al ser increpado por sus padres sobre la identidad de su polola. Una verdad desgarradora para los padres de Sebastián, para la madre que había confiando en la acusada, preguntándole en su calidad de profesora jefe si sabía qué le estaba ocurriendo a su hijo, ya que había notado cambios en su conducta y estado físico, que le hacían sospechar que algo le había ocurrido a su hijo pidiéndole ayuda, a principios de octubre de 2008, enviándole mensajes por correo electrónico, cuando ya la acusada estaba abusando de su hijo, una madre que por los dichos de la acusada, a quien tenía mucha confianza, descartó que el origen de lo que ocurría a su hijo, ocurría fuera del colegio, desviando su búsqueda, llegando a pensar que podía tratarse de un problema con drogas; un padre que vio el mensaje a su hijo ese día, que ésta envió al celular de su hijo el mismo día 23 de noviembre, que pudo confirmar que entre maría Eugenia Darrigrande y su hijo, no había una relación profesora alumno y fue así, como el 23 de noviembre de 2007, se supo que la polola que Sebastián iba a visitar todos los viernes en la tarde, no era una niña, era su profesora jefe. Una mujer de 40 años, la acusada, también se ha escuchado la versión de la acusada, con una declaración, a juicio del Ministerio Público, llena de contradicciones, sin sustento lógico, aprendida, justificante, aludiendo una conducta errada, irracional y única, cuyo contenido no concuerda de manera alguna con la abundante prueba de cargo rendida en el juicio, por el contrario, es disímil y contradictoria con la mayoría de ella, siendo esta la última de un conjunto de declaraciones presentadas ante el Ministerio Público, peritos e incluso ante la prensa, todas ella fueron variando, de acuerdo al estado de avance de la investigación, o su situación procesal, así inocencia, marzo de 2008; complot, octubre de 2008; sólo acercamiento erótico, noviembre 2008; relación sexual, hecho único y por seducción de su víctima, un niño de 12 años, marzo de 2009; inocencia nuevamente una vez obtenida su libertad transitoriamente, julio 2009 y por último, nuevamente sólo un acercamiento erótico, sin penetración y con eyaculación fuera de ella, septiembre de 2009, ante el tribunal. A través de esta declaración, se puede apreciar qué son capaces de hacer los adultos para ocultar su actuar y no asumir su responsabilidad, con declaraciones exculpatorias, acomodaticias, minimizantes y victimizante. La gran presunta que se hace el Ministerio Público ¿a quién le convenía ocultar la verdad, minimizarla o acomodarla, quién obtenía un real beneficio con ello? A juicio de la fiscalía, a la acusada; a quien le convenía convertir su actuar como un hecho aislado, irracional, impulsivo y único, fuera del colegio, con la única causa, la capacidad seductora innata, evidente, irresistible de su víctima, su alumno de 12 años, en donde la calidad de maestra de su víctima no tuvo relevancia para cometer el delito, todo lo cual es conteste con lo alegado por la defensa al inicio del juicio: ausencia de reiteración: hecho único; ejecutado por una persona con una imputabilidad disminuida, al parecer, por no tener control de sus impulsos, por daño orgánico ocasionado por una epilepsia acaecida a los 12 años, o/ y por no tener conciencia de su actuar, por tener distorsión de la realidad, asociada a una psicosis a tipo orgánico, asociado a la epilepsia, no concurriendo la agravante del 368 del Código Penal. Obviamente en el juicio se rindió prueba de distinto tipo que ilustró en forma concordante con las declaraciones de la víctima, cómo develó el abuso sexual reiterado, qué se hizo cuando se conoció por los padres de Sebastián y por las autoridades del colegio; cómo y cuando se inició la fase de seducción, dónde, cómo y cuándo se iniciaron los abusos, cuantas veces eran y cuando eran, donde terminaron de cometerse, la magnitud de éstos, quien fue el sujeto activo y cuál era su claridad; quienes observaron la conducta poco frecuente entre Sebastián y su profesora, una cercanía más allá de la de profesora alumno, cómo era sacado de clases por ella, que algunas veces se demoraba cerca de 30 minutos en volver, cómo se comunicaba por misiva, que no recaían regalos de su profesora y que no conocían su departamento. La mayoría de estas declaraciones y los elementos aportados por la victima, fueron negados por la acusada, la existencia de misivas no son tales, la insistencia de sacarlo de la sala no fueron habituales, a lo menos dijo dos, la insistencia de momentos prolongados fuera de la sala, tampoco, el hecho de que la profesora indicara que a todos se les hacía regalos, fue desmentido por ellos, sólo se le hizo a Sebastián. El padre la madre la abuela de Sebastián que dieron a conocer la conducta del niño y sus cambios físicos, que dieron a conocer elementos tan sustanciales en cuanto al cómo y cuando tenía conductas, cómo salía de su casa todos los días viernes; como se duchaba, se vestía, cómo preparaba un bolso de muda completa y con la mejor de sus ropas; cómo existía una gran confianza en la profesora, a la que le creyeron todo lo que decía. Miembros de la comunidad estudiantil del colegio Santa Juliana, el director, que denunció, asegurándose con antecedentes recabados dentro de la comunicad estudiantil, el que tenía una deferencia especial por la acusada y su familia, que lo llevó al domicilio de la acusada para comunicar su actuar, que trató de relativizar lo indicado por testigos presenciales, al hablar de un tipo de acercamiento facial o aparentemente bucal, antes de referirse a un beso. La psicóloga Claudia Ponce, a la que el niño le develó la naturaleza de la relación, que era más de besos, que tuvo que hacer de contención a la descompensación de Sebastián, que dio razón de sus dichos, que informó sobre la dificultad de Sebastián para contar lo sucedido, tratando de proteger a la acusada, descartando, ya de base, de plano, una ganancia secundaria; la profesora de inglés, doña Leonor Lazo; de lenguaje y comunicación doña Otilia Romero; de naturaleza y sociedad, doña María Gloria Prado, como de las inspectoras Mercedes Gaete y Ana María Guerrero, quienes constataron y vieron conductas inadecuadas, propias de una relación clandestina, puerta cerrada con cerrojo, salas con cortinas oscuras, todo esto en el interior del colegio, incluso doña Otilia presenció conductas de relevancia sexual de la profesora hacia su alumno, un beso en la boca y no un acercamiento aparente bucal, de acuerdo a lo declarado por el director; quienes dieron razón de los dichos y fueron corroborados por las fotografías del sitio del suceso, que dan cuenta que desde sus posiciones tenían visibilidad y podían ver; que no tenían animadversión contra la acusada y no tenían otra intención que decir la verdad. Un tercero, don Carlos Fuentes, existencia de llamadas en el interior de su negocio, las que fueron constatadas con pericia. Funcionarios de carabineros y policía, una funcionaria que dio cuenta de cómo se encontraba el niño y qué relató al hacer la develación ya formal al sistema penal, un funcionario de carabineros que dio razón de sus dichos, qué vio, lo que observó, que tuvo la capacidad de darse cuenta que había un menor que estaba siendo abusado, que tomó las primeras evidencias, que son el celular y la billetera, iniciando las cadenas respectivas, funcionarios de la SIP que tomó los mensajes que existieron, las respuestas que doña María Eugenia mandaba a doña Jessica, mensajes que dan cuenta de una relación de confianza y que además desmienten las aseveraciones de la acusada de que la señora Jessica era una mala persona, una mala apoderada, que incluso había sustraído un celular desde el colegio, por lo cual fue prohibido su ingreso e incluso desmiente lo que ella declaró posteriormente, en su declaración de peritos, en que supuestamente ésta una relación con una ex pareja, que todo esto era un complot, que desmiente con las mismas palabras de la profesoras, enviadas, la naturaleza y respeto de esas palabras y también dan fe, que los primeros días de octubre, indican claramente que la profesora le dice “no se preocupe, déjelo, esto es propio de la edad, puede que tenga alguna niña, pero es natural”, frente a una madre afligida por la situación de su hijo. La declaración de la funcionaria Gacitúa que dio una explicación clara de todas las diligencias de una información transversal, donde se informaba todas las diligencias que formaron la convicción de la fiscal para establecer que los hechos ocurrieron de acuerdo a la declaración de la víctima, y que era necesario acusar y traerlo a juicio oral, para que fuera revisado por el tribunal. Peritos, don Rodrigo Muñoz que dio explicación de las fijaciones fotográficas por qué se hizo y de acuerdo a qué instrucciones; don Mauricio Ortega Alarcón que dio cuenta de la información obtenida del celular incautado, donde se da cuenta de la naturaleza de los mensajes, la estructura, la continuidad, la cantidad de ellos y las horas que se realizaron, la naturaleza de los mismos, que son exactamente los mismos que el padre transcribió en el momento, en una hoja de cuaderno que fue presentado en el juicio, cuando fue observada dicha información; doña María Alejandra Galaz Silva, que dio un informe respecto del tráfico del llamados realizados respecto del teléfono de la víctima y la acusada, que indica que hay más de 400 contactos de llamados teléfonos entre agosto y noviembre de 2007, que da cuenta de una conducta reiterada, de un acercamiento, de un nivel de confianza, que da cuenta de que había una comunicación constante y persistente entre la acusada y su víctima; don Andrés Rosmanich Poduje, que dio cuenta claramente que el menor, a pesar de su corta edad, sí tenía la capacidad de erección, penetrar y eyacular; doña Patricia Negrete, que dio cuenta que existían los lunares que el niño, dentro del transcurso de la investigación, había descrito; fijación fotográfica: fotografías que fueron exhibidas al menor que fueron reconocidas de forma inmediata y natural, indicando claramente de qué se trataba, que eran tres y la forma de los mismos; doña Pamela Aedo Errázuriz, que dio cuenta en forma profesional, contundente, sobre los antecedentes de su peritaje, en cuanto a credibilidad y daño asociado, criterios de validez, que dio cuenta de la calidad de lenguaje del menor, de cómo él tenía capacidad de expresar, que no había antecedente de inducción de terceros, que no podía inventar, por la naturaleza y características de los detalles; que no era seductor, que no tenía ninguna de las características de un seductor, que era un niño, que conducen a pensar que hay ausencia de seducción. Doña Jazmín Kassis trató de levantar una hipótesis la cual debía confirmarse sobre la existencia de un daño orgánico asociado a la epilepsia que tenía que descartarse o confirmarse con electroencefalograma o resonancia magnética, para asociarlo a un trastorno mental psicótico, de fuente de la epilepsia. Esos informes fueron negativos, no había daño orgánico, no había daño en la zona frontal donde existe el control de impulsos, no había ningún elemento objetivo, desde el punto de vista de sus exámenes, que den para pensar que la acusada padecía de epilepsia, sino que ya había padecido. El gran ausente, de la prueba rendida, ofrecida por la defensa, es dicho examen encefalograma, que no fue introducido, no obstante haber sido ofrecido por la defensa en su oportunidad procesal. Doña Andrea Bahamondes, psiquiatra, con años de experiencia, a le fecha en que realizó la pericia era la jefa del Departamento de Salud Mental del Servicio Médico Legal, con vasta experiencia en clínica, que dio claramente razón de su pericia, explicó con facilidad para que los que no tenemos conocimientos científicos pudiéramos entender, que descartó la posibilidad de una epilepsia, que descartó una psicosis orgánica ocasionada por una epilepsia, porque ella no constató en su clínica, que no existía ninguna evidencia que indujera a concluir que existiera daño en la corteza cerebral que hiciera que el cerebro no funcionara de acuerdo a su funcionalidad natural y obvia, estando sano; que la clínica le arrojó que era una persona capaz de responder, era una persona que podía controlarse, que sabía lo que estaba haciendo y obviamente quería, porque lo realizó, pero se descartó toda hipótesis en cuanto a la existencia de la enfermedad mental, en cuanto a algún disminuyera de responsabilidad penal, algún que trastorno de personalidad, incluso sin necesidad de llevar a cabo peritajes psicológicos, además de la evidencia documental y la evidencia material. Si se contrarresta la prueba de cargo, no por la abundancia, por la calidad de la prueba, por la consistencia, por sí sola y entre el conjunto, con la prueba presentada por la defensa, a juicio del Ministerio Público se dan por acreditados los hechos de la acusación, si se hace un análisis muy rápido de la prueba de la defensa, se presentaron familiares de la víctima, su padre, madre y hermano y nana, que dieron cuenta de una situación supuesta donde el director dijo que el niño mentía, aunque el director haber sido interrogado el director, lo niega, que tal vez se produjo, que tal vez el director, con la relación que tenía con los padres, por la deferencia, porque era muy grave lo que estaba ocurriendo, minimizó, lo que era un beso, que se describió y señaló como un beso por la testigo presencial, él lo describió, como un acercamiento aparente bucal, podría ser, perfectamente. Dieron coartada un 7 de septiembre y un 20 de septiembre, 7 de septiembre era factible, porque estaba recién en la fase de seducción, 20 se septiembre era recién después del feriado largo y no había ninguna posibilidad, pero qué dijeron de octubre, noviembre, dieron razón donde estaba su hija, ¿se preguntó por la defensa si había estado en la casa, a qué horas llegaba, cómo llegaba? Nada, ¿por qué, porque no sabían dónde estaba esos días viernes siguientes a la fecha que ellos sí tenían conocimiento? Una niña que lo único que dijo sobre el regalo que le hizo a su profesora, y que además es conteste con lo declarado por los otro alumnos, en cuanto a que no recibía regalos, a que era sacada, pero solamente cuando era castigada y en cuanto a la relación que tenía con su profesora. La prueba psicológica, del psicólogo Agostini, donde indica, con un informe que no dice relación con el presentado en cuanto estructura y contenido, que es un informe que se instruyó acá, con elementos nuevos de los que no tenía conocimiento la fiscalía, donde se realiza en distintas fases, entre octubre y marzo, y donde se concluye en que habría una eventual psicosis, no obstante en el informe escrito nunca se habla de psicosis, aquí se habló de psicosis. Indica que se utilizó el sistema de ejes del DSM IV, indicando en el eje 1 que engloba lo que tiene, las enfermedades mentales, que no está presente, pero sí habla en el eje 2,trastorno de personalidad psicopatita, hace diagnostico de psicosis, aludiendo a la ocurrencia de los hechos. Sin embargo, fue preguntado por el Ministerio Público, cómo podía hacer un diagnóstico de alucinaciones o de un actuar psicopático o psicosis, si no indagó nada de cómo fueron los hechos, no preguntó nada, cómo, cuando, donde, cuantas veces, qué lograba, que sentía, cómo veía al niña, nada. Según él, no era para eso sólo le bastaba tener conocimiento si había habido algo más y una vez obtenida esa información a través de la hipnosis, no se consultó nada más y no obstante así, obviamente, la conducta desplegada podría ser psicótica, a raíz de pérdida de control a través de daño, dice no había daño en la zona frontal del cerebro, eso se descartó de plano, además indica que para confirmar su hipótesis es necesario realizar exámenes neurológicos, pero no reporta ello en el informe, se lo dice a los padres, lo que dista de la rigurosidad y acuciosidad exigible a un perito de la naturaleza del presentado en la audiencia; que todo lo ocurrido, -terminó su declaración – que detonó el problema de conciencia de doña María Eugenia Darrigrande, su trastorno en el pensar, su conciencia difusa, única y exclusivamente, por la gran capacidad seductora de la víctima, lo que detonó que fuera abusado. Obviamente, un informe, un perito que da cuenta de otras pericias realizadas por sus coadyuvantes, no es lo mismo que si hubiesen estado aquí los peritos dando razón de su informe, explicando su metodología en forma clara y precisa. No bastante eso, una de las cosas que llama la atención de su informe y que en cierta forma es conteste con las declaraciones de aquí, es el informe que se emite respecto a la veracidad de la declaración de la acusada y el resultado es que ella es mentirosa, pero esa mentira, supuestamente, era consecuencia natural de la psicosis, pero no dijo psicosis, cuando se le hizo la pregunta, habló de una psicopatología, psicópata, que es una conducta propia de un psicópata. Mintió a su propio perito y por qué no podía mentir después al tribunal o adecuar su declaración. Con cada una de las pruebas rendidas en juicio, se dieron por acreditados, los hechos, la participación, la reiteración y la agravante del 368 y la prueba que se solicita es la exigida y la necesaria para reparar y para volver las cosas a su equilibrio, para que doña María Eugenia Darrigrande se haga responsable de su conducta, una conducta libre, una conducta consciente y una conducta querida. Por su parte la querellante señaló que tal como lo anunció en el alegato de apertura, ha sido posible acreditar los hechos de la investigación que configuran el delito de abuso sexual cometido en persona de menor de 14 años; la forma de comisión y la participación del acusado. Sebastián de 11 años en agosto de 2007, fecha en que se iniciaron los hechos, es la prueba más relevante fue la declaración de la víctima, cabe destacar la concordancia y claridad en sus palabras que se han mantenido, lo que da cuenta que los hechos fueron vivenciados personalmente, no escuchados, otorgándole credibilidad a su relato. A través de él se lograron identificar los conceptos comunes en este tipo de delitos, el secreto, que debe ser mantenido por la víctima, el daño psicológico, que se dirigía a impedir que se alejara del lado de la profesora, diciéndole que estaría embarazada, provocándole angustia que lo llevó a intentar dañarse físicamente y por qué no, a terminar con su vida. Y la culpa del propio ofendido, de sentirse causante de un quiebre familiar o agudizar el que existía. Los testigos son personas que no estuvieron presentes al momento de los hechos, pero que sí presenciaron la develación del menor, no le resta valor a sus testimonios. Testigos, los compañeros de colegio, relataron la dinámica que se desarrollo al interior de la sala de clases en el 2 semestre de 2007, salidas de sala que ella lo iba a buscar; ingreso a sentarse con el menor, en algunas cátedras, el envío de papelitos, el regalo de cumpleaños que no hizo a otro, la billetera, que luego complementó con una foto de ella y etc. Con estos testimonios se demostró la fase de seducción que inició esta especie de relación entre victima e imputado, lo que da credibilidad a lo manifestado por el menor en las distintas etapas de investigación y en el juicio. Los funcionarios del colegio, presenciaron actitudes de la imputada para con el menor, que distan de la cercanía que debe existir entre educadora y su alumno, pero dieron cuenta de hechos en el interior del colegio, de acceso libre o restringido, las más relevantes Claudia Ponce, la primera que junto a los padres, la que conoció de la existencia de situaciones reiteradas de relación sexual, a ella le develó los hechos sexuales, lo que fue ratificado al director quien, a raíz de esto, formuló la denuncia; Otilia Romero, vio un beso en la boca que le daba la imputada al menor, con los detalles corporales y de otras actuaciones que le incomodaban, que fueron ratificadas por los alumnos, entrada y salida de clases, que fue increpada por la acusada porque no le autorizó la salida, que los encontró en otros lados, donde no debieran estar. Actitud de soberbia y prepotencia. Recuerda la forma cómo miró a las profesoras, no miró a otro deponente en la audiencia, pero a las profesoras las miró con actitud desafiante, tal cual lo hiciera en el colegio. Cambios de genio y actitudes desafiantes, a su situación resguardos al tener familia de los abogados, que le solucionarían cualquier situación que tuviera en el colegio. Esta situación puso en jaque la denuncia que debió hacer Otilia Romero, es criticable y entendible. Con estos testimonios se da cuenta de la aproximación física entre ambos, que existe prevalimiento que en su condición de profesora usó y abusó para cometer el delito. Pericia de los funcionarios de la PDI que fijaron fotográficamente el colegio y el departamento donde se reunían, que nos permitieron situarnos espacialmente. Con esto se acredita la credibilidad del relato del niño por la congruencia que existe entre su descripción con lo que se vio del departamento, dando los máximos detalles, y eso nos sirve para acreditar la reiteración del delito. La pericia a los teléfonos celulares, dan cuenta de la enorme cantidad de llamados telefónicos, 455 llamados telefónicos entre agosto y diciembre de 2007, sin contar con los mensajes de texto, que dan cuenta de la actividad abusiva, casi asfixiante que ejercía la acusada con la víctima, cabe recordar las diversas versiones que dio la acusada en relación al teléfono. Profesionales que depusieron en el juicio, doña Pamela Aedo, que el relato del menor es creíble y el daño concordante con la experiencia de abuso sexual a que se vio expuesto, esos abusos y no otros; la psicóloga del CAVAS, doña Jazmín Kassis, que dio cuenta de la personalidad de la víctima, formulando hipótesis que debía ser descartada o confirmada por especialistas, reconoce que si no hay epilepsia, se queda sin hipótesis diagnóstica y se descartó la presencia de epilepsia. Por lo tanto, la imputabilidad disminuida no se da en este caso, porque no hay indicio alguno de daño que pudiere afectar el razonamiento de ella, en cuanto a su actuar cotidiano. El más claro y contundente, fue el informe de doña Andrea Bahamondes, que señaló que la acusada no presenta trastorno psiquiátrico que determinase el hecho de no comprender la