Lecturas Juridicas 29 - Facultad de Derecho

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LECTURAS
JURÍDICAS
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LECTURAS
JURÍDICAS
Época VI
Número 29
Febrero, 2015
ISSN: 1870-6487
Reserva: 04-2007-051012164100-102
Publicación trimestral de investigación y análisis
Editada por la Facultad de Derecho UACH
Ave. Universidad S/N. Campus Universitario,
C.P. 31220, Chihuahua, Chih., México.
Teléfono (614) 413-44-77
Edición: Secretaría de Extensión y Difusión
de la Facultad de Derecho
Coordinador Editorial: M.D. Jaime Ernesto García Villegas
Diseño Editorial: L.D.G. Lourdes Cristina Dozal Barriga
Diseño de Portada: L.D.G. Lourdes Cristina Dozal Barriga
Corrección de Estilo: Lic. Viviana Garay Regalado
300 ejemplares
Lecturas Jurídicas no se responsabiliza
de las opiniones y comentarios
expuestos por sus colaboradores.
HECHO EN MÉXICO
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Congreso Nacional de Amparo.
Los días 6, 7 y 8 de noviembre de 2014 se llevó a cabo
el Décimo Congreso Nacional de Amparo: Avances y Perspectivas del Nuevo Juicio de Amparo en México. La ceremonia de
inauguración tuvo verificativo la mañana del 6 de noviembre en
el recinto denominado Paraninfo Universitario, con la presencia
del Gobernador Constitucional del estado de Chihuahua, Lic.
César Duarte Jáquez; el Rector de nuestra casa de estudios el
M.C. Jesús Enrique Seáñez Sáenz; el Presidente del Instituto
Mexicano de Amparo, el Dr. Hugo Alberto Arriaga Becerra; así
como nuestro Director el M.D.H. Enrique Antonio Carrete Solís.
Una vez finalizada la ceremonia de referencia, los asistentes se
trasladaron al patio central del Palacio de Gobierno en donde se
realizó la toma de la fotografía del recuerdo y se disfrutó de un
ambigú de bienvenida.
Posteriormente, el mismo día se dio inicio a la serie de
conferencias magistrales que integraron el Congreso de mérito, destacando que en todas y cada una de las disertaciones
se abordaron temas de actualidad, los cuales generaron mayor
dominio y experiencia del Juicio de Amparo en México, así como
el fomento al análisis, reflexión e investigación para los asistentes. Gracias a eventos como éste, la Facultad de Derecho logra
difundir su amplia oferta educativa e imprimir una imagen de excelencia a nivel nacional.
En este volumen de la revista Lecturas Jurídicas, se incorporan en forma de artículo, algunas de las ponencias que se
presentaron el Congreso, esperando sean igualmente nutritivas
intelectualmente para los lectores de nuestra revista, como lo
fueron las ponencias para los asistentes del exitoso Congreso.
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CONTENIDO
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RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO
Montserrat TORRES CONTRERAS
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EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
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LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA
Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
63
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
86
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE
LAS SENTENCIAS DE AMPARO - UNA VISIÓN DE REPARACIÓN Y LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DEL JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
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INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DE AMPARO
Héctor VICTORIA MALDONADO
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RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
Montserrat TORRES CONTRERAS
SUMARIO: I. Introducción II. Criterios contendientes III. Punto
Jurídico a resolver IV. Parte quejosa V. Evolución del interés
que debe acreditar la parte quejosa para promover amparo
VI. Reformas constitucionales del 6 y 10 de junio de 2011 VII.
Nueva Ley de Amparo VIII. Interés para comparecer al Juicio
de Amparo IX. Conclusiones X. Bibliografía
I. INTRODUCCIÓN
El interés legítimo es uno de los temas de mayor trascendencia en el Juicio de Amparo; sin embargo, su concepto es abierto
e indeterminado, motivo por el cual las Salas de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación con posterioridad a la reforma
constitucional de 6 de junio de 2011 a través de sus resoluciones
hicieron un esfuerzo para delimitar su contenido; empero, las
consideraciones en torno a tal concepto discreparon, originándose la contradicción de tesis 111/2013.
Ahora, el propósito de este trabajo estriba en analizar la resolución emitida en sesión de 5 de junio de 2014 del Tribunal
Pleno del Alto Tribunal del país, en la mencionada contradicción
de tesis suscitada entre la Primera y la Segunda Salas del Alto
Tribunal del país con el propósito de establecer los rasgos distintivos del interés legítimo para efectos de la procedencia del
Juicio de Amparo.
Previo a exponer el tema central de estudio, es preciso contextualizarlo, por lo que nos daremos a la tarea de establecer
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RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO.
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
una base de lo general a lo particular para conocer los criterios
que originaron la contradicción de tesis, el punto jurídico a dilucidar, así como las consideraciones relevantes que sirvieron para
unificar el criterio.
Además, será necesario ubicar al quejoso (agraviado), con
sus especificaciones dentro de las partes en el Juicio de Amparo, en términos de lo que establece el artículo 5 de la Ley de
Amparo que señala como partes (con sus particularidades): al
quejoso, la autoridad responsable, tercero interesado y ministerio público.
Una vez establecido lo anterior, será pertinente reflexionar
sobre la evolución constitucional, legal y jurisprudencial del interés para efectos de la procedencia del Juicio de Amparo, lo
que servirá como preámbulo de las reformas constitucionales
de 6 y 10 de junio de 2011, con base en las cuales se emitieron
los criterios contendientes en la contradicción de tesis motivo de
análisis.
II. CRITERIOS CONTENDIENTES
La existencia de la contradicción de criterios surgió de
las consideraciones contenidas entre el amparo en revisión
366/2012 de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación y los amparos en revisión 553/2012, 684/2012 y
29/2013, de la Segunda Sala del Alto Tribunal del país.
En efecto, las consideraciones que en torno al interés legítimo emitieron las Salas del Máximo Tribunal, fueron esencialmente las que se exponen enseguida:
• La Primera Sala al resolver el amparo en revisión 366/2012
delimitó el interés legítimo como un interés personal, ya sea in9
Monserrat TORRES CONTRERAS
dividual o colectivo, cualificado, actual, real y jurídicamente relevante, el que podría traducirse en un beneficio para el quejoso,
en el caso de concederse el amparo. Este interés debía estar
garantizado por un derecho objetivo y referirse a una afectación
a su esfera jurídica, en sentido amplio (económica, profesional,
de salud pública o de cualquier otra índole).
• Por su parte, la Segunda Sala al resolver los amparos en
revisión 553/2012, 684/2012 y 29/2013, consideró que al interés
legítimo lo tutelan normas que no generan derechos subjetivos,
sino establecen intereses difusos; por lo que, para que el quejoso tenga ese interés debe acreditar: a) La presencia de una norma que establezca o tutele algún interés difuso en beneficio de
alguna colectividad determinada; b) La afectación de ese interés
difuso en perjuicio de la colectividad por alguna ley o acto que se
reclame; y c) La pertenencia del quejoso a dicha colectividad.
Como se observa, mientras la Primera Sala definió el interés
legítimo como un interés personal, ya sea individual o colectivo,
que relacionó con la obtención de un beneficio para el quejoso
en caso de concederse el amparo; por su parte, la Segunda Sala
vinculó tal interés con la existencia de una norma que tutela algún interés difuso, así como con la afectación de la sociedad y
la pertenencia a dicha colectividad.
Además, en virtud de que los órganos colegiados exigieron
diferentes requisitos para acreditar el interés legítimo, ello constituyó una razón más de la discrepancia de los criterios.
III. PUNTO JURÍDICO A RESOLVER
Tomando en consideración los criterios discrepantes, tanto
de la Primera, como de la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, el punto de contradicción resuelto por el
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RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO.
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
Tribunal Pleno del Alto Tribunal del país consistió en determinar;
“[…] ¿Cuál es el contenido y alcance del interés legítimo para la
procedencia del Juicio de Amparo? […]”.
De lo anterior se advierte que al ser un tema que pertenece a la materia común, el Máximo Tribunal del país, fijó en una
forma muy amplia el punto de contradicción con el propósito de
dotar de contenido y alcances al “interés legítimo” a la luz del
nuevo paradigma constitucional.
IV. PARTE QUEJOSA
En virtud de que el tema central de este trabajo alude al interés legítimo, es preciso centrar la atención en la parte quejosa
(agraviada) en el juicio de amparo.
Con tal propósito, cabe precisar que tiene el carácter de
quejoso quien aduce ser titular de un derecho subjetivo o de un
interés legítimo individual o colectivo, siempre que alegue que la
norma, acto u omisión reclamados violan los derechos previstos
en el artículo 1o de la Ley de Amparo y con ello se produzca una
afectación real y actual a su esfera jurídica, ya sea de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico.1
Una vez expuesto lo anterior y en virtud de que este trabajo
se centra en el interés que debe acreditar la parte quejosa para
comparecer al Juicio de Amparo, en la contradicción de tesis
111/2013, se relató la evolución histórica constitucional, legal y
jurisprudencial del interés que debe acreditar esta parte.
V. EVOLUCIÓN DEL INTERÉS QUE DEBE ACREDITAR LA
PARTE QUEJOSA PARA PROMOVER AMPARO
1 Ley de Amparo publicada en el Diario Oficial de la Federación el 2 de abril de 2013.
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Monserrat TORRES CONTRERAS
En la resolución emitida en la contradicción de tesis 111/2013,
se hizo alusión al contenido de diversas Constituciones Políticas
de los Estados Unidos Mexicanos, siendo de las más destacadas la de 1917, que sólo señaló en el párrafo inicial del artículo
107, que dichas controversias se seguirían “[…] a instancia de
la parte agraviada […]”, pero no se explicaba tal concepto,2 redacción que se conservó en la Carta Magna de 19 de febrero
de 1951 y no fue modificada hasta la Reforma Constitucional
de junio de 2011; además se establece que de 1917 a 2011, el
texto constitucional no preveía una definición expresa de qué
debía entenderse por “parte agraviada”, por lo que, la Ley de
Amparo debía ser la encargada de dotar de contenido a dicha
disposición.
Enseguida, se relata la evolución de ese concepto en la Ley
de Amparo, iniciando con la de 10 de enero de 1936, en cuyo artículo 4º se indicó que la parte agraviada debía sufrir un perjuicio
directo por parte del acto o ley combatida, lo que se corroboraba
por el artículo 73 de la propia ley, el cual señalaba que el juicio
de amparo era improcedente “[…] contra actos que no afecten
los intereses jurídicos del quejoso […]”3, es decir, la afectación
que exigía la ley se identificaba por la propia ley con el concepto
de “interés jurídico”. Además, en la Ley de Amparo de 5 de enero
de 1988, la disposición se modificó para precisar el tipo de actos
que podían combatirse mediante el Juicio de Amparo, pero se
mantuvo la exigencia de un perjuicio directo.
De lo anterior, se advierte que durante la vigencia del artículo 4º de la Ley de la Materia, es decir, hasta el 2 de abril de
2 Resolución emitida en sesión de 5 de junio de 2014, del Tribunal Pleno del Alto Tribunal del
País, en la Contradicción de Tesis 111/2013, suscitada entre la Primera y Segunda Salas de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, siendo ponente el Ministro Arturo Zaldívar Lelo de
Larrea, p.p. 22.
3 Ídem. P.p. 24
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RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO.
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
2013, no sufrió modificaciones esenciales posteriores; por ende,
del análisis de las citadas leyes se aprecia que la Ley de Amparo tampoco desarrollaba lo relativo al interés para promover
amparo, ya que simplemente se indicaba la necesidad de que
se produjera un perjuicio.
Ahora, respecto a la evolución jurisprudencial del interés,
en la resolución de la multicitada contradicción, se indicó que
fue la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de sus
sentencias, la que desarrolló el concepto de parte agraviada, ya
que de la quinta a la novena épocas del Semanario Judicial de
la Federación se mantuvo una interpretación constante en torno
al interés jurídico, identificando al mismo como un perjuicio directo a la esfera jurídica del quejoso a partir de la titularidad de
un derecho público subjetivo. En cambio, en la décima época,
existieron diversos pronunciamientos por parte del Alto Tribunal
a través de los cuales se incorporó el interés legítimo para promover el Juicio de Amparo.
Como se observa, para poder abordar el tema central de la
contradicción de tesis relativo al contenido y alcance del interés
legítimo para la procedencia del juicio de amparo, era de capital importancia contextualizarlo, exponiendo la evolución constitucional, legal y jurisprudencial del interés, con el propósito de
delimitarlo.
Una vez que expuso la evolución del interés para comparecer al juicio de amparo, la resolución que se analiza, relata los
cambios sufridos a esa figura con base en la reforma constitucional de 6 de junio de 2011, en relación con la reforma a derechos
humanos de 10 de junio de 2011.
VI. REFORMAS CONSTITUCIONALES DE 6 Y 10 DE JUNIO
DE 2011
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Monserrat TORRES CONTRERAS
La relatoría de las reformas constitucionales inicia con la
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de
2011, mediante la cual, se introdujeron diversas modificaciones
al esquema y alcances del Juicio de Amparo, específicamente, y
por lo que ve al interés necesario para promover dicho medio de
control de constitucionalidad, se analiza la fracción I del artículo
107 constitucional, la que establece una distinción:
1. Para la promoción del amparo indirecto –tratándose de
actos o resoluciones que NO provengan de tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo–, se mantuvo la exigencia de que
lo haga la parte agraviada, pero tal concepto fue desarrollado y
segmentado en dos supuestos, pudiendo ser:
a) el titular de un derecho, o
b) el titular de un interés legítimo individual o colectivo, ya
sea que se afecte su esfera jurídica de manera directa o en virtud de su especial situación frente al orden jurídico; y
2. Para efecto de actos o resoluciones que SÍ provengan de
tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, se mantuvo la
exigencia de aducir la titularidad de un derecho subjetivo.
En segundo término se hace alusión a la reforma constitucional publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de
junio de 2011, en materia de derechos humanos, la cual impactó
en la redacción del artículo 1º de la Carta Magna, el que consagró el denominado principio pro persona, el cual obliga a las
autoridades a adoptar la protección más amplia para las personas, ante lo cual, la interpretación que se realice de las figuras
integrantes del sistema jurídico, deberá ser conforme al principio
pro persona que constituye la base del nuevo paradigma constitucional.
La importancia de mencionar en la contradicción de tesis las
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RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO.
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
reformas constitucionales, en las que se introdujeron diversas
modificaciones al esquema y alcances del Juicio de Amparo, así
como la que previó el principio pro persona, fue con el propósito
de interpretar y delimitar el tema central (interés legítimo) de la
manera más favorable a los justiciables.
VII. NUEVA LEY DE AMPARO
Como una consecuencia de las reformas constitucionales
mencionadas, el 2 de abril de 2013, fue publicada en el Diario
Oficial de la Federación, la nueva Ley de Amparo y dentro de las
modificaciones que en torno a la naturaleza y alcances del Juicio
de Amparo contiene la ley reglamentaria, es preciso indicar que
en la fracción I del artículo 5º de tal normativa, se estableció, en
esencia que: “[…] El quejoso, teniendo tal carácter quien aduce
ser titular de un derecho subjetivo o de un interés legítimo individual o colectivo […]”
VIII. INTERÉS PARA COMPARECER AL JUICIO DE
AMPARO
Ahora, en la parte medular de la contradicción de tesis
111/2013, y con el propósito de vislumbrar una concepción del
interés para comparecer al Juicio de Amparo, se establece que
el interés, en su acepción jurídica, se refiere a un vínculo entre
cierta esfera jurídica y una acción encaminada a su protección,
en virtud del cual, se solicita a la autoridad competente que ejerza sus facultades de conocimiento y resolución en torno a dicha
acción.
En la resolución mencionada, se hace alusión a diversas
clasificaciones del interés, empero, para efectos de este trabajo
sólo haremos referencia a la clasificación del interés atendiendo
al nivel de afectación o intensidad de relación con la esfera jurí15
Monserrat TORRES CONTRERAS
dica de la persona, en el cual podemos encontrar los siguientes:
• Interés simple. Implica el reconocimiento de una legitimación para cualquier individuo, por el sólo hecho de ser miembro
de la comunidad.
Es decir, este interés es el que puede tener cualquier miembro de la sociedad para que se cumpla el marco constitucional y
legal. Ello puede acontecer, por ejemplo, cuando un integrante
de la sociedad reclama la omisión de expedir la Ley de Amparo;
empero, éste sólo cuenta con un interés simple, ya que el grado
de afectación en su esfera jurídica no es cualificado, ni personal,
ni directo, lo que no es suficiente para promover un Juicio de
Amparo.
• Interés jurídico. Es el que se identifica con la titularidad de
un derecho subjetivo, es decir, con la posibilidad de hacer o querer determinada circunstancia y la posibilidad de exigir a otros el
respeto de ésta; en tal interés, la afectación a la esfera jurídica
se encuentra referida a una cualidad específica: la titularidad de
un derecho subjetivo, tal y como lo ha reiterado la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de diversos criterios.
Lo anterior es acorde con lo establecido en el segundo párrafo de la fracción I del artículo 107 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos que establece que tratándose
de actos o resoluciones provenientes de tribunales judiciales,
administrativos o del trabajo, el quejoso deberá aducir ser titular
de un derecho subjetivo que sea afectado de manera personal
o directa.4
Es decir, el legislador estableció expresamente que tratándose de la procedencia del amparo cuando se combatan ac4 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 107, fracción I.
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RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO.
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
tos de autoridades jurisdiccionales, es necesario que el quejoso
aduzca un interés jurídico, esto es, una afectación directa e inmediata en su esfera jurídica, situación que surge a partir de la
titularidad de un derecho subjetivo.
A guisa de ejemplo, tratándose del interés jurídico podemos
mencionar, que conforme a diversos criterios emitidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no se acredita el interés
jurídico, en las siguientes materias:
- Responsabilidades de los servidores públicos. El denunciante de la queja administrativa carece de interés jurídico para
impugnar en amparo la resolución que la declara improcedente.
- Persona extraña a juicio. Tiene interés jurídico para promover amparo contra la determinación de hacer efectivo el apercibimiento de uso de la fuerza pública y la fractura de cerraduras
derivado de una orden de embargo, en el inmueble de su propiedad donde tiene su domicilio, ya que se vulnerarían los derechos
de propiedad e inviolabilidad de domicilio injustificadamente.
• Interés legítimo. Es aquel que no exige acreditar la afectación a un derecho subjetivo, ni implica que cualquier persona
pueda promover la acción.
En efecto, en la contradicción de tesis 111/2013, el Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estableció el contenido y alcance del interés legítimo, arribando a la conclusión de
que sólo requiere de una afectación a la esfera jurídica entendida en un sentido amplio, ya sea porque dicha intromisión es
directa, o porque el agravio deriva de una situación particular
que la persona tiene en el orden jurídico.
El interés legítimo implica un vínculo entre una persona y
una pretensión, de tal forma que la anulación del acto que se
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Monserrat TORRES CONTRERAS
reclama produce un beneficio o efecto positivo en su esfera jurídica, ya sea actual o futuro, pero cierto; sin embargo, esta titularidad potencial de una ventaja o utilidad jurídica, requiere de un
interés actual y real, no hipotético, pues de lo contrario sería un
interés simple.
En suma, para que exista un interés legítimo, el Alto Tribunal
estableció que se requiere de la existencia de una afectación en
cierta esfera jurídica –no exclusivamente en una cuestión patrimonial– apreciada bajo un parámetro de razonabilidad respecto
a la existencia de la afectación, y no sólo como una simple posibilidad; ante lo cual, una eventual sentencia de protección constitucional implicaría la obtención de un beneficio determinado;
el que no puede ser lejanamente derivado, sino resultado inmediato de la resolución que en su caso llegue a dictarse, es decir,
es un interés jurídicamente relevante que implica reconocer que
una posible concesión de amparo generaría un beneficio en la
esfera jurídica del quejoso.
Las anteriores consideraciones generaron la siguiente jurisprudencia obligatoria:
Época: Décima Época
Registro: 2007921
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 12, Noviembre de 2014, Tomo I
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 50/2014 (10a.)
Página: 60
“INTERÉS LEGÍTIMO. CONTENIDO Y ALCAN18
RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO.
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
CE PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL
JUICIO DE AMPARO (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 107, FRACCIÓN I, DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS). A consideración de este Tribunal Pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el párrafo primero de la fracción I del artículo 107 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que tratándose de la procedencia
del amparo indirecto -en los supuestos en que no se
combatan actos o resoluciones de tribunales-, quien
comparezca a un juicio deberá ubicarse en alguno
de los siguientes dos supuestos: (I) ser titular de un
derecho subjetivo, es decir, alegar una afectación
inmediata y directa en la esfera jurídica, producida
en virtud de tal titularidad; o (II) en caso de que no
se cuente con tal interés, la Constitución ahora establece la posibilidad de solamente aducir un interés
legítimo, que será suficiente para comparecer en el
juicio. Dicho interés legítimo se refiere a la existencia
de un vínculo entre ciertos derechos fundamentales
y una persona que comparece en el proceso, sin que
dicha persona requiera de una facultad otorgada expresamente por el orden jurídico, esto es, la persona
que cuenta con ese interés se encuentra en aptitud
de expresar un agravio diferenciado al resto de los
demás integrantes de la sociedad, al tratarse de un
interés cualificado, actual, real y jurídicamente relevante, de tal forma que la anulación del acto que se
reclama produce un beneficio o efecto positivo en
su esfera jurídica, ya sea actual o futuro pero cierto.
En consecuencia, para que exista un interés legítimo, se requiere de la existencia de una afectación
en cierta esfera jurídica -no exclusivamente en una
19
Monserrat TORRES CONTRERAS
cuestión patrimonial-, apreciada bajo un parámetro
de razonabilidad, y no sólo como una simple posibilidad, esto es, una lógica que debe guardar el vínculo
entre la persona y la afectación aducida, ante lo cual,
una eventual sentencia de protección constitucional
implicaría la obtención de un beneficio determinado,
el que no puede ser lejanamente derivado, sino resultado inmediato de la resolución que en su caso
llegue a dictarse. Como puede advertirse, el interés
legítimo consiste en una categoría diferenciada y
más amplia que el interés jurídico, pero tampoco se
trata del interés genérico de la sociedad como ocurre
con el interés simple, esto es, no se trata de la generalización de una acción popular, sino del acceso
a los tribunales competentes ante posibles lesiones
jurídicas a intereses jurídicamente relevantes y, por
ende, protegidos. En esta lógica, mediante el interés
legítimo, el demandante se encuentra en una situación jurídica identificable, surgida por una relación
específica con el objeto de la pretensión que aduce,
ya sea por una circunstancia personal o por una regulación sectorial o grupal, por lo que si bien en una
situación jurídica concreta pueden concurrir el interés colectivo o difuso y el interés legítimo, lo cierto
es que tal asociación no es absoluta e indefectible;
pues es factible que un juzgador se encuentre con un
caso en el cual exista un interés legítimo individual
en virtud de que, la afectación o posición especial
frente al ordenamiento jurídico, sea una situación
no sólo compartida por un grupo formalmente identificable, sino que redunde también en una persona
determinada que no pertenezca a dicho grupo. Incluso, podría darse el supuesto de que la afectación
redunde de forma exclusiva en la esfera jurídica de
20
RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO.
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
una persona determinada, en razón de sus circunstancias específicas. En suma, debido a su configuración normativa, la categorización de todas las posibles situaciones y supuestos del interés legítimo,
deberá ser producto de la labor cotidiana de los diversos juzgadores de amparo al aplicar dicha figura
jurídica, ello a la luz de los lineamientos emitidos por
esta Suprema Corte, debiendo interpretarse acorde
a la naturaleza y funciones del juicio de amparo, esto
es, buscando la mayor protección de los derechos
fundamentales de las personas.”5
Ahora, como un ejemplo, tratándose de interés legítimo se
puede mencionar que goza de éste el vecino de una colonia en
donde se va a instalar una gasolinera, así como el de un parque
recreativo donde practica ejercicio, en el caso de que se cambie
el uso de suelo; motivo por el cual, están facultados para promover el Juicio de Amparo en contra de esos actos.
