Capítulo IX: Residuos - Sistema Nacional de Información Ambiental

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CONAMA
Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío
CAPITULO IX:
RESIDUOS
En la naturaleza, existen basuras o desechos
naturales de origen orgánico como son los
animales muertos, hojas y árboles secos. Esta
“basura” constituye un valioso recurso para el
subsistir de otros organismos. Cuando un animal
muere, retorna al sistema para ser
descompuesto por bacterias y hongos,
reintegrándose al suelo, donde es utilizado por
las plantas para su crecimiento. Sin embargo,
este sistema natural de reciclaje sólo funciona
con materia orgánica y en cantidades
relativamente pequeñas. Pero las ciudades, el
comercio, los hospitales, jardines, las casas y
las industrias, producen enormes cantidades de
desechos que la naturaleza es incapaz de
absorber. Estos residuos, generalmente sólidos,
son los que tradicionalmente se conocen como
“basura”.
El problema
Conforme un país alcanza niveles superiores
de desarrollo, se incrementa la producción
promedio de basura diaria por habitante. Los
desechos sólidos orgánicos e inorgánicos
aumentan al ritmo que se incrementa la
población. Pero también existe una directa
relación entre el consumismo y la generación
de desechos. Vivimos en una sociedad de
consumo la cual nos fomenta, a través de la
publicidad, la compra de productos nuevos,
muchos de los cuales se caracterizan por su
corta vida útil, lo que implica que se está
generando una gran cantidad de residuos.
Lo anterior causa varios problemas. La
acumulación de residuos afea el paisaje,
contamina el suelo, el agua y el aire, y a través
de los líquidos percolados, contamina fuentes
de aguas subterráneas. Además, puede producir
graves problemas de salud pública, puesto que
junto con la basura aumentan las plagas de
roedores e insectos, los que transmiten un
sinnúmero enfermedades como tifus, paratifus,
hepatítis y otras asociadas a cuadros diarreicos
y de disenterías.
Otra parte del problema radica en que de la
naturaleza se extraen diversas materias primas
para fabricar papel, plástico, vidrio, alambres,
latas, entre otros. Para transformar las materias
primas en los productos elaborados se ocupa
gran cantidad de energía y mucho trabajo. Al
botar estos productos se malgasta la energía
que se ocupó en elaborarlos y se desaprovechan
los recursos de la naturaleza.
En Chile, se producen alrededor de 8.000
toneladas/día de basura, equivalente a una
producción de 0,5 a 1,7 kg/día/persona,
dependiendo si es en la ciudad o en sectores
rurales, puesto que en las grandes ciudades la
producción
de
basura
aumenta
considerablemente. Aunque esto es alto, el
problema se hará peor en el futuro, pues el país
tiene un crecimiento anual de la población del
2%, y la cantidad de basura crece en un
promedio anual del 8%.
Según la definición de la Comunidad Europea,
"residuo" es “cualquier sustancia u objeto del
que se desprende su poseedor por no tener
interés para él, o por tener que hacerlo por
las disposiciones legales vigentes”. Sin
embargo, muy pocas de las cosas que botamos
cada día son realmente inútiles. La mayoría
tienen el potencial de ser recicladas, reutilizadas
o reparadas; o sea, cumplen el principio de las
Tres R: reciclar, reutilizar y reparar.
• Residuos Sólidos y Líquidos de Origen
Doméstico
Los residuos sólidos producidos en viviendas
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tradicionales, locales comerciales, escuelas,
hospitales, cárceles y otros centros
institucionales, son principalmente restos de
comida, papel, cartón, plásticos, vidrios, madera,
cueros, gomas, escombros y residuos de jardín.
Se estima que los envases de los productos,
como envoltorios de papel, metal o plástico,
bolsas y cajas, entre otros, representan el 40%
de la basura doméstica. Estos residuos significan
un derroche de recursos, cuyo costo es
traspasado al consumidor, quien no sólo paga
el envase, sino también la propaganda, los
envoltorios y el servicio municipal encargado
de retirar la basura.
