SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San

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SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
once horas del día siete de febrero de dos mil tres.
Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada en apelación por la
Cámara de la Segunda Sección del Centro, a las nueve horas del veinte de noviembre de
dos mil uno, en el proceso instruido contra los imputados SALVADOR ENRIQUE
HERNÁNDEZ FUENTES, de veintiún años de edad en la época del delito, estudiante,
soltero, originario de esta ciudad, residente en veinte avenida norte número ciento quince,
Barrio Concepción, San Salvador, hijo de Miguel Angel Hernández León y de Cruz María
Fuentes, WALTER GARCÍA ALBERTO, de treinta y tres años de edad en la época de la
imputación, motorista, soltero, originario de El Paisnal, municipio de Aguilares, con
residencia en final Calle Lara, colonia Las Margaritas, Avenida Las Rosas número quince,
Barrio San Jacinto, hijo de Juana María Alberto y de Manuel García Méndez; MARIO
ANTONIO GUEVARA FRANCO, en la fecha del delito de veintisiete años de edad,
motorista, soltero, originario de Ahuachapán, residente en la Urbanización El Limón,
pasaje cuatro-oriente, polígono y casa número veintiséis, Soyapango, hijo de Enma de la
Cruz Guevara y de Daniel Manuel Chávez Acosta; PEDRO REYES, en la época del delito
de treinta y dos años de edad, Agricultor, originario del Cantón Los Horcones, municipio
de Mercedes Umaña, Departamento de Usulután, residente en Colonia Chintú uno, pasaje
Chintú número diecisiete, Apopa, hijo de Pedro Reyes y de Paula Castro; CARMEN
REYNALDO ROMERO FUNES, de treinta y ocho años de edad en la fecha de la
imputación, soltero, enderezador y pintor, originario de Cantón San Luisito, ciudad Barrios,
San Miguel, con residencia en final veinticuatro avenida norte, casa número trescientos
cuarenta y seis, Colonia Los Angeles, San Salvador, hijo de Ricardo Santos Funes y de
María Abilia Romero; y, GUILIBALDO INÉS MOLINA GARCÍA, de veintitrés años de
edad al momento de cometido el ilícito, vendedor, soltero, originario de esta ciudad,
residente en condominio La Dalia, Block "D" número veinticuatro, segunda planta, parque
Zurita, San Salvador, hijo de José Isidro Molina y de Marta Lilian García, procesados por el
delito de Homicidio Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz.
Han intervenido en las instancias del proceso y en el trámite del presente recurso, como
representantes de la Fiscalía General de la República, los Licenciados kenty Elizabeth
Medrano Martínez, Jaime Antonio Chávez Gámez, Oscar René Murcia Hernández y Rosa
Haydee Crespín.
Como defensores, han intervenido los Licenciados Deisi Elizabeth Torres Torres, Maritza
Isabel Molina y Leonel de Jesús Granados Soriano.
La sentencia de primera instancia, en lo pertinente, expresa"...CONDENASE al imputado
presente GUILIBALDO INES MOLINA GARCIA, de las generales antes expresadas, a
sufrir las siguientes penas: a) SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241 Pn.,
relacionado con el Art. 2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la
Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa
CONSTRUHIERRO, S.A. de C.V., en su calidad de coautor de ilícito; b) SEIS años de
prisión, por el delito de ROBO Art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley
Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio
patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor del
hecho. El imputado deberá cumplir una pena de prisión de doce años en total por ambos
delitos. ABSUELVESE al imputado GUILIBALDO INES MOLINA GARCIA por el
delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de
ASESINATO Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley
Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de
la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ y absuélvese al imputado de la
responsabilidad civil por este delito.---CONDENASE así mismo al imputado Guilibaldo
Inés Molina García a la responsabilidad civil por e los delitos de Robo en perjuicio de
Construhierro, S.A. de C.V., y Robo en perjuicio de Distharsa, S.A. de C.V., la cual
asciende a la suma de DIEZ MIL COLONES; debiendo entregarse cinco mil colones a cada
uno de los representantes legales de dichas sociedades....---IX. ABSUELVESE al imputado
presente JOSE MILTON GEOVANY MIRANDA VALLE o JOSE MILTON MIRANDA
VALLE, de las generales antes expresadas, de la acusación penal y responsabilidad civil
por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria
de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de
la Empresa CONSTRUHIERRO, S.A. de C.V. CONDENASE al imputado presente JOSE
MILTON GEOVANY MIRANDA VALLE o JOSE MILTON MIRANDA VALLE, a
sufrir la pena de SEIS meses de prisión por el delito de TENENCIA, PORTACION O
CONDUCCIÓN DE ARMAS DE GUERRA Art.411 Pn., y Art.2 literal J) de la Ley
Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de
la Paz Pública, en su calidad de coautor del hecho. Sin embargo, el imputado ha estado por