realidad que la circundan y que sus problemas epilépticos, no dicen relación con su imputabilidad. La imputada es responsable de sus actos, distingue lo lícito e ilícito, ella reconoce que después de la relación entra en pánico. Se entra en pánico por qué, porque se da cuenta de lo que había hecho, y no después, lo tenía claro desde antes. Los padres relataron la forma en que tomaron conocimiento de los hechos, los cambios físicos experimentados por el niño, que los llevaron a suponer que estaba incluso con problema de drogadicción o sentimentales, que le gustaba alguna niña de su edad, la angustia de Sebastián el día de la develación, que ellos fueron incrédulos, que la incredibilidad fue desapareciendo cuando el padre vio los mensajes de texto de la profesora. La madre pedía ayuda a la profesora y ésta decía a la madre que no se preocupara por su hijo, ella confió en la profesora, le pidió ayuda a quien estaba abusando de Sebastián tanto es así, que le dijo que el niño estaba bien, que era normal y que debía preocuparse si su hijo fuera asexuado. El padre manifiesta que su hijo no tuvo sueño erótico de tener relaciones con una profesora, porque un sueño es algo lindo y aquí ha ocurrido todo lo contrario. Con las declaraciones de ellos, se acreditan los hechos de la causa, la confianza que los padres tenían en la acusada, configurándose nuevamente la agravante del artículo del 368, es decir, se prevalió de la confianza que se tenía en la profesora, el dolo directo desviando la atención de la madre, gracias a la terapia a que han asistido, se ha logrado la reparación del daño por los hechos y exposición pública de este caso. Con este punto se demuestra el daño, asociado a la situación de abuso. De la prueba de la defensa, es relevante lo manifestado por la acusada que reconoció los abusos después de años de negarlo, pero una vez más acomodo los hechos hacia una posición ventajosa a sus interesas, trató de atenuar en algo los hechos, mitigando el daño, situándose en posición de víctima de sus propios años, que fue llevada al hecho por el encanto y seducción de un niño de 11 años, intentando demostrar que al verlo como un par en rango erario trató de demostrar que no se encontraba en sus cabales, tratando de justificar de manera poco creíble para una mujer de sus conocimientos y preparación académica que no sabía que un abuso sexual en contra de un menor, era delito, esta declaración no es creíble. La querellante postula que esa declaración se enmarca dentro de la teoría de la defensa, en orden a demostrar su imputabilidad disminuida. Ella mostró que en forma idílica veía al niño, que se enamoró de él, que no tenía conciencia de lo que estaba haciendo, y de ser así, nos lleva a pensar que perdió la razón, pero la realidad de los hechos, es que ella encontró un medio de satisfacer sus deseos sexuales y ese medio era el menor, sobre quien podía ejercer el total control de la situación, recordando que su relación sentimental anterior fue de violencia intrafamiliar, lo que no ocurriría esta vez, por la edad y el desconocimiento del menor de las relaciones sentimentales. La prueba de la defensa no ha sido capaz de contrarrestar el peso de la prueba del Ministerio Público y la querellante, no aportó nada a la existencia de los abusos, el informe pericial privado, en nada desvirtuó la prueba de cargo, no fue lo contundente que se esperaba, fue bastante deficiente. Respecto de la agravante del 368, opera como agravante, atendido el mayor disvalor del acto. Para terminar, cree que quedó probado que concurren todos los elementos del tipo penal constitutivo de abuso sexual del artículo 366 bis en relación al artículo 366 ter del Código Penal, operando la agravante señalada y queda acreditada la participación de la acusada como autora del delito reiterado y en grado de consumado. Por lo tanto, no cabe más que dictar sentencia condenatoria y solicita se la condene a la pena solicitada en la acusación. A su turno la defensa enfatizó que la verdad es que la discusión en este juicio no es si concurre o no un abuso sexual del artículo 366 bis, lo dijo en su alegato de apertura, es indiscutido que en este caso, concurre un abuso sexual del artículo 366 bis. Lo discutible, tal cual también lo dijo en su alegato de apertura, son tres extremos: de una parte, si se da la agravante del artículo 368; de otra parte si concurre un concurso real o material de delitos del artículo 351 del Código Procesal Penal y en tercer lugar, si concurre una imputabilidad disminuida, del artículo 11 Nº 1 en relación al artículo 10 Nº 1, ambos del Código Penal. Vale decir no es discutible que en esta causa se daba dictar sentencia condenatoria en contra de la acusada, porque es un dato que existía al momento del inicio de este juicio. Respecto de la agravante del 368, inequívocamente se dan parte de los elementos objetivos de la correspondiente circunstancia agravante: la condición de profesora encargada de la educación del menor, inequívocamente concurre, pero no basta sólo esos elementos objetivos para dar por concurrente la agravante. La agravante agrava tanto lo injusto como la culpabilidad. A nivel de lo injusto, la relación entre la agravante del 368 y el 366 bis, da lugar a un abuso sexual por prevalimiento de una posición de poder. Vale decir, tiene que existir en el marco de la interrelación sexual, son impertinentes todas las consideraciones relativas a las relaciones con otros profesores, con los padres del menor, el prevalimiento es en la relación entre autor y víctima, debe existir de una parte un prevalimiento, esto es, una relación de poder y de la otra, en el ámbito subjetivo, debe existir un dolo directo de utilizar y de hacer efectivo el prevalimiento de esa relación de poder. En cuanto a lo primero, la totalidad de la prueba rendida en este juicio, indica que la relación sería paritaria, el menor describe su relación con la profesora como un “pololeo”, identifica a la profesora como su “polola”, refiere inequívocamente en dos oportunidades, frente a un beso en el colegio y en su primera visita al departamento, haber detenido a la profesora en sus intentos de acercamiento, lo que indica una relación paritaria; el tenor de los mensajes de texto remitidos, indican una relación paritaria de enamoramiento. Se trataba, en el marco de la inimputabilidad disminuida, de una relación amorosa, -en la cual no se acompaño antecedente y no lo declaró el menor ante el tribunal, haya habido un prevalimiento de una posición de poder-. En ese contexto, falta el segundo elemento objetivo de la agravante del 368, debe estar acreditado el prevalimiento de una relación de poder entre autor y víctima. Si la relación aparece descrita como un “pololeo, si la relación aparece descrita como una relación paritaria, no hay prevalimiento y si en el plano objetivo no se da ese prevalimiento, tampoco puede darse en el plano subjetivo. O sea, en el dolo de prevalerse de esa relación de poder, no concurre, y no concurre pura y simplemente, porque la actitud de ambos participantes en la relación afectiva, con conductas de significación sexual, es paritaria, no es que uno de ellos abuse de una posición de poder, además como elemento normativo de la agravante, la relación de poder debería haberse expresado en el colegio. En el colegio a lo único que se alude es la existencia de besos, que han sido recién descritos, o uno de ellos, que ha sido descrito por la querellante, como “un piquito”, que un beso o caricia en la espalda reúnan la relevancia que el 366 ter requiere en los actos de significación sexual constitutivos de abuso sexual, resulta difícilmente aceptable. El acto debe ser de significación sexual y además debe ser relevante. Respecto de la existencia de esos besos en el colegio, qué concurre, la declaración del menor, que refiere haber frenado el primer beso que le habrían dado en el colegio, la declaración del director que se refiere a un aparente acerca miento bucal, y da una explicación en el contexto en la preparación en una obra de teatro; la declaración de la profesora doña María Prado, que dice que doña Otilia romero le informó haberles visto besarse, lo que también dice el director, y la declaración de la profesora Prado alega además que doña Otilia Romero le señala que doña María Eugenia practicaba el juego de la botella con sus alumnos, eso es relevante en relación a las declaraciones de doña Otilia. Doña Otilia refiere que encontraba a la acusada, prepotente, voluble, abusiva, que le llamó la atención delante de todos sus alumnos, lo que al menos en indicio de una actitud de animadversión hacia la acusada, refiere el beso y respecto del juego de la botella, refiere que no lo vio pero que le contaron, esto que a ella sólo le habrían contado, ella no tuvo empacho alguno a la profesora Prado, todo lo cual es indiciario del grado de credibilidad que puede darse a su testimonio. Vale decir, dentro del colegio, fuera del testimonio del menor, el único testimonio que alude a un beso, es doña Otilia, con todas las particularidades a las que hemos aludido, ello supuesto, que difícilmente un beso, incluso profundo, reúnen las características de relevancia, puede que tengan significación, pero no tienen la relevancia que exige el artículo 366 ter. Es decir, respecto de la agravante, ni existió prevalimiento en la relación entre autor y víctima, no existió dolo de prevalimiento, ni se realizó en la condición de profesora. Por todas estas razones, entiende que sólo con un criterio formal objetivo extremo, contrario a un derecho penal de culpabilidad, podría apreciarse la concurrencia de la agravante del 368. Respecto de la reiteración, lo único que concurre respecto de la reiteración, son las declaraciones de la víctima. La victima refiere pormenorizada y circunstanciadamente una relación sexual, en sus declaraciones describe y narra con detalle solo una relación sexual y agrega que todos los viernes, durante tres meses y todos los viernes, porque no hace excepciones, se habrían producido nuevas relaciones sexuales en el departamento, pero no describe ningún dato adicional respecto de las otras relaciones sexuales, en qué horario, a qué horas, cómo estaba el día, cómo andaba vestida la acusada, qué se conversó ese día, cuáles eran las circunstancias de estas nuevas relaciones sexuales. La victima refiere haber ido dos días al departamento, fuera de los viernes, un día en el cual no hubo relaciones sexuales, porque él las rechazó y la descripción pormenorizada de la primera relación sexual. Dos visitas a un departamento de tamaño relativamente pequeño, bastan y sobran para describir cómo era el departamento y algunos elementos adicionales cobre la distribución y algunos objetos, sobre todo por parte de un menor cuya capacidad intelectual está más allá de toda discusión, era un alumno con estupendo rendimiento, con notas relativamente elevadas, perfectamente con una o dos visitas, podía describir aquello que describió, además, no está acreditado que los cambios que refiere al interior del departamento, efectivamente se hayan producido, que el cubrecama no fuera el cubrecama blanco sino el otro cubrecama que estaba en la pieza de la hija de la acusada, sólo aparece referido por el menor. Después de las declaraciones del menor, lo único que existen son testimonios de oídas que nos dicen que el menor dijo, lo que dicen que dijo, vale decir, personas que declaran que sí dijo lo que dicen que dijo. Este es el caso de los padres, que dicen que el hijo les dijo que iba los viernes, es el caso del testimonio de la madre, es el caso del testimonio de doña Pamela Aedo, la psiquiatra infanto juvenil, es el caso de la carabinera que recibió la denuncia con fecha 18 de diciembre. Todos ellos refieren la misma versión. Vale decir, lo único que se puede dar por acreditado, es que el menor ha mantenido una misma versión, una relación sexual descrita y otras referida genéricamente como los días viernes, sin hace excepción. El que no haga excepción es relevante, porque los padres dieron relación circunstanciada, de por qué, a los menos 3 viernes de septiembre, esa circunstancia no pudo haberse producido, porque la acusada se encontraba con ellos, había ido a comprar un regalo, se había cuidado cuidando a su padre, que estaba en casa o se había quedado en casa. Vale decir, al menos respecto de 3 viernes, la versión dada por el menor, respecto a esta genérica posibilidad de nuevas relaciones sexuales, resulta absolutamente desmentida por testimonios circunstanciados. Además, en el condominio existían 12 conserjes, ninguno de esos 12 conserjes reconocen al menor. Si él hubiere visitado el departamento todos los viernes, es plausible que alguno lo hubiese visto, hubiera referido la circunstancia de haberle visto, y no solo eso, sólo reconoce a dos conserjes, en un reconocimiento en el que de las 12 fotos que se le pusieron reconocer, sólo 2 no eran conserjes. Vale decir, en ese reconocimiento fotográfico, era prácticamente imposible no reconocer a alguno de los conserjes. El punto de fondo es, ¿puede una declaración genérica, de “todos los viernes ocurría lo mismo”, basta para dar por acreditada la reiteración, sin una referencia pormenorizada de la descripción de la acción en que el delito consiste, sin una descripción pormenorizada de aquella conducta que constituiría el tipo penal? Entiende que la prueba rendida en este juicio, no permite acreditarla, en todo evento, en subsidio, si se diera por acreditado que concurre en autos un concurso material o real del delitos, el supuesto que se da, es el paradigma de lo que es la construcción jurisprudencial, con amplia acogida en nuestra jurisprudencia, del delito continuado. Existe en el plano objetivo un mismo bien jurídico lesionado, existe una homogénea modalidad comisiva, “todos los viernes se habría producido, presuntamente, todo de la misma manera”. Tratándose de delitos contra bienes jurídicos personalísimos, existe un mismo sujeto ofendido y existe un mismo contexto, idéntico en todos los casos, en que se habrían producido las distintas conductas que el contínuum permite unir. Vale decir, se dan todos los elementos objetivos que requiere la construcción del delito continuado, y en el plano subjetivo, las dos posibilidades que la elaboración jurisprudencial que el delito continuado permite dar por acreditada, también concurren: todas las relaciones se habrían producido en el marco de la misma relación afectiva, todos los contactos sexuales se habrían producido en el marco de una y la misma relación afectiva, vale decir, se trata de un abuso prolongado en el tiempo, donde concurre una voluntad unitaria, lo que no debe confundirse con la concurrencia del dolo en cada una de las conductas. Es obvio que si hay un delito continuado, hay dolo por cada una de las conductas, pero ese dolo individual, respecto de cada una de las conductas que en un delito continuado tienen que ser constitutiva de delitos autónomos, no quita la unidad subjetiva del contexto homogéneo en que este delito se produjo. O si no, la otra alternativa del delito continuado, es la recaída frente a la misma ocasión y a unas mismas circunstancias en distintos delitos, y si algo concurre en este caso, es la recaída frente a unas mismas circunstancias, en un mismo contexto, con una misma voluntad en las distintas conductas constitutivas de delito. O sea, sea cual sea la construcción del delito continuado que se acepte, concurren en este caso todos los elementos para apreciar la existencia de un delito continuado y excluir por ende, la presencia de un concurso real o material de delitos. A fortiori, el otro elemento practico que la jurisprudencia de casi todos los países continentales lleva a la afirmación de un delito continuado, que es una cierta incerteza en poder probar la individualidad de cada uno de los delitos concurrentes, también se da en este caso. Como ya dijimos, una genérica referencia a “los días viernes ocurría lo mismo”, no es suficiente para dar por acreditado pormenorizadamente la existencia de las distintas acciones típicas. En la jurisprudencia nacional, a lo menos desde 1922, con Barlov versus Turo, se ha dado la circunstancia que no pudiendo acreditarse detalladamente cada una de las conductas imputadas, pero existiendo la posibilidad de que haya más de una conducta, se aprecia, por razones prácticas, por razones procesales, la existencia de un delito continuado. Luego, también por esta razón, debería excluirse la concurrencia de un concurso material o real de delitos, y apreciar un solo delito de abuso del artículo 366 bis. Respecto de la imputabilidad disminuida, la verdad es que lo que ocurre en este juicio es el peritaje de la perito Bahamondes, quien habiendo sido perito del Servicio Médico Legal, refiere que una entrevista clínica sin ningún otro respaldo, le permitió descartar cualquier base orgánica de un eventual trastorno mental y afirmar por ende la presencia de una imputabilidad pelan. Por contraposición concurre la descripción del comportamiento de doña María Eugenia Darrigrande, por parte de los restantes docentes, voluble, cambiante, imprevisible, y las pruebas periciales de doña Jazmin Kassis quien le toma un test validado desde antiguo en la práctica nacional, como es el Test de Rorschach. Frente a ese test, le sale una hipótesis de diagnostico de una sicosis característica de las personas con base epiléptica, luego, su hipótesis de diagnostico, es una sicosis vinculada a la epilepsia. Ella no solo le tomó el Test de Rorschach. Sus conclusiones son plenamente concordantes con las conclusiones del perito Giorgio Agostini, quien también se respalda en una batería de tests validados por la práctica, no se trata de tests que no estén validados en Chile. Vale decir, concurren dos peritos con diagnósticos coincidentes respecto de un trastorno mental de psicosis, que podría dar lugar a una imputabilidad pero atendida la forma en que incide en una conciencia difusa, con problemas de control de impulsos, con problemas de concienciación de la realidad, entiende que debe apreciarse en términos de una imputabilidad disminuida, a la que se agrega la resonancia magnética acompañada, donde consta la existencia de daño cerebral. Basta leer la resonancia magnética, para constatar que la misma refiere la existencia de daño. En este contexto, no concurriendo reiteración, no concurriendo la agravante del 368 del Código Penal y concurriendo una imputabilidad disminuida, la pena no puede ser la solicitada por el Ministerio Público sino solo la pena de un delito del artículo 366 bis. El Ministerio Público replicó que debida la extensa exposición del profesor Soto, va a tratar de ser lo más sucinta posible, dado que la mayoría de los antecedentes ya se han vertido en el alegato anterior. En cuanto a la imputabilidad disminuida, el punto de vista formal hay dos peritos que dieron un diagnostico similar, pero hay dos elementos sumamente importantes: uno, la calidad de dichos peritos y la ciencia que profesan, que es la psicología; dos, desde el punto de vista que fueron hipótesis que debieron ser corroboradas por exámenes clínicos, supuestamente por estos peritos, para confirmar o descartar, lo cual se realizó y arrojó, que de acuerdo a los antecedentes de la carpeta investigativa y el que supuestamente iba a introducir la defensa, no había una epilepsia ni algún indicio epileptoide al momento de realizar el electroencefalograma, lo cual además es corroborado objetivamente por la experiencia clínica, del punto de vista de la psiquiatra, donde se indicaba que no había ningún elemento objetivo en la conducta desplegada por la acusada en la entrevista, que diera lugar suponer que estaba sufriendo algún tipo de epilepsia en el momento de la entrevista o que fuera sujeto de padecimiento de la misma, profesional que es médico y psiquiátrica, Profesional médico psiquiatra, que en definitiva, sin soberbia, nos expuso que la enfermedad mental es una enfermedad y los especialistas destinados a establecer la enfermedad son los médicos, además, se trató de una enfermedad mental y se requiere por lo tanto, dentro de la medicina, la especialidad, que es la psiquiatría. Pero no bastó con esto, aquí hay un elemento muy importante que se ha tratando de confundir, que es el punto de vista de una enfermedad mental de psicosis, relacionada a epilepsia, es una psicosis orgánica, y las psicosis orgánicas son las relacionadas con enfermedades al cerebro, es decir, que hay elemento que haya producido un daño en la corteza cerebral de magnitud tal que produzca un déficit en el funcionamiento natural del mismo, pero no son tampoco en cualquier parte del cerebro, sino que en la parte que como dijo la psiquiatra, en forma tan didáctica, es la que lleva la orquesta, que es el lóbulo frontal, cuando se produce una situación en el lóbulo frontal, es donde se produce lo que nosotros conocemos como un descontrol de impulsos, porque es la zona del cerebro donde radica todo lo relacionado con esa área. También debe ser una lesión de significación, una lesión que produzca un efecto y una evidencia clínica, tanto desde el punto de vista motor como desde el punto de vista volitivo, desde el punto de vista de la inteligencia, evidencia clínica que dejó claro, dando relación de sus dichos, la psiquiatra, no estuvo presente. Por el contrario, fue una persona normal, declaró muy normal, muy buen concepto se dio de ella, no se dio problema motor, no se dio ningún problema en su léxico, ningún problema que indicara un daño a nivel frontal o a nivel cerebral y la resonancia magnética, al que da lugar la defensa, se preguntó qué era eso y explicó que es un daño mínimo a nivel del cerebro que no está ubicado en el lóbulo frontal, primero, que no decía relación directa con la corteza cerebral, segundo, que era una protuberancia que se producía en el cerebro, que debía ser evaluado, pero que no tenía incidencia en la limitación de la conducta desplegada. Por lo tanto, a juicio del Ministerio Público, la hipótesis de imputabilidad disminuida planteada por la defensa, se deba descartar absolutamente. Incluso, entre los profesiones, Agostini fue más tajante, dijo que había una enfermedad mental de psicosis, incluso que era inimputable, la sicóloga fue más realista, pero su hipótesis se basa en la existencia real de una epilepsia, y no cualquier epilepsia, sino una