195-CAS-2012 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE

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195-CAS-2012
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
ocho con cincuenta minutos del día dieciséis de septiembre de dos mil trece.
El anterior recurso de casación ha sido interpuesto por los Licenciados Luis Mario
Colocho Flores y Billy Juan Ernesto Alabí Quintanilla, en su calidad de Defensores Particulares
del señor [...], contra la Sentencia Definitiva Condenatoria, pronunciada por el Juzgado
Especializado de Sentencia de la ciudad de Santa Ana, a las quince horas con veintidós minutos
del día dieciséis de febrero del año dos mil doce, en el proceso penal instruido en contra de los
imputados […], quienes fueron condenados como COAUTORES, en el delito calificado
definitivamente como EXTORSIÓN AGRAVADA, previsto y sancionado en el artículo 214
numerales 1 y 7 relacionado con el artículo 33 del Código Penal, en perjuicio patrimonial de la
víctima con régimen de protección clave "La Marquesa"; así mismo como COAUTORES del
delito
de
EXTORSIÓN
AGRAVADA
BAJO
LA
MODALIDAD
DE
DELITO
CONTINUADO, previsto y sancionado en el artículo 214 numerales 1 y 7 Pn. en relación al 33 y
42 ídem, en perjuicio de la misma víctima, a los señores [...]; y por el delito de EXTORSIÓN
EN GRADO DE TENTATIVA, previsto y sancionado en el artículo 214 numerales 1 y 7 Pn.,
en relación con los artículos 24 y 33 ídem, en perjuicio de la víctima bajo régimen de protección
identificada con la clave "La Marquesa", a la imputada [...].
En cuanto a la admisión del recurso, reunidos los requisitos exigidos por el Art. 423 del
Código Procesal Penal, derogado y aplicable, ADMÍTASE el presente libelo impugnaticio y
procédase a dictar la sentencia que a derecho corresponda.
RESULTANDO.
I- Que mediante sentencia relacionada en el preámbulo de la presente resolución, se
resolvió: "...POR TANTO: Sobre la base de las razones expuestas, disposiciones legales citadas
y de conformidad a lo que ordena el Art. 11 de la Constitución de la República; Arts. 114 y 115
del Código Penal; y Arts. 357 a1359 y 361 del Código Procesal Penal —derogado-; el Suscrito,
a nombre de la República de El Salvador. FALLA: a) MODIFICASE el delito de EXTORSIÓN
EN GRADO DE TENTATIVA, previsto y sancionado en el Art. 214 Nums. 1° y 7° del Código
Penal, relacionado al Art. 24 ídem; al de EXTORSIÓN AGRAVADA, previsto y sancionado en
el Art. 214 Nums. 1° y 7° del Código Penal, en relación con el Art. 33 ídem, cometido en
perjuicio patrimonial de la víctima bajo régimen de protección con clave "LA MARQUESA"; b)
CONDÉNASE a los imputados (...) [...] (...) por tener la calidad de COAUTORES (...) a cumplir
la pena de DOCE AÑOS DE PRISIÓN CADA UNO (...) consecuentemente, para garantizar el
cumplimiento de las sanciones impuestas, permanezcan dichos imputados en la detención en la
que se encuentran (...) remítanse a los Centros Preventivos y de Cumplimiento de Penas
correspondientes...".
II- Contra el anterior pronunciamiento, los impugnantes interpusieron recurso de casación,
invocando en sus argumentos "Errónea aplicación del precepto legal contenido en el Art. 214
Nos. 1 y 7, en relación con el Art. 214-A todos del Código Penal".
En último lugar, solicitan a esta Sala revoque la Sentencia Condenatoria, absolviendo a su
defendido o en su defecto, se anule la sentencia, calificando el delito como RECEPTACIÓN y
ordene la reposición de la vista pública y consecuentemente el reenvío del proceso.
RESPECTO DEL EMPLAZAMIENTO.
Se tiene que no fue contestado por parte del Agente Auxiliar del señor Fiscal General de la
República, Licenciado Víctor Manuel Francisco Saavedra; ni por parte del los Licenciados
[…], todos Defensores Particulares; de igual manera no se pronunció al respecto el Abogado
Oscar Mauricio Contreras, en su calidad de Defensor Público, a pesar de haberles corrido el
término legal para hacerlo.
CONSIDERACIONES DE ESTA SALA.
Nota este Tribunal, que los peticionarios reclaman un vicio in iudicando consistente en la
errónea aplicación del precepto legal contenido en el artículo 214 numerales 1 y 7, en relación
con el artículo 214-A Pn.
