a€0ki»a08 ub asturias

28 DE OCTUBRE DE 1934
NUM. 122
A.NO lil
REDACCIÓN Y
A.OMtN19 rBAClÓN
MANUEL
SILVELA,
9
APASTADO 4 . 0 6 5
TELÉFONO 4 2 3 2 3
25 céntimos
o
w
fc)«te n ú m e r o p u b l i c a o r i é í n a les de B l a n c a C a l v o , A n t o nio G o i c o e c n e a , M a r í a a e
los Angele», M a r í a Dolore»
Soler, « E . A . J. C e r o » , L a u ra Romea y u n a amplia int o r m a c i ó n a e los ú l t i m o s sucesos r e v o l u c i o n a r i o s , ilust r a d a con v a r i a s lotograiías
a e los m ' s t n o s .
T a m b i é n p u b l i c a m o s el p r o . ¿ r a m a para toda la s e m a n a
de la e m i s o r a R a d i o E s p a ñ a .
"IMIAIA"
CARRERA S. J E R Ó N I M O , 8
DENTISTA-MEDICA
L U I S A S E R R A N O MUÑOZ
F u e n t e s , 12, p r a l . - T e l é f . 24516
xenidhdrio áe Ui muJere/ o/paño^dx
A€0KI»A08 UB ASTURIAS
Clavad en vuestra memoria el martirio de Asturias.
Perpetuad el recuerdo de la infamia de que ha hecho víctima el socialismo a una de las más bellas regiones españolas.
Queremos contribuir en la medida de nuestras fuerzas a
dejar archivado en la colección de la revista, el museo de
horrores que constituye la revolución socialista de octubre
de 1934.
Para que siempre sea posible refrescar la memoria con el
relato de las monstruosidades cometidas por la barbarie marxista organizada y puesta en pie de guerra por una libertad
de propaganda para el mal, que se ha consentido y estimulado
desde el Poder público.
De las informaciones de los periódicos y de las referencias de los testigos, hemos hecho este resuí^en que constituye
el balance de una revolución social que pudo ser predicada
impunemente en la tribuna pública y que fué exaltada en el
Parlamento por Indalecio Prieto, al preconizar el deber de
las masas a insurreccionarse, sin que el criminal que hacía
esta exhortación fuera encarcelado en el acto.
Queremos que la exposición sencilla y desnuda de los
hechos cale en las conciencias y encienda en indignación s
IOS corazones, y que esta indignación no se apague, sino
'lue se renueve cada vez que las lectora"; reparen en estí
Ib u m
ejemplar, que deben tenerlo por mucho tienípo al alcance de
la mano.
Que quede memoria perenne de los estragos de una revo1 ición, preparada alegremente, como se organiza un festejo,
por el socialismo, que está fundado en el odio, y que encuen-'
tra en la violencia su razón de ser, con la colaboración de
todas las fuerzas de la antipatria, sin otro propósito qtie
mutilar y deshacer a España.
i Acordaos de Asturias 1
Por alli como se ha dicho, pasó un huracán infernal que
ha desvastado todo y sólo ha dejado un montón de cascotes
humeantes. Todas las naciones europeas, durante los cuatro
años de la gran guerra, no hicieron más sobre una ciudad
que lo que en ocho días han hecho los salvajes que asaltaron
h: capital.
; Acordaos de Asturias !
De la provincia martirizada, de la que se enseñorearon
i;nas hordas exasperadas por una propaganda perversa, la
sacrificaron, la escarnecieron, la profanaron, dejándola como
prueba elocuente de lo que es el bestialismo de los marxistas
tn la hora de su triunfo.
; Españoles, acordaos de Asturias 1
mujere» ([ae son celosas
LAdeS sus
maridos, lo son por
ambición más 4""^ ?*>"• amor,
pues todas (Quieren dominar, y
no t a y cocinera t[ae no se crea
capaz de gobernar el Estado; de
modo c(ue si no tienen dominio
sobre sus maridos, están furiosas.
LA DugUESA DE ORLEANS
C l la mujer no sabe bacer lo
^ <|ue es necesario en su casa,
no me agrada, aunque sea princesa o reina.
LUIS V I V E
debe aprender pronL Atomujer
a ser vieja, y esto no es
pequeño talento.
MADAME SÉVIGNÉ
casada tiene cuidado
LAdemujer
cómo agrada a su marido
y a Dios, y está repartida) mas
la doncella c(ue no se casa, tien d o de cómo agrade al Señor,
para ser santa en cuerpo y ama.
BEATO JUAN DE AVILA
IV^UJER con kijos y (¡jxe bace
^ * profesión de virtuosa y austera, se agita en bailes y ríe en
máscaras, rodeada de incienso y
de lisonjas, podrá ser Minerva)
pero yo no reconozco a Minerva
en traje de bistrionisa.
ESTÉBANEZ CALDERÓN
<
O v i e d o la m á r t i r . . . P o r a ^ u í k a p a s a d o la revolución socialista; desolación, m u e r t e , h a m b r e , k o r r o r . . .
M a p a s a d o el socialismo, b á r b a r o como las b o r d a s de A t i i a , o como las legiones de Crengiskán..
ell as
Bakiiiee de iimi revolución socialisfsi
Se calcula en doscientos millones
pesetas los daños que la revolución
cialista ha causado en Oviedo. No
incluye en la valuación el valor de
edificios oficiales destruidos.
*
*
de
sose
los
•
;
Los detenidos en el I n s t i t u t o , de pie
junto a los m\jros, velan a los guardias rojos montar las carabinas sin prisa, recreándose en atormentar a su.i
víctimas.
*
1C
M u c L a * v e c e s h e r e p e t i d o e n mis
preside
el
desarrollo de toda la Historia
Los socialistas alistaron a la fuerza
a muchos mozos, obligándoles a batirse en vanguardia.
Se ordenó una movilización generaJ,
de veintitrés a los cuarenta años de
edad, y de esta forma se consiguió poner en ¡lie más de 20.000 hombres.
Patria»
ción». Llegó la desesperación, pero la virilidad ha llegado t a m oíén con ella.
H a tocado, c o m o n a b i t u a l m e n t e , al Ejército d e s e m p e ñ a r en
ese glorioso y espléndido
primer papel. H a
r e s p o n d i d o al c u m p l i m i e u t o
* *. *
E n Santa Marina del Bey saquearoii
la casa del párroco. E n la puerta de
l4 iglesia hicieron un montón con las
imágenes y las ropas, y lo prendieron
fuego. Quemaron también todos los
muebles del interior de la iglesia y robaron los vasos sagrados.
* **
Los rebeldes asaltaron la casa que
el Sr. Pedregal posee en Aviles, y se
llevaron al ex ministro de Hacienda.
El doiningo por la noche prendieron
fuego en Avilas a una de las manzaIIICMIIMIIS de la ciudad,
que
estricto
de sus
su
d i s c i p l i n a , s u c u l t o al p a s a d o g l o r i o s o d e E s p a ñ a ; se t a d e s p r e n dido—y
es lo m á s e j e m p l a r y lo d i g n o de m a y o r l o a — d e l espí-
ritu de antipatria
í^ue c o m o
u n virus p o n z o ñ o s o le b a t í a n i n -
y e c t a d o e n l a s v e n a s t í e s a ñ o s de l e y e s , d e r e f o r m a s , d e b á b i t o s
y de p r o p a g a n d a s
El j)ueblo de Santa Colomba de la
Vega fué saqueado por una partida socialista, capitaneada por un antiguo
guarda jurado.
E n Toreno, los revoltos'os quemaroii
el Archivo municipal y el del Juzgado,
junto con una capilla. Las imágenes
fueron sacadas y quemadas, entre blasfemias y sacrilegios.
renacer de las energías n a c i o n a l e s , u n
d e b e r e s ; k a s a b i d o s a c r i f i c a r s e ; La m o s t r a d o s u a b n e g a c i ó n ,
f o r r u p t o r a s . . . ¡ B e n d i t o s e a él y
bendita sea España
m
de nuestra
« E s p a ñ a r e s e r v a í n t e g r a s u v i r i l i d a d p a r a e l d í a d e la d e s e s p e r a -
*
Vov puro vandalismo o por despecho,en la retirada fueron incendiadas un^i
o dos fincas, entre ellas la Universidad.
nas
discursos u n a frase de M a -
caulay-, e n l a «^ue, a m i j u i c i o , s e e n u n c i a c o n a c i e r t o l a l e y <^ue
" '
'
cien
lante de las tropas revolucionarias, en
el asedio al cuartel de Pelayo.
E n t r e estas personas figuraban unos
veinte guardias de Asalto, los frailes
del Convento de Dominicos, doce canónigos y otros sacerdotes.
Uno de los detenidos, afectado por
el pánico, empezó a dar grandes voces
pidiendo a los revoltosos que le matasen, y el encargado de la custodia de
los prisioneros le llevó ante una ventana, le arrojó por ella y los rebeldes hicieron una descarga y le dejaron
muerto.
veces
* *«
Los prisioneros estaban en el Instituto, antigua residencia de la Compañía de J e s ú s . Ocupaban una de las aulas, y en el piso de abajo habían depositado los rebeldes cuatro toneladas
de dinamita. Constantemente les amenazaban con volar el edificio a la menor represalia que se vieran obligados
a tomar.
* **
<^ue s a b e p r o d u c i r t a l e s k i j o s d i g n o s d e e l l a |
Antonio GOICOECHEA
corresponde a la Plaza Nueva, en la
parte de la calle de la 'Cámara. El fuego se inició en la casa que ocupa el
periójdico «El Progreso». Ardieron varias casas, y los vecinos fueron tiroteados cuando' huían de la quema.
* **
Todos los oficiales de la fábrica de
Trubia fueron secuestrados, y el com a n d a n t e , que se resistió', fué muerto.
E n el trozo comprendido entre la,
calle del Eosal y las de Santa Cruz y
Santa Susana, en Oviedo, hay nume»-'
rosas casas particulares incendiadas.
También ha sido destruida la edifica-:
ción en la calle de San Jí'ranciseo. E n
las aceras del Banco Asturiano sólo queda en pie la casa en que se hallaba
instalado el estanco próximo a la plaza de la Escandalera. E n la acera' de
enfiente de la misma calle hay mu
chas casas incendiadas, incluso el Hotel Inglés.
; , ,
• . •
* **
Al sacerdote D. José Villanueva, director del Liceo Asturiano, le hicie" ron prisionero en el Campo de San
Francisco. Después de atarle y de rociarle con gasolina, le prendieron fuego. IVÍurió carbonizado.
* **
E n la mañana del miércoles, los rebeldes se llevaron de la prisión a más
-de cuarenta personas pai'a ponerlas de-
iirPELETERlÁ FRÁlESÁ
CARMEN,
4
participa que ya exhibe los últimos
modelos de abrigos de piel, con
precios reducidos.
Una de las primeras medidas que
tomaron los revolucionarios fué asaltar los comercios y las joyerías. E n las
mismas calles se despojaron de la ropa
que llevaban puesta y se vistieron con
las que habían robado en el saqueo de
los comercios. Muchos revolucionarios
iban cargados de alhajas y con varios
relojes de pulsera puestos.
E n t r e los ingenieros muertos en Sama de Langreo figura el Sr. Bodríguez
Arango, a quien los revoltosos cortaron la cabeza y arrastraron el cadáver
enganchado a un coche. Al párroco le
mataron, le descuartizaron y los restos los pusieron en venta en un escaparate. Algo parecido hicieron con los
cadáveres de los guardias de Asalto y
de los guardias civiles.
Se calcula en un centenar los guardias de Asialto de la plantilla de Oviedo que han desaparecido. H a y 10 muer-.
tos y 20 heridos.
* * * *
Los socialistas lanzaron potentísim'ás
caigas contra la Catedral con el propósito de destruirla. Saquearon la Cámara Santa de la Catedral, de incalculable valor artístico y religioso.
*
robes
monfeoux
;
..A
moa no:
oleóla,
62
teléf. 21273
«
sport
fourrures
[-¿Osario
rlrarxd
.oy^arionrarxavj
/AADRID
*
*
* * *
Oviedo se quedó sin luz y en plenas
tinieblas. El efecto de los incendios
en la noche era verdaderamente impresionante. El pan faltó en seguida.
Sólo se fabricaba pan para los revolucionarios, en los barrios obreros. Se
había decretado la muerte de cuantos
vistieran uniforme o fueran elementos
de derechas, que eran delatados.
* **
^
No han pasado a cuchillo a los religiosos porque los han despedazado con
dinamita. Yo mismo he presenciado el
convento que hay detrás del P a r q u e ,
que no recuerdo en este momento si
es de Agustinos, Dominicos o Carmelitas, convertido en ruinas por una voladura, cuando se hallaban dentro los
religiosos. No todos, porque antes habían sacado de él al padre superior, a
quien, después de encadenarlo y malherirlo, fué subido a una cruz, donde
fué muerto, escarnecido y, por último,
Quemado. Subleva el ánimo recordar
los erítneties cometidos por estos destalmados. Varios conventos fueron ob-'
jeto de sus iras y sus peores apetitos.
E n el Colegio-Convento la bestia hum a n a se cebó sobre las indefensas monjitas.
firesenta actualmente ta cotección
de uestidos, abrigos y sfioH
^•M^íjn^.
•
Se ignora dónde se encuentran la»
ciuces de los Angeles de la Victoria,
joyas inapreciables de los siglos I X
y X, y otras reliquias sagradas de la
Sala Capitular, donde también guardábanse joyas arqueológicas, como el
Díptico Consular, del siglo V I ; el Libro del Becerro, el Libro de los Testamentos y otros valores inapreciables.
ellas
2110 millones de ¡lénliilas cu Oviedo
Cuando u n o de los rebeldes era oonáucido por cuatro soldados y un oficial
del regimiento número 8 a la cárcel, e n
el m o m e n t o de ser entregado a la guardia para su encierro se encaró con el
oficial, a quien dirigió estas palabras,
que no h a y medio de disfrazar :
—Vosotros m e encerraréis aquí, pero yo he ultrajado a vuestras m á s queridas personas y no podréis hacer lo
aaismo con la m í a , porque la he matado...
L a mayor parte de los guardias oiTiles muertos en Sama de Langreo lo
fueron por el procedimtiento bárbaro de
la dinamita.
Se les ataba,a un árbol o a un poste
del telégrafo, con las manos atrás, y
«1 pie de éste colocaban u n cartucho
de dinamita, y después se ensañaban
con el cadáver.
Con los guardias d e Asalto se empleaba u n procedimiento m u y parecido. Dos camiones llenos de guardias
quedaron destrozados y muertos s u s
ocupantes por efecto de varias minas
que fueron puestas en el camino.
Todavía dieron mayores muestras de
crueldad en otros pueblos, donde, después de asesinar a los guardias, se salaban sus cadáveres para que permanecieran m á s tiempo sin descomponerse a l a intemperie.
* * «
E n u n pueblo situado e n los límites
de l a cuenca minera, los rebeldes lograron asaltar la casa-cuartel de la
Guardia civil. Fueron asesinados los
guardias, y sus cuerpos, aún calientes,
arrojados a u n a fosa abierta por la horda feroz.
Los asesinos, una vez cometida su
fechoría, fueron en busca del cura del
lugar y le ordenaron q u e rezara u n responso ante los cuerpos de los mártires,
porque habrían de agradecerlo e n la
eternidad.
El sacerdote cumplió su ministerio,
y, cuando terminó de dar la bendición
a los despojos, recibió dos tiros por la
espalda y cayó e n la fosa, sobre los
cuerpos de los guardias civiles.
* * *
En un escaparate de una tienda, situada en una calle céntrica de Oviedo, fué expuesto, colgado de un gancho, el cadáver de un sacerdote.
Al pie rezaba el siguiente letrero :
«Se vende carne de cerdo.»
* * *
Da dolor ci'uZar Oviedo.
La Universidad, ruina h u m e a n t e , n o
deja a la vista en pie m á s que la est a t u a mutilada del fundador. L a biblioteca, riquísima, y el archivo son
montón informe de cenizas, sobre el
que vendrán a dejar sus lágrimas todos los que sienten de verdad la emoción de la cultura.
• L a Catedral tiene la torre cuajada
de cicatrices de balazos. Y la Cámara
Santa, e n polvo y piedras rotas a golpe de cajas de dinamita. Y el Claustro, bellísimo, e n tierra. Y el Palacio
Episcopal—jjoco m á s y a que un solar
cubierto de cenizas—. Y el teatro Campoamor, como una decoración de trágico relieve, hechos bastidores que están a punto de caer. Y media caUe
Uría en ruinas, en humo, en cristales
y astillas. Y donde n o , entre escaparates depauperados, y tiendas saqueadas, y míseros restos de ajilares bajados al arroyo, todo el hori-or de u n a
ciudad e n ruinas.
Peor que la guerra. Peor que un seísmo. E s la barbarie desatada, que ha.
puesto sobre Oviedo—¡pobre ciudad
amada 1—su gai'ra monstruosa.
E l m i s m o furor v a n d á l i c o e n todos los sitios d o n d e l a revolución
d o m i n a , aunq(ue sea p o r breves k o r a s . E l m i s m o o j i o a n t i r r e l i gioso. L a m i s m a s a ñ a c o n t r a l a s iglesias y l a s i m á g e n e s . . . H e
at^uí la capilla d e N u e s t r a S e ñ o r a de los D o l o r e s , de V i l l a f r a n c a
ael P a n a u é s , después del i n c e n d i o .
PALABRAS
PROFETICAS
•*Al a l c a n c e d e n u e s t r a v o l u n t a d
está e n plazo
—oidlo
bien,
españoles—
cortísimo, inmediato, u n a era d e prosperidad
y
Al llegar u Oviedo los soldados de
Begulares se mostraban horrorizados
del cuadro qiu; presenciaron en el Parque de San Francisco. Había allí cuerpos humanos calcinados. L e s habían
atado a palos y a árboles, los i'ociaron
con gasolina y luego les prendieron
fuego.
Habían depositado en el Instituto varias toneladas de pólvora.
Ciento cincuenta sentenciados estaban e n u n aula y les anunciaron d e
qué modo iban a morir : jiégarían fuego a la pólvora y volarían todos.
Y, blasfemos, les dijeron :
—¿No decís que hay Dios? Pues que
os salve.
-Algunos quisieron huir, y los m a taron.
De los que quedaron dentro, vai'ios
enloquecieron.
bienestar c o m o nace siglos n o l a conoció .España. U n a c o y u n t u r a h i s t ó r i c a (^ue n a t e n e m o s e l d e r e c h o , ^ u e n o p o d e m o s c o m e t e r
el c r i m e n d e d e s p r e c i a r j>
L a cantidad robada en el Banco de
España asciende a 14.970.000 pesetas.
