DOSSIER NORMATIVO EN MATERIA DE INMIGRACIÓN Y PADRÓN MUNICIPAL INDICE Régimen Local Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las bases del régimen local. Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre, por el que se modifica el reglamento de población y demarcación territorial de las entidades locales aprobado por el real decreto 1690/1986, de 11 de julio. Decret legislatiu 2/2003, de 28 d'abril, pel qual s'aprova el text refós de la llei municipal i de règim local de catalunya Extranjería e Inmigración Ley orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. Decret Català 188/2001, de 26 de juny, dels estrangers i la seva integració social a Catalunya. Proyecte de Llei d’acollida a Catalunya Normas relativa a la gestión del padrón municipal Resolución de 21 de julio de 1997, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la Resolución de 4 de julio de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director general de Cooperación Territorial, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre actualización del Padrón municipal. Resolución de 17 de noviembre 2005, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la Resolución del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General para la Administración Local, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la revisión anual del Padrón municipal y sobre el procedimiento de obtención de la propuesta de cifras oficiales de población. Resolución de 26 de mayo de 2005, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la Resolución de 28 de abril de 2005, del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General de Cooperación Local, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre el procedimiento para acordar la caducidad de las inscripciones padronales de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente que no sean renovados cada dos años. Resolución de 15 de abril 2005, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la Resolución de 14 de abril de 2005, de la Presidencia del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General de Cooperación Local, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos para la expedición de certificaciones padronales acreditativas de la residencia anterior al 8 de agosto de 2004, de los extranjeros afectados por el procedimiento de normalización inscritos con posterioridad. Comunicado de la Oficina del Censo Electoral Procedimiento ante reclamaciones por empadronamientos sospechosos de ser irregulares y su repercusión en el Censo Electoral. BIBLIOGRAFÍA DESTACADA David Moya., El control pels Ajuntaments de l’empadronament d’estrangers. Boletín de información de la Fundación Paulino Torras Doménech, marzo 2010. José Zarauz., El padrón municipal en la Ley Orgánica de Reforma de la Ley Orgánica de Derechos y Libertades de los Extranjeros en España. Revista de Derecho Migratorio y Extranjería n. 22, 2009 Juan Pemán Gavín, Antonio Ezquerra Huerva., El empadronamiento de extranjeros en situación irregular: sobre la capacidad de actuación de los Ayuntamientos al respecto, en El Cronista del Estado Social y Democrático de Derecho, nº. 11, 2010 LEY 7/1985, DE 2 DE ABRIL, REGULADORA DE LAS BASES DEL RÉGIMEN LOCAL. Artículo 15. Toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el Padrón del municipio en el que resida habitualmente. Quien viva en varios municipios deberá inscribirse únicamente en el que habite durante más tiempo al año. El conjunto de personas inscritas en el Padrón municipal constituye la población del municipio. Los inscritos en el Padrón municipal son los vecinos del municipio. La condición de vecino se adquiere en el mismo momento de su inscripción en el Padrón. Artículo 16. 1. El Padrón municipal es el registro administrativo donde constan los vecinos de un municipio. Sus datos constituyen prueba de la residencia en el municipio y del domicilio habitual en el mismo. Las certificaciones que de dichos datos se expidan tendrán carácter de documento público y fehaciente para todos los efectos administrativos. La inscripción en el Padrón Municipal sólo surtirá efecto de conformidad con lo dispuesto en el artículo 15 de esta Ley por el tiempo que subsista el hecho que la motivó y, en todo caso, deberá ser objeto de renovación periódica cada dos años cuando se trate de la inscripción de extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente. El transcurso del plazo señalado en el párrafo anterior será causa para acordar la caducidad de las inscripciones que deban ser objeto de renovación periódica, siempre que el interesado no hubiese procedido a tal renovación. En este caso, la caducidad podrá declararse sin necesidad de audiencia previa del interesado. 2. La inscripción en el Padrón municipal contendrá como obligatorios sólo los siguientes datos: a. Nombre y apellidos. b. Sexo. c. Domicilio habitual. d. Nacionalidad. e. Lugar y fecha de nacimiento. f. Número de documento nacional de identidad o, tratándose de extranjeros: Número de la tarjeta de residencia en vigor, expedida por las autoridades españolas o, en su defecto, número del documento acreditativo de la identidad o del pasaporte en vigor expedido por las autoridades del país de procedencia, tratándose de ciudadanos nacionales de estados miembros de la Unión Europea, de otros Estados parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo o de Estados a los que, en virtud de un convenio internacional se extienda el régimen jurídico previsto para los ciudadanos de los Estados mencionados. Número de identificación de extranjero que conste en documento, en vigor, expedido por las autoridades españolas o, en su defecto, por no ser titulares de éstos, el número del pasaporte en vigor expedido por las autoridades del país de procedencia, tratándose de ciudadanos nacionales de Estados no comprendidos en el inciso anterior de este párrafo. 3. Los datos del Padrón Municipal se cederán a otras Administraciones públicas que lo soliciten sin consentimiento previo al afectado solamente cuando les sean necesarios para el ejercicio de sus respectivas competencias, y exclusivamente para asuntos en los que la residencia o el domicilio sean datos relevantes. También pueden servir para elaborar estadísticas oficiales sometidas al secreto estadístico, en los términos previstos en la Ley 12/1989, de 9 de mayo, de la Función Estadística Pública y en las leyes de estadística de las comunidades autónomas con competencia en la materia. REAL DECRETO 2612/1996, DE 20 DE DICIEMBRE, POR EL QUE SE MODIFICA EL REGLAMENTO DE POBLACIÓN Y DEMARCACIÓN TERRITORIAL DE LAS ENTIDADES LOCALES APROBADO POR EL REAL DECRETO 1690/1986, DE 11 DE JULIO. La Ley 4/1996, de 10 de enero, modifica la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, dando nueva redacción a los artículos 12 a 18 de dicha Ley, y deroga los artículos 12 a 16 del texto refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de Régimen Local aprobado por Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril. La nueva redacción de la Ley 7/1985, de 2 de abril, normaliza la gestión continua e informatizada del padrón municipal a fin de que no sea necesario realizar renovaciones quinquenales, a la vez que establece una coordinación entre los padrones de todos los municipios para evitar que se produzcan los errores inherentes a la gestión individualizada de cada padrón, lo que permitirá que las cifras padronales puedan ser declaradas oficiales por el Gobierno anualmente a propuesta del Instituto Nacional de Estadística. En efecto, la mera supresión de las renovaciones quinquenales del padrón municipal, sin modificar sustancialmente su gestión, propiciaría que las cifras de las revisiones padronales anuales declaradas oficiales, y por agregación las del resto de las unidades administrativas y las del Estado, alcanzasen al cabo de unos años valores muy elevados que contrastarían vivamente con los resultados también oficiales de los censos de población. Por tanto, resulta imprescindible perfeccionar y completar las normas que regulan la gestión padronal. La modificación de la Ley 7/1985, además de suprimir las renovaciones quinquenales del padrón, introducen otros cambios importantes a los que es preciso adaptar el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, así como desarrollarlos para facilitar el cumplimiento de los fines diseñados en la Ley. Entre los cambios introducidos destaca, en primer lugar, la innovación que supone la creación del Consejo de Empadronamiento, como órgano colegiado de colaboración entre la Administración General del Estado y los Entes locales en materia padronal, encaminado fundamentalmente a la resolución de los posibles conflictos que pudieran plantearse entre las distintas Administraciones públicas implicadas en la gestión padronal. Asimismo, se ha procedido a deslindar, con mayor corrección técnica, el registro administrativo que constituye el padrón de las certificaciones que de sus datos se expidan, a fin de poder abordar con precisión los aspectos derivados de las finalidades o usos del padrón y del carácter confidencial de sus datos. Por otro lado, se simplifica la antigua clasificación de habitantes suprimiendo categorías ya desfasadas (por ejemplo la figura del transeúnte, caída en desuso porque no confería ningún derecho a la población que se inscribía con tal carácter), adaptando al mismo tiempo la normativa reguladora a los avances tecnológicos actuales de tal forma que se permita una gestión informatizada del padrón por parte de los Ayuntamientos. También se ha considerado importante que los ciudadanos estén informados de su situación en el registro padronal, especialmente cuando las variaciones de dicha situación pueden deberse a informaciones que no ha comunicado el propio vecino. Por ello se establece el deber de poner en conocimiento de éstos cuantas actualizaciones de sus datos se lleven a cabo por los Ayuntamientos. Por último, se ha considerado necesario establecer la regulación del padrón de españoles residentes en el extranjero, atribuyendo su responsabilidad a la Administración General del Estado y que se constituirá con los datos existentes en el Registro de Matrícula de cada Oficina Consular de Carrera o Sección Consular de las Misiones Diplomáticas. En su virtud, a propuesta de los Ministros de Asuntos Exteriores, de Economía y Hacienda y de Administraciones Públicas, de acuerdo con el Consejo de Estado, y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 20 de diciembre de 1.996, DISPONGO: Artículo Único. Nueva redacción del Título II del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales. 1. El Título II del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, aprobado por Real Decreto 1690/1986, de 11 de julio, queda redactado como sigue El nuevo texto se encuentra incorporado en la propia disposición. DECRET LEGISLATIU 2/2003, DE 28 D'ABRIL, PEL QUAL S'APROVA EL TEXT REFÓS DE LA LLEI MUNICIPAL I DE RÈGIM LOCAL DE CATALUNYA TÍTOL 3 DE LA POBLACIÓ Article 39 Inscripció al padró 39.1 Tota persona que visqui a Catalunya resta obligada a inscriure's en el padró del municipi en el qual resideix habitualment. Els ciutadans que resideixen en diversos municipis s'han d'inscriure exclusivament en el padró del municipi on passin més temps durant l'any. El conjunt de persones inscrites en el padró municipal constitueix la població del municipi. 39.2 Les persones inscrites en el padró municipal són els veïns del municipi. La condició de veí o veïna s'adquireix en el mateix moment de la inscripció en el padró corresponent. 39.3 Les persones inscrites en el padró d'espanyols residents a l'estranger es consideren veïns del municipi de Catalunya que figuri en les dades de la seva inscripció, únicament a efectes del dret de sufragi, sense que en cap cas constitueixin població del municipi. 39.4 Totes les persones que, d'acord amb el que estableixen els apartats 1, 2 i 3, tenen veïnatge administratiu en un municipi de Catalunya tenen la condició política de catalans. Article 40 Definició i caràcter de les dades del padró 40.1 El padró municipal és el registre administratiu on consten els veïns d'un municipi. Les dades que consten en el padró constitueixen una prova pel que fa a la residència al municipi i al domicili habitual. Les certificacions expedides pels ajuntaments sobre aquestes dades tenen caràcter de document públic i, en conseqüència, gaudeixen de la presumpció de veracitat i fan prova de les dades que s'hi consignen, a tots els efectes administratius. 40.2 Les dades que consten en el padró municipal són confidencials. L'accés a aquestes dades es regeix per les normes que regulen l'accés administratiu dels ciutadans als arxius i als registres públics i per la Llei 5/2002, del 19 d'abril, de l'Agència Catalana de Protecció de Dades. 40.3 Sens perjudici del que disposa l'apartat 2 i sense que calgui el consentiment de la persona interessada, les dades del padró poden ésser comunicades a altres administracions públiques que ho sol·licitin, quan siguin necessàries per a exercir les competències respectives, i exclusivament per als assumptes en què sigui rellevant conèixer la residència o el domicili. Article 41 Dades obligatòries La inscripció en el padró municipal ha de contenir, amb caràcter obligatori, les dades següents: a) El nom i els cognoms. b) El sexe. c) El domicili habitual. d) La nacionalitat. e) El lloc i la data de naixement. f) El número del document nacional d'identitat o, si es tracta de ciutadans estrangers, del document oficial equivalent. g) El certificat o el títol escolar o acadèmic. h) Les dades necessàries als efectes de l'elaboració del cens electoral, sempre que es garanteixi el respecte als drets fonamentals reconeguts per la Constitució. Article 42 Gestió del padró 42.1 La formació, el manteniment, la revisió i la custòdia del padró municipal corresponen a l'ajuntament. La gestió del padró s'ha de fer per mitjans informàtics. Els consells comarcals poden assumir la gestió informatitzada del padró dels ajuntaments que ho sol·licitin per manca de capacitat econòmica. 42.2 Els ajuntaments han d'efectuar les actuacions i les operacions necessàries per tal de mantenir actualitzats els padrons municipals, amb la finalitat que les dades que hi consten s'ajustin a la realitat. 42.3 En l'acte de confecció del cens, els ajuntaments poden sol·licitar altres dades personals d'interès municipal a efectes estadístics. En aquests casos, és aplicable el que disposa l'article 40 d'aquesta Llei. LEY ORGÁNICA 4/2000, DE 11 DE ENERO, SOBRE DERECHOS Y LIBERTADES DE LOS EXTRANJEROS EN ESPAÑA Y SU INTEGRACIÓN SOCIAL. TÍTULO I. DERECHOS Y LIBERTADES DE LOS EXTRANJEROS. CAPÍTULO I. DERECHOS Y LIBERTADES DE LOS EXTRANJEROS. Artículo 6. Participación pública. 1. Los extranjeros residentes en España podrán ser titulares del derecho de sufragio, en las elecciones municipales, en los términos establecidos en la Constitución, en los tratados internacionales, en su caso, y en la Ley. 2. Los extranjeros residentes, empadronados en un municipio, tienen todos los derechos establecidos por tal concepto en la legislación de bases de régimen local, pudiendo ser oídos en los asuntos que les afecten de acuerdo con lo que disponga la normativa de aplicación. 3. Los Ayuntamientos incorporarán al padrón a los extranjeros que tengan su domicilio habitual en el municipio y mantendrán actualizada la información relativa a los mismos. 4. Los poderes públicos facilitarán el ejercicio del derecho de sufragio de los extranjeros en los procesos electorales democráticos del país de origen. Artículo 9. Derecho a la educación. 1. Los extranjeros menores de dieciséis años tienen el derecho y el deber a la educación, que incluye el acceso a una enseñanza básica, gratuita y obligatoria. Los extranjeros menores de dieciocho años también tienen derecho a la enseñanza posobligatoria. Artículo 12. Derecho a la asistencia sanitaria. 1. Los extranjeros que se encuentren en España, inscritos en el padrón del municipio en el que tengan su domicilio habitual, tienen derecho a la asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles. 2. Los extranjeros que se encuentren en España tienen derecho a la asistencia sanitaria pública de urgencia por enfermedad grave o accidente, cualquiera que sea su causa, y a la continuidad de dicha atención hasta la situación de alta médica. 3. Los extranjeros menores de dieciocho años que se encuentren en España tienen derecho a la asistencia sanitaria en las mismas condiciones que los españoles. 4. Las extranjeras embarazadas que se encuentren en España tienen derecho a la asistencia sanitaria durante el embarazo, parto y postparto. Artículo 14. Derecho a Seguridad Social y a los servicios sociales. 