CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío CAPITULO IX: RESIDUOS En la naturaleza, existen basuras o desechos naturales de origen orgánico como son los animales muertos, hojas y árboles secos. Esta “basura” constituye un valioso recurso para el subsistir de otros organismos. Cuando un animal muere, retorna al sistema para ser descompuesto por bacterias y hongos, reintegrándose al suelo, donde es utilizado por las plantas para su crecimiento. Sin embargo, este sistema natural de reciclaje sólo funciona con materia orgánica y en cantidades relativamente pequeñas. Pero las ciudades, el comercio, los hospitales, jardines, las casas y las industrias, producen enormes cantidades de desechos que la naturaleza es incapaz de absorber. Estos residuos, generalmente sólidos, son los que tradicionalmente se conocen como “basura”. El problema Conforme un país alcanza niveles superiores de desarrollo, se incrementa la producción promedio de basura diaria por habitante. Los desechos sólidos orgánicos e inorgánicos aumentan al ritmo que se incrementa la población. Pero también existe una directa relación entre el consumismo y la generación de desechos. Vivimos en una sociedad de consumo la cual nos fomenta, a través de la publicidad, la compra de productos nuevos, muchos de los cuales se caracterizan por su corta vida útil, lo que implica que se está generando una gran cantidad de residuos. Lo anterior causa varios problemas. La acumulación de residuos afea el paisaje, contamina el suelo, el agua y el aire, y a través de los líquidos percolados, contamina fuentes de aguas subterráneas. Además, puede producir graves problemas de salud pública, puesto que junto con la basura aumentan las plagas de roedores e insectos, los que transmiten un sinnúmero enfermedades como tifus, paratifus, hepatítis y otras asociadas a cuadros diarreicos y de disenterías. Otra parte del problema radica en que de la naturaleza se extraen diversas materias primas para fabricar papel, plástico, vidrio, alambres, latas, entre otros. Para transformar las materias primas en los productos elaborados se ocupa gran cantidad de energía y mucho trabajo. Al botar estos productos se malgasta la energía que se ocupó en elaborarlos y se desaprovechan los recursos de la naturaleza. En Chile, se producen alrededor de 8.000 toneladas/día de basura, equivalente a una producción de 0,5 a 1,7 kg/día/persona, dependiendo si es en la ciudad o en sectores rurales, puesto que en las grandes ciudades la producción de basura aumenta considerablemente. Aunque esto es alto, el problema se hará peor en el futuro, pues el país tiene un crecimiento anual de la población del 2%, y la cantidad de basura crece en un promedio anual del 8%. Según la definición de la Comunidad Europea, "residuo" es “cualquier sustancia u objeto del que se desprende su poseedor por no tener interés para él, o por tener que hacerlo por las disposiciones legales vigentes”. Sin embargo, muy pocas de las cosas que botamos cada día son realmente inútiles. La mayoría tienen el potencial de ser recicladas, reutilizadas o reparadas; o sea, cumplen el principio de las Tres R: reciclar, reutilizar y reparar. • Residuos Sólidos y Líquidos de Origen Doméstico Los residuos sólidos producidos en viviendas CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío tradicionales, locales comerciales, escuelas, hospitales, cárceles y otros centros institucionales, son principalmente restos de comida, papel, cartón, plásticos, vidrios, madera, cueros, gomas, escombros y residuos de jardín. Se estima que los envases de los productos, como envoltorios de papel, metal o plástico, bolsas y cajas, entre otros, representan el 40% de la basura doméstica. Estos residuos significan un derroche de recursos, cuyo costo es traspasado al consumidor, quien no sólo paga el envase, sino también la propaganda, los envoltorios y el servicio municipal encargado de retirar la basura. En nuestra región, el 77,4 % de los habitantes vive en ciudades y el promedio estimado de basura por persona es 0,53 kg por día. Esta producción no se distribuye de igual forma, puesto que en Concepción es de 0,95 kg /día/hab y es menor en zonas rurales. Recoger, transportar y confinar estos residuos