Misión de Camerún

Comunidad Cristiana de la Misión Católica de Bogo - Diócesis
Mokolo (Extremo Norte del Camerún)
Maroua –
1. INTRODUCCIÓN
CAMERÚN
Capital: YAOUNDE
Superficie: 475.440 Km²
Alt. Máx.: Mont. Camerún (4070
m)
Población:
En 1997, la densidad es de 31
hab/km² para una población de
14.467.800 hab.; 45% tiene
menos de 15 años.
El crecimiento demográfico es de
2,7 y la densidad muy diferente:
inferior a 10 hab/km² al sur, pero
superior a 100 hab/km² llegando
incluso a 200 en las provincias
del Oeste y del Extremo norte.
El índice de fecundidad es de
5,3. La mortalidad infantil es del
45% y la esperanza de vida es de
56 años.
1.1.
Medio social y político
En el Extremo norte del Camerún existe un fuerte movimiento migratorio debido a la
penuria por la tierra: de una parte hacia las zonas menos pobladas y de otra parte
de los poblados a las ciudades.
El analfabetismo esta al alta así como al abandono escolar. El problema de la falta
de rutas es uno de los más grandes obstáculos para el desarrollo del mundo rural.
La política se desarrolla bajo el signo del cambio en la continuidad, lo que constituye
una rara excepción en el escenario político africano.
En el Extremo norte se esta pasando de un sistema feudal al liberal que sirve para
promover las iniciativas privadas y favorece el surgimiento de grupos antes
abandonados como las poblaciones de las montañas.
1.2.
Diócesis de Maroua-Mokolo
En la diócesis residen aproximadamente 1.450.000 hab. La densidad de la
población es de 110 hab/Km² en el corazón de los montes Mandaras. La población
se duplica cada 25 años. Ella es esencialmente rural (más del 80%) Ella crece de
4,1 por año en las ciudades.
La diócesis ocupa el primer lugar nacional en analfabetismo 9 de 10 mujeres y 7 de
10 hombres son analfabetos. Sólo 4 de 10 niños van a la escuela primaria.
La población esta constituida por más de 55% de jóvenes de menos de 20 años.
Como la escuela es inaccesible para muchos y el porvenir de los jóvenes
escolarizados no es seguro. Muchos jóvenes buscan un porvenir en el mundo
agrícola, pero los problemas de tierra y los financieros descorazonan así como la
falta de conocimiento en técnicas avanzadas en agricultura y ganadería.
1.3.
Parroquia El Espíritu de Pentecostés – BOGO
Ubicación geográfica:
Situada a 40 Km. en dirección nordeste de Maroua, en el distrito de
Bogo puede situarse en la cubeta
tchadiana entre 10° y 11° de latitud y
entre 16 y 15 de longitud este.
Situado en el extremo norte del
Camerún-África. Cuenta con algunas
montañas pequeñas, teniendo una
superficie aproximada de 945 km2
Bogo
El clima es tropical de tipo sudanosahelien con una estación seca muy larga y una corta pero intensa estación de
lluvias.
1.3.1. Situación demográfica y social
Sobre el plan demográfico, Bogo como la mayoría de las unidades administrativas
del extremo norte del Camerún tiene una población muy grande, aunque faltan
estadísticas recientes puede estimarse alrededor de 75.000 hab.
Según diversas fuentes, los MOUSGOUMS serían los primeros habitantes de la
región de Bogo, y hace alrededor de dos siglos los FOULBES (etnia de religión y
cultura musulmanas) llegaron a Bogo instalándose poco a poco, a veces por la
fuerza, convirtiéndose en “los señores de la tierra” tomando el control de las
chefferies y de la tierra.
Seguido de movimientos migratorios, ha habido una importante mezcla de población
si bien que hoy en día la población de Bogo esta constituida por: Bornouas,
Guizigas, Maffas, Toupouris, Ngambays, Moundangs, Massas, Mousseys, Saras,
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Leles, etc. Muchos de ellos provenientes del Chad en busca de mejores condiciones
de vida. Según el último censo de la población camerunés de 1975: 81,8% de la
población bogolesa es musulmana y los 18,2% restante esta constituida por
cristianos y animistas. Bogo es por lo tanto una región musulmana por excelencia.
1.3.2. Situación económica
La actividad económica es esencialmente agro-pastoril y comercial. Se cultiva sobre
todo el MIJO y el algodón. En lo que respecta a la ganadería hay: bovinos, ovinos,
caprinos, caballos, porcinos, etc. La pesca es inexistente si bien es cierto que los
productos de la pesca provenientes de localidades vecinas son abundantes como
los del río “La Logone” en frontera con el Chad.
1.3.2. Historia de la Parroquia de Bogo
Según las estadísticas de 1975, el 81,8% de la población de Bogo era musulmana,
el 18,2% restante, estaba constituida por católicos y animistas.
¿Cómo es que la Iglesia Católica vino a instalarse en una zona de predominio
musulmán?
Según diversas fuentes, la región de Bogo tuvo sus primeros católicos hacia los
años 50, antes de la independencia del Camerún. Estos cristianos eran de origen
Chadiano como lo afirman los siguientes relatos:
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ƒ
Al origen de la comunidad de Guingley (Una de las capillas de la Parroquia de
Bogo) se encuentra un hombre, Joseph Kollo, originario del Chad que vino a
instalarse con su familia en Darwala, un pueblo pequeño de Guingley. En esa
época, Joseph y su mujer Pladita Verónica, eran catecúmenos. Gran bebedor,
Joseph, recorría todas las localidades, siguiendo el calendario de los mercados.
En los bares hacía amigos y les anunciaba la Buena noticia del evangelio de
Cristo que sabía de memoria. Con el tiempo, gentes de Sedek, Borei, Madaka,
Ngaba-Madide, Gada-Karal; es decir de toda la región de Bogo, venían a la
oración de la mañana que presidía Joseph Kollo cada domingo, delante de su
casa, y seguían la explicación de la doctrina en lengua Massa. Más tarde, en
1960 animado por la presencia de tanta gente, Joseph se decidió a ir a ver al P.
Antoine Pouliquin de la Parroquia de Saint Jean a Maroua para pedirle ayuda. El
padre aceptó ir a Darwala, acompañado de un intérprete, los segundos
domingos de mes para celebrar la Misa, y explicar la doctrina. En 1963, el único
candidato al bautismo, Joseph Kollo, con los catecúmenos, construyeron una
Capilla que fue derribada años más tarde por las autoridades.
Otra versión cuenta que, a la época en que comenzó la comunidad de GadaKaral, Dios y su Hijo llegaron a Maroua. Al mismo tiempo, tres personas vinieron
del Chad a Gada Karal. Los tres, junto con Jean Biana, un autóctono, fueron por
curiosidad a Maroua donde constataron la presencia de sacerdotes, entre ellos el
P. Pouliquin. En ese tiempo, algunos Padres visitaban ya Guingley. Un día el P.
Pouliquin decidió ir a celebrar la oración a Gada-Karal. Como había poca gente,
se fue con todos ellos a Guingley.
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Creación de la parroquia
Fruto de este primer anuncio del Evangelio, muchos cristianos entraron en la Iglesia
en esta época. Fue un período difícil, en la que unas veces había una oposición
abierta, quemaron varias capillas, otras veces la oposición no era tan visible, pero
se manifestaba en la lentitud de los trámites para conceder un terreno, e incluso la
pérdida de todos los documentos. (En Camerún, todas las Iglesias reconocidas
tienen derecho a tener un lugar de culto)
En 1979, el Obispo escribía al Gobernador de la Provincia del Norte: “Una diáspora
cristiana católica situada en Bogo y sus alrededores, nos ha llamado para el
ejercicio del culto. Visitamos esta comunidad desde hace quince meses. La
comunidad cuenta con unas 140 personas de tribus diversas. Os pedimos que
tengáis a bien acordar un terreno donde oficialmente puedan reunirse para la
oración.”