1. Los extranjeros residentes tienen derecho a acceder a las prestaciones y servicios de la Seguridad Social en las mismas condiciones que los españoles. 2. Los extranjeros residentes tienen derecho a los servicios y a las prestaciones sociales, tanto a las generales y básicas como a las específicas, en las mismas condiciones que los españoles. En cualquier caso, los extranjeros con discapacidad, menores de dieciocho años, que tengan su domicilio habitual en España, tendrán derecho a recibir el tratamiento, servicios y cuidados especiales que exija su estado físico o psíquico. 3. Los extranjeros, cualquiera que sea su situación administrativa, tienen derecho a los servicios y prestaciones sociales básicas. TÍTULO III. DE LAS INFRACCIONES EN MATERIA DE EXTRANJERÍA Y SU RÉGIMEN SANCIONADOR. Artículo 53. Infracciones graves. 1. Son infracciones graves: c. Incurrir en ocultación dolosa o falsedad grave en el cumplimiento de la obligación de poner en conocimiento de las autoridades competentes los cambios que afecten a nacionalidad, estado civil o domicilio, así como incurrir en falsedad en la declaración de los datos obligatorios para cumplimentar el alta en el padrón municipal a los efectos previstos en esta Ley, siempre que tales hechos no constituyan delito. Cuando cualquier autoridad tuviera conocimiento de una posible infracción por esta causa, lo pondrá en conocimiento de las autoridades competentes con el fin de que pueda instruirse el oportuno expediente sancionador. 2. También son infracciones graves: d. Consentir la inscripción de un extranjero en el Padrón Municipal por parte del titular de una vivienda habilitado para tal fin, cuando dicha vivienda no constituya el domicilio real del extranjero. Se incurrirá en una infracción por cada persona indebidamente inscrita. Artículo 55. Sanciones. 1. Las infracciones tipificadas en los artículos anteriores serán sancionadas en los términos siguientes: Las infracciones leves con multa de hasta 500 euros. Las infracciones graves con multa de 501 hasta 10.000 euros. En el supuesto contemplado en el artículo 53.2.a de esta Ley, además de la sanción indicada, el empresario también estará obligado a sufragar los costes derivados del viaje. DECRET 188/2001, DE 26 DE JUNY, DELS ESTRANGERS I LA SEVA INTEGRACIÓ SOCIAL A CATALUNYA. Article 2 Dret de participació en els afers municipals Les corporacions locals de Catalunya han de garantir als estrangers residents, empadronats en un municipi de Catalunya, l’exercici de tots els drets que reconeix la normativa vigent en matèria de règim local als ciutadans empadronats en un municipi, en especial, a ser escoltats en totes aquelles qüestions que els afecten. Article 7 Dret a l’assistència sanitària 7.1 El Departament de Sanitat i Seguretat Social ha de garantir el dret dels estrangers que es trobin a Catalunya, inscrits en el padró d’un municipi de Catalunya en què resideixin habitualment, a l’assistència sanitària, en les mateixes condicions que la resta de ciutadans, d’acord amb el que disposa l’article 12.1 de la Llei orgànica 4/2000, d’11 de gener. . 7.2 De conformitat amb el que preveu la Convenció de les Nacions Unides sobre els Drets del Nen de 1989, ratificada per Espanya en 1990, l’article 10.3 de la Llei orgànica de protecció jurídica del menor i l’article 12.3 de la Llei orgànica 4/2000, d’11 de gener, els estrangers menors de divuit anys que es troben en el territori de Catalunya tenen dret a l’assistència sanitària pública, en les mateixes condicions que la resta de ciutadans, sense que, en cap cas, es pugui condicionar el reconeixement d’aquest dret a la inscripció en el padró del municipi on resideixin ni a cap altre requisit addicional. 7.3 El Departament de Sanitat i Seguretat Social adoptarà, en l’àmbit de les seves competències, les mesures necessàries per garantir el dret a l’assistència sanitària pública, de les estrangeres embarassades que es trobin a Catalunya durant l’embaràs, el part i el postpart, d’acord amb el que disposa l’article 12.4 de la Llei orgànica 4/2000, d’11 de gener, sense que, en cap cas, es pugui condicionar el reconeixement d’aquest dret a la inscripció en el padró del municipi on resideixin. Article 9 Dret als serveis i prestacions socials 9.2 Els estrangers que visquin o es trobin a Catalunya, sigui quina sigui la seva situación administrativa, tenen dret a accedir, en les mateixes condicions que la resta de ciutadans, als serveis bàsics d’atenció social primària, als serveis d’atenció domiciliària, als serveis de menjador, als serveis residencials d’estada limitada, als serveis de centres oberts per a infants i adolescents i a les ajudes d’urgència social atorgades per les administracions públiques de Catalunya. PROJECTE DE LLEI D’ACOLLIDA DE LES PERSONES IMMIGRADES i LES RETORNADES A CATALUNYA Capítol 1 Objecte, definicions, sistema i principis Article 1 Objecte 1. L’objecte bàsic d’aquesta llei és contribuir a fer efectius els principis d’igualtat i de cohesió social, mitjançant la creació d’un servei de primera acollida orientat a la promoció de l’autonomia personal de les persones estrangeres immigrades i les retornades a Catalunya que es troben en desavantatge per motiu del seu desconeixement de la societat catalana, de les seves normes jurídiques principals, o per manca de competències lingüístiques bàsiques. Capítol 2 Servei de primera acollida Article 7 Dret d’accés al servei i titulars 1. Són titulars del dret d’accés al servei de primera acollida les persones estrangeres immigrades, les sol·licitants d’asil, les refugiades, les apàtrides i les retornades, a partir dels 16 anys. 2. El servei de primera acollida es pot prestar en els països d’origen de les persones immigrades. 3. El dret d’accés al servei de primera acollida s’inicia a l’exterior, quan la persona obté una autorització administrativa de residència o d’estada superior a 90 dies al territori de Catalunya. 4. Al territori de Catalunya, el dret d’accés al servei de primera acollida s’inicia a partir de l’empadronament o, en el seu cas, de la sol·licitud d’asil. Article 8 Estructura i continguts 1. El servei de primera acollida consta d’accions formatives i informatives estructurades, a partir de l’avaluació inicial de les necessitats de coneixements de la persona titular, en itineraris adaptats a aquestes necessitats, així com en derivacions a altres serveis públics o privats. 2. Les accions formatives es duran a terme sense perjudici de les funcions que té encomanades el departament competent en matèria de formació de persones adultes. 3. Els continguts de les accions formatives són: a) Competències lingüístiques bàsiques b) Coneixements laborals i d’estrangeria c) Coneixement de la societat catalana Resolución de 21 de julio de 1997, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la Resolución de 4 de julio de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director general de Cooperación Territorial, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre actualización del Padrón municipal Debido al nuevo sistema de gestión del Padrón municipal, introducido por la Ley 4/1996, de 10 de enero, y el Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre, y en uso de las facultades conferidas por el artículo 60 del mencionado Real Decreto, la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y el Director general de Cooperación Territorial, a propuesta del Consejo de Empadronamiento, han acordado las instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre actualización del Padrón municipal, que figuran como anexo a la presente Resolución. A efectos de general conocimiento se dispone su publicación. Madrid, 21 de julio de 1997. El Subsecretario, Juan Junquera González. ANEXO Resolución de 4 de julio de 1997, conjunta de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director general de Cooperación Territorial, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre actualización del Padrón municipal. La Ley 4/1996, de 10 de enero, por la que se modifica la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local en relación con el Padrón municipal, y el Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre, por el que se modifica el Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, aprobado por Real Decreto 1690/1986, de 11 de julio, han implantado un nuevo sistema de gestión del Padrón de habitantes que resulta para los Ayuntamientos novedoso en muchos aspectos. La conveniencia de unificar los criterios de aplicación de estas normas y de ofrecer a los más de 8.000 Ayuntamientos pautas que les permitan resolver de manera uniforme las cuestiones que les planteen sus vecinos en materia de empadronamiento, aconseja hacer uso de la facultad atribuida conjuntamente a los Ministerios de Economía y Hacienda y de Administraciones Públicas, a propuesta del Consejo de Empadronamiento, por el nuevo texto del artículo 60.1 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales. En su virtud y de conformidad con la propuesta elevada por el Consejo de Empadronamiento, disponemos: 1. Modelo de hoja padronal Con el fin de facilitar el cumplimiento de la obligación que a los Ayuntamientos impone el artículo 58.1 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, en el anexo I de la presente Resolución se incluye el modelo de hoja padronal que los Ayuntamientos pueden utilizar para este fin. Este mismo modelo puede ser utilizado por los vecinos para la comunicación a su Ayuntamiento de las rectificaciones que deban introducirse en sus datos, cuando contengan algún error, y de las variaciones que deban reflejarse en su inscripción padronal, cuando hayan cambiado sus circunstancias personales. Este modelo requiere la pertinente adaptación, en los municipios en que coexisten como oficiales otros idiomas españoles, para atender las necesidades de todos sus vecinos en cuanto a su lengua de expresión en su relación con la Administración. Tanto en este caso como en el de Ayuntamientos que pretendan utilizar formularios distintos de los aprobados por la presente Resolución, los correspondientes modelos deberán ser homologados por su respectiva Sección Provincial del Consejo de Empadronamiento. 2. Representación. La representación de los menores de edad e incapacitados (representación legal) se rige a efectos padronales por las normas generales del Derecho Civil (artículo 54.2 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales). De conformidad con lo dispuesto en el artículo 162 del Código Civil, en principio bastará con la presentación del Libro de Familia para reputar válida la representación de los hijos menores por cualquiera de sus Padres. En los supuestos de separación o divorcio, corresponde la representación de los menores, a efectos padronales a la persona que tenga confiada su guardia y custodia, lo que se deberá acreditar mediante copia de la correspondiente resolución judicial. De la misma manera, en los supuestos de tutela, acogimiento, etc., se deberá aportar copia de la resolución judicial. Existe la posibilidad de que en un domicilio habiten únicamente personas menores de edad. En primer lugar, el menor de edad mayor de dieciséis años puede estar emancipado, lo que habilita al menor para regir su persona y bienes como si fuera mayor (artículo 323 del Código Civil). Debe tenerse además en cuenta que, según el artículo 319 del Código Civil, se reputará para todos los efectos como emancipado al hijo mayor de dieciséis anos que con el consentimiento de los padres viviere independiente de éstos. Dado que el Código Civil no exige ningún requisito formal para este consentimiento, y que configura este sistema de emancipación como una presunción, el gestor del Padrón debe entender que cuando un mayor de dieciséis años aparece inscrito en un domicilio distinto del de sus padres o tutores es precisamente porque tiene su consentimiento para vivir independiente. Por ello es correcto dar de alta en el Padrón a un menor de edad que sea mayor de dieciséis anos sin exigir requisitos o documentos distintos de los que se requieran para cualquier mayor de edad. Por otra parte, el artículo 48 del Código Civil establece la posibilidad (con autorización judicial) de contraer matrimonio a partir de los catorce años, y según el artículo 316 del mismo Código el matrimonio produce de derecho la emancipación. Por ello, los menores de edad que acrediten su condición de casados pueden inscribirse en el Padrón en un domicilio independiente: Bastará para ello la presentación de su propio Libro de Familia. Fuera de este supuesto no es posible dar de alta en el Padrón en un domicilio independiente, a un menor de dieciséis anos sin autorización expresa y por escrito de sus padres o tutores. El problema aquí se planteará cuando, en una Inscripción padronal en la que constan menores de dieciséis años, se pretenda dar de baja la única persona mayor de edad que figure inscrita domicilio, o todas ellas si fueran varias. Puesto que el artículo 70 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales configura como automática la baja de las personas que hayan trasladado su residencia a otro municipio, es evidente que el Ayuntamiento donde se produce esa baja no puede hacer nada para impedir la existencia de inscripciones padronales donde solo constan menores de dieciséis años. En estos supuestos, el Ayuntamiento donde se ha producido la baja comunicará esta circunstancia al de alta, con el fin de comprobar que no se trata de ningún error administrativo. Una vez confirmado este extremo y por analogía con lo dispuesto en el artículo 54.3 del Reglamento, el Ayuntamiento deberá poner el hecho en conocimiento de los Servicios Sociales competentes en su municipio, y mantener la inscripción con los menores hasta que las autoridades competentes regularicen la situación. Son contadas las ocasiones en que uno o varios menores aparecen empadronados solos en un domicilio, pero, en cambio, es relativamente frecuente el caso de menores que viven no con sus padres sino con otros familiares (abuelos, tíos, etc.). Exigir en estos casos una autorización expresa de los padres o tutores chocaría con la realidad social, por lo que la acreditación de tal autorización sólo deberá exigirse en los supuestos en que alguno de los padres manifieste expresamente su oposición a que el menor viva separado de él. Cuando se produzca este caso, se inscribirá al menor en el domicilio del padre que tenga atribuida su custodia, o en el que éste autorice por escrito. La representación voluntaria en materia padronal se rige por las normas generales de nuestro ordenamiento jurídico, y, en concreto, por el artículo 32 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Este artículo prevé una representación presunta para los actos y gestiones de mero trámite. En nuestro caso podremos quizá considerar como tal las actualizaciones de datos de los empadronados, pero claramente no es un acto de trámite el traslado de residencia o cambio de domicilio de una familia, por lo que se deberá recabar la autorización de todos los mayores de edad no incapacitados que la componen. El artículo 57.2.a) del Reglamento permite que en la hoja padronal se haga constar la concesión de representación que pueda otorgar cada vecino. El desarrollo riguroso de esta previsión supondría la posibilidad de que cada miembro de una familia designará a otras personas (no necesariamente de la misma familia y no necesariamente a todas las de su familia) para representarle ante su Ayuntamiento. Tal sistema provocaría infinitos errores y complicaría extraordinariamente la gestión del Padrón. Por ello, en el modelo de hoja padronal incluido en el anexo de esta Resolución se contiene únicamente el supuesto de que todos los miembros de la familia concedan su representación a cualquiera de los mayores de edad no incapacitados que la componen. La familia que no acepte este sistema se verá obligada a conceder su representación individualizada para cada acto de gestión concreto que uno de sus miembros pretenda realizar ante el Ayuntamiento en nombre de todos. Para acreditar la representación, bastará un escrito en el que el vecino (identificado con su nombre y apellidos y número de DNI o documento que lo sustituya) autorice al representante (identificado en la misma forma) para el trámite o actuación concreto que solicite. El documento deberá ser suscrito por el vecino que conceda la autorización cuya firma podrá ser contrastada con la que figura en su hoja padronal o bien con fotocopia de su documento nacional de identidad que se acompañe. El representante se acreditará con su DNI o documento que lo sustituya. La presentación ante el Ayuntamiento de una hoja padronal cumplimentada, en la que figuran las firmas de todos los empadronados mayores de edad no incapacitados (acompañada de las respectivas fotocopias de los documentos nacionales de identidad, o equivalentes, para contraste de las firmas) equivale a la concesión de la representación de todos ellos en favor del que realiza el trámite, siempre que éste sea precisamente uno de los que figuran en dicha hoja. La falta, en este caso, de alguna o algunas de las firmas de las personas relacionadas en la hoja debe ser interpretada por el gestor del Padrón como un defecto subsanable, que deberá ser corregido por el representante, pero que no impide la inscripción en el Padrón de todas las personas comprendidas en la hoja. En este supuesto, el gestor del Padrón advertirá a quien presenta la hoja que está obligado a entregar en el Ayuntamiento, en el plazo de los diez días siguientes, los documentos que acrediten sus facultades de representación ante el Ayuntamiento de todos los empadronados. Estos documentos pueden ser, como antes se ha señalado, bien los correspondientes escritos de autorización para el trámite, o bien una nueva hoja padronal debidamente cumplimentada y con todas las firmas, y en ambos casos acompañados de las respectivas fotocopias del DNI o documento equivalente. El incumplimiento de este requerimiento por parte del vecino no invalida la inscripción padronal practicada, que sigue siendo una inscripción válida afectada de un defecto subsanable. No obstante, el gestor del Padrón debería salvar su responsabilidad conservando un documento, firmado por quien ha presentado la hoja padronal incompleta, en el que conste que éste ha sido advertido de su obligación de acreditar documentalmente la representación que se atribuye, y que se compromete a cumplir esta obligación en el plazo establecido. 