tiene un alto costo para cada municipio. En el caso de la comuna de Concepción el costo para la Municipalidad es de $11,5 pesos por kilo de basura, lo que significa un promedio de casi 2 millones de pesos diarios. La Tabla 1 presenta la producción de residuos sólidos urbanos en la región del Bío-Bío, el que alcanza alrededor de 300 toneladas/día. El cálculo es referido al promedio de producción por persona por el número de habitantes. Tabla 1. Producción de residuos sólidos urbanos diaria por persona en la Región del Bío-Bío. LOCALIDAD Población urbana Producción en Producción 1999, censo 1992 Toneladas/día Kg/habitante/día 375.554 278.206 116.429 90.984 52.328 18.622 14.703 6.164 3.392 357 125 50 45 27 15 7 2 2 Concepción Talcahuano Los Angeles Coronel Lota Laja Arauco Santa Bárbara Lonquimay El Gráfico 1, muestra la composición de la basura en la ciudad de Concepción, la cual posee un 0.95 0.45 0.43 0.50 0.52 0.82 0.45 0.31 0.51 alto contenido de materia orgánica, que alcanza a un 59% en invierno, y a un 67,3 % en verano. Gráfico 1. Composición porcentual de la basura en la ciudad de Concepción. % en Invierno Otros % en Verano Vidrios Metales Plásticos Papeles y Cartones Materia Orgánica 0 10.0 20.0 30.0 40.0 50.0 60.0 70.0 CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío El destino final de todos los residuos urbanos son los rellenos sanitarios y basureros municipales, muchos de los cuales en nuestra región, se acercan al fin de su vida útil o ya están colapsados. De las 52 comunas de la Región del Bío-Bío, todas poseen basureros municipales, sin embargo, 29 de ellos se encuentran en estado de saturación. Por ejemplo, en Concepción el vertedero municipal se encuentra en Cosmito y sirve a las comunas de Chiguayante, San Pedro de la Paz y Penco. Este vertedero entró en funcionamiento en el año de 1990, con una vida media proyectada de 10 años, por lo que en estos momento, principios del año 2000, se encuentra al final de su vida útil. Por otra parte, cercano al vertedero de Cosmito existe un humedal en el cual anidan numerosas aves silvestres, muchas de las cuales son migratorias. Los líquidos percolados de este vertedero, constituyen una fuente de contaminación y amenaza de este ecosistema. Por su parte, Talcahuano y Hualqui depositan su basura en Carriel-Norte, sin embargo, este vertedero ha sido declarado colapsado y recientemente se le dió orden de clausura por CONAMA (Noviembre, 1999), principalmente por problemas sanitarios al encontrarse inserto en la ciudad y vecino al aeropuerto. Un nuevo lugar de disposición no ha sido definido, por lo que sigue siendo un problema para la comuna. Debido a la falta de espacios adecuados para la disposición final de residuos, muchas veces debe recurrirse a privados que arriendan su terreno para la recepción. No todos estos terrenos cuentan con la autorización del Servicio Nacional de Salud, puesto que no cumplen con las exigencias básicas para recepcionar basura. La Tabla 2 entrega el estado de los basurales, según información reciente de la CONAMA, Región del Bío-Bío y de la Municipalidad de Concepción. Tabla 2. Estado actual de los basurales en la Región del Bío-Bío Población servida Vida Util Autorizado por el SNS 166.225 Entre 2 y 10 años Sí Chillán Viejo San Fabián 3.803 Entre 2 y 10 años Menos de 2 años Sí Sí Coihueco 22.585 Sin información No Provincia de Ñuble Chillán Pinto 8.932 Menos de 2 años No San Ignacio 16.499 Mayor a 10 años Sí El Carmen 14.161 Mayor a 10 años Sí Yungay 15.290 Mayor a 10 años Hasta el 2000 Pemuco 8.413 Sin Información Sin Información Bulnes 19.713 Menos de 2 años Sin Información Quillón 14.562 Sin Información Sin Información Ranquil 6.404 Colapsado No Portezuelo 5.970 Colapsado No Coelemu 16.630 Entre 2 y 10 años No Trehuaco 5.637 Entre 2 y 10 años No Cobquecura 6.257 Entre 2 y 10 años No CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío Tabla 2. Estado actual de los basurales en la Región del Biobío Población servida Vida Util 10.971 Mayor a 10 años Autorizado por el SNS Provincia de Ñuble Quirihue No Ninhue 6.417 Menos de 2 años Sí Niquén 13.156 Menos de 2 años Sí San Carlos 48.129 Colapsado No San Nicolás 9.495 Colapsado No Los Angeles 140.535 Mayor a 10 años Hasta el 