UNIVERSIDAD DE CHILE - INSTITUTO DE LA COMUNICACIÓN E IMAGEN CARRERA DE CINE Y TELEVISIÓN Oscar Garaycochea TALLER INICIAL: CREATIVIDAD AUDIOVISUAL (2007) Cap. 7 La creatividad audiovisual y sus condiciones de existencia ¿Qué es la creatividad audiovisual? ¿Difiere de Una cosa vieja se vuelve la creatividad propia de otras actividades humanas? nueva si la separas de lo que ¿Qué condiciones emocionales, técnicas o ideológicas habitualmente la rodea. le son favorables? ¿Qué condiciones la reprimen? ¿A (Bresson: 1997, pag. 48) través de qué procedimientos se la desata de sus ligaduras habituales, para aprovechar su enorme potencial? Los interrogantes surgen al mismo tiempo desde ámbitos que no parecen tener demasiado en común: los artistas que utilizan diferentes medios de expresión, los hombres de negocios que pretenden ganarse un espacio en un mercado altamente competitivo, los educadores que enfrentan la apatía de los estudiantes, los líderes políticos y sociales que necesitan afianzarse sobre nuevas bases. Hay quienes la temen como una fuente de desórdenes que es preferible evitar (es el punto de vista de productores de cine o televisión preocupados de no desconcertar a la audiencia), y quienes la buscan sin éxito, en un intento de justificar la imagen mítica que ellos y la audiencia forjaron respecto de sus personas. Hay también quienes la encuentran sin buscarla demasiado, como sugieren las anécdotas de los procesos de producción de Bronenosets Potyomkin de Serguei M.Eisenstein o Citizen Kane de Orson Welles (en la foto), porque son asaltados por la creatividad y se someten a ella, sin preocuparse de las consecuencias. La creatividad suele definirse a veces como un proceso productivo consciente, deliberado, pero con mayor frecuencia inconsciente (de acuerdo a las teorías freudianas, aquello de lo que se tiene conciencia no es mucho, cuando se lo compara con el volumen del inconsciente). Por lo tanto, la creatividad sería a veces un acto involuntario, accidental, que aprovecha los recursos disponibles en la mente de quien lo ejecuta, por irrelevantes que le parezcan esos ¿Por qué escribo esto? No tengo ideas claras, ni siquiera tengo ideas. Hay jirones, impulsos, bloques, y todo busca una forma, entonces entra en juego el ritmo y yo escribo dentro de ese ritmo, escribo por él, movido por él y no por eso que llaman el pensamiento (...). Hay primero una situación confusa, que sólo puede definirse en la palabra; de esa penumbra parto, y si lo que quiero decir (si lo que quiere decirse) tiene suficiente fuerza, inmediatamente se inicia el swing, un balanceo rítmico que me saca a la superficie, lo ilumina todo, conjuga esa materia confusa y al que la padece, en una tercera instancia clara y como fatal. (Cortázar: 1985, pag. 453) 1 datos. Para quienes pertenecen a las grandes religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islamismo), la creación en sentido estricto sólo sería posible para Dios, porque implica incorporar al mundo ideas, seres, objetos, procesos que nacen de la nada, porque no existían antes del acto creador. De allí la resistencia del Islam a la representación del mundo. No hay problemas con la poesía, la arquitectura o la música, pero sólo Dios estaría en condiciones de crear figuras reconocibles del mundo real. Los humanos pueden combinar un refinado repertorio de abstracciones geométricas, como sucede en las artes plásticas, y producir variantes del género documental, como sucede en el cine iraní (en la foto, Kandahar, de Mohsen Makhmalfab). Lejos del énfasis del romanticismo, aquí se define a la creatividad desde una perspectiva más modesta y próxima a la realidad, como la combinación de intertextualidades, como la alteración de paradigmas, etc. Gracias a la creatividad se vuelve posible atender oportunamente la demanda de una audiencia; mientras que en otros casos se revela como dar la espalda a la audiencia, actitud que de inmediato distinguen de las corrientes dominantes. Cuando se intenta definir la creatividad, suelen enumerarse las características observadas en la actividad de ciertos individuos notables por ese tipo de actividad, personalidades que eluden las convenciones expresivas, las ideas masivamente aceptadas, y de ese modo ofrecen una imagen más auténtica el mundo real. La creatividad se opone aparentemente a la destructividad por un lado, pero también a la esterilidad por el otro. A veces la creatividad se confunde con la originalidad, que es una manifestación más superficial de algún tipo de rechazo o negación de lo existente. Pueden diferenciarse cinco etapas en el interior de cualquier proceso creativo. I. Inmersión en el problema II. Incubación del problema III. Intuición de la respuesta IV. Evaluación de la respuesta V. Elaboración de la respuesta creativa 2 I. II. III. IV. V. Inmersión en el problema: un cineasta que acaba de sufrir el engaño de su pareja, o que se ha convertido en adicto a cualquier estimulante, o que acaba de presenciar la destrucción de su familia, se encuentra implicado profundamente en esas circunstancias que lo marcan, y tal vez le resulta imposible pensar en otra cosa, por lo que su obra reflejará esas preocupaciones. Del mismo modo, un productor audiovisual aspira a obtener las mayores ganancias posibles para sus inversiones, elaborando y distribuyendo productos en un mercado altamente competitivo. A partir de situaciones tan disímiles, puede iniciarse el proceso creativo. Incubación del problema: el cineasta despechado o adicto, como el productor en apuros, analizan las circunstancias incómodas que sobrellevan, no