Artículo Entrevista “El Presente y Futuro de la Victimología: Ciencia, Filosofía y Prevención” Prof. Cecilio Pagano de la Universidad Kennedy y del Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina. Ex Juez Penal, nos habla de las medidas alternativas a la prisión. Página 36 por el Lic. Wael Hikal - Presidente de la Sociedad Mexicana de Criminología Capitulo NL. Página 2 Robert K. Ressler – Ex – miembro del FBI, Especialista en identificación y captura de asesinos, acuño el termino “Serial Killer – Asesino en Serie” en los 70, Entrevisto a los asesinos mas relevantes de la historia. Compartimos parte de su Entrevista con Jeffrey Dahmer. Página 13. Psicopatía. Concepto y Teorías. Conceptos actuales del trastorno antisocial de la personalidad. Características Diagnósticas. Por la Lic. Marta Pellón Pérez, Abogada y Criminóloga. Página 17. 11 genes para averiguar el color del pelo – Una investigación ayudará a los científicos forenses en la identificación de sospechosos desconocidos. Página 35. Casos de Ayer: Andrei Chikatilo – El Carnicero de Rostov. Página 44. 1 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar El Presente y Futuro de la Victimología: Ciencia, Filosofía y Prevención Por el Lic. Wael Hikal* - Presidente de la Sociedad Mexicana de Criminología Capitulo NL * Maestría en Trabajo Social y Licenciatura en Criminología por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Presidente de la Sociedad Mexicana de Criminología Capítulo Nuevo León. Contacto: [email protected]. Página: www.waelhikal.es.tl. Sumario: I. Introducción, II. El cambio de interés en el “sujeto” de estudio: del criminal a la víctima, III. De la Victimología General a sus conceptos operacionales (víctima, victimidad, victimización y factores victimógenos) y tipos (Victimología General, Victimología de los Derechos Humanos, Victimología Clínica, Victimología etiológicamultifactorial, Victimología Criminológica, Victimología Forense, Victimología penitenciaria y Filosofía Victimológica), IV. El paradigma de moda y lo obsoleto del sistema legal, V. Encuestas de victimización, VI. ¿Victimología Científica? ¿Existe?, VII. El amplio catalogo de víctimas y el futuro por hacer..., VIII. La Política Victimológica, Conclusiones, Bibliografía. I. Introducción El presente expone de manera sencilla la nueva ciencia que alza crecimiento desde hace algunos años y que lleva por objetivos el estudio de las víctimas y la atención a éstas. Así mismo se han desarrollado conceptos, programas y herramientas que permiten el entendimiento de éstas, lo que ha dado lugar a una revolución de conocimientos y técnicas de estudio, así como su fuerte influencia en las políticas públicas nacionales e internacionales para atender a las víctimas, se hace referencia a la Victimología. II. El cambio de interés en el “sujeto” de estudio: del criminal a la víctima En algunos textos de Criminología (si no es que en la mayoría) se señala que cuando se atiende a una pareja criminal, el que interesa más es el delincuente, algunos exponen generalmente acerca de la atracción hacía el victimario por el poder que representa (Reyes Echandía, 1987; Reyes Calderón, 2001; Marchiori, 2004; Ángeles Astudillo, 2007; Beristain, 2007; Orellana Wiarco, 2007; González Vidaurri y Sánchez Sandoval, 2008; Barrita López, 2008; Jiménez Martínez, 2009, y Varela, Sarmiento y Reguero, 2010), poder que le inhibe de las reglas sociales, que contradice el trabajo de la sociedad o bien común (que sería el progreso); por otro lado, exponen el sentimiento de culpa proyectado (Marchiori, 2004; Barrita López, 2008; Hikal 2009, y Varela, Sarmiento y Reguero, 2010); es decir, al conocer al delincuente se descansa que no es uno el que ha causado daño, o que la atención se enfoca a éste. 2 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Sin embargo, el estudio científico de la víctima es aun más joven que el estudio científico del criminal, si bien, del criminal ha habido durante siglos múltiples explicaciones, a través de la Demonología, Psiquiatría, Psicología (Reyes Echandía, 1987; Marquez Piñero, 1999; Reyes Calderón, 2001; Restrepo Fontalvo, 2002; Silva, 2003, Zaffaroni, 2003; Marchiori, 2004; Reynoso Dávila, 2004; Tieghi 2004a y 2004b; Trujillo Mariel, 2004; Pérez Pinzón, 2006; Orellana Wiarco, 2007; Barrita López, 2008; González Vidaurri y Sánchez Sandoval, 2008, y Hikal, 2009) entre otros, la víctima escasamente surge en su descripción, o bien, se específica a manera de la justicia restaurativa antigua. Con el paso de los siglos, nace por César Lombroso, Enrico Ferri y Rafael Garófalo (2005), la Criminología, que se encargará de estudiar el fenómeno criminal en todos sus aspectos: crimen (hecho), criminal (individuo) y criminalidad (generalidad), pero el centro de atención fue el jurídicamente llamado sujeto activo del delito, quedando fuera o apenas acariciada por la Criminología, la Victimología o la atención y estudio de la víctima (Varela, Sarmiento y Reguero, 2010). Al tiempo, el paradigma de la explicación criminal, pasa a la víctima; es decir, la atención comienza ahora a surgir en el estudio de la víctima, su atención, características, tipos, participación o involucramiento en el delito, etc., análisis hecho comúnmente dentro del estudio criminológico, error aparentemente grave si se separan sus partes; por un lado, aun no se ha podido explicar la conducta criminal y mucho menos rehabilitar al delincuente, cuando la atención se ha tornado a los objetivos anteriores señalados para la víctima. Y así con el tiempo surgen textos de Victimología clásicos y contemporáneos (Jiménez De Asúa, 1967; Aniyar, 1969; Neuman, 1984; Marchiori, 1998; Reyes Calderón, 2000; Beristain, 2007; Zamora Grant, 2009), ONG‟s, programas especiales en la ONU (principalmente las encuestas de victimización), entre tantos más. Pero cabe plantear la siguiente pregunta: ¿Se estará en posibilidad científica, académica, de infraestructura, gubernamental y demás necesario para atender y estudiar a una víctima? Otro planteamiento que queda pendiente desde el enfoque científico-académico es acerca de si existe una Victimología General y otra Victimología Criminológica, de ello, ha de derivarse, quiénes son los victimólogos de Licenciatura, Maestría o Doctorado generales y otros específicos, qué países llevan liderazgo en el tema ó si ha de atribuirse la labor al psicólogo, jurista, sociólogo o criminólogo. Y en el caso de que le corresponda a alguno de éstos, deberán exigírseles tener posgrado en Victimología, y de ser así, tendrán la capacidad académica para atender a todos los tipos de víctimas si se toma en cuenta que hay víctimas de terremotos, accidentes, huracanes, deslaves de cerros, accidentes aéreos, de animales bravos, entre otras situaciones. De lo anterior se puede desprender que hay varios tipos de Victimologías, si al momento actual no se reconocen, quien esto escribe no tiene duda que un futuro próximo exista la especialización victimológica, esperando que la situación no sea igual que como para la Criminología, que ha más de 100 años de “reconocimiento científico” apenas en algunos países ha logrado escasos avances en su interior. De ello, podrá hablarse en un futuro de Victimologías clínica, criminológica, médica, de los 3 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Derechos Humanos, penitenciaria, forense (Sánchez Rodríguez y García Mercader, 2010), entre muchas más, incluso una Filosofía Victimológica. III. De la Victimología General a sus conceptos operacionales (víctima, victimidad, victimización y factores victimógenos) y tipos (Victimología General, Victimología de los Derechos Humanos, Victimología Clínica, Victimología etiológica-multifactorial, Victimología Criminológica, Victimología Forense, Victimología penitenciaria y Filosofía Victimológica) Habrá que entender que sencillamente, la Victimología General “es la ciencia que estudia a las víctimas en general, las causas y los efectos de la victimización, así como la respuesta de las personas particulares y del Estado ante este fenómeno” (Varela, Sarmiento y Reguero, 2010, p. 454). Hay muchas situaciones en las que personas se ven dañadas en múltiples aspectos; por ejemplo, luego de un padecimiento médico, el sujeto sobreviviente o en recuperación deberá recibir un tratamiento psicovictimológico, así como sus familiares en el caso que sus allegado se haya recuperado, esté en proceso o haya fallecido. Por otro lado, quienes posterior a una violación de Derechos Humanos merecen un resarcimiento de cualquier tipo, puede asignarse a esto una labor igualmente de tratamiento victimológico (Victimología de los Derechos Humanos). Y de igual forma los que padecen al perder sus bienes por desastres naturales, u otros padecimientos de todo tipo. Ampliando el concepto inicial, Victimología General (Hikal, 2009, p. 74) es: El estudio clínico, tratamiento y rehabilitación hecho por especialistas, de los que padecen por una conducta antisocial, no sólo se refiere al sujeto pasivo del delito, sino a todos los que se ven afectados por él, como los familiares, incluyendo también a las víctimas de algún accidente, a las víctimas de la discriminación, de la contaminación, de los abusos de poder, víctimas de accidentes laborales, víctimas de desastres naturales, entre otras. Ahora, a continuación se presentan los conceptos de Victimología Clínica, Victimología criminológica, forense y penitenciaria, así como de Filosofía Victimológica, esto de forma enunciativa más no limitativa: Victimología Clínica. Estudio clínico, tratamiento y rehabilitación de los que padecen por una conducta antisocial, no sólo se refiere al sujeto pasivo del delito, sino a todos los que se ven afectados por él, como los familiares. Una parte de esta puede considerarse como Victimología etiológicamultifactorial (Sánchez Rodríguez y García Mercader, 2010). 4 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Victimología Criminológica. La Victimología trata de curar las lesiones de las víctimas; restituirles la paz y la serenidad que nunca debieron haber perdido; reparar el daño moral y la dignidad por las humillaciones que recibieron en el alma; compensarles por las pérdidas sufridas en un camino que nunca eligieron como propio, y evitarles una futura victimización como consecuencia de la dejadez de los hombres deshumanizados y de las legislaciones incapaces de proteger lo que destruyen. Es volver a construir a las personas destrozadas por la barbarie en lo que realmente son: seres humanos dotados de razón y conciencia (Hikal, 2009). Victimología Forense. Disciplina que coadyuva con el órgano de justicia para investigar la forma en que tienen relación las víctimas del delito en el desarrollo de éste. Si se considera que la víctima en muchas ocasiones tiene participación en el proceso del iter criminis y/o el iter victimae (Romero Múñoz, 2010), será importante analizar si la víctima es provocadora, imaginaria, entre otras. Victimología penitenciaria. Tiene como sujetos de estudio, aquellos que son sometidos a un proceso penitenciario por el tiempo que fuera, desde la prisión preventiva hasta su estancia prolongada con o sin sentencia. Es común saber que los internos a su vez son victimizados por el mal trato del personal penitenciario, las condiciones de vida, la policía, alimentación, falta de ejercicio, entre otros. También la victimización que sufre quién siendo inocente es sometido a investigación ya sea por sospechoso o por otras condiciones de abuso de autoridad. Filosofía Victimológica. Carlos Elbert (1996) apunta que todos los saberes buscan incansablemente su imperialismo científico. Una vez que estos saberes que buscan autonomía científica logran cierto estatus dentro de la Filosofía, surgen los quéhaceres epistemológicos que cuestionan sin cesar el origen del conocimiento y junto con ello, una serie de metodólogos, filósofos y otros científicos comienzan a un riguroso análisis que en ocasiones se torna incansablemente riguroso. Así, Filosofía Victimológica es la parte de la Filosofía General que se refiere al proceso de pensar en todo lo relacionado con la Victimología, acumula todo el conocimiento útil para el entendimiento del fenómeno victimal. Así como conocer y estudiar el origen de la Victimología, su historia, relación con otras ciencias, casos prácticos, tratamiento, evolución científica, técnicas y demás (Sánchez Rodríguez y García Mercader, 2010). Otros conceptos que se manejan son: victimidad, victimización, factores victimógenos, en los que, el primero se entiende como el estado físico o corporal de padecer por algún delito o conducta antisocial. La victimización es la acción de ejecutar un acto por el cual una persona se convierte en víctima y por último (más no limitativo), los factores a que se hacen referencia son las condiciones en el ambiente o en el interior de alguien que conducen o favorecen a que sean víctimas; por ejemplo, una casa desprotegida, la oscuridad, el descuido, la elegancia en exceso, la ceguera, la invalidez corporal, la edad, entre otros. Por otro lado, el sujeto esencial de estudio ha de ser la víctima, que es definida por Montiel Sosa (2000, p. 49) como: “el sujeto que recibe los efectos externos de una acción u omisión dolosa o culposa, causando un daño en contra de su integridad física, de su vida o de su propiedad”. 5 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Cabe señalar también que las víctimas tienen su clasificación, siendo el parámetro más conocido (Jiménez Martínez, 2009, p. 292) el siguiente de acuerdo con Israel Benjamin Mendelshon: inocentes (que no tienen relación con el hecho), culpables (intervinieron en el acto o dieron lugar), provocadoras (incita con sus conducta al hecho criminal), imprudenciales, voluntarias (pone a la vista su deseo de ser victimizado), ignorantes (es la que facilita su victimización), agresoras, simuladoras (es la que acusa falsamente), imaginarias (inventa su condición de víctima). Dependiendo el autor y la tendencia será la clasificación (Marchiori, 2004). IV. El paradigma de moda y lo obsoleto del sistema legal Que la víctima de un delito sea desatendida ya no es un hecho que cause novedad en México, así como en otras partes del mundo, en el caso particular, el artículo 20 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (Cámara de Diputados, 2009) señala que a la víctima se le debe proporcionar atención psicológica, médica y jurídica, además de la reparación del daño y la facilidad de cooperar con el Ministerio Público en la aportación de pruebas. A saber: C. De los derechos de la víctima o del ofendido: I. Recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor establece la Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo del procedimiento penal; II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se le reciban todos los datos o elementos de prueba con los que cuente, tanto en la investigación como en el proceso, a que se desahoguen las diligencias correspondientes, y a intervenir en el juicio e interponer los recursos en los términos que prevea la ley. Cuando el Ministerio Público considere que no es necesario el desahogo de la diligencia, deberá fundar y motivar su negativa; III. Recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de urgencia; IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio Público estará obligado a solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de que la víctima u ofendido lo pueda solicitar directamente, y el juzgador no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si ha emitido una sentencia condenatoria. La ley fijará procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia de reparación del daño; V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes casos: cuando sean menores de edad; cuando se trate de delitos de violación, secuestro o delincuencia organizada; y cuando a juicio del juzgador sea necesario para su protección, salvaguardando en todo caso los derechos de la defensa. El Ministerio Público deberá garantizar la protección de víctimas, ofendidos, testigos y en general todas