Fortalecimiento de los Derechos a la Tierra para las Mujeres

Anuncio
Fortalecimiento de los Derechos a la Tierra para
las Mujeres
– El caso de El Salvador –
PROGRAMA DE RECONSTRUCCIÓN Y MODERNIZACION RURAL
(PREMODER)
Editado por Francesca Carpano
Consultora de Tenencia de la Tierra
Mayo 2011
1
INDICE
Introducción ................................................................................................................................. 4
1. Marco De Referencia ............................................................................................................... 5
1.1. El Marco Legal ........................................................................................................................ 5
1.2. El Acceso A La Tierra Por Las Mujeres ............................................................................... 6
1.2.1. Acceso A La Tierra A Través De Las Relaciones Sociales Y De Parentesco .................... 6
1.2.2. Acceso A Tierra Por Parte Del Estado ................................................................................ 7
1.2.3. Acceso A Tierra En El Mercado De Tierra .......................................................................... 8
1.3. Situación Real De Acceso De Las Mujeres A La Tierra En El País ....................................... 8
1.3.1. Cuadro Histórico Y Algunos Datos ...................................................................................... 9
1.3.2. Principales Dificultades Que Las Mujeres Enfrentan En El Acceso A La Tierra .............. 11
2. La Experiencia Del Premoder ............................................................................................... 12
2.1. Estrategia De Intervención Del Premoder ........................................................................... 15
3. Metodología De La Sistematización .................................................................................... 19
4. La Facilitación Del Programa Y Los Resultados Obtenidos ............................................. 20
4.1. La Facilitación Del Programa ............................................................................................... 21
4.1.1. Abordaje Del Acceso De Las Mujeres A La Tierra En El Ciclo De Planificación Del
Premoder ..................................................................................................................................... 21
4.1.2. Acceso A Información Como Papel Preponderante Del Premoder .................................. 22
4.1.3. Estrategias De Facilitación Adoptadas Por El Premoder .................................................. 23
4.2. Los Acuerdos De Tierra ........................................................................................................ 27
4.3. Logros Alcanzados Por Las Mujeres .................................................................................... 29
4.4.1. Condiciones Favorables .................................................................................................... 30
4.4.2. Principales Obstáculos ...................................................................................................... 31
5. Recomendaciones Para El Fortalecimiento De Los Derechos De Las Mujeres Rurales
A La Tierra En Futuros Programas Fida ................................................................................. 34
5.1 En Cuanto A La Concepción De Los Programas Que Serán Negociados Con Y
Aprobados Por Los Gobiernos .................................................................................................... 35
5.2 En Cuanto Al Procedimiento A Seguir Para La Formulación De Los Programas ................. 37
5.3 En Cuanto A Los Componentes De Los Programas Y Las Etapas Del Ciclo De
Planificación................................................................................................................................. 38
5.4 En Cuanto A Las Relaciones De Coordinación Para La Instrumentación De Los
Programas ................................................................................................................................... 40
5.5 En Cuanto Al Rol De Los Programas En La Facilitación De Los Procesos De Negociación
De Los Acuerdos De Uso De Tierra ............................................................................................ 41
5.6 En Cuanto A Los Tipos De Acuerdos De Uso De Tierra Negociados Por Parte De Las
Mujeres Y Las Organizaciones .................................................................................................... 43
Referencias Bibliográficas ....................................................................................................... 45
Anexo 1: Términos De Referencia De La Consultoría ................................................................ 47
Anexo 2: Ficha Por Organización Según Acuerdo De Uso De La Tierra Completado Por Las
Utm De Las 4 Zonas De Trabajo Del Premoder ......................................................................... 49
Anexo 3: Estadística De Personas Participantes En Los 4 Talleres De Consulta Realizados
Entre El 23 Y El 30 De Enero De 2010 ....................................................................................... 52
Anexo 4: Listado De Personas Participantes En Los 4 Talleres De Consulta Realizados ........ 53
Anexo 5: Listado De Liderezas Entrevistadas ............................................................................. 55
Anexo 6: Cuestionario De Preguntas Semi-Estructuradas Para La Entrevista A Liderezas ...... 56
Anexo 7: Listado De Personas Tomadoras De Decisiones Sobre Acuerdos De Uso De Tierra
En El Premoder Y El Prodap Ii Que Fueron Entrevistadas ......................................................... 58
Anexo 8: Cuestionario De Preguntas Semi-Estructuradas Para La Entrevista A Personas
Tomadoras De Decisiones En Los Programas Fida ................................................................... 59
Anexo 9: Cuestionario De Preguntas Semi-Estructuradas Para La Entrevista A Alcalde/
Alcaldesa ..................................................................................................................................... 61
2
LISTA DE ACRÓNIMOS UTILIZADOS
AC
ADESCO
Cd
CNR
FIDA
FMLN
IMU
MAG
MARN
MINSPYAS
ONG
PdN
PREMODER
PRODAP II
PROFOR
PREMODER
PTT
UTM
Personas Administradoras de Cartera
Asociación de Desarrollo Comunal
Código
Centro Nacional de Registro
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola. IFAD por sus siglas en inglés
1
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional
Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer
Ministerio de Agricultura y Ganadería
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social
Organización No Gubernamental
Plan de Negocio
Programa de Reconstrucción y Modernización Rural
Proyecto de Desarrollo Rural en la Región Central
Programa de Fortalecimiento de las Organizaciones Rurales Atendidas por
PREMODER
Programa de Transferencia de Tierras
Unidad Técnica Móvil
1
Primero ejército insurgente durante los doce años de Guerra Civil y luego convertido en partido
político de izquierda tras la firma de los Acuerdos de Paz, actualmente en el Ejecutivo.
3
INTRODUCCIÓN
La sistematización de la experiencia del Programa de Reconstrucción y Modernización Rural
(PREMODER) en El Salvador, es parte del Proyecto para Documentar y Compartir lo
aprendido en cuanto al Fortalecimiento de los Derechos a la Tierra para las Mujeres en las
Actividades del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA). Fue realizada con el
Objetivo General de ―Analizar el proceso de facilitación impulsado para la negociación de
acuerdos de uso de la tierra por parte de las mujeres, de manera que las lecciones
2
aprendidas sirvan para otros proyectos del FIDA en fase de diseño e instrumentación” .
El presente Reporte ha sido estructurado en torno a 5 grandes apartados. El primer apartado
presenta el marco de referencia teórico sobre los derechos de las mujeres a la tierra a través
de diferentes mecanismos, junto al marco de referencia legal y contextual nacional en el cual
se instrumenta el PREMODER.
El segundo apartado hace una descripción del PREMODER y de su estrategia de
intervención, mientras que el tercer apartado presenta la metodología utilizada para la
sistematización de la experiencia del programa.
En el cuarto apartado se presenta la facilitación del programa y los resultados obtenidos en
términos de logros alcanzados por las mujeres, las condiciones que las han favorecido y los
obstáculos principales que han enfrentado.
El quinto apartado ofrece recomendaciones derivadas de la sistematización. Estas
recomendaciones para el fortalecimiento de los derechos de las mujeres rurales a la tierra en
futuros Programas FIDA han sido agrupadas según se refieran a la concepción y el diseño de
los Programas que serán negociados con y aprobados por los gobiernos, el rol general que
corresponde a los Programas en la facilitación de los procesos de negociación de los
acuerdos de uso de tierra, y la actuación específica y particular en el caso de los tipos de
acuerdos de uso según cada contexto y tipo de proyecto.
2
Ver Anexo 1: Términos de Referencia. En su cumplimiento, la consultoría fue realizada entre el 23 de
enero y el 23 de febrero de 2010. Bajo la coordinación de Nidia Umaña, en la consultoría participaron: i)
Jenny Domínguez, quien realizó la revisión documental sobre legislación internacional e información
estadística relacionada con el acceso de las mujeres a la tierra; ii) Patricia Hernández, quien brindó
asesoría legal sobre las condiciones legales, ventajas y desventajas de los diferentes acuerdos de uso
de tierra por parte de las mujeres; y iii) Yanira Rodríguez, quien realizó y procesó las entrevistas a
liderezas y transcribió los resultados de los trabajos de grupo realizados por liderezas y líderes durante
los talleres de consulta. El documento final fue editado por Francesca Carpano, Consultora en Tenencia
de la Tierra.
4
1. MARCO DE REFERENCIA
Históricamente, en el país los temas agrarios tales como el acceso a la tierra por parte de las
mujeres y la seguridad de su tenencia han sido abordados bajo los criterios del Derecho Civil
o Mercantil, los cuales se han sobrepuesto a los análisis de Derecho Agrario sin tener en
cuenta la necesaria correspondencia entre el Derecho Agrario y los Derechos Humanos.
Como consecuencia de esta preeminencia de los criterios civiles y mercantiles que privilegian
la propiedad privada de la tierra, está vigente una doble legalidad. Por una parte, se tiene
una legalidad que es aplicable a las personas propietarias y/o patronas (supra sujetas
agrarias); mientras que por otra se tienen una legalidad que es aplicable a las personas que
carecen de la propiedad de la tierra que trabajan (no sujetas agrarias) (IMU, 1999a: 5-6).
Sobra decir que esta situación resulta particularmente grave en el caso de las mujeres, dado
que el carácter de sujetas implica el reconocimiento y puesta en práctica de la capacidad de
las mujeres de ejercer derechos y contraer obligaciones.
Por lo que es importante contar con un Código Agrario, ya que al liberar el Derecho Agrario
del Derecho Civil se permitiría que la actividad agraria cobrara vida propia, desvinculándola
de la propiedad privada, para vincularla con el derecho de propiedad privada en función
social, dándole vida efectiva de los derechos económicos y sociales de las mujeres en
particular (IMU, 1999a: 6). Es por ello que el Instituto de Investigación, Capacitación y
Desarrollo de la Mujer (IMU) impulsó la formulación de una propuesta de Ante-Proyecto de
Código Agrario con Perspectiva de Género, argumentando que la perspectiva de Derechos
Humanos para el Derecho Agraria permitiría vincular la actividad agraria con la propiedad
privada en función social (IMU, 1999a: 6).
El Ante-Proyecto de Código Agrario con Perspectiva de Género fue publicado en junio de
1999 y fue presentado a la Asamblea Legislativa en medio de una estrategia de incidencia
política cuidadosamente planeada. Sin embargo, luego de más de una década, falta todavía
la aprobación de dicho Ante-Proyecto. Esto a pesar de que en cada una de las cuatro
Legislaturas electas desde entonces, había la alianza entre algunas diputadas y la
Concertación Feminista ―Prudencia Ayala‖.
1.1. EL MARCO LEGAL
Ante la falta de un Código Agrario, las disposiciones legales relativas al acceso a la tierra por
parte de las mujeres bajo las diferentes modalidades de acuerdos de uso están dispersas en
al menos tres diferentes instrumentos, como son la Constitución Política de la República de
El Salvador, el Código Civil, y el Código de Familia.
Según la Constitución, todas las personas son iguales ante la ley. Para el goce de los
derechos civiles no podrán establecerse restricciones que se basen en diferencias de
nacionalidad, raza, sexo o religión (Art. 3). Más especificadamente, el Articulo 105 establece
que el Estado reconoce, fomenta y garantiza el derecho de propiedad privada sobre la tierra
rústica, ya sea individual, cooperativa, comunal o en cualquier otra forma asociativa, y no
podrá por ningún concepto reducir la extensión máxima de tierra que como derecho de
3
propiedad establece esta Constitución . Se prohíbe la discriminación basada en el género.
3
La extensión máxima de tierra rústica perteneciente a una misma persona natural o jurídica no podrá
exceder de 245 hectáreas. Esta limitación no será aplicable a las asociaciones cooperativas o
comunales campesinas. Los propietarios de tierras a que se refiere el inciso segundo de este artículo,
podrán transferirla, enajenarla, partirla, dividirla o arrendarla libremente. La tierra propiedad de las
asociaciones cooperativas y comunales campesinas y beneficiarios de la Reforma Agraria estará sujeta
a un régimen especial. Los propietarios de tierras rústicas cuya extensión sea mayor de doscientas
cuarenta y cinco hectáreas, tendrán derecho a determinar de inmediato la parte de la tierra que deseen
conservar, segregándola e inscribiéndola por separado en el correspondiente Registro de la Propiedad
5
El Código Civil y el Código de Familia regulan
más especificadamente los derechos de los
cónyuges y la herencia. A través de estos
Códigos, la mujer en su forma de esposa,
divorciada, viudas, hermana o hijas puede
acceder a la tierra
a través de tres
mecanismos: social, de mercado y estatal.
1.2. EL ACCESO A LA TIERRA POR LAS
MUJERES
En El Salvador, el acceso a la tierra comprende
los derechos de las mujeres al uso, el control y
la transacción de la tierra, los cuales son
regulados por sistemas de tenencia de la tierra
que deben orientarse a garantizar a las mujeres
la seguridad de la tenencia de la tierra en
cuanto a duración, protección y robustez. Por
esto, cada tipo de acuerdo de uso de la tierra
presenta diferentes niveles de control o
transacción.
Estos acuerdos de uso de la tierra
corresponden a los 3 mecanismos generales de
los que las mujeres disponen para obtener el
derecho a la tierra: i) a través de relaciones
sociales y de parentesco, ii) en el mercado de
tierra, y/o iii) por parte del Estado (IFAD, s.f.:
136).
El acceso a tierra por parte de las mujeres
y de los hombres se refiere a la habilidad de
ejercer los tres principales derechos a la
tierra, la cual incluye a tierra de cultivo,
humedales, pastizales y bosques.
Estos derechos de las mujeres a la tierra
son el uso, el control, y la transacción de
la tierra:
- el derecho al uso de la tierra permite
cultivar, pastar animales, transitar, usar los
productos
naturales
y
establecer
infraestructura
de
procesamiento
agroindustrial;
- el derecho al control de la tierra permite
tomar decisiones acerca de cómo la tierra
debe ser usada y cómo los beneficios
deben ser distribuidos;
- el derecho a la transacción de la tierra
permite vender o hipotecar la tierra,
transferirla a otras personas, heredarla o
redistribuir los derechos de uso y control.
La seguridad en la tenencia de la tierra
es la reconocida habilidad de las mujeres y
hombres a ejercer sus tres derechos a la
tierra.
Fuente: IFAD, 2008.
1.2.1. ACCESO A LA TIERRA A TRAVÉS DE LAS RELACIONES SOCIALES Y DE
PARENTESCO
En El Salvador, en primer lugar, las mujeres pueden tener acceso a tierra a través de
relaciones sociales y de parentesco, ya sea que estén mediadas por matrimonio, divorcio o
viudez, o por un acuerdo de autorización de uso temporal o de donación entre personas
parientes o vecinas de la comunidad.
En el caso del matrimonio o la unión de hecho, el Código de Familia es específico al
referirse a la protección del bien inmueble que sirve de vivienda familiar. Para los demás
bienes inmuebles, como en el caso de la tierra de cultivo, en caso de matrimonio – y divorcio
– debe tomarse en cuenta el régimen patrimonial que la pareja decidió para sus bienes al
momento del matrimonio, los cuales pueden ser separación de bienes, participación en las
ganancias o comunidad diferida (Art. 40 y 42, Cd. de Familia). En el caso de las uniones de
hecho se aplica el régimen de separación de bienes cuando alguna de las personas de la
Raíz e Hipotecas. Los inmuebles rústicos que excedan el límite establecido por esta Constitución y se
encuentren en proindivisión, podrán ser objeto de partición entre los copropietarios. Las tierras que
excedan la extensión establecida por esta Constitución podrán ser transferidas a cualquier título a
campesinos, agricultores en pequeño, sociedades y asociaciones cooperativas y comunales
campesinas. La transferencia a que se refiere este inciso, deberá realizarse dentro de un plazo de tres
años. Una ley especial determinará el destino de las tierras que no hayan sido transferidas, al finalizar
el período anteriormente establecido. En ningún caso las tierras excedentes a que se refiere el inciso
anterior podrán ser transferidas a cualquier título a parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad
o segundo de afinidad. El Estado fomentará el establecimiento, financiación y desarrollo de la
agroindustria en los distintos departamentos de la República, a fin de garantizar el empleo de mano de
obra y transformación de materias primas producidas por el sector agropecuario nacional (Articulo 105).
6
pareja acude a los Tribunales solicitando la intervención del Estado para la protección de sus
derechos al momento de la disolución de la unión.
En el caso del régimen de separación de ganancias, cada uno de los cónyuges conserva la
propiedad, la administración y la libre disposición de sus bienes, salvo en el caso del
inmueble que sirve de habitación de la familia (Art. 48, Cd. de Familia). En el caso del
régimen de participación de ganancias, ―cada uno de los cónyuges adquiere derecho a
participar en las ganancias obtenida por su cónyuge, durante el tiempo en que dicho régimen
haya estado vigente‖ (Art. 51, Cd. de Familia). Si se da el divorcio, el régimen de
participación de ganancias se disuelve, y ―Las ganancias se determinarán por las diferencias
entre los patrimonios inicial y final de cada cónyuge. Si el resultado fuere positivo en los dos
patrimonios, el cónyuge que hubiere experimentado menor incremento en el suyo, tendrá
derecho a la mitad de la diferencia entre ambos incrementos. Cuando uno solo de los
patrimonios se hubiere incrementado durante la existencia del régimen, el titular del otro
tendrá derecho a la mitad de ese aumento‖ (Art. 55, Cd. de Familia). Podría ser que el pago
de la ganancia se haga por medio de la adjudicación de un bien inmueble, pero no
necesariamente. Eso dependerá de cada caso y se atendrá a lo que la autoridad judicial
resuelva. En el caso del régimen de comunidad diferida, ―los bienes adquiridos a título
oneroso, los frutos, rentas e intereses obtenidos por cualquiera de los cónyuges durante la
existencia del régimen pertenecen a ambos, y se distribuirán por mitad al disolverse el
mismo‖ (Art. 62, Cd. de Familia). Esto dejaría la posibilidad de que el o la cónyuge reciba
bienes que hubiesen sido adquiridos por el o la otra, incluidos bienes inmuebles. Es
importante tener en cuenta que la distribución de bienes en un divorcio será dispuesta por el
juez en su sentencia, siempre con apego a los acuerdos sobre el régimen patrimonial, y a
circunstancias que impliquen cuotas alimenticias, o cuotas compensatorias.
En caso de viudez, rigen las reglas de la herencia. Es decir que, si existe testamento, deberá
atenerse a la disposición de la persona testadora. De lo contrario, en las sucesiones
abintestato, ―son llamados por ley a la sucesión, en primer lugar: los hijos, el padre, la madre
y el cónyuge, y en su caso el conviviente sobreviviente‖ (Art. 988, Cd. Civil).
Otro caso de acceso a la tierra por las mujeres es por un acuerdo de autorización de uso
temporal o de donación entre personal parientes o vecinas de la comunidad. El acuerdo de
uso de tierra consistente en la autorización del uso temporal de la tierra o la donación, puede
ser tomado por parte de personas naturales (personas parientes o vecinas de la comunidad),
o por parte de personas jurídicas (Asociaciones de Desarrollo Comunal – ADESCOs – o
Cooperativas). La autorización del uso temporal de la tierra o derecho de uso “…es un
derecho real que consiste, generalmente, en la facultad de gozar de una parte limitada de las
utilidades y productos de una cosa‖ (Art. 813, Cd. Civil). Al ser inscrito, el derecho de uso
presenta la ventaja de que se puede hacer valer contra terceros. La donación entre vivos “…
es un acto por el cual una persona transfiere gratuita e irrevocablemente una parte de sus
bienes a otra persona, que la acepta” (Art. 1265, Cd. Civil). Una donación también puede
otorgarse mediando condición. El modo legal de constituir la donación de bienes raíces es a
través de escritura pública inscrita en el Registro de la Propiedad Raíz. De lo contrario,
carece de valor.
1.2.2. ACCESO A TIERRA POR PARTE DEL ESTADO
En segundo lugar, las mujeres pueden tener acceso a tierra por parte del Estado, como en el
caso del acuerdo de uso de tierra bajo la figura del comodato otorgado por Gobiernos
Municipales.
Según el Articulo 1932 del Código Civil, el comodato “Es un contrato en que una de las
partes entrega a otra gratuitamente una especie, mueble o raíz para que haga uso de ella, y
con cargo de restituir la misma especie después de terminado el uso”. Además, por el Código
Municipal, “los municipios podrán otorgar comodatos a Instituciones públicas y privadas sin
fines de lucro previo su acreditación legal, de los bienes municipales, en atención a satisfacer
proyectos o programas de utilidad pública y de beneficio social, principalmente en beneficio
de los habitantes del mismo y en cumplimiento de las finalidades de las competencias
municipales. Para la formalización del mismo se establecerán entre otras cláusulas que
7
establezcan tiempos razonables de vigencia del contrato, y en caso de incumplimiento de
algunas de las cláusulas establecidas, se procederá inmediatamente a exigir la restitución del
bien aún antes del tiempo estipulado y además si sobreviene una necesidad imprevista y
urgente‖ (Art. 68, inciso tercero, Cd. Municipal). En razón de lo dispuesto legalmente, el
Municipio solamente podrá otorgar comodatos a personas jurídicas, para fines que estén
dentro de las competencias del Municipio. La estipulación del plazo por el cual se otorga el
comodato, dependerá del objetivo.
El modo legal de constituir un comodato es por la entrega de la cosa y su existencia puede
ser probada mediante testigos. Debido a ello no se requiere el otorgamiento de una escritura
pública. Por lo que, si la existencia de tal contrato se hace constar en documento, puede ser
documento privado autenticado, acta notarial o escritura pública. En el comodato, el derecho
se adquiere gratuitamente. Sin embargo, el uso del bien es limitado a lo convenido y no se
trata de un derecho adquirido a perpetuidad, sino que, cumplido el tiempo para el cual se
otorgó el comodato, la persona comodataria debe devolver el bien. Además, el comodante
puede exigir en cualquier tiempo al comodatario la restitución del objeto “si sobreviene al
comodante una necesidad imprevista y urgente de la cosa”, o en caso de incumplimiento de
alguna de las cláusulas, y porque no tiene efectos contra terceros porque no existe
obligación expresa de inscribir este tipo de contratos, y muchos registradores/ras la
deniegan. Además hay que tomar en cuenta que la Corte de Cuentas vigila la constitución de
comodatos por parte de Alcaldías y si resuelve que en la actuación no se cumplieron con
todos los requisitos de ley, se ordenaría el procedimiento para su anulación.
1.2.3. ACCESO A TIERRA EN EL MERCADO DE TIERRA
En tercer lugar, las mujeres pueden tener acceso a tierra en el mercado de tierra, como en el
caso de los acuerdos de uso de tierra del arrendamiento o la compraventa.
El arrendamiento ―Es un contrato en que las dos partes se obligan recíprocamente, la una a
conceder el goce de una cosa, o a ejecutar una obra o a prestar un servicio, y la otra a pagar
por este goce, obra o servicio un precio determinado” (Art. 1703, Cd. Civil). El modo legal de
constituir el arrendamiento es hacerse constar por escrito. Si bien puede hacerse en
documento privado autenticado o escritura pública, para hacerse valer contra terceros, debe
constituirse mediante escritura pública e inscribirse en el Registro de la Propiedad Raíz.
La compraventa ―Es un contrato en que una de las partes se obliga a dar una cosa y la otra
a pagarla en dinero” (Art. 1597, Código Civil). El modo legal de constituirlo es otorgar dicho
contrato mediante escritura pública (Art.1605, Cd. Civil). Para que el contrato tenga efectos
contra terceros, la compraventa se inscribe en el Registro de la Propiedad Raíz, para lo cual
debe hacerse el pago de derechos de registro cuyo monto depende del precio de la
compraventa. La compraventa permite adquirir el dominio que concede a la persona
propietaria el derecho de poseer exclusivamente una cosa y gozar de ella a perpetuidad, sin
limitaciones, excepto las establecidas legalmente, y que se trata de un derecho que se
transmite a los y las herederas.
1.3. SITUACIÓN REAL DE ACCESO DE LAS MUJERES A LA TIERRA EN EL
PAÍS
Las mujeres, al encontrarse entre los grupos más pobres, marginalizados y vulnerables,
tienden a contarse entre las personas sin tierra, casi sin tierra y con inseguros derechos de
tenencia por ser secundarios, derivados de sus relaciones de parentesco con los hombres,
que rara vez van más allá de los derechos de uso y que son débilmente reconocidos y
protegidos. Las dificultades que las mujeres salvadoreñas enfrentan para tener acceso a la
tierra resultan particularmente preocupantes, ya que el acceso de las mujeres a la tierra es
clave para la reducción de la pobreza y para la equidad de género (IFAD, 2008: 16). Esto se
debe a que la tierra no es sólo un recurso económico, sino también un factor importante en la
formación de la identidad individual y colectiva, un factor clave para la organización cotidiana
de la vida social, cultural y religiosa, y además un recurso político que define las relaciones
de poder entre y al interior de personas, familias y comunidades, dentro de los sistemas de
8
4
gobernabilidad establecidos (IFAD, 2008: 5; IFAD, s.f.: 125). Esta situación de limitado
acceso a la tierra y de inseguridad en su tenencia se explica por la conjunción de una serie
de dificultades culturales y estructurales que se agregan a los vacíos legales que se infieren
del marco legal presentado en el sub-apartado anterior y a las debilidades institucionales
existentes para garantizar a las mujeres el ejercicio de sus derechos.
1.3.1. CUADRO HISTÓRICO Y ALGUNOS DATOS
En El Salvador, la propiedad de tierra por parte de las mujeres oscila entre el 33 y el 42 por
ciento de las parcelas (Lara Rothe, 2003: 13-15, citado por Nancy Orellana, 2007: 24). El
principal uso de las parcelas es para vivienda, con sólo un 20 por ciento ó menos de las
mujeres que posee tierra que dedica a actividades agropecuarias (Lara Rothe, Ibid: 22 y 2830).
RECUADRO 1: REFORMA AGRARIA DE LOS AÑOS 80’S
La Reforma Agraria fue ejecutada en tres Fases por la Segunda Junta de Gobierno formada
por militares y miembros del Partido Demócrata Cristiano en 1980, en el contexto de una
Guerra Civil que duraría doce años. Según datos de 1987, la Reforma Agraria benefició a 77,
296 personas que únicamente representaban el 25.8 por ciento de la población esperada, el 11
por ciento de la Población Económicamente Activa rural, y alrededor del 3 por ciento de la
población rural.
La Fase I se dio a partir del Decreto No. 153 o Ley Básica de la Reforma Agraria del 5 de
marzo de 1980 y afectó las propiedades de más de 500 Has., las cuales fueron adjudicadas a
las personas trabajadoras permanentes de las fincas y haciendas asociadas en cooperativas.
A partir de octubre de 1981, mediante el Decreto No. 842, se dio un tratamiento similar a las
cooperativas del Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria formadas antes de la
Reforma. La Fase I benefició a 33,096 personas asociadas en cooperativas, las cuales
representan el 40.4 por ciento del total de personas beneficiarias. Según datos de 1991, las
mujeres representaron el 11.7 por ciento de las personas beneficiarias de la Fase I.
La Fase II establecía inicialmente la expropiación de las propiedad entre 150 y 500 Has., las
cuales representaban el 24 por ciento del total de tierras cultivadas del país generalmente con
productos de exportación. Sin embargo, la Constitución Política de 1983 limitó su alcance a
extensiones mayores a 245 Has., las cuales sólo representaban el 3 por ciento de la tierra
cultivada y nunca fue puesta en marcha.
La Fase III estuvo regida por el Decreto No. 207 o Ley de Afectación y Traspaso de Tierras
Agrícolas a Favor de sus Cultivadores Directos del 28 de abril de 1980. Afectó la tenencia de
las personas arrendatarias y aparceras que cultivaban directamente las parcelas de personas
propietarias con menos de 100 Has. como productoras individuales que podían solicitar a la
Financiera Nacional de Tierras Agrícolas la compra de parcelas de hasta 7 Has. a través de un
crédito por 30 años. La Fase III benefició a 48,703 personas, las cuales representan el 59.6 por
ciento del total de personas beneficiarias. Según datos de 1991, las mujeres representaron el
10.5 por ciento de las personas beneficiarias y el 35.87 por ciento de las personas afectadas
de la Fase III.
FUENTE: Fundación Arias, 1992: 27-53.
4
De hecho, la experiencia de mujeres en otros países muestra que el acceso de las mujeres a la tierra
aumenta la cuota de poder de las mujeres al interior de la familia y de las organizaciones (IFAD, s.f.:
126); e incrementa los niveles de bienestar al interior de sus familias, como en Honduras, Nicaragua y
Ghana occidental (Elizabeth Katz y Chamorro, 2003; y Agnes Quisumbing y Maluccio, 2003, citados en
IFAD, s.f.: 126). Estos mayores niveles de empoderamiento y bienestar de las mujeres las vuelve
menos vulnerables a situaciones de violencia doméstica, como en India (Pradeep Panda y Bina
Agarwal, 2005, citados en IFAD, s.f.: 126)4; desincentiva la migración femenina (y masculina) (FAO,
2004: 3 y 8, citado por Nancy Orellana, 2007: 23); y aumenta sus niveles de participación política
(IFAD, s.f.: 126).
9
Por su parte, los procesos de distribución de tierra agrícola impulsados desde el Estado en
los años 80‘s y 90‘s no tuvieron un gran impacto en modificar esta estructura de tenencia de
la tierra en el país. Como resultado de la Reforma Agraria de los 80‘s (Ver Recuadro 1), las
mujeres no llegaron a representar más del 12 por ciento y el 10 por ciento de las personas
beneficiarias de las Fases I y III, respectivamente (FAO, 2009; Carmen Diana Deere y
Magdalena León, 1998: 2 y 3, citado por Nancy Orellana, 2007: 22; MAG, 1989). Además,
sólo el 65 por ciento de los hogares jefeados por mujeres tuvieron acceso a tierra, en abierto
contraste con el 82 por ciento de los hogares jefeados por hombres.
Lo más grave e irónico fue que en la Fase II de la Reforma Agraria resultaron más las
mujeres expropiadas que beneficiadas, debido a que no trabajaban la tierra directamente
(PRODEMOR-CENTRAL, s.f.: 3). Esto señala que se desconocieron los factores de
empoderamiento que la tierra tiene como activo para las mujeres, más allá del ejercicio
directo de la agricultura.
RECUADRO 2: PROGRAMA DE TRANSFERENCIA DE TIERRAS DE LOS AÑOS 90’S
El Programa de Transferencia de Tierras (PTT) surgió para darle seguimiento a los compromisos