Su pretensión se enmarca en demostrar el error efectuado en la adecuación de la
plataforma Táctica a la norma aplicada por el A quo (Extorsión Agravada, Art. 214 numerales 1 y
7 relacionados con el artículo 33 Pn.), esgrimiendo de manera contraria a lo expresado en el fallo,
que sí existe en el caso subjúdice la configuración de los verbos rectores previstos en el Art. 214A Pn., correspondiente a la figura de Receptación.
En primer lugar, debe partir el presente estudio, aludiendo las conductas típicas
establecidas en las dos disposiciones sujetas a pugna; por una parte el legislador criminaliza
cualquier comportamiento que implique Receptación; así, el artículo 214-A Inc. Primero Pn., ha
dispuesto lo siguiente: "...E1 que sin cerciorarse previamente de su procedencia legítima,
adquiera, reciba u oculte dinero o cosas que sean producto de cualquier delito o falta en el que
no haya tenido participación, será sancionado con prisión de seis meses a dos años...".
Observando el otro tipo penal, constan también, que el artículo 214 numerales 1 y 7 Pn.,
prescribe lo siguiente: "...El que obligare o indujere contra su voluntad a otro a realizar, tolerar
u omitir, un acto o negocio en perjuicio de su patrimonio, actividad profesional o económica o
de un tercero, independientemente del monto o perjuicio ocasionado, con el propósito de obtener
provecho, utilidad, beneficio o ventaja para sí o para un tercero (...) La pena (...) aumentará
hasta en una tercera parte del máximo establecido, si concurriere alguna de las circunstancias
siguientes (...) 1) si el hecho fuere cometido por dos o más personas o miembros de una
agrupación, asociación u organización ilícita a que se refiere el articulo 345 de este Código (...)
7) Si la acción delictiva consistiere en amenaza de ejecutar muerte, lesión, privación de libertad,
secuestro o daños en la víctima o contra parientes que se encuentren dentro del cuarto grado de
consanguinidad, o segundo de afinidad, adoptante, adoptado, cónyugue o compañero de vida...".
De lo anteriormente, se puede decir entonces que si el sujeto activo realizara cualquiera de
los verbos indicados supra, su actuación se encuadra en el marco de lo señalado en cada uno de
los preceptos legales en cita, respectivamente.
I
Por lo que es dable decir y recordar que en el Derecho Penal, al igual que en otras
ramificaciones jurídicas, opera el principio de Legalidad; siendo éste un elemento diferenciador
que garantiza a los salvadoreños que el Estado al momento de configurar las conductas que
constituirán delitos o faltas, lo plasmará de una forma clara y precisa, excluyéndose por tanto,
toda aquella reacción que conlleve a una posible confusión, de esa misma forma, el Juez
sentenciador a la hora de interpretar el sentido y alcance de los conceptos vertidos en las normas
jurídicas abstractas, tiene que atender en primera instancia al significado etimológico de los
mismos; de ahí, que se descarten argumentaciones que pretendan adecuar conductas no previstas
en la norma penal o que en su caso, encajen en otros supuestos.
En consecuencia al analizar el motivo de fondo citado por los impetrantes, se vuelve
imperativo hacer énfasis en que para lograr determinar si existe o no un defecto de tal naturaleza,
es imprescindible que se aboque a la relación Táctica acreditada por el Juzgador, siendo ésta
inalterable, tal como es dispuesto por el principio de intangibilidad de los hechos.
Siguiendo el orden planteado, en el caso del señor [...], el Sentenciador como producto de
la valoración efectuada a los elementos de prueba vertidos en el juicio, acreditó lo siguiente:
"...Tomando en cuenta todos los hechos directos y concordantes que se han establecido a partir
de la prueba que se han obtenido de medios correspondientes y se han relacionado con
anterioridad, el Suscrito, mediante un proceso mental y acorde a las reglas del criterio humano
que le han guiado para la valoración de las distintas probanzas, ha arribado a la siguiente
conclusión: """Si la víctima bajo régimen de protección (...) realizó la denuncia (...) si las
amenazas que le hacían eran de daños a los bienes, y amenazas a las personas (..) si se hicieron
trece entregas (...) si el dinero se fotocopiaba (...) Si el día VEINTIOCHO DE ENERO DEL
AÑO DOS MIL DIEZ los agentes investigadores (...) participaron todos en un dispositivo
policial realizado sobre el kilómetro noventa y nueve y medio de la carretera que de la ciudad de
Ahuachapán conduce a la ciudad de Santa Ana (...) si ese día, el agente investigador [...], en esa
ocasión tenía la función de entregar el dinero exigido a la víctima; si lo entregó a [...], y éste lo
tomó con su mano y se lo guardó; sí siempre que hacían esta actividad amenazaban, y por eso le
entregó dinero; si los agentes investigadores [...] integraban el equipo policial número tres, el
cual tenía la función de identificar a la persona que se presentara a recoger el dinero; si el
resultado fue que se identificaron a cinco personas, que tenían los siguientes nombres (...)
