COMPETENCIA 51-COM-2013 CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

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COMPETENCIA
51-COM-2013
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las once horas y diez minutos del nueve
de mayo de dos mil trece.
VISTO el incidente de competencia negativa suscitado entre la Jueza Cuarto de lo Civil y
Mercantil y la Jueza Cuarto de Menor Cuantía, ambas de esta ciudad, a fin de que esta Corte
determine el Tribunal que debe conocer del Proceso Común de Prescripción Extintiva de Acción
Hipotecaria, promovido por el Licenciado NICOLÁS DE LA C. G., actuando como Apoderado
General Judicial con cláusula especial de las señoras AMANDA ARGUERA BERNAL ó
AMANDA
BERNAL
y
ESPERANZA
ARGUERA
BERNAL
contra
la
Sociedad
"PARCELACIONES EL ÁNGEL", SOCIEDAD ANÓNIMA.
VISTOS LOS AUTOS; Y,
CONSIDERANDO:
I.- El Licenciado De la C. G., en la calidad referida, presentó demanda de Proceso
Común Declarativo de Prescripción Extintiva de Acción Hipotecaria, la que fue asignada al
Juzgado Cuarto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, expresando en lo medular lo siguiente:
que sus representadas son propietarias y poseedoras por más de treinta años de un inmueble
situado en la jurisdicción de Apopa, departamento de San Salvador, sobre el cual recae gravamen
hipotecario por la suma de tres mil ochocientos cincuenta colones para el plazo de nueve años y
dos meses, inscrito bajo la Matrícula M cero cinco cero dos ocho uno tres cuatro del Registro de
la Propiedad Raíz e Hipotecas de este departamento; que dicho inmueble lo adquirieron sus
poderdantes por traspaso de los bienes que a su defunción dejó la señora María Clemencia Bernal
conocida por Mercedes Bernal; que la acción hipotecaria surgida de tal acto ya está prescrita por
haber transcurrido más de treinta años desde su otorgamiento; en razón de ello pide se declare
prescrita la acción hipotecaria emanada del mutuo con garantía hipotecaria y se libre oficio al
señor Registrador de la Propiedad Raíz e Hipotecas de San Salvador para que cancele la hipoteca
inscrita que grava el inmueble propiedad de sus mandantes.
II.-
La Jueza Cuarto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, mediante auto definitivo
de las ocho horas veinte minutos del quince de enero de dos mil trece, en lo medular manifestó,
que el actor basa su petición en una compraventa de un terreno rústico sobre el cual recae
gravamen hipotecario; asimismo, de conformidad al Art. 241 CPCM, el ámbito de aplicación del
proceso abreviado es para las demandas cuya cuantía no supere los veinticinco mil colones o su
equivalente en dólares de los Estados Unidos de América, también el Art. 37 CPCM, determina
la competencia objetiva de un tribunal, y el Art. 31 ordinal 1° CPCM, determina que los Juzgados
de Primera Instancia de Menor Cuantía conocerán de los procesos cuya cuantía no supere los
veinticinco mil colones. Agrega, que en el caso de autos la demanda que reclama la extinción de
la acción hipotecaria se originó por una obligación que asciende a tres mil ochocientos cincuenta
colones equivalentes a cuatrocientos cuarenta dólares de los Estados Unidos de América, en
concepto de capital, monto que es inferior a lo que está facultada para conocer, por lo que estima
que el Juez competente es el de Menor Cuantía de San Salvador. En base a ello, declara
improponible la demanda y se declaró incompetente para conocer de la demanda en razón de la
cuantía y la remitió al Juzgado Cuarto de Menor Cuantía de esta ciudad.
III.- La Jueza Cuarto de Menor Cuantía de esta ciudad, por resolución de las doce horas
cincuenta minutos del treinta y uno de enero de dos mil trece, en esencia resolvió, que ha
realizado de oficio el estudio de la demanda a efecto de determinar su competencia. Añade, que
el Art. 239 CPCM, establece que toda pretensión que se deduzca ante los tribunales civiles o
mercantiles, y que no tenga señalada una tramitación especial, será decidida en el proceso
declarativo que corresponda por razón de la materia o la cuantía, encontrándose entre los
procesos declarativos el común y el abreviado, cuya vía procesal se determina por la materia y
subsidiariamente por la cuantía, ubicándose preferentemente la materia. Relaciona que el tribunal
remitente, argumentó su incompetencia en razón de la cuantía, tomando como base el precio de la
compraventa del inmueble, a pesar de tratarse de una pretensión eminentemente declarativa en la
cual se persigue únicamente la prescripción de la acción hipotecaria, y no el reclamo de pago de
ninguna cantidad de dinero; cita para el caso la sentencia 67D-2012 de la Corte Suprema de
Justicia, que supone como criterio para determinar la competencia, debe centrarse inicialmente en
la norma de la materia y subsidiariamente la norma por la cuantía. Advierte que la demanda se
enmarca en el ámbito del proceso común, por ello debe aplicarse la regla citada anteriormente,
Art. 239 inc. 2° CPCM, además se trata de un derecho personal mediante el cual se pretende que
se declare prescrita la acción hipotecaria, y no el reclamo del cumplimiento de una obligación,
circunstancias por las cuales concluye que carece de competencia en razón de la materia; por ello
declaró improponible la demanda y asevera que tiene atribución para conocer de la misma un
Juzgado de lo Civil y Mercantil de San Salvador, y remitió el expediente a esta Corte para que
dirima el conflicto.