adquiridos acerca de la redistribución de la tierra en El Salvador por las partes en conflicto, en el
marco de los Acuerdos de Paz firmados en Febrero 1992. El Programa propuso la distribución en
tres fases de 237 mil manzanas para un total de 47,500 personas, entre personas ex combatientes
de la Fuerza Armada y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y personas
tenedoras de las zonas ex conflictivas. Al final, el Programa se quedó lejos del objetivo, ya que el
acceso a la tierra no fue equitativo. Hubo muchas personas excluidas, sobre todo combatientes
menores de edad y mujeres, y apenas alcanzó a repartir un 5 por ciento del 16 por ciento del total
de las tierras agrícolas que se pretendía repartir. A diciembre de 2007, del universo de 20,432
personas beneficiarias del PTT, las mujeres representaron el 34 por ciento (Carmen Diana Deere y
Magdalena León, 2000: 265). Esto porque las mujeres fueron el 27 por ciento de la población ex
combatiente y el 38 por ciento de la población tenedora (Clara Murguialday, 1996, citado en Nancy
Orellana, 2007: 22).
Entre las explicaciones para lo limitado del impacto del Programa, se hace referencia a la falta del
acceso a la tierra, en condiciones mínimamente adecuadas tales como los créditos blandos a bajos
intereses, la asistencia técnica competente y las oportunidades para la comercialización; al
principio de voluntariedad; a la ausencia de una asesoría jurídica efectiva y desinteresada,
fundamentalmente para las mujeres; a la instrumentación del programa de ajuste estructural; y a la
poca capacidad de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) para instrumentar proyectos
alternativos ya que les cuesta precisar su rol y tienen poca capacidad de acción interinstitucional
debido a la competencia por la cooperación internacional. El principio de voluntariedad afectó
también negativamente el proceso, desde el inicio, ya que como los propietarios legítimos de las
tierras ocupadas o sujetas a expropiación, solamente tenían que vender si querían, algunos
5
propietarios cercanos al partido Alianza Republicana Nacionalista bloquearon el Programa y
consiguieron subir los precios de manera excesiva, al punto que los fondos inicialmente destinados
a este esfuerzo no alcanzaron y tuvo que reducirse el número de personas beneficiarias y del
tamaño de las parcelas que resultaron demasiado pequeñas para hacerlas económicamente
rentables.
Además, hay que tomar en cuenta que el Programa fue instrumentado en el período de ejecución
de medidas estructurales promovidas por el Banco Mundial, que no dejó de presionar para la
liberalización del mercado de tierras. Si bien esto posibilitó por un lado la condonación de la deuda
agropecuaria, por otro lado, aceleró los tiempos de la parcelación, afectando los procesos de
discusión y análisis para lograr los consensos entre las personas beneficiarias sobre el mejor
sistema de seguridad jurídica de la tenencia de la tierra que permitiera armonizar las necesidades
individuales y las colectivas. Por ejemplo, no se analizó el cooperativismo como una alternativa
viable para la producción, a pesar de la rica experiencia del cooperativismo independiente
promovida por los sectores progresistas de la Iglesia Católica en los 70‘s. Como consecuencia, el
Programa enfrentó problemas tales como la desmovilización organizativa, la venta de las parcelas
a bajos precios –en algunos casos a los anteriores propietarios que las habían vendido a precios
altos -, facilitando con ello de nuevo la concentración, y la incapacidad productiva para alcanzar la
rentabilidad, entre otros.
FUENTE: Salvo indicación contraria, la información ha sido tomada de Ana Bickel, 2000: 1-9.
5
Partido de derecha en el Ejecutivo de 1989 a 2009.
10
En el Programa de Transferencia de Tierras (PTT) de los 90‘s (Ver Recuadro 2), las mujeres
representaron el 38 por ciento de las personas tenedoras de tierra y el 27 por ciento de las
personas ex combatientes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN)
(MAG, 1997). Sin embargo, su participación en la distribución de tierra agrícola contrasta con
el hecho de que las mujeres fueron el 30 por ciento de las personas combatientes del FMLN
y el 60 por ciento de la población civil en zonas conflictivas (Clara Murguialday, 1996, citado
en Nancy Orellana, 2007: 22).
1.3.2. PRINCIPALES DIFICULTADES QUE LAS MUJERES ENFRENTAN EN EL
ACCESO A LA TIERRA
La experiencia latinoamericana muestra que en relación con los tres principales mecanismos
de acceso a tierra por parte de las mujeres – herencia, adjudicación por parte del Estado o
compra en el mercado – la desigualdad de género en la distribución de la tierra se debe a
varios motivos, como las preferencias masculinas en la herencia, los privilegios masculinos
en el matrimonio, los sesgos masculinos en los programas estatales de distribución de tierra,
y los sesgos de género en la participación en el mercado de tierra (Carmen Diana Deere y
Magdalena León, 2000: 3).
En El Salvador también las mujeres enfrentan dificultades para el acceso a la tierra debidos a
varias limitaciones. Entre las limitaciones legales se encuentran la interpretación asociada
exclusivamente con los hombres de los términos utilizados en los Decretos que establecen
como personas beneficiarias a campesinos sin tierra, colonos, arrendatarios o aparceros
entre otros, así como del criterio de jefatura de familia. Esto convirtió a los términos legales
en un factor de exclusión de las mujeres. El problema de fondo es la limitada capacidad civil
reconocida a las mujeres.
Entre las limitaciones culturales se incluyen las normas consuetudinarias, las creencias
religiosas y las prácticas sociales marcadas por la ideología patriarcal. Esta ideología, al
partir de una tradicional división genérica del trabajo, asocia a las mujeres al espacio privado
de la casa y a los hombres al espacio público de la parcela, y desvaloriza las diversas formas
en las que la mujer se incorpora al trabajo productivo que genera ingresos en la zona rural.
Por esta razón, en el trabajo que las mujeres realizan no son reconocidas como productora
agrícola, sino como ama de casa o, en el mejor de los casos, como trabajadora estacional.
Estos factores culturales e ideológicos también se expresan en la subestimación de la mano
de obra femenina estacional y la no contabilización del trabajo del cuidado no remunerado
que realizan las mujeres que caracteriza a los Censos Agropecuarios que el Estado realiza.
Además, estos factores culturales e ideológicos están a la base del hecho que durante los
procesos de distribución de tierra de los años 80‘s y 90‘s, la tendencia fue entregar a las
mujeres las peores, las menos productivas, las ubicadas en lugares más lejanos y las más
pequeñas (Fundación Arias, 1992: 51). Específicamente en el caso del Programa de
Transferencia de Tierra de los 90‘s, luego de los Acuerdos de Paz, las mujeres recibieron
extensiones pequeñas (entre 1 y 3 Mz.) y de baja calidad (Hernández, 1995, citado por
6
Nancy Orellana, 2007: 22-23) .
En el Programa de Transferencia de Tierras, las mujeres no tuvieron un acceso equitativo
(Ana Bickel, 2000: 9). Primero fueron excluidas del Programa. Luego, una vez elaboradas las
listas de personas beneficiarias, a las mujeres se les hizo difícil obtener créditos. Finalmente,
las mujeres no tuvieron acceso a la información de manera oportuna ni a la asesoría legal
que necesitaban para poder reivindicar sus derechos, que muchas veces incluso
desconocían. Si no hubiera sido por la insistencia de las organizaciones de mujeres y por el
6
Según una clasificación del tipo de suelo para uso agropecuario en una escala de I a VIII, los suelos
Tipo V-VII son tierras aptas para cultivos permanentes y forestales, no para agricultura extensiva, semiintensiva o ganadería. Estos tipos de suelos agrícolas se caracterizan por limitaciones relacionadas con
la susceptibilidad a erosión, las texturas desfavorables y la pedregosidad superficial (Reyes, 2009:
láminas 20 y 25).
11
otorgamiento de derechos individuales a cada miembro de la pareja que incrementó el
porcentaje de mujeres beneficiadas, nunca se hubiera logrado el nivel de integración
alcanzado por las mujeres.
Estos factores legales y culturales se concretizan en varios modos. Por ejemplo, un estudio
sobre mercado de tierra auspiciado por la Comisión Económica para América Latina, mostró
la inexperiencia de las mujeres para lograr un buen precio por la tierra adquirida, según la
calidad del suelo (Amaya et al, 2000: 52 y 53, citado por Nancy Orellana, 2007: 39). Además,
las mujeres enfrentan dificultades para la compra de la misma por la falta de recursos propios
y por el hecho de que no suelen ser sujetas de crédito a intereses blandos en la banca
formal. Las mujeres también enfrentan problemas para acceder a tierra a través del
arrendamiento, debido a la discriminación que sufren por parte de los propietarios, quienes
desconfían de su competencia productiva que, se supone, conlleva el riesgo de
incumplimiento de sus compromisos de pago (Amaya et al, 2000: 52, citado en Nancy
Orellana, 2007: 39).
En el marco de las relaciones sociales y familiares, los derechos de las mujeres a la tierra se
caracterizan por ser secundarios, derivados y obtenidos temporalmente a través del
parentesco con hombres, de manera que dichos derechos resultan sumamente precarios
cuando el vínculo masculino resulta cortado por el abandono, la migración, la separación, o
la muerte de los hombres. Esta situación es particularmente preocupante en el país, donde la
migración es fundamentalmente masculina y las altas tasas de homicidios afectan sobre todo
a hombres en edad productiva.
Como resultado se tiene que las mujeres enfrentan dificultades con relación a los derechos
de sucesión y/o administración de los bienes familiares (Lara Rothe, 2003: 3 y 4, citado por
Nancy Orellana, 2007: 22), ya que si bien el Código Civil concede a las esposas e hijas
derechos iguales de herencia cuando no existe testamento – que es lo más común en zonas
rurales –, el derecho no escrito fundado en razones culturales determina que, en la práctica,
la herencia sea considerada un derecho de los hombres y los bienes inmuebles, un
patrimonio de ellos (FAO, 2009). Más aún, las mujeres suelen no reivindicar sus derechos de
herencia, porque consideran que la herencia es un derecho de los hombres y que los bienes
inmuebles son patrimonio de ellos. Además, El Salvador es el único país de Centroamérica
que no ha hecho esfuerzos para impulsar la titulación conjunta, sea obligatoria o facultativa,
en el contexto de las iniciativas por aumentar la seguridad en la tenencia de la tierra y la
expansión del mercado de tierras (Lara Rothe, 2003: 8, citado por Nancy Orellana, 2007: 24).
2. LA EXPERIENCIA DEL PREMODER
El Programa de Reconstrucción y Modernización Rural (PREMODER), es un programa
sectorial que impulsa el Gobierno de El Salvador, a través del Ministerio de Agricultura y
Ganadería (MAG), apoyando la reconstrucción y modernización de los sectores de mayor
pobreza que fueron afectados por los terremotos de enero y febrero del año 2001 (Linda
Báez, 2008a: 3).
Inicialmente el objetivo del Programa fue expresado en términos de la mejora sostenible de
las condiciones sociales y económicas de mujeres y hombres rurales, aumentando su acceso
a oportunidades de negocios y mercados, así como también a los mercados laborales,
locales y nacionales (FIDA, 2006). El propósito era transformar la agricultura y las actividades
no agrícolas de subsistencia en pequeños negocios y empresas rentables. También
contemplaba la rehabilitación de infraestructura vial, social y productiva dañada por los
terremotos; y el fortalecimiento de la institucionalidad para el desarrollo rural. Más adelante,
como resultado de la revisión del Marco Lógico del Programa realizada en 2007, se definió
como objetivo ―la integración económica efectiva de la población beneficiaria en el entorno
regional y nacional, mediante el mejoramiento de sus capacidades de gestión de mercados y
oportunidades de negocios” (Linda Báez, 2008a: 3).
12
En función de tales objetivos, desde su formulación inicial el Programa consta de tres
componentes: (i) Reconstrucción; (ii) Modernización; y, (iii) Fortalecimiento Institucional del
MAG (MAG, 2009: 1):
(i)
El Componente de Reconstrucción tuvo una ejecución acotada en el tiempo con el
objetivo de apoyar a la Población-Objetivo del Programa para recuperar y mejorar la
infraestructura social, productiva y vial afectada por los sismos, como parte de un
desarrollo económico local en el mediano y largo plazo (FIDA, 2006);
(ii)
El Componente de Modernización Rural ha tenido como objetivo apoyar a la
Población-Objetivo para mejorar su capacidad de generación de ingresos, a través
del acceso a programas asistencia técnica productiva y a un Fondo de Inversiones
Productivas, basándose en las demandas de dicha población. El propósito específico
ha sido transformar la agricultura y las actividades no agrícolas de subsistencia en
pequeños negocios y empresas rentables al vincular a las personas productoras a
los mercados locales, regionales, nacionales y externos. Para ello ha financiado las
inversiones productivas y la compra de servicios de asistencia técnica (FIDA, 2006).
Como resultado de la revisión del Marco Lógico del Programa, su objetivo fue
reorientado a ―desarrollar y fortalecer capacidades y habilidades emprendedoras
para el aprovechamiento de oportunidades de mercados laboral y de negocios,
orientados al desarrollo de organizaciones económicas competitivas‖ (Linda Báez,
2008a: 3).
(iii)
El Componente de Fortalecimiento Institucional del MAG fue concebido para
apoyar diseño y la puesta en marcha de una estructura institucional, a nivel nacional,
responsable del desarrollo rural y el alivio a la pobreza rural (FIDA, 2006).
Inicialmente el período de ejecución del Programa fue establecido en seis años, los cuales
7
dieron inicio en 2003 . Se tenía previsto finalizar en 2007, pero obtuvo una extensión de su
plazo de cierre hasta 2009 (Linda Báez, 2008a: 3). Actualmente su fecha de terminación
vigente está prevista para el 30 de junio de 2011 y el cierre del Préstamo para el 31 de
diciembre de 2011 (MAG, 2009: 2).
El área geográfica de influencia del Programa comprende las áreas rurales de todos los
municipios de cinco departamentos: Ahuachapán, Sonsonate, Santa Ana, La Libertad y
Chalatenango, los cuales están ubicados en el Occidente y Centro-Norte del país (MAG,
2
2009: 1). Esto significa un total de 96 municipios, en un área de 8,141.42 kms (Linda Báez,
2008a: 3). Administrativamente este territorio ha sido dividido en 4 Zonas: la Zona I cubre el
Sur de Ahuachapán y Sonsonate; la Zona II, el Norte de Ahuachapán y Santa Ana; la Zona
III, La Libertad; y la Zona IV, Chalatenango.
La Población-Objetivo del Programa han sido todas las personas adultas y jóvenes mayores
de 14 años, que son pequeñas productoras agropecuarios y microempresarias o campesinas
sin tierra, que viven en condiciones de pobreza en comunidades rurales pobres en el área
rural de los cinco departamentos del área geográfica de influencia del Programa (FIDA,
2006). Más específicamente, en términos cuantitativos se trata de un grupo meta de 90,000
personas beneficiarias del Programa, de las cuales el Programa beneficiaría en forma directa
a 40,000 personas y otras 50,000 serían beneficiadas indirectamente mediante las obras de
reconstrucción contempladas en el mismo (MAG, 2009: 1; Linda Báez, 2008a: 3).
Las acciones del Componente de Reconstrucción beneficiaron indirectamente a 27,046
hombres y 30,582 mujeres, a través de la rehabilitación de infraestructura social, vial y
productiva (FIDA, 2006). A mayo de 2010, las acciones del Componente de Modernización
Rural había beneficiado a 6,780 personas, de las cuales 4,339 eran hombres, y 2,441,
El Gobierno de El Salvador, por Decreto Legislativo No. 958 de fecha 21 de agosto de 2002,
publicado en el Diario Oficial No. 178, Tomo No. 356 del 25 de septiembre del mismo año, aprobó en
todas sus partes el Convenio de Préstamo No. 579-SV, cuyos fondos serán destinados para financiar
la ejecución del PREMODER (FIDA, 2006).
7
13
mujeres, las cuales representaron el 36 por ciento del total de personas beneficiarias
(PREMODER, 2010).
Los Proyectos Productivos
Como parte del Componente de Modernización Rural, el Programa actualmente atiende 163
8
9
proyectos productivos o negocios rurales en un número equivalente de organizaciones
localizadas en 81 municipios, para una inversión global de USD 12.59 millones
(PREMODER, 2010; MAG, 2009: 2). Los proyectos productivos de estas organizaciones se
concentran principalmente en actividades productivas relacionadas con: a) agroindustria,
tales como el procesamiento de frutas y verduras, en mayor medida, y la producción de
concentrado o el beneficiado de café, en menor medida (26 por ciento), b) la producción de
hortalizas bajo riego (21 por ciento), c) la crianza de especies menores (17 por ciento), d) las
actividades pecuarias (10 por ciento), e) las actividades acuícolas, tales como la producción
de mariscos, tilapia y camarón en estanque (9 por ciento), f) el agro y ecoturismo (6 por
ciento), g) los agronegocios (3 por ciento), h) la producción pesquera (2 por ciento), i) los
servicios (2 por ciento), j) la producción de plantas ornamentales (1 por ciento), y K) la
10
producción de abonos orgánico (menos del 1 por ciento) (Ver Tabla 1).
A estas alturas de la ejecución del Programa casi la totalidad de las organizaciones con las
cuales trabaja son organizaciones mixtas, aunque no siempre haya sido así. Sin embargo,
llama la atención que los proyectos relacionados con la producción pesquera, de hortalizas
bajo riego, pecuaria y acuícola son ejecutados por organizaciones mayoritariamente
11
masculinas en las que las mujeres representan menos del 33 por ciento de la membresía .
En cambio, los proyectos dedicados a agronegocios, crianza de especies menores, cultivo de
plantas ornamentales, agronegocios y servicios son ejecutados por organizaciones
mayoritariamente femeninas en las que las mujeres representan más del 33 por ciento de la
membresía. Como se ha visto antes, se trata de cultivos diversificados poco tradicionales a
los cuales se dedica un bajo número de proyectos. Quizá esa novedad sea una oportunidad
de apertura a la incorporación de las mujeres, aunque quizá deban correr más riesgos en
una actividad productiva para la que existe menos experiencia acumulada en las familias y
las comunidades.
Las mujeres representan un tercio de la membresía de las organizaciones dedicadas a
proyectos de agroindustria y de producción de abono orgánico (33 por ciento en ambos
casos). Con lo cual cumplen con los requisitos mínimos establecidos por el PREMODER
para la selección de las organizaciones.
En el presente documento, el término ―proyecto‖ se reserva para indicar que se trata de las
actividades productivas que las organizaciones realizan con el apoyo del PREMODER y el término
―Programa‖ para referirse a los ―Proyectos FIDA‖, del estilo del PREMODER.
9
En el lenguaje del Programa se distingue entre la ―organización‖, el ―proyecto‖ y el ―negocio‖. La
―organización‖ es el grupo de personas productoras con las que se trabaja, con diferente composición
genérica y bajo diferentes formas asociativas. En cuanto a la composición genérica, algunas
organizaciones iniciaron siendo mixtas, exclusivamente de hombres, o exclusivamente de mujeres. En
cuanto al tipo de organización, un 55 por ciento son Asociaciones Cooperativas, un 21 por ciento son
ADESCOs, un 11 por ciento son Asociaciones de personas Productoras, un 9 por ciento corresponden
a otro tipo de asociaciones comunitarias, y un 4 por ciento son Asociaciones de personas Regantes
(Linda Báez, 2008a: 21). El ―proyecto‖ es la actividad económica que la organización realiza y que
cuenta con financiamiento del Programa, ya sea agroindustria, especies menores, acuicultura u
hortalizas bajo riego, por ejemplo. Generalmente para referirse a los proyectos productivos se utiliza el
término ―negocio‖ para enfatizar que se trata de actividades productivas orientadas hacia el mercado,
que buscan generar ganancias para las personas de las organizaciones cuando el proyecto se vuelve
rentable y auto-sostenible.
10
Los porcentajes fueron calculados a partir de los datos de la Tabla 1.
11
El agrupamiento del tipo de proyecto productivo según la composición de las organizaciones sea
mayoritariamente masculinas o femeninas, fue realizada tomando como referencia los porcentajes
calculados a partir de los datos de la Tabla 1.
8
14
De hecho, sigue pesando una división genérica del trabajo de carácter tradicional. Por lo que
no es de extrañar que las mujeres se concentren en proyectos dedicados a actividades de
agroindustria (el 25 por ciento de las mujeres beneficiarias del Programa), crianza de
especies menores (22 por ciento), y agroturismo (17 por ciento); mientras los hombres se
concentran en proyectos dedicados a agroindustria (28 por ciento), agroturismo (17 por
12
ciento) y hortalizas bajo riego (17 por ciento) .
Tabla 1: Total de proyectos productivos atendidos por el PREMODER, Mayo de 2010
Con Inversión
Proyectos
%
H
M
Total Beneficiarias
Abono orgánico
1
0,61
14
7
21
Acuícolas
17
10,43
383
147
530
Agroindustria
41
25,15
1.144
612
1.756
Agronegocios
6
3,68
204
295
499
Agroturismo
12
7,36
771
424
1.195
Especies Menores
27
16,56
469
565
1.034
Hortalizas Bajo Riego
37
22,70
750
222
972
Ornamentales
1
0,61
18
1
19
Pecuario
13
7,98
358
88
446
Producción Pesquera
4
2,45
110
18
128
Servicios
4
2,45
118
62
180
163
100,00
4.339
2.441
6.780
FUENTE: PREMODER, 2010.
2.1. ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN DEL PREMODER
Primera Etapa
Desde su formulación inicial, el Programa estableció que serían beneficiarias todas aquellas
personas cuyos ingresos no sobrepasaran la línea de pobreza estimada en USD 2,474.00
por familia al año (FIDA, 2006). Posteriormente, una vez que las bases conceptuales y
metodológicas del Programa estuvieron definidas, se estableció que los principales criterios
de selección de las organizaciones establecidos para acceder a los fondos de inversión que
el PREMODER les transfiere para ejecutar sus proyectos, serían que: a) las organizaciones
fueran legales, b) tuvieran acceso a tierra donde desarrollar los negocios, c) las
organizaciones aportaran un mínimo del 20 por ciento del proyecto como fondo de
contrapartida, y d) las mujeres representaran al menos el 30 por ciento de la membresía.
Una vez aclarados los criterios de selección, también se inició la divulgación del Programa
para la identificación y selección de las organizaciones presentes en el área geográfica de
influencia, así como la recolección de las demandas socio-productivas expresadas
equitativamente, mediante ejercicios participativos. Sin embargo, entre los factores que
inciden en el desempeño posterior del Programa en cuanto al fortalecimiento de
organizaciones se han identificado una base inicial débil y conocimientos limitados en el
desarrollo de organizaciones (Linda Báez, 2008a: 7).
De igual manera que en el tema de fortalecimiento organizacional, el tema tierra tampoco
estuvo considerado en el diseño y el énfasis en ejecución impidió una adecuada asesoría
legal y técnica sobre el tipo de acuerdo de uso más conveniente y el seguimiento a los
procesos de negociación. En muchos casos la gestión de la tierra terminó siendo
responsabilidad exclusiva de las organizaciones. De manera que las mujeres utilizaron los
12
Los porcentajes fueron calculados a partir de los datos de la Tabla 1.
15
recursos y experiencias disponibles para enfrentar este reto, no siempre logrando los
acuerdos más convenientes ni las tierras más idóneas por calidad y ubicación, para el
proyecto que iban a ejecutar.
Segunda Etapa
Durante la Segunda Etapa, comprendida entre el segundo semestre del 2004 y el primer
semestre de 2008, se comenzó a dar respuesta a las demandas de la población usuaria.
Para ello, el Componente de Modernización del Programa ha apoyado a las organizaciones
en la ejecución de proyectos y el desarrollo de negocios o empresas agropecuarias, la
inteligencia de mercados y la incorporación del enfoque género (FIDA, 2006).
Las acciones del Programa en el Componente de Modernización se han ejecutado mediante
la modalidad de co-financiamiento, es decir, el PREMODER cubría hasta un 80 por ciento de
los costos de los proyectos y negocios productivos instrumentados, quedando el restante 20
por ciento como aporte de las organizaciones beneficiarias u otros entes financiadores (MAG,
2009: 1). El aporte de las organizaciones podía ser en especie.
El Programa ofrecía servicios de Pre-Inversión que tenían como objetivo analizar las
condiciones actuales y potenciales de la organización; así como evaluar la propuesta de
proyecto presentada por la organización. Con base en lo anterior, dos eran los elementos
claves para acceder al Fondo de Inversión del PREMODER: la capacidad organizativa y la
viabilidad técnica y financiera del proyecto a ejecutar.
De cara a la ejecución de la última fase de Pre-Inversión, el Programa ofrecía servicios de
Inversión y Asistencia Técnica. La Inversión consistía en la transferencia de fondos a las
organizaciones para la instrumentación del Plan de Negocio (PdN). De cara a la
instrumentación del PdN, durante la Segunda Etapa del Programa, la Asistencia Técnica
13
14
se brindó en las 4 áreas principales de Asociatividad y Género , Sistemas de Producción ,
15
16
Gestión Empresarial , y Mercadeo y comercialización . Administrativamente, la Asistencia
Técnica se ha proporcionado a través de la transferencia de fondos para que la
organización seleccione, contrate y administre los recursos necesarios para la subcontratación de los servicios especializados de asistencia técnica y capacitación.
Metodológicamente, la Asistencia Técnica se ha proporcionado a partir de objetivos prácticos
y con metodologías participativas, lo cual se refleja en el desarrollo de habilidades concretas
en las personas involucradas, especialmente en el tema registros de control empresarial,
13
El Área de Asociatividad y Género se orientó a la parte organizativa de los grupos en temas
relacionados con la composición equitativa de la membresía, la constitución legal, y el funcionamiento
democrático. Combinó lo relativo al fortalecimiento organizativo con la Incorporación del Enfoque
Género, la se ha realizado de manera transversal en todas las acciones del Programa, para lograr una
promoción más efectiva de los procesos de desarrollo socioeconómico rural, basados en un esquema
de oportunidades equitativas para hombres y mujeres, como se verá más adelante.
14
El Área de Sistemas de Producción se orientó a la transferencia de tecnología para la ejecución del
proyecto.
15
El Área de Gestión Empresarial a desarrollar las capacidades de contabilidad y administración para
garantizar la rentabilidad y auto-sostenibilidad de los proyectos.
16
El Área de Mercadeo y comercialización retomó lo relativo a la Inteligencia de Mercado que propicia
el acceso a la información del entorno, para interpretarla y tomar decisiones productivas, financieras, y
organizativas apropiadas que permitan a las organizaciones ofrecer productos y servicios acorde a las
variables de mercado. Esto implica modificar las estrategias y las líneas de trabajo productivo en
función de la información de mercado a la que se tiene acceso. Por lo que exige adiestrar al comité de
comercialización de las organizaciones para que puedan tomar decisiones en función de una realidad
cambiante. El instrumento para ello es la realización de sondeos de mercado en las plazas municipales
y de mayoreo, para conocer el precio, la calidad de producto, la frecuencia de demanda, así como la
forma de pago. Adicionalmente, los grupos han obtenido contactos con compradores mayoristas.
16
mercadeo, producción y procesamiento. El control interno se establece de acuerdo a las
posibilidades y condiciones propias de la organización.
Sin embargo, hasta mediados de 2008, los servicios a las organizaciones se brindaron a
partir de una oferta única y bajo un único esquema a todas ellas, tal como si todas fuesen
17
iguales o todas tuviesen las mismas demandas . Además, por una parte, las 4 Áreas
descritas arriba no siempre estuvieron suficientemente conceptualizadas y muchas veces las
asesorías se duplicaban o se contradecían o, más grave aún, no se ofrecían. En general,
por otra parte, los servicios eran organizados y se brindaban de manera permanente, sin
considerar demandas puntuales o temporales, acorde a las necesidades derivadas del Plan
de Fortalecimiento Organizacional o del PdN.
Tercera Etapa
Durante la Tercera Etapa, a partir de finales de 2008 y principios de 2009, se inició la
formulación y ejecución del Programa de Fortalecimiento de las Organizaciones Rurales
Atendidas por PREMODER (PROFOR-PREMODER), como parte de la estrategia de salida
del Programa.
La Consultoría contratada para la formulación del PROFOR-PREMODER, identificó entre los
Temas Centrales, la necesidad de conocer mejor a las organizaciones con las que el
Programa estaba trabajando, para identificar la existencia de distintas categorías de
organizaciones y en base a esto, establecer distintos niveles de Asistencia Técnica que
permitiera focalizar, concentrar y atender gradual y en forma especializada a las
organizaciones (Linda Báez, 2008a: 5-6).
Frente al reto de ayudar a alcanzar la sostenibilidad de las organizaciones antes de la
finalización del Programa, se considera clave que en éste período final del Programa se
trabaje en apoyo directo y específico a las organizaciones, sus líderes y membresía, a fin de
dotarlas de los instrumentos necesarios que les permitan, por un lado, desarrollar sus
habilidades internas, y por el otro, tener la capacidad para solicitar y hacer uso de bienes y
servicios ofrecidos por las distintas entidades, públicas o privadas, con las que se
relacionan.
La Estrategia de Genero
Con el correr del tiempo, la estrategia de atención a las organizaciones ha venido
evolucionando en función de la realidad con la que se enfrentan las organizaciones para la
puesta en marcha de los negocios. De manera que en el transcurso de la instrumentación
del PREMODER se han ido creando mecanismos destinados a la promoción para la
participación real de las mujeres en los diferentes procesos en cada organización (Ver
Recuadro 3).
Desde la Coordinación de Género de PREMODER se afirma que se impulsaron estrategias
específicas para reducir las brechas de género entre hombres y mujeres rurales en cuanto al
acceso a la tierra, entre otros recursos productivos claves, para que las mujeres tuvieran
oportunidades de desarrollo en condiciones de igualdad que los hombres.
Específicamente, estas estrategias de promoción de la equidad de género corresponden a 4
grandes áreas:
1)
La transversalización de la perspectiva de género en los servicios de asistencia técnica
en diferentes áreas que contrataron las organizaciones.
17
Esta lectura crítica del esquema de prestación de servicios de asistencia técnica fue realizada por
Linda Báez, 2008a: 12.
17
2)
La creación de condiciones para que las mujeres accedieran a los servicios, los recursos
y los beneficios del Programa, incluyendo a nuevas oportunidades productivas y de
negocio. Esto como parte de la organización y no con proyectos puntuales al margen de
la actividad económica principal; como participantes de un negocio colectivo de carácter
empresarial, orientado hacia el mercado, y no con estrategias individuales de
sobrevivencia articuladas a la economía doméstica.
3)
El desarrollo de acciones positivas estratégicas que permitieron la disminución de las
brechas de género existentes entre hombres y mujeres en relación con la inserción
productiva, el acceso a nuevos mercados, y la participación real en los puestos de toma
de decisiones. Todo esto desde una visión colectiva de la organización y una lógica
empresarial, combinando los valores solidarios con incentivos individuales como el
reparto de utilidades y la distribución de beneficios.
4)
La promoción y divulgación de los avances del Programa en cuanto a la equidad de
género (MAG, 2009: 3; R. Moreira, 2009: 14).
RECUADRO 3:
ACCIONES IMPULSADAS POR EL PREMODER PARA PROMOVER LA PARTICIPACIÓN REAL
DE LAS MUJERES EN LA ORGANIZACIÓN Y EL NEGOCIO
