*Enel a ñ o 35 y si m e e s t r e c b á i s e n loa m e s e s t|ue q(uedan d e
El día V del actual, regresando d e
León a L a Coruña un camión de I n E n la Casa Social de Moreda setena p a r e c e r d i á f a n o y s i n n u b e s , s i l o s e s p a ñ o l e s c^ueremo s d u e E s tendencia, ocupado por nueve soldados
ta obreros católicos, dirigidos por el
y u n sargento-del regimiento de I n paña sea u n o de los paraísos relativos de l a tierra.»
leader Vicente iVIadera Peña, se defantería número S, al salir de San Rofendieron heroicamente.
mán del Cid, en u n a curva de la caEstos obreros tuvieron cuatro muerrretera, sobre las doce del día, fué titos.
roteado por los revoltosos, que lograCasa
Social,
otros
se
apodeiaron
del
ron
el
cuartel
de
la
Guardia
civil
y
le
Mientras los revoltosos atacaban la
ron herir al oondvictor y matar al sarpárroco, D . Tomás Suero, a quien obliprendieron fuego valiéndose de bombas.
gento, q u e ' se apellidaba Fernández
garon que penetrara en dicha Casa SoLa Benemérita del puerto, 20 númeDíaz Buendía.
cial para pedir a los obreros que estaros e n total, se defendió durante ocho
Al sentirse herido, el conductor perban resistiéndose que cejaran y se rinhoras, al cabo de las cuales, y y a sin
dieran.
municiones, hizo u n a salida desespe- dió l a dirección del vehículo, cayendo
IniíEiflilujiillllíiiHiilUhiiiifliihiliiihiililuiíllim
rada, abriéndose paso entre los re- al río con los soldados, de los cuales
El sacerdote no pudo conseguirlo, y ,
tres murieron y los restantes resultaChocolafigria
modelo.
al salir para dar la contestación a los beldes.
ron con heridas de gravedad.
Elaboración especial de Sakusoas, revolucionarios, éstos le hicieron tres
* * *
buñuelos de viento, pasteles,
Los revoltosos, u n a vez que vieron
disparos de pistola, matándole.
Los comertiios de Intíesto fueron sabambas y agujas de ternera.
en el río a los soldados que a ú n quequeados para abastecer a los mineros
* * *
Todos los días, postres
variados
daban con vida, pidieron cartuchos paE n el pueblo de Nava grupos de mi- de Sama y- de L a Felgtiera.
CARRERA DE SAN JERONIIMO, 16
ra acabarlos de m a t a r .
neros que bajaban de Bimenes cerca1934, el horizonte del bienestar, de l a grandeza española,
puede
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unoiiiurria
llt
PLAZA DEL ÁNGEL, B . M A P B I P
ellat
¡•iccinliosy cx|>l<isioncs, saiHiciis
A uno de los detenidos, un cabecilla
socialista pretendía introducirle una
ametralladora por la boca.
A u n grupo de quince huéspedes que
estaban en el Hotel Inglés, compuesto
de ocho hombres y siete mujeres, entre ellas u n a niña de trece años, uno
de los revolucionarios intentó colocarlos delante de la ametralladora. -Este
individuo pronunció un discurso trotskysta. Se Uamaba comisario de Guerra, y les dijo :
«Ustedes son burgueses y ya nos han
hecho sufrir demasiado. Pónganse delante de la ametralladora, a ver si
vuestros compañeros nos atacan.»
Las lieroicas mujeres ae los guardias
'^Únicamente se m a n t u v o durante toda ac(uelia nocbe, en
Barcelona, comunicación con el puesto de la barriada de la S a lud, c u y o comandante comunicó a sus superiores «(ue podían
disponer de todos los guardias, ya f{ue el cuartel seria defendido
encaz y valerosamente por sus mujeres, todas las cuales c o n o cían el manejo de los lusiles, y se n a o í a n ofrecid» con u n a n i m i dad a sustituir a sus maridos.»
« «*
Gran parte de la calle de Trueba ha
quedado también destrozada.
E n t r e otros comercios importantes,
han desaparecido los Almacenes Simeón
y la Casa de Natalio.
H a n sido asaltados los llamados Chicos de Tejidos y L a Innovación. También han sido asaltadas bastantes joyerías.
Los almacenes han resultado con muchas lunas rotas y bastantes destrozos
en el exterior.
De establecimientos de comestibles
fueron asaltados los de Marcelino Menóndez y Tomás Moreno.
También ha sido destruida por el
fuego la tienda de IJUÍS Campomanes.
E s t á n igualmente en ruinas el Bar
Dragón y el Café Niza.
El Café Cervantes fué asaltado.
El Garage España fué destruido por
incendio.
El primer día los rebeldes publicaron un bando prohibiendo el pillaje. A
los pocos momentos comenzaba el asalto de todos los comercios. Por medio
de vales se fueron llevando todo lo que
había en las tiendas, y en los liltimos
días, sin vales.
• • •
El párroco de Sama de Langreo fué
acribillado a balazos.
IJOS cuarteles de la fuerza pública
en Sama, en especial el de la Guardia
civil, fueron destruidos, y sus ocupantes, muertos.
(De^ABC»)
y el canónigo fué colgado, m u e r t o y
quemado.
* * *
Otra de las víctimas de los revolucionarios de Oviedo ha sido el magistrado del Supremo Sr. Suárez.
L'n grupo de rebeldes se presentó en
su casa, y, al preguntar éstos si vivia
en. aquella casa y salir el interesado a
la puerta a confirmar la pregunta, le
dispararon varios tiros, que causaron la
muerte del m a g i s t r a d j .
* *•
La sección de guardias de Seguridad
que mandaba el teniente Del Olmo luchó contra los rebeldes de Olloniego,
])ereciendo el oficial y todos los guardias a su rnando, con excepción de
cuatro.
'
Varias mujeres actuaron durante los
sucesos de Oviedo como jefes de gi-upo. Entre ellas, una joven de unos
veinticinco años, que iba vestida con
camiseta roja y polainas, y cubierta
con gabardina de cuero. Esta mujer
circulaba por las calles pistola en mano, dando órdenes imperiosamente.
Unos viajantes de Comercio, deteni-
dos con lofe demás huéspedes del hotel
donde se hallaba, fueron llevados a presencia de un grupo numeroso de revolucionarios armados, que estaban en
correcta formación militar.
Uno que actuaba de jefe, de baja
estatura y ínal encarado, ordenó que
los prisioneros desfilaran de dos en dos,
y los conminó sacando un sable robado
¡1 un guardia civil.
Los detenidos pasaron momentos de
iiuleseriptible angustia.
Se abrazaban y esperaban el momento en que los fusilaran. En este instante rompió la formación militar rebelde
un grupo de mujeres, q u e , con cuchillos en las manos, quiso precipitarse
sobre los prisioneros, gritando : «A matarlos, que son fascistas».
El jefecillo del sable robado logró
imponerse, diciendo que debían ser juzgados por el Comité.
'La Preferida'
JOSEFA
OLIVER
Tejidos, confecciones, géneros de
punto. Fajas de goma "Venus".
Camisería, artículos para niños.
16, TORRIJOS, 15.
E n t r e las víctimas se cuenta el párroco de Muñeca, provincia de Palencia, a dos kilómetros de Guardo, llamado don Constancio YiUalba.
E n la madrugada del día 6 le llamaron unos individuos para que fuese a
prestar los Auxilios Espirituales a un
enfermo.
Cuando se levantó el párroco y se
dirigió a la puerta para cerciorarse de.
quién le llamaba, lOs sujetos dispararon sobre él desde la calle y un tiro
atravesó la madera y fué a alojársele
en el vientre, causándole la muerte do»
lloras después.
lüLÁALEíWA.e.
Loa rebeldes celebraron varios Consejos svimarísimos, en los que fueron
sentenciados varios individuos • de la
fuerza pública, entre ellos un capitán
de la Guardia de Asalto, un teninte
de la Guardia civil y varios guardias.
E n total, doce, que fueron condenados
a muerte y ejecutados seguidamente en
el cementerio de Sama.
E n los primeros momentos de la revolución fué muerto, cuando salía de
su casa, el capataz de minas de Escolera, Adolfo García.
E n Mieres, en cuanto se declaró el
movimiento revolucionario, se constituyó el Comité soviético, que se incautó de cuantos comestibles había en los
almacenes. Los rebeldes quemaron el
Registro civil.
En el Tribunal rojo que actuó en
Oviedo figuraba Teodomiro Menéndez.
ü n canónigo fué condenado a morir
volado por un cartucho de dinamita.
Otro canónigo fué condenado a la
•misma pena.
í E n el Tribunal revolucionnrio que le
(condenó figuraba una persona cuyo pa.dre se confesaba con el sentenciado, lo
icual parece ser que influyó en el ániano del juzgador en favor del reo, que
:se hallaba vestido de paisano. E s t e
i n i e m b r o del Tribunal indicó al citado
ícanónigo que ocultara su verdadera
condición de religioso para que pudiera
ser m á s fácilmente perdonado, diciéndole ^ u e , si le preguntaban por su profesión, contestara que era «Profesor de
lenguas". Al contestar el s^tenciado
en la forma indicada por su supuesto
protector, el propio vocal amigo coSMntó: «SI, profesor de lenguas muer1^... Pues condenado a m u e í t e » , d i j o ;
E n Oviedo el saqueo estuvo a la orden del día. Los rebeldes se llevaron
cuanto quisieron. Por las calles se veían
trozos de tejido, zapatos, telas, comestibles.
Respecto a los comestibles, lo más
corriente era poner en los vales : « V^al»
por .diez pesetas de comestibles", eos
lo que el interesado podía pedir lo qse
quisiera.
^^n los primeros momentos, los revolucionarios, dueños de las tiendas, n o
escatimaron en generosidad.
Daban todo lo que se pedía, y m á s ;
pero, a medida que los días avanzaban,
los vales llegaron a no servir para
nada.
La población padeció hambre. E n
los hoteles, la única comida consistía
en unas sopas de ajo.
Familias hubo que carecieron por
completo de provisiones y se las encontró a la llegada de las tropas mat rialmente desfallecidas.
Un numeroso grupo de personas, ai
iniciarse los sucesos, se refugiaron en
un «cine» de la ciudad. AUl permanecieron todos los días del sitio, sin vei&k
auxilio que algunos víveres que les fueron llevadfffi.
AI salir, ya la ciudad en poder del
Gobierno, se encontró a muchas de estas personas completamente extenuadas de necesidad.
m\m en LA CAÁ con •
EL DCLICIOrO JAliABC
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¿il a s
Hambre, osciiriihMl y crimciics
ivivii EiPimii ivim imu\ \m rnrn
La Guardia civil de Villablijio (León)
resistió en su cuartel valerosamente
hasta que estuvieron heridos todos los
números y porque los revoltosos lanzaron una cuba con cinco kilos de din a m i t a , derribando u n gran trozo de
muro y todos los tablones del interior.
E n estas condiciones resultaban inútiles todos los esfuerzos y se entregaron, saliendo los guardias del cuartel a la carretera, donde esperaban los
elementos sediciosos.
E l primero en salir del cuartel con
los brazos en alto y pañuelo blanco en
la mano fué el guardia Santiago Bardón, el cual llegó hasta donde estaban
los huelguistas, y ya en conversación
con ellos, después de haber cesado las
hostilidades, recibió un balazo a quemarropa que fué disparado por el minero José María Fernández García,
dejándole muerto.
E n la carretera de León a Cabanas,
en el Villar de Santisigo, los revoltosos
volaron el puente en la m a ñ a n a del referido día 6, después de colocar en él
gran cantidad de dinamita.
E l sábado a mediodía avanzaron sobre Oviedo los mineros armados en formación. I b a n capitaneados por el diputado socialista Bamón González Peña,
que se hacia llamar generalísimo. Todos los mineros que integraban esta columna estaban perfectamente armados
oon fusiles nuevos y gran número de
proyectiles. F o r m a b a n en cabeza de la
columna una sección ciclista pertrechada con bombas de mano.
Muchos de los que formaban la columna llevaban cubierta la cabeza oon
cascos de acero, como los reglamentarios en el Ejército.
La cifra total de bajas de la fuerza
pública se eleva en Oviedo a 2 5 0 ; claro está que falta comprobar las bajas
de la fuerza destacada en los pueblos
de los alrededores.
Las fuerzas del Cuerpo de Sanidad
recogi^íon el primer día en Oviedo más
de cuatrocientos cadáveres. ,Como la
recogida ha continuado hoy y seguram e n t e en días sucesivos, no es exagerado atirmar que en el perímetro de la
capital de Oviedo han sido hallados m á s
de mil cadáveres. La mayoría pertenecientes a los rebeldes, aunque hay también un número crecido de víctimas
pertenecientes al elemento civil, entre
ellas mujeres y niños que cayeron durante la lucha.
Terminados los bárbaros sucesos de
Sama, muchos de los rebeldes que habían
sido autores de ellos se trasladaron a
E l c o m a n d a n t e m i l i t a r de B i l b a o , T e n i e n t e coronel D . J o a q u í n O r t í z
de Z a r a t e , p r o n u n c i ó en el c u a r t e l d é l a s fuerzas d e A i a l t o de acfuella
c i u d a d l a s i g u i e n t e alocución:
«Atención. M i r a d m e bien.
Jefes j oficialas, suboficiales, clases y g u a r d i a s de S e g u r i d a d y A s a l t o i
E n p r e s e n c i a de l a s fuerzas a r m a d a s de la C o m a n d a n c i a de Vizcaya»
os s a l u d o .
H a b l a p o r m i boca el e s p í r i t u m i l i t a r de u n a g e n e r a c i ó n de caballeros
s o l d a d o s , de c a b a l l e r o s b í r o e s , ^ u e d í a t r a s d í a , a ñ o t r a s a ñ o , d e j a r o n los
c a r m i n e s d e su roja s a n g r e en Á f r i c a p a r a d a r gloria a E s p a ñ a , y <(ue b o y
esos rojos c a r m i n e s los d e j a n en t i e r r a e s p a ñ o l a , p a r a c(ue m a r g u e n los
j a l o n e s de u n a p a z p r ó s p e r a , de o r d e n , de t r a b a j o y de e n g r a n d e c i m i e n t o
de la P a t r i a .
Rceibíd, caballeros g u a r d i a s , jefes y oficíales la felicitación del c o m a n d a n t e m i l i t a r de V i z c a y a . . .
'
Y o n o h e d u d a d o u n m o m e n t o de ^ u e este c o m a n d a n t e q[*ie os m a n d a
l l e n o d e v i r t u d e s m i l i t a r e s , ejemplari de ^ u e con estos oficiales ^ u e con
m i g o se e d u c a r o n , r e f o r z a n d o los lazos de la a m i s t a d y del c o m p a ñ e r i s m o
e n d í a s d e sacrificio, l a s fuerzas de S e g u r i d a d y d e A s a l t o f u e r a n u n a cont i n u a c i ó n del E j é r c i t o .
E n el m i s m o e b a r c o d e s a n g r e 4*>e el Ejército d i o , en ese reguero d e
s a n g r e k a b é i s t e n i d o el b o n o r de d e p o s i t a r la v u e s t r a , y y o os diga ^ u e
con esa s a n g r e E s p a ñ a será c a d a d í a m á s g r a n d e , y <^ue l a gloria del Ejército se a u m e n t a r á , así c o m o la gloria de E s p a ñ a .
P o r eso, c a b a l l e r o s g u a r d i a s , merecéis m i felicitación y el bien de la
Patria.
C o m a n d a n t e d o n M a n u e l Q u e s a d a í el c o m a n d a n t e m i l i t a r de V i z c a y a
felicita a l a s t r o p a s a t u s ó r d e n e s . E n t í y de t í e s p e r o c(ue el e s p í r i t u y l a s
v i r t u d e s m i l i t a r e s de sacrificio, de abnegación y de d i s c i p l i n a se a u m e n t e n
c a d a d í a m á s e n estos s u b l i m e s s o l d a d o s d e g u e r r e r a s a z u l e s , c(ue l l e v a n
cosido a ellas el r e c u e r d o de los <^ue m u r i e r o n .
Y a b o r a p a r a t e r m i n a r , con cl p i e en E s p a ñ a i
¡Viva E s p a ñ a ! ¡Viva E s p a ñ a ! ¡Viva E s p a ñ a ! »
Pola de L e n a , cuartel general del movimiento del Sui:. Fraternizaron con los
de Pola en la fonda, donde estaba establecido el comité revolucionario. Durante la reunión los propios revolucionarios aseguraron que habían cogido a.
74 guardias de Asalto, a los cuales los
llevaron hasta el cementerio, en donde los fusilaron. También dijeron que
habían matado a cuatro curas.
Por la gente llegada de OUoniego se
supo también la emboscada Bn que habían caído dos camiones de guardias
de Asalto que acudían desde Oviedo
a sofocar la rebelión. Los rebeldes, noticiosos de la llegada de estas fuerzas,
se apoderaron de unas trincheras a ambos lados de la carretera, ocultándose
cuidadosamente. Al dar vista a los co-'
ches, cinco de los revolucionarios se
pusieron en mitad de la carretera con
las escopetas al hombro, al objeto de
que los guardias se apercibieran, como
así sucedió. Cuando los guardias intentaban bajar de los automóviles, los 300
salvajes empezaron a disparar sus armas con una intensidad cruel, hasta el
punto de que sólo dos guardias pudieron escapar de la cobarde agresión. Pero
uno de los guardias que huía fué perseguido y alcanzado por cuatro o cinco revolucionarios, que le dieron muerte en la m i s m a carretera. El cabo pudo
salir con vida y huyó hacia el monte.
• • *
Cuando las tropas entraron en Campomanes, encontraron destrozado el camión que había llevado a los guardias
civiles. En el asiento del oonducrtor había el cadáver de un guardia.
Cerca había otros cuatro. El tenient e tenía los ojos pinchados y el vientre abierto, como víctima de lobos. U n
guardia, la cabeza destrozada, después
de muerto, por un cartucho de dinamita.
E n el interior del coche, entre correajes y guerreras sangrientas, el libro que
el teniente de la Guardia civil llevaba
a Campomanes. E r a el teniente muy
joven, de ingreso próximo en la Benemérita, y llevaba consigo un «Manual
del guardia civil». Llevaba el libro de
sus deberes cuando la muerte le sorprendió en su deber. E n la primera página una firma : F e r n a n d o Halcón.
• * •
E n t r e los sacerdotes muertos figura
el canónigo don Francisco Baztán, sobrino del anterior Obispo de Oviedo,
don Francisco Baztán y U r n i z a ; el Padre Piquero, dominico'; el P . Eufrasio,
c a r m e l i t a ; el P . Pallares, paúl. También se ignora el paradero de otros tres
padres dominicos, cuatro paules, varios profesores del Seminario, el P . Superior de los carmelitas, seis semina^
ristas y otros sacerdotes. El canónigo
don Pedro Gómez está herido.
» * •
Todos los guardias civiles del puesto
de Villa (Asturias) perecieron a manos
de los revolucionarios, a excepción del
guardia Ubaldo Alonso.
• * *
No se da tierra tan fácilmente a muchos muertos, pues no bastan todos loa
elementos sanitarios y de la Cruz Roja
para llevar a efecto esta labor sin ¡a
ayuda generosa de Jas propias tropas.