epilepsia con consecuencia de tal magnitud en el cerebro, que produjera un daño orgánico que desestabilizara la conciencia de la realidad o la capacidad de poder actuar o determinar de la persona, lo que tampoco es, porque estamos hablando de un petit mal, un petit mal que se presentó desde los 5 a los 12 años, donde no se presentó ningún tipo de evidencia de su presencia, ni ausencia de ninguna naturaleza, lo que declaró la psiquiatra al hacer la entrevista y las preguntas respectivas. Si era tan relevante esto de determinar si la acusada había tenido problemas graves de epilepsia, había tenido convulsiones, había tenido trastornos, incluso, había tenido algún tipo de accidente que permitiera la desorganización a nivel cerebral, ¿por qué no se le preguntó a la familia? Alguna pregunta a la familia, que son las personas más cercanas, que veían su día a día, ¿se le preguntó derechamente si ella había tenido algún cuadro epiléptico después de los 12 años? No ¿por qué? porque no es relevante. Por la misma razón que no se incorporó el electroencefalograma a la audiencia para que el tribunal lo pudiera apreciar, porque no es relevante para la teoría del caso de la defensa, porque indicaba lo contrario a la teoría de la defensa. Por lo tanto, a juicio del Ministerio Público, por la conducta desplegada, por la naturaleza de la conducta, por la planificación de la conducta, no estamos hablando de un descontrol de impulsos, la psiquiatra lo dijo bien claro. La capacidad de control es única, exclusiva, es inmediata. Tal vez, si hubiésemos mostrado una situación de abuso, en que la profesora, por x motivo, toma al menor, lo lleva a una sala y lo empieza a besar tiene relaciones sexuales en forma abrupta, única, tal vez podríamos pensar que está presente, pero las fases del desarrollo abusivo, no da señal de eso, da señal de que sabía perfectamente lo que estaba haciendo, sabía cómo lograrlo, y lo hizo. Posteriormente se habló de la reiteración, la verdad es que se ha indicado acá que la única prueba que existe para los efectos de la reiteración, es la declaración de Sebastián pero hay mucha prueba indiciaria, que tiene que ser valorada y que es conteste con la prueba de él, hay situaciones en que fueron encontradas la víctima y la acusada, en dependencias del colegio, que si bien no fueron observadas conductas de relevancia sexual, las conductas fueron previas o posteriores, donde la conducta era propia de dos personas que estaban en un lugar adecuado para realizar algo que no era posible mostrar a terceros: sala cerrada, pestillo corrido, cortinas, arreglándose el pelo, saliendo en forma soslayada. Eso ya indica y no estamos hablando de un solo beso, no sabe si la defensa estuvo en la misma audiencia, porque el niño fue claro y preciso, muchos besos, subiendo en intensidad, subiendo en intensidad desde los piquitos a besos con lengua, que obviamente tienen connotación sexual. Reiteración en cuanto a la posibilidad de describir cada hecho, el niño fue capaz de describir, por lo menos muchas veces, al interior del colegio, en distintos lugares, tres: sala de clase, sala de video, sala de profesores, corroborados, con las declaraciones de los testigos que sí los sitúan en esos lugares en circunstancias poco adecuadas para una relación alumno profesor. Además, describir la relación sexual, incluso el tribunal paró al tribunal cuando quiso hacer consultas más profundas respecto a las características de la relación sexual, el niño indicó cómo era la relación sexual, cómo había sido la primera vez, que incluso le había costado y que la señora María Eugenia le había tenido que tomar el pene y enseñarle para introducírselo en su vagina, aunque suene crudo. También indicó cómo él podía obtener su re erección, su reiteración posterior, a través de la capacidad que tenía doña María Eugenia para hacer la manipulación de sus órganos genitales para obtener su erección. Incluso, preguntado por el Ministerio Público si siempre era de la misma forma, se le solicitó que aclarara la pregunta, es decir, si él siempre estaba sobre la acusada, él indica que la mayoría de las veces sí, pero en a lo menos una o dos ocasiones, no tenía claro, habían cambiado la posición, donde ella se habría subido encima de él. Estamos hablando de un niño, estamos hablando de un menor, qué quería ¿que lo anotara en un diario de vida, todos los días, cómo estaba el día, la hora, el olor, la circunstancia? ¿Qué más precisión se requiere para la reiteración y además están los contactos telefónicos, que indican de una relación reiterada en el tiempo, no una relación única, una fase de seducción, una cantidad de contactos telefónicos, se vio la naturaleza de mensajes de texto, no es una situación de que hubiere sido una vez, esos mensajes de texto no se ven. ¿Uds. creen que una mujer como doña María Eugenia Darrigrande, se habría enamorado con una única relación sexual, ni siquiera con penetración, sólo con eyaculación en su exterior, y habría realizado todas estas conductas ¿los mensajes celópatas, donde se indica claramente la existencia de otra niña, donde esa niña existe y donde también indican que hubo un arranque de celos, frente al conocimiento que había una situación de interés amoroso distinto de ella. 61 contactos telefónicos con el negocio, ¿para qué? Bueno, ¿hay reiteración? a juicio del Ministerio Público la reiteración está clara, precisa, con lo que exige nuestro ordenamiento jurídico. No se puede hablar de delito único, primero, y tampoco se puede hablar de delito continuado, porque estamos hablando de conductas únicas y exclusivas en cada momento, se inicia y se termina, el disvalor es el bien jurídico protegido, es la indemnidad sexual, en cada una de ella en forma separada, se vulneró ese bien jurídico. Había un dolo único y exclusivo para cada situación Mo podemos hablar de este tipo de delitos como si se tratara de uno solo, no es la realidad desde el punto de vista jurídico. En cuanto a la agravante del 368, subjetivo, objetivo, objetivo no hay discusión, según la defensa, para la fase subjetiva, tampoco hay discusión. Hay un prevalecimiento objetivo, hay un ejercicio de poder, ella iba a sacar al alumno de la sala, ¿Sebastián, estaba en condiciones de decir, no quiero salir? y pasaba a llevar a sus colegas. Las colegas indicaron, que frente a la tupé que tuvieron de decir no tienes por qué sacarlo, las increpó rotundamente, perdón, según la defensa ese es un elemento de sesgo, de animadversión, el haber reclamado un hecho que ella estaba sobrepasando todos los límites de normalidad y haber pedido que se respetara su aula. Eso, para la defensa, es sesgo y animadversión. A juico del Ministerio Público, hubo prevalecimiento tanto desde el punto de vista de la obtención de la confianza para lograr el hecho, la fase de seducción, prevalecimiento, para ocular, se prevaleció de la condición de confianza que se tenía por sus padres, cuando ocultó la información, desvió la atención. Si no hay aquí la agravante del artículo 368 que contempla nuestro ordenamiento jurídico, la gran pregunta para el Ministerio Público, ¿cuándo? Aquí no se trata de una relación paritaria, ¿podemos hablar de una relación paritaria entre una mujer de 40 con un niño de 12? la indemnidad sexual es lo que se protegiendo en este tipo penal, es un bien jurídico donde al menor se le desconoce todo tipo de capacidad para discernir en cuanto a su sexualidad, entonces, a juicio del Ministerio Público, ninguno de los elementos que descartan la existencia del 368, están presentes, por el contrario, están confirmados. Además, ¿quién realizó las conductas? Cómo declaró doña María Eugenia, en plural “fuimos a la cama, nos sacamos la ropa, nos tiramos a la cama, nos comenzamos a besar”, siempre tratando de indicar que era mutuo, eso no es así, el propio beso, doña Otilia, que no es el único beso que hay, son varios- indica la posición de poder, el niño en una posición más baja, ella encima de él, agarrando, ella besando al menor, y obviamente, sí ocurrieron hechos de significación sexual al interior del colegio. Un beso en la boca, desde a un piquito a con lengua, con su profesora jefe o con cualquier adulto y un menor, es un acto de significación sexual y es de relevancia sexual, a tal extremo, que a consecuencia de esos besos, la acusada tuvo necesidad de satisfacer sus deseos sexuales, pero ya no sólo con los besos, sino que tuvo que llevar al menor para tener relaciones sexuales y obtener un placer mayor, o una satisfacción sexual mayor de la necesaria. Por lo tanto, a juicio del Ministerio Público, sí tuvo relevancia sexual. La querellante replicó que en base a elementos señalados por la defensa, dice que el hecho que se ha tomado como agravante es que ella está en posición de ventaja; para ilustrar de mejor manera, el profesor Rodríguez Collaos, manifiesta, “el fundamento de esta agravante, como fluye claramente de su texto, es el hecho de encontrarse el autor en una posición más ventajosa para la ejecución del delito, en razón de que existe un vínculo jurídico que lo une a la víctima, y que la deja en relación de dependencia respecto de aquel. Para la configuración de la agravante, en consecuencia, no basta que el autor esté investido de alguna de las cualidades que la norma menciona, sino que será preciso que el sujeto pasivo se halle sujeto a la autoridad que ellas confieren”. En concepto de la querellante, dicha situación queda de manifestó al ostentar la imputada un vinculo de autoridad respecto del ofendido. Era la profesora jefe, nunca dejó de decirle la “seño”, nunca dejó de verla como su profesora. Dijo, lo manifestó la defensa, él la trata como su polola, da lo mismo lo que el menor pudiera pensar, qué importa el consentimiento de la víctima, si lo hubiera no estaríamos hablando de delito. El consentimiento de la víctima, el verlo como un par es problema de ella, el que el menor la viera a ella como un par, no vale, podría haberse paseado delante de ella, mostrando todos sus elementos físicos, él es un menor de edad, la adulta es ella, ella no podía verla como su par, es imposible que eso se de así, la que tenía la obligación de frenar los ímpetus sexuales del menor, era ella. Señala que debía describirse cada una de las relaciones sexuales, la jurisprudencia la doctrina han sido claras respecto de este punto “los sucesos establecidos en el juicio oral, comprenden acciones delictivas de abuso sexual, perfectamente diferenciados entre sí, es un delito que se realiza y se consuma cada vez que se comete. Tanto la doctrina como la jurisprudencia han reconocido pleno valor al delito continuado y los requisitos que se exigen para considerar su existencia, a saber, unidad de autor, identidad del tipo penal, realizado en distintas ocasiones, un solo derecho violado, que tenga lugar en un lapso prolongado de tiempo, la unidad de propósito del agente, la indeterminación procesal, la pluralidad de acciones, pero ciertamente, esta enumeración está contemplada, y así se ha demostrado en forma profusa por la doctrina y la jurisprudencia, respectos de delitos cuyo bien jurídico protegido es de carácter patrimonial. Aquí estamos hablando de bienes jurídicos de carácter personalísimo, estamos hablando de la indemnidad sexual del menor, que es el objeto de protección jurídica de más fuerza por parte del legislador, con un tratamiento más riguroso que bienes considerados de carácter patrimonial y que sólo respecto de esos bienes jurídicos, es dable aplicar el delito de carácter continuado, no en delitos de esta naturaleza”. Por eso, a juico de la querellante, aquí se ha acreditado la comisión de diversos delitos de abuso sexual, en forma objetiva y en forma subjetiva, independientes entre sí, por lo que estamos en presencia de delitos reiterados y no continuados por lo que considera que debe aplicarse necesariamente la norma del artículo 351. Respecto de un punto de la defensa, “aquí los conserjes declararon”, declaró un conserje y dio la posibilidad de que el menor haya estado. Se señaló cuales eran los horarios de funcionamiento de los conserjes, 12 horas en forma discontinuas, y aquí habló de 12 conserjes, no declaró ninguno de ellos, la defensa había ofrecido 4 conserjes y no declaró ninguno. Si no lo vieron la primera vez, perfectamente pudieron no verlo las otras veces. Se señala que el menor señaló una fecha de relación sexual y recuerda a la defensa que la imputada fue quien dijo que fue una única vez, el 9 de noviembre de 2007, entonces, ya tenemos una fecha dada por la imputada y tenemos una fecha dada por el menor. ¿Hay reiteración? Efectivamente. Cree la querellante que se han dado imprecisiones respecto a todo lo aquí manifestado. Es por ello que solicita se rechacen las consideraciones de la defensa respecto de la agravante y respecto del delito continuado, y por cierto la imputabilidad disminuida de que habla la defensa. Ha señalado con vehemencia, que todos los exámenes que se han realizado a la profesora, descartan la existencia de epilepsia que permitiera verla a ella como inimputable o con imputabilidad disminuida, ella tenía clara conciencia de lo que estaba haciendo, estaba satisfaciendo sus deseos sexuales. Así de categórico, así lo dijo Pamela Aedo, que es la mejor prueba pericial que puede tener una causa, es la jefa nacional de las pericias del Servicio Médico Legal, a nivel de psiquiatría infanto juvenil, la doctora Pamela Aedo por más que se le trate de disminuir sus características, por ser dos años, ella constantemente ha trabajado en el Servicio Médico Legal, llegó a ser jefa de la psiquiatría de adultos. Por lo tanto, desacreditar la entrevista que ella realizó, no le parece, no corresponde. Es una entrevista clara y contundente. Por eso solicita se rechace nuevamente los argumentos presentados por la defensa, en orden a desacreditar la imputabilidad de la señora María Eugenia Darrigrande Moreno. La defensa replicó que primer lugar, respecto del carecer psiquiátrico o psicológico de la imputabilidad disminuida, es relativamente pacifico y no discutido hoy en día, la verdad es que no conoce a nadie que lo discuta, primero, que la resolución sobre imputabilidad o inimputabilidad de una persona, es una resolución judicial, los antecedentes periciales son antecedentes, pero quienes resuelven son los jueces; en segundo término, es absolutamente pacífico que nuestro código no acoge una fórmula psiquiátrica, y no la acoge, pura y simplemente, porque usa las expresiones “loco o demente”, que no tienen correlato en psiquiatría. Ningún psiquiatra, de ninguna escuela de las múltiples escuelas psiquiátricas conocidas, alude al loco o demente, por eso se entiende que la formula es psicólogo psiquiátrica, y si es psicológico psiquiátrica, respecto de la concurrencia de los presupuestos que el juez debe tomar en consideración para poder llevar a cabo el juicio sobre imputabilidad, pueden ser de análoga utilidad, informes psiquiátricos y psicológicos. Pero más que discutir sobre la profesión de los peritos, lo relevante es lo que los peritos dijeron en el juico, todos dicen haber realizado una entrevista clínica, en dos de las entrevistas clínicas, aparecieron entrevistas de psicosis, una refirió haber hecho solamente una entrevista clínica y no haber tomado ningún test de respaldo a esa entrevista. Los restantes afirmaron tener respaldos en test psicológicos. O sea, no se trata de dos peritos contra uno, sino del contexto en que se hicieron esas pericias y en ese marco de referencia, pareciera que dos entrevistas clínicas, con el correspondiente respaldo en test, tienen más peso que una sola entrevista clínica, respaldada además por la resonancia magnética, él no se atrevería a señalar que en el lóbulo frontal está el director de orquesta, basta de pensar en el caso de Zenón Guajardo, lo lobotomizaron dos veces y volvió a cometer homicidio. La idea que en el lóbulo frontal puedan estar, corresponde casi a una psiquiatría conductista, la verdad es que además, por competencia técnica, cree que ninguno de nosotros está en condiciones de hacer estas afirmaciones. La misma psiquiatra Bahamondes, que no es Pamela Aeda, Pamela Aedo es la psiquiatra infanto juvenil, la psiquiatra de adultos que consultó fue la señora Bahamondes y la señora Bahamondes fue la que señaló llevar dos años haciendo pericias en el Servicio Médico Legal, pero ella misma afirmó que para que el electroencefalograma fuera concluyente respecto de la presencia de epilepsia, se requería un Hallter elétrico, vale decir, la posibilidad de estar haciéndole constantes electroencefalograma, que en un solo electro no iba a parecer, o había una gran posibilidad de que no apreciara, porque el electro debía ser tomado durante el ataque epiléptico y la verdad es que interna en el centro penitenciario, era imposible realizar ese tipo de exámenes. Por eso sólo se acompañó la resonancia magnética. Respecto de la calificante ha sostenido que ésta tiene dos elementos objetivos: primero, la calidad a la que alude el tipo como elemento normativo y segundo, como elemento objetivo, el prevalimiento. No hay mayor discusión con lo que señala Rodríguez Collao, aquí es necesario aclarar, para efectos del 366 bis, evidentemente no importa el consentimiento del menor, es irrelevante, los menores no tienen capacidad de disposición sexual, para efectos de dar por acreditada la concurrencia del delito descrito en el 366 bis, no importa el consentimiento del menor ni el tipo de relación entre autor y víctima, pero lo que estamos discutiendo aquí, no es la concurrencia del 366 bis, estamos discutiendo si concurre o no concurre la agravante del 368, que es una situación totalmente distinta a la del tipo base. Vale decir, si en el tipo agravado, en su faz objetiva, se da una relación de prevalimiento, porque si no, la construcción de la agravante, sería puramente formal, situación de prevalimiento que además debe reflejarse en la faz subjetiva de la agravante, como dolo directo y lo que sostiene la defensa, es que entre dos personas, como lo ha reconocido el querellante, se visualizaban a sí mismos, como una pareja de pololos, no existe esa relación de prevalimiento. Sostiene adicionalmente, que no se acompañó ninguna sola prueba, ni siquiera el menor hizo referencia a esta situación de poder que diera lugar a una situación de prevalimiento. En todo evento, el prevalimiento es objetivo. Respecto de la reiteración, declaró en el juicio uno solo de los conserjes, pero Magali Gacitúa, funcionario de carabineros, a cargo de la investigación, señaló haberlos entrevistado a todos ellos y que ninguno de ellos reconocía al menor, ella fue la que hizo el reconocimiento fotográfico en que de 12 fotos había a lo menos 7, porque eso no quedó claro, de conserjes. Respecto del delito continuado, hay abundante jurisprudencia de apreciación de delitos continuados en delitos de abuso sexuales. Enrique Cury Urzua, llega a sostener expresamente en la última edición de su manual, que un delito de significación sexual, como es el incesto, será siempre continuado, por la naturaleza misma de las cosas. El mismo criterio puede aplicársele al delito de abusos sexuales. Para que haya un delito continuado, tienen que haber delitos distintos, si es una hipótesis en que concurren varios delitos separados, eso no entra en discusión y cada delito debe concurrir con todos los elementos, objetivos y subjetivos, lo que pasa es que hay un factor que le da continuo, ese factor se compone de elementos objetivos y elementos subjetivos, como refirió anteriormente. No hay ninguna razón para que un delito contra la autodeterminación sexual no pueda ser estimado continuado. Hay jurisprudencia y abundante doctrina al respecto y como recuerda hoy, al pasar, Enrique Cury afirma expresamente que el delito de incesto, por la naturaleza misma de las cosas, es siempre continuado. Luego, aún cuando se pudiera apreciar la existencia de antecedentes que indicaran una reiteración, en el caso que en concreto nos ocupa, ocurriría un delito continuado. NOVENO: Valoración de los medios de prueba. Respecto de la valoración de las pruebas y su idoneidad para tener por establecido, tanto el hecho punible como la participación que le habría cabido a la acusada, será necesario efectuar algunas consideraciones previas para explicitar algunos criterios o presupuestos que subyacen en la decisión que el Tribunal comunicó en la audiencia respectiva, en aras de justificar razonablemente aquella decisión de condena. Las cuestiones que a la luz de los antecedentes requieren una breve atención previa, se vinculan al tipo de conocimiento que los jueces adquieren respecto de los hechos en un juicio penal; al estándar probatorio que dicho conocimiento debe sortear y, por último, a si las contradicciones o insuficiencias en los dichos que emanan de la prueba testifical incide, necesariamente, en la credibilidad de dichos testigos o si, en cambio, son un aspecto a escrutar respecto de los hechos que es dable tener por probados con dicha prueba, a la luz de criterios de contrastación. Respecto del primer aspecto, esto es, el tipo de conocimiento que los jueces adquieren de los hechos debatidos en el juicio, valga comenzar poniendo de relieve una cuestión que parece obvia, pero que, sin embargo, no siempre se la tiene debidamente en cuanta: los hechos de relevancia penal sometidos a juicio siempre son –inevitablemente—hechos del pasado. No cabe revivirlos en todos sus contornos, pues ya fueron y se esfumaron con el transcurso del tiempo. Lo que se presenta al juicio son pruebas o evidencias que refieren a esos hechos ya fenecidos. A partir de las pruebas producidas en el presente, se aspira a inferir cómo ocurrieron, en realidad, aquellos acontecimientos del pasado. Esa inferencia en torno al establecimiento de los hechos adopta, naturalmente, la forma de una inferencia inductiva y, por lo mismo, el conocimiento probabilístico. Como adquirido señala por Perfecto esa vía Andrés es necesariamente Ibáñez, “acoger metodológicamente el carácter de inferencia inductiva de la averiguación de los hechos, supone a la vez asumir algo que, no obstante su aparente obviedad, tiene una relevancia que no debe desconocerse. Me refiero al dato de que con ello se sitúa reflexivamente el quehacer cognoscitivo del juez respecto de los hechos en el ámbito de las explicaciones probabilística, que