los sujetos que intervengan en el proceso. Los jueces deberán vigilar el buen cumplimiento de esta obligación; VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protección y restitución de sus derechos, y VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio, desistimiento de la acción penal o suspensión del procedimiento cuando no esté satisfecha la reparación del daño. Contrario a un principio rector en el documento que sustenta 6 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar la base organizacional de este país, la víctima ha pasado al olvido real de lo que en la Constitución se señala, por ello, que ahora la atención a las víctimas tenga fuerza, aumentado con las encuestas de victimización. Parece ser que esta es la década de las víctimas y de la Victimología, en el que Gobierno, Organizaciones, Institutos, ONGs, Centros (UNICRI, 2009), investigadores, profesores y otros miran a ésta, así la mayoría de los países ha surgido una ONG dedicada a la Victimología, a nivel internacional está la Sociedad Internacional de Victimología, en México, al igual que la Criminología ésta, se encuentra limitada. Para hacer apoyo a esta falta de atención se han creado programas de atención descentralizados como en la Comisión Nacional de Derecho Humanos México, aunque cabe hacer mención su falta de acción y capacidad ante tantos hechos donde se han violado derechos de las personas, a pesar de su grandísimo presupuesto y su presencia en todos los Estados de la República Mexicana (Vázquez Flores, 2010), ésta se ve carente de soluciones más allá de las: recomendaciones. V. Encuestas de victimización Desde 1989 surgió una herramienta que se ha convertido en obligatoria titulada “Encuestas de Victimización”, ésta se derivó de la mala calidad en los servicios judiciales y la falta de participación ciudadana, en cuanto a la falta de denuncias ante el Ministerio Público, el contenido de la herramienta está dirigido a determinar: la cifra negra de la criminalidad, la falta de denuncias ante el Ministerio Público, los delitos que quedan sin castigo, la percepción de la seguridad y la percepción hacía los cuerpos de seguridad (UNICRI, 2008). Respecto la cifra negra de la criminalidad, según un estudio realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (2008), ésta se mide por: los delitos no denunciados, los que no dan lugar a averiguación previa a pesar de haberse denunciado, los sufridos en un solo incidente, por una o varias víctimas, que se registran en una sola averiguación previa, y los que no se registran por deficiencias en el sistema estadístico oficial. Las “Encuestas de Victimización” han revelado datos interesantes respecto la real cifra de delitos que se comenten y que quedan impunes debido a la falta de denuncia de los ciudadanos, de lo cual se puede deber a diversos factores como: la lentitud del proceso, la falta de atención del Ministerio Público, el desconocimiento de la víctima del proceso, la desconfianza, entre otros. Desafortunadamente estas encuestas han caído en monotonía, pues desde 1989 se han venido realizando a nivel mundial y uno de sus objetivos es generar mejores políticas públicas para la modificación a los procesos judiciales y la atención a las víctimas, pero no se ha logrado, más que a avances muy lentos, pues dichas se emplean como una herramienta critica a los órganos de gobierno y ha carecido de las propuestas necesarias para la modificación y la presión a mejorar las políticas de gobierno. VI. ¿Victimología Científica? ¿Existe? La Victimología ha crecido a las faldas de diversas ciencias: la Psicología, la Criminología y el Derecho Penal. Cada una le ha aportado un conocimiento útil y le ha proporcionado el camino que debe seguir. La Psicología le aporta la parte diagnóstica 7 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar y terapéutica, la Criminología la etiológica y el Derecho Penal el restaurativo de sus bienes jurídicamente tutelados. Por otro lado, sin la comprobación científica, se quedaría hueca y carente la Victimología, pues es la que da fortaleza para posteriormente pasar al reto que ésta debe enfrentar ante la indiferencia del Derecho Penal (más específicamente ante la justicia penal). Señalan González Trijueque y García López (2010, p. 398) que: A partir de 1940, autores como Von Henting (1941, 1948), ellenberg (1954), Mendelsohn (1956) y Wolfgang (1958), entre otros, se interesaron por ver a las víctimas desde la perspectiva científica, con lo que, por vez primera, consideraron que la historia de las víctimas podía contribuir de algún modo a su propia vicrimización, abandonándose de este modo el papel pasivo que habían desempelñado a lo largo de la historia y se instauraron las bases de una nueva disciplina científica: la victimología. Es bien conocido en el ámbito de la Criminología, que ésta es frecuentemente disminuida a “hipótesis de trabajo” porque aquella no tiene objeto de estudio propio sino que es señalado por el Derecho Penal -y a éste se los señala la Sociología jurídica penal, y sin la Criminalística, sería casi imposible reconstruir el delito-, así mismo, para la Victimología, decía Hans Goppinger que cómo ésta sería ciencia (proveniente de la Criminología) si es rama de otra que tampoco lo es. Por ello, se desarrolla un conflicto científico referente a la autonomía de la Victimología, se ocupan grandes obras dedicadas a la afirmación y a la negación de ésta con conocimiento metódico científico. Es bien sabido por metódologos más flexibles que la misma evolución científica dará lugar a descubrir errores y que la 8 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar misma hará que se modifiquen y que haya cambios en los descubrimientos previos al nuevo nacimiento de alguna teoría o ciencia. Marquez Piñero (1990) indica que una ciencia debe tener lo siguiente: objeto de estudio, conjunto de conocimientos, método y resultados, así actualmente no hay duda que la Victimología tiene como objeto (o sujeto) de estudio a la víctima, tiene su conjunto de conocimiento relativos a ésta en sus causas, intervenciones y posibles remedios, los tiene de forma ordenada y sistemática, emplea el método que todas las ciencias emplean, el científico, el método general y de los pasos anteriores llega a conclusiones. Por otra parte, Orellana Wiarco (2007), señala que hay etapas en la investigación que dan lugar a tomar estudios previamente desarrollados y de este nuevo enfoque dar nuevos resultados. Por lo anterior, sin seguir un régimen estricto en cuanto a la metodología o filosofía de las ciencias, se asegura que la Victimología es la nueva ciencia que ha tomado fuerza y misma que ha dado lugar a la creación de áreas especializadas en el tema. Así como la enfermedad es un victimario, sus enfermos son las víctimas, y éstas son estudiadas por los médicos junto con su causante (el victimario). Del mismo modo, la Criminología debe aportar datos sobre el delincuente y su abanico de comportamientos, la Criminalística su acto en consecuencia y la Victimología deberá tomar los datos aportados por éstas para hacer una reconstrucción de hechos que ayuden a reconstruir también la fractura ocasionada en la víctima. VII. El amplio catalogo de víctimas y el futuro por hacer... Con toda seguridad, al igual que lo que ha ocurrido con otras disciplinas y/o ciencias, los objetivos iniciales sobrepasan los alcances prácticos, la doctrina, al igual que las legislaciones, quedan alejadas de las realidades. De ello, si se considera que la Victimología General ha de llevar a cabo el proceso completo de identificación, estudio, tratamiento, clasificación y rehabilitación de una víctima para todos, entonces ha de tener un enorme campo visual de sus víctimas, en específico, víctimas de desastres naturales, tormentas, terremotos, explosiones de volcanes, maremotos, sequías, vientos fuertes, contaminación, enfermedades ocasionadas por las condiciones ambientales, víctimas de enfermedades -además del médico y el enfermero ¿quién más debe tener preparación con las víctimas terminales y sus familiares? ¿El tanatólogo, el criminólogo ó victimólogo general?-, importante también conocer a las víctimas de los gobiernos, cuando el abuso de poder ocasiona desastre social, en referente al no cumplimiento por parte de éste de los Derechos Fundamentales, deben ser consideradas víctimas, aquellos que carecen de vivienda, educación, servicios de salud, de alimento, si se aborda el fenómeno criminal en su análisis causal y se trabaja en una Victimología etiológica-multifactorial en la que se buscan las causas de su victimización, por una lado, se tiene al Gobierno que inhibe o dificulta el acceso a los bienes básicos de desarrollo, y a su vez se estudia que hay posibilidades de que el pobre, el que no tiene posibilidades de crecimiento social, puede llegar a delinquir, entonces son víctimas futuros delincuentes y viceversa; también, habrá que considerar las víctimas de los abusos de policías, militares, servidores públicos de alto nivel. Además de éstas, hay que observar a las víctimas de terrorismo, de tráfico de órganos, trata de personas, mutilaciones, de guerras (soldados y ciudadanos), animales, de abuso sexual, de abusos médicos, de 9 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar profesionistas, entre tantos tipos más, y no solo limitarse a aquella primera clasificación mendelsoniana (González Trijueque y Gacía López, 2010). Sin que el listado anterior sea esa totalidad de víctimas, se debe tener en cuenta que la Victimología y sus ramas (si se llegará a especializar de tal forma) tienen una labor muy compleja por cumplir... VIII. La Política Victimológica Existen muchas víctimas que guardan relación con el victimario, puede ser el caso limitado a los delitos cometidos en el hogar, en donde comúnmente el esposo o conyugue maltrata a su pareja e hijos. En otros tipos de delitos; por ejemplo, terrorismo, será difícil determinar la vinculación con la víctima, pues muchas veces sufren personas ajenas al delito, contrario a esto, en los casos de venganza, es sobrado el aspecto relativo a la relación, pues se mantiene la relación ya sea con el crimen organizado, con la policía, con el mandatario, con el presidente, con el encargado de cierta área. Otros tipos de delitos son aquellos en los que la víctima es ajena al victimario, suele suceder que éste previamente analizó a su víctima, pero no hay una relación directa. Lo importante es conocer la relación a manera de una futura prevención, conociendo las formas del delincuente, su modo de operar y su catálogo de víctimas se podrá lograr reducir el índice. Al hacer referencia al catalogo de víctimas se significa que a cada tipo de delito o de delincuente especializado le deriva un tipo de víctima. Posiblemente y sin negar posibilidad al error, el violador mantiene cercanía con la víctima, sin dudar que exista quienes sin conocerla tomen la iniciativa. Al narcotraficante le 10 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar corresponden las víctimas fuertes, policías, mandatarios administrativos de la función pública y también los débiles como los distribuidores menores. Habiendo diversas formas de robo, cada especialista tendrá su víctima, el que robe joyerías o el carterista, de casas, entre otros. Y así a cada delincuente le viene su víctima. De dicha relación se puede construir planes preventivos, difícilmente se logrará a quienes ya sufrieron un hecho, pero las experiencias pueden servir para hechos futuros y de otras personas. El estudio victimológico clínico y/o forense arrojará muchos resultados de ambas personalidades, siendo la Criminología la que aporte aquellos datos sobre el delincuente y la Victimología complemente su análisis con cada caso particular. Para poder llevar a cabo una prevención, hay que definir el concepto de ésta, es imaginar con anterioridad un hecho criminal y preparar los medios necesarios para impedirlo. En la prevención se emplean otros términos a manera de sinónimos como: control, intimidación y predicción. La Política Criminológica puede ser entendida como la puesta en práctica del conjunto de medidas preventivas y de acción posdelictiva, ha de comprender todo lo que este a disposición para tratar y reducir la criminalidad. Y por otro lado, la Política Victimológica (Romero Múñoz, 2010) se refiere: El trabajo preventivo victimológico; es decir, el trabajo preventivo con la víctima y no con el delincuente es una herramienta que pretende cerrar las puertas al crimen al enseñar o educar al ciudadano común para generar en él una conciencia igualmente preventiva, que le permite escapar de la tan temida victimización. Con lo anterior, estaríamos previniendo el delito de manera integral pero con especial atención a la educación preventiva victimológica, es decir, estaríamos haciendo prevención del delito pero, desde una perspectiva Victimológica. Así entonces, es necesario considerar al momento de realizar estrategias anticrimen a las víctimas, coordinando y entablando las acciones necesarias para que llegue hasta ellas la información oportuna para evitar el ya señalado proceso de victimización. ¿Y qué se persigue al realizar estrategias anticrimen desde una perspectiva victimológica?, bueno, pues, en términos técnicos estaríamos haciendo lo siguiente: evitando que el iter criminis y el iter victimae se encuentren, estaríamos disminuyendo el riesgo victimal, estaríamos haciendo prevención y/o profilaxis victimal, estaríamos reduciendo los factores que favorecen la victimogénesis y con ello, estaríamos haciendo más fuerte la capacidad de nuestra población de defenderse preventivamente del delito y con ello, cerrando el camino al criminal, evitando que cometa crímenes y reduciendo de esta manera la criminalidad. Esta Política Victimológica puede construirse en base a los siguientes parámetros (Clarke & Eck, 2005, p. 33): 1. Buscar datos para identificar patrones en los incidentes que enfrentan rutinariamente; 2. Someter a un profundo Análisis las causas de esos patrones o problemas; 3. Encontrar nuevas Soluciones de intervención previniendo la cadena de causas para reducir los efectos negativos de esos problemas en el futuro. Estas nuevas 11 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar estrategias no están limitadas a los esfuerzos para identificar y perseguir delincuentes. Más bien, sin abandonar el uso de la aplicación de la ley cuando ésta sea la mejor manera de enfrentar los problemas, las Políticas orientadas a los problemas busca encontrar otras respuestas potencialmente efectivas (que podrían requerir aliarse con otros actores) dando una máxima prioridad a la prevención, y 4. Evaluar el impacto de las intervenciones, y si no funcionaron, iniciar nuevamente el proceso. La prevención debe ser considerada como herramienta básica para la reducción de la criminalidad, la violencia y la inseguridad. La prevención debe ser tratada por los profesionistas en la materia; es decir, los criminólogos o como Goldstein les llamaría: analistas delictivos. Conclusiones La atención a las víctimas es el nuevo paradigma del siglo, desde hace más de 10 años que se ha desarrollado la Victimología y ha tenido fuerte influencia para la realización de las denominas “encuestas de victimización” que aportan datos útiles sobre la percepción de la seguridad, la cifra negra de la criminalidad y el olvido del sistema penal por la víctima. Tarea difícil le toca a la Victimología en un país en el que el delincuente queda fuera del plano de atención integral, por lo que pedir justicia restaurativa a las víctimas resultará aun más complicado. Bibliografía Ángeles Astudillo, Aleyda (2007), Psicología Criminal. 