Los tr&aites de identificación en circunstancias t a n desfavorables retrasan
mucho las operticiones de enterramiento. Así, p u e s , una buena parte de la
tropa ayudó ayer a los elementos sanitarios en la piadosa tarea de recoger
cadáveres y heridos entre las ruinas y
lugares retirados de la ciudad, donde todavía n o se había hecho una inspección
detallada. Penosa e inapreciable tarea
la de los médicos y cirujanos, no solamente al tener que operar y curar sin
luz y otros medios más indispensables,
sino porque la mayor parte de los heridos presentan las heridas infectadas,
por el abandono en que han estado los
días de asedio.
Ayudad a los que nos ayudan.
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Los revolucionarios contaban con gent e de todas las edades. E n t r e ellos habla muchos jóvenes, hasta de trece y
catorce años, que manejaban con gran
agilidad los fusiles. Cuando volaron por
vez primera los aeroplanos del Gobierno Bobse la ciudad, estos jóvenes disparaban sus fusiles contra ellos.
Sin embargo, desde que empezaron
a volar los aviones, los revoltosos fueron perdiendo ánimos, y m á s todavía
cuando se lanzaron desde aquéllos las
primeras proclamas, en las que se anunciaba el fracaso de la revolución en toda
E s p a ñ a y se les invitaba a rendirse.
F u é acaso entonces cuando empezó a
extremarse de u n modo m á s intenso
la crueldad. Se lanzaron contraproclamas,
en las que se decía que se matarla sin piedad a la población civil, al
par que se amenazaba a todos los camaradas si se rendían o deponían las
armas. D e esta m a n e r a fué espectáculo corriente el ver cómo los jefecillos
arengaban con furia a sus grupos. Nuestro comunicante escuchó u n a de estas
arengas, en la que para animar a los
revoltosos se les ponía como ejemplo el
valor de. las mujeres. Esto, no obstante, se pudo advertir que muchos fueron
ya presa del miedo.
* * *
E l subsecretario de Sanidad señor
Bermejillo confirmó como cierta la noticia respecto a los . niños que había
abandonados en las zonas mineras de
Barruelo y e n Guardo.
El gobernador de Falencia afirmó que
se encontraban en esta situación unos
doscientos niños, cuyos padres o habían
sido heridos, muertos o hechos prisioneros o habían huido.
E n esta cifra estaban incluidos los
niños huérfanos de la Guardia civil.
* * *
Puede decirse que la mayoría de las
casas y domicilios particulares de Oviedo fueron asaltados por las turbas, aunque en muchos de ellos no causaron daños,
sin duda por la precipitación de]
saqueo o por las alarmas de los avisos
constantes sobre supuestas llegadas de
tropas o bombardeos aéreos.
Como detalle curioso de las escenas
de alarma y de temor se dio el de un
legionario aprisionado que pudo fugarse del parque donde lo tenían prisionero momentos antes de la ejecución
a que se le había condenado, y q u e ,
atravesando la calle de T o r e n o , ' s e refugió en la casa número 4 de dicha calle, propiedad de la familia Ordóñez,
en la q u e fué debidamente a t e n d i d o ;
pero en un momento de perturbación,
por la fatiga y la crueldad del cautiverio q u e dejó, hizo algunos disparos
contra los habitantes de la casa, sin que
milagrosamente les causase daños.
Lliss iiolires €Íe!|iiecífos
Eran inocentes, pec^ueñuelos, bonitos como ángeles de retablo, graciosos, con esa gracia captadora de simpatías de l a infancia, capullitos de rosal franciscano, sin espinas, sin defensa.
V i v í a n aleares, confiados, juguetones en el jardín sin penas de la infanciaj mimados por el desvelo cariñoso y amante de un bada buena, y de un
honibre alto, rodeado del respeto y prestigio de bonroso uniforme, terror
de bandidos, gigante bueno de imaginaciones infantiles, <jue sabe mecer
y dormir a los niños, <j[ue cuida en sus viajes de traerles pan y besos.
N o babía visto ni conocían más mundo <5(ue el ^ue mediaba entre él
hogar de l a casa cuartel y el bogar de l a escuela. N o sabían de la maldad
numana, pues aunc^ue babían oído al gigante, al regreso de sus frecuentes
ausencias, bablar de unos bombres malos t^ue volaban puentes, descarrilaban trenes, incendiaban templos, asesinaban bombres de tricornio cbarolado, los creían relatos miedosos, situados tan lejos como los cuentos
con 4ue en las nocbes invernales les regalaba el bada buena.
Pero sucedió c(ue un día, roto el encanto de la ficción, el cuento familiar cedió plaza a la tragedia. IvOS bombres malos, bienas sedientas de la
sangre del gigante <^ue traía besos y pan a los niños, penetraron en el bogar de la casa cuartel, portadores de orfandades, de duelos, de lágrimas. Y
los capullitos sin'espinas, de rosal franciscano, crecidos al calor de la simpatía de la colectividad, angelitos de retablo, sintieron, entre terrores de
visión macabra y retorcimientos de dolor físico, bundirse en sus bellas
pupilas, azules, verdes o negras, las garras encrespadas, ensangrentadas
del monstruo. Apagarse los luceros de su linda carita. Dolor, tinieblas,
orfandad, mutilación, afrenta...
¡Pobrecitos niños, bijos del bada buena y del bombre del tricornio charolado, guardador de caminos, buérfanos de padres, huérfanos de la belleza del campo y de la luz, actores inocentes del más cruento de los dramas,
¿^ué hicisteis para merecer tan triste sino? ¿A ^uién dañó vuestra inocencia? ¿Cuál fué vuestra traición, vuestro perjurio, vuestro crimen? ¿Cómo
vuestra belleza, vuestra peq(ueñez, vuestras lágrimas no arrancaron c o m pasion^ís basta del instinto del bruto?
N o lloréis buerfanitos ciegos, dolor, enmienda y expiación de l o s p e cados de E s p a ñ a . N o estaréis solos en v u e s t r a orfandad, en v u e s t r a s t i n i e blas. C o m o al Salvador os acompaña el llanto, l a conipasión de las mujeres, Antígonas del triste éxodo de vuestra vida sin luz. Sois el hijo, por
débil, predilecto, <^ue cada mujer alberga en su corazón. L o s hijos de un
pueblo (jue se redimió a costa del vuestro y de muchos martirios.
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Y a t a triunfado l a revolución e n Asturias. L a m o n e d a k a sido
abolida. El r é g i m e n c a p i t a l i s t a s e h a h u n d i d o . C o m o s u s t i t u t i v o ,
e m p l e a n los revolucionarios unos papeles t l a n c o s con d o s sellos,
y a r r i t a i n s c r i p c i o n e s p a r e c i d a s a l a <^ue figura e n e l v a l e d u c
reproducimost «Sírvase si es críente darle por valor d e 2,75.»
E l diputado asturiano señor Martínez refirió ante los informadores algunos datos de la tragedia asturiana. Dijo que la familia del ingeniero señor
Arango, asesinado por las turbas, había
sido atropellada y escarnecida ; que en
Sama de Langreo fué colocado en un
escaparate el cadáver de u n sacerdote
destripado ; que él ha visto los despojos de un fraile que fué atado con cadenas, rociado con gasclina, prendiéndole fuego ; que los robos y los saqueos
han sido numerosísimos; que la ferocidad de los revoltosos h a llegado al líniite inconcebible ; para probarlo, dijo
que fueron detenidos u n sacerdote y
dos funcionarios en uno de los pueblos
de la cuenca minera. Al sacerdote se
le condenó a permanecer en cruz, bajó
la amenaza de los fusiles, durante mucho tiempo, con la amenaza de que sería fusilado tan pronto como bajara los
brazos. L a víctima estuvo varias horas
en aquella actitud, hasta que cayó desvanecido, y se encuentra en gravísimo
estado.
Añadió que la casa de don Melquíades
Alvarez, situada a un kilómetro de
Oviedo, había servido de cuartel general de los revoltosos, y también de hospitalillo de sangre, y de ella no había,
quedado nada de mobiliario. F u é saqueada desde el primer momento, j
los muebles que no pudieron llevafse,
destrozados a culatazos.
Aunque no se puede dar el número
exacto, se conocen algunos episodios en
los q u e resultaron muertos los defensores del orden en su heroico comportamiento.
U n puesto de la Guardia civil fué
atacado con bombas, muriendo dos
guardias y la mujer de u n o de ellos.
Cinco lograron escapar.
E n Sama murieron cincuenta guardias civiles, cuarenta de Asalto y veinte
de Seguridad.
E n Ciaño fueron asesinados cinco
guardias civiles; en Santa A n a hubo
dos muertos y seis prisioneros ; en Sotrondio, cinco heridos y dos prisioneros.
E n Sama fué m u e r t o también el capitán de la Benemérita don José Alonso N a r t , que se defendió bravamente de
los rebeldes.
: ;: •
A Mieres fueron llevados muchos detenidos de Oviedo y de los pueblos cercanos ; para otros no hubo lugar, porque fueron sacrificados villanamente,
como los párrocos de la EeboUada, Murías y Olloniego. Este último con detalles que la pluma no puede describir.
Asimismo fueron asesinados, y según
algunos testigos después de una verdadera caza por los campos, dos hermanos Pasionistas. De otft'os religiosos y
sacerdotes no hemos podido saber con
certeza. E l párroco de Mieres está a
salvo.
También fue asesinado el director da
las Hulleras de Turón, don Bafael Riego, crimen que ni siquiera en la ferocidad revolucionaria encuentra explicación. L a encuentra, sí, en la fría crueldad de quien siente rencor de sentir
ruano de buen patrono capaz de hacers»
amar de s u s obreros.
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Real
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M~ ^ 5 ifi^
Tesioro
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1
jg-lk
ellas
La enielflail de los TriiNinaies rojos
Fvié asesinado cruelmente en el cementerio de Mieres el sacerdote don Luciano Martín.
En el pueblo cercano de Abraña vive
la esposa del diputado socialista Peña.
La mujer animaba a los obreros con
el ejemplo de su marido, que luchaba
en Oviedo. Muchos revolucionarios contestaban a la mujer que Peña «si gana
será más que dijnitado, .y nosotros otra
vez al ti'abajo de la mina».
« **
En Mieres funcionaba un Comité revolucionario como autoridad superior,
y Comités de guerra, abastos, transportes y Sanidad. Se suprimió la moneda.
Todos los servicios se prestaban por
medio de vales, excepto los de médico,
barbero y farmacia. Para la alimentación se daban por día y persona vales
por valor de una peseta cincuenta céntimos. Qon una excepción que sabemos
por testimonio de los interesados. Los
médicos estaban obligados a prestar
servicio desde las ocho de la mañana
hasta las ocho de la noche. Este servicio era para los vecinos que acudiesen.
Se obligaba además a los módicos a
estar de guardia desde las ocho da la
noche hasta las ocho de la mañana en
los hospitales de los revolucionarios, y
recibieron alguna vez corno pago de estos servicios un vale de tina peseta
para toda su familia.
* **
Un testigo presencial que vio
desde una montaña parte de los s u cesos de Gampomanes, les refirió
que vio cómo un muchacho, que no
tendría más d'o catorce años ¿ubió
a un árbol muy frondoso, y desde
dicho escondrijo
"paqueó" a las
fuerzas, hiriendo a seis soldados,
sin ser descubierto.
«
*
*
••
So calcula que más de doscientas
personas han enloquecido a consecuencia efe los sucesos y de los h o rrores que han presenciado o s u frido durante esta semana.
El ingeniero señor Araujo dice
que se encontraba en La Felguera
por casualidad, pues había sido ya
objeto de otros dos atentados y,
cediendo a las súplicas de su familia, había decidido saUr para
Madrid el mismo día que murió.
Apenas estalló la revolución, p r e sintió la suerte que le esperaba y
pasó la noche escribiendo. A las
tres de la tarde del domingo se p r e sentó ante la puerta de su casa un
pelotón de hombres armados, que
le amenazaron con volar la casa con
todos sus moradores si él no salía.
Besó a su esposa y a sus hijos y
bajó al jard'ín. No le dieron tiempo a acabar la frase con que se
presentaba ante el grupo. Cayó h e rido en el corazón y en el cuello.
Su hija, de dieciséis años, que se
abrazó al cuerpo de su padre, y su
esposa, que corrió al ruido de las
detonaciones, fueron separadas a
empellones, cuando no a culatazos.
Algún revoltoso pedía a gritos que
se matase también al hijo mayor.
La víspera de la toma de Oviedo
por el general López Ochoa fueron
sacados a la calle, y asesinados,
treinta y cinco enfermos y heridos
S E Ñ O R I T A S
Pobres criaturas abandonadas y bambrientas, ([ixe n o pueden comprender toda la tristeza ^ue le*
envuelve... A n g e l e s q(ue sufren cuando Ja -vida debiera de ser un cielo... M a n o s «^ue ae alzan i m p l o rativas, y ojos clavados en el pan ^ue reparte con buen ¿esto paternal ese guardia civil... P a n de c a ridad, por<j(ue la revolución, ^ue e« miseria y ruina, ba dejado las casas de esos pe^ueñuelos «in el
pan del trabajo..
'••S,
«Es indudable ^ue 'a revolución socialista no puede lograrse
sin el período dictatorial, y q(ue implica privaciones lormidables
para la clase trabajadora. Decidles a esos obreros anarco-comunistas cjue bociferan en bandadas por las calles de la ciudad preconizando la dictadura d.-i proletariado —(^ue no es tal, como
creo baber dicbo, sino la dictadura sobre el proletariado — ; decidles t^ue la revolución socialista los nará trabajar diez y seis
boras y c|ue sus mujeres tendrán «^ue esperar por u n kilo de pan
dos días a las puertas de las t a b o n a s , y cjue si se rebelan serán
fusilados, y í^ue en ningún caso podrán escribir ni bablar lo t^ue
piensan, si lo i^ue piensan no es lo t^ue piensa el Crobierno, y
(^ue el Gobierno les fijará su residencia allí donde falte la m a n o
de obra, y q(ue los separará de sus mujeres y de sus bijos respectivos, y q(ue no podrán vestir, ni calzar, ni comer, durante algunos años, como visten, calzan y comen n o y bajo el régimen capitalista. Agregadles <^ue el Gobierno les pagará jornales bajos
y les venderá los artícub'S caros para poder competir en el mercado exterior con el «dumping» del capitalismo. Si supieran lo
c^ue es u n a revolución socialista, la m a y o r í a de esos extremistas
no la preconizarían con tanto ardor.*
(A tito nio Ramos Oiiveira, redactor jefe de «El Socialista». Del libro «Nosotros los marxistas. Lenin contra
Marx», páginas 217 y 218).
de su hospital. En su mayoría eran
"caraaradas" que no querían dejar
en poder del Ejército.
* **
La resistencia del convento de
Santo Domingo, dondie guardias, se-
glares y sacerdotes se deíendlían,
tenía frenéticos a los revoltosos.
Desde las casas de enfrente se les
bombardeaba inútilmente. Por fin,
un borracho que salió del "Hospil.alillo" logró incendiar, no se sabe
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cómo, con una botella de líquido inflamable, las ropas de la sacristía,
cuyas llamas se comunicaron a lodo
el eddñcio. De los ocupantes, unos
fueron muertos y otros detenidos.
Al día siguiente, semiasflxiados, salieron de un sótano ocho jóvenes.
"Debían ser seminaristas; pero a l guno llevaba corona. Los traían
adonde yo estaba con las manos en
alto, a culatazos. Venían desencajados e imploraban perdón; pero
fueron asesinados algo más arriba,
en la Fuente del Prado, por la e s paldla. De los caídos, uno se i n corporó y |»idió a voces que quería
declarar. Colgado de los hombros
de dos mineros llegó al Comité,
donde dijo que era de cerca de
Luarca, y que moría inocente. Le
tendieron allí mismo en el suelo y
le remataron de un culatazo
Salió 'después del convento el cocinero, con la blusa arrollada a la
cabeza, orando a voces:
—¡Dios mío, salvadme 1
Cometíanse con él las burlas más
groseras y sangrientas, mientras los
que cruzaban decían a los qne le
conducían:
—Fusiladle de una vez.
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Al llegar tres carabineros que huían
a la calle de Campomanes, los revolucionarios dispararon sobre ellos y los
mataron. Se llamaban Eduardo Parrón,
José María Escudero y otro apellidado
Labrador.
E n aquellos terribles momentos el comandante Sr. Cátala advirtió el infame
proceder de los que habían asegurado
el respeto de la vida de los carabineros, y ante una actitud que se desconoce del heroico jefe, dispararon también
sobre él y fué a caer mortalmente herido frente al número 17 de la calle del
Arzobispo Guisasola. El cadáver no fué
recogido y permaneció en el portal durante dos días, al cabo de los cuales los
rebeldes lo trasladaron al cementerio y
lo enterraron junto a los restos del carabinero Molina y de otro del mismo
Cuerpo llamado Céspedes, que murió
defendiendo el edificio de la Telefónica.
Se ha confirmado que los rebeldes
asesinaron en Ujo (Asturias) a los jesuítas padre Emilio Martínez, n a t u r a l
de Tudela, de cuarenta y un años de
edad y veintiuno en la Compañía, y
al hermano J u a n Bautista Arconada,
de cuarenta y cuatro años de edad y
veintiésis en la Compañía, los cuales
fueron hechos prisioneros por los revolucionarios en la estación de Campomanes, cuando se dirigían a Gijón.
* **
E n la madiugada del 5 al 6 los mineros se apoderaron de Barruelo. I b a n todos armados con escopetas, pistolas y
cuchillos, y los guardias civiles no tuvieron más recurso, ante la superioridad numérica de los revoltosos, que encerrarse en su cuartel y defenderse allí
desesperadamente de las acometidas y
de las bombas incendiarias.
Otros grupos revolucionarios habían
incendiado a su vez el Ayuntamiento y
la iglesia y recorrían las calles dando
vivas al socialismo, a La
Internacional
y al gobierno obrero. Un vecino de Barruelo refiere :
—Daba miedo verlos desfilar por estas calles con las pistolas amartilladas,
que disparaban por cualquier motivo.
Cuando vieron que, a pesar de todo,
los guardias civiles no se rendían, los
llamaron por teléfono y les aseguraron
vidas y libertad, con tal de que abandonarán el cuartel. «Rendios—gritaban—, rendios, porque si no moriréis
abrasados.»
Luego fueron al edificio de las es-
Las instrucciones de Dencás
L a s i n s t r u c c i o n e s e n v i a d a s el d í a 5 a f^uienes
k a b í a n de hacer la r e v o l u c i ó n , c o n t e n í a n
* L a vida deis
incautar-vos
enemic» n o cal teñirla e n compte».
deis cabals existents
Cataluña
ais bañes».
