INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL ARTÍCULO 6 DE LA LEY QUE ESTABLECE LAS NORMAS MÍNIMAS SOBRE READAPTACIÓN SOCIAL DE SENTENCIADOS. El suscrito, ZOÉ ROBLEDO ABURTO, Senador por Chiapas, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática de la LXII Legislatura del H. Congreso de la Unión, en ejercicio del derecho que me confieren los artículos 71 fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los artículos 8, fracción I, 164, párrafos 1 y 2, 169 y 172, párrafo 1 del Reglamento del Senado de la República, se somete a la consideración de esta H. Cámara de Senadores la presente INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL ARTÍCULO 6º DE LA LEY QUE ESTABLECE LAS NORMAS MÍNIMAS SOBRE READAPTACIÓN SOCIAL DE SENTENCIADOS, al tenor de la siguiente: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS En junio de 2012, la extinta la Secretaría de Seguridad Pública reportaba que en las prisiones mexicanas había un total de 172 mil espacios penitenciarios y 238 mil 269 internos, lo que ubicaba los niveles de sobrecupo en una cifra cercana al 37 por ciento. Esta crisis de sobrepoblación del sistema penitenciario genera, además del menoscabo a los derechos de los internos, un detrimento en la aplicación de los reglamentos de cada centro. Otra fuente, el informe de estadísticas del sistema penitenciario nacional, elaborado por la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y el órgano administrativo desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, hasta el primer mes de 2013 había en el país 193 mil 194 internos del fuero común y 49 mil 560 del fuero federal. Esto significa que, en conjunto, en las cárceles del país se encuentran aproximadamente 242 mil 754 personas, cuando éstas están diseñadas con una capacidad para albergar a 195 mil 278 internos; lo que representa una sobrepoblación de 47 mil 476, es decir, de 24.3 por ciento. Actualmente, el Sistema Penitenciario Federal cuenta con 21 centros que se dividen en tres modalidades: • Once Centros Federales de Readaptación Social (CEFERESOS). • Tres Centros de Participación Social (CPS). • Un Centro Federal de Readaptación Psicosocial (CEFEREPSI). Además del complejo de Islas Marías, que integra seis centros más. Por esta razón, se emprendieron acciones desde la pasada administración para crear nuevos centros de readaptación social. Sin embargo, estas nuevas instalaciones se han construido bajo los criterios de la extinta Secretaría de Seguridad Pública Federal, dejando de lado la opinión de las comunidades que albergarán las edificaciones penitenciarias, excluyendo así las preocupaciones legítimas de los pobladores. Tal fue el caso del municipio de Villa Comaltitlán en Chiapas. En el año 2010, en el marco de la ejecución de la Estrategia Nacional de Seguridad del sexenio anterior, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Seguridad Pública, concesionó la construcción y operación de ocho Centros Federales de Readaptación Social. Los centros fueron construidos en los estados de: Morelos, Guanajuato, Sonora, Michoacán, Durango, Oaxaca, Coahuila y Chiapas. El Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) del Estado de Chiapas se ubicó en el municipio de Villa Comaltitlán, al sur de la entidad. Desde que se conoció el proyecto, se generaron varias críticas por parte del gobierno estatal y la sociedad civil chiapaneca. Se han señalado, entre otras cuestiones, que el CEFERESO fue construido desobedeciendo las indicaciones de seguridad del terreno expedidas por Protección Civil, además, fue de manera arbitraria que el Gobierno Federal decidió y ordenó la construcción de dicho inmueble, sin tomar en consideración la opinión del gobierno de la entidad, ni la de los habitantes de la zona. En este sentido, existieron varias manifestaciones en contra de la edificación del complejo, sin embargo los reclamos no fueron atendidos y se continuó con su construcción. La obra, que tiene un costo superior a los 4 mil cuatrocientos