Al no obtener respuesta, el Obispo dirigió su petición al Presidente de la República
el 2 de diciembre de 1979. Más tarde, el 23 de julio 1980 y el 12 de febrero de 1981,
el Obispo vuelve a escribir al Prefecto de la Región;
En junio 1981 concedieron un terreno situado a unos tres kilómetros del centro de la
ciudad Dasangare, y en 1982 comenzó la parroquia, confiada a los PP Espiritanos.
No fue hasta 1984 que la Comisión Consultativa de Diamare se reunió para aprobar
el acuerdo de la concesión. Sólo cuatro personas estuvieron de acuerdo. Otras dos
no firmaron.
Después de insistir muchas veces, en 1994, con la ayuda de algunos cristianos, se
obtiene el lugar actual.
La construcción de la Iglesia
Tras 20 años de rezar bajo los árboles, los fieles de Bogo se comprometieron a
iniciar la construcción de una iglesia que empezaron a principios del año 2000. El 2
de junio de ese mismo año, aunque inacabada, la iglesia fue consagrada para
permitir a los cristianos celebrar el culto en ella.
Pastoral Parroquial
Desde el comienzo la Parroquia fija dos prioridades:
a) Una pastoral de comunidades que dé respuesta a las necesidades específicas
de los cristianos y catecúmenos que viven en Bogo
Los cristianos que forman la Parroquia de Bogo no son autóctonos sino emigrantes
de otros lugares que han dejado sus tierras por razones diversas: guerras, conflictos
familiares o personales, busca de tierras fértiles, etc. En general son personas sin
raíces. La comunidad cristiana les da la oportunidad de crear una nueva fraternidad
fundada sobre el Evangelio.
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Por otra parte, los miembros de las comunidades cristianas suelen ser los más
pobres ya que no tienen tierras. También son despreciados por no ser de raza
foulbé ni practicar la religión musulmana.
Para poder ayudar a la población, la Parroquia cuenta con el CPH, Comité
Parroquial de Promoción Humana que trabaja en la sensibilización de la población
para que sean sujetos activos de su propio desarrollo. Para ello el CPH estudia los
problemas de promoción humana con todas las personas sin tener en cuenta ni la
etnia ni la religión. También proporciona formación especial a ciertas personas que
pueden llegar a ser agentes de desarrollo.
Después de la gran hambruna de 1998, el CPH Bogo trabaja activamente para la
seguridad alimentaria. Entre otros medios, se ha provisto de un granero y anima a la
población a guardar allí parte de la cosecha para los tiempos difíciles. También
ayuda a conseguir material como carretas y arados.
Para poder llevar adelante su trabajo, los miembros del equipo apostólico han
basado su trabajo en:
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La escucha de la gente para mejor conocer las comunidades, sus aspiraciones,
sus necesidades...
La formación que permite a las comunidades llegar a ser sólidas y
responsables, capaces de testimoniar el evangelio en medio de otras creencias.
El estímulo al autofinanciamiento. Este estímulo pasa por:
- La corresponsabilidad: dar responsabilidades a las comunidades
- La confianza en la capacidad de la gente
- El animar a trabajar por una autosuficiencia de las comunidades, de la
parroquia, el tomar en sus manos los proyectos de desarrollo
El trabajo pastoral esta organizado alrededor de ciertos módulos:
ƒ La animación rural/ sensibilización a la gestión de las cosechas, construcción de
pozos...
ƒ Alfabetización de adultos
ƒ Animación familiar
ƒ La promoción de la mujer
ƒ La educación sanitaria
ƒ La animación de jóvenes y niños
b) Establecer un diálogo con los musulmanes cuya presencia es mayoritaria en la
Región
Con la invasión de los foulbés hace unos doscientos años, el Islam ha impregnado
la vida de Bogo: lengua, uso frecuente de buenos deseos y de bendiciones.
La presencia de comunidades cristianas en este contexto introduce una novedad
que lleva a cuestionarse. Vivir cada día con hombres y mujeres de otra fe provoca
nuestra fe y sin duda la suya, y nos abre nuevos caminos de pastoral.
Pastoral que exige mucho ánimo porque muchas veces es mal comprendida.
Algunos de los obstáculos son:
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El desprecio y las injusticias provocadas por los musulmanes no sólo en el
pasado y que lleva al odio y a la falta de confianza de unos y otros.
El proceso de diálogo es complejo debido a la fragilidad de las comunidades
cristianas todavía muy jóvenes
El diálogo es una preocupación mayor en los cristianos, para los musulmanes
supone más que nada un problema debido a que varios de ellos son integristas
convencidos de la supremacía del Islam.
Para luchar contra estos obstáculos la pastoral se basa en las siguientes
estrategias:
ƒ Partir de la ruta de los otros: Ir a su encuentro, es una de las consecuencias
de la presencia de los católicos en un medio musulmán; significa también estar
en camino, es el riesgo de la aventura, la inseguridad, el éxodo, es estar
disponible para ir más lejos al encuentro de los otros.
ƒ Acoger y ser acogido: la acogida es una dimensión esencial de la presencia de
católicos aquí. Acoger es en principio no ser dueño de su tiempo, es estar
siempre disponible. Nada es más imprevisible que una visita, la cual supone
mucha disponibilidad. La acogida pasa por el buen aprendizaje de la lengua que
nos enseña que somos extranjeros, ella es como la llave que nos permite ir al
encuentro del otro, sin la lengua nos resultaría difícil hacer visitas y ser acogido.
El conocimiento de la lengua nos abre al compartir, gracias a ella nosotros
podemos compartir alegrías, sufrimientos, dificultades, fiestas, en fin nuestra
vida.
ƒ El testimonio es también nuestra pequeña participación a proyectos de
desarrollo humano (Alfabetización, Promoción de la Mujer, Biblioteca, pozos de
agua, graneros y campos comunitarios, etc.) donde cristianos, musulmanes y
gentes de religión tradicional trabajan juntos para mejorar la condición de sus
vidas.
Aunque el Islam tradicional y los grupos de diferentes corrientes moderadas son
importantes en nuestra región, es claro el aumento de la influencia de corrientes de
reforma islámica que están cogiendo la dirección y la representatividad de la
comunidad musulmana en el Norte-Camerún.
¿Hacia dónde nos llevarán estos vientos de reforma?
¿Cuáles serán las pasarelas que necesitaremos tender a estas corrientes
islámicas?
¿Cómo hacer para no dejarnos coger por vientos alarmistas y saber acoger al
mismo tiempo lo que estas corrientes pueden tener de positivo (búsqueda de una
mayor exigencia en las prácticas religiosas, testimonio de su fe…) y las tensiones
que sin duda deberemos afrontar?
La respuesta a todas estas preguntas es nuestro campo de trabajo de hoy y de
mañana.
Mientras tanto, tenemos que esforzarnos por conocer mejor el Islam a todos los
niveles: que los cristianos conozcan en profundidad la comunidad musulmana que
les rodea con sus aspiraciones, sus riquezas y sus límites.
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Este conocimiento del Islam debe ir acompañado de una sólida formación cristiana
de catecúmenos y cristianos para que puedan dar razón, en todo momento, de su fe
y su esperanza. Y también de su testimonio de vida, en el compromiso por el
desarrollo del barrio, del pueblo, por la atención a los más pobres y excluidos.