2000 Cabrero 21.705 Mayor a 10 años Hasta el 2000 Tucapel 12.020 Colapsado No (clausurado) Antuco 4.062 Colapsado No Quilleco 10.492 Entre 2 y 10 años No Santa Bárbara 17.257 Menos de 2 años No Provincia del Bíobío Quilaco 4.379 Entre 2 y 10 años No Mulchén 29.934 Mayor a 10 años Sí Negrete 8.347 Mayor a 10 años Sí Nacimiento 25.994 Mayor a 10 años Sí Laja 24.350 Entre 2 y 10 años No San Rosendo 4.375 Mayor a 10 años Hasta el 2000 Yumbel 20.460 Mayor a 10 años No 331.027 Colapsado Sí San Pedro Colapsado Sí Chiguayante Colapsado Sí Provincia Concepción Concepción Hualqui 16.156 Entre 2 y 10 años Sí Talcahuano 248.543 Entre 2 y 10 años Colapsado Penco 40.359 Colapsado Sí Tomé 49.284 Entre 2 y 10 años No Florida 10.437 Menos de 2 años No Santa Juana 11.957 Entre 2 y 10 años No Lota 50.256 Mayor a 10 años No Coronel 83.426 Mayor a 10 años No Lebu 24.748 Menos de 2 años Sí Arauco 29.657 Menos de 2 años No Provincia de Arauco CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío Tabla 2. Estado actual de los basurales en la Región del Bío-Bío Población servida Vida Util 33.631 Mayor a 10 años Autorizado por el SNS Provincia de Arauco Curanilahue No Los Alamos 16.870 Entre 2 y 10 años No Cañete 29.323 Sin Información Sin Información Contulmo 6.736 Sin Información Sin Información Tirúa 6.736 Menos de 2 años Sin Información Total 1.732.305 Fuente: (CONAMA Región del Bío-Bío) Al analizar la tabla anterior queda en evidencia que existe un gran problema en nuestra región en cuanto a la disposición final de los residuos domésticos. Producto de la crisis regional en materia de vertederos, se han iniciado esfuerzos para buscar una solución. Es así como con fecha 23 de noviembre 1999, la COREMA aprobó la construcción del "Relleno Sanitario Fundo Las Cruces", que estará ubicado 8 Km al sur de la comuna de Chillán Viejo. Tendrá una vida útil estimada en 30 años y prestará servicios a unas 14 comunas de la provincia de Ñuble, que actualmente vierten sus desechos en lugares no habilitados o a punto de colapsar. Este relleno sanitario pasará a ser el primero de nuestra región que utilizará un sistema de impermeabilización con capas de material sintético de 1,5 milímetros de espesor, lo que permite recoger los residuos líquidos que se generan en todo relleno sanitario, con lo cual se impide la percolación de ellos al suelo. Se ocuparán terrenos de baja productividad agrícola, con una inversión de 1.500 millones de pesos, se contempla la habilitación de un recinto para recepcionar los residuos domiciliarios sólidos, y una planta de tratamiento para los líquidos percolados que puedan emanar de la acumulación de basuras. Desde el punto de vista ambiental esta propuesta es un progreso interesante por cuanto las precauciones que se tomarán, disminuirán el daño ambiental. Por ejemplo, el tratamiento que se dará a los líquidos percolados, con lo cual se evitará que se mezclen con el suelo y con las aguas subterráneas. Asimismo, la grave situación regional a motividado a COREMA, la Asociación de Municipalidades Regionales, los Servicios de Salud y los SEREMI de Salud, a presentar ante el gobierno regional la primera fase de un programa para resolver el déficit de infraestructura y carencia de sistemas de disposición de los residuos domiciliarios. Ello se hará en un plazo no superior a 6 años, y solucionaría el problema a una población estimada de 800.000 personas, en 37 comunas de la región. Se excluyen aquellas comunas que poseen vertederos con una vida útil superior a 10 años y que poseen autorización del Servicio de Salud. La propuesta considera que se construyan relleno sanitarios, es decir, que cuenten con impermeabilización, manejo de líquidos percolados, adecuado control de gases, cobertura y una serie de características que CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío garanticen la mínima contaminación del suelo, aguas, aire y entorno en general. • Microbasurales También, existen muchos sitios eriazos donde se arrojan desechos ilegalmente y sin recibir ningún tratamiento. Muchos de los basurales clandestinos se encuentran en riberas de ríos y lagos, lo que agrava el problema de contaminación de estos sistemas acuáticos. Además, son causa de pérdida de espacios y