son las que permiten afirmar algo, pero sólo, y si la derivación es correcta, con un alto grado de probabilidad”. (Andrés Perfecto, Ibáñez. Acerca de la motivación de los hechos en la sentencia penal, en Doxa: Cuadernos de Filosofía del Derecho, núm. 12 (1992), pp. 257-299). Por lo mismo, no caben aquí certezas de ningún tipo, y recurrir a apelativos como certeza de tipo moral, intima convicción o cualquier otro adjetivo que refiera a procesos psicológicos que se suscitan internamente en los jueces o estados del alma que éstos experimenten, lejos de sortear el problema, lo agravan en la medida que convocan una concepción subjetivista de la valoración probatoria, no susceptible de justificación racional y que, por lo mismo, impide el control público de la decisión. De lo dicho se sigue, entonces, que un estándar probatorio, desde el más exigente hasta el menos riguroso, se funda siempre en el manejo de las probabilidades como horizonte infranqueable de conocimiento. Un estándar probatorio muy exigente, minimiza la probabilidad de dar por probados hechos que no han acontecido pero, como contrapartida, maximiza la probabilidad de no dar por probados hechos que efectivamente han ocurrido. No existe, como se aprecia, un compromiso con la verdad ontológica, sino una decisión respecto de la probabilidad de error. Un estándar probatorio muy exigente aspira a minimizar la probabilidad de condenar a un inocente, al tiempo que maximiza la probabilidad de absolver a un culpable; y uno muy poco exigente tendrá el efecto contrario. La robustez del principio de inocencia, por un lado, y la posibilidad de una efectiva persecución penal, por otra, se debaten en ambos extremos de la ecuación. Desde este punto de vista un estándar probatorio es, en rigor, una decisión político criminal respecto de la ratio admisible de falsas condenas y falsas absoluciones que estemos dispuestos a tolerar colectivamente. Pues bien, dicho lo anterior, conviene consignar que ni el legislador ni la doctrina han logrado precisar en qué consiste el estándar de convicción que expresa la formula “más allá de toda duda razonable” a la que debe atenerse el Tribunal. Ni aún en el sistema judicial anglosajón, del cual hemos importado esa regla, existe tal delimitación, pues se trata de un concepto eminentemente indeterminado. Sin embargo, parece evidente que “más allá de toda duda razonable” no puede entenderse equivalente a “más allá de toda sombra de duda”, pues en este último caso, de exigencia extrema, sería necesario descartar por completo cualquier otra versión de los hechos distinta a la inculpatoria, mientras que se admite comúnmente que nuestro estándar de convicción permite la existencia de otras hipótesis posibles aunque improbables de ocurrencia de los hechos. En este orden de ideas, al establecer los hechos en base a las pruebas disponibles en el proceso, lo que se exige a los jueces es que entreguen motivos que puedan justificar aquella decisión de un modo razonable, intersubjetivamente compulsivo, en el sentido de que sean razonamientos compartidos o al menos compartibles por otras personas también razonables. Desde esta perspectiva, el umbral de la duda razonable exige que la hipótesis condenatoria resulte fuertemente acreditada con las evidencias disponibles, que éstas refuten la versión alternativa de los hechos –cuando existe dicha versión—o que al menos se puedan descartar otras hipótesis, en competencia con la acusatoria, que permitieran explicar aquellas evidencias de un modo diverso al que se alberga en la decisión de condena. En lo referente a si las contradicciones o insuficiencias en los dichos que emanan de la prueba testifical incide, necesariamente, en la credibilidad de dichos testigos o si, en cambio, son un aspecto a escrutar respecto de los hechos que es dable tener por probados con dicha evidencia, a la luz de criterios de contrastación sistemática, se hace necesario explicitar algunas cuestiones vinculada a la valoración misma que el Tribunal hace de la pruebas ofrecidas en el juicio. Al igual que lo hemos hecho en otras ocasiones, creemos necesario exponer aquí sucintamente cuáles son los criterios o formas de análisis en virtud de las cuales se asigna valor a las pruebas, fundamentalmente respecto de la prueba testimonial y pericial, que es la que suele estar atravesada por versiones contrapuestas, que generan mantos de duda respecto de su veracidad, y que las defensas suelen estar atentas a evidenciar. Aquella siempre es una labor ardua, no sólo por la gran cantidad de testimonios y afirmaciones vertidas en el juicio, muchas veces contradictorias unas con otras, sino también porque las más de las veces no proporcionan información directa sobre los hechos que se requiere probar y sólo recaen en circunstancias externas o meramente contextuales, no siempre útiles para ese propósito. Por lo demás, las características algunos delitos, como el que es objeto de este juicio, suelen proporcionar mayores dificultades para esclarecer los hechos. En efecto, como suele ocurrir en delitos de esta naturaleza, su perpetración no se produce en medio de testigos presenciales, ni dejan rastros físicos fácilmente interpretables, por lo que su ocurrencia ha de ser establecida mediante un contraste sistemático entre la versión que entrega la víctima, afirmando la ocurrencia de aquellos hechos, y la del presunto agresor que ordinariamente negará su existencia, o le atribuirá connotaciones diversas. Desde esta perspectiva, las declaraciones de testigos y peritos se abordan, por parte del Tribunal, en un primer examen de credibilidad, que en otras ocasiones hemos denominado credibilidad interna. Se trata de establecer el valor o la credibilidad que es dable asignar a los dichos del testigo o perito, aisladamente considerado. En este punto, un dato básico o previo, comúnmente aceptado, se vincula a la contaminación de intereses en el proceso, que actúan como incentivos para una declaración falsa. Suele señalarse a este respecto que el testimonio que proviene de las víctimas del delito, así como el entregado por parte de los acusados de cometerlo, particularmente cuando de estos últimos se pueden derivar beneficios de tipo procesal o carcelario, están cubiertos por un manto de dudas inicial, que algunos llaman causales de incredibilidad subjetiva. Pero, además de su posición relativa en el juego complejo de los intereses procesales, la credibilidad interna de un testimonio se pondera también en base al testimonio mismo, y no sólo escrutando las sospechas que se ciernen sobre el sujeto que lo emite. Desde el punto de vista del relato mismo, cabe ponderar aspectos como la plausibilidad, que exige que el relato no contraríe las máximas de la experiencia, ni los conocimientos científicamente afianzados, al tiempo que no pugne con los antecedentes contextuales, fácticos y emocionales en que se suscitan los acontecimientos. Un relato plausible, es un relato que describe el acontecer de un modo razonablemente factible de corresponder a la realidad de dicho acontecer. Se requiere, igualmente, ponderar la coherencia interna del testimonio, en el sentido de que éste no presente aspectos contradictorios, que lo hacen entrar en pugna consigo mismo, a la luz de una lógica elemental del discurso. Por último, también la credibilidad de un testimonio se mide a la luz de su consistencia, esto es, a la circunstancia de haber sido mantenido sustancialmente inalterado a lo largo del tiempo. En segundo término, sopesada ya la credibilidad interna del relato de un testigo o perito y ponderando, como ya se dijo, su posición relativa en el juego de intereses relevantes que se agitan en el proceso, la plausibilidad de su versión de los hechos, la coherencia interna de que debe estar revestida y la consistencia de la misma; cabe hacer un segundo escrutinio, que podemos denominar credibilidad externa. En este segundo nivel de análisis, lo relevante ya no es la credibilidad que suscita el testigo o perito aisladamente considerado, sino la concordancia o armonía que su versión de los hechos guarda con el resto de los antecedentes incorporados al juicio. Se trata, como es posible advertir, de un análisis sistemático de aquel testimonio con el resto de las pruebas, en busca de antecedentes de corroboración. Así, un relato resulta más atendible en la medida en que todo o parte de su contenido aparece corroborado por antecedentes externos, vale decir, por otros medios de prueba de generación independiente o autónoma al testimonio que se pondera. Desde luego, aquellas otras evidencias pueden no prestar sustento alguno a la versión que se analiza, e incluso pueden refutarla, en la medida en que aquellas otras pruebas aparecen incompatibles con dicha versión. Todos estos factores han de ponderarse, desde luego, sin perder de vista el dato cierto de la complejidad humana, que hace que dos personas que han presenciado un mismo hecho, jamás lo relatarán de un modo idéntico y que una podrá reparar en detalles o aspectos que para la otra pasarán inadvertidos, al tiempo que los énfasis o apreciaciones podrán ser también diversos, en la medida en que la mirada de cada individuo es irremediablemente singular e irrepetible. Este último aspecto, referente a la individualidad de la percepción de los hechos, acaso auto evidente y, por lo mismo, no necesitado de mayor fundamentación, no siempre se pondera en todo su alcance. No sólo la mirada de cada testigo es esencialmente singular e irrepetible, sino que además su testimonio en juicio siempre será referente a hechos del pasado, como decíamos más arriba, por lo que su relato consistirá en una actualización de la memoria que conserva respecto de esos hechos. Señalamos, respecto de la consistencia de un relato, que ésta consiste en la circunstancia de haber sido mantenido sustancialmente inalterado a lo largo del tiempo, lo que no significa idéntico. Aquí se genera una paradoja respecto de la consistencia en el relato de un testigo, que consiste en que la mantención inalterada, “uniforme y perfecta” de su versión a lo largo del tiempo –consistencia extrema—lejos de abonar su credibilidad la debilita sobremanera, pues resulta indiciaria de un relato aprendido de memoria o inoculado por terceros. Del mismo modo, tres testigos que relatan “exactamente igual” un acontecimiento –concordancia extrema—impresionan inevitablemente como portadores de un discurso previamente acordado entre ellos. En ambos casos, ofende la razón un calce perfecto de las versiones en términos de consistencia, en el testigo individual, y de concordancia entre un testimonio plural. En el caso de los varios testigos, al igual que en el testimonio singular, las discrepancias esperables emanan de la naturaleza individual de las personas y aquellas discrepancias serán más o menos relevantes, en la medida que sean razonablemente explicables a la luz del contexto en que percibieron los hechos y la plausibilidad que le otorgue el resto de las evidencias. Hechas estas breves consideraciones, podemos abocarnos a valorar las pruebas rendidas principiando por aquellos aspectos menos controvertidos, para finalizar con aquellos otros que suscitaron mayor controversia. Conviene hacer presente, además, que en la parte de esta sentencia referente a los medios de prueba rendidos, se ha procedido a una transcripción prácticamente literal de los dichos vertidos por los diversos testigos y peritos, motivo por el cual se evitará, en esta parte, hace referencia a aquel contenido más allá de lo estrictamente necesario, partiendo de la base de que la comprensión y reconstrucción de los razonamientos que aquí se efectuarán supone el conocimiento previo de aquellos relatos o contenidos, los que lógicamente se han vaciado en acápites previos al presente análisis para posibilitar su comprensión. No ha suscitado controversia la circunstancia de que los hechos sometidos a juicio se han producido, al menos en su inicio, en el Establecimiento Educacional Liceo Polivalente Santa Juliana, pues lo que se ha controvertido por la defensa es el contorno o significación de los hechos allí ocurridos, más no la identidad de dicho lugar. Prácticamente la totalidad de los testigos que depusieron en la causa, pertenecientes o vinculados a la comunidad escolar, han referido individualizadamente aquel establecimiento educacional. Por otra parte, tampoco ha sido controvertido el hecho de que dicho establecimiento educacional está ubicado en Avenida México N° 755 de la comuna de Recoleta. Así lo afirmó su director, el testigo Héctor Iván Ponce Ovalle, y dicho domicilio se desprende igualmente de la evidencia fotográfica del establecimiento. De manera que aquel es un hecho, o circunstancia espacial que puede darse por establecida y, cada vez que los testigos refieren el establecimiento educacional o Liceo, inequívocamente se refieren a ése establecimiento educacional, ubicado en la dirección señalada. En seguida, tampoco ha suscitado controversia la circunstancia de que, parte de los hechos sometidos a juicio, se han realizado en un departamento ubicado en calle Libertad N° 1290, Escala K, Departamento 501 de la comuna de Santiago. Así, cuando la acusada refiere a “su departamento”, cuando el ofendido menciona haber ido con ella al “departamento de Libertad”, cuando los padres del menor señalan haber concurrido al “departamento ubicado en calle Libertad con Mapocho”, están refiriendo también inequívocamente a aquel ubicado en la dirección que se acaba de señalar. Por lo demás, dicho lugar ha sido ampliamente referido, por los testigos José Manuel Castro Aguilera, Andres Sebastián Saez Carrasco, Maria Margarita Gacitúa Lorca y ha sido precisada la dirección por el testigo Max Freddy Castillo Castillo, la que se desprende así mismo de las impresiones fotográficas exhibidas de aquel lugar. De modo que la identidad o ubicación de aquel sitio, puede quedar establecida sin mayores inconvenientes. Tampoco ha sido objeto de discusión el hecho que durante el año 2007, el ofendido de iniciales S.A.J.S era alumno del 6° año A de educación básica, y que a esa época la acusada se desempeñaba como profesora jefe de aquel curso, y que además ejercía funciones como jefa de la Unidad Técnica Pedagógica, todo ello en el referido Establecimiento Educacional Liceo Polivalente Santa Juliana. Resultaría enteramente ocioso, para quien esté medianamente enterado de las pruebas rendidas en el juicio, citar aquí los testimonios que dan cuenta de estas últimas circunstancias. Baste decir que aquellas circunstancias han sido referidas por el ofendido y la acusada, los testigos menores de edad M.A.C.G, C.F.G.A, C.A.U.M, G.H.L.K, los padres del menor ofendido Jessica del Carmen Salinas Arriagada y Luis Alberto Jeria Márquez, y los testigos pertenecientes a la comunidad escolar de aquel establecimiento, Héctor Iván Ponce Ovalle, Claudia Alejandra Ponce Cardenas, Ana Maria Guerrero González, Mercedes Elizabeth Clavero Lara, Maria Gloria Prado Lazo, Leonor Inés Lazo Jopia y Otilia Eliana Romero Rojas. También aquellas circunstancias aparecen refrendadas por la evidencia documental incorporada al juicio, consisten en fotocopia autorizada de la pagina N° 1 del Libro de Clases del 6° año A de 2007 del Liceo Polivalente Santa Juliana; fotocopia autorizada de la lista del Curso 6° básico A año 2007 del Liceo Polivalente Santa Juliana; copia Autorizada de Evaluación de Hábitos e Integración Social del menor S.A.J.S año 2007 y 2008; fotocopia autorizada de Hoja de Observaciones Personales y Certificado Anual del año 2007 del mismo menor, todas referidas al establecimiento educacional de la referencia. Tal vez la última cuestión no controvertida en el juicio, dice relación con la edad del menor de iniciales S.A.J.S a la época que se viene refiriendo. Muchos testigos hicieron alusión a su cumpleaños, pero para mencionar sólo un antecedente que despeja dudas sobre el particular, es del caso remitirse a la prueba documental nuevamente, específicamente al Certificado de Nacimiento del menor de iniciales S.A.J.S, y de Antecedentes Familiares del mismo, emitidos por el Servicio de Registro Civil e Identificación, de los que se desprende que su fecha de nacimiento es el 27 de agosto de 1995, de modo que el día 27 de agosto de 2007, cumpleaños referido ampliamente por los testigos, aquel menor cumplió 12 años de edad. Resumiendo, en lo que hasta aquí hemos analizado respecto de hechos o circunstancias que no han causado controversia en el juicio, pero que, no obstante, encuentran asidero en múltiples pruebas vertidas en la audiencia – como se indicó en cada caso—sin encontrar evidencias en contrario, podemos dar por establecido que los hechos sometidos a juicio se han producido, al menos en su inicio, en el Establecimiento Educacional Liceo Polivalente Santa Juliana, establecimiento educacional que está ubicado en Avenida México N° 755 de la comuna de Recoleta; que parte de los hechos sometidos a juicio, se han realizado en un departamento ubicado en calle Libertad N° 1290, Escala K, Departamento 501 de la comuna de Santiago; que durante el año 2007, el ofendido de iniciales S.A.J.S era alumno del 6° año A de educación básica, y que a esa época la acusada se desempeñaba como profesora jefe de aquel curso, y que además ejercía funciones como jefa de la Unidad Técnica Pedagógica, todo ello en el referido Establecimiento Educacional Liceo Polivalente Santa Juliana; año en el cual, específicamente el día 27 de agosto de 2007, aquel menor cumplió 12 años de edad. Como se advierte, hasta aquí no hemos determinado qué hechos son los que se suscitaron en aquellos lugares, y tampoco el espacio temporal más específico en que se habrían producido. Este ha sido el centro de la controversia, donde surgen discrepancias fundamentales entre lo aseverado por la víctima y la acusada, donde se juegan los aspectos de credibilidad bajo criterios de contrastación sistemática que hemos aludido más arriba, y en torno a los cuales giran la teoría acusatoria y la versión de la defensa. Requiere, por lo mismo, un análisis más detallado de la valoración efectuada por el Tribunal, para justificar la decisión de condena dada a conocer en el veredicto. Comenzaremos con la prueba de cargo para analizar su fiabilidad y concordancia, y finalmente con la prueba de la defensa, para averiguar si aquella prueba refuta o al menos modifica los hechos que es dable tener por establecidos con la primera. En primer término, contamos con el testimonio de la víctima el menor de iniciales S.A.J.S. Cuando refiere a la génesis de la situación señaló que “desde 5° a 6° a mitad de año, su relación con doña María Eugenia fue de alumno profesor, a mitad de año hubo unas cartas amorosas, que cambiaron la relación, las cartas decían, “te quiero, me estoy enamorando de ti”, ya no era la relación profesor y alumno, estas cartas llegaron cuando a él le faltaban días para su cumpleaños, que es el 27 de agosto”. Añade que las primeras cartas fueron cartas amorosas, que él no entendía, porque venían con iniciales, y luego él supo el significado de esas palabras, “cuando fue a preguntarle qué quería decir esas iniciales, se las leyó una por una y se ella se declaró”. Señala que le preguntó en una reja, en el segundo piso, en el colegio, ella le pasó la carta y él le dijo que le dijera qué decía la carta, porque no entendía, “ella le dijo, salgamos un poco, él estaba en clases con ella, y cuando llegaron a la reja le dijo qué era cada inicial, se le estaba declarando, él quedó impactado, porque era su profesora”. Los días siguientes, para su cumpleaños, “le regaló una billetera y una caja de chocolates”. Añadió que “después de ese regalo, la profesora lo sacaba constantemente de la sala” y que “semanas después, en la sala de video, ocurrió un beso y semanas después, relaciones sexuales”. El menor precisa que el regalo de cumpleaños “se lo hizo dos días después de su cumpleaños, el primer beso en la sala de video fue una o dos semanas después y que después de eso ocurrieron más besos, más cartas y más salidas de clase”. Los besos eran siempre en la sala de video, generalmente, recuerda que una vez, en la tarde fue en la sala de profesores, pero casi siempre fue en la sala de videos. Recuerda que se acariciaban los cuerpos, ella le tocaba la espalda y los brazos, él le tocaba los hombros y los brazos. Respecto a los hechos acontecidos fuera del colegio, señaló concretamente que “fuera del colegio cambió. Un día, una semana después de los besos, ella le dijo si un día viernes podían salir a comerse algo, fueron en su auto a una estación de servicios, donde comieron una hamburguesa, luego se dirigieron a su departamento, ubicado en calle Libertad con Mapocho. Ese día él se fue desde el colegio a la casa de su papá, se bañó, se vistió y se quedaron de juntar en México de Recoleta, él se subió, se dieron un beso común, en la cara, para saludar. Comieron y de ahí fueron al departamento. Ese día entraron al departamento, él se sentó en un sillón, ella se puso encima suyo y empezó a darle besos, eran besos con lengua. Luego de eso lo llevó a la pieza y ocurrió el acto sexual. Cuando entraron a la pieza, recuerda que ella se sacó la parte de arriba de su ropa, se sacó la parte de abajo y le sacó a él la parte de arriba. En eso estaban en la cama, se siguieron dando besos, él se bajó los pantalones y ocurrió la penetración”. Agrega que “ese día ocurrió dos veces, que se acuerda y después de eso, semanalmente, todos los viernes. La posición era él encima de ella, siempre se ocupó la misma, excepto una o dos veces, en que ella se sentó encima suyo, cuando él estaba acostado. Él eyaculaba dentro de ella”. Finalmente, en lo que hasta aquí nos importa, el menor indicó que “en su departamento, esto ocurría todos los viernes, siempre de la misma forma, esto ocurrió hasta 23 de noviembre de ese mismo año. Ese día ocurrió lo mismo de siempre, pero su mamá intervino, porque salía todos los viernes, creía que iba donde su polola. Él les mentía, les decía que iba donde su supuesta polola”. Pues bien, los dichos del menor, que se han transcrito en sus aspectos más relevantes, resultaron para el Tribunal plenamente creíbles. En primer término, porque es un relato plausible, pues se mantiene una secuencia lógica de desarrollo de los acontecimientos que bien puede corresponder a cómo se suscitaron éstos en la