En nuestra región, el 77,4 % de los habitantes
vive en ciudades y el promedio estimado de
basura por persona es 0,53 kg por día. Esta
producción no se distribuye de igual forma,
puesto que en Concepción es de 0,95 kg
/día/hab y es menor en zonas rurales.
Recoger, transportar y confinar estos residuos
tiene un alto costo para cada municipio. En
el caso de la comuna de Concepción el costo
para la Municipalidad es de $11,5 pesos por
kilo de basura, lo que significa un promedio
de casi 2 millones de pesos diarios.
La Tabla 1 presenta la producción de residuos
sólidos urbanos en la región del Bío-Bío, el
que alcanza alrededor de 300 toneladas/día.
El cálculo es referido al promedio de
producción por persona por el número de
habitantes.
Tabla 1. Producción de residuos sólidos urbanos diaria por persona en la Región del
Bío-Bío.
LOCALIDAD
Población urbana
Producción en
Producción
1999, censo 1992
Toneladas/día
Kg/habitante/día
375.554
278.206
116.429
90.984
52.328
18.622
14.703
6.164
3.392
357
125
50
45
27
15
7
2
2
Concepción
Talcahuano
Los Angeles
Coronel
Lota
Laja
Arauco
Santa Bárbara
Lonquimay
El Gráfico 1, muestra la composición de la basura
en la ciudad de Concepción, la cual posee un
0.95
0.45
0.43
0.50
0.52
0.82
0.45
0.31
0.51
alto contenido de materia orgánica, que alcanza
a un 59% en invierno, y a un 67,3 % en verano.
Gráfico 1. Composición porcentual de la basura en la ciudad de Concepción.
% en Invierno
Otros
% en Verano
Vidrios
Metales
Plásticos
Papeles y Cartones
Materia Orgánica
0
10.0
20.0
30.0
40.0
50.0
60.0
70.0
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El destino final de todos los residuos urbanos
son los rellenos sanitarios y basureros
municipales, muchos de los cuales en nuestra
región, se acercan al fin de su vida útil o ya
están colapsados. De las 52 comunas de la
Región del Bío-Bío, todas poseen basureros
municipales, sin embargo, 29 de ellos se
encuentran en estado de saturación. Por
ejemplo, en Concepción el vertedero municipal
se encuentra en Cosmito y sirve a las comunas
de Chiguayante, San Pedro de la Paz y Penco.
Este vertedero entró en funcionamiento en el
año de 1990, con una vida media proyectada
de 10 años, por lo que en estos momento,
principios del año 2000, se encuentra al final
de su vida útil. Por otra parte, cercano al
vertedero de Cosmito existe un humedal en el
cual anidan numerosas aves silvestres, muchas
de las cuales son migratorias. Los líquidos
percolados de este vertedero, constituyen una
fuente de contaminación y amenaza de este
ecosistema.
Por su parte, Talcahuano y Hualqui depositan
su basura en Carriel-Norte, sin embargo, este
vertedero ha sido declarado colapsado y
recientemente se le dió orden de clausura por
CONAMA (Noviembre, 1999), principalmente
por problemas sanitarios al encontrarse inserto
en la ciudad y vecino al aeropuerto. Un nuevo
lugar de disposición no ha sido definido, por lo
que sigue siendo un problema para la comuna.
Debido a la falta de espacios adecuados
para la disposición final de residuos, muchas
veces debe recurrirse a privados que
arriendan su terreno para la recepción. No
todos estos terrenos cuentan con la
autorización del Servicio Nacional de Salud,
puesto que no cumplen con las exigencias
básicas para recepcionar basura. La Tabla
2 entrega el estado de los basurales, según
información reciente de la CONAMA, Región
del Bío-Bío y de la Municipalidad de
Concepción.