tiempo superior a los seis meses en prisión, por lo cual ha cumplido anticipadamente su
condena, por lo tanto, si no se apelare de la presente resolución en su oportunidad, ordénese
su libertad, siempre y cuando no se encuentre pendiente en su contra proceso alguno por
otro delito y a la orden de otro tribunal. Así mismo se absuelve al imputado José Milton
Geovany Miranda Valle o José Milton Miranda Valle de la responsabilidad civil por los
delitos de Robo en perjuicio de Construhierro, S.A. de C.V. y Tenencia Portación o
Conducción de Armas de Guerra.---X. CONDENASE al imputado presente SALVADOR
ENRIQUE HERNÁNDEZ FUENTES, de las generales antes expresadas, a sufrir la pena de
SEIS años de prisión, por el delito de ROBO Art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h)
de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en
perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor
del hecho. ABSUELVESE al imputado SALVADOR ENRIQUE HERNÁNDEZ
FUENTES por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al
delito de ASESINATO, Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley
Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de
la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ, así mismo absuélvese de la
responsabilidad civil por este delito.---CONDENASE así mismo al imputado Salvador
Enrique Hernández Fuentes a la responsabilidad civil por e los delitos de Robo en perjuicio
de Distharsa, S.A. de C.V., la cual asciende a la suma de CINCO MIL COLONES; exactos
debiendo entregarse al representante legal de dichas sociedades.---XI. CONDENASE al
imputado presente WALTER GARCIA ALBERTO, de las generales antes expresadas, a
sufrir las penas de: a) SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241Pn., relacionado
con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el
Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V.,
en su calidad de coautor de ilícito; b) CUATRO años de prisión por el delito de ROBO
art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia Contra
la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa PROVAL,
S.A. DE C.V., en su calidad de autor material del ilícito. El imputado deberá cumplir una
pena de prisión de DIEZ AÑOS en total por ambos delitos. ABSUELVESE al imputado
WALTER GARCIA ALBERTO por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2
Pn., equivalente al delito de ASESINATO, Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el
Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen
Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ, y
absuélvese de la responsabilidad civil al imputado por este delito.---CONDENASE así
mismo al imputado Walter García Alberto a la responsabilidad civil que asciende a la suma
de DIEZ MIL COLONES exactos así: a) por el delitos de Robo en perjuicio de Distharsa,
S.A. de C.V., la suma de CINCO MIL COLONES exactos, que deberán entregarse al
representante legal de dicha sociedad; b) Por el delito de Robo en perjuicio de Proval, S.A.
de C.V., la suma de CINCO MIL COLONES exactos, que deberán entregarse al
representante legal de dicha sociedad.---XII. CONDENASE al imputado presente MARIO
ANTONIO GUEVARA FRANCO, de las generales antes expresadas, a sufrir la pena de
SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h)
de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en
perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor
del hecho. ABSUELVESE al imputado MARIO ANTONIO GUEVARA FRANCO por el
delito de HOMICIDIO AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de
ASESINATO, Art.154 Inciso 2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley
Transitoria de Emergencia contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de
la vida del vigilante WILFREDO PEREZ MUÑOZ y absuélvese al imputado de la
responsabilidad civil por este delito.---CONDENASE así mismo al imputado Mario
Antonio Guevara Franco a la responsabilidad civil que asciende a la suma de CINCO MIL
COLONES exactos por el delitos de Robo en perjuicio de Distharsa, S.A. de C.V., que
deberán entregarse al representante legal de dicha sociedad.---XII. CONDENASE al
imputado presente PEDRO REYES, de las generales antes expresadas, a sufrir la pena de
SEIS años de prisión por el delito de ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h)
de la Ley Transitoria de Emergencia Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en
perjuicio patrimonial de la Empresa DISTHARSA, S.A. DE C.V., en su calidad de coautor
del hecho. ABSUELVESE al imputado PEDRO REYES por el delito de HOMICIDIO
AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de ASESINATO, Art.154 Incido
2do. Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la
Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO
PEREZ MUÑOZ y absuélvese al imputado de la responsabilidad civil por este delito.--CONDENASE así mismo al imputado Pedro Reyes a la responsabilidad civil que asciende
a la suma de CINCO MIL COLONES exactos por el delito de Robo en perjuicio de
Distharsa, S.A. de C.V., que deberán entregarse al representante legal de dicha sociedad.