se resignan a sufrirlas. Fijan su atención en ellas, en lugar de distraerse o buscar otros focos de interés. El cineasta relaciona las experiencias que tanto dolor le han causado, con las experiencias de otra gente, con la sociedad entera. El productor constata mediante la estadísticas de recaudación o el rating, que la audiencia nacional del cine prefiere los dramas cuestionadores de la realidad, a diferenciaría de lo que pasa con la audiencia televisiva, etc. Intuición de la respuesta: ¿qué pasaría si el hipotético cineasta inventara un drama sobre el peligro que corren los hombres cuando creen en las promesas de fidelidad de las mujeres, todas ellas indignas de confianza, motivo por el cual se entregan a las drogas en busca de consuelo? Eso le ha pasado a él y necesita expresarlo, para que lo compadezcan y justifiquen. Si continuara en esa dirección, tendría un filme que se corresponde con las fantasías de un amplio sector de la audiencia. ¿Qué pasaría si el productor armara un filme con abundante sexo y drogas, diálogo obsceno, puesto que la experiencia de otros filmes demuestra que materiales como esos son capaces de atraer a la audiencia masiva, aunque a él no le importen demasiado? Evaluación de la respuesta: en este momento, hay quien se dice que muchos otros cineastas han pasado por las mismas experiencias y se plantearon proyectos audiovisuales que incluyen los mismos elementos, presentados desde la misma perspectiva. Para el productor, puede resultar un alivio constatar que no está innovando demasiado, y que no arriesga contrariar las tendencias actuales de la audiencia masiva. Para el cineasta, la confesión de su misoginia y adicción a las drogas pueden avergonzarlo y decidir que mejor le otorga más peso a la crítica de costumbres. O puede convertir todo en un filme de vampiros, fantasía bajo la cual se esconderán mejor sus circunstancias personales. Elaboración de la respuesta creativa: ésta es la etapa más difícil de planificar y producir, la más excitante para Pocas cosas hay más de ayer que lo de hoy, quienes tienen capacidades más dóciles que la crítica, menos creativas y la más traumática transformadoras que la agitación, más para quienes temer ser estériles, antiguas que lo moderno, más caducas que pero lo evidente es que depende la actualidad, más deprimentes que la euforia. Es lo que pasa cuando la novedad de la mayor o menos es concebida enfáticamente, desde la preocupación que le haya expectativa de que irrumpa finalmente algo otorgado a las etapas previas. tas lo que no pueda darse ya nada nuevo, de Tiene muchas etapas internas: la modo tal que esa novedad definitiva domine elaboración del guión en un sobre todo el porvenir. (Innerarity: 200&) filme de ficción, de un punteo de 3 temas en el caso de un documental, luego la pluralidad de tareas del proceso de preproducción, la producción propiamente dicha, la postproducción, la distribución del filme o programa de televisión. El proceso creativo de los medios audiovisuales no suele ser nunca lineal (de ahí las flechas de retroceso que se combinan en el esquema con las flechas de avance). Cuando alguien se empantana en alguna de las etapas, generalmente retrocede a la etapa anterior para encontrar la solución. Hay quienes pretenden pasar lo antes posible a la etapa V, en nombre de la espontaneidad y el genio de quien lo intenta (para acortar el aburrido tránsito por las etapas I a IV) y las consecuencias del desafío no tardan en verse. En los movimientos de vanguardia adquiere un enorme poder de convicción la idea (perturbadora por su dualidad) que enunció el ideólogo anarquista Mijail Bakunin a mediados del siglo XIX: “El deseo de destruir es al mismo tiempo un deseo creador”. Para el arte del siglo XX esta misma idea pasó a convertirse en prácticamente un dogma de la vanguardia. No habría nada válido en arte, que no vaya acompañado o precedido por la devaluación de algo que era aceptado por la audiencia. En Otto e Mezzo, el guionista de cine que dialoga con el protagonista (un director de cine), dice más o menos lo mismo: “Es mejor destruir, que crear lo innecesario”. De acuerdo a las evidencias, no es el criterio que predomina en el medio, sino el mito (romántico a más no poder) del artista capaz de ser tan Creador como Destructor, en oposición al conformismo reconocible a cada rato en la mayor parte de la gente que opera en la industria cultural y desea permanecer en ella, convertirla en su medio de vida, no dinamitarla. Obstáculos y acercamientos a la creatividad audiovisual Llegado el momento de ser creativo, no por decisión libre, sino cuando se presentan problemas de cualquier tipo que deben ser resueltos por aquellos que los sufren, muchos retroceden aterrados, se inmovilizan ante la responsabilidad que preferirían eludir, o recurren al archivo de lugares comunes, de soluciones estereotipadas, como si cualquier alternativa distinta resultara preferible antes que poner a prueba su creatividad. Esto se da tanto en aquellos que se suponen creativos, como en aquellos que se ven a sí mismos como rutinarios. Hay etapas tales como la infancia, en las que la creatividad parece no tener límites (pero sí lo tienen la experiencia de quien afronta el problema y las posibilidades de aplicar lo nuevo al mundo real). Hay otras etapas, como la vejez, en las que el repertorio de soluciones acumuladas puede ser tan grande, que no alienta a buscar más, porque se espera que una de las ya probadas pueda ser aplicada de nuevo. Entre los obstáculos que halla la creatividad se encuentran: el temor a suscitar una crítica adversa de alguien en el futuro, el estado de ánimo negativo del productor (desgano, falta de interés para emprender una determinada tarea que requiere de muchas energías), y por lo tanto la baja autoestima de aquel que encara una tarea que de acuerdo a su decisiones, puede ser muy creativa o rutinaria. Muchos se consideran incapaces de crear nada, mientras que a otros les da lo mismo que su actividad sea creativa o rutinaria, y otros se suponen creativos a pesar de que reciclan sin variantes lo ya existente. La exposición a los medios masivos opera en muchos casos como factor uniformador del gusto y expectativas de la gente, como una inercia que desalienta, en lugar de ser un estimulante. 