Alfabetización.
Vigilancia para que los fondos entregados sirvan para el beneficio de todas las personas
asociadas.
Sensibilización sobre género a toda la organización, a través de capacitaciones a grupos
mixtos, para explicar que la participación de las mujeres es tan importante como la de los
hombres, que los hombres y mujeres tienen igual valor.
Participación en actividades de formación, donde hombres y mujeres reciben capacitación
sobre temas como género o desarrollo. Se tiene la idea de que a través de la capacitación y el
auto-análisis, es posible que todas las mujeres participen en la toma de decisiones y en el
control de los recursos.
Intervención en casos de violencia intrafamiliar.
Asistencia técnica en las 4 áreas básicas de Gestión Empresarial, Asociatividad y Género,
Producción y Mercadeo, para mejorar las capacidades organizativas, la implantación de
nuevas técnicas de producción y las habilidades de gestión de la organización como una
empresa orientada al mercado y al negocio.
Financiamiento para poder echar a andar el negocio.
Promoción de la incorporación de mujeres en actividades productivas tradicionales de
hombres, para lo cual es clave el involucramiento de la persona encargada de dar asistencia
técnica en el área de Producción.
Capacitación en liderazgo y toma de decisiones.
Asesorías puntuales o particulares a grupos específicos, según su interés y necesidad.
Asignación de responsabilidades específicas.
Promoción de la incorporación de mujeres en todos los cargos en los espacios de toma de
decisiones, especialmente en los cuerpos directivos y en los comités de apoyo, como Gerentes
Locales o encargadas de áreas operativas, por ejemplo.
Asesoría individual, personalizada a las mujeres para asumir responsabilidades, sobre cómo
desempeñar un cargo, evacuar dudas, etc., cuando todavía no se animan a hacer consultas en
público.
Organización de giras de campo mixtas, para conocer experiencias exitosas de otras
organizaciones, especialmente en el caso de proyectos liderados por mujeres.
Alianzas estratégicas con instituciones para brindar los servicios de: salud reproductiva, salud
preventiva, oftalmología, computación, emprendedurismo juvenil, pequeños negocios, y
créditos, entre otros.
Consultorías específicas en el tema de equidad de género.
18
3. METODOLOGÍA DE LA SISTEMATIZACIÓN
La metodología de la sistematización utilizada muestra que la preocupación central fueron
los aprendizajes más relevantes de los principales actores involucrados en relación con las
estrategias de facilitación de procesos de negociación orientados al logro de acuerdos de uso
orientados al fortalecimiento de los derechos de las mujeres rurales a la Tierra por parte del
PREMODER.
Su Objetivo General es de:
 Analizar el proceso de facilitación impulsado para la negociación de acuerdos de uso
de la tierra por parte de las mujeres, de manera que las lecciones aprendidas sirvan
para otros proyectos del FIDA en fase de diseño e instrumentación.
Los Objetivos Específicos se orientaron a investigar el proceso de facilitación
implementado entre los grupos de mujeres y las personas propietarias de tierra, para la
negociación de acuerdos de uso de la tierra y a identificar las experiencias en este campo
que puedan ser útiles para: a) el diseño y la instrumentación de Programas futuros, y b)
18
establecer de manera sostenible este tipo de facilitación .
Como la sistematización fue un proceso participativo, a manera de intercambio de
experiencias, y con perspectiva de género, se priorizó el punto de vista de los principales
actores involucrados, es decir, las personas tomadoras de decisiones relacionadas con el
Programa, el personal técnico de la Unidad Técnica Móvil (UTM) de cada Zona de trabajo,
las autoridades locales, y las mujeres liderezas y hombres miembros de las organizaciones
representativas de los diferentes tipos de acuerdos de uso seleccionados como objeto de la
sistematización. Para la selección de las personas que participarían en los 4 talleres de
consulta, se realizó un muestreo teórico de las organizaciones y los tipos de acuerdos de uso
19
de tierra negociados, según criterios de representatividad cualitativa . Estos actores
incluyeron personas tomadoras de decisiones relacionadas con el Programa, personal
técnico de la UTM de cada Zona de trabajo, autoridades locales, y mujeres liderezas y
hombres miembros de las organizaciones según los diferentes tipos de acuerdos de uso
20
seleccionados como objeto de la sistematización .
18
Específicamente, los aspectos a recuperar fueron: a) la justificación de las estrategias de facilitación
de los procesos de negociación por parte del PREMODER, b) los distintos tipos de acuerdos
alcanzados, c) el proceso de facilitación y el rol que jugaron los diferentes actores involucrados, d) los
obstáculos encontrados, e) los resultados y el impacto de la facilitación del proceso de negociación, y f)
los recursos utilizados y los recursos que serían necesarios para el éxito en el futuro (Ver ―Alcance del
Plan de Trabajo‖ en el Anexo 2). El eje de análisis que guió la sistematización se refiere a las
estrategias de facilitación que son requeridas para: a) la superación de obstáculos para el acceso a
tierra que las mujeres enfrentan, y b) la negociación de cada uno de los tipos de acuerdo de uso
orientados al fortalecimiento de los derechos de las mujeres rurales a la tierra.
19
Como resultado de este muestreo, para cada una de las 4 Zonas de trabajo del PREMODER, los
tipos de acuerdo seleccionados fueron:
a) comodato con Alcaldías, arrendamiento con promesa de venta, compra con recursos de personas
salvadoreñas residentes en Estados Unidos que envían remesas, compra con recursos propios y/o
ganancias del negocio, compra con apoyo de ONGs, en la Zona I.
b) autorización de uso temporal mediante préstamo a personas sin tierra por parte de propietarios,
comodato con un hombre asociado, comodato con Alcaldía por 90 o 95 años de plazo, y
arrendamiento, en la Zona II.
c) uso autorizado por parte de la ADESCO, uso autorizado por parte de los socios de la organización,
comodato y compra mediante crédito bancario, en la Zona III.
d) uso autorizado por parte de la ADESCO, comodato con mujer asociada y compra colectiva, en la
Zona IV.
20 Es por ello que se tomó en cuenta el punto de vista de: a) el Director Ejecutivo del PREMODER, la
Coordinadora de Género de la Unidad Ejecutora del Programa del PREMODER, b) los Equipos
Técnicos de las UTMs de cada Zona de trabajo del PREMODER, en tanto que personal de los
proyectos que han implementado la facilitación, c) las mujeres y hombres productores de las
organizaciones seleccionadas para cada tipo de acuerdo de uso de tierra en cada Zona, d) del ex
Director Ejecutivo del Proyecto de Desarrollo Rural en la Región Central (PRODAP II), y e) un Alcalde.
19
La sistematización fue planificada en torno a cuatro momentos:
1. Un primer momento de preparación para definir la parte operativa de la
21
sistematización . Las ideas recogidas en este primer momento de la sistematización
sirvieron como insumos para el diseño de la metodología y los instrumentos de
recolección de información primaria y ordenamiento de información secundaria.
2. Un segundo momento de reconstrucción histórica, incluyó la revisión de información
secundaria y la recolección de información primaria, para preparar el primer y segundo
apartados del documento. La recolección de la información primaria fue realizada a dos
niveles. Por una parte, los Equipos Técnicos de las UTMs de cada Zona de trabajo del
PREMODER, completaron una ficha para cada uno de los ―casos bandera‖ de los
22
diferentes tipos de acuerdo de uso de la tierra para las mujeres . Por otra parte, las
liderezas y líderes de las organizaciones consideradas como representativas de los
diferentes tipos de acuerdo de uso de la tierra para las mujeres seleccionados en cada
Zona, fueron convocadas a 4 talleres zonales. En estos talleres participaron 96 personas
23
de 44 organizaciones: 49 mujeres (51 por ciento), y 47 hombres (49 por ciento) .
Durante cada uno de los talleres se realizaron tres trabajos grupales con el propósito de
revisar: a) el proceso de negociación de los acuerdos de uso de la tierra, b) la valoración
sobre la facilitación del proceso por parte del PREMODER, y c) las lecciones aprendidas.
Durante los talleres también se llevaron a cabo entrevistas en profundidad con 16
24
25
liderezas utilizando un cuestionario . Además se realizaron cuatro entrevistas en
26
profundidad con personas tomadoras de decisiones .
3. Un tercer momento se orientó hacia la interpretación crítica de las principales
estrategias del PREMODER para la facilitación de los procesos de negociación de los
acuerdos de uso de la tierra para las mujeres, y para la solución de los principales
obstáculos encontrados en dichos procesos.
4. Un cuarto momento, consistente en la difusión, depende del uso que tanto el FIDA
como el PREMODER hagan de los resultados de la sistematización.
4. LA FACILITACIÓN
OBTENIDOS
DEL
PROGRAMA
Y
LOS
RESULTADOS
El acceso de las mujeres a la tierra fue un resultado inesperado del PREMODER, que se vio
obligado a atender el problema por el hecho que una buena parte de su población meta no
lograba reunir el requisito de aportar la tierra en la cual el proyecto de la organización iba a
27
ser ejecutado . De hecho, la población meta, al encontrarse debajo de la línea de pobreza,
no tenían acceso a tierra ni disponían de medios económicos para adquirirla (R. Moreira,
2009: 3, 12). Además, esta población tampoco contaba con el respaldo estatal en materia de
21 Para ello se realizó una reunión con Reina Moreira, Coordinadora de Género del PREMODER.
22 Ver Anexo 2.
23 Ver Anexo 3.
24 Ver Anexo 5.
25 Ver Anexo 6.
26 Entre ellas, el Director del PREMODER, el ex Director del PRODAP II, la ex Coordinadora de
Género del PRODAP II, y el Alcalde del municipio de La Laguna en el departamento de Chalatenango
la Zona IV (Ver Anexo 7). Se había seleccionado también la Alcaldesa del municipio de Caluco en el
departamento de Sonsonate en la Zona I, pero la entrevista no pudo ser realizada debido a problemas
de agenda.
27
Como ya se indicó en el segundo apartado de este documento, entre los requisitos establecidos por
el Programa para ser beneficiarias/os de los fondos de inversión que el PREMODER transfiere a las
organizaciones para ejecutar sus proyectos están que: a) las organizaciones sean legales, b) tengan
acceso a tierra donde desarrollar los negocios, c) las organizaciones aporten un mínimo del 20 por
ciento del proyecto como fondo de contrapartida, y d) las mujeres representen al menos el 30 por ciento
de la membresía.
20
marcos legales o políticas públicas que garanticen su acceso y propiedad de la tierra. Sin
embargo, finalizada la sistematización de la experiencia del Programa, queda la impresión de
que el tema del acceso a la tierra fue abordado como un problema general para mujeres y
hombres en tanto que un requisito a cumplir por la organización, sin considerar las
especificidades que enfrentan las mujeres a la hora de negociar acuerdos de uso de tierra.
En tal sentido, el PREMODER tuvo una participación indirecta, cuyo papel preponderante fue
brindar asistencia técnica específicamente en cuanto al acceso a información. Además, ante
la falta de líneas institucionales claras al respecto el nivel de involucramiento del personal
técnico dependió más de la iniciativa y el compromiso individual. Por lo que no sorprende que
predomine la percepción de que las gestiones fueron hechas sólo por las mujeres y las
organizaciones, mientras que el Programa se limitó a supervisar el cumplimiento del requisito
para la aprobación del proyecto.
De manera que el PREMODER es un buen ejemplo de que los Programas de desarrollo rural
que ofrecen servicios de inversión y asistencia técnica a la población rural pobre para la
reconstrucción y la modernización, son necesarios, pero no suficientes para la reducción de
la pobreza rural si no incorporan acciones, mecanismos y recursos que aseguren el acceso a
28
la tierra y la seguridad de su tenencia por parte de las mujeres .
4.1. LA FACILITACIÓN DEL PROGRAMA
4.1.1. ABORDAJE DEL ACCESO DE LAS MUJERES A LA TIERRA EN EL CICLO
DE PLANIFICACIÓN DEL PREMODER
En la negociación de los acuerdos de uso de la tierra por parte de las mujeres y las
organizaciones, el PREMODER tuvo una participación indirecta, acompañando las gestiones
que realizaron las propias mujeres y organizaciones. Esto porque durante la formulación del
Programa y la primera Etapa Preparatoria para la instrumentación, el tema del acceso a tierra
por parte de las mujeres no era un tema central del diseño del Programa (Evaluación
ExAnte), ni se contaba con recursos financieros y técnicos específicamente dirigidos a
abordar el tema (R. Moreira, 2009: 3, 13, 19-20).
Durante la segunda Etapa de instrumentación del Programa, como parte del la Fase de PreInversión del Desarrollo de Empresas Agropecuarias, el tema del acceso a tierra por parte de
las mujeres se manejó como un requisito cuyo cumplimiento era responsabilidad exclusiva de
las organizaciones, en general, y de las mujeres en sus organizaciones, de manera particular
(R. Moreira, 2009: 3, 13, 19-20). De manera que las organizaciones debían ingeniárselas
para poder aportar la tierra donde se ejecutaría el proyecto y el fondo de contrapartida.
28
El párrafo parafrasea las afirmaciones que el FIDA hace en su Política para mejorar el Acceso a la
Tierra y la Seguridad de la Tenencia, respecto de la relación que existe entre el acceso a la tierra y el
logro de los objetivos de reducción de la pobreza rural y logro de la equidad de género. Sólo que
invierte la lógica del argumento del FIDA en su Política, según el cual ―el acceso a la tierra y la
seguridad en la tenencia de su tierra son necesarios, pero no suficientes para la reducción sostenible
de la pobreza rural y la vulnerabilidad, para el mejoramiento de los medios de vida de las personas
pobres, ni para el aumento de su voluntad para invertir en un manejo sostenible de la tierra y el
aumento de la productividad‖; sino que ―hace falta complementar las medidas orientadas a reforzar la
seguridad en la tenencia de la tierra, con políticas públicas a favor de las personas pobres, y con
servicios e inversiones que reduzcan su vulnerabilidad y les habilite para hacer el mejor uso de su
acceso a tierra (IFAD, 2008: 6, 17). Por ello resulta clave enfrentar las limitaciones para el acceso a
servicios financieros, de información, mercados y asistencia técnica a través del extensionismo
agrícola.
21
―Honestamente no hemos recibido ayuda de fondos, porque ellos no se meten en eso de la tierra.
Como es contrapartida, le llaman ellos‖ (Entrevista a una lidereza de la Zona II, jueves 28 de enero de
2010).
―En este caso, el PREMODER casi no nos apoyó porque era contrapartida de nosotras. Si nosotras no
teníamos el terreno, ellos no nos apoyaban… No tuvimos mayor consejo de ellos. Pero sino hubiera
sido por ese requisito, quién sabe! Ahorita estuviéramos como otras Cooperativas en comodatos o
arrendamientos‖ (Entrevista a una lidereza joven de la Zona I, martes 26 de enero de 2010).
4.1.2. ACCESO A INFORMACIÓN COMO PAPEL PREPONDERANTE DEL
PREMODER
El papel preponderante del PREMODER a que hacen referencia tanto las personas
asociadas de las organizaciones como el personal técnico, fue entonces brindar asistencia
técnica. Ello significa que el personal técnico contratado por las organizaciones sensibilizó a
las personas asociadas sobre la importancia de incorporar a las mujeres a la organización, y
ofreció información para la toma de decisiones por parte de las organizaciones. Además, dio
seguimiento al proceso de negociación de los acuerdos de uso de tierra. El brindar asistencia
técnica se concentró en ofrecer información, como parte de la divulgación durante la Etapa
Preparatoria de la ejecución del Programa. De manera que a las organizaciones se les
informó tanto sobre los requisitos establecidos para la aprobación de los proyectos, como
sobre las alternativas existentes en cuanto a proyectos que no requirieran un uso excesivo
de tierra, y sobre las posibles gestiones para la obtención de tierra.
―Nos orientó detalladamente cómo era el Programa, el tiempo que nos podían dar y que el alquiler de
tierra o lo que íbamos a dar no fuera para un corto tiempo, sino que lo podíamos tener permanente. De
cara a eso, tomamos conciencia para la toma de decisiones, y no tuvimos problemas con la Asamblea.
Las familias están claras. Así, cuando presentamos el proyecto, ya contábamos con un terreno
comunitario y teníamos otras infraestructuras‖ (Entrevista a una lidereza de la Zona III, sábado 30 de
enero de 2010).
Es cierto que, generalmente, el personal técnico del PREMODER dio seguimiento al proceso
de negociación de los acuerdos de uso de tierra por parte de las mujeres. Sin embargo, este
seguimiento no fue tanto porque la meta fuese el desarrollo de capacidades para el proceso
de negociación de los acuerdos de uso de tierra por parte de las mujeres en sí, sino porque
urgía garantizar el cumplimiento de los requisitos de selección para pasar a la Fase de
Inversión. La preocupación central era la aprobación de los proyectos y la viabilidad de la
inversión, dado el importante énfasis que tuvo la ejecución de proyectos en la Etapa de
instrumentación del Programa.
―PREMODER nos dio la asesoría del Analista para que obtuviéramos un mejor comodato y que
agilizáramos los trámites‖ (Entrevista a una lidereza de la Zona III, sábado 30 de enero de 2010).
―PREMODER nos apoyó bastante porque llegaba, se reunía con nosotras y nos daba sugerencias de
qué podíamos hacer. Porque negociábamos con el Alcalde y nos decía: „No puedo darles comodato‟.
Volvían a llegar ellos, de PREMODER, y nos orientaban de otra forma. Así fue como llegamos a
acuerdos… De PREMODER siempre hemos tenido el apoyo en todos los aspectos, siempre que se les
ha necesitado. La asesoría legal la hemos tenido en base a los técnicos que hemos tenido. A veces les
hemos pedido un poquito de orientación de qué podemos hacer sobre eso y en base a eso, también
nos hemos ido ampliando un poquito más. Por eso estamos ya llegando a buscar asesoría por otros
lados‖ (Entrevista a una lidereza joven de la Zona I, martes 26 de enero de 2010).
Sin embargo, el nivel de involucramiento del personal técnico dependió más de la iniciativa y
el compromiso individual, que de la existencia de líneas institucionales claras al respecto.
22
Eso explica también el apoyo desigual que las mujeres y las organizaciones han recibido,
según cada una de las 4 Zonas de trabajo del PREMODER.
Además, el tipo de seguimiento de las y los técnicos del PREMODER dependió del tipo de
acuerdo de uso de la tierra negociado. Por ejemplo, en primer lugar, el PREMODER
acompañó a las organizaciones en sus negociaciones con los Gobiernos Municipales, las
asociaciones de personas salvadoreñas residentes en el exterior, y las ONGs, para la
obtención de terrenos en donación o comodato (R. Moreira, 2009: 12-13). En segundo lugar,
el PREMODER respaldó las gestiones de las organizaciones ante la banca formal con la
presentación del Plan de Negocio elaborado de manera participativa con asesoría y
financiamiento del PREMODER, el cual sirvió como sustentación técnica para la obtención
del crédito y posterior compra de sus terrenos. En tercer lugar, el PREMODER promovió la
realización de actividades generadoras de ingresos por parte de las organizaciones, para la
compra del terreno requerido para la aprobación del proyecto con las ganancias obtenidas.
Las organizaciones, por su cuenta, gestionaron permisos, comodatos o donaciones con
personas naturales o jurídicas en sus comunidades. Esto llama la atención por el hecho que
se trata de procesos de negociación que requieren un alto nivel de confianza en las
relaciones sociales o de parentesco. En contraste con las donaciones, los comodatos o la
compraventa que involucran a instituciones frente a las cuales la mediación del PREMODER
resultaba importante.
4.1.3. ESTRATEGIAS DE FACILITACIÓN ADOPTADAS POR EL PREMODER
Las estrategias específicas de facilitación de los procesos de negociación de acuerdos de
uso de tierra por parte de las mujeres instrumentadas por el PREMODER se refieren a:
-
-
la asesoría y el acceso a información;
la ampliación de la noción de contrapartida al aporte de las mujeres en fuerza de trabajo,
tierra de familiares o vecinos, y material y equipo gestionado por otras instituciones;
la mediación en las gestiones realizadas con las personas propietarias de tierra y con las
fuentes de financiamiento;
la asesoría legal y el acompañamiento; la promoción del empoderamiento de las mujeres
para asegurar su incorporación en la membresía, en los diferentes eslabones de la
cadena productiva; y en los procesos de toma de decisiones sobre la organización y el
negocio;
la capacitación en género y liderazgo para perfilar a muchas mujeres como liderezas y
facilitar su reconocimiento como tales por parte de los hombres; y el respaldo político.
Desde el punto de vista de las personas liderezas y líderes de las organizaciones
consultadas, las estrategias de facilitación del PREMODER para la negociación de acuerdos
de uso de tierra por parte de las mujeres pueden ser clasificadas según correspondan a la
aprobación del proyecto, en general, y a la negociación de acuerdos de uso de tierra, en
particular (Ver Recuadro 4).
El personal técnico del PREMODER ofreció acceso a información sobre los requisitos para
la aprobación de los proyectos; las alternativas existentes en cuanto a proyectos que no
requirieran un uso excesivo de tierra; el tipo de tierra que necesitaban; y las posibles
gestiones para la obtención de tierra; las alternativas de acuerdos de uso de tierra que se
encontraban a su disposición; las condiciones de acceso a tierra que les resultaban más
convenientes, tanto a las mujeres como a la organización; y los trámites legales que debían
seguir a fin de contar con un documento legal que respaldara el acuerdo y les garantizara la
seguridad en la tenencia de la tierra, tal como se indicó antes.
23
RECUADRO 4: ESTRATEGIAS DE FACILITACIÓN DEL PREMODER
Para la aprobación del proyecto…