3. Comprobación de datos El Padrón es el registro administrativo que pretende reflejar el domicilio donde residen las personas que viven en España. Su objetivo es, por tanto, dejar constancia de un hecho, por lo que, en principio, no debe resultar distorsionado ni por los derechos que puedan o no corresponder al vecino para residir en ese domicilio, ni por los derechos que podrían derivarse de la expedición de una certificación acreditativa de aquel hecho. En consonancia con este objetivo, la norma fundamental que debe presidir la actuación municipal de gestión del Padrón es la contenida en el artículo 17.2 de la Ley de Bases de Régimen Local: Realizarán las actuaciones y operaciones necesarias para mantener actualizados sus Padrones de modo que los datos contenidos en éstos concuerden con la realidad. Por ello, las facultades atribuidas al Ayuntamiento en el artículo 59.2 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales para exigir la aportación de documentos a sus vecinos tienen como única finalidad comprobar la veracidad de los datos consignados, como textualmente señala el propio artículo. En consecuencia, tan pronto como el gestor municipal adquiera la convicción de que los datos que constan en la inscripción padronal se ajustan a la realidad, deja de estar facultado para pedir al vecino ulteriores justificantes que acrediten aquel hecho. Y, en concreto, la posibilidad de que el Ayuntamiento solicite del vecino el título que legitime la ocupación de la vivienda (artículo 59.2 del Reglamento) no atribuye a las Administraciones locales ninguna competencia para juzgar cuestiones de propiedad, de arrendamientos urbanos o, en general, de naturaleza jurídico-privada, sino que tiene por única finalidad servir de elemento de prueba para acreditar que, efectivamente, el vecino habita en el domicilio que ha indicado. Por ello, este título puede ser una escritura de propiedad o un contrato de arrendamiento, pero también un contrato de suministro de un servicio de la vivienda (agua, gas, electricidad, teléfono, etc.), o, incluso. no existir en absoluto (caso de la ocupación sin título de una propiedad ajena, sea pública o privada). En este último supuesto, el gestor municipal debería comprobar por otros medios (informe de Policía local, inspección del propio servicio, etc.) que realmente el vecino habita en ese domicilio, y en caso afirmativo inscribirlo en el Padrón, con completa independencia de que el legitimo propietario ejercite sus derechos ante las autoridades o Tribunales competentes, que nunca serán los gestores del Padrón. Cuando un ciudadano solicite su alta en un domicilio en el que ya consten empadronadas otras personas, en lugar de solicitarle que aporte el documento que justifique su ocupación de la vivienda, se le deberá exigir la autorización por escrito de una persona mayor de edad que figure empadronada en ese domicilio. Si, con ocasión de este empadronamiento, la Administración municipal advirtiera que las personas que figuran empadronadas en ese domicilio lo han abandonado, aceptará el empadronamiento de los nuevos residentes en la vivienda conforme al procedimiento ordinario, y, simultáneamente, iniciará expediente de baja de oficio en su Padrón de las personas que ya no habitan en ese domicilio. Esta circunstancia podrá hacerse constar en el apartado observaeiones de la certificación que pueda expedirse a instancia de los nuevos empadronados. Y cuando el alta se produzca en un establecimiento colectivo (residencias, conventos. etc.), la autorización deberá ser suscrita por la persona que ostente la dirección del mismo. En estos casos se hará constar en el apartado tipo de vivienda, de la hoja padronal la mención colectiva. En los demás casos, el tipo de vivienda es familiar. La facultad municipal de comprobación de los documentos que acrediten otros datos del empadronamiento (número del documento nacional de identidad, titulación escolar, etc.) deberá ejercitarse conforme al mismo criterio de exigir su aportación en la medida en que sea necesaria para adquirir la convicción de la veracidad de los datos consignados. Por otra parte, como anteriormente se ha señalado, la obligación primaria del gestor padronal es el mantenimiento y actualización de la información contenida en el Padrón. La Ley (artículo 17.1) y el Reglamento (artículo 63) prevén la colaboración de otras Administraciones públicas para ayudar a los Ayuntamientos en esta misión, pero esta previsión en ningún caso sustituye aquella responsabilidad municipal, por lo que no hay duda de que los Ayuntamientos no deben esperar a la recepción de la información que puedan suministrarle otras Administraciones para actualizar cuantas variaciones se produzcan en la información padronal y de las que tengan conocimiento por cualquier otro medio. 4. Empadronamiento de marginados Como se ha indicado en la norma anterior, el Padrón debe reflejar el domicilio donde realmente vive cada vecino del municipio. Siempre que se produzca esa realidad debe hacerse constar en el Padrón. Y de la misma manera que la inscripción padronal es completamente independiente de las controversias jurídico-privadas sobre la titularidad de la vivienda, lo es también de las circunstancias físicas, higiénico-sanitarias o de otra índole que afecten al domicilio. En consecuencia, las infraviviendas (chabolas, caravanas, cuevas, etc., e incluso ausencia total de techo) pueden y deben figurar como domicilios válidos en el Padrón, ya que la realidad es en ocasiones así. Las situaciones más extremas pueden plantear la duda sobre la procedencia o no de su constancia en el Padrón municipal. El criterio que debe presidir esta decisión viene determinado por la posibilidad o imposibilidad de dirigir al empadronado una comunicación al domicilio que figure en su inscripción. En el caso de que sea razonable esperar que esa comunicación llegue a conocimiento del destinatario, se le debe empadronar en esa dirección. La correcta aplicación de este criterio determina, por un lado, que se deba aceptar como domicilio cualquier dirección donde efectivamente vivan los vecinos, y, por otro, que pueda y deba recurrirse a una dirección ficticia en los supuestos en que una persona que carece de techo reside habitualmente en el municipio y sea conocida de los Servicios Sociales correspondientes. Las condiciones que deberían cumplirse para este tipo de empadronamiento son las siguientes: • • • Que los Servicios Sociales estén integrados en la estructura orgánica de alguna Administración pública. Que los responsables de estos Servicios informen sobre la habitualidad de la residencia en el municipio del vecino que se pretende empadronar. Que los Servicios Sociales indiquen la dirección que debe figurar en la inscripción padronal, y se comprometan a intentar la práctica de la notificación cuando se reciba en esa dirección una comunicación procedente de alguna Administración pública. En estas condiciones, la dirección del empadronamiento será la que señalen los Servicios Sociales: La dirección del propio servicio, la del albergue municipal, la del punto geográfico concreto donde ese vecino suela pernoctar, etc. Evidentemente, para practicar este tipo de inscripción no es necesario garantizar que la notificación llegará a su destinatario, sino simplemente que es razonable esperar que en un plato prudencial se le podrá hacer llegar. Como ejemplo orientativo se puede imaginar el supuesto de una notificación enviada por la Oficina del Censo Electoral. La circunstancia de que una persona carezca de techo no debe privarle de su derecho de sufragio, para lo cual es requisito imprescindible que esté inscrita en el Padrón municipal. Si los Servicios Sociales del municipio consideran razonable poder hacerle llegar la tarjeta electoral, se debe inscribir en el Padrón a ese vecino bien en la dirección donde se espera que él reciba directamente la notificación, o bien en la dirección donde los Servicios Sociales la reciban para intentar transmitírsela al empadronado. Y, naturalmente, cuantas referencias se hacen a los Servicios Sociales son directamente aplicables a cualquier otro Servicio municipal que pudiera cumplir este mismo cometido. 5. Empadronamiento de extranjeros El artículo 18.2 de la Ley de Bases del Régimen Local, en su nueva redacción dada por la Ley 4/1996, refleja en forma clara y definitiva la separación entre las funciones que corresponden a los Ayuntamientos y las que corresponden al Ministerio del Interior en relación con la residencia en España de ciudadanos extranjeros. El control de la permanencia en España de ciudadanos extranjeros corresponde al Ministerio del Interior, que se sirve para ello del Registro de permisos de residencia regulado por el artículo 13.2 de la Ley Orgánica 7/1985, de 1 de julio, reguladora de los derechos y libertades de los extranjeros en España. El Ayuntamiento ni interviene en la concesión de los permisos de residencia ni es competente para controlarlos. Su obligación es reflejar en un registro, el Padrón, el domicilio y las circunstancias de todas las personas que habitan en su término municipal, y de la misma manera que no debe controlar a través del Padrón la legalidad o ilegalidad de la ocupación de la vivienda, tampoco debe realizar ningún control sobre la legalidad o ilegalidad de la residencia en territorio español de ninguno de sus vecinos. Una vez más debe reiterarse que la misión del Padrón es constatar el hecho de la residencia, y no controlar los derechos de los residentes, y justamente porque ésta es la finalidad del Padrón, el artículo 18.2 de la Ley de Régimen Local determina que la inscripción padronal no es un acto administrativo idóneo para que de él se extraigan consecuencias jurídicas ajenas a su función. Durante la vigencia de la legislación anterior, éste fue un tema controvertido que dio lugar a sentencias judiciales contradictorias. Para tratar de evitar, en la medida de lo posible, las consecuencias que se estaban originando, el Instituto Nacional de Estadística dictó la Instrucción de 16 de junio de 1992 que pretendía evitar que se produjeran altas en el Padrón que podrían ser utilizadas para otros fines ajenos al ámbito municipal. Tras la promulgación de la Ley 4/1996 no cabe ya esa utilización sesgada de las certificaciones padronales, por impedirlo el nuevo artículo 18.2 de la Ley de Bases de Régimen Local. Por ello, la Instrucción del Instituto Nacional de Estadística de 16 de junio de 1992 ha quedado sin fundamento y, en consecuencia, se declara expresamente inaplicable por haber perdido su vigencia. En el Padrón municipal deben estar dadas de alta todas las personas que habitan en el municipio, sean nacionales o extranjeras, y, en este último caso, tengan o no regularizada su situación en el Registro del Ministerio del Interior. Por lo que respecta al documento identificativo de los extranjeros, que el artículo 16.2.f) de la Ley de Régimen Local define como el documento que sustituya al DNI, puede ser bien el documento oficial expedido por las autoridades españolas (tarjeta de extranjero) o bien el expedido por las autoridades del país de origen (pasaporte o, en el caso de nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea, tarjeta de identidad vigente, de acuerdo con el Real Decreto 766/1992, de 26 de junio). No obstante, los Ayuntamientos procurarán siempre hacer constar en su Padrón, en el caso de extranjeros, el número de la tarjeta de extranjero, y sólo a falta de éste reflejarán el número de su pasaporte, o de su tarjeta de identidad nacional si son ciudadanos de la Unión Europea. Y los gestores del Padrón no necesitan realizar ninguna actuación especial en relación con las inscripciones padronales correspondientes a extranjeros. En concreto, no es necesario que en las certificaciones que de estas inscripciones se expidan se haga ninguna salvedad. El contenido del nuevo artículo 18.2 de la Ley de Régimen Local surte sus efectos sin necesidad de que se recoja expresamente en el cuerpo de la certificación: Tanto los Tribunales de Justicia como los demás poderes públicos conocen las leyes vigentes, por lo que esa mención resultaría redundante. 6. Certificación y volante de empadronamiento En el anexo I de la presente Resolución se incluyen modelos de certificación y volante de empadronamiento. Los Ayuntamientos que pretendan utilizar forrnularios distintos deberán someter los correspondientes modelos a la homologación de su respectiva Sección Provincial del Consejo de Empadronamiento. Debe recordarse que la certificación es el único documento que acredita fehacientemente el hecho del empadronamiento. Conforme establecen el artículo 61 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales y 204 y 205 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales, la certificación debe estar suscrita por el Secretario del Ayuntamiento y conformada por el Alcalde, o por quienes les sustituyan o cuenten con su delegación conferida reglamentariamente. Siempre que un vecino necesite acreditar su empadronamiento ante Tribunales de Justicia, organismos extranjeros, etc., es necesaria que se aporte la correspondiente certificación con las firmas manuscritas del Secretario y del Alcalde a de sus delegados o sustitutos. La certificación acredita que en el Padrón del municipio que la expide figura empadronada en esa fecha como vecino la persona a la que se refiere. Es notorio que en el nuevo sistema de gestión padronal una persona puede estar transitoriamente empadronada en dos municipios (confróntese artículo 70 del Reglamento), y que, tanto en el sistema actual como en el anterior, pueden producirse errores, duplicidades, etc. Estas disfunciones no invalidan la presunción general de exactitud de las certificaciones, ni originarán responsabilidad especial alguna pata los gestores del Padrón. Si llegara a plantearse alguna controversia por estos motivos, las únicas responsabilidades a depurar serian las correspondientes a la negligencia en la gestión (funcionario) o a la mala fe de quien, habiendo formalizado su traslado de residencia, obtiene la certificación de un empadronamiento que sabe que ya no está vigente (vecino). Por ello, ni en las certificaciones ni en los volantes es necesario establecer salvedad alguna con carácter general. La legislación vigente es conocida por todos los que la presente vieran y entendieran, como señala el encabezamiento de todas las leyes, y la rectificación de las certificaciones erróneas se llevará a cabo por los procedimientos ordinarios de revisión de los actos administrativos (artículos 102 y siguientes de la Ley 30/1992, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común). Mediante certificación se acreditarán también otros hechos relativos al empadronamiento y de los que el Ayuntamiento tiene constancia oficial: Fechas inicial y final del empadronamiento en el municipio, domicilios en los que ha estado