oportunidades para la recreación. En Concepción, la Municipalidad ha detectado al menos 17 de estos lugares, desde los cuales se extraen alrededor de 35 m 3 de basura a la semana. Estos han sido localizados en: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. Avda. General Bonilla (frente a edificio Volvo). Avda. General Bonilla (frente a terreno Giacaman). Puchacay (final calle Riñihue) Corte Lientur N° 1300 (terreno municipal) Camino Los Carros (final de Lorenzo Arenas) Camino acceso a Aeropuerto Carriel Sur Lomas de San Andrés (sector Lomas Alto) Pobl. Teniente Merino 2 (pasaje Cañuepan) Avda. Andalién con calle Millantú Pobl. Valdivia Bajo (límite con predio de Essbio) Aguita de la Perdiz (Michimalonco con Los Hualles) Final calle Los Aguilera (acceso cerro Caracol) Bandera esquina Ongolmo Pedro León Gallo con línea férrea Paso nivel Padre Hurtado con línea férrea Sector Cementerio (Briceño con Valenzuela) Calle Prat con Almirante Rivero Sur Otro problema importante de residuos en la región es que los residuos líquidos domésticos generalmente son vertidos a través de los sistemas de alcantarillado, al agua de ríos, lagunas o al mar, sin haber recibido tratamiento de limpieza previo. Los principales componentes del alcantarillado son desechos fecales con alta cantidad de nutrientes, bacterias fecales, y detergentes. En la sección “Agua” se encuentra más información respecto a esta situación. • Residuos Industriales Sólidos La región del Bío-Bío presenta un elevado desarrollo industrial concentrado en las comunas de Concepción, Los Angeles y Talcahuano, además del sector industrial en las áreas de Cabrero, Laja y Nacimiento. Los residuos sólidos industriales más comunes son escorias, cenizas, plásticos, cartones, borras asfálticas y lodos de plantas de tratamientos. Respecto a la composición exacta de estos residuos y su destino final existe poca información. En nuestro país no existe un buen sistema de identificación, control ni legislación clara respecto a la identificación, manejo y el destino de los residuos industriales sólidos. Está claro que nuestra legislación prohibe mezclarlos con residuos domésticos, y por lo tanto los rellenos sanitarios habilitados no pueden recibirlos. Entonces queda la interrogante sobre la ubicación y composición de los residuos industriales, que evidentemente se generan en grandes cantidades todos los días. En efecto, como resultado de un catastro industrial hecho por el centro EULA en 1993, se identificó que los residuos sólidos de las industrias no forestales son acumulados en una variedad de sitios y maneras. Algunas veces se depositan en vertederos propios al interior del recinto de las empresas, otras son entregadas al vertedero municipal, o bien usadas como material de relleno. A veces las empresas CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío contratan servicios de terceros para el retiro de sus residuos, y estos terceros, para abaratar costos de traslado hasta los vertederos autorizados, simplemente depositan su carga en cualquier lugar no autorizado, creando situaciones de riesgo sanitario. Otro estudio realizado por el CADE-IDEPE y el Centro EULA en 1993, permitió identificar las industrias regionales que más residuos sólidos generan, alcanzando en conjunto una producción de alrededor de 725.000 toneladas/año, incluyendo residuos hospitalarios y de la construcción. Se sabe que en el país existe solamente una planta de recuperación y tratamiento de residuos industriales tóxicos, ubicada cerca de Santiago. Ella cuenta con tecnología de punta y con la capacidad de neutralizar y eliminar estos residuos, mitigando eficazmente el daño ambiental que los tóxicos podrían causar. Sin embargo, esta industria (Hidronor), está recibiendo muy poca cantidad de residuos industriales. Por lo tanto cabe preguntarse nuevamente: ¿Qué está pasando con los residuos industriales sólidos de la VIII Región?, ¿De qué se componen y dónde están? La eliminación de los residuos industriales sólidos ha causado serios conflictos ambientales. Un ejemplo de este tipo de problemas fue el conflicto que movilizó a la comunidad de Coronel frente a la solicitud de la empresa Negocios Forestales, la cual en 1995 obtuvo autorización para depositar