Tabla 2. Estado actual de los basurales en la Región del Bío-Bío
Población
servida
Vida Util
Autorizado por el SNS
166.225
Entre 2 y 10 años
Sí
Chillán Viejo
San Fabián
3.803
Entre 2 y 10 años
Menos de 2 años
Sí
Sí
Coihueco
22.585
Sin información
No
Provincia de Ñuble
Chillán
Pinto
8.932
Menos de 2 años
No
San Ignacio
16.499
Mayor a 10 años
Sí
El Carmen
14.161
Mayor a 10 años
Sí
Yungay
15.290
Mayor a 10 años
Hasta el 2000
Pemuco
8.413
Sin Información
Sin Información
Bulnes
19.713
Menos de 2 años
Sin Información
Quillón
14.562
Sin Información
Sin Información
Ranquil
6.404
Colapsado
No
Portezuelo
5.970
Colapsado
No
Coelemu
16.630
Entre 2 y 10 años
No
Trehuaco
5.637
Entre 2 y 10 años
No
Cobquecura
6.257
Entre 2 y 10 años
No
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Tabla 2. Estado actual de los basurales en la Región del Biobío
Población
servida
Vida Util
10.971
Mayor a 10 años
Autorizado por el SNS
Provincia de Ñuble
Quirihue
No
Ninhue
6.417
Menos de 2 años
Sí
Niquén
13.156
Menos de 2 años
Sí
San Carlos
48.129
Colapsado
No
San Nicolás
9.495
Colapsado
No
Los Angeles
140.535
Mayor a 10 años
Hasta el 2000
Cabrero
21.705
Mayor a 10 años
Hasta el 2000
Tucapel
12.020
Colapsado
No (clausurado)
Antuco
4.062
Colapsado
No
Quilleco
10.492
Entre 2 y 10 años
No
Santa Bárbara
17.257
Menos de 2 años
No
Provincia del Bíobío
Quilaco
4.379
Entre 2 y 10 años
No
Mulchén
29.934
Mayor a 10 años
Sí
Negrete
8.347
Mayor a 10 años
Sí
Nacimiento
25.994
Mayor a 10 años
Sí
Laja
24.350
Entre 2 y 10 años
No
San Rosendo
4.375
Mayor a 10 años
Hasta el 2000
Yumbel
20.460
Mayor a 10 años
No
331.027
Colapsado
Sí
San Pedro
Colapsado
Sí
Chiguayante
Colapsado
Sí
Provincia Concepción
Concepción
Hualqui
16.156
Entre 2 y 10 años
Sí
Talcahuano
248.543
Entre 2 y 10 años
Colapsado
Penco
40.359
Colapsado
Sí
Tomé
49.284
Entre 2 y 10 años
No
Florida
10.437
Menos de 2 años
No
Santa Juana
11.957
Entre 2 y 10 años
No
Lota
50.256
Mayor a 10 años
No
Coronel
83.426
Mayor a 10 años
No
Lebu
24.748
Menos de 2 años
Sí
Arauco
29.657
Menos de 2 años
No
Provincia de Arauco
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Tabla 2. Estado actual de los basurales en la Región del Bío-Bío
Población
servida
Vida Util
33.631
Mayor a 10 años
Autorizado por el SNS
Provincia de Arauco
Curanilahue
No
Los Alamos
16.870
Entre 2 y 10 años
No
Cañete
29.323
Sin Información
Sin Información
Contulmo
6.736
Sin Información
Sin Información
Tirúa
6.736
Menos de 2 años
Sin Información
Total
1.732.305
Fuente: (CONAMA Región del Bío-Bío)
Al analizar la tabla anterior queda en evidencia
que existe un gran problema en nuestra región
en cuanto a la disposición final de los residuos
domésticos. Producto de la crisis regional en
materia de vertederos, se han iniciado esfuerzos
para buscar una solución. Es así como con
fecha 23 de noviembre 1999, la COREMA
aprobó la construcción del "Relleno Sanitario
Fundo Las Cruces", que estará ubicado 8 Km
al sur de la comuna de Chillán Viejo. Tendrá
una vida útil estimada en 30 años y prestará
servicios a unas 14 comunas de la provincia de
Ñuble, que actualmente vierten sus desechos
en lugares no habilitados o a punto de colapsar.