empadronado, causa del alta o de la baja en el Padrón, etc. El modelo de certificación que se incluye en el anexo I de esta Resolución puede ser utilizado para acreditar el empadronamiento tanto de todas las personas que residen en el mismo domicilio, como de una o vanas de ellas, y, en ambos casos, se cumplimentará la información adicional de cada empadronado estrictamente en la medida en que sea pertinente para el fin para el que se ha solicitado la certificación. Cuando la certificación deba comprender más de cinco vecinos se pueden utilizar varias hojas del mismo modelo indicando en el apartado observaciones de cada una de ellas: Esta es la x hoja de la presente certificación extendida en z hojas. El volante de empadronamiento no acredita este hecho, sirviendo únicamente para informar del mismo y de sus circunstancias. El volante de empadronamiento es suficiente para múltiples fines: Para información del propio vecino, para su aportación en procesos o ante organismos que no requieran una prueba rigurosa, etc. En concreto, cuando se supeditan determinados beneficios a la condición de vecino de un municipio (ayudas escolares, de servicios sociales, relacionadas con el aparcamiento de vehículos, en tarifas de transportes, etc,), debería ser suficiente la aportación de un volante de empadronamiento. Y siempre debería serlo cuando algún organismo realiza una convocatoria en la que es previsible que presente su solicitud un gran número de peticionarios y la concesión necesariamente vaya a realizarse sólo a unos pocos: En estos casos, a los peticionarios sólo debe exigírseles el volante que, en su caso, podría ser posteriormente confirmado con la certificación sólo para los adjudicatarios. Como el concepto de volante de empadronamiento es una innovación de la nueva legislación reguladora del Padrón, las Administraciones y organismos que tradicionalmente exigían certificaciones no han adaptado aún sus requerimientos a la nueva posibilidad que se les ofrece. Esperamos que en el futuro se generalice la aceptación de loa volantes de empadronamiento para todas las actuaciones oficiales en las que no es necesaria una prueba rigurosa del empadronamiento. El volante de empadronamiento no requiere la firma de ningún funcionario o autoridad municipal, debiendo llevar siempre el sello oficial del Ayuntamiento que lo expide, o bien estar extendido en papel dotado de marca al agua, o similar. Esta circunstancia permite que el volante pueda ser expedido por medios mecánicos o informáticos (similares a los cajeros bancarios) sin necesidad del concurso de un funcionario. El Ayuntamiento que implante este sistema de expedición de los volantes de empadronamiento deberá vigilar que el acceso a la información padronal quede restringido a los interesados legítimos. Se considera a estos efectos imprescindible que el usuario de estos sistemas deba introducir el nombre, dos apellidos, número de DNI y domicilio completos del vecino cuyo volante se solicita, y, para el caso de los menores de edad, el nombre, dos apellidos y fecha de nacimiento. Para la obtención de un volante referido a los datos de toda una familia se debería exigir el nombre, dos apellidos y DNI o fecha de nacimiento de todos los miembros de la familia mayores de edad. El concepto de interesado legítimo, que distingue a quienes pueden acceder a conocer la información de un registro público, es siempre difícil de precisar. En materia padronal, la referencia a tener en cuenta viene establecida en el nuevo artículo 16.3 de la Ley de Bases del Régimen Local. De acuerdo con ella sólo existen, en principio, tres tipos de interesados legítimos: • • • El propio vecino al que se refieran los datos padronales. El vecino puede acceder a su información personalmente o por medio de su representante, legal o voluntario. Las autoridades que estén al frente de alguna Administración Pública que necesite la información padronal en el ejercicio de sus competencias legales y para asuntos en los que la residencia o el domicilio sean datos relevantes. Entre estas autoridades se encuentran los responsables de organismos públicos encargados de la elaboración de estadísticas oficiales. Los Jueces y los Tribunales de Justicia: Todas las personas y entidades públicas y privadas están obligadas a prestar, en la forma que la Ley establezca, la colaboración requerida por los Jueces y Tribunales en el curso del proceso y en la ejecución de lo resuelto, con las excepciones que establezcan la Constitución y las leyes... (artículo 17.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, 6/1985, de 2 de julio). El gestor municipal debe tener claro que este último supuesto legitima únicamente a quien esté amparado por un mandamiento judicial. No basta que alguien distinto del empadronado acredite que ha entablado o va a entablar un proceso judicial, es necesario que ante el Ayuntamiento aporte un mandamiento del correspondiente Juez o Tribunal que ordene la expedición de la certificación padronal. Evidentemente, en este caso no es suficiente el volante de empadronamiento, puesto que el documento que se expida formará parte de las pruebas del juicio. 7. Información a los vecinos sobre su inscripción padronal El artículo 69.3 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales establece la obligación de informar a los vecinos sobre su situación padronal al menos una vez cada cinco años. Por otra parte, el último párrafo del artículo 61 del mismo Reglamento faculta a los vecinos para solicitar esta información cuando hayan comunicado a su Ayuntamiento alguna modificación de sus datos, y el apartado 2 del artículo 69 del Reglamento impone al Ayuntamiento la obligación de informar siempre que introduzca variaciones en el contenido del Padrón. El cumplimiento de este conjunto de obligaciones municipales se llevará a cabo habitualmente por medio de volantes de empadronamiento. No obstante, cuando el Ayuntamiento, a requerimiento del vecino, expida certificaciones de empadronamiento, es evidente que, simultáneamente, está informándole sobre su situación padronal y cumpliendo estas prescripciones reglamentarias. Como el plazo quinquenal previsto en el artículo 69.3 del Reglamento se debe computar individualizadamente para cada empadronado, es conveniente que el gestor padronal anote la respectiva fecha de emisión de cada certificado o volante, ya que ésta determina el cumplimiento de aquellas obligaciones y el inicio del nuevo plazo de cinco años dentro bel cual deberá llevarse a cabo la siguiente comunicación. Cuando la certificación o el volante expedidos se refieran a un único miembro de la familia, sólo en relación a éste se habrán dado cumplimiento a aquellas obligaciones, por lo que sería necesario llevar un control de los plazos para cada componente de la familia. Quizá este mecanismo resulte excesivamente dificultoso y el Ayuntamiento prefiera un único cómputo por familia. Las alternativas entonces son dos: Ignorar a estos efectos la fecha de expedición de volantes y certificados individuales, teniendo en cuenta únicamente los que comprendan a toda la familia; o bien adjuntar a cada uno de aquellos volantes o certificados un volante adicional con los datos de toda la familia. Este último procedimiento sólo podrá utilizarse en los casos en que todos los miembros de la familia (mayores de edad no incapacitados) hayan autorizado en su hoja padronal la representación familiar ante el Ayuntamiento al solicitante del certificado o volante. En todos los supuestos en que el Ayuntamiento proporcione información padronal por procedimientos distintos de la relación directa entre el funcionario y el vecino (expedición de volantes por medios mecánicos, tramitación por teléfono, por correo, por lnternet, etc.), deberán establecerse las cautelas oportunas para evitar que la información pueda llegar a quien no sea interesado legítimo para obtenerla. En estos casos, se sustituirán por fotocopias los documentos que debe aportar el vecino a requerimiento del Ayuntamiento. En particular siempre que el Ayuntamiento acepte remitir los volantes o certificaciones por correo a por mensajero, el envío se dirigirá, en todo caso, a la dirección postal que figura en la propia inscripción padronal rechazando la posibilidad de entregarlos en cualquier otro domicilio. Y, de la misma manera, la información que se proporcione telefónicamente deberá condicionarse de forma que sólo el solicitante que demuestre conocer datos muy particulares del vecino (su número de DNI, su fecha de nacimiento, etc.) podrá recibir información que nunca debería exceder la mera constatación de que ese vecino figura o no inscrito en el Padrón. En cualquier caso debería restringirse en todo lo posible el suministro de información por medios no escritos: El volante de empadronamiento constituye un procedimiento suficientemente ágil para todos los supuestos imaginables. 9. Conservación de hojas padronales Las hojas padronales, y la restante documentación suscrita por los vecinos que el Ayuntamiento reciba oficialmente, deben ser conservadas por éste con arreglo a la normativa general reguladora de la actividad administrativa. Por tanto, la dicción literal del artículo 70 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales (...la remitirá al municipio de procedencia...) debe ser razonablemente interpretada y ejecutada en el sentido de que el Ayuntamiento de alta remitirá noticia de la solicitud de empadronamiento al de baja. Tal noticia se materializará, transitoriamente, en un escrito o en un disquete de ordenador, y en el futuro vendrá constituida por un mensaje de correo electrónico acorde con el sistema de comunicación telemática que finalmente se implante; y contendrá en todos los casos la información suficiente para que el Ayuntamiento pueda identificar, localizar y dar de baja en su Padrón al vecino que se ha trasladado de residencia. Esa documentación aportada por los vecinos que el Ayuntamiento debe conservar podrá ser mantenida bien en su forma original o bien mediantereproducciones de las mismas en forma que se garantice su autenticidad (artículo 60.3 del Reglamento de Población Y Demarcación de las Entidades Locales, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 45.5 de la Ley 30/1992, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común). Queda, por tanto, sancionada reglamentariamente la posibilidad de conservar la documentación padronal en forma de ficheros ópticos o electrónicos, siempre que quede garantizada su autenticidad, integridad y conservación, como exige el citado artículo 45.5 de la Ley 30/1992. En cuanto a la determinación del plazo durante el cual es preceptiva la conservación de esta documentación, hay que partir del respeto al derecho que asiste a cada ciudadano de solicitar de las Administraciones municipales la expedición de certificaciones comprensivas de todo su historial de empadronamiento, lo cual determina que, como norma general, la documentación padronal más básica (las hojas padronales) deba ser conservada por un período no inferior a cien años, dada la actual esperanza de vida de nuestros vecinos. El destino posterior de esta documentación viene marcado por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, cuyo artículo 49.2 declara: forman parte del Patrimonio Documental los documentos de cualquier época generados, conservadas o reunidos en el ejercicio de su función por cualquier organismo o entidad de carácter público..., y cuyo artículo 57.1.a) hace referencia al procedimiento normal de conservación, en la forma siguiente: Con carácter general, tales documentos, concluida su tramitación y depositados y registrados en los Archivos centrales de las correspondientes entidades de Derecho Público.... 10. Comunicación de bajas por traslado de residencia Las disposiciones transitorias primera y tercera de la Resolución de 1 de abril de 1997, conjunta de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director general de Cooperación Territorial, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre gestión y revisión del Padrón municipal (Boletín Ofícial del Estado, de 11 de abril de 1997), requieran una aclaración acerca del procedimiento de comunicación de las bajas por traslado de residencia durante el período transitorio, que se inició con la publicación del Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre, y que deberá concluir con la puesta en marcha del sistema de comunicaciones EDI (Intercambio electrónico de documentos). Conforme se establece en la disposición transitoria primera de la citada Resolución, todos los Ayuntamientos deberán comunicar por correo, directamente a cada uno de los Ayuntamientos de procedencia, las altas por traslado de residencia producidas en su Padrón en el periodo comprendido entre el 17 de enero de 1997 y el 30 de abril de 1997, con el fin de que los respectivos Ayuntamientos de procedencia reflejen en su Padrón la correspondiente baja. Las altas de personas que residían anteriormente en el extranjero serán comunicadas en la misma forma al Instituto Nacional de Estadística. Esta comunicación, que se realizará por carta, podrá adoptar el formato de listado de impresión de ordenador, incluyendo en todo caso nombre, apellidos, DNI (o documento que lo sustituya), sexo, fecha de nacimiento y fecha de alta de cada persona que haya sido empadronada por traslado de residencia. Para las altas de personas procedentes del extranjero deberá indicarse también el país donde residían y, en su caso, el Consulado español en cuyo registro de matrícula estaban inscritas. El mismo procedimiento se seguirá en los meses sucesivos, notificando por correo a cada Ayuntamiento de procedencia las altas producidas en el mes anterior, llevándose a cabo esta comunicación dentro de los diez primeros días del mes siguiente. Este procedimiento cesará en el momento en que el Instituto Nacional de Estadística comunique al Ayuntamiento que está en disposición de canalizar, por medios informáticos, las comunicaciones dirigidas a los Ayuntamientos de donde proceden las personas empadronadas por traslado de residencia. A partir del momento en que se produzca esta comunicación del Instituto Nacional de Estadística, las altas por traslado de residencia producidas en el mes serán enviadas según lo establecido en la disposición transitoria segunda, antes del día 10 del mes siguiente a la correspondiente Delegación del Instituto Nacional de Estadística, la cual se encargará de su comunicación, en soporte informático, a los Ayuntamientos en cuyos Padrones deba llevarse a cabo la correlativa baja, conforme al diseño de registro establecido en la disposición transitoria tercera. 11. Normalización de tablas de caracteres Las comunicaciones interadministrativas por procedimientos informáticos o telemáticos resultan altamente dificultadas cuando los mismos caracteres gráficos son representados por distintos códigos binarios, lo que ocurre con frecuencia cuando se utilizan ordenadores y sistemas informáticos diversos. La operación de transformar esos códigos a los que correspondan de acuerdo con una única tabla de caracteres común a todas las Administraciones públicas es técnicamente sencilla si se lleva a cabo en el momento de producir el fichero que va a ser enviado a otra Administración. El sustancial incremento de las comunicaciones telemáticas que el nuevo sistema de gestión del Padrón va a producir obliga a establecer una tabla de caracteres, única y normalizada, que sea conocida por todas las Administraciones que participan en estos procesos. La tabla de caracteres aprobada a propuesta del Consejo de Empadronamiento figura en el anexo II de la presente Resolución. En dicha tabla se recoge la representación, decimal y hexadecimal, en códigos EBCDIC y ASCII de todos los caracteres utilizables en los idiomas oficiales de España, y debe ser empleada en todas las comunicaciones relacionadas con el Padrón y el censo electoral que se realicen por procedimientos informáticos y telemáticos. Los caracteres de la tabla comprendidos en la fase 1 (mayúsculas sin acentuar y algunos caracteres especiales) son los únicos que en este momento deben emplearse por los Ayuntamientos, Oficina del Censo Electoral e Instituto Nacional de Estadística. Futuras Instrucciones regularán el momento de implantación de las fases 2 (mayúsculas acentuadas) y 3 (minúsculas acentuadas). 