- Revista Boliviana de Derecho

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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0383/2015-S1
Sucre, 21 de abril de 2015
SALA PRIMERA ESPECIALIZADA
Magistrado Relator:
Dr. Macario Lahor Cortez Chavez
Acción de amparo constitucional
Expediente:
Departamento:
08688-2014-18-AAC
Cochabamba
En revisión la Resolución de 30 de septiembre de 2014, cursante de fs. 272 a 276, pronunciada dentro de la
acción de amparo constitucional interpuesta por Claudio Carlos Quiroga Rocha, en representación de Julieta
Ugarte Palacios contra José Eddy Mejía Montaño y Jimy Rudy Siles Melgar Vocales de la Sala Civil Segunda y
Sala Familiar Niñez, Adolescencia y Violencia Intrafamiliar, respectivamente, ambos del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba; Ana María Zárraga Colque, Jueza Séptima de Partido en lo Civil y
Comercial y Jhonny Jaillita Montaño Oficial de Diligencias, ambos del Juzgado Séptimo de Partido en lo Civil y
Comercial del mencionado departamento.
I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA
I.1. Contenido de la demanda
Por memorial presentado el 1 de julio de 2014, cursante de fs. 52 a 65 y el de subsanación corriente de fs. 68
a 69 vta., la accionante por intermedio de su representante expuso los siguientes fundamentos:
I.1.1. Hechos que motivan la acción
El 20 de febrero de 2009, Rafael Antonio Iván Orellana Cossío, representado por Marco Antonio Cartagena
Terceros, interpuso demanda ejecutiva contra la garante solidaria y mancomunada María Casta Ugarte de
León y Julieta Ugarte Palacios, como garante hipotecaria y propietaria del inmueble gravado, en base al
testimonio de la escritura pública 71/2004 de 16 de abril, de conciliación y reconocimiento de obligación,
demandando el pago de $us14 300.- (catorce mil trecientos dólares estadounidenses), más intereses, daños
y perjuicios y costas; donde ejecutoriada la sentencia, solicitó medidas previas para el remate del bien
hipotecado.
La Jueza Séptima de Partido en lo Civil y Comercial, dictó la providencia de 8 de agosto de 2011, en la que fijó
la base del remate sobre el valor catastral del inmueble en la suma de Bs 136 331,38.- (ciento treinta y seis
mil trecientos treinta y uno 38/100 bolivianos) y ordenó se ponga en conocimiento de la parte ejecutada,
providencia con la que no fue notificada; sin embargo, la diligencia de 15 de agosto de 2011, señala que la
misma se realizó en el domicilio procesal, sin tomar en cuenta que hasta esa fecha no compareció, menos se
apersonó ni señaló domicilio procesal alguno; por lo que, tal diligencia es falsa y nula porque no cumplió con
la finalidad de poner en conocimiento de la parte un actuado procesal de tanta importancia, pese a la orden
de la jueza; puesto que quien señaló domicilio, en el estudio de su abogado Juan Neptali León Quiroz, fue
María Casta Ugarte de León. El único domicilio señalado por su persona Julieta Ugarte Palacios, es el que cursa
e el pode oto gado a Ma ía Casta Liga te si de Leó , t a s ito e la es itu a pú li a /
u o
testimonio sirve de base a la ejecución, es la av. Claremont 7 Rewood City Estado de California Estados Unidos
de Norteamérica, donde radica desde hace más de treinta años.
La Jueza demandada, no tomó en cuenta que Rafael Antonio Iván Orellana Cossio, prestó juramento
señala do ue Julieta Liga te si Pala ios, o tenía domicilio conocido, por ello consta que se la citó
mediante edictos; por lo que, presumir lo contrario es desconocer tales actos jurídicos. De ahí que la referida
diligencia no cumplió su finalidad y resulta falsa, mentirosa y simulada, pues su persona compareció y asumió
defensa a partir del 4 de diciembre de 2012, como consta del memorial de incidente de nulidad de obrados
en el que señaló domicilio procesal en el estudio de Oscar Fernández Coca, ubicado en el quinto piso oficina
502 del Edificio Pinto Palase; o sea posterior a la fecha de la ilegal notificación.
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De ese modo se la dejó en estado de indefensión, se coartó su derecho a la defensa y al debido proceso, toda
vez que no pudo objetar y manifestar su disconformidad en el plazo previsto en el art. 535 del Código de
Procedimiento Civil (CPC.1976), sobre el monto base del remate ilegalmente establecido en base al valor
catastral, hechos que contravienen la propia providencia y vulneran el art. 137.10 y 11 de dicho Código, que
disponen que las notificaciones con las providencias y autos expresamente dispuestos por el Juez se deben
realizar por cédula en los domicilios señalados por las partes para efectos del proceso, a menos que hubieran
sido notificadas personalmente; así como el art. 90 del mismo Código, señala que las normas procesales son
de orden público y cumplimiento obligatorio.
Como consecuencia se procedió a la adjudicación y aprobación del acta de remate.
Señala que una vez en Bolivia, asumió defensa mediante memorial de 4 de diciembre de 2012 y pidió la nulidad
de obrados hasta la notificación con la providencia de 8 de agosto de 2011 inclusive; empero, la Jueza Séptima
de Partido en lo Civil y Comercial, mediante Auto Interlocutorio de 19 de febrero de 2013, rechazó el incidente
manteniendo vigente todo lo obrado con fundamentos y conceptos contradictorios; citando la SC 070/2005R; normas y principios que no vienen al caso; y, que fueron vulnerados.
Apelada tal determinación que le causa agravio, la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia
de Cochabamba, mediante Auto de Vista de 20 de diciembre de 2013, confirmó el Auto de 19 de febrero de
igual año, con costas y en su único considerando invocó el art. 236 del CPC.1976, que refiere que el Auto de
Vista debe circunscribirse a los puntos apelados; citó indebidamente los
arts. 251.1 del citado cuerpo
normativo y 245 de la Ley de Organización Judicial (LOJ), sin fundamento ni motivación congruente, pasando
por alto los arts. 509 del antedicho Código, complementado por el art. 30.III y IV de la Ley de Abreviación
P o esal Civil de Asiste ia Fa ilia LAPCAF , ue efie e “i el eje utado o hu ie e señalado do i ilio
procesal en la forma prevista por el art. 101 o no compareciere se tendrá como su domicilio la Secretaría del
Juzgado a los efectos de las notificaciones posteriores. La declaratoria de rebeldía y defensor de oficio no son
de apli a ió e este p o eso si ; e ela ió o los a ts.
del adjetivo ivil.
En ese sentido la Jueza demandada, así como la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia, no
tomaron en cuenta que la SCP 2621/2012 de 21 de diciembre, declaró la inconstitucionalidad del art. 534.I del
CPC.1976. Más aún si el inmueble fue subastado con una valuación catastral que no responde al valor real.