«No
(La vida
frasesi
obiideu
de
los
e n e m i g o s n o es p r e c i s o t e n e r l a e n c u e n t a . — N o o l v i d é i s i n c a u t a r o s d e lo» c a u d a l e s
existentes en los bancos.)
con estas instrucciones, una
de l a s
En
consecuencia
órdenes
dadas por D e n c á s ,
d e s d e el m i c r ó f o n o , e r a l a a u t o r i z a c i ó n p a r a
a s e s i n a r a « l o s c^ue
n o s e a n d e l o s n u e s t r o s » . E n la m a n i f e s t a c i ó n d e l v i e r n e s e n L é rida, c a p i t a n e a d a por Ariques, r e p r e s e n t a n t e de b a n d e r a
la, n o b a b í a b a n d e r a a l g u n a c a t a l a n a , n i
aeríco-
a ú n la p r o s t i t u i d a c o n
la estrella m a s ó n i c a , s i n o t r e s rojas con la b o z y el m a r t i l l o . En
la del sábado apareció u n a catalanat y a era la del n u e v o
estado
soviético, y siguieron les rojas.
cuelas laicas, donde tenían instalado
su cuartel general, y proclamaron solemnemente, mientras se cantaba La
Internacional,
la Bepviblica socialista
—Después—continúa mi comunicante—se pronunciaron discursos por los
cabecillas ; se dio la noticia de que la
revolución había triunfado en las principales ciudades de España, y, por último, so proclamó también el amor libre. Según ellos, cada obrero, cada
hombre tenía derecho a una mujer ;
pero sólo a una. El matrimonio, tanto
civil como canónico, era una institución burguesa y despreciable. En la
nueva república socialista los hombres
eran libres para elegir sus mujeres, sin
compromiso de soportarlas siempre.
Cuenta el vecino de Barruelo que me
proporciona estas noticias que en ese
momento empezaron a oirse en la habitación donde estaban reunidos las peticiones de los mozos del pueblo.
—i Yo me llevaré a la Nieves, la del
tío Celedonio 1
—1 L a Petra, para m í !
El amor libre quedaba proclamado.
Muertos por la Patria
Jefes
y oficiales del Ejército,
Guardia
civil y Carabineros
Estado Mayor.—Comandante
D. Rafael Domínguez Otero (Gerona), capi-
Las Juventuaes Femenmas Católica»
atenaerán. a los nuérianos de la
revolución
1 o d o s los C e n t r o s p a r r o c j u i a l e s d e E s p a ñ a r e s p o n d e n a s u s U n i o n e s D i o c e s a n a s , c(ue, e n n o m b r e d e l C o n s e j " c e n t r a ' , l e s b a b í a n p e d i d o o r a c i o n e s y s a c r i f i c i o s . M á s de v e i n t e m i l j ó v e n e s r u e g a n
por
Es-
paña.
D e n u e v o la p r e s i d e n t a n a c i o n a l
en
las siguientes
se dirige a todas
las
asociadas
p a r a í^ue p r e s t e n s u a y u d a y s u a p o y o m a t e r i a l a l a s b e r m a n a s d e la
J u v e n t u d de A s t u r i a s , por m e d i o de su p r e s i d e n t a de O v i e d o .
<s;Estemo8 d i s p u e s t a s a d a r c u a n t o n e c e s i t e n . Y l a s p r e s i d e n t a s
de
M a d r i d c^ue s e o f r e z c a n , c o m o v e r d a d e r a s b e r m a n a s m a y o r e s , a a t e n der a los b u é r f a n o s de la r e v o l u c i ó n b o s p i t a l i z a d o s e n el I n s t i t u t o O f t á l m i c o . H á g a n s e r e c a u d a c i o n e s especiales e n n u e s t r o s C e n t r o s de J u v e n t u d . L o s bijos de los guardias civiles y los bijos de los
enemigos,
son nuestros.»
tán don Gonzalo Suárez Navarro (Barcelona) .
Infantería.—Comandantes
: D. Ma.ximino Albarrán Santos (Oviedo), don
-4polonio Ruiz Marset (Oviedo) y don
Enrique Cerrada Nogueira (Ov'iedo) ;
capitanes : D. Jesús Rodríguez Losada (Campomanes), don José Lambarri
Yanguas (Oviedo) y don Pedro Pérez
Pavés (Campomanes) ; tenientes : don
José Luengo Puentes (Campomanes) y
don Pedro González Anido (Oviedo).
Artillería.—Comandante
señor Hernández Pomares (Trubia) y teniente
don Erancisco Gómez Marín (Barcelona) .
Seí^urífíorf.—Tenientes : D. .José Ramos Cabello, don César García Iglesias, D. .Arturo Martínez Calderón y
don José del Olmo Obregón (cuenca
minera).
Guardia civil.—Teniente
coronel don
Ángel Sáinz Rodríguez (Barruelo), capitán D. José -Uonso Nar (Sama de
Langreo).
Comandancia de
.Asturias.—Teniente
coronel don Andrés Luengo Varea, comandante don Norberto Muñoz Ortiz,
comandante don Miguel Cátala Clemente, carabinero don Miguel Labrador Torres, carabinero don Eduardo Parrón
González, carabinero don José Molina
Escudero, carabinero don Eduardo Fernández Céspedes, carabinero don Pedro
Martínez Garrido, carabinero don .Antonio Pertierra Feí'nández.
Comandancia de
Barcelona.—Alférez
don Valentín Guarido Sanclemente, carabinero don Salvador Gómez Muñoz.
1 No los olvidéis en vuestras oracio-
Una suscripfora de ELLAS se ofrece
para p r o h i j a r a un h u e r í o n i t o ciego
de la Guardia civil
Recibimos la carta que a continuación
publicamos, digna de toda alabanza por
su espíritu de caridad y patriotismo, y damos gracias a nuestra suscriptora doña
María del C. G. P. por la distinción con
que nos honra al darnos su representación en tan laudable acto.
Málaga, 20-X-934.
:
Sr. Director de E L L A S .
Muy señor mío: H e tenido ocasión de
leer en estos días una simpática carra
llena de patriotismo que un guardia natural de ésta, y con destino en Barcelona, dirige a su familia, tan modesta como
buena, después de los pasados sucesos.
H e sacado una copia de dicha carta tal
y como está el original, y me permito
enviársela por si usted creyera oportuno
publicarla en nuestro simpático semanario.
Al mismo tiempo he de manifestar'-i
que hondamente impresionada por los
horrorosos acontecimientos de Asturias,
de ese desgraciado rincón de nuestra hermosa Patria, y compadecida de esos seres
inocentes hijos de guardia civiles que, 6
la desgracia de quedar huérfanos hay que
añadir la de! ensañamiento sin precedentes.
Compadecida de estos pobres niños,
como digo, me gustaría poderme hacer
cargo de uno, que preferiría de los ciegos, pues en Málaga tenemos un colegio
de ciegas y sordomudos, donde lo tendría
por mi cuenta.
Muv- agradecida quedaré si usted no
tiene inconveniente en hacerse portavoz
de mi deseo.
Le ruego que en la publicación solo
ponga las iniciales.
Nuevamente tengo ocasión de ofrecerme a usted suya affma., M.' del C. G. P.
* * *
"Nuestra queridísima madre: Por la
Prensa sabrá todo lo acontecido en esta
capital del "Estatut", y el gran fracaso
que han tenido los catalanes ante el gran
empuje de los españoles—nosotros—y
digo nosotros porque yo, también con el
fusil en las manos y las correas puestas
durante seis días con sus noches, me las
he pasado guerreando en las calles y azoteas defendiendo nuestra gran España sin
temor a las balas que nos silbaban desde todas direcciones y que aíprtunadamente, gracias a la Providencia, esta
compañía del Estado no hemos tenido
que lamentar ninguna baja, aun apesar
de lo comprometidos que liemos estado
por ser la única Compañía que el Estado tenía de este cuerpo en Barcelona, y
ser la más solicitada por todos para la
defensa de todos los Centros oficiales y
casas particulares.
Durante este período de guerra en donde el día y la noche, muy particularmente los dos primeros días, sólo se sentía
el tronido del cañón, el tableteo de las
ametralladoras y el paqueo del fusil o
pistola, fueron momentos de emoción, >
al grito de ¡Viva España! y con ardor,
defendíamos todos nuestros derechos e
intereses.
La Guardia Civil, así también como el
Cuerpo de Carabineros, han sido en esta
ocasión los que más bajas han tenido de
los del Gobierno Central, pero el honor
lo han puesto más alto "con su espíritu
y comportamiento, siendo muy d'"gnos de
los más altos elogios; de guardias de la
Generalidad y catalanes hay más mueitos y heridos que de ningún partido, esto
ya !o tendrán presente y se darán cuenta que donde se ponen los españoles no
son capaces nadie de pisarles el terreno,
y no tuvieron más bajas porque las Compañías de Seguridad de Cataluña con sus
oficiales se entregaban o presentaban en
los cuarteles más próximos que veían de'.
Poder centra', para salvar sus vidas."
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La revolución cu una alilea «le la montaña
6 de octubre. Sábado, cuatro tarde.
Plácido lugar de la montaña; praderas, bosquecillos, una pequeña vega a ambas orillas del río, destinada
a tierras de labor. En el centro del
valle, ur.a coqueta, iglesia de construcción reciente y no muy amplias
dimensiones. Poco más allá, la escuela ; a los lados y a lo largo de la
carretera, una docena de casas de
buen aspecto, bastante distanciadas
entre sí. Varias de ellas soa quintas
de veraneo de algunos hijos del pueblo, que, jóvenes, emigraron a Madrid
o a América, hicieron allá, después de
largos años de trabajo, un capital, y,
sintiendo el amor «al terruño», invirtieron la mayor parte de sus ahorros
en esas construcciones. Más lejos,
múltiples caseríos, desparramados por
las colinas, que, suavemente, se elevan en torno al sonriente valle.
En la tertulia que se reúne en casa
del alcalde se habla de los acontecimientos del día; no circulan trenes ni
autobuses; la comunicación telefónica se halla interrumpida ; los rumores
que llegan de la población acusan un
importante movimiento subversivo.
Como día laborable, y a pesar de
esas noticias, la gente del campo sigue dedicada a sus faenas. Por la tarde comienzan a llegar por la carretera unos grupos sospechosos: hombres
armados de palos, que pasean en actitud retadora, dirigiendo miradas investigadoras. Entablan una disputa
con unos jornaleros que cosechan maíz
para un pequeño propietario de la localidad, y consiguen imponerse, con
amenazas, haciendo que los trabajadores abandonen la faena.
Más adelante, los <(valientes)> forasteros reparan en un albañil, que se
halla encaramado en el tejado de La
casa de recreo de unos veraneantes, y
le conminan a que abandone el trabajo. El jornalero, persona honrada,
que con las economías de su incesante laboriosidad ha logrado edificar su
propia morada—un lindo caserío—, oye
la conminación que le dirigen los intrusos. Con filosofía y con buenos modales, les anuncia que necesita cierto
tiempo para recoger su herramienta.
Los propietarios de la vivienda en reparación, que han asistido a la maniobra, le aconsejan que se vaya, a fin
de evitar cuestiones, pero él no se va
hasta terminar la parte esencial de la
obra.
Siguen los perturbadores su camino ; sin duda, aleccionados por un elemento afín—una acélula», como ellos
la llaman—, que funciona en el pueblo, van en busca de la única industria allí implantada—una serrería de
madera, de escasa importancia—, y
esta vez sí que consiguen de lleno su
propósito ; para el motor y los obreros
se desperdigan, abandonando el trabajo. _
Más fuerte que el odio...
Lo8 revoltosos, acostumbrados a los cuidados de las H e r m a nas de la Caridad en los Hospitales de M i eres, las lian solicitado para a'.ender a los neridos t^ue Helaban del frente de lucba..,
I ^Vencidos... La columna de prisioneros desÉla en medio de los
, campos silenciosos, testigos de tantos crímenes y tantas locuras...
Terminada su ((brillante labor», vanse los grupos a inquietar a otro pueblo vecino.
7 octubre. Domingo, tres tarde.
Luce el sol en todo su esplendor en
un cielo sin nubes; la suavidad de la
temperatura invita a las expansiones
al aire libre; el son de la campana reúne en torno a la iglesia grupos de
campesinos; hace días que comenzó
la novena a Nuestra Señora del Pilar ; el pequeño templo ostenta sus
mejores galas; devotas manos femeninas han llenado de flores blancas el
altar, adornándole con elegancia; las
velas forman graciosas figuras luminosas ; todo respira paz y recogimiento en el sagrado recinto. Un nutrido
coro de mozos, dirigido por un sacerdote, entona himnos eucarísticos y
cánticos a ia Virgen.
No ha dejado de correr, en forma
de rumor, la insidiosa amenaza, destinada a retener en sus casas a aquellos católicos para evitar, por la coacción del temor, que acudiesen al templo a rendir público testimonio de sus
creencias. Tampoco ha faltado la indicación al digno Párroco, aparentemente dictada por la prudencia, de
que, en semejantes circunstancias, no
fuera oportuno celebrar tales cultos.
Sin embargo, como por parte de los
fieles había verdadero entusiasmo, la
novena no se ha suspendido y las amenazas no han cristalizado en hechos.
Domingo, seis tarde.
Se han recibido órdenes de cerrar
los establecimientos a las seis de la
tarde. De una de las tabernas más
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frecuentadas salen unos mozos, excitados por las frecuentes libaciones;
discuten acaloradamente acerca de los
aconetcimientos del momento; la revolución, según ellos, va ganando terreno; en breve su triunfo será decisivo. Las voces se inflaman; alguno
entona ¡(La Internacional», que los demás corean ; surgen los vivas, primero, y después llegan también los mueras ; bajan en tropel por la carretera,
retadores ; se acercan a la vivienda del
sacerdote, a quien increpan, en medio
de soeces blasfemias ; el clamor va subiendo de punto. En las casas próximas se cierran puertas y ventanas;
sus moradores se corren hacia la parte zaguera de las habitaciones; quisieran no oír las imprecaciones. Por
media hora parece haberse adueñado
del pueblo aquellas gentes. En el fondo de las viviendas, grupos de mujeres se hincan de rodillas, elevando al
Señor sus plegarías; suplican que
((aquellas amenazas no se conviertan
en hechos» ; ¡(que no se repita una vez
más la escena vandálica, tan frecuen-
te en estos últimos tres años: una
iglesia envuelta en llamas, un Sagrario profanado»... Pero, no; si lo intentasen, no lo conseguirían : el pueblo cristiano vela hasta bien entrada
la madrugada, espLindo el más leve
movimiento en las proximidades de
la iglesia y dispuesto a lanzarse a la
defensa del templo, de ese edificio que
encierra sus mejores amores.
Lunes, siete tarde ; 8 octubre.
Pasó un tren de exploración; ha
traído algunas noticias y periódicos.
¡ Qué alegría, después de la incomunicación absoluta de dos días ! Aún está
el pueblo como dormido en el silencio
forzoso de su carretera; no circulan
autobuses ni camiones; las vasijas de
leche, que diariamente se transportan
del campo a la ciudad para abastecer
el mercado, no han salido del pueblo.
Una aldeana comenta: ¡(A nosotros
nos sobra esa leche, que queremos
vender porque con su producto adquirimos otras cosas indispensables para
la vida, y, en cambio, ; cuántos niños,
enfermos y ancianos han carecido de
ella durante estos días !»
De pronto, sorprende a los vecinos
el trepidar de varios coches automóviles. ¿Qué sucede? Pasan coches...
Uno, dos, tres... ; hasta diez. Se asoman gentes a las ventanas, salen niños a las puertas y, a poco, atruena el
espacio el grito entusiasta: ((¡ Vivan
los soldados ! ¡ Viva el Ejército !» Se
trata de un desplazamiento de tropas.
En medio de la obscuridad de la noche, ilumina la carretera, que sube al
puerto, el resplandor de los faros, y,
como los coches son numerosos, el desfile de luces y rugidos parece inacabable... Pronto se sabe: esas fuerzas
van a Asturias, a dominar el foco revolucionario más intenso, y los campesinos se sienten animosos, defendidos : los únicos representantes del orden que se han visto desde que comenzó la revuelta. Algunos camiones
se detienen junto a la fuente, a la salida del pueblo; los soldados, que advierten la simpatía que fluye hacia
ellos, fraternizan con los campesinos,
y juntos lanzan al espacio clamorosos
i(¡ Viva España ¡»
No tarda en alejarse la caravana,
con todo su estrepitoso acompañamiento de bocinas, rugir de motor,
luces, vocerío; vuelve a quedar la aldea sumida en la obscuridad y en el
silencio. Pero la angustia que oprimía
los corazones; cuando unos cuantos
alborotadores tenían intimidadas a las
gentes con sus procacidades altaneras, ha desaparecido... Ha bastado la
sola presencia de los soldados...
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El eminente doctor don Benigno
Oreja, hermano del diputado t r a dicional'ista vilmente asesinado por
las turbas rojas en Mondragón, ha
reconstruido con amorosa paciencia
la tragedia, afanoso de no perder
ni un solo detalle de lo que fué
calvario y martirio de su hermano.
Nos la v a a relatar. Asiste a la
conversación el señor Aguirre, p a dre político de don Marcelino Oreja, que también se encontraba en
IWondragón el día de los sucosos.
El doctor comienza así su relato:
—A las cinco y media de la m a ñana del sábado 6 de octubre sonó
el teléfono particular en casa do
mi hermano Marcelino, Acudió éste
y oyó que le decían lo siguiente:
"Somos dueños de la tJnión Cerrajera. Le comunicamos que h a
quedad'o proclamada en España la
República socialista. Es inútil que
intente es;'aparso p o r q u e será
muerto."
El señor Oreja no dio cuenta a
su esposa de tan graves noticias,
pero sí se las refirió a su suegro.
Inmediatamente intento llamar al
comandante de la Guardia civil y
al párroco, sin obtener respuesta.
Los teléfonos estaban cortados.
Contempló la calle a través de
los cristales y pudo ver que cercaban su casa unos hoanbres a r mados. Otros, ¡)rovistos de pistolas
o fusiles, iban carretera adelante
en dirección a la plaza.
Consciente del peligro que le amenazaba, Marcelino Oreja se arrodiilló
y con el fervor propio de un buen
cristiano como él era rezó el Santo
Rosario. Abstraído de todo, puso en
aquella plegaria toda la emoción de
un hombro que estaba viviendo su
agonía.
En esta situación angustiosa p a saron dos horas, que se hacían
eternas. Desde la calle llegaba el
rumor de la asonada; gritos, v o cerío, y el desfile incesante de hom_
bres armados que se dirigían a la
Casa del Pueblo a recibir la consigna.
Por fln, a ías ocho y media de
la mañana, se presentaron ocho
hombres a la puerta ,de casa del
señor Oreja. Cuatro iban armadbs
de fusil y' los otros cuatro de p i s tola.
A la doncella, que sin abrir la
puerta les preguntó qué deseaban,
la respondieron en vascuence:
—Dile al amo que baje.
Se disponía a bajar Maraelino,
pero su mujer se adelantó y v a lerosamente abrió la puerta, encarándose con los ocho malhechores.
—¿Qué quieren ustedes del amo?
•—les preguntó después de saludarles.
—Que baje a buenas, pues a m a las será peor para él.
El señor Oreja se puso en un
momento la chaqueta y el p a n t a lón sobne el pijama, se calzó los
zapatos, y con la cabeza descubierta bajó a entregarse.
—¿Cómo te llamas?'—le preguntó el que capitaneaba a los forajidos.
—Marcelino Oreja.
—^Arriba los brazos, y sigúenos.
En esta forma atravesó la calle,
encañonado por sus ocho guardianes, que le apuntaban a la cabeza.
Las casas estaban cerradas. Algún
cTu'ioso atisbaba a través de los
visillos. Por la calle sólo desfilaban
los guardias rojos. Mondragón esfaba bajo el terror.