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Es especialista en la identificación y captura de asesinos, para lo que se ayuda de su habilidad para trazar su perfil psicológico. Gracias también a esta cualidad Ressler tuvo un destacado papel en el desarrollo de la Unidad de Ciencias de la Conducta del FBI (Behaviour Science Unit, BSU). En los años 70 fue él quien acuñó el término “serial killer” (asesino en serie). Para forjarse las teorías que le ayudarían con la construcción de los perfiles de los sospechosos. Ha entrevistado a lo largo de los años a cientos de asesinos, entre los que se encuentran algunos de los más famosos de la historia como Ted Bundy, Jeffrey Dahmer, John Wayne Gacy, Charles Manson, etc. Desde que se retiró del FBI en los años 90, ha prestado ayuda a la policía de diferentes países en casos complicados. Incluso ha colaborado en novelas y películas cuyo tema gira alrededor de un asesino en serie, por ejemplo “El silencio de los corderos” y “American psycho”. Fragmento de la entrevista entre Robert Ressler y Jeffrey Dahmer RESSLER: Esto se remonta a Ohio, con su primer ataque a un ser humano, ¿hubo algún homicidio antes de eso? DAHMER: No había nada. RESSLER: ¿Ningún ataque o algo así? DAHMER: No. No hubo violencia en mi contra, ataqué sin ninguna razón. RESSLER: Dame detalles de eso. 13 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar DAHMER: Fui a visitar a unos amigos, caminaba de regreso a casa por la tarde cuando vi a estas tres personas acercándose a mi; tuve un presentimiento de que algo iba a ocurrir, uno de ellos me golpeó detrás del cuello, no dijo nada, sólo me golpeó y corrí. RESSLER: imagino que eso te asustó mucho DAHMER: Sí. RESSLER: ¿eso estuvo mucho tiempo en tu mente? DAHMER: No hasta... Sí, aproximadamente un año. RESSLER: Era la primera vez que estaba envuelto en cualquier tipo de violencia, y usted era el destinatario. Remontémonos a la disolución de su familia. Eso resulta perjudicial para muchas personas que han hecho lo que usted ha hecho. Permítame preguntarle: ¿Hubo algún tipo de ataque sexual en su contra, o en contra de alguien de su familia? DAHMER: No. RESSLER: ¿Dentro de o fuera de su familia? DAHMER: No RESSLER: Eso no fue factor en su caso. Ahora, he leído sobre su interés de disecar animales y cosas de esa naturaleza. ¿Cuándo empezó eso? DAHMER: Aproximadamente a los quince o dieciséis años. Era de vez en cuando. RESSLER: ¿eso fue después del incidente con esos muchachos? DAHMER: Si RESSLER: ¿Empezó con la clase de la biología en escuela? DAHMER: Yo pienso que si, teníamos que disecar un cerdo bebé. RESSLER: ¿Cómo describiría usted su fascinación por desmembrar a los animales? DAHMER: Uno de ellos fue un perro grande que encontré en el camino, yo quería despojarlo de su carne y de sus huesos para reconstruirlo y venderlo, pero nunca conseguí eso. No sé cuando empezó esto, es una cosa extraña. 14 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar RESSLER: ¿Había algo sobre un perro, sobre una cabeza empalada en la parte trasera de su casa? DAHMER: Eso fue una travesura. Encontré al perro y lo abrí para ver como era por dentro, pensé que sería divertido pegar la cabeza en una estaca y tirarlo en el bosque. Regresé con uno de mis amigos para que lo mirara y decirle que lo había encontrado en el bosque, solo para verlo asustarse. RESSLER: ¿Y cuántos años tenía usted entonces? DAHMER: Probablemente... dieciséis. RESSLER: ¿En que año? DAHMER: a fines de los 70. RESSLER: ¿Tenía usted casi dieciocho años cuándo su primer asesinato? Hábleme un poco sobre eso, ¿Este tipo era un auto estopista, cierto? DAHMER: un par de años atrás empecé a tener fantasías de encontrarme con un auto estopista guapo y... disfrutar sexualmente con él RESSLER: ¿Vino eso de alguna película o libro? DAHMER: No, vino de dentro de mi DAHMER: Simplemente pasó la semana en que no había nadie en casa, yo estaba en el automóvil y me dirigía a casa, después de beber; yo no estaba buscando a nadie pero él estaba allí, haciendo autostop en el camino. Detuve el auto y pensé si debía levantarlo o no, le pregunté si él quisiera fumar algo de marihuana y él dijo que si. Entramos en mi alcoba, tenía un poco de cerveza, por el tiempo que pasé con él podría decir que no era homosexual. Yo no supe cómo mantenerlo conmigo, así que conseguí algo con que golpearlo en la cabeza y estrangularlo. RESSLER: Usted mencionó que tuvo fantasías durante varios años, ¿recuerda cuando iniciaron estas? DAHMER: A los dieciséis. RESSLER: ¿Tiene usted idea de cuando empezaron este tipo de fantasías de dominar por la fuerza a alguien? DAHMER: Todas eran alrededor de tener el mando completo. No sé de donde vino eso . RESSLER: ¿Se sentía incómodo en relaciones con otras personas como usted? DAHMER: De donde yo era la homosexualidad era el último tabú. Yo tenía deseos de estar con alguien, pero nunca encontré a alguien gay, estaba frustrado sexualmente. 15 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar RESSLER: Bien. Usted dice que el tipo iba a salir, y usted no quería que lo dejara y que golpeándolo era una manera de detenerlo. ¿se sintió excitado después de eso? RESSLER: ¿Hubo actividad sexual entonces? DAHMER: No. yo estaba muy asustado por lo que había hecho, estuve en casa durante algún tiempo, después de eso me masturbe. RESSLER: Él está muerto y usted lo tiene, sabe que él no va escapar, ¿eso lo volvía a excitar? DAHMER: Cierto. Después arrastré el cuerpo a la parte posterior de la casa, esa noche no pude dormir; El día siguiente sabía que debía desaparecer el cuerpo, así que compré un cuchillo para cazar, le abrí el vientre y me masturbe. RESSLER: ¿Los órganos interiores? ¿El acto de destripamiento? ¿Se excitó cuando le abrió el cuerpo? DAHMER: Sí. Entonces le corté el brazo, corte cada pedazo; empaqueté cada pedazo en bolsas de plástico grandes. Los puse en la parte de atrás del automóvil. Pensé en dejar caer la evidencia en un barranco a diez millas de casa. En el camino encontré una patrulla que me hace la prueba de detección de alcohol pero logro pasarla, los oficiales alumbran el interior de mi automóvil con su linterna pero les digo que voy a tirar basura al barranco, después de eso me dejaron ir. RESSLER: ¿Estaba usted nervioso cuando lo detuvieron? DAHMER: Nervioso es poco RESSLER: ¿Y entonces qué hizo con las bolsas? DAHMER: Las vuelvo a esconder en casa pero tomo la cabeza, la llevo al baño y me masturbo; después vuelvo a poner la cabeza con las demás bolsas. La mañana siguiente escondo las bolsas en el desagüe, que era bastante grande, y las dejo ahí durante dos años y medio RESSLER: ¿Cuándo regresó por ellas? DAHMER: Después del ejército, después de trabajar un año en Miami, justo cuando el resto de la familia estaba trabajando, abrí la cañería del desagüe, tomo los huesos, los quiebro en los pedazos pequeños y los esparzo en la maleza. * Biografía. Fuente: Wikipedia. 16 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Psicopatía. Concepto y Teorías. Conceptos actuales del trastorno antisocial de la personalidad. Características Diagnósticas. Por la Lic. Marta Pellón Pérez.- Abogada Penalista y Licenciada en Criminología Cuando pensamos o nos hablan de un psicópata la imagen que nos viene a la mente es la de alguien como Hannibal Lecter , una persona que comete actos delictivos : viola , asesina … Pero la realidad es que todo es mucho mas complejo que eso , muchos psicópatas solo quieren dinero, poder, fama y hay un porcentaje muy pequeño que delinquen .Esto se explica en el libro “Snakes in Suits: When Psychopaths Go to Work”[Serpientes en traje: cuando los psicópatas van al trabajo], Paul Babiak, un psicólogo y Robert Hare, un experto en psicopatía, estudian a los psicópatas de oficina. El mundo de las corporaciones les atrae, un mundo moderno, abierto y más flexible, en donde los altos riesgos equivalen a grandes ganancias. Así describen, con una pincelada, a los psicópatas en “Snakes in Suits: When Psychopaths Go to Work , divide la vida de las personas en cuatro grandes bloques de comportamiento: - interpersonal , el psicópata es superficial , grandioso , engañoso afectivamente , el psicópata no acepta la responsabilidad , carece de empatia , carece de remordimientos estilo de vida , el individuo psicopático es impulsivo , irresponsable , carece de metas antisocial , este individuo tiene o ha tenido un comportamiento antisocial en su adolescencia , siendo adulto y tiene un escaso control del comportamiento La Asociación Psiquiatrica Americana la llama Trastorno Antisocial de la Personalidad y en el DSM-III-R, así como el DSM-IV, se da una descripción detallada de los síntomas que deben aparecer en el individuo para poder incluirlo en el grupo. Como reflexión voy a señalar el libro de Martha Stout “ The sociopath next door “ donde expone : imagine no tener conciencia , ninguna en absoluto , ningún sentimiento de culpa o de remordimiento , ningún sentido de preocupación por el 17 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar bienestar de gente ajena que puedan limitarlo. Imagine no vivir ninguna lucha contra la vergüenza sin importar que clase de acción egoísta perezosa dañina o inmoral realice. En otras palabras, usted esta totalmente libre de restricciones internas y su libertad desenfrenada para hacer lo que le apetezca, sin remordimientos de conciencia es favorable para usted, invisible al resto del mundo. Usted puede hacer cualquier cosa y así y todo su extraña ventaja sobre la mayoría de la gente que esta alineada por sus conciencias seguirá muy probablemente sin ser descubierta. ¿Como vivirá usted su vida? ¿Que hará con su ventaja enorme y secreta? La respuesta dependerá en gran parte de tan solo lo que sus deseos terminen siendo porque no toda la gente es igual. Incluso los extremadamente inescrupulosos no son todos iguales….. Hay gente violenta y no violenta , individuos que les motiva el ansia de la sangre y otros que no ….Loco y espantoso y verdadero en aproximadamente un 4 por ciento de la población , la tasa predominante de los desordenes alimenticios anoréxicos se estima en un 3.43 por ciento y se los juzga como casi epidémicos , los desordenes clasificados como esquizofrenia ocurren en un uno por ciento de la población . … No estamos enterados y por lo general tampoco identificamos a la gran cantidad de psicópatas no violentos que se encuentran entre nosotros gente que a menudo no son infractores descarados …..La presencia o ausencia de conciencia son una seria división humana y podría decirse que es más significativa que la inteligencia , la raza o hasta el género. Lo que distingue a toda esta gente del resto de nosotros es un agujero completamente vació en la psique en donde debería estar las funciones de humanización mas desarrolladas . En su libro de medicina legal, Bonnet dice que la psicopatia forma una variedad de la personalidad anormal y que mientras no exista un componente que las deforme o destruya, no pueden ser consideradas enfermedades sino un particular "modo de ser y de actuar respecto de sí y de la sociedad". Schneider dice: "Son aquellas personalidades que sufren por su anormalidad o hacen sufrir por ella a la sociedad". Parecería surgir de esto, que los psicópatas no son enfermos mentales sino desviaciones de la media normal psíquica, que -si bien- habitualmente poseen capacidad de juicio concreto y abstracto de la realidad, son influenciables -en mayor o menor grado- por vivencias externas capaces de modificar su juicio. A diferencia de los neuróticos, que sufren ellos mismos, estos individuos hacen sufrir a los demás. Es decir introduce de esta manera un concepto valorativo desde el punto de vista social, y si bien reconoce que dicho criterio es eminentemente subjetivo, sustenta su formulación, en la necesidad de una selección práctica. La clasificación propuesta es quizás el aporte más importante que el autor realiza a la psiquiatría europea. Esta clasificación pretende establecer una tipología asistemática con tipos esenciales incomparables caracterizados y designados sólo por sus rasgos más sobresalientes. Las diez categorías descriptas son: hipertímicos, depresivos, inseguros, fanáticos, 18 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar necesitados de estima, lábiles de estado de ánimo, explosivos, desalmados, abúlicos y asténicos. La psicopatía no constituye un fenómeno moderno, encontramos antecedentes de psicópatas a lo largo de toda la evolución histórica de la humanidad. La literatura nos proporciona abundantes muestras de ella. Teofrasto, discípulo de Aristóteles menciona una clase particular de sujeto al que llama “hombre inescrupuloso” a quien describe como el sujeto que “pedirá dinero prestado a un acreedor a quien jamás le ha pagado una deuda. Si compra algo, recordará al carnicero que le debe un favor y arrojará a la balanza un trozo de carne y si puede, un hueso carnudo adicional.(Millon, 1998). A su vez, se trata del primer trastorno psiquiátrico descrito específicamente cuando Pinel (1745-1826) reemplaza el término de “folie raisonante” por “manie sans delire”, y precisa que se trataría de una forma de manía sin déficit en las facultades cognitivas, pero con un severo daño en la capacidad afectiva. Esa aguda observación, constituye una de las características descriptivas del psicópata. Su conducta aparenta locura, pero al examen mental, el sujeto aparece con sus facultades cognitivas intactas a pesar de su extrema frialdad emocional. Prichard (1837 – 1973) plantea que tanto el juicio médico como el lego concuerdan en que lo que llaman delirio o alucinaciones constituyen la característica central de la locura; por lo tanto, cuando Pinel habla de “manía sin delirio” discrimina entre aquellos trastornos que implican una pérdida del juicio de realidad y los que no involucran el grado de compromiso cognitivo que tiene el demente o loco. Además, hace énfasis en el componente de “furia abstracta y sanguinaria, con propensión ciega a los actos violentos (1801). Esto soluciona parcialmente el debate en torno a un diagnóstico de particular dificultad cuando se trata de sujetos cuyos actos podrían ser indicativos de locura, pero que desconciertan por su lucidez mental. Sin embargo, Prichard al llamarla “insanía moral” le agrega un componente evaluativo, que marcará el curso de este diagnóstico durante muchos años y que en parte podría ser responsable de la reticencia actual frente al constructo. Por otra parte, tanto Pinel como Prichard, ven en el psicópata una “manía sin delirio” o “una pasión excesiva” acompañada por inestabilidad anímica extrema, por lo que es factible plantear que probablemente se hayan incluido los trastornos bipolares que aún no habían sido clasificados como trastorno mental. El psiquiatra inglés Henry Maudsley apoyará los postulados de Prichard y planteará en su libro Responsibility in Mental Desease (1874) la inutilidad de castigar a quienes no pueden controlar su conducta. Por lo que atribuye una característica de inimputabilidad debido a razones de insanía a los delitos cometidos por este tipo de personas. Sin embargo, también se deberá considerar que Maudsley, fue un fuerte crítico del sistema carcelario: “Si hemos de estar satisfechos y considerar a nuestro sistema carcelario como el mejor que pueda existir para la prevención del crimen y para reformar al criminal, podemos quedarnos satisfechos de que este es el mejor tipo de tratamiento que puede existir para el tipo de locura que sufren los criminales” (1874) No escapa a nuestra atención la ironía de esta frase de quien luego clasificaría la “psicosis criminal” como una “enfermedad intratable” debido a su falta completa de desarrollo moral. 