CN12-028_DIC_D13-002 - Agencia Vasca de Protección de Datos

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CN12-028
DICTAMEN QUE SE EMITE EN RELACION CON LA CONSULTA FORMULADA
POR LA DIPUTACIÓN FORAL XXX EN RELACIÓN CON LA CESIÓN DE DATOS
PADRONALES DE LOS AYUNTAMIENTOS XXX A ESA INSTITUCIÓN PARA
GESTIONAR EL DESCUENTO DEL CANON DE UTILIZACIÓN DE
INFRAESTRUCTURAS VIARIAS.
ANTECEDENTES
PRIMERO. Ha tenido entrada en la Agencia Vasca de Protección de Datos solicitud
de informe remitida por la Diputación Foral de XXX, parte de la cual reproducimos a
continuación:
“La XXX, ha aprobado el Decreto Foral Norma 4/2010, de 15 de junio por el
que se fijan las cuantías del canon de utilización de las autopistas XXX en el
Territorio Histórico XXX
El articulado del Decreto regula los descuentos aplicables a los residentes
usuarios de las autopistas referenciadas.
Los solicitantes para optar a ser beneficiarios del descuento, deben presentar
el certificado de empadronamiento en algún municipio de XXX
En aras a la eficacia y eficiencia de la gestión del descuento del canon, y de
hacer efectivos los Derechos reconocidos a los ciudadanos en el art. 35 de la
Ley 30/92, de 26 de noviembre, reguladora del régimen jurídico de las
administraciones Públicas y del procedimiento administrativo común, se ha
barajado la oportunidad de solicitar a los municipios, la comunicación de los
datos del Padrón de Habitantes, recabando el consentimiento del afectado.
El contenido de los datos a ceder comprende única y exclusivamente el de
conocer si el solicitante del descuento es residente en alguno de los municipios
de XXX.
Realizada una somera lectura de los preceptos al respecto, consideramos que
la ley de régimen local (art. 16.3 de la Ley 7/1985 de dos de abril, Reguladora
de las bases de Régimen Local) ampara y legitima la cesión de los datos del
padrón municipal a otras administraciones públicas, cuando los datos del
padrón sean necesarios para el ejercicio de las respectivas competencias y
exclusivamente para asuntos en los que la residencia sea dato relevante.
Cabe reseñar que el tratamiento de los datos lo realizará XXX sociedad
mercantil foral constituida en el año 2002, mediante Decreto Foral, cuyo único
socio es la DFX.
La Sociedad XXX. es la responsable de la gestión y explotación del tramo XXX
la encargada de las infraestructuras viarias, y de aplicar el descuento del
canon.
Añadir a su vez que la información padronal de los municipios XXX, se
gestiona a través XXX
De conformidad a los antecedentes expuestos la consulta que formula la DFX
es la siguiente:
SI LA LEGISLACION VIGENTE EN MATERIA DE PROTECCIÓN DE DATOS
AMPARA LA COMUNICACIÓN DE DATOS DEL PADRÓN DE HABITANTES,
QUE COMPRENDE ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE EL DATO DE LA
RESIDENCIA DEL SOLICITANTE DEL DESCUENTO, DE LOS
AYUNTAMIENTOS DE XXX A LA DIPUTACIÓN FORAL DE XXX PARA QUE
LA SOCIEDAD FORAL XXX, GESTIONE EL DESCUENTO DEL CANON DE
UTILIZACIÓN DE INFRAESTRUCTURAS VIARIAS Y EN QUÉ MODO
PROCEDE FORMALIZAR DICHA COMUNICACIÓN.”
SEGUNDO. El artículo 17.1 n) de la Ley 2/2004 de 25 de febrero, de Ficheros de
Datos de Carácter Personal de Titularidad Pública y de Creación de la Agencia
Vasca de Protección de Datos establece que es Función de esta Institución:
“n) Atender a las consultas que en materia de protección de datos de carácter
personal le formulen las administraciones públicas, instituciones y
corporaciones a que se refiere el artículo 2.1 de esta ley, así como otras
personas físicas o jurídicas, en relación con los tratamientos de datos de
carácter personal incluidos en el ámbito de aplicación de esta Ley.”