Como puede apreciarse, se trata de un concepto jurídico
de enorme complejidad, cuya concepción se irá construyendo
conforme a la evolución de la sociedad, motivo por el cual es
alentador el esfuerzo realizado por el Alto Tribunal del país con
el propósito de unificar criterios en torno al interés legítimo para
la procedencia del Juicio de Amparo; sin embargo, sólo se enuncian algunos parámetros y requisitos para su delimitación que se
5 Con Contradicción de tesis 111/2013. Entre las sustentadas por la Primera y la Segunda Salas
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. 5 de junio de 2014. Mayoría de ocho votos de los
Ministros José Ramón Cossío Díaz, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo
de Larrea, Luis María Aguilar Morales, Sergio A. Valls Hernández, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, Alberto Pérez Dayán y Juan N. Silva Meza; votó en contra Margarita Beatriz Luna
Ramos. Ausentes: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González. Tesis y/o criterios contendientes: El sustentado por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al resolver el
amparo en revisión 366/2012, y el diverso sustentado por la Segunda Sala de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación, al resolver los amparos en revisión 553/2012, 684/2012 y 29/2013. El
Tribunal Pleno, el seis de noviembre en curso, aprobó, con el número 50/2014 (10a.), la tesis
jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a seis de noviembre de dos mil catorce.
21
Monserrat TORRES CONTRERAS
complementarán con las diversas interpretaciones que tanto la
doctrina, como la jurisprudencia emitan.
Además, la categorización de todas las posibles situaciones
y supuestos del interés legítimo, deberá ser producto de la labor
cotidiana de los diversos juzgadores de amparo el aplicar dicha
figura jurídica, ello a la luz de los lineamientos emitidos por el
Máximo Tribunal, con base, entre otros, en el principio pro persona.
IX. CONCLUSIONES
A diferencia de la Ley de Amparo anterior, la nueva describe
en su artículo 5, a quienes se les debe conceder el carácter de
parte, lo que la vuelve más ágil, ya que amplía el espectro de
los sujetos; establece de manera taxativa el concepto de autoridad responsable, sustituye el nombre de tercero perjudicado,
por tercero interesado y amplía el concepto de parte agraviada,
adicionando la figura del interés legítimo para acudir al Juicio de
Amparo.
Por otra parte, es indiscutible que la sociedad evoluciona
con el paso del tiempo, lo que genera que el Derecho cambie de
manera constante con el propósito de adaptarse a las nuevas
situaciones que surjan con motivo de la convivencia entre los
diversos entes jurídicos.
De este modo, con el esfuerzo realizado por el Alto Tribunal
del país con el objetivo de dotar de contenido y alcances al interés legítimo para efectos de la procedencia del Juicio de Amparo,
no podemos considerar que exista un concepto definitivo, sino
que se irá construyendo conforme a los casos que se presenten
y tomando en cuenta los principios que delimiten el actuar de la
sociedad, en aras de una protección de los justiciables.
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RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS LEGÍTIMO.
(CONTRADICCIÓN DE TESIS 111/2013)
Por ende, la aproximación al concepto de interés legítimo,
pone a la vanguardia al proceso constitucional por excelencia
para la tutela de los derechos humanos, bajo una estructura
renovada, acorde a los principios y tendencias internacionales
para la protección de la persona.
En torno al interés legítimo para la procedencia del Juicio
de Amparo, al resolver la contradicción de tesis 111/2013, el
Máximo Tribunal del país, adopta en gran medida, el criterio sustentado por la Primera Sala, empero lo amplía, estableciendo
que para la existencia de un interés legítimo se requiere una
afectación en cierta esfera jurídica –no exclusivamente en una
cuestión patrimonial– apreciada bajo un parámetro de razonabilidad respecto a la existencia de la afectación, y no sólo como
una simple posibilidad; ante lo cual, una eventual sentencia de
protección constitucional implicaría la obtención de un beneficio
determinado; el que no puede ser lejanamente derivado, sino
resultado inmediato de la resolución que en su caso llegue a dictarse, es decir, es un interés jurídicamente relevante que implica
reconocer que una posible concesión de amparo generaría un
beneficio en la esfera jurídica del quejoso.
Lo anterior, deja patente la proximidad de la concepción del
interés legítimo para los efectos de la procedencia del juicio de
amparo, con el objeto de aportar una mayor claridad en torno a
esa acepción.
X. BIBLIOGRAFÍA
Resolución emitida en sesión de 5 de junio de 2014, del Tribunal
Pleno del Alto Tribunal del país, en la Contradicción de Tesis
111/2013, suscitada entre la Primera y Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
23
Monserrat TORRES CONTRERAS
Semanario Judicial de la Federación.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Ley de Amparo.
24
RASGOS DISTINTIVOS DEL INTERÉS
LEGÍTIMO.
Montserrat TORRES CONTRERAS
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE
AMPARO.
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
25
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.E
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
SUMARIO: I. Introducción II. Antecedentes III. Antecedente en
nuestro país IV. Conclusiones
I. INTRODUCCIÓN
La reforma constitucional del año 2011 incorpora y constitucionaliza el discurso argumentativo derivado de la jurisprudencia internacional sobre derechos humanos, la cual ha sido muy
clara en reconocer que los derechos humanos tienen eficacia en
las relaciones entre particulares.
De acuerdo a la Ley de Amparo en su artículo 5º, fracción
II, segundo párrafo, en el que se precisa que para los efectos de
dicha ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable, cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad,
que afecten derechos y cuyas funciones estén determinadas por
una norma general.
Anterior a la expedición de la nueva Ley de Amparo el criterio general de los Tribunales Federales fue en el sentido de que
en términos de las disposiciones constitucionales y legales sobre
la materia, el amparo sólo procede contra actos de autoridad, lo
que a su vez ha provocado que los temas de constitucionalidad
sean abordados a la luz de si alguna disposición ordinaria es
violatoria de la Constitución, o si al dictarse el acto reclamado
no se han acatado los mandatos de algún precepto de la Carta
Fundamental (interpretación directa).
Lo anterior, porque los referidos criterios jurisprudenciales
siempre han partido de la premisa de la procedencia del ampa26
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
ro contra actos de autoridad en una relación de supra a subordinación, es decir, como los actos verticales que se dan entre
gobernantes y gobernados, por actuar los primeros en un plano
superior a los segundos, en beneficio del orden público y del
interés social; relaciones que se regulan por el Derecho Público
en el que también se establecen los procedimientos para ventilar
los conflictos que se susciten por la actuación de los órganos del
Estado, entre los que destaca precisamente el juicio de amparo.
II. ANTECEDENTES
En el siglo XIX, la validez de los derechos fundamentales
se restringe a las relaciones de subordinación de los ciudadanos con el poder público. Este carácter liberal de los sistemas
constitucionales modernos se fundamentó también en la clásica
distinción entre Derecho Privado y Derecho Público:
El primero queda constituido como el Derecho que regula
las relaciones interprivatos, mientras que el segundo regularía
las relaciones entre los ciudadanos y el poder público, o entre
los órganos del poder público entre sí.
Así los derechos de libertad se conciben como los límites
necesarios frente al poder, derechos públicos subjetivos que,
por tanto, sólo se conciben en las relaciones ciudadanos-poderes públicos y son únicamente oponibles frente al Estado.
Pero estos límites no se consideran necesarios en las relaciones entre particulares, fundamentadas en el principio de la
autonomía de la voluntad.
Surge así la teoría alemana de la Drittwirkung, también llamada Horizontalwirkung, de los derechos fundamentales; esta
denominación se traduce como la eficacia horizontal de los de27
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
rechos fundamentales, tomando en consideración que el problema se plantea en cuanto a la eficacia de éstos en las relaciones
horizontales, así llamadas puesto que en ellas no hay relación
de poder, y entre las que estarían, en principio, las relaciones
establecidas entre particulares, supuestamente iguales.
La Drittwirkung se aborda desde la concepción de los derechos fundamentales como derechos públicos subjetivos, cuya
vigencia se proyectaba en las relaciones jurídicas dadas entre el
individuo y el Estado, los demás individuos, los llamados terceros, quedarían, en principio, al margen de esa relación jurídica
específica.
Sin embargo, las teorías contractualistas explican el origen
de los derechos humanos en sentido opuesto, es decir, los derechos del hombre surgen como derecho en las relaciones entre
privados, preexisten por tanto al Estado, el que nace para salvaguardar y garantizar estos derechos.
Así, los derechos fundamentales se tienen, originalmente,
frente a los demás hombres y sólo derivativamente frente al Estado, por lo que los derechos naturales a la libertad, la seguridad, la propiedad, etc; son en primer lugar, derechos frente a los
presuntos “terceros”, los particulares.
La construcción jurídica de los derechos tiene su origen en
el Estado liberal de Derecho, los poderes públicos se convierten
en los principales enemigos de las recién conquistadas libertades, una amenaza que hay que controlar y limitar. Esta idea lleva
a la conclusión de que el Derecho Público, que regula la organización del poder, ha de fijar el límite de actuación de éste para
lo que se recurre a estos derechos naturales cuya garantía en la
sociedad estaba encomendada al poder, pero que, de ese modo
se convierten en su principal barrera jurídica.
28
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
Esta tensión ciudadano-poder no está presente en las relaciones de coordinación surgidas entre particulares, que se desarrollan entre individuos considerados en principio iguales y libres,
y que quedan sometidos solamente al imperio de la autonomía
de la voluntad y la libertad contractual dándose por entendido
que no necesitan ninguna protección externa adicional, ante
este panorama, en principio no existe la posibilidad de alegar
los derechos fundamentales en las relaciones entre particulares;
pero por ello se torna indispensable acudir a la teoría alemana
de la Drittwirkung, cuyo origen se encuentra en el campo de las
relaciones laborales, donde es especialmente sensible la subordinación del trabajador a un poder, esta vez privado, la empresa,
y los consiguientes peligros que para los derechos fundamentales provienen de estos poderes privados.
La ideología liberal presumía la igualdad de la que partían
los individuos en sus relaciones privadas, pero esta presunción,
especialmente en la época actual, está lejos de poder sostenerse, pues ahora la sociedad se caracteriza cada vez más por su
complejidad, pues el imperio de que tradicionalmente gozó la
autoridad es hoy en día más difuso a virtud de los denominados
grupos de fusión o de presión, o simplemente otros ciudadanos
particulares situados en una posición dominante, que poseen un
poder en muchos de los casos similar al del Estado, por lo que
no es improbable que afecten los derechos fundamentales de
los particulares.
Estos grupos sociales o particulares en situación de ventaja
son evidentemente diversos a las instituciones jurídicas tradicionales como los sindicatos, las cámaras empresariales, los colegios de profesionales, etc; sino que constituyen otros sectores
cuyos derechos e intereses han sido calificados como difusos,
colectivos o transpersonales. En una sociedad estructurada en
29
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
grupos y en la predominación de los aspectos económicos, el
poder del grupo o de quien tiene una preeminencia económica
se impone al poder del individuo, creándose situaciones de supremacía social ante las que el principio de igualdad ante la ley
es una falacia.
El poder surge de este modo ya no sólo de las instituciones
públicas, sino también de la propia sociedad, conllevando la posibilidad de abusos; desde el punto de vista interno referido a los
integrantes de un grupo, se puede traducir en el establecimiento
de medidas sancionadoras, y por el lado de la actuación externa de ese grupo o de un particular en situación dominante, se
puede reflejar en la imposición de condiciones a las que otros
sujetos u otros grupos tienen la necesidad de someterse.
Estas situaciones actuales de poder económico privado ponen de manifiesto la existencia, en el ámbito de las relaciones
privadas, del fenómeno de poder, o de monopolización del poder
social, similar a los poderes públicos. Son situaciones de sujeción análogas a las existentes frente al poder estatal, en las que
la autonomía privada y la libertad contractual de la parte más
débil quedan manifiestamente anuladas; o bien, no dispone realmente de la libertad para decidir si contrata o no, o carece de posibilidades de discutir el contenido o exigir su cumplimiento. Este
panorama desembocó en la reconsideración de la teoría clásica
de los derechos fundamentales, y en la extensión analógica del
contenido de las relaciones públicas a las relaciones privadas,
en donde la superioridad de una de las partes anula la libertad
jurídica y los derechos individuales de la parte débil.
Por ello se hace necesario replantearse el ámbito de validez de las clásicas garantías estatales, es decir, la garantía que
representan para los ciudadanos los derechos fundamentales.
Éstos deben ser entendidos como garantías frente al poder, ya
30
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
sea éste un poder público o un poder privado.
No sería coherente un sistema que sólo defendiera a los
ciudadanos contra la amenaza que representa el posible abuso proveniente del poder público y no los protegiera cuando la
amenaza, que puede ser tanto o incluso más grave que la anterior, tenga su origen en un poder privado. En este contexto,
resulta indispensable entonces la utilización del juicio de amparo por parte de los particulares como garantía de sus derechos
fundamentales, tratándose de actos de autoridad o de actos de
particulares en situación dominante respecto de los primeros, de
acuerdo con el sistema normativo que deriva del artículo 107,
fracción IX, de la Constitución y del artículo 5º de la Ley de Amparo, en el que se podrá emprender ese análisis de la posible
vulneración de derechos fundamentales del acto celebrado entre
particulares, cuando dicho acto esté determinado por una norma
general.
III. ANTECEDENTE EN NUESTRO PAÍS
Como antecedente relevante en nuestro país al tema, se
refleja en la sentencia dictada en el juicio de amparo 501/2011
el 22 de noviembre de 2011, en el Juzgado Sexto de Distrito
del Centro Auxiliar de la Primera Región; que posteriormente fue
confirmada (R.A. 117/2012) por la Primera Sala de la SCJN el
28 de noviembre de 2012, bajo la ponencia del Ministro Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea y el proyecto de Javier Mijangos y González, es posible apreciar la forma en que a través del juicio de
amparo es posible que sean eficaces los derechos humanos en
las relaciones entre particulares.
Los hechos relevantes son los siguientes: Dos médicos reclamaron el laudo arbitral de la Comisión Nacional de Arbitraje
Médico que determinó que incurrieron en mala práctica por ne31
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
gligencia médica al considerar que realizaron un procedimiento quirúrgico sin acreditar su necesidad y debido sustento, así
como por atención médica inadecuada a la paciente en la fase
postoperatoria.
Concretamente, los quejosos (médicos) realizaron un procedimiento quirúrgico a la paciente (tercero perjudicada) a través
del cual le quitaron parte de su intestino grueso; de manera que
la Comisión Nacional de Arbitraje Médico resolvió que dicha cirugía resultaba innecesaria e injustificada. Los quejosos (médicos) plantearon que el acto reclamado violentaba los derechos a
la debida fundamentación y motivación; asimismo, los quejosos
consideraron que los criterios sustentados por la Comisión no
se apegaron a los de la medicina moderna y que aquella realizó
una indebida valoración de pruebas.
La sentencia de amparo dictada en dicho asunto, de un
lado, contribuye a poner de manifiesto el camino procesal y argumentativo a través del cual es posible que el juicio de amparo
sirva para la defensa de los derechos humanos en las relaciones
entre particulares, de otro lado, porque contiene algunas consideraciones relevantes en torno a las relaciones entre paciente,
médicos y hospitales privados alrededor de la definición de los
alcances del derecho a la salud.
La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó, al igual que lo hizo el Juez de Distrito, que el
derecho fundamental a la salud debe respetarse por hospitales
privados y su personal médico. Pues consideró que el simple
hecho de que los médicos hayan expuesto a la paciente a un
riesgo innecesario, como lo es la práctica de cualquier procedimiento quirúrgico, haciéndole perder por su negligencia la oportunidad de evitar un daño, es suficiente para determinar la mal
praxis médica.
32
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
En conclusión, la Primera Sala coincide con el juzgador de
amparo, en el sentido de que el derecho a la salud debe ser
respetado por hospitales privados y su personal médico y que
toda práctica en los centros de salud privados dirigida a privilegiar, directa o indirectamente, dolosa o imprudencialmente, el
lucro empresarial o personal de los médicos mediante cirugías
innecesarias e injustificadas es contraria a los derechos humanos, a la integridad personal y a la salud de los pacientes, lo que
actualiza mala praxis médica, así como la obligación de pago de
daños y perjuicios.
A) LA EFICACIA INDIRECTA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
México no ha sido ajeno al problema relativo a la eficacia horizontal de los derechos humanos. La garantía de los derechos
fundamentales en las relaciones entre particulares tiene lugar en
los procesos jurisdiccionales ordinarios, cuyas sentencias, son
impugnables (por razón de inconstitucionalidad), a través del juicio de amparo, en sus respectivos casos.
Es por ello que en México, como sucede en otros países,
puede hablarse de la existencia de una eficacia horizontal indirecta de los derechos fundamentales. Este tipo de eficacia se
genera cuando el agraviado por el acto de un particular, atentatorio de derechos constitucionales, demanda (o denuncia) a
éste, en la vía ordinaria correspondiente (penal, civil, mercantil,
familiar, laboral, por ejemplo), conforme a las causales de ilegalidad o nulidad referentes de la ley de la materia, invocando como
sustento, paralelamente, el derecho fundamental que estima lesionado.
El juez u órgano del conocimiento, como poder público, está
33
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
sometido a la Constitución, por lo que debe apegar toda su actuación (aplicación e interpretación de la ley aplicable) a la norma suprema, de tal manera que su decisión final no produzca un
resultado inconstitucional, contrario al derecho fundamental en
juego. En contra de la sentencia o decisión última del juez u órgano ordinario del conocimiento procederá, en su caso, amparo
indirecto o directo, a través del cual es posible invocar violación
a los artículos 14 y 16 constitucionales (inexacta aplicación de
la ley), en relación con la indebida, restringida y/o inexacta interpretación y alcance del derecho fundamental concretamente
aplicable.
De esa manera, se genera la eficacia horizontal indirecta de
los derechos humanos, porque, por un lado, lo que se considera
atentatorio del numeral constitucional es la sentencia o decisión
final de tipo ordinario; por otro lado, porque sólo a través de la
decisión jurisdiccional es posible tutelar el derecho fundamental
respectivo, que ha sido transgredido desde que tuvo verificación
la relación del derecho privado.
Un ejemplo de ese camino impugnativo lo constituye, entre
otros, el siguiente criterio:
Época: Décima Época
Registro: 2003078
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 1
Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. LXX/2013 (10a.)
Página: 888
LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DERECHO AL HONOR. SE
34
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
ACTUALIZA SU VIGENCIA EN LAS RELACIONES ENTRE
PARTICULARES CUANDO SE ALEGUE UNA COLISIÓN ENTRE LOS MISMOS. Tomando en consideración que la naturaleza del derecho a la libertad de expresión consiste de forma
primordial en la manifestación de ideas y, por otro lado, que la
naturaleza del derecho al honor se refiere al concepto que una
persona tiene sobre sí misma o que la sociedad se ha formado
sobre ella, es que resulta claro no sólo que ambos derechos
fundamentales pueden gozar de eficacia en las relaciones con
otros particulares, sino que, adicionalmente, puede presentarse una colisión entre los mismos. En consecuencia, en aquellos
asuntos en los cuales el conflicto primigenio se origine porque
un particular alegue que se ha violentado su derecho al honor,
y otro particular señale que las manifestaciones combatidas se
ejercieron dentro de los límites de la libertad de expresión, se
tratarán de forma indefectible de casos en los cuales se actualiza la eficacia horizontal de los derechos fundamentales en pugna, situación que conlleva una colisión entre los mismos, ante lo
cual, el juzgador deberá proceder a un ejercicio de ponderación
y análisis de éstos.
Amparo directo en revisión 931/2012. Juan Manuel Ortega
de León. 5 de diciembre de 2012. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Arturo Zaldívar
Lelo de Larrea. Secretario: Javier Mijangos y González.
Época: Décima Época
Registro: 2004934
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XXVI, Noviembre de 2013, Tomo 2
Materia(s): Constitucional
Tesis: XI.1o.A.T.11 L (10a.)
35
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
Página: 1338
LIBERTAD SINDICAL. NO SE VIOLA POR EL HECHO DE
QUE LA AUTORIDAD REVISE LA LEGALIDAD DEL PROCEDIMIENTO DE EXPULSIÓN DE LOS AGREMIADOS DE UN SINDICATO. Todo sindicato de empleados es una persona moral
que se rige por las disposiciones legales establecidas tanto por
el Constituyente como por el legislador ordinario, aun cuando
dentro de ese marco normativo se le haya otorgado la facultad
de establecer los estatutos que rijan su vida interna, pues el reconocimiento de esa autonomía no constituye una facultad soberana que se encuentre por encima del ordenamiento jurídico
nacional sino que, por el contrario, debe desarrollarse dentro del
Estado Constitucional de Derecho, el cual privilegia el respeto
y la protección de los derechos humanos; razón suficiente para
concluir que la sola circunstancia de que el sindicato pueda desconocer derechos de sus miembros, incluso expulsarlos, no implica que pueda hacerlo arbitrariamente, dado que esa expulsión
será respetuosa de los derechos fundamentales cuando medie
un procedimiento de conformidad con el régimen jurídico y estatutario que rija la vida del sindicato. Sostener que las autoridades jurisdiccionales o administrativas no deben inmiscuirse en
las determinaciones del sindicato, sería tanto como pretender
que el Estado Mexicano ignorara la vulneración de los derechos
humanos efectuada por un particular frente a otro, lo que es inaceptable conforme al artículo 1o. de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos y, por tanto, cuando exista causa
de pedir de por medio, la autoridad puede intervenir a fin de evitar la transgresión de derechos fundamentales; cuando ésta no
impide que las autoridades jurisdiccionales examinen por ello,
cuando exista conflicto, el Estado, a través de sus autoridades
jurisdiccionales, debe solucionar esa colisión de derechos, de
manera que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje debe determinar la legalidad o no de dicha expulsión, sin que implique violación a la autonomía sindical los actos emitidos al interior de la
36
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
organización sindical, porque atendiendo al control horizontal de
los derechos humanos, toda persona que se considere afectada,
puede demandar la reparación de esa violación.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS ADMINISTRATIVA Y DE TRABAJO DEL DÉCIMO PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 318/2013. 4 de julio de 2013. Unanimidad
de votos. Ponente: Víctorino Rojas Rivera. Secretario: Juan Ramón Barreto López.
B) LA EFICACIA DIRECTA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Otros países como Argentina, Perú, Bolivia, han adoptado
en sus constituciones y leyes la eficacia horizontal de los derechos fundamentales frente a terceros en su efecto directo e
inmediato, ya que prevén en forma específica como lo es el caso
de Bolivia que en su Constitución Política de 1991, en el artículo
86 instituye la acción de tutela como el mecanismo constitucional procesal para la protección de los derechos fundamentales y
remedio constitucional extraordinario en las que prevé tres hipótesis de procedencia de la acción de tutela en el caso de acciones u omisiones de particulares:
1. Cuando un particular presta un servicio público;
2. Cuando la conducta del particular afecta grave y directamente al interés colectivo; y
3. Cuando el solicitante se halle en estado de subordinación
o indefensión frente al particular.
Como se observa el numeral 1, se identifica con lo establecido en el artículo 5º, fracción II, párrafo segundo de la Ley de Amparo vigente al establecer que los particulares tendrán la calidad
37
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a
los de autoridad, que afecten derechos, y cuyas funciones estén
determinadas por una norma general.
Lo anterior significa que la identidad resaltada en ambas
legislaciones, reconocen la eficacia horizontal de los derechos
fundamentales frente a tercero; sin embargo, para la procedencia de la acción, necesariamente el particular tendrá que ser
equiparado a la autoridad; por tanto la protección de los derechos fundamentales se da desde un enfoque de tutela vertical.
En cambio, en las hipótesis señaladas en los numerales 2 y
3, establecen la eficacia horizontal de los derechos fundamentales frente a particulares en sí y por sí mismos, las cuales no se
contemplan en nuestra Constitución y en consecuencia, tampoco lo puede contemplar nuestra nueva Ley de Amparo.
C) ANÁLISIS DEL ARTÍCULO 5º FRACCIÓN II DE LA LEY
DE AMPARO (VIGENTE A PARTIR DEL TRES DE ABRIL DE
DOS MIL TRECE).
El precepto legal en cita dice:
Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:
(…)
II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter,
con independencia de su naturaleza formal, la que
dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que
crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en
forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de
realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.
Para los efectos de esta ley, los particulares
tendrán la calidad de autoridad responsable cuando
realicen actos equivalentes a los de autoridad, que
38
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
afecten derechos en los términos de esta fracción, y
cuyas funciones estén determinadas por una norma
general.
Precepto legal del que se distingue como supuesto de autoridad responsable para efectos del juicio de amparo contra actos
de particulares que realicen actos equivalentes a los de autoridad,
cuyas funciones estén determinadas por una norma general; lo
cual implica el reconocimiento de la existencia de particulares en
posiciones dominantes que imponen, no un poder estatal stricto
sensu, pero sí un poder que podríamos llamar poder estatal derivado, mediante actos u omisiones de un particular equiparado y
con efectos de autoridad de hecho, en las relaciones entre otros
particulares, que violentan derechos humanos y fundamentales
establecidos por la Constitución y Tratados Internacionales de
los que México sea parte; esto es, se basa esencialmente en
que el particular sea equiparado a la autoridad, por lo tanto, a
partir de la tutela vertical de los derechos fundamentales.