Este relleno sanitario pasará a ser el primero
de nuestra región que utilizará un sistema de
impermeabilización con capas de material
sintético de 1,5 milímetros de espesor, lo que
permite recoger los residuos líquidos que se
generan en todo relleno sanitario, con lo cual
se impide la percolación de ellos al suelo. Se
ocuparán terrenos de baja productividad
agrícola, con una inversión de 1.500 millones
de pesos, se contempla la habilitación de un
recinto para recepcionar los residuos
domiciliarios sólidos, y una planta de tratamiento
para los líquidos percolados que puedan emanar
de la acumulación de basuras.
Desde el punto de vista ambiental esta propuesta
es un progreso interesante por cuanto las
precauciones que se tomarán, disminuirán el
daño ambiental. Por ejemplo, el tratamiento que
se dará a los líquidos percolados, con lo cual
se evitará que se mezclen con el suelo y con
las aguas subterráneas.
Asimismo, la grave situación regional a
motividado a COREMA, la Asociación de
Municipalidades Regionales, los Servicios de
Salud y los SEREMI de Salud, a presentar ante
el gobierno regional la primera fase de un
programa para resolver el déficit de
infraestructura y carencia de sistemas de
disposición de los residuos domiciliarios. Ello
se hará en un plazo no superior a 6 años, y
solucionaría el problema a una población
estimada de 800.000 personas, en 37 comunas
de la región. Se excluyen aquellas comunas
que poseen vertederos con una vida útil superior
a 10 años y que poseen autorización del Servicio
de Salud.
La propuesta considera que se construyan
relleno sanitarios, es decir, que cuenten con
impermeabilización, manejo de líquidos
percolados, adecuado control de gases,
cobertura y una serie de características que
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garanticen la mínima contaminación del suelo,
aguas, aire y entorno en general.
• Microbasurales
También, existen muchos sitios eriazos donde
se arrojan desechos ilegalmente y sin recibir
ningún tratamiento. Muchos de los basurales
clandestinos se encuentran en riberas de ríos
y lagos, lo que agrava el problema de
contaminación de estos sistemas acuáticos.
Además, son causa de pérdida de espacios y
oportunidades para la recreación. En
Concepción, la Municipalidad ha detectado al
menos 17 de estos lugares, desde los cuales
se extraen alrededor de 35 m 3 de basura a la
semana. Estos han sido localizados en:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
Avda. General Bonilla (frente a edificio
Volvo).
Avda. General Bonilla (frente a terreno
Giacaman).
Puchacay (final calle Riñihue)
Corte Lientur N° 1300 (terreno municipal)
Camino Los Carros (final de Lorenzo
Arenas)
Camino acceso a Aeropuerto Carriel Sur
Lomas de San Andrés (sector Lomas Alto)
Pobl. Teniente Merino 2 (pasaje Cañuepan)
Avda. Andalién con calle Millantú
Pobl. Valdivia Bajo (límite con predio de
Essbio)
Aguita de la Perdiz (Michimalonco con Los
Hualles)
Final calle Los Aguilera (acceso cerro
Caracol)
Bandera esquina Ongolmo
Pedro León Gallo con línea férrea
Paso nivel Padre Hurtado con línea férrea
Sector Cementerio (Briceño con
Valenzuela)
Calle Prat con Almirante Rivero Sur
Otro problema importante de residuos en la
región es que los residuos líquidos domésticos
generalmente son vertidos a través de los
sistemas de alcantarillado, al agua de ríos,
lagunas o al mar, sin haber recibido tratamiento
de limpieza previo. Los principales componentes
del alcantarillado son desechos fecales con alta
cantidad de nutrientes, bacterias fecales, y
detergentes. En la sección “Agua” se encuentra
más información respecto a esta situación.
