K1/02 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las once horas del día siete de febrero de dos mil tres. Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada en apelación por la Cámara de la Segunda Sección del Centro, a las nueve horas del veinte de noviembre de dos mil uno, en el proceso instruido contra los imputados SALVADOR ENRIQUE HERNÁNDEZ FUENTES, de veintiún años de edad en la época del delito, estudiante, soltero, originario de esta ciudad, residente en veinte avenida norte número ciento quince, Barrio Concepción, San Salvador, hijo de Miguel Angel Hernández León y de Cruz María Fuentes, WALTER GARCÍA ALBERTO, de treinta y tres años de edad en la época de la imputación, motorista, soltero, originario de El Paisnal, municipio de Aguilares, con residencia en final Calle Lara, colonia Las Margaritas, Avenida Las Rosas número quince, Barrio San Jacinto, hijo de Juana María Alberto y de Manuel García Méndez; MARIO ANTONIO GUEVARA FRANCO, en la fecha del delito de veintisiete años de edad, motorista, soltero, originario de Ahuachapán, residente en la Urbanización El Limón, pasaje cuatro-oriente, polígono y casa número veintiséis, Soyapango, hijo de Enma de la Cruz Guevara y de Daniel Manuel Chávez Acosta; PEDRO REYES, en la época del delito de treinta y dos años de edad, Agricultor, originario del Cantón Los Horcones, municipio de Mercedes Umaña, Departamento de Usulután, residente en Colonia Chintú uno, pasaje Chintú número diecisiete, Apopa, hijo de Pedro Reyes y de Paula Castro; CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES, de treinta y ocho años de edad en la fecha de la imputación, soltero, enderezador y pintor, originario de Cantón San Luisito, ciudad Barrios, San Miguel, con residencia en final veinticuatro avenida norte, casa número trescientos cuarenta y seis, Colonia Los Angeles, San Salvador, hijo de Ricardo Santos Funes y de María Abilia Romero; y, GUILIBALDO INÉS MOLINA GARCÍA, de veintitrés años de edad al momento de cometido el ilícito, vendedor, soltero, originario de esta ciudad, residente en condominio La Dalia, Block "D" número veinticuatro, segunda planta, parque Zurita, San Salvador, hijo de José Isidro Molina y de Marta Lilian García, procesados por el delito de Homicidio Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz. Han intervenido en las instancias del proceso y en el trámite del presente recurso, como representantes de la Fiscalía General de la República, los Licenciados kenty Elizabeth Medrano Martínez, Jaime Antonio Chávez Gámez, Oscar René Murcia Hernández y Rosa Haydee Crespín. Como defensores, han intervenido los Licenciados Deisi Elizabeth Torres Torres, Maritza Isabel Molina y Leonel de Jesús Granados Soriano. La sentencia de primera instancia, en lo pertinente, expresa"...CONDENASE al imputado presente GUILIBALDO INES MOLINA GARCIA, de las generales antes expresadas, a sufrir las siguientes penas: a) SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art. 2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa CONSTRUHIERRO, S.A. de C.V., en su calidad de coautor de ilícito; b) SEIS años de prisión, por el delito de ROBO Art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor del hecho. El imputado deberá cumplir una pena de prisión de doce años en total por ambos delitos. ABSUELVESE al imputado GUILIBALDO INES MOLINA GARCIA por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de ASESINATO Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ y absuélvese al imputado de la responsabilidad civil por este delito.---CONDENASE así mismo al imputado Guilibaldo Inés Molina García a la responsabilidad civil por e los delitos de Robo en perjuicio de Construhierro, S.A. de C.V., y Robo en perjuicio de Distharsa, S.A. de C.V., la cual asciende a la suma de DIEZ MIL COLONES; debiendo entregarse cinco mil colones a cada uno de los representantes legales de dichas sociedades....