4 La música popular, la actualidad televisiva, el contacto con los parientes y amigos, pueden cumplir la misma función adversa: cada uno tiene demasiado poder, como para imponer sus criterios, en detrimento de la solución creativa de problemas. Muchos se preguntan: ¿para qué buscar otra manera de hacer las cosas, cuando ya existe una manera (o varias) que gozan de suficiente prestigio como para aplicarla sin pensar? La creatividad puede ser estorbada y anulada por factores que dificultan la reflexión, impidiendo la concentración de quienes tienen la oportunidad de efectuar una tarea creativa. ¿Por qué tomarse el trabajo de traer al mundo algo que no existía, cuando es más rápido, menos costoso, reciclar lo aceptado por la mayor? Sufre también por tensiones internas o externas del individuo o grupo creador, que alienta dudas sobre lo que está haciendo, por el establecimiento de categorías rígidas entre aquellos que participan en el proceso, por el escamoteo de información acerca de lo que está pasando, por un ambiente que no estimula los sentidos, etc. (cf. Penagos Corzo: s/f) Presentada de este modo, puede tenerse la impresión de que la creatividad es algo demasiado frágil y exigente, que todo parece capaz de frustrarla. Fluidez Flexibilidad Contextualización Autocrítica CREATIVIDAD Persistencia Intuición y sistematización Disfrute del oficio Carencia de temor • • • ORIGINALIDAD ESTERILIDAD Audacia Intuición Crítica al contexto Sobrevaloración del ego Ignorancia del oficio Carencia de temor DESTRUCTIVIDAD Dogmatismo Hipercrítica Resentimiento - Envidia Empecinamiento Temor a lo nuevo Rigidez Aplicación de normas Fugacidad del esfuerzo Sobrevaloración del ego Temor a la frustración Entre los adversarios de la creatividad figuran: el exceso de presiones internas o externas, que agota las energías (por ejemplo, producir a último momento, cuando se vuelve imposible corregir nada de lo que se hace) y se ve obligado a gastar demasiadas energías en la tarea de defenderse de adversarios reales o imaginarios. Curiosamente, muchos creadores buscan esa situación, como si se tratara de un estimulante para la creación, cuando sólo incide en la reducción de la autocrítica y aceptación de lo primero que se obtiene; el ego del creador, en el que nunca faltan las dudas sobre su propia identidad, confundiendo la definición de los límites que deben establecerse entre una obra y aquel que la elaboró. Analizar la obra es vista como desnudar la intimidad del autor. Quien critique algún aspecto de la obra, denigrará al autor; el temor que muchos sienten ante posibilidad de ser agredidos, humillados y destruidos por enemigos reales o imaginarios, situación por la que suelen destinar menos energías a la creatividad que a la autodefensa; 5 • las ideologías de quienes efectúan la labor creativa, formaciones capaces de filtrar la visión objetiva del mundo, simplificar la variedad de estímulos y justificar cualquier cosa que mantenga intacto el sistema mental del individuo o grupo; • la interferencia de las rutinas personales, propias de un determinado medio expresivo, del grupo social al que pertenece Algunas personas piensan que la innovación de el creativo, los criterios la forma en el arte es una experimentación sin el consagrados por la crítica o la rigor de un método, libre, acotada únicamente audiencia como eficaces, por la sensibilidad y el capricho del artista. Inclusiva hay artistas que se dicen de vanguardia exitosos, valiosos, etc., que porque experimentan sin un plan preconcebido, inducen a reciclar cierto tipo de sin ton ni son, dando rienda suelta a su intuición discursos con el menor cambio y a lo aleatorio para ver que resulte en suerte. posible; (Valdez Salazar: 1997) • la carencia de un método que favorezca la creatividad y (lo que todavía es peor) la convicción de que no hace falta ningún método para mantener viva la creatividad.. Entre las acciones que permiten aplastar cualquier amago de creatividad artística (cf. Sloane: 2004) figuran: criticar en exceso cualquier idea nueva, ceñirse estrictamente a la planificación establecida, preocuparse de la eficiencia antes que de la creatividad, castigar cualquier error que se cometa en el proceso, dejar de lado procedimientos participativos como el brainstorming, acaparar los problemas en la cúpula, no comparar lo que se hace con lo que hacen otros, premiar a personas carentes de iniciativa. No es raro que personalidades creativas sean percibidas como problemáticas, excéntricas, difíciles de tolerar, incluso destructivas y dignas de ser eludidas. Donde ellas actúan, se plantean conflictos, surgen preguntas incómodas, negaciones del orden establecido. Por eso ocurre que muchas de esas figuras sufren relegamientos, persecuciones o al menos descrédito, mientras la pertinencia de sus puntos de vista no se imponga. Tienen la capacidad de detectar problemas allí donde el común