19 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Benjamín Rush (1812 – 1962), psiquiatra estadounidense cuya firma se encuentra en la Declaración de la Independencia de dicho país, plantea que se trataría de una alteración de la voluntad con una “depravación innata” acompañada por una “alteración de las facultades morales de la mente” (Millon, 1998). Su tesis se fundamenta en los postulados de J.C. Prichard en relación a que quienes tienen esta enfermedad no comparten los “sentimientos naturales” de decoro, bondad y responsabilidad propios de los seres humanos. Posteriormente J. L. Koch (1891) habla de inferioridades psicopáticas, pero dice inferioridades en sentido social y no moral como se entiende erróneamente . Para Koch, entonces, las inferioridades psicopáticas eran congénitas y permanentes y las dividía en tres formas: disposición psicopática, tara psíquica congénita y degeneración psicopática. Dentro de la primera forma se encuentran los asténicos de Schneider, dentro de la tara incluye a "las almas impresionables, los sentimentalistas lacrimosos, los soñadores y fantásticos, los huraños, los apocados, los escrupulosos morales, los delicados y susceptibles, los caprichosos, los exaltados, los excéntricos, los justicieros, los reformadores del estado y del mundo, los tercos y los porfiados, los orgullosos, los indiscretos, los burlones, los vanidosos y los presumidos, los trotacalles y los noveleros, los inquietos, los malvados, los estrafalarios, los coleccionistas y los inventores, los genios fracasados y no fracasados". Todos estos estados son causados por inferioridades congénitas de la constitución cerebral, pero no son consideradas enfermedades. Schneider reconoce que fue Koch quien había dividido a sus tarados según fuesen “una carga y una molestia sólo para sí mismos o también para los demás”; concepto que luego él adaptará para distinguir a los psicópatas de los excéntricos: Las personalidades psicopáticas son las que sufren por su anormalidad o hacen sufrir, bajo ella, a la sociedad”. Para J. Wyrsch fue J. Koch el que impuso la expresión psicopatía con el significado que hoy se le atribuye, en su libro Die psychopathischen Minderwertigkeiten de 1891. Allí es definida la psicopatía como variantes anormales del carácter, en su mayor parte congénitas, y en una pequeña parte como consecuencia de enfermedades procesuales psíquicas y nerviosas. A partir de este concepto se generalizó la expresión “psicopatías constitucionales”. Kraepelin, cuando hace la clasificación de las enfermedades mentales en 1904 usa el término "personalidad psicopática" para referirse, precisamente, a este tipo de personas que no son ni neuróticos, ni psicóticos, no están en el esquema de manía depresión, pero que sí tienen un choque en cuanto a los parámetros sociales imperantes. Incluye en ellos a los criminales congénitos, la homosexualidad, los estados obsesivos, la locura impulsiva, los inconstantes, los embusteros y farsantes y los seudolitigantes. 20 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Para Kraepelin, las personalidades psicopáticas son formas frustradas de psicosis, las define siguiendo un criterio fundamentalmente genético y considera que sus defectos se limitan esencialmente a la vida afectiva y a la voluntad. Veamos como Kraepelin describe un caso , 1905,: “Señores: Influencias de varios órdenes determinan las disposiciones hereditarias; por un lado vemos reaparecer en la progenie cualidades personales de los progenitores, buenas o malas, sanas o mórbidas; por otra parte es de observar cómo gobiernan y moldean los caracteres individuales de la descendencia durante el curso de su desenvolvimiento las acciones, manifestándose así, a la vez que patentes semejanzas entre padres e hijos, multitud de variaciones que dan por resultado un avance hacia estados más perfectos o una retrogradación, lo que se llama “la degeneración”. En este último caso, cuando predominan las influencias dañinas morbígenas, la generación nueva llevará en su seno semillas de destrucción, que irán germinando, a menos que en el curso ulterior la familia adquiera compensación o disminución de las cualidades degenerativas por cruzamientos regeneradores. Muchas son las formas clínicas en que la degeneración se manifiesta; ya nos es conocido el favorable abono que representa para las más diversas variedades de perturbaciones en la mente, entre las cuales descuellan las que observamos en la locura maníaca depresiva, el histerismo y la locura de las obsesiones. Unas veces la degeneración se declara desde la juventud de un modo permanente, en la viciosa dirección que toman todos los apetitos y deseos; otras aparece en períodos más adelantados, y suele variar en la intensidad con relación a éstos. Así pues podemos discernir entre estados morbosos congénitos y estados personales, según que los trastornos aparezcan como correspondientes a los progenitores o como anomalías puramente individuales o adquiridas, aunque no sea tan fácil como parece establecer tan concreta distinción. Si se quiere estudiar algunos de los fenómenos relacionados con este asunto, ruego que fijen la atención en primer lugar, en el caso de este químico de 22 años que recientemente nos ha sido enviado por la policía a causa de su estado mental. Se le acusa de actos inmorales con niños de 10 y 14 años. Para cometerlos primero entabla conversación con ellos en la calle, y después de enviarles un recado insignificante, los lleva a su cuarto, donde cerraba cuidadosamente las puertas y ventanas, y después de hablarles un buen rato, cometía los actos reprochables de los que se lo acusa. Por último les hacía un regalo, encargándoles el silencio y que volvieran a los pocos días. En una carta enviada a uno de los muchachos durante su prisión y antes del juicio le rogaba que le perdonase, le decía que lo amaba, y se despedía tiernamente de él enviándole “el corazón en un beso”. Las circunstancias del caso nos llevan a inquirir los antecedentes del acusado. Nos describen a su padre como hombre fácilmente asustadizo; un hermano suyo murió de pequeño a causa de convulsiones; una hermana era “nerviosa”, su madre padeció de estados emocionales durante el embarazo, y sus partos siempre fueron difíciles. Nuestro enfermo fue de niño muy delicado, empezó a hablar muy tarde, su charla no llegó a ser inteligible hasta que cumplió los cuatro años. Después al hablar, invertía las sílabas de una palabra, diciendo, por ejemplo, parro por ropa, padecía de dolores de cabeza, y era sumamente tímido. A consecuencia de su lenguaje deficiente y de su escaso poder de comprensión -por lo que figuraba entre los más atrasados de la 21 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar escuela pública- hubo que trasladarle a una escuela privada, porque, además, tenía frecuentes altercados con los maestros y malgastaba el tiempo en dedicarse a remar y hacer barquitos. Con gran dificultad hizo el examen del voluntariado. Quiso entrar al Ejército, pero fue desechado por deformidad de la mano derecha. Después estudió en la politécnica, donde gastó mucho dinero, dijo que era conde, y trató de suicidarse cuando se descubrió la mentira. Fracasaron las gestiones que se hicieron para dejarle colocado en una fábrica, pues a poco de ingresar en ella solía faltar muchos días y de continuo solicitaba dinero por adelantado. Después fue a Bremen con objeto de embarcarse para América, donde pensaba hacerse pasar por doctor en Química; pero perdió el barco, y al volver a su casa se mostró sumamente contrariado e irritable; escribiéndole a sus padres en demanda de una buena cantidad para desarrollar ciertos proyectos que describía en detalle. Hablaba de una ‘voz que no todos oyen’ y de un ‘ansia íntima por algo que no puede poseer y que impulsa a la creencia y a la esperanza de satisfacer alma y espíritu si ello es divinizado y entendido’. Decía que le gustaría luchar por el peligro, pues latía en su sangre un deseo de hacer algo que requiriese mucha audacia. De sus fracasos no se imputaba más que una mínima parte: fueron sus maestros los que no acertaron a comprender que a tal discípulo ‘correspondía un molde especial’. Notaron sus padres que hace algunos años nuestro enfermo gustaba singularmente de la compañía de niños menores en edad, a los cuales hacía regalos exorbitantes casi diariamente. .... Se consultó a un alienista y se lo internó en contra de su voluntad. Aprovechando el descuido de uno de los enfermeros consiguió fugarse algunos días después, y se presentó a su madre, quien lo perdonó después de reiteradas súplicas y promesas de reanudar una vez más sus estudios de Química. Apenas transcurridos dos meses fue detenido por ofensas a la moral. El enfermo está tranquilo, en su juicio y completamente lúcido. No se aprecian trastornos de la memoria; hay indiferencia emotiva, que se rompe de vez en cuando por una risa forzada. En conjunto es natural su porte, aunque parece destacarse más el tono amable y afectuoso. Confiesa con franqueza su delito, y lo explica diciendo que siempre ha tratado a sus compañeros con afecto caluroso, y así es como se ha desarrollado el ‘lado malo de su pasión’, hasta que finalmente le arrastró por encima de todos sus esfuerzos a olvidar la miseria de su hasta aquí desdichada vida en placeres sexuales. Llevado por el ejemplo cayó en el onanismo, cuando era chico, y se condujo indecentemente una o dos veces con 22 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar sus compañeros, si bien después no ha vuelto a pensar en tales cosas; le ocupaba todo el pensamiento una muchacha con quien tenía relaciones y con la cual aún piensa casarse. Empezó a tratar con mujeres en Berlín, pero llegó a perder la inclinación por el sexo femenino cuando conoció a un muchacho de 13 años que le atrajo hondamente. Hace poco tiempo cobraron gran intensidad los impulsos que le han llevado a cometer atentados criminales sobre cuya naturaleza no se ha preocupado ni poco ni mucho. Ahora se siente horrorizado por tales conductas y no puede comprender cómo pudo ser el autor de tales hechos. No ha tenido relaciones ilícitas con personas mayores, ni experimentado voluptuosidad sexual por los malos tratamientos inferidos a otras personas, ni sentido atracción por las prendas o labores femeninas. ... De los salientes rasgos expuestos, el más notable es la vida inquieta que el paciente ha tenido; su incapacidad para acomodarse al sistema nacional de educación y la necesidad de satisfacer sus exigencias, así como los repetidos cambios en el objetivo de sus deseos, ya en la escuela, ya en su vida ulterior. Esto nos indica una considerable desviación del promedio humano, principalmente a la degeneración, cuyas trazas hemos podido apreciar bien, tanto en las deformidades físicas como en la marcha de la evolución mental. En igual sentido deben considerarse las desviaciones sexuales de nuestro enfermo. La experiencia nos ha enseñado repetidas veces que los impulsos sexuales suelen despertarse muy pronto en los degenerados, los cuales conducen al onanismo, y que de tal comienzo, toman las más extraordinarias direcciones, determinando su curso las diferencias de contacto con lo realidad, por lo que algunas veces se orientan hacia personas del mismo sexo, y otras hacia niños. ... difícil será esperar que llegue este enfermo a estar nunca en condiciones de conquistar una posición social independiente mediante el trabajo regular y ordenado; sus inclinaciones contra natura le llevarán más o menos tarde a ejecutar nuevos atentados inmorales”. Emil Kraepelin (1915) al afirmar que los psicópatas son deficitarios ya sea en los afectos o en la voluntad, y al catalogarlos como “enemigos de la sociedad… caracterizados por un oscurecimiento de los elementos morales…son destructivos y amenazantes y con una emocionalidad superficial” apoya la sinonimia entre la psicopatía y el trastorno de personalidad antisocial. Consecuentemente, hay todo un grupo de trastornos que son marcados por definiciones filosóficas y morales que poco o nada tienen que ver con el pensamiento científico empírico. K. Schneider (1923) deja entrever las primeras consideraciones de que no todos los delincuentes serían psicópatas, ni todos los psicópatas serían delincuentes en el estricto sentido de la palabra. Schneider plantea que estos sujetos de “cabeza caliente” a menudo crean problemas sociales por matrimonios disfuncionales, su falta de preocupación por sus hijos y sus actos delictuales. Es decir, amplía el rango de acción y elimina el juicio moral. Sin embargo, las clasificaciones de K. Schneider incluirían trastornos que en el presente constituyen entidades nosológicas diferenciadas, entre ellos varios de los trastornos de personalidad del DSM-IV. 23 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Eugen Kahn en 1928, clasifica a los psicópatas desde tres puntos de vista: a) por su instintividad los agrupa en débiles, impulsivos o psicópatas sexuales; b) según su temperamento en hipertímicos (vivaces, excitables, explosivos, irritables, alegres, eufóricos) e hipotómicos (flemáticos, embotados, pobres de sentimientos o insensibles, angustiados disfóricos, malhumorados, tristes y los lábiles de ánimo; c) variaciones anormales en psicópatas distónicos, que están orientados respecto a su yo bajo las formas de la sobrevaloración, la infravaloración o la ambitendencia En 1941, Hervey Cleckley publica la primera edición de “The Mask of Sanity” donde hace una descripción de las características del psicópata que sirven de base a las investigaciones del psicólogo cognitivo Robert D. Hare, y que derivan en la elaboración del Hare Pschopathy Checklist Revised (PCL-R) en 1991. Cleckley plantea que existe una serie de pacientes cuya conducta es confusa para médicos, psiquiatras, psicólogos, abogados y víctimas. Se caracterizan por tener un coeficiente intelectual normal con emociones empobrecidas, conductas irresponsables y motivaciones inadecuadas. Sus víctimas parecieran estar indefensas frente a él. Una y otra vez, las ataca y puede incluso “destruirlas” emocionalmente, es un predador inteligente cuya opción es el menoscabo psíquico o físico de las víctimas para su propia satisfacción. Por primera vez se plantea expresamente que no todos los criminales son psicópatas y que la mayoría de ellos no comete grandes crímenes, sino pequeñas transgresiones una y otra vez. Cleckley hace especial referencia a la dificultad en la comprensión emocional de estos sujetos y en su incapacidad de percatarse del sufrimiento del otro. El psicópata no puede empatizar con el dolor o sufrimiento ajeno porque su aparato psíquico no contiene estos conceptos. También cabe destacar el papel que otorga a las víctimas, en tanto, la acción del psicópata pareciera destruir el aparato psíquico de su presa en forma tal que ésta queda literalmente desarmada frente a él o ella. Frente a las diferentes definiciones de Psicopatía, Robert Hare, psicólogo forense de la Universidad de British Columbia, Canadá, en un intento de operacionalizar el constructo, elabora la Escala de Evaluación de la Psicopatía en 1991. En el presente El PCL-R no sólo ha demostrado una gran claridad conceptual tras él sino que ha resultado un excelente instrumento diagnóstico y predictor de reincidencia avalado por más de 1000 investigaciones hasta la fecha. Su autor propone que un psicópata es un sujeto caracterizado por una constelación de rasgos que se agrupan en cuatro áreas, lo interpersonal, lo afectivo, el estilo de vida y 24 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar el estilo antisocial. Define al psicópata como un sujeto superficial, locuaz y encantador; con una gran capacidad de manipulación y de control sobre las demás personas. Su emocionalidad es poco profunda, no se vincula efectivamente con nadie y tiene una manifiesta incapacidad de sentir culpa o remordimiento por el daño causado a sus víctimas. En general es buscador de emociones fuertes, irresponsable, y tiene un estilo de vida que depende del impulso del momento. No planifica su futuro y resta importancia a los problemas que sus acciones delictuales o transgresiones éticas pudiesen acarrearle. Hay un desprecio total hacia las demás personas y tiene un marcado egocentrismo. Su estilo trasgresor se expresa desde edades muy tempranas, incluso antes de los 12 años. En su génesis habría un fuerte componente biológico modulado por el medio, que se manifiesta a lo largo de toda la historia vital del sujeto y no a partir de un acontecimiento traumático. Tampoco, se puede realizar un diagnóstico de psicopatía en base a un solo delito o a un solo acontecimiento, sin importar lo grave que haya sido, sino que el psicópata es un sujeto movedizo a la hora de transgredir y las conductas antisociales deberán ser evaluadas por su intensidad, frecuencia y versatilidad. Sus conductas transgresoras