Tenemos que desarrollar lugares de encuentro entre cristianos y musulmanes y
para ello nuestra pastoral tiene que estar abierta y atenta para que se de este
encuentro.
“Cuantos más puentes hayamos tendido entre
cristianos y musulmanes, cuanto mayores sean la
amistad, el respeto y la comunión, tendremos
más medios para combatir las acciones violentas
–siempre posibles– en el contexto actual del
mundo”
2.
ENTREVISTAS
Dios es un Dios creador de Vida. Por Jesús, su Hijo, sabemos que Él es amor y que
Él nos llama a ser como Él creador de vida para nuestros hermanos.
2.1.
Gilbert Djouayang
Hombre de 45 años.
Casado con Rachel, Padre de 7 hijos.
Enfermero.
De etnia Toupuri. Habla Tooupuri, fulfulde, francés.
Compromisos en la parroquia: Delegado parroquial. Desde la partida del anciano
sacerdote es el responsable de la comunidad cristiana, es el hombre de la paz, del
acuerdo, de la sabiduría; en tanto que hombre, casado y creyente, su papel principal
ha sido el de acompañar a la comunidad, resolver los conflictos, tener palabras de
reconciliación y de paz.
Estaba emocionado por mi nominación por el Obispo como responsable de la
Parroquia, debo más bien dar gracias a Dios, el todopoderoso que me ha concedido
esto, creo en verdad que esto viene de Dios porque en el recorrido de mi fe, he sido
responsable de varias comunidades cristianas.
He conocido a Cristo en la escuela secundaria, yo y mi familia éramos animistas y
he sido el primer hijo bautizado de la familia. Abracé la fe en 1975 y fui bautizado en
1977. Aunque hay varias regiones de nuestra provincia en las que el Islam es
mayoritario, en mi región predomina la Religión tradicional seguida del Cristianismo.
Nuestra etnia, Toupouri, forma parte de la historia, la resistencia al Islam, ha habido
incluso un intento político para que la región se hiciera musulmana, pero no lo
hemos aceptado, ha habido agitaciones: Cuando el Cardenal Christian Tumi era
obispo, ha tenido incluso que hacer antagonismos con el Islam en su sentido
profundo, con uno de los más grandes padres islámicos de la región, había que
hacer todo para que la gente no llegara a oponerse a la acción de ese pueblo tan
valeroso para poder delocalizarlo de la religión cristiana, porque se hacían acciones
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y obligaciones para que la gente se convirtiera al Islam; ha intervenido monseñor
que ha desafiado esto y después eso ha cortado el desarrollo de la región, que ha
provocado un asunto de interés de la región: si aceptáis el Islam tendréis esto, si no
lo aceptáis no lo tendréis. En ese momento el Islam estaba cercano a penetrar con
fuerza, pero el pueblo toupouri ha resistido. A pesar de ello algunos se han adherido
a esta religión por un problema de interés sobre todo económico, pero tarde o
temprano volverán.
A nivel personal en mi familia jamás ha habido objeción, el camino escogido
depende de la voluntad de todos y de cada uno y por ello doy gracias a mi padre,
porque si uno elige ser cristiano nos deja libertad, y mi padre hasta el día de hoy
sigue siendo animista.
Su fe cristiana, vivida y compartida, ¿le ha llevado a compromisos para una
vida digna para todos? ¿Cuáles son esos compromisos?
Sí, porque la fe cristiana es algo que se cultiva y eso me lleva a comprometerme en
varios campos, sobre todo he participado en trabajos comunitarios, ya sea con los
cristianos o con los no cristianos, porque se trata del desarrollo del pueblo y es mi fe
cristiana la que me ha llevado a estar allí, y sobre todo en la vida de la parroquia hay
que animar con la fe para que la gente llegue a comprender que la unidad es
importante, que uno solo no hace nada, hay que unirse para poder hacer algo.
Es necesario conocer la mentalidad africana para comprender que estamos en una
gran familia, si somos cuatro los que trabajamos hay que hacer primero algo por la
familia. No se puede ayudar solamente a los padres, no importa quien venga a casa,
uno está obligado a hacer algo por él. Del mismo modo al nivel del pueblo el
desarrollo comunitario. Nos hemos puesto a trabajar para construir un C.E.S.
(Centro de Enseñanza Secundaria) y también hemos construido, con la ayuda de
amigos, un Centro de Salud que ya está funcionando; son acciones que hemos
hecho varias veces para estar comprometidos en ciertos sectores. Estas acciones
no se pueden hacer sin fe cristiana porque la fe ha cultivado en nosotros un espíritu
de compartir, pienso que la fe cristiana está ahí para muchas cosas.
¿Estos compromisos te hacen encontrar a Dios? ¿De qué manera?
Estos compromisos me hacen encontrar a Dios en el modo de vivir; cuando llevas a
cabo una acción sea con los cristianos o con los no cristianos, es la acción de Dios
que pasa en ti y en lo que estás haciendo buscas el acuerdo de Dios, un acuerdo
que debe estar allí para todo el mundo, es Él quien ayuda a ese compartir; y me
digo sencillamente que ésta es una vida que debe ser dada para todo el mundo, y
eso es el don de Dios.
¿Ves los signos del Espíritu de Dios en esta vida comprometida? ¿Cuáles?:
actitudes, compromiso comunitario, modo de vida, implicación de las
personas, etc.
Veo los signos del Espíritu de Dios primeramente en mí mismo, en el cambio
positivo, en mi actitud frente a la persona humana en general, es decir que debo
respetar a todo el mundo, sea cristiano o no, y como consecuencia es necesario que
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realice acciones que no me conciernan sólo a mí, sino también a los otros, que
puedan aprovechar al menos de lo que hago en mi modo de vida muy sencillo, para
que las personas no estén muy alejadas unas de otras. Creo verdaderamente que
esto es un verdadero signo del Espíritu de Dios.
Las mentalidades y las cosas están evolucionando, un ejemplo claro es la condición
de la mujer. Si bien las cosas no pueden cambiar de golpe, el hombre ve a la mujer
como su compañera a la que debe respetar, y no una cosa a la que se puede pegar
fácilmente, y en gran parte es gracias al cristianismo, que ha sido la primera religión
que ha denunciado esto, porque la mujer castigada se refugiaba en una parroquia y
luego los sacerdotes aconsejaban a los esposos para que hubiera acuerdo; desde
mi punto de vista estas prácticas han comenzado a extenderse en los medios en los
que el cristianismo existe.
Se ve realmente, que allí donde el cristianismo se implanta, hay un desarrollo
visible.
¿Qué aspectos de tu fe se han aclarado, fortalecido? en la forma de ver la vida
de Jesús, de ver a Dios, de acoger a las personas o de ver la presencia de
Dios en los no cristianos...
Vivo en un barrio musulmán y ellos están muy contentos de que esté entre ellos, y
esta situación me permite acoger a todo el mundo; no se puede decir que una
persona es de esto o de aquello, la palabra sectarismo no existe en mi casa en ese
sentido, por lo tanto todos somos iguales, y me digo que sencillamente la presencia
de Dios está verdaderamente en mi para que me sienta acogido y para que pueda
acoger a los otros. Frente a los musulmanes mi testimonio cristiano es de una gran
responsabilidad porque si cada uno practica y es fiel a su propia religión podemos
hablar y compartir los puntos de vista sin hacer antagonismos y creo que es la mejor
manera de vivir, así que hablamos pero no ha habido jamás un malentendido entre
nosotros; si de cada parte las personas llegan a saber cómo se comporta cada
religión, hace falta el respeto de todos y de cada uno.