Corresponde a esta Agencia Vasca de Protección de Datos, en virtud de la
normativa más arriba citada, la emisión del informe en respuesta a la consulta
formulada.
CONSIDERACIONES
I
Se somete al criterio de la Agencia Vasca de Protección de Datos la adecuación a la
normativa en materia de protección de datos de la comunicación de datos de los
Padrones de habitantes de los Ayuntamientos de XXX a la Diputación Foral de este
Territorio Histórico a fin de que por la Sociedad Foral XXX se pueda gestionar el
descuento del canon de utilización de infraestructuras viarias.
La cesión de datos es un tratamiento definido en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de
diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal (en adelante LOPD),
concretamente en el artículo 3 i) como “toda revelación de datos realizada a una
persona distinta del interesado.”
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El régimen general de la cesión de datos se regula en el artículo 11 de la LOPD,
estableciéndose en el punto 1 como criterio general la necesidad de consentimiento.
“Los datos de carácter personal objeto del tratamiento sólo podrán ser
comunicados a un tercero para el cumplimiento de fines directamente
relacionados con las funciones legítimas del cedente y del cesionario con el
previo consentimiento del interesado.”
En este punto, procede recordar que, según el escrito de consulta, “se ha barajado la
oportunidad de solicitar a los municipios XXX, la comunicación de los datos del Padrón de
Habitantes, recabando el consentimiento del afectado.” Siendo ello así, nada hay que
objetar desde la Agencia Vasca de Protección de Datos, puesto que de este modo
se cumpliría el requisito que el artículo 11.1 de la LOPD establece para la
comunicación de datos. Por tanto, la comunicación del dato de residencia de los
solicitantes del descuento del canon realizada por los Ayuntamientos XXX a la
Diputación Foral de XXX con el consentimiento previo de los afectados, se ajustaría
a la normativa en materia de protección de datos.
II
No obstante lo anterior, la invocación que se realiza posteriormente en el escrito de
consulta, al artículo 16.3 de la Ley de Bases del Régimen Local, parece contradecir
la idea inicial de contar con el consentimiento del interesado, puesto que en dicho
precepto se regula la cesión inconsentida de datos padronales.
En la Ley Orgánica de Protección de Datos, las excepciones a la necesidad del
consentimiento se recogen en el punto 2 del artículo 11, siendo conveniente
destacar a nuestros efectos, la recogida en el apartado a):
“a) Cuando la cesión está autorizada en una ley.”
En relación con el Padrón Municipal de Habitantes, la Ley que habilita la cesión es la
invocada por el consultante, esto es, la Ley de Bases del Régimen Local, cuyo
artículo 16.3 señala lo siguiente:
“Los datos del Padrón Municipal se cederán a otras Administraciones públicas
que lo soliciten sin consentimiento previo al afectado solamente cuando les
sean necesarios para el ejercicio de sus respectivas competencias, y
exclusivamente para asuntos en los que la residencia o el domicilio sean datos
relevantes. También pueden servir para elaborar estadísticas oficiales
sometidas al secreto estadístico, en los términos previstos en la Ley 12/1989,
de 9 de mayo, de la Función Estadística Pública y en las leyes de estadística
de las comunidades autónomas con competencia en la materia”.
Como podemos observar, son dos los requisitos establecidos por el artículo 16.3
para la cesión de datos del Padrón sin consentimiento; por un lado, cedente y
cesionario deben ser Administraciones Públicas y la solicitud viene motivada por el
ejercicio de una competencia propia, siendo el domicilio dato relevante para ello.