• Residuos Industriales Sólidos
La región del Bío-Bío presenta un elevado
desarrollo industrial concentrado en las comunas
de Concepción, Los Angeles y Talcahuano,
además del sector industrial en las áreas de
Cabrero, Laja y Nacimiento. Los residuos sólidos
industriales más comunes son escorias, cenizas,
plásticos, cartones, borras asfálticas y lodos de
plantas de tratamientos.
Respecto a la composición exacta de estos
residuos y su destino final existe poca
información. En nuestro país no existe un buen
sistema de identificación, control ni legislación
clara respecto a la identificación, manejo y el
destino de los residuos industriales sólidos. Está
claro que nuestra legislación prohibe mezclarlos
con residuos domésticos, y por lo tanto los
rellenos sanitarios habilitados no pueden
recibirlos. Entonces queda la interrogante sobre
la ubicación y composición de los residuos
industriales, que evidentemente se generan en
grandes cantidades todos los días.
En efecto, como resultado de un catastro
industrial hecho por el centro EULA en 1993,
se identificó que los residuos sólidos de las
industrias no forestales son acumulados en una
variedad de sitios y maneras. Algunas veces se
depositan en vertederos propios al interior del
recinto de las empresas, otras son entregadas
al vertedero municipal, o bien usadas como
material de relleno. A veces las empresas
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Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío
contratan servicios de terceros para el retiro
de sus residuos, y estos terceros, para
abaratar costos de traslado hasta los
vertederos autorizados, simplemente depositan
su carga en cualquier lugar no autorizado,
creando situaciones de riesgo sanitario.
Otro estudio realizado por el CADE-IDEPE y
el Centro EULA en 1993, permitió identificar
las industrias regionales que más residuos
sólidos generan, alcanzando en conjunto una
producción de alrededor de 725.000
toneladas/año, incluyendo residuos
hospitalarios y de la construcción.
Se sabe que en el país existe solamente una
planta de recuperación y tratamiento de
residuos industriales tóxicos, ubicada cerca
de Santiago. Ella cuenta con tecnología de
punta y con la capacidad de neutralizar y
eliminar estos residuos, mitigando eficazmente
el daño ambiental que los tóxicos podrían
causar. Sin embargo, esta industria (Hidronor),
está recibiendo muy poca cantidad de residuos
industriales. Por lo tanto cabe preguntarse
nuevamente: ¿Qué está pasando con los
residuos industriales sólidos de la VIII Región?,
¿De qué se componen y dónde están?
La eliminación de los residuos industriales
sólidos ha causado serios conflictos
ambientales. Un ejemplo de este tipo de
problemas fue el conflicto que movilizó a la
comunidad de Coronel frente a la solicitud de
la empresa Negocios Forestales, la cual en
1995 obtuvo autorización para depositar borras
asfálticas residuales de la refinación de
petróleo, en la mina Pique Arenas, en Coronel.
En 1996 la misma empresa quiso ampliar la
gama de residuos industriales que recibiría,
a lo cual la comunidad se opuso fuertemente.
Ello junto a informes técnicos negativos
causaron el rechazo de la COREMA
a esta solicitud.
Queda entonces en evidencia, que respecto a
los residuos industriales, existe un problema
que ni la región ni el país han solucionado. Por
ello, parece conveniente desarrollar sistemas e
instalaciones, que con buena tecnología, reciban
y procesen los residuos industriales de la región.
Aunque la ubicación exacta de una planta de
este tipo pueda discutirse, parece mejor saber
la ubicación y la composición de los residuos
industriales y darles tratamiento adecuado, que
pretender que estos residuos no existen.