En esta vida comprometida, ¿qué dificultades ha encontrado? ¿Cómo las ha
afrontado?
Por supuesto que se encuentran dificultades. No se pueden poner en común ideas,
pensamientos y que todo el mundo lo acepte por completo. Ha habido gente que
rechaza categóricamente lo que uno piensa, ¿qué hay que hacer? hay que ver si
ese pensamiento es verdadero y perseverar en su explicación, en cambiar los
puntos de vista, y ver juntos quién tiene razón y quién no. No me desanimo con este
tipo de dificultades. El problema de la religión es el problema más grande del
mundo, hay que actuar de modo que cuando no aceptan tu fe, no te separes de la
persona para decir que esa persona es mi enemigo, jamás hay que cortar la
relación, la religión está ahí, pero lo que hay que mantener primero es una relación
interhumana porque Dios no nos ha hecho uniformes, es preciso que hagamos todo
para que las personas se comprendan y no cortando la relación de amistad y de
diálogo.
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Dios quiere la vida para todos y hay una preferencia por los pobres. En ese
sentido, ¿qué pedirías hoy a la Iglesia de la que formas parte?
Pediría que la evangelización continuara y que incluso se acentuara porque los
musulmanes nos sobrepasan, y también pediría la lucha contra la pobreza; si
tenemos medios hay que participar en la ayuda a los pobres pero también sobre
todo hay un adagio que dice: “si quieres que alguien coma pescado, no le des
siempre pescado, más bien enséñale a pescar”. Así que pediría a los que ponen el
acento en la educación que se produjera un cambio que les lleve a crear recursos,
es más necesario que darles medios, si se llega a dar recursos estaría muy bien.
¿En qué debe cambiar o qué aspectos debe fortificar? ¿Cómo te gustaría que
fuera su compromiso por la vida?
Debemos comprender que la religión es multilateral, en el sentido de que interviene
en muchos sectores, al menos en nuestra región, tiene que fortificar su compromiso
por la escolarización, es un tema que no acaba de salir adelante, la iglesia debe
actuar en esos casos. Ya que si se educa a una nación, el camino del desarrollo se
habrá recorrido en su mitad. Otro aspecto es que en la actualidad sabemos que la
salud en general es una plaga. Ya sea en el paludismo, el sida, la meningitis, la
tuberculosis que ha vuelto con fuerza con la aparición del sida, es un campo
importante, porque antes pensábamos que eran mitos, pero ahora sabemos que es
una realidad y para poder oponerse a estos peligros los africanos pobres no pueden
soportar el coste, por eso la ayuda en este campo es muy necesaria para poder
beneficiar a los más desfavorecidos.
A partir de esta misma vida, ¿qué pides a la sociedad en la que vives? ¿Qué
pedirías a las personas que viven en los países ricos?
A la sociedad, que pueda dar las mismas oportunidades a todos, no solamente a los
mejor situados, la sociedad debe dar esperanza a la juventud y a todos los
ciudadanos.
Pediría a las personas de los países ricos que continuaran, que no se desanimaran,
que continuaran aportando ayuda material, moral e incluso física; sobre todo pediría
que enseñaran a las personas pobres a valerse por si mismas, en una palabra, que
las ayudas materiales pueden estar ahí, pero que el aprendizaje sería la cosa mejor
que pueden compartir porque eso dura en el tiempo. Los conocimientos se
transmitirán de generación en generación y es de ese modo que las personas se
beneficiarán y saldrán de la pobreza.
2.2.
Jacqueline Maissassou
Casada con Jean Mekreo, Madre de 11 niños, dos de ellos fallecidos.
Para ayudar a la familia se dedica al pequeño comercio, a la agricultura, corte
y confección...
De etnia Tupuri; habla tupuri, fulfulde, francés.
Estudios: 2º de la escuela primaria.
Compromisos en la parroquia: Responsable de la promoción femenina de la
parroquia y presidenta de las mujeres católicas.
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Me llamo MAISSASSOU Jacqueline, estoy casada, soy la responsable de las
mujeres católicas y la responsable de la Promoción Femenina de la Parroquia. Soy
madre de 9 niños.
Cuando me casé, no conocía a mi marido, me engañaron diciéndome que era
cristiano, ya que había conocido el cristianismo en casa de mis padres, iba a misa
con ellos. Cuando mi marido me dijo que era cristiano, cuando no lo era, tras la
boda y llegar a casa, él no iba a misa; le he pedido al ponerse el sol cuando se va a
dormir que rezáramos, y él me decía que estaba cansado, que no quería. Un día
que no fue a trabajar le pedí que rezáramos antes de dormir. El me dijo que no
quería y así supe que no era cristiano.
¿Cómo has conocido a Jesús?
Cuando tenía 4 años, mi padre entró en la Iglesia; yo seguía a mi madre cuando iba
a misa todos los domingos y también iba a la doctrina. A los 10 años recibí la
medalla, y continué la doctrina hasta los 12 años; pedí el bautismo y el sacerdote
me lo concedió, pero mi padre me lo había prohibido porque cuando entró en la
Iglesia tenía tres mujeres y ahora que el sacerdote había aceptado mi padre ha visto
el problema: como él tiene tres mujeres y yo soy mujer, si un marido quiere casarse
conmigo como segunda o tercera mujer, si amo al hombre, ¿me puede prohibir el ir
a esa boda ? si me prohíbe ir a un matrimonio polígamo y yo no le escucho, ¿de
quién es la falta ? del sacerdote o de él. El sacerdote ha dicho que en ese caso hay
que dejar el bautismo hasta que me case. El día de pascua no fui a la iglesia, pasé
todo el día llorando, me dolió tanto...
Recibí el bautismo después de casada. Desde hace varios años, por el trabajo de
mi marido no permanecemos más de 2 ó 3 años en el mismo lugar. Continúo la
doctrina con muchas dificultades. Recibí el bautismo a los diez años de casarme.
Me casé a los 15 años y durante este tiempo jamás he sentido el desánimo. A los 8
años de casarme, mi marido se fue a buscar otra mujer sin siquiera preguntarme.
Ha traído a la joven como su esposa, me ha dolido mucho pero no me ha afectado a
mi fe. Sigo yendo a misa, rezo siempre a Dios para que me salve de esta situación.
La joven ha permanecido 6 meses en casa y se ha marchado por decisión suya.
Al bautizarme tenía ya 6 niños. Era el año 1990.
El hecho de que mi marido tenga otras esposas me duele un poco a veces, cuando
estas chicas vienen a la casa me hace daño; a veces me voy. Al pedir el bautismo
en 1990, el sacerdote me dijo cómo me había casado con un régimen de poligamia,
si podía soportar este matrimonio. Yo he contestado que sí, si es que le gusta a
Dios, que lo voy a soportar, es así que él me ha bautizado y yo continúo mi camino;
cuando pasan esas cosas pienso en lo que el sacerdote me ha dicho y rezo a mi
Dios, me quedo tranquila y me siento bien en mi fe.
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Su vida cristiana, vivida y compartida, ¿le ha llevado a compromisos por una
vida digna para todos? ¿Cuáles son esos compromisos?
Estoy en Bogo desde hace 9 años, estoy comprometida, soy responsable de las
mujeres católicas con mis pocos conocimientos, les enseño y por todo lo que hay
que hacer en la parroquia estoy allí.
Tengo 9 hijos en casa. Por ello hago muchas cosas además de cuidar de ellos y
hacer la casa, comercio un poco, coso a máquina, hago labores agrícolas, voy a
buscar agua, madera... hago esto para ayudar a la familia y tener lo que hace falta
en la casa.