pueden tienden a disminuir después de haber cumplido los 50 años, probablemente debido a la mengua de sus capacidades físicas. Mira y López en su Tratado de Psicología Jurídica en 1945, define a la personalidad psicopática como "...aquella personalidad mal estructurada, predispuesta a la desarmonía intrapsíquica, que tiene menos capacidad que la mayoría de los miembros de su edad, sexo y cultura para adaptarse a las exigencias de la vida social". Considera en su clasificación, 11 tipos anormales y que denomina: asténica, compulsiva, explosiva, inestable, histérica, cicloide, sensitivo-paranoide, esquizoide, perversa, hipocondríaca y... homosexual. Este autor, en su manual de psiquiatría señala que el concepto de "personalidades psicopáticas" ha sustituido al de "constitución psicopática", teniendo en cuenta que tales personalidades no son sólo el producto de propiedades genotípicas, toda vez que existe un gran número de personas, que sin tener un déficit en su desarrollo psíquico viven en un inestable equilibrio intrapsíquico, fácilmente perturbado cuando las circunstancias ambientales se hacen desfavorables. Otro rasgo distintivo para este autor es la falta de objetividad en los juicios. Finalmente, señala la excesiva discordancia existente entre el concepto que tienen de sí y de los demás, el que los demás tienen de ella y el "ideal" personal hacia el cual aspiran. En suma, dice, las personalidades psicopáticas ofrecen muchos rasgos de "primitivismo mental" y son desde este punto compatibles a las mentalidades infantiles y salvajes. K. Eissler, en 1949 señalando la diferencia que existía entre los psociópatas personalidad antisocial de los neuróticos y de los delincuentes- consideraba que aquellos eran portadores de ciertos trastornos que le eran propios. Estos trastornos 25 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar presentan como características además de la ausencia de sentimiento de culpa y de ansiedad, superficialidad de las metas y orientación egocéntrica. Los hermanos William y Joan Mc Cord, en su libro "Psicopatía y Delincuente", describen lo que dieron en llamar "síndrome psicopático". Describieron en él, las siguientes características: escaso o ningún sentimiento de culpa, perturbada capacidad de amar (cuando tienen alguna relación afectiva, es escasa, de corta duración y tendiente a la satisfacción de sus propios deseos), conducta asocial, necesidad de excitación, impulsividad y agresión. En 1960, Glover, destaca como característica que definen al psicópata, perturbaciones afectivas, perturbaciones del instinto, deficiente estructura yoica, deficiente estructura superyoica, juicio de realidad disminuido, vivir sólo el presente, vale decir ausencia de capacidad de prospección, bajo umbral frente a las frustraciones de origen constitucional, conductas antisociales y ubica a estos enfermos entre las neurosis y las psicosis. En 1961, Karpman (The estructure of neurosis... ‘Archives of Psychodynamics, 4, 1961, 599-646) dice "dentro de los psicópatas hay dos grandes grupos, están los depredadores y los parásitos" (haciendo la analogía biológica). "Los depredadores toman las cosas por la fuerza y los parásitos a través de la astucia y de la pasividad; hacen una ‘sangría’ parasitaria consistente en aparentar desamparo, necesidad de ayuda y de simpatía infinita." Por su parte D. Liberman, en 1962, se ocupa de las psicopatías, considerando que presentan una perturbación pragmática que toma de Morris y la semiótica, subdividida en semántica, sintaxis y pragmática, es decir que ubica en el área de la comunicación dicha perturbación y de la cual se derivan las otras es decir, dificultades en el pensamiento, en su relación con la realidad y en la constitución de una identidad integrada. Esa perturbación pragmática le imposibilita el uso instrumental de los símbolos verbales y es una de las causas que determinan su lenguaje de acción porque reemplaza la palabra por la acción impulsiva Henry Ey, en su "Tratado de psiquiatría" de 1965, incluye a las personalidades psicopáticas dentro del capítulo de las enfermedades mentales crónicas, que considera como un desequilibrio psíquico destacando en él las anomalías caracterológicas de las personas y dice que las características básicas son la antisociabilidad y su impulsividad. Dicho autor señala respecto a las anomalías caracterológicas que la patología del carácter representa un proceso de organización (en el que se combinan y suman los rasgos del carácter y los mecanismos de defensa del Yo) para formar una clase de personalidad anacrónica, regresiva y como encadenada a su fatalidad interna y agrega que ese desequilibrio psíquico afecta a la cohesión y equilibrio emocional y volitivo de la personalidad. 26 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar En 1966 Robins comienza con las bases para lo que se llamó después, en el DSM, "trastornos de la personalidad." Hare menciona que S. Arieti (The intrapsychic self, Nueva York: Basic Books, 1967) distingue la psicopatía simple de la compleja: “La principal característica de la simple es la incapacidad para aplazar la satisfacción de las necesidades psicológicas y biológicas, dejando aparte toda consideración de las consecuencias que dicha acción pueda tener tanto para sí mismo como para los demás. No ignora, en el plano de las ideas, que podría satisfacer sus necesidades siguiendo el largo proceso normalmente requerido para la consecución plena y socialmente aceptable del objetivo perseguido. Sin embargo, el futuro sólo existe para ellos como algo sumamente vago y remoto, y carece de toda significación emotiva inmediata todo lo cual hace que no estén dispuestos a retrasar dicha consecución. Por otra parte, la posibilidad de recibir en el futuro un castigo por sus actos tampoco influye sobre su inmediato comportamiento, puesto que es incapaz de experimentar ‘una ansiedad de circuito largo’, una vaga sospecha de un posible peligro o de una posible contrariedad. La psicopatía compleja es similar a la simple, pero en ella el comportamiento no está determinado solamente por el deseo de satisfacer las propias conveniencias, sino también por el modo de conseguir lo que se quiere, y de escabullirse a continuación. Tales psicópatas son ordinariamente muy inteligentes y capaces de planear métodos adecuados para obtener lo que apetecen, sin la menor preocupación por la moral social. Los atracadores profesionales de bancos, ciertos políticos y hombres de negocios podrían entrar dentro de esta categoría.” Para McCord (1964) las características principales de la psicopatía son la incapacidad de amar y de sentir culpabilidad. Craft (1965) da como rasgos principales la ausencia de sentimientos hacia los demás y la tendencia a actuar por impulsos y sin ningún prejuicio, y como secundarios la agresividad, la falta de vergüenza y de sentido de culpabilidad, la ineptitud para aprovechar la experiencia vivida y la ausencia de motivaciones adecuadas. Foulds (1965) considera que el egocentrismo y la falta de empatía son los factores responsables de las anormalidades que presentan las relaciones interpersonales de los psicópatas: como son incapaces de situarse en lugar de las demás personas, los psicópatas las manipulan tranquilamente, como si se tratase de objetos, satisfaciendo de este modo sus deseos sin preocuparse en absoluto por los efectos que sus actos puedan tener. L.C. Kolb, en 1976, en su "Tratado de Psiquiatría Clínica Moderna", señala que en los trastornos de personalidad se dan variantes que van desde la inflexibilidad de la personalidad o su especial vulnerabilidad ante determinadas causas de stress, y las dificultades en la adaptación sexual y social que resultan evidentes y aparecen en forma repetida a lo largo de la vida, a pesar de que el individuo posee una capacidad intelectual adecuada. Este mismo autor refiere que en los trastornos de la personalidad con manifestaciones de tinte paranoide, ciclotímico y esquizoide, el funcionamiento Yoico y la capacidad de valorar la realidad permanecen intactos, permitiendo a la persona adaptarse a la sociedad en forma afectiva. 27 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Hay controversias entre distintas escuelas. Todas, de alguna forma, apuntan a tres conceptos básicos: - La primera posición (intrínseca) corresponde a la escuela constitucionalista y sostiene que el psicópata deviene de una constitución especial, siendo genéticamente determinado, y, en consecuencia, poco se puede hacer. -La segunda escuela es la social (extrínseca). Ésta dice que la sociedad hace al psicópata, hace a sus propios criminales por no darles los medios educativos o económicos necesarios. Existieron dos estilos diferentes de institutos especiales: La escuela inglesa Lyman (cerrada en 1972), con un sistema disciplinario rígido, autoritario, duro, y la escuela Wiltwyck (fundada en 1937), estadounidense, en donde la idea era crear un ambiente cálido, afectuoso, propendiendo a la amistad, una "disciplina de amor" . Los psicópatas constituían el 35% de la población en ambas escuelas, y si bien Wiltwyck tuvo un marcado éxito inicial la tasa de reincidencia fue semejante. -La tercer escuela es la psicoanalista, que habla de perversiones sólo en relación con la sexualidad. Cuando el trastorno implica otras pulsiones, Freud habla de libidinización de dicha pulsión, que ha sido "pervertida" por la sexualidad. La perversión adulta aparece como la persistencia o reaparición de un componente parcial de la sexualidad. La perversión sería una regresión a una fijación anterior de la libido. Para Freud el paso a la plena organización genital supone: a) la superación del complejo de Edipo, b) la asunción del complejo de castración y c) la aceptación de la prohibición del incesto. Así la perversión llamada fetichismo va ligada a la renegación de la castración. Uno de los inconvenientes más graves que han encontrado los investigadores en esta área ha sido la gran diversidad de instrumentos empleados para el diagnóstico de psicopatía, lo que ha motivado que los resultados obtenidos por unos no hayan podido ser comparados con los obtenidos por otros. Se puede decir que la evaluación se ha llevado a cabo a través de dos métodos: a. mediante autoinformes. b. mediante procedimientos clínicos conductuales. 28 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Entre los autoinformes más utilizados podemos señalar los siguientes: El Minnesotta Multiphasic Personality Inventory (MMPI) de Hathaway y McKinley (1943), bien en su totalidad o más usualmente utilizando algunas escalas del mismo, como la de Desviación Psicopática (Pd), escala que se ha mostrado muy útil para la discriminación de psicópatas e incluso presos con el Trastorno Antisocial de Personalidad (TAP) del DSM III-R. Junto a esta escala se ha utilizado también la de Manía (Ma) del mismo MMPI. La Escala de Socialización (So) del California Psychological Inventory (CPI, Gough, 1969) El Activity Preference Questionaire (Lykken y otros, 1973) La escala SPY (Sociopatía) de Spielberger y otros (1978) La Escala Experimental de Psicopatía elaborada a partir del listado de los 22 items de Hare (EEPH), realizada por Tejero y Torrubia en el Departamento de Psicología Médica de la Universidad de Barcelona (Trabajo no publicado). La Escala del Trastorno Antisocial de la Personalidad de Aluja (ETAPA) (1986), que consta de 47 items, y cuyo contenido se ajusta a los criterios de psicopatía del DSM-III.R. Dentro del segundo sistema de evaluación de la psicopatía ha sido frecuente el uso de evaluaciones globales basadas en criterios diagnósticos, es decir, en este sistema de evaluación se definen unas características y rasgos previos de psicopatía y se evalúan posteriormente estas características mediante preguntas del investigador, en una escala graduada. Este procedimiento se empieza a utilizar hacia los años 60 cara a la clasificación forense y penitenciaria. Dentro de este sistema cabe destacar, como más importantes y más utilizados, los 16 criterios de psicopatía de Cleckley (1964) y los 22 items de Hare (1980) elaborados a partir de los criterios de Cleckley. Esta escala se puntúa a partir de la historia clínica y de una entrevista semiestructurada que se hace al sujeto. En general los estudios han demostrado que las evaluaciones basadas en los métodos clínico-conductuales son más válidas que las basadas en los autoinformes (Hare, 1985). En los últimos años se ha ido reemplazando el concepto de "psicopatía" por otro concepto de naturaleza más sociológica, el TAP, "Trastorno Antisocial de la Personalidad" (DSM-III, APA 1980). En la actualidad los sustantivos referidos anteriormente como manía, locura sin delirio, locura de los degenerados, moral insanity, etcétera, han sido reemplazados por el trastorno antisocial de la personalidad en términos de clasificación psiquiátrica alegándose el término psicopatía a la investigación. Existen muchos autores que consideran que a pesar del uso frecuente como sinónimos equivalentes de los términos psicopatía y trastorno antisocial de la personalidad, se trataría de dos conceptos diferentes. Al parecer el concepto responsable de tal confusión sería la conducta antisocial, como dado que es el punto de intersección entre ambos trastornos. Si consideramos la conducta antisocial en sí misma nos encontraríamos con que en ocasiones el factor responsable de su manifestación es la personalidad psicopática, en otras ocasiones sería el trastorno 29 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar antisocial de la personalidad quedando un área en las que se incluirían diversas causas como el alcoholismo y la drogadicción. La psiquiatría clásica los define como personas inestables que se dan a los placeres inmediatos, parecen carecer de un sentido de responsabilidad y a pesar de humillaciones y castigos repetidos no aprenden a modificar su conducta. El tipo de personalidad más frecuentemente descrito corresponde a la denominada constitución perversa o personalidad desalmada de Schneider. En la tesis de doctorado Personalidad Psicopática Perversa Post-traumática, escrita por el Dr. Antonio Bruno, en el año 1958, el autor resume en cinco términos la sintomatología de este cuadro. 1) Inafectividad: ya desde niño se observa el desapego y el carácter disimulado. No manifiesta inclinación por nadie, permanece indiferente al afecto que se le brinda. Se observa en el perverso una completa pérdida de la afectividad que une a los hijos con los padres y a los hombres con sus semejantes. Se burla cínicamente de ello. No hay en estos enfermos atisbos de reacciones emocionales. La frialdad emocional es su signo. 2) Amoralidad: padecen los perversos una insensibilidad moral más o menos completa, una falta de juicio moral y de noción de ética. Carecen, siguiendo a Schneider, de conciencia moral, ausencia de sentimientos morales . Cabe mencionar aquí el llamado "síntoma de Lombroso", por De Sanctis, consistente en la relación que habitualmente se encuentra entre la hipoalgesia de los tejidos o escasa sensibilidad al dolor físico y grave insensibilidad moral que llega hasta la inmoralidad. 3) Impulsividad: la pérdida del sentido moral permite comprender fácilmente que los instintos no poseen freno alguno. Además de la ausencia de sentimientos éticos altruistas, se aprecia como disturbio final afectivo una gran irritabilidad, que unido a la falta de sentimientos morales, lo impulsan a cometer las más grandes brutalidades y crueldades, llegando fácilmente a actos agresivos (homicidios, lesiones). 4) Inadaptabilidad: el perverso muestra ya sus primeros contactos sociales en disciplina, crueldad y manifiesta tendencia a la actividad delictiva. La inadaptabilidad aparece tempranamente en el medio familiar, se sienten molestos a la autoridad de sus progenitores. Durante el período escolar es un alumno detestable, incapaz de observar los reglamentos escolares. Por su mentalidad, no tiene estabilidad en un oficio o empleo. Por ello su vida comienza a desenvolverse al margen de la ley y de la sociedad. Detenidos van a la cárcel, puestos en libertad vuelven a lo mismo, es imposible corregirlos. 