resumen semanario judicial de la federación y su gaceta

Anuncio
RESUMEN SEMANARIO JUDICIAL DE LA
FEDERACIÓN Y SU GACETA
MATERIA: LABORAL
TESIS DE JURISPRUDENCIA. CONVENIO NÚMERO 102 DE LA ORGANIZACIÓN
INTERNACIONAL DEL TRABAJO, RELATIVO A LA NORMA MÍNIMA DE LA
SEGURIDAD SOCIAL. CUMPLE CON LOS REQUISITOS DE FORMA PARA
INCORPORARSE AL ORDENAMIENTO JURÍDICO MEXICANO, PARTICULARMENTE
EN MATERIA DE JUBILACIONES, PENSIONES U OTRAS FORMAS DE RETIRO. “Una
vez abierto el convenio referido a la ratificación de los países miembros del organismo
internacional señalado, en México se desarrolló el procedimiento respectivo a través del
cual el Presidente de la República propuso a la Cámara de Senadores del Congreso de la
Unión la expedición del decreto por el cual se aprueba el Convenio número 102, el cual,
una vez agotados los trámites conducentes, se publicó en el Diario Oficial de la
Federación el 31 de diciembre de 1959; posteriormente, el Ejecutivo Federal emitió el
instrumento de ratificación y giró instrucciones para depositarlo ante la Oficina de la
Organización Internacional del Trabajo –destacando las partes que se comprometía a
cumplir el Gobierno mexicano–, quedando registrada dicha ratificación ante la oficina
aludida el 12 de octubre de 1961, por lo que, en términos de su artículo 79, entró en vigor
para México doce meses después, esto es, el 12 de octubre de 1962. Ahora bien, en la
comunicación de la ratificación relativa se especificó cuáles de las partes II a la X
aceptaba México, de ahí que, observándose las reglas contenidas en el artículo 2°,
nuestro país debe aplicar las siguientes partes: I. Disposiciones generales, artículos 1° al
6°; II. Asistencia médica, artículos 7° al 12; III. Prestaciones monetarias de enfermedad,
artículos 13 al 18; V. Prestaciones de vejez, artículos 25 a 30; VI. Prestaciones en caso de
accidente del trabajo y de enfermedad profesional, artículos 31 a 38; VIII. Prestaciones de
maternidad, artículos 46 a 52; IX. Prestaciones de invalidez, artículos 53 a 58; X.
Prestaciones de sobrevivientes, artículos 59 a 64; XI. Cálculo de pagos periódicos,
artículos 65 a 67 (las disposiciones correspondientes); XII. Igualdad de trato a los
residentes no nacionales, artículo 68 (las disposiciones correspondientes); XIII.
Disposiciones comunes, artículos 69 a 72 (las disposiciones correspondientes); y, XIV.
Disposiciones diversas, artículos 73 a 77 (las disposiciones correspondientes). Lo
anterior, lleva a corroborar que el Convenio número 102 satisface los requisitos de forma
para incorporarse al sistema jurídico mexicano y, de sus partes sustantivas (I a XIV),
nuestro país debe acatar todas ellas (en el caso de las partes XI a XIV, las disposiciones
correspondientes), con excepción de las partes IV. Prestaciones de desempleo, artículos
19 a 24, y VII. Prestaciones familiares, artículos 39 a 45; lo cual significa que México debe
observar, en particular, los artículos 26, punto 3 y 67, inciso b), en tanto contienen
disposiciones sobre el pago periódico de prestaciones aplicables para las de vejez, esto
es, normas relacionadas con el pago de jubilaciones, pensiones u otras formas de retiro”.
1
(Amparo en revisión 32/2011. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Décima Época. Pleno. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro
XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis P./J. 22/2013 (10a.). Página 5).
MATERIA: TRIBUTARIO
TESIS DE JURISPRUDENCIA. RENTA. EL ARTÍCULO 109, FRACCIÓN III, DE LA LEY
DEL IMPUESTO RELATIVO, AL PREVER UNA RETENCIÓN PARA INGRESOS QUE
EXCEDEN UN MONTO DETERMINADO, NO DESATIENDE LA CONVENCIÓN DE
VIENA SOBRE EL DERECHO DE LOS TRATADOS, EN RELACIÓN CON EL
CONVENIO NÚMERO 102 DE LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO,
NI EL PRINCIPIO DE SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL (LEGISLACIÓN VIGENTE
HASTA EL 25 DE MAYO DE 2012). “El precepto legal aludido establece una exención en
el pago del impuesto sobre la renta por la obtención de ingresos provenientes de
jubilaciones, pensiones u otras formas de retiro hasta por un monto diario equivalente a
nueve veces el salario mínimo general del área geográfica del contribuyente, y grava por
el excedente mediante retención; por su parte, los artículos 26, 27 y 31 de la Convención
de Viena sobre el Derecho de los Tratados, señalan que: a) todo tratado en vigor obliga a
las partes y debe ser cumplido de buena fe (pacta sunt servanda); b) un Estado parte en
un tratado no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento del tratado, y c) el tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al
sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éstos
y teniendo en cuenta su objeto y fin; en tanto que los artículos 26, punto 3, y 67, inciso b),
del Convenio número 102 de la Organización Internacional del Trabajo, relativo a la
Norma Mínima de la Seguridad Social regulan los supuestos de suspensión o reducción
en el pago de las prestaciones de vejez, y los requisitos para hacer procedentes dichas
figuras por operar en torno a pagos periódicos. En ese sentido, tomando en consideración
que: 1) A partir de la ratificación del citado Convenio número 102, México ha cumplido de
buena fe con las disposiciones respectivas traduciéndolas en normativa de derecho
interno, conforme a una interpretación contextual de su contenido atendiendo a su objeto
y fines, lo cual se traduce en los cobros que por concepto de pensiones y jubilaciones
perciben quienes cumplan los requisitos de ley, sin que obste a ello que al obtener los
montos respectivos se les efectúe la retención correspondiente para efectos del impuesto
sobre la renta, toda vez que el gravamen no equivale a una reducción de dichos
conceptos, que es en todo caso a lo que se comprometió el Estado Mexicano a realizar
bajo determinadas circunstancias y requisitos, y 2) El hecho de que la retención prevista
en el precepto legal señalado encuentre apoyo en el artículo 31, fracción IV, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no implica que México invoque
disposiciones de derecho interno para incumplir la obligación que suscribió libremente
frente a la comunidad internacional, porque en ningún momento se asume que incumpla
sus obligaciones derivadas del Convenio número 102 y, por ende, que la observancia de
dicho dispositivo constitucional signifique la invocación de una norma de derecho interno
2
para justificar un supuesto incumplimiento que no existe; de ahí que el artículo 109,
fracción III, de la Ley del Impuesto sobre la Renta, vigente hasta el 25 de mayo de 2012,
no desatiende las referidas normas internacionales sobre el derecho de los tratados en
relación con las contenidas en el Convenio número 102, en su dimensión caracterizada
como derechos humanos en materia de seguridad social, ni el principio de supremacía
constitucional y, por ende, no viola los artículos 1° y 133 constitucionales”. (Amparo en
revisión 32/2011. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Décima Época.