Al llegar el señor Oreja a la Casa
del Pueblo fué llevado a una h a bitación en la que se encontraba
un alio empleado dé la Unión Cerrajera. Ricardo Azcuaga. Los dos
prisioneros se saludaron, pero al
punto impusieron silencio sus v i gilantes, prohibiéndoles hablar. Un
cuarto de hora más tarde entraba
un tercer prisionero, Dagoberto
Rezusta, consejero de Unión Cerrajera y gestor de la Diputación.
Pertenecía al partido radical.
La Casa del Pueblo hervía die
gente. Afluían sin cesar hombres,
envalentonados por aquella conquista fácil. Nadie pensaba en la
derrota. Funcionaba un C o m i t é
para la distribución de víveres.
T^a' moneda había quedado abolida.
Funcionaba también el Tribunal
del Pueblo, que había de juzgar
a 1os deteniífos. y sin duda esperaban la llegada do otros personajes coya dictención y muerte estaba decretada.
Un empleado de una fábrica, d e tenido al pasar por Mondragón. fué
llevado a la Casa dtel Pueblo. D e s de un pasillo pudo ver a Marcelino
Oreja, que se llevaba la mano a su
frente, como abrumado de mortal
pesadumbre; luego se santiguó.
Uno de sus verdugos le gritó
entonces:
—Reza, reza todo lo que sepas
antes de que t e matemos.
A las dos y media de la tarde
se produjo u n cambio repentino.
La fisonomía de todos se mudó de
pronto. Los rostros triunfadores se
hicieron ceñudos y preocupados.
Una ráfaga de susto pasó por los
ojos. Alguien repetía:
—Llegan tropas, llegan tropas...
—¿Contra nosotros?
—Contra nosotros.
—¡No puede ser!...
—Están ya entrando en el pueblo.
M U j, e r S
La decisión fué tomada e n el
acto:
—^Al monte, al monte... vamos
al Campanzar...
El Campanzar es el monte que
está detrás de Mondraaón.
la sangre del obrero... Te vamos
a malar.
La huerta estaba limitada por
un paredón no muy alto, al que
subió el señor Azcuaga. En el m o mento en que se disponía a hacer
O t r a iglesia incendiada. La pai-rot^uia de T o r e n o del S i l . Sólo
• , 4 " ^ " ^ ' * estos piiares y arcos carbonizados.
P'ueron saliendo por la puerta
trasera de la Casa del Pueblo, que
da primero al frontón, después a
una huerta, de aquí a un caminejo
y al río...
Sacaron a los prisioneros por
este orden: Azcuaga, Oreja y Rezusta, vigilados i)or la misma g u a r dia roja que les había" traídb. La
vigilancia era en especial para el
diputado tradicionalista.
Mientras atravesaban la huerta
le golpeaban a éste con las culatas, a la vez que le decían en m e dio de soeces injurias:
—No has hecho más que chupar
H a y abierta una suscripción en favor de la fuerza
pública i^ue contuvo primero, y derrotó después,
- a la revolución.
Para los tfue lucbaron en los riscos de Asturias y en tocias las
regiones donde hizo s u aparición la bidra del anarcjuismo.
Para las familias de los c^ue murieron en el empeño, defendiendo nuestra patria y nuestras vidas.
H a y abierta u n a suscripción, y acaso tu nombre, lectora, n o
ha apare -ido todavía.
¿Por c(ué ese retraso? ¿Por cjué esa indiferencia? ¿Por c(ué esa
insensibilidad ante u n a cosa ^ue debiera ser para todos —absolutamente para todos los españoles—, urgente, imprescindible,
i n m e d i a t a m e n t e sentida?
¿Retardarás todavía t u óbolo?
Mujer.
Q u e si es preciso en esta temporada te falte dinero para e l
n u e v o vestido, para el nuevo sombrero, para el «taxis», para e\
«cine», para los afeites...
Q u e no os falte dinero para los c^uc nos defendieron de la ola
roja; para los ^ue por España dieron todo lo m á s q(ue puede darsei la vida.
lo mismo el señor Oreja, sus guardianes hicieron contra él una descarga. Una bala dum-duim le atravesó la cabeza de una sien a otra.
Otra bala le alcanzó la médula y
le atravesó el intestino. Sus dos
manos estaban heridas por disparos de perdigones.
Allí quedó, de bruces.
El señor Rezusta, horrorizado
por aquel asesinato, retrocedió pretendiendo escapar y refugiarse en
el frontón, que antes había visto
lleno de gente. No tuvo tiempo de
llegar. Otra descarga le derribó
mortalmente herido.
Media hora después seis jóvenes
tradicionalistas lograron rescatar el
cuerpo de Marcelino Oreja y lo
condiíjeron a su casa, donde aun
vivió veinte minutos una v i d a
puramente mecánica, sin conocimiento.
Las tropas seguían el avance...
La pesadilla roja, aquella ola die
espanto y de horror que había pasado por Mondragón iba hacia las
montañas, buscando los escondrijos
de las alimañas para ocultar sus
crímenes...
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11
ellas
Kiicsti'si colaliorailora^ Alaría Teresa O. Ccriiiiila»
«|iic resistió el sitiw <le IKieilo. nos «lescriiie las
aiijiiisfias Y horrores lie la semana roja
¡Pobre ciudad alegre y confiada, bella
jy acogedora capital de Asturias! Pres e n t a s hoy desolador aspecto. Pasaron
sobre ti íiijos tuyos desgraciados imbuida en el alma engañosa doctrina, de
instintos crueles, fermentados por pre-
mas. Por calles pendientes arrojaban
los rojos bidones de gasolina, prendiéndole una cerilla, y cual río de £\iego cori'ía, consumiendo y devastando. Sacerdotes y guardias de Asalto murieron
martirizados. Aviones de la base aérea
A l d e a s enlutadas... Los hombres Lan muerto, h a n huido o están
prisioneros...
dicaciones malsanas, lleno el corazón de
odio, pertrechados de dinamita y pólvora para entablar la lucha fratricida
sembrando el terror para cosechar miseria y ruinas...
Días trágicos los pasados en Oviedo
del 5 al 14 de octubre.
Decretada la huelga general y proclamado el estado de guerra, sonaron al
atardecer los primeros disparos. Nos enteramos al siguiente día que los mineros se habían apoderado del ferrocarril
y venían en él desde Mieres, repartiendo hombres por los alrededores de la
c a p i t a l ; hacia ella se encaminaban veloces y acometedores, bajando por distintos barrios, saqueando y matando.
Bápidamente se apoderaron del Ayunt a m i e n t o , donde izaron la bandera roja.
Demostraron dominar la estrategia i-evolucionaria y poseer un plan que no
es obra de pocos días ni labor de un
m o m e n t o . Las tropas ocupaban el Gobierno civil, la estación, el barrio de
E s p a ñ a , la Fábrica de armas, los cuarteles y se posesionaron de una casa de
moderna construcción, con torre, sita
en la calle de Uria. Se defendieron con
; bravura.
Desde el terrible momento en que el
día. 6, vimos a los mineros en las calles
, y empezaron a sonar disparos y a estallar cartuchos de dinamita hasta el
."•W, en qO* lograron entrar las tropas
que el 9 desembarcaron en Gijón, fué
incesante el tiroteo y el bombardeo continuo. Sin luz, sin agua, sin víveres,
sin noticias, pasaban las horas amargas. Unos veían cómo se llevaban los
revoltosos detenidos a seres queridos,
otros sufrían el saqueo de sus viviendas ; éstos se sentían amenazados por
la dinamita depositada en su derredor,
aquéllos huían espantados entre balas,
porque sus casas eran pasto de las Ua-
»
El Corsé Parisién
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de León volaban sobi-e Oviedo, las ametralladoras disparaban incensantemente.
Supimos que los revoltosos se apoderaban de ía estación, de la P'ábrica
de a r m a s , del Banco. Rabiosos e incansables, disparaban bombas contra la catedral, en cuya airosa torre, orgullo de
Oviedo y joya arquitectónica de puro
estilo gótico, fuerzas del ejército disparaban defendiendo el Gobierno civil.
Así, luchando de continuo, sufriendo
todos los horrores de un bloqueo, estuvimos hasta el día 13, en que el Tercio,
los Regulares y otros regimientos consiguieron romper el cerco, y batiéndose
de continuo entraron en la pobre ciudad ovetense, que aclamaba a los soldados y lloraba su desventura.
¡ Cuántos m u e r t o s ! Montones de cadáveres para ser enterrados, y que temían quemarlos por si guardaban cartuchos de dinamita.
[ Cuántas familias sin albergue I Son
muchísimas las casas derrumbadas.
¡ Cuánta miseria se avecina! Hombres
fusilados, aldeas saqueada®, que sufrieron los horrores de la invasión y la lucha entre soldados y rebeldes.
Solamente la Guardia civil perdió
en Asturias estos días 200 hombres ; algunos de sus cuarteles fueron volados
con cuantas personas los habitaban.
Derrumbada la Cámara Santa, que
entre sus reliquias conservaba un lienzo que cubrió la cabeza del Señor, llamado aquí el Santo S u d a r i o : la Cruz
de los Angeles, la de la Victoria, que
enarbolara Pelayo en Covadonga. Esperemos que entre los escombros aparezca
alguna de t a n preciadas reliquias.
Volaron con dinamita los rebeldes la
Universidad, con su biblioteca, donde
había lasá de 200.000 voliimenes. In^
cendiada la Audiencia, hermoso y antiguo palacio de! Marqués de Santiag o : quemado el lindo teatro Campoamor, el Banco Asturiano, el Semina-
El martirio del Padre prior de
los Carmelitas de Oviedo
Oculto en el Hospifal, fué denunciado por un enfermero
El director de " E l Monte Carmelo" escribe la siguiente carta al Superior de
los Carmelitas de una ciudad castellana:
"Burgos, 19 de octubre de 1934.
Muy estimado P a d r e : Nuestras Padres de Oviedo han pasado días penosísimos
y han tenido su calvario, así. literalmente.. El P . Eufrasio, prior, ha. sido martirizado. Esto han telegrafiado y escrito por carta los Padres supervivientes. Es muy
fácil que fuese con el género de martirio que describía el testigo cronista de " E l
Debate".
Este Padre y otro joven, el P. Antolín, se quedaron en e! convento, huyendo
los demás: cuatro con los colegiales y hermanos a una casa amiga, los otros cuatro
Padres a otra casa. A estos cuatro, el P. Claudio entre ellos, no han podido encontrar los rebeldes. -A.1 otro grupo, capitaneado por el P . Eugenio, sí. Los apresaron
y todos juntos fueron llevados a la ex residencia de los Padres Jesuítas, muy junto
a nuestro convento, donde estaba reunido el tribunal soviético. Allí estuvieron recluidos ocho dias, esperando de un momento a otro ser sentenciadas y ejecutados.
No habían podido reunirse los miembros del Jurado durante aquellos días porque
andaban en la ciudad conteniendo salvajadas y bestialidades. Si, por desgracia, se
hubiera juntado a tiempo, hoy lloraríamos a otros veintiún hermanos más. Después
de los dichos días de presidio soviético, se juntó el Jurado y casi estaban a punto
de ultimar su sentencia sobre los religiosos, cuando llegaron los del Tercio. Entonces, el comité, antes de ponerse en fuga, dio fuego a las dos toneladas de dinamita
que tenían allí en depósito, que no explotó sino en pequeña parte. Al huir ellos
para que no les hiciese víctimas la explosión, pudieron huir también los religiosos
apresados, y de allí se encaminaron a casas particulares, donde aún continúan los más.
El P. Antolin y el P. Eufrasio, al ver entrar a los revoltosos en el convento,
huyeron. El P. Antolín por la escampada trasera del convento; pero fué al punto
apresado y llevado a donde estaban los demás presos, en la e x residencia, convertida
en cárcel. El P. Eufrasio pasó la tapia y se refugió en la casa contigua al convento.
Allí le dieron un traje; pero, por la proximidad, prefirió huir y ocultarse en el
Hospital. Desgraciadamente, un enfermero seglar, antiguo y que, por lo tanto, había
visto a tantísimos Padres ir alli a- ejercer el sagrado ministerio, le delató. Fueron
por él y le mataron cruelmente a! punto.
En el convento han hecho, algunas desperfectos, muy poco en el presbiterio de
la iglesia.
A nuestra.? Madres no les han molestado nada. Los Padres de Gijón, sin novedad.
Encomiende V. R. y esa santa comunidad a Dios a mi santo condiscípulo: y predecesor en la dirección de la revista, el P. Eufrasio, y rueguen por esta comunidad
y provincia, que les corresponde en el afecto.
Suyo affmo, y xa. Hermano, Fr, Bruno de San José, O. C.D."
rio, el palacio Episcopal. Pasto de las
llamas fueron asimismo la Delegación
de Hacienda, el Convento de San Pelayo y el de Santo Domingo. Quedó
arruinado grah parte del comercio,
porque el fuego consumió sus existencias. Voló también el Instituto, mientras allí encerrados tenían los rojos a
sus prisioneros, c^uienes cuando trataban de librai'se de las llamas eran tiroteados aún por sus verdugos.
Dicen los legionarios que jamás vieron ciudad más castigada ni salvajismo mayor.
Pasó la tragedia, subsiste la desolación. ¿Quién, en estos momentos, puede quedar satisfecho? ¿Acaso aquellos
que engañaron al pueblo para su propio
interés? ¿Los desgraciados Camaradas,
que llamándose así, y U. H . P . (¡ unión,
hermanos proletarios!), no entendieron
de unión ni de camaradería, ni supieron
lo que es amor de hermanos?... «¿Por
qué no habré yo nacido entre gente
buena, cuya existencia ignoraba?», exclamaba vma jovenoita de dieciséis
años que vein'a como enfermera con
los rojos, al oír palabras de consuelo
de quienes compadecían su doble desventura : la de su error y la de su soledad, por haber perdido; en la lucha
fratricida padre y hermanos...
H e aquí el resultado de una revolución social. ¡Si de ella salieran frutos
de salvación para nuestra P a t r i a ! Esperemos que sí. Basta ya de egoísmos
y pasividad, de indiferencia y molicie.
Los que mandáis, los que enseñáis, los
poderosos, no olvidéis a los desgraciados, a los ignorantes, a los pobres, que
culpables o inocentes se ven en la miseria y el error ofnsca su inteligencia
envenenando su corazón.
E n el siglo octavo, las huestes españolas acabaron en 'Asturias con la morisma : ahora, en pleno siglo XX, ¡tuvieron que venir fuerzas moras para
terminar con el salvajismo de unos españoles crueles y exterminadores!,..
Alguien dijo j-ecientemente que ahora
está Covadonga sin Pelayo; pero está
allí la Virgen velando por Asturias, y
A s t u r i a s ' es España, como España es
Asturias, y ella nos protegerá y defenderá.
Madre mía de Covadonga : ] sálvame
y salva a E s p a ñ a ! . . .
M.*
TERESA
G.
OERNUDA
Oviedo, 19 octubre de 1934.
El hijo del
guardia
£ n todas las refriegas ^ue los m i n e ros de Barruclo sostuvieran con los
guardias civiles, «^ue se defendían en
el cuartel, intervino u n niño de c^uínce
años, hijo de uno de los guardias del
puesto.
Durante varias horas, el niño de
Quince años, N e m e s i o Gutiérrez, defendió, pistola en m a n o , la puerta de
entrada, sin cesar de disparar sobre
los revolucionarios. En el parte i^ue el
capitán N a n e t i , (jue mandaba los guardias del cuartel, envió al siguiente día
a sus superiores, figura este párrafoi
«... encerrando a las familias en el
pajar, c(uedando a la defensa de ellas
u n hijo del guardia primero de este
puesto N e m e s i o Gutiérrez Hijelmio,
llamado N e m e s i o , de (Quince años de
edad, el cual valientemente, y sin desfallecer u n solo m o m e n t o desde {[ae
empezaron los sucesos, empuñó una
pistola, defendiendo uno de los flancos
del cuartel...»
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't^'iS
ellas
12
Exhortación de una catalana d las
mujeres españolas
E n estas horas trágicas, de enconados sentimientos, en que han luchado frente a frente ideales nobles y ambiciones bastardas ; en
las que un reaccionar vigoroso se alza potente
en este presente, henchido de optimismos, en
el que las más esclarecidas plumas españolas,
con temblores de entusiasmo e intensa emoción, trazan sublimes cánticos al amor patrio,
mientras los defensores de un ideal, sagrado
para muchos, con fácil y elocuente palabra se
aprestan a la defensa del Poder, prescindiendo del régimen que el mismo representa, atentos sólo en la grandeza y unidad de la Patria ;
en este resurgir glorioso de lo que yacía en
prolongado letargo, también mi mano de mujer española y catalana, obscura y desconocida, tiembla emocionada ante la idea que me
impulsa de dar a conocer el verdadero sentir
de la mujer catalana. Este se evidenció ante
el cortejo que conducía a su última morada los
cuerpos de los leales servidores de la Patria,
ya que entre la multitud, que con profundo
respeto veía el triste desfile, muchos eran los
rostros femeninos por los que resbalaban lágrimas de condolencia, tributo postrero al valor y a la lealtad : y ellas encerraban admiración por los que supieron morir tan dignamente, a la vez que protesta contra los que,
ciegos y soberbios, fueron causa de una lucha
vergonzosa.
E l verdadero sentir del pueblo catalán se
exteriorizó en aquella mañana del 7 do octubre, cuando, enterado de la rendición de los
rebeldes, rezaba por unos y recriminaba enérgicamente a otros, sintiendo en lo profundo
de su ser contento por haber sido avasallada
su soberbia y puesto de manifiesto la cobardía
que les impulsaba ; y cuando fué del dominio
público el abrazo, envuelto en llanto, que se
dieron los representantes de las dos potencias
catalanas, Generalidad y Ayuntamiento, una
sonrisa irónica se dibujaba en los semblantes,
que traía al pensamiento aquellas históricas
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Srta. M A R T Í N E Z
D t
palabras, dichas por su madre a Boabdil, rey
moro de Granada : «Llora como mujer lo que
no has sabido defender como hombre».
Mujeres españolas : Mientras los hombres
de todas las ideologías se aprestan a robustecer el Poder, unos con rauda oratoria, otros
con fácil pluma guiada por preclara inteligencia, nosotras, al margen de actividades políticas, usemos de un arma más segura, que es la
de la oración, teniendo presente que, al intensificarse nuestro españolismo, estamos obligados a experimentar con mayor vehemencia los
efectos de una religión de amor y perdón, que
hizo grande a la Nación española.
Yo espero, confiada y segura, que vosotras,
mujeres de Castilla, desgranaréis con voz piadosa en vuestro lenguaje, dulce, tierno y hermoso, oraciones de piedad para las almas de
los que, mal aconsejados, quisieron morir sin
experimentar el abrazo amoroso de la Madre
común, y, en compenetración constante nuestros espíritus, fijemos las miradas en el bien
de la Patria, no restándole el mayor de los
sacrificios, si ella nos lo exigiera.