---IX. ABSUELVESE al imputado presente JOSE MILTON GEOVANY MIRANDA VALLE o JOSE MILTON MIRANDA VALLE, de las generales antes expresadas, de la acusación penal y responsabilidad civil por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa CONSTRUHIERRO, S.A. de C.V. CONDENASE al imputado presente JOSE MILTON GEOVANY MIRANDA VALLE o JOSE MILTON MIRANDA VALLE, a sufrir la pena de SEIS meses de prisión por el delito de TENENCIA, PORTACION O CONDUCCIÓN DE ARMAS DE GUERRA Art.411 Pn., y Art.2 literal J) de la Ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la Paz Pública, en su calidad de coautor del hecho. Sin embargo, el imputado ha estado por tiempo superior a los seis meses en prisión, por lo cual ha cumplido anticipadamente su condena, por lo tanto, si no se apelare de la presente resolución en su oportunidad, ordénese su libertad, siempre y cuando no se encuentre pendiente en su contra proceso alguno por otro delito y a la orden de otro tribunal. Así mismo se absuelve al imputado José Milton Geovany Miranda Valle o José Milton Miranda Valle de la responsabilidad civil por los delitos de Robo en perjuicio de Construhierro, S.A. de C.V. y Tenencia Portación o Conducción de Armas de Guerra.---X. CONDENASE al imputado presente SALVADOR ENRIQUE HERNÁNDEZ FUENTES, de las generales antes expresadas, a sufrir la pena de SEIS años de prisión, por el delito de ROBO Art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor del hecho. ABSUELVESE al imputado SALVADOR ENRIQUE HERNÁNDEZ FUENTES por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de ASESINATO, Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ, así mismo absuélvese de la responsabilidad civil por este delito.---CONDENASE así mismo al imputado Salvador Enrique Hernández Fuentes a la responsabilidad civil por e los delitos de Robo en perjuicio de Distharsa, S.A. de C.V., la cual asciende a la suma de CINCO MIL COLONES; exactos debiendo entregarse al representante legal de dichas sociedades.---XI. CONDENASE al imputado presente WALTER GARCIA ALBERTO, de las generales antes expresadas, a sufrir las penas de: a) SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor de ilícito; b) CUATRO años de prisión por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa PROVAL, S.A. DE C.V., en su calidad de autor material del ilícito. El imputado deberá cumplir una pena de prisión de DIEZ AÑOS en total por ambos delitos. ABSUELVESE al imputado WALTER GARCIA ALBERTO por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de ASESINATO, Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ, y absuélvese de la responsabilidad civil al imputado por este delito.---CONDENASE así mismo al imputado Walter García Alberto a la responsabilidad civil que asciende a la suma de DIEZ MIL COLONES exactos así: a) por el delitos de Robo en perjuicio de Distharsa, S.A. de C.V., la suma de CINCO MIL COLONES exactos, que deberán entregarse al representante legal de dicha sociedad; b) Por el delito de Robo en perjuicio de Proval, S.A. de C.V., la suma de CINCO MIL COLONES exactos, que deberán entregarse al representante legal de dicha sociedad.---XII. CONDENASE al imputado presente MARIO ANTONIO GUEVARA FRANCO, de las generales antes expresadas, a sufrir la pena de SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor del hecho. ABSUELVESE al imputado MARIO ANTONIO GUEVARA FRANCO por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de ASESINATO, Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ y absuélvese al imputado de la responsabilidad civil por este delito.---CONDENASE así mismo al imputado Mario Antonio Guevara Franco a la responsabilidad civil que asciende a la suma de CINCO MIL COLONES exactos por el delitos de Robo en perjuicio de Distharsa, S.A. de C.V., que deberán entregarse al representante legal de dicha sociedad.---XII. CONDENASE al imputado presente PEDRO REYES, de las generales antes expresadas, a sufrir la pena de SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor del hecho. ABSUELVESE al imputado PEDRO REYES por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de ASESINATO, Art.154 Incido 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ y absuélvese al imputado de la responsabilidad civil por este delito.