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DDU
PRIMERA PLANA (JURISPRUDENCIA)
LABORAL - LEY DE ABREVIACION DE PROCESOS LABORALES - ACCION DE INCONSTITUCIONALIDAD - ART. 21 Y 22 INC. 2 LEY 18.572 - DISCORDIA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA
SENTENCIA Nº 692
Montevideo, 3 de setiembre de 2010
VISTOS:
Para sentencia, estos autos caratulados: “PS C/ DS S.A. Y OTRO - DEMANDA LABORAL - EXCEPCION DE INCONSTITUCIONALIDAD ARTS. 14 INC. 2º, 19 Y
22 DE LA LEY Nº 18.572”, FICHA 2-54907/2009, venidos a conocimiento de esta Corporación en virtud de la excepción de inconstitucionalidad interpuesta por la
parte demandada.
RESULTANDO:
I) El demandado, promueve, por vía de excepción, declaración de inconstitucionalidad respecto de lo dispuesto en los artículos 14 inciso 2º, 19 y 22 de la Ley Nº
18.572.
II) En cuanto al fundamento de la excepción de inconstitucionalidad planteada, alega en síntesis que lo dispuesto por los artículos mencionados vulnera los
principios enumerados en los artículos 8 y 12 de la Constitución, los que consagran los principios de igualdad y del debido proceso.
Manifiesta que el artículo 14 inciso 2º es inconstitucional en tanto atribuye consecuencias distintas para cada una de las partes en caso de incomparecencia no
justificada a la audiencia. También el artículo 22 de la Ley vulnera el principio de igualdad ya que para el caso de que la inasistencia no justificada sea del actor, la
consecuencia es el archivo de los autos, mientras que si se trata del demandado, el Tribunal dictará sentencia de inmediato, teniendo por ciertos los hechos
afirmados por el actor en la demanda.
Por último, indica que el artículo 19 de la Ley Nº 18.572, consagra un sistema de única instancia, por lo que indudablemente se ve violentado el principio del debido
proceso.
III) Por providencia Nº 2599 del 11 de diciembre de 2009, la Sra. Jueza Letrada de Primera Instancia del Trabajo de 1º Turno, dispuso la suspensión de los
procedimientos y la elevación de los autos para ante esta Corporación, donde fueron recibidos el 11 de diciembre del 2009 (nota de cargo, fs.18).
IV) Por Interlocutoria Nº 2037 del 17 de diciembre de 2009 (fs. 19), se dispuso el ingreso de la excepción de inconstitucionalidad interpuesta y, traslado de la misma
por el término legal.
V) Otorgada vista al Sr. Fiscal de Corte (Decreto Nº 318 de 5 de marzo del 2010, fs. 24), fue evacuada por dictamen Nº 723/10 (fs. 26/27), aconsejando se rechace
el excepcionamiento.
VI) Previo pasaje a estudio (fs. 29), se acordó sentencia en forma legal y oportuna.
CONSIDERANDO:
I) La Suprema Corte de Justicia, por unanimidad, hará lugar parcialmente a la excepción opuesta y, en su mérito, declarará inconstitucional y, por ende, inaplicable
al excepcionante, el artículo 22 inciso 2 de la Ley Nº 18.572, sin imponer especial condenación procesal.
II) Cabe comenzar reiterando jurisprudencia de esta Corporación en cuanto a que “... la cuestión constitucional se hace partiendo de dos consideraciones:
A) Toda Ley goza de la presunción de regularidad constitucional mientras no se pruebe lo contrario (Sentencias Nos. 212/65, 64/97, 29/80, 235/85, 266/86, 184/87,
152/91, 86/93, entre otras), posición que comparte distinguida doctrina. En este sentido, el Prof. Vescovi ha afirmado que: ‘... la constitucionalidad de la Ley es el
principio y la ilegitimidad la excepción. Y como excepción, limitada y de interpretación estricta. Por eso es a quien invoca dicha situación anormal que corresponde
la carga de probar, y de ‘modo irrefragable’, que existe incompatibilidad entre la norma constitucional y la legal. Se trataría de una ‘presunción de legitimidad’ (‘El
proceso de inconstitucionalidad de la Ley’, págs. 130 y ss.)’. La incompatibilidad, pues, debe ser manifiesta, ya que como certeramente expresa W. Willoughby (‘The
Constitutional Law of the United States’, T. I, pág. 26) ‘... un acto de un cuerpo legislativo coordinado no debe ser declarado inconstitucional si, mediante una
interpretación razonable de la Constitución o de la misma Ley, ambos pueden ser armonizados’ (citado en Sentencia Nº 744/94)”.