borras asfálticas residuales de la refinación de petróleo, en la mina Pique Arenas, en Coronel. En 1996 la misma empresa quiso ampliar la gama de residuos industriales que recibiría, a lo cual la comunidad se opuso fuertemente. Ello junto a informes técnicos negativos causaron el rechazo de la COREMA a esta solicitud. Queda entonces en evidencia, que respecto a los residuos industriales, existe un problema que ni la región ni el país han solucionado. Por ello, parece conveniente desarrollar sistemas e instalaciones, que con buena tecnología, reciban y procesen los residuos industriales de la región. Aunque la ubicación exacta de una planta de este tipo pueda discutirse, parece mejor saber la ubicación y la composición de los residuos industriales y darles tratamiento adecuado, que pretender que estos residuos no existen. De todas maneras, es claro que se requieren mayores esfuerzos de investigación, de elaboración de normas, reglamentos, leyes y de organización de sistemas de reducción, reciclaje y eliminación de residuos industriales usando sistemas amigables con el medio ambiente. Sin embargo, no todo es tan negativo, ya que entre los empresarios ha aumentado la preocupación ambiental y el respeto a leyes ambientales más estrictas. Existen muchas empresas que están haciendo importantes esfuerzos por mejorar sus sistemas de manejo de residuos, los que implican sistemas tratamientos de sus efluentes y depositación de los residuos sólidos en sistemas de alta seguridad. Un ejemplo de ello es Petrox, quien a partir de 1994 recupera parte importante de los lodos residuales, depositando una parte en contenedores de alta tecnología y reutilizandolos como combustible calórico. • Residuos Industriales Líquidos (RILES) Además de residuos sólidos, las industrias también generan desechos líquidos. Aunque existen normas que exigen a las industrias dar tratamiento a sus aguas residuales, éstas frecuentemente no se cumplen. Algunas veces los riles son evacuados directamente a los ríos y esteros, y otras veces al sistema de CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío alcantarillado. En la actualidad, sólo existen normas para la evacuación de deshechos industriales en los sistemas de alcantarillados. Las normas para la evacuación de residuos industriales líquidos a aguas superficiales se encuentran en revisión y hasta fines de 1999 no están aún vigentes. Sin embargo, pronto existirán nuevas normas que regularán los deshechos que son vertidos directamente en los cuerpos de agua. Muchas pequeñas industrias y negocios eliminan así sustancias tóxicas, las cuales son muy difíciles de controlar puesto que provienen de muchos sitios diferentes. Entre estos compuestos podemos encontrar una variedad de hidrocarburos de las estaciones bencineras y locales de cambios de aceite, solventes, ácidos, tinturas, pinturas y barnices de laboratorios, hospitales y clínicas privadas e industrias textiles, entre otros. Para mayor información sobre los sistemas acuáticos receptores y los que presentan algún tipo de tratamiento, se recomienda ver la sección de Agua. En nuestra región, son de gran importancia los residuos líquidos de empresas de producción de celulosa. En estas industrias se eliminan residuos líquidos con alto contenido de materia orgánica, que contienen productos propios de la madera como lignina y taninos, y elementos químicos asociados a cloro que son usados para la producción de papel blanco. Las curtiembres tienen elementos asociados al tratamiento del cuero, como sales de sulfato para el curtido y aquellos asociados a la fijación del color, como el cromo. Mientras que las refinerías de petróleo pierden una gama de hidrocarburos asociados a la producción de combustibles, además de otros residuos sólidos que son depositados en grandes acopios dentro del recinto. Estos tres tipos de empresas existen en nuestra región y todas evacúan sus desechos líquidos al río Biobío. Muchas de estas empresas han recibido una fuerte presión de la comunidad y de las autoridades para disminuir los contaminantes, por lo que han invertido cuantiosas sumas en sistemas de tratamiento de las aguas residuales, sin embargo, esto requiere aún mayor atención. Otro problema importante asociado