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El movimiento para liberar a la educación de la “examenocracia” está creciendo. En 2011,
cientos de directores en el estado de Nueva York firmaron una carta que protestaba el uso
de los resultados estudiantiles en exámenes estandarizados para evaluar a los maestros y
directores. Ese mismo año, el movimiento Ocupa Wall Street y su filial Ocupa la Educación
hizo que miles de docentes alrededor del país marcharan al son de “¡Nosotros educamos
al 99 por ciento!”. La exitosa huelga del Sindicato de Maestros de Chicago desaceleró el
uso de exámenes estandarizados en La Ciudad del Viento. De igual forma logró avivar el
fuego de la resistencia, a través de todo el país, en contra de la actual reforma educativa
impulsada por las grandes corporaciones. El superintendente del condado de Montgomery
en Maryland, Joshua Starr, anunció la suspensión de los exámenes estandarizados por un
periodo de tres años, comprobando de esta forma que un cese al “examenocracia” es posible
a nivel distrital.
Poco después, los docentes de la preparatoria Garfield en Seattle votaron
unánimemente en contra de la aplicación del examen Medidas de Progreso Académico
(MAP, por sus siglas en inglés), consiguiendo apoyo a nivel internacional y trasladando el
movimiento hacia una nueva fase. En los siguientes meses, un creciente número de padres
se rehusaron a permitir que sus hijos tomaran los exámenes, varios estudiantes se salieron
de las aulas donde estaban tomando exámenes estandarizados y los maestros iniciaron
protestas por todo el país; todo esto se denominó La Primavera de la Educación.
La Primavera de la Educación se convirtió en la más grande y continua rebelión en
contra de los exámenes estandarizados en la historia de los Estados Unidos. Para contar
esta historia, el editor asociado de Rethinking Schools, Jesse Hagopian, ha editado el
libro More Than a Score: The New Uprising Against High Stakes Testing (Más que una
calificación: el nuevo movimiento en contra de los exámenes de alto impacto, publicado
por Haymarket en diciembre de 2014), una colección de ensayos, poemas, entrevistas y
discursos de estudiantes, padres de familia, maestros, administradores y activistas de la
educación. El libro contiene un prólogo de Diane Ravitch, una introducción de Alfie Kohn
y una reflexión de Wayne Au, editor de Rethinking Schools.
En Rethinking Schools nos sentimos emocionados por compartir un avance de este
libro con nuestros lectores.
UN EXAMEN DE PREJUICIOS:
zombis, reprobados y la Unión Estudiantil de Providence
POR CLAUDIERRE MCKAY,
AARON REGUNBERG
Y TIM SHEA
TRADUCIDO POR SUNET
RUBALCAVA
L
os transeúntes en el centro de Providence
miraban con asombro al grupo de jóvenes zombis
marchando por la plaza Kennedy. Con ojos
hundidos, piel verdosa y ropa salpicada de “sangre”,
los manifestantes se arrastraban por la calle
Westminster. Este horroroso grupo de jóvenes se juntaron
en la entrada del Departamento de Educación de Rhode
Island (RIDE, por sus siglas en inglés) donde, en lugar de
tumbar las puertas en busca de cerebros que comer, estos
muertos vivientes demostraron su inteligencia. Uno de los
manifestantes subió al podio con un altavoz para proclamar:
“Estamos aquí para protestar el uso excesivo de los exámenes
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THEA GAHR
RETHINKING SCHOOLS > 27
de alto impacto y los mórbidos efectos
que esta práctica ha tenido en la juventud de nuestro estado. Basar toda nuestra
educación y nuestro futuro en una sola
calificación es igual a quitarnos la vida y
convertirnos en muertos vivientes. Por
eso estamos aquí, frente a RIDE, como
los zombis que somos producto de esta
política. Estamos aquí para decir: ¡Sin
educación no hay vida!”