realidad, y esa versión no desafía –más allá de sus ribetes de fondo—al sentido común o las máximas de experiencia. En seguida es un relato que guarda estricta coherencia interna, pues no contiene aspectos que entren en pugna entre sí, al tiempo que, como ya dijimos, contiene una secuencia perfectamente lógica de desarrollo temporal y espacial de los acontecimientos. Fuera de su posición relativa en el proceso, no se advierte en los dichos de menor, ni en la forma en que prestó declaración ante el Tribunal, que estuviera motivado por una animadversión hacia la acusada, que jugara como un factor para emitir una declaración radicalmente falsa o destinada a exagerar los hechos en perjuicio de la acusada. Más aún, la falta de incentivos externos para una alegación en falso, vinculadas generalmente a lo que se conoce como “ganancias secundarias” no se divisan en el presente caso. De hecho, el concepto de ganancia secundaria está más bien vinculado a procesos de develación espontáneos o voluntarios, cuyo no es el caso, pues aquí más que una develación ha existido un descubrimiento forzado de los hechos abusivos. Cabe recordar, además, que según lo señaló la psicóloga del colegio Claudia Alejandra Ponce Cardenas, que fue la primera en entrevistarlo con mayor detenimiento respecto de los hechos, señaló lo dificultoso que resultó y que “lo que logró al final de una hora y media de entrevista, reconoció que se habían besado, para llegar a ese relato, fue bastante difícil, porque él al principio negaba todo tipo de relación, relataba todo como si fuese una amistad, cosa que le pareció sospechoso, le pregunta qué temor tenía, porque ella notaba, a raíz de ciertas contradicciones que empezó a manifestar, que tenía algún temor, y entonces él dijo que temía que a la profesora la echaran del colegio. Él la protegió, y a ella le costó mucho obtener la confianza”. Es evidente que luego de haber estado sometido a terapia psicológica producto de estos hechos, en parte por los sentimientos de culpa que evidenciaba en un principio, referidos por la pericial pertinente, la visión que el menor tiene actualmente de los acontecimientos relatados aparece mucho menos solidaria con la acusada, que lo que aconteció en un principio. Pero valorando el testimonio del menor desde el punto de vista de la consistencia de su relato, esto es, desde la perspectiva de su mantención sustancialmente inalterada en el tiempo, cabe advertir que este parámetro se encuentra plenamente superado. En efecto, los aspectos centrales de su versión de los hechos entregada en el juicio, se corresponde esencialmente con aquel que, en diversos momentos de la investigación y ante diversos testigos o peritos refirió respecto de los hechos. Tempranamente, entregó una versión ante la psicóloga Claudia Ponce, consistente con lo informado en la audiencia. La referida testigo, señaló que el menor le refirió que lo ocurrido habían sido más que besos, que también hubo caricias y que esas caricias eran sobre la ropa y luego bajo la ropa, y que preguntado le confesó que “tuvimos relaciones sexuales” con penetración de su pene en la vagina, y comentó que fue en su departamento los días viernes y algunos martes. La testigo precisó que “no recuerda que haya manifestado cuantas veces, sólo relató que había sido los días viernes. Esto habría ocurrido después de su cumpleaños hasta la fecha que esto se supo”. Por otra parte, la testigo Tatiana Andrea Avendaño Correa, funcionaria de carabineros quien tomó la denuncia de los hechos, refirió que luego de varios esfuerzos por ganarse la confianza del menor, finalmente logró que este le contara lo sucedido. Señaló la testigo que el menor “le contó que desde el día de su cumpleaños, el 27 de agosto de 2007, había tenido una relación con su profesora jefe, del tiempo que había pasado, tenía mucha pena, se sentía muy mal, porque su profesora le había dicho que estaba embarazada, que abortaría el bebé, que no se preocupara por nada y que no le contara nada a sus padres. Que la profesora lo sacaba de clases, lo llevaba a la sala de video y le empezaba a tocar sus partes íntimas y lo besaba, que le mandaba recados, mensajes a su celular, que le había regalado una billetera y una foto tamaño carnet y posteriormente en un departamento que tenía la profesora, la polola decía él, en la calle Libertad, en la comuna de Santiago Centro, donde en varias oportunidades llevó al menor. Sabe que iba con frecuencia al lugar, no recuerda los días, le relató que primero había empezado con besos en el sexto básico, y posteriormente en el departamento de la profesora, tuvieron sexo. Declaró el menor que esto había pasado en muchas oportunidades”. Por su parte Daniela Paz Johnson Fica, Subinspector de la Policía de Investigaciones, quien entre otras diligencias investigativas tomó declaración al menor, indicó en la audiencia que éste le señaló que “para el cumpleaños del menor, que fue en agosto del mismo año, le regaló una billetera, días después le regaló una fotografía de ella, esto fue a fines de agosto del mismo año, pasado una semana del colegio, le insinuaba cosas como que él le gustaba, que se estaba enamorando, y posteriormente de unas semanas, lo empezó a invitar a comer los días viernes, generalmente, lo llevaba a la sala de videos del colegio, donde le decía que le gustaba, que estaba enamorada de él y le daba besos en la boca. Ella lo sacaba de la sala, tenía la facultad de hacerlo, lo sacaba y lo llevaba para allá, dice que lo llevó reiteradas veces a la sala de video. También mencionó que los hechos ocurrieron en otro lugar, que lo invitaba a comer que lo llevó reiteradas veces a un departamento que ella tiene en calle Libertad, los días viernes lo invitaba a comer antes de ir al departamento, y lo llevaba al departamento también, después del colegio. Le dijo que la primera vez que fueron al departamento, fueron primero a ver a una compañera que estaba enferma y después, en el departamento, ella se desvistió se sacó toda la ropa de la parte superior, y que el menor le dijo que eso estaba mal, que se vistiera, posteriormente, todos los viernes del mes de octubre, después del colegio, ella lo invitó al departamento y tenían relaciones sexuales”. En fin, lo relatado por el menor a los peritos del Servicio Médico Legal Andres Rosmanich Poduje y Pamela Aedo Errázuriz, sin necesidad de transcribirlos también acá, se condice esencialmente con el relato aportado por el menor en la audiencia de juicio oral. Como puede apreciarse de los diversos testimonios referidos o reproducidos en parte más arriba, recogidos por diversos testigos y peritos a lo largo de la investigación, no cabe sino concluir que la versión entregada por el menor de iniciales S.A.J.S, que se viene analizando, ha resultado altamente consistente a lo largo del tiempo. Pero en materia de credibilidad de su testimonio, es atingente examinar la pericia que le fue practicada con el específico fin de analizar este aspecto. En efecto, la perita Pamela Aedo Errázuriz, médico cirujano especialista en psiquiatría infanto juvenil del Servicio Médico Legal, procedió a realizar evaluación de Sebastián, donde se le solicitaba evaluación de credibilidad del testimonio y evaluación de daño psicológico y emocional a raíz de los hechos de la investigación. Luego de explayarse en la metodología aplicada y el procedimiento de evaluación del menor, indicó que “se aprecia un adolescente con habilidades sociales y personales acordes a su edad, que le permiten buscar apoyo cuando se siente sobrepasado. Él hace un relato de los hechos que resulta ser creíble y válido, aparece un relato con una estructura lógica, con elementos inestructurados, con abundantes detalles de la situación abusiva y de contexto y tiempo, menciona lugares, espacios, horarios, ambientaciones diversas, lo señala tanto a nivel escolar como extraescolar. Hace mención a su estado mental personales, donde se siente incómodo, con rechazo, se percibe amenazado, muy angustiado en relación a esa amenaza, hace alusión a la afectividad de la imputada, en términos de que estaría enamorada de él, hace también referencias a interacciones, conversaciones, con correcciones y con una situación de tipo de abuso con seducción y coacción y amenaza”. Agregó que el menor reconoce que esta situación le habría generado daño, se percibe dañado en lo personal, sino también a nivel familiar le había causado problemas porque había tenido que estar mintiendo para salir los días viernes. Concretamente respecto del daño, esta perito señaló que es coincidente la evaluación psicológica practicada con la evaluación psiquiatrita, donde se determinan alteraciones emocionales importantes, con angustia elevada frente a los hechos, donde aparece también una alteración de la psicosexualidad. Respecto al aspecto específico de credibilidad que nos mantiene ocupados, esta profesional enfatizó que “de acuerdo a las características de este adolescente es altamente poco probable que él haya inventado la situación, aparece un relato bastante creíble con elementos vivenciales importantes, que hacen pensar que es válido y no ha sido inducido por terceros. Además, él aparece poco sugestionable, no aparecen elementos gananciales tampoco en su relato”. Pues bien, parece razonable concluir a estas alturas, que la versión de los hechos entregada en la audiencia por el menor de iniciales S.A.J.S, aparece como altamente creíble, según todos los parámetros que se han examinado en los párrafos anteriores, concernientes a la plausibilidad de su testimonio, la coherencia interna de que está dotado, la consistencia fundamental que ha mantenido a lo largo del tiempo y a la ausencia de estímulos externos o ganancias secundarias que evidencien un interés manifiesto en entregar una declaración falsa o que, al menos, lo muevan a exagerar o agravar artificiosamente sus connotaciones para perjudicar a la acusada, todo lo cual resulta plenamente coherente con la pericia destinada a establecer, precisamente, la credibilidad y validez de su testimonio. No hay razones para no creer en sus dichos. Ahora bien, consecuentes con los criterios según los cuales el Tribunal asigna valor a las pruebas, señalados al principio de este acápite, cabría efectuar un análisis sistemático de dicha versión, mediante sus contrastación con otras evidencias vertidas al juicio, de origen independiente o autónomas al relato del menor, para indagar si en aquellas otras evidencias existen antecedentes que permitan corroborar lo señalado por el ofendido. Cabe aquí tener presente que lo señalado por diversos testigos y peritos, en lo que “escucharon decir al menor” acerca de los hechos, no constituyen evidencias independientes o autónomas a su relato. En esa parte son testimonios de oídas, que sirven para ponderar la consistencia del relato, como lo hemos analizado más arriba. Sin embargo, respecto de las circunstancias en que obtuvieron o escucharon el relato del menor, no constituyen testimonios de oídas, sino directos, pues refieren hechos apreciables directamente por los sentidos del testigo o perito, según el caso. Parece conveniente comenzar en esta parte, por lo aseverado por la misma perita Pamela Aedo Errázuriz, quien pesquisó en su informe los daños asociados a los eventos abusivos. La profesional indicó que “respecto del daño, es coincidente la evaluación psicológica practicada con la evaluación psiquiatrita, donde se determinan alteraciones emocionales importantes, con angustia elevada frente a los hechos, donde aparece también una alteración de la psicosexualidad, fundamentalmente respecto de su imagen corporal, no parecen elementos alterados de su identidad sexual, sin embargo aparecen elementos muy auto agresivos que lo hacen que actúe en algunos momentos en forma impulsiva”. La perita refirió ampliamente este aspecto de su pericia, al igual que el anteriormente señalado, y lo que importa destacar en esta parte es que, efectivamente, la profesional advirtió la presencia de un daño asociado a los eventos que motivan este juicio. No obsta a lo señalado anteriormente señalado, el resultado del peritaje practicado por el médico del Servicio Médico Legal, Andres Rosmanich Poduje, quien realizó un peritaje de sexología forense al menor. En efecto, en la conclusión de su informe aseveró que luego de efectuados los exámenes de rigor “concluyó que el menor no presentaba lesiones en el examen genital ni anal”. Tal aseveración no es extraña, pues los delitos de esta naturaleza, salvo el caso que se efectúen utilizando fuerza o violencia en la víctima, suelen no dejar rastros físicos de su perpetración, de modo que la ausencia de daño físico asociado en nada corrobora ni refuta lo dicho por el menor. En todo caso, respecto a la verosimilitud de su relato, cabe aquí consignar que este perito, preguntado al respecto, señaló que “a los 12 años, se produce en la gran mayoría de los jóvenes la primera eyaculación y tienen ya capacidad de erección peneana, en todo caso, no va a ser igual a la de un adulto en cuanto a la duración, pero sí hay erección y eyaculación”. En cuanto a las conductas que el menor refiere se habrían producido en el interior del colegio, cuya génesis se sitúa en las proximidades de la fecha de su cumpleaños, aparecen ellas convenientemente corroboradas por diversos testimonios y antecedentes. En lo referente a que su profesora, luego de declarado su enamoramiento por él, procedió en innumerables ocasiones a sacarlo de la sala de clases, se rindió el testimonio de compañeros de su curso que confirmaron aquel aserto. En efecto, lo señalado por los menores de iniciales M.A.C.G, C.F.G.A, C.A.U.M. y G.H.L.K, es plenamente concordante al respecto. El primero recuerda haberse percatado que “vio a la profesora sacar a Sebastián entre 10 y 15 veces, y por entre 10 y 30 minutos, fuera de la sala”, y que comenzó a sacar al menor después de su cumpleaños; el segundo relata que “cuando estaban en clases de ella, nunca lo sacaba, no tenía para qué si ella estaba ahí. Era cuando estaban en las otras clases”, ahondando también en las comunicaciones a través de cartas o papelitos escritos y sus características, también concordantes con lo aseverado por la víctima; y el tercero señaló respecto de este asunto que “era habitual que Sebastián se acercaba a ella, cuando estaban en clases de matemática y le empezaba a preguntar cosas o empezaban a conversar. A veces lo sacaba de la sala. Ella entraba le preguntaba a la profesora respectiva si lo podía sacar, y la profesora le decía que sí y Sebastián salía y conversaban fuera de la sala de clases, eso era de repente”, y también refiere las comunicaciones escritas entre ambos y las características de aquellos mensajes. En fin, refieren también el evento de una compañera enferma, y el regalo de cumpleaños recibido por el menor de parte de la acusada. Este último aspecto aparece también corroborado por la evidencia material pertinente, consistente en una billetera con fotografía de la acusada, plenamente concordante con la descrita y referida por la víctima. El resto de testigos pertenecientes a la comunidad escolar, también prestan sustento a las aseveraciones del menor, respecto a cómo se fueron desarrollando os hechos en el interior del liceo. Lo señalado por las profesoras Mercedes Elizabeth Clavero Lara, Maria Gloria Prado Lazo, Leonor Inés Lazo Jopia y Otilia Eliana Romero Rojas, guarda armonía, a este respecto, con lo señalado en la audiencia por el ofendido. La primera recuerda un evento consistente en que “una mañana que iba a la sala de profesores de básica, donde tiene su casillero de asuntos personales, no pudo abrir la puerta, estaba cerrada con llave, es una sala que tiene que estar con la puerta abierta, le pareció extraño y no se pudo abrir, golpeó y tampoco, le pareció extraño, se quedó un rato y al rato desde el interior de la sala de los profesores, aparece al joven Sebastián, él la miró y le sonrió y de ahí escuchó la voz de la profesora Darrigrande, no sabe lo que dijo, sólo escuchó su voz”. Prado Lazo, refiriendo también este aspecto, señala que “ella le preguntó una vez que por qué lo sacaba continuamente y le dijo que porque tenía problemas familiares el niño y que ella como profesora jefe podía sacarlo cuando pudiera, sólo sacaba a Sebastián. A veces Sebastián estaba 5 o 10 o 20 minutos afuera, pero volvía a clases. Esto lo habían visto con las otras colegas, Otilia Romero y Leonor Lazo les llamaba la atención, pero no encontraban respuestas a nada”. También refiere esta testigo que en una oportunidad llegó “la señora Otilia Romero muy alarmada, contándole que había visto a María Eugenia dándole un beso a Sebastián, ella le dijo que se calmara que ella iba a ir a ver, pero cuando llegó a la sala, ya estaba cada uno en su puesto y ella no vio nada”, evento que también es relatado específicamente por la profesora referida en su testimonio. Lazo Jopia también refiere eventos en los que habría estado a solas la profesora con este alumno en la sala del curso, en momentos en que ella golpeaba la puerta cerrada, sin obtener respuesta. Finalmente la profesora Romero Rojas, luego de referir ampliamente las sacadas de clases que la profesora hacía del menor, relata la oportunidad en que, estando junto a las otras testigos, ninguna quiso ir a ver si en la sala de video estaba la acusada junto al menor, por lo que decidió ir ella a ver lo que ocurría, señalando que “la puerta no estaba cerrada, estaba semi junta, en un rincón, Sebastián estaba sentado, María Eugenia de pie, con su chaqueta negra medio abierta, como Sebastián es alto, ella estaba inclinada hacia él. Ella quedó perpleja, sus compañeras dijeron que a ella no le salía la voz, a ellas les dijo,”chiquillas, no saben lo que vi en la sala de video, María Eugenia lo estaba besando a él, en la boca”. No era piquito”. Por su parte, Ana Maria Guerrero González, no aportó antecedentes de interés para el ejercicio que estamos realizando. A todo esto, cabe agregar las impresiones fotográficas del Liceo que fueron agregadas al juicio. En ellas se aprecia la disposición de las salas, la efectividad de que una de las testigos haya podido observar lo que relató, ya que existe campo visual entre las salas que ocupaban el 6° A y el 6° B de aquel año, en el segundo piso, se aprecia claramente el tipo de cerradura de las puertas, que se cierra por dentro con un pestillo, y las evidencias de haber tenido cortinas las salas en cuestión, y específicamente la sala de videos o medios audio visuales. Estas impresiones fotográficas fueron largamente explicadas por el perito Rodrigo Muñoz Berrios, una a una, señalando a qué lugares específicos del liceo se referían cada una de ellas, y también fueron referidas por otras testigos, profesoras, en lo pertinente de sus declaraciones. Explicó el perito que los detalles que muestran la evidencia de haber habido cortinas, se condice con lo explicado en el colegio, en el sentido que luego de estos eventos, se decidió retirarlas. Todos estos antecedentes visuales y testimoniales concernientes al contexto físico y espacial, a la vez que a los sucesos indicados por el menor que allí se suscitaron, encuentran sustento en las evidencias que han referido más arriba. Ahora bien, en lo que respecta a los hechos producidos en el departamento de la acusada de calle Libertad, señalados por el ofendido en su declaración, también hay antecedentes externos a su testimonio que los corroboran de un modo fundamental. En efecto, también los padres y la abuela del menor, los testigos Jessica del Carmen Salinas Arriagada, Luisa del Carmen Márquez Márquez y Luis Alberto Jeria Márquez han sido coincidentes señalar los cambios de actitud percibidos en el menor en aquel segundo semestre del año 2007, modificaciones en su aspecto físico y fundamentalmente, los cambios en su rutina específicamente los días viernes de cada semana, en el sentido de que aquellos días el ofendido llegaba presuroso del colegio a bañarse, pero fumarse, ponerse su mejor ropa y salir con destino a, lo que hasta ese entonces se evidenciaba como una polola, y llegar de vuelta alrededor de las 19 horas. También los padres del menor refieren que una semana antes del viernes 23 noviembre, su hijo les solicitó autorización para asistir a una fiesta en la que permanecería toda la noche. También en este último aspecto anotado, coinciden plenamente con lo aseverado por la víctima. Por otra parte, en lo que se refiere al contexto en que se produjo el descubrimiento de los hechos, específicamente el día 23 noviembre 2007, los padres del menor no sólo son coincidentes entre sí, sino que también en este aspecto sus aseveraciones guardan plena armonía con lo relatado por la víctima en torno a los acontecimientos de aquel día 23 noviembre. No es del caso reproducir aquí como cada uno de ellos relató el contexto y pormenores en que se produjo el descubrimiento, baste señalar que aquel se condice no sólo con lo expresado por el menor, sino también con los aspectos temporales y espaciales en que tuvo lugar aquel evento, y específicamente respecto del lugar físico que ya hemos identificado como el departamento ubicado en calle Libertad, perteneciente a la acusada. Respecto de ese departamento, cabe destacar que el menor fue capaz de hacer una descripción pormenorizada del interior del mismo, entregando incluso detalles concernientes a la modificación de las ropas de cama, televisor y otros objetos que había en su interior, explicaciones que fueron plenamente ilustradas en el reconocimiento de las impresiones fotográficas que muestran dicho inmueble. Los funcionarios policiales Max Freddy Castillo Castillo y Maria Margarita Gacitúa Lorca, depusieron ampliamente respecto de las diligencias practicadas respecto de este departamento que se viene refiriendo, incluyendo entrevistas con los conserjes o cuidadores del mismo, descripción de su ubicación, detalles reflejados a través de las impresiones fotográficas tomadas del lugar, de evidencia material consistente en ropa interior de la acusada, recogido desde el mismo, incluyendo además fotografías de el vehículo modelo corsa color plomo, también referido por el menor como el medio de transporte en que habitualmente se trasladaba junto a la profesora a aquel departamento. Todo esto es consistente con las explicaciones respecto de la rutina que se lleva en aquel condominio, proporcionadas