He tenido 11 hijos, dos han muerto a edad temprana, a los otros los he educado con
mucho esfuerzo, el primero está ya en la universidad y los otros continúan sus
estudios, he querido que mis hijos estudien, porque yo lo paso mal cuando recibo
una carta, necesito que otra persona me la lea, esto me duele mucho; hoy quiero
que mis hijos puedan ir a la universidad, yo no he tenido la oportunidad de ir a la
escuela, sólo he ido hasta el segundo año de la escuela primaria .
Acabas de decirnos que desearías que incluso tus hijas pudiesen ir a la
universidad. ¿De dónde viene tu deseo de Promoción de la mujer?
Quiero que la mujer pueda avanzar porque aquí en África, sobre todo aquí en
Camerún, la mujer es siempre la última; es por eso que quisiera de verdad que
pudiéramos encontrar nuestro lugar en nuestro trabajo, ya sea en casa o con los
demás. La mujer puede salir de la situación en la que vive ahora; en la Promoción
de la mujer enseñamos a las mujeres corte y confección, higiene en la casa, mejora
en la alimentación, derechos y deberes...
Estos compromisos, ¿te hacen encontrar a Dios? ¿De qué manera?
Cada vez que salgo de casa para encontrarme con otras mujeres para que ellas
avancen en la vida y su hogar vaya mejor, me encuentro a Dios. Mi marido no me
impide nunca salir para ayudar a los demás, yo le pido permiso y hablamos de ello,
y antes, rezo a mi Dios para que me de la fuerza para hacer ese trabajo
¿Ves signos del Espíritu de Dios en esta vida de compromiso? ¿Cuáles?:
actitudes, compromiso comunitario, modo de vida, implicación de las
personas, etc...
Al principio de mi matrimonio he tenido dificultades con mi familia política porque he
dado a luz 4 chicos y para nosotros, las hijas son algo que se puede vender y al
tener sólo hijos ellos estaban mal, era como si los hijos que tenía no significaran
nada para ellos porque no obtenían beneficios. Yo no pienso eso debido a mi fe
cristiana, mi interés y mi deseo para mis hijas es que encuentren marido que las
ame y que lleven el hogar como yo lo he hecho y con el marido que ellas escojan,
porque yo he sufrido mucho. Ahora sus hermanos mayores son cristianos y hemos
olvidado el pasado.
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En toda mi vida veo el Espíritu de Dios; si tengo dificultades rezo, tengo cólera en mi
cuerpo, pero mi corazón está tranquilo.
¿Qué aspectos de tu fe se han aclarado, fortalecido? En la manera de ver la
vida de Jesús, de ver a Dios, de acoger a las personas o de ver la presencia de
Dios en el no cristiano...
A veces tengo sueños y aquí en África los sueños son muy importantes, pero no
hago caso de esta cultura y rezo, comienzo por “yo creo en Dios” y pido a Jesús que
me proteja de las cosas que me preocupan y me hacen daño y duermo tranquila.
Para mí la brujería no tiene ningún poder, por ejemplo: dos de mis hijos han muerto,
no pienso que esto haya sido una desgracia, me digo solamente que para cada uno
de nosotros los días no son iguales y pongo todo en manos de Dios.
Siempre se me ha escogido como responsable de las mujeres, pero no se porqué;
yo rezo y digo a mi Dios que eso viene de Él, ahí estoy yo para hacer su voluntad,
pero digo bien, no se porqué se me escoge ya que jamás he dicho que quería ser
responsable; yo me digo solamente que es el don de Dios
En esta vida de compromiso, ¿qué dificultades ha encontrado? ¿Cómo las ha
afrontado?
Las mayores dificultades han sido cómo vivir mi fe cristiana en un matrimonio
polígamo, ya que todos los días había discusiones en casa; Todas las dificultades
las he puesto en manos de Dios, le he dicho: no hay dos como Dios, todo lo que se
puede hacer es sólo Dios quien lo puede y que Él me guarda al lado de mis hijos,
que no les deje sufrir y salir porque quiero salvar mi vida.
Desde el mes de enero de este año mi vida ha cambiado, estoy muy, muy feliz
porque el primero de enero, pronto por la mañana, mi marido me dijo que quería ir a
misa; yo le pregunté si era solamente por ser el primer día del año y si era así, mejor
no empezar, pero él me respondió que «si Dios quiere será para siempre». He
rezado, he dado gracias a Dios y hemos ido juntos a misa; al llegar a la parroquia
me sentía como si estuviera en el cielo, estaba muy, muy feliz; he rezado, he
cantado; al salir he contado la noticia a todos mis compañeros, hay una maravilla
que Dios ha hecho hoy en mi casa: ¿habéis visto a mi marido en misa? y ellos me
han invitado a beber el bil-bil (vino tradicional a base de mijo); y hasta hoy mi marido
continúa yendo a misa; hacía ya un año que había dejado la poligamia. Es una pena
que yo no pueda comulgar, no me duele porque cuando los demás van a comulgar,
yo me siento de verdad en comunión, porque tras una vida con tantas dificultades
he puesto todo en manos de Dios, que se haga su voluntad, que haga que un día
podamos casarnos por la Iglesia y comulgar juntos.
Dios quiere la vida para todos y tiene una preferencia por los pobres. En este
sentido, ¿qué pedirías hoy a la Iglesia de la que formas parte?
Aquí en África hay demasiada pobreza, sufrimos mucho. Que la Iglesia nos apoye
con la oración; aquí hay huérfanos que no tienen dónde dormir, enfermos... pido a la
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iglesia que haga las cosas de manera que todo el mundo sepa que hay un Dios para
todos nosotros.
¿En qué debe cambiar o qué aspectos debe fortalecer? ¿Como te gustaría que
fuera su compromiso por la vida?
Que la palabra de Dios sea más viva, más visible.
A partir de esta misma vida ¿qué pides a la sociedad en la que vives? ¿Qué
pedirías a las personas que viven en los países ricos?
A la sociedad y a los responsables del país les digo que es necesario pensar sobre
todo en la gente, ya que es difícil para los jóvenes encontrar un trabajo. Pediría que
todos tuvieran las mismas oportunidades.
Si pudiera comunicarme con las personas de los países ricos, les pediría
verdaderamente que miraran al Camerún y su situación, que nos ayuden con
consejos, que sean solidarios; yo, una mamá de 9 hijos diría que a pesar de todas
las dificultades, a veces hay 4 enfermos al mismo tiempo, hay que preparar la vuelta
al colegio. A pesar de todo hay que traer hijos al mundo porque al ver a mis hijos tan
hermosos en mis ojos, no me arrepiento y doy gracias a Dios por los dones que me
ha dado.
2.3.
Jean Poste
Hombre de 30 años
Casado con Thérèse Juppira, Padre de 3 hijos.
Agricultor
De la etnia Moussey originaria del Tchad, habla Moussey, fulfulde, francés.
Estudios: primero de escuela Secundaria.
Compromisos en la parroquia: catequesis de los niños, lector y traductor de la
misa, biblioteca, responsable del granero comunitario, miembro activo de la
CEV (Comunidad Eclesial Viva)
Me llamo Jean Poste, estoy casado, soy padre de 3 niños. Fui matriculado en la
escuela por mi padre. Tras tres años de escuela primaria fui abandonado a mi
suerte, me las he arreglado; he hecho pequeño comercio, me compraba cuadernos,
cada año he pagado la matrícula. Al llegar al nivel de la escuela secundaria, me
ayudó una hermana que me ha apoyado durante dos años. Después de esto, no
pude seguir porque mi padre tenía una familia muy grande y yo debía contribuir a
las cargas familiares.