Nuestra organización, la Unión
Estudiantil de Providence (PSU,
Inglaterra (NECAP, por sus siglas en
inglés) con un puntaje suficientemente
alto, independiente de su promedio
o cualquier otro éxito académico que
tengan. Aunque los miembros de PSU
saben que la creatividad no es necesaria
para pasar el examen, decidieron
utilizarla para protestar esta nueva
política.
La PSU, un grupo compuesto
por jóvenes, se organiza para cumplir
la siguiente misión: “Aumentar el
Algunos comentaristas de la televisión intentaron
desacreditar nuestro activismo, diciendo que
deberíamos dejar de hacer tanto escándalo y ponernos
a estudiar.
por sus siglas en inglés), ha estado
organizándose en contra de los
exámenes estandarizados de alto
impacto en Rhode Island desde 2012,
cuando el departamento de educación
comenzó a aplicar los exámenes
como requisito para graduarse. Para
poder graduarse de la preparatoria los
estudiantes deben pasar el Programa
de Evaluación Común de Nueva
............................................................................
Claudierre McKay cursaba su último año
de preparatoria en la Escuela Preparatoria
Clásica de Providence, Rhode Island, y era
un miembro ejecutivo de la mesa directiva
de la Unión Estudiantil de Providence (PSU)
cuando este artículo fue escrito. Actualmente es
un estudiante en el Instituto de Tecnología de
Rochester. Tim Shea también cursaba su último
año de preparatoria en la misma escuela y
era un miembro del equipo de liderazgo de la
ciudad de PSU. Actualmente es un estudiante
en la Universidad de Harvard. Aaron
Regunberg es el director ejecutivo de PSU.
Sunet Rubalcava es licenciada en antropología
de la Universidad de California Riverside y
posee una maestría en educación, cultura
y sociedad de la Universidad de Utah.
Actualmente es maestra de primaria en la
ciudad de Salt Lake City.
28 > WINTER 2014–15
poder colectivo de los estudiantes en
todo Providence para asegurar que
la juventud tenga voz y voto en las
decisiones que afectan su educación”.
Tanto los estudiantes como aquellos
que apoyan el uso de los exámenes
de alto impacto están de acuerdo que
es hora de subir las expectativas y los
estándares de la educación pública. Pero
sentimos indignación por el enfoque
tan estrecho de aquellos que creen que
un examen en nuestro doceavo año de
educación en escuelas desbaratadas y
sin presupuesto va a solucionar, como
por arte de magia, los malos resultados
de los distritos de bajos recursos como
Providence. Para nosotros, este es
un caso de inequidad. Estas políticas
educativas aumentan el riesgo de que
no se gradúen los estudiantes de bajos
recursos, de color, bilingües o con algún
tipo de discapacidad.
En esencia, los exámenes de alto
impacto castigan a los individuos –¡la
juventud!– por las fallas del sistema. De
esta forma, argumentan implícitamente
que los retos de la educación no son el
resultado de grandes fallas económicas
o políticas, sino de los niños, demasiado
tontos para pasar el examen, y de
sus profesores, demasiado flojos para
enseñarles bien. De hecho, actualmente
se cree que los únicos culpables de las
fallas en el sistema educativo son los
estudiantes y sus maestros. No son
culpables RIDE, que está a cargo de
establecer las políticas educativas, ni
el distrito escolar, que ha fallado en
crear las cautivadoras comunidades de
enseñanza que necesitamos; tampoco
es la culpa de nuestros representantes
estatales, quienes consistentemente han
recortado fondos públicos para nuestras
escuelas y servicios sociales, mientras
que han reducido los impuestos de
los ciudadanos más ricos de Rhode
Island durante los últimos diez años.
Se puede decir que estos últimos son
los responsables de que 42 mil niños
del estado (uno de cada cinco) vivan en
la pobreza. Sin embargo, la lógica del
examen de alto impacto dicta que los
responsables de estas fallas sistemáticas
son aquellos que se esfuerzan por
enseñar y aprender en circunstancias
sumamente adversas.