5) Incorregibilidad: puede desmembrarse de lo indicado como inadaptabilidad. En efecto, el perverso no puede recibir los beneficios de la reeducación, pues son incapaces de alcanzar las posibilidades de una readaptación social siendo insensibles al castigo o al premio. Gisbert Calabuyg y Sánchez Blanque refieren que Birbaun fue el primero que estableció características generales de las personalidades antisociales que serían las siguientes: 30 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar a) Desproporción entre los estímulos recibidos y las respuestas emitidas, es decir, el sujeto responde en forma exagerada ante un estímulo mínimo, mientras que otras muestran una falta evidente de reacción ante estímulos importantes. b) Disarmonía entre los elementos que integran el carácter; con esto se quiere decir que el sujeto no mantiene un equilibrio entre su inteligencia, su afectividad, su vida pulsional y su voluntad. Así dicen estos autores, las fantasías no resaltan controladas por la crítica racional, la voluntad cede ante la presión impulsiva, la afectividad está unas veces embotada y otras veces exaltada y a menudo es lábil, bruscamente cambiante o inconsistente. c) Intolerancia psicofísica, es decir, son sujetos que se quejan de todo, por incapacidad para soportar desde las pequeñas incomodidades, hasta el dolor, o fenómenos naturales como los cambios climáticos. d) Inadaptabilidad a la vida, ésta es la resultante de las características expuestas y que resulta de extrema importancia. En efecto, el sujeto no se encuentra a gusto en ninguna parte, empezando como lo destacan los autores citados, porque no se sienten bien consigo mismos. O bien se infravaloran o se sobrevaloran, o bien se idealizan a los demás o desean intensamente estar con ellos para que los apoyen o admiren, o bien rechazan bruscamente, los desestiman, los desprecian o los agreden. De allí el permanente malestar, la disforia, las discusiones con los demás, los muy frecuentes cambios de empleo, lugar de residencia, amistades y pareja. e) Conducta antisocial. Aquí Birbaun se refiere a la conducta antisocial de cualquier personalidad psicopática y no a la que se denomina trastorno antisocial de personalidad, es decir al hecho de que el sujeto por su falta de control, su disarmonía personal, su intolerancia psicofísica, su impulsividad, etcétera, entra en frecuentes conflictos con los demás. Conceptos actuales del trastorno antisocial de la personalidad Las personalidades antisociales constituyen el caso más llamativo de anomalías en la adquisición de los aprendizajes normativos y acostumbran a crear trastornos de todo tipo en las personas que los rodean. Además, han suscitado una gran alarma social por los factores de criminalidad que están asociados a ellas. Estas personalidades han sido llamadas por Millon (1981), personalidades agresivas por considerar que el término antisocial incluye una connotación valorativa y que algunas características de personalidad similares se encuentran también en individuos que no atentan abiertamente contra los usos y las convenciones sociales. No es fácil estudiar este trastorno porque se mezclan los conceptos de criminalidad, sociopatía y trastorno antisocial de la personalidad. Los psicópatas -vieja denominación de este trastorno- han sido denominados también psociópatas por dos motivos: el no ser alteraciones de índole congénita y el constituir una personalidad que, precisamente por su modo de ser, deviene en una inadaptación social. Para algunos autores el término psicópata no resulta en la actualidad una palabra adecuada. Es la denominación de una especie (psicopatías frente a neurosis y psicosis), mediante un nombre (etimológicamente, psicopatía debería incluir todas las 31 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar presuntas alteraciones de la conducta, como cardiopatías incluye todas la alteraciones cardíacas). Por otra parte, tiene unas connotaciones que no son válidas en la actualidad. De hecho, hace referencia a disposiciones constitucionales incluso hereditarias, a degeneraciones" biológicas y psicológicas (de tipo moral incluso), que han sido resultado de la especulación positivista del siglo XIX . No es asimismo infrecuente la utilización del término referido impropiamente a las personas agresivas que nos resultan molestas. Por todo ello, el término psicopatía es sustituido en el DSM-III-R, por el de trastorno antisocial de la personalidad, que acentúa los rasgos antisociales de este trastorno. El riesgo de asocialidad se constituye, por lo tanto, en un componente central y sirve para diferenciar a las personas aquejadas de este trastorno del resto de los delincuentes, que al menos poseen una cultura delictiva con la que se pueden identificar y que son capaces de funcionar adecuadamente dentro de su grupo, manifestando lealtad, sentimientos de culpa y afecto (Garrido, 1993). Este trastorno es a menudo extraordinariamente incapacitante porque los primeros síntomas que aparecen en la niñez interfieren con el rendimiento educativo y dificultan la profesionalización ulterior. Después de los 30 años, la conducta antisocial más flagrante puede disminuir sobre todo la promiscuidad sexual, las peleas y la delincuencia, si bien pueden madurar con el paso de los años, son objeto de tantas complicaciones biográficas (manicomios, encarcelamientos, aislamiento familiar y social, etcétera) que es difícil hablar de la normalización de su personalidad en la vida adulta (Valdés, 1991). Los rasgos nucleares del trastorno antisocial de la personalidad son los comportamientos impulsivos, sin reparar en las consecuencias negativas de las conductas, la ausencia de responsabilidades personales y sociales con déficits en la solución de problemas, y la pobreza sentimental, sin sentimientos de amor y culpabilidad. Como consecuencia de todo ello, estas personas carecen de mínimo equipamiento cognitivo y afectivo necesario para asumir los valores y normas morales aceptados socialmente. Desde la perspectiva del DSM-III-R (APA, 1987), las conductas más alteradas del trastorno antisocial de la personalidad están relacionadas con la incapacidad de mantener una conducta laboral consistente, la irresponsabilidad de los deberes familiares, la irritabilidad constante, la ausencia de conductas de temor y de culpa, las dificultades de adaptación a las normas, la promiscuidad sexual, el abuso de las sustancias y la necesidad de acción, son dificultades para soportar el aburrimiento o la vida rutinaria. El abuso de alcohol o de otras sustancias adictivas que facilita la expresión de la conducta antisocial, está presente en más del 60% de los pacientes aquejados de un trastorno antisocial de la personalidad (Lewis y Bucholz, 1991). Una limitación de este enfoque es que hay una cierta superposición entre las conductas antisociales con las conductas delictivas y que se puede equiparar este trastorno con la delincuencia. Si bien hay una clara relación entre ambos conceptos, no son sinónimos y ninguno de los dos términos es inclusivo del otro (Aluja, 1991). Además, el DSM-III-R excluye o relega a un segundo plano de la conceptualización de este trastorno algunas dimensiones de personalidad o limitaciones cognitivas o afectivas que suelen estar presentes en el mismo, como el egocentrismo patológico, la pobreza de planificación y juicio, la superficialidad de los afectos, la falta de empatía o la tendencia a la manipulación. Es decir, el énfasis de las conductas antisociales se 32 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar hace a expensas de una minusvaloración de los aspectos cognitivos y afectivos del trastorno. Por ello, basados en los trabajos de Cleckley (1976), Hare, Hart y Harpur, han propuesto diez criterios diagnósticos para el trastorno de la personalidad psicopática, que resultan más amplios e integradores que los del DSM-III-R y que abarcan dos factores diferenciados: el deterioro de la afectividad y de las relaciones interpersonales, por un lado y que corresponden a los cinco primeros ítems y por el otro, el estilo de vida impulsivo, antisocial e inestable que corresponden a los cinco últimos ítems. Características Diagnósticas La característica principal que se valora hoy día, al hablar de trastorno antisocial de la personalidad es un patrón general de desprecio y violación por el derecho de los demás, que comienza en la infancia o el principio de la adolescencia y continúa en la edad adulta. A ese patrón se lo ha denominado: psicopatía, sociopatía, o trastorno disocial de la personalidad, siendo el engaño y la manipulación las características centrales del trastorno. Para establecer dicho diagnóstico será necesario que el sujeto tenga al menos 18 años y tener una historia de algunos síntomas de un trastorno disocial antes de los 15 años. El trastorno disocial implica un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en que se violan los derechos básicos de los demás o las principales reglas o normas sociales apropiadas para la edad. Los comportamientos característicos del trastorno disocial forman parte de una de las siguientes 4 categorías: agresión a la gente o animales, destrucción de la propiedad, fraudes o hurtos, o violación grave de las normas. El patrón de comportamiento persiste hasta la edad adulta siendo imposible su adaptación a las normas sociales en lo que respecta al comportamiento legal. Pueden realizar repetidamente actos que son motivo de detención (que puede o no producirse) como la destrucción de una propiedad, hostigar o robar a otros, o dedicarse a actividades ilegales. Las personas con este trastorno suelen sentir desprecio por los deseos, sentimientos y derechos de los demás; frecuentemente engañan, mienten, manipulan con tal de conseguir provecho o placer personal (por ejemplo, para obtener dinero, sexo o poder). Se puede poner de manifiesto un patrón de impulsividad mediante la incapacidad para planificar el futuro. Toman decisiones sin razonar o medir las consecuencias para uno mismo o para los demás, lo que puede ocasionar cambios repentinos de trabajo, lugar de residencia o amistades. Tienden a ser irritables y agresivos, pudiendo tener peleas físicas repetidas o cometer actos de agresión, como malos tratos al cónyuge o a los niños. También suelen mostrar una despreocupación imprudente por su seguridad o la de los demás. Esto se traduce por ejemplo en su forma de conducir, los excesos de velocidad, o los accidentes que ocasiona o conducir en estado de intoxicación, o involucrarse en conductas sexuales o de abuso de sustancias de alto riesgo, etcétera.Tienden a ser continua y extremadamente irresponsables. El comportamiento irresponsable de estos sujetos se traduce en sus lugares de trabajo, lo que da lugar a cambios constantes de empleos, ausentismo injustificado, períodos frecuentes de 33 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar desocupación, con la consecuente implicancia económica de la cual termina siendo víctima su familia. Tienen pocos remordimientos por las consecuencias de su actos. Adoptan una postura indiferente o dan justificaciones superficiales a su obrar minimizando los hechos o culpando a los demás por los resultados. Síntomas y trastornos asociados Los sujetos con este tipo de trastorno tienden a ser insensibles, cínicos, arrogantes y engreídos, autosuficientes y fanfarrones. Pueden mostrar labia y encanto superficial y ser muy volubles de verbo fácil. La falta de empatía, el engreimiento y el encanto superficial son características que normalmente han sido incluidas en las concepciones tradicionales de la psicopatía y pueden ser distintivos del trastorno antisocial en el medio carcelario o forense. Estos sujetos también pueden ser irresponsables y explotadores en sus relaciones sexuales, teniendo historias de muchos acompañantes sexuales y no haber tenido nunca una relación monogámica duradera. Pueden ser irresponsables también como padres, como se ve en la malnutrición de un hijo. Una enfermedad de un hijo por falta de higiene mínima, el que la alimentación o amparo dependa de vecinos o familiares, etcétera. En general tienen más probabilidades que la población general de morir prematuramente por causas violentas. Estos individuos también pueden experimentar disforia, incluida quejas de tensión, incapacidad para tolerar el aburrimiento y estado de ánimo depresivo. También suele observarse en forma asociada trastornos de ansiedad, trastornos depresivos, trastornos relacionados con consumo de sustancias, trastornos de somatización, juego patológico y otros trastornos del control de los impulsos. Los sujetos con trastorno antisocial de la personalidad frecuentemente presentan rasgos de la personalidad que cumplen con los criterios para otros trastornos de la personalidad, en especial los trastornos límite, histriónico y narcisista. Las probabilidades de desarrollar un trastorno antisocial de la personalidad en la vida adulta aumentan si el sujeto presenta un trastorno temprano disocial (antes de los 10 años) y un trastorno por déficit de atención con hiperactividad asociado. El maltrato o el abandono en la infancia, el comportamiento inestable o variable de los padres o la inconsistencia en la disciplina por parte de los padres, aumentan las probabilidades de que un trastorno disocial evolucione hasta un trastorno antisocial de la personalidad. Al evaluar los rasgos antisociales, al clínico, le será útil tener en cuenta el contexto social y económico en el que ocurren estos comportamientos. Por definición, la personalidad antisocial no se puede diagnosticar antes de los 18 años. 34 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar 11 genes para averiguar el color del pelo Una investigación ayudara a los científicos forenses en la identificación de sospechosos desconocidos. Fuente: Diario El País – Madrid – 04/01/2011 De una simple muestra de ADN, sin más datos, no es posible por ahora determinar el color del pelo de una persona, excepto si es pelirroja. Por ello, las ciencias forenses se beneficiarán de una nueva investigación que permite estimar varias coloraciones capilares basándose en 13 marcadores de 11 genes. El color del pelo de un presunto delincuente desconocido no será ya un secreto para los investigadores, dicen los científicos. Los experimentos realizados demuestran, según explican los autores en la revista Human Genetics, que es posible, con la información del ADN, determinar con una probabilidad superior al 90% si una persona tiene el pelo rojo y si lo tiene negro; la fiabilidad del análisis es superior al 80% en caso de los rubios y los castaños, afinando incluso entre tonalidades de rojo y rojizo rubio o rubio claro y rubio oscuro. Para hacer el análisis basta una muestra de sangre, saliva, esperma u otros materiales biológicos habituales de los análisis forenses, explican Manfred Kayser (del Centro Erasmus, la Universidad de Roterdam) y sus colegas. "El hecho de que podamos predecir los diferentes colores del cabello a partir del ADN representa un avance enorme porque, hasta ahora, sólo los pelirrojos, que son poco corrientes, podían detectarse con los análisis genéticos", señala Kayser. En la investigación, estos expertos forenses han utilizado los datos de ADN y la información sobre el color del pelo de cientos de europeos y se han centrado en genes ya conocidos por su influencia en la coloración capilar. Ahora queda desarrollar un test de predicción del color del pelo basado en el ADN, y los investigadores consideran que no tardará. Mientras tanto, ellos seguirán trabajando en esto porque, por ahora, sus experimentos se limitan al pelo de la cabeza, pero consideran que es posible también determinar el color del vello corporal. Son expertos ya conocidos en este ámbito que anteriormente han trabajado en el color de los ojos e incluso han investigado la posibilidad de determinar la edad de una persona por su ADN, explica la revista Human Genetics. 