UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS EL DERECHO DE AUDIENCIA EN LA LEGISLACIÓN MILITAR, ALCANCES PARA SU EJERCICIO Y SUS CONSECUENCIAS. TRABAJO DE GRADUACIÓN PREVIA AL TÍTULO DE: LICENCIADO EN CIENCIAS JURÍDICAS PRESENTADO POR: BR. OSCAR ARMANDO RIVERA GARCÍA ASESOR: LIC. CARLOS MARIO SERRANO SAN SALVADOR, AGOSTO DE 2003 UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS RECTOR: INGENIERO MARIO ANTONIO RUIZ RAMÍREZ SECRETARIA GENERAL: LICENCIADA TERESA DE JESÚS GONZÁLEZ DE MENDOZA DECANO DE LA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES: LICENCIADA ROSARIO MELGAR DE VARELA DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS: DOCTOR JORGE EDUARDO TENORIO ASESOR: LICENCIADO CARLOS MARIO SERRANO SAN SALVADOR, AGOSTO DE 2003 ÍNDICE Pag. Introducción 1-2 CAPITULO I EL PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN I.-Antecedentes del problema 3-4 II.-Planteamiento del problema 4-5 III.-Justificación de la investigación 5 1.-Por su importancia 5 2.-Por su aporte y utilidad 6 3.-Por su interés 6 IV.-Objetivos de la investigación 6 1.-Objetivo general 6 2.-Objetivos específicos 6-7 V.-Enfoque metodológico 7 1.-Etapa explorativa y bibliográfica 7 2.-Métodos a utilizar 7 3.-Técnicas 7-8 VI.-Estructura capitular 8 1.-Capitulo I.- El Problema De La Investigación 8 2.-Capítulo II.- La Fuerza Armada De El Salvador 8 3.-Capítulo III.- Resoluciones 8 4.-Capítulo IV.- Conclusiones 8 5.-Capítulo V.- Recomendaciones 8 CAPÍTULO II LA FUERZA ARMADA EN EL SALVADOR I.-Antecedentes históricos a.-La Fuerza Armada en la época de la Conquista 8 8-10 b.-La Fuerza Armada en la época Colonial 10-15 c.-La Fuerza Armada en la época de la Independencia de C.A. 15-20 Pag. d.-Fundación del Ejercito Salvadoreño 20 e.-Creación de la Fuerza Armada 20 2.-Fundamento jurídico 21 a.-Constitución de la República 22-24 b.-Código de Justicia Militar 24-26 c.-Ordenanza del Ejercito 26-27 3.-Características, alcances y efectos de uso de la Garantía del Derecho de Audiencia en la Legislación Militar Salvadoreña (Código de Justicia Militar) 27 a.-Características 27-29 b.-Alcances para su ejercicio 29-30 c.-efectos del uso de la Garantía del Derecho de Audiencia 30-32 CAPÍTULO III RESOLUCIONES 1.-419-98 /AS041998.99, Proceso de amparo (Por Capitán Miguel Ángel Chávez Martínez, por violación a la garantía al Derecho de Audiencia). 32-37 2.-134-98 /AS013498.99, Proceso de amparo promovido (Por la Señora Matilde Flores, Madre del Sub-sargento César Augusto Flores, por negación al derecho de audiencia). 37-40 CAPÍTULO IV CONCLUSIONES Conclusiones 40 CAPÍTULO V RECOMENDACIONES Recomendaciones 40 BIBLIOGRAFÍA 41 INTRODUCCIÓN El presente trabajo tiene como punto de partida, el problema que se desarrolla de la siguiente forma: “ El derecho a la garantía de audiencia en la legislación militar, alcances y sus consecuencias”. En la actualidad a la violación a la garantía del derecho de audiencia en el ámbito puramente militar; se hace necesario que el máximo Órgano Judicial Nacional, muestre interés para supervisar y vigilar muy de cerca el actuar de los operadores en la jurisdicción militar, para que estos no sean influenciados por los jefes con poder de mando en quienes tienen el deber de actuar apegado a la ley, y serán estos los que hagan valer las garantías que la Constitución otorga a todo ciudadano y en especial, el caso de la garantía del Derecho de Audiencia, que persiga con ello el desarrollo de un debido proceso, que lleve las expectativas del administrado; así como también concienciar a la Población Militar y hacerles saber, que existe un ente con suficiente capacidad para reprenderlo en caso de las garantías que todo ser humano y que Nuestra Constitución los posee como garantías fundamentales. La idea de este trabajo consiste en ofrecer un conjunto de orientaciones que contribuyan a que todo aquel Militar en Servicio Activo, reclame su derecho, facilitando el acceso a la Justicia en el marco del Estado de Derecho en El Salvador en la Jurisdicción Militar. La importancia de este trabajo es, que cause impacto en la Población militar, así como también que tenga un enfoque SocioJurídicoMilitar, que permitirá aclarar dudas en lo referente al uso de la garantía al Derecho de Audiencia en la Legislación Militar. El presente trabajo se ha estructurado en cinco capítulos: -Capítulo uno, “ El problema de la investigación”, teniendo como partes principales, sus antecedentes, su planteamiento, su justificación, el objetivo que persigue y un enfoque metodológico, en la Legislación Militar Salvadoreña. -Capítulo dos, denominado “ La Fuerza Armada en El Salvador ”, encerrando sus antecedentes históricos, el fundamento Jurídico, sus características, alcances y efectos de uso de la garantía del Derecho de Audiencia en la Legislación Militar Salvadoreña. -Capítulo tres, que contiene “Resoluciones” de la autoridad administrativa, donde se ha violado el Derecho de Audiencia en el Campo Militar. -Capítulo cuatro, que se refiere a las “Conclusiones”, que como resultado a la violación de la garantía del Derecho de Audiencia, se han dado en el ámbito militar. -Capítulo cinco, “Recomendaciones”, estas son presentadas de tal forma que se pide que el Máximo Órgano Judicial del Estado intervenga o vigile el ejercicio real de los Operadores del Sistema en el Campo Militar, y proporcionar a los administradores un verdadero derecho de audiencia, para que se cumpla el desarrollo de un debido proceso. Esperando que este documento sea de provecho positivo, en pro del ejercicio real al Derecho de Audiencia por parte de la generalidad de los miembros de la Fuerza Armada. CAPITULO I EL PROBLEMA DE LA INVESTIGACION I – ANTECEDENTES DEL PROBLEMA A pesar que la legislación salvadoreña a tenido sus avances en cuestión penal y demás leyes comunes; en lo respecta a la Legislación Militar, el máximo ente jurídico nacional lo ha visto con cierta indiferencia, lo que hace que sus máximas autoridades que comandan o que tienen un mando de tropa, es decir aquellas que administran la fuerza armada, empleen aun métodos ya obsoletos cuando de ejercer el derecho se refiere y con énfasis a la garantía de audiencia de sus miembros; el cual se cumple al antojo del Comandante en cada guarnición Militar o en la oficina administrativa de la misma, al libre albedrío del jefe enmarcados en algunas características del Don de Mando Militar, como son: El porte, Coraje, (Moral y Físico), Autoridad Decisiva, Confiabilidad, Resistencia, Entusiasmo, Iniciativa, Integridad, Juicio, Justicia, Conocimiento, Lealtad, Tacto, Abnegación. En contravención con nuestra constitución del articulo 11 que consagra la garantía de audiencia en su sentido amplio y absoluto, al normar que ninguna persona puede ser privada de cualquiera de sus derechos sin ser previamente oída y vencida en juicio con arreglo a las leyes; este precepto no se cumple, ya que se dan muchos casos de flagrante violación a tales derechos; el pensar también y que de hecho así resulta, que las leyes secundarias que regulan el sistema legal de Fuerza Armada no armoniza con el mandato constitucional, ni con tribunales respectivos. Así mismo es de pensar la aplicación de un aparente proceso que se da dentro de la administración de la Fuerza Armada donde resuelven determinadas personas sin un criterio lógico, fuera de todo contexto legal, asumiendo posiciones prepotentes y de amenaza contra el subordinado; quedando todo intento de este, en un simple intento y expuesto a maltratos por el resto de su carrera Militar, o en caso mas grave es dar la baja a aquel “Subordinado” por falta de espíritu Militar, que intenta la acción reclamando como derecho que le asiste, y que a vivas voces lo declaran “Insubordinado”. Como consecuencia lógica no se da un procedimiento establecido en las leyes secundarias para garantizar el Derecho de Audiencia; que, aunque existe no se otorgaría, ya que los Operadores del sistema juegan con el erróneo concepto de la “Obediencia Debida” la cual es entendida prácticamente como “obediencia ciega”, de la cual se abusa hasta mas allá de los limites de la ley. II - PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA En el marco del antecedente del problema, debido a la ausencia de un procedimiento especifico establecido en las leyes secundarias que rigen a la Fuerza Armada, en lo relacionado a la garantía el Derecho de Audiencia; se crean seudos procedimientos, modos o formas propias de determinadas personas en los que recae administrar y darle cumplimiento a la ley. Olvidando que existe un procedimiento Militar, determinando que la jurisdicción Militar en la República se ejercerá únicamente por los tribunales, autoridades y funcionarios que el Código de Justicia Militar determina, siendo además claro de quienes ejercerán la jurisdicción Militar: - Los Jueces Militares de Instrucción - Los Jueces de Primera Instancia Militar - Las Cortes Marciales - Las Cámaras de Segunda Instancia - El Comandante General de la Fuerza Armada - La Corte Suprema de Justicia ( Articulo 177 y 183 CJM ) Todo es el resultado de la ausencia de una LEY DE PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS de forma efectiva; que tenga por objeto una modernización real del sistema Jurídico del Estado, que adopten los actos de la administración o premisas contenidas en la Constitución tan fundamentada como la consecución de la Justicia, centrado en permitir de forma sistemática el Derecho de Audiencia para todos sus administrados, ya que en la actualidad no existe por dicho ente, ni consecución de la Justicia ni seguridad Jurídica; ni mucho menos un bien común, Principios que pregonan el articulo uno de nuestra Constitución de la Republica y que no se cumplen; así mismo también como no se cumple el diseño de medios que garanticen en el ámbito administrativo este Derecho de Audiencia en el articulo 11 Cn. En vista pues, que en nuestro país se ha venido realizando en el campo de la reforma legislativa, hace falta que asuma responsabilidades en el campo de la Legislación Militar ya que la Fuerza Armada es parte componente de su administración. Ello no es solo una medida justificable, sino también para dar sentido a un procedimiento para una mejor operatividad y completar el marco legal que garantice la actuación de los mandos a todo nivel dentro del quehacer Militar, permitiendo el actuar de los operadores Militares de la legislación propiamente castrense, y promover el derecho de audiencia y evitar tramites engorrosos que se dan en la actualidad donde se da un estudio de la causa y casi nunca se le otorga el derecho exigible, que por ley le corresponde a todo aquel ciudadano que se le imputa un delito, a través de un merecido derecho de audiencia; que por consiguiente, no le es oído ni vencido en juicio. III - JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN Los principales motivos para realizar este trabajo monográfico. Son los que a continuación se exponen: 1.