Pleno. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013,
Tomo 1. Tesis P./J. 24/2013 (10a.). Página 8).
JURISPRUDENCIA POR CONTRADICCIÓN. COMPROBANTES FISCALES. SU VALOR
PROBATORIO CUANDO EL CONTRIBUYENTE QUE LOS EXPIDIÓ NO SE
ENCUENTRA LOCALIZABLE [ABANDONO DE LA JURISPRUDENCIA 2a./J.
161/2005]. “Una nueva reflexión lleva a esta Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación a apartarse del criterio contenido en la tesis referida y a considerar
que el hecho de que el contribuyente que expide comprobantes fiscales no haya dado
aviso a la autoridad fiscal respecto a su cambio de domicilio y, por ende, no se encuentre
localizable, no trae como consecuencia necesaria que éstos sean nulos o carezcan de
valor probatorio, pues dicha omisión, aisladamente considerada, no da lugar a la referida
sanción, por no encontrarse prevista en esos términos en los artículos 27, 29 y 29-A del
Código Fiscal de la Federación. Lo anterior es así, en razón de que las normas de
restricción o las que imponen sanciones a los particulares deben estar expresamente
reguladas para cumplir con el derecho a la seguridad jurídica. Cabe destacar que la
conclusión anterior no restringe las facultades de comprobación de las autoridades
fiscales, pues de considerar que los comprobantes exhibidos por un contribuyente no
amparan la transacción realizada, pueden requerir la información necesaria y, en su caso,
no acceder a la pretensión del contribuyente de ejercer su derecho de deducción o
acreditamiento, sin perjuicio de que existan otras razones por las que no se deba acceder
a aquélla”. (Contradicción de tesis 535/2012. Entre las sustentadas por los Tribunales
Colegiados Primero en Materia Administrativa del Séptimo Circuito y Segundo del
Vigésimo Séptimo Circuito. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Décima Época.
Segunda Sala. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio
de 2013, Tomo 1. Tesis 2a./J. 87/2013 (10a.). Página 717).
MATERIA: CONSTITUCIONAL
TESIS DE JURISPRUDENCIA. CONTROVERSIA CONSTITUCIONAL. ANÁLISIS DE LA
NORMA IMPUGNADA CUANDO CON POSTERIORIDAD SE CORRIGE A TRAVÉS DE
UNA FE DE ERRATAS. “La fe de erratas en una disposición legal consiste en la
corrección de errores cometidos en su publicación oficial, la cual tiene una presunción de
validez de que efectivamente se subsanen errores tipográficos o incluso de coincidencia
3
con la voluntad real del órgano legislativo. En este sentido, cuando en una controversia
constitucional se impugne una norma que posteriormente fue corregida mediante alguna
fe de erratas, el Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación deberá
analizar la norma a la luz del texto corregido, ya que el original se ha sustituido con la
corrección realizada. Además, para no dejar sin defensas a la parte actora –toda vez que
los conceptos de invalidez los planteó en relación con la primera norma publicada–,
deberá identificar la cuestión efectivamente planteada para, en todo caso, suplir la
deficiencia de la queja y atender a los conceptos de invalidez”. (Controversia
constitucional 94/2009. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Pleno. Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis P./J. 30/2013
(9a.). Página 45).
JURISPRUDENCIA POR CONTRADICCIÓN. DEMANDA DE AMPARO. CÓMPUTO DEL
PLAZO CORRESPONDIENTE PARA DETERMINAR SU OPORTUNIDAD, CUANDO EL
ESCRITO RELATIVO NO SE DEPOSITA EN EL SERVICIO PÚBLICO DE CORREOS,
SINO EN UNA EMPRESA PRIVADA DE PAQUETERÍA Y MENSAJERÍA. “El servicio
público de correos es un área estratégica reservada al Estado en forma exclusiva o a los
organismos descentralizados que se establezcan para dicho fin; por esa razón, al ser
Correos de México un organismo descentralizado y un ente público, sus oficinas son las
facultadas para recibir escritos iniciales de demanda cuando el promovente radique fuera
del lugar de residencia del juzgado o tribunal que debe conocer de un juicio de amparo, y
la fecha de su presentación debe servir como base para el cómputo del plazo previsto
para determinar su oportunidad; por tanto, la presentación de esos escritos en las
agencias privadas de paquetería y mensajería no es válida para el cómputo
correspondiente, pues los servicios prestados por estas últimas son sólo para esos
efectos, pero no se equiparan al servicio de correos, independientemente de cómo se
contrate, porque constituye un acto entre particulares que no genera certidumbre, pese a
la autorización que éstos tengan para desarrollar sus actividades; por tanto, si el escrito
inicial de demanda no se presenta a través de Mexpost, sino de alguna empresa de
paquetería y mensajería, será la fecha de recepción en el juzgado o tribunal que deba
conocer del juicio respectivo la que se tendrá como fecha cierta de su presentación”.
(Contradicción de tesis 93/2013. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal Colegiado
en Materias Administrativa y de Trabajo del Décimo Primer Circuito, el entonces Tercer
Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, actual Tribunal Colegiado en Materias
Administrativa y de Trabajo del Décimo Circuito y el entonces Segundo Tribunal
Colegiado del Octavo Circuito, actual Tribunal Colegiado en Materias Civil y de Trabajo
del Octavo Circuito. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos. Décima Época. Segunda
Sala. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013,
Tomo 1. Tesis 2a./J. 92/2013 (10a.). Página 806).
4
TESIS AISLADA. DERECHOS HUMANOS. INTERPRETACIÓN CONFORME, PREVISTA
EN EL ARTÍCULO 1° DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS. “El segundo párrafo del precepto citado, reformado mediante decreto
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de 2011, establece que las
normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con la propia
Constitución y con los tratados internacionales de la materia, favoreciendo en todo tiempo
a las personas la protección más amplia (principio pro persona). Ahora bien, dicho
mandato implica que una ley no puede declararse nula cuando pueda interpretarse en
consonancia con la Constitución y con los tratados internacionales en materia de
derechos humanos, dada su presunción de constitucionalidad y convencionalidad. Esto
es, tal consonancia consiste en que la ley permite una interpretación compatible con los
contenidos de los referidos materiales normativos a partir de su delimitación mediante los
pronunciamientos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los criterios -obligatorios
cuando el Estado Mexicano fue parte y orientadores en el caso contrario- de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos”. (Amparo en revisión 173/2012. Ponente: José
Ramón Cossío Díaz. Décima Época. Primera Sala. Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 1a. CCXIV/2013 (10a.). Página
556).