He entrado a la Iglesia a través de un amigo con el que cazaba pájaros; su madre y
él eran cristianos; entonces me ha preguntado: ¿por qué no quieres venir a la Iglesia
con nosotros? Yo dije: ¡vamos!, y hemos ido a la Iglesia. Cada vez que iba a la
Iglesia, al volver a casa mi padre me decía que había estado en la Iglesia y no
quería trabajar, que no tendría comida; a pesar de todo no lo he dejado y sigo
yendo. Tenía unos 10 años cuando he comenzado a ir allí, donde he conocido el
movimiento llamado Cop’ Monde; era justo el primer año y había una religiosa
francesa que se llama sor Brigitte; Así le cogí gusto. Ella se fue y vino Jean Paul, fue
estupendo porque era un amigo; venía a mi casa con regularidad, nos divertíamos y
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me impregné de las cosas de la Iglesia. Mi amigo me ha mostrado el camino.
Algunos años más tarde el lo ha dejado y yo continúo hoy día. Al comenzar la
escuela quería ser sacerdote; creo que si me hubieran apoyado habría llegado
hasta el seminario y me decepcionó el no tener apoyo. Quería ser sacerdote porque
quería servir a Dios.
A pesar de que tu papá te dejaba sin comer por ir a la Iglesia....
Sí.
¿Son cristianos tus padres?
Ellos no eran cristianos. Cinco o seis años más tarde se han convertido y se han
unido conmigo a la Iglesia Católica; había un catequista que daba catequesis en el
barrio, visitaba las casas para sensibilizar y es así que mi papá le ha cogido gusto a
la Iglesia, pero finalmente no ha continuado como se debe, estaba un poco nervioso
porque debía ir a buscar comida para sus hijos y el catequista le ha dicho que como
no iba a la iglesia no podía recibir la medalla; mi padre se ha enfadado y ha dejado
la iglesia.
Hace varios años que eres miembro activo de la iglesia. Aquí, en Bogo ¿qué te
ha aportado esto a tu vida cotidiana, tu vida en el barrio?
Bueno, para mí en primer lugar es una gran alegría porque siendo cristiano soy
amigo de Jesús y quisiera servir a mis hermanos, porque Dios me ha dado la fuerza,
y como quiero seguirle no debo guardar los talentos que me ha dado. Es por eso
que estoy al servicio de mis hermanos a través del movimiento Cop Monde, la
catequesis de niños, el granero comunitario y otras cosas más.
Eres también responsable del Granero, de la biblioteca... ¿De qué forma esas
actividades de desarrollo te hacen encontrar a Dios?
Estas actividades me ayudan a encontrar a Dios porque estoy sirviendo a mis
hermanos y cuando lo hago es como si sirviera a Dios al mismo tiempo.
A nivel de barrio, ¿cuáles son tus compromisos?
Soy miembro activo de mi comunidad de base, echo una mano al responsable para
ayudar a las personas a reunirse, a discutir los problemas de la comunidad; este
año, por ejemplo, hemos hecho un campo comunitario, hemos hecho un pozo con
ayuda de un amigo. El problema del agua es muy grave pese a los esfuerzos que se
han hecho, es un problema a resolver, es siempre insuficiente.
Aquí, la mayoría es musulmana, ¿los consideras hermanos?
Me siento cómodo con ellos, estoy desde mi infancia con ellos, no tengo problemas
ni en medio cristiano ni en musulmán. He crecido con ellos, hemos jugado juntos,
hacíamos todo juntos.
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Eres agricultor, ¿tienes dificultades ya que los musulmanes son los dueños de
la tierra? Si es así, ¿cómo lo has superado?
El problema de la tierra el algo muy difícil, no es algo que haya comenzado hoy, es
una realidad muy complicada porque un musulmán que te da un terreno no te dejará
trabajarlo 3 años, te obligará a dejarlo por miedo a que digas que es tu terreno; por
eso estamos obligados a dejarlo por otro o bien definitivamente.
Si el terreno es rico no lo alquila, lo guarda para él y te da un terreno que no es fértil,
y si lo conviertes en rico es una ocasión para él de sacar provecho.
Ante este hecho, ¿qué se puede hacer?
Es un problema muy complicado, es objeto de litigio en la jefatura o en la prefectura.
Por ejemplo, hay lo que se llama el comité de justicia y paz, es un organismo que se
ocupa de solucionar los problemas, los conflictos entre las personas, pero este
equipo tiene a menudo miedo, nadie les apoya, no tienen a nadie detrás para
apoyar y para ayudar en las etapas a seguir.
¿Cómo ves la presencia de Dios?
Dios está presente en la medida en que hay paz, de otro modo se desencadenarían
guerras. Dios está siempre presente a pesar de todo, hay una parte de paciencia.
¿Ves los signos del Espíritu de Dios en esta vida comprometida? ¿Cuáles?:
actitudes, compromiso comunitario, modo de vida, implicación de las
personas, etc...
Sí, veo el Espíritu de Dios. Cuando tengo problemas, el Espíritu de Dios me da la
fuerza para ser paciente, para perseverar, para tolerar e incluso perdonar.
¿Qué aspectos de tu fe se han aclarado, fortificado? En la manera de ver la
vida de Jesús, de ver a Dios, de acoger a las personas o de ver la presencia de
Dios en los no cristianos...
El hecho de ser cristiano me ha permitido acoger a las personas, creo que todo ser
humano es mi hermano, no distingo entre cristiano, musulmán o de religión
tradicional; todo hombre es mi hermano.
En esta vida de compromiso, ¿qué dificultades ha encontrado? ¿Cómo las ha
afrontado?
A menudo los musulmanes se burlan de nosotros, no todos, algunos se burlan
porque seguimos a Jesús. Nos dicen que adoramos imágenes, por ejemplo las de
Jesús y María de la Iglesia. Algunos nos comprenden, nos respetan, a pesar de todo
hay paz entre las dos partes.
La dificultad mayor que he encontrado en mis compromisos es la incomprensión y el
egoísmo de las personas; el Espíritu Santo me ha dado siempre la fuerza, el valor,
la paciencia para superar estas dificultades.
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Dios quiere la vida para todos y tiene preferencia por los pobres. En este
sentido, ¿qué pedirías hoy a la Iglesia de la que formas parte?
La justicia, la caridad. A los responsables de mi iglesia les pediría no solamente
anunciar la palabra de Dios, sino vivirla a través de las acciones, que sean más
concretos, que a través de las acciones nos testimonien que Dios es verdadero
amor; lo que querría además es que los hombres vivan concretamente la acción. Y
a la Iglesia universal, que las palabras no se queden en palabras, que las palabras
aprendidas de la Biblia sean concretas, reales y visibles.
¿En qué debe cambiar o qué aspectos debe fortalecer? ¿Cómo te gustaría que
fuera su compromiso por la vida?
La Iglesia debe fortalecer mucho más la acción, que las palabras no se queden en
palabras sino más bien sean acción. En los problemas que tocan la vida, la iglesia
tiene siempre la palabra, pero que los fieles traten de vivir esta palabra que la iglesia
nos da a través de la vida cotidiana, en las acciones más visibles, es decir que las
personas más situadas ayuden a aquellos que sufren.
A partir de esta misma vida, ¿qué pides a la sociedad en la que vives? ¿Qué
pedirías a las personas que viven en los países ricos?
A la sociedad de Camerún le pido mucha más justicia y paz, que haya equilibrio
entre ricos y pobres, porque hay ricos que se enriquecen más y los pobres que se
empobrecen más y más.
A las personas de los países ricos les pediría que traten de ver que en otros lugares
hay personas que sufren, que no tienen ganas de vivir porque el sufrimiento les
sobrepasa, que el exceso de su riqueza lo pongan al servicio de los otros como acto
de caridad para que haya armonía en la vida.
