Un prestigioso ginecólogo que decide llevar a cabo en su consulta una siniestra actividad lucrativa y una religiosa determinada a “salvar” a aquellos niños nacidos fuera del seno del matrimonio ponen en marcha una oscura trama de adopciones ilegales. Sus historias y las de sus víctimas, mujeres que afrontaron sus embarazos en solitario y bebés que crecieron con otra identidad, conforman el eje argumental de “Niños robados”, tv movie que Telecinco ofrecerá en dos capítulos mañana miércoles y el jueves 17 de octubre en prime time. Dirigida por Salvador Calvo (“Paquirri”, “La Duquesa I y II”, “Mario Conde, los días de gloria”) y producida por la cadena en colaboración con MOD Producciones -la productora de Fernando Bovaira (“Ágora”, “Volver a nacer”, “El mal ajeno”), “Niños robados” aborda los casos de dos jóvenes chicas solteras, una tipología entre las múltiples variantes de robos de bebés que tuvieron lugar en España durante décadas. Aclamados intérpretes nacionales protagonizan esta producción dramática: • Blanca Portillo, Premio a la Mejor Actriz del Festival de Cine de Cannes en 2006 por “Volver” y Concha de Plata del Festival de Cine de San Sebastián por “Siete mesas de billar francés en 2007 • Adriana Ugarte, Premio Fotogramas de Plata a la Mejor Actriz de Televisión por “La Señora” en 2010 • Macarena García, Premio Goya a la Mejor Actriz Revelación por “Blancanieves” en 2013 • Nadia de Santiago, nominada al Goya a la Mejor Actriz Revelación por “Las 13 rosas” en 2008 • Emilio Gutiérrez Caba, Premio Ondas al Mejor Actor de Televisión por “Gran Reserva” en 2011 y dos Goyas al Mejor Actor Secundario por “La comunidad” y “El cielo abierto” en 2001 y 2002, respectivamente Completan el equipo artístico de esta ficción en dos entregas con guión de Helena Medina (“23-F: el día más difícil del Rey”, “Mario Conde, los días de gloria”): Alicia Borrachero (“Hospital Central”, “Periodistas”), Eduard Farelo (“Hay alguien ahí”, “Toledo”), Diego Martín (“La Duquesa I y II”, “Hermanos y detectives”), Silvia Marty (“Amar en tiempos revueltos”, “Un paso adelante”), Patrick Criado, actor que encarna a Juan Carlos adolescente en la tv movie de Telecinco “El Rey”, Belinda Washington (“Carmina”, “Homicidios”), Pepa Aniorte (“Los Serrano”, “Águila Roja”) y Manuela Paso (“Tierra de Lobos”, “Amar es para siempre”). El antiguo Hospital Puerta de Hierro y el IES Cardenal Cisneros de Madrid son algunos escenarios naturales en los que se ha rodado “Niños robados”, que relata la historia de dos mujeres que afrontaron en solitario sus embarazos, que perdieron a sus bebés trágicamente y que años después recuperarán la esperanza que creían perdida cuando una joven a quien no conocen les revela lo que realmente sucedió el día en el que dieron a luz. En la década de los 70, dos jóvenes se ven forzadas a afrontar sus embarazos en solitario. Una de ellas, Violeta, pasa los últimos meses de gestación en la casa de acogida de una congregación religiosa madrileña, mientras que la otra, Conchita, reside temporalmente en un piso-cuna regentado por una mujer de la alta sociedad bilbaína. Completado el periodo de gestación, ambas acabarán dando a luz en la misma clínica donde, en distintas circunstancias, perderán a sus bebés en el momento del parto. Esta tragedia marca irremediablemente sus vidas, que transcurren por separado hasta que, años después, Susana, una joven en busca de su identidad, llama a la puerta de Conchita. Este hecho constituirá el punto de partida de un viaje vital que revelará lo que realmente sucedió el fatídico día en el que Violeta y Conchita alumbraron a sus bebés y que devolverá a ambas mujeres una esperanza que creían perdida. Muchos de los testimonios a los que hemos tenido acceso cuentan la actuación despótica y despiadada de un médico sin escrúpulos, una monja con una moral desviada y la dueña de unos pisos-cuna que aprovechaba el puritanismo y la hipocresía de la época para enriquecerse. Sin embargo, además de estos tres autores existía un entramado de comadronas, sepultureros, taxistas y abogados implicados en las adopciones ilegales. Actualmente hay 849 expedientes abiertos por la Fiscalía, de los cuales en 162 de ellos existen indicios delictivos. Ante estas contundentes cifras, había un deber moral de apoyar a los cientos de afectados en su lucha, la principal razón que nos ha llevado a contar esta historia. Uno de los principales retos ha sido tratar estos hechos de la