Finalmente, arguye que al no haber compareció hasta el 4 de diciembre de 2012, no podía ser notificada por
cédula, tampoco en Secretaría del Juzgado, debido a que en la providencia de 8 de agosto de 2011, la Jueza
ordenó expresamente, poner en conocimiento de la parte ejecutada los informes de las medidas previas,
tomando en cuenta que no es un actuado de mero trámite, sino que pone en su conocimiento el avalúo
catastral a fin de ejercitar su derecho a la defensa, a los efectos señalados en el art. 535 del Código antes
citado; empero, al no haber sido notificada conforme a ley, se coartó su derecho a la defensa sin considerar
que conforme al art. 124 del adjetivo civil, la notificación debió realizarse mediante edictos.
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I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados
La accionante denuncia como lesionados los derechos al debido proceso, a la defensa, a la igualdad, a una
justi ia plu al p o ta opo tu a, a la p opiedad la segu idad ju ídi a , ita do al efe to los a ts. ,
.II,
119 y 180 de la Constitución Política del Estado (CPE).
I.1.3. Petitorio
Solicita se conceda la tutela y en consecuencia se declare: a) La nulidad de la Resolución de 19 de febrero de
2013, el Auto de Vista REG/S.CII/AINT.244 de 20 de diciembre de igual año; así como el proceso ejecutivo
a atulado Rafael O ella a / Ma tha Casta Uga te de Leó ot os; “e suspe da ual uie a da ie to
de desapode a ie to e pedido po las auto idades de a dadas; ,
“e a ule o ados hasta el vi io ás
antiguo; es decir, hasta las medidas previas al remate y se proceda en consecuencia a nombrar un perito
evaluado ue dete i e el p e io eal del i ue le de su p opiedad si .
I.2. Audiencia y Resolución del Tribunal de garantías
Celebrada la audiencia pública el 30 de septiembre de 2014, según se tiene del acta cursante de fs. 268 a 271,
se produjeron los siguientes actuados:
I.2.1. Ratificación y ampliación de la acción
La accionante por intermedio de su representante, ratificó la acción de amparo constitucional, ampliando la
misma en los siguientes términos: 1) Correspondía que la Jueza demandada, observe los elementos
incorporados al proceso ejecutivo, entre estos el título base de ejecución, para ver si es idóneo, o resulta ajeno
al deudor o garante, en ese contexto el instrumento de poder otorgado por Julieta Ugarte Palacios a favor de
María Casta Ugarte de León fue concedido para obtener préstamos no para garantizar a terceros con garantía
de su inmueble; 2) Inicialmente el acreedor formuló una acción coactivo civil, que no prosperó en su etapa de
ejecución; 3) La jueza previo juramento de desconocimiento de domicilio, admitió la citación por edictos, no
obstante que en el poder consta la dirección de su domicilio ubicado en los Estados Unidos de Norteamérica;
empero, para efectos del proceso fue notificada en un domicilio procesal, impidiendo que se observe el avalúo
catastral; y, 4) Asimismo, solicitó la corrección de su apellido en la acción de amparo, porque responde al
o
e de Julieta Uga te Pala ios o Julieta Liga te ; así o o la ita del a t.
, al se lo o e to
del
CPC.1976.
En réplica señaló que es errado el argumento de la Jueza demandada respecto a que fue notificada en el
domicilio señalado por su hermana, debido a que ésta se apersonó alegando la facultad prevista en el art. 59
del mencionado Código, toda vez que es aplicable la referida norma, siempre que no se traté de hechos
personalísimos y no en etapa de ejecución de sentencia.
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I.2.2. Informe de las autoridades y funcionario demandados
Ana María Zárraga Colque, Jueza de Partido Séptima en lo Civil y Comercial del departamento de Cochabamba,
informó por escrito que cursa de fs. 262 a 267, lo siguiente: i) Marco Antonio Cartagena Terceros en
representación de Rafael Antonio Iván Orellana Cossío interpuso proceso ejecutivo el 20 de febrero de 2009,
contra Juan Neptali León Quiroz y otras, debido a que por escritura pública de conciliación, reconocimiento
de obligación y garantía hipotecaria 71/2004, se acreditó que el ejecutado, adeudaba a Rafael Antonio Iván
Orellana Cossío, la suma de $us 14 300.- más intereses devengados siendo garantizado por su esposa María
Casta Ugarte de León, con la primera hipoteca especial de un bien inmueble de propiedad de Julieta Ugarte
Palacios, en mérito del poder especial 25/2008; ii) Asimismo, como consecuencia de ese incumplimiento,
previamente se inició el proceso coactivo en el Juzgado Cuarto de Partido en lo Civil y Comercial, en el que se
interpuso por los ejecutados excepción de falta de fuerza coactiva y de incompetencia que fue declarada
improbada; empero, en base a una enmienda y complementación, presentada por parte de los coactivados,
el juez cambió y modificó la resolución admitiendo y declarando probada las excepciones, resolución que a la
fecha se encontraría ejecutoriado; iii) Dentro del proceso ejecutivo previo procedimiento y formalidades de
ley, su antecesor el Juez Basilio Cruz Chilo, emitió la Sentencia de 10 octubre de 2009; por la que, declaró
probada la demanda con costas, ordenando se prosiga hasta el trance de subasta y remate de los bienes dados
en garantía, para que con su producto se pague la suma adeuda, más daños y perjuicios; iv) Por otro lado,
refiere que mediante decreto de 28 de octubre de 2009, se dispuso notificar con la Sentencia a Julieta Ugarte
Palacios, mediante edictos, expedido el 3 de diciembre de ese año; v) Apelada la Sentencia por María Casta
Ugarte de León, el 29 de octubre de la mencionada gestión, con fecha de presentación 3 de noviembre del
mismo año (fuera de plazo) concedida mediante Auto de 25 de noviembre de 2009; vi) Cumplidas las
notificaciones por edicto, a solicitud de la parte ejecutante el 10 de diciembre del referido año, se dio por
ejecutoriada la Sentencia respecto a Julieta Ugarte Palacios; vii) Mediante Auto de Vista de 15 de noviembre
de 2011, se anuló el Auto apelado, de concesión de alzada y declaró ejecutoriada la Sentencia sin costas; viii)
Luego de efectuado el remate, mediante decreto de 17 de septiembre de 2012, se dispuso que se notifique a
Julieta Ugarte Palacios con la aprobación del remate, mediante edictos; ix) Por Auto de 10 de octubre del
mencionado año, se dispuso que en rebeldía de antes citada, se extienda la minuta quedando perfeccionada
la aprobación del remate y la venta judicial; x) Posteriormente se apersonó la accionante, mediante su
apoderado Claudio Carlos Quiroga Rocha, e interpuso incidente de nulidad de obrados pidiendo se anule
obrados hasta el vicio más antiguo que es la valuación fiscal; xi) Por su parte María Casta Ugarte de León por
memorial de 2 de enero de 2013, señaló que Julieta Ugarte Palacios nunca se habría apersonado al proceso,
y que el domicilio señalado no es el de ésta, y no podía notificarse con el decreto de 8 de agosto de 2011; no
obstante, a los reiterados apersonamientos por sí y en representación sin mandato por Julieta Ugarte Palacios
como consta de obrados; xii) Su autoridad, mediante Auto de 19 de febrero de 2013, de manera
fundamentada rechazó el incidente planteado por Claudio Carlos Quiroga Rocha en representación de Julieta
Ugarte Palacios; apelada tal determinación la Sala Civil y Comercial Segunda, del Tribunal Departamental de
Cochabamba, mediante Auto de Vista de 20 de diciembre 2013, confirmó el Auto apelado; xiii) Por otra parte
se dictó el Auto de 28 de enero de 2014, por el que se rechazó la objeción a la liquidación por María Casta
Ugarte de León y Julieta Ugarte Palacios, mediante su apoderado Claudio Carlos Quiroga Rocha y se aprueba
la liquidación de crédito, el mismo que no fue apelado quedando ejecutoriado de manera tácita; por
consiguiente, no es evidente lo aseverado por la accionante puesto que fue notificada con todos los actuados
principales conforme prescribe la norma cumpliendo su finalidad las demás notificaciones no afectan el fondo
de la causa por tratarse de meras actuaciones formales que se practican para la finalización del proceso por
lo que no existe indefensión; y, xiv) Asimismo, la SCP 2621/2012, sobre la inconstitucionalidad del art. 534.I
del CPC.1976, es posterior a los hechos que alega; que existe otra acción de amparo en la que se dictó la SCP
0367/2012 de 22 de junio y que Juan Neptali León Quiroz y María Casta Ugarte de León tienen instaurado un
proceso ordinario donde solicitan la nulidad de las cláusulas segunda y tercera del documento 71/2004, que
por sorteo llegó ante su Juzgado a finales de octubre de 2013, motivo por el que se excusó; por lo que, fue
remitido al Juzgado Octavo de Partido en lo Civil y Comercial.