XIV. CONDENASE al imputado presente CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES, de
las generales antes expresadas, a sufrir la pena de SEIS años de prisión por el delito de
ROBO art.241 Pn., relacionado con el Art.2 literal h) de la Ley Transitoria de Emergencia
Contra la Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio patrimonial de la Empresa
DISTHARSA, S.A. DE C.V, en su calidad de coautor del hecho. ABSUELVESE al
imputado CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES por el delito de HOMICIDIO
AGRAVADO Art.153 No.2 Pn., equivalente al delito de ASESINATO, Art.154 Inciso 2do.
Pn., relacionado con el Art.2 literal a) de la ley Transitoria de Emergencia contra la
Delincuencia y el Crimen Organizado en perjuicio de la vida del vigilante WILFREDO
PEREZ MUÑOZ, y absuelvase al imputado de la responsabilidad civil de este delito.--CONDENASE asimismo al imputado CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES a la
responsabilidad civil que asciende a la suma de CINCO MIL COLONES EXACTOS, por
el delito de ROBO en perjuicio de DISTHARSA S.A. de C.V. que deberán entregarse al
representante legal de dicha Sociedad...".
La sentencia pronunciada en apelación, en síntesis, expresa: "...Revócase la Sentencia
Definitiva Absolutoria decretada a favor de Mario Antonio Guevara Franco, Walter García
Alberto, Salvador Enrique Hernández Fuentes, Guilibaldo Inés Molina García, Carmen
Reynaldo Romero Funes, y Pedro Reyes, por el delito de Homicidio Doloso en Wilfredo
Pérez Muñoz, en consecuencia: 1) Condénase a Mario Antonio Guevara Franco a la pena
de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en perjuicio de la vida de
Wilfredo Pérez Muñoz, seis años de prisión por el delito de Robo en perjuicio de Distharsa
S.A. de C.V., ascendiendo dichas penas a un total de veintiún años de prisión; 2)
Condénase a Walter García Alberto, a la pena de quince años de prisión por el delito de
Homicidio Doloso en perjuicio de la vida de Wilfredo Pérez Muñoz, seis años de prisión
por Robo en perjuicio del patrimonio de Distharsa S.A. de C.V., y cuatro años de prisión
por Robo en perjuicio de Proval S.A. de C.V., ascendiendo dichas penas a un total de
veinticinco años de prisión; 3) Condénase a Salvador Enrique Hernández Fuentes a la pena
de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en perjuicio de Wilfredo Pérez
Muñoz y seis años de prisión por el delito de Robo en perjuicio de Ditharsa S.A. de C.V.,
sumando en total dichas penas veintiún años de prisión; 4) Condenase a Guilibaldo Inés
Molina García, a la pena de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en
perjuicio de Wilfredo Pérez Muñoz, seis años de prisión por cada uno de los delitos de
Robo en perjuicio del patrimonio de Construhierro y Distharsa S.A. de C.V.; ascendiendo
dichas penas a un total de veintisiete años de prisión; 5) Condenase a Carmen Reynaldo
Romero Funes a la pena de quince años de prisión por el delito de Homicidio Doloso en
Wilfredo Pérez Muñoz, seis años de prisión por el delito de Robo en perjuicio patrimonial
de Distharsa S.A. de C.V., ascendiendo dichas penas a un total de veintiún años de prisión;
6) Condenase a Pedro Reyes a la pena de quince años de prisión, por el delito de Homicidio
Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz y seis años de prisión por Robo en perjuicio de Distharsa
S:A. de C.V., ascendiendo dichas penas a un total de veintiún años de prisión.... ---11)
Condénase a los imputados Mario Antonio Guevara Franco, Walter García Alberto,
Salvador Enrique Hernández Fuentes, Guilibaldo Inés Molina García, Carmen Reynaldo
Romero Funes y Pedro Reyes a la cantidad de cinco mil colones cada uno en concepto de
responsabilidad civil por la comisión del delito de Homicidio Doloso en perjuicio de la vida
del señor Wilfredo Pérez Muñoz...".