IV.- Los autos se encuentran en este Tribunal para dirimir el conflicto de competencia
suscitado entre la Jueza Cuarto de lo Civil y Mercantil y la Jueza Cuarto de Menor Cuantía,
ambas de esta ciudad.
En el caso sub júdice, la Jueza Cuarto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad declinó su
competencia por razón de la cuantía, siendo que la pretensión trata sobre la extinción de una
acción hipotecaria cuya cuantía de la obligación que la originó es inferior a veinticinco mil
colones o su equivalente en Dólares de los Estados Unidos de América; la Jueza Cuarto de Menor
Cuantía de esta ciudad manifiesta ser incompetente por la materia, debido a que no se trata de un
reclamo de cumplimiento de una obligación cuyo valor del objeto litigioso se cuantifique en
cantidad de dinero alguno, sino que se trata de un derecho personal a través del cual el actor
pretende se declare prescrita la acción hipotecaria.
Analizados los argumentos planteados por ambas funcionarias se hacen las siguientes
CONSIDERACIONES:
En primer lugar, es importante mencionar que el caso de autos se enmarca dentro de la
clasificación de los procesos declarativos y a su vez en el grupo de los comunes; es decir, que su
categorización deviene desde el punto de vista de sus funciones o fines, por ende el análisis de
competencia debe centrarse inicialmente en la norma por razón de la materia y subsidiariamente,
la norma por razón de la cuantía; asimismo la acción de que trata versa sobre un derecho
personal, mediante la cual se reclama la prescripción de la acción hipotecaria, siendo que su
objeto no es el reclamo del cumplimiento de una obligación cuyo valor del objeto litigioso se
cuantifique en cantidades de dinero, sino la extinción de aquélla acción por no haberse ejercido
durante cierto lapso de tiempo.
En virtud de ello, se vuelve imprescindible dilucidar respecto al razonamiento de parte de
la Jueza Cuarto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad, mediante el que estimó su incompetencia
en razón de la cuantía por tratarse sobre la extinción de una acción hipotecaria que deviene de
una obligación cuya cuantía es inferior a veinticinco mil colones o su equivalente en Dólares de
los Estados Unidos de América; argumentos que esta Corte no comparte, debido a que aplicó
como criterio preferente para la vía procesal, la cuantía, tomando como base para determinar el
valor del objeto litigioso, el monto del contrato de mutuo que se realizó en aquélla fecha, a pesar
de tratarse de una pretensión eminentemente declarativa en la cual se persigue únicamente la
extinción de un derecho y no el reclamo de cantidad de dinero alguna.
Con los elementos extraídos de la demanda y el ámbito jurídico a la que pertenece,
coincidimos con lo sostenido por la Jueza Cuarto de Menor Cuantía de San Salvador, respecto a
que el proceso promovido escapa de su competencia objetiva por razón de la materia, siendo que
dicha pretensión no es el reclamo de cumplimiento de pago de una obligación; es decir, según la
formulación de lo pedido, el procedimiento que se deduce no tiene señalado una tramitación
especial por la Ley, dicho aspecto es el que debió darle la pauta a la juzgadora para resolver sobre
su competencia, pues ésta calificación es atribución propia del juzgador siempre que sea dentro
del marco legal que le concede el principio de Dirección y Ordenación del Proceso, sin perjuicio
que toda pretensión se encuentra sujeta al respectivo examen de proponibilidad.
En conclusión y de conformidad a lo expuesto, la competente para ventilar y dilucidar los
autos en análisis, es la Jueza Cuarto de lo Civil y Mercantil de San Salvador; y así se determinará.
POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas, disposiciones legales citadas y Arts.
182 atribución 2ª y 5ª de la Constitución y 47 inc. 2° C.Pr.C. y M., a nombre de la República, esta
Corte RESUELVE: A) Declárase que es competente para sustanciar y decidir el proceso de que
se ha hecho mérito, la Jueza Cuarto de lo Civil y Mercantil de esta ciudad; B) Remítanse los
autos a dicha funcionaria, con certificación de esta sentencia, a fin de que disponga el
llamamiento a las partes para que comparezcan a hacer uso de sus derechos en el término legal
correspondiente; C) Comuníquese esta resolución a la Jueza Cuarto de Menor Cuantía de esta
ciudad, para los efectos de ley. HÁGASE SABER.
F. MELENDEZ.---------------E. S. BLANCO R.-----------G. A. ALVAREZ.-------O. BON F.--------M. REGALADO.------------R. M. FORTIN H.------J. R. ARGUETA.-----DUEÑAS.-------------PRONUNCIADO POR LOS MAGISTRADOS Y MAGISTRADAS QUE LO
SUSCRIBEN.-----S. RIVAS AVENDAÑO.-------RUBRICADAS.
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