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José Eddy Mejía Montaño y Jimy Rudy Siles Melgar Vocales de la Sala Civil Segunda y de la Sala Familiar, Niñez
y Adolescencia, respectivamente, ambos del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, presentaron
informe escrito que cursa de fs., 137 a 138, en el que señalaron que al emitir los Autos de Vista de 25 de mayo
de 2012 y 20 de diciembre de 2013, procedieron conforme a derecho, con la debida fundamentación; por lo
que, la parte accionante no puede pretender que la acción de amparo se asimile a una instancia casacional,
por no ser un recurso alternativo o sustitutivo como refiere la SC 0660/2010-R de 19 de julio.
Jhonny Jaillita Montaño, no presentó informe escrito ni asistió a la audiencia de consideración de la presente
acción tutelar, pese a su legal notificación conforme diligencia que cursa a fs. 134.
I.2.3. Intervención de los terceros interesados
Rafael Antonio Iván Orellana Cossío, representado por Marco Antonio Cartagena Terceros, y Juan Lidio
Meneses Arce, como terceros interesados, informaron a fs. 207 a 214 que: a) Si bien en la vía coactiva las
demandadas Julieta Ugarte Palacios y María Casta Ugarte de León, quedaron liberadas; posteriormente,
fueron demandadas por la vía ejecutiva, la primera como garante hipotecaria y la segunda garante solidaria e
indivisible, incluyendo a Juan Neptalí León Quiroz, como deudor principal; b) El 10 de octubre de 2009, el Juez
Séptimo de Partido en lo Civil y Comercial del departamento de Cochabamba, dictó Sentencia, declarando
probada la demanda y apelada la misma con fines dilatorios fue ejecutoriada por Auto de Vista de 15 de
diciembre de 2011; c) Después vinieron vanos intentos de evitar la ejecución, entre ellos una acción de amparo
en la que finalmente se dictó la SCP 0367/2012 de 22 de junio, que denegó la tutela; d) Para el momento en
que se realizó el avaluó se encontraba plenamente vigente la previsión contenida en el art. 534.I del CPC.1976;
por lo que, la Jueza Séptima de Partido en lo Civil y comercial, dictó la Resolución de 8 de agosto de 2011, en
estricto cumplimiento del referido artículo, disponiendo se ponga en conocimiento de la parte ejecutada; e)
Jhonny Jaillita Montaño, Oficial de Diligencia del referido Juzgado, acatando la determinación de la Jueza,
notificó a la parte ejecutada en el domicilio procesal de María Casta Ugarte de León, debido a que Julieta
Ugarte Palacios, no tenía domicilio procesal señalado; empero, lo que no refirió la accionante es que debió
ser notificada en el tablero del juzgado con las resoluciones y providencias no contenidas en el art. 137 del
mencionado Código, como previene el art. 133 del mismo cuerpo legal, y que su hermana tenía capacidad
legal para realizar trámites administrativos y procesos judiciales a su nombre en representación suya
emergente del testimonio de poder especial y bastante 25/98 de 10 de enero de 1998, que le fue otorgado,
facultad que fue ejercida en reiteradas oportunidades; por lo que, la referida notificación cumplió su finalidad
y no es evidente que se la hubiera dejado en estado de indefensión; y, f) La Jueza demandada por Auto
Interlocutorio de 19 de febrero de 2013, rechazó el incidente de nulidad tramitado por el representante de la
accionante, por no haberse cumplido con los presupuestos legales contenidos en los arts. 251.1 del adjetivo
civil, de manera pertinente, puesto que la nulidad sólo deviene de la ley, por lo que el Tribunal de alzada
confirmó el referido Auto.
Con derecho a la dúplica se concedió la palabra al abogado Marco Antonio Cartagena Terceros y apoderado
de Rafael Antonio Iván Orellana Cossío, patrocinante de Juan Lidio Meneses Arce, que señaló que lo informado
por la Jueza demandada, es coincidente con lo informado por sus representados por lo que ratificó dicho el
informe.
Como tercera interesada María Casta Ugarte de León, patrocinada por Juan Neptalí León Quiroz, informó en
audiencia que lo referido por los que le antecedieron, no se relacionan con los hechos del proceso, el Juez no
examinó el poder otorgado por Julieta Ugarte Palacios a la primera de las nombradas, objetó la notificación
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realizada por el Oficial de Diligencias codemandado, reiterando términos del memorial de la acción de
amparo.