por el conserje José Manuel Castro Aguilera. A este respecto, el reconocimiento fotográfico efectuado por el menor a instancias de la subinspectora Gacitúa, respecto de dos de los diversos conserjes que trabajan en aquel condominio, no resultan de interés relevante para los propósitos que aquí estamos analizando, al tiempo que se comparte la observación formulada por la defensa, en el sentido de que aquel ejercicio carecía probabilísticamente de posibilidades reales de resultar negativo. Con todo, el menor ofendido no sólo relata que la concurrencia a aquel departamento se efectuaba casi todos los viernes, coincidente con lo que señala su familia según hemos visto; también indica el medio antecedentes de locomoción externos; y utilizado, describe también detalladamente corroborado el interior por del departamento, de un modo que denota gran familiaridad con el mismo, lo que también aparece confirmado según hemos visto; sino que describe las relaciones sexuales mantenidas con su profesora en aquel lugar. Respecto de este asunto, entregó detalles de lunares que está mantenía en sus piernas y otras partes del cuerpo, afirmación que también encuentra sustento o corroboración en las impresiones fotográficas incorporadas al juicio, de diversas partes del cuerpo de la acusada, las que fueron además descritas y explicadas por la perito Patricia Negretti Castro, quien evacuó su pericia destinada, precisamente, a pesquisar aquellas características corporales relatadas por el menor. Por otra parte, el análisis de los diversos antecedentes recogidos en las diligencias policiales desarrolladas por los funcionarios policiales pertenecientes a la Brisexme de la policía de investigaciones, y explicadas ampliamente por los testigos Andres Sebastián Sáez Carrasco y Daniela Paz Johnson Fica, respecto de los testimonios recogidos de parte de la familia del menor y del ofendido mismo, como los recogidos por parte de profesores y autoridades del establecimiento educacional, guardan perfecta armonía con lo que hasta aquí se viene analizando, al tiempo que proporcionan consistencia a los relatos recibidos por ellos en el curso de aquella investigación, toda vez que esos testimonios coinciden en lo fundamental, con lo aseverado en la audiencia por esos mismos testigos. En fin, todo lo relativo a los aspectos comunicacionales entre la víctima y su profesora que contextualizan lo que se viene analizando y le prestan soporte a lo indicado por el menor, aparece también ampliamente corroborado por las pericias practicadas por los funcionarios policiales Mauricio Ortega Alarcón y Maria Alejandra Galaz Silva, quien es entregaron amplias explicaciones y análisis respecto de los teléfonos celulares involucrados en dicha comunicación, perteneciente a los involucrados en la misma, y dieron cuenta de el tráfico de llamadas y mensajes de texto, tanto entrantes y salientes de entre esos mismos equipos, entre los meses de agosto y noviembre del año 2007, los que son consistentes con la evidencia material, documental y gráfica que da cuenta de aquellas pericias. Incluso las comunicaciones que menciona el menor realizadas, en ocasiones, desde un teléfono público cercano a su domicilio, aparecen también confirmadas por el testigo Carlos Andres Contardo Fuentes, propietario de aquel teléfono público, al tiempo que los mensajes de texto enviados profusamente el día 23 noviembre por parte de la acusada al menor ofendido, que aparecen impresos y transcritos en la evidencia documental incorporada al juicio, no dejan sombra de dudas respecto del tenor de dichas comunicaciones, todo lo cual se condice, con lo aseverado por la víctima en la audiencia. Ahora bien, lo aseverado por los testigos presentados por la defensa, Jaime Patricio Darrigrande Moreno, Rosa Eugenia Moreno González, Orlando Humberto Darrigrande Moisan y Flor María Ceballos Garrido, no logran refutar en lo fundamental la concordancia de las pruebas de cargo que se han analizado en los párrafos anteriores. En efecto, lo que señalan haber escuchado decir al director del liceo Héctor Iván Ponce Ovalle, en el sentido de que el menor le habría afirmado que todo lo que le relató a la psicóloga del colegio, Claudia Alejandra Ponce Cardenas, era mentira, no merece una apreciación que sobrepase tal vez una deferencia de su parte, puesto que en la audiencia de juicio oral el testigo Ponce Ovalle en ningún momento refirió a que el presunto aserto de parte del menor, y tampoco este último refirió algo semejante en su testimonio, de manera que no puede tenerse por cierto aquello que los testigos de oída presentados por la defensa dijeron escuchar al señor Ponce Ovalle, relativo, a su vez, a lo que éste último habría escuchado del menor ofendido, cuando estos dos últimos prestaron un testimonio diverso en la audiencia del juicio oral. Por otra parte, lo señalado por los padres de la acusada, referente a que los días viernes del mes de septiembre que singularizadamente indicaron, su hija habría estado compartiendo durante la tarde distintas actividades junto a su grupo familiar, no merece mayores cuestionamientos. Sin embargo, cabe advertir que aquella circunstancia no pugna con los hechos que es dable tener por establecidos con las pruebas de cargo. En efecto, es posible tener por establecido que las visitas que el menor refiere efectuaba al departamento de la acusada los días viernes de cada semana, han debido efectuarse, según el propio tenor de los dichos del menor, semanas después de iniciados los contactos o eventos amorosos en el interior del liceo, los que a su vez habrían comenzado unas semanas después de la fecha de su cumpleaños, de modo que no se aprecian inconvenientes probatorios para situar aquellas concurrencias al departamento de la acusada a partir del mes de octubre de 2007. Respecto de la cantidad de ocasiones en que esto habría sucedido, el menor indicó que a partir del primer evento ellos se produjo cada viernes de la semana. Su familia, también señaló lo relativo a sus salidas cada viernes por la tarde. Sin perjuicio de ello, el ofendido no sólo relato el contorno específico de su primer encuentro sexual, sino también explícito que la mayoría de los casos se efectuaba aquel contacto sexual de un modo similar, aunque describió que en algunas oportunidades lo realizaron de un modo diverso, que también explícito en su testimonio. Señaló también, que el día viernes 23 noviembre de 2007, se realizó el último encuentro sexual de ese tipo. Aún que la acusada se limitó en su declaración a reconocer sólo un encuentro de evidente connotación sexual el día 9 de noviembre, las evidencias que se han analizado en este acápite mueven a prestar mayor credibilidad a lo aseverado por la víctima. Sin embargo, uniendo únicamente los dos extremos del período en que aquellos se produjeron, la diversidad indicada por el menor, y aquel único evento reconocido por la acusada, llevan a descartar que en la especie no exista determinación procesal respecto a que dichos contactos fueron indudablemente más de uno. El resto de las evidencias, fundamentalmente de tipo documental, incorporadas como prueba de cargo, y que profusamente refieren a declaraciones, comunicaciones o actitudes mantenidas por la acusada a lo largo de la investigación, denotan una absoluta falta de consistencia en las versiones que ésta ha mantenido respecto de los hechos a lo largo de la investigación, no hacen sino ratificar que respecto del contraste sistemático que cabe efectuar respecto de la credibilidad interna y externa que merecen ambas versiones, los antecedentes abrumadoramente prestan sustento a los dichos del menor, lo que unido a aquellos otros aspectos no controvertidos, pero también probados, con el que iniciamos la ponderación de las pruebas, permiten configurar, más allá de toda duda razonable, los hechos que es dable tener por acreditados con el mérito de las distintas evidencias vertidas en el juicio. Finalmente, en lo que concierne a las pericias practicadas a la acusada respecto de su estado mental, por parte de las peritos Jazmín Kassis Satorres y Andrea Bahamondes Moya, y de la efectuada por el perito de la defensa Giorgio Agostini Bicentini, si bien son comentadas con mayor detalle en otra parte de esta sentencia, valga señalar aquí que la ponderación de todos ellos no adolece de lo que hemos denominado credibilidad interna, en el sentido de que algunos de ellos impresione como menos fiable que los otros, sino que, ponderándolos como un antecedente más de los múltiples incorporados en la audiencia, mediante un análisis sistemático, se ha estimado que las explicaciones proporcionadas por Kassis Satorres y Agostini Bicentini, se avienen más con las restantes pruebas del juicio, en el sentido de que todas las actitudes y conductas desplegadas por la acusada, ampliamente referidas en aquellas otras pruebas, encuentran una mejor explicación al abrigo de los hallazgos clínicos y de test que éstos últimos expusieron, de modo que es sus afirmaciones encuentran correlato mejor fundado en aquellos otros antecedentes, lo que ha llevado al tribunal a dar crédito a sus conclusiones. DECIMO: Hechos acreditados. Que del mérito de las pruebas rendidas por el Ministerio Público y la parte querellante, consistentes principalmente en la declaración de la víctima, la menor de iniciales S.A.J.S, de los testigos M.A.C.G, C.F.G.A, C.A.U.M, G.H.L.K, Jessica del Carmen Salinas Arriagada, Luisa del Carmen Márquez Márquez, Luis Alberto Jeria Márquez, Héctor Iván Ponce Ovalle, Claudia Alejandra Ponce Cardenas, Ana Maria Guerrero González, Mercedes Elizabeth Clavero Lara, Maria Gloria Prado Lazo, Leonor Inés Lazo Jopia, Otilia Eliana Romero Rojas, Carlos Andres Contardo Fuentes, José Manuel Castro Aguilera, Tatiana Andrea Avendaño Correa, Max Freddy Castillo Castillo, Andres Sebastián Sáez Carrasco, Daniela Paz Johnson Fica y Maria Margarita Gacitúa Lorca; de los peritos Mauricio Ortega Alarcón, Maria Alejandra Galaz Silva, Rodrigo Muñoz Berrios, Andres Rosmanich Poduje, Patricia Negretti Castro, Pamela Aedo Errázuriz, Jazmín Kassis Satorres y Andrea Bahamondes Moya; de la prueba documental consistentes en un certificado de nacimiento del menor de iniciales S.A.J.S, y de Antecedentes Familiares del menor emitido por el Servicio de Registro Civil e Identificación; Carta de Fiscal de Claro Chile S.A, emitida el 10 de septiembre de 2008 que da cuenta del envió por correo electrónico del trafico de llamados del Teléfono 07-7722786 entre los meses de agosto y diciembre del 2007 y copia del correo electrónico respectivo; 52 hojas impresas de Tráfico de llamadas enviadas por correo electrónico del Teléfono 07-7722786 entre los meses de agosto y diciembre del 2007; Carta del Fiscal de Claro Chile S.A, emitida el 5 de noviembre del 2007, que da cuenta del numero de IMEI, de SIM Card, marca y modelo del teléfono celular N° 07-7722786 y del cambio del SIM Card original experimentado el 26 de noviembre de 2007; Fotocopia autorizada de Pagina N° 1 del Libro de Clases del 6° año A año 2007 del Liceo Polivalente Santa Juliana; Fotocopia autorizada de la lista del Curso 6° básico A año 2007 del Liceo Polivalente Santa Juliana; Copia Autorizada de Evaluación de Hábitos e Integración Social del menor S.A.J.S año 2007 y 2008; Fotocopia autorizada de Hoja de Observaciones Personales y Certificado Anual del año 2007 del mismo menor; Carta emitida por don Héctor Ponce, Director del Liceo Polivalente Santa Juliana, de fecha 29 de noviembre de 2007; Informe sobre entrevista al menor S.A.J.S, de fecha 07 de marzo de 2008, suscrito por Claudia Ponce, psicóloga del referido Liceo; Escrito denominado Meditaciones, suscrito por María Eugenia Darrigrande Moreno, en diciembre del año 2007; 06 hojas que contienen correos impresos de correo electrónico enviados por la acusada a la denunciante doña Jessica Salinas Arriagada; Hojas que contienen transcripciones a mano de mensajes de texto obtenidos de un teléfono celular; evidencia material consistente en Una billetera color negro con distintos colores en cuyo interior mantiene una fotografía tamaño carné; Un teléfono Celular Marca Nokia de Color Azul, de la empresa ENTEL PCS y cuatro prendas de ropa interior; además de diversos set de impresiones fotográficas correspondientes a la imputada, a los sitios de ocurrencia de los hechos y a imágenes gráficas de análisis computacional de agenda y registros de llamadas entrantes y salientes de teléfono celular; evidencias debidamente valoradas, se han estimado como acreditados los siguientes hechos: Que, desde septiembre de 2007 al interior del Establecimiento Educacional Liceo Polivalente Santa Juliana, ubicado en Av. México 755 de la comuna de Recoleta, en donde la acusada, una docente que ejercía funciones como Profesora Jefe del 6° año básico A y Jefe de Unidad Técnica Pedagógica de dicho establecimiento educacional, realizó actos de significación sexual consistentes en besos en la boca a su alumno de 12 años de edad de iníciales S.A.J.S, con el que luego, entre el mes de octubre y hasta el 23 de noviembre del 2007, en horas de la tarde de los días viernes, en un departamento ubicado en calle Libertad N° 1290, Escala K Dpto. 501 Santiago, procedió a realizar actos sexuales con el mismo menor consistentes en besos, tocaciones en su cuerpo y penetración vía vaginal del menor a la imputada con eyaculación en su interior. UNDECIMO: Calificación jurídica de los hechos acreditados. Que los hechos referidos precedentemente importan para el Tribunal la calificación jurídica de abuso sexual reiterado, cometido en perjuicio de una persona menor de catorce años de edad, en grado consumado, previsto y sancionado en el artículo 366 bis, en relación al artículo 366 ter, ambos del Código Penal. En efecto, los hechos que se han dado por establecidos, han consistido en acciones constitutivas de contacto corporal, provistas de una evidente significación sexual y relevancia, de aquellas previstas en el citado artículo 366 ter, las que fueron ejecutadas en reiteradas ocasiones durante el lapso de tiempo que se ha señalado, tanto en el interior del Liceo como en el departamento antes señalado. De este modo, el Tribunal estima que las pruebas de cargo incorporadas al juicio superan el estándar probatorio que exige nuestra legislación procesal penal, para dar por establecida la reiteración de conductas punibles, de modo consistente con el señalado en la acusación. En efecto, del análisis sistemático de las pruebas rendidas, según se analizó detalladamente en la parte pertinente de esta sentencia, aparece suficientemente establecida para estos jueces la fisonomía y circunstancias de perpetración, de diversos ataques de significación sexual de que fue objeto el ofendido, en diversos contextos situacionales y temporales, tanto en el interior del Liceo como en un departamento perteneciente a la acusada, que permiten tener por configurada tanto la tipicidad de aquellas conductas aisladamente consideradas, como la reiteración con que fueron desplegadas en el transcurso del tiempo que se ha señalado. Que de este modo, se desestima la alegación de la defensa, en orden a que estemos en presencia de un delito continuado. Desde luego, no se la rechaza bajo el argumento de que, en la especie, se ha configurado una reiteración de delitos, ya que semejante afirmación no sería más que una tautología que elude el fondo del problema. Tampoco se la rechaza recurriendo al expediente sencillo de que una parte de la doctrina no presta acogida a este instituto tratándose de atentados sexuales, ya que aquella posición es francamente minoritaria en nuestro medio, por lo que no importa un argumento decisivo a este respecto. Se hace necesario justificar la decisión del Tribunal mediante un análisis, aunque sea somero, de la fisonomía y requisitos del delito continuado, para explicitar el motivo de fondo de su rechazo. Puede definirse el delito continuado como aquel constituido por dos o más acciones u omisiones separadas por un cierto tiempo que, no obstante integrar cada una de ellas por separado la misma figura fundamental de delito, se valoran como uno sólo en razón de la homogeneidad de sus elementos. Nótese que se trata en el fondo de una ficción, que consiste en valorar como una sola –y sancionar como un único delito—a una multiplicidad de conductas, ejecutadas en distintos contextos situacionales, cada una de ellas típica y, por lo mismo, dolosa. Como se aprecia, de poco sirve la alegación de que, en los hechos del juicio hubo la realización de varias conductas delictivas, cada una típica, pues dicha circunstancia se encuentra entre los presupuestos del delito continuado. En efecto, suele señalarse que para estar en presencia de un delito continuado deben concurrir una serie de requisitos, tanto objetivos como subjetivos. Requisitos objetivos serían la pluralidad de acciones u omisiones, cada una de ellas típica; la unidad de ley violada o la realización del mismo tipo penal básico; y, para la mayoría, se requiere también la identidad del sujeto pasivo, al menos tratándose de atentados sexuales u otros bienes personalísimos. La configuración de estos elementos objetivos apenas encuentra discrepancias en la doctrina y la jurisprudencia. Más controversial resulta, en cambio, la configuración de los requisitos de índole subjetiva, referidos a la unidad de designio, propósito, intención o dolo desplegado por el delincuente en cada una de sus conductas típicas, puesto que este componente subjetivo es el que permitiría aglutinar en uno solo los múltiples delitos verificados en el plano fáctico, y darle el tratamiento de un hecho singular. Interesa destacar aquí que es este aspecto subjetivo el que ha de justificar el tratamiento más benigno que se persigue con la figura del delito continuado. A este respecto se han propuesto básicamente dos posturas. De una parte, quienes exigen la concurrencia de una unidad del elemento subjetivo, sea que se lo conciba como dolo, resolución o propósito; y de otra parte los que reclaman una cierta homogeneidad entre las diversas resoluciones o dolos. La unidad del elemento subjetivo supone un único dolo o resolución que abarca, desde un principio, la totalidad de las acciones delictivas desplegadas. Se le critica, con justa razón, que aquella unidad subjetiva difícilmente puede justificar un tratamiento más benigno –como el que supone el delito continuado—ya que revela en el sujeto una suerte de premeditación para cometer todos y cada uno de los delitos, y en nuestro medio la perseverancia en la intención delictiva, lejos de disminuir el reproche penal, lo incrementa, motivo por el cual cabría descartar esa postura por resultar dogmáticamente inconsistente. Por otra parte, y en este mismo orden de ideas, cabría observar que la mera homogeneidad entre las diversas resoluciones o dolos, por sí sola no es suficiente para justificar el tratamiento más benigno del delito continuado. La circunstancia de que dos o más resoluciones delictivas, adoptadas sucesivamente, sean iguales e incluso idénticas, no es fundamento suficiente para reclamar su tratamiento unitario. Parece razonable, para ese propósito, complementar aquella homogeneidad del dolo del agente, con la circunstancia de que ella vendría configurada por obedecer todas las resoluciones delictivas a circunstancias externas semejantes. Así, podrá afirmarse la existencia de un delito continuado cuando el individuo haya actuado sucumbiendo en múltiples ocasiones, a la tentación provocada por las mismas o semejantes circunstancias motivantes a la comisión delictiva. Sólo así resultaría posible afirmar que su reprochabilidad es menor, en la medida en que sus actos revelan una voluntad más débil, con lo que el tratamiento unitario y favorable de las diversas acciones adquiere justificación, y guarda consistencia con el resto del ordenamiento jurídico penal. Pues bien, es esta última circunstancia de carácter subjetivo –decisiva como hemos visto, para proveer de justificación a la ficción que se viene comentando—la que el Tribunal estima ausente en los hechos ventilados en la causa. No se ha tratado, en la especie, de que la acusada haya sucumbido en múltiples ocasiones a la tentación provocada por unas mismas circunstancias externas y motivantes, sino que ella se ha procurado cada una de esas circunstancias, lo que impide calificarlas como externas u objetivas, sino más bien como situaciones enteramente propiciadas. Por último, la fundamentación procesal que se ha invocado, referente a la indeterminación de que adolecerían los distintos hechos delictivos cometidos, cabe desestimarla ya que, como se señaló al valorar las pruebas, es posible singularizar varios eventos abusivos, ocurridos en distintas fechas y con diversas características. DUODECIMO: Participación. Que, la participación de la acusada Maria Eugenia Darrigrande Moreno, fue estimada por el Tribunal en calidad de autora del delito descrito precedentemente, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Código Penal, pues tomó parte en la ejecución de aquellos hechos de una manera inmediata y directa, participación que resultó establecida con el mérito de la misma prueba antes referida, y principalmente por la incriminación directa que de ella efectuó en la audiencia la víctima, confirmada en términos de consistencia y credibilidad por los demás antecedentes de cargo vertidos en la audiencia, y fundamentalmente por el departamento en que esos hechos fueron perpetrados, vinculado inequívocamente a su persona. Circunstancias modificatorias de responsabilidad penal. DECIMO TERCERO: Peticiones de las partes. Que, en lo referente a las circunstancias que modifican la responsabilidad criminal, el Ministerio Público estimó que en atención a que el tribunal acogió una atenuante adicional y la que el Ministerio Público había reconocido en la acusación, y a su vez, acogió la hipótesis del Ministerio Público en cuanto a la reiteración del delito y configuración de agravante especial, solicita se haga aplicación de la pena en definitiva que en definitiva corresponda a derecho, que se aplique la agravante y la reiteración, que se compensen o se apliquen las atenuantes, y en ese tenor, que se considere el artículo 69 en relación a la extensión del mal causado y se aplique a la acusado la pena de 10 años, de acuerdo al ordenamiento vigente. Se