Comenta al respecto Eduardo Ferrer Mac-Gregor/Rubén
Sánchez Gil en su obra El Nuevo Juicio de Amparo, al comentar sobre los actos de particulares, refieren que anteriormente
existía una restricción absoluta, ya que dichos actos no podían
impugnarse a través del juicio de amparo bajo la idea de que únicamente los órganos de Estado constituyen una “autoridad” imperante a principios del siglo XX, motivo por el que se concluyó
que las personas privadas y sus actos carecían de “autoridad”.
La improcedencia del amparo contra particulares parece
deberse a la autoridad de Ignacio L. Vallarta y la doctrina sobre la “fuerza pública” como elemento que definía el concepto
de autoridad. Este jurista afirmó que el juicio de amparo “sólo
procede contra actos de autoridad y nunca contra los de los
particulares”; no parece probable que en la época de Vallarta la
39
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
“autoridad de facto” significara una persona distinta del Estado
que se hallara investida por la ley para decidir unilateralmente
e imperativamente, sobre todo en el contexto del caso en que
dicho jurista expresó su opinión. Hubo ocasiones en que se intentó promover el juicio de amparo contra actos de particulares
y cuyas demandas siempre fueron rechazadas.
Dos casos significativos en relación a particulares como autoridad: El de Jockey Club y la Barra Mexicana Colegio de Abogados.
En el primero, siendo Juez de Distrito, Genaro Góngora Pimentel, admitió una demanda de amparo contra dicha asociación
civil con base en “un decreto presidencial que daba atribuciones
al Jockey Club para regular la actividad hípica en México”, lo que
causó revuelo en la comunidad jurídica.
En el segundo caso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió que la junta de honor de dicha asociación profesional no actuó como autoridad al sancionar a uno de sus integrantes, haciendo un estudio del origen jurisprudencial y doctrinal
–Vallarta- de dicho concepto; lo interesante de la discusión en
este caso fue la diferencia entre los ministros que sostuvieron
que dicha sanción sí constituía un acto de autoridad; pues resulta toral para comprender la actual definición de ese concepto en
relación con los particulares: uno de ellos sostuvo que la Barra
sí era autoridad debido a la eficacia horizontal de los derechos
humanos, y el otro, que esa calidad se debía a que dicha asociación realizó actos de autoridad delegados por la ley.
Actualmente hay acuerdo de que los derechos fundamentales tienen eficacia entre particulares, pero aún se discute “cómo
y en qué medida” lo hacen. En nuestro país ya se aceptó la Drittwirkung, ya que en los últimos años son cada vez más numero40
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
sos y claros los pronunciamientos judiciales en el sentido de que
la supremacía constitucional lleva a que tales derechos también
deban ser observados por los particulares en sus relaciones de
coordinación (“REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. RESULTA LA
VÍA ADECUADA PARA QUE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN CONOZCA DE AQUELLAS SENTENCIAS
DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO QUE NO
REPAREN UNA VIOLACIÓN DE DERECHOS FUNDAMENTALES COMETIDA POR UN PARTICULAR”, Primera Sala, ídem,
9ª. Época, t. XXXIV, agosto de 2011, tesis 1ª. CLII/2011, p.230).
La Drittwirkung, se actualiza cuando las personas privadas
se encuentran en un mismo plano jurídico, y las autoridades estatales están inmediatamente obligadas a proteger -como dice el
artículo 1° constitucional- que el gobernado disfrute el contenido
objetivo de sus derechos fundamentales frente a sus semejantes también (mediatamente) obligados a respetarlos. Esta vía
mediata como se vio ya reconocida en México, se usa en España para tutelar los derechos fundamentales frente a ataques de
los particulares; y refuerza su protección jurisdiccional ordinaria,
la cual constituye de facto un “amparo contra particulares” en el
más estricto sentido.
En cambio, cuando una persona privada ejerce funciones
públicas, equivalentes a las estatales con base en una habilitación jurídica para ello, dicha persona privada se encuentra inmediatamente vinculada –como el Estado- al respecto de los derechos fundamentales, pues entonces sus actos se asimilan a la
acción estatal, lo que origina un concepto parecido a la eficacia
horizontal, más no idéntico.
Respecto a la procedencia del amparo contra actos de particulares que actúan de manera “equivalente” a la “autoridad”,
se advierte que en la Constitución nunca se habla de ellos como
41
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
demandados en el juicio de amparo, esta discusión se basa en
la equivocidad del término autoridad que estriba entre los sentidos formal y material de ese concepto; debe elegirse el que
proporcione una mejor tutela –en especial respecto al otorgamiento de medidas cautelares- de los derechos fundamentales y
considera el autor que es el último sentido el que mejor satisface
este principio.
La definición de “autoridad” de la nueva Ley de Amparo expresa un concepto muy cercano al que sostuvo Jacinto Pallares,
en el que mira al “campo del ser” y no a la “Teoría del Derecho
Público” que pertenece al plano del “deber ser” para permitir que
se combatan todos los posibles desvíos de poder. El particular
que en virtud de la ley se convierte en “auxiliar de la administración pública”, la cual se reconoció por la jurisprudencia hace casi
treinta años por una ficción, dejó de ser tal para convertirse en
autoridad auxiliar de la administración pública por hacerlo con el
aval de la ley.
En la actualidad, las condiciones de nuestro país, han hecho
necesaria la procedencia del juicio de amparo contra ciertos actos provenientes de una persona privada: aquellos por los que
con autorización de la ley desempeñen funciones públicas de
modo unilateral y con efectos obligatorios y por tanto equivalentes a los de la autoridad en sentido formal; no los que pueden
entablarse entre particulares involucrados en relaciones jurídicas de coordinación.
En la nueva Ley de Amparo, para asegurar el respeto de los
derechos fundamentales, los cuales ya no se dejan a la interpretación de los tribunales, el legislador formalizó los términos que
definen la autoridad para efectos del juicio de amparo y le da
prioridad a la naturaleza propia del acto por encima del carácter
de quien lo emite.
42
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
Lo anterior, se considera que si bien, no se soluciona el problema de los derechos fundamentales amenazados, no sólo por
el Estado, sino también por entidades privadas de diversa índole; sí contiene un avance considerable dirigido a someter bajo
control del amparo, actos gravosos a la esfera de los gobernados, que han sido impunes.
Ejemplos de ese camino impugnativo lo constituyen, entre
otros, los siguientes criterios:
Época: Décima Época
Registro: 2007257
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 9, Agosto de 2014, Tomo III
Materia(s): Común
Tesis: (V Región) 5o.18 K (10a.)
Página: 1819
INSTITUCIONES EDUCATIVAS PRIVADAS. HIPÓTESIS
EN QUE ACTÚAN COMO AUTORIDAD RESPONSABLE (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY DE AMPARO). De la interpretación
del indicado precepto, desde una perspectiva de evolución legislativa, jurisprudencial y doctrinal, en atención al principio de
progresividad que consagra el artículo 1o., párrafo tercero, de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se
concluye que los actos equivalentes a los de autoridad, para la
procedencia del juicio de amparo contra particulares, son aquellos que crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas en
forma unilateral y obligatoria, siempre que se realicen al amparo
de la facultad que el Estado les haya otorgado para ejercer una
función regulada en una norma general, de tal manera que se
43
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
asimile al servicio que en su lugar brindaría el ente público, sin
que para ello sea necesario que forme parte del Estado como
tal. Consecuentemente, cuando una institución educativa privada, que brinda el servicio público de educación media superior,
al amparo del reconocimiento de validez oficial de estudios a
que se refieren los artículos 54 y 55 de la Ley General de Educación, ejerce actos de autoridad para efectos del amparo, cuando
afecta el servicio público que le es encomendado, entre otros casos, cuando niega al educando la práctica de alguna evaluación
educativa, bajo el argumento de no haber realizado el pago de la
colegiatura correspondiente.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL
CENTRO AUXILIAR DE LA QUINTA REGIÓN.
Amparo en revisión 78/2014 (cuaderno auxiliar 376/2014)
del índice del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto
Circuito, con apoyo del Quinto Tribunal Colegiado de Circuito
del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en La
Paz, Baja California Sur. Marisol Verdugo Orozco. 15 de mayo
de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Serratos
García. Secretario: Israel Cordero Álvarez.
Esta tesis se publicó el viernes 22 de agosto de 2014 a las
09:33 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Época: Décima Época
Registro: 2006034
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II
Materia(s): Común
Tesis: XV.5o.3 K (10a.)
44
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
Página: 1500
ACTOS DE PARTICULARES. CARACTERÍSTICAS QUE
DEBEN REVESTIR PARA CONSIDERARLOS COMO PROVENIENTES DE AUTORIDAD, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. El artículo 5o., fracción II,
de la Ley de Amparo establece quiénes son parte en el juicio de
amparo y refiere: “II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta,
ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o
extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria;
u omita el acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.-Para los efectos de esta ley, los
particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando
realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas funciones estén
determinadas por una norma general.”. Así, la interpretación lógica y sistemática de tal precepto debe ser en el sentido de que,
con independencia de su naturaleza formal, para considerar a
los actos de particulares como provenientes de autoridad, para
efectos de la procedencia del juicio de amparo, su “equivalencia”
debe estar proyectada en que sean unilaterales e imperativos y
que, desde luego, creen, modifiquen o extingan una situación
jurídica que afecte a un particular; además, deben realizarse por
un particular en un plano de supra a subordinación en relación
con otro, en auxilio o cumplimiento de un acto de autoridad. Así,
cuando el actuar del particular derive de un plano de igualdad
(sea por una relación laboral o de carácter contractual) con otros
particulares, no existe sustento constitucional ni legal para su
impugnación mediante el juicio de amparo.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO.
45
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
Amparo en revisión 382/2013. María del Rosario Colli Misset y otro. 23 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente:
José Guadalupe Hernández Torres. Secretarios: Everardo Martínez González y Elia Muñoz Aguilar.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de marzo de 2014 a las
10:03 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
Época: Décima Época
Registro: 2005986
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II
Materia(s): Común
Tesis: I.1o.A.13 K (10a.)
Página: 1887
PARTICULARES EN EL JUICIO DE AMPARO. CASOS EN
QUE PUEDEN SER LLAMADOS COMO AUTORIDADES RESPONSABLES (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO). El
artículo 5o., fracción II, segundo párrafo, de la Ley de Amparo,
vigente a partir del tres de abril del dos mil trece, prevé la posibilidad de que los particulares adquieran la calidad de autoridad responsable en el juicio de amparo cuando se satisfagan los
siguientes requisitos: 1. Que realicen actos equivalentes a los
de autoridad, esto es, que dicten, ordenen, ejecuten o traten de
ejecutar algún acto en forma unilateral y obligatoria, o bien, que
omitan actuar en determinado sentido; 2. Que afecten derechos
creando, modificando o extinguiendo situaciones jurídicas; y, 3.
Que sus funciones estén determinadas en una norma general.
De la exposición de motivos que dio origen a la nueva legislación de amparo se advierte que cuando el legislador incorporó
46
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
esa posibilidad, pretendió limitarla a los casos en que, conforme
a sus funciones, los particulares puedan dictar, ordenar, ejecutar, tratar de ejecutar u omitir algún acto en forma unilateral y
obligatoria que conlleve la creación, modificación o extinción de
situaciones jurídicas que afecten derechos, es decir, a los casos
en que dentro del cúmulo de funciones que les otorgue la norma
general y abstracta que los regula se encuentre prevista la de
emitir algún acto en forma unilateral y obligatoria que implique
la creación, modificación o extinción de situaciones jurídicas que
afecten derechos. Por tanto, para decidir si en un juicio de amparo se debe tener como autoridad responsable a un particular, se
debe verificar si el acto que se le atribuye fue emitido en ejercicio
de las funciones que le son propias, en términos de la norma
general que lo regule.
Amparo en revisión 351/2013. Hermelinda Casales Bañuelos. 23 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos
Ronzon Sevilla. Secretaria: Jazmín Bonilla García.
Esta tesis se publicó el viernes 21 de marzo de 2014 a las
11:03 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
IV. CONCLUSIONES
1.- La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos no contempla la tutela de los derechos fundamentales frente
a particulares con efectos directos o inmediatos.
2.- En nuestro país los derechos fundamentales son tutelados mediante la eficacia vertical.
3.- Conforme a la nueva Ley de Amparo la garantía procesal
para la protección de los derechos fundamentales y humanos
contra actos de particulares cuando actúen en ejercicio de fun47
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
ciones públicas.
4.- La violación de los derechos fundamentales y humanos
contra actos de particulares se tutela con efectos mediatos e indirectos; porque precisa acudir ante el juez ordinario a defender
los derechos fundamentales inmersos en la relación privada; y
una vez dictada la resolución correspondiente, se acude ante el
tribunal constitucional mediante el recurso respectivo, que examinará la constitucionalidad de la resolución del tribunal ordinario.
5.- Obligación de las autoridades de interpretar la norma
más favorable a las personas sin inaplicación o declaración de
inconstitucionalidad de las normas relativas a los derechos humanos conforme a la Constitución y los Tratados Internacionales; así como la obligación de ejercer el control difuso conforme
al Modelo General de Control de Constitucionalidad y Convencionalidad, establecido a partir del caso Radilla.
48
EFICACIA HORIZONTAL DE LOS DERECHOS
FUNDAMENTALES EN LA NUEVA LEY DE
AMPARO.
Juan Carlos ZAMORA TEJEDA
LA JURISPRUDENCIA, SU
OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL
CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA.
Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
49
LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA
Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA
Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA1
SUMARIO: I. La Jurisprudencia. II.Una Institución inútil y costosa. III. Obligatoriedad teórica de la Jurisprudencia. IV. La
actuación contraria a la Jurisprudencia Obligatoria y su falta de
consecuencias. V. La idea de la seguridad jurídica. VI. Propuesta de acción y de reformas.
1 Licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México; profesor por oposición de Derecho Constitucional en la Facultad de Derecho; Ex profesor de Amparo en Materia
Fiscal en la División de Estudios de Posgrado de la propia Facultad de Derecho; Presidente del
Instituto Mexicano del Amparo; Profesor Visitante de la Universidad Católica de Colombia; Ex
profesor de Amparo en la Universidad Autónoma de Chihuahua; en la Universidad Autónoma
de Fresnillo; en el Instituto de Estudios Judiciales del Tribunal Superior de Justicia del Distrito
Federal; en el Instituto Nacional de Desarrollo Jurídico y en el Instituto de Ciencias Jurídicas
de Estudios Superiores; Ex Profesor de Amparo Indirecto en el Instituto Nacional de Ciencias
Penales; Ex profesor de Amparo Directo en la Universidad Panamericana, campus Guadalajara;
Ex profesor de Amparo en materia de Trabajo y Práctica Forense de Amparo en la División de
Estudios de Posgrado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro; Ex
Profesor de Amparo en Materia de Trabajo en la Universidad de Sonora, en la Universidad Autónoma de Durango y en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, campus Zona Huasteca,
en Ciudad Valles; Ex Profesor de Amparo en Materia Agraria para la Secretaría de la Reforma
Agraria, en el curso organizado por la Dependencia en conjunto con el Instituto Mexicano del
Amparo, A.C. y conferencista en diversos temas jurídicos, especialmente del juicio de amparo en
la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México; en la Antigua Escuela
Nacional de Jurisprudencia; en la Universidad de Roma La Sapienza; en la Universidad del Tepeyac; en la Universidad La Salle; en la Universidad del Valle de México; en el Instituto Tecnológico
y de Estudios Superiores de Monterrey; en la Universidad Latinoamericana; en la Universidad
Anáhuac; en la Universidad Veracruzana; en la Universidad de Guanajuato; en la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo; en la Universidad Autónoma del Estado de Campeche; en la
Universidad Juárez del Estado de Durango; en la Universidad de Sonora; en la Universidad Autónoma del Estado de México; en la Universidad Univer campus Los Cabos; en la Universidad Villa
Rica; en la Universidad de Colima y; así como para el Instituto Mexicano del Amparo; el Consejo
Nacional de Egresados de Posgrado en Derecho; la Comisión Jurisdiccional del Senado de la
República; el Colegio de Magistrados y Jueces del Poder Judicial de la Federación; la Casa de la
Cultura Jurídica del Poder Judicial de la Federación en Aguascalientes, Ags., en Mazatlán, Sin.
y en Tlaxcala, Tlax.; el Instituto de Estudios Sobre Justicia Administrativa del Tribunal Federal de
Justicia Fiscal y Administrativa; la Secretaría de la Gestión Pública del Gobierno del Estado de
Guanajuato; el Instituto de Enseñanza Práctica del Derecho en Guadalajara, Jal.; la Federación
Nacional de Colegios de Abogados, A.C.; la Federación de Colegios, Barras y Asociaciones de
Abogados del Estado de Veracruz, A.C.; el Colegio de Abogados de Veracruz, A.C. y la Barra
Mexicana Colegio de Abogados.
50
LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA.
I. LA JURISPRUDENCIA
La Jurisprudencia formal, como la conocemos en el ámbito
del juicio de amparo, es la interpretación que de la ley y de los
conceptos jurídicos hacen los Tribunales Federales, noción que
nunca ha estado explicitada de modo preciso en las normas jurídicas, que se concretan a señalar la posibilidad de que se genere la Jurisprudencia, indicando los métodos para ello2.
En ese sentido, han sido los criterios del propio Poder Judicial de la Federación, los que han aportado una definición sobre
el concepto, señalando al efecto que la Jurisprudencia es la interpretación correcta y válida de la ley que necesariamente se
tiene que hacer al aplicarla, y que siendo hecha por el órgano
jurisdiccional, no puede tener el alcance de derogarla ni equipararse a ella, en la medida que interpretar la ley es desentrañar
su sentido3.
2 Artículo 215 a 230 de la Ley de Amparo.
3 Vid. la Tesis IX.1o.71 K que se lee en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Tomo XVIII, Octubre de 2003, página: 1039 (Registro 183029); la Tesis que aparece
en la Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen CXXIX, Tercera Parte,
Segunda Sala, página 28 (Registro 265156); la Tesis que asimismo consta en la Sexta Época
del Semanario Judicial de la Federación, Volumen LVIII, Segunda Parte, Primera Sala, página 38
(Registro 260342); la Tesis que también se halla en la Sexta Época del Semanario Judicial de
la Federación, Volumen LII, Segunda Parte, Primera Sala, página 53 (Registro: 800967); la Tesis
que se localiza en la propia Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen XLIX,
Segunda Parte, Primera Sala, página 58 (Registro 260866) y la Tesis que se ubica en la misma
Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen XLIV, Segunda Parte, Primera
Sala, página 86 (Registro 261096), entre otras, que rezan: “JURISPRUDENCIA. CONCEPTO,
CLASES Y FINES.- La jurisprudencia es la interpretación de la ley, de observancia obligatoria,
que emana de las ejecutorias que pronuncia la Suprema Corte de Justicia de la Nación funcionando en Pleno o en Salas, y por los Tribunales Colegiados de Circuito. Doctrinariamente la
jurisprudencia puede ser confirmatoria de la ley, supletoria e interpretativa. Mediante la primera,
las sentencias ratifican lo preceptuado por la ley; la supletoria colma los vacíos de la ley, creando
una norma que la complementa; mientras que la interpretativa explica el sentido del precepto
legal y pone de manifiesto el pensamiento del legislador. La jurisprudencia interpretativa está
contemplada en el artículo 14 de la Constitución Federal, en tanto previene que en los juicios
del orden civil la sentencia definitiva deberá ser conforme a la letra o a la interpretación jurídica
de la ley; y la jurisprudencia tiene una función reguladora consistente en mantener la exacta
observancia de la ley y unificar su interpretación, y como tal, es decir, en tanto constituye la
interpretación de la ley, la jurisprudencia será válida mientras esté vigente la norma que interpreta”; “JURISPRUDENCIA, CONCEPTO Y OBLIGATORIEDAD DE LA.- No se puede equiparar la
jurisprudencia con el “uso”, “costumbre” o “práctica en contrario” de que habla el artículo 10 del
Código Civil del Distrito y Territorios Federales, en virtud de que la jurisprudencia de la Suprema
51
Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
Sobre este tema, es de acotar que las nociones expuestas
no se hallan en ninguna Jurisprudencia, sino en tesis aisladas, lo
que no impide que tengan un valor particular, pues el propio Poder Judicial de la Federación ha señalado que aunque las tesis
no constituyan jurisprudencia, los tribunales inferiores pueden
orientar su criterio con las determinaciones de la Corte, por ser
práctica generalmente reconocida que los inferiores adecúen su
criterio a los de mayor jerarquía4.
Corte no se origina ni se funda en ellos, sino que emerge de la fuente viva que implica el análisis
reiterado de las disposiciones legales vigentes; en función de su aplicación a los casos concretos
sometidos a la consideración de este Alto Tribunal, conforme a su competencia; y precisamente
porque la jurisprudencia es fuente de Derecho, de ahí dimana su obligatoriedad en los términos
del artículo 193 bis de la Ley de Amparo; “JURISPRUDENCIA, ALCANCE DE LA.- La jurisprudencia de la Suprema Corte, si bien es cierto que tiene el carácter obligatorio para los tribunales
no deja de ser la interpretación que de la ley hace el órgano jurisdiccional y que no puede tener
el alcance de derogar la ley ni equipararse a ésta”; “JURISPRUDENCIA, NO ES LEY SINO INTERPRETACIÓN DE LA LEY.- La jurisprudencia no es ley en sentido estricto, sino que constituye
la interpretación que hace la Suprema Corte de Justicia desde el punto de vista gramatical, lógico e histórico a través de cinco decisiones ininterrumpidas y pronunciadas en casos concretos
con relación a sujetos de Derecho determinados, integrada así la nueva jurisprudencia; pero si
razonamientos posteriores sustentan otro nuevo criterio de interpretación de la ley, descartan
la anterior jurisprudencia, de acuerdo con el artículo 194 de la Ley de Amparo, ello no implica
retroactividad de nueva jurisprudencia y por tanto no conculca garantías”; “INTERPRETACIÓN
Y JURISPRUDENCIA.- Interpretar la ley es desentrañar su sentido y por ello la jurisprudencia es
una forma de interpretación judicial, la de mayor importancia, que tiene fuerza obligatoria según
lo determinan los artículos 193 y 193 bis de la Ley de Amparo reformada en vigor, según se trate
de jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia funcionando en Pleno o a través
de sus Salas. En síntesis: la jurisprudencia es la obligatoria interpretación y determinación del
sentido de la ley, debiendo acatarse, la que se encuentra vigente en el momento de aplicar aquella a los casos concretos, resulta absurdo pretender que en el período de validez de una cierta
jurisprudencia se juzguen algunos casos con interpretaciones ya superados y modificados por
ella que es la única aplicable” y “JURISPRUDENCIA, NATURALEZA.- La jurisprudencia, en el
fondo, consiste en la interpretación correcta y válida de la ley que necesariamente se tiene que
hacer al aplicar ésta”.
4 Vid. Tesis que se ubica en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo
XIV, Julio de 1994, página 567 (Registro 211414); la Jurisprudencia I.5o.C. J/31, que se halla en
la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Núm. 60, Diciembre de 1992, Octava Época,
página 48 (Registro 217662) y la Tesis que se puede consultar en la Séptima Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen 139-144, Tercera Parte, Segunda Sala, página 141
(Registro 237858), del tenor literal siguiente: “EJECUTORIAS DE LA CORTE APLICADAS POR
LOS JUECES DE DISTRITO.- Los jueces de Distrito no violan el artículo 193 de la Ley de Amparo al invocar una tesis aislada de las Salas de la Suprema Corte de Justicia, no obstante que no
constituya jurisprudencia, pues lo que establece dicho precepto legal es que los propios jueces
federales deben obedecer la jurisprudencia obligatoria del Alto Tribunal, pero no les prohíbe que
orienten su criterio con los precedentes de la propia Corte, ya que es práctica generalmente reconocida la de que los tribunales inferiores adecuen su criterio al de mayor jerarquía”; “TESIS QUE
NO CONSTITUYE JURISPRUDENCIA. INVOCACIÓN EN CASOS ANÁLOGOS, ES LEGAL.- La
invocación de una tesis de la Suprema Corte de Justicia por parte del tribunal de alzada en la
sentencia de segundo grado, aun cuando no constituya Jurisprudencia, por tratarse de un criterio
52
LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA.