I.2.4. Resolución
La Sala Civil Primera del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, constituida en Tribunal de
garantías, mediante Resolución de 30 de septiembre de 2014, cursante de fs. 272 a 276, concedió
parcialmente, la tutela solicitada, disponiendo que los Vocales de la Sala Civil Segunda conformada por los
Vocales demandados emitan nuevo Auto de Vista conforme a los lineamientos establecidos en el fallo, en el
marco de los principios de pertinencia y el debido proceso en su elemento de motivación y fundamentación;
con los siguientes argumentos: 1) El debido proceso exige una adecuada fundamentación y motivación de las
resoluciones judiciales, mediante decisiones expresas y positivas, conforme a las previsiones contenidas en
los arts. 188, 190 y 192 del CPC.1976; al respecto, la SC 0871/2010-R de 10 de agosto, señala que toda
autoridad que dicte una resolución resolviendo una situación jurídica, debe ineludiblemente exponer los
motivos que sustentan su decisión, para lo cual también es necesario que exponga los hechos establecidos,
de manera que el justiciable al momento de conocer la decisión del juzgador lea y comprenda la misma; 2) En
el caso de autos, se advierte que el Auto de Vista de 20 de diciembre de 2013, carece de la debida motivación
y fundamentación; po ua to se li ita a i di a ue la peti ió del apela te o stitu e algo fue a de luga ,
sin especificar de qué manera o cual el razonamiento lógico jurídico que le permite arribar a esa conclusión,
menos hace referencia a lo concretamente reclamado por la parte apelante como es que no se podía notificar
a Julieta Uga te Pala ios e u do i ilio i e iste te o o o sta de la dilige ia de de agosto de
corriente a fs. 191, que la notificación con la providencia de 8 de igual mes y año, debió efectuarse mediante
edictos como dispone el art. 124 parágrafo III del mencionado Código, y que, la notificación con el avaluó fiscal
no es una notificación cualquiera, sino que tiene importancia para llevar a cabo la subasta del bien hipotecado
y que en este caso pertenecería a Julieta Ugarte Palacios. Consecuentemente el Auto de Vista, ha inobservado
el principio de congruencia y pertinencia que establecen los arts. 227 y 236 del adjetivo civil; por lo que, al ser
incompleto vulnera el debido proceso, que acusa con fundamento Claudio Carlos Quiroga Rocha; 3) Respecto
al principio a la seguridad jurídica, al haber el Auto de Vista confirmado el Auto apelado, sin la debida
fundamentación ni mencionar los fundamentos de agravio, expresados por la accionante, ha lesionado la
seguridad jurídica actualmente concebida como un fin del Estado (art. 9.2 de la CPE) principio de potestad
para impartir justicia (art. 178.II de la Ley Fundamental) y principio procesal de la jurisdicción ordinaria (art.
180.I de la Norma Suprema) en respaldo de este criterio se tiene la SC 0350/2010-R de 22 de junio; 4) En
cuanto al derecho a la propiedad, el Tribunal de garantías se ve impedido de analizar por cuanto, no es posible
determinar su vulneración en el caso sub lite, tomando en cuenta que conforme el art. 1335 del Código Civil
(CC) los bienes del deudor son la prenda común del acreedor y que conforme el art. 1360 del citado Código,
los bienes propios del deudor o de un tercero confieren al acreedor el derecho de persecución y preferencia;
habiéndose emitido sentencia en el proceso ejecutivo incoado contra Julieta Ugarte Palacios y otra, a la fecha
ejecutoriada y en estado de ejecución; y, 5) En cuanto a la solicitud de declarar la nulidad del proceso
ejecutivo, no es posible dicha consideración en razón a que conforme al art. 53.3 del Código Procesal
Constitucional (CPCo), es improcedente contra las resoluciones judiciales que pudieran ser modificadas o
suprimidas por cualquier recurso, del cual no haya hecho uso oportuno. En autos, la revisión y consiguiente
nulidad del proceso ejecutivo, solo puede ser posible mediante la instauración de un proceso ordinario dentro
del plazo de seis meses. En ese sentido la jurisprudencia constitucional ha establecido que no procede la
nulidad de un proceso ejecutivo, sin que previamente se hubiera agotado la vía ordinaria, que prevé el art.
490 del CPC.1976, de lo que se concluye que los argumentos de la solicitante de tutela tienen mérito parcial
únicamente respecto a la falta de fundamentación y motivación del Auto de Vista de 20 de diciembre de 2013.
II. CONCLUSIONES
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Realizada la revisión y compulsa de los antecedentes, se establece lo siguiente:
II.1. Dentro del proceso ejecutivo seguido por Marco Antonio Cartagena Terceros en representación de Rafael
Antonio Iván Orellana Cossio contra Juan Neptali León Quiroz, María Casta Ugarte de León y Julieta Ugarte
Palacios; el Juez de Partido Séptimo en lo Civil y Comercial, dictó Sentencia de 10 de octubre de 2009,
declarando probada la demanda, con costas ordenando que la ejecución prosiga hasta el trance de subasta y
remate de los bienes dados en garantía, para que con su producto se pague al acreedor la suma de
$us
14 300.- más intereses daños y perjuicios (12 a 13 vta.).
II.2. Apelada la referida Sentencia, la Sala Civil Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial -ahora Tribunal
Departamental de Justicia- de Cochabamba, mediante Auto de Vista de 15 de noviembre de 2011, anuló el
Auto de 25 de noviembre de 2009, que concedió la alzada declarando ejecutoriada la Sentencia, sin costas (fs.
22 y vta.).
II.3 Mediante diligencia de 15 de agosto de 2011, se notificó con la providencia de 8 de agosto y memorial
de 2 de agosto, ambos de 2011, mediante cédula a María Casta Ugarte de León y Julieta Ugarte Palacios, en
el domicilio procesal de av. Heroínas 130 Edif. Barna Of. 402, en la persona de Juan Neptali León Quiroz, por
Jhonny Jaillita Montaño Oficial de Diligencia (fs. 19).
II.4. El 4 de diciembre de 2012, Claudio Carlos Quiroga Rocha, en representación de Julieta Ugarte Palacios,
interpuso incidente de nulidad de obrados, objetando la falta de notificación con el Auto de 10 de octubre de
, p ovide ia de de ovie
e del is o año; avaluó atast al de fs. 184, decreto de fs. 190 vta.,
que fijó la base del remate, diligencia de notificación de 15 de agosto de 2011 de fs. 181, que señala que se
notificó en dicha fecha a horas 10:35 a María Casta Ugarte de León y a la ahora accionante, con la providencia
de 8 de agosto de
e o ial de de agosto de
, así o o el avaluó fis al de de ju io de
,
providencias de 1 y 19 de noviembre de 2012, pidiendo la nulidad hasta el vicio más antiguo; es decir, hasta
que se notifique con el avalúo fiscal (fs. 27 a 29 vta.).
II.5. Claudio Carlos Quiroga Rocha, en representación de Julieta Ugarte Palacios, el 14 de diciembre de 2012,
interpuso demanda ordinaria sobre nulidad de cláusula de garantía hipotecaria (fs. 187 a 192 vta.).
II.6. Mediante Auto de 19 de febrero de 2013, la Jueza de Partido Séptima en lo Civil y Comercial del
departamento de Cochabamba, rechazó el incidente de nulidad manteniendo firme todo lo obrado citando el
a t.
del CPC.