TESIS AISLADA. APORTACIONES FEDERALES. SU ENTREGA EXTEMPORÁNEA DA
LUGAR AL PAGO DE INTERESES. “El artículo 115, fracción IV, inciso b), de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que las participaciones
federales deben cubrirse a los Municipios con arreglo a las bases, los montos y plazos
que anualmente determinen las Legislaturas de los Estados. Ahora bien, del principio de
integridad de los recursos federales destinados a los Municipios, deriva su derecho para
recibir puntual, efectiva y completamente los recursos que les corresponden; de ahí que
su entrega extemporánea da lugar al pago de intereses. Lo anterior, aunado a que el
artículo 6° de la Ley de Coordinación Fiscal establece que la Federación entregará las
participaciones federales a los Municipios por conducto de los Estados dentro de los
"cinco días siguientes a aquel en que el Estado las reciba" y que el retraso dará lugar al
pago de intereses, a la tasa de recargos que establece el Congreso de la Unión para los
casos de pago a plazos de contribuciones. En este sentido, tratándose de las
aportaciones federales, la ley citada, en su artículo 32, párrafo segundo, establece que los
Estados deberán entregarlas a sus respectivos Municipios de manera "ágil y directa", sin
más limitaciones ni restricciones, incluyendo las de carácter administrativo, que las
correspondientes a los fines que se establecen en el artículo 33 del mismo ordenamiento.
Consecuentemente, si bien el artículo 115, fracción IV, inciso b), constitucional, se refiere
expresamente a las participaciones federales, para el caso de las aportaciones federales
resulta aplicable, por analogía, el plazo de cinco días previsto para las participaciones, al
ser un lapso razonable para que los Estados hagan las transferencias de dichos recursos
a los Municipios, por lo que una vez transcurrido deberá considerarse que incurren en
mora y, por ende, pagarse los intereses que correspondan”. (Controversia constitucional
5
96/2012. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Décima Época. Primera Sala. Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 1a.
CCXXII/2013 (10a.). Página 620).
TESIS AISLADA. CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD. NO PUEDE REALIZARSE
RESPECTO DE LOS PRECEPTOS DE LA PROPIA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS
ESTADOS UNIDOS MEXICANOS. “Los indicados preceptos no pueden ser sometidos a
un análisis de regularidad constitucional a través del juicio de amparo, ni a un control
difuso de constitucionalidad mediante alguno de los recursos establecidos en la Ley de
Amparo, pues las normas que componen la Constitución General de la República
constituyen la fuente de todo el ordenamiento jurídico y deben considerarse como
mandatos inmunes a cualquier tipo de control jurisdiccional. Además, porque ni en la
Carta Magna ni en la ley citada se establece que a través del juicio de amparo aquélla
pueda sujetarse a control constitucional, sino únicamente las normas generales, actos u
omisiones de la autoridad que violen los derechos humanos reconocidos y las garantías
establecidas para su protección por la propia Constitución, así como por los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte; sin que en el concepto "normas
de carácter general" puedan entenderse incluidos los preceptos de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, pues ésta es la Ley Suprema que da fundamento
normativo al juicio de amparo; y aun cuando se aceptara que, en sentido lato, es una
norma general, lo cierto es que no es posible, desde el punto de vista formal, considerar
que viola derechos humanos, pues ello implicaría que la Norma Fundamental no es tal, en
la medida en que el sistema de control constitucional que establece es capaz de invalidar
su propio contenido, aunado a que no es jurídicamente admisible desarticular la
interdependencia de las normas constitucionales, negando el principio de unidad de la
Constitución”. (Amparo en revisión 592/2012. Ponente: Luis María Aguilar Morales.
Décima Época. Segunda Sala. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo
Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 2a. LXV/2013 (10a.). Página 1113).
TESIS AISLADA. DERECHOS HUMANOS CONTENIDOS EN LA CONSTITUCIÓN
FEDERAL. AL NO SER EXCLUYENTES ENTRE SÍ, NI EXISTIR JERARQUÍA ENTRE
ELLOS, LAS SALAS DEL TRIBUNAL FEDERAL DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE
ESTÁN OBLIGADAS A APLICAR AQUEL QUE REPRESENTE UNA MAYOR
PROTECCIÓN PARA EL TRABAJADOR. “De la reforma al artículo 1° de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación
el 10 de junio de 2011, se colige que todas las autoridades del país, dentro del ámbito de
sus competencias, se encuentran obligadas a velar no sólo por los derechos humanos
contenidos en la Constitución Federal, sino también por aquellos previstos en los
instrumentos internacionales celebrados por el Estado Mexicano, adoptando siempre el
principio pro persona o pro homine, el cual se traduce en la interpretación más favorable a
6
la persona para lograr la protección más amplia. En ese sentido, las Salas del Tribunal
Federal de Conciliación y Arbitraje están obligadas a ponderar los derechos humanos
contenidos en la Constitución, los cuales no son excluyentes entre sí, ni existe jerarquía
entre ellos. Así, las referidas Salas deben aplicar el derecho humano que más favorezca
al trabajador, prevaleciendo el que represente una mayor protección para él”. (Amparo
directo 1538/2012 Ponente: José Manuel Villeda Ayala. Décima Época. PRIMER
TRIBUNAL COLEGIADO DE CIRCUITO DEL CENTRO AUXILIAR DE LA PRIMERA
REGIÓN, CON RESIDENCIA EN EL DISTRITO FEDERAL. Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 2. Tesis I.1o.(I Región) 4 L
(10a.). Página 1387).