de la gente no los percibe, establecer conexiones que habitualmente no se creen posibles, y lo hacen de acuerdo a unos pocos procedimientos: a) Replanteo de preguntas antiguas ante problemas nuevos. Por ejemplo: ¿cómo contar una historia centrada en las aventuras del héroe invencible, típico del cuento de hadas, utilizando la imagen fílmica (situación que se le presentó a los primeros cineastas) o los recursos interactivos de un video-juego (en la actualidad)? Desde la época de Griffith (en la foto)) se optó por escoger a actores físicamente atractivos, para someterlos a situaciones emocionantes (eróticas o de alto riesgo para su integridad física), cuyo impacto en la audiencia aumentaba gracias al empleo del montaje de acciones paralelas y diferentes encuadres parciales que permitían observar fragmentos privilegiados y obligaban a imaginar la totalidad omitida. Consecuencia de lo anterior es también el empleo de la cámara subjetiva, que facilita la identificación de la audiencia masiva con el punto de vista del personaje. En los video-juegos, el esquema que permite a la 6 audiencia identificarse en los personajes, tradicional de los medios audiovisuales, adquiere otro valor. El usuario individual (no la audiencia masiva) enfrenta las opciones que se presentan a los personajes. Decide los actos que realizan los personajes y afronta las consecuencia de las decisiones (con ciertas ventajas: si el personaje puede ser herido, torturado o muerto, el usuario del juego sólo es un espectador de esos trances). El usuario es puesto a prueba periódicamente, tal como le ocurría a los personajes de la ficción, pero esto ocurre como pura virtualidad. b) Planteo de preguntas nuevas, destinadas a encarar problemas detectados (e incluso resueltos) hace tiempo. Por ejemplo, ¿cómo utilizar el color en el cine contemporáneo, cuando el registro fotoquímico se ha vuelto un procedimiento tan rutinario que el cine en blanco y negro se convierte en una rareza? En los años ´50 y ´60, algunos directores (John Huston en Moby Dick, Michelangelo Antonioni en Il Deserto Rosso o Il Mistero Oberwald) intentaron reducir el color, quitarle el carácter de una reproducción mecánica de la realidad, otros renunciaron al color precisamente cuando todo el mundo lo utilizaba (Manhattan o Celebrity de Woody Allen), otros pasan del blanco y negro al color (Ivan Grozni II de Serguei M. Eisenstein); otros vuelven a aplicar el color arbitrariamente, como sucedía en los primeros años del cine, cuando se coloreaba a manos, sólo que en la actualidad ese trabajo se efectúa a través de softwares digitales. c) Planteo de preguntas nuevas ante problemas nuevos. Por ejemplo, ¿cómo elaborar otro talk show televisivo en Chile, a mediados del 2003, después de décadas de utilizar el mismo formato, cuando la fórmula parece haberse agotado para siempre y la modalidad interactiva y despiadada del reality show se encuentra en auge? La respuesta puede ser en el caso de canal 13, la invención de Vértigo, un talk show donde los personajes célebres son sometidos a las mismas humillaciones y decisiones imprevisibles de la audiencia que promovieron el éxito del reality show. d) Reiteración de viejas preguntas para obtener respuestas nuevas. Por ejemplo: ¿cómo presentar en los medios audiovisuales varias acciones (sucesivas) que componen una misma historia? En la pintura gótica, eso se lograba haciendo coexistir en la misma superficie distintos momentos de una cronología. En la narración literaria, incluyendo a un narrador que informa al lector qué pasa al mismo tiempo, aunque para ello deba retroceder en el tiempo para agregar los datos que no había suministrado en su momento. Griffith se decidió hacia 1908 por la fragmentación de las tramas en pequeños bloques, para combinarlos en un contrapunto de trozos cada vez más breves a medida que la acción progresa, rumbo a un clímax en el que todas las tramas coinciden. La solución del contrapunto llegó a convertirse en recurso dominante, poco creativo del cine clásico. Años más tarde, Stanley Kubrick, en The Killing, presenta el asalto a un hipódromo mediante acciones en la que cada una ofrece la totalidad desde un determinado punto de vista (el de un personaje), para volver atrás una vez agotada esa línea y presentar todo lo sucedido desde otro punto de vista, etc. Esa técnica reaparece años más tarde en Jackie Brown de Quentin Tarantino. El espectador debe reconstruir en su memoria el paralelismo de acciones, porque la pantalla se las exhibe en continuidad. Mike Figgis replantea en Time Code la misma pregunta y suministra una solución nueva: a cada trama se le atribuye una pantalla, a lo largo de todo el filme, que de ese modo incluye cuatro planos-secuencia de 93 minutos de duración. En lugar de ofrecer una sola pantalla a la audiencia, donde la pluralidad de tramas debe competir para alternarse, mediante un efecto de zapping controlado por el director, la pantalla es múltiple (puede incluir cuatro imágenes distintas) y el zapping es responsabilidad de cada espectador. 