, ue efie e ue La eje u ió de autos se te cias pasadas en autoridad de cosa
juzgada, no podrá suspenderse por ningún recurso ordinario ni extraordinario, ni el de compulsa, ni el de
e usa ió , i po i gu a soli itud ue te die e a dilata o i pedi el p o edi ie to de eje u ió
si fs.
38 a 39 vta.).
II.7. Apelado el Auto de 19 de febrero de 2013, (fs. 41 a 44 vta.,) la Sala Civil Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba, mediante Auto de Vista de 20 de diciembre de igual año, confirmó
el Auto apelado, con el argumento que los actuados principales como la demanda auto intimación de pago y
7
la sentencia se realizó mediante edictos y que los demás actuados que no afectan al fondo de la causa, se
tratan de meras actuaciones que se practican para la finalización del proceso; por lo que, no existe indefensión
(fs. 49 y vta.).
II.8. La SCP 0367/2012 de 22 de junio, dictada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por
Juan Neptali León Quiroz y María Casta Ugarte de León contra Basilio Cruz Chilo y Guilder Ureña Espinoza, exJueces Séptimo y Octavo de Partido en lo Civil y Comercial respectivamente, del departamento de
Cochabamba, aprobó la Resolución de 3 de abril de 2012, pronunciada por la Sala Civil Primera del Tribunal
Departamental de Justicia de Cochabamba y en consecuencia denegó la tutela solicitada; con el fundamento,
entre otros, que los extremos alegados por la accionante, entre los que se encuentra el de examinar que el
título base de la acción ejecutiva, que a decir de los peticionantes de tutela no fue suscrito por Julieta Ugarte
Palacios, puede ser corregido en un proceso ordinario posterior (fs. 157 a 162).
II.9. De obrados se evidencia la notificación a Julieta Ugarte Palacios mediante edictos con los siguientes
actuados procesales, con la parte resolutiva de la Sentencia de 10 de octubre de 2009, Auto de 19 de diciembre
de 2011, que ordenó el remate previo cumplimiento de las medidas previas, memorial de 18 de enero y
providencia de 19 de enero de 2012, con el señalamiento de días y horas para el remate (fs. 173 a 177).
III.
FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO
La accionante, por medio de su representante denuncia vulneración de sus derechos al debido
proceso en sus vertientes de fundamentación y motivación, a la defensa, a la igualdad, a una justicia plural
pronta y oportuna, a la propiedad
la segu idad ju ídi a , po ue e el p o eso eje utivo seguido e su
contra y otros, no fue notificada legalmente con la providencia de 8 de agosto de 2011, emitida por la Jueza
demandada, donde se fijó la base del remate sobre el valor catastral del inmueble; sin embargo, la diligencia
de 15 de agosto de 2011, señaló que la misma se realizó en el domicilio procesal, sin tomar en cuenta que
hasta esa fecha, no compareció, menos se apersonó y señaló domicilio procesal alguno, quien lo hizo fue
María Casta Ugarte de León. Por lo que, interpuso nulidad de obrados hasta la notificación con la mencionada
providencia; empero, la Jueza Séptima de Partido en lo Civil y Comercial, mediante Auto Interlocutorio de 19
de febrero de 2013, rechazó el incidente manteniendo vigente todo lo obrado, con fundamentos
contradictorios. Apelada tal determinación la Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de
Cochabamba, mediante Auto de Vista de 20 de diciembre de igual año, confirmó el Auto impugnado, con
costas y sin fundamento ni motivación alguna. Sin tomar en cuenta que al no haber señalado domicilio
procesal alguno correspondía su notificación por edictos a los efectos de lo previsto en el art. 535 del
CPC.1976; asimismo, ampliando la acción en audiencia señaló que correspondía a la Jueza demandada observe
los elementos incorporados al proceso ejecutivo, entre estos el título base de la ejecución, para analizar si es
idóneo o resulta ajeno al deudor o garante.
Por consiguiente corresponde analizar en revisión, si tales argumentos son evidentes y si constituyen actos
lesivos a los derechos del accionante con la finalidad de conceder o denegar la tutela reconocida por este
medio de defensa.
III.1.
Los procesos de ejecución-proceso ejecutivo y acción coactiva civil- y la acción de amparo
constitucional
La SCP 0367/2012 de 22 de junio, recopilando la jurisprudencia constitucional, estableció los
siguientes entendimientos respecto a las acciones de amparo, emergentes de procesos ejecutivos y coactivos
iviles: Cua do se de u ia a t avés de la a ió de a pa o o stitu io al de isio es judi iales e e ge tes
de procesos de ejecución -proceso ejecutivo o acción coactiva civil- la jurisprudencia constitucional ha
distinguido dos supuestos de hecho en resguardo del principio de subsidiariedad, previsto ahora en los arts.
129. I de la CPE y 74. 1 y 3, y 76 de la LTCP.
III.2.1. Primer supuesto de hecho: Cuando el amparo ingresa a la compulsa del acto lesivo en el proceso
ejecutivo y acción coactiva civil debido a que en el proceso ordinario posterior no podrá ser analizada,
revisada y corregida.
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La primera situación es cuando dentro del proceso de ejecución -ejecutivo o acción coactiva civil- los
actos lesivos denunciados se refieren a la lesión a derechos fundamentales o garantías constitucionales
constitutivas del debido proceso, caso en el cual, evidenciándose su quebrantamiento, se otorga la tutela,
debido a que dentro del proceso ordinario posterior no podrán ser analizadas, revisadas ni corregidas,
existiendo únicamente la justicia constitucional para su tutela.
Esto debido a que como entendió la SC 1023/2010-R de 23 de agosto, la ordinarización posterior del proceso
eje utivo o oa tivo ivil, …e ue t a su e ep ió ua do, ate tos a la i u sta ias de ada aso, la
ordinarización del proceso ejecutivo no representa un mecanismo idóneo y efectivo para dilucidar los hechos
vulneratorios de derechos fundamentales, es así que, cuando se aleguen y lleguen a constatarse vulneraciones
al debido proceso que, posteriormente, en un proceso ordinario no podrán restituirse, se podrá analizar la
problemática directamente mediante la tutela que brinda esta acción tutelar sin necesidad de recurrir a la
apli a ió del a t. de la LAPCAF .
Al respecto están las siguientes líneas jurisprudenciales, como ejemplos:
1)
Derecho a la defensa
La línea jurisprudencial, respecto a la obligación de iniciar el proceso de ejecución -ejecutivo o acción
coactiva civil- no sólo contra el deudor, sino también contra el garante hipotecario, está fundada a partir de
la SC 0136/2003-R de 6 de febrero (Fundamento Jurídico III.1.2.), la que fue complementada con el
entendimiento asumido en la SC 0331/2003-R de 18 de marzo (Fundamento Jurídico III.2.), en sentido que el
proceso de ejecución en cuestión debe iniciarse no sólo contra los deudores sino también contra el garante
hipotecario o los herederos de éste último.
Dicha línea jurisprudencial no puede ser aplicada a los casos en los cuales el garante hipotecario o los
herederos de éste último, pese a no haberse omitido iniciar el proceso en su contra o porque no se les citó
con la demanda coactiva o ejecutiva, tuvieron conocimiento y por lo mismo asumieron defensa, conforme lo
entendieron las SSCC 0509/2006-R y 0783/2006-R, entre otras.
En ese orden, la SC 1505/2010-R 11 de octubre de 2010, entendió que si bien la SC 0136/2003-R, estableció
que debía notificarse al garante hipotecario con la demanda coactiva civil se debía considerar la SC 0299/2010R de de ju io, ue dete i ó ue: …se de e te e e ue ta ue: “i e iste o stancia de que el garante
hipotecario durante el proceso tomó conocimiento extraoficial de la demanda o acción del acreedor contra el
deudor, o si en ejecución de sentencia es notificado con los actos preparatorios al remate, no existe
indefensión, y por ende no corresponde la nulidad de obrados, por cuanto tuvo los medios para reclamar
cualquier supuesta ilegalidad que lesione sus derechos fundamentales, agotados los mismos, recién
corresponderá acudir a la jurisdicción constitucional a través de la acción de amparo constitucional.
Por consiguiente, se puede evidenciar efectivamente que al haber presentado los accionantes el incidente de
nulidad de obrados hasta el momento de que sean notificados con la demanda, el mismo que fue resuelto por
Auto de 25 de mayo de 2005, rechazando dicha solicitud, el Juez de la causa dispuso que estando apersonados
los impetrantes y con el fin de que tomen causa, se dispone su notificación con la sentencia pronunciada, así
como con el avalúo del inmueble en proceso de subasta .
En este sentido, también existe profusa jurisprudencia constitucional, que señala que así no se cumplan las
formalidades legales exigidas por las normas procesales civiles, si el coactivado o ejecutado, ha asumido
defensa -situación que se verifica con cualesquier actuación dentro del proceso, incluso con un simple
apersonamiento, la notificación es válida y de ningún modo puede prosperar el incidente de nulidad de
notificación. Así lo ha establecido la SC 1845/2004-R de 30 de noviembre (Fundamento Jurídico III.2.),
jurisprudencia reiterada en las SSCC 0612/2007-R y 0648/2010-R (Fundamento Jurídico III.4.1.), entre otras.
Esta línea jurisprudencial se encuentra en vigor por su compatibilidad con el nuevo orden constitucional, que
prevé el derecho a la defensa en los arts. 115.II de la CPE, 8 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (CADH) y 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
Otro caso, en la SC 1023/2010-R de 23 de agosto, en el que dentro de un proceso ejecutivo, los vocales
demandados no imprimieron el trámite correspondiente al incidente de nulidad de obrados planteado por los
herederos de la ejecutada, de acuerdo a lo dispuesto en los arts. 149 al 155 del CPC, y por el contrario
dispusieron la ejecutoria de la sentencia apelada, el Tribunal Constitucional, en principio señaló que era:
'… e esa io deja esta le ido ue los he hos alegados no serán susceptibles de revisión en un proceso
ordinario posterior, puesto que se tratan de lesiones al debido proceso, inherentes a la naturaleza de este
proceso judicial; en consecuencia, no es aplicable el entendimiento expuesto en la jurisprudencia
9
constitucional glosada en el Fundamento Jurídico III.4, sobre la improcedencia por subsidiariedad,
correspondiendo su análisis en el fondo, como se explica en el siguiente acápite'. Y, posteriormente,
esolvie do el fo do, efi ió ue '…los ie ros del Tribunal de alzada, codemandados, en vez de imprimirle
el trámite correspondiente al incidente de nulidad de obrados planteado por los herederos de la ejecutada,
de acuerdo a lo dispuesto en los art. 149 al 155 del CPC, se constata que no emitieron pronunciamiento alguno
sobre el mismo; a pesar de que, corrido en traslado a la parte contraria y una vez respondido, concernía dictar
la resolución correspondiente; actuando en contrario, vulneraron los derechos de los incidentistas, ahora
accionantes, al debido proceso, al derecho a la igualdad jurídica y a la defensa, consagrados en los arts. 115 y
119 de la CPE'.
2)
Derecho a una resolución judicial motivada
La línea jurisprudencial en protección del derecho a una resolución judicial motivada, de mayor
relevancia cuando el juez o tribunal debe resolver en apelación la impugnación de las resoluciones
pronunciadas por las autoridades de primera instancia; máxime, cuando se trata de resolver recursos sobre
excepciones, que tienen carácter definitivo (SC 0577/2004 de 15 de abril) (Fundamento Jurídico III.3.),
entendió que cuando en un proceso ejecutivo o coactivo civil una de las partes interpone recurso de apelación
contra una Resolución, en apelación que resuelve las excepciones opuestas o contra la sentencia de primera
instancia, el juez o tribunal ad quem debe pronunciarse sobre todos y cada uno de los puntos que fueron
apelados, conforme lo exige el art. 236 del CPC. En ese sentido se pronunció la SC 0954/2004-R, reiterada en
las SSCC 0415/2010-R, 1291/2011-R y 1582/2011-R, entre otras.
En otro caso, en la SC 1528/2010-R 11 de octubre, el Tribunal Constitucional concedió la tutela en parte
respecto al debido proceso en su elemento constitutivo el derecho a una resolución judicial motivada en un
proceso ejecutivo, señalando que la fundamentación implica la identificación de la norma aplicable al caso
o eto su o espo die te ade ua ió , po ua to evide ió ue: El a io a te, a t avés de su e o ial
de amparo constitucional, alega la falta de cita legal expresa que sustente la Resolución de 30 de junio de
2007 y el Auto Complementario de 3 de agosto del mismo año, a través de las cuales se rechazaron la
excepción bienal de prescripción planteada por el accionante en segunda instancia, argumentándose que en
procesos ejecutivos, solamente puede oponerse la excepción de prescripción en el plazo de cinco días después
de la citación con la demanda y el Auto Intimatorio. La Resolución de 30 de junio de 2007, esta estructurada
en tres partes considerativas, de las cuales, la primera realiza la relación fáctica relacionada con la
problemática concreta; el segundo considerando, analiza el régimen de la prescripción, sustentando el
razonamiento en las siguientes normas concretas: i) En el art. 336 inc. 9) del CPC y el art. 1497 del CC,
disposición adjetiva que regulan la excepción de prescripción en procesos de conocimiento; ii) En el art. 507
inc. 6) del CPC, que faculta la interposición de excepciones de prescripción en el plazo de cinco días después
de la citación con la demanda y auto intimatorio; e, iii) En los arts. 509, 511 y 336 del CPC. Ahora bien, como
ya se tiene dicho, uno de los requisitos de la motivación como elemento del debido proceso, precisamente
es la descripción de manera expresa de los supuestos de hecho contenidos en la norma jurídica aplicable al
caso concreto; en ese contexto, se tiene que la problemática en dicho caso, versa sobre la oposición de la
excepción de prescripción en segunda instancia y en la sustanciación de procesos ejecutivos, entonces, de
acuerdo a las citas legales señaladas, se establece lo siguiente: 1) el art. 336 inc. 9) del CPC, no es aplicable
al caso concreto porque disciplina procesos ordinarios; 2) el art. 507 inc. 6) del CPC constituye una
disposición cuyo supuesto de hecho faculta la presentación de la excepción de prescripción en primera
instancia dentro de juicios ejecutivos, razón por la cual, esta cita legal no cumple con el requisito de
motivación señalado, toda vez que el supuesto de hecho, no esta directamente vinculado a la problemática
concreta; es decir, a la interposición de la excepción de prescripción en segunda instancia y en proceso de
ejecución; y, 3) los arts. 509, 511 y 336 del CPC, tampoco son supuestos de hecho normativos aplicables a
la problemática concreta, puesto que disciplinan situaciones fácticas aplicables a la facultad de interponer
excepciones en primera instancia; en consecuencia, del contenido de la Resolución de 30 de junio de 2007,
se establece que esta decisión no cita la normativa cuyos supuestos de hecho se adapten al caso concreto.