2.4.
François Haman
Hombre de 25 años, casado con HABIBA Marie, padres de una hija de 6
años.
Agricultor.
Etnia Giziga, habla giziga, fulfulde, francés.
Estudios: sexto de liceo (Un año post-primaria)
Compromisos en la parroquia: Construcción de pozos, Coral y Catequesis de
adultos.
En ese contexto en el que el hecho de no tener varios niños es motivo suficiente
para despedir a la mujer, François y su esposa han decidido casarse por la Iglesia a
pesar de la oposición de las familias; otro aspecto a destacar de su vida cristiana es
el hecho de que después de la muerte de su padre, cuando él estaba en la escuela,
es él el que toma las riendas de toda la familia con mucha responsabilidad, teniendo
una madre enferma mental y un hermano con problemas de drogas.
He nacido en una familia cristiana, mi padre era uno de los responsables de la
parroquia, es mi padre el que me mostró el camino de Cristo y me he decidido a
seguir el camino de Jesús.
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Su fe cristiana, vivida y compartida, ¿le ha llevado a comprometerse por una
vida digna para todos? ¿Cuáles son esos compromisos?
Mis compromisos comienzan a partir de lo que vi hacer a mi padre; desde el
principio me he comprometido también con el movimiento Cop mundo, la coral, JCC,
y la catequesis, y también en el grupo de los que hacen pozos, ya que el agua es un
problema muy grave en nuestra región y hay pueblos que se organizan y nos llaman
para que hagamos pozos ya que el agua es la vida.
Estos compromisos, ¿te hacen encontrar a Dios? ¿De qué manera?
Encuentro a Dios al ayudar a la población a llevar una vida más digna, favoreciendo
la higiene para evitar enfermedades. Debemos sensibilizar a la gente de los
pueblos, para que se entiendan para trabajar juntos para cotizar, y cuando esto se
produce bien y en armonía, es también una forma de encontrar a Dios. Por todas
partes encontramos al Dios que nos protege cuando hay accidentes; por ejemplo: yo
acabo de sufrir un accidente y pensaba que no iba a vivir, y cuando me he caído he
gritado el nombre de Jesús; todos han dado gracias a Dios porque el accidente no
ha sido muy grave aunque ahora no pueda trabajar.
¿Ves los signos del Espíritu de Dios en esta vida de compromiso? ¿Cuáles?:
actitudes, compromiso comunitario, modo de vida, implicación de las
personas, etc...
Los signos del Espíritu que yo veo son los siguientes: compromiso comunitario, en
las reuniones, en el modo de vivir al explicar cómo vivir en familia, en la sociedad, y
también en el accidente, la presencia de todas las personas que me han apoyado y
ayudado.
¿Qué aspectos de tu fe se han aclarado, fortalecido? En la manera de ver la
vida de Jesús, de ver a Dios, de acoger a las personas o de ver la presencia de
Dios en los no cristianos...
Se han fortalecido, sobre todo mi relación más profunda con Dios y mi relación con
los otros, la amistad, el respeto, el diálogo, el amor al prójimo, la oración, el
compartir, la paz, etc. Tras la muerte de mi padre soy el jefe de toda la familia y era
todavía joven cuando esto pasó y creo que sin la ayuda de Dios no hubiera podido
soportar toda esta carga. Estaba todavía en el primer curso de la escuela
secundaria y me di cuenta de que no podía estudiar dejando a mis hermanos y
hermanas pequeños en casa, era necesario que me pusiera a trabajar.
Con los no cristianos, sobre todo con los musulmanes ya que la mayoría de la
población practica el Islam, cuando hacemos sensibilización para la construcción de
un pozo, siempre hay intercambio y compartimos puntos de vista.
En esta vida comprometida, ¿qué dificultades ha encontrado? ¿Cómo las ha
afrontado?
Las dificultades son múltiples y la fuerza para superarlas la encuentro en la oración.
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Dios quiere la vida para todos y tiene una preferencia por los pobres. En ese
sentido, ¿qué pedirías hoy a la Iglesia de la que formas parte?
Pediría a mi Iglesia que permanezca siempre a mi lado para que yo tenga la fuerza
para ayudar a mis hermanos.
¿En qué debe cambiar o qué aspectos debe fortalecer? ¿Cómo te gustaría que
fuera su compromiso por la vida?
Debe fortalecer el acuerdo, el diálogo sobre todo con los musulmanes ya que aquí
en Bogo no nos entendemos: los cristianos son despreciados por los musulmanes y
es necesario que los responsables católicos se entiendan con los responsables de
la comunidad musulmana para que nosotros también podamos comprendernos, hay
que avanzar en el camino del conocimiento mutuo.
A partir de esta misma vida, ¿qué pides a la sociedad en la que vives? ¿Qué
pedirías a las personas que viven en los países ricos?
Pido a la sociedad en la que vivo que contribuya a favor de los pobres ayudándoles
en todas las facetas de la vida, es necesario que haya paz hacia los otros.
A las personas que viven en los países ricos les pido que envíen ayudas a los
pobres, que recen también por los pobres.
2.5.
Pareja de Jean-Claude Andouana y Angeline Djiuya
Pareja casada por la Iglesia, padres de cinco hijos. Confirmados en
Pentecostés del 2006.
Jean - Claude: He comenzado a frecuentar la Iglesia en el movimiento de Javier, mi
familia no era cristiana; En el pueblo había un grupo de hermanas con las que
hemos comenzado la catequesis y hemos abandonado la religión tradicional.
Angeline: mis padres seguían la religión tradicional pero me inscribieron en la
escuela del pueblo que era católica; la catequesis formaba parte de su enseñanza y
a partir de ahí he descubierto el cristianismo. Los profesores nos pedían que
fuéramos a misa los domingos y al principio no entendíamos la utilidad, pero poco a
poco hemos progresado con la catequesis; por entonces vimos que era necesario
abandonar los ritos tradicionales y nos hemos comprometido a seguir a Cristo. En el
momento de la entrada al catecumenado se nos pidió primero que preguntáramos a
nuestros padres; a mi padre, mi abuelo no le dejó ir a la Iglesia y tuvo que continuar
con la religión tradicional; por eso nos ha permitido hacernos cristianos. Él nos dijo:
“Está bien, si yo he perdido la oportunidad, es necesario que vosotros progreséis”
Pero en el momento del bautismo lo ha prohibido porque somos chicas y primero
tenemos que casarnos.
J. - C.: nos hemos casado por la Iglesia gracias a los consejos del padre Roger, un
italiano que nos ha hablado de las ventajas del matrimonio religioso. Él nos ha
ayudado en ese camino. Tras 10 años de matrimonio tradicional nos hemos casado
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por la Iglesia. En el matrimonio civil yo había elegido la poligamia y el día de la boda
religiosa he renunciado delante de toda la asamblea y nos hemos casado.
Angeline: Yo me he enterado que en la boda civil mi marido había escogido la
poligamia el día de la boda religiosa; estamos en África, la mujer está siempre en el
lugar más bajo, y mi marido después ha tratado de convencerme; los padres
estaban a favor del matrimonio polígamo porque cuando hablas de matrimonio
monógamo, se te asigna ya una co-esposa. Después, con el cristianismo hemos
comprendido la importancia de la boda monógama. Y es por eso que él ha
renunciado a la poligamia delante de Dios y de la Iglesia.
Vuestra fe cristiana, vivida y compartida, ¿os ha llevado a compromisos para
una vida digna para todos? ¿Cuáles son esos compromisos?