Los hombres están llamados a hacer prevalecer su poderío ; las mujeres, a sembrar en el
corazón de estos mismos hombres los gérmenes necesarios para que ellos se desenvuelvan
con toda pujanza, y si la vida, tornadiza, nos
obligara en lo futuro a dar, como en el presente, entusiastas vivas a España, en estos,
como en aquellos, vaya encerrada y comprendida toda la sublime grandeza que posee la noble raza española.
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iMi|lírjriiiM¿»J/ii^w.i?i»ni|
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.^
13
ellas
Cómo se siembra Iq revolución en las
escuelas racionalistas
ü u r a n t e un cuarto de siglo se sembró, y se sembró bien. Con la indiferencia suicida de unos, con La tolerancia insensata de otros, con la a y u d a
criminal de los d e m á s .
Y es a h o r a , a n t e las fatídicas llamar a d a s de destrucción y muerte, que imposibilitan la estabilidad del régimen,
que sus defensores m á s liberales reconocen su estúpido error, al haber ayudado y defendido u n a obra que es hoy
el mayor peligro de la República y
puede acabar siendo su total destrucción.
Así, no es de e x t r a ñ a r que un periodista de tan caracterizado matiz izquierdista como D . Francisco Madrid
s a q u e como resultado de un reportaje
hecho a raíz de ' a última intentona
revolucionaria (se refiere a la anterior
a la actual que venimos sufriendo) desoladoras consecuencias.
El Sr. Madrid h a recorrido las b;irriadas obreras que forman el cinturón de Barcelona, y ha podido palpar
la extensión mortal del cáncer que
está corroyendo la vitalidad social.
«Se puede asegurar—dice—que en
Barcelona hay u n a s 8o escuelas racionalistas, a las que asisten, entre niños
y adultos de a m b o s sexos, unos 5.200
alumnos.))
Y añade textualmente:
((El plantel .evoulcionario comunista-libertario es intenso. H a c e dos
a ñ o s que funcionan estas escuelas con
absoluta libertad. H a c e dos a ñ o s que
unos hombres sin carrera dan lecciones a niños que de la miseria de la
calle van a las salas y alcobas de estas escuelas y aprenden lo que les dice
el maestro. ¡ El maestro ! Q u é trágico
resulta tener que pronunciar esta palabra p a r a calificar a los directores de
esta juventud echada a perder que va
UNA
COPITA
La e n t r a d a y salida de clase se hace
Cantando. Pero no es el himno ingenuo y fervoroso de las escuelas católicas. N o . Aquí es el ((Himno revolucionario a n a r q u i s t a ) ) :
¡¡martillo. Se pueden clavar clavos o
¡¡dar en la mesa..., así. (Da unos golpes encima de la mesa.) Ahora b i e n ;
¡¡esto dicen que hace milagros. ¿Milaügros ? ¿ Q u é quiere decir esto ? ¿ Quie»re decir que, pidiéndole algo, en for¡¡ma de oración, da lo que la vida o la
¡¡Naturaleza no pueden darnos ? V a ¡¡mos a verlo. Liberto, pídele pan a
¡¡este Cristo, a ver si te lo da. Píde-
ficada, pero creo de u n a solemne bestialidad educar así a la infancia. El
laicismo es otra cosa.»
¡¡selo...¡¡
El n i ñ o : ¡(Cristo, d a m e pan¡¡. ( U n a
pausa.) El m a e s t r o : « ¿ L o v e s ? No
¡¡te da n a d a . Ni te d a r á n a d a . Ahora
¡¡bien. No hay que tener prejuicios con
¡>esta clase de a p a r a t o s . Se hace creer
¡¡a los tontos que estas cosas son saügradas y que, si se insultasen o se
¡¡ofendiesen, caerían sobre nosotros los
¡¡mayores males del m u n d o . Esto es
¡¡una tontería m á s .
¡¡Vamos a ver, t ú . Igualdad, ven.
¡¡Fíjate bien (dirigiéndose al Cristo) :
))Si eres tan poderoso como dicen, si
¡¡castigas inmediatamente a los que te
¡¡ofenden, veas de hundir el techo de
¡>esta casa cuando esa niña se mee en
))tu figura... Anda, Igual(iad, orina soübre este madero...)¡.»
Arroja la bomba,
que escupe m e t r a l l a ;
• , coloca petardos ;
e m p u ñ a la ((star)) (bis),
etc., etc.
Siguen las clases de lectura y escritura. Autores preferidos : Malato, Anselmo Lorenzo, Urales, ShopenhauerDespués, la clase de laicismo.
L a escena es tan repugnante, que
E s tan e n o r m e , tan abominable lo
la p l u m a se resiste a copiarlo. Pero es
menester que la sociedad se percate
transcrito, que el m i s m o repórter,
te del monstruoso crimen q u e se está
Francisco Madrid, h o m b r e de ideas
cometiendo por unos desalmados con
a v a n z a d a s , no ha podido menos que
el sagrado tesoro de la infancia. Desentirse sonrojado v a ñ a d i r por su
j a m o s , pues, al repórter explicarlo :
' cuenta este comentario :
((E! maestro coge un Santo Cristo.
((No he de decir nada m á s respecto
¡«(^^Veis e s t o ? Según los burgueses,
a esta clase de laicismo. Soy el hom»hace milagros. Nosotros no d a m o s a
bre m á s incrédulo del m u n d o . H e lle»eso m á s importancia que la que tiegado a f o r m a r m e , por mi suerte o por
»ne : se t r a t a de un pedazo de madera
mi desgracia, una conciencia materia¡¡labrada, q u e puede servir como un
lista que difícilmente podrá ser rectijHiiiiiiiiiiiimiiiiiiinitnmiiiiiiiiiiHiiiiiiiiiiiiiiiiiiiMiiiiiiiHiimHHHttHiiHiiiiiiiiifiiiiiiHiiiiifliiiniiiiiiiiii^
I - M ^ FAJAS DE CAUCHO QUE FABRICA
|
DE
w e niEii
tes
de los juegos de la calle al manejo de
la pistola y a la sensualidad pervertida en siniestra transición.))
¿ Pero qué h a visto el repórter izquierdista p a r a h a b l a r en esta forma ?
Pues ha visto u n a s habitaciones sórdidas de un barrio arrabalero. En las
paredes, el' insubstituible retrato de
Francisco Ferrer. Y e n t r a el enjambre
infantil. En el verano se practica el
desnudismo integral. H a y que destruir
el pudor de raíz. P e r o el repórter observa en las m i r a d a s infantiles algo
m á s que indiferencia. Algo peor que
impudor.
I
S O N LAS M E J O R E S
I
— DESDE
15
PESETAS
después de las comiedas -^^a I FUENCARRAL, 68
l o b a s e ¡de u n o b u e n o S / \ L U I 3 ^
—
|
P a s e m o s a la clase de Aritmética
elemental. Se trata, naturalmente, de
una Aritmética a n a r q u i s t a . Véase el
enunciado de algunos de los problem a s que el maestro ( ? ) plantea a sus
alumnos:
((—Para hacer la revolución se necesitan 20.000 pistolas. Cada pistola vale
45 pesetas. ; C u á n t a s pesetas se necesitan para comprar 20.000 pistolas?
— E n un calabozo tenemos encerrados 50 asquerosos burgueses, que h a n
de ser fusilados. H e m o s fusilado 15.
¿ C u á n t o s quedan por fusilar ?
—Pedro ha fabricado 20 b o m b a s .
T^ ha entregado tres a J u a n . ¿ C u á n tas bombas le quedan a Pedro por repartir ?
—Si tenemos ya detenidos seis g u a r dias civiles, To políticos, cinco fabricantes y ocho guardias
urbanos,
¿ cuántos enemigos nuestros tenemos
presos ?¡¡
(Trozos escogidos de un escrito de
R. Rizo Ariza, en el tomo X de la Biblioteca ((Las Sectas», titulado «La
Dictadura masónica en E s p a ñ a y en
el mundo».)
Es un deber de los católicos
el^ayudar a 'las empresas
netamente católicas.®'^^
EDITORIAL
^=
"LUZ Y VIDA, S. A."
ostenta claramente este título.''^ Encargue a esta su
casa todos sus trabajos de
Imprenta y Encuademación
y cumplirá así el deber que
demandan sus ideas.
|
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I
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o b j e t o s de a r t e y p l a t a a n t i g u a , p r o p i o s p a r a r e g a l o s .
m á s e x i s t e n c i a s y p r e f e r i d a s p o r el b u e n p ú b l i c o .
Pez, 15 •
PEDRO LÓPEZ • Prado, 3
14
ellas
Farsa para salcliiclias
RECETA PEDIDA
I^s salchichas se componen de
un picadillo de carne de cerdo
muy bien sazonada; su mayor o
menor bondad depende de la calidad de la carne empleada. Esta debe ser magra o grasa, pero sin
nervios. Una buena mezcla se obtiene con medio kilo de magro y
msedio de gordo de cerdo mezclados, cortados en trozos y luego
pasados en la máquina, por la que
se pasan dos o tres veces hasta
obtener un picadillo finísimo.
Esta farsa se recoge en u.n barreño y se sazona mezclando en
ella diez gramos de sal, cinco gramos de pimienta molida y un poco
de nuez moscada por cada kilo de
farsa. Se trabaja muy bien para
mezclarla y se ablanda mezclándola un decilitro de agua o de vino
blanco.
Con esto queda terminada la
pasta; para formar las salchichas
se precisa una máquina de em¡butir y tripas o intestinos, que, limpios y secos, se venden en establecimientos especializados.
Rellenos los intestinos con la
farsa se retuercen cada diez centímetros, formando así las salchichas.
Para freirías sin que se revienten no hay que ponerlas a fuego
vivo con grasa. El mejor procedimiento consiste en colocarlas en
d fondo de una sartén o cacerola
poco honda, luego regar las salchichas con unas cucharadas de
agua fría, caldo q vino blanco y
en esta forma meterlas en el horno; de este modo se frien y resultan enteras y jugosas.
Si no hubiera homo en la cocina, se preparan igual y se dejan
tapadas sobre el fogón para que se
hagan lentamente.
Correspondencia
ISessiic|os a la íriicliiilo
Iruchulo es uno de los nombres de más rancio abolengo euzkera con
que se dlesigna a la actual capital de Guipúzcoa. Este nombre, cuya traducción literal es tr.es agujeros, compendia la situación topográfica de
¡a Bella Easo, edificada en un valle rodeado de montañas con tres salidas
al mar.
Entre los gastrónomos famosos del país vasco forman mayoría los
aficionados a platos de pescado, y d'e éstos sobresalen los que AranazCastellanos denomina besugórnanos.
Los besugos tienen que ser de una frescura absoluta, piel rosada,
carne consistente y ojos claros.
Después de bien limpios se enjugan, comprimiéndolos un poco entre
un paño blanco; luego se espolvorean de sal y se rocían, puestos en una
fuente, con abundante aceite y el jugo, de un limón.
Se dejan macerar una hora en sitio fresco, y pasada ésta se colocan—él, o los besugos—en una placa, nunca con más propiedad llamad^
besuguera, con el aceite y limón de su maceración.
La placa con su preciado contenido se introduce en un horno que esté
bastante caliente, eadia cinco minutos se revisa y se riegan los pescados con el jugo que hay en el fondo de la placa y cuando están casi asados, o sea, a los quince minutos de estar en el horno, se cubren con
medio litro aproximadamente de puré de ñoras o pimientos secos. Se
dejan con este puré que terminen de cocer los besugos, siempre regándolos de vez en cuando, y se retiran del horno cuando los pescados están
cocidos y la salsa casi reducida.
Complemento de este guiso es el puré de ñoras o pimientos secos,
llamados choriceros. Para este guiso, y en el supuesto de que operamos
con dos besugos medianos, necesitamos dos docenas de estos pimientos secos, que previamente habremos puesto en remojo con agua templada. Después de remojados se escurren, se abre por medio cada pimiento y se raspa por el interior con un cuchillo, procediendo igual
que para escamar un pescado; la pulpa del pimiento que recoge el cuchillo se reserva en un plato.
En una cacerola con un poco de aceite se pone sobre el fuego un dijente de ajo y una cucharada de cebolla picada, cuando está la cebolla doraKjIa se añade la pulpa de los pimientos, y después que ha reogado unos
momentos, medio litro de agua o caldo de pescado si lo hay.
Se deja hervir un momento hasta que pimientos y cebolla estén cocidos, se pasa todo por ua tamiz, lo ñüás tupido que sea posible, y tenemos el puré preparado para mojáí, según queda indicaoto, Wi besugos
asados. Este puré ha de resultar bastante líquido y solamente espeso
por reducción en la placa al cocer con el pescado en el horno.
T. B.
Nuestra
del
Perpetuo
Socorro
M E R C E R Í A - PERFUMERÍA
!?§?:
"""
_ ,
l e l e t o n o
PLAZA DE LAS C O R T E S , 9
^
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"""
a 1. •, m n y >l*o™k>raj. Se toman encargos para toda _
i •
^
2 4 1 5 0 clase de bordados, plisados y vainicas, r l a z a d e l a s v _ o r t e s , 6
J. Díaz. Coruña.—Lo que usted
desea es algo difícil de explicar y
más difícil de practicar no siendo
un profesional muy enterado. El
modesto aprendiz que suscribe no
pretende escribir para maestros, de
los que solamente desea aprender,
L. Gastrónoma. Monzón. — El
libro que usted me indica estar
agotado. Creo que se recogerán en
un volumen estas fórmulas, pero
no puedo decirle cuándo. El postre que desea conocer se publicará
en uno de los próximos números.
B.
TINTORERLV CATÓLICA
«El
Moscfuito»
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cristianas.
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T o d a i« eorresponcieneia literaria
Jebe ser dirigida al director de
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que le resulten bien mis torpesexplicaciones y muy agradecido
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BEATRIZ
Una bella comedia y un "divo"
El aristocrático teatro de la calle
de Qaudio Coello me parece ha
encontrado otro de sus éxitos duraderos. .
La nota de más saliente interés
es, sin duda alguna, la presentación
de Pepe Romeu, el extraordinario
"divo", el artista proteito, excelente galán de comedia, magnífico
"tenorino", pianista muy notable y
en todo momento gran simpático,
con su aire altivo e infantil, con ese
atractivo innegable de los elegidos.
Pepe Romeu, acogido a su presentación en escena con un murmullo
de admiración, por la prestancia de
su figura, bellamente ataviada con
gusto y audacia a la vez, fué el héroe de la representación. Cierto que
"El último sueño de Mozart" es
iina comedia delicada, emotiva,
sentimental y agradable siempre. La
firman dos notables literatos: Enrique Contreras Camargo y Leopoldo López de Láa, autores también de "La muerte del ruiseñor",
obra que se hizo cerrtenaría en los
carteles, y con ella se reveló él excepcional artista que es Pepe Romeu.
"El último sueño de Mozart" es
una comedia más interesante y suigestiva que su hermana mayor. Se
trata de una producción biográfica
que recoge la vida de Juan Mozart,
como la anterior era otra biografía
afortunada del gran Gayarre.
El primer acto—la infancia deí
glorioso místico—^transcurre en una
pintoresca hostería de Salzburgo.
f L O RES
En este acto se destaca un prodigioso pianista de cinco años, que
tuvo un éxito grandísimo: el niño
Higueras, hijo del escultor don Jacinto. Maravilloso, en verdad.
El acto segundo, en el palacio del
rey Francisco 1, en Viena. Allí
reaparece Mozart, ya famoso en su
coloquio con la princesa que había
de ser meses n^s tarde María Antonieta de Francia. Allí la figura
misteriosa de José Bálsamo, conocido por el conde Cagliostro.
En los actos tercero y cuarto vemos dos cuadros del más vivo interés: una Nochebuena en la casa
del músico, y el instante de su
muerte, que es un acto magnífico
de hechura, de intensidad dramáti-
Carola Fernán-Gómez, notabilísima
actriz, y María Bassó; las tiples
Joaquina Carreras y Regina Zaldívar y los actores Muro, en el acto tercero, y Labra.
El señor López Silva, que es un
excelente actor de carácter, dio a
la figura de José Bálsam,o un tono
que quiso ser sobrenatural, y le resultó, sencillamente, recargado y
desentonado. A un actor de sus
cualidades hay que recomendarle
un estudio más completo de su voz;
algunas veces su vocalización resulta demasiado abierta y espaciada.
La presentación, rica y artística.
Un éxito.
TARDE Y NOCHE
Butacas a 3 y 4 ptas.
vuna
Fastuosa opereta. Deliciosa
música. D i v e r t i d í s i m o lioro.
Las famosas bailarinas vienesas y españolas
Genial
Muñoz Seca "La señorita Angeles",
estrenada por ellos en el teatro Calderón, dedicarán algunos días al
"Tenorio", obra que ellos hacen
con el máximo acierto, presentándola con lujo inusitado.
En la próxima semana dedicaremos a los jóvenes artistas una crónica en esta sección.
como actor, c a n t a n t e y concertista, e n
EL ULTIMO SUEÑO DE MOZART
C o m e d i a lírica de é^fito indescriptible. Ilustracio-
nes de M O Z A R T , p o r la O R Q U E S T A C L A SICA D E M A D R I D , <<ue diriée J O S É M A R Í A
FRANCO
ZARZUELA
•MHiMi^H^
"Luna de Mayo"
ca y de emocionante belleza plástica. En este acto triunfó como actor Romeu, que antes había escuchado ovaciones delirantes como
cantante y concertista.
En suima: una comedia muy bella, de un gran valor an«:dótico y
rriusical, interpretada por un artista genial, que se encuentra en la
plenitud de su talento y de sus facultades.
El resto de la interpretación,
merecedora de elogio, destacándose
F ONTALBA
El próximo
"Tenorio"
La ilustre pareja juvenil María
Fernando Ladrón de Guevara y Rafael Rivelles ha dado al procer escenario del Fontalba el tono de
elegancia y selección que el distinguido teatro exige.
E>espués de las representaciones
de "La paz de Dios", y la breve
reposición de la famosa comedia de
S
ALÓN MÁRIÁ CRISTIN Á
Qu m la WatiilD GitiilKa ñ M i de F n l l l i ^
MANUEL SILVELA, 9.—TELEFONO, 42325.—MADEID
El domingo, 28 de octubre, a las cuatro y media, en la sesión infantil,
y a las siete en la sesión familiar, se proyectará la bella e interesantísima
. superproducción de la Metro Qoldwin-Mayer
MADRES
DEL
MUNDO
juntamente con el graciosísimo "film" de Stan Laurel y Oliver Hardy
HACIENDO
DE LAS
SUYAS
Precios, los de costumbre.
Eeservodo el derecho de admisión.
El jueves, 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos,, la graeiosa
comedia cinematográfica PICAEOS AMIGOS, interpretada por el genial ao^tor infantil Tom Brown.
ALMAG«o3, M U E B L E S
He aquí la opereta blanca, agradable, sugestiva, de buen gusto y
buen tono, cuya falta se notaba
tanto en nuestros escenarios, generalmente achabacanados los que este género dicen representar.
"Luna de Mayo" es esa obra encantadora, de la que nos ocuparemos con más espacio otro día.
