CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL “LA ACTUACIÓN DE LA POLICÍA JUDICIAL EN EL PROCESO PENAL” Palacio de la Magdalena (Santander), 5 de julio de 2013 1. Agradecimientos y pertinencia del encuentro Quiero agradecer a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y a los organizadores de este Encuentro la invitación que me han cursado. Aprovecho también para felicitarles por el tema elegido, la instrucción penal, muy pertinente en un momento en el que España se prepara para reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal con un doble objetivo: por una lado, modernizar los procedimientos judiciales para hacerlos más ágiles y efectivos, y por otro, dar mayores garantías procesales. Agilizar la justicia En el barómetro de febrero de 2011 del CIS el 77,5% de los encuestados afirmaban, cito: “Si los tribunales fueran más rápidos, recurriríamos a ellos con más frecuencia”. Es una percepción ciudadana que no nos puede dejar indiferentes, sino que debe animar a los poderes públicos a reformar la administración de justicia y así mejorar la calidad de nuestra democracia. Uno de los objetivos del futuro Código Procesal Penal es agilizar esa administración de justicia. Se establecen procedimientos flexibles y novedosos como la mediación penal y se prima la conformidad entre las partes. Y hay, además, una cuestión que tendrá particular incidencia en la actuación policial: los plazos de investigación. Se busca agilizar la instrucción e imprimir celeridad a las actuaciones sobre la base de un modelo de instrucción con plazos tasados. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 1 Mayores garantías procesales De las mayores garantías procesales creo que ya se ha hablado y discutido en las sesiones anteriores el miércoles y el jueves. A las puertas de la muerte, decía don Marcelino Menéndez Pelayo: “¡Qué pena morir, cuando me queda tanto por leer!”. Parafraseando podría decir que qué pena hablar hoy y aquí ahora sin haber tenido ocasión de poder asistir a las interesantes conferencias y mesas redondas anteriores. Se ha hablado sobre el nuevo proceso penal; la contraposición entre el juez de garantías y el juez inquisitivo; el papel del fiscal en la instrucción penal; o la instrucción penal desde una comparativa internacional. Es una ventaja que ustedes como asistentes al encuentro tienen sobre el orador. Ustedes podrán encajar las piezas de lo que a continuación diga en el marco general de lo expuesto durante estos días. Me circunscribiré, pues, a mi tarea: analizar la actuación de la Policía Judicial en el proceso penal. 2. El contexto constitucional El artículo 126 de la Constitución Española de 1978 plantea el marco general de la cuestión. Leo: «La policía judicial depende de los Jueces, de los Tribunales y del Ministerio Fiscal en sus funciones de averiguación del delito y descubrimiento y aseguramiento del delincuente, en los términos que la ley establezca.» En un marco más general, el del principio de separación de poderes que inspira a nuestra Constitución, se podría decir que uno de los pilares sobre los que se sustenta la independencia judicial, es precisamente la dependencia funcional de las fuerzas policiales en función de Policía Judicial de los Jueces y Fiscales. Es una aparente paradoja que una independencia judicial efectiva se nutra de la dependencia de una parte del Poder Ejecutivo. Pero la aparente paradoja se explica si entendemos que la división de poderes, en ocasiones implica y hasta necesita de una interactuación fructífera entre los mismos. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 2 3. Funciones de policía judicial y el caso francés ¿Pero cuál es la razón de ser de esa dependencia funcional de parte de la policía respecto de jueces y fiscales? La razón es ésta. El ejercicio de la potestad jurisdiccional, juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, requiere necesariamente del concurso y asistencia de aquellos que se ocupan de la labor de investigación del delito y del descubrimiento y aseguramiento del delincuente. Expresado de una manera gráfica, la Policía Judicial son los brazos y ojos de la Justicia. No los únicos brazos y ojos, pero sí los primeros en el tiempo. Quedan definidas, pues, las funciones de la Policía Judicial por las tareas de esclarecimiento de las conductas presuntamente delictivas y la identificación y aprehensión de sus responsables. Permítanme que traiga a colación el tratamiento que de tales funciones hace la Police Judiciaire, la Policía Judicial de Francia, para luego compararla con las funciones