Peor aún, esta política ha
aumentado la obsesión desmesurada
que existe en las escuelas por aumentar
los promedios finales de los exámenes,
lo cual ha tenido resultados desastrosos.
El departamento de educación de
Rhode Island ha calificado esto como
un beneficio. “Por fin le estamos
ofreciendo a los estudiantes el apoyo
adicional que necesitan para pasar los
exámenes”, ha dicho el departamento en
varias ocasiones. Lo que esto realmente
significa es que a nuestros amigos los
están sacando de sus clases para tomar
cursos intensivos totalmente enfocados
en enseñarles cómo pasar el NECAP.
Los estudiantes se convierten en
muertos vivientes
Dos miembros de la PSU habían dicho
todo el año que les fascinaba su clase de
informática y lo útil que les resultaba.
Un día llegaron a nuestra reunión con
cara de molestia: los habían sacado de
su clase de computación para meterlos
en una clase para los estudiantes que
habían reprobado el examen estatal.
Empezaron a llegar otros miembros
de PSU con historias de terror: les
estaban quitando tiempo de sus clases
de historia y gimnasia para repasar las
matemáticas, proyectos interesantes
habían sido remplazados por programas
computarizados de preparación para
exámenes, y otras cosas por el estilo.
Estaban metiendo a los estudiantes que
más necesitaban instrucción motivante
y aprendizaje creativo en clases
con lecciones genéricas y aburridas
enfocadas completamente en pasar
exámenes y en desarrollar habilidades
matemáticas básicas. En pocas
palabras, el alcance y la profundidad
de nuestra educación eran sacrificados
con tal de responder cinco u ocho
preguntas adicionales en los exámenes
estandarizados de matemáticas.
Los estudiantes de Rhode
Island conocían bien esta historia.
Pero las personas de nuestro estado,
especialmente los políticos, no
comprendían esta problemática cuando
empezamos nuestra campaña en el
invierno del 2013. Los exámenes de
alto impacto en las escuelas son un
tema complicado; las pocas personas
que habían escuchado sobre las nuevas
políticas de graduación de Rhode Island
seguro lo habían hecho dentro del
marco cliché en el que “los exámenes
suben los estándares y todos estamos
de acuerdo que necesitamos subir
los estándares de las escuelas”. En
nuestra organización sabíamos que
teníamos que cambiar esta percepción
equivocada, empezando por hacer que
el tema se conociera por el público en
general y luego transformar la forma en
que la gente percibía este asunto.
¿Pero cómo? Ya habíamos
organizado una marcha “normal” en la
Asamblea de Rhode Island (una típica
protesta con público, algunos discursos,
etc.) y nos habíamos manifestado en
varias reuniones de la mesa directiva
de educación del estado, pero
necesitábamos volvernos más creativos
si realmente queríamos atraer al público.
Entonces fue que nos reunimos para
una lluvia de ideas.
Estábamos conversado acerca de
los efectos que los exámenes de alto
impacto tienen sobre los estudiantes
cuando de pronto Claudierre McKay
mencionó que prácticamente la prueba
te convierte en un zombi que toma
exámenes sin pensar. En ese momento
se nos prendió un foco colectivo. Todos
acordamos que la imagen de un muerto
viviente era perfecta para representar
nuestro mensaje sobre cómo esta
política erosionaba el éxito educativo
real. Además, sabíamos que el concepto
de los zombis estaba de moda: el estreno
de la cuarta temporada de Walking
Dead tuvo más de 16,1 millones de
televidentes, convirtiéndola en la serie
más vista en la historia del cable básico.
También supusimos que disfrazarse
de zombis sería divertido y fomentaría
el tema y algunas organizaciones se
unieron a nuestra lucha.
Por otro lado, nuestra manifestación
de zombis también atrajo represalias.