Contribuyen a su gran éxito las
tiples Concha Bañuls y Aurora
Sáiz, Roberto Rey, Joaquín Valle
y Anselmo Fernández, y de manera
muy especial las estupendas y disciplinadas bailarinas vienesas y españolas, que escuchan a diario
aplausos estusiastas.
mHHiflmHiiiiBinti«iHflitfiHi)iuiiiiiiwmMNui»iaiuiiiiiim
Este número ha
sido visado por
la censura
MALDONADO
VARIEDAD
Despaelio:
MADRID
interpretoición
—ÉXITO SIN IGUAL—
EN EL BEATRIZ d i atrriiaumn fean t e PEPE ROMEU
-iMHi-M«Mi*
de Mayo
TELF. 42805
LEGANITOS, 4
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15294
ECONOMÍA
CONSTRUCTOR
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Comas de hierro y bronce -:- C O N D E D U Q U E , 48
M A D R I D
Telétooo
42096
ellas
16
El
éxito sensacional ael ^ran circo
ria^enbeck
Después del almuerzo y de
La Empresa del gran circo
Hagenbeck quiso celebrar el Visitando la a d m i r a b l e colección zeeiégico oscuehar unas amables palabras del señor Hagenbeck, los
gran éxito conseguido con su
invitados fueron al
presentación en ¡Madrid con un almuerzo que ofreció a los repnesentantes de la
Prensa, en un aimbiente de amable intimidad.
circo, donde hiciePresidió el almuerzo el copropietario, señor Lorenzo Hagenbeck, y con él, los
ron una detenida
directores de la gran organización que representa este singular circo.
visita a la variada
Herr Hagenbeck, durante la comida nos ofreció amplios e interesantes dietaexposición de anilies de este circo portentoso, que
'
males.
está dando la vuelta ai mundo
Esta es realmencon su enorme impedimenta.
te admirable. DesSalió de Hamburgo el 3 de fetacan en la combrero del año anterior, en. un
pletísima colección
buque fletado expresaimenbe, con
zoológica los leones
rumbo al Japón.
y tigres de BengaUn viaje de siete seonanas, sin
más escala que la de Port Said.
la, los osos blanActuó con enorme éxito en
cos, los camellos,
Yokohaana y en Tokio; luego, en
e l e f a n t e s ,
Nagoya, la ciudadl de la fa,mosa
cebras, llamas, leoporcelana, y después, en la isla
pardos, hienas, buiAspecto fantás de Kio-Lin, donde un tifón estres, papagayos y
tico
cfue
ofrece
pantoso destrozó ooonpletamencacatúas; el puerel gran circo ilute el enorme toldo que cubre los
ooespín, el rinoceminado en la n o cincuenta y dos metros cuadraronte, que llama la
cte.—Foto obtedos del circo.
atención die los innida en Mad rid.
Por Sanghay
numerables V i s iy Calcuta, patantes, con sus doa
rando en Bomcuernos; las cabras asiáticas, las
bay, marchó a
focas, los pelicanos, prodigiosaEgipto y actuó
mente sonrosados, y sobre la esen. El Cairo y
pléndida colección de caballos y un
Alejandría, d¡e
delicioso y diminuto borriquillo,
donde pasó a
encanto de chicos y de grandes.
España.
Insistimos, una vez más, en nuesEl eran Cireo H a g e n t e c k , de (ama y éxito m u n Madrid es la
tros juicios expuestos en el númedial, f^ue se halla establecido en la calle de Jorge
vigésima ouarro anterior.
Juan.—Foto obtenida en TokíoJ
_,
• . , , , •
t a población
'
E
l
gran circo gigante de los hidel recorrido,
que aun projos de Cari Hagenbeck es un esseguirá, con los
pectáculo sensacional, admirable y enormemente distraído.
esfuerzos enormes que significa el traslado de la giLector, ¿conoce usted el circo Hagenbeck? Pues no pierda un día más. Vaya a
gantesca orga- Seis elefantes de la magnifica colección del Cirverlo ©pseguida, y se alegrará.
nización.
co Hagenbeck, i^ue presenta W^alter ICaden
ÉXITO
FANTÁSTICO
6,30 t a r d e y 10,30 noche
DOS GIGANTESCAS
FUNCIONES
Ai iodo de la P l a z a ' d e Toros
Vieja. ( " M e t r o " Goyo)
ENTRADA
JORGE
JUAN
Estupenda colección zoológica, compuesta
de trescientos a n i m a l e s d e las más variadas
especies. A b i e r t a d i a r i a m e n t e de diez a seis
mi «
m m
ellas
as e m i s i o n e s de ^^EIIÍLAS"
El día 12 de oetubre, festividad
de la Santísima Virgen del Pilar
y Fiesta dio la Raza, empezaron las
©misiones de E L L A S. Verdadero
acontectmiento de arte h a sido la
p r i m e r a radiación; gracias a la b e nevolencia del ilustre poeta don
Mariano Tomás y a la gentileza de
la empresa Montiam Roses, del
teatro Eslava de Madrid, pudimos
r a d i a r el festival que en conímemoración de la solemnidad del día
se -efectuaba en dicho teatro, consistente en una conferencia de don
Mariano Tomás, titulada "Orígenes
de nuestra grandeza: unidad nacional", y en la representación del
bellísimo poema en cuatro actos,
original también de don Mariano
Tomás, titulad'o "Santa Isabel de
España", que con tanto éxito sie
representa diariamente en el t e a tro Eslava por la compañía Montiam-Roses.
Precedía a la radiación del festival la lectura, por nuestra redact o r a Clara Frías, de unas cuartillas
explicando
Estas palabras son una realidad
innegable.
P a r a exponer nuestros móviles y
fines voy a recordar algunas ideas
diel artículo que se publicó como
fondo en el primer número de n u e s tra revista ELLAS. IDecíamos entonces lo que hoy repetimos aplicándolo a estas radiaciones:
"En busca de la mujer que sale
oara al sol por los caminos de E s paña van estas emisiones; van con
la orientación, con la noticia, con
el comentario; van con u n pedazo
de vida, con u n poco de todo: de
todo cuanto en estos imomentos
puedie interesar y atraer a la mujer.
Quiere, trayendo ante el micrófono valores consagrados y valores
nuevos masculinos, y especialmente
femeninos, estar atenta a todas las
inquietudes de la hora, a totílas las
interrogaciones de la curiosidad.
Equidistantes de la frivolidad y
de engolada pedantería q u i e r e n
equilibrar en sus programas la d i -
fusión de las cuestiones fundamentales que la realidad impone y la
vaga y amena diversidad de emisiones de esta clase. Reflejar, en
una palabra, esa equilibrada ponderación de que ha de revestirse
toda la actuación de la mujer en
España, en esta hora que entra,
siguiendo el ritmo del mundo, por
caminos nuevos sin perder ni u n
momento su aire de señora y su
paso menudito."
¿Plan de las emisiones? He dlicho
que quieren ser las más femeninas. ¿No he dicho con esto bastante?
Creo que sí, porque equivale a
decir q u e estas emisiones estarán
encendidas en la fe, en el amor a
España, caldeadas con la lumbre
inextinta del hogar español y p u e s tas al servicio de todas las cosas
magníficas y auténticas de nuestra
Patria. Tendrán la madhrez de las
vidas hechas' y los arrestos de la
juventud. Piedad sin gazmoñería a
Lo que serán las
Cínjffelus
emisiones de e l l a s
que a continu ción publicamos:
"Mujeres de España, mujeres del
munid'O entero a donde llega la onda
de esta emisora: os saludo.
Con esta radiación comienza la
serie de emisiones que Radio E s -
Mooao Cu-5
soy redactora, han organizado para
la mujer.
Radio España, en su noble afán
de superarse en interés y perfección; la revista ELLAS, en cuyas columnas (quedando yo al margen,
que para mí no reza lo que voy a
decir) tantos valores destacados c o laboran, tantos otros nuevos de p o sitivo valor se han revelado, fieles
a su programa, h a n ideado estas
Universal dd S vílvulai para ondas de 175 «
5S0 metros. Circuito superhotarodino de qrsn
alcance y selectividad extraordinaria. Un lofo
mando da sintonía aguda con tamden da
tres condensadores, conexÍ6n pare pick-up.
£c|u¡po de válvulas: 2-77. 1.7% t.43 y U2S-Z^
MODELO AR-I4J
Superheterodino de fl lámpara* para todú CIOSB
de ondas (150 a 18.740 kc. o sea da 16 a 2.000
n^atros). Amplificación "B" sistema RCA, Control
automático da volumen. Control da tono. Altavoi dmímico tamafio normal. Cuadrante de linIonización tipo "aeroplano". Equipo de vílvula»
RAOIOTRON: 3-58. ^2A7. I-2B7. 1-56. t53 y t-Sa
emisiones que, siendo de ELLAS, son
p a r a vosotras, para toda mujer.
¿Cuál es nuestro móvil al organizar estas radiaciones?
Hacer obra de cultura moderna,
femenina y u n poco feminista dentro de " u n feminismo aceptable".
El despertar de la mujer os u n a
realidad mundial.
Dice Nicolás Berdiaeff en su libro
"Una nueva Edad Media":
"La cultura exclusivamente m a s culina h a sido agotada y minada
por la guerra mundial. Por eso,
durante estos últimos años de d u ras pruebas, la mujer ha empezado
a desempeñar u n papel considerable, y h a sido levantada a altas
cimias... La cultura masculina es
demasiaidio racionalista, se h a alejado demasiado de los misterios i n mediatos die la vida cósmica. A ellos
tiene que volver a través de la m u jer. Las mujeres están destinadas a
ser otra vez, como en el Evangelio,
las portadoras de aromas."
las columnas de EI,LAS han estado
Receptores americanos de alta calidad u máxima garantía (Patentes R.C.A.)
p a ñ a y el semanario ELLAS, del que
lo Tartufo; moralidad "sin interpretaciones" que la empañen.
Ahora contestaré a u n a pregunta
quo quizá haya formulado la mente
de alguna de mis oyentes: ¿Nos
hablarán de política en nuestras
omisiones? ¡No! Nunca. "¡Vade r e tro!" L a política vamos a dtejarla
fuera de nuestros programas r a diados; quédense allá los hombres
con sus luchas, con sus ambiciones,
nobles unas veees y otras mezquinas; con sus triunfos y fracasos;
nosotras vamos a situarnos en planos más gratos, más nuestros, sin
que por eso tomemos u n plan de
emisiones tipo mayestático, sublime, de romanza dé diva id!e ópera,
que diría mi amigo García Sanohiz;
más nuestro y más interesante son,
en nuestro sentir y aficiones, esas
minucias femeninas: nuestra cocina, nuestro tocador, las modas, el
decorado y mobiliario de nuestras
casas, de manera que, dando u n
lugar preferente a lo que es cultura, procuraremos la amenidad,
tendiendo a ilustrarnos en lo que
|.puedá hacer grato y bello nuestro
reino: el hogar.
Una buena nueva tengo que dar
aún a las mu.ieres: lo mismo que
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dispuestas para recibir y presentar
toid'o valor femenino nuevo digno
de este nombre, está a vuestra disposición el micrófono en estas eonjI siones para toda manifestación de
verdadero arte o ciencia. A nadie
rechazaremos si en verdad su a c tuación es interesante, instructiva
y moral.
Mujeres que lucháis por imponeros en la vida; mujeres españolas:
Al lado vuestro quieren estar ELLAS
y Radio España con estas emisiones, como u n aliento y como u n a
orientación; recibiendo el calor que
con vuestra cooperación les deis
y devolviendo en luz de cultura lo
que reciba del alma femenina e s pañola. Acabo como terminaba el
artículo de fondo de nuestro p r i mer n ú m e r o :
"Aires de cruzada, que no de
menuiia empresa tiene nuestro e m peño, Y no hay cruzada posible sin
una consigna, sin santo y seña,"
Sea el nuestro: "i)or la mujer
española",..
Con el favor de Dios y vuestra
ayuda pensa.mos ir muy lejos, que
no hay camino largo para la m e dida de nuestro entusiasmn) v de
nuestra fe.
"E. A. J. OERÓ."
VrVOMIR
o mIn
Madrid
Alcalá, til
DfcTccfricí
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Radío
Corte./. 620
MVY TüAHQVlLO.RECOMEnOADO PACA EAMlLlAy»
15oMABlTAC10nQ/;ioo E.Af^O/'. PEH/lOn DE 2 5 tí
35 PE/ETA/".
UABlTACIOnE/"
DE/DE
l o PE/"ETAA
PLAZA DEL ANQEL-NADRID
18
ellas
Lunes 29 de octubre
^_
Programas de Radio [spaiia
14,30.—Notas de sintonía. "Santander",
Rosillo; " E l pescador de perlas", Donizetti; " F e d e r a " , Giordano; "Airea
bohemios", Sarasate; " E l huésped del
Sevillano", Guerrero; " L a dolorosa",
Serrano; " F a u s t o " , Gounod; "Paso a
la juventud", Stolz; " L a princesa del
Cirso", Kalmann.
15,30.—F. E .
17,30.—Notas de sintonía. Curso de latín, por don Mariano Mojado.
17,45.—Cantos y bailes de Andalucía.
18,45.—Peticiones de radioyentes.
19,00.—Noticias de prensa. Información
deportiva, por A. González Escudero.
Música de baile.
„
19,30.—F. B .
!2,00.—Notas de sintonía. Orquesta de
la estación: " E l Danubio azul",
Strauss; " L a tempestad" (fantasía),
Chapí; "Rigodón de Dardanus", Ra: meau. Charla taurina por "Taleguilla".
Canciones. Orquesta de la estación:
- "Czarda", Monti; "Liebesleid", Kreisley; " L a arlesiana", Bizot; "Alborada", Lalo; "Danza macabra", Saint
Saens.
23,30.—Música de baile.
23.45.—Noticias de prensa.
24.00.—C. E .
Longitud de onda, 410,4 metros. Potencia, 2 '|2 kilowatios.
Frecuencia, 731 kilociclos
Programas de la semana
22,00.—Notas de sintonía. Concierto sinfónico: " L a gruta de Finga", Mendelsohn; "Travesuras de Till Eulenspiegel", Strauss. Charla literaria, por
César González Ruano. " E l amor brujo".
F a l l a ; " E l sombrero de tres picos",
Falla.
23,30.—Música de baile.
23,45.—Notisiag de prensa.
24,00.—C. E .
Jueves n de noviembre
14,30.—Notas^ de sintonía. " E l saxofón humano", Millán; " L a casta Susana", Gilberts; "Rigoletto", Verdi;
"Córdoba", Albéniz; "Los cadetes de
la reina", L u n a ; "Moros y cristianos",
Serrano; " E l carnaval de los animales"
(fragmentos), Saint Saens; " L a
del Soto del P a r r a l " , SoutuUo y Vert.
Noticias de prensa.
15,30.—P. E .
17,30.—Notas de sintonía. Programa ya^
riado.
14,30.—Notas de sintonía. Orquesta de
la estación: "Los voluntarios", Gimé18,30.—Sesión infantil.
nez; "Czardos", Michiels; " L o s dia19,00.—Noticias de prensa. Música de
mantes de la corona", Barbieri; "Mibaile.
nuetto", Schubert; "Cavallería rus19,30.—F. E .
ticana", Mascagni; "Danzas norue22,00.—Notas de sintonía. Concierto de
gas",
Grieg. Noticias de prensa.
guitarra por Ángel F e r r a r a : " D a n 15,30.—F. E .
za mora", Tárrega; "FandanguUlo",
17,30.—Notas de sintonía. Fragmento»
M. Torroba; "Granada", Albéniz.
de la ópera de Leoncavallo, " P a y a Recital por el tenor Emilio Aznar:
sos".
"Varita -de nardo", P a r d o r é ; " E l
18,45.—Charla musical por Julio Osuna.
huésped del Sevillano", Guerrero; " A
19,00.—Noticias de prensa. Música de
la orilla de un palmar". Ponce. Sesión
baile.
de turismo por A. González Escudero
y J . Cortés Cavanillas. Guitarrista Fe19,30.—P. E .
rrera. "Danza V " , Granados; "Tema
22,00.—Notas de sintonía. Música del
con variaciones", Mozart; "Asturias",
Maestro Bretón.
Albéniz. Tenor Aznar: " M a r t a " (ro22,30.—Estampas del pasado: " L a vimanza), Flotow;
"Presentimiento",
sita a los muertos", por el cronista
Belloc; "Siboney", Lecuona.
de Madrid don Antonio Velasco Zazo.
22,45.—Música de Wagner.
23.30.—Música de baile.
23,45.—Noticias de prensa.
23,30.—Música de baile.
23,45.—^Noticias de prensa.
24,00.-0. B.
•
24,00.-0. E
Miércoles 31 de octubre
Martes 30 de octubre
14,30.—Notas de sintonía. " T r a v i a t a "
(preludio), Verdi; " L a picara molinera", L u n a ; "Folies d'Espagne", Pones;
"Los de Aragón", Serrano; " E l
barón gitano", Strauss; "Bohemios",
Vives; " L ' e n t r e l a Murtra", Giner.
Noticias de prensa.
15,30.—F. E .
17,30.—Notas de sintonía. Curso de
castellano, por don Mariano Mojado,
17,45.—Música regional española.
18,45.^—Peticiones de radioyentes.
19,00—Noticias de prensa. Música de
baile.
19,30.—F. E .
Viernes 2 de noviembre
¿ Tiene ustea corriente continua?
Acaba de lleiar el más p e r f e c t o j f o r m i d a b l e receptor
** A T h A S **
para comente
continua
DE
7 VÁLVULAS
(UNIVERSAL)
Sirviendo á la vez para corriente
alterna
M O D E L'IO
193 5
P a r a o n d a n o r m a l (Broadcastiné) y e x t r a c o r t a . ( D e 1 5 a
550 m e t r o s )
14,30.—Notas de sintonía. "Marcha de
los jockeys", Alonso; "Thais", Massenet; "Tambourin chinois", Kreis1er; "Noche de Arabia", Arbós; " E l
ruiseñor de la huerta", Magenti;
"Danzas húngaras", Brahma; "Luisa
Fernanda", M. Torroba; " E l piccolo
Morat", Maacagni; "Canción de siega", Morató. Noticias de prensa.
15,30.—F. E .
17,30.—Notas de sintonía. Curso de latín, por don Mariano Mojado.
17,45.—Fragmentos de l a zarzuela de
Guerrero " E l ama".
18,30.—Charla de divulgación cientíliea,
por el doctor Gareerán López.
18,45.—Peticiones de radioyentes.
19,00.^-Notieias de prensa. Música de
baile.
19,30.—F. E .
22,00.—Notas de sintonía. Música variada.
E m i s i ó n d e ELLAS
22,30.—^Beneficencia munieipa >
conferencia por la doctora S u riano. Presentación de la poetisa señorita L i n e r a s . Canciones,
por la señorita C a r m e n P o l a .
23,30. M ú s i c a de Laile.
23,45. Noticias de prensa.
24,00. C. E
Sábado 3 de noviembre
14,30.—Notas de sintonía. "Almería",
F a r r o de la Calzadilla; " E l santo de
la Isidra", Torregrosa; " K a t i u s k a " ,
Sorozñbal; "Tosca", Puceini; "Loegavilanes", Guerrero. Sobremesa, por
César González Ruano. " E l aprendía
de brujo", Dukás. Noticias de prensa.