- POR SU IMPORTANCIA; por lo que es necesario contar con una ley, dentro de la legislación Militar que permita el acceso para hacer uso de ese Derecho preciado como lo es “EL DERECHO DE AUDIENCIA” para la protección de los derechos y garantías constitucionales en protección de los miembros de la Fuerza Armada, como garantía de una sociedad de un Estado de Derecho. 2.- POR SU APORTE Y UTILIDAD; Este estudio monográfico en espera de convertirse en aporte y utilidad mas para la Sociedad en General, y en especial para la Fuerza Armada y estudiosos de las Ciencias Jurídicas, que luchan por el cumplimiento de la legislación en cuanto al respeto a los principios Constitucionales en Materia Administrativa y demás legislación nacional. 3.- POR SU INTERES; El estudio será de gran interés para las Ciencias Jurídicas en el sentido que no existan estudios sobre materia, y todo debido al tabú que de ella se tiene, y que a medida que el tema se profundice, habrán otros estudiosos del derecho a ampliar el tema, aparte de servir de orientación a profesionales y estudiantes de la Carrera de Licenciatura en Ciencias Jurídicas, así como para toda persona interesada en esta temática. IV - OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN 1.- OBJETIVO GENERAL: Mostrar la relevancia e importancia que tiene para la Sociedad Militar u7n grupo exclusivo de la totalidad de la sociedad, la garantía al Derecho de Audiencia; el conocimiento de la Normativa Jurídica Militar sobre el derecho en estudio; establecer y analizar los fundamentos Constitucionales, Jurídicos doctrinarios y la Ingerencia del Derecho común salvadoreño, en la Legislación Militar. 2.- OBJETIVOS ESPECIFICOS: 2 .1.- Construir el marco teórico e histórico del Derecho de Audiencia en el ámbito Jurídico castrense salvadoreño. 2 .2.- Establecer los Principios y Fundamentos que dieran como resultado conferir el Derecho de Audiencia al Militar salvadoreño; en relación con el Derecho Común. V - ENFOQUE METODOLOGICO LAS ETAPAS DEL PRESENTE TRABAJO SERAN: 1.- EXPLORATIVO Y BIBLIOGRAFICO 1.1.- Recolección de información. Consistirá en el acopio de la información a través de fuentes bibliográficas posibles, relacionadas con la temática de la investigación tales como las leyes puramente Militares, documentos, doctrina, Jurisprudencia, libros, leyes afines y otros de utilidad de la presente investigación. 1.2.- ANÁLISIS DE LA INVESTIGACION. Comprenderá el Ordenamiento, Sistematización e Interpretación de la información pertinente al tema en estudio; la información recolectada servirá de base a la investigación, relacionándose así, con las fuentes información, como los datos estadísticos de casos donde se haya dado el Derecho de Audiencia. 1.3.- REDACCIÓN DE INFORME FINAL. Consistirá en redactar de manera clara, precisa, con lógica y coherencia el informe final, incluyendo las conclusiones alcanzadas de la investigación del tema. 2.- METODOS A UTILIZAR. 2.1.- LÓGICO; aplicable a las Ciencias Jurídicas, para conocer e interpretar la información Jurídica relaciona con el tema en estudio. 2.2.- DEDUCTIVO; el cual parte de lo general a lo particular 2.3.- INDUCTIVO, este parte de lo particular a lo general. 3.- TÉCNICAS. 3.1.- Síntesis bibliográfica 3.2.- Elaboración de fichas bibliográficas 3.3.- Resúmenes 3.4.- Entrevista a personal capacitado en la temática VI - ESTRUCTURA CAPITULAR CAPITULO I : CAPITULO II : EL PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN 1.- Antecedentes del tema 2.- Planteamiento del problema 3.- Justificación de la investigación 4.- Objetivo de la investigación 5.- Enfoque metodológico LA FUERZA ARMADA DE EL SALVADOR 1.- Antecedentes Históricos 2.- Fundamentos Jurídicos 3.- Características, alcances y efectos del uso de la Garantía del Derecho de Audiencia en la Legislación Militar Salvadoreña (Código de Justicia Militar). CAPITULO III : RESOLUCIONES. Resoluciones de la Autoridad Administrativa, donde se ha violado el Derecho de Audiencia en el Campo Militar. CAPITULO IV: CONCLUSIONES. Conclusiones. CAPITULO V : RECOMENDACIONES Recomendaciones CAPITULO II LA FUERZA ARMADA EN EL SALVADOR 1.- ANTECEDENTES HISTORICOS a.- ORIGEN DE LA FUERZA ARMADA 1) LA FUERZA ARMADA EN LA EPOCA DE LA CONQUISTA El Servicio Militar era rigurosamente obligatorio: al cumplir los quince años el niño ( piltontlí ), se convertía en mancebo ( telpochtlí ), y previo cumplimiento de ciertos ritos religiosos, se le llevaba al ( telpochcalco ), para ejercitarse en arte Militar. Entre esas gentes no se acostumbraba la previa declaratoria de guerra; el pueblo que la llevaba a otro procuraba sorprenderlo. Debido a eso la mayoría de las poblaciones estaban fundadas en cerros escarpados a peñoles, para dificultar el acceso a ellas, y las que ocupaban llanuras, estaban fortificadas con murallas concéntricas de piedras, tal como se cree estaba la ciudad de Tehuacan. Para averiguar si había guerra, el papa y sus cuatro adjuntos apelaban a ridículos sortilegios, y cuando creían que era de temerse una invasión de sus enemigos, lo comunicaban al cacique y demás jefes Militares, e inmediatamente se ponían en pie de guerra, reuniendo cuanta gente podían, armada de flechas (tlanitolli =el arco, y mitil= la flecha), lanzas (tlatzontectlí o tepoztopillí) que a las veces tenían más de seis metros de largo; espadas de madera, con fragmentos cortantes de obsidiana ( maquahuitl ) hondas para arrojar piedras ( tematlatl ), etc., La mayor parte de tropa llevaba cotas de algodón ( ichcahuipilli ). Ocioso es decir que ignoraban aún los más elementales principios de táctica y de estrategia, así es que entraban al combate sin orden ninguno, por pelotones, al son de trompetas, caracoles y otros instrumentos ruidosos, con acompañamiento de gritos y alaridos. El éxito de la batalla dependía del número los combatientes y del valor y la fuerza corporal de estos. Los jefes y oficiales iban a la guerra vestidos con pieles de diversos animales ( león, tigre, águila, etc., ) y el general en jefe era conducido en andas, con sus mejores paramentos. La tribu vencedora celebraba el triunfo con grandes fiestas, dedicadas unas veces a Quetzalcoatl y otras a Ytzqueque, según lo decía el papa; en el primer caso duraban hasta quince días los festejos, y en el segundo solamente cinco. El Centro de esas solemnidades era el sacrificio de los prisioneros que se verificaba diariamente, durante la temporada, en patio del templo. Era legal que cada soldado se apropiara del botín que recogía durante la pelea, y cuando entraban vencedores a una población, la saqueaban, mejor dicho, la arrasaban, no dando cuartel a ninguno. Los únicos a quienes se dejaba con vida era a los que odian ser vendidos para esclavos. El Derecho de guerra de la culta Europa no era mas humano que en la época de la conquista. 2) LA FUERZA ARMADA EN LA EPOCA COLONIAL La Intendencia de San Salvador, con capital en la ciudad de igual nombre, fue establecida por la Ordenanzas Reales de 1786 y comprendía las provincias de Santa Ana, San Salvador, San Vicente y San Miguel, subdivididas en quince partidos o distritos. no incluía su territorio a la Alcaldía Mayor de Sonsonete o antigua provincia de los Izalcos, cuya área abarcaba los actuales departamentos de Ahuachapan y Sonsonete, con excepción en este último de los municipios de Julián Cacaluta, Cuisnahuat y Zapotán ( hoy Santa Isabel Ishuatan), que eran parte integrante, en partido de Opico, de la entidad primeramente citada. En 1781, como la Fuerza Armada regular en la entonces aún Alcaldía Mayor de San Salvador, las Ordenanzas Reales expedidas por el gran monarca Carlos III de España crearon dos batallones de milicianos, con un total de 1,534 plazas; y esos efectivos se pusieron bajo la jefatura de un Comandante de las Armas, quien solo reconocía como superiores jerárquicos, en el orden castrense, al Alcalde Mayor de la provincia y al Capitán General del Reino de Guatemala. Para el alojamiento permanente de esa fuerza pública se estableció el Cuartel del Fijo, que cubría en gran parte la manzana situada al Norte del Convento e iglesia de Santo Domingo ( hoy Catedral Metropolitana ), mientras la Comandancia de las Armas se instaló en la manzana situada al Sur de las antiguas Casas Consistoriales ( ahora predio de la alcaldía municipal convertido en lugar de parqueamiento de vehículos ) En San Lorenzo, el 25 de noviembre de 1799, el Rey de España e Indias don Carlos IV expidió el “Reglamento para las milicias de infantería y dragones del Reino de Guatemala “, según el cual esta colonia tendría 6 batallones de infantería con 6,360 plazas y 6 escuadrones de caballería con 1,200. En San Salvador, Sonsonate y San Miguel habría escuadrón de dragones con 200 plazas y otros similares se crearon posteriormente en San Vicente y Santa Ana. En Marzo de 1,811 tomó posesión de su destino de Capitán General del Reino de Guatemala don José de Bustamante y Guerra, y según sus propias palabras, muy pronto se percató de que eran “ acreditadas las noticias que se me habían dado del espíritu secreto de inquietud en este Reino; temí sus efectos –agrega- en la Provincia de San Salvador, donde menos lo recelaba mi antecesor ( el Capitán General don Antonio González y Saravia ); y para quitar el miedo cuanto pudiese ser estímulo de insurrección, di orden para que se trasladasen a esta Capital ( de Guatemala ) las armas y fondos que había en la de San Salvador, y en su cumplimiento se trasladaron en agosto del mismo año 11,7000 fusiles, 95,201 pesos ¾ reales de la hacienda pública, 20,621 del consulado y 12,177 de particulares “, es decir, un total de 127,999 pesos ¾ reales. El 5 de noviembre de 1811, exasperados los ánimos por la opresión peninsular, san salvadoreños se armaron de varas, de hierros con improvisadas puntas, de escopetas y de otras armas primitivas; y talvez “ sin plan ni concierto “, como apunta el historiador don Alejandro Marure, pero sí con una inmensa dosis de amor a la libertad, a la independencia y a la República que llegaban iluminadas por los resplandores de la carta de Filadelfia y de la Revolución Francesa, irrumpieron en el proceso de la emancipación Política, dirigidos por el cura vicario Dr. José Matías Delgado, “ Benemérito Padre de la Patria “. En aquella memorable épica conmoción hacia da “cabeza de motín “, según grafica frase realista, un joven lugareño, de 24 años poseído de un espíritu ardiente como el fuego de nuestros volcanes, popular por su hombría de bien, respetable por su valor y heroísmo temerarios y quien por muchos años gozaría el séquito de la opinión pública : el Prócer Manuel José Arce. Los insurgentes desconocieron ante todo a Fernando VII, Rey de España e Indias y luego despidieron al Intendente Jefe Político Don Antonio Gutiérrez y Ulloa y los sustituyeron por el maestro contador don José Mariano Batres, ipsofacto procedieron de igual manera con el Comandante de las Armas Coronel don José Rossi, monarquista recalciclante, quien fue subrogado por el Capitán más antiguo don José Aguilar y por su ayudante don Bernardo Palomo. Y sobre ellos, el mando gubernativo y político quedó en manos del Alcalde de Primer Voto don Leandro Fagoaga, y distribuidos los demás cargos concejiles en los señores José Maria Villaseñor, Alcalde de segundo Voto; Bernardo de Arce, Domingo Duran, Juan Delgado, Fernando Silva, Manuel Morales, Miguel Rivera y Francisco Valladares, regidores; Tomás Carrillo, Síndico y como secretario del Cabido Insurgente, don Juan Manuel Rodríguez. . Durante un mes funcionó el gobierno autónomo de San Salvador; pero este hermoso ensayo de nacionalidad, el primer balbuceo de la Patria, estaba destinado a fracasar por falta de fondos, armas y cooperación de importantes poblaciones del interior en la gesta emancipadora. Cuando en San Salvador se tuvo noticias de que el ayuntamiento de Guatemala enviaba, como pacificadores, al Coronel don José de Aycinena y al regidor de Cano don José Maria Peinado, “ el gran negocio que ocupaba a los insurgente era, -dice un testigo ocular- si los admitían o no “ aunque “ la opinión general estaba por la negativa” – agrega – se convoco en seguida “ una reunión de todos los insurgentes principales, con el objeto de resolver sobra la admisión o repulsa de los pacificadores “ los puntos que debían tratarse eran proponer medios pecuniarios para hacer la guerra y solicitar armamento: se contaba con 700 fusiles que avía en la armería y con 80,000 pesos que estaban en las cajas reales; pero tanto las armas como el dinero aprecian poco” Ante imposibilidad de sostener con las armas el pronunciamiento libertador y después de que “ hablo el doctor delgado manifestando su pesar por la necesidad de hacer la guerra; pero decidido con la firmeza de su carácter natural”, según un testigo presencial, los conspiradores se vieron obligados a aceptar los buenos oficios de las dos pacificadores. Y finalmente, un indulto general puso aparente termino a la insurrección; pero solo en apariencia, pues como diría el Capitán General don José Bustamante y Guerra: “Ceso el movimiento tumultuoso del pueblo amotinado; se disolvió la junta pública de revolucionarios, pero continuaron las secretas; siguió oculto el principio de sedición; continuó la voluntad del mal; permanecieron los agentes del que se había operado “. El 24 de enero de 1814 ocurrió el segundo movimiento insurgente en San Salvador. El caudillo de la revuelta fue el alcalde segundo constitucional Pedro Pablo Castillo, “ el cohetero de la merced” a las diez de la mañana ya se hallaba la ciudad “en insurrección declarada”, según el intendente jefe Político don José Paria Peinado; a la media noche, en la primera refriega, moría en acción patriótica “un zambo, gran insurgente, llamado Faustino Anaya”, y en otro lance, en la mañana del día 25, la tropa real fue enviada a desalojar a los pelotones de revolucionarios, que en número mayor de 1,000, ocupaban puntos estratégicos, “entre lo0s cuales hubo uno que hizo frente, y en el un hombre que llego a arrancar el bastón de las manos del Comandante ( de las armas, Coronel José Rossi ), para lo cual es menester mucha pujanza y atrevimiento “. Aquellos sucesos fueron descritos como “una tempestad tan formidable, tan meditada y con tanto tiempo dispuesta”, que nadie esperaba un suceso de tal magnitud.”la Provincia de San Salvador – escribía el Intendente señor Peinado-, por su población, por la clase de ella, por su localidad y por el vicio adquirido en sus ideas, será siempre la que de el tono ( revolucionarios ) en este reino”. Con el concurso de la fuerza pública, en esas extraordinarias circunstancias, pudo develarse la conspiración de 1814; y, enseguida, fueron hechos prisioneros el alcalde Primero Constitucional don Juan Manuel Rodríguez, don Miguel Delgado, el Regidor Crisogeno Pérez, el Sindico Dr. Santiago José Celis y otros Patriotas. Todos ellos fueron sometidos a juicios por el delito de infidelidad : el Dr. Celis, enloquecido sé suicido en la celda donde guardaba prisión, mientras la autoridad real, seguía la pista del prócer don Pedro Pablo Castillo y ponía precio a su cabeza. Este. Disfrazado con la sotana del cura don Nicolás Aguilar, ganó la costa del mar Caribe y fue a morir a la lejana isla de Jamaica, victima de la fiebre de libertad que conmovía su provincia. Como resultado de estas inquietudes públicas, el Intendente señor Peinado tuvo que mantener acuartelada una fuerza de dos destacamentos de 120 soldados cada uno, “pues mientras haya presos, causas y prisiones –decía. es indispensable tener las armas en la mano”. A la sazón, en San Salvador existía el escuadrón de dragones, el de bandera del fijo y repudiado cuerpo de voluntarios de Fernando VII, cuyos miembros eran dignos “de confianza, según don José de Bustamante y Guerra, por la misma aversión con que le miraban los inquietos”. Después de este paroxismo revolucionario el aludido Capitán General nombró Comandante General de las Armas, en concepto de interino, al Coronel del cuerpo de artillería nacional don José Méndez Quiroa, quien sustituyó al viejo Coronel don José Rossi. En las guarniciones de San Vicente y San Miguel, leales a la monarquía, siguieron como jefes Militares, respectivamente, los coroneles de milicias don José Rafael Molina y don Alonso Saldas. “Los planes del 814 –dijo a la Real Corona don José de Bustamante y Guerra en comunicación de 18 de mayo de ese año- han sido más malignos que los de 811; y si en las primeras conmociones se fijaron en punto determinados, en la última se avanzaban a meditar una constitución formal de independencia”. “Los que un principio manifestaron opiniones peligrosas –asentaba en seguida el funcionario real-, persisten tenazmente en ellas; los que encendieron el fuego ( de la libertad ) en su origen, han continuado soplándolo después”. En un informe al Consejo de Indias, de 19 de agosto de 1816, se dice : “ No se puede dudar que las conmociones que han agitado a las Capitales subalternas del reino de Guatemala no tengan el mismo carácter, más o menos graduado, que las demás provincias de América; el plan general de independencia y el odio al gobierno de Europa también se descubre en los revoltosos de San Salvador; pero se ignora absolutamente el móvil, la ocasión inmediata de la primera sublevación de noviembre de 1811, por donde reúnen conocimiento de la extensión y naturaleza del mal y de si los remedios que se han aplicado fueron los más oportunos”. 3) LA FUERZA ARMADA EN LA EPOCA DE LA INDEPENDENCIA CENTROAMERICANA Cuando se escribió el Acta de Independencia en San Salvador, el 21 de septiembre de 1821 fue calificada como: “MONUMENTO SAGRADO DE NUESTRA LIBERTAD”. SUCESOS POSTERIORES. El 30 de septiembre de 1821, hubo un levantamiento en San Salvador. El Intendente Dr. Pedro Barriere, con motivo de que los patriotas ganaron las elecciones para integrar la diputación Provincial, ordenó la captura de Manuel José Arce, Juan Manuel Rodríguez y otros, a quienes envió por cordillera a Guatemala. El Gobierno Provisional de Guatemala acordó que José Matías Delgado, investido de los demás poderes, asumiera el mando en la Intendencia de San Salvador y así pudo Yupiltepeque poner en libertad a los ilustres presos. La llegada del Dr. Delgado a su ciudad natal fue apoteósica. El Regente del Imperio Mexicano brigadier Agustín Iturbide, en 19 de octubre de 1821, dijo al brigadier Gabino Gainza que “ el interés actual de Mexico y Guatemala es tan idéntico e invariable, que no pueden erigirse en naciones separadas e independientes sin aventurar su existencia y seguridad “ y que los limites de ambos países se confunden “como si la naturaleza hubiese destinado expresamente ambas porciones, para formar un solo poderoso Estado”. Al recibir tal comunicación, Gainza y la aristocracia guatemalteca comenzaron a maquinar contra lo pactado por los pueblos el 15 de septiembre de 1821 o sea la integración de un congreso para que decidiera sobre la unión o no a Mexico. El 5 de enero de 1822, tras la reunión de burdos cabildos abiertos, se emitió el Acta por la cual Centro América, de hecho, quedaba incorporada al Imperio Mexicano. San Salvador no podía aceptar semejante maniobra y el 11 del mismo mes su Diputación Provincial, presidida por el Dr. José Matías Delgado, dijo que esta provincia “ nunca ha pensado adoptar otro sistema de gobierno que no sea el republicano “, que se separaba en consecuencia de Guatemala para formar un ente Político soberano y que se constituía una Junta de Gobierno encargada de velar por la soberanía e integridad de la provincia. esa junta fue encabezada por el Dr. Delgado y nombró Comandante General da las Armas al Prócer Manuel José Arce y segundo Jefe al Prócer Antonio José Cañas. San Salvador, una diminuta república, estaba decidida a sostener con las con las armas su libertad y su derecho contra las pretensiones del vasto imperio mexicano. La lucha fue desigual pero heroica. GUERRA CONTRA EL IMPERIO. Del 11 de enero de 1822 al 21 de febrero de 1823 los salvadoreños dieron ejemplo edificante, según frase del Dr. José Matías Delgado, de que “un pueblo que lucha por su libertad no puede ser vencido”. LOS HECHOS MAS SOBRESALIENTES DE LA GUERRA FUERON : 1º BATALLA DEL ESPINAL. Gabino Gainza ordenó a las fuerzas que comandaba el Sargento Mayor Nicolás Abos Padilla que sostuviera el pronunciamiento a favor del imperio hecho en Santa Ana. José Matías Delgado al tener noticias de dicha incursión ordenó al General Manuel José Arce que marchara sobre Santa Ana y persiguiera al invasor hasta derrotarlo: el 22 de marzo de 1822 las fuerzas republicanas salvadoreñas obtenían la victoria del Espinal, al N. de Ahuachapan. 2º BATALLA DE CONCEPCION RAMIREZ. Tropas imperialistas de San Miguel comandadas por Julio Gómez invadieron la provincia de San Vicente y en la hacienda Concepción Ramírez fueron derrotadas por las fuerzas republicanas vicentinas capitaneadas por el Coronel fray Rafael Castillo (8 de abril de 1822 ). 3º BATALLA DEL CALVARIO. Gabino Gainza envió una segunda expedición armada contra San Salvador, a las ordenes de brigadier Manuel De Arzú. La “Columna Imperial”, de 2,000 soldados bien equipados y varias piezas de artillería, estableció su cuartel general en Quezaltepeque. De allí atacó las fortificaciones exteriores de San Salvador en cuesta del atajo (Mejicanos); al constatar que eran inexpugnables, contramarchó y escaló en audaz maniobra al volcán vecino: en la mañana del de junio de1822 atacó ferozmente la capital de los salvadoreños, por barrios del Calvario y Santa Lucía. La batalla duró de las siete a las 16 horas: Arzú asesinó a varios civiles, saqueó sus viviendas, incendió 29 casas y penetró muy cerca de la plaza de Santo Domingo (hoy plazoleta Barrios); pero fue derrotado por la bizarría de los cuzcatlecos, el coraje de Arce y una idea genial del Dr. José Matías Delgado. Este ordenó que se repicaran todas las campanas y se quemara toda la pólvora de la ciudad: cada sección de la atacante “Columna Imperial” creyó que los salvadoreños celebraban el triunfo y se ordenó el “sálvese quien pueda” . Los guatemaltecos dejaron muchos cadáveres, heridos y todo su tren de guerra. fue una victoria de Manuel José Arce. 4º LA COLUMNA MEXICANA. Agustín Aturbide ordenó al brigadier Vicente Filisola que al mando de una columna de 6000 soldados mexicanos, bien adiestrados y armados, marchara hacia Guatemala y contribuyera a afianzar la adhesión de esos pueblos a la causa del Imperio. Cuando se dirigía a su destino, ocurrió en Mexico un suceso insólito: no habiendo aceptado la corona imperial ningún príncipe de la casa de Madrid, fue proclamado Agustín Iturbide Emperador de Mexico, “como lo fueran los emperadores romanos –dice don Lucas Alaman-, por la sublemación del ejercito y los gritos de la plebe” (18 de mayo 1822). Un mes mas tarde ingreso en Guatemala “la columna mexicana” y la aristocracia celebró con un inusitado júbilo la exaltación de Iturbide al trono del Anahuac: tenían ya una testa coronada. un amo a quien servir. Era el triunfo de la sumisión, la desigualdad y el despotismo. Sitio de San Salvador. La inconfundible actitud de San Salvador a favor de la República, que aseguraba la libertad e igualdad para todos, preocupó al brigadier Vicente Filisola, quien busco medios pacíficos para llegar a un entendimiento con el Dr. José Matáis Delgado. El Dr. DELGADO. Habilidoso político, ganaba tiempo en conversaciones y convenios, mientras Manuel José Arce completaba las fortificaciones de la capital. Impaciente el emperador por domeñar a la única provincia hostil a su imperio, ordeno a Filisola que atacara a San Salvador, si esta se oponga a una entera sumisión al gobierno imperial. El gobierno san salvadoreño convoco entonces a los pueblos de la provincia a un Congreso General, basado en el Acta de 15 de septiembre de 1821, para que este decidiera la incorporación de la misma a “alguno de los gobiernos establecidos en América” o se constituyera separadamente. En vista de las hostilidades de las fuerza de Filisola, el Congreso decreto el 2 de diciembre de 1822 que la provincia de san Salvador era un estado federado de los Estados Unidos de América y se oponía, en consecuencia bajo la protección de aquella gran nación que representaba la republica democrática. “LA PROVINCIA- dijo Delgado a Filisola- está resuelta a defenderse contra la invasión que la amenaza” . Iracundo Filisola marchó contra San Salvador y le puso sitio; Los Salvadoreños se defendieron con heroísmo y a mediados de diciembre del mismo año Manuel José Arce derrotó en al batalla de Chinameca al Sgto. Myr. Manuel Martínez, quién disponía de 600 hombres, un cuerpo de caballería, 6 cañones. Un mes mas tarde, las tropas Salvadoreñas derrotaron a las mejicanas en la batalla librada entre el Guayabal y Guazapa. 6º BATALLA DE MEJICANOS. Vicente Filisola logró reunir fuera de San salvador un respetable Ejercito de mas de 2000 hombres y se dispuso a atacar las fortificaciones Salvadoreñas en Ayutuxtepeque y Mejicanos al comprender que era imposible atraerlos al imperial dominio, por medios específicos. “Si en mis manos estuviera la dicha de mis compatriotas- le dijo el Dr. José Matías Delgado- no sería yo quién les ofreciera por paz, el silencio y quietud que producen el sufrimiento los clamores sofocados de la opresión” . Filisola, aprovechando la enfermedad del Gral. Manuel José Arce atacó el 7 de febrero de 1823 las fortificaciones de Ayutuxtepeque y mejicanos. en esta acción se cubrió de gloria el Cap. Fernando de Arcolsa, a quién desde su lecho de enfermo Arce, le había confiado la defensa del punto clave de las defensas salvadoreñas; alcanzado el héroe por una granada, fue conducido moribundo al hospital de guerra y ahí antes de expirar dijo a su esposa: “entregar mi espada al ciudadano Arce y dile que muero con el dolor de no seguir defendiendo la libertad a la patria”. Aquí fueron completamente derrotados los salvadoreños y al día siguiente Filisola entró en San salvador. 7º CAPITULACION DE GUALCINCE. Comandado por el segundo jefe Antonio José Cañas, 800 salvadoreños tomaron la ruta de Olocuilta- Zacatecoluca-San Vicente- Sensuntepeque. La falta de medios económicos y bélicos y la decepción impuesta por el pánico, obligó al tercer jefe Fray Rafael Castillo a aceptar la capitulación de sus fuerzas en el pueblo hondureño de Gualcince (21 de febrero de 1823). Ínterin, Manuel José Arce, juan Manuel Rodríguez y otros habían partido hacia Estados Unidos para gestionar la incorporación de la provincia como estado de la Unión Americana y dos días antes en Mexico la revolución republicana obligó a d. Agustín Iturbide, a abdicar la corona imperial. El triunfo de San Salvador era completo. “Tenga usted la seguridad – dijo el prócer mejicano Guadalupe Victoria al Cnel. Fray Rafael Castillo – que San Salvador ha sido el termómetro de los movimientos de Mexico”. 4) FUNDACIÓN DEL EJERCITO SALVADOREÑO. Cuando halamos de historia, inmediatamente se remontan a nuestra mente hechos de gran trascendencia que han impactado de una u otra manera a al ciudadanía, como ejemplo de estos acontecimientos tenemos la fundación de la Fuerza Armada el 7 de mayo de 1824, siendo su fundador y primer Comandante el Ilustre prócer de la Libertad Gral. Manuel José Arce. El 12 de junio el congreso constituyente decreta en al primera carta magna, específicamente en su articulo 9 inciso 4: “ Los integran la Fuerza Armada deberán de servir y sostener la patria, aun a costa de sus bienes y de su vida”. 5) CREACION DE LA FUERZA ARMADA. a) Fue creada por la Asamblea constituyente el 7 de mayo de 1824, con el nombre de “LEGION DE LA LIBERTAD DE EL SALVADOR”. b) Con el nacimiento de la Fuerza Armada, nace el nombre de nuestra patria, la cual para entonces se conocía con el nombre de provincia de San Salvador”. c) El primer comandante General de la Fuerza Armada el Sr. Gral. Manuel José Arce quien a su vez fue el primer Presidente de las provincias unidas de Centro América y fundador de la Fuerza Armada. d) La Fuerza Armada nace como una expresión natural del pueblo salvadoreño ante la experiencia sufrida durante la invasión de 1822, por las fuerzas del Imperio Mejicano. 2.- FUNDAMENTOS JURIDICOS Al hablar de la legislación Militar salvadoreña, en cuanto al contenido y ejecución a las garantías constitucionales y en especial el de ‘’Audiencia’’ ; haré mención de las bases legales que a través han venido dándose dentro de la institución castrense en cuanto a la misión a ella encomendada, su especifica forma de organización y en régimen jurídico singular, aunque no alejada de la normativa común, es decir, por ser una organización profundamente jerárquica; en la que se tiene que respetar el grado y antigüedad de sus miembros, que conforme a la unidad, disciplina y subordinación desempeñan un papel importante para alcanzar sus fines; en esa organización se encuentra estratificado inclusive la figura del Presidente de la República en calidad de Comandante General de la Fuerza Armada, y en Articulo 168 ordinal 11°Cn, establece, que el Presidente de la República será el que organiza, conduce y mantiene a la Fuerza Armada, así como conferir los grados Militares y ordenar en destino, cargo o la baja de los Oficiales de conformidad con la ley. El objeto es darle vida a la legislación que para el tema en estudio más ocupa. Es por todo lo tratado, que en base al artículo numero 11 Cn. el cual prescribe el Derecho de Audiencia, señalando en esencia que la privación de derechos, para ser válida jurídicamente, necesariamente debe ser precedida de proceso seguido conforme a la ley; haciendo mención para ello el siguiente cuerpo de leyes puramente Militares. Sin dejar de lado la norma constitucional que rige el marco jurídico que ha tenido reformas de forma y fondo en cuanto al Institución oficial denominada Fuerza Armada, regida por el derecho administrativo. pero fundamentada en el derecho constitucional, variando conforme a las peculiaridades de la situación política del país. a.- CONSTITUCION DE LA REPUBLICA. Es conforme a reformas que ha sufrido, la Fuerza Armada no es que hay perdido poder; sino que esta jugando el papel que le corresponde enmarcada en un país donde se predica con la democracia, así tenemos que: 1) En la constitución promulgada y vigente desde el 7 de septiembre de 1950, en cuanto al tema de la Fuerza Armada, en su articulo 13, le otorga superpoderes al preservar que: “Se instituye la Fuerza Armada para defender la integridad del territorio de El Salvador, garantizar la soberanía de la Republica, hacer cumplir la ley, mantener el orden publico y hacer efectivo los derechos constitucionales, velará especialmente por que no se viole la norma de la alternabilidad de la Presidencia de la Republica”. 2) En la constitución política de la republica de El Salvador promulgada y vigente desde el día 20 de diciembre de 1983 en su capitulo VIII Fuerza Armada; en cuanto a sus atribuciones, varían estas en cuanto a la modernización al concepto de estado y exigencia a la existencia de un estado de derecho; ya se plasman en ella derechos y garantías constitucionales para uso de los gobernantes de forma abierta apegados a la ley aunque todavía existían vestigios de la constitución del año 50 mencionando algo de su contenido, en su articulo 211, contenía tantas atribuciones de las cuales haremos mención del primer inciso, en su parte última donde dice: Mantener la paz, la tranquilidad y seguridad publica, EL CUMPLIMIENTO DE LA CONSTITUCION Y DEMAS LEYES VIGENTES; y parte última del 2 inciso donde menciona, EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS; es de tomar en cuenta que se constaba con una súper institución, dotada de tantos “poderes”. El Articulo 213; prescribe que la organización y el desarrollo de las actividades de la Fuerza Armada estarán sujetos a las leyes, reglamentos y disposiciones especiales; son estas últimas disposiciones especiales las que violaban todo derecho en los cuales se encuentra la garantía del derecho de audiencia. El Artículo 216 en su inciso 2º hablaba sobre las resoluciones de las cortes marciales, en las cuales los recursos eran admitidos en última instancia, ante el Cmte. Gral de la Fuerza Armada o ante el respectivo jefe de operaciones en campaña; este inciso era completamente una violación a la garantía al derecho de audiencia; ya que dichas resoluciones las emitía un ente sin la capacidad para ello y sus efectos en cuanto a la sentencia sobrepasaban la determinación de la pena. En cuanto al goce de la garantía al derecho de audiencia, es de notar que aunque claramente lo expresaba, en la legislación militar, y mas aun el respeto de los derechos humanos; ambos no se cumplían y que aun, en muchos casos en la actualidad no se cumplen; en cuanto al Art. 213; todo el contenido esta aceptable pero que en parte donde dice y disposiciones especiales en cuanto a su organización y desarrollo, deja muy amplio dicho criterio para hacer violentado; pero era mas violado el contenido del Art. 216 que trataba sobre las resoluciones de las cortes marciales, mediante su desarrollo el imputado no era oído ni vencido en juicio, se le negaba tal derecho en el momento oportuno, alejado de todo principio de ejecución de un debido proceso 3) En la constitución de republica y algunas de sus reformas sufridazas a partir del 20 de noviembre de 1991, conforme al derecho (DL) No. 64 del 31 de octubre de 1991. DL 152 del 30 de enero de 1992; DL 583 del 30 de junio de 1993; DL 860 del 21 de abril de 1994; DL 165 y 166 del 20 de octubre de 1994; DL 743, 744, 745, 746, 747 y 748 del 27 de junio de 1996; fecha 16 de noviembre del 99. DL 541; en cuanto al Cap. VIII que se refiere a la Fuerza Armada, ya se dan notables reformas en cuanto a las atribuciones especificas que la sociedad exige, desligándole obligaciones que no van con su misión constitucional, así mismo el estado el exige el cumplimiento de las leyes tanto militares como del derecho común, a lo que se refiere actuar apegado a derecho y respeto a las garantías constitucionales, donde se encuentra el derecho de audiencia. En cuanto al articulo 216 el cual al igual que la parte donde establece la jurisdicción militar, este juzgará los delitos y faltas .puramente militares, no se limitan solamente s ello; sino que, conoce sobre otras materias del orden jurídico y hasta emite sentencias, aduciendo y abusando a lo que establece el articulo 213 CN. en cuanto al composición y funcionamiento; ignorando que existen tribunales específicos de cada materia, tomándose atribuciones que no le corresponden, juzgando y sentenciando en otras jurisdicciones. b.- CODIGO DE JUSTICIA MILITAR Es la base legal que rige el actuar del militar que se encuentra de alta, en cuanto al juzgamiento de delitos “puramente militares” lo cual lo prescribe en su articulo 1, de este código. Sus principales reformas: - Articulo 1; queda como sigue: las disposiciones de este código se aplicara exclusivamente a los miembros de la Fuerza armada por delitos y faltas puramente militares, exceptuando lo que prescribía anterior a la reforma donde incluía a los particulares por los delitos a que se refería el articulo 177 CN; que dicho sea de paso dicho articulo no refiere delitos, y que sobre su excepción en cuanto a su aplicación se refiere relacionando artículos 63, 79, 85, e inciso 2 del articulo 372 según decreto legislativo 368 del 12 de noviembre del 1992, los cuales quedan derogados. - Art. 192 inciso 2; Queda de la siguiente manera: los jueces de primera instancia militar, propietarios y suplentes, serán nombrados por la corte suprema de justicia, a propuesta del consejo nacional de la judicatura, organismo en el cual el ministerio de defensa propondrá una terna de la cual dicho consejo designara a la persona que estime conveniente para la correspondiente propuesta. los mencionados jueces gozarán de estabilidad en su cargo; derogándose la parte donde trata sobre el nombramiento y remoción sobre la propuesta que antes lo hacia el Ministerio de Defensa; y que no podrían ser trasladados, suspendidos o destituidos, sino en los casos y forma contempladas en los Art. 8 y 9 de la ley del reglamento para la carrera jurídica; decreto legislativo 345 del 7 de mayo de 1985. - Art. 249, queda de la siguiente forma en su inciso 1 y parte primera del inciso 2: no podrá incoarse ningún proceso Militar por delito, sino en virtud de la orden de proceder a la instrucción del sumario. dicha orden emanará del Ministerio de Defensa si se tratare de delitos cometido por oficiales de la Fuerza Armada; derogándose la parte que dice “ o por particulares si se tratare de los delitos a que se refiere el articulo 177 CN. Si se tratare de delitos cometidos por individuos de tropa, la orden emanará del jefe del cuerpo respectivo excepto si se tratare de delitos de la competencia de las cortes marciales en cuyo caso la orden de proceder emanará del ministerio de defensa. decreto legislativo 345 07 de mayo 1985. EL CÓDIGO DE JUSTICIA MILITAR (CJM) es una legislación decretada el día 5 de mayo de mil novecientos setenta y cuatro época de fructífera economía en el país eminentemente capitalista, un código donde se ve bien marcado las violaciones de los derechos fundamentales de la persona. Los cuales se encuentran consignados en la parte dogmática de nuestra constitución del articulo 1 al articulo 28; este código aparte de ser eminentemente inconstitucional es exclusivo y drástico en la aplicación de penas. En este código las penas que señala el articulo 8 que las divide en principales y accesorias. - Son principales: 1- La Pena de muerte 2- La pena de reclusión 3- La pena de arresto - Son accesorias: 1- Destitución militar 2- Suspensión de empleo 3- Suspensión de mando 4- Postergación. De todas las reformas que se han dado, de nada sirve para los administrativos subordinados, ya que en la practica resulta muy difícil que el superior jefe seda u otorgue ante circunstancias de derecho y en especial a permitir el uso de la garantía del derecho de audiencia en cuanto a sus ejercicio; es decir entonces, que por muchas reformas que se le hagan la código de justicia Militar, siempre será este del tipo inquisitivo, donde el mismo que es juez también es parte en un proceso militar, y la asistencia técnica que recibe el imputado, aparte de ser deficiente, recibe ordenes de quien acusa al imputado, no desarrollando en su contexto un debido proceso, y no se le da vida a la jurisdicción Militar que pregona el articulo 183 CJM, confirmando lo que establece el articulo 164 que dice “constituye falta toda infracción de deberes militares del CJM en general TODA INFRACCIÓN QUE A JUICIO DEL SUPERIOR MENOSCABE LA DISCIPLINA DAÑE EL SERVICIO Y QUE NO SE HALLE COMPRENDIDA ENTRE LAS QUE EL CJM CASTIGUE COMO DELITO”. Cuando el imputado declara algunas veces son presionados a aceptar las responsabilidades de hechos no cometidos por los acusados. A través de los interrogatorios del mal llamado oficial de inteligencia, dándose el lujo de condenar a personas sin haber sido oídos ni vencidos en juicio ya que los procedimientos carecen de toda legalidad y son viciados por los intereses de algunos superiores o jefes que tienen intereses en una determinada causa. violando el derecho real de defensa y por ende la garantía de audiencia de los procesados. c.- ORDENANZA DEL EJERCITO (F.A). esta regula el funcionamiento de la Fuerza Armada y su espíritu lo determina los principios del don de mando en al vida nacional de conformidad con los preceptos constitucionales, apegada a derecho y de acuerdo a las exigencias del servicio militar y de una sociedad en constante desarrollo; pero que aunque así lo determine, existe principios donde textualmente se denotan la flagrante violación a la garantía del derecho de audiencia; y esta se puede ver tanto en al ordenanza del ejercito en concordancia con el Código de Justicia Militar; pudiéndose notar en Art. 9 de la Ordenanza del Ejercito en su parte 2 del inciso 1 en cuanto a las ordenes legales y su cumplimiento; pero es de hacer notar que no existe limite de la legalidad de la orden dada por el superior, llegando en todo momento esa garantía del derecho de audiencia después de los hechos consumados, lo cual ya no tienen razón de ser para una defensa de leyes tutelares por la constitución; el articulo 164 CJM establece que constituye falta, toda infracción de los deberes militares expresamente sancionados en este código y en general toda infracción que ha juicio del superior, menoscabe la disciplina o dañe el servicio y que no se halle comprendida entre las que el código castiga como delito; es por ello el abuso del mando en cuanto no permitir al subordinado la garantía del derecho de audiencia. Y es que la ordenanza del ejercito se limita a establecer ordenes para ser ejecutadas por los jefes y subordinados, sin otorgar en ningún momento derechos a estos; lo que hace al superior a obligar al subordinado a cumplirla con el pretexto que como consecuencia a su incumplimiento recae en delito o falta, violándose las demás garantías que se dan en el debido proceso. 3.LA CARACTERISTICAS, ALCANCES Y EFECTOS DE USO DE GARANTIA DEL DERECHO DE AUDIENCIA EN LA LEGISLACION MILITAR SALVADOREÑA: CÓDIGO DE JUSTICIA MILITAR. 1).- CARACTERÍSTICAS. a) Es eminentemente inquisitivo. Implica que la parte acusadora, investigadora, administrada de justicia (Juez), es así mismo parte de un proceso, que emite sentencia a su antojo sin importar el grado de lesividad que dicha decisión contenga, haciendo de lado los entes que por ley ejercen la jurisdicción militar; relacionando para ello lo establece el CJM. en su Art. 164 parte 2 que dice: “ Toda infracción que a juicio del superior.....”. Abusando e infringiendo la ley e ignorando al máximo organismo de justicia nacional. b) Es Inconstitucional. Esto es debido a que a la hora de procesar al supuesto imputado dejan fuera todo principio que la ley primaria concibe como garantía mínimas que el acusado tiene derecho, es decir que el Código contraviene en todo momento de su contenido, de principio a fin, del articulo No. 1 al 385 CJM, a la Constitución de la República; si es cierto que existe un procedimiento pero esta lleno de ilegalidades en cuanto a forma y fondo para quien lo realiza, ya que es una persona que carece de los conocimientos básicos del derecho; y el defensor es un oficial que no conoce de leyes, violentadole el derecho real de defensa y por lo tanto el de garantía de audiencia de los imputados y que a la vez, son viciados por intereses particulares de los oficiales de mayor rango. c) Es represivo. El Código de Justicia Militar (CJM) es eminentemente represivo, en todo su contenido refleja un estimulo de persecución y penalidad, da al ejecutante facultades de proceder a toda costa y apegado a su contenido, no da oportunidades a interponer derechos, ante una acusación, es sumamente “DESPOTICO” despiadado y alejado de toda realidad nacional, violenta los derechos humanos de las personas que como ciudadanos forman parte de la institución armada. d) Es exclusivo. Por su naturaleza, pues es aplicable solo a miembros de la Fuerza Armada, desde el soldado menos antiguo hasta el mas antiguo (Soldado – General); pero que esa exclusividad hace que los operadores del sistema se dejen llevar por disposiciones sin fundamento del superior que bajo sus ordenes actúan cometiendo errores garrafales en su ejercicio. 2) ALCANCES PARA SU EJERCICIO. a) Ordenes de carácter permanente. Estas ordenes son aquellas que son o sirven de excusa de proteger la disciplina Militar, emitiéndolas y haciéndolas de estricta obligación a los miembros, sin fundamento legal, solamente con el “Poder” que el grado le faculta, actuando despóticamente y sin perdón para el que la quebrante, vale decir que se auto faculta para emitir leyes; aduciendo la “ perdida de valores militares “ como ejemplo la orden de carácter permanente del 23 de octubre de 1923, aplicable a todos los militares que ingieran bebidas embriagantes en horas laborales, amparado a lo que establece el ordinal 20 del Art. 167 del CJM constituyendo “ simples infracciones “ pero que en la practica no es como tal, sino que es tomada como causal para dar de baja a todo el personal militar que infrinja dicha orden; b) Los partes. Los partes en los cuales influye el oficial de inteligencia de cada unidad militar, cuando de aplicar la ley se refiere, consisten en que el jefe a quién se le delega el mando sobre un grupo de personas denominados soldados o tropa, los cuales no se apega a los principios que rigen la conducta militar u otras acciones que estos realicen; que ante un hecho concreto violenten lo establecido en las leyes militares, elaborará el jefe de dicha delegación un documento formal dirigido a la autoridad inmediata superior explicando en detalle todo lo sucedido por lo que motivo a su elaboración, ya sea del grupo, algunas personas, o alguien en especial; motivando este parte, dos situaciones a resolver sin lugar por no tener elementos de juicio para seguir diligencias o en un peor caso el superior con libre potestad ordenar seguir en contra de los que violen dicho principio un “INFORMATIVO” dando pié a un proceso puramente militar; el problema talvez no sea el de seguirle un proceso contra el que viole toda normativa ya sea militar o civil, sino que el jefe no distingue sus facultades y sus alcances de las mismas para aplicar un debido proceso. Los partes en su fondo persiguen dar de baja al culpable, es decir, retirarlo de forma definitiva o por un tiempo determinado de la Fuerza Armada. c) Los informes. El superior por regla general le da gran valor a los informes presentados por subordinado, ya sean verbales o escritos, y no es que crean en la buena fe de quien les informa, sino que ignoran su posición, actuando sin criterio, es decir dejándose llevar por simples palabras sin dar oportunidad a quien en contra se haya elaborado dicho informe, sin permitirle el derecho de audiencia al sujeto de quien se informa, siendo esta la garantía que por ley le asiste; además de cometer o permitir delitos relativos al honor y a la intimidad, como son la calumnia, la difamación e injuria, que establece el código penal en sus artículos 177, 178 y 179. d) Las advertencias. Son aquellas como lo dice el subtema “advertencias”, es decir que estas previenen al sujeto que comete un delito o falta y que se ve sometido a un procedimiento, es una llamada de atención para que una próxima violación a la conducta por la que en una primera vez se reprende, tendrá como respuesta un doble castigo, o sus consecuencias serán peores; Las advertencias por regla general se dan como consecuencia por faltas graves, con los mismos efectos que el parte es decir que el sujeto procesado recibe como resolución ser dado de baja, sin otorgarle al imputado la garantía del derecho de audiencia 3) EFECTOS DE USO DE LA GARANTIA DEL DERECHO DE AUDIENCIA. DERECHO DE AUDIENCIA: Es un derecho de contenido complejo, que se concreta en la estructura de los procesos, de instancias, recursos y medios impugnativos de acuerdo con la naturaleza de las pretensiones y de las normas jurídicas de base. La vulnerabilidad al derecho de audiencia cuando el afectado por la decisión estatal no ha tenida la oportunidad real de defensa, privándole de un derecho sin el correspondiente proceso o cuando en este no se cumplen las formalidades esenciales. (Revista de Derecho Constitucional, paginas 693 y 694, julio-septiembre de 1998 tomo II, No. 28) a) BAJA: Es la situación por la que todo miembro de la Fuerza Armada, estando de alta es cesado de su trabajo como consecuencia de un debido proceso que contra el se desarrolla, por haber cometido algún delito que conlleva a determinar su baja de inmediato de las filas activas por un tiempo determinado o de forma definitiva; como determinación del tribunal respectivo, aunque es de mencionar las bajas administrativas que según la ley es cuando el miembro de la Fuerza Armada cumple la totalidad de años de servicio; aunque este ultimo, no es el caso que nos ocupa en el desarrollo del tema en discusión b) DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL; El derecho a la estabilidad laboral de ninguna manera supone inamovilidad, pues la Constitución no puede asegurar el goce de tal derecho a aquellos sujetos que hallan dado motivo para decretar su separación o destitución ( sentencia de amparo ref. 21-99 12 julio de 2000). (1) DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL DE LOS EMPLEADOS PUBLICOS. El derecho a la estabilidad laboral que poseen los empleados públicos en general es relativo, lo que significa que estos pueden ser removidos de su cargo cuando se produce algún factor determinante de despido (sobreseimiento de amparo ref. 14-99 21 de noviembre de 2000). (2) DERECHO A LA ESTABILIDAD LABORAL DENTRO DE LA FUERZA ARMADA. El derecho a la estabilidad laboral que poseen los militares, debe verse desde la óptica garantista de la constitución, en cuanto a su previsión y tutela atribuible obligatoriamente al estado; y desde la óptica restrictiva del Código de Justicia Militar, en cuanto a la facultada que existe, conforme a la ley, de privar a alguien de tal derecho, es decir, que la regulación de tal derecho, tal como la misma constitución lo permite en el articulo 246, es atribución del legislador, y de hecho así se ha realizado en el referido Código. Se debe de entender que cuando de regula el derecho de audiencia y sus manifestaciones, así como su estricto cumplimiento por parte de las autoridades al momento de privar a alguien de un derecho, se esta exigiendo constitucionalmente la conformación de espacio procesal o procedimental, que permita la defensa por parte del eventual privado, para solo efecto de que sea oído y quizás vencido pero con arreglo a las leyes. La estabilidad laboral de miembro del ejercito probablemente vulnera, no solo vendría a impedir se realización física y mental en un empleo determinado, si no ha generar la imposibilidad de continuar con las expectativas creadas. (Sentencia de amparo ref. 21-99 de fecha 12 de julio de 2000). Al darse la falta de estabilidad laboral, faculta al imputado o procesado, a hacer uso de los procesos constitucionales que señala el articulo 1 de la Ley de Procedimientos Constitucionales tales como, en de inconstitucionalidad de las leyes, decretos y reglamentos; el de amparo y en caso extremo el de exhibición de la persona. CAPITULO III RESOLUCIONES 1.- AS041998.99 419-98 Normativa Aplicada . Ley de procedimientos Constitucionales, Articulo 35, Constitución de la Republica, Articulo 245 SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: Antiguo Cuscatlan, a las nueve horas y días minutos del día trece de julio de mil novecientos noventa y nueve. El presente proceso de amparo ha sido promovido por el Capitán Miguel Ángel Chávez Martínez, de cuarenta y un años de edad al inicio de este proceso, del domicilio de San Salvador, contra providencias del Ministerio de la Defensa Nacional, que estima violatorias de lo que denomina derecho al trabajo así como el derecho de audiencia contemplados en los Artículos 2 y 11 de la Constitución. Han intervenido en el presente proceso, además de la parte actora, los generales Jaime Guzmán Morales y Juan Antonio Martínez Varela, ambos en su calidad de Ministro y Vice-Ministro de la Defensa Nacional y el Fiscal de la Corte, doctor Rene Mauricio Castillo Panameño. I La parte actora manifiesta esencialmente en su demanda y escrito de prevención: que el día uno de abril de mil novecientos setenta y cinco ingreso como recluta a la Fuerza Armada habiendo tenido varios ascensos durante su carrera hasta llegar al cargo de Capitán que actualmente ostenta al cual fue ascendido el treinta y uno de julio de mil novecientos noventa y cuatro. Agrego que mediante orden general numero dos del mes de febrero de mil novecientos noventa y cinco, emitida por el Ministerio de la Defensa Nacional y publicada en las Instalaciones de la Fuerza Armada el día treinta y uno de enero de mil novecientos noventa y cinco, fue dado de baja sin procedimiento previo en el que se le permitiera defenderse, por la causal de Graves Faltas cometidas dentro del servicio, lo cual fue de su conocimiento el día cuatro de febrero de mil novecientos noventa y cinco mediante la mencionada publicación. Asimismo señalo que el procedimiento que se instruyo para tal efecto únicamente consto de tres etapas: informe o “parte” sobre la comisión de la infracción, recomendación de baja por parte del Departamento Jurídico del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada y emisión por parte del Ministerio de la Defensa Nacional de la Orden General numero 2-95, del año de mil novecientos noventa y cinco por medio de la cual se le dio la baja es una sanción aplicable a delitos militares graves siendo que en este caso lo que se imputaba era una infracción disciplinaria, la cual es mas leve, por lo que tampoco existe congruencia entre la infracción y la sanción. Finalmente, expreso que viene a demandar al Ministerio de la Defensa Nacional por haber violado su derecho al trabajo y derecho a la audiencia mediante la Orden General numero 2-95 en lo relativo a la baja emitida en su perjuicio. En consecuencia, pidió que se admitiera la demanda, se le tuviera por parte en el carácter en que comparece, se solicitara el informe correspondiente a la autoridad demandada y previos los tramites legales, en sentencia definitiva se declare que ha lugar el amparo. Por auto de las once horas del día veintidós de octubre de mil novecientos noventa y ocho, se admitió la demanda, se declaro sin lugar la suspensión del acto reclamado por haberse ye ejecutado y se pidió informe a la autoridad demandada, quien expreso que efectivamente el Capitán Miguel Ángel Chávez Martínez causo baja de la Fuerza Armada, mediante Orden general numero 2 del treinta y uno de enero de mil novecientos noventa y cinco, por graves faltas cometidas dentro del servicio, consistentes en haberse embriagado estando de servicio de Capitán de Cuartel, el día veintiséis de diciembre de mil novecientos noventa y cuatro. Siendo reincidente durante toda su carrera militar en tal tipo de falta, debidamente establecida en el articulo 167 numero 20 del Código de Justicia Militar; baja que se ordeno previas las investigaciones correspondientes, por lo que no es cierto que se hayan violado a dicho oficial alguno de sus derechos constitucionales. Posteriormente se mando a oír al Fiscal de la Corte en la siguiente audiencia, quien no hizo uso de la misma..., También manifestó la autoridad demandada que el demandante hizo caso omiso a la advertencia realizada por el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada y debido a su alcoholismo crónico no aprovecho la oportunidad que se le brindo, bebiéndosele otorgado el derecho de audiencia al notificarle por escrito que seria observado por un plazo de seis meses, tanto en su conducta como en su disciplina militar y que, de reincidir en faltas de responsabilidad, como consecuencia de su alcoholismo, seria dado de baja, lo cual firmo de enterado. Según lo ordena el articulo 27 de la ley de Procedimientos Constitucionales se corrió traslado al Fiscal de la Corte y a la parte actora. Por su parte, el Fiscal de la Corte literalmente manifiesta “En vista del informe rendido por el funcionario demandado en el cual reconoce expresamente el acto reclamado, es su deber comprobar en autos su actuación legal, es decir que respeto el tiempo y forma el constitucional derecho de audiencia y de defensa que corresponde al actor”. Ahora bien, el demandante en síntesis señalo uno por uno los argumentos alegados por la autoridad demandada, manifestando esencialmente que dichos argumentos no pueden ser tomados en cuenta ya que son totalmente independientes del acto que actualmente se discute. Además, agrego que la Orden de carácter permanente del año de mi novecientos diecinueve, citada por el Ministerio de la Defensa Nacional no contempla procedimiento para imponer la sanción de baja lo cual es inconstitucional mientras que el Reglamento de la Ley de la Carrera Militar, también citado por dicha autoridad, no es aplicable a su caso ya que dicho cuerpo reglamento entro en vigencia posteriormente a la orden mediante la cual se le dio la baja. Finalmente, pidió que se omitiera el plazo probatorio en el presente proceso. Por resolución de las catorce horas y cinco minutos del día veintiuno de abril de mil novecientos noventa y nueve, se resolvió omitir el plazo probatorio, quedando el proceso en estado de dictar sentencia. II Previo a efectuar pronunciamiento sobre la presentación objeto de este proceso, esta sala estima pertinente aclarar lo relativo a la suplencia de la queja que este tribunal ha realizado en el presente caso, específicamente respecto a uno de los derechos que se le alegan lesionados..., En conclusión, se entiende que el derecho alegado por el Capitán Miguel Ángel Chávez Martínez, al hablar de derecho al trabajo, es estabilidad laboral. mas bien el derecho a la III Aclarados los aspectos que anteceden, corresponde ahora realizar el examen sobre la pretensión planteada por el demandante: y para ello, deben tomarse en cuenta las argumentaciones expuestas por la parte actora y por la autoridad demandad..., En atención a lo expuesto por las partes en este proceso, este Tribunal estima conveniente que se exteriorice el proceso lógico de la presente decisión, a fin de evidenciar tanto los fundamentos tácticos como los presupuestos jurídicos de aquella. Al respecto, el análisis a de ajustarse al siguiente orden: (a) hacer una breve reseña sobre la naturaleza, alcance y contenido del derecho de audiencia: (b) hacer un enfoque doctrinario acerca del Principio de Legalidad en materia punitiva: (c) clarificar cuales son las sanciones aplicables a las infracciones de disciplina militar, de conformidad en el Código de Justicia Militar, y (d) establecer si para sancionar una infracción de disciplina militar es necesaria la tramitación de un procedimiento previo. 1.- A fin de abordar el primero de los puntos antes mencionados, es necesario recordar que el articulo 11 de la Constitución establece que “ninguna personal puede ser privada del derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad y posesión, ni de cualquier otro de sus derechos sin ser previamente oídas y vencida en juicio con arreglo a las leyes...” 2.- Luego de la anterior reseña sobre ciertos aspectos del derecho de audiencia es menester realizar un enfoque doctrinario acerca del principio de legalidad en materia punitiva, lo cual servirá de base para la mejor comprensión para de presente decisión..., 3.- Ahora corresponde clarificar cuales don las sanciones aplicables a las infracciones a le disciplina militar de conformidad con el Código de Justicia Militar. en consecuencia en el presente caso, previamente a la imposición de la sanción al Capitán Miguel Ángel Chávez Martínez debió instruírsele un informativo, tal como lo establece el articulo 188 del Código de Justicia Militar, ventilado por alguna de las autoridades militares mencionadas en el articulo 186 del mismo código, yo que el supuesto infractos era un oficial con grado de Capitán; emitiéndose una sola decisión fuera de el contexto que para tal efecto prescribe el Código de Justicia Militar..., Por lo tanto: A nombre de la Republica y en aplicación de los artículos 2 y 11 de la Constitución y articulo 32, 33, 34 y 35 de la ley de procedimientos Constitucionales, esta Sala FALLA: (a) Declarar que ha lugar de el amparo promovido por el Capitán Miguel Ángel Chávez Martínez, contra previdencias del Ministerio de la Defensa Nacional, por violación a los derechos de estabilidad laboral y de audiencia: (b) vuelvan las cosas al estado en que se encontraban antes del acto reclamado, de conformidad a lo expuesto en el Considerado V de la presente sentenciar; y (c) notifíquese... TENORIO HERNANDEZ VALIENTE...MARIO SOLANO...E.ARGUMEDO..O. BAÑOS...PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN...J ALBERT ORTIZ...RUBRICADAS. VOTO PARTICULAR: El fallo debe contener: “Dejase expedita la vía judicial para la iniciación de un juicio civil de indemnización de daños y perjuicios contra el estado” ...E ARGUMEDO...PROVEIDO POR EL SEÑOR MEGISTRADO QUE LO SUSCRIBE...J ALBERT ORTIZ. RUBRICADAS. 2.- AS013498.99 134-98 Normativa Aplicada . Ley de procedimientos Constitucionales, Articulo 35 SALA DE LO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA; Antiguo Cuscatlan, a las diez horas y cincuenta minutos del día once de junio de mil novecientos noventa y nueve. El presente proceso constitucional de amparo, ha sido promovido por la Señora Matilde Flores, de cuarenta y siete años de edad al inicio de este proceso, de oficios de hogar, del domicilio de San Juan Nonualco, Departamento de la Paz; contra acto del Comandante del Destacamento Militar numero nueve con sede en la ciudad de Zacatecoluca, por considerarlo violatorio de sus derechos constitucionales de audiencia y de defensa. Han intervenido en este proceso constitucional, además de la parte actora, la autoridad demandada, y el Fiscal de la Corte Suprema de Justicia, doctor Rene Mauricio Castillo Panameño. Analizados los hechos, y considerando: I La parte actora, en su demanda, manifestó en esencia: Que era madre el Sub-Sargento Cesar Augusto Flores, quien gozo de una licencia de fin de semana que se le concedió desde las doce horas del día veinticinco de agosto de mil novecientos noventa y cinco, hasta las doce del día veintiocho de agosto del mismo año. Pero es el caso que el ultimo día de la licencia (28 de agosto de 1995), su hijo por encontrarse enfermo acudió a un medico, quien manifestó que la enfermedad que tenia era bronco neumonía, recomendándosele diez días de reposo absoluto bajo tratamiento medico, salvo complicaciones. No obstante su hijo falleció el día cinco de septiembre del mismo año, de trauma cráneo encefálico severo; habiendo por su parte procedido a tramitar el seguro de vida al cual tiene derecho, y ante su petición se el solicito presentara el tiempo de servicio de su hijo, dándose cuente que se le había dado de baja el treinta y uno de agosto de mil novecientos noventa y cinco “ por abandono de servicio”. Considera pues, que la decisión de darle la baja a su hijo fue ilegal, en vista que la autoridad responsable de la misma, sabia que el motivo de su ausencia era debido a su enfermedad, y en todo caso debió haber instruido el procedimiento establecido en la ley que no es otro que un juicio militar, con audiencia del perjudicado para establecer dicha sanción. Argumenta además, que esta Sala mediante resolución anterior declaro improcedente el procedo de amparo que presento con fecha seis de marzo de mil novecientos noventa y ocho, basado su resolución en que el asunto cuestionado quedaba fuera de la competencia de este tribunal, por constituir, conforme al articulo 13 de la ley de Procedimientos Constitucionales, asuntos de mera legalidad. Pero esta claro en este caso que lo que alega es que su hijo fue condenado por un delito militar, sin haberle hecho juicio alguno y que por ello esta inconforme con la resolución emitida por la Comandancia del Destacamento Militar numero nueve, con sede en la ciudad de Zacatecoluca. Finalmente concluyo pidiendo se le admitiera la demanda, y se le tuviera por parte en el carácter en que comparece. En la resolución que pronuncio este tribunal a las once horas diez minutos del día diecisiete de marzo de mil novecientos noventa y ocho, en el proceso de amparo clasificado bajo el numero 47-98, se declaro improcedente la pretensión planteada por la Señora Matilde Flores, pues el planteamiento de la misma se circunscribió a relatar y exponer asuntos de mera legalidad y de valoración de pruebas, lo cual no corresponde conocer a un procedo de amparo. Se confirmo la de negativa de la suspensión del acto reclamado, y se pidió de acuerdo al articulo 27 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, se corrió traslado al Fiscal de la Corte y a la parte actora; evacuándolo al primero de ellos manifestando expresamente: “En lo personal considero que con la documentación presentada por la impetrante, y en especifico con el documento de fs. 9 , e informe del funcionario de fs. 18 y 19 ha comprobado plenamente los extremos de su demanda”; la impetrante por su parte, al evacuar el traslado conferido, manifestó que la autoridad demandada en el segundo informe que proporciono corroboro los hechos expuestos en su demanda, pues confirmo la baja de su hijo, y informo que no obran en el archivo de esa Unidad Militar, antecedentes del informativo instruido contra su hijo. Mediante resolución que consta a fs. 34, esta Sala manifestó que si de la documentación presentada por las partes en el transcurso del procedo, así como de los informes y traslados conferidos, resulta prueba suficiente sobre la existencia o inexistencia del acto reclamado, es procedente no recabar mas medios probatorios para decidir sobre la pretensión planteada; y siendo así en el caso sub judice, es decir que se encuentra dentro de la hipótesis anteriormente planteada, en los artículos 230 y 514 del Código de Procedimientos Civiles. De esta forma concluidos los actos procésales de desarrollo, el presente se aya en estado de pronunciar la sentencia que corresponde...,. POR TANTO: Con base en las razones expuestas, disposiciones constitucionales mencionados y en aplicación de los artículos 32, 33, 34 y 35 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, a nombre de la Republica esta Sala FALLA: (a) declarase que ha lugar el amparo solicitado pos la Señora Matilde Flores contra la Orden omitida por el Comandante del Destacamento Militar numero nueve, con sede en la ciudad de Zacatecoluca, Departamento de la Paz, el día treinta y uno de agosto de mil novecientos noventa y cinco; (b) vuelvan las cosas al estado en que se encontraban antes del acto reclamado, en el sentido que se inválida la orden impugnada así como también todos aquellos actos que sean su consecuencia; (c) queda expedito el derecho de la demandante de iniciar un procedo civil de indemnización por daños y perjuicios personalmente contra la autoridad demandada y subsidiariamente contra el estado; y (d) notifíquese intervinientes...HERNANDEZ la presente sentencia VELIENTE...O. a los BAÑOS...E. ARGUMEDO...PRONUCIADO POR LOS SELORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN...J ALBERT ORTIZ...RUBRICADAS. CAPITULO - IV CONCLUSIONES 1.- Se concluye que existe la violación al derecho de audiencia, cuando el afectado por la decisión estatal, no ha tenido la oportunidad real de defensa, privándole de un derecho sin el correspondiente debido procedo, o cuando en el sean evidentes las violaciones (revista de Derecho Constitucional abril-junio de 2000, tomo II No. 35). 2.- De nada sirve que en el Código de Justicia Militar se prescriba la existencia de una jurisdicción militar, si en la práctica, los operadores del sistema no son libres en su ejercicio. 3.- Las leyes poseen en su espíritu una posesión represiva, llena ilegalidades, y colmado de órdenes para los gobernados. 4.- En todo proceso Militar se denota la calidad viciada desde las primeras diligencias hasta la sentencia CAPITULO - V RECOMENDACIONES: 1.- Se recomienda que el máximo órgano judicial Nacional, vele por que no se viole los derechos de los miembros de la Fuerza Armada, en cuanto se juzgue deberán de anteponerse lo prescrito en las leyes vigentes. 2.- Que el máximo órgano judicial Nacional, supervise para el buen funcionamiento, la jurisdicción Militar. 3.- Que se efectúen mas reformas con el objeto de humanizar mas el Código de Justicia Militar en cuanto a los castigos que el contiene. 4.- Evitar por el máximo órgano judicial violaciones a los principios del debido proceso, que en concordancia debe de tener el Código de Justicia Militar. 5.- Que dentro de la Institución Armada deben de existir procuradores o defensores, fiscales y jueces independientes de la Institución Armada, y que pertenezcan a la Corte Suprema de Justicia para que se practique el ejercicio de un verdadero debido proceso. BIBLIOGRAFÍA 1.- Constitución de la Republica de El Salvador; Talleres Gráficos UCA, 2001 2.- Código Penal Salvadoreño; Editor Ricardo Mendoza Orantes, 2002 3.- Código Procesal Penal Salvadoreño; Editor Ricardo Mendoza Orantes, 2002 4.- Manual de Derecho Procesal Penal: de Armando Antonio Serrano,2001 5.- Código de Justicia Militar Salvadoreño; Imprenta Nacional, 1983 6.- Ley de la Carrera Militar Salvadoreña; Imprenta Nacional, 1992 7.- Ley del Servicio Civil 8.- Ley de lo Contencioso Administrativo; Editor Ricardo Mendoza Orantes, 2002 9.- Ley de la garantía de audiencia; Editor Ricardo Mendoza Orantes 10.- Ley Reguladora de la Garantía de Audiencia de los Empleados Públicos no comprendidos en la Carrera Administrativa; Edición CSJ, 2002 11.- Introducción de Derecho Procesal Penal: de Alberto Binder. 12.- Declaración Universal de los Derechos Humanos.