CONSIDERANDO:
I.- Inconforme con la sentencia, el imputado Salvador Enrique Hernández Fuentes,
interpuso recurso de casación en cuyo escrito manifestó, en lo sustancial: "...El motivo de
forma que en este recurso invoco es el regulado en el artículo 573 ord. IX pr.pn. Que dice:
Cuando haya inobservancia de las formas prescritas bajo pena de nulidad, para las
sentencias ó autos definitivos.---En segunda instancia se violentó el debido proceso legal,
oficiosamente se me convirtió en apelante sin serlo por lo expuesto anteriormente, se me
violentó el derecho de defensa al imponerme un defensor público, sin razón de ser, el haber
dado trámite al incidente de apelación sin haber recurrido de mi parte es ilegal y de ningún
valor, se violentó el principio de legalidad del proceso art.2 pr.pn., el principio de legalidad
de la condena art.3 pr.pn., mi situación jurídica había sido aceptada y por lo tanto no hubo
razón de ser revisada en segunda instancia, ni le hacia competencia a la Cámara para
conocer.---En todo caso el nuevo código penal y procesal establece que se le aplicarán las
disposiciones mas favorables a todos los imputados que a la fecha de entrada en vigencia el
nuevo código estuvieren siendo procesados art.407 pr.pn. (nuevo), aún en el articulo 413
inc.III pr.pn. (nuevo) establece que la resolución no será modificada en perjuicio del
imputado que ha recurrido.---Por lo que soy de la opinión que es procedente anular la
resolución que dicto la Cámara en cuanto a imponerme quince años mas arbitrariamente,
sin haber recurrido, no se puede aducir facultades que la ley no otorga, se debió haber
revisado la sentencia pero solamente en lo concerniente a los recurrentes, no a los que
acataron el fallo.---Así lo fundamento el motivo de forma que invoco y que regula el
art.573 ord. IX pr.pn. (derogado)...".
II.- Al admitirse el recurso por el motivo de forma prenotado, se corrieron los traslado que
indica la ley, habiendo contestado el impugnante, reiterando los mismos argumentos
expuestos en su escrito de interposición, razón por la cual se omite su transcripción.
La Fiscal de Sala omitió contestar el traslado conferido.
III.- Del desarrollo del trámite concerniente al recurso de apelación, cabe referirse a ciertas
situaciones que propiciaron la infracción reclamada por el impugnante.
La sentencia dictada en primera instancia fue objeto de apelación únicamente por
parte de los imputados Miguel Angel Hernández Fuentes y Blanca Estela Hidalgo
Hernández, quienes interpusieron la alzada en el acto de notificación.
En sus respectivos traslados, la representación fiscal manifestó su total conformidad
con la resolución.
Lo anterior delimitaba la competencia y facultades de la Cámara para concretarse a
conocer y resolver sobre los puntos cuestionados por los apelantes, así como los delitos
atribuidos a éstos.
Sin embargo, el tribunal de alzada, basándose en las facultades conferidas por el
Art. 548 Pr.Pn., reformó la sentencia respecto de otros imputados que no tenían la calidad
de apelantes, condenándolos por el delito de Homicidio en Wilfredo Pérez Muñoz, cuya
calificación de Agravado a Doloso fue también modificada en la expresada sentencia,
fijándoles sendas penas de quince años de prisión y la respectiva responsabilidad civil.
Los razonamientos empleados para arribar a tal decisión, giran en torno al criterio
basado en la exclusión de la prohibición de reforma en perjuicio del imputado, en cuanto el
expresado Art. 548 Inc. 1 Pr.Pn., compele al tribunal a examinar la sentencia "...en todos
sus aspectos legales, sin estar limitado a los puntos propuestos y alegados por el
recurrente".