A partir de nuestra fe cristiana nos hemos comprometido a participar activamente en
la vida de la Iglesia: trabajos comunitarios, participación en los movimientos de la
Iglesia: Mujeres católicas, Promoción de la Mujer..., y en Pentecostés de este año
hemos pedido la confirmación. Nos hemos comprometido a vivir una vida cristiana
con nuestros hijos.
Estos compromisos, ¿te hacen encontrar a Dios? ¿De qué manera?
J. – C.: cuando participamos en esas actividades ellas nos llevan a Dios, porque
vosotros ya estáis con Él.
Angeline: Eso me hace encontrar a Dios porque cuando trabajamos juntos todo lo
que decimos o hacemos se hace a partir de la palabra de Dios y tratamos de
caminar según sus huellas.
¿Ves signos del Espíritu de Dios en esta vida de compromiso? ¿Cuáles?:
actitudes, compromiso comunitario, modo de vida, implicación de las
personas, etc...
Angeline: veo la presencia de Dios primero porque he cambiado mucho;
comenzamos este compromiso en el hogar con mi marido y mis hijos, acercándome
a los más desfavorecidos, al compartir, a pesar del sufrimiento y las dificultades hay
que saber aguantar, esto ha cambiado mi vida frente a las personas que están a mi
alrededor, los compromisos nos exigen abandonar lo que no es digno de una
persona comprometida. He cambiado mi manera de ver a la mujer; antes
pensábamos que la mujer era inferior al hombre, ahora sabemos que ambos tienen
la misma dignidad, que luchan por el mismo objetivo y marchan por el mismo
camino.
J. - C.: sólo la fe cristiana te hace ver a la mujer y al hombre con la misma dignidad;
la tradición en África te dice que el hombre está por encima de la mujer porque él
hace todo; en la vida cristiana nos hemos comprometido a respetarnos; ahora, si mi
mujer no puede hacer algo, yo puedo reemplazarla; si ella está ocupada, yo cocino
por ejemplo. Cuando la palabra de Dios ha entrado en tu corazón, muchas cosas
pueden cambiar.
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¿Qué aspectos de tu fe se han clarificado, fortalecido? En la manera de ver la
vida de Jesús, de ver a Dios, de acoger a las personas o de ver la presencia de
Dios en los no cristianos....
J. - C.: antes iba a la Iglesia, rezaba y eso era todo, pero cuando he tomado esto en
consideración, me sucede que rezo solo, reflexiono a dónde voy, qué es lo que
busco y quién es efectivamente mi Dios; entonces, si esto no fuera la palabra de
Dios, podría estar tranquilo siendo cristiano solamente así.
En mi relación con las personas de otras religiones no hay problema, sobre todo con
los musulmanes; aquí ellos son mayoritarios, respeto su religión.
Angeline: ha habido muchos cambios en cuanto al matrimonio porque no tenía
confianza en él, porque esperaba el golpe de tener una co-esposa, que un día me
sorprendería con una segunda mujer; pero desde que nos hemos casado por la
iglesia se ha creado un clima de confianza primeramente en el hogar, sabemos que
luchamos por el mismo objetivo, por nuestros hijos y esto gracias a la vida cristiana;
y en cuanto a la vida en el hogar está la manera de tolerar, de perdonar; si hay un
problema hay que dialogar, pedir perdón y perdonar. Y en mi vida personal con la fe
llego a superar ciertos aspectos de mi persona.
Con los musulmanes, incluso si vienen con violencia o bien dicen palabras
inconvenientes, ya que minimizan nuestra religión, yo me digo que es por
ignorancia; perdono y rezo por ellos; ellos dicen que están mejor situados y que son
más numerosos que los cristianos, pero eso no impide que me acerque a ellos y mi
conciencia trabaja diciéndome que no debo reaccionar como ellos.
En esta vida de compromiso, ¿qué dificultades ha encontrado? ¿Cómo las ha
afrontado?
J. - C.: las dificultades vienen a veces de parte de la familia cuando hacen su culto
tradicional, nos piden que asistamos y nosotros no estamos por la labor y es difícil
de comprender y de aceptarnos.
Angeline: Cuando el abuelo se entera de que uno de nuestros hijos está enfermo
nos aconseja más bien ir a ver a un morabito que ir al hospital y para llegar a
convencerle hay que demostrar que no es brujería, que existe la enfermedad y que
hay que poner todo en manos de Dios, a veces nos dicen que no queremos
escuchar sus consejos. Pero llegamos a superarlo con la oración.
Dios quiere la vida para todos y tiene una preferencia por los pobres. En este
sentido, ¿qué pedirías hoy a la Iglesia de la que formas parte?
J. - C.: Pediría a la Iglesia que venga en auxilio de las personas amenazadas.
Angeline: pediría a la Iglesia que nos ayudara como lo hace ahora, enviando a los
jóvenes a formarse como agricultores y que nos ayude a progresar en la vida,
incluso si somos pobres materialmente pero espiritualmente si somos ricos es ya un
don, y a partir de ahí pediría a la Iglesia que no cejara en el empeño y que empuje
también a los cristianos a hacerlo lo mejor posible y que no se adormezcan, que nos
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empuje a formar grupos como el C.E.C. (Club de ahorro y de crédito), más la
palabra de Dios, tratamos de reflexionar juntos por un objetivo que nos lleve al
progreso. La Iglesia deberá apoyar más ya que si bien es necesaria la vida
espiritual, también es necesaria la vida material
¿En qué debe cambiar o qué aspectos debe fortalecer? ¿Cómo te gustaría que
fuera su compromiso con la vida?
J. - C.: tendrá que fortalecer la vida de oración, porque si estamos unidos, incluso el
enemigo tiene miedo de nosotros, y cuando estamos dispersos, el enemigo gana
terreno, generalmente hace falta rezar mucho para sobrellevar las dificultades.
Angeline: primero rezar, esto es la clave para ver claro, y después continuar
luchando por los derechos humanos; la Iglesia debe abanderar esto para defender a
la persona.
A partir de esta misma vida, ¿qué pides a la sociedad en la que vives? ¿Qué
pedirías a las personas que viven en los países ricos?
A la sociedad en la que vivimos:
Angeline: Yo pediría a la gente que comprenda que somos las mismas personas; si
nos consideramos iguales creo que podemos vivir mejor porque ahora en la
sociedad en que vivimos aquí en Bogo, yo en tanto que cristiana, voy a ser
decepcionada por el que sea musulmán, porque luchamos por el mismo objetivo,
sólo hay un Dios, eso es lo que la gente debería comprender; pediría a la sociedad
que trabajara mucho para que ese desprecio desapareciese.
A las personas de los países ricos:
J. - C.: en los países ricos en los que la religión se deja casi de lado, todo el mundo
piensa en el dinero, olvidan totalmente a Dios, están concentrados en el dinero, les
pediría que cambiaran. Creo que el hombre pobre está más contento que el rico,
porque el pobre no tiene complejo, ya que sabe que no puede ir más allá de lo que
tiene, ni se molesta siquiera, mientras que los ricos sufren por intentar adelantar a
los otros y están siempre preocupados y dejan a Dios de lado.
Angeline: En cuanto a las personas de los países ricos creo que hay que rezar
mucho por ellas, para que un día cambien y que piensen en Dios, porque incluso si
tienes dinero, Dios tiene siempre poder sobre ti. Que nos acepten, a nosotros los
pobres, que sepan emplear su riqueza de modo justo, podemos ayudarnos, yo
pobre puedo rezar por él y ahí es donde tengo algo que ofrecerle.
Pediría también a nuestros sacerdotes y a nuestras religiosas que no dejen de
apoyarnos siempre.
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