--CONDENASE así mismo al imputado Pedro Reyes a la responsabilidad civil que asciende a la suma de CINCO MIL COLONES exactos por el delito de Robo en perjuicio de Distharsa, S.A. de C.V., que deberán entregarse al representante legal de dicha sociedad. XIV. CONDENASE al imputado presente CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES, de las generales antes expresadas, a sufrir la pena de SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V, en su calidad de coautor del hecho. ABSUELVESE al imputado CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de ASESINATO, Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ, y absuelvase al imputado de la responsabilidad civil de este delito.--CONDENASE asimismo al imputado CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES a la responsabilidad civil que asciende a la suma de CINCO MIL COLONES EXACTOS, por el delito de ROBO en perjuicio de DISTHARSA S.A. de C.V. que deberán entregarse al representante legal de dicha Sociedad...". La sentencia pronunciada en apelación, en síntesis, expresa: "...Revócase la Sentencia Definitiva Absolutoria decretada a favor de Mario Antonio Guevara Franco, Walter García Alberto, Salvador Enrique Hernández Fuentes, Guilibaldo Inés Molina García, Carmen Reynaldo Romero Funes, y Pedro Reyes, por el delito de Homicidio Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz, en consecuencia: 1) Condénase a Mario Antonio Guevara Franco a la pena de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en perjuicio de la vida de Wilfredo Pérez Muñoz, seis años de prisión por el delito de Robo en perjuicio de Distharsa S.A. de C.V., ascendiendo dichas penas a un total de veintiún años de prisión; 2) Condénase a Walter García Alberto, a la pena de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en perjuicio de la vida de Wilfredo Pérez Muñoz, seis años de prisión por Robo en perjuicio del patrimonio de Distharsa S.A. de C.V., y cuatro años de prisión por Robo en perjuicio de Proval S.A. de C.V., ascendiendo dichas penas a un total de veinticinco años de prisión; 3) Condénase a Salvador Enrique Hernández Fuentes a la pena de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en perjuicio de Wilfredo Pérez Muñoz y seis años de prisión por el delito de Robo en perjuicio de Ditharsa S.A. de C.V., sumando en total dichas penas veintiún años de prisión; 4) Condenase a Guilibaldo Inés Molina García, a la pena de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en perjuicio de Wilfredo Pérez Muñoz, seis años de prisión por cada uno de los delitos de Robo en perjuicio del patrimonio de Construhierro y Distharsa S.A. de C.V.; ascendiendo dichas penas a un total de veintisiete años de prisión; 5) Condenase a Carmen Reynaldo Romero Funes a la pena de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz, seis años de prisión por el delito de Robo en perjuicio patrimonial de Distharsa S.A. de C.V., ascendiendo dichas penas a un total de veintiún años de prisión; 6) Condenase a Pedro Reyes a la pena de quince años de prisión, por el delito de Homicidio Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz y seis años de prisión por Robo en perjuicio de Distharsa S:A. de C.V., ascendiendo dichas penas a un total de veintiún años de prisión.... ---11) Condénase a los imputados Mario Antonio Guevara Franco, Walter García Alberto, Salvador Enrique Hernández Fuentes, Guilibaldo Inés Molina García, Carmen Reynaldo Romero Funes y Pedro Reyes a la cantidad de cinco mil colones cada uno en concepto de responsabilidad civil por la comisión del delito de Homicidio Doloso en perjuicio de la vida del señor Wilfredo Pérez Muñoz...". CONSIDERANDO: I.- Inconforme con la sentencia, el imputado Salvador Enrique Hernández Fuentes, interpuso recurso de casación en cuyo escrito manifestó, en lo sustancial: "...El motivo de forma que en este recurso invoco es el regulado en el artículo 573 ord. IX pr.pn. Que dice: Cuando haya inobservancia de las formas prescritas bajo pena de nulidad, para las sentencias ó autos definitivos.