a los efluentes de las empresas, corresponde a la mezcla de aguas del proceso industrial con las aguas servidas domésticas del personal de trabajo y casino de la misma industria. Esto implica que las aguas eliminadas por estas industrias tienen elevadas cantidades de bacterias coliformes, lo cual no es considerado en un tratamiento industrial, por lo que aumenta la contaminación y el riesgo de salud pública. Finalmente, la región ha tenido un importante desarrollo de la industria pesquera, la que concentra su desarrollo en Talcahuano, en las bahías de Concepción y de San Vicente y secundariamente en Lota, Coronel y Tomé. Los residuos de estas empresas corresponden esencialmente a restos de pescados cuando es envasado como filete o enlatado y al “agua de cola”, que corresponden al lavado del pescado y a la misma agua-sangre que es extraída del proceso de molido para la producción de harina de pescado. También existe pérdida durante el proceso de desembarque de la materia prima (pescado) y durante el embarque del producto (harina de pescado). Todo lo anterior causa que una importante cantidad de materia orgánica ingrese como sedimentos en las bahías o quede disuelto o como material particulado en el agua de mar. La escasa biodegradación de ella convierte el ambiente en un depósito de material en descomposición, que contamina seriamente el medio acuático marino. CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío RESIDUOS AGRICOLAS Y FORESTALES Los principales residuos de actividades agropecuarias y forestal son aserrín, virutas, corteza y ramas, excesos de fertilizantes, de plaguicidas, materia orgánica como rastrojos, y residuos líquidos de lecherías y criaderos de cerdos. La acumulación de estos residuos sobrepasa la capacidad de la naturaleza de descomponerlos, absorverlos o neutralizarlos. Por consiguiente también pasan a causar problemas ambientales. La acumulación de ramas que quedan después de la explotación de las plantaciones de pino y eucaliptus, es un problema especialmente relevante ya que al quemarlas, fácilmente se originan incendios forestales, que han sido especialmente devastadores en nuestra región en los últimos años, además de introducir más CO2 y partículas suspendidas a la atmósfera. A partir de los años 1994-1995, los residuos de aserrín y cortezas han comenzado a ser utilizados para generar energía por la empresa “Energía Verde”, la que los usa como combustible en centrales termoeléctricas. Se encuentran mayores antecedentes en el capítulo de energía. Los excesos de abonos y plaguicidas silvoagropecuarios causan contaminación difícil de evaluar. Su aplicación dispersa en el ambiente no permite cuantificar cuánto de esto queda retenido en el suelo y cuánto es arrastrado por las aguas lluvias hacia los ríos y lagos, razón por la cual se denomina contaminación difusa, o no puntual. Muchos de los compuestos son altamente tóxicos para la vida acuática creando conflictos con otros usos de los sistemas acuáticos, como son el uso de agua potable, el turismo y la recreación. También son tóxicos para las personas que los aplican, causando hasta daño genético. Un tipo de residuos especialmente dañino son los residuos de compuestos utilizados en el tratamiento de las maderas para exportación y construcción, para impedir la acción descomponedora de hongos e insectos. Para ello, las maderas son tratadas con fungicidas a base de sulfato de cobre y pentaclorofenol (PCF), ambos compuestos de alta toxicidad. Estudios realizados en dos empresas madereras de la región durante 1995, revelaron que de 32 trabajadores examinados, todos presentaron algún síntoma asociado a la exposición con PCF. Posiblemente esto se ha revertido en los últimos años, puesto que recientemente el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) ha desarrollado un Programa de Mejoramiento del Sistema de Manejo de Plaguicidas cuestionados a nivel nacional e internacional. En el caso del PCF, por Resolución Exenta N° 2226/1999, se ha suspendido la importación, fabricación, distribución, venta y uso de este producto, debido al alto riesgo que genera en la salud de los trabajadores y en el medio ambiente. ¿COMO DISMINUIR LA BASURA? Todos podemos ayudar a disminuir este problema