Asistencia técnica.

Financiamiento.

Flexibilidad en la ponderación de los requisitos para la aprobación de los proyectos. Por
ejemplo, la autorización del desembolso cuando la tierra aún no había sido comprada, sino
que se tenía en arrendamiento.
Para la negociación de acuerdos de uso de tierra…

Disponibilidad.

Asesoría para la búsqueda de terrenos o de otras alternativas de acuerdos de uso de la
tierra (por ejemplo, para pasar del arrendamiento al comodato).

Gestiones ante diferentes instituciones.

Mediación entre las personas propietarias de tierra y las organizaciones.

Facilitación de acceso a información sobre posibles fuentes de financiamiento.

Mediación para la negociación de re-financiamiento por parte del banco.

Asesoría legal para la legalización de documentos y escrituras.

Respaldo para evitar desalojos.
FUENTE: Elaboración propia a partir de las opiniones de las liderezas y los líderes participantes
en los talleres de consulta.
En algunos procesos de negociación de acuerdos de uso de tierra por parte de las mujeres,
el personal técnico del PREMODER también asumió la mediación en las gestiones
realizadas con las personas propietarias de la tierra y con las fuentes de financiamiento para
la compraventa de tierra; así como el respaldo político en el caso de amenazas de desalojo.
Además, el PREMODER contrató asesoría legal específica para la negociación de acuerdos
de uso de tierra por parte de las mujeres. Sin embargo, esta asistencia técnica especializada
en asesoría legal, así como el pago proporcional de los trámites necesarios para el registro
del acuerdo de uso de tierra logrado por parte de las mujeres, fue una medida más bien
excepcional como parte de la instrumentación del Programa.
―El PREMODER nos apoyó con el traspaso de la propiedad. Nos pagó la asesoría legal para poder
registrar la escritura. Es que nos cobraban mucho pago en el CNR porque se tenía que hacer la
remedición del terreno, antes de la partición, y todo eso es pagado. Incluso para el traspaso había que
pagar también. Y usted sabe que no es barato eso. La primera vez pagamos USD108. Y así fuimos
pagando como USD80, 86 para el pago del CNR. Fueron como en 4 ó 5 veces. En parte nos ayudaron,
y en parte lo puso la Cooperativa‖ (Entrevista a una lidereza de la Zona I, sábado 30 de enero de 2010).
Sin embargo, entre las líderezas y los líderes consultados predomina la percepción de que
las gestiones fueron hechas sólo por las mujeres y las organizaciones, mientras que el
Programa se limitó a supervisar el cumplimiento del requisito para la aprobación del proyecto.
De manera que se confirma el reconocimiento hecho desde el Programa según el cual el
tema del acceso a tierra por parte de las mujeres se manejó como un requisito cuyo
cumplimiento era responsabilidad exclusiva de las organizaciones (R. Moreira, 2009: 3, 13,
19-20).
Es por ello que, desde el punto de vista institucional, la Coordinación de Género identifica
una serie de acciones impulsadas por el PREMODER para contribuir a superar los
principales obstáculos enfrentados por las mujeres, relativas a la promoción del
empoderamiento de las mujeres, la transferencia de capacidades gerenciales, y el
acompañamiento a los procesos de negociación de acuerdos de uso de tierra por parte de
mujeres (Ver Cuadro 1).
24
Según el tipo de organización, en las organizaciones mixtas, los obstáculos relacionados
con la poca o nula participación de las mujeres en la organización y el negocio, fueron
enfrentados mediante la incorporación de las mujeres en la membresía y en los diferentes
eslabones de la cadena productiva; la tramitación de Cartas Juradas para hacer constar la
condición de trabajadora agropecuaria como ocupación de las mujeres; y la capacitación en
género y liderazgo para perfilar a muchas mujeres como liderezas y facilitar su
reconocimiento como tales por parte de los hombres.
En las organizaciones exclusivamente de mujeres, los obstáculos relacionados con el
fondo de contrapartida y la personería jurídica de las organizaciones, fueron enfrentados
mediante la ampliación de la noción de contrapartida al aporte de las mujeres en fuerza de
trabajo, tierra de familiares o vecinos, y material y equipo gestionado por otras instituciones; y
el acompañamiento al proceso de legalización de la organización.
Esta distinción entre diferentes tipos de estrategias de facilitación ejecutadas por
PREMODER es importante porque, de la misma forma que las mujeres enfrentan obstáculos
distintos para tener acceso a la tierra según el tipo de acuerdo de uso de la tierra negociado
y según el tipo de organización --como se afirmó antes--, las estrategias institucionales de
apoyo al proceso de negociación deben adaptarse a esas peculiaridades.
25
Cuadro 1: Acciones impulsadas por PREMODER para la superación de algunos de los
obstáculos encontrados por las mujeres para tener acceso a tierra
ORGANIZACIONES MIXTAS
OBSTÁCULOS
ACCIONES DE PREMODER PARA SUPERARLAS
Poca o nula participación de las
mujeres.
Promoción de la incorporación de las mujeres a la membresía
de la organización, la cual ha alcanzado el 35 por ciento.
Capacitación que ha perfilado a muchas mujeres como liderezas
que tienen una participación real en la organización y el
negocio.
Exclusión como asociadas de las
organizaciones por la no tenencia
de tierra.
Incorporación de las mujeres en los diferentes eslabones de la
cadena productiva, de acuerdo con el tipo de negocio de que se
trata (el procesamiento, la comercialización, el empaque, la
gerencia locales, por ejemplo).
Imposibilidad de ser asociadas
legales de las organizaciones por
aparecer en su Documento Único
de Identidad como amas de casa y
no como agricultoras.
Tramitación, elaboración y legalización de Cartas Juradas para
hacer constar que la ocupación de las mujeres era como
trabajadora agropecuaria.
Resistencia por parte de los
hombres a incluir a mujeres como
asociadas y cuando las incluían, lo
hacían solamente de nombre para
cumplir un requisito.
Diseño y ejecución de un paquete metodológico que permitió
desarrollar un proceso de sensibilización y capacitación en
género y liderazgo, dirigido a los hombres y las mujeres que
integran las organizaciones.
ORGANIZACIONES DE MUJERES
OBSTÁCULOS
ACCIONES DE PREMODER PARA SUPERARLAS
Carencia de recursos propios para
reunir el fondo de contrapartida
requerido por el Programa.
Ampliar la noción de contrapartida, para incluir: a) su aporte en
fuerza de trabajo para la ejecución de sus negocios, que en
muchos casos ha superado el 20 por ciento establecido como
requisito por el PREMODER, 2) tierras proporcionadas por
familiares y vecinos, y c) material y equipos gestionados con
otras instituciones.
Organizaciones sin personería
jurídica.
Acompañamiento para su constitución y legalización.
ORGANIZACIONES MIXTAS Y DE MUJERES
OBSTÁCULOS
ACCIONES DE PREMODER PARA SUPERARLAS
Baja autoestima y
consecuentemente frustración
producto de la discriminación.
Promoción del empoderamiento de las mujeres a tres niveles: 1)
como asociadas activas y a nivel personal, 2) como productoras
y a nivel de de la familia y la pareja, y 3) como tomadoras de
decisiones sobre la organización y el negocio (Nidia Umaña,
2008).
Imposibilidad de acceso al crédito y
a otros recursos productivos claves
por parte de las mujeres rurales,
como consecuencia de la falta de
acceso a tierra y a una actividad
que genere ingresos comprobables
y predecibles.
Acompañamiento de los procesos de negociación de acuerdos
de uso de tierra por parte de las mujeres y las organizaciones,
para que pudieran desarrollar sus negocios.
Falta de experiencia administrativa
más allá de la esfera domestica.
Transferencia de capacidades especificas para la gerencia de
sus negocios.
FUENTE: Elaboración propia a partir de las ideas de Reina Moreira, 2009: 16-18.
26
4.2. LOS ACUERDOS DE TIERRA
En la sistematización se individuaron 7 grandes tipos de acuerdos de tierra y 19 variantes de
los acuerdo de uso de tierra que negociaron las organizaciones atendidas por PREMODER
que no eran propietarias de tierra antes del inicio de la ejecución de su proyecto (Ver Tabla
2).
Tabla 2: Cantidad de organizaciones por Zona, según el tipo de acuerdo de uso de la
tierra, Enero de 2010
TIPO DE ACUERDO DE USO
Z
O
N
A
I
Z
O
N
A
II
Z
O
N
A
III
Z
O
N
A
IV
TOTAL
%
2
0
0
0
2
3%
4
8
2
0
0
0
2
0
0
0
6
1
0
2
0
0
4
10
10
1
5%
13%
13%
1%
0
4
0
0
1
0
1
2
1
2
0
1
0
2
0
0
0
1
0
1
2
1
0
3
1
9
3
3
1
5
1%
12%
4%
4%
1%
7%
COMPRA: 27 casos
Con recursos de personas salvadoreñas residentes en Estados
Unidos que envían remesas
Con apoyo de ONGs u organismos de cooperación
Con recursos propios y/o ganancias del negocio
Con crédito bancario
Con préstamo usurero
COMODATO: 22 casos
Con Alcaldía por 90 ó 95 años de plazo
Con Alcaldías por 30 años de plazo
Con mujeres asociadas
Con hombres asociados
Con la Cooperativa
Con personas naturales de la comunidad
AUTORIZACIÓN TEMPORAL DE USUFRUCTO: 17 casos
Por parte de los asociados de la organización
Por parte de ADESCOs
Mediante el préstamo a personas sin tierra por parte de los
propietarios
Por parte de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs)
0
0
0
0
2
10
0
3
2
13
3%
17%
0
1
0
0
1
1%
1
0
0
0
1
1%
2
0
0
5
7%
ARRENDAMIENTO: 5 casos
3
ARRENDAMIENTO CON PROMESA DE VENTA: 2 casos
2
0
0
0
2
3%
1
0
0
0
1
1%
0
1
1%
DONACIÓN: 1 caso
Por mujer asociada
COMODATO CON PROMESA DE VENTA: 1 caso
0
0
1
TOTAL: 75 Casos
TOTAL
28 12 23 12
75
100%
FUENTE: Elaboración propia a partir de la información proporcionada por las UTMs de las 4 Zonas de
trabajo del PREMODER (12 de enero de 2010).
En primer lugar, la compra fue la alternativa de acceso a tierra por parte de las mujeres para
29
el 36 por ciento de las organizaciones que inicialmente no contaban con tierra . Esta
modalidad de acuerdo de uso de la tierra presentó 5 variantes, de las cuales las más
frecuentes fueron la compra con recursos propios y/o ganancias del negocio, o mediante
crédito bancario, con el 13 por ciento cada una de dichas variantes. No es extraño que las
organizaciones hayan priorizado la compra, en la medida de sus posibilidades, dada la
29
Los porcentajes fueron calculados a partir de los datos de la Tabla 3.
27
importancia que las personas le otorgan a la propiedad, sea privada o colectiva. Ello resulta
comprensible dado que la compra asegura el pleno goce de los derechos de uso, control y
transacción sobre la tierra adquirida, ya que se trata de un derecho adquirido a perpetuidad y
30
con alta seguridad en la tenencia de la tierra en cuanto a duración, protección y robustez .
En segundo lugar, la modalidad de acuerdo de uso de la tierra más frecuente fue el
comodato, que constituyó la alternativa de acceso a tierra por parte de las mujeres para el
30 por ciento de las organizaciones que inicialmente no contaban con tierra. El comodato
presentó 7 variaciones, incluyendo el comodato con promesa de venta. De estas
variaciones, las más comunes fueron el comodato con Alcaldías por 30 años plazo (12 por
ciento), y el comodato con personas naturales de la comunidad (7 por ciento). La principal
razón por la cual un buen número de organizaciones optaron por el comodato tiene que ver
con el hecho que se trata de un derecho de uso y control que se adquiere gratuitamente,
aunque no incluya el derecho de transacción. Los comodatos otorgados por las Alcaldías
presentan la ventaja de mayores posibilidades de que prive una concepción de propiedad
con función social y de que tengan una mayor duración en el tiempo.
En tercer lugar, la modalidad de acuerdo de uso de la tierra más frecuente fue la
autorización temporal de usufructo o derecho de uso, que constituyó la alternativa de
acceso a tierra por parte de las mujeres para el 22 por ciento de las organizaciones que
inicialmente no contaban con tierra. La autorización temporal de usufructo presentó 4
variaciones, de las cuales la más común fue la autorización por parte de ADESCOs (17 por
ciento). Al igual que en el caso del comodato, la principal razón por la cual algunas
organizaciones optaran por el derecho de uso tiene que ver con el hecho que se trata de un
derecho de uso y control que se adquiere gratuitamente, aunque no incluya el derecho de
transacción. Además, si bien puede resultar un tipo de acuerdo de uso con limitada
seguridad en la tenencia de la tierra tanto en cuanto a la duración, ya que se constituye por
tiempo determinado, presenta mayores niveles de seguridad en cuanto a la protección y la
robustez, ya que puede hacerse valer contra terceros.
En menor medida, las organizaciones resolvieron el acceso de las mujeres a la tierra
mediante donaciones, comodatos con Alcaldías por más de 90 años, comodatos con las
mismas Cooperativas, comodatos con promesa de venta, préstamo de tierra por parte de
parientes u otras personas propietarias, uso temporal de áreas protegidas por parte de
ONGs, y compra con préstamo usurero. Cada uno de estos arreglos de uso de tierra apenas
representó el 1 por ciento de los casos. Queda claro que las Alcaldías están limitadas para
otorgar comodatos por más de 30 años, pues rondan en la perpetuidad y pueden ser motivo
de reparos por parte de la Corte de Cuentas.
La baja proporción que representan los otros comodatos y autorizaciones de uso temporal
por parte de personas parientes, las mismas Cooperativas u ONGs puede estar asociada a la
falta de tierras. El tipo de acuerdo de uso de tierra mediante la compra con préstamo usurero,
si bien no es frecuente entre las organizaciones, si ha ocurrido entre organizaciones de
mujeres y resulta particularmente arriesgado y desventajoso.
La seguridad en la tenencia de la tierra por parte de las mujeres es la reconocida habilidad
para ejercer sus derechos al uso, el control y la transacción de la tierra en cuanto a la
duración, la protección, y la robustez, tal como se definió en el marco conceptual que
aparece en el primer apartado. En tal sentido, la duración o el tiempo por el cual son válidos
los acuerdos de uso de tierra por parte de las mujeres que fueron logrados por las
organizaciones que participaron en el taller de consulta, oscila entre el arrendamiento por 18
meses y el comodato otorgado por Alcaldía por 95 años. Sin contar con la compraventa que
30
Los riesgos más comunes que presenta la compraventa derivan del hecho que el bien inmueble que
se vende tenga algún gravamen o no se encuentre inscrito en el Registro a favor de la persona
vendedora. A esos riesgos, en el caso de la población pobre hay que agregar las dificultades para tener
acceso a créditos blandos en la banca formal, especialmente por parte de las mujeres. Sin embargo,
ninguno de estos riesgos o fuente de dificultades parecen disuadir a las personas de priorizar esta
opción como alternativa para asegurar el acceso a tierra.
28
tiene una duración a perpetuidad. Este amplio rango de variación señala claramente la
multiplicidad de sistemas de tenencia de la tierra existentes en El Salvador. También es un
indicador de los diferentes niveles de confianza logrados entre las organizaciones y las
personas naturales o jurídicas que otorgaron los diferentes acuerdos de uso.
En el caso de que los acuerdos de uso de tierra por parte de las mujeres que fueron logrados
por las organizaciones que participaron en los talleres de consulta sean cuestionados o
amenazados, la protección está desigualmente garantizada. Esto porque no siempre existe
un documento escrito con los deberes y los derechos de las partes, que haya sido y firmado
ante una persona Abogada y Notaria y que haya sido registrado ante el Centro Nacional de
Registro (CNR).
4.3. LOGROS ALCANZADOS POR LAS MUJERES
Las mujeres de las organizaciones que trabajan con PREMODER y que fueron entrevistadas
señalan que antes eran amas de casa, trabajaban en su casa sin recibir ingresos, y vivían en
31
extrema pobreza . Ahora, luego de resolver el acceso a la tierra y contar con un proyecto
aprobado, las mujeres – mayoritariamente casadas o acompañadas y de edad adulta –
consideran que han mejorado su nivel de autoestima y su margen de negociación con los
hombres de la familia, su nivel de conocimientos, su nivel de ingresos y sus condiciones de
vida, y su nivel de participación en cargos de toma de decisiones. El logro de este tipo de
resultados ha sido posible en gran medida debido al hecho que la equidad de género es un
eje transversal a las diferentes áreas de Asistencia Técnica que el PREMODER ofrece a las
organizaciones en las diferentes Fases de su estrategia de intervención.
Específicamente a los beneficios del acceso a la tierra, las mujeres entrevistadas, listan entre
los beneficios alcanzados a nivel personal:

Perder el temor y aumentar la confianza en su capacidad de lograr sus metas, al dejar de
sentirse como amas de casa y pasar a verse como micro-empresarias. Con lo que las
mujeres se han soltado; han dejado de sentirse marginadas. Han aprendido a valorarse
como mujeres y se sienten valoradas en la sociedad por el papel que desempeñas
dentro de las organizaciones y en la comunidad.

Tecnificarse como productoras agrícolas, pescadoras o prestadoras de servicios
turísticos, para tener control sobre las diferentes actividades del proyecto y el negocio.

Tener una actividad económica permanente y digna, que les genera ingresos propios,
para contribuir a la economía familiar y mejorar sus condiciones de vida. Así, las mujeres
han dejado de sólo verse las caras y ya no dependen de los ingresos inestables o
estacionales de los hombres que no siempre aportaban a la economía familias, sino que
se lo gastaban.

Aprender a leer y escribir.

Ser tomadas en cuenta y respetadas en la toma de decisiones en sus familias, pues
generan y aportan ingresos. Los hombres “nos toman en cuenta, nos piden opiniones,
porque nos ven igual”.
31
Ante la falta de información cuantitativa que permita establecer un perfil exhaustivo y riguroso de las
mujeres beneficiarias del Programa, se descansa aquí en las opiniones expresadas por las liderezas
entrevistadas. Se sabe que el Programa no conoce realmente a las organizaciones con las que está
trabajando, ya que no se contaba hasta principios de 2008 con un inventario detallado de sus
características, que permitieran organizar una atención diferenciada (Linda Báez, 2008a: 9). De manera
que si no hay conocimiento a nivel de organización, menos hay un inventario detallado del perfil de las
personas integrantes que permitiría poder establecer el diferente perfil de mujeres beneficiarias según
el tipo de acuerdo de uso negociado, en la situación inicial y en la situación actual.
29

Mejorar la comunicación con los hombres de la familia. Al punto que han podido negociar
que los hombres compartan las tareas para que las mujeres puedan ir a trabajar al
proyecto. Algunas mujeres al menos han logrado que los hombres “laven el plato que
usan y hagan limpieza”.
A nivel colectivo, una vez resuelto el acceso a la tierra, las mujeres entrevistadas lograron:

Acceder a un proyecto de PREMODER, y ganar confianza y credibilidad en sus
gestiones frente a otras instituciones.

Dinamizar la economía de la comunidad que “antes estaba muerta, estaba desolada”.