---En segunda instancia se violentó el debido proceso legal, oficiosamente se me convirtió en apelante sin serlo por lo expuesto anteriormente, se me violentó el derecho de defensa al imponerme un defensor público, sin razón de ser, el haber dado trámite al incidente de apelación sin haber recurrido de mi parte es ilegal y de ningún valor, se violentó el principio de legalidad del proceso art.2 pr.pn., el principio de legalidad de la condena art.3 pr.pn., mi situación jurídica había sido aceptada y por lo tanto no hubo razón de ser revisada en segunda instancia, ni le hacia competencia a la Cámara para conocer.---En todo caso el nuevo código penal y procesal establece que se le aplicarán las disposiciones mas favorables a todos los imputados que a la fecha de entrada en vigencia el nuevo código estuvieren siendo procesados art.407 pr.pn. (nuevo), aún en el articulo 413 inc.III pr.pn. (nuevo) establece que la resolución no será modificada en perjuicio del imputado que ha recurrido.---Por lo que soy de la opinión que es procedente anular la resolución que dicto la Cámara en cuanto a imponerme quince años mas arbitrariamente, sin haber recurrido, no se puede aducir facultades que la ley no otorga, se debió haber revisado la sentencia pero solamente en lo concerniente a los recurrentes, no a los que acataron el fallo.---Así lo fundamento el motivo de forma que invoco y que regula el art.573 ord. IX pr.pn. (derogado)...". II.- Al admitirse el recurso por el motivo de forma prenotado, se corrieron los traslado que indica la ley, habiendo contestado el impugnante, reiterando los mismos argumentos expuestos en su escrito de interposición, razón por la cual se omite su transcripción. La Fiscal de Sala omitió contestar el traslado conferido. III.- Del desarrollo del trámite concerniente al recurso de apelación, cabe referirse a ciertas situaciones que propiciaron la infracción reclamada por el impugnante. La sentencia dictada en primera instancia fue objeto de apelación únicamente por parte de los imputados Miguel Angel Hernández Fuentes y Blanca Estela Hidalgo Hernández, quienes interpusieron la alzada en el acto de notificación. En sus respectivos traslados, la representación fiscal manifestó su total conformidad con la resolución. Lo anterior delimitaba la competencia y facultades de la Cámara para concretarse a conocer y resolver sobre los puntos cuestionados por los apelantes, así como los delitos atribuidos a éstos. Sin embargo, el tribunal de alzada, basándose en las facultades conferidas por el Art. 548 Pr.Pn., reformó la sentencia respecto de otros imputados que no tenían la calidad de apelantes, condenándolos por el delito de Homicidio en Wilfredo Pérez Muñoz, cuya calificación de Agravado a Doloso fue también modificada en la expresada sentencia, fijándoles sendas penas de quince años de prisión y la respectiva responsabilidad civil. Los razonamientos empleados para arribar a tal decisión, giran en torno al criterio basado en la exclusión de la prohibición de reforma en perjuicio del imputado, en cuanto el expresado Art. 548 Inc. 1 Pr.Pn., compele al tribunal a examinar la sentencia "...en todos sus aspectos legales, sin estar limitado a los puntos propuestos y alegados por el recurrente". En los considerandos de la sentencia orientados a la imposición de una condena adicional, se afirma lo relativo a su validez debido a que el fallo se basa "...en los mismos elementos de prueba objeto de discusión...sin adicionar algo nuevo...", según se desprende del texto de la sentencia impugnada en el párrafo relativo a la exclusión de la nec reformatio in peius, olvidando principios y garantías rectores del debido proceso en materia de recursos, donde es irrelevante la referencia a que se trata de los mismos hechos y elementos de prueba, toda vez que la valoración de elementos ajenos a la impugnación, ciertamente constituyen la inclusión de "algo nuevo", por no formar parte de las pretensiones de quienes promovieron la acción impugnaticia, y peor aún, en desmedro