mediante la formación de buenos hábitos, comenzando desde nuestros hogares, oficinas, escuela o industria. Para ello el principio de las tres “R”: Reducir, Reutilizar y Reciclar ofrece una buena guía. El primer y más importante paso es disminuir la cantidad de basura que se produce; por ejemplo, prefiriendo comprar aquellos productos envasados en pocos envoltorios y/o comprarlos en envases de mayor cantidad, lo cual es además más barato. También llevando bolsas de género para la compra del pan y verduras u otras especies, utilizar botellas retornables; de esta manera estamos “reduciendo”. CONAMA Capítulo IX: Residuos • Octava Región del Bío-Bío Otra forma es recuperar el hábito de “reparar” los objetos de uso cotidiano antes de botarlos. Es mejor reparar los objetos que se descompongan, o bien regalarlos a personas o instituciones que puedan sacar provecho de ellos. Igualmente es importante “reciclar” todos los objetos cuando existe esa posibilidad. Por ejemplo, del total de la basura producida en la región, el 30 % es papel y cartón, Reciclar una tonelada de papel evita talar 17 árboles y ahorra 4.087 kw/h y 376 m3 de agua en la producción. No usar una tonelada de plástico ahorra 18,7 toneladas de petróleo o 23.000 kw/h de electricidad. Una tonelada de vidrio ahorra 1.240 kilos de materia prima y 15.320 kw/hora de electricidad. Una tonelada de latas de refresco ahorra la misma cantidad en materia prima y 15.320 kw/h de electricidad. Para la fracción orgánica también existe el reciclamiento, conocido como “Compostaje” lo que básicamente consiste en acelerar la descomposición de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, obteniendo una tierra rica en contenido de nutrientes el que puede ser utilizado en la recuperación de suelos pobres para cultivos. Para cumplir con el proceso se han desarrollado varias técnicas, pero básicamente consiste en conocer la relación adecuada entre temperatura, húmedad y aireación, la que debe llevarse a cabo para acelerar el proceso y obtener un producto de mejor calidad. SOMOS PARTE DE LA SOLUCIÓN Está clara la importancia de reducir la basura y el beneficio social que ello trae para mejorar la calidad de vida de la población. Ya existen ejemplos alentadores de iniciativas en este sentido y que están siendo promovidas y fortalecidas desde algunos municipios. Desde el año pasado, miembros del sindicato de cartoneros de Concepción, reúnen casi 57 toneladas mensuales de material reciclable, disminuyendo el daño ambiental y generando una buena cantidad de dinero. En la comuna de Tomé, un programa piloto iniciado por la Municipalidad hace un año, permite que 1.600 familias colaboren separando y clasificando basuras, esencialmente latas, vidrios, papeles y cartones, para su posterior venta para reciclaje. Asimismo, los restos de materia orgánica son llevados a procesos de compostaje para la producción de tierra orgánica. En general, las comunas de la región cuentan con un sistema eficiente de recolección de basura, pero la falta de hábito de la población de sacar la basura en los días y horas que el servicio atiende, convierte las calles de la ciudad en eventuales basureros. Es importante que la población aprenda a separar los desechos para facilitar el reciclaje y que los municipios implementen sistemas de recogerla y mantenerla separada. Es necesario educar a la población para lograr este objetivo, pues reducir los niveles de basura en nuestra región es una responsabilidad de todos nosotros. Todos estamos involucrados en la solución del problema de los residuos, tanto habitantes urbanos como rurales. No es posible culpar a las nuevas tecnologías agrícolas o industriales, sino que a nuestro estilo de vida, pues es posible vivir sobriamente, reduciendo el consumo, reutilizando los productos y recursos, y reciclando los desechos. También existen soluciones tecnológicas para desarrollar agricultura y producción industrial limpia, sin dejar residuos. Es por ello que todos los habitantes de la región, rurales y urbanos, debemos tomar medidas para reducir nuestro consumo de elementos producidos con técnicas poco sustentables. El ser humano y su cultura son la causa de los problemas y por lo tanto de nosotros debe venir la solución.