II. UNA INSTITUCIÓN INÚTIL Y COSTOSA
La Reforma Constitucional publicada el 6 de junio de 2011
en la que se modificaron los artículos 94, 103, 104 y 107 de
la Lex Legum, creó los denominados “Plenos de Circuito” en la
fracción XIII del artículo 1075. El objetivo de los mismos es resolver las contradicciones de tesis en cada circuito, sin menoscabo
de que la Corte siempre será la competente para resolver las
contradicciones de tesis in genere y sentar la jurisprudencia definitiva. Esta institución carece en lo absoluto de sentido lógico
y de utilidad práctica, pues genera mayores complicaciones, sin
provecho real, porque las contradicciones seguirán existiendo
de interpretación de un precepto legal sostenido en forma aislada, no irroga perjuicio a los intereses jurídicos del recurrente, pues independientemente de no ser obligatoria en cuanto a su aplicabilidad, su invocación no está prohibida por la ley y resulta apegado a derecho transcribirla o
citarla para robustecer el criterio del juzgador cuando es adecuada, y los puntos controvertidos o
casos planteados, deben dirimirse en forma análoga” y la “TESIS DE LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA QUE NO HAN INTEGRADO JURISPRUDENCIA. TIENEN FUERZA JURÍDICA PARA
NORMAR EL CRITERIO DE TRIBUNALES INFERIORES.- Las tesis sustentadas por la Sala que
no constituyen jurisprudencia y por ello no entrañan obligatoriedad, sí, en cambio, bien pueden
servir de legal sustentación a las sentencias de tribunales inferiores, al no existir precepto legal
alguno que impida a los jueces a que orienten su criterio con los precedentes de esta Suprema
Corte, además de que es un principio generalmente reconocido el que los tribunales inferiores
adecuen su criterio al de los de mayor jerarquía”.
5 La Fracción XIII del Artículo 107 Constitucional reformado, señala: “XIII. Cuando los Tribunales
Colegiados de un mismo circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de amparo de su
competencia, el Procurador General de la República, los mencionados tribunales y sus integrantes, los Jueces de Distrito o las partes en los asuntos que los motivaron podrán denunciar
la contradicción ante el Pleno del circuito correspondiente, a fin de que decida la tesis que debe
prevalecer como jurisprudencia.
“Cuando los Plenos de Circuito de distintos circuitos, los Plenos de Circuito en materia especializada de un mismo Circuito o los Tribunales Colegiados de un mismo Circuito con diferente
especialización sustenten tesis contradictorias al resolver las contradicciones o los asuntos de
su competencia, según corresponda, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
los mismos Plenos de Circuito, así como los órganos a que se refiere el párrafo anterior, podrán
denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, con el objeto de que el Pleno o la
Sala respectiva, decida la tesis que deberá prevalecer.
“Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sustenten tesis contradictorias
en los juicios de amparo cuyo conocimiento les competa, los ministros, los Tribunales Colegiados
de Circuito y sus integrantes, los Jueces de Distrito, el Procurador General de la República o las
partes en los asuntos que las motivaron, podrán denunciar la contradicción ante el Pleno de la
Suprema Corte, conforme a la ley reglamentaria, para que éste resuelva la contradicción.
“Las resoluciones que pronuncien el Pleno o las Salas de la Suprema Corte de Justicia así como
los Plenos de Circuito conforme a los párrafos anteriores, sólo tendrán el efecto de fijar la jurisprudencia y no afectarán las situaciones jurídicas concretas derivadas de las sentencias dictadas
en los juicios en que hubiese ocurrido la contradicción (…)”.
53
Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
entre circuitos. Es más, el sistema da lugar a diferenciar asuntos
en cuanto a posibilidades de éxito por circuito, lo que no beneficia en nada a la seguridad jurídica.
Los litigantes jamás hemos invocado tesis “por circuito”,
sino por criterio6, independientemente de qué tribunales lo hayan gestado. Esto es claro, porque los asuntos que se ventilan
ante los tribunales de amparo, en muchas ocasiones atañen a
cuestiones federales y los criterios son aplicables en toda la república, pero aún en el caso de asuntos que tratan conceptos
jurídicos de cada Entidad Federativa, producen tesis que son
aplicables por analogía en otros circuitos y así se invocan desde
siempre. Es claro que los autores del proyecto de reformas jamás han pisado un tribunal y no tienen idea de lo que ocurre en
la vida práctica.
Las consecuencias no se han hecho esperar: los tribunales
de circuito pierden mucho tiempo en los “plenos” y eso afecta el
desarrollo de sus actividades. Además, las determinaciones de
dichos plenos carecen de valor real, pues ya ha ocurrido que en
la contradicción de tesis presentada ente la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, una tesis aislada de un Tribunal Colegiado
de circuito ha prevalecido contra la Jurisprudencia de un Pleno
de diverso circuito. En ese sentido, la fórmula que ya existía de
que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvía las contradicciones de tesis, sigue siendo la única que debe prevalecer.
Tendría que derogarse este sistema por inútil y costoso.
6 Sobre este tópico, es ilustrativa la Tesis que aparece en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo III, Segunda Parte-1, página 432 (Registro: 228605), que explica:
“JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, OBLIGATORIEDAD DE LA.- Si la Suprema Corte de Justicia establece jurisprudencia interpretativa de determinada disposición legal de un estado de la República, tal jurisprudencia es obligatoria no sólo
en casos de aplicación de esa disposición, sino en todos aquellos en los cuales, aun debiendo
aplicarse la legislación de otro estado, tal legislación contenga disposiciones idénticas a las que
fueron materia de interpretación en la jurisprudencia. Lógicamente, si en otro estado no existen
disposiciones idénticas a la interpretada en la jurisprudencia, o aún más, están vigentes unas
que le sean contrarias, la jurisprudencia no debe ser aplicada a los casos sujetos a estas disposiciones”.
54
LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA.
III. OBLIGATORIEDAD TEÓRICA DE LA JURISPRUDENCIA
A pesar de la aparente sencillez de lo que entraña la Jurisprudencia y su aplicación, ésta última encuentra frecuentes
escollos en los siguientes conceptos:
1.- El desconocimiento de la misma por parte de los juzgadores federales y locales;
2.- La negativa a acatarla por parte de los propios juzgadores; y
3.- La falta de sanción por incumplir la jurisprudencia, especialmente.
Este último aspecto conduce a una nota muy clara y jurídica:
ningún numeral de la ley establece sanción alguna por ignorar
o preterir la Jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, lo que hace que las disposiciones que establecen su
obligatoriedad, en el fondo carezcan de fuerza alguna7, o como
diría Hans Kelsen, en realidad no son verdaderas normas jurídicas, sino meras declaraciones de buena voluntad8.
7 Vid. Jurisprudencia VI.1o.P. J/26, que se ubica en la Novena época del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo XV, Marzo de 2002, página 1225 (Registro 187496) y la Tesis que
figura en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo II, Segunda Parte-1,
página 312 (Registro 230169), que señalan: “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE
JUSTICIA. OBLIGATORIEDAD.- Conforme al artículo 192 de la Ley de Amparo: “La jurisprudencia que establezca la Suprema Corte de Justicia, funcionando en Pleno o en Salas, es obligatoria
para éstas en tratándose de la que decrete en Pleno, y además para los Tribunales Unitarios y
Colegiados de Circuito, los Juzgados de Distrito, los tribunales militares y judiciales del orden
común de los Estados y del Distrito Federal, tribunales administrativos y del trabajo locales y
federales. ...”; y esa obligatoriedad persiste hasta en tanto no exista otra tesis jurisprudencial
con distinto criterio” y “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, OBLIGATORIEDAD.- Conforme al artículo 192 de la Ley de Amparo, “la jurisprudencia que establezca la
Suprema Corte de Justicia, funcionando en Pleno o en Salas, es obligatoria para éstas en tratándose de la que decrete el Pleno, y además para los Tribunales Unitarios y Colegiados de Circuito,
los Juzgados de Distrito, los Tribunales Militares y Judiciales del Orden Común de los estados
y del Distrito Federal, tribunales administrativos y del trabajo locales y federales, las ...”; y esa
obligatoriedad persiste hasta en tanto no exista otra tesis que introduzca nuevo criterio, que, en
cuanto hace a los Tribunales Colegiados de Circuito y en términos de lo dispuesto por el artículo
sexto del decreto de reformas a la Ley de Amparo, de veintitrés de diciembre de mil novecientos
ochenta y siete, sólo se actualizará cuando lleguen a sentar nueva y diversa jurisprudencia sustentada por el más alto Tribunal de la República, que, mientras tanto no puede ser inobservada
sin incurrir en desacato al numeral invocado en principio”.
8 Cf. Kelsen, Hans, Teoría General del Derecho y del Estado, Trad. Eduardo García Máynez,
Textos Universitarios, UNAM, Segunda Edición, Tercera Reimpresión, México, 1983, pp. 34-35.
55
Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
El tema tiene también vertientes a considerar, pues la Jurisprudencia no es ni puede ser inmutable, en tanto que en el
decurso del tiempo puede resultar conveniente o hasta necesaria su modificación, en la medida en que algunas de las razones que hayan animado su integración hayan variado9. Esto
permite hacer planteamientos a los abogados, aún en contra de
lo que haya venido sosteniendo la Jurisprudencia, pero desde
otra perspectiva, es claro que igualmente se puede suscitar una
noción paradójica, pues un asunto en el que se tiene una cierta
posibilidad de resultado con base en una Jurisprudencia determinada, puede verse afectado por tal cambio de perspectiva10.
9 Vid. la Tesis P. XIII/2004 que se ubica en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIX, Mayo de 2004, Pleno, página 142 (Registro 181535) y la Tesis que
se puede consultar en la Sexta Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen LXII,
Quinta Parte, Cuarta Sala, página 42 (Registro 274477), que expresan: “JURISPRUDENCIA.
ALCANCES DE LA FACULTAD DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN PARA
MODIFICARLA.- Los artículos 194 y 197 de la Ley de Amparo, facultan al Tribunal Pleno y a las
Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para modificar su jurisprudencia, para lo
cual, como requisitos formales, se requiere solicitud de parte legítima, que previamente se haya
resuelto el caso concreto y que se expresen las argumentaciones jurídicas en que se apoya la
pretensión de modificación. Ahora bien, la palabra “modificación” contenida en el indicado artículo 194, no está constreñida a su significado literal, conforme al cual sólo podrían cambiarse los
elementos accidentales de la jurisprudencia sin alterar su esencia, sino que permite el cambio
total de lo anteriormente sostenido, esto es, se trata no sólo de interrumpir un criterio jurídico,
sino sustituirlo por otro que puede ser, inclusive, en sentido contrario, de manera que acorde con
la intención del legislador, “modificar la jurisprudencia” significa cambiar de criterio, interrumpir la
obligatoriedad de una tesis y emitir una nueva que la sustituya. Asimismo, es importante señalar
que la jurisprudencia tiene, como primer efecto, la interpretación de las leyes que regulan el marco de actuación de las autoridades y las relaciones entre particulares, así como entre éstos y los
órganos del Estado y, como segunda consecuencia, de igual trascendencia, dar certeza jurídica
a través del establecimiento de un criterio obligatorio que vincule de manera general, de lo que se
sigue que frente a lo estático de las disposiciones normativas y ante la necesidad de actualizar su
interpretación la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuenta con facultades amplísimas para
transformar el criterio jurisprudencial respecto del cual se solicita su modificación” y “JURISPRUDENCIA, OBLIGATORIEDAD DE LA.- No existe disposición alguna que obligue a los tribunales
a sostener en sus resoluciones, invariablemente, la misma tesis, ya que de aceptarse ese criterio
podría darse margen a que un error de los tribunales tuviera que servir de base a otros errores,
aparte de que lo resuelto en otros precedentes no es necesario acatarlo ya que solamente la
jurisprudencia de la Suprema Corte es de obligatoria observancia, conforme lo dispone el artículo
193 bis de la Ley de Amparo”.
10 Vid. Tesis X.2o.2 K, que se publicara en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo II, Octubre de 1995, página 568 (Registro 204047) “JURISPRUDENCIA, OBLIGACIÓN DE APLICAR LA ACTUAL.- La circunstancia de que un asunto idéntico al
planteado se haya resuelto en un sentido determinado, no obliga al juzgador a sostener o reiterar
el criterio en que se apoyó cuando éste ya ha sido superado, pues la obligatoriedad de la jurisprudencia es tan imperativa que sujeta a todos los tribunales del país a su debido acatamiento,
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LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA.
En tal sentido, es el litigante quien debe estar atento a las
modificaciones de criterios, para no caer en el error en cualquier
planteamiento, estimando cuáles tesis siguen vigentes y cuáles
no11, a pesar de que se supone una obligación de los Tribunales
el conocer la Jurisprudencia12, pues hemos conocido de asuntos
por encima de criterios en desuso o incluso del propio, siempre que la norma que se interpreta,
no haya sufrido modificaciones”.
11 Sobre este punto es interesante lo sostenido en la Tesis que se advierte en la Séptima Época del Semanario Judicial de la Federación, Volumen 175-180, Sexta Parte, página 123 (Registro: 249518), que indica: “JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE
LA NACIÓN, SUPERVIVENCIA Y OBLIGATORIEDAD DE LA.- Las ejecutorias publicadas en el
Apéndice al Semanario Judicial de la Federación, años 1917-1975, tienen supervivencia y son
aplicables y obligatorias al tenor del artículo 193 de la Ley de Amparo, si no aparece que hayan
sido interrumpidas conforme al artículo 194 de la misma ley, dado que al efecto, el artículo 7o.
transitorio de la Ley de Amparo de 1936 disponía: “La jurisprudencia establecida por la Suprema
Corte de Justicia hasta la fecha en que esta ley entre en vigor, obligará en los términos del artículo 194 de la misma, y sólo podrá modificarse en la forma que previene el artículo 195”; el artículo
6o. transitorio de las reformas a la Ley de Amparo en el año de 1950, dispuso: “La jurisprudencia
establecida por la Suprema Corte de Justicia hasta la fecha en que entren en vigor las presentes
reformas, obligará en los términos de los artículos 193 y 193 bis, siempre que no esté en contra
de lo que establecen los artículos 94, 97 párrafo primero, 98 y 107 de la Constitución Federal; la
misma jurisprudencia podrá interrumpirse o modificarse en la forma que previene el artículo 94”;
y finalmente, el artículo 9o. transitorio de las reformas a la invocada ley, efectuadas en el año de
1968, expresa: “La jurisprudencia establecida por la Suprema Corte de Justicia hasta la fecha en
que entren en vigor las presentes reformas, obligará en los términos de los artículos 192 y 193
de esta ley”; no estando por demás recordar que el Semanario Judicial de la Federación es el
órgano oficial para la publicación de la jurisprudencia del Poder Judicial Federal, por decreto de
8 de diciembre de 1870, todavía en vigor”.
12 Vid. Tesis 2a. CV/2000 que se lee en la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su gaceta, Tomo XII, Agosto de 2000, Segunda Sala, página 364 (Registro 191306), que
enseña: “JURISPRUDENCIA. LA OBLIGATORIEDAD CONSTITUCIONAL DE LA SUSTENTADA
POR EL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN, EXIGE DE LOS JUZGADORES ANÁLISIS Y
SEGUIMIENTO PERMANENTES DE LOS MEDIOS INFORMATIVOS QUE LA DIFUNDEN.- La
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en el párrafo octavo de su artículo 94, la obligatoriedad de la jurisprudencia de los tribunales del Poder Judicial de la Federación y remite a la ley la determinación de los términos de dicha obligatoriedad, lo que se regula en
el capítulo único, del título cuarto, del libro primero, artículos 192 a 197-B. En el referido artículo
192 se establece la obligatoriedad de las jurisprudencias para todos los órganos jurisdiccionales
de la República conforme al orden lógico descendente que se da entre el Pleno y las Salas de la
Suprema Corte, los Tribunales Colegiados de Circuito, facultados para establecerla y los restantes órganos que imparten justicia. De acuerdo con ello, es indiscutible que los Jueces de Distrito
tienen el deber de cumplir con las jurisprudencias sustentadas por los órganos mencionados y
si no lo hacen incurren en responsabilidad cuando, lógicamente, existen elementos suficientes
para tener por demostrado que tuvieron conocimiento de ellas. Al respecto es indispensable, por
una parte, que los órganos que establecen jurisprudencia cumplan celosamente con lo dispuesto
por el artículo 195 del ordenamiento citado en cuanto a la aprobación del texto y rubro de las
tesis jurisprudenciales, así como de su remisión a la dirección responsable de la publicación del
Semanario Judicial de la Federación y su gaceta y a los órganos jurisdiccionales que no intervinieron en su integración. Además, deberá hacerse la publicación oportuna de ese órgano informativo y las partes en los juicios de amparo deberán invocar específicamente las jurisprudencias
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Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
en que se ha resuelto en contra del texto expreso de Jurisprudencia definida del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, desde autos desechatorios de demanda hasta sentencias de recursos de revisión, siendo que en la primera hipótesis
la reparabilidad es relativa y en el segundo caso, puede ser imposible.
También se ha de tomar en cuenta que no sólo es posible,
sino que se ha presentado la existencia de criterios contradictorios entre los diversos tribunales. Así, han habido casos de contradicción entre las Salas y el Pleno de la Corte; entre las propias
Salas; entre los Tribunales Colegiados de un mismo Circuito y
entre Tribunales Colegiados de diversos Circuitos, todo lo cual
produce inseguridad jurídica en los gobernados.
Las reglas parecerían evidentes, pero no siempre son observadas por los Tribunales Federales: ante Jurisprudencia distinta
del Pleno y las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tendría que prevalecer la del Pleno, pero normalmente se
aplica la más reciente aunque sea de una Sala. Ante divergencia
entre las tesis del Pleno y/o de las Salas y Tesis de Tribunales
Colegiados de Circuito, debería imperar la de la Corte13, pero
esto no siempre ha sucedido, pues se ha suscitado el caso de
que un Tribunal Colegiado de Circuito abiertamente desacata la
Jurisprudencia de la Corte e incluso la califica de “inconvencioque consideren aplicables. Lo anterior debe complementarse por todos los miembros de los
órganos obligados a cumplir con la jurisprudencia, por un lado, con el especial cuidado en el análisis de los documentos aportados por las partes para determinar si pretenden que se aplique al
caso alguna tesis jurisprudencial y, por otro, estableciendo con sus colaboradores profesionales
un sistema riguroso de consulta, análisis y seguimiento del Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, así como de los oficios que al efecto se les remitan, a fin de estar oportunamente
informados de las tesis jurisprudenciales del Poder Judicial de la Federación que deben cumplir”.
13 Sobre este tema, véase la Tesis XXII.1o.27 K, en la novena época del Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Tomo XIII, Mayo de 2001, página: 1171 (Registro 189673), que indica:
“JURISPRUDENCIA DE LAS SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN,
OBLIGATORIEDAD Y APLICACIÓN PREFERENTE DE LA.- De una recta interpretación de los
artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo, la jurisprudencia emitida por las Salas de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, son de mayor importancia y obligatoriedad preferente, para las
autoridades responsables, que las establecidas por los Tribunales Colegiados de Circuito, aun
también para los propios Tribunales Colegiados”.
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LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA.
nal”. La única sanción a este proceder fue que la Corte ordenó
que no se publicara la tesis del Tribunal Colegiado de Circuito,
pero las situaciones gestadas en ese amparo y que afectaron
a las partes en el mismo, no se repararon de modo alguno14.
Es más, el Consejo de la Judicatura Federal determinó que no
había elementos para una probable responsabilidad de los magistrados que así obraron.
Finalmente, ante la existencia de tesis contradictorias de Tribunales de Circuito, y mientras se resuelve la contradicción de
tesis (si es que ya se planteó), los gobernados se hallan ante el
mero azar, pues si su asunto arriba al Tribunal que sustenta el
criterio que les favorece, el asunto se podrá ganar, y si es ante el
otro tribunal, el mismo caso se podría perder. A más de ello, hemos conocido de casos en que algunos Tribunales Colegiados
de Circuito a los que se les invoca una cierta tesis de un tribunal
diverso (puede ser incluso del mismo Circuito), dicen que no les
resulta obligatoria y por ende no la aplican, sin exponer mayores
argumentos para ello. Nuevamente estamos ante la inseguridad
jurídica.
No nos pasa desapercibida la posibilidad de que un Juez
de Distrito se vea ante la circunstancia de que dos Tribunales
Colegiados de Circuito que sean sus superiores, sostengan opiniones diversas. Ante esta disyuntiva, el juez puede tomar la decisión que estime correcta de acuerdo a su parecer15, pero el go14 Vid. Amparo Directo en Revisión 2126/2012, ponencia de la Ministra Margarita Beatriz Luna
Ramos.
15 Vid. Tesis que aparece en la Octava Época del Semanario Judicial de la Federación, Tomo
V, Segunda Parte-1, página 273 (Registro 225786) y la Tesis publicada en la Octava Época del
Semanario Judicial de la Federación, Tomo VI, Segunda Parte-1, página 188 (Registro 224557),
del tenor literal siguiente: “JURISPRUDENCIA, TESIS DE. CONTRADICCION ENTRE LAS
SUSTENTADAS POR DOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO DE LA MISMA ESPECIALIDAD. SU OBLIGATORIEDAD.- Por disposición expresa del texto del artículo 193 de
la Ley de Amparo, la jurisprudencia que establezcan los Tribunales Colegiados de Circuito es
obligatoria para los tribunales administrativos (federales y locales), pero cuando sobre un mismo
punto litigioso hayan dos o más criterios jurisprudenciales entre sí, sustentados por diversos
Tribunales Colegiados de Circuito de la misma especialidad, y dicha contradicción de tesis no
haya sido denunciada y resuelta, no debe estimarse infringido el dispositivo legal citado, por el
hecho de que, para fundar su sentencia, la Sala responsable de la misma se haya apoyado en
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Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
bernado se halla ante la incertidumbre en el recurso de revisión.
IV. LA ACTUACIÓN CONTRARIA A LA JURISPRUDENCIA
OBLIGATORIA Y SU FALTA DE CONSECUENCIAS
Como se han apuntado, ha habido casos en los que los juzgadores federales desconocen la Jurisprudencia de la Corte; casos en los que la desacatan; e incluso casos en los que la desafían. Las consecuencias son relativas: las partes contendientes
en cualquier juicio de amparo pueden hacer valer la queja ante
el Consejo de la Judicatura Federal, lo que normalmente no conduce a consecuencia alguna.
V. LA IDEA DE LA SEGURIDAD JURÍDICA
La Real Academia Española enseña que la idea ‘seguridad’
revela la calidad de ‘seguro’, lo que es libre, exento de todo peligro, daño o riesgo; aquello que resulta cierto, indubitable y en
cierta manera infalible; lo que es firme, constante y que no está
en peligro de faltar o caerse16. La palabra ‘seguridad’ proviene
del latín ‘securitas.-atis’ y ésta a su vez se origina en la voz ‘securus’, implicando la primera, la exención de preocupaciones, la
el criterio jurisprudencial adverso a los intereses de la parte quejosa” y “JURISPRUDENCIA DE
LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO. SU, OBLIGATORIEDAD PARA LOS JUECES
DE DISTRITO CUANDO EXISTE CONTRADICCION DE CRITERIOS ENTRE DICHOS TRIBUNALES.- En los términos del artículo 193, de la Ley de Amparo, la jurisprudencia que establezca
cada uno de los Tribunales Colegiados de Circuito es obligatoria, entre otros, para los Juzgados
de Distrito. Pero la hipótesis contenida en este numeral, sólo se actualiza cuando no existe un
criterio contrario sustentado por diverso Tribunal Colegiado, porque en este evento el a quo debe
aplicar la tesis que más se adecue con su opinión jurídica, ya que siéndole ambas obligatorias
de conformidad con el artículo indicado y no pudiendo aplicarlas en forma simultánea dada su
contradicción, es incuestionable que su fallo debe ajustarse al criterio más acorde con su opinión.
Estimar lo contrario implicaría obligar a lo imposible al juzgador, ya que cualquiera que fuese la
tesis que aplicara, incurriría fatalmente, en violación al artículo 193 de la Ley de Amparo. Lo anterior no significa inseguridad jurídica permanente para el justiciable ya que el legislador previendo
esa situación, estableció en el artículo 197 de la ley de la materia, el sistema conforme al cual la
Suprema Corte de Justicia de la Nación debe decidir cuál tesis ha de prevalecer, resolución que
se estimará obligatoria para todos los Tribunales Colegiados de Circuito, juzgados de Distrito y
demás juzgadores del fuero federal y local”.