12. Actualización de los ficheros de intercambio La Resolución de 1 de abril de 1997, conjunta de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director general de Cooperación Territorial, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre gestión y revisión del Padrón municipal (Boletín Oficial del Estado de 11 de abril de 1997), contiene en su anexo I los diseños de los ficheros de intercambio de información INE-Ayuntamientos. En el citado anexo, en la página 11.465, observación 5) se identifican las partículas para apellidos: DE. DEL. DE LA, DE LOS, LA. LAS, LOS. VAN. VD, TEN, señalándose que esta relación puede ser incrementada a indicación del INE. Las restantes palabras que formen parte de los apellidos no se considerarán como partículas y se incluirán en las primeras posiciones del campo del apellido correspondiente hasta que, confirmado su carácter general sean aceptadas como tales por el Consejo de Empadronamiento, que lo pondrá en conocimiento de los Ayuntamientos y Diputaciones. Por otra parte, el código de nivel de estudios (CNES) contenido en el citado anexo I de la misma Resolución (página 11465 del Boletín Oficial del Estadode 11 de abril de 1997) tiene incluido indebidamente en el código 31 el certificado de escolaridad, titulación escolar que tiene su adecuado encaje en el código 22, por lo que procede realizar la corrección correspondiente. Además, en el código 31 es necesario incluir la nueva titulación de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. El desarrollo correcto de la codificación de este campo, resultante de la presente rectificación, es el que se recoge en las Instrucciones para la cumplimentación del modelo de hoja padronal que se incluye en el anexo I de la presente Resolución. Resolución de 17 de noviembre 2005, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la Resolución del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General para la Administración Local, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la revisión anual del Padrón municipal y sobre el procedimiento de obtención de la propuesta de cifras oficiales de población. . La Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y el Director General para la Administración Local han aprobado, con fecha 25 de octubre de 2005, una Resolución por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la revisión anual del Padrón municipal y sobre el procedimiento de obtención de la propuesta de cifras oficiales de población. Para general conocimiento se dispone su publicación como Anejo a la presente Resolución. Madrid, 17 de noviembre de 2005. El Subsecretario, Luis Herrero Juan. ANEXO. Resolución de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General de Cooperación Local por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la revisión anual del Padrón municipal y sobre el procedimiento de obtención de la propuesta de cifras oficiales de población. La Ley 4/1996, de 10 de enero, que modifica los artículos relativos al Padrón municipal de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local, establece la informatización de todos los Padrones municipales y su coordinación por parte del Instituto Nacional de Estadística, posibilitando que las cifras resultantes de las revisiones anuales puedan ser declaradas oficiales. En desarrollo de esta previsión, en el Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre, se da una nueva redacción a los artículos 81 y 82 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, aprobado por el Real Decreto 1690/1986, de 11 de julio. Tras varios años aplicando un procedimiento ad hoc que permitiera conocer a nivel de registro individual las diferencias entre las cifras propuestas por el Ayuntamiento y las deducidas por el Instituto Nacional de Estadística en su función de coordinación que, sin embargo, no se encontraba explicitado en las Resoluciones con instrucciones de carácter técnico publicadas hasta el momento (Resolución de 1 de abril de 1997, de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General de Cooperación Territorial por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la gestión y revisión del Padrón municipal y Resolución de 4 de julio de 1997 de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General de Cooperación Territorial por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre actualización del Padrón municipal), las cuales únicamente preveían la elaboración de resúmenes numéricos, en enero del año 2004 se publicó la Resolución de 16 de diciembre de 2003 de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General para la Administración Local por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la revisión anual del Padrón municipal y sobre el procedimiento de obtención de la propuesta de cifras oficiales de población que ha sistematizado y normalizado el intercambio de información relativa al procedimiento de obtención de las cifras oficiales de población. Sin embargo, a finales del año 2003, la Ley Orgánica 14/2003, de 20 de noviembre, de Reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, modificada por la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre; de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local; de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, y de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal introdujo una modificación en el artículo 16 de la Ley 7/1985 estableciendo la renovación periódica cada dos años de las inscripciones en el Padrón de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente (ENCSARP) y la caducidad de dichas inscripciones en caso de no llevarse a cabo tal renovación. Este cambio en la gestión del Padrón cuya aplicación, en lo que a la caducidad de las inscripciones se refiere, se inicia a partir de diciembre de 2005, se ha desarrollado en la Resolución de 28 de abril de 2005 de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General de Cooperación Local por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre el procedimiento para acordar la caducidad de las inscripciones padronales de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente que no sean renovadas cada dos años, dando lugar a nuevas claves y causas de variación y la consiguiente incidencia en el procedimiento de obtención de las cifras de población, haciendo necesario actualizar la Resolución de 16 de diciembre de 2003. Por otro lado, en las dos revisiones en las que se ha aplicado el nuevo procedimiento, se ha puesto de manifiesto la necesidad de realizar algunas validaciones adicionales que permitan asegurar la calidad de los ficheros facilitados por los Ayuntamientos de modo que las alegaciones no sean desestimadas únicamente por deficiencias en la formación de los ficheros. Finalmente la experiencia de estos años también aconseja realizar ajustes en los plazos previstos en las distintas fases del procedimiento, fijando las fechas de inicio de los procedimientos que el INE ha de realizar de forma conjunta para todos los municipios, lo que permitirá un mayor aprovechamiento del tiempo y la disponibilidad con mayor antelación de las cifras oficiales de población a 1 de enero de cada año. Por todo ello, a propuesta del Consejo de Empadronamiento, se han elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y la Dirección General de Cooperación Local las siguientes instrucciones para la revisión anual del Padrón municipal. I. Aprobación de la revisión anual del Padrón municipal. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 81 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, los Ayuntamientos aprobarán la revisión de sus Padrones municipales con referencia a 1 de enero de cada año, formalizando las actuaciones llevadas a cabo durante el ejercicio anterior. Para ello considerarán las variaciones producidas en el Padrón de su municipio que hayan sido remitidas al Instituto Nacional de Estadística en los ficheros de intercambio mensuales, así como el resultado de la coordinación comunicada por éste en los distintos ficheros mensuales hasta el mes de marzo, ficheros HppmmmIA.3aa. II. Información tenida en cuenta por el INE para obtener la propuesta de cifra de población. La información que se tendrá en cuenta para obtener la propuesta de cifra de población serán todos los registros vivos y activos en la fecha de referencia, 1 de enero del año de la revisión, que: Hayan sido enviados por los Ayuntamientos al INE, antes del 10 de marzo. Hayan sido incorporados en la base del INE. No se vean afectados por alguna incidencia derivada de la coordinación del INE, pendiente de confirmación o resolución en caso de haber originado discrepancia. Estas incidencias son las siguientes: Altas por nacimiento no confirmadas por Registro Civil (error 72). Bajas por cambio de residencia pendientes de confirmación (errores 76, 80 y 106). Bajas por defunción comunicadas por Registro Civil, pendientes de confirmación (error 82). Bajas por duplicado pendientes de resolver para el municipio que no tiene asignada la gestión (error 84 X) o la inscripción marcada con el error 83 X, en el caso de duplicados intramunicipales. Bajas acordadas con informe del Consejo de Empadronamiento (error 101). Inscripciones caducadas de extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente (comunicaciones BBC 111 para las que no se ha recibido renovación MRN). Baja por cambio de residencia por expulsión de extranjero ejecutada (error 115). Baja por duplicado gestionada por la OCE (error 114). Se entiende por registro vivo y activo en la fecha de referencia la variación del habitante de alta o modificación vigente en la fecha de referencia (puede ser el registro de la carga inicial si no ha sufrido variaciones desde el 1 de mayo de 1996). No puede ser una variación de baja. III. Comunicación por parte del INE de la finalización de la coordinación del año anterior. Una vez incorporada por parte del INE la información contenida en los ficheros mensuales de variaciones HppmmmAI, remitidos por los Ayuntamientos antes del 10 de marzo, se dará por finalizada la coordinación de las variaciones del año anterior mediante el envío de los ficheros dedevolución del mes de marzo, HppmmmIA.3aa, la información relativa a nacimientos y defunciones recibida de los Registros Civiles en el mes de enero y la comunicación al Ayuntamiento de la cifra de población resultante en ese momento del fichero del INE. La información de los Registros Civiles relativa a nacimientos y defunciones recibidos en el mes de enero se remitirá antes del 24 de febrero. La comunicación de la cifra de población se realizará con posterioridad al envío de los ficheros HppmmmIA.3aa y, en todo caso, antes del 1 de abril. IV. Remisión al INE de la información necesaria para el contraste de la cifra de población. IV.1 Resultados numéricos de la revisión. Los resultados numéricos de la revisión anual se comunicarán al INE mediante oficio en el que se especifique únicamente la población resultante para el municipio referida al 1 de enero. IV.2 Fichero CppmmmAI.aaa justificativo de la cifra remitida. Junto con la cifra de población, y para que los posibles reparos que hubiera de formular el INE, en virtud de lo previsto en el artículo 82 del Reglamento de Población, puedan detallarse a nivel de registro, se enviará el fichero, copia del Padrón completo a 1 de enero, del que se haya deducido la cifra de población comunicada. El fichero cuya denominación será CppmmmAI.aaa, se remitirá ajustado a las especificaciones que se detallan en el Anexo I. IV.3 Plazo de envío de la información. La cifra de la revisión junto con el fichero CppmmmAI.aaa se remitirán a la correspondiente Delegación Provincial del INE antes del 10 de abril. El INE pondrá a disposición de los Ayuntamientos la posibilidad de transmisión inmediata del fichero por IDA_Padrón. V. Validación del fichero CppmmmAI.aaa y causas de devolución. Una vez recibido el fichero CppmmmAI.aaa, las Delegaciones provinciales del INE dispondrán hasta el día 17 de abril para validar el fichero y, en caso de no superar la validación, comunicarlo por un medio urgente al Ayuntamiento y proceder a su devolución. Éste dispondrá de un nuevo plazo, hasta el 25 de abril, para que la correspondiente Delegación del INE reciba un nuevo fichero. Este procedimiento de validación-devolución-nuevo envío sólo podrá reiterarse mientras no se supere el plazo del 25 de abril. Será motivo de devolución íntegra del fichero CppmmmAI.aaa alguna de las siguientes causas: El número de registros no coincide con la cifra comunicada por el Ayuntamiento. La longitud de alguno de los registros no es la del formato de intercambio. El código de municipio (CPRO-CMUN) de alguno de los registros no se corresponde con el fichero del municipio. El número de registros erróneos supera el 10% del total, entendiendo por tales las bajas, los registros con FVAR fuera de rango (<1-5-96 o >1 enero año revisión) o con CVAR+CAUV con valores distintos de los admitidos (ver Anexo I). Si el número de registros en esta última situación es inferior (menor o igual) al 10% el fichero no será devuelto, pero los registros en esas condiciones no se compararán y se devolverán como reparos, con TIPOINF=D. También se realizará un contraste de errores invalidantes, de cuyo resultado se informará al Ayuntamiento, pero que no invalidará el fichero para la posible comparación. VI. Comparación con el fichero del INE y formulación de reparos mediante el fichero RppmmmIA.aaa. La comparación entre el fichero CppmmmAI.aaa remitido por el Ayuntamiento y la información que consta en poder del INE, a partir de la cual se ha obtenido la cifra comunicada, se realizará sólo con los ficheros que hayan superado la validación anterior, y sin los registros marcados con TIPOINF=D. El INE iniciará el 26 de abril la comparación de los ficheros CppmmmAI.aaa de forma simultánea para todos los ficheros recibidos. Por tanto, no se considerará ningún fichero recibido con posterioridad al 25 de abril en la correspondiente Delegación provincial del INE. El contraste se realizará por coincidencia de los campos CPRO, CMUN y los siguientes campos tras variación: NOMB, APE1, APE2, IDEN, NDOCU, NIA, CPRON, CMUNN y FNAC. La comparación dará lugar a registros S, contabilizados por el INE y no encontrados en el fichero del Ayuntamiento, y registros R, contabilizados por el Ayuntamiento y no por el INE, que este último intentará casar entre sí (pues puede haber registros R y S que se refieran al mismo habitante pero que no se identifiquen por los campos de contraste del párrafo anterior). De este modo se generarán dos ficheros: El fichero RppmmmIA.aaa, específico de reparos, que contendrá los registros R y S no casados entre sí y los registros D que no han superado la validación. Un fichero EppmmmIA.aaa, en el que se incluirán los registros R y S casados entre sí, que supuestamente se refieren al mismo habitante. Los diseños de registro y contenido de estos ficheros se incluyen en los Anexos II y III, respectivamente. El fichero de reparos, RppmmmIA.aaa, se remitirá a los Ayuntamientos antes del día 10 de mayo, junto con un resumen de su contenido, que cumplirá la siguiente fórmula: Cifra del Ayuntamiento - registros D - registros R + registros S = Cifra del INE Con el envío de este fichero, cuando el INE no esté de acuerdo con la cifra remitida por el Ayuntamiento, se dará cumplimiento a la formulación de los reparos según lo previsto en el artículo 82.1 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales. Asimismo y con el fin de corregir las diferencias de identificación que pudieran existir entre la base de datos que mantiene el INE y el Padrón de cada municipio, se facilitará al Ayuntamiento el fichero EppmmmIA.aaa, con formato de intercambio de modificación. Este fichero se cumplimentará en la parte de inicio con los datos de identificación correspondientes al registro marcado con S y en los datos tras variación con los correspondientes al registro marcado con R en el fichero de comprobación. Desligado del procedimiento de la revisión, el Ayuntamiento podrá enviar al INE este fichero, o los registros del mismo que estime conveniente, en un único fichero con la denominación EppmmmAI.aaa (AI), a la mayor brevedad y, en todo caso, antes de que acabe el año. El INE incorporará a su base de datos las modificaciones sin generar variación y sin comunicar error o incidencia alguna a los Ayuntamientos. Por otro lado puede ocurrir que, aún cuando las cifras del INE y del Ayuntamiento sean coincidentes, al realizar la comparación también se generen registros R y registros S. En estos casos, no se formularán reparos pero, con el fin de que puedan subsanarse las diferencias existentes, se facilitará al Ayuntamiento un fichero denominado DppmmmIA.aaa, con el mismo contenido y estructura que el fichero RppmmmIA.aaa, e igualmente, en su caso, facilitará un fichero EppmmmIA.aaa, con el mismo contenido y tratamiento especificado en los párrafos anteriores. Cuando se remita al Ayuntamiento un fichero DppmmmIA.aaa, las posibles