7 2. Personalidad creadora y medios audiovisuales No basta que uno esté convencido de su inmenso potencial. Debe demostrarlo en los hechos. Mientras no suceda eso, todo puede ser una ilusión, y a veces el acuerdo del grupo de amigos y parientes, incluso los datos de las recaudaciones o el rating, ofrecen signos demasiado ambiguos para darse por satisfecho acerca de si alguien es creativo o no. La personalidad creadora suele ser reconocida por una serie de características que reaparecen juntas o por separado: • Capacidad para integrar aspectos insospechados de la realidad. Por ejemplo, Mike Figgis aprovecha la posibilidad de utilizar cámaras digitales capaces de registrar sin cortes 93 minutos de acción audiovisual en Time Code. Casi al mismo tiempo, Lars von Trier utiliza las mismas cámaras durante la producción de Dancer in the Dark. Puesto que son poco costosas y de pequeño tamaño, es posible ubicar decenas de ellas, libres de camarógrafos que vigilen el proceso, para registrar los números musicales del filme; • Capacidad para variar las ideas establecidas, con el objeto de establecer relaciones hasta entonces impensadas entre ellas; Samira Makhmalbaf recrea en Sib una noticia de la prensa para obligar a su audiencia a repensar el rol subordinado de la mujer al hombre en la sociedad islámica. En el caso de Kandahar (en la foto), de Moshen Makhmalbaf, la decisión de situar la acción en Afganistán, bajo los talibanes, permite hacer una crítica de los excesos del fundamentalismo islámico que no es posible hacer en su patria, Irán. • Capacidad para ofrecer una visión nueva y relevante de un tema, que de ningún modo es nuevo; Peter Greenaway utiliza The Tempest, la obra teatral de William Shakespeare, para convertirla en Prosper´s Book un filme en el que recurre también a las artes plásticas, la gráfica y la música del Renacimiento, convirtiendo el drama dialogado en el que intervienen muchos personajes, en un extenso monólogo de Próspero, como si toda la acción ocurriera en su fantasía. • Originalidad o aquella cualidad que diferencia a un objeto o actitud, respecto del promedio de los objetos o actitudes que pertenecen a la misma clase. ¿En qué se diferencia Adaptation, el filme de Spike Jonze escrito por Charlie Kauffman de tantas otras producciones norteamericanas que aceptan las reglas habituales del docudrama? En que aparenta mostrar su proceso de producción, y al mismo tiempo, en que no se trata de un documental sobre las dificultades de escritura de un filme hollywoodense por su verdadero guionista, sino de una ficción que utiliza los datos de la realidad para sus propios fines satíricos. ¿En qué se diferencia Being John Malkovich, nuevamente una obra de Spike Jonze, de otros filmes de sexo y negocios ambientados en New York? En la invención de varios mundos posibles, interconectados entre ellos, que van desde el mundo real a uno totalmente improbable; • Fluidez o aptitud para reaccionar oportunamente ante los obstáculos que encuentra cualquier actividad humana en las circunstancias del mundo. El director Roberto Rossellini improvisa Paisá a medida que recorre Italia con su equipo productor y recoge historias de 8 los últimos momentos de la guerra, para organizar con ellos cinco historias que hace interpretar por los mismos personajes. Años más tarde, se entera durante un fin de semana que no posee los derechos para filmar un cuento de Collette, cuando toda la producción se encuentra preparada, y elabora en pocas horas el proyecto de Viaggio in Italia (en la foto), un filme que se improvisa entre los actores, el director y el guionista, a medida que el equipo avanza por las locaciones elegidas previamente, para la otra historia. • Flexibilidad o disposición para ceder y reacomodarse en forma oportuna ante las circunstancias nuevas y no siempre favorables, tratando de aprovecharlas en beneficio del proyecto original. Por ejemplo, durante la filmación de La Belle et la Bête, de Jean Cocteau (en la foto), el fotógrafo Henri Alekan descubre muy tarde que ha iluminado una escena nocturna como si fuera de día, situación que obligaría al equipo de producción a rehacer todo lo que hizo durante la jornada, con la consiguiente pérdida de tiempo. Cocteau le informa que no debe preocuparse por eso, e improvisa un parlamento en el que la Bestia dice a la Bella que en su mundo el día es noche y la noche día; • Periodo de latencia o demora existente entre la percepción de un problema y la respuesta que se le suministra. En algunos casos, requiere un tiempo notablemente corto del artista para responder a un estímulo propuesto por la realidad. Roberto Rossellini describe en Paisá una Italia traumatizada por la Segunda Guerra Mundial, despojada de sus estudios de cine donde se producían filmes convencionales, e inventa un cine basado en los sucesos que se acaban de vivir y actuado por en algunos casos por personajes que pasaron por esas situaciones. En otros casos, el tiempo transcurrido entre el estímulo y la respuesta es dilatado y aumenta la intensidad de lo que se plantea, como se advierte en los documentales Shoah de Claude Lanzmann y Hotel Terminus de Marcel Ophüls, que encaran dos generaciones más tarde el tema del Holocausto judío a mediados del siglo XX. • Persistencia o aptitud para concentrarse en la realización de alguna tarea que supera el impulso de un momento; El cine documental brinda los ejemplos más notables de la productividad que permite la persistencia. Flaherty espera durante años que la historia de Nanook of the North (en la foto) adquiera forma delante de sus ojos, para luego proceder a registrarla. O la registra sin saber todavía qué forma le dará en el curso del montaje. Esperar 9 las ideas que valga la pena utilizar, es una actitud que se vuelve cada vez más difícil, en una cultura marcada por el peso que adquiere el éxito circunstancial y la pluralidad de ofertas culturales que compiten. Concentrarse evitando las distracciones que propone el mundo, exige una disciplina sin la cual es probable que no exista nada digno de reclamar la atención de nadie. • Permanente autoevaluación del Los objetivos generales [en la orientación del proceso creativo, tanto en sus aspectos talento creativo] incluyen el aliento de un tipo más favorables como en sus deficiencias y saludable de individualismo y el desarrollo de condiciones que permitirán la creatividad oscuridades. La elaboración de la obra no primaria (…). También es necesario sigue un plan rutinario, que puede estar contrarrestar las presiones que tienden a la equivocado desde el principio y sin regresión al término medio. (Torrrance: embargo se sigue mecánicamente, porque 1969, pag. 193) la tradición lo estipula. El exitoso Federico Fellini, después de la recepción unánime de crítica y taquilla que obtiene La Dolce Vita, desafía las expectativas con un filme que, gracias a la crisis no eludida del autor, se convierte en Otto e Mezo (en la foto). El que la concentración es condición indispensable para el dominio de un arte no necesita demostración. (…) No obstante, en nuestra cultura, la concentración es aún más rara que la autodisciplina. Por el contrario, nuestra cultura lleva a una forma de vida difusa y desconcentrada, que casi no registra paralelos. Se hacen muchas cosas a la vez: se lee, se escucha la radio, se habla, se fuma, se come, se bebe. (Fromm: 1980, pag. 106) ¿Por qué jugar y experimentar cuando se emprende lo que después se ofrece como una seria tarea creativa? ¿Por qué probar soluciones que se consideran provisorias y tal vez luego son desechadas, porque no resultan ser las más adecuadas para lo que alguien se propone expresar? Los medios audiovisuales requieren enormes recursos y el esfuerzo coordinado de grandes equipos humanos, por lo que no alientan demasiado la improvisación, aunque recurren a ella a cada rato, entre otros motivos por los costos que la improvisación acarrea y no siempre amortiza. Durante gran parte de su experiencia profesional, el cineasta se ve obligado a aceptar una serie de convenciones, de soluciones automatizadas que la gente del medio ha decidido que son las más convenientes para todos, aunque no se ajusten demasiado a los intereses o capacidades de éste o aquel cineasta tomados individualmente. Ser capaz de juzgar el propio desempeño, utilizando para ello criterios objetivos, que se aplican también al desempeño de otros (esto podría denominarse capacidad crítica y autocrítica de acuerdo al objeto sobre el cual se aplique), no es una actitud que resulte difícil de alcanzar y mantener para muchos. La autoestima es una necesidad Ellos se han formado en una sociedad que a humana que ocupa un lugar elevado en la vez depende del criterio impuesto por la la jerarquía del hombre. (…) La mayoría y establece en paralelo un mundo autoestima probablemente tenga lugar subjetivo en el que aparentemente no habría con mayor frecuencia cuando los demás sienten orgullo por la propia creatividad. reglas, sino capricho e improvisación. (Torrance: 1969, pag. 204) La autoestima se encuentra 10 conectada con la autocrítica de todo aquel que se dedica a una tarea creativa, y es una de las virtudes más productivas, pero también más conflictivas que puedan darse, porque llevan a arriesgarse en la defensa de aquello que más se aprecia en uno mismo o en el grupo en el que uno se integra (por edad, género, ideología, nacionalidad, incluso especie). La autocrítica es una situación de riesgo en ciertas etapas del proceso creativo, que puede derivar en la agresión: reviso de manera implacable aquello en lo que poco antes había depositado tanta confianza; se llega a poner en duda mis intenciones o mi capacidad para convertirlas en realidad. Ese estado de bienestar facilita el trabajo creativo en algunas de sus etapas (durante el comienzo de elaboración de un proyecto) y se convierte en una dificultad cuando persiste en otras etapas (aquellas que requieren la paciente corrección y pulido del material elaborado). Durante el proceso creador, ocurre con cierta frecuencia que se vuelve imprescindible sentarse a esperar la llegada de ideas, como planteaban Jorge Luis Borges o David Lynch (en la foto). A veces basta con ponerse en la situación de escribir, las manos sobre el teclado del computador o empuñando un lápiz, todavía sin ninguna idea definida, para que surja algo nuevo del contacto con el papel o las teclas. Si uno tiene paciencia, tarde o temprano las ideas que necesita para su tarea creativa aparecen, no siempre para quedarse mucho rato, y por lo tanto deben ser registradas de inmediato, para evitar que escapen (de allí la utilidad del block de notas). El creador se presenta en este caso más Creo que la idea de un filme es un bien como un recolector o pescador de ideas, largo proceso, compuesto de una serie extremadamente atento a todo lo que pasa ante él de cosas mantenidas en encierro en o dentro de él. Su misión es mantenerse alerta. una habitación secreta. Inesperadamente, de pronto, se Pero tampoco es alguien que lo registra todo, relacionan, se muestran y se viven indiscriminadamente, como haría una cámara de acontecimientos que son extraídos de vigilancia. la vida cotidiana, puestos fuera de su Sólo espera el momento de seleccionar y contexto, que entran en una zona combinar lo que obtiene. Mientras tanto, no se oscura, una suerte de subconsciente artístico. Luego hay un momento en el distrae ni deja para después la tarea de capturar lo que se está a la búsqueda de algo, que obtiene. Se trata de un procedimiento irritante momento que yo digo de humildad (y e impracticable para los impacientes, imposible de que representa una etapa de espera) planificar en el caso de los medios masivos, y sin en el que se abre esa