16 Cfr. Diccionario de la Lengua Española Editorial Espasa-Calpe, S.A. Madrid, 1992 pág 1317.
Martín Alonso (Enciclopedia del Idioma. Tomo III. Aguilar Editor, S.A. México, 1991 pág. 3373)
añade al concepto expuesto por la Academia, las ideas de ‘certeza’ y ‘confianza’.
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LA JURISPRUDENCIA, SU OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA.
tranquilidad de ánimo, el sosiego, la despreocupación; en tanto,
la segunda importa la ausencia de cuidados, de inquietudes, la
plenitud de confianza, la ausencia de temor, la serenidad, la apacibilidad y por evolución inclusive importa la idea de ‘protegido’
e ‘inmune’17.
De lo anterior podemos derivar cierta noción de la ‘seguridad’, como un conocimiento de lo que es susceptible de afectar
al individuo y que éste sabe que no habrá de ocurrir, lo que redunda en esa tranquilidad de que hemos hablado. Así, cuando
alguien está seguro de algo, ese algo no es motivo de preocupación, sino que en relación a él se goza de una plena confianza,
lo que a su vez gesta en el sujeto una apacibilidad. Esto nos
conduce a considerar la ‘seguridad’ como un concepto relacional
entre un sujeto y un objeto, donde el segundo puede dar motivos
de inquietud al primero, no obstante lo cual y en razón de cierto
conocimiento de éste, dicha intranquilidad no se presenta. La
conclusión es pues sencilla: la fuente de la seguridad está en
el saber, pues quien posee la sapiencia de lo que puede ocurrir,
se muestra despreocupado ante los resultados de los acontecimientos.
Ahora bien, la idea de la seguridad jurídica (Rechtssicherheit), surgida en la doctrina alemana decimonónica18, implicaría
la base del Estado de Derecho (Rechtsstaat, que en el derecho
anglosajón equivale a la idea de Rule of Law) y se consideraría
como elemento cardinal, que el gobernado tenga la certidumbre
de a qué ha de atenerse en el ámbito jurídico. Esto infortunadamente no ocurre en el juicio de amparo.
17 Cfr. Segura Munguía, Santiago.- Diccionario Etimológico Latino-Español. Ediciones Generales
Anaya Madrid, 1985 pág. 659. Vid. García de Diego, Vicente.- Diccionario Etimológico Español e
Hispánico. Editorial Espasa-Calpe, S.A. Madrid, 1985 pág. 962 y Corripio, Fernando.-Diccionario
Etimológico de la lengua española. 4a. Edición. Ediciones B, S.A. México, 1994
18 Vid. García Máynez, Eduardo, Filosofía del Derecho, Cuarta Edición, Editorial Porrúa, S.A.,
México, 1983, p.477 y sigs.
61
Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
VI. PROPUESTA DE ACCIÓN Y DE REFORMAS
Todo lo anterior permite concluir que debe reformarse la
Constitución y la Ley de Amparo en los siguientes aspectos:
1.- Desaparición de los Plenos de Circuito;
2.- Establecimiento de sanciones a los juzgadores que violen la Jurisprudencia debidamente invocada por las partes y que
sea aplicable al caso; y
3.- Establecimiento que ante la existencia de criterios contradictorios, los asuntos en los que estos se invoquen, necesariamente den lugar a la contradicción de tesis, sin que se pueda
resolver el caso concreto, hasta que haya una determinación de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
62
LA JURISPRUDENCIA, SU
OBLIGATORIEDAD TEÓRICA Y EL
CONCEPTO DE SEGURIDAD JURÍDICA.
Hugo Alberto ARRIAGA BECERRA
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD
RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
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LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE
EN EL JUICIO DE AMPARO
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
SUMARIO: I. Introducción II. Concepto tradicional de autoridad
para efectos del juicio de amparo III. Concepto ampliado de
autoridad para efectos del juicio de amparo, con énfasis a la
naturaleza del acto reclamado IV. El concepto de autoridad responsable definido en la nueva Ley de Amparo V. Conclusiones
I. INTRODUCCIÓN
El concepto de autoridad en el juicio de amparo es un aspecto clave para determinar la procedencia del mismo, pues por
muchos años el presupuesto de que el amparo procede contra
actos de autoridad, ha sido un principio formador de la naturaleza del juicio de garantías, y por consecuencia la determinación
es lo que se debe entender como autoridad para efectos del
juicio de amparo, o quién, o quiénes pueden ser considerados
autoridades con ese objeto, es presupuesto indispensable para
el análisis de procedencia.
No obstante lo anterior, la concepción originaria de autoridad
para efectos del amparo ha presentado un desarrollo y evolución
con miras a ampliar el margen de procedencia de este medio
de defensa constitucional y hacer posible un mayor acceso a
la justicia en materia de derechos fundamentales en el país, lo
que constituye de sí, un derecho fundamental de gran importancia en la actualidad, necesario para aminorar las desigualdades
sociales, al menos desde la perspectiva del acceso y disfrute
efectivo a los derechos esenciales que la Constitución garantiza
como consecuencia de un reconocimiento de la necesidad de
respetar y proteger la dignidad humana de todos los miembros
del colectivo social.
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LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
Es en este sentido que podemos observar cómo la evolución del concepto de autoridad para efectos del amparo ha pasado al menos por tres etapas claras a saber: a) El concepto
tradicional de autoridad que centraba su esencia en las facultades de un ente público para hacer uso de la fuerza pública en
el cumplimiento de sus determinaciones; b) El concepto amplio
de autoridad que ya no se centra en el uso de la fuerza pública
y pone énfasis en la naturaleza del acto que se reclama; y c) La
nueva posibilidad que abre la Ley de Amparo de considerar a
entes privados como autoridad para efectos del juicio de amparo
cuando reúnan ciertos requisitos que los hace equiparables a
actos que son propiamente de la autoridad.
A continuación se analiza cada una de esas fases:
II. CONCEPTO TRADICIONAL DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO
Como ya se ha mencionado anteriormente, el concepto clásico de autoridad que venían sustentando los tribunales federales aproximadamente desde 1919, fincaba su esencia en el atributo de la fuerza pública, y se expresaba de la siguiente manera:
AUTORIDADES PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO
El término “autoridades” para los efectos del amparo, comprende a todas aquellas personas que disponen de la fuerza
pública en virtud de circunstancias, ya legales, ya de hecho, y
que, por lo mismo, estén en posibilidad material de obrar como
individuos que ejerzan actos públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de la que disponen; por lo que si algún organismo no
reúne tales características, el amparo pedido contra sus actos
resulta improcedente y se debe sobreseer el juicio.
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Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO
Amparo en revisión 190/89. Derivados de Hule, S.A. 31 de
octubre de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Solís Solís. Secretario: Joel Sierra Palacios.
III. CONCEPTO AMPLIADO DE AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO, CON ÉNFASIS A LA NATURALEZA DEL ACTO RECLAMADO
A partir de 1997, los tribunales de la federación fueron aceptando la posibilidad de considerar autoridades para el juicio de
amparo a entes que, independientemente de su disposición de
la fuerza pública, fueran competentes para emitir actos con característica de imperio, es decir, que fueran unilaterales, obligatorios y que con ellos se crearan consecuencias jurídicas en
perjuicio de uno o más gobernados. Este criterio se puede ver
reflejado en la siguiente tesis jurisprudencial:
AUTORIDAD PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO.
LO SON AQUELLOS FUNCIONARIOS DE ORGANISMOS PÚBLICOS QUE CON FUNDAMENTO EN LA LEY EMITEN ACTOS UNILATERALES POR LOS QUE CREAN, MODIFICAN O
EXTINGUEN SITUACIONES JURÍDICAS QUE AFECTAN LA
ESFERA LEGAL DEL GOBERNADO.
Este Tribunal Pleno considera que debe interrumpirse el criterio que con el número 300 aparece publicado en la página 519
del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1988,
Segunda Parte, que es del tenor siguiente: “AUTORIDADES
PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. El término ‘autoridades’ para los efectos del amparo, comprende a todas aquellas
personas que disponen de la fuerza pública en virtud de circunstancias, ya legales, ya de hecho, y que, por lo mismo, estén en
66
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
posibilidad material de obrar como individuos que ejerzan actos
públicos, por el hecho de ser pública la fuerza de que disponen.”,
cuyo primer precedente data de 1919, dado que la realidad en
que se aplica ha sufrido cambios, lo que obliga a esta Suprema
Corte de Justicia, máximo intérprete de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a modificar sus criterios
ajustándolos al momento actual. En efecto, las atribuciones del
Estado Mexicano se han incrementado con el curso del tiempo,
y de un Estado de derecho pasamos a un Estado social de derecho con una creciente intervención de los entes públicos en
diversas actividades, lo que ha motivado cambios constitucionales que dan paso a la llamada rectoría del Estado en materia
económica, que a su vez modificó la estructura estadual, y gestó
la llamada administración paraestatal formada por los organismos descentralizados y las empresas de participación estatal,
que indudablemente escapan al concepto tradicional de autoridad establecido en el criterio ya citado. Por ello, la aplicación
generalizada de éste en la actualidad conduce a la indefensión
de los gobernados, pues estos organismos en su actuación, con
independencia de la disposición directa que llegaren a tener o no
de la fuerza pública, con fundamento en una norma legal pueden
emitir actos unilaterales a través de los cuales crean, modifican
o extinguen por sí o ante sí, situaciones jurídicas que afecten la
esfera legal de los gobernados, sin la necesidad de acudir a los
órganos judiciales ni del consenso de la voluntad del afectado.
Esto es, ejercen facultades decisorias que les están atribuidas
en la ley y que por ende constituyen una potestad administrativa, cuyo ejercicio es irrenunciable y que por tanto se traducen
en verdaderos actos de autoridad al ser de naturaleza pública
la fuente de tal potestad. Por ello, este Tribunal Pleno considera
que el criterio supracitado no puede ser aplicado actualmente
en forma indiscriminada sino que debe atenderse a las particularidades de la especie o del acto mismo; por ello, el juzgador
de amparo, a fin de establecer si a quién se atribuye el acto es
autoridad para efectos del juicio de amparo, debe atender a la
67
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
norma legal y examinar si lo faculta o no para tomar decisiones
o resoluciones que afecten unilateralmente la esfera jurídica del
interesado, y que deben exigirse mediante el uso de la fuerza
pública o bien a través de otras autoridades.
(Tesis: P. XXVII/97. Febrero 1997)
AUTORIDAD PARA LOS EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. NOTAS DISTINTIVAS.
Las notas que distinguen a una autoridad para efectos del
juicio de amparo son las siguientes: a) La existencia de un ente
de hecho o de derecho que establece una relación de supra a
subordinación con un particular; b) Que esa relación tenga su
nacimiento en la ley, lo que dota al ente de una facultad administrativa, cuyo ejercicio es irrenunciable, al ser pública la fuente
de esa potestad; c) Que con motivo de esa relación emita actos
unilaterales a través de los cuales cree, modifique o extinga por
sí o ante sí, situaciones jurídicas que afecten la esfera legal del
particular; y, d) Que para emitir esos actos no requiera acudir a
los órganos judiciales ni precise del consenso de la voluntad del
afectado.
(Novena Época. Tesis: 2ª./J.164/2011. Septiembre 2011.)
IV. EL CONCEPTO DE AUTORIDAD RESPONSABLE DEFINIDO EN LA NUEVA LEY DE AMPARO.
Como es bien sabido, la nueva Ley de Amparo define a la
autoridad responsable atendiendo sobre todo a la naturaleza del
acto que se reclama, y además abre la posibilidad de combatir
en amparo actos provenientes de particulares, siempre y cuando
se actualicen en la forma que la misma determina, según consta
en el artículo 5, que a la letra dice:
68
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:
II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue
situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el
acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas
situaciones jurídicas.
Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos
de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una
norma general.
Como puede observarse, el primer párrafo no hace más que
introducir en el texto de la ley, la definición establecida por la
jurisprudencia a partir de 1997, sin embargo, el segundo párrafo en apariencia va más allá, pues de su lectura se desprende
que ya no sólo las autoridades (entendidas como entes públicos
independientemente de su naturaleza formal) sino también los
particulares, de reunir los requisitos marcados por el propio artículo pueden llegar a ser considerados autoridades para efectos
del juicio de amparo.
Lo trascendente entonces, es determinar cuando un particular reúne en su actuación los requisitos para que se le considere
equivalente a una autoridad, para ello vamos a revisar algunos
criterios recientes emitidos por los tribunales federales a saber:
PARTICULARES EN EL JUICIO DE AMPARO. CASOS EN
QUE PUEDEN SER LLAMADOS COMO AUTORIDADES RESPONSABLES (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA LEY DE AMPARO).
69
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
El artículo 5o., fracción II, segundo párrafo, de la Ley de Amparo, vigente a partir del tres de abril del dos mil trece, prevé la
posibilidad de que los particulares adquieran la calidad de autoridad responsable en el juicio de amparo cuando se satisfagan los
siguientes requisitos: 1. Que realicen actos equivalentes a los
de autoridad, esto es, que dicten, ordenen, ejecuten o traten de
ejecutar algún acto en forma unilateral y obligatoria, o bien, que
omitan actuar en determinado sentido; 2. Que afecten derechos
creando, modificando o extinguiendo situaciones jurídicas; y, 3.
Que sus funciones estén determinadas en una norma general.
De la exposición de motivos que dio origen a la nueva legislación de amparo se advierte que cuando el legislador incorporó
esa posibilidad, pretendió limitarla a los casos en que, conforme
a sus funciones, los particulares puedan dictar, ordenar, ejecutar, tratar de ejecutar u omitir algún acto en forma unilateral y
obligatoria que conlleve la creación, modificación o extinción de
situaciones jurídicas que afecten derechos, es decir, a los casos
en que dentro del cúmulo de funciones que les otorgue la norma
general y abstracta que los regula se encuentre prevista la de
emitir algún acto en forma unilateral y obligatoria que implique
la creación, modificación o extinción de situaciones jurídicas que
afecten derechos. Por tanto, para decidir si en un juicio de amparo se debe tener como autoridad responsable a un particular, se
debe verificar si el acto que se le atribuye fue emitido en ejercicio
de las funciones que le son propias, en términos de la norma
general que lo regule.
PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO
Amparo en revisión 351/2013. Hermelinda Casales Bañuelos. 23 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos
Ronzon Sevilla. Secretaria: Jazmín Bonilla García
ACTOS DE PARTICULARES. CARACTERÍSTICAS QUE
70
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
DEBEN REVESTIR PARA CONSIDERARLOS COMO PROVENIENTES DE AUTORIDAD, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO.
El artículo 5o., fracción II, de la Ley de Amparo establece
quiénes son parte en el juicio de amparo y refiere: “II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de
su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de
ejecutar el acto que crea, modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de
realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones
jurídicas.-Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la
calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos
de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una
norma general.”. Así, la interpretación lógica y sistemática de tal
precepto debe ser en el sentido de que, con independencia de
su naturaleza formal, para considerar a los actos de particulares
como provenientes de autoridad, para efectos de la procedencia del juicio de amparo, su “equivalencia” debe estar proyectada en que sean unilaterales e imperativos y que, desde luego,
creen, modifiquen o extingan una situación jurídica que afecte a
un particular; además, deben realizarse por un particular en un
plano de supra o subordinación en relación con otro, en auxilio o
cumplimiento de un acto de autoridad. Así, cuando el actuar del
particular derive de un plano de igualdad (sea por una relación
laboral o de carácter contractual) con otros particulares, no existe sustento constitucional ni legal para su impugnación mediante
el juicio de amparo.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO
CIRCUITO
Amparo en revisión 382/2013. María del Rosario Colli Misset y otro. 23 de enero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente:
71
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
José Guadalupe Hernández Torres. Secretarios: Everardo Martínez González y Elia Muñoz Aguilar.
Esta tesis se publicó el viernes 28 de marzo de 2014 a las
10:03 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
AUTORIDAD RESPONSABLE PARA EFECTOS DEL JUICIO DE AMPARO. EL INSTITUTO DE CONTADORES PÚBLICOS DE NUEVO LEÓN, ASOCIACIÓN CIVIL, NO TIENE
DICHO CARÁCTER AL IMPONER SANCIONES A SUS MIEMBROS, CON MOTIVO DEL INCUMPLIMIENTO DE SU NORMATIVA INTERNA (LEGISLACIÓN VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE
ABRIL DE 2013).
El artículo 5o., fracción II, de la Ley de Amparo, en vigor a
partir del 3 de abril de 2013, modifica el concepto tradicional de
autoridad responsable, se aleja de la naturaleza formal del emisor del acto, para atender a su unilateralidad, a fin de incluir a
los particulares como autoridades responsables, cuando éstos
dictan, ordenan, ejecutan o tratan de ejecutar el acto que crea,
modifica o extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y
obligatoria, u omitan el que de realizarse crearía, modificaría o
extinguiría dicha situación jurídica, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general -entendida ésta como aquella
que es impersonal y abstracta-, pero además, que deriven de
una disposición jurídica de orden público y que, por ello, constituyan una potestad cuyo ejercicio es irrenunciable, al ser de
naturaleza pública la fuente de su potestad. Ahora bien, el Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León es una asociación
civil que tiene como objeto regular el aspecto ético y promover el
profesionalismo de sus asociados y actúa con base en sus disposiciones internas, las cuales rigen únicamente para aquellos
individuos que, por voluntad propia, tienen el carácter de asociados y que, a partir de la aplicación de sus estatutos y el Código de Ética Profesional expedido por la Asociación Nacional de
72
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
Contadores Públicos, Asociación Civil, crea, modifica o extingue,
por sí y para sus asociados, situaciones de derecho que afectan
únicamente el ámbito de derecho interno que rige las relaciones o vínculos -existentes entre la asociación y sus asociados-;
hechos y actos jurídicos que ocurren en la esfera del derecho
privado, dentro de una relación lineal o de coordinación entre el
instituto y sus miembros con el carácter de asociados. Con base
en lo anterior, se tiene que la imposición de sanciones por dicho
instituto a sus asociados, con motivo del incumplimiento de su
normativa interna, se despliega a través del uso de atribuciones
regladas en disposiciones de derecho privado, como son sus
estatutos internos, los cuales no tienen el carácter de una norma
jurídica general que lo dote de una potestad cuyo ejercicio sea
irrenunciable, su acatamiento sea obligatorio para la generalidad y su origen tenga naturaleza pública; por consiguiente, al
no verse satisfechos tales requisitos, no puede estimarse que
el Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León, Asociación
Civil, sea un particular que efectúa actos equivalentes a los de
una autoridad responsable para efectos del juicio de amparo,
en términos del precepto citado inicialmente, porque la relación
que entabla con sus asociados no denota una característica de
supra a subordinación.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO.
Amparo en revisión 233/2013. Luis Alonso Ávila Madrid. 13
de marzo de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Edmundo
Raúl González Villaumé, secretario de tribunal autorizado por la
Comisión de Carrera Judicial del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado. Secretaria:
Alejandra de la Rosa Guajardo.
Esta tesis se publicó el viernes 06 de junio de 2014 a las
12:30 horas en el Semanario Judicial de la Federación.
73
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
INSTITUCIONES EDUCATIVAS PRIVADAS. HIPÓTESIS
EN QUE ACTÚAN COMO AUTORIDAD RESPONSABLE (INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 5o., FRACCIÓN II, PÁRRAFO SEGUNDO, DE LA LEY DE AMPARO).
De la interpretación del indicado precepto, desde una perspectiva de evolución legislativa, jurisprudencial y doctrinal, en
atención al principio de progresividad que consagra el artículo
1o., párrafo tercero, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, se concluye que los actos equivalentes a los
de autoridad, para la procedencia del juicio de amparo contra
particulares, son aquellos que crean, modifican o extinguen situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria, siempre que
se realicen al amparo de la facultad que el Estado les haya otorgado para ejercer una función regulada en una norma general,
de tal manera que se asimile al servicio que en su lugar brindaría
el ente público, sin que para ello sea necesario que forme parte
del Estado como tal. Consecuentemente, cuando una institución
educativa privada, que brinda el servicio público de educación
media superior, al amparo del reconocimiento de validez oficial
de estudios a que se refieren los artículos 54 y 55 de la Ley General de Educación, ejerce actos de autoridad para efectos del
amparo, cuando afecta el servicio público que le es encomendado, entre otros casos, cuando niega al educando la práctica
de alguna evaluación educativa, bajo el argumento de no haber
realizado el pago de la colegiatura correspondiente.
QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL
CENTRO AUXILIAR DE LA QUINTA REGIÓN.
Amparo en revisión 78/2014 (cuaderno auxiliar 376/2014)
del índice del Primer Tribunal Colegiado del Décimo Quinto
Circuito, con apoyo del Quinto Tribunal Colegiado de Circuito
del Centro Auxiliar de la Quinta Región, con residencia en La
Paz, Baja California Sur. Marisol Verdugo Orozco. 15 de mayo
74
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Serratos
García. Secretario: Israel Cordero Álvarez.
Como se aprecia, de las dos últimas tesis transcritas puede
surgir una contradicción, pues la primera no acepta que el Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León pueda considerarse
como autoridad para efectos del juicio de amparo, y la segunda
considera que una Institución educativa privada sí puede considerarse como tal para efectos del juicio.
Es interesante la contradicción porque de alguna manera
las dos tesis están relacionadas con normatividad referente a
temas de educación, que es preciso revisar más a detalle para
verificar la contradicción, tal y como a continuación se hace ver:
A nuestro juicio el punto más difícil de salvar en los dos casos y sobre todo en la redacción de la fracción II del artículo 5°
de la ley, es el hecho de que las funciones de los particulares estén determinadas en una norma de carácter general, al respecto
cabe comentar lo siguiente:
A) En el primer juicio citado donde como antecedente sumario se puede señalar que el quejoso es un contador que fue sancionado por el Instituto de Contadores de Nuevo León, sanción
que motivó el juicio de amparo donde se señala a esa asociación
de profesionistas como autoridad responsable y de la cual derivó
la tesis señalada producto de la sentencia en el juicio de amparo
indirecto en Revisión 233/2013 del Segundo Tribunal Colegiado
en materia administrativa del Cuarto Circuito, donde uno de los
argumentos torales que tomó en consideración el tribunal para
considerar improcedente el amparo fue que las funciones del
mencionado Colegio de Profesionistas no tenía su fundamento
en una norma de carácter general, (entiéndase una norma pública obligatoria), sin embargo, a nuestro juicio, el tribunal pasó
por alto que, tal y como en la propia sentencia se transcribe (foja
75
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
112-116), sí existe norma general que dota de competencia al
Colegio para sancionar a sus agremiados a saber:
“En efecto, en el capítulo VI de la Ley Reglamentaria del
Artículo 5º Constitucional, relativo al Ejercicio de las Profesiones
en el Distrito Federal contempla lo siguiente:
CAPÍTULO VI
De los colegios de profesionistas
(…)
ARTÍCULO 50.- Los Colegios de Profesionistas tendrán los
siguientes propósitos:
a) Vigilancia del ejercicio profesional…
(…)
c) Auxiliar a la Administración Pública con capacidad para
promover lo conducente a la moralización de la misma;
(…)
q) Expulsar de su seno, por el voto de las dos terceras partes de sus miembros, a los que ejecuten actos que desprestigien
o deshonren a la profesión. Será requisito en todo caso el oír al
interesado y darle plena oportunidad de rendir pruebas que se
estimen convenientes, en la forma que lo determinen los estatutos o reglamentos del Colegio;
r) Establecer y aplicar sanciones contra los profesionistas
que faltaren al cumplimiento de sus deberes profesionales, siempre que no se trate de actos y omisiones que deban sancionarse
76
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
por las autoridades;…”
Esta cita, si bien fue hecha por el revisionista quejoso, no
fue suficiente a juicio del Tribunal para considerar que el Colegio de Profesionistas sí tiene funciones determinadas en norma
general, lo cual se considera erróneo, pues desde luego el citado Colegio no es una autoridad, por ello no existe una ley que
determine de forma precisa sus funciones, este es precisamente
el meollo del asunto, estamos hablando de particulares que se
equiparan a autoridades para efectos del juicio de amparo, por
lo que a nuestro criterio es suficiente que las actividades que
realicen tengan sustento en una norma general y no que se “precisen” en la misma, como es el caso que se comenta, es claro
que la ley da facultades de auxiliar a la administración de todas
las asociaciones de profesionistas a las que va dirigida, e incluso
las faculta a emitir sanciones a sus agremiados (lo que sucedió
en el caso que se comenta) pero lo hace en forma general sin
especificar un Instituto o Colegio en particular, pues exigir eso a
la ley constituye un absurdo.