[...](...) entonces ha de concluirse que resulta lógico atribuirle a (...) 6) [...] (...) el delito de
EXTORSIÓN AGRAVADA, previsto y sancionado en el Art. 214 del Código Penal, con las
agravantes desarrolladas en los Nums. 1° y 7°, cometido en perjuicio patrimonial de la víctima
bajo Régimen de Protección con clave "LA MARQUESA"...".
Tomando en consideración lo anterior, esta Sala se circunscribirá a la pretensión de los
recurrentes, es decir, el análisis referente a la modificación del delito de Extorsión Agravada a
Receptación.
Para esto, lo que corresponde es traer a colación lo plasmado por el Juzgador, quién
expresó: "...El Juez Instructor apertura a juicio contra los imputados anteriormente relacionados
por el injusto de Extorsión en Grado de Tentativa, previsto y sancionado en el Art. 214 Nums. 1°
y 7°, relacionado al Art. 24 del Código Penal; en perjuicio de la víctima bajo Régimen de
Protección con clave "LA MARQUESA", obviando especificar el grado de autoría o
participación de cada uno de los mismos; sin embargo, el suscrito, al analizar los elementos de
prueba obtenidos estima que la acción realizada por cada uno de los procesados es de
COAUTORES; ya que los mismos tenían un plan común y una distribución de funciones al
haberse establecido que atentaron contra el patrimonio de la víctima por medio de empleo de
amenazas en su contra y en los empleados de su negocio, las cuales realizaba el sujeto con voz
del sexo masculino que llamaba por teléfono al agente investigador designado para la
negociación (...) de igual manera el Suscrito estima por la conclusión que se ha podido llegar y
que ha expuesto "ut supra", que la conducta de los imputados que se relacionan a continuación
(...) [...] (...) no se enmarca dentro de los presupuestos establecidos en el Art. 24 del Código
Penal para los delitos en grado de tentativa; ya que durante la tramitación de la Audiencia de
Vista Pública, tras haber inmediado a los testigos desfilados durante la misma, y con la
incorporación mediante su lectura toda la Prueba Documental y Pericial detallada
oportunamente, pudo llegar a la inequívoca conclusión de que los imputados anteriormente
relacionados efectivamente llegaron a completar las etapas necesarias para tener por
perfeccionado el delito, incurriendo además en las agravantes desarrolladas en los Nums. 1° y
7° del Art. 214 del Código Penal; correspondientes a cometer el ilícito penal por dos o más
personas y realizar amenazas de causar la muerte a la víctima, sus parientes o sus bienes,
respectivamente (...) por lo que es necesario una modificación de la calificación jurídica del
delito; resultando además, que tras haberse comprobado el contubernio en común con cada uno
de los sujetos que intervino en diferentes entregas recogiendo el dinero exigido a la víctima,
producto de la extorsión que le realizaban a la misma (...) resultando evidente que los
comportamientos de cada uno de los imputados mencionados anteriormente son típicos, por
cuanto es coincidente con la descripción que la disposición legal apuntada prevé como el
presupuesto de una sanción (...) Habiendo realizado esos señalamientos, se tienen por
comprobados los presupuestos señalados en los Nums. 1° y 7° del Art. 214 del Código Penal,
como elementos agravantes del delito tipo de Extorsión, al haberse comprobado fehacientemente
las participación de más de una persona en el presente hecho, así como las amenazas proferidas
en la víctima, la de su familia, la de sus empleados o bienes..."(Sic.).
Bajo ese orden, debemos aclarar que el tribunal de juicio ha calificado el delito de
Extorsión Agravada, atribuido al señor [...], basándose en principios como el de la sana crítica, lo
que está dentro de toda razón humana, apegándose también con esto a la norma legalmente
constituida; siendo congruente con su análisis, respetando así también los derechos y garantías
que todo indiciado tiene al momento de ser sometido a un proceso en su contra, cabe concluir
entonces que la facultad que tiene el juzgador de hacer las adecuaciones jurídicas como en el
presente caso, ha sido establecida conforme a derecho, ya que se concluyó fehacientemente su
participación en el hecho atribuido, al momento de emitirse la decisión tomada en la vista pública
y plasmada en la resolución definitiva condenatoria.
