ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Vol. XXVII. - N.o 56 na A. P.or .otra parte, ALE ha descrit.o una ceguera p.or simple atr.ofia del .oj.o en el cerdo recién nacid.o y .otros autores han enc.ontrad.o lesiones anál.ogas. En nuestr.os fet.os an.ormales hem.os observado al mismo tiemp.o que la an.oftalmía la exencefalia. Esta última an.omalía era bi·en visible exteri.ormente bajo el aspect.o de una ,especie decalota sobremontando la base del cráneo. La bóveda craneal faltaba. Además, el tejido estaba bruscamente disminuído a partir del nivel de la base del cráneo y en ciertos casos permitía distinguir las meninges subyacentes. En un.o de l.os casos hemos podid.o obs,ervar diversas anomalías y en otr.os el cerebro tenía una m.orf.ogénesis muy alterada. N.o había desb.ordamient.o del cerebro en dos hemisferi.os. Se élJpreciaban formaci.ones nervi.osas irregulares, indicando que estas encefalias tienden a acercarse a l.os ,casos de seudoencéfalo. También se han enc.ontrad.o an.omalías a 1.0 largo de la columna vertebral y del canal vertebral que n.o tienen la regularidad ordinaria. Por .otro lado, se pueden señalar en ciertos cas.os, a nivel de la extremidad de los miembros, hemorragias l.ocalizadas que deformaban l.os dedos y, a veces, edema muy importante que elevaba el tegumento. No hay nada que impida identificar este edema c.on la exudación y el delirio e céfal.orraquíde.o descrito p.or BONNEvID en l.os surcos an.ormales de LITILE y BAGG. Edemas anál.og.os se encuentran en divers.os trastornos de desarroll.o. La observación del estudio histológico de estos embri.ones n.o n.os ha permitido confirmar .otras an.omalías imp.ortantes. Pensam.oS que p.odía haber una alteración vesicul.osa de la placenta. Com.o se ve, la carencia de ácido pant.oténico puede determinar en la rata, como la mayoría de otras avitamin.osis maternas, ya la producción de m.onstruos no viables, ab.ort.os ;prec.oces .o esterilidad. Las anomalías provocadas son, sobre todo, la an.oftalmía y la exencefalia. Son muy difer-entes a 1.0 que pr.odu-cen otras carencias maternas. Estos hechos prueban que diversas avitaminosis en el animal gestante pueden jugar un paJpel importante en la génesis de las malformaci.ones. Debe haber un trastorno análogo, que sería interesante estudiar, en la mujer. En efect.o: si las carencias de origen alimenticio son en ella p.oco frecuentes, otras deficie.ncias por trastornos intestinales, intoxicaciones u otras causas pueden ser producidas. 11 • OBSERVACIONES RECOGIDAS EN EL CURSO DEL ESTUDIO DEL TRATAMIENTO DE LA MENINGITIS TUBERCULOSA POR LA ESTREPTO MICIN A. "s Dres. R. DUBOIS, R. lINZ R. DELCOURT y H. VANWIRN E refiere este estudio a un segundo protocolo de trabajo acer,ca de la medicación tubercul.osa con la estreptomicina efectuad.o ,en el Servicio de Pediatría de la Universidad de Bruselas. Este pr.otoc.ol.o abarca las .observaci.ones detalladas al cab.o de la primera fase de la evolución de la enfermedad (fase de tratamiento, cinco meses) y los "Arta Pedo Bélgic." 3-1949 -------------~ Febrero 1950 ANALES DE MEDJ(.;n\¡'A y CIRUGIA 173 datos actuales de la evolución ulterior en 83 pacientes, todos ellos sometidos a cura mixta (intramuscular e intrarraquídea combinadas), coln alternativas de fases de tratamiento mixto y de reposo completo durante cinco meses. Abarca, además, documentos de 26 enfermos admitidos en el servicio durante lo.s mismos períodos de tiempo que los 83 precedentes en estadios generalmente muy acentuados de la ,enfermedad, y que por diversas razon,es no sufrieron la cura mixta alterna 'Prolongada habitual. Los 83 enfermos con la cura mixta prolongada discontinua fueron repartidos en grupos, uno después de otrOo, y a medida que las administraciones fueron aplicadas de manera estrictamente idéntica para cada caso de un mismo grupo. El conjunto de los casos clínicos sugiere las siguientes observaciones: 1." Con un esquema .severo y riguroso aplicado desde el comienzo de nuestros ensayos, hemos obtenido resultados muy favorables después de ónco meses de tratamiento. Aquellos se manüenen de forma satisfactoria al décimo.segundo mes de observación, y nosütros podemos decir por el momento que la situación desde este décimosegundo mes no se ha modificado ya durante los meses siguientes. 2. a También cuando nos hemos apartadO' del esquema de un tratamiento mixto enérgico y sostenido los resultados han sido menos satisfactorios, y todo sucede como si no hubiera sido posible .sin gran tragoedia para ciertos enfermos al no ,contar con la vía raquídea o reducir la duración de la cura. 3. a Sin embargo, en cada serie, cualquiera que fuera el método. empleado, algunos enfermos llegaban a un estado de aparente curación, persistiendo después de un año. Se ¡puede, pues, curar la meningitis tuberoulosa con tratamientos poco sostenidos; pero todo sucede como si no se pudiera curar un gran número de pacientes más que recurriendo a un tratamiento estricto de manera habitual, particularmente con curas largas y administraciones raquídeas, frecuentes y prolongadas. 