35 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Entrevista: Prof. Cecilio Pagano Profesor Universitario de derecho Procesal Penal de la Universidad Kennedy y del Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina, ha sido Juez Penal de Primera Instancia y de Cámara, nos habla de las “Medidas Alternativas a la Prisión, su Aplicación y Resultados”. ¿Usted ha sido Juez, con lo cual en cumplimiento de su responsabilidad habrá mandado personas que cometieron ilícitos penales a prisión… cree usted que la mayoría de esas personas han podido resocializarse en prisión? Esta pregunta estimo que atiende a desacreditar la existencia de la pena de prisión considerando como único fin de la sanción penal, la resocialización. Por ende, requiere el pronunciamiento de varias respuestas. En primer lugar, debo manifestar que en el ejercicio de la Magistratura durante tantos años, resulta más que obvio que muchas personas fueron juzgadas por los Tribunales de los que formé parte. En cumplimiento de esa función, decidí el envío a prisión de muchos individuos cuya responsabilidad penal fue acreditada. Esta actitud estuvo plenamente fundada en la legislación penal vigente, aquella que juramos cumplir al asumir nuestro cargo y en la necesidad de adoptar un temperamento, respecto de los individuos que habían incurrido en conductas ilícitas de gravedad significativa. No así en aquellos casos que estimamos correspondía la aplicación de otras medidas alternativas, tanto en el orden procesal como en la decisión de fondo. Con respecto a la posibilidad de que esas personas se resocializaran, la respuesta no puede ser general puesto que mi país no realiza estadísticas comprobables que permitan analizar específicamente los casos que pasaron por mi conocimiento. No obstante, alguno de esos casos los seguí personalmente y puedo afirmar que pese a las inconveniencias del sistema, involucrados en varios procesos han obtenido títulos universitarios y otros, unos pocos, han logrado completar su educación en prisión. En otros, me encargué personalmente de vigilar la atención de su salud, mientras los acusados estuvieron a nuestra disposición, sobretodo en las circunstancias que atravesaban enfermos terminales y otros que padecían dolencias propias de este siglo, fuera de las inconveniencias del encierro. Con lo expuesto, quiero significar que la resocialización no es el único fin de la pena de prisión. En ocasiones, no habiendo existido socialización, es imposible resocializar sin antes cumplir esa etapa, en otros, la actividad delictiva ha pasado a ser una cultura que justifica la incursión en el campo ilícito como forma de trabajo diario frente a las necesidades, desechando el trabajo legal como medio de vida. Esta cultura trasciende en un nivel social, mientras en otros, 36 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar se expande una mas lastimosa aún por el nivel de educación adquirido, que es aquella de la corrupción en la que se forman grandes estructuras para lograr el cometido, siempre justificadas por quienes las participan. Con ello, deseo significar que socializar es eminentemente educar, mientras resocializar será descartar aquella socialización defectuosa, adquirida en el ámbito social. Sin embargo, creo que cabría preguntarse si obtener estos objetivos, en determinados casos es posible o resulta una utopía. ¿Cree usted que la resocialización en prisión es posible con los medios, (tanto económicos como profesionales) con los que hoy en día se disponen? También este tópico merece varias respuestas. Sería imposible juzgar una forma de sanción sin entender la etiología de la conducta delictiva que no siempre es producto de una enfermedad o de una manifestación del acoso social (la miseria, la pobreza, la incultura), puesto que si consideramos que el delito es la expresión de una sola causa, volveríamos a Ferri o a Garófalo y porque no a Lombroso. El delito reconoce innumerables causas y debemos investigarlas para adoptar las medidas más acordes, tanto en el campo de la prevención, como en las motivaciones particulares de cada individuo para incurrir en él, respetando tanto los intereses del encausado como los de la sociedad misma, en esa relación dicotómica que se produce entre delincuente y víctima. Por ello, en ocasiones nos encontraremos frente a la necesidad de socializar, en otras a la de resocializar, en otras a la de proporcionar medios de preparación para que quien se introdujo en ese campo por falta de ellos los consiga adquiriendo una cultura de trabajo y esto ya es educar. El otro aspecto a contemplar, es las diferencias que se observan en las distintas sociedades, según su nivel de vida y la forma de cumplir con este tipo de sanción (privación de la libertad). No es lo mismo cumplir prisión en la cárcel central de Austria o en las de Finlandia, Holanda, Alemania, etc., que hacerlo en cualquier país en vías de desarrollo, entre los que incluyo el mío. Ello no va sólo respecto de las infraestructuras edilicias que son realmente excelentes en los primeros nombrados, sino también respecto del contenido del tratamiento a suministrar y de la significación del periodo de detención en el que no descarto que se busque también, la finalidad punitiva. En definitiva, aún en las sanciones económicas, como la pena de multa, encontramos una finalidad punitiva y no le pedimos una función resocializante, puesto que dependerá de la situación económica del condenado que ello se cumpla o no, quizá prefiera pagar la multa pero gozar del producto del delito que lo considera un beneficio superior. La inhabilitación, también obra como una medida punitiva y no resocializadora, peor aún, al evitar que el individuo realice su actividad diaria lo pone en riesgo económico y arroja otro problema bien serio a la sociedad. No es posible entonces en el ámbito jurídico penal, esconder la sanción solamente tras el fin de la resocialización, en realidad, existen muchos otros aunque no guste su declamación. Todos presenciamos el reclamo de las sociedades frente a la inseguridad y al aumento del delito. Me comentaba el profesor Helmudt Kuri en una de las entrevistas que hemos tenido, la situación de Alemania frente a los atentados sexuales que llevó a la modificación legislativa procurando mayores sanciones, frente al reclamo de la población. 37 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Por último, conforme lo expuesto, no considero factible la supresión de la pena de prisión que tal como lo expresa Naciones Unidas a través de la comisión de prevención del delito y tratamiento del delincuente, en diferentes sesiones por las que se llega a la aprobación de las reglas de Tokio en diciembre de 1990, cuyo uso se recomienda a los países miembros, esa sanción de privación de la libertad debe llegar a temas que realmente lo merezcan y como “última ratio”. No podríamos explicar que hacer con traficantes de estupefacientes, con acciones de terrorismo, con homicidios seriales, con atentados sexuales seguidos de muerte, con genocidios, con robos seguidos de homicidios, con grandes estructuras de corrupción. En sistemas democráticos, las decisiones al respecto serán tomadas por los ciudadanos y no creo que se prescinda de este tipo de pena. Es que en realidad, el problema no está solo en la privación de la libertad a la que le reconozco muchos defectos, sino también en la forma de su cumplimiento, en los tratamientos que no se suministran, en la educación, tanto de orden instructivo como en el orden práctico que excepcionalmente se da, en la preparación para poseer medios de defensa en el ámbito social que permitan obtener un medio de vida digno, sobretodo en aquellos hechos que reconocen una etiología eminentemente socioeconómica, siendo esta una enumeración enunciativa. ¿Cuales serían, según su criterio, las medidas alternativas a la prisión? Debo decir que entiendo la posibilidad de aplicación de medidas de orden procesal y otras de fondo. En la legislación argentina, podemos considerar un anticipo de las mismas, la condena de ejecución condicional introducida en el Código penal emulando el sistema francés, a su vez tomado del belga. En los antecedentes de esta legislación se introducen las noticias de otros institutos oriundos de países nórdicos y más específicamente del Reino Unido y de EEUU de Norteamérica. Sin embargo, nuestro legislador prefirió el sistema francés y surgió la “sursis” que, si bien dejaba en suspenso la aplicación de la pena de prisión, no adoptaba temperamento alguno respecto del destinatario de esa decisión, considerando que así debía hacerse en honor a la puridad del sistema. A mi juicio esta postura no arrojó resultados muy positivos, puesto que en definitiva, los encausados no conocían muy bien sus efectos y en ocasiones subsistían las causas que lo habían llevado a incurrir en el hecho delictivo. Su aplicación, sólo era procedente para aquellos hechos que no excedieran de dos años de prisión, llevando este extremo por una posterior reforma a los tres 38 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar años de prisión. A posteriori, se modificó esta legislación y surgió, con acierto según mi criterio, la suspensión del proceso a prueba y la condena de ejecución condicional con diversas medidas que dispuso un agregado a la legislación sustantiva, contenido entre otros en el art. 27 bis y en los arts.76 bis y siguientes, (Ley 24.316). Si bien el fundamento de la condena de ejecución condicional fue el evitar las penas de prisión de corta duración, el que se introdujo para esta reforma, tanto en nuestro país como en el exterior, fue la economía, en la medida que permitía resolver numerosos procesos tras la aplicación de esta institución con un procedimiento que sólo significaba la realización de una audiencia en lo que hace a la suspensión del juicio y la posibilidad de que una persona no fuera a la cárcel por conductas leves, cuando no tenía antecedentes judiciales (condena anterior vigente). Ya tenemos entonces, dos medidas alternativas. Quizá lo más importante de ellas, son las disposiciones denominadas educativas que permiten el control y asistencia del individuo sometido a proceso, la posibilidad de ordenar la continuación de los estudios primarios o secundarios, la de disponer la realización de un tratamiento psicológico o psiquiátrico, cuando así esté aconsejado, la prohibición de concurrir a determinados sitios o de relacionarse con determinadas personas, la realización de tareas comunitarias para el estado o instituciones de bien público. Esas disposiciones, llevan un límite de tiempo que no excede los tres años en el caso de suspensión del proceso, mientras que en condenas de ejecución condicional oscila entre dos y cuatro años. Todos estos temperamentos, en Argentina, se encuentran sometidos al control judicial de un Juez de Ejecución, con el apoyo de un patronato de liberados o institución similar correspondiente al domicilio del encausado. Una tercera medida alternativa, sería la introducción de la llamada justicia restaurativa, la mediación en las cuestiones penales, lo que seguramente llevará a conciliaciones dejando a la víctima la resolución del conflicto. Por supuesto, será una solución aplicable a casos particulares, quizá no a todos. Obviamente que, la disposición de penas de multa o de inhabilitación, forman también parte de estas medidas alternativas, en los casos en que se las considere procedentes por la índole del delito y las características del individuo imputado. Las reglas enunciadas por Naciones Unidas, introducen también hasta los llamados de atención y las advertencias, medidas estas que pueden ser de utilidad en contravenciones menores o en hechos delictivos de muy escasa envergadura, generando el antecedente que permita la adopción de una medida de mayor gravedad y verán Uds. que en este caso estamos hablando sólo de la faz punitiva y la eficacia que esa advertencia puede tener en un individuo para que evite introducirse nuevamente en el campo del delito. En otro orden, existen otras medidas absolutorias que dependen de circunstancias tales como el estado de necesidad justificante, la legítima defensa, en el orden doctrinario los llamados casos de insignificancia, la aplicación de principios que hacen a la disminución de la sanción, frente a la existencia de lo que se denomina la pena natural, la suspensión del proceso en el caso de menores de edad durante un tiempo prudencial, pese a ser considerados responsables, a la espera del futuro 39 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar comportamiento, permitiendo la eximición de pena. Constituye también una forma de atemperar los efectos de la prisión, la libertad condicional, otorgada siempre que se cumplan las condiciones específicamente señaladas en la Ley. Las detenciones y prisiones domiciliarias. Las prisiones discontinuas, como son aquellas que se cumplen en establecimientos nocturnos únicamente, diurnos o por tiempos que se determinarían, todo ello con el objeto de no apartar al sujeto de la sociedad y permitirle una reinserción mas rápida. En Argentina, se legisla sobre estas maneras de privación de libertad en la Ley de Ejecución Penal (Ley n° 24.660). Ahora bien, según mi criterio, todas estas formas de prisión al igual que las prisiones temporales o perpetuas, de ninguna manera serán útiles si no se determinan otros sistemas conjuntos para asegurar los resultados de una correcta reinserción social. ¿Como las aplicaría? Consideré y sigo considerando que se debe ser cuidadoso con la aplicación de estos institutos, puesto que de ser muy restrictivos, imposibilitaríamos lograr los efectos pretendidos y si la técnica es la libertad absoluta, desperdiciaríamos el instituto y sólo lograríamos la crítica social con la consecuente desaprobación y descrédito. En primer lugar, precisamos de una Ley prístina que no pueda ser sometida a distintas interpretaciones descabelladas, situación que se dio en Argentina con la adopción de la suspensión del proceso a prueba y generó un dispendio jurisdiccional que vulneró el principio de igualdad ante la Ley y consumió innumerables horas hombre con fundamentos en ocasiones jurídicos y en otras acercados a las soluciones que se pretendían. Este escándalo terminó en cierta medida, con el fallo Acosta dictado por la CSJN que determinó los extremos que consideraba constitucionales para su aplicación. No obstante, debo reconocer que hubo quienes legislaron sobre la materia sin ser legisladores, quizá por la ambición de aplicar la institución a todo caso que estimaran adecuado. 