Por su parte, el auto complementario de 3 de agosto de 2007, cursante de fs. 142 y vta., a pesar de establecer
en su parte dispositiva «no haber nada que complementar y aclarar»; sin embargo, en la parte considerativa
cita las mismas disposiciones legales señaladas supra; por tanto, se establece que esta providencia tampoco
cumple con el requisito de motivación desarrollado líneas arriba. Lo expuesto precedentemente, evidencia
que las autoridades demandadas vulneraron el derecho de la Compañía que representa el accionante al
debido proceso en su elemento motivación, razón por la cual, en cuanto a la denuncia de su vulneración, la
tutela de e se o edida .
3)
Derecho a recurrir ante un juez o tribunal superior
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La SC 0391/2010-R de 22 de mayo, en un caso en el que los Vocales demandados declararon
inadmisible el recurso de apelación presentado por el accionante, -en ejecución de sentencia del proceso
ejecutivo-, contra el Auto que rechazó el incidente de nulidad de obrados, con el argumento de haber sido
planteado extemporáneamente fuera de los tres días previstos en los arts. 188 y 216 del CPC, el entonces
T i u al Co stitu io al e te dió ue: ´… o fo e al e te di ie to ju isp ude ial o tenido en la SC
0090/2010-R, la apelación presentada por el accionante -que fue admitida en el efecto devolutivo- es
considerada una apelación directa y tiene el plazo de diez días para su presentación, ya que en el caso
analizado, el Auto apelado tiene el carácter de definitivo, porque el mismo define el derecho del ahora
accionante, además de encontrarse el proceso en ejecución de sentencia´.
En la SC 1053/2011-R de 1 de julio, en un asunto en el que el accionante denunció que dentro de un proceso
coactivo civil, el juez demandado rechazó su recurso de apelación con el argumento de que fue interpuesto
fuera de término, el Tribunal Constitucional, ingresando a la compulsa del acto lesivo, evidenció que en efecto
el recurso de apelación se presentó extemporáneamente previsto en el art. 220.1 del CPC, por lo que denegó
la tutela solicitada.
III.2.2. Segundo supuesto de hecho: Cuando el amparo no ingresa a la compulsa del acto lesivo en el proceso
ejecutivo y acción coactiva civil
La segunda situación es cuando dentro del proceso de ejecución -ejecutivo o acción coactiva civil- los actos
lesivos denunciados a través de la acción de amparo constitucional pueden ser analizados, revisados y
corregidos en proceso ordinario posterior, precisamente por no incidir en la lesión a derechos fundamentales
o garantías constitucionales constitutivas del debido proceso y referirse a aspectos que requieren amplio
debate en el proceso. Así tenemos las siguientes líneas jurisprudenciales, como ejemplos:
1)
Excepción de falta de fuerza coactiva o ejecutiva
Existe uniforme jurisprudencia respecto a denegar la tutela por subsidiariedad cuando el accionante
a través del amparo denuncia que dentro del proceso ejecutivo o coactivo, el documento de crédito o base
de la ejecución que lo originó tuvo vicios de nulidad por cualesquier circunstancia y por lo mismo carece de
fuerza coactiva o ejecutiva, en el entendido que este extremo puede ser corregido en vía ordinaria posterior
prevista por el art. 490 CPC, modificado por el art. 28 de la LAPCAF. En este sentido se pueden consultar las
SSCC 0966/2006-R, 1062/2003-R, 1522/2011-R y SC 0504/2010-R de 5 julio, (caso en el cual se activó
paralelamente la vía ordinaria y la acción de amparo).
2)
Excepción perentoria de prescripción liberatoria
La SC 0258/2010-R de 31 de mayo, en un caso en el que se pretendió a través de la acción de amparo
se revise la resolución que declaró improbada la excepción perentoria de prescripción liberatoria, el Tribunal
Constitucional Transitorio consideró que ello era una situación que únicamente podía ser cuestionada y
controvertida a través del proceso ordinario conforme lo establece el art. 490.I del CPC y no así mediante la
jurisdicción constitucional cuya función específica se traduce en la tutela de derechos fundamentales.
3)
Excepción de prescripción de la acción y del derecho
La SC 1023/2010-R de 23 de agosto, en similar sentido que el anterior, no ingresó a analizar el fondo
de la denuncia respecto a la excepción de prescripción de la acción y del derecho, derivando su análisis al
p o eso o di a io poste io las eg illas so uest as .
III.2.
Subsidiariedad en los procesos de ejecución
La SCP 0161/2014-S3 de 20 de noviembre, refiriéndose al principio de subsidiariedad en procesos de
eje u ió señaló ue: Respe to a las de isio es judi iales ue p esu ta e te afe ta de e hos
constitucionales emergentes de procesos de ejecución -proceso ejecutivo o proceso coactivo civil- la
jurisprudencia constitucional ha distinguido dos supuestos de hecho en resguardo del principio de
subsidiariedad, previsto en el art. 129.I de la CPE y que se encuentran ampliamente desarrollados en la SCP
0367/2012 de 22 de junio, como se cita a continuación:
'Primer supuesto de hecho: Cuando el amparo ingresa a la compulsa del acto lesivo en el proceso ejecutivo y
acción coactiva civil debido a que en el proceso ordinario posterior no podrá ser analizada, revisada y
corregida.