“B) La Corte no juzga el mérito o desacierto legislativo, sino tan sólo si la Ley es o no constitucionalmente válida. La norma legal que, dentro de su competencia
institucional, dispone una solución equivocada, errónea, desacertada, respecto al punto que regula, será una mala Ley, pero no por ello es inconstitucional (cf.
Sentencias Nos. 12/81, 69/82, 404/85, 237/87, 184/88, 152/91, 86/93 -entre otras-)” (cf. Sentencia Nº 45/2010).
III) En cuanto a la legitimación activa, cuestionada por el Sr. Fiscal de Corte en su dictamen, tal como ha afirmado reiteradamente la Corporación, de acuerdo con la
regla contenida en el art. 258 de la Constitución –y reiterada en el art. 509 del CGP-, están legitimados para promover la declaración de inconstitucionalidad de una
Ley, todos aquellos que se consideren lesionados “... en su interés directo, personal y legítimo”.
La titularidad efectiva de dicho interés por los promotores de la declaración de inconstitucionalidad y, su real afectación por la disposición legislativa impugnada,
resulta, pues, presupuesto de la obtención de una sentencia eficaz sobre el mérito de lo pretendido (cf. Vescovi, Enrique, en Cuadernos de Derecho Procesal, T. 1,
1973, pág. 123).
En autos se tramita pro-ceso laboral por el cual el actor reclama el pago de $ 79.179,50 (petitorio 4 de fs. 7 vto.).
Atento a la suma referida en el párrafo anterior, al presente asunto resulta aplicable el denominado “Proceso de Menor Cuantía” y, en definitiva, la causa es
regulada por lo dispuesto en los artículos 1 a 6 y 19 a 32 de la Ley Nº 18.572.
Por lo que viene de señalarse, no es aplicable al excepcionante el artículo 14 de la Ley en cuestión (forma parte de la regulación del “Proceso Laboral Ordinario”).
En tal medida, se comparte lo expuesto por el Sr. Fiscal de Corte, en cuanto a que, respecto de dicha norma, el excepcionante carece de legitimación activa y por
tanto, no corresponde pronunciamiento de la Corporación.
Distinta es la situación respecto de lo dispuesto en los artículos 19 y 22 de la Ley No. 18.572, en tanto alcanzan al excepcionante por resultar de aplicación al
presente proceso y en tal medida cabe entonces sostener que, en relación a ellos, su interés es directo por cuanto sería inmediatamente vulnerado por la norma
que se impugna; personal (invoca un interés propio, no popular o ajeno) y legítimo, dado que ese interés no es contrario a una regla de derecho, la moral o las
buenas costumbres.
El Sr. Fiscal de Corte afirma en su dictamen que el excepcionante carecería de legitimación activa para promover la inconstitucionalidad del artículo 22 dado que “...
en el caso, no se ha producido una situación de incomparecencia a la audiencia única del proceso laboral” (fs. 26 vto.).
En efecto, entiende la Corte en mayoría que no resulta razonable sostener que el demandado deba interponer múltiples excepciones respecto de las normas que
entiende inconstitucionales, a medida de que el proceso arriba a la etapa que hace aplicable cada una de las reglas que cuestiona.
Un proceder semejante, contrario a un elemental criterio de razonabilidad, supondría la admisión de planteamientos de inconstitucionalidad sucesivos, que
distorsionarían por completo el principio de celeridad que inspiró la reforma.
