proceso y reforma procesal agraria en méxico

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PROCESO Y REFORMA PROCESAL AGRARIA EN MÉXICO
www.derecho.unam.mx
Dr. Adolfo GELSIBLDART
S U M A R I O 1.
: El @ceso agrario; II. Irnpoflancia de la Justicia agraria
especializada; III. Organización: A) Tribunales; N . Organimión:
5) Agentes: V . Procedimiento; VI. La teminación del proceso;
VII. Conclwión y rnuío.
1. EL PROCESO AGRARIO
1. Proceso y poceso agrario
Más que d e Derecho procesal agrario +I
Derecho procesal especializado cuando le toca intervenir en materia agraria- y, naturalmeritr, niás
que d e Derecho agrario procesal -que parece volver a la idea de que hay
un Derecho procesal apéndice para cada L)erecho sustancial, preferimos
hablar de proceso agrario.
Vale decir del proceso que tiene que ejercerse acerca de materia agraria,
es decir, que procura realizar "el fin (de todo proceso, que es) . la
efectividad d e los derechos sustanciales", aquí del Derecho agrario o rural.
como dice el Código general del Prmeso de Uruguay, tomado del Código
Tipo para América Latina (a.14). Los conceptos y los institutos aplicables
corresponden al Derecho procesal que tient. en su centro, se desarrolla en
torno a lo que es el proceso, pero el objeto de éste -en el caso- es una
cuestión, un conflicto, un problema d e Derecho agrario, que ha de
procurarse resolver, en ese proceso, conforme a lo que este sector del
Derecho establece.
A pesar d e lo cual, aun en Derecho proresal, como a veces se ha dicho,
a la unidad del proceso parece contrastar la desunión de los procesalistas.
que se dividen en especialidades, de manera principal, civilistas y penalistas.
El inicio de la renovación de los estudios procesales hace ya más d e un siglo,
se verificó en elcampo civil y el proceso penal fue "abandonado"en general,
* CarcdrPiico d e Ia Facultad dc Dcrccho.
Mooicvidm. Ilrugusy.
214
ADOLFO CELJI BIDART
en manos de los penalistas. seguidos luego por algunos procesalistas que
dedicaron su esfuerw a este sector. Lo propio fue ocurriendo con el
Derecho del trabajo, con el Derecho agrario, con el Derecho administrativo
(para el proceso de nulidad), con el Derecho tributario, con el Derecho de
familia y de menores, etc.
2. El pmccso y laJ "especialidades"
Hace poco que se tiende, por parte de los procesalistas, a recuperar el
"campo" perdido, sin perjuicio de tener en cuenta las especialidades que
las &pocas,el lugar, las relaciones sociales y, en último t6rmko. el sector
del Derecho sustancial que se procura "servir" requieren.
El Derecho procesal no puede olvidar que se trata d e materia suya &
re sua agitur y que lo que ha de predominar, en eUo, es el proceso como tal;
las estructuras básicas son iguales (o es lógico que lo sem), cualquiera sea
la materia referida, en cuanto responden mejor a la naturaleza del proceso
y a la finalidad que con el mismo se persigue.
Nos permitimos recordar, en tal sentido, y a vía de ejemplo: a) La
subjctiviulct'6nintegraldelproceso:consiste en la colaboración de tres sujetos
principales (y los complementarios), la autoridad judicial y las dos partes
(procesocontencioso) para resolver, solidaria yjustamente, un conflicto que
separa a estos últimos. 6) El dncho & & f m a a preservar en tcdo caso, aun
el del "incapaz",en el proceso de incapacidad o en los procesos de menores.
Se corre el riesgo de no utilizar el verdadero instrumento (el proceso), en
especial para los menores y para los marginados; actuar w m o "buen padre
de familia" y no como "buen juez", que ha de salvaguardar la igualdad y
la libertad. para lo cual el derecho de defensa es fundamental: un riesgo
que se corre cuando se trata d e etnias de diferente cultura y no se aplican
las garantías procesalesconforme a esta última y contemplandoa la persona
en su propia comunidad. c) Es elJua, en el proceso, y no la OficinaJudicial
a la que presta asistencia pero no debe hacer 9610 lo que al Juez le
corresponde el que, junto con el deiecho de defensa reconocido a cada
parte, permite que haya garantía procesal. d) El ti+
procual ha de
acompasarse w n las necesidades del proceder a hacerjusticia, tomando en
cuenta la materia: no es lo mismo el requerido en materia penal, que en
familia o en agrario (hay tambien un "tiempo agrario" a contemplar, según
el ritmo de la naturaleza). e) El pmuso @r audiencia (como se Uama, en
especial y con acierto en Mexico al proceso oral) realiza mejor las
características del proceso. según la concentración, la inmediación. la
publicidad.