La primera situación es cuando dentro del proceso de ejecución -ejecutivo o acción coactiva civil- los actos
lesivos denunciados se refieren a la lesión a derechos fundamentales o garantías constitucionales constitutivas
del debido proceso, caso en el cual, evidenciándose su quebrantamiento, se otorga la tutela, debido a que
11
dentro del proceso ordinario posterior no podrán ser analizadas, revisadas ni corregidas, existiendo
únicamente la justicia constitucional para su tutela.
Esto debido a que como entendió la SC 1023/2010-R de 23 de agosto, la ordinarización posterior del proceso
ejecutivo o coactivo civil, encuentra su excepción cuando, atentos a la circunstancias de cada caso, la
ordinarización del proceso ejecutivo no representa un mecanismo idóneo y efectivo para dilucidar los hechos
vulneratorios de derechos fundamentales, es así que, cuando se aleguen y lleguen a constatarse vulneraciones
al debido proceso que, posteriormente, en un proceso ordinario no podrán restituirse, se podrá analizar la
problemática directamente mediante la tutela que brinda esta acción tutelar sin necesidad de recurrir a la
apli a ió del a t. de la LAPCAF
Asimismo, la citada Sentencia, como segundo supuesto de hecho señaló lo siguiente:
'Segundo supuesto de hecho: Cuando el amparo no ingresa a la compulsa del acto lesivo en el proceso
ejecutivo y acción coactiva civil.
La segunda situación es cuando dentro del proceso de ejecución -ejecutivo o acción coactiva civil- los actos
lesivos denunciados a través de la acción de amparo constitucional pueden ser analizados, revisados y
corregidos en proceso ordinario posterior, precisamente por no incidir en la lesión a derechos fundamentales
o garantías constitucionales constitutivas del debido proceso y referirse a aspectos que requieren amplio
debate en el proceso'
Citándose, asimismo, como ejemplos de este segundo supuesto de hecho la excepción de prescripción de la
acción y del derecho, la excepción perentoria de prescripción liberatoria y la excepción de falta de fuerza
oa tiva o eje utiva .
III.3.
Análisis del caso concreto
La accionante por medio de su representante, denuncia que se vulneró sus derechos al debido
proceso en sus vertientes de fundamentación y congruencia, a la defensa, a la igualdad, a una justicia plural
pronta y oportuna, a la propiedad y “la seguridad jurídica , e vi tud a ue de t o del p o eso eje utivo
seguido en su contra y otros, no se le notificó legalmente, con la providencia de 8 de agosto de 2011, emitida
por la Jueza demandada, que fijó la base del remate sobre el valor catastral del inmueble; empero, la diligencia
de 15 de agosto de ese año; refirió que la notificación se realizó en el domicilio procesal, sin tomar en cuenta
que hasta esa fecha, no compareció, menos se apersonó y señaló domicilio procesal alguno, quien lo hizo fue
María Casta Ugarte de León. Que el incidente de nulidad que interpuso al respecto, fue rechazado por la Jueza
Séptima de Partido en lo Civil y Comercial, mediante Auto Interlocutorio de 19 de febrero de 2013, citando
normas incorrectas, manteniendo vigente todo lo obrado con fundamentos contradictorios. En apelación, la
Sala Civil Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Cochabamba, confirmó el referido Auto
impugnado, mediante Auto de Vista de 20 de diciembre de ese mismo año, sin fundamento, motivación ni
congruencia alguna, sin tomar en cuenta que al no haber fijado domicilio procesal alguno correspondía su
notificación por edictos a los efectos de lo previsto en el art. 535 del CPC.1976. En la ampliación de la acción
efectuada en audiencia señaló que correspondía a la Jueza demandada observar los elementos incorporados
al proceso ejecutivo, entre estos el título base de la ejecución, para analizar si es idóneo o resulta ajeno al
deudor o garante.
Previamente es preciso recordar la jurisprudencia citada en el Fundamento Jurídico III.1 de la presente
Sentencia Constitucional Plurinacional, que refiere dos supuestos a seguir: i) Primero, mediante la acción de
amparo, se puede ingresar a la compulsa de un acto lesivo a los derechos fundamentales y garantías
constitucionales, cuando estos afecten el debido proceso en alguna de sus vertientes, durante la tramitación
de los procesos ejecutivos y acción coactiva civil, únicamente cuando en el proceso ordinario posterior no
podrá ser analizado, revisado y corregido, debido a que la ordinarización posterior de tales procesos, por
su naturaleza, impide hacerlo. Entre tales previsiones o derechos tutelables la jurisprudencia referida,
estableció como uno de los ejemplos a ser tutelados, el derecho a una resolución judicial motivada; y, ii)
Segundo ejemplo, la acción de amparo no ingresa a la compulsa del acto lesivo en el proceso ejecutivo y acción
oa tiva ivil, ua do de t o del proceso de ejecución -ejecutivo o acción coactiva civil- los actos lesivos
denunciados a través de la acción de amparo constitucional pueden ser analizados, revisados y corregidos en
proceso ordinario posterior, precisamente por no incidir en la lesión a derechos fundamentales o garantías
constitucionales constitutivas del debido proceso y referirse a aspectos que requieren amplio debate en el
p o eso las eg illas so p opias “CP
/
.
De tales antecedentes y de acuerdo a las peticiones de la parte accionante, se tiene que en el caso de autos,
se pretende por medio de la presente acción de amparo, la revisión de los actuados procesales cuestionados
12
en el proceso ejecutivo, sin tomar en cuenta que los mismos requieren de análisis jurisdiccional y de amplio
debate, aspectos que pueden ser analizados en proceso ordinario posterior, en el que la autoridad
jurisdiccional competente, previo estudio, evaluará y en su caso corregirá con la participación activa de las
partes, conforme a la facultad que le otorga el art. 490 del CPC.1976, que señala lo resuelto en proceso
ejecutivo podrá ser modificado en proceso ordinario posterior, a ser promovido en el plazo de seis meses de
ejecutoriada la sentencia.
Más aún, cuando Claudio Carlos Quiroga Rocha, en representación de Julieta Ugarte Palacios el 14 de
diciembre de 2012, interpuso demanda ordinaria sobre nulidad de cláusula de garantía hipotecaria; por
consiguiente, al no haberse agotado las instancias en las que la accionante puede hacer valer sus derechos,
no es posible ingresar al fondo de la problemática planteada.
Por lo precedentemente señalado, el Tribunal de garantías, al haber concedido en parte la tutela solicitada,
no ha efectuado una adecuada compulsa de los antecedentes.
POR TANTO
El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada; en virtud de la autoridad que le
confiere la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia, de conformidad con el art. 12.7 de la Ley
del Tribunal Constitucional Plurinacional; en revisión, resuelve: REVOCAR la Resolución de 30 de septiembre
de 2014, cursante de fs. 272 a 276, pronunciada por la Sala Civil Primera del Tribunal Departamental de Justicia
de Cochabamba y, en consecuencia DENEGAR la tutela impetrada.
Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.
Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chavez MAGISTRADO
Fdo. Tata Efren Choque Capuma MAGISTRADO
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