Teniendo en cuenta estos requisitos, no cabría en ningún caso una cesión directa de
los datos del Padrón, desde los Ayuntamientos a XXX pues en este caso el
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cesionario aunque se trate de una sociedad foral, cuyo único socio es la Diputación
Foral de XXX, tiene naturaleza mercantil. Es más, incluso en el supuesto de que la
cesión tuviera como destinataria a la Diputación Foral de XXX, a nuestro juicio no
estaríamos ante un supuesto de aplicación del art. 16.3 de la LBRL, ya que en este
caso el dato del empadronamiento en cualquier municipio del Territorio Histórico de
XXX opera como un requisito necesario para que un ciudadano pueda acceder a
una ayuda foral (descuento del canon); correspondiendo la acreditación de este
requisito al propio solicitante de la ayuda, tal y como dispone expresamente el
Decreto Foral-Norma 4/2010 que, en su artículo 2.2 preceptúa:
“Para tener derecho a la aplicación de los descuentos previstos en el presente
Decreto Foral-Norma el usuario de la autopista XXX deberá cumplir las
condiciones que seguidamente se exponen, cuya acreditación deberá
realizarse en el momento de su solicitud ante alguna de las entidades
bancarias o cajas de ahorro colaboradoras de XXX:
1. Poseer cuenta corriente en dichas entidades.
2. Presentar el certificado de empadronamiento en algún municipio de XXX
3. Presentar certificado o documento acreditativo de estar al corriente en el
cumplimiento de sus obligaciones tributarias con la Hacienda Foral de XXX
4. Utilizar el dispositivo telemático de identificación y pago (TAG), establecido por
XXX”
Por lo tanto, de acuerdo con lo señalado, esta Agencia considera que el artículo 16.3
de la Ley de Bases del Régimen Local no puede constituirse como norma habilitante
para el acceso por la Diputación a los datos del Padrón de los solicitantes del
descuento del canon sin su consentimiento, toda vez que dicho precepto está
relacionado con la necesidad de la Administración de comunicarse con los
ciudadanos, pero no con el derecho de éstos a no aportar documentos, derecho que
analizaremos en el siguiente apartado de este dictamen.
III
Cuestión diferente a la anterior es que el propio ciudadano, en lugar de acreditar por
sí mismo el cumplimiento de ese requisito, aportando el correspondiente volante de
empadronamiento, decida ejercer su derecho a no aportar documentos, reconocido
en el artículo 35 f) de la Ley 30/1992 de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de
las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común.
El artículo 35 f) de la Ley 30/1992 declara el derecho
“A no presentar documentos no exigidos por las normas aplicables al
procedimiento de que se trate, o que ya se encuentren en poder de la
Administración actuante.”
En relación con este derecho, la Agencia Vasca de Protección de Datos en
reiteradas ocasiones se ha pronunciado recordando que se trata de un derecho a no
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presentar, no de una obligación, sin que pueda eliminarse la opción de que sea el
propio ciudadano quien acredite el requisito.
En relación con esta cuestión, podemos añadir que La Ley 11/2007 de acceso
electrónico de los ciudadanos a los Servicios Públicos, recoge en el artículo 6.2 b)
una previsión similar a la incluida en el art. 35 f) de la Ley 30/92 cuando reconoce el
derecho de los ciudadanos:
“A no aportar los datos y documentos que obren en poder de las
Administraciones Públicas, las cuales utilizarán medios electrónicos para
recabar dicha información siempre que, en el caso de datos de carácter
personal, se cuente con el consentimiento de los interesados en los términos
establecidos por la Ley Orgánica 15/1999, de Protección de Datos de Carácter
Personal, o una norma con rango de Ley así lo determine, salvo que existan
restricciones conforme a la normativa de aplicación a los datos y documentos
recabados. El citado consentimiento podrá emitirse y recabarse por medios
electrónicos.”
Como podemos observar, la Ley 11/2007 va más lejos que la Ley 30/1992, puesto
que el derecho a no aportar documentos ya no se limita a la Administración
actuante, sino que se amplía también a otras Administraciones, cuando esos
documentos se encuentren en soporte electrónico.