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Aun las materias de particular interés social son tratadas con similares
reglas que las restantes en el citado Código-Tipo, sólo que se acentúan las
posibilidades de la autoridad judicial, por ejemplo: en el "manejo" del
tiempo y de las medidas cautelares y de las "astricciones" personales y
económicas; tambien, la posibilidad d e rectificar y ampliar pretensiones en
la primera audiencia, cuando se advierte que no hubo adecuado asesoramiento, pero manteniendo la igualdad d e las partes. Estos son temas de
mucha trascendencia cuando d e proceso agrario se trata.
El proceso requiere tiempo, pero razonablemente: el aumento del
número d e jueces -no d e oficina (el proceso por audiencias lo pone de
relieve)- permite que esto se Ueve a cabo; no aumentar el número de
secretarios, sino d e jueces: evitar el riesgo cierto d e la delegación.
11. IMPORTANCIA DE LA JUSTICIA AGRARIA ESPECIALIZADA
En el 20. Simposin de Chartres (Francia)1985, organizado por el Comité
Europeo d e Derecho rural, con participación d e delegados de once países
se señal6,con excepción de Holanda: l. laimportancia delaespecializacióu,
creando organismos especializados o concentrando esta materia en ciertos
organismos generales; 2. la significación de la prueba tomando en cuenta
las costumbres, en general la pericial; 3. tambien la protección especial d e
los derechos que se logra entre tales organismos por su conocimiento de
los temas d e que se trata.
Es significativo que congresos de procesalistas como el 80. Congreso
Mexicano d e Derecho Procesal, realizado en Jalapa, Veracruz en 1979, o
d e agraristas como el 40. Congreso Internacional d e Derecho Agrario,
1981, coincidieron en casi todas las soluciones.
El Congreso ltaliino d e Cremona (12-13 noviembre de 1993) sobre
"Derecho Agrario y Proceso. Problemas actuales" (reseñado en la RivUla di
Diritto Agrario, mayo 1994) setial6 puntos d e interés: 1. lrnportancia del
arbitraje en esta materia (siempre que haya igualdad socio-económica de
partes, añadimos); 2. I d m d e lasjurisdicciones especiales; 3. La colegialidad
a vecesentorpece eltrámite; 4. La posibilidad de suspensión dela ejecución
216
ADOLFO G E L S IBDART
de la sentencia, cuando el tiempo agrario lo requiera; 5. C~ncesión,en
ciertos casos, del derecho de retención; 6. Aplicación del derecho
comunitario por parte de los tribunales nacionales.
En términos generales puede decirse que hay coincidencia generalizada
en torno a algunos temas. como los setialados en el Código-Tipo para
América Latina (supra niim. 2 peniiltimo párrafo). Es igualmente más que
por lasjurisdicciones excepcionales, la doctrina se inclina por la justicia (ie.
los tribunales especializados).
2. Imfmrtancia para México
Como ya lo advirtiera Perú, una de cuyas leyes de reforma agraria fue
prácticamente bloqueada por no existir justicia especializada y luego se
estableció ésta con excelentes resultados -México reclamaba hace tiempo
dicha solución-, como se debatió larga, profunda y positivamente en el
80. Congreso de Derecho Procesal ualapa, Veracruz 1979) y culminó en
1992, recogiendo muchas de las conclusiones de aquel Congreso.
Para México, pafs tan consustanciado desde 1907 con la realización de
una reforma agraria efectivamente justa para todos los campesinos y -me
permito subrayarl+- ante todo para los indígenas, es decir, para los
americanos más autóctonos de todos los que han nacido en nuestro
c0ntinente.h magnitud del problema,elnúmeroingentede losinvolucrados,
la significación nacional que reviste, requiereindispensablemente -y a eUo,
afortunadamente se ha llegaduna justicia agraria especializada en el
conocimiento y en la vocación de servicio y un niimero suficiente de jueces
que puedan aplicaria en tiempo y forma.
En las leyes se habla de la posibilidad de arbitraje. Entendemos que eUo
no se excluye, sino que incluye la realización de las tradicionales vias
solidarias de acceso a la justicia, de especial significación y reconocimiento
por las etnias que han de ser más protegidas: negociación, mediación.
conciliación y arbitraje.
En cuanto al arbitraje, reiteramos lo ya expresado: siempre que haya
igualdad social efectiva y se efectúe en el ámbito de la misma etnia y por
quienes son reconocidos con autoridad moral suficiente. A su vez en los
tribunales oficiales, corresponderá que el Superior Tribunal vigile su
actuación, para que no se verifique exceso de poder y que no se actúe so color de protección-, lo que ha de realizarse promocionalrnente, en un
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proceso regido por los principios de Libertad e igualdad (regladas), coi] las
garantías del proceso en legal forma en el que pueda eficazmente
practicarse el derecho d e defensa.
Seguramente lo más importante habrá de ser la actuación en materia de
ejidos. comunidades, parcelación, con el reconocirniento adecuado no sólo
de lo individual, sino también de lo comunitario, tan consustanciado con
las etnias tradicionales. El tribunal ha de comenzar por respetar la
diversidad d e culturas y aplicar el derecho conforme a las mismas.