solicita dicha pena, en atención al disvalor realizado al menor, al despliegue de la conducta ejecutada en contra del menor, que desde el punto de vista de tipo penal, la conducta en sí misma no configura un tipo penal más gravoso, esto es, el delito de violación, pero no obstante eso, es un tema de tipicidad, por ello se fue por el abuso sexual, pero si se ve desde el punto de vista del disvalor, la vulnerabilidad, y la desprotección y sobre todo la trasgresión del bien jurídico protegido, que es la indemnidad sexual, obviamente se tiene que hacer un símil con la violación, aquí no hay que olvidar, que de acuerdo a los hechos por los que fue condenada la acusada, hubo penetración del menor hacia la víctima, en ese sentido, no solamente se trataron de meras tocaciones superficiales en el cuerpo del niño, sino que hubo conducta de relevancia sexual, mucho más profunda y dañina al bien jurídico protegido. En ese sentido, es absolutamente plausible la aplicación del artículo 69 y del tramo mayor de la pena, que es de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo. La querellante por su parte adhirió a lo manifestado por la fiscalía, 10 años corresponde a la pena justa teniendo en consideración la extensión del daño causado al menor, que ha requerido hasta ahora de terapia, que ha surgido el efecto esperado y teniendo en cuenta el disvalor, no se contempla la violación de mujer a hombre, pero aquí no hubo relación paritaria, una mirada diferente de un adulto a un menor, siendo ella la que debía haber resguardado la diferencia etárea. La defensa, por su parte, señaló que además de lo ya pronunciado en el veredicto, debe hacerse cargo de las atenuantes que a entender de la defensa, benefician a su representada. Quiere traer a colación la minorante del artículo 11 N°9, la defensa analiza la atenuante bajo dos parámetros mínimos, la presentación de la acusada en la primera diligencia del juicio, donde narra las circunstancias del delito, más allá de la concordancia que pueda tener con el resto de la prueba rendida en autos, nunca ha entorpecido las diligencias de investigación, además su imputabilidad está disminuida, por lo que existen pequeñas diferencias, no tienen carácter sustancial. Trae a colación el número 7 del numeral 11, esto es, que se ha intentado reparar el mal causado y las ulteriores consecuencias, doña María Eugenia es una profesora, con un ingreso de alrededor de $600.000 la suma consignada, corresponde a su finiquito, por lo que consignó $ 2.000.000, a fin de que el menor pueda terminar el proceso reparatorio. Por último, hace presente que más allá de la sola lectura de su extracto de filiación, favorece a la acusada en caso paradigmático su irreprochable conducta anterior, aquí testigos acusadores incluso, han hablado de una persona que ha tenido una vida ordenada, proactiva, que ha ayudado, potenciado la formación de menores, estamos hablando de una persona que ha ejercido como profesora durante 14 años, es una persona que renunció a colegios importantes y con mejores sueldos, ha intervenido su grupo familiar como parte del mismo ejercicio y potenciado por ella. En atención de que la asisten 4 circunstancias atenuantes, solicita se imponga a la acusada la pena de tres años de presidio menor en su grado medio y hasta 5 años y se le otorgue el beneficio de libertad vigilada. En el informe de gendarmería se señala que no es que no esté apta para estar en el medio libre, sino que necesita un tratamiento psicológico y que dentro de gendarmería no se le puede otorgar. El Ministerio Público y la querellante, solicitan el rechazo de la minorante del artículo 11 Nº 9, porque no colaboró durante la investigación ni aún en el juicio oral, la de reparar el mal causado, indica que no hubo intención de reparar con celo el mal causado, por el contrario, denostó al menor y a su familia, no procede pretender comprar la reparación de un niño, ni siquiera pidió perdón. Recuerdan, asimismo, que medios económicos ha tenido. Insisten que por la extensión del daño, la pena debe ser de 10 años. Respecto de la Libertad Vigilada, señalan que no se cumple con lo contemplado en la letra c) del artículo 17 de la ley 18216. DECIMO CUARTO: Antecedentes probatorios. Que, respecto de las circunstancias modificatorias en comento, el Ministerio Público y la querellante incorporaron al juicio la siguiente prueba documental: 1.- Extracto de Filiación y Antecedentes de la acusada María Eugenia Darrigrande Moreno, en que figura sin anotaciones anteriores a esta causa. 2.- Informe Presentencial de la acusada María Eugenia Darrigrande Moreno emitido con fecha 03 de Marzo de 2009 por el Centro de Reinserción Social de Santiago, que señala, respuesta a la fiscalía. “Evaluados los antecedentes de la imputada María Eugenia Darrigrande Moreno, este Consejo Técnico advierte que la necesidad de intervención profesional, sobrepasa la naturaleza y los objetivos del sistema de libertad vigilada de adulto, situación que determina una ineficacia de una acción de contexto de este tipo de medida, debido principalmente, a que se advertirían antecedentes en la evaluada, que requerían una intervención del área de salud mental, tales como sentido de realidad alterado, con deficitaria integración de su identidad, vivenciado mecanismos de defensa rígidos, e insuficientes para hacer frente a la internición de impulsos, afectos, y ansiedades, como también se advirtió, excesivamente sensibles a circunstancias ambientales, proclive a desplegar respuestas emocionales o reacciones con insuficiente impregnación de control. Conjuntamente se advierte una red familiar disfuncional, caracterizada por el establecimiento de límites difusos, que habrían obstruido el desarrollo individual de la evaluada, percibiendo la receptividad frente a sus padres, como agentes de apoyo y resolución de conflicto. Considerando lo anteriormente expuesto, no se sugiere el ingreso de la imputada María Eugenia Darrigrande Moreno, a la medida de libertad vigilada del adulto. Firma Margarita Morales Pérez, Presidente del Consejo Técnico, Jefe del Centro de Reinserción Social de Santiago. 3.- Resolución del 3° Juzgado de Garantía de Santiago, donde se autoriza el Tráfico de llamadas de fecha14-08-2008. Por su parte la defensa presentó prueba testimonial, consistente en los dichos de: a) Clotilde Muñoz González, profesora, quien señaló que entró a trabajar después que jubiló de la escuela municipal, entró a la Escuela Santa Juliana, donde doña María Eugenia era su jefe técnico, ella trabajaba en el primer siclo, ella no tuvo problema era una persona abierta, comprensiva, la ayudó, no eran amigas pero era su jefa y después con el tiempo la fue conociendo y apreciando cada vez más por su manera de ser, era una persona humanitaria, siempre la ayudó mucho, cada vez que tenía una duda, ella la ayudaba. Diría que era un poco fuera de lo normal, la encontraba muy tierna, se daba mucho por los alumnos, era buena compañera con sus colegas y no todas las personas son iguales. Después de 4 o 5 años, la conoció por intermedio de Herbalife, fuera del colegio, fueron a asados, a casa de sus hermanos a tomar once, ahí la conoció más como persona, se podía ser amiga y sincera con ella, porque era una persona que era tal cual se demostraba. Se retiró del establecimiento educacional, la echaron el director del colegio la echó. No le quedó claro el motivo, lo supuso, pero como las suposiciones no valen, no reclamó, no hizo acción legal por el despido. Aclara que Herbalife es una institución que ayuda a bajar de peso, ella empezó a tomarlo y después se puso también, para poder venderlo. b) Jerson Eric Díaz Rojas, 20 años de edad, soltero, estudiante, indica que conoce a María Eugenia Darrigrande, hizo su enseñanza básica, pre básica y media en el Liceo Polivalente. La conoció como autoridad del colegio, años previos a que fuera su profesora jefe, era una persona intachable, muy fuerte, siempre recalcando los valores, la responsabilidad, era una persona muy de piel, era una persona de igual a igual, no tenía diferencia con profesores, alumnos, auxiliares. No tuvo una experiencia similar con otros profesores, ella fue destacada, para él y para muchas personas más, es una persona destacada. Fue profesora, consejera, amiga y la sintió en un momento como su madre. Siempre estuvo ahí con sus alumnos, fueran como fuera, ella nunca hizo diferencia con ningún alumno, siempre apoyó al alumno bueno, al malo, al desordenado, no discriminó, como hacen ciertas profesoras, que tienen afinidad sólo con un grupo de alumno. Él participó en las vacaciones de invierno, un paseo a la nieve que organizó ella, él, hasta 6° básico, aparte del paseo de fin de año, nunca había habido actividad extra programática, era cumplir un sueño de conocer la nieve. Se financió con plata de los apoderados y fondos que se reunieron en el curso, a través de rifas, completadas, lo realizaban los alumnos, con el apoyo de ella. Todos los paseos fueron organizados por el colegio, no sabe si se lo solicitó, él egresó de segundo medio, en el año 2003, en ese periodo era una persona tranquila, volvió a verla, en el mismo colegio, porque tiene un hermano que sigue ahí y él asistía como apoderado de su hermano, en el 2007 estaba en primero medio. La vio en las primeras veces que tuvo reuniones de apoderados las veces que iba, la pasaba a ver, la vio bien, normal, como siempre. No la vio el segundo semestre de 2007. Prueba pericial. La defensa rindió prueba pericial consistente en la declaración de Verónica Florencia Díaz Muñoz, asistente social, quien manifiesta que el primer contacto que tuvo fue con los padres de la imputada, con quien sostuvo varias visitas para conocer la historia de vida de la imputada y en marzo de este año la entrevistó a ella en el centro penitenciaria. María Eugenia es una mujer de 41 años de edad, de profesión profesora, estudió en un instituto profesional, trabajó en el colegio Coyancura, es la menor de un grupo familiar, la menor y única mujer, su padre abogado, la madre nutricionista, inicialmente formaba parte de una familia extensa, vivían con la abuela materna, se independiza la familia cuando ella tenía 15 años, y se fueron a vivir en la comuna de Las condes, de pequeña presentó anoxia, posteriormente presentó síntomas como pérdida de conciencia, descontrol de esfínteres, inició tratamiento neurológica porque le diagnosticaron epilepsia petit mal, estuvo siendo tratada hasta los 12 años. Una profesora le diagnosticó retraso en el desarrolla psicomotor, por eso la madre la incorporó a clases de baile. Ella estuvo bastante exigida, la madre estableció con ella un vínculo de protección, la permanencia de ella en el colegio, estaba relacionada con el lugar de trabajo de la madre, que siempre quiso tenerla cerca por si algo le ocurría. Tuvo una relación normal con sus hermanos, muy querida por su padre, que fue un motivo de felicidad, fue muy estudiosa, cuando se embarazó, tuvo problemas, la obligó a suspender la carrera, la hija tuvo problemas, cuidó a su hija, fue muy buena madre, muy preocupada, por estos problemas de salud, problemas cardiacos, luego reinicia sus estudios y la madre renuncia al trabajo, renuncia a su trabajo anticipadamente y se dedicó a cuidar a su nieta. Mantuvo la relación de pareja durante 6 años, se separa cuando el marido se titula. En la entrevista que sostuvo con la imputada, le impresionó como una persona muy colaboradora, bastante veraz, tenía conciencia del hecho se le estaba imputando, tenía una actitud de querer reparar y sabía que cometió una falta. Concluye que la imputada puede ser beneficiaria de la medida de libertad vigilada, principalmente porque ella podría acceder a tratamiento psicológico que le permitirá acceder a un tratamiento psicológico, que le permitirá lograr un mejor conocimiento de su persona y tenga un comportamiento más adecuado, por otro lado, su privación de libertad no le permite ejercer el rol materno, además el hecho de poder estar en el medio libre, le permite incorporarse laboralmente, manifestó el deseo de no seguir ejerciendo la docencia, tal vez trabajar en el negocio de sus hermanos, lo que le permitirá financiarse ella, su hija y las medidas reparatorias que se han propuesto, por otro lado, incorporarse al país, porque estando presa no hace ninguna contribución social, se transforma una carga para el Estado, es una persona que puede, con tratamiento, estar en el medio libre. No encontró comportamientos erráticos en su vida normal ni peligrosa para el medio ambiente. Agregó que la red de apoyo social es muy adecuada, es una persona que cuenta con mucho apoyo, padres tremendamente preocupados de ella, apoyo de sus hermanos, y apoyo social de parte de sus compañeras de trabajo y de los apoderados de los alumnos con los que se relacionó a lo largo de su desempeño profesional. Es adecuada y preocupada por su hija, siempre pendiente de ella. Debe ser objeto de psicoterapia, que entiende no se puede realizar en reclusión. En lo principal, si ella es objeto de psicoterapia, esto la va a cambiar en términos positivos, y eso redundaría en una mejora en la calidad de las relaciones con su núcleo familiar. El encierro afecta de forma negativa a su hija, la presencia de un miembro de la familia en situación de cárcel es un elemento generador de stress a nivel familiar y eso se transforma que las personas vayan haciendo enfermedades, y cuando están trabajando, disminuyen su productividad. Es un factor negativo, en términos familiares. Aclara que es asistente social con especialización en peritaje social, con formación en salud mental y experiencia clínica. Una persona adecuada es una persona que puede desarrollarse normalmente, establecer vínculos, desarrollar trabajo, que puede tener relaciones de amistad y establecer relaciones entre las personas. Tiene conocimiento de que ella se arrepintió de la situación, que en términos futuros esperaba lo mejor para él y su familia. Tuvo a la vista los antecedentes de la investigación, tuvo a la vista sus versiones anteriores, esta posición la toma una vez que reconoció la falta. No recuerda la fecha exacta pero tiene conocimiento que reconoció su participación al equipo que trabaja con él. Trabajó dos años en el colegio Coyancura, una compañera le ofreció trabajo en el colegio Santa Juliana en Recoleta. Reconoció haber tenido una relación de amistad muy cercana con el menor y haber estado esta situación que se encontraban en día viernes, en el auto. Ese es el hecho conocida por ella. Lo cometido es una falta, no ahondó en detalles de la relación que tuvo con el menor. El conocimiento que tiene, es que hubo contacto, pero no relación sexual, propiamente tal. Se siente arrepentida en términos de que una mujer adulta no puede estar involucrada en esta situación con el menor. En el centro de reclusión ha sido muy colaboradora con la situación de cárcel. Desea reparar el daño cometido, tiene conocimiento que hay un acuerdo reparatorio, tiene que ver con reparación económica. En el informe, está puesto cuando ella da los antecedentes, da cuenta de su irreprochable conducta anterior, la colaboración eficaz, la reparación económica, y además ser portadora de una patología. Las personas tienen derecho a reparar, a arrepentirse y enmendar los errores que cometen en la vida. No sabe la calidad que se pueden hacer en confinamiento, no descarta que pueda realizarse terapia en el centro de reclusión, no da lo mismo la situación en que se encuentre la persona en psicoterapia y los profesionales que hagan psicoterapia. A la conclusión a que arribó, es respecto de los hechos que ella investigó, en el equipo, a veces trabajan en ciego, para no contaminarse, como profesional tiene que ser capaz de mantener distancia, se trabaja en equipo, pero eso no significa que todos estén averiguando lo mismo, ella va en el ámbito social. Prueba documental. Finalmente introdujo prueba documental, consistente en: 1.- Copia de Resolución dictada por el 3° Juzgado de Garantía de Santiago donde se tienen por acompañados los comprobantes de depósitos judiciales, de fecha 17 de julio de 2009. 2.- Copia de Resolución dictada por el 3° Juzgado de Garantía de Santiago donde se tienen por acompañados los comprobantes de depósitos judiciales, de fecha 22 de julio de 2009. 3.- Copia de comprobante de depósito judicial por $500.000 N° 8642854 de fecha 28 de mayo de2009. 4.- Presupuesto Clínica San José, Centro de Salud Mental. DÉCIMO QUINTO: Agravantes y Atenuantes. Que este Tribunal estima que perjudica a la acusada la calificante prevista en el artículo 368 del Código Penal, puesto que, en concepto de este Tribunal, la imputada se encontraba a la época de los hechos precisamente en una de las situaciones previstas en dicha norma. En efecto, la norma aludida se refiere a “autoridad pública, ministro de un culto religioso, guardador, maestro, empleado o encargado por cualquier título o causa de la educación, guarda, curación o cuidado del ofendido” haciendo alusión a autoridades o personas que por su profesión, función u oficio se encuentran especialmente abocados a dicha educación o cuidado. El fundamento de esta agravante, como es sabido, descansa en el hecho de encontrarse el autor en una posición más ventajosa para la ejecución del delito, en razón de que existe aquel vínculo que lo une a la víctima, y que deja a ésta en una situación de dependencia respecto de aquel. En el caso que nos ocupa, el ofendido se encontraba efectivamente sujeto a la autoridad de la acusada, quien no sólo era a la sazón su profesora, sino que también era la profesora jefe de su curso y ejercía, además, autoridad general respecto del profesorado, en su condición de jefa de la Unidad Técnico Pedagógica del ciclo básico del Liceo. Por otra parte, cabe descartar que en la especie se configure una situación de responsabilidad puramente objetiva o derivada del cargo, como alegó la defensa, ya que de los hechos tal cual han sido ventilados en el juicio se desprende que la incubación e inicio de las conductas reprochadas lo fue en el marco de las actividades escolares, y que sí se efectuó por parte de la imputada un prevalimiento de su condición de docente para llevar a cabo dichas conductas, y por otra parte se satisfacen los requerimientos subjetivos de la calificante, concernientes al conocimiento de su situación ventajosa y al querer hacer uso de ella de un modo sistemático. Dichas circunstancias impiden, al mismo tiempo, estimar que en los hechos se configuró una relación paritaria entre ofendido y ofensora, dotada de horizontalidad o trato igualitario, pues aquello supondría la posibilidad de adherir y compartir decisiones por parte de la víctima, cuestión que el Derecho descarta en el tipo penal que nos ocupa. Que en concepto de estos jueces, favorece a la acusada la circunstancia atenuante prevista en el artículo 11 N°1 en relación al artículo 10 N°1 del Código Penal alegada por su defensa, esto es que en la comisión de los hechos, actuó con su imputabilidad disminuida, al haberse acreditado en el juicio que si bien la imputada reconoce racionalmente las normas, tal circunstancia se ve mermada por la dificultad en la percepción de la realidad, de manera que le es más difícil hacer que este reconocimiento de lo normativo sea internalizado de una manera que su conducta vaya acorde. Ciertamente no le corresponde al Tribunal resolver una controversia científica respecto de los hallazgos clínicos informados por diversos peritos, o dirimir si la psicología y la psiquiatría son ciencias o disciplinas auxiliares o complementarias, o si a alguna de ellas le compete la palabra final o exclusiva respecto del estado mental de un imputado, con interés jurídico penal. En cambio de todo aquello, lo que sí le corresponde a los jueces es discernir si, en un caso concreto, atendida la multiplicidad de evidencias y circunstancias particulares que dibujan su contorno, el estado mental de un imputado aparece relevante a los ojos del Derecho para efectuar la adjudicación de responsabilidad penal por su conducta. En este orden de ideas, no hemos perdido de vista que la perito psiquiatra del Servicio Médico Legal, informando específicamente respecto de lo que se ha denominado “responsabilidad penal” de la acusada, ha señalado que ésta se encuentra plenamente conservada. Aquella opinión profesional, sin perjuicio de que no obliga al Tribunal –el que debe darle la ponderación que corresponde a un informe pericial, de un modo sistemático con el resto de las evidencias vertidas en el juicio—se encuentra contradicha, según hemos visto, por el dictamen de otros dos peritos, señor Giorgio Agostini Bicentini y señorita Jazmín Kassis Satorres, ambos psicólogos, quienes se encuentran perfectamente acordes en que los hechos tuvieron lugar durante un episodio psicótico, provocado tanto por una crisis aguda de la enfermedad psiquiátrica que padece, cual es el trastorno de personalidad o personalidad limítrofe o “border line”, que actúa en concomitancia o en co morbilidad, con una enfermedad médica, como es la epilepsia, causante también de efectos psicológicos, cuyos síntomas fueron detectados por ambos especialistas en los exámenes clínicos y en tests proyectivos, diagnóstico este último que se corresponde con los antecedentes de la anamnesis aportada por la examinada, aunque la perito Kassis lo presentó únicamente como hipótesis comprensiva, sujeta a ratificación de neurólogo o neuropsiquiatra, pero que resultó corroborado por profesionales de dicha especialidad, que forman parte del equipo pericial del señor Agostini. En fin, contrastado todo aquello con los antecedentes propios del caso –acreditados con el resto de las evidencias de cargo—que configuran una suerte de enamoramiento irracional de la acusada respecto del ofendido, con actitudes celópatas incluidas, configuran un cuadro que adquiere mejor explicación al abrigo de las dos opiniones periciales que se vienen comentando, antes que con aquella que se desestima. En efecto, se sentía primero enamorada y luego obsesionada por un adolescente de 12 años, hasta el punto de no considerar tal hecho objetivo y representárselo subjetivamente como un igual; y según lo manifestado por testigos se puso extensiones en el pelo y cambió su vestuario por uno juvenil— casi infantil, dijo una de sus colegas—en el convencimiento que de esa forma