De todas maneras, es claro que se requieren
mayores esfuerzos de investigación, de
elaboración de normas, reglamentos, leyes y
de organización de sistemas de reducción,
reciclaje y eliminación de residuos industriales
usando sistemas amigables con el medio
ambiente.
Sin embargo, no todo es tan negativo, ya que
entre los empresarios ha aumentado la
preocupación ambiental y el respeto a leyes
ambientales más estrictas. Existen muchas
empresas que están haciendo importantes
esfuerzos por mejorar sus sistemas de manejo
de residuos, los que implican sistemas
tratamientos de sus efluentes y depositación de
los residuos sólidos en sistemas de alta
seguridad. Un ejemplo de ello es Petrox, quien
a partir de 1994 recupera parte importante de
los lodos residuales, depositando una parte en
contenedores de alta tecnología y reutilizandolos
como combustible calórico.
• Residuos Industriales Líquidos (RILES)
Además de residuos sólidos, las industrias
también generan desechos líquidos. Aunque
existen normas que exigen a las industrias dar
tratamiento a sus aguas residuales, éstas
frecuentemente no se cumplen. Algunas veces
los riles son evacuados directamente a los ríos
y esteros, y otras veces al sistema de
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alcantarillado. En la actualidad, sólo existen
normas para la evacuación de deshechos
industriales en los sistemas de alcantarillados.
Las normas para la evacuación de residuos
industriales líquidos a aguas superficiales se
encuentran en revisión y hasta fines de 1999
no están aún vigentes. Sin embargo, pronto
existirán nuevas normas que regularán los
deshechos que son vertidos directamente en
los cuerpos de agua.
Muchas pequeñas industrias y negocios eliminan
así sustancias tóxicas, las cuales son muy
difíciles de controlar puesto que provienen de
muchos sitios diferentes. Entre estos
compuestos podemos encontrar una variedad
de hidrocarburos de las estaciones bencineras
y locales de cambios de aceite, solventes,
ácidos, tinturas, pinturas y barnices de
laboratorios, hospitales y clínicas privadas e
industrias textiles, entre otros. Para mayor
información sobre los sistemas acuáticos
receptores y los que presentan algún tipo de
tratamiento, se recomienda ver la sección de
Agua.
En nuestra región, son de gran importancia los
residuos líquidos de empresas de producción
de celulosa. En estas industrias se eliminan
residuos líquidos con alto contenido de materia
orgánica, que contienen productos propios de
la madera como lignina y taninos, y elementos
químicos asociados a cloro que son usados
para la producción de papel blanco.
Las curtiembres tienen elementos asociados al
tratamiento del cuero, como sales de sulfato
para el curtido y aquellos asociados a la fijación
del color, como el cromo. Mientras que las
refinerías de petróleo pierden una gama de
hidrocarburos asociados a la producción de
combustibles, además de otros residuos sólidos
que son depositados en grandes acopios dentro
del recinto.
Estos tres tipos de empresas existen en nuestra
región y todas evacúan sus desechos líquidos
al río Biobío. Muchas de estas empresas han
recibido una fuerte presión de la comunidad y
de las autoridades para disminuir los
contaminantes, por lo que han invertido
cuantiosas sumas en sistemas de tratamiento
de las aguas residuales, sin embargo, esto
requiere aún mayor atención.
Otro problema importante asociado a los
efluentes de las empresas, corresponde a la
mezcla de aguas del proceso industrial con las
aguas servidas domésticas del personal de
trabajo y casino de la misma industria. Esto
implica que las aguas eliminadas por estas
industrias tienen elevadas cantidades de
bacterias coliformes, lo cual no es considerado
en un tratamiento industrial, por lo que aumenta
la contaminación y el riesgo de salud pública.
Finalmente, la región ha tenido un importante
desarrollo de la industria pesquera, la que
concentra su desarrollo en Talcahuano, en las
bahías de Concepción y de San Vicente y
secundariamente en Lota, Coronel y Tomé.