Por lo que esta Sala, advierte que al analizar la estructura del delito de Extorsión, se
observa que es un tipo penal doloso, y consiste en la voluntad del sujeto activo de obligar por
medio de intimidación o amenaza a la víctima a realizar alguno de los actos de disposición
patrimonial de los previstos en la norma sustantiva. Es decir, que el delito de Extorsión, exige que
el actor de la acción delictiva cause en la víctima un sentimiento de miedo, temor o angustia, ante
la amenaza de un daño grave, para con su persona u otra con la que exista algún tipo de nivel
afectivo, que tendrá lugar si no entrega aquello que el agente delincuencia) le solicita. Tal figura
es un delito pluriofensivo, pues el mismo afecta a la víctima tanto en su patrimonio como en su
libertad individual; debido a que el autor para procurarse el beneficio injusto realiza un ataque al
patrimonio de la víctima a través de una agresión a su libertad de decisión, en cuanto a que el
ofendido es coaccionado a través de intimidación o amenaza grave a realizar un acto dispositivo
perjudicial para su patrimonio. La conducta que tipifica el legislador se enmarca en que el sujeto
pasivo sea conminado mediante violencia psíquica a omitir o realizar un acto de entrega que
afecta sus bienes.
De lo anterior no podemos dejar de lado, las circunstancias agravantes, que en el Derecho
Penal, se deben entender como aquellos sucesos ajenos al delito (no forman parte del tipo penal)
y concurrentes con la acción delictiva que pueden producir el efecto de modificar la
responsabilidad penal del indiciado con un aumento de la pena, por representar esta circunstancia
una mayor antijuricidad de la acción o la culpabilidad del responsable.
En ese orden de ideas, para esta Sala, el pronunciamiento emitido por parte del Tribunal
Sentenciador, se encuentra enmarcado de manera objetiva, dentro de todos los presupuestos
legales existentes para haber calificado el delito atribuido al encartado, como Extorsión
Agravada, de conformidad al artículo 214 numerales 1 y 7 relacionado con el 33 todos del
Código Penal.
Es así, que luego de haber analizado la motivación construida por el Tribunal de mérito, y
consideraciones pertinentes, esta Sede Casacional comparte la decisión de calificar los hechos
como Extorsión Agravada, por cumplir con todos los verbos rectores que configuran la medula de
la conducta típica del ilícito en mención.
A corolario de esta Sala, en el presente caso concurrieron las agravantes estipuladas en los
numerales primero y séptimo del artículo 214 Pn., las cual determinas que la pena establecida
para este delito se aumentará hasta en una tercera parte del máximo determinado cuando el hecho
sea cometido por dos o más personas o miembros de una agrupación, asociación u organización
ilícita, en este caso se está ante la presencia de dos o más personas, quienes llegaron a traer el
dinero al lugar acordado para su entrega en más de una ocasión, así como el numeral séptimo
regula que cuando la acción consistiere en amenaza de ejecutar muerte, lesión, privación de
libertad, secuestro o daños en víctima (...), se estableció la amenaza recibida por parte de los
extorsionistas de causar grave daño a la víctima o a sus empleados, sino proceden a la entrega del
dinero, por lo que se puede concluir que se cumple con los fundamentos regulados para tales
agravantes.
La Sala estima que la calificación jurídica del delito de Extorsión Agravada, dada por el
Juez sentenciador, está dentro de todo marco legal.
POR TANTO:
Con base en las razones expuestas, disposiciones legales citad s y artículos 50 inciso 2°
numeral 1°, 130, 357, 421, 422 y 427 todos del Código Procesal Penal, derogado y aplicable, en
nombre de la República de El Salvador esta Sala RESUELVE:
NO HA LUGAR A CASAR la sentencia de mérito, por el motivo de fondo planteado por
los Abogados Luis Mario Colocho Flores y Billy Juan Ernesto Alabí Quintanilla.
Devuélvanse las actuaciones al Tribunal de origen, para los efectos legales pertinentes.
NOTIFÍQUESE.
D.L.R. GALINDO………….. R.M. FORTIN H………….. M. TREJO………………………
PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.
ILEGIBLE............. RUBRICADAS.
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