Otra de Las tentaciones que han de resistirse es la d r interpretar
restrictivamente la propia conipetencia; los órganos especializados, dentro
de su especialidad, no sor1 de competencia excepcional. sino al revés.
abarcan todo lo que en aquella especialidad se incluya y no debe requerir
norma especifica para cada caso. La contienda de competencia habrá d e
servir para que el Superior Tribunal corrija esta orientación, si aparece, y
asegure la vigencia y aplicación del derecho agrario, incluyendo los
problemas del ambiente relacionados con aquél.
IJn aspecto que vale la pena destacar es el relativo al régimen transitorio.
para evitar que el cúmulo de asuntos anteriores a la nueva ley y los que se
refieran a ésta, agobie al Superior Tribunal Agrario y, por tanto, impida
que en tiempo razonable se despachen las causas.
Se ha acudido al sistema de la sala auxiliar que en el periodo d e transición
pueda Uevar a cabo el despacho de los asuntos anteriores pendientes.
La diversidad de organismos, al igual que su procedimiento, aconseja
este tipo de solución. En Uruguay, al establecerse el Código, que a partir
del 20 d e noviembre de 1989, implantó el proceso por audiencias, se
dispuso que los nuevos tribunales entenderían solamente los nuevos
asuntos, en tanto que cierto número de los anteriores, sin recibir nuevos
asuntos, terminarían, según elantiguo procedimiento losasuntos pendientes en primera instancia, hasta el dictado d e la sentencia definitiva; a partir
de ésta se aplica el nuevo procedimiento y la Suprema Corte determina
cuándo los tribunales quedan incorporados al mismo íntegramente.
218
ADOLFO G E ~ SB~DART
~
Igualmente se acude en la ley a los supernumerarios, para desahogar
las causas cuando exista exceso de las mismas en a l g h tribunal.
Se establece la nulidad por incompetenciasegrin lanaturaleza y el grado;
en cuantoal territorio, loactuado sirve, pero puede ser reiterado. Pensamos
que seria preferible que se admitiera lo actuado, (unidad de jurisdicción)
sin perjuicio de que se decline competencia ante el tribunal que
corresponda.
También creemos que debería establecerse la itinerancia en general,
como en Perú, en algunos tribunales de Gran Bretaña y en Uruguay
(aunque por ahora no se aplica suficientemente).
No creemos adecuada la avocación, comparable con el principio
jerárquico en el Poder Ejecutivo, pero que no deberia establecerse para el
poder esencialmente fragmentado en el ejercicio de la potestad
jurisdiccional.
En cuanto a la integración de los tribunales, la primera instancia es ante
Juez unipersonal, lo cual consideramos adecuado para una mayor
inmediación y para las tratativas de mediación y conciliación. La segunda
instancia es ante Tribunal Colegiado, pero estimamos que la actuación
deberá ser totalmente como tal y no admitir actuaciones separadas de
algunos de sus miembros: el Colegio no debe ser una suma, sino un cuerpo
que actiia y delibera conjuntamente, para después, también en conjunto,
decidir.
Este aspecto es fundamental, tanto en lo que se refiere a los problemas
gendricos del agro, como a la complejidad latinaomericana. Las diferentes
culturas representadas persisten en la zona rural, lo cual influye en el
proceso y en los sujetos intervinientes. Por las interrelacioues culturales, las
peculiaridades de los sujetos y las circunstancias exteriores que los
condicionan, en especial el tiempo y el tiempo agrario, ¡.e., de la naturaleza
y la diversidad de lugares y los obstáculos geográficos.
PROCESO Y REFORMA PROCUAL
AGRARIA
EN M ~ X I C O
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T o d o lo cual reclama adecuada preparación y selección de quienes
compete hacer funcionar los tribunales, para que no sean -sin quererlootra fuente dedominación de una cultura sobre otras, de costumbres ajenas
a ésas. incluso sin que lo queremos, d e una etnia sobre las restantes.
IV: ORGANIZACIÓN: 5)AGENTES
1) Aspectos del Estaluto
Concordamos en que sean jueces de carrera. quienes integren los
tribunales, sin participación de jueces legos. Los aportes acerca d e la
realidad provendrán de la participación directa en el diligenciamiento de
la prueba y d e las diferentes pericias que se lleven a cabo, perola actividad
jurisdiccional y el proceso son actuaciones preferentemente jurldicas y
quienes han sido entrenados en su conocimiento y aplicación, estdn en
mejores condiciones para llevarlo a cabo.
Naturalmente que la novedad de la especialización y la extraordinaria
significación que le acordamos, particularmente en el campo de la vigencia
d e los derechos humanos (entre los cuales: el vivir en su propia cultura y
con los valores que le correspondan), y requiere una cuidadosa selección
y preparación y la designación, con participación del Senado, tiende a dar
seguridades en el plano de los antecedentes y en evitar influencias
indebidas.