Generar empleos en la comunidad, pues “antes las señoras y las muchachas iban hasta
San Salvador a buscar trabajo”.

Contar con un lugar permanente en el cual producir y reunirse, sabiendo que “allí vamos
a llegar el siguiente día y allí va a estar el terreno”, sin enfrentar el riesgo de desalojo ni
tener que andar “rodando, de arriba para abajo”, alquilando.

Acceder a productos agropecuarios sanos y de calidad, así como a servicios de molino,
panadería, comedor y centros turísticos, en la misma comunidad, sin tener que viajar a
otros lugares, con lo que ello implica en términos de costos de transporte y riesgos de
desplazamiento.

Tener acceso a crédito.

Sentirse dueñas de la tierra, hablar de su propiedad y poder decir “es nuestro”, sobre
todo en el caso de las mujeres y las organizaciones que compraron la tierra.

Contar con una organización más formal y comprometida, fuerte y unida, con sentido de
pertenencia y motivación. Las mujeres han dejado de estar “cada una por su lado”.

Participar activamente en la toma de decisiones en la organización y en el negocio,
donde “vale bastante la opinión de las mujeres”. Algunas mujeres incluso han llegado a
ocupar cargos en las Juntas Directivas y los Comités, como Gerentes Locales, Tesoreras
o Presidentas.
4.4 CONDICIONES FAVORABLES Y OBSTÁCULOS QUE LAS MUJERES
ENCONTRARON EN EL PROCESO DE NEGOCIACIÓN DE LOS ACUERDOS DE
USO DE TIERRA
Varios elementos resultan críticos para que las mujeres cuenten con mejores condiciones
para negociar acuerdos de uso de tierra más favorables, como el nivel de liderazgo
alcanzado por las mujeres, la orientación del personal técnico del PREMODER, el respaldo
de la organización, los niveles de confianza generados entre las personas naturales y
jurídicas con quienes se negocian los acuerdos de uso, y el potencial beneficio económico o
político que recibirán. Sin embargo, estas condiciones favorables pueden ser neutralizadas
por la influencia de factores desfavorables relacionados con la condición y posición de las
mujeres en la sociedad rural, y con factores de carácter más estructural como la escasez de
la tierra y la polarización política.
4.4.1. CONDICIONES FAVORABLES
A nivel general, entre las condiciones favorables para la negociación de los acuerdos de uso
de la tierra, las liderezas entrevistadas mencionan el nivel de liderazgo alcanzado por las
mujeres, la orientación del personal técnico del PREMODER, y el respaldo de la
organización:
30

El nivel de liderazgo alcanzado por las mujeres es vital, puesto que se traduce en una
participación activa en la toma de decisiones al interior de las organizaciones,
especialmente aquellas relacionadas con el acuerdo de uso de tierra que les resulta más
conveniente, la instrumentación del proyecto y la administración del negocio.

La orientación del personal técnico del PREMODER, cuando estuvo disponible para
las mujeres y las organizaciones, resultó crítica para que las mujeres conocieran el tipo
de tierra que necesitaban; las alternativas de acuerdos de uso de tierra que se
encontraban a su disposición; las condiciones de acceso a tierra que les resultaban más
convenientes, tanto a las mujeres como a la organización; y los trámites legales que
debían seguir a fin de contar con un documento legal que respaldara el acuerdo y les
garantizara la seguridad en la tenencia de la tierra en cuanto a la duración, la protección
y la robustez.

El respaldo de la organización con el que las mujeres contaron durante el proceso de
negociación de los acuerdos de uso de tierra favoreció mayores niveles de confianza por
parte de las personas naturales y jurídicas con quienes se realizaba dicha negociación.
Este respaldo fue importante en dos sentidos: primero, en cuanto a dar garantías de que
los compromisos adquiridos como parte del acuerdo de uso de tierra – ya sea en cuanto
al pago del crédito o al destino de la tierra para la ejecución del proyecto – serían
honrados por las mujeres; segundo, en cuanto a dar garantías de que la titularidad de la
propiedad de la tierra no se vería comprometida.
En tal manera el proceso de negociación de los acuerdos de uso de la tierra también fue
facilitado por la confianza existente entre las mujeres y las organizaciones, por una parte, y
las personas naturales o jurídicas que autorizaron el uso de la tierra o que firmaron contratos
de arrendamiento o comodato, por otra.
A nivel específico, las mujeres hacen referencia a otras condiciones favorables según el tipo
de acuerdo de uso de tierra negociado. Así, por ejemplo, en el caso particular de la
compraventa, la compra al crédito a una persona natural de la comunidad permitió a las
mujeres negociar condiciones más favorables de pago, en cuanto al plazo y a la tasa de
interés. Por ejemplo, las mujeres acordaron realizar pagos semestrales que siguen el ciclo de
la producción.
En el caso particular de la autorización temporal de usufructo, un incentivo para que las
personas propietarias de la tierra aceptaran el acuerdo de uso de la tierra propuesto, fue la
posibilidad de ser beneficiadas por los proyectos impulsados por las mujeres. Este incentivo
podía consistir en un beneficio directo, por ser personas integrantes de la organización o por
dedicarse al mismo rubro del negocio de la organización, o, podía consistir en un beneficio
indirecto obtenido a través de personas parientas o de la inversión en el terreno gracias a las
prácticas de conservación de suelo o a la construcción de infraestructura.
En el caso particular del comodato, fue importante el potencial beneficio político, en términos
de votos durante las elecciones, por parte de las y los Alcaldes Municipales que otorgaron
comodatos a las mujeres y las organizaciones.
4.4.2. PRINCIPALES OBSTÁCULOS
Los principales obstáculos que las mujeres encontraron para la negociación de los acuerdos
de uso de la tierra, estuvieron relacionados con la imagen, las capacidades y los recursos de
las mujeres, y con factores de carácter más estructural como la escasez de la tierra y la
polarización política. Estos obstáculos coinciden en gran medida con los vacíos legales y
debilidades institucionales, y con las limitaciones estructurales y culturales que las mujeres
enfrentaron durante los procesos de distribución de tierra por parte del Estado en los años
80‘s y 90‘s.
En primer lugar están los obstáculos relacionados con su condición y posición como mujeres
en la sociedad rural, desde su auto-imagen hasta la imagen que de ellas tienen las
instituciones, pasando por los hombres de la organización.
31
En su momento, a la hora de analizar las dificultades encontradas por las mujeres para tener
acceso a tierra, la Coordinación de Género del PREMODER identificó que tanto las
organizaciones mixtas como las organizaciones exclusivamente de mujeres tuvieron
dificultades relacionadas con la baja auto-estima y consecuente frustración producto de la
discriminación; las dificultades para el acceso al crédito y a otros recursos productivos
claves; y la falta de experiencia administrativa, más allá de la esfera doméstica.
En tal sentido, la falta de confianza de las mujeres en sus capacidades y en el trabajo que
realizan, se tradujo en una falta de liderazgo y de acceso a cargos de toma de decisiones
sobre la organización y el negocio. De manera que debido a esta falta de confianza y
experiencia, las mujeres no siempre lograban tomar la iniciativa para abordar y hacer
propuestas a las personas propietarias de tierra, y se desanimaban con facilidad a la hora de
enfrentar procesos largos y complejos de negociación.
Además, como parte de los obstáculos para la negociación de acuerdos de uso de tierra
pesa mucho la imagen que de las capacidades de las mujeres tienen los hombres (y
algunas mujeres) de las organizaciones y de las instituciones privadas y gubernamentales
relacionadas con la promoción del desarrollo rural. En las organizaciones, la falta de respaldo
dado por parte de los hombres a las gestiones de las mujeres se debe a que no confiaban en
el éxito del proyecto, sobre todo por el retraso en su aprobación; y a la falta de costumbre de
trabajar colectivamente, sobre todo porque el trabajo de contrapartida era un trabajo sin
pago. En las instituciones de registro de propiedad o de crédito, las mujeres rurales son
fácilmente discriminadas por no poder leer y escribir o por tener un bajo nivel educativo.
RECUADRO 5: OBSTÁCULOS PARA
LA NEGOCIACIÓN DE ACUERDOS DE USO DE TIERRA RELACIONADOS CON LA IMAGEN,
CAPACIDADES Y RECURSOS DE LAS MUJERES
La imagen y las capacidades de las mujeres…

El temor y la falta de confianza de las mujeres (y entre las mujeres) en sus propias
capacidades y en el trabajo que realizan.

El desánimo ante procesos largos de negociación.

La poca participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones al interior de las
organizaciones.

La falta de respaldo a las gestiones de las mujeres por parte de los hombres de las
organizaciones.

La discriminación de las mujeres rurales con bajo nivel educativo por parte de las
instituciones privadas y gubernamentales.

La falta de confianza en la capacidad de pago de las mujeres, por parte de las personas
propietarias de tierra o por parte de la banca formal, tanto comercial como estatal.
La falta de recursos económicos y las dificultades para el acceso al crédito por parte de
las mujeres…

La falta de recursos económicos por parte de las mujeres.

El temor de las mujeres a adquirir un crédito, debido a que no cuentan con ingresos para
enfrentar su pago.

La insuficiencia de las garantías disponibles para tener acceso a todo el financiamiento
requerido.

La imposibilidad de cumplir con los requisitos establecidos por la banca formal para otorgar
créditos, ya que las mujeres no cuentan con un trabajo que genere ingresos comprobables y
predecibles.

Los intereses altos de las opciones de crédito a las que las mujeres tienen acceso.

El retraso en el pago de la cuota del crédito de compra de tierra por parte de las personas
asociadas o, en el peor de los casos, su deserción.

La falta de recursos económicos para pagar los trámites de legalización y registro de
documentos y escrituras.
FUENTE: Elaboración propia a partir de las opiniones de las liderezas y los líderes participantes
en los talleres de consulta, y de las liderezas entrevistadas.
32
Entre los obstáculos para la negociación de acuerdos de uso de tierra también se cuentan la
falta de recursos económicos y garantías por parte de las mujeres que les permitan
cumplir con los requisitos para tener acceso a crédito y para registrar los documentos legales
y escrituras que respaldan los acuerdos de uso logrados. Por ejemplo, en la banca formal,
tanto comercial como estatal, las mujeres son descalificadas por no contar con títulos de
propiedad que respalden el crédito que solicitan ni con garantías de que serán capaces de
establecer un negocio rentable que les permita pagar dicho crédito.
En segundo lugar, para la negociación de los acuerdos de uso de la tierra, las mujeres
enfrentaron obstáculos de carácter más estructural, relacionados con la escasez de tierra, los
requisitos para el acceso a crédito en la banca formal, y la coyuntura electoral. Las mujeres
enfrentaron la escasez de tierra que reuniera las características requeridas por parte del
PREMODER, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y el Ministerio
de Salud Pública y Asistencia Social (MINSPYAS) en cuanto al tamaño, la calidad del suelo,
la topografía, la accesibilidad, la ubicación del terreno respecto de la población más cercana,
y el acceso a agua, por ejemplo.
Ante esta escasez de tierra en sus comunidades, las mujeres tuvieron dificultades para
negociar acuerdos de uso de tierra en condiciones que resultaran más favorables en cuanto
al plazo, al monto de pago o a la forma de pago, entre otras. Por ejemplo, no siempre las
mujeres pudieron contar con acuerdos de uso de tierra que tuvieran una vigencia de mediano
o largo plazo, para no estar sujetas a la incertidumbre de renovación (o revocatoria) de los
acuerdos al final de cada ciclo agrícola o luego de 18 meses. Las mujeres tampoco pudieron
negociar acuerdos de uso de tierra en poco tiempo, sino que resultaron largos y complejos,
como ya se indicó arriba.
RECUADRO 6: OBSTÁCULOS PARA
LA NEGOCIACIÓN DE ACUERDOS DE USO DE TIERRA RELACIONADOS CON LA ESCASEZ
DE TIERRA Y EL CONTEXTO
La escasez de tierra con las características y en las condiciones requeridas…

La escasez de tierra disponible y que cumpliera con los requisitos establecidos por las
instituciones gubernamentales.

El alto precio de las propiedades en venta o del monto que debían pagar por el
arrendamiento.

Los conflictos legales de las propiedades disponibles (aceptación de herencia o partición
pendientes).

La desconfianza ante el riesgo de la expropiación o la pérdida de la tierra por parte de las
personas propietarias de tierra, en el caso de tener que entregar copia de sus escrituras a
PREMODER, o de otorgar comodatos de largo plazo.
Los procesos electorales y la polarización político-partidaria…

El cambio de Gobiernos Municipales, al desconocer y dejar sin vigencia los acuerdos
alcanzados durante la administración anterior.
FUENTE: Elaboración propia a partir de las opiniones de las liderezas y los líderes participantes
en los talleres de consulta, y de las liderezas entrevistadas.
Con frecuencia las mujeres pagaron altos precios por la tierra en propiedad o arrendamiento,
sobre todo si se considera la relación entre calidad del suelo y precio pagado por la
propiedad. También corrieron riesgos en cuanto a la situación jurídica de la propiedad
adquirida en compraventa, ya sea porque estaba sujeta a gravámenes de servidumbre o la
propiedad no estaba registrada a nombre de la persona vendedora porque se encontraban
pendientes los procesos de aceptación de herencia o partición.
Además, las mujeres tuvieron dificultades para cumplir con los requisitos establecidos por
la banca para el acceso al crédito, en los casos de compraventa. Se trata de la influencia
tanto de requisitos escritos como no escritos. Por lo que una modalidad frecuente de
compraventa fue la realizada con recursos financieros propios o con las ganancias del
33
negocio. De manera que el crédito no cumple la función de permitir a las mujeres cumplir con
los requisitos para la aprobación del proyecto, sino que es el resultado de su ejecución.
Entre los requisitos escritos se encuentran la propiedad de la tierra o, en su defecto, la
presentación de la escritura de un hombre integrante de la organización. Entre los requisitos
no escritos pueden mencionarse la persistencia del estereotipo según el cual las mujeres no
tienen experiencia ni capacidades para lograr un buen desempeño como productoras
agropecuarias que les permita pagar a tiempo los compromisos crediticios que adquieren.
Las mujeres también tuvieron dificultades derivadas de la coyuntura electoral, ya que hubo
un importante grado de interferencia de los cambios de gobierno en un clima de polarización
político-partidaria. En algunos casos, como el arrendamiento o el comodato otorgados por la
Alcaldía, los procesos de negociación de los acuerdos de uso de tierra por parte de las
mujeres se prolongaron porque había que esperar los resultados de las elecciones
municipales. En otros casos, aún peor, los acuerdos de uso de tierra que habían sido
alcanzados en el período de gobierno municipal anterior, fueron desconocidos por el
gobierno municipal entrante que fue ganado por el partido de oposición.
Según el tipo de organización, las mujeres en organizaciones mixtas enfrentaron
obstáculos para el acceso a la tierra relacionados con la poca o nula participación de las
mujeres en la membresía, en la ejecución del proyecto y en la toma de decisiones sobre la
organización y el negocio.
Así, las mujeres fueron frecuentemente excluidas como asociadas por el hecho de no poseer
tierra que aportar para cumplir con el requisito de selección establecido por el PREMODER
sobre la disponibilidad de tierra en la cual sería ejecutado el proyecto; o por la imposibilidad
de ser reconocidas como asociadas legales por el hecho de haber sido registradas como
amas de casa y no como agricultoras.
También hubo resistencia de los hombres a reconocer a las mujeres como asociadas con
plenos derechos, más allá de ser asociadas de nombre y de número para cumplir con los
requisitos de selección establecido por el Programa sobre la composición de género la
membresía.
Las mujeres en organizaciones exclusivamente de mujeres tampoco estuvieron exentas
de enfrentar obstáculos para el acceso a la tierra. Esto se debió, por una parte, a que las
mujeres generalmente carecen de recursos financieros o inmobiliarios propios para reunir el
fondo de contrapartida y cumplir con ese requisito de selección establecido por el
PREMODER. Por otra parte, con frecuencia las mujeres están organizadas en pequeños
grupos de parientas y vecinas que no siempre cuentan con personería jurídica.
5. RECOMENDACIONES PARA EL FORTALECIMIENTO DE LOS
DERECHOS DE LAS MUJERES RURALES A LA TIERRA EN FUTUROS
PROGRAMAS FIDA
En este quinto apartado se presentan las recomendaciones resultantes de la sistematización.
Estas recomendaciones se derivan de la revisión de información documental y de la
información primaria construida a través de los trabajos de grupo de las personas
participantes en los talleres de consulta y las entrevistas a liderezas. También se retoman
algunos de los lineamientos del FIDA para la incorporación de la perspectiva de género en
32
las políticas de tierra (IFAD, s.f.) .
Las recomendaciones para el fortalecimiento de los derechos de las mujeres rurales a la
tierra en futuros Programas FIDA han sido agrupadas en 6 sub-apartados: 1) la concepción
32
Se ha hecho una traducción libre al español de dichos lineamientos .
34
de los Programas que serán negociados con y aprobados por los gobiernos, 2) el
procedimiento a seguir para la formulación de los Programas, 3) los componentes y las fases
de instrumentación de los Programas, 4) las relaciones de coordinación para la
instrumentación de los Programas, 5) el rol general que corresponde a los Programas en la
facilitación de los procesos de negociación de los acuerdos de uso de tierra, y 6) la actuación
específica y particular en el caso de los tipos de acuerdos de uso según cada contexto y tipo
de proyecto.
5.1 EN CUANTO A LA CONCEPCIÓN DE LOS PROGRAMAS QUE SERÁN
NEGOCIADOS CON Y APROBADOS POR LOS GOBIERNOS
Las recomendaciones relativas a la concepción de los Programas negociados por el FIDA
con los gobiernos y aprobados por ellos, tienen un fuerte contenido normativo. Por lo cual
pueden resultar poco operativas. Sin embargo, se sabe que su operacionalización debe estar
en función de cada lugar y circunstancia.
Lo importante es tener claro que el abordaje de los temas de acceso de las mujeres a la
tierra deben ser parte integral de políticas públicas inclusivas; orientadas al combate a la
pobreza rural, a la eliminación de las brechas de género y al logro de la equidad de género;
transversales; que vayan más allá de la comprensión de la tierra como recurso
económicamente productivo; que promuevan la seguridad de la tenencia; que reconozcan los
sistemas de tenencia de tierra existentes, al tiempo que promuevan la aceptación y
apropiación cultural y social de sus disposiciones; que desarrollen el empoderamiento y las
capacidades técnicas y de negociación tanto de las mujeres como de las instituciones
públicas; y que se orienten hacia la sostenibilidad mediante el establecimiento de las alianzas
pertinentes.
Como parte de los aspectos políticos de la negociación y aprobación de Programas por parte
del FIDA, es clave asegurar la voluntad y el compromiso político de los gobiernos para tomar
todas las medidas necesarias para garantizar los derechos a la tierra por parte de las
mujeres rurales, como condición básica y punto de partida para el ciclo de planificación de
los Programas. Entre estas medidas, el acceso a créditos blandos y de largo plazo ocupa un
lugar de particular relevancia.
Algunas recomendaciones posibles se refieren a:

Establecer claramente, durante la formulación y negociación de los Programas, el
compromiso estatal de tomar todas las medidas necesarias – debidamente listadas y
calendarizadas – para garantizar los derechos a la tierra de las mujeres rurales. Esto es
los derechos al uso, al control y a la transacción de la tierra por parte de las mujeres,
garantizados a través de acuerdos de acceso a la tierra que reúnan condiciones de
duración, protección, y robustez adecuadas al tipo de proyecto.

Incluir el compromiso por parte del Estado de establecer una línea de crédito a bajo
interés y plazo largo, para la compra de tierra por parte de las mujeres y las
organizaciones, a través de la banca pública agropecuaria, como condición para la
aprobación del Programa. Esto para evitar que las mujeres sean víctimas de personas
usureras o adquieran compromisos con la banca comercial en condiciones que
comprometen la viabilidad del negocio en su etapa inicial, cuando requieren de liquidez
tanto para invertir y ampliar así la escala del negocio, como para repartir utilidades y
distribuir beneficios –así sean simbólicos—, y mantener la motivación de las personas
asociadas.

Apoyar la formulación e instrumentación de políticas públicas sobre tierra que sean
inclusivas, estén a favor de las mujeres rurales pobres, y aseguren los derechos a tierra
33
correctos para la gente correcta . En este aspecto, el FIDA tiene una ventaja para influir
33
Este tipo de políticas públicas deben incluir medidas orientadas: a) al aumento de la productividad y
el ingreso, b) a la reducción de la vulnerabilidad, inseguridad y exclusión, c) a la mejora del uso
35
sobre políticas públicas e inversiones que se orienten a aumentar el acceso a tierra y la
seguridad de tenencia de las mujeres rurales pobres, dado su enfoque de desarrollo rural
centrado en las personas.

Valorar la tierra como una parte integrante del tejido social, político y cultural, y no
sólo como un recurso económicamente productivo. Es decir, que el tema de acceso a
tierra por parte de las mujeres debe ser concebido como un elemento del desarrollo rural,
para evitar que los Programas tiendan a enfatizar la ejecución de proyectos, descuidando
aspectos relacionados con el fortalecimiento organizativo y el desarrollo de capacidades
de liderazgo entre las mujeres.

Integrar el tema del acceso de las mujeres a la tierra con las otras actividades del
Programa, para asegurar que los temas de tierra y equidad de género constituyan
verdaderamente ejes transversales en todos los objetivos, las actividades, los
indicadores y el presupuesto del Programa.

Eliminar, o al menos disminuir factores que inciden sobre las brechas de género de los
sistemas de tenencia de la tierra, como: a) los supuestos y los propios valores y actitudes
que sobre las capacidades y los derechos de las mujeres tienen las personas que
formulan políticas, planifican Programas e instrumentan proyectos, b) la legislación
conflictiva, c) los sistemas de regulación y administración insuficientes, d) la debilidad de
las instituciones para instrumentar los cambios al nivel local, 3) la resistencia del equipo
técnico y la comunidad hacia el reconocimiento y ejercicio de los derechos equitativos de
las mujeres, y f) la falta de voluntad y recursos para atender las brechas de género.

Trabajar con los sistemas de tenencia de la tierra existentes, dado que, con frecuencia,
es mejor construir sobre y promover la evolución progresiva de sistemas tradicionales de
administración de la tierra, que establecer nuevos sistemas formales que alcanzarán
limitado cumplimiento.

Acompañar el reconocimiento legal de los derechos de las mujeres a la tierra, con la
promoción de un cambio en los pensamientos, actitudes y entendimientos de mujeres y
hombres entre los diferentes actores involucrados, para superar las limitaciones sociales
y culturales existentes para el ejercicio de dichos derechos. Se sabe que reformar el
marco legal usualmente no es suficiente para dar a las mujeres derechos independientes
y efectivos a la tierra, pues su cumplimiento es esporádico y dolorosamente difícil si las
34
disposiciones no son cultural y socialmente aceptadas y asumidas . El FIDA tiene una
ventaja para ello, pues no tiene una perspectiva normativa de los temas relacionados con
la tierra, sino una perspectiva que deriva de las realidades concretas que las personas
rurales pobres enfrentan en situaciones y contextos específicos y diversos.

Orientarse a la construcción de capacidad técnica en todos los actores
gubernamentales relevantes, a todos los niveles, para fortalecer el desempeño de sus
sostenible de la tierra, y d) al aumento de las perspectivas de mejores medios de vida rurales. Esto
porque, dada la asimetría en poder al interior de la sociedad, las instituciones de gobierno con
frecuencia adoptan políticas basadas en los intereses de los grupos dominantes y/o sólo sobre la base
de los principios de eficiencia económica.
34
El limitado impacto de las reformas al marco legal se debe a: a) la existencia de legislación
conflictiva, b) la debilidad institucional, que aumenta conforme se aleja de las principales ciudades, c) la
perversa influencia de los prejuicios de género, de los valores y las actitudes patriarcales que lleva a
ignorar las limitaciones normativas y prácticas que las mujeres enfrentan, d) la falta de recursos
estatales para la incidencia, la promoción, el cumplimiento y la protección de los derechos de las
mujeres a la tierra y la propiedad, y e) la persistencia de normas y prácticas locales basadas en los
usos y costumbres, dado que las prohibiciones culturales y locales contra la posesión de tierra en
propiedad por parte de las mujeres suelen ser, con frecuencia, más poderosas que las leyes escritas
que permiten a las mujeres poseer tierra.
36
35
competencias . De manera que las agencias del Estado responsables de la
instrumentación del Programa: i) respalden el acceso a tierra de las personas pobres, y
ii) manejen la resistencia potencial a reformas sobre la tierra durante la instrumentación.
Para ello son necesarias reformas administrativas para que las burocracias den
respuestas y rindan cuentas a la población rural a la que sirven en su jurisdicción. El
FIDA tiene una ventaja para ello, dado que sus marcos estratégicos, políticas, y
programas son aprobados por los Estados miembros, en tanto que agencia
especializada de Naciones Unidas e institución financiera internacional. Con ello: a) gana
la legitimidad necesaria para su actuación, y b) sus Programas son respaldados desde
los altos niveles de gobierno.

Orientarse al empoderamiento de las mujeres pobres rurales y las organizaciones que
las representan, para que sean autónomas e incluyentes, y cuenten con capacidades
36
técnicas y de negociación . También debe promoverse su vinculación con instancias de
incidencia política más grandes e institucionalmente más fuertes, para brindarles
información de primera mano y hacer incidencia en nombre de las personas pobres
rurales en niveles políticos más altos. Esto porque el éxito de una política orientada a
garantizar el acceso a tierra por parte de las mujeres y la seguridad de su tenencia,
depende de la participación ciudadana y una sociedad civil activas. El FIDA tiene una
ventaja para ello, por el hecho de tener amplias alianzas con instituciones internacionales
de desarrollo y por su fuerte colaboración con organizaciones de personas agricultoras y
productoras rurales, población nativa y organizaciones de la sociedad civil.