El ingreso en la situación de la norma (por ser empleador demandado) acaece cuando accede al proceso, en virtud de lo cual no tiene porque esperar a la
ocurrencia puntual de las situaciones reguladas para el procedimiento, por las que “seguramente” deberá pasar.
En definitiva, admitir la falta de legitimación supondría una actuación contraria a los más elementales principios de economía procesal, celeridad y tratándose de
materia laboral, de protección, consagrados en el artículo 53 de la Carta.
IV) Para el Sr. Ministro Dr. Daniel Gutiérrez, en el caso, “la parte excepcionante ostenta legitimación activa, pues dada la estructura legal del proceso de instancia
única, no tendría oportunidad alguna para oponer su defensa, ya que si asiste a la audiencia no se daría una situación de inasistencia (que tornaría inaplicable el
art. 22 inc. 2) y si no asiste no tendría oportunidad ulterior antes de la conclusión de la causa para oponer su defensa, pues ello dependería de que el juez no
hubiere dictado sentencia en la misma audiencia”.
V) En cuanto a la inconstitucionalidad del artículo 19 de la denominada “Ley de Abreviación de los Procesos Laborales”, la Suprema Corte de Justicia, por
unanimidad, rechazará la excepción.
La Corte ha sostenido en reiteradas ocasiones que la Constitución no ampara una forma concreta de procedimiento, sino que lo que garantiza es que el justiciable
tenga “su día ante el Tribunal”, es decir, que cuente con las oportunidades y los medios procesales para ser oído, rendir prueba y formular sus defensas
(Sentencias Nos. 450/1986, 153/1988, 54/1990, 57/1992, 30/1993, 234/1995, 186/1998, 355/2002, 427/2003, 339/2004, 215/2006, 103/2008, 211/2009 y 443/2009,
entre otras).
Asimismo, la Corporación ha expresado que “... ni el menor número de etapas o formalidades, ni la supresión de recursos o instancias, dan mérito a la pretensión
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de inconstitucionalidad. En cuanto a la garantía del debido proceso que se invoca, ésta impone como requisito esencial, la oportunidad de audiencia y defensa de
aquel contra quien se formula una pretensión en el orden jurisdiccional. Y basta para la estricta observancia de tal garantía, el otorgamiento de dicha oportunidad de
audiencia, sin que la misma deba asumir una forma o ritualidad determinada, siendo suficiente la posibilidad efectiva de hacer valer sus defensas” (cf. Sentencias
Nos. 69/82, 54/85, 181/85, 85/93 entre otras).
Como acertadamente observan los comentaristas del Código General del Proceso dirigidos por el Prof. Enrique Véscovi, Couture (autor que ha profundizado
especialmente en el tema de las garantías constitucionales del proceso) no incluye a la doble instancia como garantía emanada de la Constitución, cuando
establece los componente del “due process of law”, ni tampoco la refiere al tratar las garantías constitucionales de la jurisdicción (Código General del Proceso.
Comentado, anotado y concordado, Tomo 1, pág. 353).
VI) Por último, como se anunciara, se hará lugar por unanimidad a la solicitud de declaración de inconstitucionalidad respecto del inciso 2º del art. 22 de la norma
en examen.
La norma dispone que: “La inasistencia no justificada del actor a la audiencia determinará el archivo de los autos. En caso de inasistencia no justificada del
demandado, el Tribunal dictará sentencia de inmediato, teniendo por ciertos los hechos afirmados por el actor en la demanda”.
La discriminación que hace el art. 22 inciso 2º, con relación a la observancia de la carga de la comparecencia a la audiencia única, carece de justificación
razonable.
En términos de la Sentencia Nº 221/2010: “Es que, en puridad, al trabajador se le libera en los hechos de la carga de la comparecencia, sin que se verifiquen
razones de peso que permitan inferir la adecuada motivación o razonabilidad de la radical diferencia de tratamiento de idéntica situación procesal en claro
detrimento de la posición de la parte demandada.