zona oscura y embargo enormemente productivo, opuesto a las de ella nacen libremente los materiales que (…) se convierten en el filme. tendencias habituales en la industria cultural. (Angelopoulos: 2000) La metáfora de la iluminación repentina, Un estado levemente eufórico (…) parece óptimo para escritores y otras personas que ejercen profesiones creativas que les exigen fluidez y diversidad imaginativa (…). Pero dejemos que la euforia se descontrole hasta convertirse en auténtica manía, como ocurre en los cambios de humor que experimentan los maníacodepresivos, y la agitación socavará la capacidad de pensar con coherencia suficiente para escribir bien, aunque las ideas fluyan libremente, en realidad, tan libremente que resultará imposible perseguirlas el tiempo suficiente para elaborar un producto acabado. (GOLEMAN: 1995, pag. 111) 11 involuntaria, inexplicable y al mismo tiempo imposible de sistematizar, que llega a veces tras una prolongada espera, suele aparecer con frecuencia en las descripciones de su trabajo que efectúan los artistas, como si en realidad ellos no fueran los autores de sus obras, sino apenas un intermediario (un medium que se somete al azar de un proceso cuyo control no le pertenece): ¿Qué pasa cuando en el creador se impone ya no la espera paciente, atenta, sino la voluntad de hacer lo antes posible, algo que parezca (o sea) totalmente nuevo para la audiencia contemporánea? Estoy convencida de que la creatividad nace a menudo de una chispa, algo así como la luz accidental que surge entre dos cables que entran en contacto. Mientras la gente común puede asustarse de un fogonazo, (…) aquel que es imaginativo, impulsivo, reacciona ante la chispa. El inventivo es excitado a la acción, a trabajar -porque después de esa breve descarga de energía, (...) viene el pensamiento, el seguimiento, el por qué y cómo, el interrogarse, la puesta a prueba [de la intuición], el razonamiento- y sólo entonces la invención: un largo camino que va desde el instante de la inspiración a la Gestalt [configuración]. (Fischinger: 2001) El mito de la vanguardia destructora Para renovar cualquier ámbito de la cultura, lo más probable es que en un momento u otro haya que derogar o destruir algo que hasta poco antes se respetaba al punto de convertirlo en fetiche, se consideraba fundamental, irreemplazable. Si el cine permitía reconocer los objetos de la realidad, asistir a la representación de conflictos dramáticos, en un filme de vanguardia como Emak Bakia (en la foto) esto ya no resulta posible. A partir de la instalación del nuevo orden, se descubre que es objeto que estorba el desarrollo de la cultura y no puede continuar siendo aceptado como antes. El arte académico opera de acuerdo a un criterio similar (solo que opuesto) cuando se cierra ante las corrientes renovadoras y pretende fijar para siempre el repertorio de lo que debe considerarse arte. ¿Por qué habría de ser respetuosa la vanguardia? La posibilidad de una coexistencia sin conflictos entre tendencias antagónicas, resulta poco creíble. Más probable es que esas tendencias luchen entre ellas y una salga ganadora y subordine a la perdedora. Aquella moral surrealista, agresiva y El mito de la vanguardia artística clarividente solía ser contraria a la moral irrespetuosa, burlona de todo aquello que corriente, que nos parecía abominable, pues es objeto de veneración, gratuitamente nosotros rechazábamos en bloque los dañina, niveladora de todos los valores valores convencionales. Nuestra moral se establecidos, perversa, que no respeta nada apoyaba en otros criterios, exaltaba la pasión, la mixtificación, el insulto, la risa de lo que fue aceptado por generaciones, malévola, la atracción de las simas. (…) incomprensible para la audiencia masiva, Nuestra moral era más exigente y peligrosa, circula desde la época del Dadaísmo y pero también más firme, más coherente y persiste incluso entre aquellos que nunca más densa que la otra. (Buñuel: 1982, pag. oyeron hablar de ese movimiento. 106) Parte del mito es atribuible a los representantes de la vanguardia que dedicaron muchas energías a establecer una teoría de la 12 revolución que fue difundida a través de manifiestos y eventos de carácter publicitario. Otra parte corresponde a una leyenda negra de abusos más temidos que concretados. Esta imagen se corresponde La mayoría de aquellos revolucionarios [del mejor con la práctica de la vanguardia surrealismo] (…) eran de buena familia. política de los siglos XIX y XX que Burgueses que se rebelaban contra la llegó al poder o luchó contra el poder, burguesía. Este era mi caso. A ello se sumaba que con la vanguardia artística del en mí cierto instinto negativo, destructor, que mismo período. Los nazis quemaron el siempre he sentido con más fuerza que toda tendencia creadora. Por ejemplo, siempre me arte abstracto o tan sólo producto de ha parecido más atractiva la idea de incendiar judíos, porque lo consideraban un museo que la de abrir un centro cultural o “degenerado” indigno de preservarse, tal fundar un hospital. (Buñuel: 1982, pag. 106) como los talibanes bombardearon las figuras monumentales de Buda talladas en las montañas de Afganistán, porque resultaban intolerables para una sociedad cuyo credo oficial era el islámico. Esas vanguardias políticas o religosas han dejado una mala fama de intolerancia sobre las otras. Cuando Marcel Duchamp expone fuera del sitio habitual, en una galería de arte, un urinario de producción industrial, cambiando la posición habitual del artefacto y firmándolo R. Mutt, proclama (y al mismo tiempo niega) que cualquier