lograría verse en igualdad etaria con el adolescente; gritaba y amenazaba en momentos de enojo; ingresaba a sacar al menor de clases cada vez que tenía deseos de hacerlo; realizaba otros comportamientos indicativos de una relación amorosa clandestina, en conocimiento de que estaba siendo observada por la comunidad escolar; inventó un embarazo y amenazó con suicidarse para mantener vigente la relación; envió al adolescente, sin ninguna precaución, innumerables mensajes alusivos de lo que ocurría, cuando éste quiso terminar la relación; evidenció a terceros sus celos incontrolables, hasta el punto de humillar a la enamorada del adolescente frente a todos sus compañeros y por último, cabe recordar todas las insustentables explicaciones que entregó con la pretensión de ocultar los hechos, como que se le subió la falda y por eso el adolescente sabía de los lunares que hay en sus piernas; que el adolescente le robó el chip de su celular y se mandó auto mensajes, entre otros hechos, todos los cuales hacen evidente a estos jueces, la ausencia de un razonamiento bien conservado. Acreditada dicha circunstancia de modo razonablemente consistente con el conjunto de evidencias disponibles en el juicio, creen estos jueces que la prudencia indica a lo menos mitigar el reproche penal dirigido a la acusada, desde que dicho reproche recae siempre en quien ejecuta una conducta ilícita pudiendo haber obrado conforme al Derecho, por lo que ese juicio de reproche se efectúa bajo el presupuesto de que los destinatarios de la conminación penal son sujetos dotados de capacidades cognitivas adecuadas para comprender el mandato legal, y además poseedores de la capacidad de ajustar su conducta a dicho imperativo, condiciones ambas que en la acusada comparecieron de un modo imperfecto, según la referida evidencia pericial. Con todo, para efectos de determinar la pena en su oportunidad, la referida circunstancia atenuante será considerada en su efecto general, y no en aquel efecto especial que se establece en el artículo 73 del Código Penal, como ha solicitado la defensa, pues esta norma al hablar de “mayor número de requisitos” se refiere exclusivamente a las eximentes que los tienen enumerados expresamente, como la legítima defensa, y no a una situación indivisible del punto de vista de los mismos, como la que aquí se ha acogido. Que en lo referente a la circunstancia atenuante de colaboración sustancial al esclarecimiento de los hechos alegada por la defensa, prevista en el número 9 del artículo 11 del Código Penal, será desestimada ya que la acusada negó sistemáticamente los hechos cometidos en perjuicio del menor, que configuran el delito materia de la acusación, en torno al cual intentó persistentemente echar un manto de dudas y oscuridad. Un examen desapasionado de los elementos probatorios rendidos a lo largo del juicio, lleva a concluir que los dichos de la imputada nada aportan al esclarecimiento de los hechos ni de su participación, y ambos extremos resultaron acreditados con la declaración de la víctima y los demás testigos y peritos aportados por el órgano acusador, de un modo que satisface los requerimientos de convicción razonable que establece nuestra legislación procesal penal. No se divisan, como argumentó la defensa, diferencias menores o accesorias entre lo declarado por la acusada y los hechos que se han dado por establecidos con las pruebas de cargo, sino diferencias sustanciales que impiden apreciar en su declaración un propósito de colaborar en el esclarecimiento de los hechos. Igualmente, respecto de la segunda atenuante invocada, prevista en el N° 7 del artículo 11 del Código Penal, en concepto de estos jueces procederá su rechazo puesto que, en esta materia, se concuerda con lo alegado por parte del Ministerio Público y querellante, en orden a lo exiguo y extemporáneo de las consignaciones efectuadas por la acusada. En efecto, la mitigante en estudio si bien exige ponderar el “esfuerzo” realizado para reparar las consecuencias dañinas del acto en relación a las facultades económicas del hechor, dicho esfuerzo no puede verse del todo desvinculado de la gravedad de la ofensa irrogada. En ese aspecto, ha sido convicción del estos jueces que dada la entidad y proyecciones del daño causado, la inculpada ha podido hacer un esfuerzo de contribución económica que vaya más allá de lo que permiten sus ingresos ordinarios, y pudo haberlos efectuado en tiempo anterior a los realizados, que dan cuenta de consignaciones hechas a un mes y medio de iniciada la audiencia del presente juicio, lo que parece más un intento tardío de configurar una atenuante, que un intento honesto por procurar celosamente repara el mal causado o sus ulteriores consecuencias, de modo que la petición que en este sentido invocara la defensa deberá ser desestimada. Que en lo referente a la circunstancia atenuante de irreprochable conducta anterior de la imputada, además de serle reconocida por el propio Ministerio Público y la querellante, ella se encuentra suficientemente acreditada con el extracto de filiación y antecedentes de la acusada, sin anotaciones ajenas a esta causa, por lo que procede acoger esta atenuante de responsabilidad en su favor. DÉCIMO SEXTO: Regulación de la pena. Que el delito de abuso sexual cometido en la contra de una persona menor de catorce años se encuentra sancionado, en el artículo 366 bis del Código Penal, con la pena de presidio menor en su grado máximo, siendo éste el marco penal a partir del cual ha de procederse a la individualización de la pena. Sin embargo, dicho marco penal ha de sufrir la variación que resulta de aplicar en este caso la calificante especial prevista en el artículo 368 del Código Penal, conforme a la cual se deberá imponer a la responsable la pena señalada al delito con exclusión de su grado mínimo, de lo que resulta un marco penal compuesto únicamente por el presidio mayor en su grado mínimo. Ahora bien, por tratarse de delitos reiterados de una misma especie, y en atención a lo establecido en el inciso segundo del artículo 351 del Código Procesal Penal, procede aplicar la pena prevista para el delito más grave–ya determinada en presidio mayor en su grado mínimo, según se expresó— aumentada en un grado, de modo que la sanción a imponer resulta la de presidio mayor en su grado medio. Pues bien, hechos los aumentos anteriores, destinados a determinar el marco penal, y aplicadas ya las normas concursales del caso, procede dar aplicación a la normativa prevista en los artículos 62 y siguientes del Código Penal. En este nivel de análisis, ha de considerarse que favorecen a la acusada dos circunstancias atenuantes generales –la de irreprochable conducta anterior y la de imputabilidad disminuida—sin que le perjudiquen agravantes de este tipo, por lo que, de conformidad a lo dispuesto en el artículo 67 del referido Código, el Tribunal podrá imponer la pena inferior en uno o dos grados, según sea el número y entidad de dichas circunstancias. Para la mayoría del Tribunal, efectuando la ponderación que mandata la norma citada, resulta adecuado al caso efectuar dicha rebaja en dos grados, tomando en consideración no el número, sino la entidad de las circunstancias atenuantes que comparecen a favor de la sentenciada. Por una parte, la circunstancia atenuante de irreprochable conducta anterior se configura, en la especie, con mayor intensidad que en otros casos. La acusada es una mujer de 41 años de edad. Aquel no es un dato que por sí sólo permita graduar el mérito de la conducta pretérita de la imputada, pero al menos es un factor que ha de tomarse en consideración para dicha ponderación. Es innumerable la jurisprudencia de nuestros Tribunales que le otorga valor al rango etario de los imputados, incluso para decidir si, en un caso particular, se hace procedente la calificación de dicha atenuante. El razonamiento transcurre, como es sabido, en que no da lo mismo que una persona se haya mantenido fiel a los mandatos del Derecho durante 20, 40 ó 60 años de vida. Sin perjuicio del antecedente que se acaba de anotar, el mérito de la conducta anterior de la sentenciada fluye de los demás antecedentes incorporados al juicio, en particular de la propia prueba de cargo. En efecto, los testigos que depusieron en la audiencia, pertenecientes a la comunidad escolar en que ella se desempeñó, fueron contestes en señalar que su desempeño pretérito fue siempre sobresaliente, destacando por sobre la media en lo concerniente a preocupación y atención del alumnado, méritos que le valieron desempeñarse como profesora jefa de la Unidad Técnico Pedagógica del ciclo básico de aquel Liceo. Por otra parte, la circunstancia atenuante de imputabilidad disminuida que también la favorece, no sólo se desprenden de las pruebas de cargo y de descargo rendidas sobre el fondo de la controversia, sino que aparece ratificado, además, en el informe presentencial practicado por Gendarmería de Chile a la sentenciada, e incorporado al juicio en la audiencia prevista en el artículo 343 del Código Procesal Penal. De ese cúmulo de antecedentes fluye que no sólo las conductas objeto del reproche penal que aquí se ha hecho, han sido desplegadas por la acusada en el marco de una evidente anomalía mental o psicológica, sino también aquella permite al menos explicar su errática conducta posterior a los eventos de cargo, pues su capacidad de controlar su conducta e imprimirle una orientación arreglada a los mandatos y prohibiciones del ordenamiento ha estado deteriorada. Pues bien, la circunstancia atenuante que se viene comentando merece, para los jueces de mayoría, una entidad también superior a otras que pueden comparecer a favor de todo acusado, contempladas en nuestro ordenamiento penal, ya que la atenuante de imputabilidad disminuida tiene la particularidad de que incide directamente a nivel de la culpabilidad, que constituye el fundamento, medida y límite de la sanción penal en un estado democrático de derecho, lo que mueve a estimar su concurrencia en una entidad acorde a ese delicado presupuesto. Sin perjuicio de lo dispuesto en la disposición legal citada, al imponer la sanción a la acusada, el Tribunal lo hará procurando comprender en ella los distintos desvalores involucrados en este caso, considerando para ello tanto la importancia del bien jurídico afectado, como la entidad del ataque, todo ello en atención al principio de proporcionalidad de las penas, acorde con el cual la gravedad de la reacción penal debe guardar concordancia con la gravedad del hecho delictivo que se castiga, motivo por el cual el grado de presidio menor en su grado máximo al que se arriba mediante la rebaja que se ha decidido adoptar, se impondrá en su extremo superior. DÉCIMO SEPTIMO: Beneficios alternativos. Que la mayoría del Tribunal ha estimado que, en concordancia con la regulación de pena establecida en el considerando anterior, resulta procedente conceder a la sentenciada el beneficio de la Libertad Vigilada del Adulto, contemplado en el artículo 15 de la Ley 18.216. En efecto, no obstante que el informe presentencial practicado a la acusada resultó ser negativo, es un hecho pacífico en la doctrina y la jurisprudencia de nuestros Tribunales que aquel informe constituye sólo un antecedente más, que no obliga a los jueces de la instancia a atenerse a sus conclusiones, al que deben darle la ponderación que corresponde a una opinión pericial o técnica, dentro del contexto de las demás probanzas rendidas por los intervinientes, especialmente en este caso la prueba documental, testimonial y pericial incorporada por la defensa en la audiencia prevista en el inciso final del artículo 343 del Código Procesal Penal, pero también los demás antecedentes incorporados por los intervinientes durante las diversas audiencias del juicio oral. En ese orden de ideas, un examen atento de dicho informe revela que el motivo fundamental para no sugerir la incorporación de la sentenciada a este beneficio, consiste en que “la necesidad de intervención profesional sobrepasa la naturaleza y objetivos del sistema de Libertad Vigilada del Adulto, debido a que se advertirían antecedentes en la evaluada que requerirían una intervención en el área de Salud Mental”. Pues bien, aquel reconocimiento de que la intervención de un Delegado de Libertad Vigilada, por sí solo, resultaría impotente para proveer al objetivo de Reinserción Social –habida cuenta de la necesidad de intervenir en su Salud Mental—no autoriza a concluir que, en consecuencia, debe quedar en régimen de encierro, ya que semejante razonamiento conlleva la aplicación de un criterio peligrosista que no se aviene con nuestro sistema de justicia penal. Además, resultaría una paradoja insostenible que el estado deficiente de salud mental de la sentenciada, por una parte le haya valido un menor reproche penal, concurriendo a una rebaja de la pena; y por otra, le jugara en contra, determinando el cumplimiento de esa pena bajo régimen de privación de libertad. De las exigencias contenidas en el artículo 15 de la ley especial, las contenidas en las letras a) y b) no requieren mayores comentarios, pues se cumplen plenamente. Las exigencias de la letra c) de dicha disposición, merecen mayor justificación. En ellas se refiere a informes de antecedentes sociales y características de personalidad de la sentenciada. Con ese propósito se cuenta con la opinión favorable de la perito asistente social presentada por la defensa, doña Verónica Florencia Díaz Muñoz quien en el marco de su pericia tomó contacto con los padres de la imputada, con quien sostuvo varias visitas para conocer la historia de vida de la imputada y en marzo de este año la entrevistó a ella en el centro penitenciario. La profesional aseguró que la sentenciada cuenta con una adecuada red de apoyo familiar, pues es la menor de un grupo familiar, la menor y única mujer, su padre abogado, la madre nutricionista y sus hermanos profesionales. La red de apoyo social es muy adecuada, es una persona que cuenta con mucho apoyo, padres tremendamente preocupados de ella, apoyo de sus hermanos, y apoyo social de parte de sus compañeras de trabajo y de los apoderados de los alumnos con los que se relacionó a lo largo de su desempeño profesional. Estos antecedentes proporcionados por la perito, concuerdan con los demás incorporados al juicio. En la secuela del mismo se evidenció, por parte del Tribunal, el apoyo de sus padres y hermano, todos los que prestaron declaración durante la audiencia. Es también un hecho indiscutido que la sentenciada se trata de una mujer profesional, de amplia trayectoria y habitualidad laboral, que posee además los recursos para desempeñar labores productivas en otras áreas, pues manifestó a la perito el deseo de no seguir ejerciendo la docencia, y tal vez trabajar en el negocio de sus hermanos, lo que le permitirá financiarse ella y su hija. Por otra parte, lo relativo a la conducta anterior evidenciada por la sentenciada, ha sido ya destacado en su contexto y antecedentes, en el considerando en que se regula pena, por lo que se evitará efectuar dichas observaciones nuevamente en esta parte. Finalmente, lo concerniente a su conducta posterior al hecho punible y la naturaleza, modalidades y móviles determinantes del delito, nos mueven al punto de inicio. En ellos se ha evidenciado el déficit mental que alude el informe presentencial, en concordancia con las demás pruebas periciales y testimoniales valoradas en su oportunidad. Acreditada la concurrencia plena de los demás requisitos legales del artículo 15, en sus letras a), b) y c) se trata de discernir, en definitiva, si su alteración mental es obstáculo para este beneficio. Más arriba ya respondimos de manera negativa a esta interrogante, pues resultaría paradojal. Por lo demás, los antecedentes sociales y familiares de la sentenciada que se vienen comentando, sumado a la prueba documental incorporada por la defensa en la audiencia del artículo 343 del Código Procesal Penal, llevan a estos jueces a estimar, fundadamente, que la intervención profesional que requiere la sentenciada a nivel de su salud mental, invocado como necesario en el informe presentencial, sí se llevará a efecto en el medio libre, y que la sentenciada cuenta con los recursos, el apoyo y las condiciones para que ello efectivamente se lleve a cabo, por lo que dicho requerimiento no obsta al otorgamiento del beneficio. Finalmente cabe tener presente que la consagración en la ley de beneficios alternativos al cumplimiento de una sanción privativa de libertad, obedece al hecho de que el legislador ha querido privilegiar el otorgamiento de tales beneficios, es decir, la ley prefiere que, concurriendo las exigencias pertinentes, los tribunales opten por la posibilidad del cumplimiento alternativo a las penas de privación de libertad y, por lo tanto, para restringirlos se han de tener muy buenas razones, las que a juicio del Tribunal en el caso de la especie no comparecen. Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artículos 1°, 11 N°6, 14 N°1, 15 N°1, 18, 24, 26, 29, 50, 67, 69, 366 bis, 366 ter y 372 del Código Penal; y artículos 37, 47, 108, 295, 296, 297, 314, 315, 324, 325, 340, 341, 342, 344, 346, 348 y 351 del Código Procesal Penal, y ley 18.216, SE DECLARA: I.- Que se CONDENA a Maria Eugenia Darrigrande Moreno, cédula nacional de identidad Nº 9.151.653-5, ya individualizada, a la pena de CINCO AÑOS de presidio menor en su grado máximo, accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena y al pago de las costas del juicio, por su responsabilidad de autora del delito de abuso sexual reiterado, previsto en el artículo 366 bis en relación con el artículo 366 ter, ambos del Código Penal, efectuados en la persona del menor de iniciales S.A.J.S, y perpetrados entre el mes de septiembre y el 23 de noviembre del año 2007, al interior del Establecimiento Educacional Liceo Polivalente Santa Juliana, ubicado en Av. México 755, comuna de Recoleta, y en el departamento ubicado en calle Libertad N° 1290, Escala K Dpto. 501, de la comuna de Santiago, de esta ciudad. II.- Que, conforme a lo razonado en el considerando décimo séptimo de esta sentencia, se concede a Maria Eugenia Darrigrande Moreno el beneficio de la Libertad Vigilada, previsto en el artículo 15 de la ley N° 18.216, debiendo quedar sujeta por el término de CINCO AÑOS al tratamiento y observación del delegado de Libertad Vigilada que señale Gendarmería de Chile, y cumplir con las demás condiciones establecidas en el artículo 17 de la mencionada ley. Del mismo modo, el beneficio que se le otorga queda sujeto a la condición de que la sentenciada no ingrese ni acceda a las inmediaciones del hogar o del establecimiento educacional del ofendido, en los términos previstos en el artículo 30 de la referida ley. Si por cualquier motivo el beneficio que se le otorga le fuere revocado, deberá dar cumplimiento efectivo a la pena corporal impuesta, la que se le contará desde que se presente o sea habida para ese efecto, y le servirá de abono los trescientos noventa y siete días que se mantuvo privada de libertad por esta causa, entre el 11de agosto de 2008 y el 8 de julio de 2009, y entre el 15 de julio de 2009 hasta la presente fecha, según se desprende del certificado emitido por la señora Jefe de la Unidad de Administración de Causas del 3° Juzgado de Garantía de Santiago. III.- Que, por tratarse de un delito contemplado en el párrafo quinto del Libro II del Título VII del Código Penal, y de acuerdo a lo previsto en el artículo 372 del referido Código, se impone a la acusada la pena accesoria de sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal. Esta sujeción consistirá en informar a Carabineros cada tres meses su domicilio actual. El incumplimiento de esta obligación configurará la conducta establecida en el artículo 496 N° 1 del Código Penal. Que, en el mismo sentido, se impone a la acusada la pena accesoria de inhabilitación absoluta temporal para cargos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad, por el mismo lapso de tiempo. Devuélvase al Ministerio Público y la defensa la prueba documental y material acompañada, según el caso, una vez ejecutoriada la presente sentencia. Devuélvanse los depósitos de que dan cuenta las resoluciones de fecha 17 y 22 de julio del presente año, libradas en causa Rit 5109-2008 del 3° Juzgado de Garantía de Santiago. Ofíciese, en su oportunidad, a los organismos que corresponda para comunicar lo resuelto y remítanse los antecedentes necesarios a la señora Juez de Garantía de esta causa para la ejecución y cumplimiento de la pena. Dése cumplimiento con lo dispuesto en el artículo 17 de la ley 19.970 que crea el sistema nacional de registros de ADN. Se previene que el Juez Sr. Rafael Andrade Díaz, concurre a la decisión de condena, pero estimó del caso aplicar a la condenada Maria Eugenia Darrigrande Moreno, una pena de seis años de Presidio Mayor en su Grado Mínimo, sin derechos a beneficios de cumplimiento alternativo de dicha pena corporal, por su responsabilidad de autora del Delito Reiterado de Abuso Sexual previsto en el artículo 366 bis del Código Penal, puesto que en opinión de quien previene, perjudicándole la agravante del artículo 368 del Código Penal, que excluye el grado mínimo de la pena asignada al delito por la norma indicada, y considerando la reiteración de conductas ilícitas y que beneficia a la condenada dos atenuantes, aquella prevista en el artículo 11 N° 6 del Código Penal, de irreprochable conducta penal pretérita y la de imputabilidad penal disminuida, prevista en el artículo 11 N ° 1 del mismo Código, en relación con la eximente del artículo 10 N ° 1, de dicho Código, y en tal virtud, fue de opinión de rebajar la pena que autoriza el artículo 67 del Código Punitivo, sólo en un grado y aplicar el quantum de pena ya referido. REGÍSTRESE. RUC N° 0700960901-0 RIT N° 103-2009 Código Delito: (623) Redactada por el juez don Carlos Iturra Lizana y la prevención por su autor. PRONUNCIADA POR LA SALA DEL SEGUNDO TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL DE SANTIAGO INTEGRADA POR LOS JUECES DON RAFAEL ANDRADE DÍAZ, DOÑA MARÍA LUISA RIESCO LARRAÍN Y DON CARLOS ITURRA LIZANA. Confecciono La presente acta, don Mario Milton Godoy Ortega, Administrativo Primero Titular, dejando constancia que es solo un resumen de lo obrado en audiencia, el cual se encuentra integro en: