Documento - Poder Judicial

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SALA CIVIL DE LA CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE TUMBES
EXPEDIENTE N°
: 00416-2006-0-2601-JR-CI-02
PROCEDENCIA
: JUZGADO CIVIL PERMANENTE DE LA PROVINCIA
DE TUMBES
DEMANDANTE
:
PROCURADOR
PÚBLICO
DEL
GOBIERNO
REGIONAL DE TUMBES
DEMANDADOS
: CABALLERO ALÓN RICARDO RODOLFO Y OTROS
MATERIA
: INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS
RESOLUCIÓN NÚMERO CINCUENTA Y DOS.Tumbes, doce de enero del dos mil once.-
VISTOS, realizada la Vista de la Causa conforme a la constancia precedente.
I.
ASUNTO
Recurso de apelación interpuesto por el codemandado Ricardo Rodolfo Caballero
Alón, contra la resolución sentencial número cuarenta y tres del Juzgado Civil
Permanente de la Provincia de Tumbes, obrante de folios cuatrocientos sesenta a
cuatrocientos setenta y uno, su fecha nueve de agosto del dos mil diez, que estimando
fundada la demanda interpuesta por el Procurador Público del Gobierno Regional de
Tumbes contra César Alberto Dios Castillo, Ricardo Rodolfo Caballero Alón y
Marcos Díaz Piscoya, sobre indemnización por daños y perjuicios, ordenó que los
demandados cumplan con cancelar a la entidad demandante de modo solidario la suma
de ciento cuarenta mil seiscientos setenta y cuatro y 86/100 nuevos soles (S/.144
674.86), con el respectivo pago de intereses a determinarse en ejecución de sentencia.
II.
SUSTENTO DE LA PRETENSIÓN IMPUGNATORIA
2.1.
El codemandado Ricardo Rodolfo Caballero Alón, en su escrito de folios
quinientos cinco a quinientos diez, solicita se revoque la sentencia y se la
1
declare infundada la demanda; por considerar básicamente que la entidad
accionante no ha probado la existencia de una inejecución de obligaciones
por parte de los emplazados y que como consecuencia de ello se haya
generado un daño o perjuicio que requiera ser indemnizado.
2.2.
En orden a lo señalado, sostiene que no se encuentra acreditado el daño, en
razón a que la obra ha cumplido la finalidad para la cual fue destinada, pues,
en la actualidad la misma proporciona agua a los caseríos de Oidor, Casa
Blanqueada y Carretas del Distrito de San Jacinto, tal es así que se está
gestionando la construcción de una Planta de Tratamiento de Agua Potable
de esos lugares. Agrega que la Municipalidad Distrital de San Jacinto
contrata el servicio de agua a los usuarios de Casa Blanqueada, haciendo
constar que la misma por ser extraída del Río Tumbes, requiere ser hervida
para ser utilizada en el consumo humano.
2.3.
Asimismo afirma, que su conducta no es antijurídica o ilícita respecto a la
función que desempeñó, pues inclusive ha emitido su informe N° 005-2005RCA donde alcanza los comentarios y aclaraciones, habiendo visado el
expediente técnico y la resolución que lo aprueba en cumplimiento de sus
funciones, no siendo competente para revisar ni supervisar los alcances de
los estudios.
2.4.
Señala que la elaboración del expediente técnico es de exclusiva
responsabilidad del ingeniero proyectista, ahora codemandado César Alberto
Dios Castillo, siendo el Ex Gerente Regional de Infraestructura, señor
Marcos Díaz Piscoya, también emplazado en este proceso, el encargado de
cautelar que el expediente técnico se elabore acorde al perfil aprobado; en
ese sentido, señala que la juez no ha determinado los distintos niveles de
2
responsabilidad de cada uno de los demandados.
III. FUNDAMENTOS
3.1.
Como es sabido, la disciplina de la responsabilidad civil está referida al
aspecto fundamental de indemnizar los daños ocasionados en la vida de
relación de los particulares, bien se traten de daños producidos como
consecuencia del incumplimiento de una obligación voluntaria, ante lo cual
estaríamos frente a una Responsabilidad Civil Contractual o como resultado
de una conducta que, sin mediar ningún vínculo de orden obligacional que
los una o incluso existiendo éste, los daños no se producen por el
incumplimiento de una obligación voluntaria, sino como consecuencia del
incumplimiento del deber genérico de no causar daño a otro, supuesto
normativo que nos invita a explorar en ámbito de la Responsabilidad Civil
Extracontractual. No esta demás decir, que nuestro ordenamiento jurídico
recoge las dos formas de responsabilidad civil anteriormente señaladas. La
primera de ellas, es regulada en el apartado referido a la Inejecución de
Obligaciones, específicamente en los artículos 1314° y siguientes del Código
Civil. Por su parte, el tópico de la Responsabilidad Civil Extracontractual, se
encuentra incorporado en la Sección Sexta del Libro VII: Fuentes de las
obligaciones del acotado corpus jurídico (artículos 1969° y los que
continúan).
3.2.
En el caso sub examine, no obstante el apelante ha afirmado la concurrencia
de un supuesto de responsabilidad civil extracontractual, es de notar que el
mismo no ha logrado desvirtuar lo sostenido por el demandante en el sentido
de encontrarnos frente a un supuesto de responsabilidad civil contractual; de
manera que, resulta lógico que la labor desarrollada por don Ricardo Rodolfo
3
Caballero Alón, como Sub Gerente de Estudios del Gobierno Regional de
Tumbes, se haya enmarcado dentro de una relación contractual validamente
pactada, pues no se explica de otra forma como este codemandado ha
logrado desempeñar dicho cargo sin tener una vinculación con el Gobierno
Regional de Tumbes y las normas que rigen al interno de dicha institución1.
3.3.
El incumplimiento contractual atribuido a Ricardo Rodolfo Caballero Alón,
radica esencialmente en no haber revisado ni supervisado adecuadamente los
avances de los estudios y haber visado el expediente técnico para la
ejecución de la obra: “Instalación del Sistema de Agua potable e instalación
de Letrinas en los Caseríos Oidor, Casa Blanqueada y Carretas- Distrito de
San Jacinto”, sin tomar en cuenta que la Oficina de Proyectos de Inversión
recomendó efectuar estudios hidrogeológicos en la etapa de elaboración de
dicho expediente, para lo cual incluso se había asignado un monto de treinta
y cinco mil y 00/100 Nuevos Soles (S/. 35 000.00).
3.4.
Como ya se ha dicho, la obligación en concreto, emerge del contrato mismo
suscrito entre Ricardo Rodolfo Caballero Alón y el Gobierno Regional de
Tumbes, en el cual se entiende, el primero de los nombrados se obligó frente
al segundo a desarrollar con éxito la labor de Sub Gerente de Estudios de
dicha entidad, la misma que al albergar un sinnúmero de situaciones, hizo
necesario que aquellas sean fijadas en los respectivos instrumentos de
gestión institucional; ello implicaba obviamente, que el codemandado con la
1
Esta misma situación se logra observar en el caso del codemandado Marco Díaz
Piscoya, quien para su actuación como Gerente Regional de Infraestructura del
Gobierno Regional de Tumbes, necesariamente debía contar con el contrato
respectivo que así lo autorizara. Por su parte, la relación contractual del
codemandado César Alberto Dios Castillo, proyectista de la obra, se encuentra
acreditada con el contrato inserto a folios treinta y cinco y siguientes.
4
sola firma del instrumento negocial, esto es, desde los inicios de la ejecución
del contrato, automáticamente se sometía a las normas que rigen al interno
del Gobierno Regional de Tumbes, como el Manual de Organización y
Funciones2, en el cual se ha señalado con precisión en cuanto a sus funciones
que le corresponde: “efectuar inspecciones y evaluaciones sobre el
cumplimiento del avance de estudios del Programa de inversiones”, y
“Revisar y supervisar los avances de los estudios y actividades del personal
a su cargo”3.
3.5.
El efecto, el incumplimiento de las prestaciones pactadas en el contrato, en
este caso ejecutadas de forma defectuosa en los avances de los estudios y la
elaboración del expediente técnico, se encuentra acreditada de modo
abundante con el Informe Especial N° 003-2005-2-5353 elaborado por el
órgano de control del Gobierno Regional de Tumbes, que con calidad de
prueba preconstituida a tenor de lo establecido en el inciso f) del articulo 15
de la Ley N° 27785- Ley del Sistema Nacional de Control y de la Contraloría
General de la República, ha fijado claramente que la defectuosidad en la
elaboración del proyecto, principalmente, ha consistido en no haber realizado
las muestras de la calidad de agua que de la cual se iba a proveer la obra para
su funcionamiento.
3.6.
Al respecto, según se advierte de folios noventa y cuatro, ya en el perfil de
2
Aprobado por Resolución Ejecutiva Regional N° 531- 2003/GOBIERNO REGIONAL
TUMBES-P
3
La Directiva N° 011-2011/CTAR TUMBES-GRPPDI-SGDI, aprobada mediante
Resolución Ejecutiva Regional N° 0554-2001/CTAR TUM BES-P, su fecha catorce de
diciembre del dos mil uno, dispositivo que establece las “Normas para la elaboración
de los expedientes técnicos”, en el punto 8. 7- “Responsabilidad” señala que “La Sub
Gerencia de Estudios y Proyectos es responsable de verificar los avances y de la
revisión del expediente técnico elaborado, en cumplimiento de las funciones que
determina el Manual de Organización y Funciones al respecto”(ver folios setenta y
cuatro).
5
inversión pública de la obra “Instalación del Sistema de Agua potable e
instalación de Letrinas en los Caseríos Oidor, Casa Blanqueada y CarretasDistrito de San Jacinto”, se dejó constar la necesidad de efectuar un estudio
hidrológico, a fin de que la ejecución de la misma no se vea truncada en el
cumplimiento de sus objetivos; en razón a ello, conforme a la Directiva N°
011-2011/CTAR TUMBES-GRPPDI-SGDI4, que establece las “Normas para
la elaboración de los expedientes técnicos”, la cual obra inserta de folios
sesenta y siete a setenta y cinco, correspondía al codemandado Ricardo
Rodolfo Caballero Alón, en su calidad de Sub Gerente de Estudios gestionar
otros documentos que según la naturaleza de la obra sean necesarios para la
elaboración del proyecto (véase parte in fine del punto 6.1.5); de manera que
al no haber cumplido aquél con efectuar o solicitar la contratación del
personal idóneo para realizar el referido estudio, que resultaba de necesidad
crucial para la óptima ejecución del mencionado proyecto, ha incurrido en un
supuesto de incumplimiento contractual, el cual se encuentra vedado por
nuestro ordenamiento jurídico.
3.7.
Modernamente existe acuerdo en que la antijuricidad, o mejor dicho, una
conducta antijurídica, es cuando esta contraviene una norma prohibitiva, y
cuando la conducta viola el sistema jurídico en su totalidad en el sentido de
afectar los valores o principios sobre los cuales ha sido construido el sistema
jurídico5.
La antijuricidad típica contractual, en cuanto prevista en abstracto en el
4
Dispositivo aprobado mediante
Resolución Ejecutiva Regional N° 05542001/CTAR TUMBES-P, su fecha catorce de setiembre del dos mil uno.
5
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. ”Responsabilidad Civil extracontractual”.. Curso a
distancia para magistrados. Academia Nacional de la Magistratura. Lima, 2000.
Pág. 19
6
artículo 1321° del Código Civil, se manifiesta en el presente caso en el hecho
mismo del incumplimiento contractual, pues queda claro que lo
ordenamiento jurídico busca es la ejecución de los contratos, esto es, que
estos surtan efectos en las relaciones jurídicas instauradas entre las partes tal
y conforme así reza en el artículo 1402° del mismo cuerpo sustantivo, norma
que debe ser concordada con el articulo 1362° del Código Civil establece que
“Los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de
a buena fe y común intención de las partes” (subrayado nuestro); de ello se
desprende que la causa o finalidad del acto jurídico, tiene que ser satisfecha
para el mejor desenvolvimiento de las relaciones sociales- económicas
imperantes en nuestra sociedad.
3.8.
En el presente caso, la antijuricidad se encuentra enfocada, en la omisión del
codemando Ricardo Rodolfo Caballero Alón, en cuanto a las funciones que
debía desarrollar, pues como se ha dejado precisado precedentemente, éste
debería haber dispuesto se efectué el correspondiente estudio hidrológico, sin
lo cual no procedía – sin mas- se dé el visto bueno al expediente técnico de la
obra; por lo que al no haberlo hecho así, su actuar se ha convertido en uno
displicente en el cumplimiento de sus obligaciones, resultando de ello que si
bien no es propio de un incumplimiento total ni parcial de sus prestaciones,
si corresponde a un incumplimiento defectuoso de ellas, por haber sido
ejecutadas de forma deficiente; es, no se entiende como un funcionario puede
excusarse de cumplir sus obligaciones alegando que su conducta se enmarcó
dentro de lo señalado del instrumento de gestión institucional, si ello
implicaba obviamente que dicha labor debería ser realizada de forma
diligente, mucho más si se encontraba relacionada con la aprobación y
posterior ejecución de proyectos de servicios básicos y de envergadura local.
7
3.9.
El daño está radicado en la construcción misma de la obra que no funcionó
en un inicio, esto es, que el servicio de agua para el cual estuvo destinada, no
cumplió su objetivo final cual era de proveer a la población destinataria con
agua potable; así se desprende de los estudios efectuados de Enfapatumbes y
la Universidad Nacional de Piura, insertos de folios ciento trece a ciento
dieciséis, en los cuales se concluye que el agua tratada no es apta para el
consumo humano; y del acta de constatación física levantada el día dos de
marzo del dos mil cinco de folios ciento cuarenta y cinco, en donde se señala
que la obra no cumple con el objetivo para el cual fue diseñada.
3.10.
En este aspecto, es de precisar que si bien es cierto se proveída de agua, ésta
no era de la calidad indispensable, a fin de no atentar contra la salud de la
población destinataria de la misma; en este sentido, la tesis sostenida por el
apelante en el sentido que la obra se encuentra en pleno funcionamiento,
decae a simple vista, pues incluso de las instrumentales que se acompañan al
escrito impugnatorio, en especial el oficio N° 392-2009/MDSJ/ALCALDÍA,
su fecha veintidós de julio del dos mil nueve- véase folios cuatrocientos
noventa y dos-, el cual fue dirigido por el Alcalde de la Municipalidad
Distrital de San Jacinto al Gerente General de ATUSA- Tumbes, se logra
constatar que en los caseríos de Oidor, Casa Blanqueada y Carretas de dicha
jurisdicción se hace necesario contar con una Planta de Tratamiento para que
el agua sea potable y apta para el consumo humano.
3.11.
Lo esbozado se traduce económicamente en un daño emergente6, dado que
urge la necesidad de efectuar obras complementarias por parte del Gobierno
Regional de Tumbes, a fin de dar viabilidad a la obra originaria que se
6
Perdida patrimonial efectivamente sufrida.
8
encuentra postergada en su efectiva ejecución. Estás consisten en una Galería
Filtrante y una Cámara de Reunión- Caseta de Bombeo, cuyas
especificaciones se encuentran contenidas en el anexo II.1 del informe
Especial N° 003-2005-2-5353 (folios veinticinco a veintinueve) y que de
realizarse arrojarían un gasto de S/. 144 674.86; monto dinerario que al no
haber sido objeto de cuestionamiento por los emplazados, ha sido estimado
en su integridad en la sentencia materia de grado.
3.12.
La relación de causalidad resulta evidente en el caso en comento, pues de
haberse obrado en forma contraria, esto es, de haberse cumplido fielmente
con las obligaciones estipulas en el contrato y las normas que rigen al interno
de la institución, el daño efectivamente no se habría producido, o en todo
caso, éste se hubiese reducido a su mínima expresión.
3.13.
En cuanto al factor de atribución, resulta claro que se descarta el dolo, pues
siendo un contrato de buena fe para la ejecución de la obra, el Gobierno
Regional de Tumbes contrató al demandado para que haga los estudios
necesarios, y esto se hizo de modo displicente; siendo ello así, a criterio de
este Colegiado se ha incurrido en el supuesto culpa inexcusable contenido en
el articulo 1319° del Código Civil, el cual se ve agravado incluso por la
calidad del descargo efectuado por el codemandado Ricardo Rodolfo
Caballero Alón con motivo del Informe N° 005-2005/RCA elaborado por el
órgano de control del Gobierno Regional de Tumbes, al haber alegado que
sólo le competía verificar que el expediente técnico se encontrara completo
para su trámite y adjudicación, lo cual carece de sustento jurídico y fáctico.
3.14.
Sobre el nivel de participación de cada uno de los demandados en el evento
dañoso, aparece acreditado que don Cesar Alberto Dios Castillo, Ricardo
9
Rodolfo Caballero Alon y Marco Díaz Piscoya, ahora demandados,
efectivamente han intervenido en los trámites previos a la ejecución de la
indicada obra; el primero de ellos como proyectista, es decir, realizó los
estudios y expediente técnico; el segundo de los nombrados, se encargó de
supervisar, que dicho proyecto se ejecute y se apruebe principalmente con el
cumplimiento de todas las especificaciones técnicas exigibles para la
naturaleza de la obra; y don Marcos Díaz Piscoya es el que autorizó o visó el
expediente técnico, con lo cual la Presidenta Regional dispuso la ejecución
de
la
obra
mediante
Resolución
Ejecutiva
Regional
N°
0999-
2003/GOB.REG.TUMBES-P, su fecha veintiuno de noviembre del dos mil
tres.
3.15.
Este Colegiado hace suyo lo expuesto por el A quo en el sentido de
encontrarnos frente a una responsabilidad solidaria, en tanto en esos términos
se ha interpuesto la presente demanda y en cuanto los demandados no han
acreditado que su responsabilidad difiera uno del otro; por lo que se entiende
que todos ellos tienen igual nivel de responsabilidad en el evento dañoso tal
y conforme así lo prevé el articulo 1983° del Código Civil.
3.16.
En este contexto, entonces, queda claro que en el caso materia de
pronunciamiento concurren los presupuestos de la responsabilidad civil
contractual; consideraciones por las cuales, la venida en apelación merece ser
confirmada en todos sus extremos.
IV. DECISIÓN
Por las consideraciones expuestas, en ejercicio de sus atribuciones previstas en el
artículo 40, inciso 1, del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, administrando justicia a nombre de la Nación, los Jueces de la Sala Civil de
10
la Corte Superior de Justicia de Tumbes.
RESUELVEN:
4.1.
CONFIRMAR la resolución sentencial número cuarentitrés obrante de
folios cuatrocientos sesenta a cuatrocientos setentiuno, su fecha nueve de
agosto del dos mil diez, que declaró fundada la demanda interpuesta por el
Procurador Público del Gobierno Regional de Tumbes contra César Alberto
Dios Castillo, Ricardo Rodolfo Caballero Alón y Marcos Díaz Piscoya, sobre
indemnización por daños y perjuicios, ordenó que los demandados cumplan
con cancelar a la entidad demandante de modo solidario la suma de ciento
cuarenta y cuatro mil seiscientos setenta y cuatro y 86/100 nuevos soles
(S/.144 674.86); con lo demás que contiene y es materia de la alzada.
4.2.
ORDENARON la notificación de la presente y se devuelvan los autos al
juzgado de origen en su oportunidad.
4.3.
INTERVINO como ponente el señor Juez Superior Manuel Humberto
Guillermo Felipe. Suscribieron los jueces superiores: Quispe Tomaylla,
Guillermo Felipe y Faya Salas. Secretaria de sala: Emma del Pilar
Zarate Vite.
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