B) En el segundo juicio que se analiza como contradictorio en criterio, el Tribunal sí acepta que un particular pueda ser
considerado autoridad para efectos del juicio de amparo, el antecedente breve consiste en que a una persona inscrita como
alumno regular de una Institución privada de educación se le
impide aplicar los exámenes correspondientes a su curso, al parecer con motivo de tener adeudos de pago de colegiaturas, a
esto el estudiante acude en juicio de amparo demandando entre
otros su derecho a la educación y señalando como autoridad
responsable a la institución educativa, que como ya se ha dicho
es privada.
Independientemente de si estamos de acuerdo con que en
el caso planteado se viole o no el derecho a la educación, lo que
interesa de momento es el razonamiento que llevó a cabo el
tribunal para aceptar que la escuela privada sí constituye auto77
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
ridad para efectos del juicio de amparo conforme a la fracción II
del artículo 5 de la Ley, veamos:
En efecto, en el juicio de amparo en revisión 78/2014 cuaderno auxiliar 376/2014 (fojas 119-124), el Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Quinta Región determinó que:
“Igualmente, obsérvese que los artículos 10º, párrafo segundo, fracciones VI y VIII, 54, 55 y 57, fracción I, de la Ley General
de Educación disponen en lo que interesa, lo siguiente (énfasis
añadido):
“Artículo 10. La educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o
con reconocimiento de validez oficial de estudios, es un servicio
público.
Constituyen el sistema educativo nacional:
(…)
VI. Las instituciones de los particulares con autorización o
con reconocimiento de validez oficial de estudios;
(…)””
Continúa diciendo el Tribunal:
“De la lectura de los numerales en comentario, se desprende que la educación media superior, es un derecho humano y
es obligación del Estado proporcionarla, así, aunque el deber
de ofrecer un lugar para cursarla se implementará de manera
gradual y creciente a partir del ciclo escolar 2012-2013, no por
ello pierde el carácter de servicio público que se establece en el
78
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
artículo 10º de la Ley General de Educación.
(…)
Por ello, cuando el particular cuenta con el reconocimiento
de validez oficial de estudios a que se refiere el artículo 54 del
citado Ordenamiento, ejerce una atribución concedida por el Estado.
(…)
En consecuencia, es indudable que la citada persona moral al impedir a **********realizar sus evaluaciones mensuales,
actividad que es comprendida en el servicio público, cuyo otorgamiento le fue concedido por el Estado, mediante el reconocimiento de validez oficial de estudios del tipo medio superior número **********, al amparo del cual ejerce una función regulada
en la Ley General de Educación, sí ejerce actos de autoridad, en
términos del artículo 5, fracción II, párrafo segundo, de la Ley de
Amparo, por lo que resultan fundados los argumentos de agravio expresados, que han sido suplidos ante la deficiencia de su
queja.”
Una vez vistos los argumentos de ambas tesis, se hace
evidente la contradicción de criterios, misma que en su momento ya sea en estos asuntos u algunos otros tendrá que definir la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin embargo la información hasta el momento analizada nos permite llegar al fin de
nuestro sencillo estudio.
79
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
Conclusiones:
PRIMERA. El concepto de autoridad responsable para efectos del juicio de amparo es un presupuesto indispensable para la
procedencia de la acción de amparo, mismo que ha evolucionado desde inicios del siglo pasado hasta su configuración actual
en la ley del 2 de abril de 2013.
SEGUNDA. La nueva Ley de Amparo, en el párrafo segundo
de la fracción II de su artículo 5 abre la posibilidad de procedencia de la acción de amparo en contra de particulares en el
siguiente tenor:
“Artículo 5. Son partes en el juicio de amparo:
I. El quejoso,…
II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta, o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o extingue
situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el
acto que de realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas
situaciones jurídicas.
Para los efectos de esta ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los términos
de esta fracción y cuyas funciones estén determinadas por una
norma general;(…)”
TERCERA. Visto lo anterior, tenemos lo siguiente:
Para que un particular pueda ser considerado como autoridad responsable en amparo dados los términos del artículo 5 de
la ley se requiere lo siguiente:
80
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
1) Que realicen actos “equivalentes” a los de autoridad, esto
es, que a través de los mismos se crean, modifiquen o extinguen
situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria;
tos:
Para esto, según nuestro criterio se requieren dos elemenA) Que el acto mismo que se reclama sea lesivo a la esfera
jurídica del quejoso;
B) Que el acto sea unilateral y obligatorio, en este sentido
es necesario que el quejoso se encuentre en una situación
de desventaja respecto al ente particular que se pretende
equiparar a la autoridad, para ello es necesario que se dé
una relación de supra a subordinación “material” semejante a la relación que se da con los entes públicos, pues ya
sabemos que cuando éstos actúan dentro de la potestad
del Estado, las relaciones que se entablan con los particulares son formal y materialmente de supra a subordinación, pero tratándose de particulares la relación al menos
desde el punto de vista formal siempre será de coordinación, pues en principio se entiende que ambos están en
un plano de igualdad, sin embargo sabemos que el Estado
contemporáneo es sumamente complejo, y existen entes
que se constituyen en verdaderos poderes factuales desde el ámbito económico y social, lo que en la realidad da
pie a que surjan verdaderas relaciones de supra a subordinación entre particulares dada la desventaja de una de
las partes; esto desde luego debe ser mitigado, pues en un
verdadero Estado Social de Derecho, se deben disminuir
en la medida de lo posible estas desigualdades, de tal forma que, en el ámbito del derecho procesal constitucional
cobran suma relevancia derechos fundamentales como
son: acceso a la justicia, igualdad procesal o de “armas” y
debido proceso adjetivo y sustantivo.
81
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
2) Que sus funciones estén determinadas por una norma de
carácter general;
Como se dijo con anterioridad, partimos de la tesis de que
cuando la ley exige que las funciones del particular estén determinadas por una norma general, una sana interpretación nos
lleva a concluir que esa “determinación” debe ser mediata o indirecta, es decir, no es necesario que las funciones o actividades realizadas por el particular estén precisadas y detalladas en
una norma o ley, porque desde luego esto sólo se da respecto
a las autoridades, y lo que busca (a nuestro parecer) la reforma
es que entes privados que realizan funciones que tienen como
fundamento un principio, interés o servicio público regulado por
leyes especiales pueden ser llamados a juicio de amparo como
particulares equivalentes a autoridad.
Para ampliar el punto nos apegamos a las distintas definiciones que el diccionario de La Real Academia de la Lengua Española nos da respecto al verbo “definición” que son las siguientes:
Determinar.
(Del lat. determināre).
1. tr. Fijar los términos de algo.
2. tr. Distinguir, discernir.
3. tr. Señalar, fijar algo para algún efecto. (Determinar día,
hora.)
4. tr. Tomar resolución. U. t. c. prnl.
5. tr. Hacer tomar una resolución. (Esto me determinó a ayudarle.)
Como se puede apreciar, el sentido más aplicable a la intención de la ley es el primero, referente a que una norma general
debe “fijar los términos de lo que se va a hacer”.
82
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
Un ejemplo de lo anterior se da con la tesis de la escuela privada que se analizó en supra líneas, la Ley de Educación, fija los
términos en que se va a llevar a cabo dicho servicio y establece
quienes forman parte del sistema educativo.
Eso es suficiente para que a nuestro juicio (y del Tribunal de
Amparo que emitió la tesis) se entienda que una escuela privada es parte del sistema educativo nacional (de interés público y
social evidente) cuyo funcionamiento está determinado por las
leyes de educación.
Desde luego, que la Ley de la Educación define quienes
forman parte del sistema e incluye a las escuelas privadas, pero
nunca las va a detallar una por una, es decir, un ejemplo sería:
La Escuela Contemporánea de las Américas es una escuela privada que de acuerdo a la ley forma parte del sistema educativo
nacional y en este sentido sus funciones en principio deben ser
conforme a los parámetros fijados por diversas normas del sistema educativo, y en consecuencia cabe la posibilidad de adecuarse a la hipótesis de la Ley de Amparo, ahora bien, si por el
contrario, los tribunales de amparo interpretan que para esto es
necesario que exista una ley que expresa y directamente fije las
funciones de la Escuela Contemporánea de las Américas, eso
desde luego nunca se va a presentar, y dicha interpretación haría totalmente ilusoria y nugatoria cualquier pretensión de equiparar a un ente particular con una autoridad, es decir, dejaría a
la reforma y la intención de la ley sin efectos.
A mayor abundamiento, cabe reflexionar el porqué el legislador decidió usar el verbo “determinar” y no el de “precisar”,
pues este último es más exacto, ya que analizando la definición
que nos da el mismo diccionario tenemos que precisar es:
1. tr. Fijar o determinar de modo preciso.
2. tr. Obligar, forzar determinadamente y sin excusa a eje83
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
cutar algo.
3. intr. Ser necesario o imprescindible. U. t. c. tr.
Como se puede observar, también en este caso, la definición aplicable a nuestro estudio es la primera, sin embargo, difiere del verbo “determinar” en su exigencia de “precisión”, por
lo que, debemos concluir que la interpretación más armónica
con el derecho de acceso a la justicia y el principio pro persona,
es entender que cuando la ley habla de la necesidad de que las
funciones de los particulares estén “determinadas” por una norma general, lo hace en un sentido de que deben estar fijados los
términos de la actividad en dicha norma, pero no “precisadas”
las funciones de manera exacta o expresa en la norma, pues a
nuestro entender esto va más allá de la intención del legislador.
En conclusión, el intérprete debe verificar que las funciones
estén “determinadas” no “precisadas” por una norma general.
Ahora bien, aprovechamos este punto para abrir un espacio
respecto a algunos criterios expresados por diferentes estudiosos del amparo, que consideran que una hipótesis en la que se
puede aplicar el párrafo segundo de la fracción II de la Ley de
Amparo, se da cuando por ejemplo un patrón retiene impuestos
de manera errónea o excesiva a sus trabajadores, por lo que se
concluye que éstos pueden equiparar a su patrón a una autoridad e impugnar vía amparo dicha retención.
Contrastando lo anterior podemos decir que no estamos de
acuerdo con esa interpretación porque consideramos que confunde la verdadera intención del legislador, la cual fue establecer
hipótesis de procedencia del amparo contra actos de verdaderos
poderes fácticos, y en el caso de la relación obrero-patronal, si
bien es cierto existe un desequilibrio, también lo es que existe
toda una legislación tendente a buscar su disminución, además,
el hecho de que un patrón retenga impuestos a sus trabajado84
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
res no implica que sus funciones sean esas, sino que más bien
estamos en presencia de una carga u obligación impuesta por
el sistema de administración tributaria, de donde le pueden derivar incluso responsabilidades por alguna omisión; es decir, la
empresa patrón tiene como funciones algunas actividades económicas que pueden o no estar determinadas en la ley, pero el
hecho de retener impuestos no es su actividad preponderante,
en conclusión, por retener impuestos no se le puede considerar
como autoridad responsable para efectos del amparo, además,
aceptar esa interpretación nos obligaría a hacerla extensiva a
cualquier persona física o jurídica que se vea obligada a retener
algún impuesto, directo o indirecto, y esto desde luego, además
de absurdo, colapsaría el sistema de recaudación tributaria del
Estado.
CUARTA. Lo anterior es una tesis que se sugiere como un
sencillo test de equiparación de particulares con autoridades
responsables para fines del juicio de amparo, sin embargo, esta
determinación únicamente se puede realizar en la audiencia
constitucional, de donde se concluye que debe ser casuista y
en ningún momento se puede determinar como un concepto a
priori.
85
LOS PARTICULARES COMO AUTORIDAD
RESPONSABLE EN EL JUICIO DE AMPARO.
Júpiter QUIÑONES DOMÍNGUEZ
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS
SENTENCIAS DE AMPARO -UNA VISIÓN DE REPARACIÓN
Y LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN
IRREPARABLE.
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
86
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS
SENTENCIAS DE AMPARO –UNA VISIÓN DE REPARACIÓNY LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN
IRREPARABLE (LEY DE AMPARO VIGENTE A PARTIR DE
MARZO DE 2013)
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
SUMARIO: I. Introducción II. Los efectos restitutorios de las
sentencias de amparo y la necesidad de incluir medidas de reparación III. Procedencia del Juicio de Amparo indirecto contra
actos dentro de juicio de ejecución irreparable (Ley de amparo
Vigente a partir de marzo de 2013) IV. Conclusiones V. Fuentes
de información
I. INTRODUCCIÓN
Este trabajo tiene como finalidad destacar dos temas que
durante un buen tiempo han generado tanto en la doctrina, como
en la práctica, problemas cuyas soluciones han tenido diversas
vertientes que no han satisfecho las expectativas de quienes esperan una solución adecuada de los conflictos que se resuelven
por medio del juicio de amparo.
El primer tema se refiere a los alcances o efectos que debe
tener la sentencia que concede el amparo, si en realidad en todos los casos son restitutorios o en ocasiones, por la naturaleza del derecho ventilado, es imposible jurídica y materialmente
que la sentencia tenga efectos restitutorios a favor del quejoso
promovente y, en estos casos, la sentencia deba tener efectos
diferentes, como por ejemplo, dictar medidas de reparación para
lograr la reimposición del orden Constitucional.
El segundo tema se refiere precisamente a la posibilidad
87
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
de promover amparo indirecto contra algún acto proveniente de
un procedimiento seguido en forma de juicio ante algún tribunal
administrativo, judicial, laboral o agrario. Antes de la reforma a la
Ley de Amparo –publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 2 de abril de 2013-, era posible promover amparo contra dichos actos, incluso cuando se tratase de violaciones procesales,
cuando éstas vulnerasen en grado predominante o superior a las
partes y, ahora, con la referida reforma, se limita la promoción
del amparo, solo a casos en que se violen derechos sustanciales
o materiales de las partes, quedando excluidas las violaciones
procesales, mismas que deberán esperar hasta el amparo directo para que se promueva en contra de la sentencia definitiva, si
ésta fuese desfavorable.
Ambos temas son de interés ya que por un lado es necesario desentrañar los efectos que debe tener una sentencia de
amparo, lo que tiene repercusiones en la forma y términos que
deberá cumplir la autoridad en la sentencia y, desde luego, si
el promovente queda satisfecho con la determinación de cómo
debe cumplirse y, por otro lado, se discute si la esfera protectora
o ámbito tutor del amparo debe ser mas amplio e inmediato o,
debe ser restringido y mediato.
Estos temas, como se anticipó, tienen necesidad de ser estudiados, discutidos y resueltos tanto desde la academia, como
en la práctica, siendo ésta última finalmente la que impacta de
forma directa en los justiciables que son quienes legitiman la
existencia del amparo, pues debemos recordar que el pueblo
de México tiene un imaginario colectivo jurídico, en el cual el
amparo ocupa un destacado lugar por su virtud, como institución
protectora de aquellos a quienes el Estado o sus miembros, han
vulnerado algún derecho tutelado en la Norma Suprema. Basta
recordar a aquellos que fueron objeto de destierro o a quienes
la orden de un Juez de Distrito libró de que un pelotón de fusilamiento pusiera fin a su vida.
88
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
Por ello, me permito dar paso al primer tema, ya aludido con
antelación.
II.LOS EFECTOS RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA NECESIDAD DE INCLUIR MEDIDAS
DE REPARACIÓN
Los efectos de las Sentencias de Amparo, a partir de la
Constitución Mexicana de 1917, se encuentran previstos en el
artículo 107, fracción I1, que dispone:
Artículo 107….
I.- La Sentencia será siempre tal que se ocupará de individuos particulares, limitándose a ampararlos y protegerlos sobre
el caso especial sobre el que verse la queja, sin hacer una declaración especial sobre la ley o acto que la motivare2.
Como se aprecia, dicho precepto solo establece los efectos relativos de la sentencia de amparo, esto es, que solamente
1 La reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2011, dicha fracción
fue reformada, y pasó a ser la fracción II, del artículo 107, que textualmente dispone:
Artículo 107…
I…
II.- Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de los quejosos
que lo hubieren solicitado, limitándose a ampararlos y protegerlos, si procediere, en el caso especial sobre el que verse la demanda.
Cuando en los juicios de amparo indirecto en revisión se resuelva la inconstitucionalidad de una
norma general por segunda ocasión consecutiva, la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo
informará a la autoridad emisora correspondiente.
Cuando los órganos del Poder Judicial de la Federación establezcan jurisprudencia por reiteración en la cual se determine la inconstitucionalidad de una norma general, la Suprema Corte
de Justicia de la Nación lo notificará a la autoridad emisora. Transcurrido el plazo de 90 días
naturales sin que se supere el problema de inconstitucionalidad, la Suprema Corte de Justicia de
la Nación emitirá, siempre que fuere aprobada por una mayoría de cuando menos ocho votos, la
declaratoria general de inconstitucionalidad, en la cual se fijarán sus alcances y condiciones en
los términos de la ley reglamentaria.
2 La Constitución Mexicana de 1857, en lo referente al amparo, establecía similar fórmula a la
Constitución Vigente, y, al respecto, decía:
Artículo 102. Todos los juicios de que habla el artículo anterior se seguirán, a peticion de la parte
agraviada, por medio de procedimientos y formas del orden jurídico, que determinará una ley. La
sentencia será siempre tal, que solo se ocupe de individuos particulares, limitándose a protegerlos y ampararlos en el caso especial sobre que verse el proceso, sin hacer
89
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
afecta o beneficia a quien promueve el juicio, pero no indica cual
será la forma en que protegerá al quejoso la sentencia que conceda el amparo, razón por lo que es la Ley Reglamentaria de
dicho juicio Constitucional, la que en su artículo 80 de la Ley de
Amparo de 1936, vigente hasta el 2 de abril de 2013, dispuso lo
siguiente:
Artículo 80.- La sentencia que conceda el amparo tendrá por
objeto restituir al agraviado en el pleno goce de la garantía individual violada, restableciendo las cosas al estado que guardaban
antes de la violación, cuando el acto reclamado sea de carácter
positivo; y cuando sea de carácter negativo, el efecto del amparo
será obligar a la autoridad responsable a que obre en el sentido
de respetar la garantía de que se trate y a cumplir, por su parte,
lo que la misma garantía exija3.
A este respecto, es pertinente mencionar que por restitución,
debe entenderse retrotraer los efectos del acto o hecho que generó la violación alegada en la demanda de amparo, como si
3 En la actualidad los efectos de las sentencias de amparo, se contienen en los artículos 77 y
78 de la Ley de Amparo, el primero nos habla del amparo contra actos y, el segundo del amparo
contra normas de carácter general, el texto de dichos preceptos, que coincide, en lo esencial,
con el anterior artículo 80 de la Ley de Amparo derogada el 2 de abril de 2013, es el siguiente:
Artículo 77. Los efectos de la concesión del amparo serán:
I.- Cuando el acto reclamado sea de carácter positivo se restituirá al quejoso en el pleno goce
del derecho violado, restableciendo las cosas al estado que guardaban antes de la violación; y
II.- Cuando el acto reclamado sea de carácter negativo o implique una omisión, obligar a la
autoridad responsable a respetar el derecho de que se trate y a cumplir lo que el mismo exija.
En el último, considerando de la sentencia que conceda el amparo, el juzgador deberá determinar con precisión los efectos del mismo, especificando las medidas que las autoridades o
particulares deban adoptar para asegurar su estricto cumplimiento y la restitución del quejoso en
el goce del derecho.
En asuntos del orden penal en que se reclame una orden de aprehensión o auto de vinculación
a proceso en delitos que la ley no considere como graves, la sentencia que conceda el amparo
surtirá efectos inmediatos, sin perjuicio de que pueda ser revocada mediante el recurso de revisión; salvo que se reclame el auto de vinculación a proceso y el amparo se conceda por vicios
formales.
En caso de que el efecto de la sentencia sea la libertad del quejoso, ésta se decretará bajo las
medidas de aseguramiento que el órgano jurisdiccional estime necesarias, a fin de que el quejoso no evada la acción de la justicia.
En todo caso, la sentencia surtirá sus efectos, cuando se declare ejecutoriada o cause estado
por ministerio de ley.
90
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
nunca hubiera acontecido. Esto es, dejar sin huella, sin mancha
de que el acto ocurrió4.
Sin embargo, es pertinente mencionar que la Constitución
Federal Mexicana prevé derechos que, por su propia naturaleza cuando son vulnerados, los efectos generados en las personas, derechos o cosas no pueden retrotraerse, como pueden
ser, por ejemplo: la posesión, la custodia, la protección de datos
personales o la información pública, la libertad de conciencia,
de expresión, la dignidad humana, la libertad de procreación, el
derecho a la propia imagen, al nombre y otros muchos, que de
violarse, resulta imposible que se restituya al sujeto a quien se le
transgredió ese derecho, en tanto que si bien se le puede permitir ejercerlo, lo será desde la orden expuesta en la sentencia de
amparo en delante, pero nunca podrá obrarse sobre el pasado,
esto es, que lo ejerza desde la fecha en que pudo o quiso hacerlo; por ello, esos derechos no pueden restituirse.
Pues como se dijo anteriormente, restituir es entregar lo
mismo, sin ningún demérito, como si nunca hubiese pasado.
Como ya se dejó puntualizado, existen casos en los que resulta imposible material y jurídicamente, restituir al quejoso aun
cuando la Ley de Amparo ordena que en todos los casos deba
ser así y, entonces, ¿qué sucede? ¿cómo deberá obrar el tribunal de amparo?, ¿ordenará una restitución a pesar de que tenga
la certeza de que resulta imposible?.
La respuesta es no, la autoridad que jurídica o materialmente esté impedida para restituir al quejoso, cuando la sentencia
otorga el amparo, no está obligada a restituir, ya que el derecho
por el cual se concedió el amparo tiene una naturaleza que impide ser restituido.
4 Restitución significa devolver una cosa a quien la tenía antes restablecimiento o vuelta de
una cosa al estado que tenía antes.
91
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
Tal respuesta al cuestionamiento nos lleva a una nueva interrogante, entonces, ¿los efectos de la concesión del amparo,
no permitirán la reimposición del orden Constitucional y dejarán
al quejoso sin posibilidad de lograr que la autoridad, aunque sea
temporalmente, le garantice el derecho violado?.
Dicha pregunta debe contestarse negativamente, pues desde el punto de vista Constitucional, no es admisible que se permita la violación de la Norma Suprema y, por ende, si mediante
un procedimiento –en este caso el amparo- se determina que
hubo violación a la Ley Fundamental, la sentencia que se dicte
debe reimponer el orden Constitucional, a través de las medidas
que sean necesarias para que quien la vulneró permita a quien
acudió al juicio –o a otros, en el caso de la declaratoria general
de inconstitucionalidad- que disfrute del o los derechos transgredidos.
Y esto, nos lleva a un nuevo cuestionamiento: ¿Cómo deberá emitir, entonces, su sentencia el tribunal de Amparo?, o ¿qué
órdenes deberá prever para que se logre la reimposición del orden Constitucional?.
La respuesta a esta última pregunta debe sustentarse desde
la perspectiva de la aplicación de principios Constitucionales, es
decir, a partir de una interpretación conforme a la Constitución y,
también, realizando un control de convencionalidad.
Así es, el artículo 1º de la Constitución, ordena que en todos
los casos en que deba aplicarse una norma, debe preferirse la
que conceda mayor beneficio a la persona humana –pro homine- y que, en caso de colisión de normas deben aplicarse las de
primer orden que son: las Constitucionales y las derivadas de los
tratados internacionales.
En este orden de ideas, virtud a que la Constitución Federal
92
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
no contiene disposiciones de cómo debe obrar un tribunal de
amparo que concede la protección Constitucional, esto es, los
efectos que el tribunal debe asentar en la sentencia, a efecto de
que el fallo protector permita al quejoso que promovió el amparo,
gozar de los derechos que se le violaron, es necesario acudir a
las disposiciones que convencionalmente –en los tratados internacionales- se han pactado por México.
En estas condiciones, en el texto de la Convención Americana de los Derechos Humanos5, existe el deber de reparar
6
la violación de derechos humanos, cuando la autoridad comete
algún acto que los lesione. Esta convención, al ser suscrita por
nuestro país, forma parte del orden jurídico nacional, adhiriéndose al texto Constitucional –mientras no lo contravenga- a su
mismo rango, en materia de derechos humanos, por lo que es
Norma Suprema y debe aplicarse a cualquier asunto resuelto en
los tribunales internos del Estado Mexicano.