Los residuos de estas empresas corresponden
esencialmente a restos de pescados cuando
es envasado como filete o enlatado y al “agua
de cola”, que corresponden al lavado del
pescado y a la misma agua-sangre que es
extraída del proceso de molido para la
producción de harina de pescado. También
existe pérdida durante el proceso de
desembarque de la materia prima (pescado) y
durante el embarque del producto (harina de
pescado). Todo lo anterior causa que una
importante cantidad de materia orgánica ingrese
como sedimentos en las bahías o quede disuelto
o como material particulado en el agua de mar.
La escasa biodegradación de ella convierte el
ambiente en un depósito de material en
descomposición, que contamina seriamente el
medio acuático marino.
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RESIDUOS AGRICOLAS Y FORESTALES
Los principales residuos de actividades
agropecuarias y forestal son aserrín, virutas,
corteza y ramas, excesos de fertilizantes, de
plaguicidas, materia orgánica como rastrojos,
y residuos líquidos de lecherías y criaderos de
cerdos.
La acumulación de estos residuos sobrepasa
la capacidad de la naturaleza de
descomponerlos, absorverlos o neutralizarlos.
Por consiguiente también pasan a causar
problemas ambientales. La acumulación de
ramas que quedan después de la explotación
de las plantaciones de pino y eucaliptus, es un
problema especialmente relevante ya que al
quemarlas, fácilmente se originan incendios
forestales, que han sido especialmente
devastadores en nuestra región en los últimos
años, además de introducir más CO2 y
partículas suspendidas a la atmósfera. A partir
de los años 1994-1995, los residuos de aserrín
y cortezas han comenzado a ser utilizados para
generar energía por la empresa “Energía
Verde”, la que los usa como combustible en
centrales termoeléctricas. Se encuentran
mayores antecedentes en el capítulo de
energía.
Los excesos de abonos y plaguicidas
silvoagropecuarios causan contaminación difícil
de evaluar. Su aplicación dispersa en el
ambiente no permite cuantificar cuánto de esto
queda retenido en el suelo y cuánto es
arrastrado por las aguas lluvias hacia los ríos
y lagos, razón por la cual se denomina
contaminación difusa, o no puntual. Muchos
de los compuestos son altamente tóxicos para
la vida acuática creando conflictos con otros
usos de los sistemas acuáticos, como son el
uso de agua potable, el turismo y la recreación.
También son tóxicos para las personas que los
aplican, causando hasta daño genético.
Un tipo de residuos especialmente dañino son
los residuos de compuestos utilizados en el
tratamiento de las maderas para exportación y
construcción, para impedir la acción
descomponedora de hongos e insectos. Para
ello, las maderas son tratadas con fungicidas
a base de sulfato de cobre y pentaclorofenol
(PCF), ambos compuestos de alta toxicidad.
Estudios realizados en dos empresas madereras
de la región durante 1995, revelaron que de 32
trabajadores examinados, todos presentaron
algún síntoma asociado a la exposición con
PCF.
Posiblemente esto se ha revertido en los últimos
años, puesto que recientemente el Servicio
Agrícola Ganadero (SAG) ha desarrollado un
Programa de Mejoramiento del Sistema de
Manejo de Plaguicidas cuestionados a nivel
nacional e internacional. En el caso del PCF,
por Resolución Exenta N° 2226/1999, se ha
suspendido la importación, fabricación,
distribución, venta y uso de este producto,
debido al alto riesgo que genera en la salud de
los trabajadores y en el medio ambiente.
¿COMO
DISMINUIR
LA
BASURA?
Todos podemos ayudar a disminuir este
problema mediante la formación de buenos
hábitos, comenzando desde nuestros hogares,
oficinas, escuela o industria. Para ello el principio
de las tres “R”: Reducir, Reutilizar y Reciclar
ofrece una buena guía.