cosa escogida por alguien que se presenta ante la sociedad como un artista, puede ser considerada arte. Cuando propone utilizar una pintura (tableau) de Rembrandt como tabla (tableau) de planchar, lo hace apenas como una hipótesis intelectual que no lleva a la práctica. Está definiendo un procedimiento dadaísta que denomina reverse ready made y no hay modo de confundir esa enunciación con un llamado a la destrucción física de una obra de arte prestigiosa del pasado, tal como el agregado de un bigote y una barba a una reproducción de la Mona Lisa (ejemplo de assisted ready made), no sobre el original de Leonardo. Tampoco el urinario presentado en una sala de exposiciones (ejemplo de ready made) puede ser utilizado para cumplir las mismas funciones que hubieran sido normales de encontrarse el objeto instalado en un baño de hombres. El terrorismo cultural al que Para recobrar la sensación de vida, para anunciaba con tanto escándalo el sentir los objetos, para advertir que la piedra es piedra, existe lo que se llama arte. La dadaísmo, no pasó de ser, en el mejor de finalidad del arte es proporcionar una los casos, un estremecimiento intelectual sensación del objeto como visión y no como que desautomatizaba la percepción de una reconocimiento; el procedimiento del arte es audiencia adormecida por la tradición el de singularización de los objetos, y el que académica del arte, presentándole una consiste en oscurecer la forma,. en aumentar la dificultad y la duración de la percepción. obra que de ningún modo se correspondía (Shklovski: 1970, pags. 95 a 97) con sus parámetros, obligándola a otorgarle mayor atención de la que estaba acostumbrada a dispensarle al “arte” convencional. Tal vez la destrucción anunciada por dadaístas y surrealistas no pase de ser una purga que depura al arte académico. Se supone que la vanguardia artística da forma a lo que no había sido dicho antes, adelanta el discurso del futuro, que explora (experimenta) un terreno todavía no trillado por el medio. Sin embargo, hay otras formas de entenderla: 13 • • • La vanguardia se define como tal cuando se opone a una situación contemporánea poco creativa del medio. Su objetivo más evidente es agredir la rutina de la audiencia, devaluarla, dejarla en ridículo, impedir que se regenere cómodamente. Esto parece ser cierto en el caso de algunos cineastas (Mekas, Anger, Deren, Brakhage, Markopoulos, Rice, los hermanos Kuchar y Warhol hasta mediados de los años ´60), cuyas obras rara vez trascienden los circuitos del cine underground. Junto a eso, hay vanguardia equívoca, que se revela como una estrategia de marketing Desde mediados de los ´60, tras el inesperado éxito comercial de Chelsea Girls, Warhol (en la foto) y Morrissey improvisan filmes con actores profesionales (Bad) y otros que combinan los géneros gore y porno (Andy Warhol´s Dracula y Andy Warhol´s Frankenstein). Son producciones que a pesar de su condición de experimentos, gozan de una distribución normal, revelando la intención de los autores de incorporarse a la industria cinematográfica. Esa tendencia se acentúa durante los años ´70, cuando el mismo equipo prueba los formatos más convencionales de la TV (como el talk show Andy Warhol´s Fifteen Minutes). Es la misma actitud que conduce a Salvador Dalí desde las provocaciones surrealistas de su pintura de fines de los años ´20 y comienzos de los ´30, al escándalo cuidadoso, y sobre todo rentable, de las décadas siguientes. La vanguardia otorga siempre un gran valor a ciertas formas del pasado o el presente que para la cultura dominante carecen de interés o son despreciadas; entre ellas, el arte popular, anónimo, elaborado por artesanos que no pretenden reconocimiento por su trabajo, que sólo manipulan una materia que no aspira a ser observada estéticamente, que parece ajena al arte (es el caso del video familiar para los miembros de Dogma 95). Se lleva al contexto de una exhibición pública aquello que permanecía en el ámbito privado, como algo inferior técnicamente. Pero también recurre a las formas industriales, utilitarias (el urinario convertido en objeto de arte por decisión de Duchamp, las latas de sopa Campbell o las cajas de jabón Brillo reproducidas por Warhol) que son desplazadas de su contexto habitual, y sin mayores modificaciones pasan a ocupar el sitio de objeto estético que designa para ellas el discurso de la vanguardia, en reemplazo de la obra de arte propiamente dicha. La vanguardia puede ser entendida como la aceptación de un nuevo primitivismo, producto de una opción deliberada, no de una ignorancia del estado actual de un medio. Si un filme espectacular de George Lucas y otro de Dogma 95 utilizan por igual la tecnología digital, no es difícil advertir que el primero se dedica a reciclar la tradición del cine espectacular de Hollywood, cuyos recursos provienen de los primitivos seriales de los años ´10 y ´20, dotándolos de imágenes verosímiles de mundos fantásticos, evasivos, que hasta no hace mucho el cine era incapaz de elaborar, mientras que el segundo se ve sucio, inseguro, pobre, deliberadamente feo, tan primitivo como el video familiar de cualquier aficionado, pero gracias a eso logra darle forma a una visión del mundo que obliga a reconsiderar todo lo que sabíamos, como espectadores acostumbrados al otro tipo de cine. 14 Bibliografía ANGELOPOULOS, Theo: entrevistado en Lino MICCICHÉ: "Angelopoulos, colezionista di sguardi" [http://www.snc.it/Form.IncoAnge.htm], 2000. BARTHES, Roland: Ensayos Críticos, Ed. Seix Barral, Barcelona, 1954. 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