Este derecho a no aportar datos y documentos, ha sido desarrollado en el ámbito de
la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de Euskadi mediante el
recientemente aprobado Decreto 21/2012 de 22 de febrero, de Administración
Electrónica, que en su artículo 6 preceptúa:
“1.- La Administración facilitará a las personas interesadas en los
procedimientos administrativos el ejercicio del derecho a no aportar los datos y
documentos que obren en poder de las Administraciones Públicas, reconocido
en el artículo 6.2.b) de la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico
de los ciudadanos a los Servicios Públicos. El ejercicio del derecho podrá
efectuarse por medios electrónicos.
2.- Las personas interesadas serán informadas expresamente de que el
ejercicio del derecho implica su consentimiento, en los términos del artículo
6.2.b) de la Ley 11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los
ciudadanos a los Servicios Públicos, para que el órgano ante el que se ejercita
el derecho pueda recabar los datos o documentos, respecto de los que se
ejercita el derecho, de los órganos en los que se encuentren.
3.- El derecho se ejercitará de forma específica e individualizada para cada
procedimiento concreto, sin que el ejercicio del derecho ante un órgano
implique un consentimiento general para todos los procedimientos que aquél
tramite en relación con la persona interesada.
4.- En cualquier momento, las personas interesadas podrán aportar los datos o
documentos, así como revocar su consentimiento para el acceso a los datos
de carácter personal.
5.- Si el órgano administrativo que tramita el procedimiento posee los datos o
documentos o tiene acceso electrónico a los mismos, los incorporará al
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procedimiento. En los ficheros del órgano cedente quedará constancia del
acceso a los datos o documentos efectuado por el órgano cesionario.
6.- Si el órgano administrativo que tramita el procedimiento no posee los datos
o documentos, los pedirá al órgano que los tenga, siempre que los sistemas de
información de ambos órganos sean interoperables, esto es, tengan capacidad
de compartir datos y documentos.
7.- Si el órgano administrativo que tramita el procedimiento no puede obtener
los datos o documentos, lo comunicará a la persona interesada, con indicación
del motivo, para que los aporte en el plazo y con los efectos previstos en la
norma reguladora del procedimiento correspondiente.
8.- Para facilitar el ejercicio del derecho a no aportar datos y documentos, la
Administración promoverá la celebración de convenios con las restantes
Administraciones Públicas, según lo establecido en el artículo 9 de la Ley
11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los
Servicios Públicos. En estos convenios se establecerán los procedimientos
que permitan a los órganos cedentes comprobar el ejercicio del derecho
respecto de los datos o documentos cuyo acceso hubiera sido solicitado. En la
sede electrónica se publicarán los convenios, los datos y los documentos que
se intercambian.”
La regulación contenida en esta norma reglamentaria es muy similar a la que en el
ámbito estatal realizó el Real Decreto 1671/2009, de 6 de noviembre, que exige la
necesidad de consentimiento del afectado para recabar los datos o documentos de
los órganos en los que se encuentren.
En este sentido, interesa destacar que el denominado “Sistema de Verificación de
Datos de Residencia” creado en al ámbito estatal mediante Real Decreto 523/2006,
de 28 de abril, permite la consulta de los datos de residencia del interesado, pero
siempre sometiéndolo al consentimiento previo del mismo, y salvaguardando la
facultad de éste de aportar por sí mismo el documento. La necesidad de
cumplimiento de este requisito se reitera en la Orden PRE/4008/2006, de 27 de
diciembre, por la que se establece la configuración características, requisitos y
procedimientos de acceso a dicho sistema de verificación”.
De todo lo expuesto, puede colegirse que la necesidad de consentimiento constituye
un requisito común para la verificación de datos de residencia, si bien el Decreto
Vasco parece avanzar aún más en el respeto a la privacidad en el ejercicio del
derecho de los ciudadanos a no aportar documentos o datos obrantes en otras
Administraciones Públicas, al exigir que el consentimiento otorgado sea específico e
individualizado para cada procedimiento concreto.
IV
Finalmente, se somete a consulta la cuestión del modo en que procede formalizar la
comunicación de datos del Padrón entre las Administraciones implicadas.