correcciones que se deriven del mismo se desligarán del procedimiento de aprobación de cifras y se remitirán al INE en los ficheros de variaciones mensuales. Todos estos ficheros podrán asimismo descargarse por el Ayuntamiento por IDA_Padrón. VII. Presentación de alegaciones a los reparos formulados por el INE. Una vez recibida la comunicación de los reparos junto con el fichero RppmmmIA.aaa, los Ayuntamientos dispondrán hasta el 1 de junio para presentar en la respectiva Delegación del INE las correspondientes alegaciones a los reparos formulados por el INE. Estas alegaciones se presentarán en un único fichero específico, cuya denominación será AppmmmAI.aaa y cuyo formato de registro figura en el Anexo IV. El INE pondrá a disposición de los Ayuntamientos la posibilidad de transmisión inmediata del fichero por IDA_Padrón. Las alegaciones se presentarán sólo sobre los registros que hayan sido devueltos por el INE en el fichero RppmmmIA.aaa, teniendo en cuenta que, en ningún caso, de la estimación de las alegaciones podrá resultar una cifra superior a la mayor de las cifras propuestas por el Ayuntamiento o el INE. Para cada registro sobre el que se presenten alegaciones se consignará en el campo específico habilitado para ello la causa de la alegación según la relación codificada que figura en el Anexo IV. Esta relación podrá modificarse en el transcurso de las distintas revisiones anuales, procediéndose a su actualización en la página web de IDA_Padrón. Los Ayuntamientos podrán justificar sus alegaciones con cualquier medio de prueba admitido en derecho, aportándolo junto con el fichero anterior. El INE validará los ficheros de alegaciones para detectar errores sistemáticos que invaliden el fichero, alegaciones en las que se haya modificado de forma indebida el contenido del fichero de reparos, la utilización de claves de alegación no válidas o inconsistentes, alegaciones duplicadas, etc. que permitirán la subsanación de los mismos siempre que no se agote el plazo del 1 de junio. El INE iniciará el 2 de junio los procesos de estimación/desestimación automática de alegaciones de forma conjunta para todos los ficheros, por lo que los ficheros recibidos en la correspondiente Delegación del INE con posterioridad al 1 de junio no serán considerados. VIII. Estudio y estimación de alegaciones por parte del INE. El INE aceptará, sin mas trámites, aquellas alegaciones relativas a nacimientos que hayan sido remitidos por el Ayuntamiento en fichero mensual de variaciones (o de alegaciones) para los que se aporte la partida de nacimiento o fotocopia del libro de familia, las fés de vida que afecten a defunciones y los rechazos a las bajas por cambio de residencia con destino al extranjero o falsos duplicados que se justifiquen documentalmente. Las alegaciones relativas a inscripciones caducadas de extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente serán aceptadas cuando se justifique documentalmente la renovación de la inscripción mediante declaración del propio interesado (o representante en el caso de menores) o el error en la calificación de extranjeros (comunitario o con residencia permanente) mediante aportación de fotocopia del documento de identificación acreditativa del error. Asimismo, incorporará a su base y, en su caso contabilizará, siempre que no se generen errores invalidantes o de gestión, los registros enviados con claves de alegación CINEX, INVAL, GEST, ERR99, OTRAS y BAJA. Sin embargo, no se contabilizarán los registros que se incorporen como altas por cambio de residencia generando una baja por cambio de residencia en otro municipio, salvo que esta última estuviera o haya sido confirmada por el otro municipio. No obstante, estas altas se contabilizarán en la revisión del año siguiente. Para los municipios que no hubieran enviado el fichero justificativo, CppmmmAI.aaa, y cuya cifra no coincida con la del INE, o que habiéndolo remitido haya resultado devuelto, sin que hayan llegado a subsanar las causas de devolución contempladas en el apartado V, el INE no estimará ningún tipo de alegación y someterá a informe del Consejo de Empadronamiento la cifra comunicada en el apartado III. IX. Discrepancias sometidas a informe del Consejo de Empadronamiento. Cualquier alegación fundamentada en argumentaciones distintas a las contempladas en el apartado anterior que no sea aceptada por el INE será sometida como discrepancia al Consejo de Empadronamiento para su informe. X. Comunicación a los Ayuntamientos del resultado de la estimación/desestimación de las alegaciones y de la propuesta de población que se elevará al Gobierno. Una vez informadas las discrepancias por el Consejo de Empadronamiento, así como la propuesta de cifra de población que el Presidente del INE elevará al Gobierno, esta última será comunicada a cada Ayuntamiento acompañada, en su caso, del fichero FppmmmIA.aaa, cuyo diseño de registro se incluye en el Anexo V, con el resultado de la estimación/desestimación de las alegaciones. DISPOSICIÓN ADICIONAL ÚNICA. El INE, mediante el envío de las incidencias correspondientes en los ficheros de devolución mensuales, HppmmmIA.maa, comunicará las altas por cambio de residencia producidas en los distintos Padrones a los municipios de procedencia, a fin de que hagan efectiva la correspondiente baja. Con esta comunicación se considerará cumplida la obligación de los Ayuntamientos establecida en el artículo 70 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, en su redacción dada por el Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre. En virtud del citado artículo 70, los Ayuntamientos estarán obligados, tras la recepción de estas comunicaciones, a dar la baja en sus Padrones sin más trámite. DISPOSICIÓN DEROGATORIA. Queda derogada la Resolución de 16 de diciembre de 2003 de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General para la Administración Local por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la revisión anual del Padrón municipal y sobre el procedimiento de obtención de la propuesta de cifras oficiales de población. DISPOSICIÓN FINAL. El procedimiento para la revisión anual del Padrón establecido en la presente Resolución será de aplicación a partir de la revisión anual del Padrón municipal referida al 1 de enero de 2006. Madrid, 25 de octubre de 2005. La Presidenta del Instituto Nacional de Estadística, Carmen Alacaide Guindo. El Director General de Cooperación Local, Manuel Zafra Víctor. Resolución de 26 de mayo de 2005, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la Resolución de 28 de abril de 2005, del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General de Cooperación Local, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre el procedimiento para acordar la caducidad de las inscripciones padronales de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente que no sean renovados cada dos años. La Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y el Director General de Cooperación Local han dictado, de forma conjunta con fecha 28 de abril de 2005, una Resolución por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre el procedimiento para acordar la caducidad de las inscripciones padronales de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente que no sean renovadas cada dos años. Para general conocimiento se dispone su publicación como Anexo a la presente Resolución, Madrid, 26 de mayo de 2005. El Subsecretario, Luis Herrero Juan. ANEXO. Resolución de 28 de abril de 2005 de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General de Cooperación Local por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre el procedimiento para acordar la caducidad de las inscripciones padronales de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente que no sean renovadas cada dos años. La Ley Orgánica 14/2003, de 20 de noviembre, de Reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, modificada por la Ley Orgánica 8/2000, de 22 de diciembre; de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local; de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, y de la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal, ha introducido una modificación en el artículo 16 de la Ley 7/1985 que establece la renovación periódica cada dos años de las inscripciones en el Padrón de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente y la caducidad de dichas inscripciones en caso de no llevarse a cabo tal renovación. Aunque esta previsión no resuelve totalmente la laguna existente en la gestión de los Padrones municipales, en relación con los extranjeros que abandonan España y que permanecen inscritos en los mismos porque no existe posibilidad de contraste con otro Padrón del país de destino para generar su baja automática, como sucede con los españoles que se trasladan al extranjero y se inscriben en el Registro de Matrícula Consular, en tanto se procura una solución más adecuada, es necesario desarrollar el procedimiento para su aplicación antes de que se supere la fecha del 22 de diciembre de 2005, fecha en la cual, en virtud de los cambios introducidos por la Ley 14/2003 en la Ley 7/1985 deberá aplicarse la caducidad de las inscripciones existentes a 21 de diciembre de 2003, que continúen en el mismo municipio, de los extranjeros en las condiciones establecidas que no hayan renovado su inscripción antes de la fecha mencionada. Por todo ello, a propuesta del Consejo de Empadronamiento, se han elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y la Dirección General de Cooperación Local las siguientes instrucciones: I. Procedimiento para acordar la caducidad de las inscripciones padronales de los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente, si no es renovada en dos años: 1. La Dirección General de Policía comunicará mensualmente al INE la relación de ciudadanos extranjeros a los que se haya otorgado autorización de residencia permanente (y los que la hayan perdido). 2. El INE localizará en su base estos extranjeros y deducirá, por exclusión, cuáles son los extranjeros no comunitarios sin autorización de residencia permanente (ENCSARP). 3. El INE comunicará a los Ayuntamientos con la incidencia 111 en la cola de errores de los ficheros de intercambio de devolución mensuales (X en la posición 111), los ENCSARP para los que en tres meses se cumpla la fecha de caducidad de su inscripción. Además, CVAR=B, CAUV=BC y FVAR=fecha de caducidad de la inscripción. Esta baja se comunicará sin generar ningún movimiento en la base de padrón que mantiene el INE. 4. Con esta información, y antes de que se cumpla la fecha de caducidad de la inscripción, los Ayuntamientos podrán efectuar un preaviso de la caducidad a estos extranjeros. 5. La renovación no constituye un acto de mero trámite y exige un acto expreso mediante el cual el ciudadano, o su representante, manifieste su voluntad expresa de renovar la inscripción. Las renovaciones por parte de los ENCSARP se realizarán mediante la ratificación de los datos que ya constan en el Padrón, incluyendo una declaración de continuar viviendo en España y su voluntad de renovar la inscripción (se incluye modelo orientativo en Anexo I). La renovación de mayores de edad mediante representación se realizará según lo previsto en el artículo 32.3 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. Es decir, deberá acreditarse la representación por cualquier medio válido en derecho que deje constancia fidedigna (documento notarial, o mediante declaración en comparecencia personal del interesado ante funcionario público competente). La renovación de los menores de edad se realizará por los padres que tengan su guarda o custodia o, en su defecto, por sus representantes legales. En estos casos la solicitud de renovación se podrá ajustar al modelo orientativo que figura en el Anexo II. Por otro lado, cada vez que un ENCSARP solicite un cambio de domicilio o de datos personales se le podrá instar a renovar la inscripción en el Padrón, mediante el formulario específico orientativo citado en este mismo punto de la Resolución o la inclusión en la solicitud de cambio de datos de una declaración en ese sentido. 6. Los Ayuntamientos comunicarán al INE en los ficheros de variaciones mensuales las renovaciones de las inscripciones que realicen los ENCSARP, mediante las siguientes claves de variación: CVAR=M, CAUV=RN y FVAR=fecha de la renovación. En el caso de que la renovación se realice al tiempo de un cambio de domicilio o datos personales se generará una única modificación, por renovación, conteniendo todas las modificaciones. 7. Los Ayuntamientos acordarán la baja por caducidad, CVAR=B CAUV=BC en su Padrón de las inscripciones de los ENCSARP que no hayan renovado su inscripción, transcurridos dos años desde su fecha de alta en el Padrón o desde la fecha de la última renovación expresa. Esta caducidad podrá declararse sin necesidad de audiencia previa al interesado. 8. El procedimiento para acordar las bajas por caducidad de las inscripciones de los ENCSARP que no hayan renovado su inscripción en el plazo de dos años será mediante Resolución motivada del Alcalde para declarar la caducidad de la inscripción y acordar la baja. Resolución que deberá ser notificada por los procedimientos previstos en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, siendo la fecha de la baja la correspondiente a la notificación. 9. El INE no contabilizará como población en el procedimiento de cifras los ENCSARP para los que no haya recibido una modificación por renovación una vez transcurridos dos años y tres meses desde la fecha de alta en el Padrón del municipio o de su última renovación, originándose la correspondiente discrepancia con el INE. No obstante, en el transcurso del citado procedimiento, en concreto en la fase de presentación de alegaciones, podrá aportarse la documentación justificativa que se considere oportuna. Formulario para la solicitud de la inscripción padronal y hoja padronal: Los formularios para la solicitud de la inscripción padronal o la hoja padronal se modificarán para que, en el caso de las inscripciones de ciudadanos extranjeros, conste una advertencia (como la que figura en el Anexo III) en la que se refleje que los ENCSARP deberán proceder a la renovación periódica de la inscripción cada dos años. Bajas por cambio de residencia de expulsiones de extranjeros ejecutadas: La Dirección General de Policía comunicará mensualmente al INE la relación de expulsiones ejecutadas de ciudadanos extranjeros. Esta información será canalizada a los Ayuntamientos con el envío de la incidencia 115 en la cola de errores de los ficheros de intercambio de devolución mensuales (X en la posición 115). Además, CVAR=B, CAUV=CR y FVAR=fecha de ejecución de la expulsión. Los Ayuntamientos repercutirán estas bajas en sus padrones municipales como bajas por cambio de residencia, en virtud de lo establecido en el artículo 15 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local; al haber prescrito el hecho que motivó la inscripción, y del artículo 69 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Territorial de las Entidades locales aprobado por el Real Decreto 1690/1986, en su redacción dada por el Real Decreto 2612/1996, que prevé la actualización de los datos del Padrón municipal con las informaciones recibidas de las demás Administraciones Públicas. Madrid, 28 de abril de 2005. La Presidenta del Instituto Nacional de Estadística, Carmen Alcaide Guindo. El Director General de Cooperación Local, Manuel Zafra Víctor. Resolución de 15 de abril 2005, de la Subsecretaría, por la que se dispone la publicación de la Resolución de 14 de abril de 2005, de la Presidencia del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General de Cooperación Local, por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos para la expedición de certificaciones padronales acreditativas de la residencia anterior al 8 de agosto de 2004, de los extranjeros afectados por el procedimiento de normalización inscritos con posterioridad. La Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y el Director General de Cooperación Local, han dictado, de forma conjunta con fecha 14 de abril de 2005, una Resolución por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos para la expedición de certificaciones padronales acreditativas de la residencia anterior al 8 de agosto de 2004, de los extranjeros afectados por el procedimiento de normalización inscritos con posterioridad. Para general conocimiento se dispone su publicación como Anexo a la presente Resolución Madrid, 15 de abril de 2005. El Subsecretario, Luis Herrero Juan. ANEXO. Resolución de 14 de abril de 2005 de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General de