En los considerandos de la sentencia orientados a la imposición de una condena
adicional, se afirma lo relativo a su validez debido a que el fallo se basa "...en los mismos
elementos de prueba objeto de discusión...sin adicionar algo nuevo...", según se desprende
del texto de la sentencia impugnada en el párrafo relativo a la exclusión de la nec
reformatio in peius, olvidando principios y garantías rectores del debido proceso en materia
de recursos, donde es irrelevante la referencia a que se trata de los mismos hechos y
elementos de prueba, toda vez que la valoración de elementos ajenos a la impugnación,
ciertamente constituyen la inclusión de "algo nuevo", por no formar parte de las
pretensiones de quienes promovieron la acción impugnaticia, y peor aún, en desmedro de
otros imputados respecto de quienes la sentencia había adquirido firmeza, en razón de su no
impugnación por parte de los facultados para oponerse a ella.
Cabe agregar que en anteriores sentencias, y en casos similares al presente, la Sala
ha declarado que la reforma de una sentencia en perjuicio del imputado y único
impugnante, constituye una transgresión a la garantía de nec reformatio in peius, tal como
se desprende del principio de obligatoriedad de juicio previo, consagrado en el Art. 8 Nos.
1 y 2 lits. b, c y d de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, pues la
imposición de una nueva pena implica un fallo sorpresivo al agravar la situación del
imputado, en razón de no haberse discutido contradictoriamente los nuevos cargos
formulados y el ejercicio de la defensa que le era inherente.
El principio objeto de comentario, es de rango constitucional de acuerdo con el Art.
11 Cn., que reconoce la garantía de juicio previo, y el Art. 144 Cn. que otorga prevalencia a
las normas contenidas en los tratados internacionales.
Desde luego que el caso estudiado reviste mayor gravedad, pues ninguno de los
imputados objeto de una condena adicional había interpuesto recurso alguno.
Por otra parte, es erróneo y omiso el criterio fundado en la exclusiva referencia al
Art. 548 Pr.Pn., prescindiendo de normas que completan el procedimiento en materia de
apelación, tal como se demostrará mas adelante.
Es un principio general del derecho procesal, que la facultad de interponer un
recurso es una derivación del derecho de acción, lo que se traduce en el predominio del
carácter dispositivo del procedimiento que deberá observarse.
Así lo declaran diversos estudiosos del tema, entre ellos Enrique Vescovi, en su
texto "Los Recursos Judiciales" pág.29, siendo pertinente el siguiente comentario: "...la
impugnación se da en la medida en que una parte la plantea y con respecto a ella, y no a
otros sujetos procesales. Lo cual resulta una aplicación de lo dicho antes, de que se trata de
una emanación del derecho de acción.--- Resulta por eso limitado no sólo el poder de
impugnación, sino la facultad revisiva del órgano competente (el superior, en la mayoría de
los casos) a los derechos (agravios) invocados por la parte que impugna, a la cual se exigirá
un interés personal...".
De ahí que la relación jurídico procesal que surge de un recurso, se entabla entre el
o los recurrentes y el tribunal o instancia jurisdiccional a quien la ley encomienda deducir
los agravios.
El Código Procesal Penal aplicable, pese a su carácter predominantemente
inquisitivo, ha recogido el anterior principio en el Art. 524 Pr.Pn., al establecer que la
reforma de una sentencia respecto de imputados que no la han impugnado, se reserva
únicamente a los casos donde la apelación interpuesta por algún imputado "...favorece a
los demás...", de donde resulta que el legislador no autorizó su aplicación en el sentido
opuesto; de lo cual se desprende,
que ni siquiera el riguroso y nada garantista contenido
normativo del Art. 548 Pr.Pn., faculta a una Cámara para modificar una sentencia en
perjuicio de un segundo imputado, cuanto éste no ha ejercido su derecho de interponer la
alzada, ni a su vez lo ha hecho el fiscal.
En tal sentido, es preciso dejar establecido que para la aplicación de cualquier
norma, sea ésta de índole procesal o sustantiva, el juzgador ha de tener presente que ningún
precepto es aislado, por hallarse inmerso en un todo armónico que constituye el sistema
penal, debiendo realizarse un análisis integral del ordenamiento jurídico, a efecto de
establecer la correlación de las diversas normas aplicables. En esa forma, aludimos al
principio de unidad del ordenamiento jurídico, relativo a que las decisiones judiciales deben
ser producto del análisis sistemático e integral de las disposiciones que componen la
normativa secundaria, y en caso de insuficiencia o contradicción respecto de la norma
constitucional, prevalecerá ésta última.