de otros imputados respecto de quienes la sentencia había adquirido firmeza, en razón de su no impugnación por parte de los facultados para oponerse a ella. Cabe agregar que en anteriores sentencias, y en casos similares al presente, la Sala ha declarado que la reforma de una sentencia en perjuicio del imputado y único impugnante, constituye una transgresión a la garantía de nec reformatio in peius, tal como se desprende del principio de obligatoriedad de juicio previo, consagrado en el Art. 8 Nos. 1 y 2 lits. b, c y d de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, pues la imposición de una nueva pena implica un fallo sorpresivo al agravar la situación del imputado, en razón de no haberse discutido contradictoriamente los nuevos cargos formulados y el ejercicio de la defensa que le era inherente. El principio objeto de comentario, es de rango constitucional de acuerdo con el Art. 11 Cn., que reconoce la garantía de juicio previo, y el Art. 144 Cn. que otorga prevalencia a las normas contenidas en los tratados internacionales. Desde luego que el caso estudiado reviste mayor gravedad, pues ninguno de los imputados objeto de una condena adicional había interpuesto recurso alguno. Por otra parte, es erróneo y omiso el criterio fundado en la exclusiva referencia al Art. 548 Pr.Pn., prescindiendo de normas que completan el procedimiento en materia de apelación, tal como se demostrará mas adelante. Es un principio general del derecho procesal, que la facultad de interponer un recurso es una derivación del derecho de acción, lo que se traduce en el predominio del carácter dispositivo del procedimiento que deberá observarse. Así lo declaran diversos estudiosos del tema, entre ellos Enrique Vescovi, en su texto "Los Recursos Judiciales" pág.29, siendo pertinente el siguiente comentario: "...la impugnación se da en la medida en que una parte la plantea y con respecto a ella, y no a otros sujetos procesales. Lo cual resulta una aplicación de lo dicho antes, de que se trata de una emanación del derecho de acción.--- Resulta por eso limitado no sólo el poder de impugnación, sino la facultad revisiva del órgano competente (el superior, en la mayoría de los casos) a los derechos (agravios) invocados por la parte que impugna, a la cual se exigirá un interés personal...". De ahí que la relación jurídico procesal que surge de un recurso, se entabla entre el o los recurrentes y el tribunal o instancia jurisdiccional a quien la ley encomienda deducir los agravios. El Código Procesal Penal aplicable, pese a su carácter predominantemente inquisitivo, ha recogido el anterior principio en el Art. 524 Pr.Pn., al establecer que la reforma de una sentencia respecto de imputados que no la han impugnado, se reserva únicamente a los casos donde la apelación interpuesta por algún imputado "...favorece a los demás...", de donde resulta que el legislador no autorizó su aplicación en el sentido opuesto; de lo cual se desprende, que ni siquiera el riguroso y nada garantista contenido normativo del Art. 548 Pr.Pn., faculta a una Cámara para modificar una sentencia en perjuicio de un segundo imputado, cuanto éste no ha ejercido su derecho de interponer la alzada, ni a su vez lo ha hecho el fiscal. En tal sentido, es preciso dejar establecido que para la aplicación de cualquier norma, sea ésta de índole procesal o sustantiva, el juzgador ha de tener presente que ningún precepto es aislado, por hallarse inmerso en un todo armónico que constituye el sistema penal, debiendo realizarse un análisis integral del ordenamiento jurídico, a efecto de establecer la correlación de las diversas normas aplicables. En esa forma, aludimos al principio de unidad del ordenamiento jurídico, relativo a que las decisiones judiciales deben ser producto del análisis sistemático e integral de las disposiciones que componen la normativa secundaria, y en caso de insuficiencia o contradicción respecto de la norma constitucional, prevalecerá ésta última. Asimismo, el Art. 3 del Código Procesal Penal determina los parámetros esenciales sobre cuya