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A este respecto, una vez sentada la necesidad de contar con el consentimiento
previo del interesado para dicho tratamiento, conviene señalar que la Ley 11/2007
en su artículo 9 al regular las transmisiones de datos entre Administraciones
preceptúa lo siguiente:
“1. Para un eficaz ejercicio del derecho reconocido en el apartado 6.2.b, cada
Administración deberá facilitar el acceso de las restantes Administraciones
Públicas a los datos relativos a los interesados que obren en su poder y se
encuentren en soporte electrónico, especificando las condiciones, protocolos y
criterios funcionales o técnicos necesarios para acceder a dichos datos con las
máximas garantías de seguridad, integridad y disponibilidad, de conformidad
con lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de
Protección de Datos de Carácter Personal y su normativa de desarrollo.
2. La disponibilidad de tales datos estará limitada estrictamente a aquellos que
son requeridos a los ciudadanos por las restantes Administraciones para la
tramitación y resolución de los procedimientos y actuaciones de su
competencia de acuerdo con la normativa reguladora de los mismos. El acceso
a los datos de carácter personal estará, además, condicionado al cumplimiento
de las condiciones establecidas en el artículo 6.2.b de la presente Ley.”
Este mandato general contenido en la Ley 11/2007, se desarrolla en el Decreto
Vasco 21/2012, de 21 de febrero anteriormente citado, optando en el artículo 6.8 por
la figura del Convenio como el instrumento adecuado para formalizar estos
tratamientos de datos, al señalar que:
“Para facilitar el ejercicio del derecho a no aportar datos y documentos, la
Administración promoverá la celebración de convenios con las restantes
Administraciones Públicas, según lo establecido en el artículo 9 de la Ley
11/2007, de 22 de junio, de acceso electrónico de los ciudadanos a los
Servicios Públicos. En estos convenios se establecerán los procedimientos
que permitan a los órganos cedentes comprobar el ejercicio del derecho
respecto de los datos o documentos cuyo acceso hubiera sido solicitado. En la
sede electrónica se publicarán los convenios, los datos y los documentos que
se intercambian.”
La norma reglamentaria vasca añade un nuevo requisito, a nuestro juicio
fundamental para garantizar el derecho a la autodeterminación informativa, que
consiste en la obligatoriedad de que estos Convenios incluyan procedimientos que
permitan a los Ayuntamientos que ceden datos del Padrón, comprobar que el
cesionario, cuenta con el consentimiento de los interesados para la cesión de sus
datos. En todo caso, es conveniente recordar que el principio de calidad de datos
proclamado en el artículo 4 de la LOPD no permitiría en este caso, la transmisión o
el acceso a otros datos del Padrón distintos al de la residencia de los solicitantes de
las ayudas.
Por último, y dado que en la solicitud de consulta se señala que la gestión del
descuento del canon la realizará la Sociedad Foral XXX., es preciso recordar que si
esta entidad trata los datos de los solicitantes de la ayuda, por cuenta de la
Diputación Foral de XXX, tendrá la condición de encargado de tratamiento, estando
sometida por ello al estricto cumplimiento de los requisitos que para el encargo exige
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el artículo 12 de la LOPD y los artículos 20 a 22 de su reglamento de desarrollo
aprobado mediante Real Decreto 1720/2007 de 21 de diciembre.
Por las consideraciones anteriores, por el Director de la Agencia Vasca de
Protección de Datos se expresa la siguiente
CONCLUSIÓN
La comunicación por los Ayuntamientos a la Diputación Foral de XXX, del dato de
residencia de los solicitantes del descuento del canon de utilización de
infraestructuras viarias, deberá contar con el consentimiento previo de los
solicitantes de la ayuda. Esa comunicación deberá realizarse a través de un
instrumento que permita verificar a los cedentes la existencia de dicho
consentimiento, y que establezca las máximas garantías de seguridad e integridad
con pleno respeto a los principios de la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre,
de Protección de Datos de Carácter Personal.
En Vitoria-Gasteiz, a 14 de enero de 2013
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