Asimismo, el Art. 3 del Código Procesal Penal determina los parámetros esenciales
sobre cuya base ha de fundarse la legalidad de una condena, estableciendo que previo a ésta
el imputado deberá ser "...oído y juzgado de conformidad con las disposiciones de este
Código... ni podrá ser privado del derecho inviolable de defensa".
Similares preceptos contenidos en la Constitución desarrollan el mismo principio,
Arts. 2, 11 y 12 Cn..
A mayor abundamiento, cabe mencionar que en todo momento y situación procesal donde
el juez o tribunal haya de resolver a partir de una pretensión o de un recurso, se produce un
debate en torno precisamente a lo planteado, el cual ha de regirse por las formalidades
esenciales del debido proceso, respetándose los derechos fundamentales de los
intervinientes, de tal manera que se reproduce en el correspondiente contexto el concepto
de "juicio", como presupuesto básico de la legalidad y validez de la decisión consecuente.
Por tanto, todo aquello que no se incluyó en el debate por no formar parte de la pretensión
del imputado como único recurrente, no es susceptible de una modificación que agrave o
empeore situaciones particulares, pues con ello se afectarían los derechos de audiencia y
defensa, tal como antes se puntualizó.
Además, el propio sentido y alcance del citado Art. 548 Pr.Pn., denota que su
aplicación ha de enmarcarse en el resto del ordenamiento jurídico, al prescribir "...según
sea de derecho, puede confirmar la sentencia, reformarla, revocarla o declararla nula
ordenando su reposición", debiendo entenderse que cualquier modificación de la sentencia
ha de realizarse en el marco normativo del Código Procesal Penal, el cual, como ya se
analizó, no permite la aplicación de un efecto extensivo perjudicial a terceros no apelantes.
Con base en lo expuesto, son ciertos los argumentos manifestados por el imputado
Salvador Enrique Hernández Fuentes, quien a pesar de no haber interpuesto el recurso de
apelación, ni en forma personal ni a través de su defensor, fue condenado por el delito de
Homicidio Doloso en perjuicio de Wilfredo Pérez Muñoz, ilícito por el cual la sentencia de
primera instancia había emitido un fallo absolutorio.
En consecuencia, ha tenido lugar el motivo de forma contemplado en el ordinal 9º.
del Art. 573 del Código Procesal Penal, pues al ser la sentencia producto de un
procedimiento violatorio del derecho de audiencia y defensa, es dable concluir que se
inobservaron en su pronunciamiento las formas indispensables de validez requeridas por la
ley.
En virtud de lo anterior, procede declarar nula parcialmente la sentencia pronunciada en
apelación, declaratoria que abarcará únicamente el fallo que modifica la de primera
instancia condenando a Salvador Enrique Hernández Fuentes por el delito de Homicidio
Doloso en Wilfredo Pérez Muñoz, debiendo aplicarse el efecto extensivo regulado por el
Art. 593 del Código Procesal Penal, en virtud de encontrarse los demás imputados
nominados en el preámbulo, en la misma condición del recurrente.
Por tanto, con base en las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts. 586,
590, 594 y 598 Pr.Pn., a nombre de la República de El Salvador, esta Sala FALLA:
a) Cásase parcialmente la sentencia definitiva de mérito por el motivo de forma
argumentado, en cuanto concierne exclusivamente a los imputados GUILIBALDO INÉS
MOLINA GARCÍA, SALVADOR ENRIQUE HERNÁNDEZ FUENTES, WALTER
GARCÍA ALBERTO, MARIO ANTONIO GUEVARA FRANCO, PEDRO REYES y
CARMEN REYNALDO ROMERO FUNES, volviendo las situaciones de tales
imputados, por virtud de la nulidad declarada, al estado en que se encontraban previo a la
alzada, únicamente en cuanto respecta al delito de Homicidio Doloso en Wilfredo Pérez
Muñoz;
b) En su oportunidad, declárese firme la presente sentencia; y,
c) Remítanse los autos a la Cámara respectiva con la certificación correspondiente
NOTIFIQUESE. 2.- Remítase el proceso al tribunal de origen para los efectos legales
consiguientes.---R. GUSTAVE T.---F. LOPEZ ARGUETA---E. CIERRA--PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN--ILEGIBLE---RUBRICADAS.
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