Asegurar la sostenibilidad de los Programas mediante: a) alianzas complementarias
con actores afines, tales como el gobierno, las organizaciones de la sociedad civil, y los
organismos de cooperación internacional, b) el respaldo y compromiso político
sostenidos en un plazo largo que va más allá de la vida de un único Programa,
particularmente por parte del gobierno, c) inversiones sostenidas y adecuadas, y d)
amplios y sostenidos procesos de consulta y educación ciudadana. El FIDA tiene una
ventaja al respecto, dada su capacidad de sostener el compromiso de largo plazo
necesario, a través de sus programas y proyectos de múltiples años (Multi-Year
Programmes and Projects).
5.2 EN CUANTO AL PROCEDIMIENTO A SEGUIR PARA LA FORMULACIÓN DE
LOS PROGRAMAS
Las recomendaciones relativas al procedimiento para la formulación de los Programas se
concentran en aspectos técnicos, tales como la gestión de conocimiento que permita una
profunda comprensión de las estructuras agrarias y los sistemas de tenencia de la tierra en
cada contexto. A medio camino entre aspectos políticos y técnicos es de vital importancia
impulsar un ciclo de planificación de los programas inclusivo y participativo, con especial
protagonismo de las mujeres rurales. Esto para garantizar que los Programas respeten el
principio de consentimiento libre, temprano e informado y el principio de no daño.
35
Esto implica: a) fortalecimiento de las capacidades de los recursos humanos para el manejo de la
administración de tierra, el registro, la adjudicación, y los mecanismos de resolución de disputas; y b) la
coordinación interministerial e intersectorial, como mecanismos de consulta y colaboración.
36
Esto porque las mismas mujeres dudan de reclamar sus derechos o participar en instituciones y
actividades vistas como dominios masculinos –con lo que significa en términos de ir en contra de las
normas sociales--, debido a: a) el status secundario, b) las responsabilidades domésticas que nadie
más asume, c) la subvaloración de su trabajo productivo, d) la falta de recursos financieros, e) la falta
de conocimiento, f) el analfabetismo (incluyendo el analfabetismo legal) y el bajo nivel educativo,
asociados a la falta de educación básica y conocimiento acerca de cómo funcionan los asuntos sociales
y legales, g) la falta de habilidades en el lenguaje dominante, h) la falta de papeles de identidad, i) la
falta de capacidades, j) la inexperiencia en participar y hablar en público, k) el miedo al ridículo, l) el
bajo nivel de asociatividad, y m) los costos sociales significativos por ir contra las normas culturales, los
cuales incluyen el ridículo social, la sanción social, la pérdida de beneficios sociales (prefieren el apoyo
de la familia en el largo plazo, que la seguridad de un recurso que puede no proveer seguridad
económica en el largo plazo) y la violencia doméstica.
37
Específicamente:

Lograr una profunda comprensión de la naturaleza diversa y dinámica de las
estructuras agrarias y del funcionamiento de los sistemas traslapados, flexibles y plurales
de tenencia de la tierra existentes, los cuales operan juntos de manera efectiva. De
manera que se reconozca que no es posible formular una política que se ajuste a todos
los casos, sino que demanda análisis e intervenciones específicas in situ para cada
contexto, basadas en evidencia de campo, atendidas localmente y con amplias consultas
a los diferentes actores involucrados. El FIDA tiene una ventaja para ello, dada su
comprensión de los medios de vida basados en la agricultura de las mujeres y los
hombres rurales pobres.

Adherirse al principio de consentimiento libre, temprano e informado. Esto debe ser
realizado a través de consultas inclusivas basadas en una presentación completa y
abierta del propósito, los alcances y las implicaciones de las actividades planeadas. El
objetivo es evitar que: a) las mujeres sean marginalizadas social y políticamente, y b) los
grupos poderosos se apropien de la tierra inescrupulosamente.

Asegurar la participación de las mujeres en la conceptualización del problema, el
diseño del Programa y sus objetivos, la planificación, la instrumentación de las
actividades del Programa, y el seguimiento y evaluación de las actividades y los
objetivos. También es importante el involucramiento de los hombres y las mujeres, para
evitar que los temas de género sean marginalizados como un asunto exclusivo de las
mujeres técnicas y de las mujeres beneficiarias del Programa.

Adherirse en todo momento al Principio de no daño (Do-no-harm Principle), para evitar
la captura por las élites, evitar el desplazamiento forzoso de la gente, y atender los
reclamos conflictivos. Esto exige la comprensión del contexto para determinar: a) el
impacto de la situación de tenencia de la tierra sobre la distribución de los beneficios del
Programa, y b) el impacto de las actividades del Programa en la tenencia de la tierra, y c)
la resistencia por parte de los sectores con derechos, beneficios y/o privilegios
protegidos legalmente, a cualquier cambio en la tenencia de la tierra como resultado de
las actividades del Programa.
5.3 EN CUANTO A LOS COMPONENTES DE LOS PROGRAMAS Y LAS ETAPAS
DEL CICLO DE PLANIFICACIÓN
Las recomendaciones relativas a los componentes de los Programas y las etapas del ciclo de
planificación de proyectos parten de que la priorización del acceso de las mujeres a la tierra
debe reflejarse en los Objetivos Específicos del Programa. De manera que se orienten al
logro de dicho Objetivos todas las actividades; los recursos asignados para que las mujeres
cuenten con la información, la asesoría legal y el financiamiento – sea con recursos propios
provenientes de la ganancia del negocio, de líneas de créditos blandos a largo plazo de la
banca formal estatal, o de un fondo de financiamiento del mismo Programa – para apoyar de
manera solidaria la responsabilidad de las mujeres y las organizaciones para el cumplimiento
de los requisitos establecidos para la aprobación de los proyectos; los servicios
complementarios de crédito, asistencia técnica y acceso a mercados; el sistema de
indicadores para el seguimiento y la evaluación; y las actividades de intercambio y
sistematización de experiencias.
Especificadamente:

Asegurarse de que, en su formulación, los Objetivos den prioridad a la participación de
las mujeres en los Programas. De manera que exista al menos un Objetivo Específico
dedicado a establecer las metas relativas al nivel y el grado de seguridad del acceso de
las mujeres a la tierra. Además, hay que asegurarse de que en la instrumentación del
Programa, esta prioridad del acceso de las mujeres a la tierra no sea ignorada. Por lo
que al Objetivo Específico formulado deben corresponder actividades, indicadores,
responsables y recursos asignados, a fin de garantizar su adecuado cumplimiento.
38

Asignar una partida presupuestaria específica para la realización de las acciones
orientadas al desarrollo de capacidades y condiciones para el cumplimiento de los
requisitos para la aprobación del proyecto, especialmente en lo relativo a la
disponibilidad de tierra en la cual será ejecutado el proyecto.

Diseñar una fase preparatoria orientada no sólo al fortalecimiento de las organizaciones
y al desarrollo de las capacidades de las mujeres y los hombres asociados, sino a
brindar la información, la asesoría legal y el financiamiento necesario para habilitar a las
mujeres y a las organizaciones para el cumplimiento de los requisitos establecidos por la
aprobación de los proyectos. De esta forma, los requisitos establecidos no se convierten
en un filtro para la selección de las organizaciones que quedan dentro y fuera del
Programa, como evaluador de las organizaciones. Por el contrario, los requisitos
establecidos se convierten en criterios orientadores de las capacidades y condiciones
con cuyo desarrollo el Programa se compromete, como aliado de las organizaciones.

Diseñar un proceso escalonado de acceso a la tierra por parte de las mujeres y las
organizaciones. De manera que el arrendamiento sea visto como una solución temporal
de cara a la compra de tierra con créditos bancarios que puedan ser pagados con las
ganancias generadas por el negocio, por ejemplo.

Asignar una partida presupuestaria específica para la realización de las acciones
orientadas a la negociación de acuerdos de uso de la tierra orientados de manera
escalonada hacia la compra de tierra por parte de las mujeres. Es decir que se debe
apoyar a las mujeres y a las organizaciones que aspiran a pasar de un esquema de
autorización temporal de uso o arrendamiento, a otro de comodato o compraventa de
tierra.

Incorporar mecanismos que faciliten la compra de tierra por parte de las mujeres y las
organizaciones, al tiempo que incorporen medidas que contrarresten las potenciales
distorsiones del mercado de tierra hacia la sobre-valuación del recurso y eviten que los
37
títulos de propiedad sean registrados a nombre de los hombres . Esto porque la
atención brindada a las mujeres rurales sin acceso a tierra que se encuentran bajo la
línea de pobreza: 1), no puede ser la misma que la que se brinda a la del resto de
población, y 2) se debe tener flexibilidad para que los Programas puedan diseñar
acciones afirmativas adaptadas a cada realidad y asignar recursos económicos para su
instrumentación (R. Moreira, 2009: 18). Una alternativa podría ser un fondo destinado a
financiar la compra de tierra para las mujeres que sea manejado como: (a) pequeñas
inversiones o donaciones para la realización de pequeñas iniciativas productivas
generadoras de ingresos que les permita contar con recursos propios y/o ser sujetas de
crédito, (b) un crédito a bajo interés y plazo largo, o (c) una contrapartida que duplica el
fondo reunido con las contribuciones de las mujeres asociadas y/o de las organizaciones,
por ejemplo (R. Moreira, 2009: 18; Ponce, 2010; Escobar, 2010; Equipos técnicos de
PREMODER, 2010; líderezas y líderes consultados, 2010).

Apostarle a la rentabilidad y auto-sostenibilidad de los negocios de las mujeres, para
que puedan contar con los recursos financieros necesarios para la compraventa de
tierra.

Complementar el acceso de las mujeres a la tierra con los servicios de producción y
los vínculos de mercado, a fin de maximizar los efectos positivos del acceso a y la
seguridad en la tenencia de la tierra. El FIDA tiene una ventaja para ello, debido a su
37
Se sabe que los Programas de Desarrollo, como el PREMODER y el PRODAP II, provocan ―efectos
no deseados‖, ya que aumentan el valor de la tierra, atraen a intereses poderosos que compiten por
recursos escasos, y aumentan los conflictos sociales, como resultado de la intensificación agrícola, la
tecnificación de la producción, la adopción de nuevas tecnologías, la irrigación, la construcción de
infraestructura rural, el manejo de tierras de pastoreo, la reforestación o protección forestal, o la
introducción de medidas de protección ambiental (IFAD, 2008: 6, 15, 40).
39
enfoque integrado que promueve el acceso a tierra y la seguridad en la tenencia de la
tierra, al tiempo que ofrece otros servicios que proveen el soporte necesario para ampliar
la capacidad de las mujeres rurales pobres de tomar ventaja del incrementado acceso a
tierra y la seguridad en su tenencia. Es decir, otros servicios que aseguran a las mujeres:
a) un uso de la tierra más productivo y sostenible, y b) el acceso a crédito, tecnología y
mercados.

Establecer que el monitoreo del tema del acceso de las mujeres a la tierra y las
estrategias de facilitación de los procesos de negociación de acuerdos de uso de tierra,
es parte de las responsabilidades asignadas a la Unidad de Seguimiento y Evaluación.

Generar información genéricamente relevante y desagregada (por sexo, edad,
estado civil y discapacidad), de manera sistemática, para clarificar los efectos sobre las
mujeres y sus derechos a la tierra, tanto cuando el Programa es preparado, cuando es
instrumentados y cuando se ha concluido.

Diseñar sistemas de indicadores para apoyar el monitoreo del tema del acceso de las
mujeres a la tierra por parte de la Unidad de Seguimiento y Evaluación.

Promover actividades de intercambio de conocimiento, de experiencias de buenas
prácticas, y de información para la incidencia en políticas públicas y su instrumentación
efectiva. Este intercambio debe ser realizado de manera extensiva y sistemática, tanto
horizontal como verticalmente, y a través de los medios que resulten apropiados para los
diferentes actores involucrados.

Incorporar en los Programas procesos de sistematización de experiencias para la
identificación de lecciones aprendidas derivadas de las buenas prácticas.
5.4 EN CUANTO A LAS RELACIONES DE COORDINACIÓN PARA LA
INSTRUMENTACIÓN DE LOS PROGRAMAS
Las recomendaciones relativas a las relaciones de coordinación que deben establecerse de
cara a la instrumentación de los Programas destacan la importancia de las alianzas
estratégicas con actores claves con el fin de identificar los recursos de que se dispone a nivel
local para la negociación de acuerdos de uso de la tierra por parte de las mujeres al margen
del Programa, por una parte, y de alcanzar un equilibrio entre sistemas de tenencia
centralizados y descentralizados, por otra parte.
Especificadamente:

Establecer alianzas estratégicas con actores locales claves para el desarrollo
económico, tales como los Gobiernos Municipales, las asociaciones de personas
salvadoreñas residentes en el exterior y las ONGs. Esto es clave para identificar
alternativas existentes a nivel local para obtener tierras en comodato o para financiar la
compra de tierra, sin descansar únicamente en los recursos del Programa, dadas las
actuales restricciones para destinar fondos a la compra de tierra con fondos FIDA.

Considerar los enfoques centralizados y descentralizados, para encontrar el balance
entre los aspectos claves de iniciativas centralizadas de reforma y el fortalecimiento de
los sistemas descentralizados de administración de tierra, ubicados en un marco
institucional más sostenible. La descentralización ofrece una gran oportunidad de
fortalecer la integración de los sistemas de tenencia de la tierra basados en estatutos y
en usos y costumbres, y articular respuestas más refinadas y contextualizadas en temas
locales de tenencia de la tierra. Los procesos descentralizados de registro de tierra están
mejor capacitados para reconocer y proteger derechos, y pueden atender las prácticas
de herencia y los derechos de las mujeres rurales pobres, entre otros grupos
40
38
vulnerables . El FIDA tiene una ventaja para ello, a partir de su experiencia en respaldar
procesos de desarrollo descentralizados y orientados a la comunidad.
5.5 EN CUANTO AL ROL DE LOS PROGRAMAS EN LA FACILITACIÓN DE LOS
PROCESOS DE NEGOCIACIÓN DE LOS ACUERDOS DE USO DE TIERRA
Las recomendaciones relativas al rol de los Programas en la facilitación de los procesos de
negociación de los acuerdos de uso de tierra por parte de las mujeres descansan en la
definición clara del rol que corresponde jugar al personal técnico del Programa debidamente
capacitado en género, así como en el diseño de estrategias adaptadas a cada caso.
El rol del personal técnico del Programa debe concentrarse en la ubicación de la tierra en la
cantidad y la calidad requerida; la mediación en y el seguimiento a los procesos de
negociación para aumentar la asertividad de las mujeres y el nivel de confianza entre las
personas naturales y jurídicas con quienes se negocia; y la asesoría legal para la legalización
y el registro de los acuerdos negociados.
Desde esta visión y con este tipo de personal es posible promover una participación de las
mujeres caracterizada por el protagonismo y la asertividad, en tanto que conscientes de los
recursos sociales y políticos con los que cuentan.
Especificadamente:

Definir claramente el rol que le corresponde jugar al personal técnico del Programa
en la facilitación de los procesos de negociación de los acuerdos de uso de la tierra por
parte de las mujeres y las organizaciones, para que no dependa de la iniciativa y el
compromiso individual.

Diseñar diferentes estrategias de facilitación de los procesos de negociación de los
acuerdos de uso de tierra por parte de las mujeres, según el lugar y circunstancia, según
el tipo de organización y según el tipo de acuerdo de uso de que se trate.

Capacitar en género a las personas que instrumentalizan los programas. De manera
que: i) se aumente la alerta y sensibilidad a los factores que obstaculizan el ejercicio
pleno de los derechos de las mujeres a la tierra, ii) se examinen y cuestionen los
supuestos del Programa, y iii) cuenten con herramientas para incorporar la perspectiva
de género en la instrumentación de las intervenciones.

Reducir muchas de las barreras de procedimiento que las mujeres enfrentan, haciendo
que los beneficios del Programa sean accesibles a las mujeres más pobres y que las
actividades sean instrumentadas por equipo técnico de todo nivel que esté debidamente
capacitado y consciente de los obstáculos que las mujeres enfrentan.

Incorporar talleres sobre el derecho de las mujeres a la tierra, como parte del proceso de
fortalecimiento organizativo.

Buscar activamente el empoderamiento de las mujeres como parte del trabajo de
fortalecimiento organizativo, pues éste resulta crítico para asegurar los aspectos
relacionados con el derecho de control, así como la robustez y la sostenibilidad de los
acuerdos de uso de tierra negociados por las mujeres.

Promover la participación activa y efectiva de las mujeres en el Programa para que se
apropien de sus derechos a la tierra, en tanto que un recurso significativo para sus vidas.
Eso pasa por reconocer el protagonismo de las mujeres en la negociación de los
acuerdos de uso de la tierra, para que puedan contrarrestar las prácticas con sesgos
38
Sin embargo, hay que evitar la vulnerabilidad de los sistemas descentralizados de administración de
tierra la captura por parte de las élites.
41
patriarcales y de género que las excluyen de los espacios y actividades de toma de
decisiones al respecto.

Realizar inventarios de los recursos con los que las mujeres y las organizaciones
cuentan para la negociación de acuerdos de uso de la tierra. Esto porque la negociación
de dichos acuerdos no es sólo una cuestión de recursos económicos – de los que
generalmente carecen – sino de recursos de capital social y político. De manera que las
mujeres dejen de ser vistas como víctimas en situación de desventaja y pasen a
asumirse como protagonistas en control de su propia vida. En los procesos de
negociación de los acuerdos de uso de tierra, a las mujeres les sirven las relaciones de
confianza que establecen entre personas vecinas de sus comunidades y el respaldo de
las organizaciones sociales con el que cuentan, tanto como los vínculos políticopartidarios y su capacidad de gestión, movilización e incidencia política, por ejemplo.

Asegurar un altísimo nivel de involucramiento y compromiso del Programa con la
ubicación de tierra disponible para las mujeres; la mediación en y el seguimiento a los
procesos de negociación de los acuerdos de uso de tierra por parte de las mujeres con
los actores involucrados; y la asistencia legal para la legalización y el registro de los
documentos y las escrituras que respaldan dichos acuerdos. De manera que el
Programa no se limite a ofrecer información como parte de la divulgación del Programa o
a asesorar a las mujeres y las organizaciones sobre la marcha, reaccionando a los
problemas conforme surgen. Con esta asesoría se evita el riesgo de que las mujeres
procedan de manera desesperada ante la presión por cumplir con uno de los requisitos
para la aprobación de los proyectos, recurriendo a mecanismos precarios, como el
crédito usurero; a mecanismos frágiles, como los permisos y acuerdos verbales con
personas naturales de su familia o de la comunidad; o a mecanismos de corto plazo,
como el arrendamiento o la autorización temporal de uso.

Asesorar técnicamente a las mujeres y las organizaciones durante la búsqueda de
tierra cuyo tamaño, calidad, ubicación, accesibilidad, topografía, acceso a agua y
calificación de uso sean apropiados para la iniciativa económica que va a impulsarse y
su ubicación cumpla con los requisitos establecidos por el MARN y el MINSPYAS. De
esta forma se evita que las mujeres, por desconocimiento, adquieran tierras inadecuadas
y pierdan la prima pagada.

Incorporar programas de asistencia legal, para brindar asesoría a las mujeres. De
manera que las mujeres puedan contar con información completa sobre: a) las diversas
modalidades de acuerdos de uso de tierra existentes como alternativas para su caso
específico, según el tipo de proyecto y de negocio, b) los compromisos para las partes
que de ellos se derivan, y c) el procedimiento a seguir para respaldar legalmente dichos
acuerdos. De manera que las mujeres puedan tomar la decisión que más les conviene,
construir los argumentos antes de iniciar la negociación, y explicar la propuesta a las
partes involucradas con seguridad y pleno conocimiento. De esta forma se evita que las
mujeres, por falta de experiencia, adquieran tierras que enfrentan problemas legales
(hipoteca o embargo; disputa con nuevos dueños; aceptación de herencia y partición
pendientes), o reciban documentos falsos.

Asegurar que las mujeres cuenten con documentos legales y escrituras debidamente
registradas, mediante los servicios de asesoría legal y co-financiamiento proporcional de
los costos de los trámites registrales.

Incorporar programas de educación legal que ejecuten talleres sobre los diferentes
tipos de acuerdo de uso de la tierra, analizando las ventajas y desventajas, y señalando
los deberes y derechos de las partes, como parte del proceso de fortalecimiento
organizativo.

Brindar asesoría legal durante la negociación de los acuerdos de uso de la tierra, y
durante el proceso de firma y registro de los documentos legales que respalden a las
mujeres y a las organizaciones. El objetivo es que las mujeres y las organizaciones
logren registrar los documentos que respaldan el acuerdo sobre uso de la tierra
42
alcanzado, durante el período de vigencia del Programa, para asegurar su sostenibilidad.
También es importante complementar la asesoría legal, con el financiamiento para cubrir
el pago de honorarios a las personas notarias y de los cánones e impuestos requeridos
por los sistemas nacionales de registro de la propiedad.

Actuar como un intermediario comprometido, que medie ante las personas
propietarias de la tierra durante el proceso de negociación de los acuerdos de uso, y que
respalde a las mujeres con los recursos políticos, técnicos y financieros de que el
Programa dispone. Un involucramiento de este tipo y nivel aumenta las probabilidades
de que las mujeres actúen de manera asertiva en el proceso de negociación, al no
sentirse ni aparecer solas frente a las personas propietarias de la tierra. Además, un
involucramiento de este tipo y nivel contribuye a aumentar los niveles de confianza entre
las partes involucradas en el proceso de negociación, los cuales resultan críticos a la
hora de alcanzar un acuerdo con una vigencia por más tiempo y en mejores condiciones
para las mujeres.

Garantizar el debido seguimiento a los procesos de negociación de los acuerdos de
uso que las mujeres y las organizaciones realizan por parte del Programa. De manera
que el seguimiento sea oportuno y sistemático, es decir, que no llegue con retraso ni de
manera esporádica. Que las visitas del personal que brinda asistencia técnica y asesoría
legal sean suficientes en cantidad y frecuencia. Eso para que los procesos de
negociación sean ágiles y no retrasen ni obstaculicen la aprobación y la ejecución de los
proyectos.
5.6 EN CUANTO A LOS TIPOS DE ACUERDOS DE USO DE TIERRA
NEGOCIADOS POR PARTE DE LAS MUJERES Y LAS ORGANIZACIONES
Las recomendaciones relativas a los diferentes tipos de acuerdos de uso de tierra
negociados por parte de las mujeres y las organizaciones parten de la importancia de que
dichos acuerdos se adapten a cada lugar y circunstancia. Por ejemplo, hay que tomar en
cuenta el tipo de proyecto que las mujeres de la organización ejecutarán, y el tipo de
organización al que pertenecen, por ejemplo.
Queda claro que las mujeres deben priorizar aquellos acuerdos de uso de tierra en los que
no medie el pago del canon de arrendamiento o del crédito para la compraventa, evitando de
manera particular el arrendamiento, en la medida de lo posible. El comodato presenta una
serie de ventajas que deben ser consideradas a la hora de considerarlo una opción. Cuando
la opción sea la compraventa, debe priorizarse las compras al contado con fondos propios,
fondos provenientes de las ganancias del negocio o contribuciones de las asociaciones de
personas salvadoreñas residentes en el exterior, o la compra al crédito con financiamiento
otorgado por personas asociadas o vecinas de la comunidad, evitando el recurso
desesperado al crédito usurero.
Para asegurar la seguridad en la tenencia y la sostenibilidad de los acuerdos de uso de tierra
negociados por las mujeres, éstos deben ser legalizados y registrados a través de
documentos formales, evitando los acuerdos verbales de los que no existe constancia.
Especificadamente:

Adecuar los tipos de acuerdos de uso de la tierra por parte de las mujeres al contexto
de cada organización y al tipo de proyecto y negocio que desarrollan. Así, quizá el
arrendamiento o el préstamo son alternativas posibles en el caso del cultivo de hortalizas
que tiene un ciclo productivo relativamente corto; mientras que el comodato favorece la
estabilidad que requieren los proyectos agroindustriales que incluyen la instalación de
plantas procesadoras, por ejemplo.

Priorizar los acuerdos de uso de tierra que no impliquen la erogación de fondos por
parte de las mujeres y las organizaciones, tales como la donación, el comodato o la
autorización temporal de usufructo.
43

Priorizar los comodatos de largo plazo otorgados por los Gobiernos Municipales, en
cumplimiento de su competencia de promover el desarrollo económico local con equidad
de género, tal como establece el Artículo 4, numerales 1 y 29 del Código Municipal. El
comodato, en tanto que otorga derechos adquiridos gratuitamente, resulta la opción más
favorable para las mujeres y para las organizaciones, ante las dificultades para la compra
de tierra. Esto no sólo por su duración y su respaldo legal, sino porque no distrae
recursos financieros de las organizaciones ni de las personas asociadas en la etapa
inicial de los negocios.

Evitar los Acuerdos de Concejo en la negociación de acuerdos de uso de tierra con los
Gobiernos Municipales, pues tienen una vigencia restringida al período de gobierno de 3
años para el que el Concejo Municipal fue electo y pueden ser desconocidos en los
casos de cambio de administración.

Priorizar la compra de tierra, preferiblemente de contado (con fondos propios o
contribuciones de las asociaciones de personas salvadoreñas residentes en el exterior),
o al crédito (con financiamiento otorgado por personas asociadas o personas vecinas de
la comunidad). Esto porque con personas asociadas o vecinas pueden negociarse
mejores condiciones de pago, ya sea con bajos intereses y a mayores plazos, y/o con
modalidades de pago semestrales que respondan a la lógica del ciclo de la producción.
Otra opción para la copra es la obtención de créditos con la banca pública agropecuaria,
y, en última instancia, el crédito con la banca comercial.