4. a La conclusión que se presenta es la siguiente: la aplicación de un tratamiento sostenido con curas largas y prolo.ngado. ¡por la vía raquídea parece no ser el único método de tratamiento. de la meningitis tuberculosa, pero parece dar a cada enfermo, al final, el máximo de 'po.sibilidades de curación. Ciento cincuenta casos de meningitis tuberculosa han sido examinados. El bacilo ha po.dido ser puesto en evidencia en 85 casos por cultivo e ilnoculación. El bacilo de Koch no se ·encuentra más que raras veces en el líquido céfalo.rraquídeo después de la instauración del tratamiento por la estreptomicina. Entre los análisis del mismo, la dosificación de glucosa ofrece un interés considerable para el diagnóstico y pronóstico. La estreptomicina ha sido dosificada periódicamente en sangre y liquido. céfalorraquídeo de todos los enfermos. Después de la inyección ~ntramuscular sola, aquél no pasa o, .si lo hace ocasionalmente,en concentraCIOnes insuficientes en líquido céfalorraquídeo.. Después de la imyección intrarraquídea sola la estre¡ptomicina desaparece rápidamente del líquido. Después del tratamiento combinado, las co.ncentracio.nes de líquido y sangre son generalmente suficientes para los dos. Un nivel elevado se mantiene mejür por inyecciones frecuentes que por do.sis elevadas. Las co.ncentraciones so.n meno.s fuertes en el líquido. si las inyecciones intrarraquídeas, asociadas a las intramusculares, .son ,practicadas una vez cada dos o tres días ·en lugar de hacerlo diariamente. El estudio microscópico de una larga serie de meningitis tuberculosas tra- 174 ANALES DE 111EDlClNA y CIRUGlA Vol. XXVII. - N.o 5& tadas ·con estreptomicina no ha mostrado más que algunos procesos anatómicos podían hacer la curación de las lesiones tuberculosas. La importancia anatómica de la miliar es manifiestamente reducida en todas las observaciones de los enfermos que se h3Jn beneficiado de una prolongación de vida apreciable. Las lesiones viscerales no han tomado un carácter septicémico destructivo más que en dos pacientes muertos después de una evolución clínica de tuberculosis generalizada evolutiva. Se ha podido ver en los exámenes del sistema !nervioso la existencia de lesiones 'conocidas ya anteriormente, pero otras excepcionales debidas, sin duda, a que la estreptomicina ha permitido su desarrollo gracias a que ha permitido el alargamiento de la vida de estos pacientes. Los autores insisten sobre la importancia de las masas fibrinosas y exudati vas meníngeas y sobre la de la hidrocefalia . • UROLOGÍA FOTOSÍNTESIS A manera en que la luz solar inicia el proceso del desarrollo en las plantas y cómo las bacterias tramsforman el nitrógeno inerte del aire en alimentos vegetales, son problemas que los investigadores norteamericanos están ,comenzandO' a resolver. Los últimos descubrimientos han sido hechos en la Universidad de Washington, en St. Louis ,(Missouri), por el doctor MARTIN KAMEN) un químico, y HOWARD GEST) un microbiólogo. Como las plantas liberan oxígeno en presencia de la luz solar, los hombres de ciencia han sospechado desde hace largo tiempo que el proceso de la foto síntesis comienza con la descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno. Perc> son de tal complejidad los millones de transformacione~ químicas que constituyen .el desarrollo de una planta, que nunca se había podido demostrar cómo comienza el proceso. Los investigadores de la Universidad de Washington utilizaron para sus experimentos una bacteria púrpura, conocida como rhod'oSlp'irillum rubrum. Es un miembro de la familia de las algas, una forma simple de vida vegetal y no necesita aire para su vida o desarrollo. Por ello fué posible cultivarla en diversas atmósferas y en muy distintos medios de cultivo. Durante los experimentos fué posible determinar todos los elementos que recibía la planta y lo que hacía con dIos. Se utilizaron átomos radioactivos de nitrógenO' cO'mo elementos marcados para determinar dónde recibe la planta el nitrógeno y lo que hace con el nitrógeno que toma del aire. Se encontró que la luz solar libera hidrógeno y que este hidrógeno reaccionacon el nitrógeno para formar ácido nítrico. Este a su vez reacciona con los minerales del suelo para formar nitratos, que inician el proceso de desarrO'llo. Los experimentO's, que han sido confirmados en otros laboratorios científicos norteamericanos, se han publicado en la revista Scienlce, órgano oficial de la Asociación Americana para el Progreso de las Ciencias . L • ..