tasadas por la normativa española. El caso francés Fue en 1907, ante el aumento de la criminalidad en Francia, cuando se creó el embrión de policía judicial, una policía, en palabras de la época, “encargada de secundar la autoridad judicial en la represión del crimen y del delito”. El primer informe oficial de resultados, publicado el 21 de febrero de 1909, era optimista: 2.695 detenciones, entre las cuales 65 eran asesinos, 7 violadores, 10 falsificadores y 193 asaltadores a mano armada. Cien años después, de vuelta a la actualidad y al análisis de las funciones, la Policía Judicial francesa engloba sus funciones bajo el título de actes d’enquête, actos de investigación. Enumera los siguientes: 1. Manifestaciones: el policía judicial toma las declaraciones de testigos y de los sospechosos. En el caso de estos últimos, se podrán acoger al derecho a guardar silencio. 2. Registros: de lugares, documentos y objetos. 3. Recogida de efectos o pruebas (les saisies): la puesta bajo jurisdicción judicial de objetos o documentos que sirvan a “la manifestación de la verdad”. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 3 4. Las constataciones: se trata de la verificación de los elementos materiales de la investigación por la policía técnica o científica. 5. La garde à vue: es una figura que no existe en nuestro ordenamiento. Se trata de una especie de detención provisional o localización durante 24 horas del sospechoso para que pueda estar a disposición de la justicia y de los investigadores. Está sometida al control de la autoridad judicial y el plazo es prorrogable en casos de crimen organizado o terrorismo. 6. Las intercepciones telefónicas. 7. Las requisitorias: por las que la policía judicial o el juez solicitan a una persona que les entregue documentos o información. La ventaja de esta enumeración y exposición de funciones es que sigue la estructuración lógica sobre la que se vertebra la investigación criminal y deja pocos huecos sin cubrir. El caso español En la normativa española se echa quizás en falta una enumeración algo más exhaustiva de las funciones en las que se explicita la misión general de averiguación del delito y aseguramiento del delincuente. Tan sólo ofrece un listado el artículo 28 del Real Decreto 769/1987, de 19 de junio, sobre regulación de la Policía Judicial. Son las siguientes: • Inspecciones oculares. • Aportación de primeros datos, averiguación de domicilios y paraderos y emisión de informes de solvencia o de conducta. • Emisión de informes periciales provisionales. • Intervención técnica en levantamiento de cadáveres. • Recogida de pruebas. • Actuaciones de inmediata intervención. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 4 Y de modo general, la ejecución de órdenes inmediatas de Jueces y Fiscales. 4. ¿Quién es Policía Judicial? ¿Pero quién es Policía Judicial? Hay una Policía Judicial específica, pero también se puede hablar de la Policía Judicial en su acepción más general. 4.1. Policía Judicial genérica El artículo 547 de la Ley Orgánica 6/85, de 1 de julio, del Poder Judicial, dice que la función de auxilio de la Policía Judicial «competerá, cuando fueren requeridos para prestarla, a todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.» Así pues, existe una consideración funcional general de policía judicial que atañe a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Y esta una pieza clave en la concepción de la tarea de todo policía. Del mismo modo que todo miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad está llamado a velar por la seguridad ciudadana y a proteger los derechos y libertades, también tiene, si me permiten la expresión, inscrita en su ADN policial la misión de asistir a jueces y fiscales en todo lo relativo a la investigación criminal. O dicho de otro modo, sería difícil de imaginar la tarea de un policía o un guardia civil al que le faltara o la misión de seguridad ciudadana o la misión de persecución del delito dentro del sistema de provisión de justicia. 4.2. Policía Judicial específica Pero junto a esta acepción general, existe una consideración específica y restringida de Policía Judicial. De ella da razón el R.D. 769/1987 en la exposición de motivos, cuando expresa que se quiere deslindar la consideración funcional general antes aludida «de, (cito), lo que debe ser una conceptuación moderna de la Policía Judicial como policía científica que requiere la aplicación de principios de unidad orgánica y, sobre todo, de especialización.» Así, pues, la finalidad que guía la creación de unidades específicas de Policía Judicial es una mayor efectividad y modernización por medio de la especialización. Ésta se logra, a su vez, primero mediante una formación específica y luego por especialización laboral. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 5 Por su parte, el principio de unidad orgánica persigue una doble finalidad: por un lado, dotar a la Policía Judicial de una mayor operatividad y eficacia; y por otro, facilitar la dependencia efectiva de la Policía Judicial de los Jueces y Fiscales. Y además, tal como recoge el capítulo V (artículos 29 al 36) de la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la organización y funcionamiento de estas Unidades de Policía Judicial deben estar presididos por los principios de permanencia, desempeño con carácter exclusivo, especialización y estricta sujeción o dependencia funcional respecto de Jueces, Tribunales y Ministerio Fiscal. 4.2.(bis) Unidades adscritas y orgánicas de PJ Una vez vistos los principios que animan estas unidades de la que hemos denominado como policía judicial específica, nos preguntamos ¿cuáles son estas unidades? El Real Decreto 769/1987, de 19 de junio, contempla la existencia de las llamadas Unidades adscritas, adscritas a determinados Juzgados, Tribunales o Fiscales. Así pues, tienen Unidades adscritas propias de Policía Judicial, entre otros, las Audiencias Provinciales, los Tribunales Superiores de Justicia, la Audiencia Nacional, la Fiscalía Antidroga o la Fiscalía contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. Hay Unidades Orgánicas de Policía Judicial en el Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil, las Policías Autonómicas Integrales (Cataluña, País Vasco y Navarra) y en la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) en la investigación de determinadas figuras delictivas (contrabando). Tan sólo en el Cuerpo Nacional de Policía y en la Guardia Civil hay unos 16 mil efectivos adscritos a funciones de Policía Judicial, a los que hay que añadir unos 2.500 miembros del Cuerpo Nacional de Policía que realizan labores de policía científica. Es algo más del 12% de los efectivos totales de Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil. 5. La especialización Para llevar cabo su labor de investigación criminal la Policía Judicial requiere una formación específica y especialización. De hecho, la integración de Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 6 funcionarios policiales en unidades orgánicas de la Policía Judicial exige una previa formación especializada y la obtención del correspondiente título. La formación tiene dos fases. La primera tiene lugar en los centros de formación y perfeccionamiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la segunda, en el Centro de Estudios Judiciales. Tras la formación, y por las particulares características de la Policía Judicial, es necesaria la especialización. Antes de las teorías evolucionistas de Charles Darwin, la taxonomía y la ciencia biológica estaban influidas por las ideas de Jean-Baptiste Lamarck. De él es la idea de que la función hace al órgano. Puesto en su ejemplo: la jirafa que busca comida en árboles cada vez más altos acaba estirando el cuello. La función hace al órgano. Pues lo que no vale como teoría biológica, sí que tiene cabida en la práctica administrativa y es que así debe ser. Las distintas funciones que debe desempeñar la Policía Judicial son la razón de ser de la creación de los distintos órganos en que se compone. Pero antes de abordar el caso español, les expondré someramente la organización del FBI y de la Policía Judicial francesa. El FBI La Oficina Federal de Investigación o FBI se creó en 1935, pero tiene un antecedente directo ya en 1908. Hay dos aspectos que nos interesan a la hora de compararla con la Policía Judicial española. El primero es que está orgánicamente adscrito al Departamento de Justicia y a su titular, el Fiscal General, aunque como Agencia Federal tiene amplia autonomía. La segunda es que no es en absoluto una especie de policía nacional, sino que comparte la lucha contra el crimen con numerosas policías locales y estatales, así como con otras agencias federales de seguridad. En cuanto a sus funciones, el FBI señala ocho como prioritarias. Tres de ellas tienen que ver principalmente con la seguridad nacional: terrorismo, contrainteligencia y cibercrimen. Y las otras cinco son más propiamente de investigación criminal y, por tanto, de policía judicial. Son: lucha contra la corrupción pública, defensa de los derechos civiles, lucha contra el crimen organizado, lucha contra el crimen violento y el robo, y lucha contra delitos económicos. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 7 Policía Judicial francesa Por su parte, la Policía Judicial francesa se organiza como una Dirección Central con cuatro subdirecciones: la de Policía Técnica y Científica, la de lucha contra la criminalidad organizada y la delincuencia financiera, la de lucha antiterrorista y la subdirección estratégica. Al igual que en el caso español cuenta, además, con servicios territoriales y tiene una réplica en la Gendarmería. En España Tal como dije antes en España hay Unidades Orgánicas de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil, de Aduanas y de las tres policías autonómicas integrales. No tenemos tiempo de analizarlas todas, por lo que tomaré tan sólo el ejemplo del Cuerpo Nacional de Policía porque es el que tiene una estructura más diversificada y que nos permite observar mejor la especialización funcional de nuestra Policía Judicial. En los servicios centrales del Cuerpo Nacional de Policía hay dos Comisarías Generales dedicadas a labores de Policía Judicial: por un lado, la Comisaría General de Policía Judicial propiamente dicha y, por otro, la Comisaría General de Policía Científica. La Policía Científica presta los servicios de criminalística, identificación, analítica e investigación técnica, y elabora los informes periciales y documentales que le son encomendados ya sea por otras unidades policiales o por jueces y fiscales. Por su parte, la Comisaría General de Policía Judicial tiene funciones que quedan claramente explicitadas en las distintas unidades que la conforman y que, tras la última reorganización por Orden Ministerial de 18 de enero de 2013, son: • Unidad Central de Droga y Crimen Organizado • Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta • Unidad Central de Inteligencia Criminal (que es la que se ocupa de los planes estratégicos y operativos) • Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal, • Unidad de Investigación Tecnológica. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 8 Los nombres son lo suficientemente explícitos como para requerir explicaciones, pero tan sólo añadiré dos acotaciones. La Unidad dedicada a delincuencia económica y fiscal, más conocida como UDEF, se ocupa de delitos tan diversos como los relacionados contra la Hacienda Pública, contra la Seguridad Social, contra los derechos de los trabajadores, fraudes financieros, fraudes en los medios de pago, delitos bursátiles, espionaje industrial y estafas de especial trascendencia, así como contra el blanqueo de capitales y la corrupción. Por su parte, la Unidad de Investigación Tecnológica, la UIT, es la de más reciente creación, y responde a la necesidad de combatir los delitos cibernéticos, ya sean delitos de estafas, de ataques informáticos o de robo de propiedad intelectual por Internet, como también la pedofilia en la red o el acoso a menores a través de las redes sociales. En lo relativo a la ciberdelincuencia, y debido a la novedad de las formas delictuales, ha sido necesario modificar el Código Penal estableciendo determinadas tipificaciones delictivas al respecto. Y desde la perspectiva policial, la complejidad que entraña la investigación de este tipo de delitos hace más necesaria la especialización y la formación de unidades altamente cualificadas como la UIT. Les daré algunas cifras estadísticas para dar perspectiva a estas distintas funciones del Cuerpo Nacional de Policía como Policía Judicial. Del 1 de mayo de 2012 al 1 de mayo de 2013 fueron conocidos por el CNP 35.704 delitos, un 5,37% menos que el año anterior. De esos delitos fueron esclarecidos 16.942, un 47,45%, prácticamente la misma tasa que el año anterior. Y la cifra de detenidos fue de 14.900, un 8,2% menos que el año anterior. Claro está que las cifras de esclarecimiento en los delitos contra las personas son mucho mayores. De los 619 delitos conocidos de 1 de mayo de 2012 a 1 de mayo de 2013 fueron esclarecidos el 94,2% de los casos, con un total de 598 detenidos. En los delitos de malos tratos se registraron 3.392 con una tasa de esclarecidos cercana al 100% y 2.322 detenidos. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 9 6. La Policía Judicial en el Proceso Penal Creo que es momento de hablar de la actuación concreta de la policía judicial en el proceso penal. Nos centramos, para ello, en la que hemos denominado Policía Judicial específica o en sentido estricto. El Real Decreto de regulación de la Policía Judicial establece que cuando los miembros de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial realicen diligencias de investigación criminal formalmente concretadas a un supuesto presuntamente delictivo, pero con carácter previo a la apertura de la correspondiente actuación judicial, actuarán bajo la dependencia del Ministerio Fiscal, que podrá hacerse cargo de la dirección de aquéllas. Pero una vez iniciado el procedimiento penal será el Juez o Tribunal el que tratará directamente con el Jefe de la Unidad correspondiente de Policía Judicial para encomendarle la práctica de cualquier investigación u otras misiones. Es decir, el Ministerio Fiscal podrá dirigir la investigación antes de la apertura del procedimiento penal. Pero una vez abierto corresponde a la autoridad judicial. La Ley Orgánica del Poder Judicial dedica el Título III del Libro VII a la Policía Judicial. En el artículo 549 habla de las funciones específicas que a la Policía Judicial le son encargadas por las autoridades judiciales o fiscales. De las funciones ya hemos hablado con anterioridad, así que nos las repetiré. Una vez hechas las distintas diligencias, el elemento material en el que queda plasmada la actuación de la policía judicial es el atestado, en el que se especificarán con la mayor exactitud los hechos por averiguados, incluyendo las declaraciones e informes y anotando todas las circunstancias observadas y que pudieran ser prueba o indicio de delito. La relevancia del atestado estriba en que se considerarán denuncias a efectos legales. Por ello la Comisión Nacional de Coordinación de la Policía Judicial, de la que hablaré a continuación, editó hace unos años un pequeño manual con criterios para la práctica de diligencias por la policía judicial. En él se recoge un catálogo de las diligencias de utilización más frecuente en el atestado, como la diligencia de entrada y registro; el reconocimiento fotográfico; los registros personales; la detención e información de derechos; y un largo etcétera. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 10 En el largo etcétera me permitirán que les cite a Gill Grissom, un Policía Judicial televisivo, el personaje central de C.S.I. Las Vegas, cuando le dice a un sospechoso: “por favor, remánguese la camisa, necesito un litro de su sangre”. Y hago la cita porque una correcta (y educada) práctica de las distintas diligencias policiales es indispensable para preservar y no malograr los resultados obtenidos durante la investigación criminal. La función investigadora está estrechamente ligada a la función de enjuiciar. De ahí que el éxito de esta última esté ligado a una buena conducción de la primera y sea necesario armonizar los procedimientos de actuación de los miembros de la Policía Judicial. Pero hay otra cuestión latente en la buena práctica de toda diligencia investigadora y es que siempre está presente una cierta tensión contradictoria entre la necesidad de investigar y la de preservar los derechos y libertades de las personas investigadas. Es imprescindible no traspasar los límites y actuar con un escrupuloso respecto de los derechos de los investigados. Pero también resulta necesaria una actuación investigadora incisiva e inquisitiva, que sea capaz de averiguar el delito y descubrir y asegurar al delincuente. 7. ¿Cómo se articula la dependencia funcional? Para ir terminando, me gustaría volver sobre un aspecto esencial del que ya he hablado al principio: la efectiva dependencia de la Policía Judicial respecto de jueces y fiscales. El FBI Pero antes de hablar de la situación en España, trataré muy brevemente del caso del FBI, como policía judicial federal, y su dependencia de los U.S. Attorneys, o fiscales federales. Aunque el FBI es responsable de investigar eventuales violaciones de leyes federales, el FBI no puede, y así lo explicitan en su página web, dar su opinión o decidir si un individuo es imputado o encausado. Son los fiscales federales los responsables de tomar esa decisión e iniciar el proceso judicial. Asimismo, toda la información y efectos obtenidos durante la investigación se ponen a disposición del fiscal competente. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 11 Lo que el FBI explicita con claridad y cierta candidez en su sección de “preguntas más frecuentes” no es más que el normal proceder de cualquier policía judicial, sólo que en Estados Unidos la policía judicial y su labor investigadora están sometidas al control y dirección de los fiscales. En España, como ustedes saben, hasta ahora esta función de dirección de la investigación la llevan a cabo el juez instructor y el fiscal. El sistema propuesto en la reforma del Código Procesal Penal es más parecido al de Estados Unidos y otros países de nuestro entorno. En España Volviendo a la dependencia que la Constitución establece en su artículo 126 de la Policía Judicial respecto de Jueces, Tribunales y Ministerio Fiscal, hay que entenderla a la luz de la finalidad perseguida. Por un lado una finalidad político-constitucional: dotar al Poder Judicial de las herramientas precisas para ejercer su labor de manera independiente. Y por otro una finalidad práctica: se trata de establecer una estrecha vinculación entre las unidades policiales dedicadas a la investigación criminal y las autoridades judiciales y fiscales. El objetivo es que estas últimas puedan disponer de manera inmediata del apoyo técnico imprescindible para las diligencias de investigación criminal en los procesos penales que ante ellas se tramitan. ¿Y cómo se articula esta dependencia funcional? Está recogida en los artículos 10 al 17 del Real Decreto sobre Regulación de la Policía Judicial. En el artículo 11 se establece que los funcionarios policiales seguirán las órdenes del fiscal o el juez «sin que las instrucciones de carácter técnico que obtuvieren de sus superiores policiales inmediatos puedan contradecir las primeras.» Así pues, pese a la dependencia orgánica de órganos policiales, el que actúa como policía judicial no puede encontrar una contradicción entre su dependencia funcional y la orgánica, debiendo siempre primar la primera. En el artículo 16, para evitar intromisiones en la dependencia funcional de la Policía Judicial respecto de jueces y fiscales, impide que sean removidos o apartados de la investigación hasta que finalice la misma si no es por decisión o con la autorización del Juez o Fiscal competente. Se podría, por tanto, decir que la “independencia” de la Policía Judicial respecto de su adscripción orgánica es uno de los fundamentos que aseguran su efectiva dependencia funcional de Jueces y Fiscales. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 12 Por último, para que la institución sea funcional es imprescindible un sistema de coordinación y dirección unitaria que evite la dispersión de esfuerzos y el desconcierto operativo. A tal efecto existen la Comisión Nacional de Policía Judicial y las Comisiones Provinciales de Policía Judicial, compuestas por representantes de la judicatura, la fiscalía y de las Fuerzas de Seguridad, y presididas respectivamente por el Presidente del Tribunal Supremo, a nivel nacional, y por el Presidente de la Audiencia Provincial, en cada provincia. 8. Conclusión Para concluir permítanme que resuma brevemente lo dicho hasta ahora. Hemos visto que el sistema de investigación criminal que lleva a cabo la Policía Judicial es la pieza con la que se inicia el proceso penal. Por ello, es imprescindible incardinar la labor de la Policía Judicial en la tarea judicial, de juzgar y hacer cumplir lo juzgado. Esta incorporación de la Policía Judicial al proceso judicial penal se consolida y fortalece a través de la dependencia funcional de esta policía respecto de Jueces, Tribunales y Ministerio Fiscal. Cumple así el policía, en su labor de investigación criminal y de apoyo a jueces y fiscales, una tarea intrínseca a la misión de todo policía. Parece, pues, necesario preservar la función genérica de policía judicial que todo miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad tiene. Pero al mismo tiempo, y por razones de eficacia, es necesaria la especialización y el establecimiento de unidades específicas de policía judicial. Estas Unidades Orgánicas, así como las Unidades adscritas, deben gozar de la independencia necesaria respecto de la estructura policial para, en su calidad de Policía Judicial, asegurar su dependencia de Jueces y Fiscales. Esta arquitectura existe y está suficientemente protegida por las disposiciones normativas vigentes. Es el fundamento de un buen funcionamiento de la investigación criminal como primer elemento del proceso penal. Las reformas previstas irán, estoy seguro, en el sentido de garantizar este buen funcionamiento e independencia de la Policía Judicial y, por tanto, del proceso judicial penal, sin menoscabar la necesaria función genérica de policía judicial que corresponde a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Muchas gracias. Cf CONFERENCIA DEL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD, FRANCISCO MARTINEZ, EN EL CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL MENÉNDEZ PELAYO DE SANTANDER DENTRO DEL ENCUENTRO “LA INSTRUCCIÓN PENAL: ¿JUEZ INQUISITIVO O JUEZ DE GARANTÍAS? EL PAPEL DEL FISCAL 13