manea más objetiva posible y sin caer en una crítica fácil a las instituciones involucradas. La nuestra era una historia de individuos aislados con conductas deplorables, que no debía contaminar al resto. Por ello, hemos creado a la hermana Herminia, un personaje ficticio que critica desde dentro estos hechos y que, según creo, obedece al sentir de muchos religiosos y facultativos que reprueban semejantes prácticas. La gran mayoría de los escalofriantes casos son historias de mujeres engañadas y manipuladas, muchas veces fruto de su complejo de clase e incultura. Hay que entender que estas humildes mujeres solteras se enfrentaban solas, sin el apoyo de una familia, a personas que pertenecían a tres estamentos que eran prácticamente intocables en aquella época: el clero, la aristocracia y los médicos. Aunque la historia arranca en los años 70, deseaba que el espectador viviera la historia como si del presente se tratara. En cuanto al tratamiento visual, optamos por una fotografía más actual, con abundancia de colores fríos y con pequeños puntos de luz cálida, ayudando así a contar la soledad de las jóvenes madres solteras, seres aislados que intentan combatir contra un sistema compacto e implacable. En el primer capítulo, centrado fundamentalmente en la clínica donde los niños eran robados a sus madres, predominan la fluorescencia y la luz artificial, apoyando la narración que roza el drama y el thriller. En cambio en la segunda entrega, ambientada en la actualidad, los colores predominantes son el beige y el blanco, muy en la línea de la película “Revolutionary Road”, tonalidades que reflejan un estatus social en armonía y que a medida que Susana comienza a investigar se irán enfriando. “Niños Robados” es una historia de personajes que pasan por momentos muy duros a nivel emocional. Para contar esta historia, hemos centrado la atención en la creación de esos personajes, por lo que era esencial contar con un gran reparto. A actores consagrados como Emilio Gutiérrez-Caba, Blanca Portillo y Alicia Borrachero, se han sumado jóvenes talentos como Adriana Ugarte, Macarena García y Nadia de Santiago y valores seguros como Diego Martín, Silvia Marty y Eduard Farelo, formando parte de uno de los proyectos más sólidos a los que me he enfrentado. SALVADOR CALVO Susana (Adriana Ugarte) es una joven ejecutiva dinámica y decidida que aguarda con ilusión la llegada de su primer hijo Raúl. Su marido Óscar, su familia y su trabajo constituyen los pilares de su vida hasta que su mundo se viene abajo cuando descubre que no es quien cree ser. En busca de su identidad, emprenderá una investigación que le llevará a indagar en los oscuros acontecimientos que tuvieron lugar en el momento de su nacimiento. Con mano férrea, Sor Eulalia (Blanca Portillo), una monja de estrictos principios morales, dirige una casa de acogida de jóvenes embarazadas en una congregación religiosa y la unidad de neonatos de la Clínica de la Virtud. Según su particular visión del mundo, la religiosa está absolutamente convencida de que puede tomar decisiones unilaterales sobre la vida de sus tuteladas y el destino de sus hijos. Su reputación como ginecólogo de prestigio permite al doctor Mena (Emilio Gutiérrez Caba) codearse con la flor y nata de la alta sociedad madrileña, mientras que en su propia consulta lleva a cabo una siniestra actividad lucrativa que arruinara las vidas de Violeta y Conchita. Trabajadora de la fábrica de un pueblo, Conchita (Nadia de Santiago) rompe los convencionalismos sociales abandonando al hombre que la ha dejado embarazada. A pesar de las fuertes presiones familiares, la joven se niega a contraer matrimonio con él. Sin embargo, la determinación de esta mujer de carácter fuerte no será suficiente para sortear las implacables e inflexibles leyes de la sociedad machista y puritana de la España de los 70. Tras quedarse embarazada, Violeta (Macarena García), una joven ingenua e inocente, se ve obligada a abandonar el pueblo y dejar atrás el sueño de estudiar en una escuela de pintura para afrontar en solitario su maternidad en la gran ciudad. A pesar de su juventud, está determinada a cuidar de su bebé y planea su futuro con él, ilusiones que se truncan el mismo día del parto. Lo tiene todo en la vida, menos lo que más anhela en el mundo: un hijo. A pesar de su posición social, Elisa (Alicia Borrachero) vive su esterilidad con vergüenza en una sociedad en la que la maternidad supone la única