El primer y más importante paso es disminuir
la cantidad de basura que se produce; por
ejemplo, prefiriendo comprar aquellos productos
envasados en pocos envoltorios y/o comprarlos
en envases de mayor cantidad, lo cual es
además más barato. También llevando bolsas
de género para la compra del pan y verduras u
otras especies, utilizar botellas retornables; de
esta manera estamos “reduciendo”.
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Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío
Otra forma es recuperar el hábito de “reparar”
los objetos de uso cotidiano antes de botarlos.
Es mejor reparar los objetos que se
descompongan, o bien regalarlos a personas o
instituciones que puedan sacar provecho de ellos.
Igualmente es importante “reciclar” todos los
objetos cuando existe esa posibilidad. Por
ejemplo, del total de la basura producida en la
región, el 30 % es papel y cartón, Reciclar una
tonelada de papel evita talar 17 árboles y ahorra
4.087 kw/h y 376 m3 de agua en la producción.
No usar una tonelada de plástico ahorra 18,7
toneladas de petróleo o 23.000 kw/h de
electricidad. Una tonelada de vidrio ahorra 1.240
kilos de materia prima y 15.320 kw/hora de
electricidad. Una tonelada de latas de refresco
ahorra la misma cantidad en materia prima y
15.320 kw/h de electricidad.
Para la fracción orgánica también existe el
reciclamiento, conocido como “Compostaje” lo
que básicamente consiste en acelerar la
descomposición de la fracción orgánica de los
residuos sólidos urbanos, obteniendo una tierra
rica en contenido de nutrientes el que puede ser
utilizado en la recuperación de suelos pobres
para cultivos. Para cumplir con el proceso se han
desarrollado varias técnicas, pero básicamente
consiste en conocer la relación adecuada entre
temperatura, húmedad y aireación, la que debe
llevarse a cabo para acelerar el proceso y obtener
un producto de mejor calidad.
SOMOS
PARTE
DE
LA
SOLUCIÓN
Está clara la importancia de reducir la basura y
el beneficio social que ello trae para mejorar la
calidad de vida de la población. Ya existen
ejemplos alentadores de iniciativas en este
sentido y que están siendo promovidas y
fortalecidas desde algunos municipios. Desde el
año pasado, miembros del sindicato de cartoneros
de Concepción, reúnen casi 57 toneladas
mensuales de material reciclable, disminuyendo
el daño ambiental y generando una buena
cantidad de dinero. En la comuna de Tomé, un
programa piloto iniciado por la Municipalidad
hace un año, permite que 1.600 familias colaboren
separando y clasificando basuras, esencialmente
latas, vidrios, papeles y cartones, para su
posterior venta para reciclaje. Asimismo, los
restos de materia orgánica son llevados a
procesos de compostaje para la producción de
tierra orgánica.
En general, las comunas de la región cuentan
con un sistema eficiente de recolección de basura,
pero la falta de hábito de la población de sacar
la basura en los días y horas que el servicio
atiende, convierte las calles de la ciudad en
eventuales basureros. Es importante que la
población aprenda a separar los desechos para
facilitar el reciclaje y que los municipios
implementen sistemas de recogerla y mantenerla
separada. Es necesario educar a la población
para lograr este objetivo, pues reducir los
niveles de basura en nuestra región es
una responsabilidad de todos nosotros.
Todos estamos involucrados en la solución del
problema de los residuos, tanto habitantes
urbanos como rurales. No es posible culpar a
las nuevas tecnologías agrícolas o industriales,
sino que a nuestro estilo de vida, pues es posible
vivir sobriamente, reduciendo el consumo,
reutilizando los productos y recursos, y reciclando
los desechos. También existen soluciones
tecnológicas para desarrollar agricultura y
producción industrial limpia, sin dejar residuos.
Es por ello que todos los habitantes de la región,
rurales y urbanos, debemos tomar medidas para
reducir nuestro consumo de elementos
producidos con técnicas poco sustentables. El
ser humano y su cultura son la causa de los
problemas y por lo tanto de nosotros debe venir
la solución.
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