40 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Siempre he sido partidario del juicio de censura adoptado por EEUU de Norteamérica porque he considerado que la etapa del juicio a la que menos importancia se otorga es la fijación de las sanciones a imponer. Las deliberaciones sobre la prueba de la existencia de un hecho delictivo, la autoría en todas sus variantes, la determinación de la responsabilidad y el pronunciamiento de condena o absolución se llevan la mayor parte de la tarea final, mientras la referida a la individualización de la pena, resulta ser la que menos tiempo consume, mientras que por otra parte no hay parámetros precisos, en nuestra legislación solo se contempla un mínimo y un máximo de pena, mas los parámetros están dados por principios generales o por convicciones personales y antecedentes del mismo Tribunal. La separación de este último período por un corto y prudencial tiempo, aparta de las sensaciones que produjo el proceso y permite un estudio del individuo que a su vez, conducirá a pronunciarse a favor de una sanción adecuada al sujeto inculpado, que realmente se la estime útil para devolverlo a la sociedad. Para ello, será necesario contar con un buen cuerpo de oficiales de prueba y de otros servicios multidisciplinarios que asesoren a los Magistrados respecto de los diversos factores sociales, psicológicos, económicos, de salud, etc. que rodean a quien se ha declarado responsable de esa conducta típicamente antijurídica. ¿Ahora me gustaría conocer su opinión respecto a los delitos cometidos por menores de edad, cree usted que los centros de menores están adaptados a ellos con los profesionales que verdaderamente requieren? Esta pregunta, me lleva a un campo realmente muy serio. Hasta ahora hemos hablado sólo de mayores, tocó el turno a los menores. Cuando uno relee las directivas de Riad aprobadas por la Asamblea General de Naciones Unidas del 14 de diciembre de 1990, según resolución 45/12 que incluyen como pre conflicto: familia, escuela, comunidad y vemos el contacto que se establece con la convención de los derechos del niño de 1989, analiza la legislación de los países miembros y detecta el panorama real, por lo menos en los países latinoamericanos, no puede menos que avergonzarse. Si realmente la única solución que encontramos para la delincuencia juvenil es disminuir la edad de imputabilidad, debemos repasar nuestros conocimientos porque esa edad fue fruto de serios principios médicos traducidos al campo jurídico, determinando específicamente las posibilidades no sólo de comprender la criminalidad de los actos, sino también la de poder dirigir las acciones. Pero tras ello, debiéramos examinar que institutos de menores existen que brinden una educación acompañada de correcta socialización y nos encontraremos con un negro panorama en el que no sólo no habrá instituciones que cumplan acabadamente con estos fines, sino que tampoco tenemos aquellas que reciban a menores víctimas de hechos ilícitos en estado de abandono moral, ni planes serios, rápidos y concretos que permitan procedimientos de custodia con hogares sustitutos. Tampoco existe una planificación que permita sacar al menor de aquellos ambientes que le condujeron al delito o que pueden conducirlo, aún cuando se encuentren bajo la tutela de la patria potestad, puesto que resultan ser sus padres quienes los prestan o aleccionan para la comisión de tales acciones. En la Argentina, desde la década del ochenta, se viene propiciando la desinstitucionalización de los menores, situación que hoy se da con las personas que padecen enfermedades psiquiátricas y luego sufrimos las consecuencias que en 41 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar criminología, como Uds. sabrán, no se producen de manera inmediata, sino tras períodos no inferiores a cinco años. Ahora bien, los defectos expuestos, tampoco pueden dar lugar a la no adopción de medida alguna respecto de aquellos menores autores de hechos ilícitos de gravedad, disponiendo la entrega inmediata a sus padres o la automática decisión de exención de pena sin tratamiento alguno, porque al final del camino, nos daremos cuenta que los hemos lanzado a ser víctimas de sus propias víctimas y quizá finalicen su vida como respuesta a la acción de una víctima avisada que ejerza su derecho de defensa propio o de otros o por la acción policial cuando no exista otra solución y aún suponiendo una correcta actuación de ambos. ¿Me gustaría para terminar con el entrevista , sin dar nombres por supuesto , alguna vez cumpliendo con su deber , conocer si alguna vez cumpliendo con su deber tuvo la sensación de que enviando a una persona a prisión estaba empeorando su situación , no solo la personal sino también a la posible resocialización de la persona y su conexión con la sociedad? Debo decir que me he lamentado por no tener en el país mejores condiciones en el servicio penitenciario pertinente. He advertido esta situación a las autoridades, incluso cuando me tocó juzgar a oficiales del mismo. No obstante ello, debo decir que para que un individuo llegue detenido a un Tribunal Oral y merezca una sanción de prisión de efectivo cumplimiento, debemos estar frente a un hecho de suma gravedad o con alguien que registre una gran cantidad de antecedentes penales no resueltos. Este extremo, en definitiva, no escapa al conocimiento previo de quienes se ven envueltos en un proceso de esta magnitud y vemos que generalmente, hubo con anterioridad condenas de ejecución condicional y otras a cumplir de manera efectiva. En otros casos me ha tocado actuar con sujetos que habían cometido homicidio en contra de su padre con un acuerdo realmente serio y sin embargo se resocializaron obteniendo un título universitario. En consecuencia afirmar que no se cumpliría con este fin no lo considero totalmente acertado. Es de destacar que toda sanción, fuere de prisión o alternativa, implica un daño personal para el que la sufre y un empeoramiento de su situación, lógicamente que una será más gravosa que la otra y por ello se intenta la proporcionalidad a los hechos y la adecuación al autor de la sanción que se aplica. Creo que la resocialización es una meta que debemos fijarnos pero no siempre se consigue, depende de situaciones que hacen a la formación psicológica del individuo, a la de su personalidad y muchas otras y también al empeño que pongamos para conseguirla, pero si analizamos muchas de las medidas alternativas, veremos que sólo pretenden alejarse de la pena de prisión para evitar los defectos que esta presenta pero modo alguno podemos decir que constituyan una forma de resocialización. En 42 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar definitiva, en ocasiones la Justicia no encuentra otras soluciones fuera del retiro del sujeto de la sociedad, y no siempre se dan las mejores condiciones de detención, como no se dan las mejores condiciones de salud en los hospitales públicos ni las mejores condiciones de educación en las escuelas publicas, ni las mejores condiciones de vida en lugares que carecen del cubrimiento de las mas elementales necesidades. Sin embargo, sería imposible suponer el cierre de los hospitales, el de las escuelas o la eliminación de los barrios denominados “villas de emergencia” porque el daño aún sería mayor para los individuos y para la sociedad en su conjunto, luego se prefiere tolerar las instituciones defectuosas y pensar en una evolución favorable tras el recupero económico de una nación, avanzando en el mejoramiento de las mismas y dedicando mayor atención a ello. Trayectoria Prof. Cecilio Pagano: En cuanto a sus antecedentes profesionales, se desempeño por treinta años en la Justicia Nacional, recorriendo los cargos de Empleado Judicial, Secretario, Juez Penal de Primera Instancia y Juez de Cámara ante el Tribunal oral Nro 20, cargo del que se retiro hace dos años. Ha sido profesor de Derecho Penal parte Especial en la Universidad de Buenos Aires y en la del Salvador, profesor de Criminología en la Facultad de Psicología y retiene por ahora el cargo de profesor titular de derecho Procesal Penal de la Universidad Kennedy y del Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina. Ha sido por espacio de seis años, Presidente del Patronato de Liberados Jorge H. Frías de la Ciudad de Buenos Aires. Durante ocho años presidio la Sociedad Argentina de Criminología, ambos cargos electivos. Asimismo, ha tenido el honor de que sus colegas le designaran primer presidente del Tribunal de Ética de la Asociación de Magistrados de la Justicia Nacional. Tiene escritos numerosos trabajos sobre el tema y durante ocho años, junto al Dr. Pedro David, actual miembro del Tribunal Internacional de La Haya, el Dr. Bryan Felowes de la Universidad de Hull (Reino Unido) y otras autoridades de probation de Londres y EEUU de Norteamérica, han efectuado congresos y publicaciones sobre el particular. 43 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Casos de ayer: Andrei Chikatilo Chikatilo nació el 16 de octubre de 1936 en Yablochnoye, un pueblo de Ucrania. Creció convencido de que a su hermano mayor le habían matado unos vecinos y se lo habían comido durante la hambruna de Ucrania de principios de los años treinta. Era un niño tímido, introvertido, afeminado, humillado por sus compañeros y se refugió en el comunismo. Aunque era bastante miope se negó a llevar gafas durante su infancia y adolescencia porque pensaba que acrecentaría las burlas de sus compañeros. Tampoco tenía éxito con las mujeres y en el servicio militar corría el rumor de que era impotente. Una vez abrazó a una chica y cuando ella intentó apartarse, eyaculó. A partir de ese momento empezó a tener una fijación por las mujeres que le rechazaban y la violencia unida al sexo. Su hermana le presentó a la hija de un minero, Fayina, con la que se casó en 1963. Aunque le resultaba difícil mantener una erección, sí era capaz de eyacular y el matrimonio tuvo dos hijos, en 1965 y 1969. Estudió en la universidad de Rostov y se hizo maestro en 1971, pero siempre fue incapaz de controlar a los alumnos que se reían de él. Se empezó a obsesionar con las menores de doce años. Se masturbaba viendo a las alumnas en ropa interior y abusaba sexualmente de niños y niñas mientras dormían. Le echaron de la escuela en la que trabajaba por estas actividades y se buscó otro colegio, en el que los alumnos mayores le pillaron intentando hacerle una felación a un niño pequeño y le dieron una paliza. Sus actividades con menores no salieron a la luz porque los directores de los centros estaban más preocupados por evitar escándalos. En 1978 se fue a vivir con su familia a Shakhty, cerca de la ciudad de Rostov. También se compró una cabaña al lado del río Grushevka, a la que llevaba a borrachos y prostitutas, pero las relaciones no le satisfacían porque no oponían resistencia. En diciembre de 1978 se llevó a Lena Zakotnova, una niña de nueve años, a su refugio. Quería violarla, pero sus problemas de impotencia se lo impedían. Entonces, empezó con los tocamientos y, por fin, consiguió tener una erección cuando la menor empezó a gritar. Por temor a que la niña contara lo ocurrido, la apuñaló varias veces en el estómago y la tiró al río. La menor falleció en el agua ahogada por una mezcla de 44 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar hipotermia y de los cortes y heridas infligidas. Otra niña dijo haber visto a la víctima el día del crimen con un hombre de mediana edad, delgado y con gafas. La policía interrogó entonces a Chikatilo porque además aparecieron manchas de sangre cerca de su cabaña, pero su esposa le proporcionó una coartada, y le dejaron en libertad. Fayina no podía imaginar que su dócil y medio impotente marido era un asesino sexual. Finalmente detuvieron a Alexander Kravchenko, un joven de 25 años que no coincidía con la descripción del acompañante de Lena, pero que tenía antecedentes por agresiones sexuales. Le condenaron a muerte y fue ejecutado en 1984 por el crimen. Una vez encontrado su particular sistema para lograr la satisfacción sexual, Chikatilo se dedicó a matar a mujeres, niñas y niños. En 1981 le despidieron de un colegio y fue incapaz de conseguir otro trabajo como profesor por su fama de lascivo. Entonces empezó a trabajar en una fábrica como oficinista en el departamento de abastecimiento, cargo que le obligaba a viajar constantemente, con lo que podía ampliar su radio de acción. Ese mismo año liquidó a su segunda víctima, Larisa Tkachenko, una adolescente de 17 años. La conoció en la parada del autobús de la biblioteca de Rostov y le ofreció comida y bebida a cambio de sexo. Después, la estranguló en un bosque, le mordió un pezón y eyaculó sobre el cadáver. Entre 1978 y 1990 mató a 53 mujeres y niños. Siete eran varones de entre 7 y 16 años. Mataba a sus víctimas dándoles múltiples puñaladas o estrangulándolas, después las troceaba. A las mujeres les solía cortar o arrancar a mordiscos el útero y los pezones y a los niños, la lengua y los genitales. A casi todos les quitaba los ojos y masticaba sus órganos. Tenía un imán para todos: a los niños les decía que les iba a enseñar una colección de sellos o que les iba a dar chicles americanos, a las borrachas les ofrecía vodka, a las prostitutas, dinero por sus servicios y con el resto se ponía a charlar amigablemente, les acompañaba en su camino y después les proponía un atajo por el bosque. Al principio las autoridades no pensaron que había un asesino en serie suelto porque 45 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar había tres tipos de víctimas y buscaban a los criminales entre los enfermos mentales, homosexuales y delincuentes sexuales. Después, tardaron en reconocer ante la opinión pública su existencia porque no podía haber un asesino en serie, lacra y síntoma de la decadencia del capitalismo, en la Unión Soviética. Así que, la sociedad no estaba al tanto de la existencia de un psicópata asesino y no tomaba precauciones especiales. En 1984 los investigadores relacionaron 23 asesinatos por el modus operandi y en Moscú elaboraron el perfil del asesino: un hombre normal, casado, con trabajo fijo, coche y del grupo sanguíneo AB, según el esperma encontrado en la ropa de una de sus víctimas. También pensaron que podía ser policía por la docilidad con la que le acompañaban las víctimas o carnicero por la pericia descuartizadora. Vigilaron las estaciones de tren y autobuses, donde el asesino solía encontrar a sus víctimas, y en una de ellas un agente detuvo a Chikatilo acusado de acosar a mujeres en público. No cogía ningún autobús y sólo intentaba ligar con jovencitas. Tenía un maletín con vaselina, una cuerda y un cuchillo grande, pero le hicieron un análisis de sangre y su grupo resultó ser A, así que parecía que no podía ser el criminal de Rostov, aunque siguió ocupando un lugar destacado en la lista de sospechosos. Por entonces, estaba acusado de robar una batería de coche en la empresa en la que trabajaba y aprovecharon esta circunstancia para encerrarlo. Le condenaron a un año de cárcel y fue expulsado del Partido Comunista. En diciembre de 1984 salió en libertad, tras pasar tres meses en prisión. Las investigaciones continuaban, analizaron los datos de medio millón de hombres entre agresores sexuales, conductores y enfermos mentales. Pusieron más de medio millar de agentes en todas las zonas en las que el caníbal solía actuar: recogiendo setas en los bosques, ocultos con ramas en agujeros excavados en el suelo, haciéndose los borrachos en las estaciones de tren,... Algunos tenían hasta gafas de visión nocturna. Durante dos años el criminal dejó de matar. Había patrullas por todas partes y se cree que el mismo formó parte de grupos de voluntarios que vigilaban los transportes públicos. 46 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar Finalmente, el 6 de noviembre de 1990 el Carnicero mató en un bosque a su última víctima, Svetlana Korostik, de 22 años. Se comió los pezones y la lengua. Un agente que vigilaba la zona vio aparecer de entre los árboles a un Chikatilo jadeante, con pequeñas gotas de sangre en las mejillas y un dedo vendado, y le pidió la documentación. Una semana después encontraron el cadáver de Svetlana y el 20 de noviembre le detuvieron. Salía del médico, al que había ido a hacerse una radiografía porque una de sus víctimas le había mordido el dedo, y le vieron como se dirigía a un niño, con su maletín de asesinatos. El Caníbal de Rostov negó haber estado el 6 de noviembre en la zona en la que le identificó el agente, pero no le creyeron. Esta vez, analizaron su esperma que resultó ser del grupo AB, mientras que los antígenos B no figuraban en su sangre. Chikatilo era ese uno de cada 10.000 hombres que tiene un grupo diferente en el esperma y la sangre. En su casa, además, guardaba 23 cuchillos y un zapato, cuya huella coincidía con una pisada que apareció junto a una víctima. El juicio se convirtió en todo un espectáculo, Chikatilo asistía encerrado en una jaula para evitar los ataques de los familiares de las víctimas. Allí se dedicó a leer una revista porno, a gritar y, en una ocasión se desnudó, y, mostrándole su miembro viril al público, gritó: "Mirad esta cosa inútil, ¿qué creeis que podía hacer con esto?". No se sabe si quería hacerse el loco o si le había afectado el encierro. El 1992 le condenaron a pena de muerte y fue ejecutado de un disparo en la cabeza el 14 de febrero de 1994. CHIKATILO DECLARANDO EN COMISARIA VICTIMA VICTIMA 47 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar VICTIMA VICTIMA VICTIMAS VICTIMA VICTIMA ESCENARIO ESCENARIO ESCENARIO 48 Teléfono: 0034 678298844 Email: [email protected] Página Web: www.estudiocriminal.com.ar