TESIS AISLADA. DERECHOS HUMANOS. SI EN EJERCICIO DEL PRINCIPIO PRO
PERSONA, EL JUEZ ADVIERTE QUE AQUEL QUE SE DICE TRANSGREDIDO ESTÁ
PROTEGIDO POR LA CONSTITUCIÓN FEDERAL, DEBE APLICAR DIRECTAMENTE
LA NORMA INTERNA Y SÓLO DESPUÉS ACUDIR SUBSIDIARIAMENTE A LOS
INSTRUMENTOS INTERNACIONALES. “De acuerdo con el principio de subsidiariedad
de las normas supranacionales, la protección internacional de los derechos humanos
debe realizarse después de agotada la tutela interna y sólo en defecto de dicha tutela. Ello
tiene razón de ser, si atendemos a que la coadyuvancia del derecho internacional,
complementa o sustituye las medidas adoptadas en la legislación interna con el propósito
de hacer más efectiva la protección de los derechos fundamentales. Por ende, si el Juez
advierte, en ejercicio del principio pro persona, que el derecho humano que se dice
transgredido, se encuentra protegido efectivamente en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, y que, por ello el orden interno resulta suficiente para dar
solución al problema planteado, es que, en miras de fortalecer la supremacía de la Norma
Fundamental, debe aplicar directamente la norma interna, y sólo después de agotada ésta
acudir subsidiariamente a los instrumentos internacionales”. (Amparo en revisión 21/2013.
Ponente: José Merced Pérez Rodríguez. Décima Época. TERCER TRIBUNAL
COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL SEGUNDO CIRCUITO. Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 2. Tesis II.3o.P.2 K (10a.).
Página 1388).
MATERIA: FAMILIAR
JURISPRUDENCIA POR CONTRADICCIÓN. PENSIÓN ALIMENTICIA. PARA
INCREMENTARLA CUANDO EL ACTOR MATERIAL Y ACREEDOR EN EL JUICIO
RELATIVO SEA UN MENOR DE EDAD, EL JUEZ PUEDE RECABAR OFICIOSAMENTE
LAS PRUEBAS NECESARIAS PARA RESOLVER LA CUESTIÓN PLANTEADA. “La
solicitud de incrementar la pensión alimenticia en un juicio en el que un menor figura como
actor material y acreedor, revela que su derecho a percibir alimentos no está
jurídicamente desamparado, pues existe una determinación judicial que ha fijado una
7
pensión alimenticia en su favor; sin embargo, ello no puede interpretarse como una
condición que releve al juzgador de atender el interés superior de aquél, ya que subsiste
como principio orientador de la actividad interpretativa relacionada con cualquier norma
jurídica que tenga que aplicarse al menor en materia de alimentos (como las aplicables a
la solicitud de incremento de la pensión respectiva). De ahí que el Juez cuente con un
amplio abanico de facultades constitucionales para recabar de oficio las pruebas
necesarias para conocer la verdad de los hechos involucrados, a fin de resolver la
cuestión planteada, siempre de la manera que resulte de mayor cobertura para los
derechos alimentarios del menor”. (Contradicción de tesis 482/2012. Entre las
sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito y el
Segundo Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Décimo Noveno
Circuito. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Décima Época. Primera Sala.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo
1. Tesis 1a./J. 46/2013 (10a.). Página 395).
TESIS AISLADA. INTERÉS SUPERIOR DEL MENOR. DICHO PRINCIPIO NO IMPLICA
QUE SE ACATE SU VOLUNTAD O PRETENSIONES INDIVIDUALES, NI IMPIDE EL
CUMPLIMIENTO A UN MANDATO JUDICIAL. “Atento a los artículos 4° de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 3°, inciso A y 4° de la Ley para la
Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como al contenido de los
instrumentos internacionales de observancia obligatoria para el Estado Mexicano,
conforme al artículo 1° de la propia Constitución Federal, tales como la Convención sobre
los Derechos del Niño, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como al
Protocolo de Actuación para Quienes Imparten Justicia en Casos que Afecten a Niñas,
Niños y Adolescentes emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en febrero
de dos mil doce; el interés superior del menor, consiste, esencialmente, en respetar sus
derechos y el ejercicio de éstos, para su sano desarrollo cognitivo, psicológico y
emocional, y debe tenerse en cuenta preponderantemente en cualquier decisión y
actuación de los órdenes públicos, así como por la sociedad en su conjunto; sin embargo,
dicho principio no implica, de ningún modo, que se acate la voluntad o pretensiones
individuales de un menor; además, debe puntualizarse que todo mandamiento judicial en
que se ordene a un tutor presentar a un menor en determinado lugar, no significa, en
modo alguno, que pueda o tenga que hacer uso de coacción, amenaza o intimidación, por
virtud de que la guarda y custodia que ejerce sobre él, implica enseñar a éste las reglas
sociales que debe cumplir, como es evidentemente la obediencia a sus indicaciones,
como sería asistir a la escuela, por ser lo mejor para él y, de igual forma inculcarle el
respeto a las leyes y decisiones válidas de la autoridad. De ahí que no deba considerarse
que el cumplimiento del mandato afecte el interés superior del menor”. (Queja 24/2013. 19
de marzo de 2013. Unanimidad de votos. Ponente: Eric Roberto Santos Partido. Décima
Época. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo
2. Tesis VI.1o.C.36 C (10a.). Página 1443).
8
MATERIA: ADMINISTRATIVO
JURISPRUDENCIA
POR
CONTRADICCIÓN.
JUICIO
CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO. EL PRINCIPIO DE LITIS ABIERTA QUE LO RIGE, NO IMPLICA
PARA EL ACTOR UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE OFRECER LAS PRUEBAS QUE,
CONFORME A LA LEY, DEBIÓ EXHIBIR EN EL PROCEDIMIENTO DE ORIGEN O EN
EL RECURSO ADMINISTRATIVO PROCEDENTE, ESTANDO EN POSIBILIDAD LEGAL
DE HACERLO [MODIFICACIÓN DE LA JURISPRUDENCIA 9/2001]. “Esta Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación modifica la jurisprudencia referida, al
considerar que el principio de litis abierta derivado del artículo 1° de la Ley Federal de
Procedimiento Contencioso Administrativo cobra aplicación únicamente cuando la
resolución dictada en un procedimiento administrativo se impugna a través del recurso
administrativo procedente, antes de acudir ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, y se traduce en la posibilidad para el actor de formular conceptos de
impugnación no expresados en el recurso, pero tal prerrogativa no implica la oportunidad
de exhibir en juicio los medios de prueba que, conforme a la ley, debió presentar en el
procedimiento administrativo de origen o en el recurso administrativo respectivo para
desvirtuar los hechos u omisiones advertidos por la autoridad administrativa, estando en
posibilidad legal de hacerlo. De haber sido esa la intención del legislador, así lo habría
señalado expresamente, como lo hizo tratándose del recurso de revocación previsto en el
Código Fiscal de la Federación en el que, por excepción, se concede al contribuyente el
derecho de ofrecer las pruebas que por cualquier motivo no exhibió ante la autoridad
fiscalizadora, para procurar la solución de las controversias fiscales en sede
administrativa con la mayor celeridad posible y evitar su impugnación en sede
jurisdiccional, esto porque la autoridad administrativa puede ejercer cualquiera de las
acciones inherentes a sus facultades de comprobación y supervisión, como lo es, entre
otras, solicitar información a terceros para compulsarla con la proporcionada por el
recurrente o revisar los dictámenes emitidos por los contadores públicos autorizados, lo
que supone contar con la competencia legal necesaria y los elementos humanos y
materiales que son propios de la administración pública. Por tanto, tal prerrogativa no
puede entenderse extendida al juicio contencioso administrativo, pues no sería
jurídicamente válido declarar la nulidad de la resolución impugnada con base en el
análisis de pruebas que el particular no presentó en el procedimiento de origen o en el
recurso administrativo, estando obligado a ello y en posibilidad legal de hacerlo, como lo
prescribe el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al
indicar que los gobernados deben conservar la documentación indispensable para
demostrar el cumplimiento de las disposiciones fiscales y exhibirla cuando sea requerida
por la autoridad administrativa en ejercicio de sus facultades de comprobación. Estimar lo
contrario significaría sostener que el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa
puede sustituirse en las facultades propias de la autoridad fiscal y declarar la nulidad de
sus actos por causas atribuibles al particular”. (Contradicción de tesis 528/2012. Entre las
sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto
Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Segunda
9
Región, con residencia en San Andrés Cholula, Puebla. Ponente: Alberto Pérez Dayán.