Evitar las compras de tierra financiadas con créditos otorgados por personas usureras,
debido a las altas tasas de intereses que hacen que las cuotas cubran únicamente los
intereses sin lograr amortizar el capital.

Evitar el arrendamiento, en la medida de lo posible, debido a que implica pagar altos
costos que constituyen un gasto y no una inversión, elaborar contratos cada cierto
tiempo, tener certeza de la tenencia por plazos muy cortos, y enfrentar constantemente
la incertidumbre de que el contrato de arrendamiento no sea renovado y se pierda la
inversión realizada.

Exigir que los acuerdos de uso de la tierra cuenten con el respaldo de un documento
legalmente firmado ante una persona notaria e inscrito en el CNR. De manera que
queden claramente establecidas, por escrito, las obligaciones adquiridas por las partes, y
las condiciones del contrato. Evitar los acuerdos verbales.

Promover la titulación colectiva a nombre de asociaciones cooperativas o comunales, o
la titulación a nombre del hombre y la mujer cónyuges en tanto que bien de familia.

Priorizar la propiedad de la tierra y la titulación individual por parte de las mujeres,
únicamente cuando el sistema de tenencia de tierra basado en usos y costumbres no es
más capaz de asignar y administrar los derechos a la tierra y a otros recursos naturales
de manera equitativa y eficiente; y cuando ningún daño se hace a los mecanismos ya
existentes de acceso a tierra y de seguridad de tenencia para las mujeres. Se sabe que
la promoción del acceso y la seguridad en la tenencia de la tierra por parte de las
mujeres no es sinónimo de derechos formales de propiedad. Es decir, no necesita ser
propiedad privada mediante catastros y titulación legal, formal e individual. Por ejemplo,
puede orientarse a asegurar los derechos de uso de la tierra a través del mejoramiento
de arreglos de tenencia. Es por ello que en todas las áreas de intervención del Programa
debe enfatizarse de manera particular en: a) los derechos a tierra por parte de las
mujeres, b) los derechos secundarios y comunales, y c) el fortalecimiento de sistemas
descentralizados de administración de tierra, sean según estatutos o según usos y
costumbres.
44
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BAEZ, Linda (2008p), ―El Programa de Fortalecimiento de las Organizaciones Rurales
Atendidas por PREMODER‖, II Informe de la Consultoría: ―Propuesta de Reorientación y
Ampliación de los Servicios de Apoyo al Desarrollo y Fortalecimiento de Organizaciones
Rurales‖ (Versión Final), San Salvador, Documento Interno del PREMODER, 40pp.
BAEZ, Linda (2008a), ―Las Acciones de PREMODER en Apoyo al Fortalecimiento de las
Organizaciones Rurales Beneficiarias‖, Informe de la Consultoría: ―Propuesta de
Reorientación y Ampliación de los Servicios de Apoyo al Desarrollo y Fortalecimiento de
Organizaciones Rurales- Primera Fase‖ (Documento Final), San Salvador, Documento
Interno del PREMODER, 44pp.
BERDEGUÉ, Julio; Ada OCAMPO y Germán ESCOBAR (2007), Sistematización de
Experiencias Locales de Desarrollo Rural. Guía Metodológica. Versión Revisada y
Aumentada, s.l., FIDAMERICA/ PREVAL, 50pp.
BICKEL, Ana (2000), ―Presentación de la sistematización de la Experiencia del Programa de
Transferencia
de
Tierras
(PTT)‖,
San
Salvador,
FUNPROCOOP,
15pp.,
http://www.grupochorlavi.org/webchorlavi/sistematizacion/anabickel.PDF, [Consulta del 5 de
mayo de 2010].
DEERE, Carmen Diana y Magdalena LEÓN (2000), ―Una parcela propia: los Acuerdos de
Paz de El Salvador‖, en Género, Propiedad y Empoderamiento: Tierra, Estado y Mercado en
América Latina, Bogotá, Tercer Mundo Editores, Pág. 263-269.
FAO (s.f.), Base de Datos Género y Derecho a la Tierra, Roma, Organización de Naciones
Unidas para la Agricultura y la Administración (FAO, por sus siglas en inglés),
http://www.fao.org/gender/landrights/es/report/, [Consulta del 17 de febrero de 2010].
FIDA (2006), ―MAG–PREMODER 2006. Logros en el Desarrollo Rural de los Departamentos
de: Ahuachapán, Chalatenango, La Libertad, Santa Ana y Sonsonate‖, Salvador, FIDA/ MAG/
PREMODER, s.p., http://www.fidamerica.org/fida_old/seccion.php?seccion=456, [Consulta
del 10 de mayo de 2010].
FIDA (s.f.), ―Principales resultados del MAG-PRODAP II Período Septiembre 2001Diciembre
2005‖,
San
Salvador,
FIDA/
MAG/
PRODAP
II,
s.p.,
http://www.fidamerica.org/fida_old/webpage.php?webid=2390, [Consulta del 10 de mayo de
2010].
FUNDACIÓN ARIAS (1992), El Acceso de la Mujer a Tierra en El Salvador‖, Estudio editado
por Paula Antezana y coordinado por Candelaria Navas con participación de Reina Moreira,
Nidia Umaña y Joaquín Aguilar, San José, Fundación Arias para la Paz y el Progreso
Humano, 117pp.
GARCÍA PRINCE, Evangelina (2008), Políticas de Igualdad, Equidad y Gender
Mainstreaming ¿De qué estamos hablando?: Marco Conceptual, Elaborado para el Proyecto
Regional de PNUD ―América Latina Genera: Teórico-Metodológica‖, San Salvador, PNUD,
Pág.
35-61,
http://www.americalatinagenera.org/documentos/publicaciones/doc_732_Politicasdeigualdad
23junio08.pdf, [Revisión del 8 de mayo de 2009].
IFAD (2008), Improving Access to Land and Tenure Security, Rome, International Fund for
Agricultural Development (IFAD), 44pp.
IFAD (s.f.), Module 4. Gender Issues in Land Policy and Administration. Overview, Rome,
International Fund for Agricultural Development (IFAD), Pages 125-171.
45
IMU (1999a), Anteproyecto de Código Agrario con Perspectiva de Género, San Salvador,
Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU), 224pp.
IMU (1999n), Nuestro Código Agrario con perspectiva de género, San Salvador, Instituto de
Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU), 55pp.
MAG (2009), ―Programa de Reconstrucción y Modernización Rural – PREMODER, Resumen
Del Proyecto Período 2004 – 2009‖, ¨Santa Tecla, Ministerio de Agricultura y Ganadería
(MAG), 4pp.
MAG (1997), Tercer Censo Agropecuario del Programa de Transferencias de Tierras, Santa
Tecla, Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), 400pp.
MAG (1993), ―XII Evaluación del Proceso de la Reforma Agraria‖, Santa Tecla, Ministerio de
Agricultura y Ganadería (MAG), 160pp.
MAG (1989), ―Estudio Nacional del Sector Agropecuario. Encuesta sobre Uso y Tenencia de
la Tierra‖, Santa Tecla, Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), 161pp.
MDTCICUES (2009), ―Plan Operativo de Trabajo, 2009‖, San Salvador, Movimiento por la
Defensa del Derecho Humano a la Tierra de las Comunidades Indígenas, Campesinas y
Urbanas de El Salvador, 21pp.
MOREIRA, Reina (2009), ―Formulario ‗Fortalecer el acceso a la tierra para las mujeres‘ por
parte de PREMODER‖, Santa Tecla, PREMODER/ FIDA, Documento Interno, 23pp.
ORELLANA, Nancy (2007), ―Estudio sobre la Situación de la Mujer Rural en El Salvador‖,
San Salvador, Documento Interno del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), 84pp.
PREMODER (2010), Información estadística sobre proyectos financiados por el PREMODER
por aportes de pre-inversión, inversión y asistencia técnica del PREMODER, aportes de las
personas beneficiarias y total de personas beneficiarias por género, según rubro de
producción, Santa Tecla, Unidad de Seguimiento y Evaluación del PREMODER, 26 de mayo
de 2010.
PRODEMOR-CENTRAL (s.f.), ―Anexo II. Reseña de la Tenencia de la Tierra y la Mujer Rural
en El Salvador‖, como parte de la ―Misión de Formulación. La Perspectiva y la
Transversalidad de género‖, San Salvador, Proyecto de Desarrollo y Modernización Rural en
la Región Central y Paracentral, 3pp.
REYES, Luis Antonio (2009), Informe de País, San Salvador, MAG-CENTA, presentación
electrónica de 36 láminas, http://arcal.unsl.edu.ar/documentos/RLA5051-salvador.pdf,
[Consulta del 5 de mayo de 2010].
RODRÍGUEZ, Rocío; CANTERA y REDNAS Centroamericanas (1999), Compartiendo
Secretos. Sistematizando desde la equidad, Serie Hacia la Equidad, Módulo No. 8, San José,
Unión Mundial para la Naturaleza (UICN)/ Fundación Arias para la Paz y el Progreso
Humano, 42pp.
UMAÑA, Nidia (2009), ―Impacto de la Integración Centroamericana y los Megaproyectos en
la Calidad de Vida de las Mujeres Rurales. Reporte de Investigación‖, San Salvador, IMU,
192pp. Con la colaboración de Angela Alfaro, Guadalupe Serrano, Jenny Domínguez,
Patricia Barahona, Tania Muñoz, Yanery Juárez y Yanira Rodríguez.
UMAÑA, Nidia (2008), Participación real de mujeres rurales en la organización y el negocio.
Estudios de caso de la experiencia de ocho organizaciones beneficiarias del PREMODER,
Santa Tecla, MAG/ FIDA/ PREMODER, 59pp. Con la colaboración de Rosa Margarita
García.
46
ANEXO 1: TÉRMINOS DE REFERENCIA DE LA CONSULTORÍA
__________________________________________________________________________
TEMA:
Documentar y Compartir lo Aprendido en cuanto al Fortalecimiento de
los Derechos a la Tierra para las Mujeres en las Actividades del FIDA en
El Salvador
Antecedentes:
El FIDA quiere poner más atención e incorporar los derechos a la tierra de las mujeres en
sus operaciones. El Fondo ha desarrollado una propuesta para un proyecto de 2-4 años con
el fin de Aumentar la Conciencia y Fortalecer los Derechos a la Tierra para las Mujeres en las
Actividades del FIDA. Las actividades de este proyecto incluyen: (i) aumentar la conciencia y
capacitar al personal del FIDA tanto en la oficina central como en el campo: (ii) fortalecer los
derechos a la tierra para las mujeres a través del diálogo político a nivel de país;
investigación compartida y análisis a nivel de país/proyecto; actividades piloto y
documentación de metodologías apropiadas que fortalezcan los derechos a la tierra para las
mujeres; (iii) compartir lo aprendido a nivel de país, regional e internacional.
La actividad de investigación de estos Términos de Referencia concuerda con el segundo
componente del Proyecto de Derechos a la Tierra para las Mujeres, focalizándose
específicamente sobre la documentación y el intercambio de lo aprendido de dos proyectos
en El Salvador, a saber el Programa de Reconstrucción y Modernización Rural
(PREMODER) y el Proyecto de Desarrollo Rural en la Región Central (PRODAP II)
implementados por el FIDA.
En el cuestionario realizado para diseñar el Proyecto de Derechos a la Tierra para las
Mujeres, se ha identificado una actividad común a los dos proyectos, que es la facilitación por
parte de los proyectos entre grupos de mujeres y dueños de tierra para que las mujeres
alquilen la tierra o la obtengan en comodato.
Los dos proyectos pusieron de relieve la falta de tierra ya sea a causa de la ausencia de los
propietarios y la falta de acceso a la tierra para las mujeres por factores culturales. Los
proyectos enfrentaron estos problemas a través de la estipulación de acuerdos entre grupos
de mujeres y dueños de tierra. Estos acuerdos son de diferentes formas y diferentes
condiciones, como el uso gratuito de la tierra durante los primeros tres años y después
pagando una contribución; o el uso de la tierra por 10-12 años con la posibilidad, al final del
contrato, de adquirir la tierra.
Los proyectos asistieron directamente o indirectamente a los grupos de mujeres en la
negociación o invitaron a los gobiernos locales a hacer estos acuerdos. Al mismo tiempo los
proyectos implementaron otras actividades como la sensibilización ante los varones
propietarios sean estos familiares o personas de las comunidades, para que las mujeres
pudieran tener acceso al recurso tierra para realizar las inversiones. Así mismo se realizaron
coordinaciones y gestiones ante la banca para el acceso a crédito para compra de tierras.
Varios fueron los problemas que los proyectos encontraron, entre otros la resistencia a estos
acuerdos por parte de los varones, sin embargo al mismo tiempo se alcanzó una conciencia
mayor sea entre varones y mujeres sobre este tema.
Propósito y Descripción de la Tarea:
El propósito de la investigación es analizar el proceso de facilitación que pusieron en obra los
proyectos para que sirva como lo aprendido para otros proyectos en fase de diseño e
implementación. El/la consultor/a deberá:
1. Investigar el proceso de facilitación implementado por los proyectos entre grupos de
mujeres y dueños para la implementación de acuerdos de uso y tenencia de la tierra.
Los aspectos que se van a investigar son los siguientes:
47











¿Cómo se desarrollo el proceso de facilitación?
¿A quién se involucró – a nivel de proyecto, de gobierno, de otras instituciones, de
comunidad y de beneficiarios/as?
¿Qué se necesitó – en términos de recursos humanos, financieros y técnicos?
¿Cuánto duró el proceso?
¿Qué se necesita para que el proceso de facilitación sea exitoso? ¿En términos de
recursos (humanos y financieros), de marco social e institucional?
¿Qué tipos de acuerdos de uso se han implementado?
¿Qué obstáculos se han enfrentado en el proceso de facilitación?
¿Cómo fueron superado?
¿Cómo contribuyeron los beneficiarios en este proceso de facilitación? ¿Qué han
obtenido de este proceso? ¿En qué se han beneficiado gracias a este proceso? ¿Cómo?
¿Cómo surgió la idea de facilitar estos procesos de uso de la tierra? ¿Están estos
acuerdos incluidos en la legislación del país? ¿Es una idea nueva?
¿Cuál fue el impacto de estos acuerdos de uso de la tierra para los beneficiarios – en
términos económicos, sociales, entre hombres y mujeres?
2. Identificar las experiencias en este campo que puede ser útil para el diseño y la
implementación de proyectos futuros.
Actividades:
a. Revisión de los documentos de los proyectos y a nivel de país y preparación de la
misión en el campo.
b. Preparar la metodología de investigación que será utilizada con los grupos a nivel de
campo.
c. Definir con los proyectos los grupos objetivos que se investigarán y los equipos
contrapartes.
d. En coordinación con los proyectos definir las convocatorias de los grupos y los lugares
donde se realizarán los talleres de captura de información. Entre los grupos que se
investigaran hay beneficiarios(as), el personal de los proyectos que han implementado la
facilitación, personal del Gobierno que fue contraparte en el proceso de facilitación, otros
actores locales (por ejemplo ONG, líderes locales, etc.)
e. Investigación en el campo del proceso de facilitación a nivel de proyecto y sus
implicaciones para el diseño y la implementación de proyectos futuros. El/la consultor(a)
investigará los efectos de esta facilitación sobre el sustento de los grupos de mujeres.
f. Socialización y retroalimentación de los hallazgos de la investigación para la elaboración
final del documento
g. Producción de un documento y de una ficha descriptiva/sintetizadora.
Productos:
1. Un documento (25-30 páginas con Anexos) sobre el proceso de facilitación ejecutado por
los proyectos , los resultados de estos procesos, su impacto y las lecciones aprendidas
para sostener el diseño y la implementación de proyectos futuros. El documento deberá
incluir una propuesta para el FIDA en términos de acciones y recursos asignados en la
formulación de proyectos.
2. Una ficha descriptiva/sintetizadora (2-4 páginas) con un resumen de informaciones
claves contenidas en el documento principal.
Manejo y Supervisión:
El progreso de las tareas será monitoreado por el Gerente de Operaciones del FIDA Enrique
Murguia y la consultora FIDA de tenencia de la tierra Francesca Carpano.
El borrador del documento principal será revisado por un Gerente de Operaciones del FIDA y
por un consultor de instituciones rurales.
48
ANEXO 2: FICHA POR ORGANIZACIÓN SEGÚN ACUERDO DE USO DE
LA TIERRA COMPLETADO POR LAS UTM DE LAS 4 ZONAS DE
TRABAJO DEL PREMODER
__________________________________________________________________________
IDENTIFICACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN
1. Nombre de la organización
2. Ubicación (municipio, departamento y zona)
3. Tipo de organización
4. Principal actividad económica
SITUACIÓN INICIAL
5. ¿En qué año inició el trabajo de PREMODER con la organización?
6. ¿Cuál era la situación legal de la tierra que se negoció?
7. ¿Cuál era la situación de las mujeres en cuanto al acceso a la tierra?
8. ¿Cuál era la composición de la organización?
 Membresía total:
 Hombres asociados:
 Mujeres asociadas:
INTERVENCIÓN DEL PREMODER
9. ¿Cuántos acuerdos de uso ha logrado la organización?
10. ¿Cuál fue el tipo (o los tipos) de acuerdo de uso de la tierra que se logró negociar? ¿por
cuánto tiempo tendrá vigencia? ¿bajo qué condiciones (derechos y deberes de las
partes)?
11. ¿Fue una negociación exclusiva para las mujeres, para un grupo mixto o para la
organización en su conjunto?
12. Cuando realizaron el proceso de negociación, ¿Cuál era la composición de género de la
organización?
 Membresía total:
 Hombres asociados:
 Mujeres asociados:
13. ¿Cuál era la composición de género de la estructura de toma de decisiones? (Indicar
sexo, no nombre)
 Presidencia:
 Tesorería:
 Gerencia Local:
14. ¿Cuáles eran las condiciones de vida de las mujeres asociadas?
15. ¿Cuál era el perfil de las mujeres asociadas?
CARACTERÍSTICAS
EDAD
16-25
26-35
36-45
46-55
56-65
66 y más
ESTADO CIVIL
Soltera sin hijos
Soltera con hijos
Con pareja en el país
Con pareja fuera del país
CANTIDAD DE MUJERES
16. Describa el proceso de negociación de la tierra, indicando ¿con quién se negoció?
¿cuánto tiempo duró la negociación? ¿cuál fue el principal incentivo para que la instancia
con quienes negociaron aceptara llegar a un acuerdo?
49
17. ¿Se trata de un acuerdo contemplado en la legislación del país (o es una idea nueva
aportada por el PREMODER)?
18. ¿Quiénes participaron en el proceso de negociación?
19. ¿Cuál fue el aporte de la gente de la organización?
20. ¿A quiénes no se involucró? ¿quiénes son? ¿por qué no fueron incluidos?
21. ¿Cuáles fueron los principales obstáculos que enfrentaron en el proceso de negociación?
¿Cómo fueron superados?
22. ¿Cuáles fueron las condiciones favorables para alcanzar el acuerdo?
23. ¿Qué recursos humanos, financieros, técnicos, sociales, institucionales y políticos se
utilizaron en la negociación?
24. ¿Cuál fue el papel de PREMODER durante la negociación?
SITUACIÓN ACTUAL EN 2010
25. ¿Cuál es la situación legal de la tierra negociada?
26. ¿Qué grado de sostenibilidad en el tiempo tiene el acuerdo de uso negociado en el
mediano y largo plazo, más allá de la duración del PREMODER?
27. ¿A qué se destina la tierra a la que la organización ha tenido acceso con cada uno de los
acuerdos de uso?
28. ¿Quiénes tienen acceso a la tierra negociada? (Indicar la cantidad de mujeres y hombres
para la tierra según uso y según tipo de acuerdo)
29. ¿Cuál es la situación actual de las mujeres en cuanto al acceso a la tierra? ¿Cuentan
con un título de propiedad?
30. ¿Cuál es la composición de género de la organización?
 Membresía total:
 Hombres asociados:
 Mujeres asociados:
31. ¿Cuál es la composición de género de la estructura de toma de decisiones? (Indicar
sexo, no nombre)
 Presidencia:
 Tesorería:
 Gerencia Local:
32. ¿Cuáles son las condiciones de vida de las mujeres asociadas?
33. ¿Cuál ha sido el impacto del acceso a la tierra para las personas asociadas? (Contrastar
el impacto económico, social y político en los hombres y en las mujeres)
34. Específicamente, ¿cuál ha sido el impacto en términos del empoderamiento de las
mujeres? ¿Qué han logrado al tener acceso a la tierra? ¿En qué les ha cambiado la
vida?
35. ¿Cuál es el perfil de las mujeres asociadas?
CARACTERÍSTICAS
CANTIDAD DE MUJERES
EDAD
16-25
26-35
36-45
46-55
56-65
66 y más
ESTADO CIVIL
Soltera sin hijos
Soltera con hijos
Con pareja en el país
Con pareja fuera del país
36. ¿Hay algunas mujeres entre las asociadas iniciales que quedaron fuera del acuerdo de
uso de tierra? ¿por qué? ¿cuál es su perfil (condiciones de vida, edad, estado civil)?
BALANCE
37. ¿Qué recursos humanos, financieros, técnicos, sociales, institucionales y políticos se
deben utilizar en la negociación para que sea exitosa?
38. ¿Cómo garantizar la sostenibilidad de los acuerdos?
50
39. Si pudiera retroceder el tiempo y volver a iniciar la negociación, ¿Qué cosas haría igual?
40. ¿Qué cosas haría diferente?
41. ¿Qué recomendaciones haría al FIDA?
51
ANEXO 3: ESTADÍSTICA DE PERSONAS PARTICIPANTES EN LOS 4
TALLERES DE CONSULTA REALIZADOS ENTRE EL 23 Y EL 30 DE
ENERO DE 2010
__________________________________________________________________________
FECHA
23.01.
2010
26.01.
2010
TIPO DE
ACTIVIDAD
Taller con
organizaciones
de la Zona IV
Taller con
organizaciones
de la Zona I
TOTAL
18
31
MUJERES
8
15
HOMBRES
10
16
ORGANIZACIONES


















28.01.
2010
Taller con
organizaciones
de la Zona II
16
9
7
30.01.
2010
Taller con
organizaciones
de la Zona III
31
17
14
96
49
47
TOTAL



























ACOPROCSEMLG
DESHIDRATADO GUARJILA
SAN ANTONIO LOS
RANCHOS
ADELUES
ADESCOSIL
ADESCO EL PORVENIR
ZARAHEMLA
AGEMAR
ACPETAMAR
ASDEAS
ACOARMENIA
AAHASAM de R.L
ACPA FRUNAN de R.L
ADESCO 4 ESTRELLAS
COOPERATIVA MORRO
GRANDE
APILCUTORES DE
CARA SUCIA
COOPERATIVA LA
ALTERNATIVA
ACOOPALS de R.L
ACOMUSA
ADESCOSAM
AGROPUX de R.L
APRAICOA
LAS CRISTALINAS
ADCIMUS
ACPRODCA
TALTAPANCA
ADESCONTAL
ADESCO AGRISAL
ADESCO CHILCUYO
COOPERATIVA 12 ROBLES
BOCAPOZA
IZCANAL
ADESCO ASUCHIO
ADESCO ADECOAB
EL COYOLAR
ADESCO FLOR AMARILLA
ADEMGUAPE
AMC
SAN MATIAS de R.L
ACOPAT
ACPA GILBOA
LAS BARREÑITAS
AGROSEC
COOPERATIVA SAN JOSE
44 organizaciones
52
ANEXO 4: LISTADO DE PERSONAS PARTICIPANTES EN LOS 4
TALLERES DE CONSULTA REALIZADOS (POR ORDEN ALFABÉTICO)
__________________________________________________________________________















