millones de pesos, fue construida sobre la cuenca del Río Vado Ancho, una zona que, tras el paso del Huracán Stan, quedó completamente anegada. El atlas de riesgos, elaborado por el Gobierno Chiapaneco tras este acontecimiento, señaló que el área donde se construye el CEFERESO es propensa no sólo a inundaciones, sino también a incendios y azolves. El predio de 211.6 hectáreas se sitúa en un terreno adquirido por la empresa Makobil, S de RL de CV, a comuneros del lugar, en el que el Instituto de Protección Civil para el Manejo Integral de Riesgo de Desastres del Estado de Chiapas (IPCMIRD) determinó que existen diversos escurrimientos de arroyos intermitentes que descienden de la parte alta y atraviesan el predio. Vecinos afirman que durante el proceso de construcción, la empresa desvió el curso natural de los ríos del lado de una de las paredes laterales del Centro. El lugar es cercano, en el poniente (a unos 300 metros de distancia) al Río Vado Ancho, y en el oriente al río Zapaluta. El sitio donde se construyó el penal está a 5 kilómetros de la Cabecera Municipal de Villa Comaltitlán, a 5 minutos de la Cabecera Municipal de Escuintla a la altura del kilómetro 229 de la Carretera costera Arriaga–Tapachula, cuerpo derecho del subtramo Huixtla–Escuintla. Sus coordenadas geográficas son 15° 14’ 49.82”N, 92°35’ 42.98”W (A76) .Villa Comaltitlán se encuentra a 40 msnmm. El penal está a 54 msnmm. El Río Vado Ancho entre los 57 y los 73 msnmm. En 2010, el entonces titular de la SSP asignó en forma directa a la empresa Arendal, la concesión (para construcción y operación a 20 años) de la obra del Centro Federal de Readaptación Social 15 con sede en Villa Comaltitlán, Chiapas. El 27 de diciembre del 2010 se firmó el contrato de prestación de servicios número OADPRS/DGA/S/083/2010 con la empresa proveedora Makobil, S. de R.L. de C.V., la cual fue encargada de la construcción de la obra. El CEFERESO será administrado por estas empresas mediante un contrato de prestación de servicios por un periodo de 20 años –del 1 de diciembre del 2013 al 1 de diciembre del 2033– por el que obtendrán un pago anual de mil 70 millones de pesos. A través de diversos canales la sociedad civil organizada (cámaras empresariales, líderes sociales –además de autoridades locales y estatales) han manifestado su inconformidad en contra de quienes autorizaron la construcción del CEFERESO, y aseguran que el Centro está construido en una zona del alto riesgo. El estudio de impacto ambiental que la constructora presentó a la SEMARNAT advirtió este riesgo y la presencia de cuerpos de agua en el terreno. Además es muy probable que las contingencias climatológicas se vuelvan a suscitar, ya que son cíclicas, lo cual representa un grave riesgo para la seguridad de las personas que ahí sean internadas, así como de los custodios y demás personal que labore en el lugar. Asimismo, los pobladores de la región argumentan que no se tomó en cuenta la posible explotación de la enorme zona agropecuaria sumamente fértil y productiva, ya que en el terreno donde se construyó el CEFERESO existía una importante diversidad agrícola en la que se encontró de manera silvestre diversas plantas, entre las que se encuentran: amate, cacao, capulín, castaño, cedro, ceiba, chaperno, cuajiote, guarumo, palo mulato, pastizales cultivados, estrella, pasto insurgente; además plantaciones de mango, palma de aceite, caña de azúcar y maíz; así como árboles maderables de producción agroforestal, silvopastoriles y cercos vivos; muchos de los cuales necesitan condiciones específicas para proliferar. Las protestas de sectores sociales y productivos de las regiones Costa, Soconusco y Frontera Sur, así como del propio gobierno del Estado, obligaron a las autoridades federales a retrasar la puesta en operación del CEFERESO mismo. Incluso en agosto del año pasado, el inspector general de la Comisión Nacional de Seguridad, Carlos Humberto Toledo Moreno les dijo a los pobladores del área que, en atención a estos reclamos, el Gobierno Federal ya había iniciado una investigación sobre la construcción de ese inmueble. Desafortunadamente, no se han revelado los resultados de dichas revisiones, si es que éstas se hicieron. El pasado 29 de enero de 2014, en el marco de la Comisión Permanente, se hizo un señalamiento sobre el Centro Federal de Readaptación Social del municipio de Villa Comaltitlán, en el estado de Chiapas. Tomando en cuenta que el punto de acuerdo original tenía que ver con exhortar a la clausura de este centro, y éste se ha dicho que será inaugurado y estará operando en breve, y que no existen dictámenes de Protección Civil en sus instancias Federal y Estatal con la obra concluida, sería de mucha utilidad solicitar estos dictámenes para confirmar o, en su caso, descartar la posibilidad de eventuales desastres naturales que cobren la vida de las personas que estarán dentro del Centro. Por ello, se necesita que Comisión Nacional de Seguridad y la Coordinación General de Prevención y Readaptación Social emitan un informe sobre las consideraciones sociales, económicas, geográficas y técnicas, a partir de las cuales se consideró pertinente la construcción de un Centro Federal de Readaptación Social en el municipio de Villa Comaltitlán. Este ejemplo demuestra que si bien el diseño y operación de los Centros de Readaptación Social debe estar a cargo de la dependencia del Ejecutivo Federal especializada en la materia, es decir, la Comisión Nacional de Seguridad, la decisión de su ubicación debe contemplar las características de la localidad. Por este motivo, la definición del lugar para su asentamiento debe tomarse en coordinación con las autoridades de la entidad federativa que albergará la edificación, para que se pueda determinar su pertinencia social, económica y geográfica, atendiendo las políticas locales (tanto estatales como municipales) en materia de seguridad pública y protección civil. Por lo anteriormente expuesto y fundado, someto a la consideración de esta Cámara la siguiente: INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE REFORMA EL ARTÍCULO 6º DE LA LEY QUE ESTABLECE LAS NORMAS MÍNIMAS SOBRE READAPTACIÓN SOCIAL DE SENTENCIADOS ARTÍCULO ÚNICO.- Se reforma el párrafo décimo, se adiciona un párrafo décimo primero y se recorren los actuales párrafos décimo primero y segundo para constituir los nuevos décimo segundo y décimo tercerodel artículo 6º de la Ley que Establece las Normas Mínimas Sobre Readaptación Social de Sentenciados, para quedar como sigue: Artículo 6… … … … … … … … … En la construcción de nuevos establecimientos de custodia y ejecución de sanciones y en el remozamiento o la adaptación de los existentes, la Comisión Nacional de Seguridad tendrá las funciones de orientación técnica y las facultades de aprobación de proyectos a que se refieren los convenios, con la opinión que emitan el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el gobierno de la entidad federativa correspondiente en materia de ubicación de los mismos, bajo argumentos de seguridad pública, protección civil, así como pertinencia social, económica y geográfica. Los convenios a que se refiere el párrafo anterior deberán establecer espacios e instalaciones adecuadas y exclusivas que promuevan y faciliten el desempeño de actividades de industria penitenciaria para las y los internos. Las disposiciones del párrafo anterior, no aplicarán para aquellos establecimientos cuyos internos se encuentren exclusivamente relacionados con la delincuencia organizada o requieran medidas especiales de seguridad, con apego a lo dispuesto por el artículo 18 constitucional. Asimismo, se deben de contemplar espacios que permitan al interno recibir educación y practicar el deporte. TRANSITORIOS PRIMERO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. SEGUNDO.- Se derogan todas las disposiciones que se opongan al presente Decreto. SEN. ZOÉ ROBLEDO ABURTO. Dado en el Salón de Sesiones del H. Senado de la República, a los 13días del mes de marzo del 2014.