razón de ser para una mujer. Amada y respetada por su marido, accede a adoptar un bebé sin plantearse demasiadas cuestiones. Al igual que su esposa Elisa, Ricardo (Eduard Farelo) siente la presión social de formar una familia y no poder lograrlo le genera una gran frustración. Incapaz de ver sufrir a su mujer, a quien ama de corazón, decide aceptar los consejos del doctor Mena y adoptar un bebé por la vía rápida, acción que gracias a su elevado poder adquisitivo puede llevar a cabo sin problemas. El marido de Susana es un joven médico que, al igual que ella, siente gran felicidad tras el nacimiento de su primer hijo. Cuando su esposa comienza a cambiar y a replantearse la vida tras descubrir su verdadera identidad, Óscar (Diego Martín) se siente completamente desorientado y aunque intenta comprender las inquietudes de su esposa, no logra adaptarse a las nuevas circunstancias de su vida. Alegre e idealista, la hermana Herminia es una joven monja que entabla una relación de amistad con Violeta durante el periodo que pasa en la casa de acogida. A diferencia de Sor Eulalia, Sor Herminia (Silvia Marty) mantiene una visión religiosa completamente diferente a la de su superiora. Años después de las adopciones irregulares, la religiosa, convertida en la directora de la casa de acogida, contribuirá a esclarecer los oscuros hechos que tuvieron lugar en el pasado. Durante un total de 6 semanas, el equipo de producción de “Niños robados” ha recorrido cerca de 40 enclaves distintos, situados en las ciudades de Madrid y Bilbao, así como en el municipio madrileño de Alcobendas y en la localidad segoviana de Los Ángeles de San Rafael. Encabezan los escenarios madrileños dos emblemáticos inmuebles: el antiguo Hospital Puerta de Hierro, que ha simulado la clínica privada a la que las jóvenes madres solteras acuden a dar a luz; y el IES Cardenal Cisneros, único IES español con escudo propio otorgado por voluntad regia, en cuyas instalaciones se ha recreado la congregación a la que pertenecían algunas de las religiosas implicadas en la trama de adopciones ilegales. Los interiores se han representado en numerosos pisos del centro de la capital madrileña con el objetivo de dotar de autenticidad a este relato dramático que transcurre en la década de los 70. Entre las localizaciones exteriores también figuran el Museo del Ferrocarril, el Cementerio de La Almudena de Madrid, la Residencia La Aurora de Navalcarnero y diversos enclaves del municipio segoviano de Los Ángeles de San Rafael, así como diferentes calles de la capital bilbaína, que han permitido reflejar las ramificaciones de la trama de robos de bebés por toda España. Violeta y Conchita son dos jóvenes embarazadas que en los años 70 afrontan la maternidad en solitario: la primera, madre soltera, afronta la recta final de la gestación en Madrid en la casa de acogida de una congregación; y la segunda, en un piso-cuna de Bilbao gestionado por una mujer de la alta sociedad vasca. Cuando sus embarazos llegan a término ambas dan a luz en la misma clínica, donde les esperan Sor Eulalia y el doctor Mena, encargados de la unidad de neonatos y responsables de una trama de adopciones ilegales de bebés con ramificaciones por toda España. Tras su ingreso en el centro hospitalario, Violeta y Conchita se convierten en las próximas víctimas y pierden sus bebés recién nacidos de distinta manera y en extrañas circunstancias. Esta tragedia marca irremediablemente sus vidas pero a pesar de ello, siempre mantienen viva la esperanza de volver a reencontrarse con sus bebés algún día. Adriana Ugarte Blanca Portillo Emilio Gutiérrez Caba Macarena García Manuela Paso Nadia de Santiago Pepa Aniorte Alicia Borrachero Eduard Farelo Diego Martín Silvia Marty Patrick Criado Belinda Washington Susana Sor Eulalia Doctor Mena Violeta joven Violeta adulta Conchita joven Conchita adulta Elisa Ricardo Óscar Sor Herminia Álex Dolores del Prat Producción Ejecutiva Pepa Sánchez-Biezma (Telecinco) Fernando Bovaira (MOD Producciones) Guillem Vidal-Folch (MOD Producciones) Producción Delegada Juan Carlos Gil del Casar Director Salvador Calvo Guionista Helena Medina Directora de Producción Carla Pérez de Albeniz Directoras de Casting Eva Leira y Yolanda Serrano Director de Fotografía Felipe Alba Directora de Arte Andrea Calvé Figurinista Clara Bilbao Maquillaje Elena Cuevas Música Víctor Reyes Dirección de Comunicación y RR.EE. de Mediaset España [email protected] @mediasetcom