Adelaida Castro (Taller Zona II, ADCIMUS, Tacuba, Zona II)
Ana Elba Vásquez (Taller Zona III, ADECOAB, La Libertad, Zona III)
Ana Gloria López (Taller Zona III, IZCANAL, La Libertad, Zona III)
Ana María Rivera (Taller Zona I, ACOMUSA, Armenia, Zona I)
Ana María Velásquez (Taller Zona I, ADESCOSAM, Acajutla, Zona I)
Ana Yaneth Hurtado (Taller Zona I, AGEMAR, Armenia, Zona I)
Ángel Serrano (Taller Zona IV, DESHIDRATADOS GUARJILA, Chalatenango, Zona IV)
Ángela Martínez (Taller Zona I, ACOARMENIA, Armenia, Zona I)
Antonia Nájera Sánchez (Taller Zona III, LAS BAREÑITAS, Jujutla, Zona I)
Benedicto Castro Romero (Taller Zona IV, SAN ANTONIO LOS RANCHOS, San Antonio
Los Ranchos, Zona IV)
Bernarda Gutiérrez (Taller Zona I, ACOARMENIA, Armenia, Zona I)
Bertha Elizabeth Pérez (Taller Zona IV, ACOPROCSEM, San Rafael, Zona IV)
Bertha Lidia Hernández (Taller Zona III, ACOPAT, Sacacoyo, Zona III)
Blanca Orellana (Taller Zona I, ZARAHEMLA de R.L, San Antonio del Monte, Zona I)
Candelaria Gómez (Taller Zona I, ASDEAS, San Julián, Zona I)
Carlos Amílcar Luna (Taller Zona III, AZUCHIO, Zaragoza, Zona III)
Carlos Hércules (Taller Zona IV, ADESCOSIL, San Isidro L., Zona IV)
Carlos Yubini Guardado (Taller Zona IV, ACOPROCSEM, San Rafael, Zona IV)
Cecibel Beltrán (Taller Zona III, BOCA POZA, La Libertad, Zona III)
César Antonio López (Taller Zona I, COOPERATIVA ¿?, Caluco, Zona I)
Claudia Verónica Dávila (Taller Zona II, ADESCO AGRISAL, San Lorenzo, Zona II)
Concepción Sibrián (Taller Zona I, ASDEAS, San Julián, Zona I)
Cristino Hernández (Taller Zona I, AAHSAM de R.L, San Antonio del Monte, Zona I)
Dinora del Carmen Ulloa (Taller Zona III, ADECOAB, La Libertad, Zona III)
Dora Alicia García (Taller Zona III, ACPA GILBOA, Tamanique, Zona III)
Elba Yanira García (Taller Zona I, ACOMUSA, Armenia, Zona I)
Evelio Cardona Orellana (Taller Zona IV, EL PORVENIR, Nueva Trinidad, Zona IV)
Francisco Adalberto Zamorano (Taller Zona II, APRODCA, Ataco, Zona II)
Francisco Javier León (Taller Zona I, ACOOPALS de R.L, Ishuatán, Zona I)
Gilma Lorena Molina (Taller Zona II, ADCIMUS, Tacuba, Zona II)
Guillermo Alfaro (Taller Zona III, ACOPAT, Sacacoyo, Zona III)
Inés Espinoza López (Taller Zona III, SAN JOSE de R.L, Talnique, Zona III)
Iris Yaneth Silva (Taller Zona II, ADESCO AGRISAL, San Lorenzo, Zona II)
Isidro Orellana Córdova (Taller Zona IV, EL PORVENIR, Nueva Trinidad, Zona IV)
Jesús Ayala Dubón (Taller Zona IV, SAN ANTONIO LOS RANCHOS, San Antonio Los
Ranchos , Zona IV)
José Antonio Bonilla (Taller Zona III, FLOR AMARIllA, Ciudad Arce, Zona III)
José Antonio Domínguez (Taller Zona III, AGROSEC, Ciudad Arce, Zona III)
José Ernesto Castillo (Taller Zona III, ACPA GILBOA, Tamanique, Zona III)
José Lorenzo Cruz (Taller Zona I, APICULTORES CARA SUCIA, San Francisco
Menéndez, Zona I)
José Miguel González (Taller Zona I, COOPERATIVA MORRO GRANDE, Guaymango,
Zona I)
José Valeriano Bonilla (Taller Zona III, EL COYOLAR, La Libertad, Zona III)
Juan Ascencio (Taller Zona II, ADESCO AGRISAL, San Lorenzo, Zona II)
Juan Carlos González (Taller Zona I, ACPETAMAR, Acajutla, Zona I)
Julia Elena Zepeda (Taller Zona III, SAN MATIAS de R.L, San Matías, Zona III)
Leonardo Regalado (Taller Zona I, ASDEAS, San Julián, Zona I)
Leonidas Landaverde (Taller Zona I, APRAICOA, Acajutla, Zona I)
Manuel de Jesús N. (Taller Zona I, AAHSAM de R.L, San Antonio del Monte, Zona I)
53

















































Marcelina García (Taller Zona I, COOPERATIVA LA ALTERNATIVA, Acajutla, Zona I)
Marcelino Orellana (Taller Zona IV, EL PORVENIR, Nueva Trinidad, Zona IV)
Marco Antonio Rodríguez (Taller Zona II, 12 ROBLES, Santa Ana, Zona II)
María Blanca Dinora Hernández (Taller Zona IV, ADESCOSIL, San Isidro L., Zona IV)
María del Carmen Martínez (Taller Zona III, BOCA POZA, La Libertad, Zona III)
María Deysi Pineda (Taller Zona III, ADEMGUAPE, San Pablo Tacachico, Zona III)
María Dina García (Taller Zona IV, SAN ANTONIO LOS RANCHOS, San Antonio Los
Ranchos , Zona IV)
María Elena Pineda (Taller Zona I, COOPERATIVA LA ALTERNATIVA, Acajutla, Zona I)
María Enma Calderón (Taller Zona II, LAS CRISTALINAS, Candelaria de la Frontera,
Zona II)
María Julia Portillo (Taller Zona III, ADEMGUAPE, San Pablo Tacachico, Zona III)
María Miriam Hernández (Taller Zona IV, ADESCOSIL, San Isidro L., Zona IV)
Maribel Moya (Taller Zona III, AZUCHIO, Zaragoza, Zona III)
Maritza Bellini Guardado (Taller Zona IV, ACOPROCSEM, San Rafael, Zona IV)
Martín Recinos (Taller Zona II, ADESCO CHILCUYO, Texistepeque, Zona II)
Miguel Ángel Bonilla (Taller Zona III, FLOR AMARIllA, Ciudad Arce, Zona III)
Miguel Ángel Durán (Taller Zona III, IZCANAL, La Libertad, Zona III)
Miriam Raquel Carreño (Taller Zona II, APRODCA, Ataco, Zona II)
Mirna Roxana Escamilla (Taller Zona III, AMC, Comasagua, Zona III)
Narcisa Reyes de Zabala (Taller Zona III, IZCANAL, La Libertad, Zona III)
Nazario Morales (Taller Zona I, AAHSAM de R.L, San Antonio del Monte, Zona I)
Obdulio López Menjivar (Taller Zona IV, ADELUES, Arcatao, Zona IV)
Olga Beatriz Recinos (Taller Zona II, ADESCO CHILCUYO, Texistepeque, Zona II)
Oscar Armando Sierra (Taller Zona II, 12 ROBLES, Santa Ana, Zona II)
Oscar Mauricio Centeno (Taller Zona III, BOCA POZA, La Libertad, Zona III)
Ovidio Ordoñez Vásquez (Taller Zona I, AGROPUX de R.L, San Pedro Puxtla, Zona I)
Paula Isabel Ruano (Taller Zona I, ACPA FRUNAN de R.L, Sonsonate, Zona I)
Perfecto Amadeo Escobar (Taller Zona III, FLOR AMARIllA, Ciudad Arce, Zona III)
Rafael Antonio Jiménez (Taller Zona II, ADESCONTAL, Apaneca, Zona II)
Rafael Antonio N. (Taller Zona I, ACOMUSA de R.L, Armenia, Zona I)
Ramón Ardón García (Taller Zona I, ACOOPALS de R.L, Ishuatán, Zona I)
Raymundo Sigüenza (Taller Zona II, ADESCO CHILCUYO, Texistepeque, Zona II)
Reyna Antonia García (Taller Zona I, ACPA FRUNAN de R.L, Sonsonate, Zona I)
Rubén Antonio Escalante (Taller Zona I, COOPERATIVA ¿?, Caluco, Zona I)
Rubia Esperanza Guardado (Taller Zona IV, DESHIDRATADOS GUARJILA,
Chalatenango , Zona IV)
Rufino Rubio Donado (Taller Zona III, AGROSEC, Ciudad Arce, Zona III)
Ruth Magdalena Jiménez (Taller Zona II, LAS CRISTALINAS, Candelaria de la Frontera,
Zona II)
Santos Isabel Gómez (Taller Zona I, AGEMAR, Armenia, Zona I)
Santos Marcos Portillo (Taller Zona III, EL COYOLAR, La Libertad, Zona III)
Saúl Humberto Meléndez (Taller Zona III, BOCA POZA, La Libertad, Zona III)
Silvia Aída Guardado (Taller Zona IV, ACOPROCSEM, San Rafael, Zona IV)
Sonia Elizabeth García (Taller Zona I, COOPERATIVA LA ALTERNATIVA, Acajutla,
Zona I)
Sonia Ramírez Rodríguez (Taller Zona III, AZUCHIO, Zaragoza, Zona III)
Teodolinda Zetino (Taller Zona II, TALTAPANCA, Apaneca, Zona II)
Teresa de Jesús Córdova (Taller Zona IV, EL PORVENIR, Nueva Trinidad, Zona IV)
Victoria Milagro Bonilla (Taller Zona III, SAN MATIAS de R.L, San Matías, Zona III)
Wilber Noel Chávez (Taller Zona IV, SAN ANTONIO LOS RANCHOS, San Antonio Los
Ranchos , Zona IV)
Wilfredo Arriaga (Taller Zona I, APRAICOA, Acajutla, Zona I)
Yessenia Espinoza (Taller Zona I, ADESCO 4 ESTRELLAS, Sonsonate, Zona I)
Zoila Arely Henríquez (Taller Zona III, LAS BARREÑITAS, Jujutla, Zona I)
54
ANEXO 5: LISTADO DE LIDEREZAS ENTREVISTADAS (POR ORDEN
ALFABÉTICO)
__________________________________________________________________________
NOMBRE
EDAD
Ana Gloria
López de
Umaña
Candelaria
Gómez
Carmen de
Esquivel
Claudia
Verónica
Dávila Guerra
Dinora
Hernández
María Miriam
Hernández
Elba Yanira
Garcia
Gilma Lorena
Molina
Julia Elena
Zepeda
48 años
ORGANIZACIÓN
IZCANAL
TIPO DE
ACUERDO DE
USO DE TIERRA
Permiso de los
socios
FECHA
30-01-2010
36 años
ASDEAS
Arrendamiento
26-01-2010
44 años
ZARAHEMLA de R.L
26-01-2010
29 años
ADESCOAGRISAL
Comodato con la
Alcaldía
Comodato con la
Alcaldía
22 años
ADESCOSIL
23-01-2010
32 años
ADESCOSIL
41 años
ACOMUSA
32 años
56 años
ADESCOINTEGRAL DE
MUJERES SOLIDARIAS
San Matías de R.L
Compra colectiva
mediante crédito
Compra colectiva
mediante crédito
Compra con
ONG
Comodato
30-01-2010
María Enma
Calderón
49 años
Las Cristalinas
Ruth
Magdalena
Jiménez
María Dina
García Franco
María Julia
Portillo
Maribel Moya
33 años
Las Cristalinas
46 años
San Antonio Los Ranchos
48 años
ADEMGUAPE
Compra
mediante crédito
usurero
Préstamo de
personas
propietarias
Préstamo de
personas
propietarias
Permiso de
ADESCO
Comodato
52 años
ADESCO AZUCHIO
30-01-2010
Olga Beatriz
Recinos de
Barrera
Reyna Antonia
García
Silvia Aida
Guardado
meza
Zoila Arely
Enríquez
32 años
ADESCO CHILCUYO
Permiso de
ADESCO
Arrendamiento
21 años
Cooperativa El Nance
26-01-2010
50 años
ACOPROCCENLG
Compra con
fondos propios
Comodato con
mujeres socias
44 años
Las Barreñitas
Compra
mediante crédito
30-01-2010
28-01-2010
23-01-2010
26-01-2010
28-01-2010
28-01-2010
28-01-2010
23-01-2010
30-01-2010
28-01-2010
23-01-2010
55
ANEXO 6: CUESTIONARIO DE PREGUNTAS SEMI-ESTRUCTURADAS
PARA LA ENTREVISTA A LIDEREZAS
__________________________________________________________________________
IDENTIFICACIÓN
NOMBRE
EDAD
ESTADO CIVIL
 Soltera sin hijas/os
 Soltera con hijas/os
 Con pareja en el país
 Con pareja fuera del país
ORGANIZACIÓN
MUNICIPIO
DEPARTAMENTO
TIPO DE ACUERDO DE USO DE LA TIERRA
FECHA
JUSTIFICACIÓN DE LOS PROCESOS DE FACILITACIÓN
1. ¿De qué manera estaba considerado el acceso de las organizaciones/ las mujeres a la
tierra en el Proyecto original? ¿o no estaba considerado del todo?
2. ¿Cómo surgió la idea de facilitar estos procesos para lograr establecer acuerdos de uso
de la tierra entre los grupos de mujeres y los dueños de tierra?
TIPOS DE ACUERDOS
3. ¿Qué tipos de acuerdos de uso de la tierra han logrado en su organización/ la Zona?
- ¿Con quién se han hechos los acuerdos?
- ¿Qué tipos de acuerdos se han hecho?
- ¿Bajo qué condiciones (de tiempo, de pago, etc.)?
- ¿Qué cantidad total de acuerdos hechos en cada organización?
- ¿Qué cantidad de mujeres y hombres para cada tipo de acuerdo?
- ¿Qué tipo de tierra? ¿Se trata únicamente de tierras agrícolas? ¿Todas las tierras
arrendadas son propiedad privada?
4. ¿Qué tipos de acuerdos son más sostenibles al medio y largo plazo?
5. ¿Están estos acuerdos incluidos en la legislación del país? ¿Es una idea nueva aportada
por el proyecto?
PROCESO DE FACILITACIÓN Y ROL DE ACTORES INVOLUCRADOS
¿Cómo se desarrolló el proceso de facilitación seguido (según la especificidad de cada tipo
de acuerdos de uso)?
6. ¿Cuánto tiempo duró el proceso?
7. ¿Con quién negociaron? ¿Cuáles fueron los incentivos de las instancias con las que
negociaron para llegar a un acuerdo?
8. ¿A quiénes se involucró (a nivel del proyecto, del gobierno, de otras instituciones, de la
comunidad y de las personas de los grupos meta?
9. ¿Cuál es el perfil de las mujeres (situación económica, estado civil, edad, etc.)?
10. ¿Cómo contribuyeron las personas de los grupos meta en este proceso de facilitación?
11. ¿Quiénes quedaron fuera? ¿A quiénes NO se involucró? ¿Quiénes son/ cuál es su
perfil? ¿Por qué no fueron incluidos?
OBSTÁCULOS Y CONDICIONES FAVORABLES
12. ¿Qué obstáculos se enfrentaron en el proceso de facilitación?
13. ¿Cómo fueron superados?
14. ¿Qué condiciones favorecieron la negociación?
ROL Y RECURSOS DEL PREMODER (a nivel de proyecto y también para la sustentabilidad
de este tipo de facilitación por parte del Proyecto en el campo? ¿)
56
15. ¿Qué hizo el PREMODER para apoyarlas/ los para lograr el o los acuerdos de uso de
tierra (mediación, asesoría legal, etc.)?
16. ¿Cuáles son las tareas pendientes?
17. ¿Qué recursos humanos, financieros, técnicos, sociales, institucionales y políticos se
utilizaron?
18. ¿Qué recursos humanos, financieros, técnicos, sociales, institucionales y políticos se
necesitan para que el proceso de facilitación sea exitoso?
19. ¿Qué hace falta hacer para garantizar que los acuerdos logrados sean duraderos? ¿Qué
sucederá cuando los proyectos terminen?
RESULTADOS E IMPACTO
20. ¿Cuáles eran las condiciones de vida de las mujeres antes de tener acceso a tierra?
21. ¿Habían intentado antes tener acceso a tierra? ¿Con qué resultados? ¿Con qué
obstáculos?
22. ¿Qué han logrado las mujeres al tener acceso a tierra? ¿En qué se han beneficiado?
¿Cómo les ha cambiado la vida?
23. ¿Cuál fue el impacto para las mujeres en términos de empoderamiento:
a) la participación de como asociadas (empoderamiento personal),
b) la participación en la producción (empoderamiento en la familia y la pareja),
c) la participación en la toma de decisiones sobre la organización y el negocio
(empoderamiento con y para las mujeres), y
d) en términos económicos.
24. ¿En qué se diferencian estos logros de las mujeres, de la situación de los hombres
(cuando tienen acceso a tierra)?
LECCIONES APRENDIDAS Y RECOMENDACIONES
25. ¿Cuáles son las lecciones aprendidas por los principales actores involucrados?
26. Si pudiera retroceder el tiempo, ¿Qué cosas que haría igual?
27. ¿Qué cosas haría diferente?
28. ¿Qué recomendaciones haría a otras organizaciones?
29. ¿Qué recomendaciones haría al PREMODER/ al FIDA en sus proyectos futuros para
fortalecer el derecho de las mujeres a la tierra?
57
ANEXO 7: LISTADO DE PERSONAS TOMADORAS DE DECISIONES
SOBRE ACUERDOS DE USO DE TIERRA EN EL PREMODER Y EL
PRODAP II QUE FUERON ENTREVISTADAS (POR ORDEN ALFABÉTICO)
__________________________________________________________________________
NOMBRE
CARGO
INSTITUCIÓN
REALIZACIÓN DE LA
ENTREVISTA
PERSONA
FECHA
ENTREVISTADORA
Reina Moreira
Baltazar
Galdámez
Francisco
Escobar
Manuel Ponce
Norys Ramírez
Reina Moreira
Coordinadora de
Género
Alcalde
Ex Director
Director
Ex Coordinadora
de Género
Coordinadora de
Género
PREMODER
12012010
Nidia Umaña
Alcaldía
Municipal de La
Laguna,
Chalatenango
PRODAP II
04022010
05022010
Zandra Yaneth
Guerrero (Técnica
de Género de la
Zona IV)
Nidia Umaña
PREMODER
PRODAP II
01022010
26022010
Nidia Umaña
Nidia Umaña
PREMODER
26052010
Nidia Umaña
58
ANEXO 8: CUESTIONARIO DE PREGUNTAS SEMI-ESTRUCTURADAS
PARA LA ENTREVISTA A PERSONAS TOMADORAS DE DECISIONES EN
LOS PROGRAMAS FIDA
__________________________________________________________________________
Objetivo:
 Analizar el proceso de facilitación que impulsaron el PREMODER y el PRODAP II,
para la negociación de acuerdos de uso de la tierra por parte de las mujeres, de
manera que las lecciones aprendidas sirvan para otros proyectos del FIDA en fase
de diseño e instrumentación.
IDENTIFICACIÓN
NOMBRE
CARGO
FECHA
JUSTIFICACIÓN DE LOS PROCESOS DE FACILITACIÓN
1. ¿De qué manera estaba considerado el acceso de las organizaciones/ las mujeres a la
tierra en el Proyecto original? ¿o no estaba considerado del todo?
2. ¿Cómo surgió la idea de facilitar estos procesos para lograr establecer acuerdos de uso
de la tierra entre los grupos de mujeres y los dueños de tierra?
TIPOS DE ACUERDOS
3. ¿Qué tipos de acuerdos de uso de la tierra han logrado en su organización/ la Zona?
4. ¿Qué tipos de acuerdos son más sostenibles al medio y largo plazo?
5. ¿Están estos acuerdos incluidos en la legislación del país? ¿Es una idea nueva aportada
por el proyecto?
PROCESO DE FACILITACIÓN Y ROL DE ACTORES INVOLUCRADOS
6. ¿Cómo se desarrolló el proceso de facilitación seguido (según la especificidad de cada
tipo de acuerdos de uso)?
7. ¿Cuánto tiempo duró el proceso?
8. ¿Con quién negociaron? ¿Cuáles fueron los incentivos de las instancias con las que
negociaron para llegar a un acuerdo?
9. ¿A quiénes se involucró (a nivel del proyecto, del gobierno, de otras instituciones, de la
comunidad y de las personas de los grupos meta?
10. ¿Cuál es el perfil de las mujeres (situación económica, estado civil, edad, etc.)?
11. ¿Cómo contribuyeron las personas de los grupos meta en este proceso de facilitación?
12. ¿Quiénes quedaron fuera? ¿A quiénes NO se involucró? ¿Quiénes son/ cuál es su
perfil? ¿Por qué no fueron incluidos?
OBSTÁCULOS Y CONDICIONES FAVORABLES
13. ¿Qué obstáculos se enfrentaron en el proceso de facilitación?
14. ¿Cómo fueron superados?
15. ¿Qué condiciones favorecieron la negociación?
ROL Y RECURSOS DEL PREMODER (a nivel de proyecto y también para la sustentabilidad
de este tipo de facilitación por parte del Proyecto en el campo)
16. ¿Qué hizo el PREMODER para apoyarlas/ los para lograr el o los acuerdos de uso de
tierra (mediación, asesoría legal, etc.)?
17. ¿Cuáles son las tareas pendientes?
18. ¿Qué recursos humanos, financieros, técnicos, sociales, institucionales y políticos se
utilizaron?
19. ¿Qué recursos humanos, financieros, técnicos, sociales, institucionales y políticos se
necesitan para que el proceso de facilitación sea exitoso?
59
20. ¿Qué hace falta hacer para garantizar que los acuerdos logrados sean duraderos? ¿Qué
sucederá cuando los proyectos terminen?
RESULTADOS E IMPACTO
21. ¿Cuáles eran las condiciones de vida de las mujeres antes de tener acceso a tierra?
22. ¿Habían intentado antes tener acceso a tierra? ¿Con qué resultados? ¿Con qué
obstáculos?
23. ¿Qué han logrado las mujeres al tener acceso a tierra? ¿En qué se han beneficiado?
¿Cómo les ha cambiado la vida?
24. ¿Cuál fue el impacto para las mujeres en términos de empoderamiento:
a. la participación de como asociadas (empoderamiento personal),
b. la participación en la producción (empoderamiento en la familia y la pareja),
c. la participación en la toma de decisiones sobre la organización y el negocio
(empoderamiento con y para las mujeres), y
d. en términos económicos.
25. ¿En qué se diferencian estos logros de las mujeres, de la situación de los hombres
(cuando tienen acceso a tierra)?
LECCIONES APRENDIDAS Y RECOMENDACIONES
26. ¿Cuáles son las lecciones aprendidas por los principales actores involucrados?
27. Si pudiera retroceder el tiempo, ¿Qué cosas que haría igual?
28. ¿Qué cosas haría diferente?
29. ¿Qué recomendaciones haría a otras organizaciones?
30. ¿Qué recomendaciones haría al PREMODER/ al FIDA en sus proyectos futuros para
fortalecer el derecho de las mujeres a la tierra?
60
ANEXO 9: CUESTIONARIO DE PREGUNTAS SEMI-ESTRUCTURADAS
PARA LA ENTREVISTA A ALCALDE/ ALCALDESA
__________________________________________________________________________
Objetivo:
 Analizar el proceso de facilitación que impulsaron el PREMODER para la
negociación de acuerdos de uso de la tierra por parte de las mujeres, de manera que
las lecciones aprendidas sirvan para otros proyectos del FIDA en fase de diseño e
instrumentación.
IDENTIFICACIÓN
NOMBRE
CARGO
MUNICIPIO
DEPARTAMENTO
TIPO DE ACUERDO DE USO DE LA TIERRA
NOMBRE DE QUIEN REALIZÓ LA ENTREVISTA
FECHA
TIPOS DE ACUERDOS
3. ¿Qué tipos de acuerdos de uso de la tierra han logrado en su organización/ la Zona?
PROCESO DE FACILITACIÓN Y ROL DE ACTORES INVOLUCRADOS
6. ¿Cómo se desarrolló el proceso de facilitación seguido (según la especificidad de
cada tipo de acuerdos de uso)? ¿Qué se hizo como parte del proceso de facilitación
seguido para la negociación de acuerdos de uso de la tierra (según la especificidad
de cada tipo de acuerdos de uso en cada Zona)?
7. ¿Cuánto tiempo duró el proceso?
8. ¿Con quién negociaron? ¿Cuáles fueron los incentivos de las instancias con las que
negociaron para llegar a un acuerdo?
9. ¿A quiénes se involucró (a nivel del proyecto, del gobierno, de otras instituciones, de
la comunidad y de las personas de los grupos meta)? ¿Quiénes participaron en la
negociación?
9A. ¿Cuál fue su participación como Alcaldesa/ Alcalde?
9B. ¿Cuál fue su motivación para participar? ¿Incentivos? ¿Por qué?
OBSTÁCULOS
13. ¿Qué obstáculos se enfrentaron en el proceso de negociación?
14. ¿Cómo fueron superados?
15. ¿Qué condiciones favorecieron la negociación?
16. ¿Qué hizo el PREMODER para apoyar a las mujeres de las organizaciones para
negociar y lograr el o los acuerdos de uso de tierra (mediación, asesoría legal, etc.)?
¿Cuáles fueron las estrategias de facilitación –en especial énfasis en las acciones
afirmativas para las mujeres-- del PREMODER que resultaron acertadas y exitosas
(o no), para impulsar el proceso de empoderamiento de las mujeres para la
negociación de acuerdos de uso de la tierra?
61
RESULTADOS E IMPACTO
21. ¿Cuáles eran las condiciones de vida de las mujeres antes de tener acceso a tierra?
24. ¿Qué han logrado las mujeres al tener acceso a tierra? ¿En qué se han beneficiado?
¿Cómo les ha cambiado la vida?
25. ¿Cuál fue el impacto para las mujeres en términos de empoderamiento?:
a. la participación de como asociadas (empoderamiento personal),
b. la participación en la producción (empoderamiento en la familia y la pareja),
c. la participación en la toma de decisiones sobre la organización y el negocio
(empoderamiento con y para las mujeres), y
d. en términos económicos.
26. ¿En qué se diferencian estos logros de las mujeres, de la situación de los hombres
(cuando tienen acceso a tierra)?
RECURSOS UTILIZADOS, RECURSOS NECESARIOS PARA EL ÉXITO EN EL FUTURO
Y LECCIONES APRENDIDAS
27. ¿Cuáles son las lecciones aprendidas del proceso?
28. Si pudiera retroceder el tiempo y volver a empezar con la negociación del acuerdo de
uso de la tierra, ¿Qué cosas haría igual?
29. ¿Qué cosas haría diferente?
30. ¿Qué recomendaciones que haría a otras organizaciones de productoras y
productores y Alcaldías en su negociación de acuerdos de uso de tierra, para
fortalecer el derecho de las mujeres a la tierra y contribuir a su empoderamiento?
31. ¿Qué recomendaciones haría al PREMODER/ al FIDA en sus proyectos futuros para
fortalecer el derecho de las mujeres a la tierra?
62
Descargar