También es importante el reconocimiento de la responsabilidad de los
magistrados y las adecuadas facultades d e vigilancia acordadas al Tribunal
Superior Agrario.
Cabe setialar que el Reglamento Interno de los Tribunales Agrarios, en
el capitulo 8, articulo 36, XI, confiere a la Dirección General de Asuntos
Juridicos el llevar, en su caso el Centro d e Estudios de la Justicia agraria,
como propósito la pkneación. organización, dirección y conducción de las
actividades relacionadas con investigación, enseñanza, capacitación, actualización y difusión d e conocimientos relacionados con el Derecho agrario
y la impartición de justicia agraria; en esto último, va incluido un adecuado
conocimiento de la realidad agraria.
Recordamos, e n sentido concordante, lo realizado e n el Centro d e
Estudios Judiciales de Uruguay (CEJU) que desde el 28 d e noviembre de
220
ADOLFO GELSl BIDART
1987 funciona con base en un convenio entre Suprema Corie de Justicia,
Ministerio d e Educación y Cultura (del que dependen los fiscales) y
Facultad de Derecho. Tal convenio tiene a su cargo el "poner a punto" el
oficio del Magistrado, no sólo por el reciclaje de los mismos, sino realizando
un llamado anual y una selección psicológica, ética y de conocimientos de
los aspirantes a magistrados.
Los sujetos del proceso
El tribunal y las partes son los que actúan en el proceso junto con los
terceros. La ley prev.5 la presencia del procurador agrario, el cual ejerce
la función de Ministerio Público Agrario.
Aquí se puéde plantear una dificultad si toma a su cargo la defensa d e
alguna de las partes en relación a cómo hade ser la situación de la contraria;
tal problema podrá solucionarse si se carece de asistencia letrada,
designando defensor oficial por parte del tribunal.
Pensamos que la posibilidad de actuar sin asistencia letrada se habrá
establecido por las dificultades de lograrla en algunas regiones, pero
entendemos que sin tal asistencia al proceso falta un elemento esencial.
Resulta básico movilizar a los colegios de abogados para que asuman esta
defensa como un deber cívico de la profesión.
Otro punto muy importante es el reconocimiento explícito, acorde con
el "pabellón" de la reforma agraria, al reconocer la personería jurídica de
comunidades y ejidos y, por ende, su legitimación para actuar tambien en
el proceso. Lo significativo es el reconocimiento desde el derecho positivo
nacional de una formación cultural propia de una de las culturas que
conforman al país.
V . PROCEDIMIENTO
l . Propiciar el @-(ante) -juicio
Pensamos que cabe promover en todolo posible. apoyadoen la tradición
agraria y etnica (autóctonosamericanos), los caminosmás solidariosy menos
adversarios, que la ley establece con la denominación generica de
"conciliación"en tanto a la finalización del conflicto por acuerdo de partes.
Las partes en conflicto. si son advertidas, acudirán a la negociacióii
directa o con la comunicación del "nuncio", la mediación imparcial que
procura subrayar los aspectos que coinciden y colaboran en el desarrollo
del pensamiento común. La "conciliación como método" para Uegar a la
"conciliación como mrdio d e solución), tiene muchas posibilidades en el
medio rural, no sólo la interprocesal, sino muy particularmente la previa,
cuando aún no se han agotado todas las posibilidades y el foso n o se ha
ahondado demasiado.
2. A l p n a r caracle6t1ca.tdel jnncedimienlo
Se consagra, con gran acierto. el proceso por audiencias:
Las etapas son las siguientes: a) preparación de la audiencia -iniciaciónpor escrito (en especial si lo inicia el procurador agrario) o por directa
comparecericia ante el tribunal; 6) contestación; c) presentación d e pruebas;
d) diligencianueuto; e) alegatos escritos ante el actuario (que no considerarnos conveniente ni adecuado el proceso por audiencias).
Se prevén k s medidas precautorias y anticipadas. D e b r r h propiciarse
la presentación conjunta d e demanda y pruebas, aunque nos explicamos
que puede haber dificultades d e orden práctico para los litigantes al
respecto.
Sólo eii última instancia se llegará a un rechazo del planteamiento
procurando laflexibilización d e las formas,estableciendo asf. garantías para
las personas en su realidad.
1 . Orienúziones positivas
Se trata d e evitar la solución puramente procesal; el proceso para el
Derecho sustantivo.
El allanamiento admitido habrá d e ser examinado y explicado por el
tribunal, para evitar malentendidos que se dan en todas partes, pero que
en el medio rural pueden ser d e peores consecuencias.
222
ADOLFO GELSI BlDART
La conciliación, como se vio, se procura propiciar y en la mayoría de los
casos se pondrá fui aljuicio bajola dirección (nola imposición) del tribunal.
Tambibn es adecuada la solución de establecer que los gastos del juicio
sean d e oficio.
Los Tribunales +&z
novit m r i e suplirán las def~iencias
de las partes
en sus planteamientos de derecho.