Las autoridades de RIDE comenzaron
a bombardear la televisión y los
partidarios de los exámenes llenaron las
editoriales de la prensa con el análisis
absolutista que cualquier persona que
estuviera en contra de los exámenes
también estaba en contra de elevar los
estándares. Algunos comentaristas de la
televisión intentaron desacreditar nuestro
activismo, diciendo que deberíamos dejar
de hacer tanto escándalo y ponernos a
estudiar. Si tan solo fuésemos menos
flojos y nos pusiéramos a trabajar
seríamos capaces de pasar el NECAP.
Una vez más, nos vimos obligados a
retomar el diálogo. Kelvis Hernández,
miembro de PSU, se sintió especialmente
indignado ante la ignorancia de un
comentarista que declaró que cualquier
estudiante debería pasar el examen
fácilmente. “Si creen que es tan fácil, ¡por
De los 50 profesionistas exitosos convocados a
participar, 30 de ellos, el 60 por ciento, ¡no obtuvieron
la calificación mínima para graduarse, según los
exámenes de alto impacto de Rhode Island!
la participación estudiantil. Así que,
¿por qué no organizar una marcha de
zombis en contra del Departamento
de Educación de Rhode Island para
demostrarle al mundo entero en lo que
nos habían convertido?
Después de usar un montón de
talco, pintura roja, miel de maíz, sombra
para los ojos y unas cuantas camisetas
rotas, la marcha fue todo un éxito.
Los estudiantes se divirtieron y los
noticieros locales asistieron al evento.
Después de todo, ningún reportero se
perdería la primicia de “Los zombis
atacan el centro de Providence”. En las
siguientes semanas, los comentaristas
comenzaron a tornar su atención hacia
qué no lo comprueban por sí mismos!”,
exigió Kelvis. De pronto, se nos ocurrió
una nueva idea. Decidimos desacreditar
el argumento de los estándares elevados
informando al público acerca de lo que
el examen realmente evaluaba, lo que le
faltaba y lo “fácil” que era aprobarlo.
Los adultos exitosos que reprobaron
el NECAP
Después de la exitosa marcha de
zombis, supimos que podíamos lograr
la atención de los medios utilizando
tácticas poco convencionales. El plan
para el evento “Toma el examen” era
simple: hacer que el mayor número de
RETHINKING SCHOOLS > 29
adultos exitosos tomaran el NECAP.
Obvio que hubo varios problemas.
Primero, es ilegal que un estudiante
tenga una copia del examen, así que
creamos uno parecido utilizando las
mismas preguntas que el departamento
de educación saca cada año. Nos
esforzamos para crear una réplica que
Cuando se lo pedimos, la Comisionada
Estatal por la Educación, Deborah Gist,
argumentó que como ella poseía un
doctorado y ya había tomado muchos
exámenes no sentía la necesidad de
probarle nada a nadie. (Es importante
notar que los candidatos a PhD son
evaluados a través de su rendimiento
Destruimos el cuento de que los exámenes
estandarizados producen una población preparada
para una carrera profesional.
tuviera el mismo contenido, formato,
número de preguntas y “profundidad de
conocimiento”. Segundo, descubrimos
que nuestros más grandes detractores
se negaban a tomar el examen por
miedo a fallar. Todos los miembros
del Gabinete de Regentes de Rhode
Island que habían votado a favor de
la política del examen se rehusaron a
participar en el evento, al igual que el
director estatal de Teach for America y el
portavoz de los Demócratas a Favor de
la Reforma Educativa de Rhode Island.
30 > WINTER 2014–15
académico; deben saber pensar y hacer,
no llenar las burbujas de un examen).
Por suerte, hubo muchos otros adultos
que sí tuvieron la valentía de ponerse
en los zapatos de un estudiante de
preparatoria. Después de varias
semanas llamando a todos los políticos y
profesionistas que conocíamos, llegamos
a tener un buen número de voluntarios
dispuestos a tomar el examen.
Juntamos a un grupo de adultos
inteligentes y bien vestidos en el
sótano de la histórica biblioteca
Knight Memorial de Providence.