Cooperación Local por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos para la expedición de certificaciones padronales acreditativas de la residencia anterior al 8 de agosto de 2004, de los extranjeros afectados por el procedimiento de normalización inscritos con posterioridad. Como consecuencia del actual procedimiento de normalización de extranjeros que se está llevando a cabo en estos momentos, la Mesa de Diálogo Social ha solicitado al Consejo de Empadronamiento la valoración de la utilización del empadronamiento por omisión para que los extranjeros que no cumplen el requisito del empadronamiento anterior al 8 de agosto de 2004, y acrediten con determinados documentos públicos la residencia en España antes de la citada fecha, puedan acogerse al mencionado procedimiento. Para atender dicha petición, el Consejo de Empadronamiento ha considerado que no es necesario modificar el procedimiento establecido en la Resolución de 1 de abril de 1997, conjunta de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General de Cooperación Territorial por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre la gestión y revisión del Padrón municipal, ya que los objetivos del acuerdo de la Mesa de Diálogo Social se pueden alcanzar mediante la inclusión, en los certificados padronales que se soliciten a efectos del proceso de normalización, de la especificación de la documentación acreditativa de la estancia del interesado en España con fecha anterior al 8 de agosto de 2004. Todo ello, sin perjuicio de que posteriormente sea el órgano competente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales quien resuelva el proceso de normalización de extranjeros. Por tanto, al no sufrir modificación el procedimiento de alta por omisión a solicitud del interesado, la fecha de inscripción padronal será la correspondiente a la solicitud del alta. Y los documentos para llevar a cabo la inscripción en el Padrón serán los mismos que se vienen requiriendo actualmente: • Documentos de identificación personal del interesado, que se especifican en el apartado f del artículo 16 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local. • Documentos que justifiquen el domicilio del interesado, conforme a lo establecido en el artículo 59.2 del Reglamento de Población y Demarcación Territorial y en el apartado 3. Comprobación de datos de la Resolución de 4 de julio de 1997, conjunta de la Presidenta del Instituto Nacional de Estadística y del Director General de Cooperación Territorial por la que se dictan instrucciones técnicas a los Ayuntamientos sobre actualización del Padrón Municipal. Por todo ello, a propuesta del Consejo de Empadronamiento, se han elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y la Dirección General de Cooperación Local las siguientes instrucciones: I. Ámbito de aplicación. Las presentes instrucciones técnicas se aplicarán exclusivamente a los certificados padronales solicitados por los extranjeros no comunitarios mayores de 16 años que se cursen durante el proceso de normalización de extranjeros al que se refiere la disposición transitoria tercera del Real Decreto 2393/2004, siempre que dichas solicitudes vayan acompañadas de los documentos públicos acreditativos de su estancia en España con anterioridad al 8 de agosto de 2004 y en los que conste su identificación. Estas instrucciones se aplicarán a: • Solicitudes de certificación que se cursen conjuntamente con solicitudes de alta por omisión. • Solicitudes de certificación relativas a inscripciones padronales de ciudadanos extranjeros efectuadas con posterioridad al 8 de agosto de 2004. II. Documentos públicos que acreditan la estancia en España con anterioridad al 8 de agosto de 2004. Los documentos públicos que se tendrán en cuenta para acreditar la estancia en España con anterioridad al 8 de agosto de 2004 serán los siguientes: • Copia de la solicitud de empadronamiento no resuelta o denegada, debidamente registrada en el municipio. • Tarjeta de asistencia sanitaria de un servicio público de salud en la que conste la fecha del alta, o en su caso, certificación en la que conste la fecha de antigüedad del alta. • Copia de la solicitud de escolarización de menores, debidamente registrada. • Copia de la solicitud debidamente registrada, certificación del informe de los Servicios Sociales o notificación de la resolución de percepción de ayudas sociales. • Documento de alta laboral o certificación de la misma expedida por la Seguridad Social. • Copia de la solicitud de asilo debidamente registrada. • Notificación de Resoluciones derivadas de la Normativa de Extranjería emitidas por el Ministerio del Interior. Todos estos documentos deberán cumplir los siguientes requisitos: • Haber sido emitidos y/o registrados por una Administración Pública Española. • Ser documentos originales o copia debidamente compulsada. • Contener los datos de identificación del interesado. • Estar expedidos, registrados o referidos a actos o documentos de fecha anterior al 8 de agosto de 2004. La Presidenta del INE resolverá cualquier duda que surja respecto a la relación de documentos especificados en este apartado. III. Contenido de la certificación padronal. Las certificaciones padronales a que se refiere la presente Resolución serán individuales y su contenido se ajustará al modelo que figura en el Anexo I. A la certificación se adjuntará fotocopia del documento que acredita la estancia en España. IV. Modelo de solicitud de la certificación padronal (Anexo II). En los supuestos en los que el Ayuntamiento no pueda expedir la certificación padronal en el momento en el que se solicita, procederán a facilitar al interesado una copia de la solicitud debidamente registrada, a los efectos de que pueda iniciar los trámites oportunos para el proceso de normalización ante los órganos competentes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En cualquier caso la certificación deberá ser expedida en el plazo de 15 días contados a partir del de la solicitud. Madrid, 14 de abril de 2005. La Presidenta del Instituto Nacional de Estadística, Carmen Alcaide Guindo. El Director General de Cooperación Local, Manuel Zafra Víctor. Comunicado de la Oficina del Censo Electoral 12 de febrero de 2007 Procedimiento ante reclamaciones por empadronamientos sospechosos de ser irregulares y su repercusión en el Censo Electoral La Oficina del Censo Electoral (OCE) quiere recordar el procedimiento que emplea ante las reclamaciones por empadronamientos sospechosos de ser irregulares, así como su repercusión en el Censo Electoral. La actualización del Censo Electoral se realiza conforme a los procedimientos establecidos por la normativa legal vigente, a partir de las comunicaciones mensuales de las variaciones de los datos de inscripción en los padrones municipales procedentes de los ayuntamientos. Conforme a la legislación vigente estos deberán haber realizado las comprobaciones previas de que las nuevas inscripciones se corresponden con la situación real de residencia habitual de los ciudadanos, de acuerdo con los artículos de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases de Régimen Local, y del Reglamento de Población y Demarcación Territorial de las Entidades Locales, en su redacción dada por el Real Decreto 2612/1996, de 20 de diciembre, que establece entre sus artículos lo siguiente: • Toda persona que viva en España está obligada a inscribirse en el Padrón del municipio en el que resida habitualmente. Quien viva en varios municipios deberá inscribirse únicamente en el que habite durante más tiempo al año. • La condición de vecino confiere el derecho a ser elector y elegible en los términos establecidos en la legislación electoral. • Los Ayuntamientos realizarán las actuaciones y operaciones necesarias para mantener actualizados sus Padrones de modo que los datos contenidos en éstos concuerden con la realidad. • Los Ayuntamientos darán de baja de oficio, por inscripción indebida, a quienes figuren empadronados incumpliendo los requisitos establecidos en el artículo 54 de este Reglamento, una vez comprobada esta circunstancia en el correspondiente expediente en el que se dará audiencia al interesado. Este deberá comunicar el municipio o país en el que vive habitualmente y solicitar por escrito el alta en el Padrón municipal o en el Registro de Matrícula de la Oficina o Sección Consular correspondiente. Dicha solicitud será tramitada por el Ayuntamiento que acuerde la baja de oficio. Si el interesado no manifiesta expresamente su conformidad con la baja, ésta sólo podrá llevarse a cabo con el informe favorable del Consejo de Empadronamiento. Además, conforme a la Resolución de 24 de febrero de 2006, de la Oficina del Censo Electoral, desde esa fecha se vienen repercutiendo en el Censo Electoral las bajas por inclusión indebida que le son comunicadas por los ayuntamientos y se ha establecido un procedimiento de control de las altas en el Censo Electoral que incluye la publicación mensual por Internet de las cifras de electores del municipio y de las entidades locales menores, así como la publicación mensual en el tablón de anuncios del Ayuntamiento de las cifras de electores en todos los municipios que tengan hasta 2.000 electores y en todos aquellos que se produzcan variaciones significativas. Cualquier interesado puede presentar reclamaciones a esas cifras ante las delegaciones provinciales de la Oficina del Censo Electoral. Procedimientos de actuación El Consejo de Empadronamiento del 29 de abril de 2006 informó favorablemente el procedimiento de actuación coordinado del Padrón con el Censo Electoral ante reclamaciones sobre posibles empadronamientos irregulares. Los procedimientos de actuación establecidos contemplan los casos siguientes: 1. Reclamación de particulares sobre presunta obstaculización de nuevos empadronamientos: Se informa que el alta en el Padrón se produce por un acto administrativo que resuelve una solicitud. Las normas que lo regulan se rigen por lo establecido en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. La denegación de la solicitud ha de motivarse siendo susceptible de impugnación conforme al régimen general establecido en la Ley 7/1985 citada, la Ley 30/1992 citada, y la Ley 29/1998, de 13 de julio, de la Jurisdicción Contencioso Administrativa. 2. Reclamación de particulares sobre presuntos empadronamientos de no residentes: Se informa que la normativa legal vigente solo contempla reclamaciones a la OCE sobre las cifras de electores pero no a inscripciones individualizadas en el Censo Electoral. Ante este tipo de denuncias el procedimiento de actuación de la OCE es el mismo que se sigue cuando se detectan incrementos anormales del número de electores con el sistema de alertas establecido. Consiste en solicitar informe al Ayuntamiento y dar traslado del mismo al reclamante. Y si del informe se derivaran indicios de posibles actuaciones irregulares se promovería una inspección sobre el terreno para comprobar la residencia efectiva de los nuevos empadronados. Como resultado de la inspección se realizan comunicaciones individualizadas a los inscritos que no son localizados en las direcciones de inscripción, informándoles de su obligación de inscribirse en el Padrón del municipio en el que se resida habitualmente. Y en su caso, se solicita al Ayuntamiento que inicie los expedientes de baja por inclusión indebida. Solamente en el caso en que la OCE apreciara la existencia de indicios de delito los hechos se pondrían en conocimiento del Ministerio Fiscal, a los efectos que procedan. BIBLIOGRAFÍA DESTACADA El control pels Ajuntaments de l’empadronament d’estrangers Dr. David Moya Les darreres setmanes s’ha produït una polèmica, només en part jurídica, sobre el procediment i els requisits d’empadronament dels estrangers per part dels Ajuntaments. Aquesta polèmica ha vingut alimentada fonamentalment per les posicions dels Ajuntaments de Vic i Torrejón de Ardoz. Com apuntaré, la polèmica jurídica es resol de manera relativament fàcil, però això no significa que no existeixin dificultats en la interpretació del regim d’empadronament d’estrangers que poden ser utilitzades amb finalitats restrictives o inclusives, i finalment s’aportaran algunes reflexions finals sobre la veritable natura del problema, en opinió de l’autor. Comencem pels aspectos jurídics del problema, i inevitablement per una contextualització prèvia sobre les funcions del padró en l’actual model de gestió migratòria. El municipi és la divisió administrativa ordinària més petita dins l’esquema actual de divisió político-administrativa de l’Estat. És també l’administració pública més propera als ciutadans i per aquesta raó té atribuïdes diverses facultats, algunes d’elles relacionades amb la identificació dels veïns, és a dir de la població del municipi, i des de la Llei 4/2000 de Drets i Llibertats dels Estrangers i de la seva Integració Social, en particular de la població estrangera, la identificació, quantificació i distribució de la qual és fonamental per a la correcta planificació i prestació de molts serveis públics i sobretot de l’elaboració de moltes altres polítiques, no només municipals, sinó autonòmiques i estatals. Aquesta funció d’identificació de la identitat i el domicili de totes les persones que tenen el seu domicili estable a un municipi (els veïns), la té atribuïda el padró municipal, un registre administratiu d’abast nacional, gestionat pels municipis amb el suport de les Diputacions quan s’escau, la responsabilitat sobre el funcionament general i la seva explotació està atribuïda l’INE, derivant la seva regulació de la Llei 7/1985 de Bases de Règim Local (en endavant LRBRL). Aquest registre és particularment important en el marc de les polítiques migratòries, doncs ofereix una imatge relativament fiable (tot i que no sempre exacta) del nombre, distribució i característiques de la població estrangera al nostre territori, destacadament de la població estrangera irregular, que habitualment sol ser molt més opaca i difícil de resseguir estadísticament. Amb la finalitat, doncs, de reforçar la capacitat de gestió migratòria i de planificació política, la LO 4/2000 va fer un pas clau per potenciar l’eficàcia del padró com a registre general també pels veïns estrangers, tant regulars com irregulars: va lligar l’accés a un seguit de drets a la inscripció padronal (sanitat, educació) i a més, va implicar als municipis en un seguit de gestions i procediments relacionats amb la consolidació de l’estatut jurídic de l’estranger a Espanya (informe d’habitatge a efectes de reagrupament familiar, informe d’arrelament social a efectes de regularització, etc..), gestions en les quals el padró juga un paper fonamental. Aquesta aposta per implicar els municipis en la gestió migratòria implica indefectiblement una major dispersió de les pràctiques administratives municipals, i també un cert risc de que alguns municipis puguin fins i tot abusar d’aquestes facultats per a intentar obstaculitzar la integració en comptes de fer precisament el contrari, però aquest és el preu d’una política més plural i propera al ciutadans, de fet forma part de la necessitat de correponsabilització de les diferents administracions en aquest àmbit, reclamada precisament pels propis municipis. En sintonia amb aquest plantejament, l’art. 15 LRBRL estableix el dret i el deure d’empadronament de totes aquelles persones que viuen a Espanya i tenen el seu domicili habitual al municipi. L’empadronament s’ha de realitzar presentant un seguit d’informació i documentació que detalla l’art. 16.2 LRBRL (reformat per LO 14/2003: 2. La inscripción en el padrón municipal contendrá como obligatorios sólo los siguientes datos: (…) f) Número de documento nacional de identidad o, tratándose de extranjeros: Número de la tarjeta de residencia en vigor, expedida por las autoridades españolas o, en su defecto, número del documento acreditativo de la identidad o del pasaporte en vigor expedido por las autoridades del país de procedencia, tratándose de ciudadanos nacionales de estados miembros de la Unión Europea, de otros Estados parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo o de Estados a los que, en virtud de un convenio internacional se extienda el régimen jurídico previsto para los ciudadanos de los Estados mencionados. Número de identificación de extranjero que conste en documento, en vigor, expedido por las autoridades españolas o, en su defecto, por no ser titulares de éstos, el número del pasaporte en vigor expedido por las autoridades del país de procedencia, tratándose de ciudadanos nacionales de Estados no comprendidos en el inciso anterior de este párrafo. D’on es dedueix clarament l’accés al padró dels estrangers