En el Derecho sustantivo a aplicar, se incluyen las costumbres y usos de
los indígenas, cuando se trata d e problemas sobre tierras indígenas. Este
es un punto d e vista que esiá en la tradición del Derecho agrario y que
supone un reconocimiento jusagrarista de los "verdaderos dueños de la
tierra".
2. Alguna discrepancia
Nos permitimos discrepar con algunas soluciones,aunque reconocemos
que tienen apoyo en parte muy signif~cativade la doctrina y del Derecho
comparado.
En primer lugar (a. 189)que "las sentencias de los Tribunales agrarios
se dictarán a verdad sabida, sin necesidad de sujetarse a reglas sobre
estimación d e las pruebas, sino apreciando los becbos y los documentos
según los tribunales los estimaren debido en conciencia, fundando y
motivando su resolución". Esta fórmula evita la valoración legal previa, lo
cual parece muy adecuado. Pero confiere al tribunal la potestad de faliar
según su conciencia, lo cual s610 parece adecuado para casos muy
particulares pero no en general. Las tradicionales "reglas de la sana critica",
nos parecen servir mejor a la estación d e la prueba. aunque tambien
reconocemos que la exigencia d e fundar (daramente agregamos) las
resoluciones puede atenuar algo la snbjetivización del juicio.
La otra solución que no compartimos. aunque es sostenida por muy
prestigiosa y numerosa doctrina, es la posibilidad de decisión del Tribunal
Superior de "sentarjurisprudencia", tal vez establecido para dar una buena
orientación a la novisima jurisprudencia y que cuenta por la excepcional
integración actual del tribunal. Suele fundarse esta solución en tratar de
dar mayor igualdad a los justiciables.
PK<l<;E5O \' K E l O R M A PROCESAL. A G R A R I A EN M f . X I C 0
223
Por nuestra parte entendemos que ésto no se coinpadece con la
consistencia fragmeritada del Poder Jiidicial (cada juez ejercita la potesud
jurisdicciarial corno único Poder Judicial en el caso y en esa instancia).
Prrlcriinos, corno Martha Chávez, el cambio que es la constante. en vez de
la uiiiforiiiidad, el coiivenciiniento por la razón, en vez de la imposicióii
dc La orieritacióii
Por último, pirisarrios que la caducidad a los cuatro nieses. piieile
significar i i i i plazo rxcesivamente breve, en particular en el iiietiio r u r ~ l .
Corno dijo Sei gin Garch Kamírez, debenios toniar rii cuenta y nr>olvidai~
en el pasado el largo y constante proceso de la reforina agrario. para
<:oiiservar la propia identidad y apoyar en lo mucho quí. hizi,, par;¡ Iliv:.i
a rabo lo rriuchc>que corresponde hacer: una continuidad histórica, coi:in
señaló Martha Chávez.
Hay qucconsiderar loque se hizo y, tal vez, también lo que pudo Iiarrrse.
No mantener anacronismos, pero también recordar antecf,(lentes qilc
procuraron llevar a cabo la justicia "retrospectiva", eri especial a los
iridlgerias americanos y a los campesinos en general y (juc puri1r.11
ayudariios a seguir adelante en lo que. también en f:stc ianipo. qur(la p r ~ i
haccr
Se ha dado a partir de 1992, un gran paso adelante, requrrido por la
r e f o i m agraria para su solidaria y justa consagrarii~?l.TJna jiisrici,i
retrospectiva en susdescendientes paralosque fueroii siciiipre iriai~qiiizdrl~,
y postergados: una justicia actual, para aqu6llos.
Se han establecido. según leyes a f i n a d a s en la tradicióri y en eI grd!i
movimiento d e reforma agraria aún vivo y operante, tribiinales agrarins
que pueden aplicar las leyes a su verdadero espfritu y cor, La orientaciori
solidaria y d e justicia que corresponde y que losjueces imparciales piirdt.1
asegurar.
224
ADOLFO GELSI BIDART
Por lo demás, la integración d e los tribunales, la formación y selección
de los jueces y la fiscalización del Tribunal Superior Agrario, permite
abrigar la segura esperanza (sies que tales términos no son contradictorios)
de que este gran emprendimiento tendrá un resultado acorde con su
significativa orientación.
En este proceso (proceder, actuar paulatina y continuadamente), que
por ende viene de lejos desde que se inició en México el movimiento de
la refonna agraria, lo que hagamos hoy condiciona e inicia lo que tal vez
pueda hacerse en el porvenir.
Entendemos, desde hoy, que quiere decir hoy tamhidn, la justicia, que
es igualdad personal, cultural e intercultural. La igualdad de las culturas,
que son obras bumanasa las que deberá trasladarse, en bien de las personas,
la igualdad que a cada una reconocemos. Para unas y otras, la tarea
incesante ha de ser promover la igualdad en la realidad, la igualdad real,
efectiva, no sólo proclamada, sino actuada.
Si se hace -se está haciendo y se hará según lo requieran los tiemposeste gran esfuerw de igualdad cultural e intercultural, esta solidaridad y
esta justicia en Mexico, que ya realiza en sí mismo una coexistencia de
culturas; a través de los tribunales agrarios Mexico será, nuevamente,
ejemplo para el mundo que se ha despertado ante la violencia hacia las
etnias, con el fin de que se devuelva una justa paz a todas ellas. (Ver notas
1a VI).
Notas
(1) Rccomlmndnde la conferencia pronunciada el 14KU1994en el XlV
Congreso de Derecho Procesal Mexicano. Tema 1. "La Reforma Procesal
AgrariaMoa'cana". Celebrado en el Instituto de InvestigacionesJuridicas de
la UNAM.
(11) Este tema es complementario del desarrollado por el autor A. Gelsi
Bidart en el VIII Congnso MeP'cano &Derecho Procesal, celebrado en Jalapa,
Veracruz del 12 al 16iXU1979. Cabe seüalar que la Reforma Procesal
Mexicana ha seguido en ambosaspeaos, lasconclusiones del VI11 Congreso
(Publicado por "Proceso y D.A. desde la R.O. del Uruguay", en R d t a de
la Fuculfad & D m c h & M&o, tomo 30, mayo-agosto 1980. niim. 116 p.
465-490 y separata).
(111) Me permito recordar, además de los trabajos y autores citados en
el trabajo anterioi (XX en sus 5 notas, en especial la 5a): 1) Motta Maia J .
"Mundan~ada estrutura judicial, reforma agraria e justi~aespecializada",
Reukta da Ordem dos Advogados do Brasil núm 14, ano 5, vol. 5, sep-dic. 1974
y separata. 2) op. cit. en (11). 3) Fix Zamudio, Héctor "Estructuración del
proceso agrario", Revistade laFacultad deDmch0 deMéxico, t. 11, enero-julio,
1961, núm. 41-42 p. 177-196y separata. 4) Ledesma, JosP de Jesús. y Sáenz
Gómez, Josk Ma. "La Jurisdicción Agraria de Roma" (Comunicación al
citado VI11 Congreso de Jalapa). 5) Gelsi Bidart, A. "Problemas de procesos
especiales 11) Procesos Agrarios" (Montevideo 1993), p. 61-123, vol. 1; 6)
(iarcía Rarnírez Sergio. "Fundamentación y características del proceso
agrario", ed. Tribunales Agrarios. Cuademosde/wticiaAgrananhm. 1, 1994.
(1V) Antes de iniciar la conferencia el autor excusó la inasistencia del
profesor Jaime L. Greif, por razones de salud y el agradecimieiiui que
enviaba por su intermedio a las autoridades del Congreso por la invitación
de que fuera objeto.
(V) El autor señaló, a su vez, que concurría en supleiicia del profesor
Greif y agradeció por esta distinción tan afectuosa que le permitía, una vez
más, colaborar con los queridos amigos mexicanos, como lo hiciera en el
ler. Congreso (1960) y en varios otros de los realizados. Y, además, felicitó
a México por el paso decisivo que ha dado en torno a niateria tan
fundamental para Uevar la justicia (como valoi-)al ámbito del agro de este
querido país.
(Vl) En el citado 20. Simpsio de Chadres 3015 - 2/6/1985 del Comité
Europeode Derecho Rural, publicado bajoladirección del profesor Joseph
Hudault, edición del Centro de Estudios Jurídicos Universitarios de
Chartres (CEJUC Casa d e la Agricultura 28.684. Chartres, Cedex, 1990).
los participantes contestamos un interrogatorio sobre La Juridiction Agrirole,
designación y objeto del Simposio. El texto de la comunicación (p. 293-98)
y el de las intervenciones en los Discursos es el siguiente:
A) Comunicación: La J u d c c i ó n Agrícola, D.R.e inrthuciones judiciaizs.
Con&ibución al estudio del carácter autónomo del Director r m l coma dknplina
~un'dca.
220
ADOLFO GELSI BIDART
1. Cuestión preliminar
No creo que sea forzosamente necesario crear una jurisdicción exclusivamente agrícola para sostener la autonomía del Derecho Rural (D.K.) o
Agrario (D.A.). Claro está que esta jurisdicción contribiiye al desarrollo del
D.R., a su mejor coriocimiento y a su aplicación según el espíritu del campo,
del ager.
Despuésde unos 30 años d e difusión yeriseñanza del Derecho Rural en
la Universidad (Cursos libres para egresados (1950-74; cursos oficiales para
graduados 1975-80: cursos para estudiantes y egresados, 1985), sc
reconoce, en general, en Uruguay, al Derecho Rural o agrario como
disciplina científica y una rania del derecho positivo, aiitónonia.
El ler. Código Rural de 1875 es un <:ódigo sistemático y muy avanzado
para su época.
2. Institwioms judiciales y jurisdic&.rrales y organización jdicinl
(1) No tiene Uruguay jurisdicción especializada en el conocimiento d e
los litigios agrícolas. Pero: a) Durante bastante tiempo el Código Rural de
1875 previó la institución d e jurados para resolver las cuestiones relativas
al riego según el modelo español; los jurados eran designados por los
mismos productores, entre ellos mismos. Lainenrablernente la institución
(que n o reprodujo el Código d e Aguas d e 1979) no llegó a funcionar. b)
En diferentes Leyes d e Excepción se previeron -y funcionaron-jurados
d e ArrendarnientosRurales. c) La Ley de Arrendamientosde 1975 declara
d e interés nacional la especialización d e Organismos Administrativos y
Judiciales en materia agraria. Tampoco se ha reaiiiado.
(2) Noexistejurisdicción especializada, pero síconcentrada en Juzgados
Letrados de la. Instancia del lugar donde exista el establecirruento rural
involucrado. Los juzgados d e paz (el escalón d e la escala judicial)
intervienen según el Código rural en múltiples conflictos rurales, en la.
lnstancia. SediscutesilaLey d e 1975noabolióestacompetencia; en general
se sostiene que sigue vigente y se procura cumplirla.
(3) En 2a. Instancia y eri casación intervienen, respectivaniente los
Tribunales d e Apelación en lo Civil y la Suprema Corte d e Justicia.
(4) C:oiiipetriiria eii riertas ni;iterios viric iiladas al 1)ercclici ñgrai ir): u)
1)1~ircIií><1~1
trahaji~agrarioy previsión socialagrícola. Eii Moritr:vide<>,,\ue,.
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la. liisiniicia ilel tiahñjo. ,-ikoia sc Iia tstal>li:cid<>
p a l a 1ñ la
Iiisiaiic:ia cii cl liir<,rir~r.uiia <livisióriscgíri c1 rriorito rlcl asorito (1iir.z r i <
I',IL y , J i i i . ~ l . ~ l o <1c
. la. Iiistaricia). En e1 Icr. raso, la 2a Insiaiicia ~ r s;irit<.
1.1J i 1 r . l L.<lo.d i l a . Iiisiaiiria del Departariierito; rii el 20. ariri los 'Triliiiiialcs
<Ic ;\p<.lat-ioiiesdel 'Frñhajo ( l o . y 20. 'I'urri»). C:asa<:ióii antv la Soprriii;,
( : o r ~ ch) C:i>riteri<:i<is<i
fiscal: n o hayjuriscliccióri agrlcola propia. Sti irarriira
.iritr. los.]i~cr<~s
Li:trados d e lo (:oriicnci<iso A<lminisirativoy Irihiirialrs r l r
:\ricIaciorics en 1i> (:¡vil (coiitericioso d e reparación) o ante el 'l'riburial cIc
io roiitriicioso-adiiuriistrativo (contencioso d r nulidad). <i IJso y cxpiopia< ióri <Icaguas. 'Fariibi6ri actiio la justicia ordinai-ia. d) Sólo rerordariior iin
c;iso~lr.cs~ahiria~ocsial>lecido
poi-rl (:ó<ligri Riirñl <Ir. 1942: <Ir.l,Jiicz<i<1'27
<-<,ii2 Agri<:iilioirs, ( V r r B) zrz Fm).
(5) I,a falta dr uria jurisdicciúii especializada es perjiidirial para: a) 1.1
<I<:sarrollodel ü e r e r h o agrario. No puede igiiorarsc la imporuiicia que 1t;
.i<-tivirladhrerise. iricluycri<lr>1ñ jiirisprudericia. tiene por la partiripariói,
\. descrivolviriiiei)to < l ~sectr>il
ilrl Derecli<i respectivo. Así ocurrió eri
ir~itciiadr f'aniilia. iiienores, trabajo, cr>riir.ncios<rorlri~iriisrt;iti\o:hj t:l
roiio<:imieritodel Ilereclioñgrario: laleya nieriiidoestd niásadelantada que
in práctica; eri cierro niodo se tiara d c un Dercxho hastante ignorado y. [ ~ o i
i.ii~Ic.p<i<
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apli<a<l<ii:) La advruada aplicar:ión <le1I)crcchr>a la rralirla~!
,131aiia: <ir l a riiciios Irrita apli<a<:iúndel I>rricli<i;e) La alilicari~irirlcl
vc,r<l;i<trrocspíriiii del Derecho riiral: uii cspíritu d e asisteii<.ia y. sot~rc
ro<lo. dr ~ > i ~ n i < i ~ del
: i ó nagiicultor. Tanihiéii coino giiardiáii cit. la
!i,itiirale7.~
(:o1110 sr tia ~iicho.no hay jurisdicciones especializadas en Dci<:clio
agi;iri<ty, por <:rirli.. es la jiirisdicción del Deiccho cr~múri(eri vspe<ial<1cI
I>eict:lio civil) la qiic r s competente en la nuteria.
1-a coiivciiiencia cir qiic haya justicia rspecializada, deriia d f . lo ya
iridicailo ('?-(Ti)
y además, d e lo siguiente: J) la extrerna irnportaricia < i r 1;.
a~ri~:iiltiira
en iJriiguay. tanto desde el punto iir vista t.r.<inóniiro,roiiio c1r.l
*o<-i.il:~ c ) iirf~uficirnrunumero de 1nb7~rmlYS;h) la ilificultarl para mela l'rrhiiiial
rir rratar sirriiiltáiit:aiiieiite. causas d r diferciites riiarerias: z j dif'erriicias
iiui<:a<lasentre agricultores, corrieiciantes e uidustriales;~)Voluineii cada
V I - r nuyor d e norinas y falta d c claras orientaciories eii ciiaiito a los
11:ohliiiias qiie siisí-i-a cl Institiito Nacional d e Colonizat-ióri, !crtlailrri> !
(Ir: K<.fi~rriiar\rria~-ia(aunque rio muy efiraz): n o <-xisti.ii si>lii<.i<irii-,
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ADOLFO GELSI BlDART
especiales para los conflictos entre el Instituto (ente autónomo de
naturaleza administrativa) y los agricultores, sujeto -y no objeto- de la
reforma.
3. Procedimiento
(1) Antes de la unificación del proceso por audiencias en todas las
materias, con excepción del proceso penal y del proceso contenciosoadministrativo, podía hablarse de procesos rurales específicos establecidos
en el Código Rural de 1942 y en las Leyes de Arrendamientos y Aparcerías
y otros contratos sobre tenencia de la tierra con destino agrario. El Código
General del Proceso los sustituyó y unificó a partir de 1989 (20KI).
(2) La orientación general anterior seguía los siguientes criterios: a)
reiativa celeridad del procedimiento; b) objeto del proceso delimitado
precisamente (v.gr.: posesión, desalojo, etcétera); c) preferencia por el
sistema de la oralidad; d) importancia de la pericia "decisoria", vale decir
cuyas conclusiones se imponen en el proceso; a veces diffciles de distiuguir
del arbitraje; e) en las leyes de arrendamiento, se establecieron algunas
disposiciones que en buena parte se siguieron, después en el Código
General: demanda con proposición de los medios de prueba; idem.
contestación; audiencia inicial y eventualmente una segunda para completar el diligenciamiento de las pruebas.
(3) ¿Corresponde que haya un proceso agrario especial, diferente de
los restantes? Nuestro punto de vista es el siguiente:
a) Entiendo que para los justiciables es mucho mejor que todos los
procesos tengan la misma estructura, cualquiera sea la materia sustantiva
a k que se apliquen y que bastan tres o cuatro tipos -a lo sumpara
satisfacer todas las necesidades. Todos eilos según el predominio del
principio procesal por audiencias.
b) El instrumento que es el proceso, tiene sus conceptos e institutos
propios y es el procesalista quien debe elaborar sus soluciones, sin perjuicio
de tomar en cuenta las necesidades de cada materia.
c) Por ende, no creo que deba preconizarse un proceso rural diverso
al que se utilice en otras materias.
d) El proceso por audiencias realizado. en lo posible, en el mismo lugar
del liUgio (aplicación del principio d e itinerancia judicial) se adapta
claramente a las caracterlsticas del medio rural.
(4) En cuanto al arbitraje, la ley lo impone para ciertos casos, v.gr.
tasación d e mejoras; enfermedades d e animales; etcétera, aunque n o tiene
mucha aplicacióri - d e hecho- d e manera voluntaria.
(B) Disciisión: En la discusiijn (p. 307-08) reiteramos, precisándolos,
algunos d e los puntos desarrollados en la comunicación, por lo cual n o se
transcriben aqui, como tampoco algunas d e las partes d e aquella qne n o
se reproduce literalmente.
Nos linutamos a esta breve transcripción sobre Jueces laicos (no p o f e k o mles). Señalamos que comprendemos Las razones tradicionales que llevan
a niiichos países a maritenerlas. El profesor Steffen, d e Alemania, recordó
su experiencia d e 12 añosen u n tribunalen queactuaba con otrosdosjneces
laicos, expertos en materia agrícola; en los 12 arios hubo siempre juicios
unánimes; por otra parte, en 2a. y 3a. Instancia, los jueces togados actúan
en mayorla. Pero añadió una anécdota que nos permitimos reproducir en
nuestra primera intervención, como sigue: "El profesor Steffen dijo que se
habla preguntado a un jurista, si fuera inculpado ante un tribunal, si
querrla ser juzgado por jueces laicos o profesionales Uuristas). El jurista
contestó: sifueraculpable,querría serjuzgado por laicos; si fuerainocente,
por jueces profesionalrs" (p. 307).
En nuestro Derecho sólo recordamos iin caso d e escabinato: dos
prnductores vecinos, unidos al Juez d e Paz para establecer el cerco
(alambrado) que pasa a uno y otro lado del arroyo que divide dos predios
(articulo 19 Código Rural d e 1942).
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