La carga de la comparecencia es un principio básico de los procesos por audiencias, concreta en este ámbito los principios de inmediación, buena fe y lealtad
procesal (también los de celeridad y concentración) y no se advierte por qué fundamentos el trabajador es liberado de dicho onus. En otros términos, la sanción del
archivo no es tal, no impide que el actor pueda replantear la pretensión cuantas veces le plazca. La previsión legal contestada, premia entonces al actor negligente,
mientras que a la contraparte en situación idéntica, esto es, inasistencia no justificada, se le asigna la consecuencia gravosa de que se dicte sentencia de
inmediato, teniendo por ciertos los hechos afirmados por el actor en la demanda (art. 22).
La discriminación no encuentra justificación racional, pues, con relación a la comparecencia a una audiencia judicial, el trabajador, quien es precisamente el más
interesado en el progreso de la demanda y la expeditividad del proceso, no está en inferioridad de condiciones respecto del empleador.
No se advierte porqué si el accionante es notificado con suficiente antelación a la fecha de la audiencia preliminar, se le desembarace prácticamente de la carga de
la comparecencia, y se prive de sanción a la inasistencia injustificada, mientras que al empleador se le aplica una sanción gravísima que en los hechos implica la
pérdida del juicio.
Si el tratamiento desigual en punto a situaciones procesales idénticas carece de justificación razonable, la norma vulnera el principio constitucional de igualdad, art.
8 de la Carta.
La declaración de inconstitucionalidad del artículo en examen, sólo en cuanto regula las consecuencias de la incomparecencia del actor, no implica un ‘salto al
vacío’ que conlleva la ausencia de solución legal al problema, y si se tiene en cuenta que la Corte no puede en nuestro ordenamiento jurídico pronunciar sentencias
‘aditivas’ que completen una norma legal parcialmente vulneratoria de normas o principios de la Carta, habrá de buscar la solución en la norma de integración del
art. 31 de la Ley: regirá en el caso la disposición del art. 340.2 del CGP que establece que a la parte actora que no compareciera sin causa justificada a la audiencia
preliminar se le tendrá por desistido de la pretensión, norma que contempla en plenitud el principio constitucional de igualdad en su proyección al proceso laboral.
Si el trabajador es un sujeto débil, y debe ser protegido, mediante el criterio de la ‘desigualdad compensatoria’ (sesión de la Comisión de Legislación del Trabajo de
Senadores del 19.5.09) postulando que en su aplicación la omisión del empleador de asistir a la audiencia debe penarse de una manera distinta a la del trabajador,
en el caso tal principio tutelador no es de recibo por cuanto, en puridad, el archivo no es sanción alguna, sino un mero proveimiento sin carácter definitivo, que
permite que el trabajador pueda reiniciar el juicio todas las veces que quiera.
Frente al deber o carga de comparecer a las audiencias judiciales, no se verifica una situación de desigualdad real que determine la adopción de una solución
procesal notoriamente más beneficiosa para el trabajador, cuando no hay razones que, en esta situación específica, le coloquen en una posición de indefensión,
debilidad o desamparo”.
Por tales fundamentos, la Suprema Corte de Justicia, por unanimidad
FALLA:
Haciendo lugar, parcialmente, a la excepción de inconstitucionalidad opuesta y, en su merito, declarando inconstitucional y, por ende, inaplicable a la
parte excepcionante, para el caso concreto, el inciso 2º del art. 22 de la ley Nº 18.572.
Desestimándola en lo demás.
Sin especial sanción procesal.
Oportunamente, devuélvase.
Dr. Jorge Omar Chediak González - PRESIDENTE
Dr. Leslie Van Rompaey – MINISTRO
Dr. Daniel Gutiérrez Proto – MINISTRO
Dr. Jorge T. Larrieux Rodríguez - MINISTRO
Dr. Jorge Ruibal Pino – MINISTRO
Dr. Fernando R. Tovagliare - SECRETARIO LETRADO
DDU - CASO - JPP - 10856
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04/10/2010
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