irregulars. Aquesta ha estat la interpretació general de la llei sostinguda tant per l’Administració General de l’Estat, les Comunitats Autònomes, els Tribunals de Justícia, i sens dubte, per la immensa majoria dels municipis. En aquest context, l’exigència a efectes d’empadronament d’estrangers de l’autorització de residència o d’una sol.licitud de pròrroga de la de visat turístic o de qualsevol altre document demostratiu de l’estada o residència regular al territori té per conseqüència l’exclusió de l’empadronament de tots aquells estrangers que es troben en situació administrativa irregular, amb independència de la causa de la irregularitat. Aquesta exigència és contraria a l’esperit de la legislació d’estrangeria que contempla l’empadronament d’irregulars en diverses ocasions (art. 9 TIDILE, art. 12 TIDILE, art. 31.3 TIDILE en connexió amb el 46 REDILE, etc..). Òbviament, una restricció com aquesta també contravé també la mateixa lletra de la norma, doncs en aquests casos la Llei estableix expressament la inscripció dels estrangers en situació irregular al padró. Reformat precisament per la LO 14/2003, l’art. 16.2 LRBRL estableix una llista tancada de requisits exigibles per a l’empadronament (La inscripción en el padrón municipal contendrá como obligatorios sólo los siguientes datos). En aquestes condicions una modificació unilateral per un municipi dels requisits establerts taxativament per la llei constituiria una conducta (si fos un acte administratiu) contrària a la llei, o contraria a la reserva de llei, al principi de jerarquia normativa i al principi de competència (si fos un una norma municipal); en ambdós casos anul.lables pels Tribunals. Cal recordar que la LRBRL és una llei estatal aprovada pel Congrés i el Senat, que forma part del bloc de constitucionalitat i que com a tal contribueix a delimitar les competències de les administracions locals així com el regim comú a totes elles al territori espanyol, sempre d’acord amb la Constitució. Així doncs, un municipi no té competència per a regular aquesta qüestió i molt menys per a reformar una norma amb rang de llei mitjançant una norma municipal. Tampoc per via interpretativa seria sostenible una comprensió de la llei tan desviada de l’esperit i la lletra de la mateixa, que digués exactament el contrari del que diu, per prohibir la presentació del passaport on aquest s’admet expressament. L’efecte d’aquesta restricció és la privació als estrangers de l’accés a determinats drets com la educació o la sanitat (arts. 9 o 12 TIDILE) així com a un registre que demostra la durada de la seva permanència al municipi on té el seu domicili habitual, demostració particularment important en els àmbits de la regularització per arrelament (art. 31.3 TIDILE i art. 46 REDILE) o dels procediments sancionadors de multa o expulsió (art. 53 i ss RIDILE). Aquesta exclusió, a banda de privar dels drets generalment reconeguts als veïns per l’art. 15 i ss LRBRL, als estrangers els perjudica directament en impedir-los el gaudiment d’altres drets constitucionals que la legislació els reconeix expressament així com l’accés a un registre que permet demostrar la durada de la seva residència als procediments administratius relacionats amb el seu estatut administratiu. Paradoxalment, l’Ajuntament de Vic i el de Torrejón d’Ardoz han utilitzat arguments contraposats amb la finalitat d’excloure els estrangers irregulars o potencialment irregulars al municipi. El primer es plantejava demanar als estrangers la demostració o bé de la regularitat de la residència o bé, com a mínim de l’estada, és a dir, volia demanar que tot estranger aportés un passaport amb un visat d’estada vigent. L'argumentació concreta per addicionar el requisit del visat al passaport era aparentment senzilla, l’exigència de passaport vigent (i vàlid) obligava a interpretar aquest requisit de l'art. 16 LRBRL amb els requisits d'entrada legal a Espanya de l'art. 25 LODILE, on al passaport s'afegeix un visat vigent. Aquesta posició és difícil de sostenir per diverses raons: primer, passaport i visat són documents diferents amb funcions diferents encara que físicament el visat pugui figurar adherit al passaport; i a més compleixen finalitats diferents, i si el Legislador estatal hagués volgut demanar el visat ho havia d'haver establert expressament al cos de la la LRBRL (en realitat ha fet el contrari, l'ha exclòs i a més ha establert que l'art. 16 LRBRL és d'interpretació restrictiva, diu "només" es demanarà aquesta informació no qualsevol altra per extensió); segon, els controls a frontera i l'empadronament juguen funcions diferents, es duen a terme per autoritats diferents i els seus requisits són diferents, no es poden barrejar requisits ni atribuir-se funcions els Ajuntaments que no els han estat expressament atribuïdes, especialment si impliquen una interpretació "contra legem" de normes estatals que a més priva de drets constitucionals als administrats; tercer, interpretar que el Legislador volia incloure el visat on deia passaport, no té cap sentit quan la previsió d'empadronament era precisament facilitar la inscripció dels estranger irregulars; aquest raonament deriva clarament dels debats parlamentaris i de tota la normativa, és la praxi generalitzada actual i una de les característiques diferenciadores del nostre model d'immigració i integració. De fet, si s'estira el raonament de l'Ajuntament de Vic condueix a situacions absurdes. La caducitat del visat implicaria la pèrdua de la condició d'empadronat, raó per la qual caldria obrir un procediment no previst a la normativa sobre padró per a desempadronar d’ofici cada noranta dies (termini màxim dels visats), i per aquesta raó implicaria empadronaments per períodes molt breus i ingestionables, xocant amb tota la lògica del padró i concretament amb el text de la mateixa LRBRL que exigeixi que el domicili sigui "habitual" per a l'empadronament. És el requisit d'habitualitat el que permet evitar l'empadronament de turistes o visitants ocasionals per a obtenir avantatges com serveis sanitaris gratuïts que no siguin d'urgència. En realitat aquesta possibilitat seria tan ineficient com ingestionable, per no dir que l’habitualitat en el domicili és incompatible amb un empadronament de tan curta durada. I ni parlem dels ciutadans exempts de visat, que són molts, aquests ciutadans es trobarien en situació de desavantatge davants els que tenen visat doncs se’ls negaria l’empadronament. Tota aquestes conseqüències absurdes en realitat demostren que aquest plantejament no és realista, essent la finalitat no confessada però evident negar el padró als estrangers que no puguin demostrar la regularitat de la residència, i res més. Això és el que ha rebutjat l’Advocacia de l’Estat en Informe de 20 de gener del 2010, obligant a Vic a aplicar la Llei tal i com està. Un aspecte curiós d’aquesta polèmica és que arrel del cas de Vic, va sortir també el de Torrejón on precisament no es permetia el contrari: es negava l’empadronament dels estrangers el passaport dels quals mostrés un visat caducat, és a dir que havien entrat legalment però esdevingut irregulars en romandre a Espanya més enllà del període d’estada regular autoritzat pel visat. Òbviament, aquesta lectura esbiaixada de la llei també és inacceptable per il·legal i arbitrària. En definitiva, aquesta polèmica mostra un rerafons més polític que no pas jurídic, de fet la normativa no deixa espai per a les interpretacions proposades per aquests ajuntaments. L’exclusió dels estrangers irregulars de l’empadronament unilateralment decidida per un Ajuntament, és contrària la legislació d’estrangeria i de règim local actuals.. Encara que s’adoptés mitjançant una norma general de l’Alcaldia estaria introduint un nou requisit contra legem, en un àmbit on el municipi està totalment sotmès a la llei i on, a més, manca de competències normatives. I lògicament, tampoc pot fer-ho per via interpretativa ni “de facto”. Una mesura com aquesta seria probablement il·legal en excloure a una part dels veïns de l’empadronament i dels drets generalment vinculats a aquest, particularment de drets com la sanitat o l’educació, petò també de l’accés a altres procediments previstos a la legislació d’estrangeria per a evolucionar en el seu estatut jurídic a Espanya. Qüestió diferent és que als municipis existeixi una legítima preocupació per la possibilitat de frau o falsificació de la documentació relacionada amb l’empadronament i que es vulgui fer un esforç per verifica l’autenticitat i vigència dels documents presentats. O fins i tot, sobre la necessitat de revisar els requisits de la LRBRL a efecte de reforçar la veracitat de la informació d’empadronament. En aquest punt cal, primer apuntar que probablement no és un Ajuntament l’ens administratiu més adequat o amb els mitjans necessaris per a fer aquestes comprovacions, i segon, que la recent reforma de la LO 2/2009 va en aquesta línia, reforçant el sistema d’empadronament contra fraus i falsedats en introduir sancions greus (art. 53.2.d LODILE) i molt greus (54.2.1.e LODILE) davant d’aquest tipus d’actuacions. Per tant, l’ordenament ja està donant una resposta adequada a aquestes situacions, amb multes importants d’entre 501 i 10.000 Euros en les infraccions greus o més de 10.000 Euros o l’expulsió en les molt greus. I com dèiem, una reflexió final. Mides com l’anunci d’obstacles a l’empadronament no són altra cosa que vàlvules polítiques d’escapament, els símptomes de que existeix una preocupació política i social sobre el nombre i intensitat de la immigració cap a un determinat municipi o territori així com sobre la disposició de mitjans reals per a que es produeixi una integració ordenada entre societat d’acollida i els nous col.lectius immigrants. El debat s’ha de enfocar cap a la integració, cap a les condicions de recepció existents al municipi, cap a la distribució dels immigrants, la situació als barris més afectats, els problemes de convivència, les raons econòmiques i socials que expliquen aquesta situació, etc.., des de la premissa de que a qualsevol municipi una immigració intensa i constant en el temps pot plantejar importants dubtes sobre la capacitat del municipi per a afrontar-la en condicions adequades. Però aquest és un debat molt més complex on no caben respostes simplistes o demagògiques, sinó un anàlisi seré i l’obertura d’un diàleg entre els diferents agents socials, no només els partits polítics. En el fons, i dins de certs límits, aquestes tensions són absolutament necessàries per a engegar un debat ric i sostingut en el temps sobre la immigració al nostre país. És evident que les circumstàncies econòmiques i socials canvien i també ha de fer-ho la legislació d’estrangeria però també que disposem d’una certa experiència migratòria i que certs elements del nostre model migratori són definitoris dels valors que la nostra societat vol preservar, com el reconeixement d’un mínim de drets a totes les persones, la necessitat d’evitar el treball clandestí o l’explotació dels estrangers o la consideració d’una societat integrada com a destí final de tot el procés. Al final de la polèmica de l’empadronament als Ajuntaments de Vic i Torrejón, continua pendent un debat públic liderat pels partits polítics on s’expliquin les raons per les quals els nostres representants han considerat que l’empadronament d’estrangers en situació irregular és necessari i quines podrien ser les adaptacions del mateix que caldria introduir (si és que calen, justament després d’una reforma legal i a les portes d’una nova reforma reglamentària), raons sempre difícils d’explicar però absolutament necessàries per a que una societat madura no acabi temptada per altra mena de respostes, més simples i atractives. Els casos de Vic i Torrejón són exemples de respostes inadequades a problemes d’altra banda molt reals i estesos entre els nostres municipis, que demanden un debat a fons sobre el fenomen de la immigració i com hem d’assegurar la integració social de i amb la immigració. Annex.- Extracte de l’informe emès per l'Advocacia General de l'Estat de 20 de gener del 2010. "Tanto la LRBRL como el RPDEL refieren o vinculan la obligción de inscribirse al hecho o dato, puramente fáctico, de vivir en territorio español y residir habitualmente en un determinado municipio y no a un dato jurídico, cual sería el de residir legalmente. Acudiendo a la legislación de extranjería se obtiene el mismo resultado: el artículo 6.3 de la Ley Orgánica 4/2000, en la redacción dada al mismo artículo por el artículo único.ocho de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de diciembre, de reforma de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, dispone que "los Ayuntamientos incorporarán al padrón a los extranjeros que tengan su domicilio habitual en el municipio y mantendrán actualizada la información relativa a los mismos". Nuevamente se observa, como se ha dicho, que la norma legal, y se trata ahora de la norma legal que regula la extranjería, utiliza un dato fáctico -domicilio habitual en el municipio- y no un dato jurídico residencia legal- como base o fundamento de la inscripción en el Padrón (...) tomando como referencia o ejemplo el caso de ciudadanos extranjeros que no sean de Estados miembros de la Unión Europea, de Estados parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo o de otros Estados a los que, en virtud de convenio internacional, se extienda el régimen jurídico previsto para los ciudadanos de los Estados mencionados, el artículo 16.2.f) de la LRBRL no sólo prevé el número de identificación de extranjero (lo que, con arreglo al artículo 101.1 del Reglamento de Extranjería, corresponde a los extranjeros que hayan obtenido un documento que loshabilite para permanecer en territorio español), sino que admite, en defecto del número de identificación de extranjero, el número de pasaporte en vigor expedido por las autoridades del país de procedencia, siendo así que, con arreglo al artículo 103 del Reglamento de Extranjería, el pasaporte sólo acredita la situación de estancia en aquellos supuestos de extranjeros que no precisen de la obtención de visado de estancia, y no acredita la situación de residencia en sus dos modalidades antes indicadas (situación esta última a que se asocia el número de identidad del extranjero y la tarjeta de identidad de extranjero). Lo anterior -inscripción en el Padrón constando sólo el número de pasaporte en vigor- permite entender que no es condición para la inscripción en el Padrón municipal que el extranjero se encuentre legalmente en territorio español, pues, siendo suficiente que el pasaporte en vigor, puede obtener la inscripción quien se encuentre residiendo en territorio español por tiempo superior a la situación de estancia sin tener la pertinente autorización administrativa. A lo anterior debe añadirse que en ningún de los preceptos de la LRBRL y del RDPEL relativos al Padrón municipal se impone a los servicios de la Corporación Local respectiva la comprobación o constatación de la residencia legal del extranjero en territorio español como requisito necesario para su inscripción en el Padrón y ello por entender, obviamente, que no es competencia de las Corporaciones Locales dicha comprobación a los efectos de empadronamiento de personas extranjeras (...) el artículo 18.2 de la propia LRBRL dispone que "la inscripción de los extranjeros en el padrón municipal no constituirá prueba de su residencia legal en España...". Se confirma de esta manera el criterio que se mantiene en el presente informe. En efecto, si, tratándose de ciudadanos extranjeros, su inscripción en el Padrón municipal sólo procediese cuando se encontrasen aquéllos residiendo legamente en territorio español, es decir, cuando cumpliesen los requisitos exigidos en cada caso por la Ley Orgánica 4/2000 y el Reglamento de Extranjería, habría que concluir que la inscripción en el Padrón municipal haría prueba de su residencia legal en España, pues no tendría sentido alguno que se exigiese para la inscripción en el Padrón la residencia legal en España, y luego se dispusiera que la inscripción en el Padrón no constituye prueba de la residencia legal. Si, como acontece y así se dispone expresamente en el artículo 18.2 de la LRBRL, la inscripción de los extranjeros en el Padrón municipal no constituye prueba de su residencia legal en España, ello sólo puede deberse a que la inscripción de los extranjeros en el Padrón municipal no se supedita o condiciona a que tengan residencia legal en territorio español, es decir, que resulta procedente la inscripción en el Padrón tanto si se trata de extranjeros con residencia legal en España como si se trata de extranjeros que no cumplan esta circunstancia".