Décima Época. Segunda Sala. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo
Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 2a./J. 73/2013 (10a.). Página 917).
TESIS AISLADA. TERMINACIÓN DE LAS TRANSMISIONES DE TELEVISIÓN
ANALÓGICAS DENOMINADA: "APAGÓN ANALÓGICO". ES IMPROCEDENTE
CONCEDER LA SUSPENSIÓN EN EL AMPARO CONTRA SU PROGRAMA PILOTO.
“La terminación de las transmisiones de televisión analógicas denominada: "apagón
analógico", inicia con un programa piloto que se efectuará en diferentes ciudades, las
cuales, por su grado de desarrollo económico y cercanía con los Estados Unidos de
Norteamérica, permiten que un porcentaje mayor de la población cuente con equipos
capaces de recibir la señal de televisión digital terrestre (TDT); de esa manera, el que se
suspenda en el amparo el referido programa, afecta el interés social y viola disposiciones
de orden público, pues impediría llevar a cabo el apagón analógico en el resto del país, lo
cual limitaría el ejercicio de la facultad del gobierno federal de administrar el espectro
radioeléctrico concesionado para un uso determinado, al restringir la implementación de
nuevas tecnologías que posibiliten una mayor eficiencia en el servicio, dado que será el
gobierno federal quien proporcione los decodificadores para que los televisores puedan
recibir la señal correspondiente, y si algún porcentaje de la población no tiene acceso a
éstos por una deficiente distribución, ello causará un perjuicio particular que podrá ser
resarcido fácilmente con su adquisición o la de una antena, sin que lo anterior implique
una afectación en el servicio, ya que el apagón analógico generará una mejora sustancial
de la calidad de la señal de televisión y liberará el espectro radioeléctrico para el uso que
el gobierno federal considere adecuado, lo cual constituye un punto estratégico en la
política del desarrollo nacional consagrada en los artículos 25 y 28, párrafo cuarto, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Por tanto, es improcedente
conceder la suspensión contra el mencionado programa”. (Incidente de suspensión
(revisión) 375/2012. Ponente: Inosencio del Prado Morales. Décima Época. QUINTO
TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO. Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 2. Tesis XV.5o.10 A
(10a.). Página 1599).
MATERIA: PENAL
JURISPRUDENCIA POR CONTRADICCIÓN. DELITOS CONTRA LA SALUD EN LA
MODALIDAD DE NARCOMENUDEO. EL MINISTERIO PÚBLICO DE LA FEDERACIÓN,
AL EJERCER LAS FACULTADES DISCRECIONALES QUE LE OTORGA EL
ARTÍCULO 474 DE LA LEY GENERAL DE SALUD, ES QUIEN DEBE DETERMINAR SI
EL ASUNTO RESPECTIVO RESULTA DE COMPETENCIA LOCAL O FEDERAL. “El
citado artículo establece diversas hipótesis de competencia general y excepcional entre
las autoridades estatales y federales para conocer de los delitos contra la salud en la
10
modalidad de narcomenudeo. Ahora bien, para determinar cuándo se surte la
competencia federal y cuándo la local debe verificarse si se cumplen los requisitos
previstos en dicho numeral, esto es, si el narcótico asegurado se encuentra previsto en la
"tabla" a que alude el artículo 479 de la Ley General de Salud; si la cantidad de aquél
rebasó o no el múltiplo máximo previsto; y si existen o no elementos suficientes para
presumir delincuencia organizada. Sin embargo, tratándose de la competencia
excepcional, debe partirse de que, por regla general, la competencia para conocer de los
delitos contra la salud es federal, pues con independencia de la cantidad del narcótico, el
Ministerio Público de la Federación podrá solicitar al del fuero común la remisión de la
investigación; y aun cuando prevenga en el conocimiento del asunto, dicho fiscal federal
también podrá remitir la investigación a su similar del fuero local cuando se reúnan los
requisitos del indicado numeral 474, primer párrafo; lo que significa que la representación
social de la Federación es la autoridad que, al ejercer las facultades discrecionales que la
propia legislación le otorga tratándose de los supuestos de competencia excepcional,
determinará si el asunto resulta de competencia local o federal”. (Contradicción de tesis
64/2012. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Primero, Segundo y
Tercero, todos del Vigésimo Segundo Circuito, el Primer y Segundo Tribunales
Colegiados en Materia Penal, ambos del Cuarto Circuito, el Tribunal Colegiado en
Materias Penal y Administrativa del Décimo Tercer Circuito, el Tribunal Colegiado en
Materias Penal y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, el Segundo Tribunal
Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Vigésimo Primer Circuito y el Primer
Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Décima Época. Primera Sala. Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 1a./J. 96/2012 (10a.). Página 280).