18,30.—F. E .
22,00.—Notas de sintonía. Orquesta de
la estación: Serenata de la " F a n t a s í a
morisca", Chapí; " E l guitarrico", Serrano. Recital de canto por la señoril*
de Francis: " T ú eres la rosa", M>
Rodrigo; " T u s ojillos negros". F a l l a ;
"Marina", Arrieta. Orquesta: "Gavet a en do menor", Saint Saens; " B l
vuelo del moscardón", R. Korsakow;
"Minuetto de la Petit Suite", Debussy. Señorita de Francis: "Cimas",
Turina; "Serenata", Schubert; " V o cea de primavera", Strauss. Orquesta:
" L a Favorita", Donizetti; " L a D o lores" (jota). Bretón.
23,30.—Música de baile. .
23,45.—Noticias de prensa.
24,00.~O. B .
Domingo 4 de noviembre^
14^30.—Notas de sintonía. "Patio del
farolillo", Urmeneta; " L a t r a p e r a " .
Caballero; " L a rabalera", Vives; "Minuetto", Paderewsky; " E l Romeral",.
Aeevedo y D . Giles; "Pastoral", C .
F r a n c k ; "Campanas de Nomiandla",
Evana; " E l murciélago", Strauss.
15,30.—F. E .
17,30.—Notas de sintonía'. Programa
variado.
18,45.—Ninchi, locutor, por Pepe Medina.
19,00.—Música de baile.
19,30.—F. E .
22,00.—Notas de sintonía. Música del
maestro Chapí.
22,45.—Intermedio nocturno, por JulioOsuna.
23,00.—Una hora de música de baile.
24,00.—C. E .
» i — » • * « • « < » » « > • • » — - ^
Los nuevos aparatos
ATLAS
En el deseo de orientar a nuestros lectores sobre las novedades que en " r a d i o "
se presentarán en la próxima temporada,
hemos visitado a D. Maximiliano A n dress, apoderado de una de las más an-
Cualquier oparafo ^^/)
¿ tiene
d e / a Super - S^ñB \9'iA
e s u n d o b r a mae s\ra
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Acaban Je llegar dos formidables modeios 1935
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ellas
Rosario de fechas: Cristo Rey
El estado de nuestro ánimo,
preso y empavorecido con los horripilantes s u c e s o s últimamente
ocurridos, que tanto nos ruborizan
ante el mundo civilizado, no permite dar desahogo a las emociones
tan cristianas y tan patrióticas que
producen el rosario de fechas y
gloriosas fiestas engarzadas en el
reducido marco del mes de octubre. Aun en el desarrollo de estos
luctuosos hechos, que tan consternados nos tienen, hay dos fechas
que marcan el tope de la revolución, por el favor divino deshecha:
7 de octubre y 12 de octubre. 7 de
octubre, fiesta de Nuestra Señora
del Rosario; 12 de octubre, fiesta
de Nuestra Señora del Pilar. Ya
aquel insigne intendente del reino,
el santo Padre Claret, afirma que
"el Rosario salvaría a España".
En otro número de esta revista
referíamos cómo el 7 de octubre
de 1571, don Juan de Austria
hundía en Lepanto, con el favor
de la Virgen,, el poder de los
turcos. En 7 de octubre el invicto
general Primo de Rivera tomó al
asalto, con la protección de la
Virgen, según consta en telegrama
oficial suyo, la plaza de Alhucemas, venciendo a los moros. En
12 de octubre de 1492, Colón pisó
y besó por vez primera la tierra
de América, plantando allí el árbol
santo de la Cruz, en nombre y
a expensas de los muy altos y muy
nobles reyes de Aragón y de Castilla don Fernando y doña Isabel.
Hallándose encuadrada también en
el último domingo de octubre la
RESIDENCIA INTERNACIO— NAL DE S E Ñ O R I T A S Pensión completa desde
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servicio médico, merienda, baño, lavado y
planchado de ropa. Hay
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fiesta dedicada a la realeza divina
de Cristo, en la cual figuran como
propulsores y colaboradores tres
insignes españoles. Hace sesenta y
ocho años que en España se fundaron dos santas Congregaciones
bajo las advocaciones de Corte de
Cristo y Reino de Cristo, precursoras de una obra publicada por
im canónigo eminente relativa a la
soberanía de Cristo-Rey; siendo la
ciudad de Córdoba, la de la "palmera célebre", la primera que dio
forma colectiva a esta nueva ma-
r
Para lo fiesta de Cristo Rey
Como a mi Rey te acato y te venero,
Corazón de Jesús a quien adoro,
de quien todo remedio y lus imploro,
de quien la paz y la justicia espero.
Cmnpla tu voluntad tan por entero
que en tus labios aprenda lo que ignoro,
fiel a esa voz divina, dardo de oro
que a mi alma, esestó golpe certero.
De ese costado abierta la ancha herida
sea el centro feliz de mis amores,
tu voluntad en mí siempre cumplida.
Alejen de mi alma los temores,
y marche de tu mano por la vida
¡en, rosas convertidos mis, dolores!
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de tono sorprendente, puede indiscutiblemente considerarse como el mejor aparato de continua existente en el mercado,
teniendo la ventaja de que también sirve,
tan perfectamente como otro cualquiera,
para alterna.
Permite, también, la toma de pik-up,
transformándose así en un potente radiófono, detalle que, hasta ahora, los más
perfectos "radios" conocidos no han podido alcanzar.
En cuanto tengamos ocasión, daremos
a conocer a nuestros lectores los dem/is
modelos, por juzgarlo interesante.
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tiguas casas de "radio" de España, la de
"D. IgnaeJo Codina Nieto, y célebre y
también antiguo técnico de "radio".
A pesar de la reserva que nos ha encargado el señor Andress, podemos asegurar que los nuevos modelos de la famosa casa constructora "Atlas" son una
verdadera maravilla. Hemos oído el modelo "Atlas", y podemos afirmar que
•será una verdadera sorpresa para la afi•dón. Superheterodino de 7 válvulas, para
ganizó el Museo Eucarístíco de
Paray le Monial, consagrando su
vida entera a esta obra que hoy
está en vías de ía más vasta realización. Este ingeniero, que no
es otro que el ilustre barón de
Laráchaga, fué el fundador de la
Sociedad del Reinado Social del
Corazón de Jesús, nada menos que
la primera agrupación de carácter
internacional dedicada a este apostolado. Surgieron después las r e vistas, propagandas, donativos incesantes, todo lo cual, promovido
por el ilustre ingeniero, cristalizó
en un nuevo y magnífico edificio
que contiene la biblioteca y museo
donde los milagros eucarísticos de
nuestra Patria tienen allí brillantísimo recuerdo.
Estos y otros insignes varones
alcanzaron del divino Corazón la
gran promesa: "Reinaré en E s paña", y reinará a pesar de todas
las traiciones, apostasías y profanaciones ; para lo cual es preciso
que la conducta ejemplar de hombres tan esclarecidos, tan celosos
de las glorias de este bendito solar, halle eco en todos los españoles, a fin de que se unan todos
en la caridad de Cristo y en la
tradición religiosa del común solar,
haciendo que se proclame el reinado de Dios en nuestra Patria
y extendiéndole. luego a todo el
mundo, con todas las razas y naciones que lo forman gobernadas
por Cristo-Rey.
TEÓFILA F O N T E C H A
Producto
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nifestación del reino de Dios; Bélgica, Francia e Irlanda siguieron
luego su ejemplo. Pero cuando esta
gran obra tomó vuelos gigantes fué
cuando un ilustre Padre de la ínclita Compañía extendió por toda
Francia la idea de consagrar las
naciones al Sagrado Corazón de
Jesús; surge luego otro hombre
providencial en da persona de un
ingeniero bilbaíno, que dedicó su
fabulosa fortuna y su extraordinario talento a difundir el reinado
social del Corazón de Jesús; or-
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La rcvolnclén era sostenlila a facrjBa de infames
mentiras, ¡latraüas e mfnndios
Se rcconiewlalia matar sin compasiAu a ios IrniHercs
fuerzas gubernamentales refugiadas en
a todos los pueblos de la provincia para
H o j a d i s l r i b u í d a e n el N o r t e
Bilbao. El antiguo regimiento de Garellaque acaten d nuevo régimen.
no se ha sublevado; uniéndose a los reOBRtilOS. CIUDADANOS :
BILBAO.—Están dominados la capital
volucionarios, que son dueños de BaraNo prestéis crédito a las informacioy todos los pueblos donde la reacción cacaldo, Sestao, Erandio, Portugalete y tones
tendenciosamente
falsas
que
hace
pútólica dominaba.
da la cuenca minera. En la capital se
blicas la Radio. N o olvidéis que Radio
CATALUÑA.--E1 presidente de la
combate en las calles y han sido saqueaMadrid está todavía al servicio del GoGeneralidad pronunció un discurso, en el
dos los grandes comercios y almacenes.
oierno
fascista
contra
el
cual
combatimo-,
que dijo que son dueños de toda CataluVITORIA.—Ha estallado la huelga
l
a
s
noticias
que
ois,
facilitadas
por
el
ña y ha sido apresado el general Batet.
general revolucionaria. La ciudad, desministerio de Gobernación de lo que en
VALENCIA. — IJOB revolucionarios
gnarseeida por haber sido enviadas las
San Sebastián sucede, os dará la medida
tropas a Asturias y Guipúzcoa, ^ t i ea
se adueñaron de la capital y de todos los
de la vHeza con que se informa por esas
manos de los trabajadores.
pud>los, de los cuales son dueñas las fueremisoras al pueblo, de la situación dzas rojas.
CARTAGENA.—Es mentira que haEspaña.
^
yan sido enviados barcos de gaerra a
ZARAGOZA.—El éxito revolucionaLa verdad, contrastada por nuestros
Barcelona. Los obreros del Arsenal, insurio en esta capital fué tan rotundo, que
Manifiesto a los mineros
medios de información, es ésta:
rreccionados, cuent^i con el apoyo de las
llegó a sorprender sf nuestros compañeCATALUÑA,-^La
traición
del
geneasturianos
tropas de la Armada.
ros, que no lo esperaban. El Ejército rojo
ral Batet no ha logrado estorbar el ímGUIPÚZCOA.—Se s ^ e combatienpiik^a por las calles, y en la población st
Comité Revoluciintario de AHama de
petu revolucionario del pueblo catalán.
do en Eibar, Tolosa, Mondragón, Zahace vida nórmaJ. Se preparan fuerzas
Obreros y Campesinos de Asturias
Se han concentrado en Barcelona todas
rauz y otras poblaciones. En Ét^j^ía'
Ipara enviarlas a Madrid en ayuda de
las fuerzas civiles armadas de Cataluña
CAHASADAS:
y Pasajes se registran constsuites ennuestros compañeros.
y
el
Gobierno
federal
socialista
provisio&a B«gsdo el momento de hablar
cuentros de los revolucionarios y la fuerPALENCIA.—En esta capital son dti?nal sigue siendo dueño de la situación.
elaro. Ante te. magnitud de nuesza pública. N o es cierto q w en Irún »c
ños de todo los revolucionarios, y la
Están cortadas todas las comunicaciotro mo'riiniento, ya triunfante, en tohaya
restablecido la normalidad: la huelguardia roja patrulla por las calles.
nes ferroviarias con el resto de la pencUi Eípafla, sólo os recomendamos un úlga general se mantiene con toda intenZAMORA.—Los
revolucionarios,
al
ínsula.
timo esfuerzo: nada más quedan pequesidad. Los trabajadores de Oria y Herfrente de los cuáles iba Galarza, tcwnaMADRID.—Las tropas sublevadas,
ños locos de enemigos, que se esfuerzan
nani, en constante contacto con el Comiron
la
población,
y
desde
los
primeros
unidas al pueblo, conquistan palmo a palen resistir inútilmente la anroUadora
té 4e la Alianía Obrera, sMtieiien eiKarincMnentos se les unió el Ejército."
mo el terreno a las fuerzas gubernameifuerza de ,1a Revolución. Hoy poHemos
riíkádos comt»tes con los elementos de
tales. Ya están a pocos metros del minisdeciros que Catalwia está completamenrepresión gubemamentates.
Hoja distribuida en San Se- terio de la Gobernación, donde se han rete en poder de nuestros camaradas.
Obreros donostiairas: Ko í l s q o e ^ ;
fugiado el Gobierno fascista. Se lucha ea
En Madrid, Valencia, Zaragoza, Anl)astián
mantened -vuestro espíritu combativo, selas calles de Alcalá y Montera, donde
dalucía, Extremadura, Galicia, Vizcaya y
guid sin volver al trabajo. Es el mitiimo
el iMto de España, sólo quedan pequeños
están situados los edificios del palacio de
i TRABAJADORES, CIUDADANOS !
saeriflcio que podéis prestar a los trabaifocos de enemigos, como os acabamos de
Comunicaciones y la Telefónica.
jadores- del resto de Bspaña qtk comA pesar de los intentos de perturbar
A S T U R I A S . — E s mentira que las
baten contra la reacción y el fascismo.
sus ondas, algunas veces logrados, Radio
fuerzas gubernamentales se hayan apoEl cañonero Dtito y otros buques de
Pensad que si os rendís, seréis victiBarcelona nos ha hecho saber que Cataderado de Aviles, y que el acorazado
mas de la represión ¡nás brutal que se
guerra, se han puesto al servició de 1*
luña, vencidas las fuerzas del general Ba"Jaime I", haya desembarcado una cohaya conocido.
tet, ha proclamado su República, qwe se
Revolución.
lumna en Gijón. Asturias sigue en poder
Los elementos fascistas, amparados por
unirá a la de Euzkadi y a todas las deUrge pues para terminar de una vez
del Gobierno de la República allí prola fuerza pública, recorren las calles de
más Repúblicas españolas, en cvainto aquí
con esta situación, en lo que respecta a
clamada.
la ciudad, haciendo el odioso papel de pohayamos vencido a la tiranía fascista.
Oviedo, dar el último empujón a los deGALICl.^.—Sublevadas las tropas de
licías, delatores y provocadores.
fensores del capitalismo moribundo.
Aragón y Valencia secundan la actiEl Ferrol, se han unido a los obreros reEs preciso resistir, cueste lo que cuesN o hacer caso en absoluto de los pastud de Cataluña; Asturias, cada vez más
volucionarios. La estación de Radio de
te. Esta 'es nuestra consigna. Matad a los
fuerte, se encuentra con el ejército que
quines que arrojan.
Santiago de Comjxjstela no funciona hace
traidores que os aconsejan volver al tramandan a combatirla, se suma al pueblo
El Comité Revolucionario
dos días. Una columna de tropas rebelbajo. Si en -vuestros hogares hay hambre
revolucionario.
des avanza hacia Coruña, que está en
asaltad los grandes almacenes repleto-»
Hoy 13 O c t
Sublevada la Marina, en armas el puemanos de los trabajadores.
de mercancías. Todo, todo antes que renblo, en rebeldía parte del Ejército, ¿qué
dirse.
ANDALUCÍA.—Cortada toda comu«Parte diario» de los revoluqueda a los tiranos? ¡La horca, o 'a
nicación con Almería, Granada y MálaN o hagáis caso de las comunicaciones
cionarios asturianos
huida!
ga, en cuyas provincias dominan los reque las autoridades facciosas hacen por
volucionarios. En Sevilla las masas obreMadrid, el bravo Madrid de obreros y
medio de la Radio para que se vuelva al
"Parte del día de hoy recogido por
ras tienen acordonadas a las fuerzas dd
trabajo. Todo es mentira. Son los últisoldados, les cerca. La revolución triunnuestra estación receptora:
Gobierno fascista. En Cádiz, se ha sumos estertores del régimen que muere 7
fa. La secimdan con ardor hombres
MADRID.—Las fuerzas revolucionablevado la guarnición del castillo Santa
que trata de imponerse por el terror.
mujeres.
rias tienen acordonada la población. Sólo
Catalina, que domina la capital. También
1 Trabajadores vascos, nacionalistas, luIrún, Hernani, Pasajes, Rentería, Oria,
«n él centro de Madrid se sostienen las
se ha sublevado el regimiento de Cabachad unidos^l resto de los obreros por la
Orio,
Eibar,
Tolosa,
Zumárraga,
Moiifuerzas gubernamentales.
llería de guarnición en Algeciras.
liberación nacional y social de Euzkadi!
dragón, Vergara. ¡ Todo está' parado! Y
VAiiLADOLID.—^Las fuerzas revolu¡Adelante por la Revolución Social'
EXTREMADURA.—Las dos provinsi
nuestra
provincia,
poco
fogueada,
esta
cionarias son dueñas de la población. Des¡Contra la reacción y el fascismo!
cias de Cáceres y Badajoz están levanen pie, ¡ calculad lo que ocurre en toaa
de el Gobierno civil se cursan órdenes
¡Trabajadores! ¡ N o reintegraros al
tadas en armas, siendo la situación faEspaña, de punta a punta!
trabajo hasta que lo ordene el Comité
¡ Que nadie vuelva al trabajo! ¡ MA- vorable a los revolucionarios.
Revolucionario de la Alianza Obrera!
NAVARRA.—Toda la ribera navarra,
T A D S I N COMPASIÓN A LOS
El Comité de Aliamos
Obreras.
así como la capital, se ha insurreccionado.
T R A I D O R E S ! Si no lo hacéis vosotros,
Las dos compañías de Infantería que de
Juanete», ojos de galio, verrugas y lo harán los tribunales del pueblo.
Pamplona fueron traídas a San .Sebastoda dureza desaparecen ea tres
¡ Coged lo que os haga falta, de donde
EDITO.IAI L U Z Y V I D
tián, han sido llevadas nuevamente a la
días con el patentado
haya. No paséis hambre. Asaltad los
capital
navarra.
Franeiaeo de Ricci, **
grandes comercios y llevad a vuestros
VIZCAYA.—Los miles de obreros milos comestibles y todo lo necesario!
En todas partes, 1,60; por correo, hijos
Madrid
T e U l o n o 315SS
neros, unidos a los millones de trabaja¡Viva la huelga revolucionaria!
2 pesetas. Farmacia Puerto. Plaza
dores
de
la
zona
fabril,
acorralan
a
las
Las Aliamos Obreras-
Desde el primer día en que se declaró
la huelga revolucionaria, obedeciendo a
una consigna, empezaron los comprometidos en la revuelta a sembrar patrañas,
mentiras e infundios, con el propósito ,de
levantar el ánimo de los revoltosos.
Hasta qué extremos increiblea llegaron
en este empeño, se puede ver por la lectura de los documentos que vamos a copiar, y que consideramos como pruebas
del más alto valor para enjuiciar una revrfución que sólo podía mantenerse ¿
tuerza de mentiras, patrañas e infundios -
V-* i^A. I— L^ V-/ -O
UNGÜENTO
MÁGICO
San Ildefonso, 4. Madrid.
irería. Pontihcía v o r n a m e n t o s
Je lélesia. •
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Misales y devocionarios. Imágenes. Temos. Sacras. Estampas. Rosarios. Orlebreria y Libreria.
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