Nuestro grupo de 50 voluntarios
incluía diputados, senadores estatales,
miembros del consejo municipal,
secretarios del alcalde de Providence,
abogados destacados, directores de
organizaciones sin fines de lucro,
catedráticos universitarios, un candidato
a gobernador por el partido Demócrata,
un reportero de la cadena NBC y uno o
dos científicos.
Había una conmoción entre
los adultos presentes hasta que un
grupo de jóvenes se levantó para
atraer la atención de los adultos.
Los estudiantes pidieron silencio,
leyeron las instrucciones del examen
y distribuyeron las pruebas a cada
asistente. Por último, Monique Taylor,
miembro de la PSU, anunció: “Tienen
una hora para terminar la primera
sección del examen. Pueden empezar
ahora”. Con lápices en mano y cabezas
abajo, todos comenzaron a llenar las
burbujitas de la hoja de respuestas.
Como pueden imaginarse, este
evento pronto se convirtió en la
sensación de los medios informativos.
Al día siguiente, los periódicos estaban
llenos de fotografías de adultos
confundidos y frustrados, batallando
con el examen. Cuando convocamos
una rueda de prensa para anunciar los
resultados una semana después, casi
todos los medios del estado asistieron.
Querían saber: ¿cuántos habían pasado?
¿Los resultados? De los 50
profesionistas exitosos convocados
a participar, 30 de ellos, el 60 por
ciento, ¡no obtuvieron la calificación
mínima para graduarse, según los
exámenes de alto impacto de Rhode
Island! Destruimos el cuento de que los
exámenes estandarizados producen una
población preparada para una carrera
profesional. El examen no evaluaba
el sinfín de conocimientos, aptitudes,
habilidades y actitudes necesarias para
obtener éxito en el mundo.
Por supuesto, el NECAP no
desapareció inmediatamente, así que
aún continuamos manifestándonos
en contra de los exámenes de alto
impacto en Rhode Island. Pero hemos
tenido algunos logros significativos.
En un abrir y cerrar de ojos, el diálogo
sobre el tema ha cambiado. Logramos
que fuera difícil para RIDE y sus
aliados argumentar que los estudiantes
necesitan pasar el examen para ser
exitosos en la vida, cuando tantas
personas exitosas lo habían reprobado.
Se volvió más fácil refutar el argumento
de “no quieren elevar los estándares”,
como también comprobar lo arbitrario
que es mantener secuestrados nuestros
diplomas de preparatoria solo por
reprobar un examen estandarizado.
Y también enseñó valiosas lecciones
a nuestros 50 voluntarios. Muchos
de estos representantes estatales,
subsecuentemente, fueron una pieza
importante para persuadir a la asamblea
general del estado de que pasara un
acuerdo que condenara el requisito de
exámenes para lograr graduarse.
A partir de estas acciones, los
estudiantes han seguido presionando.
Organizamos un fórum público donde
se habló sobre alternativas para evaluar
el conocimiento académico en las
escuelas, lideramos una ocupación
del departamento de educación y
nos reunimos con el gobernador de
Rhode Island, entre muchas otras
cosas. A través de todo esto, nos
han inspirado los movimientos de
resistencia alrededor del país, desde
Seattle hasta Portland, Chicago y
Nueva York. Estos actos nos dieron la
valentía para subir nuestras expectativas
y ahora nos sentimos parte de un
movimiento nacional. Esperamos que
nuestra historia inspire a otros a luchar
por una transformación del sistema
educativo que sea justa y centrada en los
estudiantes.
Posdata
En junio del 2014 la asamblea general
de Rhode Island pasó una legislación
que pospone por tres años el uso
de exámenes estandarizados como
requisito para graduarse. Durante el
debate previo a la votación, muchos
asambleístas mencionaron que el
activismo de los estudiantes de
preparatoria cambió su manera de
pensar. Los miembros de la Unión
Estudiantil de Providence, quienes se
han esforzado por años para lograr esto,
están emocionados. Pero no hay tiempo
para descansar; aún hay mucho trabajo
que hacer para garantizar que todos los
estudiantes de Rhode Island tengan la
educación que merecen.
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