TESIS DE JURISPRUDENCIA. DECLARACIÓN MINISTERIAL RENDIDA EN
PRESENCIA DE PERSONA DE CONFIANZA Y NO DE LICENCIADO EN DERECHO. SI
EN ÉSTA EL INCULPADO NIEGA LOS HECHOS DELICTIVOS QUE SE LE
ATRIBUYEN, ES INNECESARIO CONCEDER EL AMPARO PARA EL EFECTO DE
QUE NO SE LE OTORGUE VALOR PROBATORIO (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO
FEDERAL). “Si bien es cierto que la declaración ministerial del inculpado rendida en
presencia de persona de su confianza y no de licenciado en derecho debe carecer de
valor probatorio por no cumplir con el derecho fundamental a una defensa adecuada a
que se refieren los artículos 20, apartado A, fracción IX, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, en su texto anterior a la reforma publicada en el Diario Oficial
de la Federación el dieciocho de junio de dos mil ocho y 269 del Código de
Procedimientos Penales para el Distrito Federal, interpretados conforme al artículo 1°
constitucional; también lo es que si en ella el imputado negó los hechos delictivos que se
le atribuyen, es innecesario conceder el amparo para el efecto de que no se le otorgue
valor probatorio, pues a nada práctico conduciría declarar ilegal su declaración ministerial
en la que estuvo asistido únicamente por persona de su confianza, si al subsistir su
negativa aquélla no le causa perjuicio”. (Amparo directo 119/2013. Ponente: Emma Meza
11
Fonseca. Décima Época. NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL
PRIMER CIRCUITO. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII,
Julio de 2013, Tomo 2. Tesis I.9o.P. J/9 (10a.). Página 1145).
TESIS DE JURISPRUDENCIA. DEFENSA ADECUADA. A PARTIR DE LA REFORMA
CONSTITUCIONAL DE DIEZ DE JUNIO DE DOS MIL ONCE, ESTE DERECHO
FUNDAMENTAL ÚNICAMENTE SE GARANTIZA CUANDO EL INCULPADO, AL
RENDIR SU DECLARACIÓN MINISTERIAL, ES ASISTIDO POR UN LICENCIADO EN
DERECHO, POR LO QUE SI LO HIZO SÓLO EN PRESENCIA DE PERSONA DE SU
CONFIANZA, AQUÉLLA CARECE DE VALOR PROBATORIO (LEGISLACIÓN DEL
DISTRITO FEDERAL). “A partir de la reforma del artículo 1° de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, publicada en el Diario Oficial de la Federación el diez de
junio de dos mil once, el derecho fundamental a una defensa adecuada a que se refieren
los artículos 20, apartado A, fracción IX, constitucional, en su texto anterior a la reforma
publicada en dicho medio de difusión oficial el dieciocho de junio de dos mil ocho y 269
del Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal, se garantiza únicamente
cuando el imputado en la averiguación previa y en el proceso está representado por un
licenciado en derecho, por ser la persona con la capacidad técnica para asesorarlo y
apreciar lo que jurídicamente le es conveniente, por lo que con la asistencia de éste está
mejor protegido porque guía su actuación en lo que le es favorable, esto es, ese derecho
fundamental se satisface con la defensa material que realiza el indiciado por sí, y con la
defensa técnica (formal) que efectúa un licenciado en derecho por ser la persona experta,
aptitudes éstas con las que no cuenta la persona de confianza. Ahora bien, si al rendir su
declaración ministerial el inculpado lo hizo sólo en presencia de esta última, su testimonio
carecerá de valor probatorio, ya que debe estar asistido por un licenciado en derecho ya
sea particular o de oficio, para otorgarle una real y efectiva defensa legal, y así respetar el
principio de equidad entre las partes, pues el Ministerio Público –como acusador– es un
órgano técnico representado por un licenciado en derecho y, por lo mismo, bajo el
principio de igualdad, también el inculpado debe estar representado por un profesionista
en la misma materia y no únicamente por persona de confianza. Consecuentemente, si el
inculpado rindió su declaración ministerial asistido solamente por esta última, con ello se
originó una infracción a las formalidades del procedimiento, lo que se traduce en violación
a sus derechos fundamentales, que traería como consecuencia su nulidad y, por tanto,
que no se le otorgue valor probatorio alguno”. (Amparo directo 119/2013. 16 de mayo de
2013. Unanimidad de votos. Ponente: Emma Meza Fonseca. Décima Época. NOVENO
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO. Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 2. Tesis
I.9o.P. J/8 (10a.). Página 1146).
12
TESIS AISLADA. ACCESO A LA AVERIGUACIÓN PREVIA. EL ARTÍCULO 16,
PÁRRAFOS SEGUNDO, TERCERO Y SEXTO, DEL CÓDIGO FEDERAL DE
PROCEDIMIENTOS PENALES, TRANSGREDE EL DERECHO HUMANO DE ACCESO
A LA INFORMACIÓN. “El precepto citado establece que: a) al expediente de
averiguación previa sólo tendrán acceso el inculpado, su defensor, así como la víctima u
ofendido o su representante legal; b) la documentación y los objetos contenidos en ella
son estrictamente reservados; c) para efectos de acceso a la información pública
gubernamental únicamente deberá proporcionarse una versión pública de la resolución de
no ejercicio de la acción penal, a condición de que haya transcurrido un plazo igual al de
la prescripción de los delitos de que se trate, conforme al Código Penal Federal, sin que
pueda ser menor de tres ni mayor de doce años, contados a partir de que dicha resolución
haya quedado firme; y d) el Ministerio Público no podrá proporcionar información a quien
no esté legitimado, una vez que haya ejercido la acción penal. Ahora bien, el derecho de
acceso a la información pública no es absoluto y encuentra sus límites en el interés
público, la vida privada y la información referida a los datos personales; de ahí que el
precepto señalado vulnera este derecho, toda vez que prevé que toda la información
contenida en la averiguación previa debe considerarse reservada sin contener criterios
que permitan determinar casuísticamente cuál es la información que debe reservarse;
esto es, la limitación de acceso a la información pública debe vincularse objetivamente
con la realización de una prueba de daño, la cual consiste medularmente en la facultad de
la autoridad que posee la información solicitada para ponderar y valorar mediante la
debida fundamentación y motivación, el proporcionarla o no, en tanto que su divulgación
ponga en riesgo o pueda causar un perjuicio real al objetivo o principio que trata de
salvaguardar, y de manera estricta debe demostrarse que el perjuicio u objetivo
reservado, resulta mayormente afectado que los beneficios que podrían lograrse con la
difusión de la información. Lo anterior, conforme al principio de buena fe en materia de
acceso a la información, previsto en el artículo 6°, fracción III, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, el cual dispone que toda persona, sin necesidad de
acreditar interés alguno o justificar su utilización, tendrá acceso gratuito a la información
pública”. (Amparo en revisión 173/2012. Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Décima
Época. Primera Sala. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII,
Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 1a. CCXVII/2013 (10a.). Página 533).