base ha de fundarse la legalidad de una condena, estableciendo que previo a ésta el imputado deberá ser "...oído y juzgado de conformidad con las disposiciones de este Código... ni podrá ser privado del derecho inviolable de defensa". Similares preceptos contenidos en la Constitución desarrollan el mismo principio, Arts. 2, 11 y 12 Cn.. A mayor abundamiento, cabe mencionar que en todo momento y situación procesal donde el juez o tribunal haya de resolver a partir de una pretensión o de un recurso, se produce un debate en torno precisamente a lo planteado, el cual ha de regirse por las formalidades esenciales del debido proceso, respetándose los derechos fundamentales de los intervinientes, de tal manera que se reproduce en el correspondiente contexto el concepto de "juicio", como presupuesto básico de la legalidad y validez de la decisión consecuente. Por tanto, todo aquello que no se incluyó en el debate por no formar parte de la pretensión del imputado como único recurrente, no es susceptible de una modificación que agrave o empeore situaciones particulares, pues con ello se afectarían los derechos de audiencia y defensa, tal como antes se puntualizó. Además, el propio sentido y alcance del citado Art. 548 Pr.Pn., denota que su aplicación ha de enmarcarse en el resto del ordenamiento jurídico, al prescribir "...según sea de derecho, puede confirmar la sentencia, reformarla, revocarla o declararla nula ordenando su reposición", debiendo entenderse que cualquier modificación de la sentencia ha de realizarse en el marco normativo del Código Procesal Penal, el cual, como ya se analizó, no permite la aplicación de un efecto extensivo perjudicial a terceros no apelantes. Con base en lo expuesto, son ciertos los argumentos manifestados por el imputado Salvador Enrique Hernández Fuentes, quien a pesar de no haber interpuesto el recurso de apelación, ni en forma personal ni a través de su defensor, fue condenado por el delito de Homicidio Doloso en perjuicio de Wilfredo Pérez Muñoz, ilícito por el cual la sentencia de primera instancia había emitido un fallo absolutorio. En consecuencia, ha tenido lugar el motivo de forma contemplado en el ordinal 9º. del Art. 573 del Código Procesal Penal, pues al ser la sentencia producto de un procedimiento violatorio del derecho de audiencia y defensa, es dable concluir que se inobservaron en su pronunciamiento las formas indispensables de validez requeridas por la ley. En virtud de lo anterior, procede declarar nula parcialmente la sentencia pronunciada en apelación, declaratoria que abarcará únicamente el fallo que modifica la de primera instancia condenando a Salvador Enrique Hernández Fuentes por el delito de Homicidio Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz, debiendo aplicarse el efecto extensivo regulado por el Art. 593 del Código Procesal Penal, en virtud de encontrarse los demás imputados nominados en el preámbulo, en la misma condición del recurrente. Por tanto, con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 586, 590, 594 y 598 Pr.Pn., a nombre de la República de El Salvador, esta Sala FALLA: a) Cásase parcialmente la sentencia definitiva de mérito por el motivo de forma argumentado, en cuanto concierne exclusivamente a los imputados GUILIBALDO INÉS MOLINA GARCÍA, SALVADOR ENRIQUE HERNÁNDEZ FUENTES, WALTER GARCÍA ALBERTO, MARIO ANTONIO GUEVARA FRANCO, PEDRO REYES y CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES, volviendo las situaciones de tales imputados, por virtud de la nulidad declarada, al estado en que se encontraban previo a la alzada, únicamente en cuanto respecta al delito de Homicidio Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz; b) En su oportunidad, declárese firme la presente sentencia; y, c) Remítanse los autos a la Cámara respectiva con la certificación correspondiente NOTIFIQUESE. 2.- Remítase el proceso al tribunal de origen para los efectos legales consiguientes.---R. GUSTAVE T.---F. LOPEZ ARGUETA---E. CIERRA--PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN--ILEGIBLE---RUBRICADAS.