Es así, porque los tratados Internacionales son de mayor
jerarquía que las leyes internas de México –como la ley de amparo- y, porque, además, la tutela de los derechos humanos integran el bloque de constitucionalidad7 y, por ende, deben aplicarse a cualquier caso de violación de derechos humanos, lo cual
significa que en caso de que haya vulneración, deben dictarse
medidas de reparación, atentos a dichos principios.
Por tanto, si en algún juicio de amparo, por la naturaleza
del derecho ventilado, resulta material o jurídicamente imposible, restituir al quejoso en el goce del derecho violado, el tribunal
5 CEJA OCHOA, Antonio y TORRES HERNÁNDEZ, Jaime Uriel; Los Alcances de Una Sentencia
Concesoria del Amparo desde la Perspectiva Internacional, tomado del internet de la página:
http://www.ijf.cjf.gob.mx/3rareunionregional/Mesa%203/III.B-JEMC/1.%20Ceja%20Ochoa,%20
Antonio%20y%20Torres%20Hern%C3%A1ndez%20%20Jaime%20Uriel.pdf
6 Al respecto véase el artículo 63.1 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, que
dispone la obligación de garantizar y reparar la violación de derechos humanos.
7 En este sentido véase la Contradicción de Tesis número 293/2011 resuelta por el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.
93
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
de amparo, estará obligado a dictar medidas reparadoras8 que
garanticen el respeto de dicho derecho, en aras de acatar el
mandato constitucional y convencional.
Lo anterior no pugna con la esencia del amparo, al contrario,
ya que la restitución es el género y, la reparación es la especie,
por lo que ésta deriva de aquella y, por otra parte, el hecho de
dictar medidas de reparación, atiende a que se reimponga el
orden Constitucional, lo cual es la materia y fin último de la existencia del amparo.
De hecho, tanto la Primera Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación9, como otros Tribunales Federales10, han
sostenido en diversos asuntos, que las sentencias de amparo
deben ordenar medidas de reparación, cuando resulte imposible
la restitución.
8 Pues por reparar se debe entender: componer, arreglar una cosa, o enmendar, corregir, remediar, esto es, significa tratar de remediar algo, reconociendo que no se puede volver a su estado
inicial, pero sí alcanzar cierto grado de satisfacción con la medida de reparación, entregando
algo análogo, pero no idéntico.
9 A este respecto las siguientes tesis jurisprudenciales, tienen aplicación:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Instancia: Primera Sala, Libro
8, Julio de 2014, Tomo I, Tesis: 1a. CCLXI/2014 (10a.), NORMAS DISCRIMINATORIAS. NO ADMITEN INTERPRETACIÓN CONFORME Y EXISTE OBLIGACIÓN DE REPARAR.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Instancia: Primera Sala, Tomo
XXXI, Marzo de 2010, Tesis: 1a. XLIV/2010, DERECHO A LA INTIMIDAD. EL DERECHO DE
RÉPLICA NO REPARA LA INTROMISIÓN EN AQUÉL.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Instancia: Primera Sala, Tomo
XXIX, Febrero de 2009, Tesis: 1a. XXIV/2009, INCONFORMIDAD. SI EL AMPARO SE OTORGÓ
POR UNA VIOLACIÓN PROCESAL, LA AUTORIDAD RESPONSABLE SÓLO ESTÁ OBLIGADA
A REPARARLA, SIN QUE SEA NECESARIO QUE EMITA UNA NUEVA RESOLUCIÓN.
En sentido similar, la misma Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha
sostenido criterios en los que se retoma el principio de obligar a las autoridades responsables
a reparar al quejoso las violaciones cometidas con la norma o acto reclamado en la demanda
de amparo, tales asuntos son los siguientes: Amparo Directo en Revisión 90/2014, y, Amparo
Directo en Revisión 2543/2013.
10 Amparo Directo Administrativo 895/2011, Quinto Tribunal Colegiado de Circuito del Centro
Auxiliar de la Tercera Región con Sede en Morelia, Michoacán.
94
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
III. PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO
CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN
IRREPARABLE (LEY DE AMPARO VIGENTE A PARTIR DE
MARZO DE 2013)
Historia:
Durante la vigencia de la Ley de Amparo de 1936, el artículo
114, fracción IV, permitía la promoción del juicio de amparo indirecto, cuando se generaba sobre las personas o las cosas una
ejecución irreparable, condición esta que por no ser clara, tuvo
que ser definida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación
jurisprudencialmente, diciendo que el acto debería realizarse:
a).- Primero, dentro del juicio, es decir, desde la presentación de la demanda, hasta antes del dictado de la sentencia en
juicio, y,
b).- Segundo, que por ejecución irreparable, para efectos del
juicio de amparo, era aquella en la que se vulneraba cualquier
derecho sustantivo tutelado en una garantía Constitucional11.
Dicho precepto disponía:
Artículo 114. El amparo se pedirá ante el juez de Distrito:
I…
II…
III….
IV.- Contra actos en el juicio que tengan sobre las personas o
sobre las cosas una ejecución que sea de imposible reparación.
11 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Octava Época, Instancia: Pleno, Tesis: P./J.
24/92, EJECUCION IRREPARABLE. SE PRESENTA, PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA
DEL AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DEL JUICIO, CUANDO ESTOS AFECTAN DE MODO DIRECTO E INMEDIATO DERECHOS SUSTANTIVOS.- El artículo 114 de la
Ley de Amparo, en su fracción IV previene que procede el amparo ante el juez de Distrito contra
actos en el juicio que tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea de imposible reparación, debiéndose entender que producen “ejecución irreparable” los actos dentro del
juicio, sólo cuando afectan de modo directo e inmediato derechos sustantivos consagrados en la
Constitución, y nunca en los casos en que sólo afectan derechos adjetivos o procesales, criterio
que debe aplicarse siempre que se estudie la procedencia del amparo indirecto, respecto de
cualquier acto dentro del juicio.
95
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
La Suprema Corte, paulatina y progresivamente fue modulando
su criterio jurisprudencial, para dar cabida al amparo indirecto
contra actos dentro de juicio, por violaciones procesales, cuando
por su afectación predominante o superior pudieren causar a las
partes una ejecución irreparable12.
Con la reforma a la Ley de Amparo, publicada el 2 de abril de
2013, dicho numeral fue reformado, quedando de la siguiente
forma:
Artículo 107…
V. Contra actos en juicio cuyos efectos sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos los que afecten materialmente
derechos sustantivos tutelados en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de
los que el Estado Mexicano sea parte;
Como puede apreciarse, este precepto limita la procedencia
del amparo indirecto –como lo hizo la jurisprudencia de la Suprema Corte en un inicio- a actos dentro de juicio de ejecución
irreparable, considerando a tales solo aquellos que vulnerasen
derechos sustanciales de alguna de las partes, excluyendo, en
consecuencia, a los derechos adjetivos o procesales. Por lo que
la Suprema Corte de Justicia de la Nación, procedió a dictar un
nuevo criterio jurisprudencial, que abolió –sin mencionarlo- prácticamente más de veinte años de jurisprudencia en materia de
protección de derechos procesales a los actos emitidos dentro
de juicio.
La tesis jurisprudencial que derogó todas aquellas que permitían
la procedencia del amparo directo contra actos dentro de juicio
de naturaleza procesal o adjetiva, es del siguiente tenor:
Época: Décima Época
12 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época.- Registro: 180217.- Instancia: Pleno.- Tesis Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XX,
Octubre de 2004.- Materia(s): Común.- Tesis: P. LVIII/2004.- Página: 10.- VIOLACIONES PROCESALES DENTRO DEL JUICIO QUE AFECTAN A LAS PARTES EN GRADO PREDOMINANTE O SUPERIOR. NOTAS DISTINTIVAS.
96
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
Registro: 2006589
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 7, Junio de 2014, Tomo I
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 37/2014 (10a.)
Página: 39
PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE
DESECHA LA EXCEPCIÓN DE FALTA DE PERSONALIDAD
SIN ULTERIOR RECURSO, ES IMPROCEDENTE EL AMPARO INDIRECTO, RESULTANDO INAPLICABLE LA JURISPRUDENCIA P./J. 4/2001 (LEY DE AMPARO VIGENTE A PARTIR
DEL 3 DE ABRIL DE 2013).- Este Tribunal Pleno interpretó en su
jurisprudencia P./J. 4/2001 que en contra de la resolución que en
el juicio laboral desecha la excepción de falta de personalidad
sin ulterior recurso procedía el amparo indirecto, a pesar de que
se tratara de una cuestión de índole formal o adjetiva, y aunque
no lesionara derechos sustantivos, ya que con esa decisión de
cualquier forma se afectaba a las partes en grado predominante
o superior. Ahora bien, como a partir de la publicación de la actual Ley de Amparo, su artículo 107, fracción V, ofrece precisión
para comprender el alcance de la expresión relativa a los actos
de imposible reparación, al establecer que por dichos actos se
entienden “... los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado
Mexicano sea parte;”; puede afirmarse que con esta aclaración
el legislador secundario proporcionó mayor seguridad jurídica
para la promoción del amparo indirecto contra actos de imposible reparación, ya que mediante una fórmula legal estableció
que esos actos, para ser calificados como irreparables, necesitarían producir una afectación material a derechos sustantivos,
es decir, sus consecuencias deberían ser de tal gravedad que
97
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
impidieran en forma actual el ejercicio de un derecho, y no únicamente que produzcan una lesión jurídica de naturaleza formal o
adjetiva que no necesariamente llegará a trascender al resultado
del fallo; además de que debían recaer sobre derechos cuyo
significado rebasara lo puramente procesal, lesionando bienes
jurídicos cuya fuente no proviniera exclusivamente de las leyes
adjetivas. Esta interpretación se deduce de las dos condiciones
que el legislador secundario dispuso para la promoción del amparo indirecto contra actos de imposible reparación dictados en
el proceso o el procedimiento: la primera, consistente en la exigencia de que se trate de actos “que afecten materialmente derechos”, lo que equivale a situar el asunto en aquellos supuestos
en los que el acto autoritario impide el libre ejercicio de algún
derecho en forma presente, incluso antes del dictado del fallo
definitivo; y la segunda, en el sentido de que estos “derechos”
afectados materialmente revistan la categoría de derechos “sustantivos”, expresión antagónica a los derechos de naturaleza formal o adjetiva, derechos estos últimos en los que la afectación
no es actual -a diferencia de los sustantivos- sino que depende
de que llegue o no a trascender al desenlace del juicio o procedimiento, momento en el cual sus secuelas pueden consumarse
en forma efectiva. Consecuentemente, dada la connotación que
el legislador aportó a la ley respecto de lo que debe entenderse por actos de “imposible reparación”, no puede seguir siendo
aplicable la citada jurisprudencia, ni considerar procedente en
estos casos el juicio de amparo indirecto, ya que ésta se generó
al amparo de una legislación que dejaba abierta toda posibilidad
de interpretación de lo que debía asumirse por dicha expresión,
lo cual a la fecha ya no acontece, de modo tal que en los juicios
de amparo iniciados conforme la vigente Ley de Amparo debe
prescindirse de la aplicación de tal criterio para no incurrir en
desacato a este ordenamiento, toda vez que en la repetida jurisprudencia expresamente este Tribunal Pleno reconoció que
era procedente el juicio de amparo indirecto “(...) aunque por ser
una cuestión formal no se traduzca en la afectación directa e in98
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
mediata de un derecho sustantivo”; concepción que hoy resulta
incompatible con el nuevo texto legal, porque en éste reiteradamente se estableció que uno de los requisitos que caracterizan a
los actos irreparables es la afectación que producen a “derechos
sustantivos”, y que otro rasgo que los identifica es la naturaleza
“material” de la lesión que producen, expresión esta última que
es de suyo antagónica con la catalogación de cuestión formal o
adjetiva con la que este Tribunal Pleno había calificado -con toda
razón- a las resoluciones que dirimen los temas de personalidad
en los juicios ordinarios.
Contradicción de tesis 377/2013. Entre las sustentadas por
el Primer Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Cuarto
Circuito y el Segundo y el Cuarto Tribunales Colegiados, ambos
en Materia de Trabajo del Tercer Circuito. 22 de mayo de 2014.
Mayoría de seis votos de los Ministros José Ramón Cossío Díaz,
Margarita Beatriz Luna Ramos, Jorge Mario Pardo Rebolledo,
Luis María Aguilar Morales, Alberto Pérez Dayán y Juan N. Silva
Meza; votaron en contra: Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ausentes: José Fernando Franco González Salas y Sergio
A. Valls Hernández. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos.
Secretario: Alfredo Villeda Ayala.
Criterios contendientes:
El sustentado por el Primer Tribunal Colegiado en Materia
de Trabajo del Cuarto Circuito al resolver las quejas 25/2013,
29/2013, 40/2013 y 42/2013, el diverso sustentado por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito
al resolver las quejas 46/2013, 52/2013 y 68/2013, y el diverso
sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Tercer Circuito al resolver las quejas 51/2013 y 32/2013.
Nota: La tesis de jurisprudencia P./J. 4/2001 citada, aparece
99
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIII, enero de 2001, página 11, con el
rubro: “PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN
QUE DIRIME ESTA CUESTIÓN, PREVIAMENTE AL FONDO,
PROCEDE EL AMPARO INDIRECTO.”
Este criterio jurisprudencial, desde mi punto de vista, plantea algunos problemas teórico-prácticos de sumo interés, mismos que paso a desglosar:
Inconstitucionalidad del artículo 105, fracción, V, de la Ley
de Amparo vigente a partir del 2 de abril de 201313.
Estimo que tal precepto es contrario al espíritu de nuestra
Carta Magna, en su artículo 107, fracción III, inciso b), que no
impone como limitación a los actos de ejecución irreparable en
juicio, la afectación material de derechos sustantivos de las partes; en tanto que la intención del constituyente no fue establecer
dicha limitante o restricción al amparo.
Una recta interpretación auténtica del artículo 107, fracción
III, inciso b), de nuestra norma fundamental, es clara al disponer que el amparo indirecto procede contra actos de ejecución
irreparable en juicio y, nuestra Suprema Corte ha fijado en jurisprudencia definida que por tales deben entenderse aquellos que
afecten de forma inmediata cualquier derecho previsto en un artículo de la Constitución sin distingo de los que tengan carácter
adjetivo, formal o procesal, siempre y cuando afecten en grado
predominante o superior14 a las partes.
13 Época: Décima Época.- Registro: 2004185.- Instancia: Primera Sala.- Tipo de Tesis: Aislada.Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- Libro XXIII, Agosto de 2013, Tomo 1.Materia(s): Común.- Tesis: 1a. CCXLIII/2013 (10a.).- Página: 742.- CONTROL CONSTITUCIONAL DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN SOBRE LAS DISPOSICIONES
DE LA LEY DE AMPARO. SU RESULTADO DEBE SER COMPATIBLE CON LAS COMPETENCIAS QUE ESTRUCTURAN AL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN.
14 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época.- Registro: 180217.- Instancia: Pleno.- Tesis Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XX,
Octubre de 2004.- Materia(s): Común.- Tesis: P. LVIII/2004.- Página: 10.- VIOLACIONES PROCESALES DENTRO DEL JUICIO QUE AFECTAN A LAS PARTES EN GRADO PREDOMINANTE O SUPERIOR. NOTAS DISTINTIVAS.
100
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
Nuestra Ley Suprema permite que el amparo se endurezca
contra actos en juicio que sean de ejecución irreparable, incluso aquellos de naturaleza procesal, con la única condición que
afecten en grado predominante o superior.
Como se aprecia en la siguiente tabla, el precepto Constitucional aludido, previo a la reforma de junio de 2011 y ahora, son
idénticos en redacción:
Como se aprecia del anterior cuadro comparativo, es nítido
que la Carta Fundamental siempre ha permitido que los actos en
juicio de ejecución irreparable, puedan ser materia de amparo
bi-instancial, incluidos los actos de naturaleza procesal, con la
sola condición de que afecten en grado predominante o superior
a las partes.
En reiteración de lo anterior, la Constitución permite que se
101
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
impugnen a través del amparo, actos de ejecución irreparable
acaecidos en juicio, incluidos los de naturaleza procesal.
En este contexto, si el artículo 107, fracción V, de la Ley
de Amparo, limita, constriñe o restringe el derecho a acudir al
amparo indirecto, tratándose de actos dentro de juicio –de ejecución irreparable-, puesto que define estos como aquellos que
materialmente afectan derechos sustantivos, tal proceder del legislador ordinario es contrario a la intención del constituyente,
motivo por el cual su proceder es contrario a la norma fundamental, al restringir el alcance del precepto Constitucional, sin
ninguna base objetiva, razonable ni proporcional15, puesto que
su proceder no encuentra justificación Constitucional.
Esto es así, puesto que el artículo 1º de la Carta Magna, dispone que toda actuación de autoridad –dentro de la cual está la
legislativa- debe ajustarse a una interpretación pro homine, esto
es, lo más benéfico para el gobernado.
En el caso que nos ocupa, no sucede de esa manera, ya
que con la disposición Constitucional se permite el acceso a la
acción de amparo bi-instancial contra actos en juicio de ejecución irreparable, incluso los de índole procesal, y, con la norma
ordinaria, se prohíbe tal posibilidad, lo que de suyo, coarta las
garantías Constitucionales, por ello debe considerarse que el
artículo 107, fracción V, de la Ley de Amparo vigente es inconstitucional, por oponerse al 107, fracción III, inciso b), de nuestra
Ley Fundamental.
Pero, además, la norma en cita debe interpretarse conforme
con la Constitución16.
15 Semanario Judicial de la Federación, Novena Época, Tomo XXVI, Diciembre de 2007, Tesis:
P./J. 130/2007, Instancia: Pleno, Rubro: GARANTÍAS INDIVIDUALES. EL DESARROLLO DE
SUS LÍMITES Y LA REGULACIÓN DE SUS POSIBLES CONFLICTOS POR PARTE DEL LEGISLADOR DEBE RESPETAR LOS PRINCIPIOS DE RAZONABILIDAD Y PROPORCIONALIDAD
JURÍDICA.
16 Novena Época.- Registro: 168487.- Instancia: Primera Sala.- Tesis Aislada.- Fuente: Sema-
102
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
La Suprema Corte en diversos criterios jurisprudenciales, ha
sostenido que cuando es necesario interpretar una norma, debe
seleccionarse o preferirse la interpretación que esté más apegada a los principios constitucionales.
Así, en diversos criterios17, ha establecido que cuando la
norma constitucional y la norma de la Ley de Amparo, son contrarias o se contradicen, debe aplicarse la norma Constitucional
–y su interpretación-, por sobre la disposición legal, en atención
al principio de supremacía de la Constitución.
De esta suma de ideas, si la Norma Suprema tiene una intención o espíritu distinto al de la Ley de Amparo, debe considerarse a esta última contraria con la Constitución, y, en consecuencia, realizar una interpretación conforme del artículo 107,
fracción V, de la Ley de Amparo, a efecto de dar una esfera protectora más amplia al gobernado-quejoso, mediante la promonario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XXVIII, Noviembre de 2008.- Materia(s): Común.Tesis: 1a. LXX/2008.- Página: 215.- CONTRADICCIÓN DE TESIS. SELECCIÓN DE LA INTERPRETACIÓN LEGAL MÁS CONFORME CON LA CONSTITUCIÓN.
Novena Época.- Registro: 163300.- Instancia: Segunda Sala.- Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- XXXII, Diciembre de 2010.- Materia(s): Constitucional.- Tesis: 2a./J. 176/2010.- Página: 646.- PRINCIPIO DE INTERPRETACIÓN DE LA LEY
CONFORME A LA CONSTITUCIÓN.
Novena Época.- Registro: 170280.- Instancia: Pleno.- Tesis Aislada.- Fuente: Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta.- XXVII, Febrero de 2008.- Materia(s): Constitucional.- Tesis: P.
IV/2008.- Página: 1343.- INTERPRETACIÓN CONFORME EN ACCIONES DE INCONSTITUCIONALIDAD, CUANDO UNA NORMA ADMITA VARIAS INTERPRETACIONES DEBE PREFERIRSE LA COMPATIBLE CON LA CONSTITUCIÓN.
Época: Décima Época.- Registro: 2006422.- Instancia: Primera Sala.- Tipo de Tesis: Jurisprudencia.- Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.- Libro 6, Mayo de 2014, Tomo I.Materia(s): Común.- Tesis: 1a./J. 37/2014 (10a.).- Página: 460.- INTERPRETACIÓN DE LA LEY
EN AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN. CASOS EN LOS QUE LA SUPREMA CORTE PUEDE
MODIFICARLA.
17 Época: Novena Época.- Registro: 195859.- Instancia: Pleno.- Tipo de Tesis: Jurisprudencia.Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.- Tomo VIII, Julio de 1998.- Materia(s):
Penal, Común.- Tesis: P./J. 31/98.- Página: 29.- TRIBUNALES UNITARIOS DE CIRCUITO. SU
COMPETENCIA PARA CONOCER DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO NO SE LIMITA A LA
MATERIA PENAL.
Época: Quinta Época.- Registro: 299639.- Instancia: Primera Sala.- Tipo de Tesis: Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación.- Tomo CV.- Materia(s): Común, Penal.- Tesis:.- Página:
1155.- AMPARO ANTE AUTORIDADES DEL FUERO COMUN.
103
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS SENTENCIAS DE AMPARO Y LA PROCENCIA DEL JUICIO
DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE.
ción del amparo indirecto.
De conformidad con lo hasta aquí expuesto, es posible emitir las siguientes:
IV. CONCLUSIONES.
1ª.- Los efectos de la sentencia que concede el amparo, deben
ser restitutorios y, cuando ello, por la naturaleza del derecho violado, sea imposible material o jurídicamente, deben ordenarse
medidas de reparación que garanticen al afectado la satisfacción
del derecho vulnerado, atentos a lo ordenado en la Constitución
y en los Tratados Internacionales, es decir, aplicando control de
convencionalidad en materia de derechos humanos, porque,
además, la reparación está contenida como una subespecie de
la restitución, concepto que es más amplio.
2ª.- El juicio de amparo indirecto es procedente contra actos dentro de juicio de ejecución irreparable, considerados entre ellos
los de naturaleza formal, adjetiva o procesal, siempre y cuando
afecten en grado predominante o superior a las partes, ya que la
intención del Constituyente fue ampliar la esfera protectora del
amparo a más casos o supuestos y, la Ley de Amparo vigente
a partir de su publicación en el Diario Oficial de la Federación
el 2 de abril de 2013, restringe la esfera de procedencia, por lo
que realizando una interpretación conforme pro homine, debe
aplicarse la Constitución y no la Ley Reglamentaria que rige al
juicio de amparo.
Bibliográficas.
V. FUENTES DE INFORMACIÓN
ALGUACIL GONZÁLEZ-AURIOLES, Jorge y GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ, Ignacio; Constitución: Norma y Realidad, Teoría Constitucional para Antonio López Pina, Marcial Pons, Madrid, 2014.
104
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
BURGOA ORIHUELA, Ignacio; Derecho Constitucional Mexicano, 20ª edición, Editorial Porrúa, México, 2009.
TENA RAMÍREZ, Felipe; Derecho Constitucional Mexicano, 40ª
edición, Editorial Porrúa, México, 2013.
Fuentes digitales.
CEJA OCHOA, Antonio y TORRES HERNÁNDEZ, Jaime Uriel;
Los Alcances de Una Sentencia Concesoria del Amparo desde
la Perspectiva Internacional, tomado del internet de la página:
http://www.ijf.cjf.gob.mx/3rareunionregional/Mesa%203/III.BJEMC/1.%20Ceja%20Ochoa,%20Antonio%20y%20Torres%20
Hern%C3%A1ndez%20%20Jaime%20Uriel.pdf
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Normatividad.
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Convención Americana de los Derechos Humanos.
Ley de Amparo (Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 Constitucionales).
105
LOS EFECTOS Y/O ALCANCES RESTITUTORIOS DE LAS
SENTENCIAS DE AMPARO -UNA VISIÓN DE REPARACIÓN
Y LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO CONTRA ACTOS DENTRO DE JUICIO DE EJECUCIÓN
IRREPARABLE.
Marco Antonio TINOCO ÁLVAREZ
INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO
CONSTITUCIONAL DE AMPARO.
Héctor VICTORIA MALDONADO
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INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DE AMPARO
Héctor VICTORIA MALDONADO
SUMARIO: I. Antecedentes II. Concepto y caracteristicas III.