TESIS AISLADA. AVERIGUACIÓN PREVIA. LA RESTRICCIÓN A SU ACCESO
PREVISTA EN EL ARTÍCULO 16, PÁRRAFOS SEGUNDO, TERCERO Y SEXTO, DEL
CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES, ES DESPROPORCIONAL. “El
precepto citado establece que: a) al expediente de averiguación previa sólo tendrán
acceso el inculpado, su defensor, así como la víctima u ofendido o su representante legal;
b) la documentación y los objetos contenidos en ella son estrictamente reservados; c)
para efectos de acceso a la información pública gubernamental únicamente deberá
proporcionarse una versión pública de la resolución de no ejercicio de la acción penal, a
condición de que haya transcurrido un plazo igual al de la prescripción de los delitos de
13
que se trate, conforme al Código Penal Federal, sin que pueda ser menor de tres ni mayor
de doce años, contados a partir de que dicha resolución haya quedado firme; y d) el
Ministerio Público no podrá proporcionar información a quien no esté legitimado, una vez
que haya ejercido la acción penal. Ahora bien, la restricción de acceso a la averiguación
previa contenida en el artículo 16, párrafos segundo, tercero y sexto, del Código Federal
de Procedimientos Penales no resulta "proporcional", al no existir una adecuada
ponderación entre los principios en juego, esto es, entre el derecho de acceso a la
información pública y el fin y objeto que busca con su restricción, específicamente el
interés público o general inmerso en la función pública de investigación y persecución de
los delitos. Lo anterior es así, porque si bien es cierto que la regla de máxima publicidad
que rige el derecho de acceso a la información no es absoluta, pues existen excepciones
tratándose del interés público o general, también lo es que éste, como concepto jurídico
indeterminado, sirve para validar la restricción establecida en los preceptos reclamados.
Ello, porque dicho numeral no establece cuáles son las razones específicas de interés
público que autorizan a reservar toda la información contenida en las averiguaciones
previas. Así, al establecer el legislador un supuesto general de que toda la información
contenida en la averiguación previa debe considerarse en reserva, sin decir qué se
entiende por interés público, impide que el órgano respectivo pueda discernir su actuar,
fundando y motivando su determinación para considerar las condiciones en las que se
encuentra o no reservada la información”. (Amparo en revisión 173/2012. Ponente: José
Ramón Cossío Díaz. Décima Época. Primera Sala. Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 1a. CCXVI/2013 (10a.). Página
552).
TESIS AISLADA. CONCLUSIONES NO ACUSATORIAS. LOS ARTÍCULOS 294 Y 295
DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES VULNERAN LOS
ARTÍCULOS 1°, 14, 16 Y 133 CONSTITUCIONALES. “Los preceptos citados, al prever la
obligación del juzgador de enviar junto con el proceso las conclusiones de no acusación al
Procurador General de la República, para que éste determine lo procedente (confirmar o
modificar el planteamiento de la acusación), son contrarios a los artículos 1°, 14, 16 y 133
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pues dicha situación
representa que el juzgador ejerza una doble función, como juzgador y auxiliar del
Ministerio Público, al realizar acciones de supervisión y autorización para instar el
perfeccionamiento de la acusación ministerial, lo que es contrario al postulado de división
de funciones competenciales de los órganos del Estado, contenido en la Constitución
Federal, caracterizado por la tutela de división de facultades de los órganos estatales de
persecución y ejercicio de la acción penal propias del Ministerio Público, frente a las
correspondientes al ámbito de administración de justicia que competen a la autoridad
judicial; además, se opone a los principios de igualdad de las partes en el proceso, que
incide en el ejercicio de los derechos en plena equidad de los involucrados, y de
juzgamiento por autoridad judicial imparcial y objetiva”. (Amparo en revisión 558/2012.
Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Décima Época. Primera Sala.
14
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo
1. Tesis 1a. CCX/2013 (10a.). Página 553).
TESIS AISLADA. DEFENSA ADECUADA EN MATERIA PENAL. ALCANCES Y
MOMENTO A PARTIR DEL CUAL SE ACTUALIZA ESTE DERECHO FUNDAMENTAL.
“El derecho a una defensa adecuada, contenido en el artículo 20, apartado A, fracción IX,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (en su texto anterior a la
reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de junio de 2008), consiste
en que el inculpado tendrá derecho a una defensa, por medio de su abogado y a que éste
comparezca en todos los actos del proceso, quien tendrá la obligación de hacerlo cuantas
veces se le requiera, lo que se actualiza desde que aquél es puesto a disposición del
Ministerio Público; esto es, desde la etapa ministerial deberá contar con la asistencia
efectiva del profesional, entendiéndose como tal, la presencia física y la ayuda efectiva del
asesor legal, quien deberá velar porque el proceso se siga con apego a los principios del
debido proceso, y éste no sea viciado, asegurando a la postre el dictado de una sentencia
que cumpla con los requisitos, valores y principios legales y constitucionales que permean
en el debido proceso penal; lo que deberá observarse en todas aquellas diligencias o
actuaciones y etapas procesales en las cuales es eminentemente necesaria la presencia
del inculpado, en las que activa, directa y físicamente participe o deba participar, así como
en aquellas en las que de no estar presente, se cuestionarían o pondrían gravemente en
duda la certeza jurídica y el debido proceso. Esto es así, porque la defensa adecuada
representa un derecho instrumental cuya finalidad es asegurar que el poder punitivo del
Estado se desplegará a través de un proceso justo, lo que además busca asegurar que
pueda tener garantizados en su integridad sus derechos fundamentales, como lo es no
declarar, no autoincriminarse, no ser incomunicado, no sufrir tortura alguna, ni ser
detenido arbitrariamente, así como ser informado de las causas de su detención, entre
otras”. (Amparo directo en revisión 1424/2012. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Décima Época. Primera Sala. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 1a. CCXXVI/2013 (10a.). Página 554).
TESIS AISLADA. RECONOCIMIENTO DEL INCULPADO A TRAVÉS DE LA CÁMARA
DE GESELL. EN DICHA DILIGENCIA ES NECESARIA LA ASISTENCIA DEL
DEFENSOR. “La diligencia de reconocimiento que se lleva a través de la cámara de
Gesell, es un acto formal en virtud del cual se identifica a una persona mediante la
intervención de otra, quien al verla afirma o niega conocerla o haberla visto en
determinadas circunstancias. En dicho acto el inculpado participa físicamente de forma
activa y directa, de ahí que resulte necesaria la presencia del defensor, para asegurar que
material y formalmente se cumplan los requisitos legales en el desarrollo de tal diligencia;
de lo contrario se dejaría en estado de indefensión a la persona que se acusa y, por ende,
se violarían sus derechos fundamentales, al no existir la plena certeza jurídica de que
15
efectivamente se presentaron los testigos o denunciantes, que lo reconocieron y que no
fueron inducidos al efecto”. (Amparo directo en revisión 1424/2012. Ponente: Olga
Sánchez Cordero de García Villegas. Décima Época. Primera Sala. Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 1a.