Especies de instancias adhesivas en el procedimiento constitucional IV. Alguna s consideraciones sobre las instancias adhesivas en la Ley de Amparo V. Conclusiones
I. ANTECEDENTES
La nueva Ley de Amparo, Reglamentaria de los Artículos
103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, vigente a partir del 3 de abril de 2013, ha traído consigo un novedoso marco regulatorio constitucional y legal del juicio de amparo, que tiene como objeto dirimir controversias entre
las personas y las normas generales que vulneren los derechos
fundamentales del gobernado, o por actos u omisiones de la autoridad que violen derechos fundamentales y humanos. En el
presente documento se analizarán a la luz de esta nueva legislación las distintas figuras de naturaleza adhesivas que vinieron
a complementar la revisión adhesiva existente en la legislación
abrogada.
A efecto de sentar antecedentes, las distintas especies de
sentencias concesorias de amparo, pueden resumirse, para los
efectos de este trabajo, en sentencias de amparo liso y llano o
para efectos. Así, si se viola un derecho fundamental y derecho humano, el efecto de la concesión de amparo será liso y
llano, y esta especie se actualiza cuando el Tribunal de Amparo
otorga el amparo y protección de la justicia federal de manera
total al quejoso, y se ordena a la autoridad responsable dejar
insubsistente el acto reclamado y restituir al quejoso en el goce
del derecho vulnerado. Pero, si el derecho humano violado es
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INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO.
instrumental, el amparo será para efectos, cuando el Tribunal de
Amparo en su sentencia ordena a la autoridad responsable que
desarrolle determinada conducta mediante las cuales subsane
las violaciones que haya cometido durante la substanciación del
procedimiento, y posteriormente prosiga con él, es decir, ordena
la reposición del procedimiento.
En el primero de los casos, la protección constitucional es
sensible de inmediato. Los efectos del fallo protector permiten
al quejoso gozar de la insubsistencia del acto reclamado y en la
ejecución de la sentencia se consigue una restitución de los derechos violados. Sin embargo, en el caso de los amparos para
efectos, esencialmente cuando provienen de actos reclamados
durante procesos jurisdiccionales, los efectos finales buscados
en el amparo, se ven diferidos por a veces interminables etapas
del proceso constitucional. Con el ánimo de evitar tales retrasos, la reforma constitucional de 2011, vino a plantear la existencia del amparo adhesivo, instancia adhesiva que en el amparo
indirecto se tenía en el recurso de revisión.
A fin de propiciar entonces la celeridad en la resolución de
los amparos directos, a través de la inclusión de una figura novedosa, denominada amparo adhesivo, se permitiría resolver, en
un solo juicio, los argumentos tanto de quien obtuvo resolución
contraria como de quien la obtuvo favorable en el juicio natural.
Con esto se trató de evitar uno de los grandes problemas
que se presenta en el amparo directo, el cual consiste, esencialmente, en que quien obtuvo resolución favorable en el juicio
natural carecía de interés jurídico para promover amparo y tenía
que esperar, hasta antes de la reforma a que, en su caso, fuera
concedido el amparo a su contraparte, complementado éste por
la responsable, y que la resolución le sea contraria para, ahora
sí, tener el interés suficiente para acudir en amparo.
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Héctor VICTORIA MALDONADO
Por ello, en la fracción III inciso a) del artículo 107 Constitucional, se propusieron dos medidas, las cuales consisten, esencialmente, en lo siguiente:
• Se prevé la figura del amparo adhesivo, para que la
parte que obtuvo resolución favorable pueda promover amparo con la finalidad de mejorar las consideraciones que
sustentan el acto reclamado; con esto se evita que, dentro
de un mismo juicio natural, tengan que pasar varios amparos antes de poder llegar a una resolución definitiva.
• Se impuso la carga procesal a quien promueva el amparo adhesivo de invocar todas y cada una de las violaciones procesales que se hayan cometido en el procedimiento
natural y que estime que resultan violatorias de sus derechos. Además, en caso de no hacerse valer este tipo de violaciones al momento de adherirse al amparo, no se podrán
hacer valer después a través de un nuevo amparo directo.
En vista de que transcurrieron casi dos años entre la reforma constitucional en materia de amparo y la expedición de la
nueva legislación reglamentaria, respecto del amparo adhesivo,
la Primera Sala de la SCJN resolvió la procedencia de esta figura, aún cuando la ley reglamentaria no la preveía. La tesis
correspondiente es del rubro siguiente:
Época: Décima Época
Registro: 2002961
Instancia: Primera Sala
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Libro XVIII, Marzo de 2013, Tomo 1
Materia(s): Común
Tesis: 1a./J. 141/2012 (10a.)
Página: 435
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INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO.
AMPARO ADHESIVO. DEBE ADMITIRSE Y TRAMITARSE
CON INDEPENDENCIA DE QUE NO EXISTA LA LEY SECUNDARIA QUE DETERMINE LA FORMA, TÉRMINOS Y REQUISITOS EN QUE DEBA PROMOVERSE.
De la reforma al artículo 107 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, fracción III, inciso a), párrafo segundo, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de junio de 2011, que entró en vigor el 4 de octubre de 2011, y de los
antecedentes legislativos que le dieron origen, se advierte que
se estableció la figura jurídica del amparo adhesivo, a efecto de
que la parte que hubiere obtenido sentencia favorable y la que
tenga interés jurídico en que subsista el acto reclamado, pueda
presentar amparo en forma adhesiva al que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en el juicio del que emana el
acto reclamado. Asimismo, en esa reforma se estableció que la
ley determinaría la forma y términos en que debería promoverse. Por consiguiente, la ausencia del ordenamiento legal que
precise la forma, términos y requisitos en que deberá promoverse, no impide que dicho medio de control pueda presentarse y
tramitarse, pues hasta en tanto el Congreso de la Unión no cumpla con el mandato constitucional a que se alude, los Tribunales Colegiados de Circuito están en posibilidad de aplicar, en lo
conducente, directamente las disposiciones constitucionales en
vigor, así como las disposiciones de la Ley de Amparo y del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria
a dicho ordenamiento legal, interpretándolas a la luz del texto
constitucional. Arribar a una postura distinta sobre el particular
implicaría desconocer la existencia de la garantía de acceso a
la justicia, conforme a la cual toda persona tiene derecho a que
se le administre justicia por los tribunales que estarán expeditos
para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, hasta
en tanto no se expida la ley correspondiente.
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Contradicción de tesis 318/2012. Suscitada entre el Noveno
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del
Décimo Séptimo Circuito. 14 de noviembre de 2012. La votación
se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente: José Ramón Cossío Díaz. Unanimidad de
cinco votos en cuanto al fondo. Ponente: Olga Sánchez Cordero
de García Villegas. Secretario: Jorge Roberto Ordóñez Escobar.
Tesis de jurisprudencia 141/2012 (10a.). Aprobada por la
Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de fecha veintiuno
de noviembre de dos mil doce.
Nota: Esta tesis es objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 186/2014, pendiente de resolverse por el Pleno.
La Ley Reglamentaria, en vigor desde el 3 de abril de 2013,
contiene las disposiciones del artículo 182 que reguló el amparo
directo adhesivo.
Pero adicionalmente en la ley reglamentaria se previó una
disposición análoga al amparo directo adhesivo, pero exclusivo
para la materia contencioso administrativa, en las disposiciones
del artículo 170 fracción III de la Ley de Amparo.
II. CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS
Un acercamiento a la definición de las instancias adhesivas
nos permite expresar a manera de definición que estas instancias son medios de defensa condicionados, subordinados y subsidiarios, a disposición de quienes obtengan resoluciones favorables y excepcionalmente para quienes tienen interés en que
la resolución subsista, conforme a los cuales pueden plantearse
agravios tendientes a mejorar y reforzar los argumentos de la
resolución y eventualmente a controvertir los argumentos con111
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siderativos de la misma o las violaciones procesales cometidas
en la instancia previa.
- Son condicionadas, porque la procedencia de su admisión
está directamente vinculada a la existencia de un medio de defensa principal interpuesto por su contrario.
- Son subordinadas porque su suerte procesal está ligada
al destino del medio de defensa principal interpuesto y en consecuencia, los agravios en ellos expresados carecen de autonomía.
- Son subsidiarias en razón del orden que el órgano revisor
se encuentra obligado a observar, y así estudiar en primer lugar
los agravios expresados en el recurso principal del contrario, y
sólo posteriormente analizar los agravios expresados por el adherido.
III. ESPECIES DE INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCEDIMIENTO CONSTITUCIONAL
A efecto de delimitar las distintas especies adhesivas que
se tramitan conforme al procedimiento constitucional, debemos
recordar que el artículo 83 de la Ley de Amparo abrogada, contemplaba la existencia de un recurso de revisión adhesivo, a
disposición de quien había obtenido una sentencia en amparo
indirecto, o en amparo directo con procedencia de revisión, en
ambos casos, favorable a sus intereses. Quienes podían adherirse a la revisión interpuesta por el recurrente, dentro del término
de cinco días, contados a partir de la fecha en que se le notifique
la admisión del recurso, expresando los agravios correspondientes; en el propio precepto se preveía que la adhesión al recurso
sigue la suerte procesal de éste.
Debemos también mencionar adicionalmente que la Ley
Federal de Procedimiento Contencioso Administrativo, desde
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su entrada en vigor previó la existencia de un recurso de revisión adhesivo a disposición de la parte que obtuvo resolución
favorable a sus intereses quien puede adherirse a la revisión
interpuesta por el recurrente (autoridad demandada), dentro del
plazo de quince días contados a partir de la fecha en la que
se le notifique la admisión del recurso, expresando los agravios
correspondientes; en este caso la adhesión al recurso sigue la
suerte procesal de éste.
En esas condiciones, cuando en el mes de octubre de 2011,
entró en vigor la reforma al artículo 107 fracción III, inciso a)
constitucional, conforme al cual la parte que haya obtenido sentencia favorable y la que tenga interés jurídico en que subsista
el acto reclamado, podrá presentar amparo en forma adhesiva
al que promueva cualquiera de las partes que intervinieron en
el juicio del que emana el acto reclamado, es evidente que ya
existían antecedentes legislativos sobre las figuras adhesivas en
la legislación de amparo. En el propio precepto, el constituyente
estableció que la ley determinará la forma y términos en que deberá promoverse dicho recurso adhesivo.
Como se expresó en la exposición de motivos de la reforma
constitucional, la promoción y admisión del “amparo directo adhesivo” persigue como finalidad el tratar de evitar el constante
planteamiento de diversos juicios de amparo directo, contra una
sentencia judicial, muchas ocasiones por haberse concedido por
un acto ilegal, cumplida la ejecutoria de amparo concedido, se
podrá presentar un nuevo juicio de amparo alegando violación
procesal que no se invocó en un primer amparo, y con esto prolongar indefinidamente la solución final del asunto, lo que en la
jerga procesal se denomina “amparo sobre amparo”. Esta nueva
figura del “amparo directo adhesivo” cambia la perspectiva, pues
éste procede únicamente por parte de quien resulte directamente beneficiado con el acto de autoridad reclamado por el quejoso, con efectos de celeridad procesal, o sea, obtener justicia
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pronta y expedita, tendiente al logro de la solución de la controversia, que no quede en la incertidumbre jurídica su derecho y
en última instancia confirme la resolución que le otorgó a su favor la autoridad. Empero, en caso de no promoverse, se perderá
el derecho de hacerlo en la promoción de nuevo amparo, y con
esto se trata de buscar la solidez en la argumentación que no
sea sustentable, mediante el “amparo directo adhesivo”, el que
deberá presentarse en el plazo de quince días, después de ser
notificada al tercero interesado la admisión de la demanda de
amparo directo.
Finalmente, en la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y
107 constitucionales, en vigor desde el día 3 de abril de 2013,
se incluyó una instancia adhesiva más, pero circunscrita a la
materia contencioso administrativa, aunque da la impresión de
ser una causa de procedencia del amparo directo, conforme a la
disposición del artículo 170 fracción II de la Ley de Amparo, al
señalar que ese amparo directo está a disposición de quien haya
obtenido una sentencia de primera instancia favorable a sus intereses, pero acotada a las siguientes consideraciones:
• Sólo procede si la autoridad interpone el Recurso de
Revisión Contencioso Administrativa.
• Únicamente pueden plantearse en él conceptos de
violación en contra de las normas generales aplicadas.
• El tribunal colegiado de circuito resolverá primero lo
relativo al recurso de revisión contencioso administrativa, y
únicamente en el caso de que éste sea considerado procedente y fundado, se avocará al estudio de las cuestiones de
constitucionalidad planteadas en el juicio de amparo.
En el siguiente cuadro se presentan las distintas especies
de instancias adhesivas existentes en la legislación:
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IV. ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LAS INSTANCIAS ADHESIVAS EN LA LEY DE AMPARO
Existe una inadecuada regulación de las instancias adhesivas en la Ley de Amparo, debido en primera instancia a no
respetar las disposiciones emanadas del artículo 107 Constitucional.
En efecto, la disposición constitucional no establece excepción alguna al principio del amparo adhesivo, y únicamente
remite a la norma legal reglamentaria “la forma y términos” de
procedencia de dicho recurso. Ni por forma, ni por término puede derivarse una limitación por materia para la procedencia del
amparo adhesivo. Luego entonces, de la disposición constitucional no se desprende competencia al legislador ordinario para
limitar la procedencia del amparo adhesivo, ni mucho menos las
especies de agravios que en él pueden plantearse.
En esas condiciones, las disposiciones del artículo 182 de
la Ley de Amparo, interpretada como una exclusión a la mate115
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ria contencioso administrativa, no encuentra sustento constitucional. Y si acaso la reforma pasa por alto que las partes en
el juicio contencioso administrativo no se limitan a un particular
y una autoridad, sino que en el mismo juicio pueden participar
dos particulares con intereses encontrados, como ocurre en los
procesos en los que existe un tercero interesado conforme a las
disposiciones del artículo 3º fracción III de la LFPCA.
Independientemente de lo anterior, disposiciones equívocas se encuentran contenidas en los artículos 170 fracción II al
disponer que el amparo directo en materia contencioso administrativa está a disposición para combatir sentencias “cuando
éstas hayan sido favorables al quejoso” y en el artículo 182 al
preceptuar que los conceptos de violación en el amparo adhesivo deberán estar encaminados: a) a fortalecer las consideraciones de la sentencia definitiva, laudo o resolución que pone fin
al juicio, que determinaron el resolutivo favorable a los intereses
del adherente, o b) “a impugnar las que concluyan en un punto
decisorio que le perjudica”.
En ambos casos, la vaguedad de las expresiones normativas, dejan lugar a dudas. En el primero de los casos (artículo
170 fracción II LA), dadas las múltiples variantes que pueden
presentarse en un procedimiento seguido como juicio, resulta
que por sentencia favorable puede entenderse cualquier resolución que contenga una satisfacción a las pretensiones de los
quejosos, o bien solamente aquellas resoluciones que dan satisfacción total a esos intereses. En el segundo de los preceptos
(artículo 182 fracción II LA), deja lugar a dudas si frente a una
sentencia con un punto resolutivo que le perjudica, el agraviado
debe acudir en amparo directo, o en amparo directo adhesivo.
Para resolver tales inexactitudes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió controversia entre dos tribunales con
sentidos encontrados en su interpretación del texto literal del ar116
Héctor VICTORIA MALDONADO
tículo 170 fracción II y se pronunció en el sentido de que basta la
existencia de una resolución que declare la nulidad por cualquier
causa y efecto, para que se presuma la procedencia del amparo
directo, tal como se desprende de la tesis de jurisprudencia Tesis: 2a./J. 90/2014 (10a.)1
Por otra parte, respecto de la disposición contenida en el
artículo 182 fracción II de la Ley de Amparo, la solución dada por
los tribunales colegiados, en tesis aislada, es aún más compleja,
pues para atender si en el supuesto de un resolutivo que resulte
contrario a sus intereses debe optarse por el amparo directo,
o por el adhesivo, debe estudiarse si la afectación es directa o
indirecta, si es de la primera especie, la procedencia es del amparo directo, y siendo una afectación indirecta, deberá interponerse el adhesivo. Así se expresa en la tesis que al pie se cita2.
1 Época: Décima Época
Registro: 2007502
RESOLUCIÓN FAVORABLE. SU ALCANCE PARA EFECTOS DE LA PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 170, FRACCIÓN II, DE LA LEY
DE AMPARO.
Acorde con los precedentes de esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
el alcance del concepto “resolución favorable”, en el contexto del referido dispositivo, involucra
la presencia de un fallo que declare la nulidad por cualquier causa y efecto, sin que para su
actualización deba verificarse en qué grado se benefició al actor con la nulidad decretada, pues
ello supondría juzgar, en un proveído preliminar de mero trámite, una cuestión que sólo puede
valorarse al resolver sobre las violaciones constitucionales alegadas.
Contradicción de tesis 459/2013. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Tercero del
Sexto Circuito, Octavo del Primer Circuito, Segundo del Segundo Circuito y Segundo del Cuarto
Circuito, todos en Materia Administrativa. 25 de junio de 2014. Mayoría de tres votos de los Ministros Sergio A. Valls Hernández, Margarita Beatriz Luna Ramos y Luis María Aguilar Morales.
Disidentes: Alberto Pérez Dayán y José Fernando Franco González Salas. Ponente: Luis María
Aguilar Morales. Secretario: Alejandro Manuel González García.Tesis de jurisprudencia 90/2014
(10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del veinte de
agosto de dos mil catorce.
2 Época: Décima Época
Registro: 2008163
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
AMPARO ADHESIVO. NOTA DISTINTIVA QUE PERMITE DIFERENCIAR LO QUE PUEDE
PLANTEARSE EN ÉL Y LO QUE CORRESPONDE A UN JUICIO DE AMPARO PRINCIPAL (INTERPRETACIÓN DE LA FRASE “UN PUNTO DECISORIO QUE LE PERJUDICA”, CONTENIDA
EN EL TERCER PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 182 DE LA LEY DE AMPARO, VIGENTE A PARTIR
DEL 3 DE ABRIL DE 2013).
En la fracción I del artículo 182 de la Ley de Amparo se encuentra la hipótesis general de procedencia del amparo adhesivo, la cual se presenta cuando existe la necesidad de fortalecer
consideraciones débiles del fallo definitivo, a fin de que persista la determinación favorable al
adherente. Por otra parte, en el párrafo tercero se establece una especie distinta de la referida hipótesis general, que prevé la procedencia del amparo adhesivo para impugnar consideraciones
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Finalmente, se considera que el artículo 170 fracción II contiene una serie de disposiciones que vulneran el principio pro
homine, al establecer restricciones injustificadas al acceso a la
justicia de amparo en materia contencioso administrativa, al limitar la naturaleza de los agravios que pueden hacerse valer en el
amparo directo en esta materia por quien obtuvo una sentencia
favorable. En resumen los principios constitucionales que resultan vulnerados en esa disposición fueron resumidos por la SCJN
de la siguiente manera:
a) Limitan injustificadamente el acceso a la justicia para
los particulares al establecer como requisito de procedencia
del amparo directo la interposición de un recurso de revisión
por parte de la autoridad demandada en el procedimiento
contencioso administrativo;
b) Vulneran las disposiciones del artículo 17 constitucional.
c) Violan las disposiciones de los artículos 14 y 16 constitucionales por producir incertidumbre jurídica.
que concluyan con un punto decisorio que le perjudica. Sin embargo, este término es semánticamente ambiguo, pues da lugar a pensar que “un punto decisorio que perjudica” puede referirse a
un punto resolutivo que perjudica, lo que daría pie a que este tipo de consideraciones pudieran
ser materia tanto del amparo directo como del adhesivo. Esta ambigüedad se supera mediante
una interpretación teleológica y sistemática de la fracción I y del tercer párrafo del citado precepto, con la cual, se arriba al entendimiento de que la nota distintiva que permite diferenciar lo
que puede plantearse en el amparo adhesivo y lo que corresponde al principal, depende de la
afectación directa o indirecta que cause una determinación judicial; con esto hay que considerar
que sólo en los casos de afectación indirecta de una determinación que concluye en un resolutivo
favorable, se estará ante la posibilidad de plantear el amparo adhesivo, pues lo demás (el resolutivo desfavorable, que ocasiona una afectación directa), corresponde a un amparo principal.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL SEXTO CIRCUITO.
Amparo directo 176/2014. Peter Bloda. 30 de mayo de 2014. Unanimidad de votos. Ponente:
Miguel Mendoza Montes. Secretaria: Diana Berenice López Díaz.
Amparo directo 392/2014. Instituto Mexicano del Seguro Social. 8 de agosto de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Mendoza Montes. Secretaria: Ma. Vianey Fernández de Lara
Barrientos.
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Héctor VICTORIA MALDONADO
Todo ello según se aprecia de las tesis cuyos rubros se citan
en la nota siguiente3.
3 Época: Décima Época
Registro: 2006982
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 8, Julio de 2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional
Tesis: 2a. LXXV/2014 (10a.)
Página: 398
AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO VIOLA
EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL LIMITAR
INJUSTIFICADAMENTE EL ACCESO A DICHO JUICIO CONTRA SENTENCIAS PRONUNCIADAS EN SEDE CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA.
Época: Décima Época
Registro: 2006981
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 8, Julio de 2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional, Común
Tesis: 2a. LXXVII/2014 (10a.)
Página: 397
AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO VIOLA
EL SEGUNDO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 17 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL IMPEDIR
INJUSTIFICADAMENTE PLANTEAR EN DICHO JUICIO PROMOVIDO CONTRA SENTENCIAS
FAVORABLES PRONUNCIADAS EN SEDE CONTENCIOSO ADMINISTRATIVA, LA INCONSTITUCIONALIDAD DE NORMAS GENERALES APLICADAS POR EL TRIBUNAL COLEGIADO AL
RESOLVER LA REVISIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 104 DE LA PROPIA CONSTITUCIÓN.
Época: Décima Época
Registro: 2006983
Instancia: Segunda Sala
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 8, Julio de 2014, Tomo I
Materia(s): Constitucional, Común
Tesis: 2a. LXXVI/2014 (10a.)
Página: 400
AMPARO DIRECTO. LA FRACCIÓN II DEL ARTÍCULO 170 DE LA LEY DE AMPARO VIOLA
LOS ARTÍCULOS 14 Y 16 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, AL PRODUCIR INCERTIDUMBRE JURÍDICA.
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INSTANCIAS ADHESIVAS EN EL PROCESO CONSTITUCIONAL DEL AMPARO.
V. CONCLUSIONES
A manera de conclusiones me permito formular las siguientes tres consideraciones:
• La necesidad de la concentración en un solo juicio de
amparo respecto de las violaciones procesales cometidas
durante el procedimiento, debe guardar congruencia con los
principios hermenéuticos de las ejecutorias que se dicten en
materia de amparo directo, por lo que la jurisprudencia de
los tribunales, deberá establecer el orden a seguir en la resolución de los amparos directos principal y adhesivo, para
hacer realidad la disposición contenida en el último párrafo
del artículo 182 de la Ley de Amparo, de respetar la lógica
y las reglas fundamentales que rigen el procedimiento en el
juicio de amparo.
• Es necesario resolver el problema respecto de la imposibilidad jurídica de combatir las violaciones intraprocesales cometidas en la sentencia en contra de quien obtuvo
resolución favorable en el juicio contencioso administrativo,
y que eventualmente, a través de la revisión contencioso
administrativa, puede ser revocada.
• Ante la consideración de la Segunda Sala de la SCJN
en el sentido de que el artículo 170 fracción II de la Ley de
Amparo es inconstitucional por múltiples violaciones a principios procesales, es necesario resolver con obligatoriedad
sobre los efectos de la inaplicación de dicho precepto.
Concluyo reflexionando: Si el “amparo directo adhesivo”
pretende ser el medio procesal que garantice, a quien obtuvo
sentencia favorable, la posibilidad de mejorar o reforzar las consideraciones que condujeron el punto resolutivo que le benefició, o alegar cualquier violación al procedimiento que pudiera
afectar la defensa del quejoso adherente, con la intención de
que se confirme la sentencia combatida en la parte favorable al
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Héctor VICTORIA MALDONADO
adherente, es menester que la legislación le otorgue una mejor
regulacion, pues la existente es deficiente. Hasta no hacerlo,
para los particulares las instancias adhesivas se han venido convirtiendo en trampas procesales que hacen en muchos casos
nugatorio el derecho de los particulares de acceso a la justicia.
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LECTURAS JURÍDICAS
Época VI, Número 29
Se terminó de imprimir
durante el mes de marzo de 2015.
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