CCXXVII/2013 (10a.). Página 568).
TESIS AISLADA. PORTACIÓN DE ARMA DE FUEGO. SI EL ACTIVO EN UN MISMO
ACTO PORTA TANTO DE LAS RESERVADAS PARA USO EXCLUSIVO DEL
EJÉRCITO, ARMADA Y FUERZA AÉREA COMO DE LAS QUE REQUIEREN LICENCIA
SIN CONTAR CON ELLA, NO SE CONFIGURA UN CONCURSO REAL DE DELITOS,
SINO LA AGRAVANTE PREVISTA EN LOS ARTÍCULOS 81, PÁRRAFO SEGUNDO Y
83, PENÚLTIMO PÁRRAFO, DE LA LEY FEDERAL DE ARMAS DE FUEGO Y
EXPLOSIVOS. “El hecho de que el sujeto activo en un mismo acto porte varias armas de
fuego (4), que pericialmente fueron identificadas, unas de ellas como de las permitidas
para portar por los particulares, previa expedición de la licencia correspondiente –sin
contar con ella– y otras de las reservadas para uso exclusivo del Ejército, Armada y
Fuerza Aérea, no configura un concurso real de delitos, sino la agravante prevista en los
artículos 81, párrafo segundo y 83, penúltimo párrafo, de la Ley Federal de Armas de
Fuego y Explosivos, toda vez que el ilícito de portación de armas reservadas para las
fuerzas castrenses, constituye un delito complementado del de portación de armas de
fuego sin licencia, pues el primero no forma una figura típica autónoma, sino que se
constituye por el básico o fundamental, es decir, la portación de un arma de fuego, más el
complemento, consistente en la calidad de reservada para el uso de las fuerzas armadas
del país; lo que revela que a ambas hipótesis les resulta común que si se trata "de dos o
más armas, la pena correspondiente se aumentará hasta en dos terceras partes", ya que
la intención del legislador, en cuanto a que en presencia de tal pluralidad de armas, fue
que se agrave la pena correspondiente en los términos señalados (hasta en dos terceras
partes), pues de optarse por las reglas de punibilidad del concurso material se impondrían
penas singularizadas; de ahí que, por la portación de ambas armas de fuego deberá
imponerse la sanción que establece el delito de portación reservada para las fuerzas
castrenses, por ser el que prevé la pena mayor y aplicarse la agravante prevista por los
referidos numerales 81 y 83 de la ley en cita”. (Amparo directo 362/2012. Ponente: Óscar
Vázquez Marín. Décima Época. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
PENAL DEL TERCER CIRCUITO. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.
Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 2. Tesis III.2o.P.31 P (10a.). Página 1521).
MATERIA: PROCESAL
TESIS AISLADA. PRINCIPIO DISPOSITIVO. SU ALCANCE FRENTE AL JUZGADOR
COMO DIRECTOR DEL PROCESO. “La circunstancia de que el principio dispositivo
impida la actuación oficiosa del juzgador en asuntos en los que la controversia sólo atañe
16
a los particulares, no implica que el juez sea un ente totalmente pasivo, carente de
obligaciones que incidan en el impulso del procedimiento, pues si bien la iniciación de
éste y su impulso está en manos de los contendientes y no de aquél, no debe soslayarse
que él es el director del proceso y como tal, no sólo debe vigilar que se cumplan a
cabalidad las reglas del contradictorio, sino que tiene a su cargo diversas obligaciones,
tales como seguir el orden previamente establecido en la legislación para el desarrollo del
proceso y estar al pendiente de las peticiones formuladas por las partes, a fin de que
tengan una respuesta oportuna y congruente, no sólo con el estado procesal en que se
encuentre el proceso, sino con lo solicitado, pues ello forma parte de las obligaciones que
le incumben. Así, si bien las partes deben ofrecer las pruebas que estimen convenientes,
preparándolas para su desahogo, es el juzgador quien debe decidir si su preparación es o
no adecuada, si deben o no admitirse, pronunciarse sobre el correspondiente desahogo y,
una vez que las partes cumplen con esa carga, debe acatar la obligación que de ella se
derive; de ahí que, por regla general, resulta innecesario que las partes insistan en
peticiones que a pesar de haberse formulado oportunamente sean omitidas, pues esa
omisión representa una traba innecesaria, carente de razonabilidad en el derecho de
acceso a la justicia, en tanto deriva del incumplimiento injustificado de una obligación a
cargo del juzgador”. (Amparo directo en revisión 3606/2012. Ponente: Jorge Mario Pardo
Rebolledo. Décima Época. Primera Sala. Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo 1. Tesis 1a. CCVII/2013 (10a.). Página
567).
MATERIA: MERCANTIL
TESIS AISLADA. TÍTULOS DE CRÉDITO. LA ACCIÓN CAUSAL DERIVADA DE ÉSTOS
NO TIENE QUE PLANTEARSE NECESARIAMENTE EN LA VÍA ORDINARIA
MERCANTIL. “La acción causal prevista en el artículo 168 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito es aquella que se ejercería normalmente si la relación que
subyace a la emisión del título de crédito se hubiera celebrado de manera lisa y llana, esto
es, sin emitir un título cambiario. De esa manera, la acción causal se deriva del negocio
jurídico que subyace a la operación cambiaria; negocio que por sí mismo creó una
obligación y que, por lo tanto, puede ser exigida mediante la acción que corresponda al
negocio de que se trate, en la vía procesal respectiva. Así, la acción causal puede ser la
acción hipotecaria, prendaria, de compra, de arrendamiento, en fin, cualquier acción que
tutele el derecho que se pretende reclamar en juicio. Consecuentemente, es erróneo que
la autoridad responsable determine la procedencia de la vía ordinaria mercantil elegida
por el actor al ejercer la acción causal, tomando como referente a los títulos de crédito
(pagarés) exhibidos y bajo el argumento de que la acción causal planteada se encuentra
prevista en el citado artículo 168, puesto que a través de ésta se pretende el cobro de la
obligación derivada de la relación jurídica que justificó la emisión de tales títulos, diferente
a la obligación cambiaria; en tanto que la vía procesal correcta será aquella que
corresponda al negocio u obligación subyacente de que se trate, sin que necesariamente
17
sea la ordinaria mercantil”. (Amparo directo 497/2012. Ponente: Gerardo Dávila Gaona.
Décima Época. CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO OCTAVO CIRCUITO.
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo Libro XXII, Julio de 2013, Tomo
2. Tesis XVIII.4o.7 C (10a.). Página 1600).
18
Descargar